TEMA 2

LA CRUZ COMO
SUSTITUCIÓN
Base bíblica:
Gálatas 3:13.
Propuesta:
La sustitución en la cruz es la piedra
fundamental que una iglesia debe
salvaguardar para tener poder y gratitud.
INTRODUCCIÓN
A. Muy temprano en la historia de la iglesia
cristiana, Pablo enfrentó en Galacia, una
perversión del evangelio conocida como
legalismo. Los gálatas creyeron que por
observar ciertas reglas podían cambiar la
perversidad natural de sus corazones.
De esta manera, menospreciaron la única
posibilidad de salvación: la sustitución
realizada en la cruz que conduce a una
relación restaurada con Cristo.
B. Sin embargo, el problema de los
gálatas, no era nuevo, desde que Adán y
Eva cubrieron su desnudez con hojas de
higuera, antes de que Dios los vistiera
con las pieles del primer cordero
inmolado;
y desde que Caín colocara frutos sobre el
altar, en vez de un cordero como lo hizo
Abel, los hombres han estado practicando
cualquier tipo de religión donde las obras
tengan, aunque sea un poco del
reconocimiento que solo le corresponde
a Dios. Y como es de esperarse, en este
tipo de religión, no hay lugar para la
gratitud.
C. En la actualidad, este dilema no ha
terminado, el hombre sigue ante una
encrucijada: Es la sustitución en la cruz o
las obras humanas, es la gratitud o el
orgullo. No hay término medio. Pues, la
cruz “abate en el polvo la gloria del
hombre y hace por el hombre lo que él no
tiene la capacidad de hacer por sí mismo”.
En este sentido la carta a los Gálatas es
como un puente que atraviesa el pantano
del orgullo humano hasta llegar a la
orilla victoriosa de la gratitud, donde
solo podemos exclamar: “Pero lejos esté
de mí gloriarme, sino en la cruz de
nuestro Señor Jesucristo, por quien el
mundo me es crucificado a mí, y yo al
mundo” (Gálatas 6:14).
Por ello, la experiencia temprana de los
Gálatas puede ayudarnos en la búsqueda
de una verdadera gratitud espiritual,
porque allí se presentan tres verdades
que usó Pablo para corregir aquella
herejía nacida del orgullo humano.
• La cruz produce la gratitud a
través de la gracia.
• La cruz autentifica a la gratitud
por la sustitución.
• La cruz incrementa la gratitud
por la crucifixión del egoísmo.
D. Nuestro anhelo al considerar los
puntos anteriores, es comprender un
poco más el tema de la cruz al que EGW
consideró como “la ciencia de la
redención” cuando dijo: “En el plan de
salvación hay alturas y profundidades
que la eternidad misma nunca podrá
agotar, maravillas que los ángeles
desearían escrutar”.
LA CRUZ PRODUCE GRATITUD A
TRAVÉS DE LA GRACIA.
A. Empecemos leyendo Gálatas 1:6,7. “Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis
alejado del que os llamó por la gracia de
Cristo, para seguir un evangelio diferente. No
que haya otro, sino que hay algunos que os
perturban y quieren pervertir el evangelio de
Cristo”.
Esta podría ser la única ocasión cuando
Pablo omite su acostumbrado saludo en
las epístolas para pasar inmediatamente
al asunto que le preocupa: La iglesia está
siguiendo un evangelio diferente.
B. Pero, ¿en qué consistió esta
perversión del evangelio que estaba
afectando a los gálatas? Leamos
Gálatas 3:1, “¡Oh gálatas insensatos!
¿quién os fascinó para no obedecer a la
verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente
entre vosotros como crucificado?”.
No mucho antes los gálatas –que eran
cristianos gentiles– habían aceptado con
gozo a Cristo como su sustituto, y estaban
agradecidos por la liberación del pecado
por medio de la fe. Delante de ellos había
sido presentado claramente Cristo como
crucificado por sus pecados.
Pero ahora, influenciados por un grupo
de cristianos de origen judío estaban
admitiendo que el perdón de sus pecados
podría deberse a las obras de la ley.
C. Pablo tenía que corregirlos:
• Primero les dice que el evangelio de
la gracia que él predica, lo recibió
directamente por revelación de
Jesucristo y que es el único evangelio
respaldado por el AT.
• En segundo lugar les cuenta su
propia experiencia. El mismo
había sido un “atleta de la ley”.
Amaba la ley pero no había
conocido al Autor de la ley, por eso
llegó al colmo de perseguir a la
iglesia cristiana. ¿Cómo fue que
cambió? Cuando se encontró con
el Cristo resucitado y entendió que
él lo “llamó por gracia” para ser
apóstol de los gentiles.
En tercer lugar les aclara que aunque
la ley es necesaria en el evangelio, no
es el medio de salvación.
“Sabiendo que el hombre no es justificado
por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído
en Jesucristo, para ser justificados por la fe
de Cristo y no por las obras de la ley, por
cuanto por las obras de la ley nadie será
justificado”. (Gálatas 2:16).
Pablo completa este argumento
diciendo: “No desecho la gracia de Dios;
pues si por la ley fuese la justicia, entonces
por demás murió Cristo” (Gálatas 2:21).
E. Pablo termina esta sección con una
de las declaraciones más poderosas
del evangelio por gracia: “Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí” (Gálatas 2:20).
Llegó el momento cuando Pablo
abandonó la idea equivocada de “agradar
a un Dios exigente” y entendió que podía
tener una relación restaurada con un
Dios que lo dio todo en la cruz.
Entonces y solo entonces, también pudo
experimentar una entrega total hacia
Dios, donde el yo prácticamente está
crucificado y ahora del corazón brota una
obediencia que no se pregunta “¿cuánto
es lo menos? Sino ¿cuánto es lo más?
F. De esta manera la verdadera gratitud
solo se puede entender y experimentar
cuando entendemos lo que Cristo
significa para nosotros:
• “Los que sienten el amor
constreñidor de Dios no
preguntan cuánto es lo menos
que pueden darle para satisfacer
lo que Él requiere; no preguntan
cuál es la norma más baja que
acepta, sino que aspiran a una
vida de completa conformidad con
la voluntad de su Redentor.
Con ardiente deseo lo entregan
todo y manifiestan un interés
proporcional al valor del objeto que
procuran. El profesar que se
pertenece a Cristo sin sentir ese
amor profundo, es mera charla,
árido formalismo, gravosa y vil
tarea”.
G. ¿Cuál será nuestro caso al planear
nuestra ofrenda de gratitud de este año?
¿Nos guiaremos por el “cuánto es lo
menos” legalista? O ¿por el “ardiente
deseo que entrega todo por Cristo” que
brota de la gracia? O ¿al menos algo que
sea “proporcional al valor de la salvación
que procuramos”?
LA CRUZ AUTENTIFICA A LA
GRATITUD
POR LA SUSTITUCIÓN.
A. Ahora leamos Gálatas 3:13, “Cristo nos
redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito:
Maldito todo el que es colgado en un
madero)”. En la obra de la salvación todo lo
hace Dios, lo único que ponemos nosotros es
el pecado.
En consecuencia, el texto dice que Jesús
tomó nuestro pecado, para que nosotros
tomemos su inocencia. A este
intercambio se le conoce como
sustitución. Y este es el concepto que
define el más puro significado de la cruz
como la base de la salvación.
B. Además, Pablo dice que Cristo “fue
hecho por nosotros maldición”. Esta
asombrosa declaración jamás ha sido
presentada sin que se levante la
pregunta: ¿en qué momento de su vida
Jesús fue hecho maldición por nosotros?
• Seguramente no fue en su
nacimiento; pues de él se dijo: “…
el Santo Ser que nacerá, será
llamado Hijo de Dios” (Lucas
1:35u.p.). Y “estas palabras no se
refieren a ningún ser humano,
excepto el Hijo del Dios infinito”.
• Tampoco lo fue en su vida, pues a
diferencia de los seres humanos
en quienes “no hay justo ni aún
uno” (Romanos 3:10), de Jesús se
dice en 1 Juan 3:5 que “no hay
pecado en Él”.
• Sin embargo, hubo un momento
cuando Jesús experimentó la
separación/maldición producida
por el pecado. Fue al final de su
ministerio, en el Getsemaní y en
la cruz, cuando exclamó: "Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?" (Mateo 27:46).
C. Situémonos en aquel jueves de la
pasión cuando Cristo identifica el
momento culminante de su ministerio:
“Ha llegado la hora,… Ahora está turbada
mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de
esta hora? Mas para esto he llegado a esta
hora”. (Juan 12:23, 27).
Después de la cena con sus amigos,
“vinieron, a un lugar que se llama
Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos
aquí, entre tanto que yo oro. Y tomó
consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
. Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta
la muerte; quedaos aquí y velad” (Marcos
14:32-34).
Parecía que Aquel que había sido la
fuente de fortaleza, ahora él mismo
necesitaba un mediador, porque el
pecado como una carga monumental
empezaba a ser colocado sobre él y
oprimía su alma. Pero esa carga
abrumadora eran los pecados de todo el
mundo, los tuyos y los míos que estaban
siendo colocados sobre él y traspasaban
su alma inmaculada.
Tan insoportable llegó a ser el peso que
“estando en agonía, oraba más
intensamente; y era su sudor como
grandes gotas de sangre que caían hasta
la tierra” (Lucas 22:44).
Es imposible como seres pecadores
comprender la intensidad de la angustia
que experimentó el Salvador al llevar el
peso de los pecados del mundo. El peso
eran tan grande que el Salvador cayó
como aferrándose al césped, y de no ser
por la ayuda que le brindó un ángel
(Lucas 22:43), aquella carga lo hubiera
abrumado.
D. Pero quizás, el estado que mejor
describe lo que significa la maldición del
pecado es: separación. Jesús había
disfrutado de íntima comunión con el
Padre desde la eternidad, pero ahora
nuestros pecados que estaban sobre él no
le permitían ver su rostro. Poco a poco la
presencia del Padre se fue alejando de
Cristo.
Toda aquella noche no durmió, ni probó
alimento, pues era llevado de un lado
para otro para ser juzgado. Cuando
finalmente fue colocado en la cruz,
sucedieron por lo menos dos cosas que
muestran que Jesús estaba abandonado
por Dios.
(1) .“Cuando vino la hora sexta, hubo
tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora
novena” (Marcos 15:33). “En esa densa
oscuridad, se ocultaba la presencia de
Dios. (…) En aquella hora terrible, Cristo
no fue consolado por la presencia del
Padre”. “La ira de Dios contra el pecado.
La terrible manifestación de su
desagrado por causa de la iniquidad,
llenó de consternación el alma de su
Hijo”.

(2). “Y a la hora novena Jesús clamó a
gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama
sabactani? que traducido es: Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
(Marcos 15:34). Esta podría ser la única
ocasión cuando Jesús ora utilizando la
palabra distante y formal “Dios”.
Él le llamaba “Padre”, y nunca había
experimentado tal abandono. Pero,
nuestros pecados lo separaron de Dios en
el momento cuando más necesitaba el
apoyo de alguien a su lado. ¡Este es el
grito de dolor de un hijo que muere
abandonado!
E. Por otro lado, la crucifixión era la
forma más cruel de pena máxima que se
reservaba para asesinos, esclavos
revoltosos y otros crímenes odiosos en
Roma. A los ciudadanos romanos se los
decapitaba, no crucificaba. Jesús
experimentó su repugnancia –“maldito
por Dios es el colgado” decía
Deuteronomio– y los judíos preferían la
lapidación cuando tenían autoridad para
ejecutar a alguien.
Así la explicación que da el apóstol Pablo
a la muerte de Cristo se encierra en un
solo término: sustitución, “Cristo fue
hecho maldición por nosotros”.
F. Al ver que nos estábamos perdiendo en
nuestra miseria, Cristo tomó sobre sí
nuestra maldición y nuestra separación.
En aquel momento de angustia, Jesús no
pensaba en sí mismo, sino en ti y en mí.
Porque para él no existe en este mundo
alguien más lindo y valioso que tú y yo.
¿Cómo no deberíamos agradecer
entonces, al que nos amó de tal manera?
Ese acto de amor debería conducirnos a
exclamar una y otra vez: “Pero lejos esté
de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro
Señor Jesucristo” (Gálatas 6:14).
G. Por ello, nuestra ofrenda de gratitud
no es un pago por lo que Cristo hizo por
nosotros, si hubiese aunque sea un poco
de esta actitud en ella, sería considerada
por el cielo como una traición, pues todo
lo debemos a la cruz de Cristo.
Sin embargo, cuando la ofrenda brota
realmente de un corazón agradecido por
la gracia, será aceptada, pues expresa lo
único que el cielo acepta: gratitud.
LA CRUZ ACRECIENTA LA GRATITUD POR
LA CRUCIFIXIÓN DEL EGOÍSMO.
A. “Y si buscando ser justificados en Cristo,
también nosotros somos hallados pecadores,
¿es por eso Cristo ministro de pecado?
(Gálatas 2:17). La gente acusaba a Pablo de
que un mensaje que enfatiza la cruz en vez
de la ley solo produciría cristianos débiles y
sin compromiso.
Pero Pablo les contestó: “En ninguna
manera. Porque si las cosas que destruí,
las mismas vuelvo a edificar, transgresor
me hago” (Gálatas 2:17-18).
B. Entonces, ¿en qué consiste el
extraordinario poder de la cruz de Cristo?
Nuevamente recurrimos a la declaración
cumbre de Pablo: “Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios,
el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí” (Gálatas 2:20).
Esta declaración nos lleva al menos a tres
puntos a considerar:
(1) Solo el mensaje de la cruz
produce la crucifixión del yo y del
egoísmo.
(2) El mensaje de la cruz nos lleva
a una relación personal y
restaurada con Cristo. El error
legalista es que conduce a
relacionarse con la ley, y la ley no
es una persona, es un código
impersonal, y cuando alguien se
relaciona con algo impersonal no
hay compromiso.
(3) Pablo habla de una nueva vida
enfocada en un compromiso
personal con Cristo. Así como
Cristo se comprometió con
nosotros hasta la muerte, nosotros
nos comprometemos con él en esta
vida.
C. Finalmente podemos decir, que
mientras el legalismo conduce al orgullo,
el mensaje de la cruz conduce a la
gratitud. “Pero lejos esté de mí gloriarme,
sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo,
por quien el mundo me es crucificado a mí,
y yo al mundo” (Gálatas 6:14).
CONCLUSIÓN
A. Vamos a concluir recordando una cita de
EGW que asombrosamente describe los dos
polos del problema que hemos meditado: el
orgullo que busca aunque sea un poco de
reconocimiento por méritos propios y la
cruz que solo conduce a una explosión de
alabanza y gratitud:
“Nadie sino Dios puede subyugar el
orgullo del corazón humano. No
podemos salvarnos a nosotros mismos.
No podemos regenerarnos a nosotros
mismos. En los atrios del cielo no se
cantará ningún cántico que diga: A mí
que me he amado, que me he lavado,
que me he redimido a mí mismo, a mí
sea tributada la gloria, la honra, la
bendición y la alabanza. Sin embargo
ésta es la nota tónica del cántico que
muchos entonan aquí en este mundo”.
B. Ojalá que al igual que Pablo en Gálatas
podamos atravesar el pantano del orgullo
humano, actitud que llega al como de
pensar que estará en el cielo para
arrogarse un poco de la gloria que solo le
corresponde a Dios.
Y en vez de ello podamos reconocer con
humildad de la Cruz: “la obra de Dios
que abate en el polvo la gloria del hombre
y hace por el hombre lo que éste no
puede hacer por sí mismo”.
C. En este fin de semana, que marca
también el fin de un año más, cuando
traigamos nuestra ofrenda de gratitud al
que lo dio todo por nosotros, Él pueda
ver, no el pago orgulloso de algo que
consideramos como un derecho, sino la
humilde gratitud por todas las
bendiciones recibidas, como privilegios
de un Dios que nos amó hasta la muerte y
muerte de cruz.