la educación intercultural en almería : ¿ una realidad ?, ¿una utopía

LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN ALMERÍA :
¿ UNA REALIDAD ?, ¿UNA UTOPÍA ?
Manuel Pérez Sola
IES El Argar. Almería
Beatriz Limón Segura
Carmen Gisbert Gallego
USTEA de Almería
LA PROVINCIA DE ALMERÍA UN ESPACIO MULTICULTURAL
Según los datos que maneja la Oficina de Extranjeros de Almería, a finales de
1999 había residiendo en nuestra provincia entre 18.000 y 22.000 extranjeros
inmigrantes repartidos de la siguiente forma: 10.884 de procedencia magrebí
(fundamentalmente de Marruecos), otros 2.533 subsaharianos (procedentes sobre todo
de Senegal, Guinea Bisau, Gambia y Ghana), algo más de 2.000 originarios de Europa
del Este (Lituania y Rumanía principalmente), y unos 1.500 latinoamericanos (de
Ecuador, Perú y Colombia sobre todo), y el resto, unas 4.000 personas, que se
encontrarían en situación irregular "sin papeles". En estos dos años, la población
inmigrante podría haber aumentado en otros 3.000 o 4.000 personas debido a los
procesos de regularización llevados a cabo y a los numerosos reagrupamientos
familiares llevados a cabo entre la población que lleva más tiempo asentada en esta
zona.
Esta población extranjera que ha emigrado fundamentalmente por causas
económicas, se asienta en las zonas de Almería que mayor riqueza generan y que más
mano de obra necesitan para sus actividades productivas: la agricultura (que ocupa más
del 80%), la construcción, la hostelería o la extracción de mármol. Por ello se han
asentado principalmente en el Poniente almeriense (La Mojonera donde llegan a ser el
15 % de la población total del municipio, Roquetas de Mar que cuenta con un 11% de
su población inmigrante, y El Ejido, Vícar y Níjar, municipios en los que en torno al
10% de su población son de procedencia extranjera). Desde su llegada a Almería, este
colectivo a vivido tres fases o momentos en su relación con la población autóctona: la
negación (desde 1985 hasta 1990), el reconocimiento social con matices (entre 1991 y
1995), y el asentamiento no exento de conflictos a partir de 1995 .
El perfil que caracteriza a la mayoría de los inmigrantes asentados en Almería es
el siguiente: casi todos proceden de familia de clase media baja o baja, más de la mitad
tienen familiares residiendo en España (las 3/4 partes no son los únicos de su familia
que han emigrado), han venido directamente a España, una gran mayoría piensa
quedarse aquí y traerse a sus familias, y los que desean regresar no creen que puedan
hacerlo antes de que pasen al menos tres años, casi todos practican su lengua y
conservan gran parte de sus costumbres así como su religión, viven en grupos con
familiares y conocidos en casas de alquiler o en infraviviendas, trabajan en actividades
duras y poco remuneradas o en la economía sumergida, sus gastos se emplean
fundamentalmente en la vivienda y la alimentación, enviándose parte de los ahorros a
sus familias en los países de origen.
Para terminar esta breve reseña sobre la realidad migratoria en la provincia de
Almería, de los estudios realizados por diversas instituciones se deduce que a pesar de
que el 70% de estos inmigrantes consideran que las cosas no les han ido tan bien como
esperaban, la casi totalidad de las personas consultadas opinan que fue acertada la
decisión de emigrar, ya que tienen la esperanza de mejorar y situarse en los próximos
años en una posición más ventajosa.
2. MEDIDAS EDUCATIVAS DE ATENCIÓN A LA POBLACIÓN
INMIGRANTE EN ANDALUCÍA
La Junta de Andalucía en los últimos años, y ante el cariz que iba adquiriendo el
fenómeno migratorio en nuestra Comunidad (llegadas masivas desde el Norte de Africa,
conflictos con la población autóctona como los "sucesos de El Ejido", la continua
demanda de mano de obra foránea para mantener determinadas actividades productivas,
o la necesidad de hacer frente a una sociedad cada vez más multicultural); comenzó a
diseñar una serie de programas asistenciales y de integración dirigidos a la población
inmigrante que se encuentra en Andalucía, y que en el caso educativo se materializó con
la aprobación en diciembre de 1999 del "Plan Andaluz de Educación de Inmigrantes".
Con este Plan se intenta facilitar la escolarización de todos los niños y niñas
pertenecientes a familias inmigrantes (que proceden de una cultura diferente a la
andaluza, tienen una lengua materna muy distinta a la castellana, y que presentan las
necesidades educativas derivadas de la situación de desigualdad socioeconómica en que
se encuentran); así mismo, por medio de este documento se intenta favorecer que los
centros educativos elaboren Proyectos de Centro interculturales, que se aceleren los
procesos de aprendizaje de la lengua española, que se potencie el mantenimiento de las
lenguas y culturas maternas, que se instale un clima social de convivencia en los centros
educativos basado en valores como el respeto y la tolerancia, o que se potencie la
formación de las personas inmigrantes adultas y se impulse su integración social.
Este Plan, que se fundamenta legalmente con referencias a la Conferencia
General de la ONU sobre educación, la Constitución Española, y en diversos artículos
de la LODE, la LOGSE y la Ley de Solidaridad en Educación de Andalucía; defiende
un modelo de sociedad intercultural más allá de la simple convivencia multicultural, lo
que supone: la aceptación de los grupos minoritarios como iguales, la integración
mediante medidas que faciliten la igualdad de las minorías desfavorecidas o el diálogo
entre diversas formas de cultura o de vida. Implica directamente a los centros educativos
en la tarea de asegurar las bases para la igualdad real no solo en la escuela formando a
los futuros ciudadanos, sino también en la sociedad mediante la acción educativa
dirigida a toda la comunidad escolar, en que adquiere un papel principal la integración
en el hecho educativo, de la riqueza que supone el conocimiento y el respeto a la
diversidad cultural existente tanto en las aulas como en la sociedad.
3. SITUACIÓN EDUCATIVA DE LOS INMIGRANTES EN ALMERÍA
Este curso, en la provincia de Almería se encuentran matriculados en más de 70
centros educativos de enseñanza obligatoria, cerca de 3.200 alumnos inmigrantes
procedentes de 60 nacionalidades diferentes. Para hacer frente a dicha situación, se ha
elaborado por parte de la Delegación Provincial de Educación un "Plan para la
Atención al Alumnado Inmigrante", cuyos aspectos más sobresalientes son: la creación
de aulas temporales de adaptación lingüística (A.T.A.L.), el establecimiento de medidas
que fomenten de educación intercultural en los centros que escolarizan a alumnado
inmigrante, la elaboración de planes de acogida que faciliten la integración de este
alumnado cuando llega nuevo a los colegios, y la implicación de las familias en la
actividad educativa a través de la figura del mediador intercultural.
En el curso 2001/2002 existen 2 A.T.A.L. fijas en otros tantos centros de
Primaria, en los que el número de alumnos inmigrantes con desconocimiento del idioma
castellano supera los 40, y otras 27 A.T.A.L. itinerantes, con las que se atiende en una
sesión semanal (dos o tres horas) al alumnado inmigrante que se encuentra escolarizado
desde 3º de primaria hasta 4º de secundaria en centros educativos de una misma zona.
Por ello, entre sus características está la heterogeneidad del alumnado por edades, sexos,
países de procedencia, niveles académicos, idiomas maternos o creencias religiosas; y la
necesidad de trabajar individualmente con cada alumno o alumna.
Se organizan estas aulas de forma que el alumnado pueda asistir con
normalidad a las clases en las que el dominio del idioma no sea determinante (E. Física,
Plástica, etc.) y tiene preferencia para asistir el alumnado procedente de las culturas más
distantes a la occidental (Africa, Asia y Europa Oriental), así como el de las familias
socioeconómicamente más desfavorecidas; procurándose que la ratio no supere los 15
alumnos. Tanto la intervención del profesorado adscrito a las mismas, como las
acciones relativas a la educación intercultural en el currículum ordinario, están
integradas en el Proyecto de Centro.
Estas aulas están divididas en tres niveles: el de iniciación (alfabetización), el
nivel medio, y el nivel avanzado (cuando el alumnado se desenvuelve a nivel
conceptual); y para adscribir al alumno inmigrante al nivel correspondiente, se realiza
una evaluación inicial en la que además de comprobar sus conocimientos sobre el
español, se constata su nivel de escritura y de lectura, tanto en lo referido a
pronunciación como en cuanto a comprensión, se analiza el vocabulario base que
domina, sus conocimientos de cálculo, y cualquier otra circunstancia que pueda ser de
interés.
Los planes de acogida, por su parte, se conciben como una estrategia
planificada para atender al alumnado inmigrante en el momento que éste toma contacto
con el centro educativo. Tienen tres vertientes:
a) Respecto al alumnado, su finalidad es que este conozca el centro, su
organización y funcionamiento, al profesorado y las normas de convivencia; para
conseguir su adaptación rápida y de forma no traumática.
b) Respecto a los padres y madres, se trata de informarles de las características
generales del nuevo sistema educativo en el que va a estar su hijo/a, de la organización
del centro y sus normas, de los criterios pedagógicos que guían la labor educativa, de
quién será el profesorado responsable de la atención del A.T.A.L. y del aula ordinaria, y
todo lo referente al uso de materiales y de otros recursos educativos.
c) Respecto al profesorado de nueva incorporación, dándole a conocer todos los
pormenores del alumnado inmigrante tanto a nivel individual como de grupo, así como
la concreción del programa de educación intercultural que se lleva en el centro; para que
su incorporación a la dinámica de trabajo del centro se produzca inmediatamente y de
forma óptima.
La mediación intercultural se realiza a partir de la formalización de convenios
con entidades sin ánimo de lucro y organizaciones no gubernamentales, que puedan
facilitar personas cualificadas (que conozcan la lengua del alumnado inmigrante
mayoritario, y el castellano), que ayuden en el proceso de integración de este alumnado
y que desarrollen actividades de compensación educativa o que colaboren con los
centros en la programación de actividades de carácter intercultural, y que favorezcan el
acercamiento de las familias a la institución escolar, así como a los servicios y ayudas
de que dispone el sistema educativo.
En la provincia de Almería existen en la actualidad cinco personas que actúan
como mediadores interculturales en otras tantas comarcas con gran concentración de
alumnado de procedencia magrebí, constituyendo un importante referente afectivo para
el alumnado y para las familias; mediadores que actúan además como "traductores de
culturas" para el resto de la comunidad educativa de los centros con los que trabajan y
que están en condiciones de solventar muchas trabas culturales, administrativas y
burocráticas que entorpecen la puesta en práctica de experiencias educativas
interculturales significativas.
4. ASPECTOS QUE DIFICULTAN LA PUESTA EN PRÁCTICA DE MODELOS
EDUCATIVOS INTERCULTURALES
La Ley de Extranjería que entró en vigor en enero de 2001, y que recorta
importantes derechos fundamentales de la población extranjera "sin papeles", al negar el
derecho de asociación a toda persona extranjera sin autorización, impide la participación
de muchas familias inmigrantes en las APAS y los Consejos Escolares; o al negar el
derecho a la educación no obligatoria, impide igualmente el acceso de los hijos de estas
familias a becas, o a la matriculación y obtención de títulos en FP, Bachillerato, EPA, o
la realización de estudios en la universidad. Esta Ley no es sino la concreción en nuestro
país de las políticas segregadoras que últimamente viene impulsando la Unión Europea
para hacer frente al fenómeno de la inmigración dentro de su territorio.
Los países de la UE no han logrado avances significativos a la hora de fijar una
legislación común que reconozca los derechos a la población inmigrante o que facilite
su integración; y ello a pesar de que, según estudios de la propia Unión, los países que
la forman necesitan en su conjunto 1,4 millones de inmigrantes al año para mantener sus
actuales cifras de población activa y garantizar los sistemas estatales de pensiones y de
beneficios sociales. Así, por ejemplo, la propuesta europea sobre reagrupamiento
familiar lleva meses atascada en el Consejo de la UE, lo mismo que le ocurre al Plan
para que los inmigrantes que lleven 5 años en algún país de la Comunidad puedan
desplazarse para trabajar, estudiar o residir a cualquier país de la Unión. En lo que
respecta a la Comunidad andaluza, se constata que aún hay muchas dificultades para
divulgar entre las familias y colectivos de inmigrantes los aspectos básicos del proceso
de escolarización en los diferentes niveles educativos, así como a las convocatorias de
becas, transporte, residencia y demás ayudas al estudio. Tampoco se ha avanzado
mucho en la recepción de recursos extraordinarios humanos, materiales y económicos;
en aquellos centros que escolarizan importantes cifras de alumnado inmigrante.
Existe un importante desequilibrio entre algunos centros públicos y los privados
concertados u otros centros también de titularidad pública, en cuanto a la escolarización
de alumnado inmigrante, lo que supone una cierta guetización y un menor rendimiento
escolar al realizar la comparación con cualquier otro centro sin población inmigrante
Están estancados también los programas que supuestamente iban a ayudar al
aprendizaje y desarrollo de la lengua materna, así como las gestiones con los países de
origen para que faciliten profesorado que se encargue de dichas tareas.
También son escasas las medidas llevadas a cabo para que las publicaciones
escolares y los materiales didácticos reflejen de manera equilibrada en textos e
imágenes, las diferentes etnias, culturas y creencias sin estereotipos ni prejuicios; o las
iniciativas para impulsar la participación de los padres y madres del alumnado
inmigrante en la vida de los centros y su integración en los planes de formación básica
para adultos.
Para terminar, existe muy poco avance en la puesta en funcionamiento de planes
que refuercen la labor del centro educativo a nivel sociocomunitario, y poca
participación en dicha tarea de otras instituciones y administraciones.
5. ALGUNAS
EDUCACIÓN
PROPUESTAS
DE
POLÍTICA
MIGRATORIA
DESDE
5.1. Medidas generales de integración y de educación intercultural
- Todas las actuaciones deben hacerse independientemente de la situación
legal o la procedencia de la población inmigrante.
- La universalización de la escolaridad del alumnado inmigrante y su
adecuada integración tanto social como escolar, requiere recursos
adicionales en las diferentes partidas presupuestarias, y la colaboración y
coordinación de todas las administraciones con competencias sobre el
tema, así como de otros organismos e instituciones.
- Es urgente la creación de un fondo económico interministerial, destinado a
disminuir las actitudes racistas que a veces se dan en el marco de la
comunidad educativa y la sociedad en general.
- Es imprescindible realizar un diagnóstico exhaustivo de la situación
educativa de la población inmigrante, incluyendo la no escolarizada y la
que se encuentra en etapas de enseñanza no obligatoria; así como la
creación de zonas de actuación educativa preferente para rentabilizar todos
los recursos educativos y sociales dedicados a este tipo de población.
- Hay que tramitar y gestionar con urgencia el acceso a becas y otras
prestaciones sociales, para todo el alumnado inmigrante con independencia
de su situación administrativa, y en igualdad de condiciones que el resto de
la ciudadanía.
- Es necesario también que las lenguas de origen que sean mayoritarias
tengan un tratamiento normalizado dentro de los currículos escolares
ordinarios, además del horario extraescolar; y en el caso de la ESO, sean
tratadas como primera o segunda lengua extranjera.
- Hay que introducir en el currículum ordinario del conjunto del alumnado,
contenidos sobre las culturas que conviven en el centro y el entorno social,
aprovechando la gran riqueza y posibilidades didácticas que para el
aprendizaje significativo ofrece el acercamiento a otros países y culturas.
- Por último, hay que crear espacios en los centros dentro del horario lectivo,
que permitan a personas externas pertenecientes a otras culturas intervenir
en determinadas actividades dirigidas tanto al profesorado como al
alumnado, y que sirvan para darles a conocer los rasgos fundamentales de
las mismas. En este sentido sería de gran utilidad la creación de centros de
recursos zonales que coordinen las actuaciones con las embajadas y
consulados de los países de origen del alumnado inmigrante, de cara al
acceso a materiales y recursos educativos en las lenguas maternas.
5.2. Medidas de intervención desde el sistema educativo
- Hay que crear comisiones locales de escolarización en las que estén
representados la Administración educativa, los centros escolares, las
instituciones locales, las asociaciones de inmigrantes, y las ONGs y
sindicatos que trabajen con ellos. Estas comisiones deben tener un carácter
permanente a lo largo de todo el curso, y serán las encargadas de elaborar
criterios flexibles de matriculación para todo el alumnado en los diferentes
centros de un municipio o barrio, equilibrando la distribución del
alumnado inmigrante y con necesidades especiales, y distribuyendo la
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dotación de recursos extraordinarios en función de las necesidades de cada
centro educativo.
Además de que todo el profesorado esté involucrado, es necesario que cada
centro escolar cuente con una persona o un equipo cualificado y
sensibilizado, que sea referencia permanente para este tipo de alumnado y
que aborde su integración en toda su profundidad. Este equipo deberá
contar, en función del número de alumnado a atender, con profesorado
específico de educación intercultural y de A.T.A.L. suficiente para la
intervención sistemática con el alumnado inmigrante. Además, cada zona
educativa deberá contar con los servicios complementarios de uno o varios
mediadores interculturales, así como con la intervención de los
trabajadores sociales de los servicios educativos de apoyo o de la
comunidad.
Es imprescindible la inclusión de un "Plan de Educación Intercultural" en
los proyectos de todos los centros educativos, que impregne el currículum
ordinario de todas las áreas, así como garantizar un profesor/a auxiliar de
apoyo lingüístico con conocimiento de la lengua de origen, en los centros
en los que el alumnado de una misma procedencia sea numeroso.
Hay que realizar una oferta educativa amplia en los niveles de educación
infantil, formación profesional y programas de garantía social; así como
buscar alternativas a la religión católica dentro del horario escolar, para
todo el alumnado de otras creencias.
La atención al alumnado de estancia temporal por razones de trabajo de sus
padres, deberá realizarse dentro de los centros ordinarios proveiéndolos de
los recursos necesarios a través de las comisiones locales de
escolarización, con la intervención de quienes los contratan y la
planificación y sensibilización de la población de acogida. Estas medidas
deberán ser también válidas para los menores inmigrantes tutelados
jurídicamente por la Administración.
Hay que potenciar los recursos de educación permanente de personas
adultas, como forma de favorecer la inserción sobre todo de las mujeres
inmigrantes. Cada centro de EPA deberá dar una respuesta socioeducativa
en función del número y características del alumnado inmigrante con que
cuente, facilitándoles las herramientas socioculturales y laborales
necesarias para que el alumnado inmigrante conozca y se integre
plenamente en el medio. Para ello, cada centro o zona de EPA deberá tener
los recursos necesarios: intérpretes, mediadores interculturales
y
educadores auxiliares, etc.
La formación en educación intercultural es un elemento clave, y por ello
hay que abordarla de forma urgente para el profesorado de docencia directa
con alumnado inmigrante, así como con los equipos de acogida; pero en
fases sucesivas deberá ir dirigida también al resto de profesorado del
centro educativo. Esta formación que debe ser sistemática y continua,
debería incluir entre otros temas los siguientes: aprender a convivir juntos,
la diversidad como valor y enriquecimiento, género y culturas, las lenguas
de la escuela y la lengua familiar, pautas de intervención en la
escolarización tardía, planes de acogida, recursos de atención integral,
coordinación con otros servicios, estrategias para la resolución de
conflictos, educación para el desarrollo, etc.
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