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12 CANCIONES DE NAVIDAD
Duérmete Mi Niño.
Duérmete mi niño,
Duérmete mi sol,
Deja que la Luna azul
Custodie tu fulgor.
Déjate en los brazos
de este humilde amor,
vuélvete milagro y ven
a mi pesebre hoy.
Que te arrullen los: te amo de mis latidos,
Acallando al pecado y sus rugidos,
Siempre habrá de oírse más la voz que anima
La canción de un corazón enternecido.
Quédate conmigo,
Mi supremo amor,
Llena con tu luz la nada
de mi adoración.
Has venir el cielo
De tu mismo ser,
Sueña con tu gran anhelo
Y velo en mí crecer.
Sólo así te arrullarán todos mis latidos
Acallando al pecado y sus rugidos,
Pues será la voz de un Dios la cual anime
La canción de un corazón enternecido
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Todo lo que Respira.
Mira como los primeros rayitos de sol
Vienen a despertarte con su resplandor,
Pintan de azul el cielo,
Así como tu anhelo
Niñito Jesús.
Ve como todas las flores despiertan por ti,
Abriendo sus colores te hacen sonreír
Perfume de arco iris que la brisa suave te hace sentir.
Todo lo que respira,
Todo lo que respira,
Todo lo que respira
Que te alabe Ho Señor.
Todo lo que respira,
Todo lo que respira,
Todo lo que respira
Niño Dios.
Todas las bestias del campo cantan Tu poder
Y bala el corderito para el niño Rey
Y todas las creaturas del mar te saludan a Ti Sumo Bien.
Mira el universo en pleno extendido ante Ti,
En su mudo lenguaje haciendo relucir
Tu orden, Tu belleza,
Tu inmensa grandeza, misterio sin fin.
Todo lo que respira,
Todo lo que respira,
Todo lo que respira
Que te alabe Ho Señor.
Todo lo que respira,
Todo lo que respira,
Todo lo que respira
Que te alabe Niño Dios.
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Amado Niño Jesús.
Amado niño Jesús,
Amado niño Jesús,
En cada pensamiento de creatura, te amo,
En el vuelo de cada mirada, te amo,
En cada sonido de palabra, te amo,
En cada respiro, afecto y latido,
Te amo.
En cada gota de sangre,
En cada obra y paso:
Te amo, te amo, te amo,
Te amo, te amo, te amo.
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Gloria a Dios.
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz
Para todos los hombres de buena voluntad.
Por Tu inmensa gloria Señor te alabamos,
Te adoramos, te bendecimos,
Te damos gracias.
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz
Para todos los hombres de buena voluntad.
Tu eres el cordero que quitas el pecado,
Ten piedad de nosotros y escucha nuestra oración.
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz
Para todos los hombres de buena voluntad.
Pues sólo Tú eres santo,
Altísimo Jesucristo,
Con el Espíritu Santo
En la gloria del
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Padre, amén.
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz
Para todos los hombres de buena voluntad.
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Navidad Eres Tú.
Cada vez que la mañana se me asoma a la ventana
Y se hace anunciar de un pajarillo,
Cada vez que me levanto a pesar de mi cansancio
De algún modo es navidad para mi vida.
Cada frase que se añade en el libro de mi historia,
Cada luz que me ilumina la memoria,
Cada nueva experiencia
Que despierta a mí conciencia
Me resulta en una nueva noche buena.
Porque Navidad
Eres Tú Jesús que naces
En el alma
De aquel que te reciba
Como yo lo hiciera un día,
En cada palabra, en cada gesto,
En mi respiración,
En cada latido, en cada verso,
En el centro de mi corazón.
Cuando con amor me abrazo
A mi cruz fuerte, muy fuerte,
Cuando atrapo mis sonrisas en el viento,
Cuando escapan mis pecados
A la voz de la virtud,
Cualquier hora es Navidad en plenitud.
Cuando en mí no reflexiono,
Cuando casi no me encuentro
Y me veo como un niño en Tu regazo
Y mi único deseo es
Ver cumplir Tu Voluntad,
Eres Tú Jesús en mí,
Es Navidad.
Porque Navidad
Eres Tú Jesús que naces
En el alma
De aquel que te reciba
Como yo lo hiciera un día,
En cada palabra, en cada gesto,
En mi respiración,
En cada latido, en cada verso,
En el centro de mi corazón.
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Maternal Razón.
Darte a luz,
A luz a las almas de todos mis hijos,
En toda la tierra,
En todos los tiempos,
Darte a luz.
Adorar
En forma perfecta,
En todos los actos
En los que te adoran,
Tus hijos por siempre,
Adorar.
Nadie puede amarte más,
Pero podrán tomar mi amor
Para dártelo a Ti Jesús,
Es mi maternal razón.
Consolar
Tu llanto infinito
En todas Tus penas,
Por cada pecado,
En todas las almas,
Consolar.
Ser mamá de todas Tus obras,
Tu cruz y Tu gloria,
De todos los actos
Que forman Tu vida,
Ser mamá.
Nadie puede amarte más,
Pero podrán tomar mi amor
Para dártelo a Ti Jesús,
Es mi maternal razón.
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Canción a San José.
El más justo varón que viviera en Israel,
El custodio del Rey,
atento y siempre fiel.
Es Tu fe cual sueño infinito
Y Tu entrega es tal
Que te mereciera en el cielo
Gran premio San José.
Manos de protector,
Siempre abiertas para el amor,
Firmes en su labor
Y extendidas para adorar.
Es Tu fe cual sueño infinito
Y Tu entrega es tal
Que te mereciera en el cielo
Gran premio San José.
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Que Dulce Niño.
Que dulce niño eres Tú Jesús,
Que intenso el cielo en Tus ojos,
Cuanta ternura contemplarte Ho Dios
Y acurrucarte entre mis manos
Y cantar para Ti,
Susurrar mis melodías,
Despacito, con la voz entre cortada
Y en profunda adoración.
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Santo Es El Señor
Hoy ha brillado en Belén una estrella distinta
De luz tan brillante como ha de haber sido
Al principio en la Génesis de las edades.
Ángeles se manifiestan a humildes pastores
Y anuncian la gloria de Dios en el Cielo
Y paz a los hombres de buena voluntad.
Santo es El Señor,
Santo, Santo es
El Rey de Reyes, el Dios
Señor de Señores.
Hosanna, aleluya, aleluya, amén.
Desde lejanas regiones le llegan presentes
en manos de reyes que ven en su rostro
el rostro divino de las profecías.
Hoy nos es dado un hijo,
Un niño ha nacido
Es el Verbo Eterno, el Dios admirable,
El Dios siempre fuerte, el Príncipe de la paz.
Santo es El Señor,
Santo, Santo es
El Rey de Reyes, el Dios
Señor de Señores.
Hosanna, aleluya, aleluya, amén.
Amén.
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En Cada Hostia Consagrada.
En cada Hostia Consagrada
Te estás oculta OH Navidad,
Eres tan pura y tan blanca,
Corderito celestial.
Cristo, Tú nos vienes a salvar
Con Tu amor inefable,
Cristo, tú nos vienes a llamar
Y nos pides posada en nuestro pobre corazón.
En cada Hostia te veo, niño,
Tiemblas de frío y tienes sed,
Mi corazón sea pues tu abrigo,
Mi voluntad te daré a beber.
Cristo, Tú nos vienes a salvar
Con Tu amor inefable,
Cristo, tú nos vienes a llamar
Y nos pides posada en nuestro pobre corazón.
En cada Hostia Consagrada
Te estás oculta oh Navidad.
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Desde Entonces Padeciste.
Una lágrima infantil cayó sobre la paja
En la noche del amor, a la hora del dolor
Con los primeros destellos que anuncian el alba de la redención.
Un niñito tan pequeño es el Verbo Eterno,
El autor del universo que se quiso humillar,
Que nos amó hasta el extremo haciéndose hombre, Cristo Redentor.
Tu cruz, Tu Pasión desde entonces padeciste niño Jesús,
Dios al mundo amó y a su Hijo unigénito nos envió.
Frío padeció esa noche en tantos corazones:
En quien no se arrepintió, quien jamás se decidió,
En quien se hundió en la soberbia,
En tantos sagrarios sólo y sin amor.
Tu cruz, Tu Pasión desde entonces padeciste niño Jesús,
Dios al mundo amó y a su Hijo unigénito nos envió.
Personavidad
Hacía frío en belén aquella noche tan fría como mi vida hasta aquel entonces,
No hubo un lugar que les diera posada,
Mi puerta estuvo cerrada a pesar de que mi alma enfrentaba un vacío total.
Toda la ciudad no sabía el milagro que estaba por suceder
Y yo me hacía las mismas preguntas de siempre al anochecer.
De fe sencilla cantaron los pastores,
Yo fui más duro al creer pero Él lo puede todo,
Los reyes magos adoran al niño,
Yo fui rindiendo mi mente, mis afectos, mis deseos
Y mis propios latidos a El
Oro, incienso y mirra se hicieron ofrendas de vida en la navidad,
Y después de mucho pensar mi presente mejor era mi voluntad.
Y una estrella guio mi ser a la cuna del verbo del Padre Celestial
Y los ángeles del Señor me anunciaron la gloria de Dios y la historia de la salvación
brilló en mí ser
Y nació El Rey en la pequeñez de mi corazón.
Desde su vientre Dios trajo al nuevo día,
Ella es la madre del sí, su nombre es: María
Y fue quien puso a Jesús en mis brazos,
Yo no advertí su presencia pero ella le brindaba su continuo alimento en mí
Y no era sencillo aliviar a Jesús aquí dentro de mi corazón,
Más Dios la llenó con Su Gracia y la hizo la Madre de la Redención.
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Pequeño y frágil Jesús llenó mis ojos,
Se hizo milagro de amor rompiendo mis temores,
Toda creatura salió de Sus Manos,
Manos que abrió en el pesebre para darme vida eterna si quisiera
Tomarla en Él
Me ganó el Amor infinito del Padre que envió a su hijo a la tierra,
Derrumbó al fin mi soberbia el Espíritu Santo que todo libera.
Y una estrella guio…
…mi corazón.
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