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No. 144 • Septiembre de 2015
Precio Público : $ 8.700
El Modelo
Escandinavo
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ontenido
No. 144 • Septiembre de 2015
6 Los Helechos
6 12
Por: Juan José Saavedra
12
El Modelo Escandinavo
Por: Federico Giraldo Valencia
14 El arte de atender en casa
Por Lily Mosquera de Jensen
24 Mis Cuñadas
14
Por: Francisco Mejía Azcárate.
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VI Festival Paella
por una causa
36 Tres vidas en un siglo
Por: Fannor E. Luna Urrea
42 Los 100 automóviles de colección 36
más importantes/ Capitulo XIX
Por: Hugo Suárez Fiat
44 La ‘Maquinita’ de River
Por: Tobías Carvajal Crespo
46
Caliwood- Teatro Bolívar
Por: Hugo Suárez Fiat
48 Aristides Holguín
44
Director
Raúl Fernández de Soto
Consejo Editorial
Soffy Arboleda de Vega
Julián Domínguez Rivera
Ricardo Alberto Lenis Steffens
Mario Fernando Prado López
Mario Posada Mejía
Luis Guillermo Restrepo Satizábal
Dirección Comercial
Claudia Constanza Orozco
ASESOR COMERCIAL
Santiago Ruiz Fernández de Soto
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Luis H. Mesa Ch.
CARICATURAS
Orlandobé
49 Su memoria sobrevivira a su epoca
50 Caricatura
PUNTO DE VENTA
Sur
Librería Nacional - Bulevar Santa Mónica
Librería Nacional - Chipichape
Librería Nacional - Éxito
TEQUENDAMA
Librería Central - Cll 94 No. 13-92
Librería Nacional - Unicentro
Librería Nacional - Cosmocentro
Librería Nacional - Palmeto Cll. 9 Cra. 50
OESTE
Librería Nacional - Unicentro- El Emporio
PEÑÓN
Merequetengue - Cra. 2 Oeste No. 2-73
Centro
Librería Nacional - Plaza de Caicedo
VERSALLES
Tienda Gourmet - Club Colombia
Norte
Librería Nacional - Centro Comercial del Norte
BOGOTÁ
TULUÁ
Stella Botero Zafra - Cll. 32 No. 26-49
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Don Enrique Jensen Thorin y su esposa Lily Mosquera, saludan a su Santidad Juan Pablo II. Observa el entonces Monseñor Pedro Rubiano Sáenz
De izquierda a derecha: Andrés Rojas, Mónica Gómez Villafañe, Juan Carlos Castro, Alba Villafañe de Gómez, Esteban Castro Jaramillo, Santiago Castro
Gómez, Teresita Gómez Cuartas y María Inés Gómez de Benítez.
En Estas Épocas
De Épocas Pasadas
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Los Helechos
Por: Juan José Saavedra
D
eberían quedar en blanco las
páginas correspondientes a esas
mañanas resecas en que el escritor se enfrenta a la hoja de papel y no
encuentra palabras que sean mejores
que el silencio. Nada se le ocurre y es
entonces cuando corre los mayores
riesgos: copiar a los demás o copiarse
a sí mismo, que es peor. O decir lo que
ya dijo, pero de otra manera, y para
justificar el refrito le echa mano a una
reflexión que, bien vista, tiene síntomas
de verdad: ¿una discreta edición que
agotaron mil lectores es bastante para
afirmar que la obra —título que le queda ancho— fue realmente publicada,
si se considera que la mayor parte del
respetable, que de respetable tiene
más bien poco, no la leyó? ¿O es que se
puede decir que un libro ha circulado si
no ha llegado hasta los ojos de la gente
que lee en español en Nueva York, en
Los Ángeles, en Miami, en Madrid y en
Buenos Aires? Mil ejemplares dejan lo
que se dijo como si no se hubiera dicho.
¿Acaso el texto no es nuevo para los
que no lo han leído?
Hay escritores universalmente desconocidos y un cronista vernáculo
incurrió en un volumen de 250 páginas
sobre los periodistas locales y dejó por
fuera a uno que no es de los mejores,
ciertamente, pero sí de los más conocidos en el área, y un entrevistador
provocador le preguntó al ninguneado
sobre la opinión que le merecía la omisión, y éste le aclaró:
Una amiga
le recetó pastillas
anticonceptivas,
no sólo para
ella sino para
los helechos,
y comprobó que
la píldora
los ponía
relucientes.
—El autor del libro a que usted se refiere tiene dos ideas equivocadas: la
primera, que las personas que él no
menciona quedan en el anonimato,
y la segunda, que las personas que
él menciona salen del anonimato.
Van Gogh copió a Jean-François Mollet
infinidad de veces (“Un sembrador”, “La
siesta”, “Los primeros pasos”, entre muchos otros cuadros), pero en realidad
no los copió porque los del holandés, a
pesar de tener el mismo tema, son diferentes. ¿Cuántos autorretratos, retratos
de la misma cara, alcanzó a pintar Rembrandt van Rijn? Se cuentan por salones
y todos son distintos. El Nazareno ha
sido crucificado por miles de artistas y
el de Velásquez poco tiene que ver con
el Cristo que pintó Dalí. Y en literatura
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no se trata solamente del relato sino
del lector, y el que lee un párrafo por
segunda vez ya no es el mismo que lo
leyó por vez primera.
La tesis es confortable porque permite
utilizar las mañanas áridas, pero para
no caer en la copia vil, en una sobredosis de autoplagio, hay que cambiar
de lugar y observar el mismo episodio
desde otra perspectiva. Un objeto admite infinidad de miradas y el fabulista
hindú cuenta que cinco ciegos se
aproximaron a un elefante con
el propósito de definirlo; el
primero le cogió la trompa,
el segundo un colmillo, el
tercero una oreja, el cuarto una pata, el quinto
la cola, y las cinco definiciones diferían
sustancialmente
entre sí. Lo que
cada uno dijo era
verdad, pero no
era toda la verdad. ¿Qué tanto,
entonces, si el reseco autor, que
ya no es aquel
que escribió el
texto original, contempla el episodio
desde otra esquina, y comparte su
nueva visión con el mismo lector, que
también es otro?
Una señora vivía con su virginidad a
cuestas en un caserón heredado de
sus ilustres antepasados, que colgados
en las paredes, reducidos a la estática
condición de retratos, la veían repetir
la rutina de los días y de las noches.
La mansión fungía de museo cuando
llegaba la Semana Santa, y alguna vez
le dijo a un lote de turistas:
—Esta casa fue construida por mis
antepasados.
Y una de las presentes le contestó:
—Los míos también eran albañiles.
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La señora asistía todas las tardes, desde una terraza con brisa, al festival de
colores del crepúsculo, y se dedicaba
a disfrutar de lo que ella llamaba “mis
placeres negativos”. Oteaba los barrios
de invasión que rodeaban la ciudad y
se recreaba con la idea de no vivir allí.
O pensaba en el marido de Ofelia y en
la dicha de no estar casada con él. Regó
los geranios y recordó que sus educadores no le enseñaron a querer los
animales ni a conversar con las plantas.
Su padre fue un cazador que exterminó,
con una cuadrilla armada de escopetas,
los venados que sin hacerle daño a
nadie merodeaban por la cordillera, y
los osos de anteojos que habitaban los
bosques de niebla. Su madre cultivaba
en el jardín, que era un pedazo de campo en la ciudad, las consabidas rosas y
claveles, y en los corredores colgaban
las orquídeas y los helechos. La hija
continuó cultivándolos y hasta leyó
un ensayo, escrito por unos científicos
escoceses, en el que se informaba sobre
experimentos que habían revelado una
sensibilidad y una inteligencia muy sutiles en las matas. Aprendió a quererlas
y vio que cuando les hablaba, ellas le
contestaban con flores.
Una amiga le recetó pastillas anticonceptivas, no sólo para ella sino para los
helechos, y comprobó que la píldora
los ponía relucientes. Una vez fue a “La
Samaritana” a comprar doce cajas de
pastillas para sus materas; la farmacia
funcionaba a una cuadra de la plaza y
era atendida por un tegua que se hacía
llamar “doctor”. Los clientes decían que
ni la farmacia ni el farmaceuta tenían
remedio, pero era la más cercana.
Doña Eulalia, decíamos, fue a “La Samaritana” y “Solfeo”, después de buscar
en los anaqueles regresó al mostrador
y le dijo:
—Sólo encontré cuatro cajas, doña
Eulalia, pero el resto se lo completé
con condones.
Equipo de basquetbol Colegio Pío XII, Campeón Departamental 1970- 1971. De pie: Diego Rizo (Entrenador), Hernán Azcárate, Luis Fernando Plata, Jorge
Navia, David Martina, Mauricio Tello y Felipe Varela. Adelante: Fernando Moreno Rumié, Antonio Moncaleano, Luis Augusto Jaramillo, Francisco Martínez,
Fernando Téllez, y Julián Collazos.
De Épocas Pasadas
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En Estas Épocas
Juan Carlos Uribe y los integrantes del grupo “Teo Rumba”, grupo callejero integrado por “Teo” y “Conejo”; encargados de entretener
a los automovilistas y transeuntes caleños en el puente de la carrera 1a con calle 25.
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El Modelo Escandinavo
Por: Federico Giraldo Valencia
Hoy queremos referirnos al modelo
o, mejor, milagro esacndinavo, esto
es al admirable desarrollo de Suecia,
Dinamarca, Noruega e incluso, Finlandia. Podría decirse que son sociedades
basadas en una estructura impositiva
progresista, cuyos mayores impuestos
recaen sobre la riqueza y las ganancias pero al mismo tiempo se trata de
recursos administrados de manera
transparente por unas burocracias
eficientes que dentro de planes indicativos de gestión, distribuyen su
ejecución presupuestal en sectores
estratégicos y neurálgicos como la
salud, la educación y la seguridad.
En efecto, sus tasas de crecimiento
están fundamentadas tanto en el sec-
tor interno como en el externo. En el
primero, dados los niveles de ingreso
percapita, son poblaciones con gran
poder adquisitivo o capacidad de
compra, de forma que los PIB se soportan en un gran ritmo de consumo.
Los programas sociales, por ejemplo
en educación, son absolutamente
admirables, con una población completamente alfabetizada y escolarizada
en niveles universitarios y técnicos. En
Suecia, reseñábamos en algun artículo
anterior, se aplican “primas de localización” aplicables a ciertas profesiones
a cuyos graduandos se les beneficia
con estímulos salariales y locativos
para que se radiquen en ciudades distintas a Estocolmo, la capital, y puedan
desempeñarse en “provincia”, donde
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muchas veces terminan radicándose
para beneficio propio y de las regiones en su crecimieno y modernización
en materia de servicios y explotación
adecuada de los recursos naturales.
En los sectores exportadores y/o internacionales, tienen grandes minas de
mineral de hierro, metalmecánica, electrodomésticos, productos informáticos.
Noruega es la sede de la NATO u OTAN,
esto es, la Organización del Tratado del
Atlántico Norte a la que Colombia ha
adherido sin mayores discusiones como
ha debido hacerse, y por tanto desempeña una función estratégica a nivel
planetario. Durante la Segunda Guerra
Mundial, Suecia se declaró neutral; sin
embargo le vendía hierro tanto a los
aliados como a Alemanía, dentro de
una política que fue bastante debatida.
Otra figura que se estableció desde
hace varias décadas con resultados
muy exitosos fue la del OMBUSMAN o
Veedor del Pueblo, quien tiene como
atribuciones vigilar con todas las atribuciones de rigor, es decir, penales,
disciplinarias y administrativas, la
ejecución del presupuesto público,
recibiendo y resolviendo quejas y
denuncias o investigando de oficio.
Se trata de una especie de fiscal-procurador-contralor, en cabeza de una
persona de altas calidades éticas y
morales. Algo digno de admirar, pues,
repetimos, los niveles de transparencia
en la adminitración de la cosa pública
son ejemplares. Por algo las oficinas
evaluadoras de riesgo las clasifican con
las notas más altas y confiables y como
economías no sólo avanzadas sino
con inmensa capacidad de confianza.
Otro rasgo fundamental es que son
sociedades “laicas” , en las que el Estado
es completamente independiente de
cualquiera de los credos religiosos que
hay en ellas. Sobre todo la juventud no
es practicante y en muchas ocasiones
uno encuentra templos en distintas ciudades destinados a servir de escenario
para conciertos y diversas expresiones
culturales que enriquecen la vida cultural y los niveles de convivencia en
sociedades que son admirablmente
equitativas e igualitarias. Esto último ha
llevado a escritores famosos como Paul
Lagervist cuando escribió su libro insignia “Suecia Infierno o Paradiso” a distinguir diversas características en uno
u otro sentido. Mencionó con mucho
enfasis esa especie de “spleen” o aburrimiento existencial dado que como los
principales problemas están resueltos,
muchas personas caen en la “deprimerat” o depresión, que lleva a tener
una de las tasas más altas de suicidio.
También son países que practican una
especie de Solidaridad Internacional
Activa no sólo canalizando recursos
y apoyos concretos a otras latitudes
sino ofreciendo su mediación para
procesos de negociación como por
ejemplo el que está dando Noruega al
gobierno colombiano en las conversacions de la Habana-Cuba. E igualmente como lugar para refugiados
dentro de una política de respeto de
los derechos humanos y acciones
humanitarias. No es gratuito que
más de un 50% de la organización
internacional “Médicos sin Frontera”,
en Africa, sean médicos escandinavos.
Los niveles de desarrollo, la convivencia social, la calidad de vida, la plena
satisfacción de las necesidades básicas,
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se sustenta muchas veces en el sistema cooperativo con lo cual se refleja
un espiritu de solidaridad colectiva
bastante avanzado. Recomendamos a
todos ampliar los conocimientos sobre
el Modelo Escandinavo, por sus paradigmáticas características. Allá (Suecia)
se otorgan los Premios Nobel que constituyen la que se convirtió en máxima
distinción en distitas áreas. Colombia
tuvo en el 82 a Gabriel García Márquez
como galardonado, constituyéndose
en figura máxima de las letras no sólo
del país sino globales. En especial, las
llamadas élites colombianas debieran
abrevar en este Modelo, del que apenas hemos reseñado en esta nota algunas
características detacadas.
En Estas Épocas
El arte de atender en casa
Por Lily Mosquera de Jensen
A
lgunas personas se sienten acomplejadas porque su apartamento
es muy pequeño o porque la
decoración está pasada de moda y con
estos motivos se abstienen de invitar a
su casa. Hoy día el convencionalismo
de la decoración de la casa ha tomado
fuerza desproporcionada. Por ejemplo,
el baño de visitas se ha convertido en el
punto de medida de una casa elegante.
Por favor, no nos dejemos llevar por frivolidades que nos pongan limitante en
nuestra relación con los amigos. Sabemos que la decoración minimalista está
“in”, con techos altos, paredes blancas y
espacios amplios, pero el ambiente de
un hogar donde todos los rincones se
han llenado a lo largo de los años con
muebles, cuadros, adornos y fotos de
familia que reflejan su historia, demuestra un encanto singular. No tienen más
valor los sentimientos?
Lo valioso de una persona no radica en
la decoración de la casa, ni en que sepa
“A mis padres quienes
me enseñaron que las
invitaciones llevan
generosidad
del espíritu”.
preparar platos exquisitos. No hace
falta. A veces las comidas más sencillas
son las más sabrosas. Lo importante es
que los invitados se sientan bienvenidos y que haya buen ambiente. Quien
es auténtico no edifica su ego en las
apariencias.
Por otro lado, la autenticidad no es
incompatible con la elegancia. Hay
personas que poseen casas hermosas,
que invitan a sus amigos y saben lucir
toda la calidad y belleza de sus muebles, vajillas y cristales, y a la vez, con
un don especial de anfitriona perfecta
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saben atender con exquisita elegancia
pero impregnada de sencillez y naturalidad.
Igual de descomplicada debería ser la
persona que vive de una manera modesta. El buen ambiente de la reunión
lo dan los dueños de casa. Lo importante es atender con su propio estilo y
sentirse cómodo.
Sus amigos, si son verdaderos, no lo van
a valorar por lo que no tiene. La amistad
auténtica se construye y se conserva
por lo que Ud. lleva por dentro y por lo
que sea capaz de dar. De allí la importancia de compartir con sus amigos, en
su propia casa, comidas y bebidas ya
elegantes, ya sencillas, pero con mucho
sabor y calor de hogar.
Rodrigo y Santiago Sardi Chamat, niña Rafaela Sardi MacMillan, Marcela Chamat F., niño Camilo Mondragón Chamat, Sara MacMillan
de Sardi, niña Antonieta Sardi McMillan, Juliana Mendoza, niña María Martina Chamat, Camilo Chamat F. y Andrea Fierro Chamat.
La famosa periodista Sally Quinn, dedica su libro sobre este tema “a mis padres
quienes me enseñaron que las invitaciones llevan generosidad del espíritu”.
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En Estas Épocas
De Épocas Pasadas
Armando Rivera Hernández y su padre el médico Armando Rivera Zamorano.
Eduardo “Cuco” Benedetti Racines, Germán Zapata Hurtado y María Clara Montalvo Forero.
Jairo Alberto Agudelo Correa, Diego González Ortiz y Jame Llanos Pérez.
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Doña Mariela Correa de Agudelo y sus nietos. Adelante: Daniela Agudelo Hernández y María Andrea Mejía Agudelo. Atrás: Carolina Olmedo Agudelo,
Álvaro José Mejía Agudelo y Luisa Fernanda Torres Agudelo.
De Épocas Pasadas
Héctor Jiménez y Carlina Victoria Oramas.
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En Estas Épocas
60 años de matrimonio de Eduardo Ayalde González y Ana Milena Escobar de Ayalde. Punta Cana República Dominicana. De
izquierda a derecha: Hernán Ochoa Ayalde (semioculto), Rafael Ochoa López, María Clara Ayalde de Ochoa, Angela María Ayalde,
Jaime Eduardo Ayalde, Ana Milena Escobar de Ayalde, Eduardo Ayalde Gonzñalez, Sandra Ochoa Ayalde, Juliana Ochoa Ayalde, Juan
Diego Velásquez, Gustavo González, María Teresa Navia de Ayalde, Eduardo José Ayalde Escobar, Luz Angela Ayalde Escobar, Diego
Velkésquez Noreña. Adelante: María Mercedes Ayalde Henderson, niño Santiago González Ochoa, niña Camilla González Ochoa,
Isabella Velásquez Ayalde y Emily Brown de Velásquez.
Hijos, yernos y nueras. De izquierda a derecha: Diego Velásquez Noreña, Luz Ángela Ayalde de Velásquez, María Teresa Navia de
Ayalde, Eduardo Jose Ayalde Escobar, María Mercedes Ayalde Henderson, Ana Milena Escobar de Ayalde, Eduardo Ayalde González,
María Clara Ayalde de Ochoa y Rafael Hernán Ochoa López.
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En Estas Épocas
Ramiro Martínez Gutiérrez y Carolina y Luis Felipe Martínez Sanclemente
Alberto Silva Borrero y su hija Maya Silva Sarria
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Por ejemplo, la mayoría son bipolares,
porque piensan en comida y dieta simultáneamente. Otras, no todas, sufren
una enfermedad auto adquirida que se
llama “la ley del menor esfuerzo”, y otras
que simplemente son indecisas, o nerviosas, o buñuelas para conducir, o buenas
cocineras, o simplemente fantásticas, en
fin, a mí me tocó un crisol de maravillosas
mujeres, con las que el Doctor Carlos Climent seguramente se hubiese jalado una
extraordinaria tesis de psiquiatría que le
hubiera valido un Premio Nobel.
Mis Cuñadas
Por: Francisco Mejía Azcárate.
Desde que éramos niños, mi mamá
siempre nos dijo que uno no se casaba
sólo con la novia, sino también con toda
su familia, razón por la cual deberíamos
fijarnos muy bien de qué familia provenía nuestra prometida. Sin embargo, en
la juventud uno toma todas esas recomendaciones con ligereza y sólo cuando
ya han pasado muchos años es que uno
se da cuenta que esas, en su momento,
fueron palabras sabias.
En mi caso particular, caí en una familia
donde además de suegra, había 3 cuñadas y como si eso fuera poco, cuatro
cuñados. Los cuñados se manejan sin
mayor problema, porque se vuelven
amigos, como los amigos que uno tenía
antes de entrar en esa familia. La suegra,
bueno; eso es un poco diferente, porque
es una especie de mamá, a la que uno le
tiene mucho menos paciencia, y casi el
mismo respeto; pero las cuñadas, para
mí fueron un tema ‘jodido’. Primero, porque vengo de un hogar de cuatro hermanos y como no teníamos hermanas,
todo lo que fuera del ‘bello sexo’ era una
posibilidad o una recomendación para
un amigo… Uno tenía unas amigas ahí,
que por lo general no eran muy afortunadas físicamente, pero eran unos seres
humanos extraordinarios, que además
nos hacían cuarto con las que considerábamos más afortunadas físicamente.
Entonces, para mí, lo más parecido a una
cuñada venía siendo una prima, con la
cual uno tenía una buena relación de
amistad, pero cero tráfico de hormonas.
Mencha Uribe de Mejía, Maye de Mejía y Yoyis de Mejía
Sonia Uribe, Mencha Uribe de Mejia, Chila Bejarano de Uribe, Angela y Lucero Uribe
Mencha Uribe de Mejia, Patricia de Uribe y Clemencia de Uribe
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Cuando uno se casa, las relaciones con la
nueva familia, son amistosas, respetuosas y algo tímidas, pero con el tiempo llegan los niños, y uno se va acomodando
y va entrando en verdadera confianza.
Yo, que nací confianzudo, rápidamente pase de “Doña Chila, gracias por el
juguito”, a “ Vé Chilita, ¿y la fruta que
traje de finca la vendieron?”, sin siquiera
ponerme colorado.
En mi caso particular,
caí en una familia donde
además de suegra,
había 3 cuñadas y como
si eso fuera poco,
cuatro cuñados.
Y esa confianza se extiende al trato
con las cuñadas, dos de ellas mayores
y una menor que mi señora. La verdad
es que con el tiempo, esa confianza, les
va generando a ellas unos derechos
‘inmaculados’ de husmear, preguntar,
opinar y hasta ordenar, que uno no termina de entender por qué se dan, pero
es preferible “dejar así”.
Con el tiempo, mi hermano se consiguió
otra señora que paulatinamente se fue
convirtiendo en otra extensión de mi
hermano, es decir en otro llavero. Y por
último, las esposas de mis cuñados o sea
mis concuñadas, a las que uno termina
llamándolas ‘”cuñaditas”.
Luego vinieron las otras cuñadas, las
esposas de mis hermanos, que en mi
caso particular, se fueron convirtiendo
en una extensión de mis hermanos, algo
así como llave y llavero. El problema se
suscitó cuando mi hermano mayor se divorció, porque me quedé con el llavero.
Entonces, esta “manada de cuñadas” que
directa o indirectamente fue haciendo
parte de mi matrimonio, han hecho
que mi vida sea caóticamente divertida,
porque ellas se van volviendo como
emisoras afiliadas pero independientes
y todas tienen sus especialidades y características.
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Mientras tanto, yo me he divertido muchísimo, porque es como tener acceso
continuo a un mundo de cajas de pandora. Lo que sí he logrado deducir es que
mis cuñadas (esposas de mis hermanos),
y mis cuñadas (hermanas de mi esposa),
se diferencian en el ADN. Las hermanas
de mi esposa tienen todas un poquito de
mi esposa, pero sobretodo un ‘muchito’
de mi suegra y eso es más bien una redundancia, porque es como tener una
suegra con tres asistentes. Otro asunto
con mis cuñadas, es que cuando descubrieron que yo tenía algunas habilidades
mecánicas, cualquier cosa que esté dañada me estará esperando cuando llego
de visita y no existe escapatoria posible.
Para otros asuntos comunes y corrientes, que van desde cuidar los niños,
hasta acompañarnos en una clínica
hasta cualquier hora, son fabulosas,
porque además siempre se acuerdan
que los hombres sólo tenemos dos
emociones que son “sexo y comida”;
entonces siempre sacan de la cartera
un paquete de papas o un maní.
He sido muy afortunado al poder armonizar con siete cuñadas y tres concuñadas, todas mujeres maravillosas, integras
y dispuestas a ayudar así sea sólo con su
presencia en los momentos más difíciles.
Todas, absolutamente todas, han sido
siempre amorosas con mis hijos y sobretodo, muy divertidas.
En Estas Épocas
En Estas Épocas
Tres generaciones: Martha Lucía Villa Palacio, su hija Stephany Noak y sus nietas Lucía Castro y Sofía Despiniadis.
Larry Joseph y sus sobrinos Juan José Bellini Joseph y Alfredo Hurtado Joseph
Niños María Martina Chamat Mendoza y Camilo Mondragón Chamat.
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VI Festival Paella
por una causa
Regresa el “FESTIVAL DE PAELLA POR UNA
CAUSA”, evento de compromiso social a
beneficio de la Fundación La Divina Providencia, un hogar de paso para niños de escasos recursos afectados con cáncer y otras
enfermedades no infecto contagiosas.
El festival en compañía de la Barra de
Manolo celebra su 6ª. Versión, con la la
asistencia de alrededor de 2.000 personas
y la participación de más de 50 paelleros,
así como de reconocidos hoteles y escuelas
gastronómicas de la ciudad
Las novedades para este año son muchísimas, entre ellas tenemos que todos los
asistentes podrán disfrutar además de
exquisitas recetas de Paella y Sangría, de
Tortilla Española preparada por las escuelas
gastronómicas. Adicionalmente, las zonas
de mesas y de parqueo se han ampliado
para ofrecer mayor comodidad.
Marco Tulio Ángel Mallarino y sus hijos Juan Esteban y Luis
Fernando Ángel Borrero
La cita es el próximo Sábado 12 de Septiembre, a partir de las 10:00 a.m., en la Finca la
Martina ubicada en la Avenida Cañasgordas km 3, vía a Jamundi.
Hacemos extensiva la invitación a participar en el VI FESTIVAL PAELLA POR UNA
CAUSA, adquiriendo sus boletas en la sede
de la Fundacion La Divina Providencia.
Informes: 5542360 – 5545546
Álvaro Nakayama y Mauricio Otoya Casasfranco
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Matrimonio de Alejandro Gamboa Victoria y María Juliana Lozano Mejía:
De izquierda a derecha: Mauricio Otoya, Carlos Alberto Sejnaui, Diego Dorronsoro, Santiago Ayala, Carlos Andrés Osorio, Alejandro Gamboa, María Juliana
Lozano, Carlos Alberto Navia, Alejandro Castro, Carlos Francisco Saavedra, Mauricio Hernández, Carlos Alberto Bernal, Pablo José Micolta, Mauricio Rojas
y Carlos Andrés Puentes.
En Estas Épocas
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Sentados de izquierda a derecha: Felipe Escobar, María Paulina Tobón Urrea, Nelly Navarro y Jaime Fernández Torres. De pie: Juan Carlos Puerta Fajardo,
Mónica Escobar Navarro, Adriana De los Ríos y Luis Alfredo Escobar.
En Estas Épocas
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Cali - Colombia
En Estas Épocas
Matrimonio de Andrés Céspedes Saborio y Ana María Mejía Azcárate. Les acompañan los niños Francesca, Daniel y Sofía Azcárate
Lukauskis.
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Vicky Acosta y Adriana Martínez Madriñán
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En Estas Épocas
Tres vidas en un siglo
Con inmenso cariño y fraterna admiración, a tres amigos de siempre..!
C
uando asistimos hoy con creciente
nostalgia al deplorable espectáculo que nos deparan nuestras
nuevas generaciones, para quienes el
correr de los años es simplemente una
competencia por llegar a cualquier cima,
llevándose por delante todos los valores
éticos y estéticos que presidieron nuestra
ya lejana juventud, sin amor ni respeto
hacia las instituciones, hacia el entorno
familiar, es muy grato tener la oportunidad de registrar las parábolas vitales de
tres ejemplares personajes que en este
siglo han dado lustre a nuestra querida
comarca vallecaucana.
Porque superar la serena cumbre de las
nueve décadas de vida, rodeados del
aprecio, la amistad sincera y la admiración ciudadana por sus obras, no es fácil
designio. Pero sobre todo, erguidos, con
la frente en alto, mirando cara a cara el
día que llega, con plena salud y limpia
memoria, y con la permanente confianza
de que el éxito siempre está a la vuelta
de la esquina.
Es el caso del ingeniero Lisandro Franky
Alzate, de la relacionista Teresita de Vizcaya y del abogado e historiador Luis Antonio Cuéllar Mendoza, quienes por estos
días de agosto están conmemorando su
cercanía centenaria.
***
Nacido en la muy noble ciudad de Cartago, hace 95 años, Franky Alzate cursó su
secundaria en las aulas del Gimnasio del
Pacífico de Tuluá y se hizo ingeniero civil
Por:Fannor E. Luna Urrea
su celebración cumpleañera.
Cultiva vínculos permanentes con el
Centro de historia de Cartago y con todas
las instituciones del norte vallecaucano
que tienen que ver con la historia de la
comarca, relaciones que le han permitido
escribir importantes testimonios sustentados con la certeza de quien como él,
han sido testigos auténticos del quehacer histórico.
Lisandro Franky Alzate, Bettyna de
Franky y Fannor Luna
en el claustro de la Universidad Nacional,
para retornar a su Valle del Cauca e iniciar
una fulgurante carrera profesional que
en medio siglo le acredita la ejecución de
importantes obras de infraestructura vial,
como el primer paso elevado y escenarios
deportivos para los Juegos Panamericanos
en Cali, la primera fase de 63 km. De la vía
Cartago-Nóvita, las primeras bodegas y
muelles portuarios y puentes en Buenaventura, así como obras administrativas y
educativas en Cartago, Roldanillo, Trujillo,
Andalucía, Tuluá y Buga.
Franky Alzate ha dedicado buen tiempo
de su activo quehacer a cultivar las artes
y las letras con textos de investigación
histórica regional, y civismo y crónicas
que ha titulado “Instintos de una vida”,
cuyo último tomo confía presentar para
36
Con entusiasmo y envidiable energía se
entregó en este ultimo año, con su fiel
compañera, Bettyna, a proyectar y organizar la “Confederación de amigas y amigos
de la Academia de historia del Valle del
Cauca”, la cual cuenta ya con numerosos
y entusiastas miembros en Cali y en varios
municipios vallecaucanos.
Con su característica sonrisa de curtido
viejo de mar, Lisandro se da el lujo de
decir a todos los vientos: “viejo es aquel
que tuvo la suerte de llegar a la vejez”.
***
Nacida en Panamá un 30 de agosto de
1925 como Ana Teresa Angelini, esta
encantadora mujer, para quien la eterna simpatía y la sonora carcajada han
sido siempre un canto a la vida, casó
con un apuesto parisino, Fabrice de
Vizcaya, con quien abrió en Cali un hermoso hogar, concibió seis hijos y con
su nueva y llamativa identidad —Teresita de Vizcaya—se hizo célebre en Cali
en la década de los setenta —Juegos
Panamericanos, Feria de Cali—como
Teresita Angelini De Vizcaya y sus hijos, María Isabel, Arnau, Diana, Juan
Francisco y Pedro Amauri De Vizcaya
Gerente de ventas del Hotel Intercontinental al lado de Manuel Arrandiaga,
personaje inolvidable para los caleños
de entonces, en un recordado periplo
de diez años, durante los cuales esta
valiosa mujer, en quien a primera vista
se intuye la corona de la gloria, se ganó
el amor, el cariño y la admiración de todas las gentes, imagen que consolidó
otra década más en la correcta administración hotelera en San Andrés islas
de donde regresó a Cali “para retomar
ese inmenso amor que me prodigan los
caleños”. Teresita reemprende su veterana tarea de relacionista y de mujer
que “sabe estar donde debe estar”, y se
involucra con pasión y dedicación en
numerosas obras de redención social
de inocultable beneficio y que hoy son
historia en la ciudad. “Vivo feliz en mi
Cali del alma, sin plata, pero inmensamente feliz, rodeada de esa afectuosa
querencia de mis amigos caleños, disfrutando cada instante que nunca se
repetirá”. Sus hijos viajaron cada cual
tras su destino, unos a Francia y otro
a Egipto, y entonces la inquieta “Tere”
se dedicó a vivir sabroso. “lo que siempre añoré: disfrutar plenamente de las
gentes de mi Cali”.
Hoy, en la feliz celebración de sus noventa
años, Teresita de Vizcaya bien puede sen-
Luis Antonio Cuéllar, Presidente de la
Academia de. Historia del Valle.
tenciar con San Pablo:
“He librado un buen combate, he cumplido mi curso. He conservado la fe.”
***
En Luis Antonio Cuéllar Mendoza se consolidan todas las altas virtudes de lo que
un varón puede y debe ofrecer a la vida:
disciplina en su juventud, decoro y pureza
en el ejercicio de su profesión, ejemplo en
su hogar, elegancia y justicia en la defensa
de sus principios, prestancia y valerosa
entrega en su servicio a la comunidad.
Todos estos valores han sido la “hoja de
37
ruta” de este roldanillense raizal, nacido
en “la tierra del alma”, noventa años atras,
a quien admiramos los vallecaucanos
que hemos ganado la fortuna de tenerlo
en nuestro mágico viaje por la vida. Ha
sido maestro de escuela, profesor en las
universidades Libre y Cooperativa de
Colombia, exitoso alcalde de su terruño
durante dos ocasiones, personero y juez
promiscuo en Roldanillo, fiscal superior
en Buenaventura, funcionario de la contraloría del Valle del Cauca, diputado y
representante a la cámara por exaltación
que de sus méritos le hiciera su partido
conservador, dignidades que ha honrado
con inteligencia y sabio discernimiento.
No contento con todo este “palmarés” a
cuestas, Luis Antonio, un apasionado de
la historia de los pueblos, en su calidad de
miembro de la Academia de Historia del
Valle del Cauca cumple vital papel protagónico en esta centenaria institución
en cuya presidencia adelanta notable
gestión, como ha sido el logro de la nueva sede, la organización de seminarios y
talleres para la formación de “semilleros
de la historia”, con docentes y estudiantes,
con miras a rescatar la pedagogía de la
historia, desplazada de los pénsums oficiales; y la creación de la Confederación
de Amigos de la Academia que permitirá
el ingreso de nuevos miembros, inquietos
con la memoria de la comarca.
Pero lo más admirable de este casi centenario vallecaucano es que a lo largo del
ultimo año, como cualquier mozalbete,
con bluyin y alegre camiseta a cuadros,
sale airoso con mochila a bordo, todos
los fines de semana, hacia la ciudadela
universitaria de Meléndez donde en las
próximas semanas le será entregada su
maestría en investigación de las comunidades indígenas.
Es el autentico ejemplo de una vida, de
un hombre, de un viejo que ya ganó y
que al igual que Julio César : “vino, vio y
venció…”
En Estas Épocas
Enrique Colavizza Spataro y Alba Lucía Floyd de Colavizza.
Mercedes Baquero de De Francisco, Paola Cucalón Mejía y Ángela María Iragorri Cucalón
38
39
Familia Estrada Navia.
De pie: Mauricio, Rodrigo, Gustavo Adolfo y Jorge Hernando Estrada Navia. Sentadas de izquierda a derecha: Liliana Estrada de Londoño, Nelly Navia
de Estrada, Uriel Estrada Caderón y Ana Maria Estrada Navia
En Estas Épocas
De Épocas Pasadas
40
Beatriz Tobón Arango, jaime Córdoba Zuloaga, Ricardo Londoño Vélez y Mario Peláez Ríos
41
Los 100 automóviles de colección
más importantes/ Capítulo XIX
recibieron un spoiler Trans Am exclusivo y una suspensión
resistente. Un buen número de estos automóviles llegó a
Colombia, pero pocos se conservan en óptimas condiciones
debido a que fueron usados en carreras de altísima velocidad
en las cuales fueron destrozados, en especial en los eventos
nocturnos en los que que utilizaban pistas urbanas ilegales
en la capital de la República. Uno de los Pontiac más conocidos y que sobrevivió, a pesar de los múltiples golpes, fue
el de Guillermo “Willi” Claussen, reconocido restaurador de
autos antiguos y clásicos y coches de interés especial, quién
en vida llegó a poseer simultáneamente más de 20 autos de
colección los cuales guardaba, para privilegio de sus amigos
y conocidos, en una bodega del norte de Cali, muy cerca a
los almacenes La 14 de la Avenida Sexta.
Cuando encuestaron a un grupo de fanáticos acérrimos a
los “muscle cars”, la gran mayoría de ellos ubicó el Chevelle
SS en el tope de la lista. ¿Por qué? ¿Será por el motor de
bloque grande con 450 caballos de fuerza? ¿El guardabarros abultado? ¿Será por la capota estilo capucha? Aunque
se produjeron más de 62.000 unidades del SS, es el auto
que los seguidores de la marca del corbatín desean tener.
Su excesivo número, en cuanto vehículos fabricados, no
mengua su importancia y su imagen, a pesar del paso del
tiempo no se ha deteriorado en lo más mínimo. En Cali
algunos de estos vehículos fueron restaurados buscando
su originalidad total y el cumplimiento de los cánones
impuestos por el fabricante.
Por: Hugo Suárez Fiat
C
on la entrega del Capítulo XIX, previo a la terminación
del seriado, el Obelisco Classic Car Club Cali Colombia
OCCCCC muestra algunos de los autos que inflamaron
el ambiente de la década del 60 con motores musculosos que
se convirtieron históricamente en los mayores referentes de
la época. Los autos que llevaban tales máquinas prevalecieron hasta cuando llegó el embargo petrolero de la década del
setenta, fenómeno que trajo grandes cambios en la industria
automovilística y permitió la invasión de los autitos japoneses, de motores muy pequeños, en el competido mercado
mundial y el natural desencanto de la masa consumidora de
los carros, la cual le cogió pánico a los motores que “tragaban”
demasiado combustible y traían carburadores de cuatro
“barriles”. A continuación presentamos los cinco modelos
de este mes, al amparo de la cortesía de la Revista Épocas.
Quizás el carro más extravagante de la década del 60 fue el
Dodge Charger Daytona. Este Dodge, aprobado por Nascar,
tenía una trompa puntiaguda de avión hecha en metal
laminado, un alerón alto instalado en la parte trasera, un
parabrisas posterior de lujo, el poder de 440 caballos de
fuerza (también disponible en Hemi), parales inoxidables y
muchísimas cosas más. Este es un vehículo perseguido por
muchos coleccionistas debido a que solo se fabricaron 502
de ellos, número con el cual cesó su producción.
Buick GSX modelos 1970 a 1972
La pintura y las franjas deportivas eran poco convencionales
para la personalidad y el carácter de un auto Buick, pero
qué más podía esperarse de una máquina que poseía 510
libras de torque y un aspecto lujoso. Fue un carro costoso
y de producción limitada. Un clásico de colección como lo
llamarían muchos.
Pontiac Firebird Trans Am modelo 1969
Dodge Charger Daytona modelo 1969
En el primer año de vida del Trans Am solo se fabricaron 689
modelos de capota dura y 8 convertibles, magras cifras que
hicieron de este automóvil una sorpresota de bajo perfil.
Todos estaban pintados de blanco con dos franjas azules que
atravesaban el coche desde el capó hasta la cajuela y todos
42
Chevrolet Corvette LT-1 modelos 1970 a 1972
Chevrolet Chevelle SS modelo 1970
Con el tiempo todos los Corvette terminarán por ser piezas
de colección. No obstante que el LT-1 ofrecía un motor V-8
de bloque pequeño, altas revoluciones y 370 caballos de
fuerza, tales factores lo convirtieron en el Corvette más candente que se haya fabricado. Era más caro que el modelo
de bloque grande, pero ofrecía menor potencia y torque.
También es cierto que el motor de bloque pequeño le otorgaba un manejo más equilibrado. Solo se produjeron 4.977
unidades de este modelo. Ciro Cabal Cabal, de Cali, Colombia,
es propietario de uno de color rojo, importado cuando era
un estudiante universitario, que sólo marca en el odómetro
55.000 kilómetros. En la Isla de San Andrés, desde la época
de su fabricación, se mantiene vigente otro de 1972, de color
azul, que su propietario, un joyero, ha conservado con gran
celo y curia. El Corvette de San Andrés es muy famoso entre
los coleccionistas colombianos y es una leyenda el hecho de
solo sale a ventilarse a la playa una sola vez al mes. Consulte
http://obeliscoclassiccarclub.blogspot.com/
43
La ‘Maquinita’ de River
Eduardo Lorenzo, más conocido como
‘Borocotó’, quien se lo endilgó al equipo
luego de admirar el espléndido triunfo
de River sobre Chacarita Juniors por
6-2, al cumplirse la 8ª. fecha del torneo
argentino a comienzos de 1942. Según
otra versión, el apodo lo fijó la señora
madre de Adolfo Pedernera, doña Rosa
Asalini.
Por: Tobías Carvajal Crespo
Delantera de ‘La Maquinita’. De izquierda a derecha Muñoz, Labruna,
Moreno, Pedernera y Lostau.
A
la dupla ítalo-argentina de Renato Cesarini (Abril 11-1906 - Marzo
29-1969) y Carlos Desiderio
Peucelle (Septiembre 13-1908 – Abril
1-1990) se le atribuye, desde muchas
décadas atrás, el origen de la famosa
‘Maquinita’ del River Plate de Argentina, delantera de cinco jugadores, (dos
punteros de raya, dos interiores y un
centro delantero neto) que hizo época
en el balompié argentino y suramericano entre 1941 y 1946.
El primero de los nombrados -Cesarininacionalizado argentino, tuvo ocasión
de jugar, como hombre del medio
campo en Chacarita Juniors, Juventus
de su patria natal, River Plate y los
seleccionados nacionales de ambos
países en la década de 1920 a 1930.
Ejerciendo ya como director técnico,
fue campeón con River Plate en la tem-
El remoquete de ‘La Maquinita’ se debe
al periodista de la revista ‘El Gráfico’,
44
Los citados siete jugadores se turnaron
ocasionalmente en los cinco puestos
disponibles de la ofensiva, formando
las siguientes alternativas de ataque:
A) Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna
y Deambrossi. B) Muñoz, Moreno, Perdernera, Labruna
y Loustau -la auténtica
‘Maquinita’-. C) Muñoz, Gallo, Pedernera, Labruna
y Loustau.
D) Deambrossi,
M o r e n o,
Pedernera,
Labruna y Loustau y E) Deambrossi,
Gallo, Pedernera, Labruna
y Loustau.
Esas cinco combinaciones -sin
sumar otras que lógicamente se
dieron dejando de jugar alguno de
los siete artilleros ya citados- actuaron
en un total de 101 partidos (52 como
local y 49 como visitante) en un lapso
de seis años (1941 a 1946, inclusive) en
los campeonatos oficiales argentinos.
El detalle de la campaña es como sigue:
42 triunfos locales y 23 de visita; 6 empates en casa y 16 por fuera, además
de 4 derrotas en campo propio y 10
como visitantes. Conclusión: un total
de 152 puntos ganados de 202 potenciales, para un rendimiento global del
75,2% Por aquellos días se otorgaban
dos (2) puntos por triunfo y uno (1) por
empate.
porada de 1941
y 1942 –en este
último año se
armó ‘La Maquinita’– después de haber
sido jugador
del mismo plantel en los torneos
de 1936 (River fue
campeón) y 1937.
Carlos Desiderio Peucelle, por su parte, fue
excepcional jugador del
River entre 1931 y 1941,
siendo campeón con esta
institución en las temporadas de
1932, 36, 37 y 41.
posteriormente Angel Labruna y cuatro
meses más tarde Juan Carlos Muñoz.
El puntero Félix Loustau fue el último
en llegar a tan excepcional artillería,
siendo Moreno Fernández el mayor de
todos ellos -nació en 1916- y Loustau el
menor -nació en 1922-. Ante lo hicieron
Aristóbulo Deambrossi y Alberto Gallo.
Los cinco estelares jugadores de ‘La
Maquinita’ se vincularon paulatinamente al River Plate en el siguiente
orden: José Manuel ‘El Charro’ Moreno,
Adolfo Pedernera con escasos 17 años,
Dentro de ese balance total es preciso
decir que la más famosa versión de
‘La Maquinita’ (Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau) habiendo
actuado sólo en el 17,8% de los 101
partidos antes descritos, logró para
45
la historia argentina y suramericana,
ribetes de leyenda. Actuó en un total
de 18 partidos con recesos prolongados. Ganó 11, empató 5 y perdió sólo
2, (contra Atlanta de visitante y frente
a Lanús de local) en un lapso de 4 años,
4 meses y 19 días.
Tan curiosa campaña, que encumbró a
‘La Maquinita’ fue así: un solo partido en
1942, seis partidos en 1943, otros seis
en 1944, ninguno en 1945 motivado
ello por la vinculación de ‘El Charro’
Moreno al equipo España de México
y cinco en 1946. ‘La Maquinita’, luego
de un receso de 25 meses y 9 días, reapareció el 11 de agosto de 1946 frente
a Chacarita Juniors, compromiso que
ganó River 2-1 con goles de Loustau y
Pedernera.
La ofensiva del River Plate, conformada
por los cinco jugadores de la mejor
versión de ‘La Maquinita’, jamás jugó
frente al Boca Juniors, su más aguerrido
rival. Por el contrario goleó a Rácing
en dos ocasiones: el 31 de octubre de
1943 por 5-0 y luego el 4 de junio de
1944 por 5-1. Otro que encajó derrota
fue Ferrocarril Oeste que cayó por 1-4,
el 29 de septiembre de 1946.
En cancha de San Lorenzo de Almagro
y jugando frente al poderoso Huracán,
llegó a su fin la historia de ‘La Maquinita’. El domingo 17 de noviembre de
1946 (27ª. fecha del torneo gaucho) los
aficionados que colmaron el estadio no
sabían que asistían a la última presentación de tan fabulosa línea ofensiva.
Ese día, después del partido, Adolfo
Pedernera emigró al Lanús. Resultado
final empate a dos goles, ambas anotaciones de Angel Labruna. Jugando
juntos los ‘cinco fantásticos’, marcaron
38 goles en 18 partidos.
De todos ellos, Adolfo Pedernera y ‘El
Charro’ Moreno se vincularon al fútbol
colombiano (Millonarios e Independiente Medellín respectivamente en
la década del cincuenta) con la doble
función de jugar y dirigir al equipo. Y
ambos fueron técnicos campeones.
¿
Teatro Bolívar
Fotografía de 1948. El teatro
estaba ubicado donde ahora se
halla la fuente del Paseo Bolívar
y el edificio del Correo Aéreo de
Avianca, al pie del Puente Peatonal que comunica con el CAM
- contiguo al desaparecido Café
de los Turcos - ahora la Plazoleta
de La Caleñidad y frente al actual
y conocido Edificio de Apartamentos y Oficinas denominado
El Palacio Rosa, construcción
que causó gran controversia
cuando fue erigida. En el espacio
que ocupa el Edificio del Palacio
Rosa, se encontraba la mansión
de estilo francés, que ocupaba la
familia de don Melhem Daccach,
con su esposa doña Mary Fiat de
Daccach y sus hijos Khalil Alberto, Marcelle y Denisse Daccach
Fiat. Posteriormente el teatro sería demolido y reemplazado
por un nuevo Teatro Bolívar, sala que se edificaría tres calles
más al norte sobre la Avenida 6a. entre las Calles 13 y 14, lugar
donde el teatro funcionó por varias décadas hasta que ocurrió
su cierre definitivo. El autor supo que el edificio del segundo
Teatro Bolívar fue donado al ICESI, pero la entidad académica
lo enajenó a un tercero que lo adaptó para locales comerciales.
En la imagen que acompaña el aviso publicitario del teatro se
anunciaba: “Hoy extraordinario estreno, La Perla, con María
Elena Marqués y Pedro Armendáriz”, un filme méxico-norteamericano producido conjuntamente por los estudios Águila
Films y RKO Radio Pictures, el cual estaba basado en la novela
homónima del escritor norteamericano y Premio Nobel de la
Literatura John Steinbeck, quien también coescribió el guión
de la película. A lo diagonal del viejo Teatro Bolívar, hoy ocupado por un restaurante de comida china, existió una venta
SOS DE LOS QUE TE
TODO EL TIEMPO
este
de conos de sabores de
vainilla, fresa y chocolate,
denominada Heladería Venecia, que hacía las delicias
de la chiquillería que a las
11:30 a.m. de los domingos
en la mañana desalojaba el
teatro después de haber presenciado lo que se denominaba
el matinal. Fue muy popular la
presentación del largometraje
“El monstruo de la Laguna Negra”,
proyectado en 3 D, en el cual actuaron Richard Carlson y Julia Adams, filmado en un lago cercano
a Tallahassee en la Florida americana. La película hacía erizar
del miedo a los usuarios del teatro.
!
25
de octubre
votÁ!
!
Consulte www.caliwood.com.co
46
47
.com
Su Memoria Sobrevivirá a Su Época
Aristides Holguín
Bertha Fernández de Soto
de Delgado
Marco Tulio Ángel Mallarino
Irma Cecilia Villegas Tascón
Carlos Arturo
Renjifo Arellano
Doris López Vallarino
de Fernández
Hernán Ocampo Ayalde
Hilda Nubia Valencia
de Larrahondo
Tulio Isaza Borrero
Ignacita Saavedra
de Dorronsoro
Óscar Pérez Ayala
Mery Ayalde de Arana
María Luisa Lozano
de Hudak
Alfredo Sinisterra Sinisterra
Lily Echeverri Mejía
Mariella Luján Suárez
Un hombre forjado en la dureza del sol vallecaucano; creador
de cuadras, esquinas y criador de sementales envidiables.
En su Buga con calles de adoquines y ventanales que recuerdan la madre España cuenta Bernardo Martínez Sanclemente
que este centauro se engrandecía montado en su corcel.
Fundó su hogar con Doña Francisca Antonia Potes y sus
cuatro hijos y ocho hijas, formaron una familia. Amante del
campo y ecologísta consumado, ya que sus propiedades
en la otra orilla del río Cauca son esmeraldas en este valle
formado por una sonrisa de Dios. Guzanero y el Volcán son
dos propiedades que enorgullecían a la familia.
Con otros veinte socios, crearon la empresa Teatro Municipal.
Las dificultades para la adquisición de los recursos debieron ser
muchas, por los años que pasaron sin que la empresa constituida en 1897 lograra su propósito: la construcción de un Teatro.
Ello obligó en 1916 a que se contituyera una nueva compañía
con sus propios estatutos y con una duración de 20 años,
cuyo objeto como reza el Artículo 1º, era“construir un local
apropiado para el Teatro Municipal de Buga”, propósito que
finalmente consiguieron.
Interiores de la cas de don Aristides Holguín y Doña Francisca
Antonia Potes en Buga
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Luz Marina Arango de Olave
Orlandobé: Tel.: 449 0218 / Cel.: 313 798 1740
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