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11 al 17 de abril de 2016
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EMPRESAS
EUROPA PRESS
La licitación pública empieza a resentirse por la falta de Gobierno.
El impasse político comienza a preocupar en los círculos
económicos donde en las últimas semanas se han multiplicado las declaraciones que ligan el frenazo de las inversiones a la falta de Gobierno. Además, las principales patronales lo tienen claro: ya hay indicios de ese parón. En telecomunicaciones, debería estar en marcha la segunda fase
de la agenda digital, del proyecto smart cities y algunos con-
tratos de compra con la Administración. En infraestructuras se ha agudizado la caída de la licitación hasta un 23%,
y en energía faltan por regular muchos flecos de la reforma eléctrica, algunas trasposiciones europeas, y desbloquear temas de calado como el cementerio nuclear. “A las
empresas no les gusta hablar de política, pero les afecta
la falta de ella”, concluye una fuente del sector.
Ya se han frenado inversiones TIC en España, reducido la licitación pública
y bloqueado varios flecos de la regulación eléctrica
Parón político, parón empresarial
■ Nuria Díaz
Poco antes de celebrar su Junta de
Accionistas en Bilbao, el presidente
de Iberdrola, Ignacio Galán, siempre amigo de hablar claro, declaraba que se necesita "estabilidad institucional" para "consolidar el crecimiento, seguir reduciendo la tasa de
desempleo y continuar con las reformas". “Las incertidumbres no ayudan", concluía refiriéndose a la
influencia de la falta de Gobierno en
la actividad económica. Bastante
más duro ha sido el presidente de
PRISA, Juan Luis Cebrián que en
su discurso ante los accionistas del
grupo de comunicación señalaba que
“mientras se prolongan las disputas
partidarias en torno a la creación del
nuevo gobierno, comenzamos a percibir síntomas de un flaqueo de la
demanda y una cierta retracción de
la inversión extranjera”.
También el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de
Seoane, ha alertado contra el riesgo de que la incertidumbre política
afecte al PIB, entre el 0,7 y el 1,4 %,
lo que daría un promedio del 1 % y
se traduciría en 170.000 empleos
que no se generarán.
Además, según una estimación
del servicio de estudios del BBVA,
la tasa de crecimiento del PIB en
2016 se reduciría en 0,5 puntos porcentuales (del 2,7% que prevé al
2,2%) y en 1,3 puntos porcentuales
en 2017 (del 2,7% al 1,4%) para
dejar a la mitad la tasa de crecimiento prevista. Cada punto del PIB equivale a unos 10.000 millones de
euros, por lo que este año la factura de la incertidumbre prolongada
sería ya de 5.000 millones.
En todos los sectores comienzan
a emitir mensajes alarmistas. Hace
unos días, Luis Osuna, el presidente y CEO del grupo andaluz de
supermercados Covirán ha señalado que “nos preocupa una situación
en la que nos vemos abocados a
nuevas elecciones. Esto afecta
directamente al consumo”.
La cosa viene de lejos. Ya en el
mes de enero, recien celebradas las
elecciones sonaban las voces de
alarma. “Aún no es grave, pero el
parón en las inversiones ya es un
hecho constatado por los expertos”decía el presidente de la Cámara
de Comercio de España (CEE),
José Luis Bonet. La solución, para
que no se enquiste el problema es
De Riva (Ametic) asegura
que este escenario ha
provocado que no se
estén tomando iniciativas,
ya no sólo legislativas,
sino administrativas, que
son fundamentales para la
transformación de la
economía
encontrar pronto la necesaria estabilidad política. Para ello, pidió a los
partidos que dialoguaran para llegar a un pacto bueno como los que
se dan con mucha frecuencia en
Europa. En las mismas jornadas en
las que Bonet mostraba su inquietud también lo hacía el secretario de
Estado de Comercio, Jaime GarcíaLegaz asegurando que se estaban
"retrasando" algunas inversiones por
la situación política pero sin aportar
más datos.
Como la cosa se alarga y casi
cuatro meses después , al borde de
cumplirse el plazo, el nerviosismo
es más evidente. El presidente de la
patronal tecnológica Ametic, José
Manuel de Riva, también ha mostrado recientemente su preocupación por el parón político que está
viviendo España y las repercusiones
que ello empieza a tener en el desarrollo de la transformación digital
de la economía.
De Riva aseguró que este escenario ha provocado que no se estén
tomando iniciativas, ya no solo legislativas, sino administrativas, que son
fundamentales para la transformación de la economía. “Nos preocupa
muchísimo esta situación y, si vamos
a nuevas elecciones, aún habrá más
retraso”, dijo durante una rueda de
prensa para presentar el II Encuentro de Economía Digital celebrado los
pasados 5 y 6 de abril en Madrid.
Pero no se quedó en las declaraciones generalistas. De Riva subrayó que el hecho de que haya un
Gobierno en funciones “ha paralizado o ralentizado algunas compras y
Un primer avance de la
Licitación Pública a
febrero de 2016 sitúa la
demanda pública en 1.069
millones de euros, inferior
en un 23% con respecto
al volumen alcanzado en
el mismo mes del
ejercicio anterior
¿Y la inversión extranjera?
■ Pese a las
advertencias de
miembros del gobierno
y empresarios, lo cierto
es que por lo que
respecta a la inversión
extranjera en grandes
proyectos, no parece
que haya una especial
preocupación. La huida
de algunos capitales ni
siquiera confirmada
oficialmente como el
del grupo chino Wanda
y su oferta por el
Edificio España, no
parece tener en
realidad nada que ver
con la falta de
Gobierno nacional,
sino, en todo caso, con
la falta de sintonia con
el municipal.
Por lo demás, y aunque
no existen datos
oficiales al respecto -os
datos de inversión
extranjera van con más
de un trimestre de
retraso- los expertos
creen que las
inversiones
internacionales de los
grandes fondos siguen
circulando sin
problema.
Desde la Asociación
Española de Entidades
de Capital Riesgo
(ASCRI) se señalaba
hace unas semanas
que no perciben ningún
movimiento que les
lleve a pensar que
puede haber una
parálisis de las
inversiones. Algunas
fuentes señalan que en
estos momentos pesa
más el precio del crudo
o la incertimbre sobre
los emergentes , que la
situación política
española. “Dicho esto señala esa fuente- todo
tiene un límite y a los
fonos les gusta saber
no tanto quien gobierna
donde invierten, sino si
hay estabilidad”.
concursos públicos”. En concreto,
citó la paralización del programa de
industria conectada 4.0, la segunda
fase del proyecto tractor de smart
cities, y otras compras que afectan
al proyecto CORA de la Administración, al área de sanidad y justicia.
“Este retraso va a provocar que
España no tenga la misma capacidad de actuación e influencia que
tenía hasta ahora en la hoja de ruta
del desarrollo del mercado único
digital europeo, que se presentará
en mayo”. De Riva señala para el
Nuevo Lunes que “la situación económica es muy compleja y es difícil
hacer pronósticos a corto plazo. El
mercado está convulso y cada día
aparecen variables nuevas o variables que solían ser menos influyentes pero ahora lo son. En este contexto la interinidad del gobierno no
es el único factor que define la situación, pero es uno más que viene a
complicar lo que parecían los primeros indicios de recuperación. No
será hasta dentro de unos meses
cuando podamos verificar los resultados de este periodo, pero empezamos a percibir que la ralentización
del gobierno está afectando a nuestro sector”
Por lo que respecta a la construcción, uno de los termómetros
del ciclo ecónomico, desde Seopan, la patrolal de las grandes
constructoras señalan que “un primer avance de la Licitación Pública a febrero de 2016, sitúa la
demanda pública en 1.069 millones de euros, inferior en un 23%
con respecto al volumen alcanzado en el mismo mes del ejercicio
anterior. Salvo el aumento en la
Administración Autonómica (2%),
cabe destacar los retrocesos de la
Administración General (-28%) y la
Administración Local (-35%). En el
caso del Ministerio de Fomento, el
volumen licitado en el periodo de
referencia se eleva a 272 millones
de euros, lo que supone un decrecimiento en el periodo del 7% y el
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con un
volumen licitado de 17 millones de
euros, registra un descenso del
89%”. “Esta situación es coyuntural –señalan–, ocurre en cualquier
transición de gobierno aunque, en
este caso, se une a una caída
constante de la licitación desde el
inicio de la consolidación fiscal en
2010”.
Regulación eléctrica,
en el cajón
En el terreno de la energía también
hay muchos asuntos en el cajón en
espera de que haya gobierno. En
Unesa, la patronal de las grandes
eléctricas, recuerdan varios. Lo primero -señalan- hay flecos de la
reforma energética como el real
decreto de acceso y conexión de las
nuevas instalaciones que se conectan a la red. Además, hay que desarrollar las condiciones del bono
social. Por ejemplo, el criterio de renta. Y varias normativas, desde el
desarrollo de la metodología de
peajes y cargas de las tarifas de
acceso al desarrollo regulatorio que
impulsel coche eléctrico, pasando
por la nueva normativa sobre fraude eléctrico.
Aparte y entre lo más inemediato, falta también dentro de la transposición de la Directiva de Eficiencia Energética, la regulación de
medidores. La lista es larga porque
también hay que determinar a qué
se van a asignar los superávit de tarifa eléctrica.
Desde Unesa se señala también
que algunos reglamentos se han
quedado a mitad de camino como
la modificación del Reglamento
público hidráulico, que no ha llegado aún al consejo de Estado.
Y esto, al margen de asuntos de
calado como el futuro del Almacen
Temporal Centralizado (ATC).