LECTURAS 4_A SEMANA DE MAYO 2015

LECTURAS 4_A SEMANA DE MAYO 2015
ROBINSON SALAZAR PÉREZ Y NACHAM MILLER
LIBROS,REVISTAS , VÍDEOS Y EVENTOS ACADÉMICOS
ESTAS SON HOY LAS 10 PERSONAS CON MÁS DINERO EN EL MUNDO (INFOGRÁFICO)
http://pijamasurf.com/2015/05/estas-son-hoy-las-personas-con-mas-dinero-en-el-mundo-infografico/
*PLANEAN LAS PRIMERAS CIUDADES SOLO PARA LAS ÉLITES
http://elrobotpescador.com/2015/05/20/planean-las-primeras-ciudades-solo-para-las-elites/
*¿NADIE LO VE? EL PRIMER PASO PARA EMPEZAR A PERSEGUIR A LOS “REBELDES”
http://elrobotpescador.com/2015/05/21/nadie-lo-ve-el-primer-paso-para-empezar-a-perseguir-a-losrebeldes/
LIBROS EN PLATAFORMA DE NOVEDADES, CLACSO, PUEDE BAJARLOS DE FORMA
GRATUITA
1
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/inicio.php?orden=nro_orden
¿SABES QUÉ ES EL “TURISMO NEGRO”? ESTAS FOTOGRAFÍAS TE DARÁN UNA IDEA
(SINIESTRA) DEL CONCEPTO
http://pijamasurf.com/2015/05/sabes-que-es-el-turismo-negro-estas-fotografias-te-daran-una-ideasiniestra-del-concepto/
*[LIBRO PDF] ‘EL NACIMIENTO DE LA CLÍNI CA : UNA ARQUEOLOGÍA DE LA MIRADA
MÉDICA’ MICHEL FOUCAULT, 2003
https://anonfiles.com/file/fc7bb523b219ae0744d6a0a16829c560
"LA POBREZA EN EL PERÚ: UN ANÁLISIS DE SUS CAUSAS Y LAS POLÍTICAS PARA
ENFRENTARLAS" (VERDERA; 2007) ►
http://bit.ly/1krlwLb
LA JOROBA DE LA HISTORIA.
Un ensayo histórico profundo sobre nuestra realidad: La corrupción en la Colonia; la traición de los
"indígenas nobles" a sus propios hermanos y la consolidación del Concertaje
Baje este libro y otros mas del mismo autor
http://www.mariolascano.com/cubecart//index.php
SUSANA NAROTZKY / ANTROPOLOGIA ECONOMICA: NUEVAS TENDENCIAS
http://es.scribd.com/doc/129662641/Narotzky-Suana-Antropologia-Economica
ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO" DE VICENTE TORRES Y PIERRE ARAUJO.
https://antropologiaunfv.wordpress.com/2014/02/28/torres-lezama-vicente-araujo-bocangel-edwardpierre-antropologia-del-turismo-la-industria-sin-chimeneas/
AMARTYA SEN./ EL VALOR DE LA DEMOCRACIA
http://www.consensocivico.com.ar/uploads/544247ffdbcc6-Amartya-Sen-Valor-de-La-Democracia(CC).pdf
TIERRA ADENTRO
http://flacso.org.ar/wp-content/uploads/2014/05/Texto-1.pdf
* INDUSTRIAS EXTRACTIVAS Y MANEJO DE CONFLICTOS
http://bit.ly/1sj2lqH
2
MENDIA, I. ET AL. (2014). OTRAS FORMAS DE (RE)CONOCER. REFLEXIONES,
HERRAMIENTAS Y APLICACIONES DESDE LA INVESTIGACIÓN FEMINISTA.
http://goo.gl/KotdpS
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE FILOSOFÍA ANTIGUA
https://mega.co.nz/#!ZYNgSaLQ!fZHKX-PW2319G44a6l1oIBBLM_AIWZQcx6p5RPiKErk
ILUSTRACIONES CAPTAN LA ESENCIA DE LA ESTÉTICA Y LA ARQUITECTURA DE
DIFERENTES PAÍSES
UNA DINÁMICA VISUAL DE LOS SÍMBOLOS, COLORES Y FORMAS FUNDAMENTALES QUE CONSTITUYEN
EL PAISAJE ARQUITECTÓNICO DE UN PAÍS EN ESTAS ILUSTRACIONES DE FEDERICO BABINA
http://pijamasurf.com/2015/05/ilustraciones-captan-la-esencia-de-la-estetica-y-la-arquitectura-dediferentes-paises/
ALERTA: PRIMEROS PASOS HACIA LA DICTADURA ECONÓMICA TOTAL-INCLUYE VÍDEO
http://elrobotpescador.com/2015/05/15/alerta-primeros-pasos-hacia-la-dictadura-economica-total/
VÍDEO_ SUSAN GEORGE: “PIENSO QUE ES ABSOLUTAMENTE POSIBLE PARAR EL TTIP, Y
DEPENDE DE LA CIUDADANÍA”
http://ssociologos.com/2015/05/17/susan-george-pienso-que-es-absolutamente-posible-parar-el-ttip-ydepende-de-la-ciudadania/
VÍDEO_ 2015_BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS - EPISTEMOLOGIAS DEL SUR: LA
BIBLIOTECA COLONIA
https://www.youtube.com/watch?v=oPNhwIHyQAg&feature=em-uploademail
VÍDEO: http://elrobotpescador.com/2015/05/18/video-alerta-primeros-pasos-hacia-la-dictaduraeconomica-total/
(VIDEO 14) La teoría marxista de la dependencia: Theotonio Dos Santos (Entrevista de
Néstor Kohan)
https://www.youtube.com/watch?v=wDt9ljoyRS0
HETERODOXAS, GUERRILLERAS Y CIUDADANAS. RESISTENCIAS FEMENINAS EN LA
ESPAÑA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/34/28/_ebook.pdf
3
COSTUMBRES QUE MATAN MUJERES
http://www.mbctimes.com/espanol/costumbres-que-matan-mujeres
"EMERGENCIAS EDUCATIVAS, CIUDADANAS Y DEMOCRÁTICAS EN CHILE Y COLOMBIA"
. Compilador por Fernanda Saforcada y Héctor Fabio Ospina
http://ow.ly/NiBev
LOS 10 LIBROS DE CIENCIA QUE HAY QUE LEER EN VERANO
https://www.bbvaopenmind.com/los-10-libros-de-ciencia-que-hay-que-leer-en-verano/
LA UNIVERSIDAD EN CONFLICTO
http://goo.gl/Z7pUhb
ALBA CAROSIO. [COORDINADORA] FEMINISMOS PARA UN CAMBIO CIVILIZATORIO
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/contador/sumar_pdf.php?id_libro=877
*ESPINOSA, Y.; GÓMEZ, D. & OCHOA, K. (2014). TEJIENDO DE OTRO MODO:
FEMINISMO, EPISTEMOLOGÍA Y APUESTAS DESCOLONIALES EN ABYA YALA. POPAYÁN:
EDITORIAL UNIVERSIDAD DEL CAUCA.
http://goo.gl/KF97yb
CHRISTIAN FERRER. EL LENGUAJE LIBERTARIO,
Este es un compilado a cargo del sociólogo argentino Christian Ferrer. La importancia para
mí es que presenta una variedad de autores del siglo XX que problematizan distintos
asuntos relacionados con el deseo libertario
http://www.rojoynegro.info/sites/default/files/EL_LENGUAJE_LIBERTARIO.pdf
LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS
http://www.utadeo.edu.co/es/nuestra-produccion/salomon-kalmanovitz/111891/la-guerra-contra-lasdrogas
BIBLIOTECA MÍNIMA DEL FEMINISMO POSPORNO, QUEER Y POSCOLONIAL POR PAUL B.
PRECIADO
http://paroledequeer.blogspot.com.es/2015/05/biblioteca-minima-del-feminismo.html
DIFUNDEN PELÍCULA SOBRE LA LUCHA DE LAS MUJERES ZAPATISTAS
http://www.mapuexpress.org/2015/05/05/difunden-pelicula-sobre-la-lucha-de-las-mujereszapatistas#sthash.IRbambLc.kyy10Opq.dpbs
4
TURISMO EN IGUALDAD
http://americalatinagenera.org/newsite//images/manual_turismo_igualdad.pdf
EL PASADO INDÍGENA"
Alfredo López Austin
Leonardo López Luján
https://drive.google.com/file/d/0ByhI9Rlpc4q_R3g1enVKX0YyYzg/edit?usp=sharing
"LAS INSCRIPCIONES DEL TEMPLO XIX DE PALENQUE "
David Stuart.
https://mega.co.nz/#!N91B0Iob!fmcER18YLkI3yeA-vaM5ui-Txi1wrL0pVVYZnKkxX-U
LA CAJITA INFELIZ_UN VIAJE MARXISTA A TRAVÉS DEL CAPITALISMO
https://www.copy.com/s/t%3AHA2qK7FEatrlfWVm%3Bp%3A%252FLa%2520cajita%2520infeliz.%2520U
n%2520viaje%2520marxista%2520a%2520trav%25C3%25A9s%2520del%2520capitalismo%2520%2520Sartelli%252C%2520Eduardo.pdf
COMUNIDADES IMAGINADAS"
Benedict Anderson
http://www.perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/anderson_benedict_comunidades_imaginadas.pdf
SAN PEDRO SOLOMA, UN POBLADO Q'ANJOB'AL, ASENTADO EN LA SIERRA DE LOS
CUCHUMATANES, Guatemala – 1963
https://plus.google.com/100296746236183347495/photos
ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ:EL MUNDO DE LA VIOLENCIA
https://mega.co.nz/#!5VMS3LjZ!IenXbCo2SaMsMT6pAjZ031tAAuB9uO-tkRXtGwrwD7k
ECO, UMBERTO - EL NOMBRE DE LA ROSA
https://mega.co.nz/#!wVcCDBYJ!VKy0URQaT96Wbl4sKRPZT0yc5VNUES7N3Elbyma4LhM
CONTINGENCIA, HEGEMONÍA Y UNIVERSALIDAD
https://mega.co.nz/#!oANQnCJK!x9j_o_KSFM3RU0aQwsMHapMQURixMA2mBEPgElqTW50
HOMBRE Y LA CULTURA"
Bronislaw Malinowski
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dUl9hWnQyb0J1Rnc/edit?usp=sharing
5
STUART HALL_SIN GARANTÍAS
http://www.mediafire.com/view/?wokc0b95z5a10u5
SINTÁCTICA Y SEMÁNTICA EN LA GRAMÁTICA GENERATIVA
https://mega.co.nz/#!YVFgETyJ!4UWpJi_I3Bx8jYUVR-Cw3eUrXnNeU1YA2LudcNH_BZY
EXPERTOS: "EE.UU. ESTÁ A PUNTO DE DESATAR LA TERCERA GUERRA MUNDIAL"
http://actualidad.rt.com/actualidad/175128-senales-borde-tercera-guerra-mundial
LA PIPA SAGRADA. LOS SIETE RITOS SECRETOS
DE LOS INDIOS SIOUX
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dZElLWXZnTmthZk0/edit?usp=sharing
TEORÍA, HISTORIA Y CRÍTICA DE LA ANTROPOLOGÍA COGNITIVA".
Carlos Reynoso
http://carlosreynoso.com.ar/archivos/teoria-historia-y-critica.pdf
EL CRISANTEMO Y LA ESPADA"
- Patrones de la cultura japonesaRuth Benedict
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dRHFpd3ZCdXlTRFU/view?usp=sharing
EL HÉROE DE LAS MIL CARAS: PSICOANÁLISIS DEL MITO"
Joseph Campbell
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dVlRRYjlYYXl4Mlk/view?usp=sharing
EL PENSAMIENTO SOCIAL LATINOAMERICANO Y LA PERSISTENCIA DE LAS
DESIGUALDADES
Sonia Álvarez Leguizamón, profesora de la Universidad Nacional de Salta (Argentina).
http://blogs.elpais.com/contrapuntos/2015/05/el-pensamiento-social-latinoamericano-y-lapersistencia-de-las-desigualdades.html
LAS MUJERES EN MESOAMÉRICA PREHISPÁNICA"
María J. Rodríguez Shadow (coordinadora)
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dWTJYQ0JjUlYxWUk/view?usp=sharing
EUROPA EN LA LITERATURA RUSA (I/III)
6
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/05/europa-en-la-literatura-rusa-iiii/
DIEZ CONSEJOS FÁCILES PARA LEER TEXTOS FILOSÓFICOS
https://www.bbvaopenmind.com/diez-consejos-faciles-para-leer-textos-filosoficos/
LA INFLUENCIA DE INTERNET EN LA PRODUCCIÓN Y EL CONSUMO DE CULTURA.
DESTRUCCIÓN CREATIVA Y NUEVAS OPORTUNIDADES
por Paul DiMaggio
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/la-influencia-de-internet-en-la-produccion-y-el-consumo-decultura-destruccion-creativa-y-nuevas-oportunidades/?fullscreen=true
INTERNET Y LOS CAMBIOS EN EL LENGUAJE
por David Crystal
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/internet-y-los-cambios-en-el-lenguaje/?fullscreen=true
EL IMPACTO DE INTERNET EN LA VIDA DIARIA
por Zaryn Dentzel
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/el-impacto-de-internet-en-la-vida-diaria/?fullscreen=true
PRIMERO LOS MEDIOS Y LUEGO NOSOTROS. CÓMO HA CAMBIADO INTERNET LA
NATURALEZA FUNDAMENTAL DE LA COMUNICACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL PÚBLICO
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/primero-los-medios-y-luego-nosotros-como-ha-cambiadointernet-la-naturaleza-fundamental-de-la-comunicacion-y-su-relacion-con-el-publico/
LOS ARTESANOS LIBERTARIOS Y LA ÉTICA DEL TRABAJO
https://docs.google.com/file/d/0BxolbZDtPTaWYVFCQWtGSXd5MWM/edit?pli=1
DE IDENTIDADES, ESPACIOS Y MIRADAS. CONTRIBUCIONES PARA UNA FENOMENOLOGÍA
DE LA DESIGUALDAD SOCIAL EN EL ESPACIO URBANO
https://www.academia.edu/12474587/De_identidades_espacios_y_miradas._Contribuciones_para_una
_fenomenolog%C3%ADa_de_la_desigualdad_social_en_el_espacio_urbano
LA SOCIEDAD QUE DISEÑAN DESDE EL PODER
CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN EN EL TRABAJO Y EN LA FAMILIA
por Stewart D. Friedman
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/consecuencias-de-la-revolucion-en-el-trabajo-y-en-lafamilia/?fullscreen=true
7
LA REFORMA DE LA DEMOCRACIA Y EL FUTURO DE LA HISTORIA
por Nayef Al-Rodhan
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/la-reforma-de-la-democracia-y-el-futuro-de-lahistoria/?fullscreen=true
UNA ANTROPOLOGÍA NEGATIVA DE LA GLOBALIZACIÓN
por Hans Ulrich Gumbrecht
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/una-antropologia-negativa-de-laglobalizacion/?fullscreen=true
INTERNET DE LAS COSAS: SEGURIDAD, PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN
https://www.bbvaopenmind.com/internet-de-las-cosas-seguridad-privacidad-y-proteccion/
“EN UN SIGLO PERDEREMOS 3.000 LENGUAS”
https://www.bbvaopenmind.com/en-un-siglo-perderemos-3-000-lenguas/
REVISTA OPEN MIND (MUY INTERESANTE LEER)
https://www.bbvaopenmind.com/
EL POLÉMICO TREN ATLÁNTICO-PACÍFICO QUE CHINA QUIERE CONSTRUIR EN
SUDAMÉRICA
Gerardo Lissardy
BBC Mundo, Brasil
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/05/150518_brasil_peru_china_tren_bioceanico_gl
EMPRESAS TEXTILES Y EXPLOTACIÓN INFANTIL
Lo que esconde la moda
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198911
HACIA UNA INTERNET CIUDADANA/ REVISTA ALAINET
http://www.alainet.org/es/revistas/169246
descargar aquí
http://www.alainet.org/sites/default/files/alai503w.pdf
Índice
¿Otra Internet es posible?
8
Sally Burch
La importancia de la maleabilidad de la propiedad intelectual:
Tan abierto, tan cerrado
Pedro Cagigal
Seguridad versus privacidad, derecho a la resistencia
Montserrat Boix
Desafíos técnicos y políticos para una Internet más segura
ALAI
¡Haz la ciberpaz, no la ciberguerra!
Prabir Purkayastha
Hacia tierras más libres en Internet
María del Pilar Sáenz
Neutralidad de la red por una Internet igualitaria
Parminder Jeet Singh
Mujeres en Internet:
Visibilidad para afianzar reconocimiento y derechos
Dafne Sabanes Plou
El desafío democrático en Internet
Norbert Bollow
CMSI + 10: temas, actores, qué esperar
Richard Hill
Llamamiento de Túnez para la Internet de la ciudadanía
REVISTA PUEBLOS
http://www.revistapueblos.org/
LA CIUDAD COMO ESPACIO DE DISPUTAS DE GÉNERO
https://www.academia.edu/12446447/La_Ciudad_como_espacio_de_disputas_de_g%C3%A9nero
9
ESTADÍSTICAS DEL AGUA EN MÉXICO 2014.
CONAGUA/SEMARNAT
http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Publicaciones/Publicaciones/EAM2014.pdf
LA LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA
http://es.scribd.com/doc/250679558/La-Logica-de-La-Investigacion-Etnografica-Diaz-de-Rada-LIMPIO
COLECCIÓN COMPLETA DE REVISTA CHASQUI
http://revistachasqui.org/index.php/chasqui/announcement/view/6
*GIOVANNI SARTORI: "¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?" & "HOMO VIDENS. L A SOCIEDAD
TELEDIRIGIDA." (LIBROS COMPLETOS EN PDF)
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Que-Es-La-Democracia.pdf
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Que-Es-La-Democracia.pdf
http://centromemoria.gov.co/wpcontent/uploads/2013/11/Homo_Videns_La_sociedad_teledirigida.pdf
JEAN BAUDRILLARD: "LA GÉNESIS IDEOLÓGICA DE LAS NECESIDADES
http://biblio3.url.edu.gt/Libros/genesis.pdf
EL TEMOR ES LA OTRA CARA DEL DESEO.
http://t.co/djB0REr1w2
GUSTAVO SANTIAGO: "FILOSOFÍA, NIÑOS, ESCUELA. TEABAJAR POR UN ENCUENTRO
INTENSO." (PAIDÓS, 2006, 281 PÁGINAS)
https://mega.co.nz/#!UYgBVA6a!1Ox0WRKqrpeFoMjxomTFjhPUrT7FU_YDR3QoNoUS57k
OBRA COMPLETA DE PLATÓN (TODOS LOS DIÁLOGOS Y CARTAS)- EDITORIAL GREDOS
https://mega.co.nz/#F!adV0nSia!jgfPlw5f1DroguKLoRHRKw
URBAN WATER CHALLENGES IN THE AMERICAS. A PERSPECTIVE FROM THE ACADEMIES
OF SCIENCES.
http://coniunctus.amc.edu.mx/libros/URBANWATERWEBPAGINAS.pdf
LA FELICIDAD AL ALCANCE DE LA EDUCACIÓN
HTTP://WWW.MAGRAMA.GOB.ES/ES/CENEAM/ARTICULOS-DEOPINION/2014-09-MIRIAM-NAVARRO_TCM7-341189.PDF
CHARLES TILY LA POBREZA Y LA POLÍTICA DE EXCLUSIÓN
10
https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/11840/41448SPAN.pdf?seq
uence=6
LOS RETORNOS EN LA HISTORIOGRAFÍA ACTUAL (JACQUES LE GOFF)
https://www.academia.edu/12294551/01_02_Los_retornos_en_la_historiograf%C3%ADa_
actual_Jacques_Le_Goff_
VIDA PRECARIA, VIDA DIGNA DE DUELO
http://www.femiteca.com/IMG/pdf_Introduccion_de_Marcos_de_guerra_Las_vidas_lloradas_.pdf
[LIBRO] VIOLENCIA DE ESTADO, GUERRA, RESISTENCIA. POR UNA NUEVA POLÍTICA DE
IZQUIERDA.
http://www.mediafire.com/view/?x112tfx44gx694o
FUMAGALLI, A. (2010). BIOECONOMÍA Y CAPITALISMO COGNITIVO. HACIA UN NUEVO
PARADIGMA DE ACUMULACIÓN. MADRID: TRAFICANTES DE SUEÑOS
http://goo.gl/NgnkOb
FUMAGALLI, A. ET AL. (2009). LA GRAN CRISIS DE LA ECONOMÍA GL OBAL. MERCADOS
FINANCIEROS, LUCHAS SOCIALES Y NUEVOS ESCENARIOS POLÍTICOS. MADRID:
TRAFICANTES DE SUEÑOS
http://goo.gl/MqzPkN
VULNERABILIDAD_EL ENTORNO SOCIAL, POLÍTICO Y ECONÓMICO DE LOS DESASTRES
https://books.google.com.ar/books?id=_L0sk12d5AC&pg=PA30&lpg=PA30&dq=vida+vulnerable&source=bl&ots=VTTdXRpDmt&sig=MPJqNNfGCXvJn1
HM8dr8ff5bwJA&hl=es&sa=X&ei=DvZcVYPeJ8SzggSHqoDoDw&ved=0CEcQ6AEwBzgK#v=onepage&q=vi
da%20vulnerable&f=false
LIBROS EN PDF GRATIS
http://www.librospdf.net/
JON BEASLEY-MURRAY POSHEGEMONÍA TEORÍA POLÍTICA Y AMÉRICA LATINA
https://arditiesp.files.wordpress.com/2012/10/beasley_posthegemonia_paidos_galeras_2010.pdf
J. BEASLEY-MURRAY. EL AFECTO Y LA POSHEGEMONÍA.
https://www.academia.edu/875164/El_afecto_y_la_poshegemon%C3%ADa
11
28 LIBROS Y ARTÍCULOS DE VANDANA SHIVA, LA NOBEL ALTERNATIVA DE PAZ Y LA
ECOLOGÍA
https://www.facebook.com/pages/CENTRO-DE-DOCUMENTACION-DE-MUJERES-EMAKUMEENDOKUMENTAZIO-ZENTROA/91461298466?fref=nf
OBRA COMPLETA DE GILLES DELEUZE EN ESPAÑOL - 27 PDFS ORDENADOS
CRONOLÓGICAMENTE (DESCARGA GRATUITA)
http://holismoplanetario.com/2015/04/03/obra-completa-de-gilles-deleuze-en-espanol-27-pdfsordenados-cronologicamente-descarga-gratuita/
"EL RENACIMIENTO ITALIANO"
Eugenio Garin
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dMWtfcFJ6WkM2dzg/edit?usp=sharing
"LOS MAYAS UNA CIVILIZACIÓN MILENARIA"
Nikoai Grübe
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dTmxZTVU1TXBrRXc/view?usp=sharing
"CRÓNICAS DE LOS REYES Y REINAS MAYAS"
Nikolai Grübe y Simon Martin
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dMGlwem5SRWZieGs/view?usp=sharing
ORO DE COLOMBIA: CHAMANISMO Y ORFEBRERÍA"
Museo Chileno de Arte Precolombino.
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dak92RzBNd0R3Tzg/view?usp=sharing
REVISTA LATINOAMERICANA DE INVESTIGACIÓN CRÍTICA
(Año II No. 2 Enero-Junio de 2015)
http://www.clacso.org.ar/librerialatinoamericana/libro_detalle.php?orden=nro_orden&id_libro=969&pageNum_rs_libros=0&totalRows_
rs_libros=936&orden=nro_orden
Versión digital
http://ow.ly/NcTfq
12
1000 CLÁSICOS DE LITERATURA Y FILOSOFÍA EN PDF (BIBLIOTECA GRATUITA)
http://holismoplanetario.com/2015/01/11/1000-clasicos-de-literatura-y-filosofia-en-pdf-bibliotecagratuita/
CONVERSACIONES CON LEÓN ROZITCHNER
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/05/es-necesario-ser-arbitrario-para-hacer.html
«PENSAMIENTO CRÍTICO»
x Néstor Kohan - La Haine
Texto completo en: http://www.lahaine.org/pensamiento-critico
http://cipec.nuevaradio.org/b2-img/PensamientoCrticocienciassocialesNestorKohan.pdf
El debate por las ciencias sociales a partir de y en el seno de la revolución cubana
Texto completo en: http://www.lahaine.org/pensamiento-critico
http://cipec.nuevaradio.org/b2-img/PensamientoCrticocienciassocialesNestorKohan.pdf
SUBJETIVACIONES POLÍTICAS Y PENSAMIENTO DE LA DIFERENCIA
CLAUDIA PIEDRAHITA ECHANDÍA. [AUTORA]
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20150513043325/SubjetivacionesPoliticas.pdf
"PENSAR LAS ELECCIONES. DEMOCRACIA, LÍDERES Y CIUDADANOS"
http://ow.ly/Ngani
ADORNO THEODOR - EL CINE Y LA MUSICA
https://mega.co.nz/#!Nd8iBZKZ!5bwuco8mFzqw6VvBXdrQr3QlmEtaKZyZqwimI90csF0
INTERPRETACIONES: MICHEL FOUCAULT (FILOSOFÍA Y PSICOLOGÍA)
http://psilosofia.com/interpretaciones-michel-foucault-filosofia-y-psicologia/
LOS RETOS DE LA COHESIÓN SOCIAL EN AMÉRI CA LATINA
http://www.sia.eurosocial-ii.eu/files/docs/1413879355-Retos%20cohesion%20social%20AL_Hardy.pdf
DOS REVOLUCIONES. PERRY ANDERSON (DESCARGAR DOCUMENTO)
https://lahistoriadeldia.wordpress.com/2015/05/22/dos-revoluciones-perry-anderson-descargardocumento/
MICHEL FOUCAULT LA GRAN EXTRANJERA.
http://goo.gl/p0nwvL
13
CASTRO CARPIO, A. (2008). LA DEMOCRACIA COMO RESPETO A LA DIFERENCIA. LIMA:
CEP
http://goo.gl/2sh9Ko
EL ARTE DE LA MANIPULACIÓN POLÍTICA
https://mega.co.nz/#!zQUFUK7S!S40DZgYpIJjMZu8xffcYYO7X2a31_wCwb3xN_L30F54
ITINERARIO DE GRAMSCI EN AMERICA LATINA
https://mega.co.nz/#!9YFznDAA!pnhzgOnGoaB_3Wo_t1XB6HBxHTv2NwY0hFhqTflxsMA
SEXOTERAPIA INTEGRAL
https://mega.co.nz/#!0ZtRBIYQ!nuLNFs2ZtZ8V2Qz7sWfdj5mmOzPbYmauuMyVo_VPPZk
AUTENTICIDAD REFLEXIVA
https://mega.co.nz/#!oAVDFSob!r1N5Pp9tXEZEW07TRyrHth6kAu28zEl2XBUk1uRb92k
MONSEÑOR ÓSCAR A. ROMERO: SU DIARIO (DESDE EL VIERNES 31 DE MARZO DE 1978
HASTA EL JUEVES 20 DE MARZO DE 1980)"
Autor: Mons. Óscar Arnulfo Romero.
http://servicioskoinonia.org/romero/varios/RomeroOscar-SuDiario.pdf
"EL ARTISTA Y LA ÉPOCA"
José Carlos Mariátegui
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dTW5zb3gzWktkY1k/edit?usp=sharing
DIFERENCIAS ENTRE MODERNISMO Y POSMODERNISMO
http://larotativa.nexos.com.mx/?p=912
[VÍDEO] LA TEORÍA MARXISTA DE LA DEPENDENCIA: THEOTONIO DOS SANTOS
Texto completo en:
http://www.lahaine.org/video-la-teoria-marxista-de
LA LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE KARL R. POPPER EN PDF (DESCARGA
GRATUITA)
http://holismoplanetario.com/2015/05/22/la-logica-de-la-investigacion-cientifica-de-karl-r-popper-enpdf-descarga-gratuita
14
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: ¿ES OBJETIVO O ES UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL?
http://www.fcen.uba.ar/fotovideo//EXm/NotasEXm47/EXM47dossier.pdf
CLACSO TV ENTREVISTA JOSÉ MANUEL VALENZUELA.
http://ow.ly/Njwob
JUVENTUDES LATINOAMERICANAS
Prácticas socioculturales, políticas y políticas públicas
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/contador/sumar_pdf.php?id_libro=973
RESDAL - RESUMEN SEMANAL DE NOTICIAS
http://www.resdal.org/noticias/RESDAL-noticias-del-15-al-22-05-15.html
[LIBRO] EL HUMANISFERIO: UTOPÍA ANÁRQUICA - JOSEPH DEJACQUE
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MARX, K. (2007). GRUNDRISSE, ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA CRÍTICA DE LA
ECONOMÍA POLÍTICA. MÉXICO: SIGLO VEINTIUNO EDITORES
• Volumen 1: http://bit.ly/1FGLZwQ
• Volumen 2: http://bit.ly/1Kr9zRc
• Volumen 3: http://bit.ly/1EpTrXU
LEA CRONICÓN CON SUS NOTICIAS Y ENTREVISTAS
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WALTER MIGNOLO 17 TEXTOS
http://narino.info/blog/2015/05/23/17-textos-de-walter-mignolo-poscolonialismo-latinoamericano/
SOCIOLOGÍA.
http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/eureka/pudgvirtual/Macionis%20Plummer.pdf
SOLEY-BELTRAN-SABSAY
JUDITH BUTLER EN DISPUTA: LECTURAS SOBRE LA PERFORMATIVIDAD
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15
SUÁREZ NAVAZ-HERNÁNDEZ CASTILLO.
DESCOLONIZANDO EL FEMINISMO. TEORÍAS Y PRÁCTICAS DESDE LOS MÁRGENES
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FRAGMENTACIÓN DE LAS BANDAS CRIMINALES: MÉXICO SIGUE EL CAMINO DE
COLOMBIA
http://es.insightcrime.org/analisis/fragmentacion-bandas-criminales-mexico-sigue-camino-colombia
JACQUES DERRIDA - FUERZA DE LEY, SOBRE EL FUNDAMENTO MÍSTICO DE LA
AUTORIDAD.
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REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA
http://revistas.unam.mx/index.php/rms/issue/view/3832/showToc
*MARX Y AMÉRICA LATINA_JOSÉ ARICÓ
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LÓPEZ, S. (2009). LA MOVILIZACIÓN GLOBAL. BREVE TRATADO PARA ATACAR LA
REALIDAD. MADRID: TRAFICANTES DE SUEÑOS
http://goo.gl/ewSrKL
PIERRE CLASTRES INVESTIGACIONES EN ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
http://www.bsolot.info/wp-content/pdf/Clastres_Pierre-Investigaciones_en_antropologia_politica.pdf
CONSULTA EL NUEVO NÚMERO DE LA REVISTA MEXICANA DE ESTUDIOS
LATINOAMERICANOS
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REVISTAS DE LA UNAM/MÉXICO ACTUALIZADAS
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THEORY, CULTURE & SOCIETY
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COMO LA UNIÓN SOVIÉTICA, ESTADOS UNIDOS SE DERRUMBARÁ: PUTIN
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DE LENGUAJE Y LITERATURA MICHEL FOUCAULT
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CHILAPA, LA POLÍTICA NARCOPARAMILITAR EN GUERRERO
http://archivo.contralinea.info/2015/mayo/chilapa-contraluz/
DIVERSIDAD SEXUAL, RELIGIÓN Y SALUD
http://www.difusion.inah.gob.mx/images/ebook/DiversidadSexual00/files/assets/common/downloads/
DIVERSIDAD%20SEXUAL,%20RELIGI.pdf
LA LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
http://www.raularagon.com.ar/biblioteca/libros/Popper%20Karl%20%20La%20Logica%20de%20la%20Investigacion%20Cientifica.pdf
LA CIENCIA, FUNDAMENTOS Y MÉTODO
https://metodologiaecs.files.wordpress.com/2014/07/luis-britto-garcc3ada-la-ciencia-fundamentos-ymc3a9todo.pdf
[VÍDEO] LAS CRISIS DEL CAPITALISMO
x Jorge Beinstein - La Haine
Texto completo en: https://www.youtube.com/watch?v=LF8oTs0n48c
MICHELFOUCAULT - LA GRAN EXTRANJERA - PARA PENSAR LA #LITERATURA
http://goo.gl/p0nwvL
GIANNI VATTIMO: "COMUNISMO HERMENÉUTICO."& "EL FIN DE LA MODERNIDAD.
(LIBROS COMPLETOS EN PDF,PARA DESCARGAR).
https://mega.co.nz/#!ZEFEyCpL!2o68NKetaenhWYxyvW8O8hlpKpXEptbq7GouGpL86tw
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/El%20Fin%20De%20La%20ModernidadVattimo%20Gianni.pdf
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GIOVANNI SARTORI: "¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?" & "HOMO VIDENS. L A SOCIEDAD
TELEDIRIGIDA." (LIBROS COMPLETOS EN PDF)
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Que-Es-La-Democracia.pdf
http://centromemoria.gov.co/wpcontent/uploads/2013/11/Homo_Videns_La_sociedad_teledirigida.pdf
* JEAN BAUDRILLARD: "LA GÉNESIS IDEOLÓGICA DE LAS NECESIDADES" (LIBRO EN PDF,
DESCARGA DIRECTA)
http://biblio3.url.edu.gt/Libros/genesis.pdf
NOTICIAS DE ANÁLISIS Y COYUNTURA
ENTREVISTA AL SOCIÓLOGO ZYGMUNT BAUMAN: ¿QUÉ FUTURO ESTAMOS
CONSTRUYENDO?
http://ssociologos.com/2013/05/19/entrevista-al-sociologo-zygmunt-bauman-que-futuro-estamosconstruyendo/
LA FÓRMULA DE CASTELLS ES INSOSTENIBLE”: ESTEBAN TORRES
Elías Lozada //
http://gacetapoliticas.blogspot.mx/2015/03/la-formula-de-castells-es-insostenible.html#more
"EL PORVENIR ES MENOS PREVISIBLE QUE ANT ES"
http://www.lanacion.com.ar/1794733-el-porvenir-es-menos-previsible-que-antes
JACQUES RANCIÈRE, EL DINAMITADOR DE MUROS
http://www.lanacion.com.ar/1514070-jacques-rancire-el-dinamitador-de-muros
RELIGIÓN Y TERROR
http://www.surysur.net/2015/05/23-observaciones-sobre-el-nexo-entre-la-religion-y-el-terror/
QUIEBRA INMINENTE DEL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONES EN MÉXICO
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2015/05/20/quiebra-inminente-del-sistema-publicode-pensiones/
18
POR QUÉ ES TRES VECES MÁS BARATO MANDAR UN CONTENEDOR DE COLOMBIA A
CHINA QUE DENTRO DE COLOMBIA
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/05/150425_colombia_economia_transporte_problemas_
nc#_=_
¿POR QUÉ AUMENTAN LAS ERUPCIONES VOLCÁNICAS Y LOS TERREMOTOS POR TODO EL
MUNDO?
http://elrobotpescador.com/2015/05/18/por-que-aumentan-las-erupciones-volcanicas-y-losterremotos-por-todo-el-mundo/
UN 15% DE LA POBLACIÓN DE LA REGIÓN NO TIENE ACCESO A LA ELECTRICIDAD
http://www.revistahumanum.org/revista/un-15-de-la-poblacion-de-la-region-no-tiene-acceso-a-laelectricidad/
MÉXICO, ENTRE LOS PAÍSES CON MAYOR DESIGUALDAD SALARIAL: OCDE
http://ow.ly/2YUXBx
LAS MANIOBRAS JADE HELM Y LA DICTADURA GLOBAL
http://elrobotpescador.com/2015/05/19/las-maniobras-jade-helm-y-la-dictadura-global/
JULIEN COUPAT EN ENTREVISTA: “EL ANTITERRORISMO ES UNA TÉCNICA DE GOBIERNO
DE LAS POBLACIONES”
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2015/05/julien-coupat-en-entrevista-el.html
ANTONIO NEGRI Y FÉLIX GUATTARI / PREFACIO A "LAS VERDADES NÓMADAS"
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/01/prefacio-las-verdades-nomadas-antonio.html
ANTONIO NEGRI Y FÉLIX GUATTARI / LLAMAMOS COMUNISMO...
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/01/llamamos-comunismo-antonio-negri-y.html
ANTONIO NEGRI Y FÉLIX GUATTARI / PENSAR Y VIVIR DE OTRO MODO. PROPUESTAS
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/02/pensar-y-vivir-de-otro-modo-propuestas.html
ANTONIO NEGRI / PARA ALTHUSSER: NOTAS SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO
DEL ÚLTIMO ALTHUSSER
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/04/para-althusser-notas-sobre-la-evolucion.html
FÉLIX GUATTARI / DE LO POSMODERNO A LO POSMEDIA
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http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/03/de-lo-posmoderno-lo-posmedia-felix.html
ANTONIO NEGRI / ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL USO DE LA DIALÉCTICA
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2013/08/antonio-negri-algunas-reflexiones-sobre.html
MUNICIPALISMO COMO DEMOCRATIZACIÓN
Publicado por: Antonio Antón Morón
http://ssociologos.com/2015/05/20/municipalismo-como-democratizacion/
EL DESARROLLO COMO FRACASO
Publicado por: Antonio García Salinero
http://ssociologos.com/2015/05/20/el-desarrollo-como-fracaso/
“LA EDUCACIÓN COLOMBIANA NO ES LO QUE APARECE EN PISA”, SECRETARIO
EJECUTIVO DE LA CLACSO
http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-en-colombia-no-es-lo-que-aparece-en-pisasegun-la-clacso/427624-3
APOCALYPSE NOW: EL PODER DE LA MIRADA EN LA CONFIGURACIÓN DE IDENTIDADES
Por Raúl López Baelo
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/04/apocalypse-now-el-poder-de-la-mirada-en-laconfiguracion-de-identidades/
LOS HACKERS COMO MOVIMIENTO SOCIAL: EL COMIENZO Y LAS BASES (I/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/10/los-hackers-como-movimiento-social-el-comienzo-y-lasbases-iiii/
LA ÉTICA HACKER (II/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/11/la-etica-hacker-iiiii/v
HACKTIVISMO: UNA REVOLUCIÓN POSMODERNA (III/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/01/hacktivismo-una-revolucion-posmoderna-iiiiii/
LA EXTRAÑA RELACIÓN ENTRE DELINCUENCIA Y CÁRCEL/ CUADROS Y CIFRAS
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/11/la-extrana-relacion-entre-delincuencia-y-carcel/
¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE TE PARASTE A PENSAR EN “LA CÁRCEL”?
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/10/cuando-fue-la-ultima-vez-que-te-paraste-a-pensar-en-lacarcel/
ALGUNAS NOTAS SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS CÁRCELES
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/03/algunas-notas-sobre-los-origenes-de-las-carceles/
FUNCIONES DE LA CÁRCEL (I)
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Por Ignacio González
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/04/funciones-de-la-carcel-i/
FUNCIONES DE LA CÁRCEL (II)
Por Ignacio González Sánchez
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/04/funciones-de-la-carcel-ii/
PODER ES SABER. CONSIDERACIONES PRELIMINARES (I)
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/12/poder-es-saber-consideraciones-preliminares-i/
PODER ES SABER – CONSIDERACIONES PRELIMINARES (II)
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/01/poder-es-saber-consideraciones-preliminares-ii/
PODER ES SABER (III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/02/poder-es-saber-iii/
SUJETOS CONSTITUYENTES EN LA TEORÍA DEL ESTADO ANGLOSAJONA: MITOS Y
REALIDADES.
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/02/sujetos-constituyentes-en-la-teoria-del-estadoanglosajona-mitos-y-realidades/
POSMODERNIDAD. NUEVAS FORMAS DE PENSAR LA HISTORIA
Por Blanca Entrena Gallardo
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/12/posmodernidad-nuevas-formas-de-pensar-la-historia/
ESTUDIOS DEL FUTURO: TEORÍAS Y METODOLOGÍAS
por Sohail Inayatullah
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/estudios-del-futuro-teorias-y-metodologias/?fullscreen=true
LA EXTRAÑA LEVEDAD DE LA HISTORIA
Por Boaventura de Sousa Santos
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272911-2015-05-18.html
› ERIC FASSIN, SOCIO LOGO FRANCES, SOBRE LOS EFECTOS DEL NEOLIBERALISMO EN
EUROPA/ “ES LA VICTORIA PÓSTUMA DE THATCHER”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272908-2015-05-18.html
EL PROBLEMA DE LA BASURA EN LAS CALLES LATINOAMERICANAS
Carlos Fermín
http://www.alainet.org/es/articulo/169573
EX PRESIDENTE CARDOSO REDOBLO SU APOYO A LA OPOSICION VENEZOLANA
LA DIPLOMACIA PARALELA NO DESCANSA
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272942-2015-05-18.html
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MÉXICO_EL PRI SE DIRIGE ‘‘DESDE TOLUCA’’, SEÑALAN MILITANTES INCONFORMES
http://www.jornada.unam.mx/2015/05/18/politica/004n1pol
BACRIM, PRETEXTO PARA LA MILITARIZACIÓN
Alberto Rojas Andrade
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198938
TPP, EL MUNDO SERÁ MÁS SEGURO PARA LAS GRANDES EMPRESAS
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199031
BANQUEROS ANGLOSAJONES ORGANIZARON LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
por Valentin Katasonov
http://www.voltairenet.org/article187569.html
CANADÁ: EL «CABALLO DE TROYA» DE CHINA
por Ariel Noyola Rodríguez
http://www.voltairenet.org/article187608.html
ENTREVISTA A RICHARD SENNETT – LAS INCÓGNITAS SOCIALES QUE CRUZAN LA NUEVA
ECONOMÍA
https://socioideas.wordpress.com/2015/05/16/entrevista-richard-sennett/
CHILE: “EL PROYECTO DE LEY DE CARRERA DOCENTE DEL GOBIERNO ES LUMPENESCO Y
ANTICIENTÍFICO”
LA SAGAZ ADVERTENCIA DE SANDINO
Cortesía de Por Atilio A. Boron
10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN
https://economiasinfronteras.wordpress.com/2012/02/07/las-10-tcnicas-de-manipulacin-mediaticade-noam-chomsky/
LUIS VILLORO Y LA LIBERACIÓN DE LA RAZÓN
Adolfo Gilly · · · · ·
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7981
CONCEPTOS: ANÁLISIS DEL PODER E INVERSIÓN DE CLAUSEWITZ (FOUCAULT)
http://psilosofia.com/inversion-clausewitz-foucault/
LOS 10 MANDAMIENTOS SEGÚN BERTRAND RUSSELL
http://recuerdosdepandora.com/filosofia/los-10-mandamientos-segun-bertrand-russell/
ECONOMÍA Y CRISIS POLÍTICA EN BRASIL
CAMILA VERAS MOTA*
Traducción, LAUTARO BARRIGA
http://coyuntura.sociales.uba.ar/crisis-y-economia-politica-en-brasil/
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ROUSSEFF RECIBE AL PRIMER MINISTRO LI KEQIANG Y UNA COMITIVA DE EMPRESARIOS
BRASIL CIERRA PROYECTOS CON CHINA
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272979-2015-05-19.html
EL FIN DEL CAPITALISMO: ¿UNA UTOPÍA O UNA REALIDAD PRÓXIMA?
http://actualidad.rt.com/economia/175190-fin-capitalismo-realidad-proxima
ENTREVISTA CON LA DIPUTADA COMUNISTA CAMILA VALLEJO
“Enrique Correa refleja todo lo que no queremos de la política”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198945
LA OTAN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA POSGUERRA FRÍA
http://elordenmundial.com/seguridad/la-otan-ante-los-desafios-de-la-posguerra-fria/
LACAN EL JUDÍO
por Jean-Claude Milner
(Traducción: Hugo Savino)
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/05/lacan-el-judio.html
PENSAR Y QUERER LA SOCIEDAD ANTIAUTORITARIA
http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.mx/2015/05/pensar-y-querer-la-sociedad.html
ESTIMADOS COLEGAS Y AMIGOS LES ENVIAMOS EL BOLETÍN DE BARÓMETRO.
NOAM CHOMSKY: LA ESTUPIDEZ INSTITUCIONAL ES LA MAYOR AMENAZA A LA
HUMANIDAD
http://www.elclarin.cl/web/entrevistas/15473-noam-chomsky-la-estupidez-institucional-es-la-mayoramenaza-a-la-humanidad.html
HACIA LOS JUEGOS OLÍMPICOS 2016 : LA REALIDAD OCULTA DE LOS MEGAEVENTOS EN
BRASIL
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199008
EE.UU. APUESTA POR PARAGUAY COMO LUGAR CLAVE EN LA REGIÓN
SEBASTIÁN POLISCHUK. Resumen Latinoamericano
http://www.miradasalsur.com.ar/america-latina
JUDITH BUTLER: CUERPOS EN ALIANZA Y LA POLÍTICA DE LA CALLE
http://www.trasversales.net/t26jb.htm
VULNERABILIDAD Y EXCLUSIÓN SOCIAL. UNA PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL
ESTUDIO DE LAS CONDICIONES DE VIDA DE LOS HOGARES
http://www.ubiobio.cl/cps/ponencia/doc/p15.4.htm
SIRIA, IRAK Y MÉXICO, CON MÁS MUERTES POR CONFLICTOS EN 2014
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http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/20/siria-irak-y-mexico-paises-con-mayor-numero-demuertes-por-conflictos-en-2014-1077.html
LA GESTA EMANCIPADORA HACIA LA INTEGRACIÓN DE AMÉRICA LATINA (1/2)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199036
ENTREVISTA A FRANCISCO BÁEZ BAQUET SOBRE "AMIANTO: UN GENOCIDIO IMPUNE"
“El dinero es muy poderoso, tanto a la hora del asesoramiento jurídico como a la de comprar
voluntades, induciendo a delitos"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199035
POPULISMO/ LACLAU, SIN FIN DE CICLO
Por Ivan Schuliaquer
http://www.revistaanfibia.com/ensayo/laclau-sin-fin-de-ciclo/#sthash.FERsPTD7.dpuf
NARRAR EL SUR DESDE EL SUR
http://www.revistaanfibia.com/ensayo/narrar-el-sur-desde-el-sur/
EU/UK/US – UNIÓN, DISLOCACIÓN, REINVENCIÓN: LA GRAN TRANSFORMACIÓN
SISTÉMICA DE OCCIDENTE
http://geab.eu/es/euukus-union-dislocacion-reinvencion-la-gran-transformacion-sistemica-deoccidente-2/
LAS DIEZ CLAVES QUE VAN A CONDICIONAR EL RITMO DE LOS MERCADOS HASTA QUE
LLEGUE EL VERANO
http://www.elconfidencial.com/mercados/inversion/2015-05-22/las-diez-claves-que-van-a-condicionarel-ritmo-de-los-mercados-hasta-que-llegue-el-verano_851752/
AGENTES DEL FBI ESTUVIERON CON “EL CHAPO”, ANTES DEL ARRESTO, EN LAS
MONTAÑAS DE SINALOA
http://www.sinembargo.mx/21-05-2015/1352238
TAXONOMÍAS
Vectores de alienación
http://www.portaloaca.com/opinion/10445-taxonomias.html
"EL OBJETIVO DE LA POLÍTICA ANTITERRORISTA NO SON LOS TERRORISTAS, SINO LA
POBLACIÓN".
ENTREVISTA A JULIEN COUPAT
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/05/el-objetivo-de-la-politica.html
“DEBES CAMBIAR TU VIDA”
Entrevista a Amador Fernández-Savater,
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/05/debes-cambiar-tu-vida.html
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ENTREVISTA A ANDRÉS PIQUERAS SOBRE "LA OPCIÓN REFORMISTA" (I)
“ESTAMOS EN UNA CRISIS DE LARGA DURACIÓN QUE ES A BUEN SEGURO LA ANTESALA DE
UNA CRISIS CIVILIZATORIA”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199067
COLOMBIA: PARAMILITARISMO Y REGIÓN
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199108
DIFERENCIAS ENTRE MODERNISMO Y POSMODERNISMO
http://larotativa.nexos.com.mx/?p=912
ENTREVISTA EXCLUSIVA A DILMA ROUSSEFF, PRESIDENTA DE BRASIL
“A MÍ NO ME ATEMORIZAN”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-273380-2015-05-24.html
ENTREVISTA A LOS REALIZADORES DEL DOCUMENTAL/ RECUPERANDO EL PARAÍSO: LA
LUCHA DE LOS MEXICANOS CONTRA EL NARCOTRÁFICO
http://www.elciudadano.cl/2015/05/24/167357/recuperando-el-paraiso-la-lucha-delos-mexicanos-contra-el-narcotrafico/
COMENZAMOS
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LIBROS,REVISTAS , VÍDEOS Y EVENTOS ACADÉMICOS
ESTAS SON HOY LAS 10 PERSONAS CON MÁS DINERO EN EL MUNDO (INFOGRÁFICO)
http://pijamasurf.com/2015/05/estas-son-hoy-las-personas-con-mas-dinero-en-el-mundo-infografico/
*PLANEAN LAS PRIMERAS CIUDADES SOLO PARA LAS ÉLITES
http://elrobotpescador.com/2015/05/20/planean-las-primeras-ciudades-solo-para-las-elites/
*¿NADIE LO VE? EL PRIMER PASO PARA EMPEZAR A PERSEGUIR A LOS “REBELDES”
http://elrobotpescador.com/2015/05/21/nadie-lo-ve-el-primer-paso-para-empezar-a-perseguir-a-losrebeldes/
LIBROS EN PLATAFORMA DE NOVEDADES, CLACSO, PUEDE BAJARLOS DE FORMA
GRATUITA
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/inicio.php?orden=nro_orden
¿SABES QUÉ ES EL “TURISMO NEGRO”? ESTAS FOTOGRAFÍAS TE DARÁN UNA IDEA
(SINIESTRA) DEL CONCEPTO
http://pijamasurf.com/2015/05/sabes-que-es-el-turismo-negro-estas-fotografias-te-daran-una-ideasiniestra-del-concepto/
*[LIBRO PDF] ‘EL NACIMIENTO DE LA CLÍNI CA : UNA ARQUEOLOGÍA DE LA MIRADA
MÉDICA’ MICHEL FOUCAULT, 2003
https://anonfiles.com/file/fc7bb523b219ae0744d6a0a16829c560
"LA POBREZA EN EL PERÚ: UN ANÁLISIS DE SUS CAUSAS Y LAS POLÍTICAS PARA
ENFRENTARLAS" (VERDERA; 2007) ►
http://bit.ly/1krlwLb
LA JOROBA DE LA HISTORIA.
26
Un ensayo histórico profundo sobre nuestra realidad: La corrupción en la Colonia; la traición de los
"indígenas nobles" a sus propios hermanos y la consolidación del Concertaje
Baje este libro y otros mas del mismo autor
http://www.mariolascano.com/cubecart//index.php
SUSANA NAROTZKY / ANTROPOLOGIA ECONOMICA: NUEVAS TENDENCIAS
http://es.scribd.com/doc/129662641/Narotzky-Suana-Antropologia-Economica
ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO" DE VICENTE TORRES Y PIERRE ARAUJO.
https://antropologiaunfv.wordpress.com/2014/02/28/torres-lezama-vicente-araujo-bocangel-edwardpierre-antropologia-del-turismo-la-industria-sin-chimeneas/
AMARTYA SEN./ EL VALOR DE LA DEMOCRACIA
http://www.consensocivico.com.ar/uploads/544247ffdbcc6-Amartya-Sen-Valor-de-La-Democracia(CC).pdf
TIERRA ADENTRO
http://flacso.org.ar/wp-content/uploads/2014/05/Texto-1.pdf
* INDUSTRIAS EXTRACTIVAS Y MANEJO DE CONFLICTOS
http://bit.ly/1sj2lqH
MENDIA, I. ET AL. (2014). OTRAS FORMAS DE (RE)CONOCER. REFLEXIONES,
HERRAMIENTAS Y APLICACIONES DESDE LA INVESTIGACIÓN FEMINISTA.
http://goo.gl/KotdpS
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE FILOSOFÍA ANTIGUA
https://mega.co.nz/#!ZYNgSaLQ!fZHKX-PW2319G44a6l1oIBBLM_AIWZQcx6p5RPiKErk
ILUSTRACIONES CAPTAN LA ESENCIA DE LA ESTÉTICA Y LA ARQUITECTURA DE
DIFERENTES PAÍSES
UNA DINÁMICA VISUAL DE LOS SÍMBOLOS, COLORES Y FORMAS FUNDAMENTALES QUE CONSTITUYEN
EL PAISAJE ARQUITECTÓNICO DE UN PAÍS EN ESTAS ILUSTRACIONES DE FEDERICO BABINA
http://pijamasurf.com/2015/05/ilustraciones-captan-la-esencia-de-la-estetica-y-la-arquitectura-dediferentes-paises/
ALERTA: PRIMEROS PASOS HACIA LA DICTADURA ECONÓMICA TOTAL-INCLUYE VÍDEO
27
http://elrobotpescador.com/2015/05/15/alerta-primeros-pasos-hacia-la-dictadura-economica-total/
VÍDEO_ SUSAN GEORGE: “PIENSO QUE ES ABSOLUTAMENTE POSIBLE PARAR EL TTIP, Y
DEPENDE DE LA CIUDADANÍA”
http://ssociologos.com/2015/05/17/susan-george-pienso-que-es-absolutamente-posible-parar-el-ttip-ydepende-de-la-ciudadania/
VÍDEO_ 2015_BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS - EPISTEMOLOGIAS DEL SUR: LA
BIBLIOTECA COLONIA
https://www.youtube.com/watch?v=oPNhwIHyQAg&feature=em-uploademail
VÍDEO: http://elrobotpescador.com/2015/05/18/video-alerta-primeros-pasos-hacia-la-dictaduraeconomica-total/
(VIDEO 14) La teoría marxista de la dependencia: Theotonio Dos Santos (Entrevista de
Néstor Kohan)
https://www.youtube.com/watch?v=wDt9ljoyRS0
HETERODOXAS, GUERRILLERAS Y CIUDADANAS. RESISTENCIAS FEMENINAS EN LA
ESPAÑA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/34/28/_ebook.pdf
COSTUMBRES QUE MATAN MUJERES
http://www.mbctimes.com/espanol/costumbres-que-matan-mujeres
"EMERGENCIAS EDUCATIVAS, CIUDADANAS Y DEMOCRÁTICAS EN CHILE Y COLOMBIA"
. Compilador por Fernanda Saforcada y Héctor Fabio Ospina
http://ow.ly/NiBev
LOS 10 LIBROS DE CIENCIA QUE HAY QUE LEER EN VERANO
https://www.bbvaopenmind.com/los-10-libros-de-ciencia-que-hay-que-leer-en-verano/
LA UNIVERSIDAD EN CONFLICTO
http://goo.gl/Z7pUhb
ALBA CAROSIO. [COORDINADORA] FEMINISMOS PARA UN CAMBIO CIVILIZATORIO
28
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/contador/sumar_pdf.php?id_libro=877
*ESPINOSA, Y.; GÓMEZ, D. & OCHOA, K. (2014). TEJIENDO DE OTRO MODO:
FEMINISMO, EPISTEMOLOGÍA Y APUESTAS DESCOLONIALES EN ABYA YALA. POPAYÁN:
EDITORIAL UNIVERSIDAD DEL CAUCA.
http://goo.gl/KF97yb
CHRISTIAN FERRER. EL LENGUAJE LIBERTARIO,
Este es un compilado a cargo del sociólogo argentino Christian Ferrer. La importancia para
mí es que presenta una variedad de autores del siglo XX que problematizan distintos
asuntos relacionados con el deseo libertario
http://www.rojoynegro.info/sites/default/files/EL_LENGUAJE_LIBERTARIO.pdf
LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS
http://www.utadeo.edu.co/es/nuestra-produccion/salomon-kalmanovitz/111891/la-guerra-contra-lasdrogas
BIBLIOTECA MÍNIMA DEL FEMINISMO POSPORNO, QUEER Y POSCOLONIAL POR PAUL B.
PRECIADO
http://paroledequeer.blogspot.com.es/2015/05/biblioteca-minima-del-feminismo.html
DIFUNDEN PELÍCULA SOBRE LA LUCHA DE LAS MUJERES ZAPATISTAS
http://www.mapuexpress.org/2015/05/05/difunden-pelicula-sobre-la-lucha-de-las-mujereszapatistas#sthash.IRbambLc.kyy10Opq.dpbs
TURISMO EN IGUALDAD
http://americalatinagenera.org/newsite//images/manual_turismo_igualdad.pdf
EL PASADO INDÍGENA"
Alfredo López Austin
Leonardo López Luján
https://drive.google.com/file/d/0ByhI9Rlpc4q_R3g1enVKX0YyYzg/edit?usp=sharing
"LAS INSCRIPCIONES DEL TEMPLO XIX DE PALENQUE "
David Stuart.
https://mega.co.nz/#!N91B0Iob!fmcER18YLkI3yeA-vaM5ui-Txi1wrL0pVVYZnKkxX-U
LA CAJITA INFELIZ_UN VIAJE MARXISTA A TRAVÉS DEL CAPITALISMO
https://www.copy.com/s/t%3AHA2qK7FEatrlfWVm%3Bp%3A%252FLa%2520cajita%2520infeliz.%2520U
n%2520viaje%2520marxista%2520a%2520trav%25C3%25A9s%2520del%2520capitalismo%2520%2520Sartelli%252C%2520Eduardo.pdf
29
COMUNIDADES IMAGINADAS"
Benedict Anderson
http://www.perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/anderson_benedict_comunidades_imaginadas.pdf
SAN PEDRO SOLOMA, UN POBLADO Q'ANJOB'AL, ASENTADO EN LA SIERRA DE LOS
CUCHUMATANES, Guatemala – 1963
https://plus.google.com/100296746236183347495/photos
ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ:EL MUNDO DE LA VIOLENCIA
https://mega.co.nz/#!5VMS3LjZ!IenXbCo2SaMsMT6pAjZ031tAAuB9uO-tkRXtGwrwD7k
ECO, UMBERTO - EL NOMBRE DE LA ROSA
https://mega.co.nz/#!wVcCDBYJ!VKy0URQaT96Wbl4sKRPZT0yc5VNUES7N3Elbyma4LhM
CONTINGENCIA, HEGEMONÍA Y UNIVERSALIDAD
https://mega.co.nz/#!oANQnCJK!x9j_o_KSFM3RU0aQwsMHapMQURixMA2mBEPgElqTW50
HOMBRE Y LA CULTURA"
Bronislaw Malinowski
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dUl9hWnQyb0J1Rnc/edit?usp=sharing
STUART HALL_SIN GARANTÍAS
http://www.mediafire.com/view/?wokc0b95z5a10u5
SINTÁCTICA Y SEMÁNTICA EN LA GRAMÁTICA GENERATIVA
https://mega.co.nz/#!YVFgETyJ!4UWpJi_I3Bx8jYUVR-Cw3eUrXnNeU1YA2LudcNH_BZY
EXPERTOS: "EE.UU. ESTÁ A PUNTO DE DESATAR LA TERCERA GUERRA MUNDIAL"
http://actualidad.rt.com/actualidad/175128-senales-borde-tercera-guerra-mundial
LA PIPA SAGRADA. LOS SIETE RITOS SECRETOS
DE LOS INDIOS SIOUX
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dZElLWXZnTmthZk0/edit?usp=sharing
TEORÍA, HISTORIA Y CRÍTICA DE LA ANTROPOLOGÍA COGNITIVA".
Carlos Reynoso
30
http://carlosreynoso.com.ar/archivos/teoria-historia-y-critica.pdf
EL CRISANTEMO Y LA ESPADA"
- Patrones de la cultura japonesaRuth Benedict
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dRHFpd3ZCdXlTRFU/view?usp=sharing
EL HÉROE DE LAS MIL CARAS: PSICOANÁLISIS DEL MITO"
Joseph Campbell
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dVlRRYjlYYXl4Mlk/view?usp=sharing
EL PENSAMIENTO SOCIAL LATINOAMERICANO Y LA PERSISTENCIA DE LAS
DESIGUALDADES
Sonia Álvarez Leguizamón, profesora de la Universidad Nacional de Salta (Argentina).
http://blogs.elpais.com/contrapuntos/2015/05/el-pensamiento-social-latinoamericano-y-lapersistencia-de-las-desigualdades.html
LAS MUJERES EN MESOAMÉRICA PREHISPÁNICA"
María J. Rodríguez Shadow (coordinadora)
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dWTJYQ0JjUlYxWUk/view?usp=sharing
EUROPA EN LA LITERATURA RUSA (I/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/05/europa-en-la-literatura-rusa-iiii/
DIEZ CONSEJOS FÁCILES PARA LEER TEXTOS FILOSÓFICOS
https://www.bbvaopenmind.com/diez-consejos-faciles-para-leer-textos-filosoficos/
LA INFLUENCIA DE INTERNET EN LA PRODUCCIÓN Y EL CONSUMO DE CULTURA.
DESTRUCCIÓN CREATIVA Y NUEVAS OPORTUNIDADES
por Paul DiMaggio
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/la-influencia-de-internet-en-la-produccion-y-el-consumo-decultura-destruccion-creativa-y-nuevas-oportunidades/?fullscreen=true
INTERNET Y LOS CAMBIOS EN EL LENGUAJE
por David Crystal
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/internet-y-los-cambios-en-el-lenguaje/?fullscreen=true
31
EL IMPACTO DE INTERNET EN LA VIDA DIARIA
por Zaryn Dentzel
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/el-impacto-de-internet-en-la-vida-diaria/?fullscreen=true
PRIMERO LOS MEDIOS Y LUEGO NOSOTROS. CÓMO HA CAMBIADO INTERNET LA
NATURALEZA FUNDAMENTAL DE LA COMUNICACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL PÚBLICO
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/primero-los-medios-y-luego-nosotros-como-ha-cambiadointernet-la-naturaleza-fundamental-de-la-comunicacion-y-su-relacion-con-el-publico/
LOS ARTESANOS LIBERTARIOS Y LA ÉTICA DEL TRABAJO
https://docs.google.com/file/d/0BxolbZDtPTaWYVFCQWtGSXd5MWM/edit?pli=1
DE IDENTIDADES, ESPACIOS Y MIRADAS. CONTRIBUCIONES PARA UNA FENOMENOLOGÍA
DE LA DESIGUALDAD SOCIAL EN EL ESPACIO URBANO
https://www.academia.edu/12474587/De_identidades_espacios_y_miradas._Contribuciones_para_una
_fenomenolog%C3%ADa_de_la_desigualdad_social_en_el_espacio_urbano
LA SOCIEDAD QUE DISEÑAN DESDE EL PODER
CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN EN EL TRABAJO Y EN LA FAMILIA
por Stewart D. Friedman
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/consecuencias-de-la-revolucion-en-el-trabajo-y-en-lafamilia/?fullscreen=true
LA REFORMA DE LA DEMOCRACIA Y EL FUTURO DE LA HISTORIA
por Nayef Al-Rodhan
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/la-reforma-de-la-democracia-y-el-futuro-de-lahistoria/?fullscreen=true
UNA ANTROPOLOGÍA NEGATIVA DE LA GLOBALIZACIÓN
por Hans Ulrich Gumbrecht
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/una-antropologia-negativa-de-laglobalizacion/?fullscreen=true
INTERNET DE LAS COSAS: SEGURIDAD, PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN
https://www.bbvaopenmind.com/internet-de-las-cosas-seguridad-privacidad-y-proteccion/
“EN UN SIGLO PERDEREMOS 3.000 LENGUAS”
https://www.bbvaopenmind.com/en-un-siglo-perderemos-3-000-lenguas/
32
REVISTA OPEN MIND (MUY INTERESANTE LEER)
https://www.bbvaopenmind.com/
EL POLÉMICO TREN ATLÁNTICO-PACÍFICO QUE CHINA QUIERE CONSTRUIR EN
SUDAMÉRICA
Gerardo Lissardy
BBC Mundo, Brasil
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/05/150518_brasil_peru_china_tren_bioceanico_gl
EMPRESAS TEXTILES Y EXPLOTACIÓN INFANTIL
Lo que esconde la moda
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198911
HACIA UNA INTERNET CIUDADANA/ REVISTA ALAINET
http://www.alainet.org/es/revistas/169246
descargar aquí
http://www.alainet.org/sites/default/files/alai503w.pdf
Índice
¿Otra Internet es posible?
Sally Burch
La importancia de la maleabilidad de la propiedad intelectual:
Tan abierto, tan cerrado
Pedro Cagigal
Seguridad versus privacidad, derecho a la resistencia
Montserrat Boix
Desafíos técnicos y políticos para una Internet más segura
ALAI
¡Haz la ciberpaz, no la ciberguerra!
Prabir Purkayastha
Hacia tierras más libres en Internet
María del Pilar Sáenz
33
Neutralidad de la red por una Internet igualitaria
Parminder Jeet Singh
Mujeres en Internet:
Visibilidad para afianzar reconocimiento y derechos
Dafne Sabanes Plou
El desafío democrático en Internet
Norbert Bollow
CMSI + 10: temas, actores, qué esperar
Richard Hill
Llamamiento de Túnez para la Internet de la ciudadanía
REVISTA PUEBLOS
http://www.revistapueblos.org/
LA CIUDAD COMO ESPACIO DE DISPUTAS DE GÉNERO
https://www.academia.edu/12446447/La_Ciudad_como_espacio_de_disputas_de_g%C3%A9nero
ESTADÍSTICAS DEL AGUA EN MÉXICO 2014.
CONAGUA/SEMARNAT
http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Publicaciones/Publicaciones/EAM2014.pdf
LA LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA
http://es.scribd.com/doc/250679558/La-Logica-de-La-Investigacion-Etnografica-Diaz-de-Rada-LIMPIO
COLECCIÓN COMPLETA DE REVISTA CHASQUI
http://revistachasqui.org/index.php/chasqui/announcement/view/6
*GIOVANNI SARTORI: "¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?" & "HOMO VIDENS. L A SOCIEDAD
TELEDIRIGIDA." (LIBROS COMPLETOS EN PDF)
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Que-Es-La-Democracia.pdf
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Que-Es-La-Democracia.pdf
http://centromemoria.gov.co/wpcontent/uploads/2013/11/Homo_Videns_La_sociedad_teledirigida.pdf
34
JEAN BAUDRILLARD: "LA GÉNESIS IDEOLÓGICA DE LAS NECESIDADES
http://biblio3.url.edu.gt/Libros/genesis.pdf
EL TEMOR ES LA OTRA CARA DEL DESEO.
http://t.co/djB0REr1w2
GUSTAVO SANTIAGO: "FILOSOFÍA, NIÑOS, ESCUELA. TEABAJAR POR UN ENCUENTRO
INTENSO." (PAIDÓS, 2006, 281 PÁGINAS)
https://mega.co.nz/#!UYgBVA6a!1Ox0WRKqrpeFoMjxomTFjhPUrT7FU_YDR3QoNoUS57k
OBRA COMPLETA DE PLATÓN (TODOS LOS DIÁLOGOS Y CARTAS)- EDITORIAL GREDOS
https://mega.co.nz/#F!adV0nSia!jgfPlw5f1DroguKLoRHRKw
URBAN WATER CHALLENGES IN THE AMERICAS. A PERSPECTIVE FROM THE ACADEMIES
OF SCIENCES.
http://coniunctus.amc.edu.mx/libros/URBANWATERWEBPAGINAS.pdf
LA FELICIDAD AL ALCANCE DE LA EDUCACIÓN
HTTP://WWW.MAGRAMA.GOB.ES/ES/CENEAM/ARTICULOS-DEOPINION/2014-09-MIRIAM-NAVARRO_TCM7-341189.PDF
CHARLES TILY LA POBREZA Y LA POLÍTICA DE EXCLUSIÓN
https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/11840/41448SPAN.pdf?seq
uence=6
LOS RETORNOS EN LA HISTORIOGRAFÍA ACTUAL (JACQUES LE GOFF)
https://www.academia.edu/12294551/01_02_Los_retornos_en_la_historiograf%C3%ADa_
actual_Jacques_Le_Goff_
VIDA PRECARIA, VIDA DIGNA DE DUELO
http://www.femiteca.com/IMG/pdf_Introduccion_de_Marcos_de_guerra_Las_vidas_lloradas_.pdf
[LIBRO] VIOLENCIA DE ESTADO, GUERRA, RESISTENCIA. POR UNA NUEVA POLÍTICA DE
IZQUIERDA.
http://www.mediafire.com/view/?x112tfx44gx694o
35
FUMAGALLI, A. (2010). BIOECONOMÍA Y CAPITALISMO COGNITIVO. HACIA UN NUEVO
PARADIGMA DE ACUMULACIÓN. MADRID: TRAFICANTES DE SUEÑOS
http://goo.gl/NgnkOb
FUMAGALLI, A. ET AL. (2009). LA GRAN CRISIS DE LA ECONOMÍA GL OBAL. MERCADOS
FINANCIEROS, LUCHAS SOCIALES Y NUEVOS ESCENARIOS POLÍTICOS. MADRID:
TRAFICANTES DE SUEÑOS
http://goo.gl/MqzPkN
VULNERABILIDAD_EL ENTORNO SOCIAL, POLÍTICO Y ECONÓMICO DE LOS DESASTRES
https://books.google.com.ar/books?id=_L0sk12d5AC&pg=PA30&lpg=PA30&dq=vida+vulnerable&source=bl&ots=VTTdXRpDmt&sig=MPJqNNfGCXvJn1
HM8dr8ff5bwJA&hl=es&sa=X&ei=DvZcVYPeJ8SzggSHqoDoDw&ved=0CEcQ6AEwBzgK#v=onepage&q=vi
da%20vulnerable&f=false
LIBROS EN PDF GRATIS
http://www.librospdf.net/
JON BEASLEY-MURRAY POSHEGEMONÍA TEORÍA POLÍTICA Y AMÉRICA LATINA
https://arditiesp.files.wordpress.com/2012/10/beasley_posthegemonia_paidos_galeras_2010.pdf
J. BEASLEY-MURRAY. EL AFECTO Y LA POSHEGEMONÍA.
https://www.academia.edu/875164/El_afecto_y_la_poshegemon%C3%ADa
28 LIBROS Y ARTÍCULOS DE VANDANA SHIVA, LA NOBEL ALTERNATIVA DE PAZ Y LA
ECOLOGÍA
https://www.facebook.com/pages/CENTRO-DE-DOCUMENTACION-DE-MUJERES-EMAKUMEENDOKUMENTAZIO-ZENTROA/91461298466?fref=nf
OBRA COMPLETA DE GILLES DELEUZE EN ESPAÑOL - 27 PDFS ORDENADOS
CRONOLÓGICAMENTE (DESCARGA GRATUITA)
http://holismoplanetario.com/2015/04/03/obra-completa-de-gilles-deleuze-en-espanol-27-pdfsordenados-cronologicamente-descarga-gratuita/
"EL RENACIMIENTO ITALIANO"
Eugenio Garin
36
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dMWtfcFJ6WkM2dzg/edit?usp=sharing
"LOS MAYAS UNA CIVILIZACIÓN MILENARIA"
Nikoai Grübe
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dTmxZTVU1TXBrRXc/view?usp=sharing
"CRÓNICAS DE LOS REYES Y REINAS MAYAS"
Nikolai Grübe y Simon Martin
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dMGlwem5SRWZieGs/view?usp=sharing
ORO DE COLOMBIA: CHAMANISMO Y ORFEBRERÍA"
Museo Chileno de Arte Precolombino.
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dak92RzBNd0R3Tzg/view?usp=sharing
REVISTA LATINOAMERICANA DE INVESTIGACIÓN CRÍTICA
(Año II No. 2 Enero-Junio de 2015)
http://www.clacso.org.ar/librerialatinoamericana/libro_detalle.php?orden=nro_orden&id_libro=969&pageNum_rs_libros=0&totalRows_
rs_libros=936&orden=nro_orden
Versión digital
http://ow.ly/NcTfq
1000 CLÁSICOS DE LITERATURA Y FILOSOFÍA EN PDF (BIBLIOTECA GRATUITA)
http://holismoplanetario.com/2015/01/11/1000-clasicos-de-literatura-y-filosofia-en-pdf-bibliotecagratuita/
CONVERSACIONES CON LEÓN ROZITCHNER
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/05/es-necesario-ser-arbitrario-para-hacer.html
«PENSAMIENTO CRÍTICO»
x Néstor Kohan - La Haine
Texto completo en: http://www.lahaine.org/pensamiento-critico
http://cipec.nuevaradio.org/b2-img/PensamientoCrticocienciassocialesNestorKohan.pdf
El debate por las ciencias sociales a partir de y en el seno de la revolución cubana
Reconstrucción de la revista «Pensamiento Crítico», sus debates, sus aportes y su contexto histórico y
político en el ámbito de las ciencias sociales latinoamericanas.
37
¿El capital constituye un sujeto automático, una sustancia dotada de vida propia o, por el contrario, no
es más que una relación social histórica atravesada por los avatares de la lucha de clases? Ya desde los
tiempos de Karl Marx esa pregunta quitó el sueño a los revolucionarios, cada vez que se propusieron
estudiar la sociedad (para modificarla). La respuesta, aunque parezca sencilla y quizás obvia, dista de
serlo. Aparentemente, si nos situamos en la perspectiva de la concepción materialista de la historia, la
teoría crítica y la filosofía de la praxis —como es nuestro caso—todo conduce a aceptar que el capital es
una relación. Cualquier otro tipo de respuesta implicaría deslizarse en los brazos del fetichismo más
grosero, opción de la que no siempre han logrado escapar algunas corrientes de moda en el
pensamiento social contemporáneo.
Texto completo en: http://www.lahaine.org/pensamiento-critico
http://cipec.nuevaradio.org/b2-img/PensamientoCrticocienciassocialesNestorKohan.pdf
SUBJETIVACIONES POLÍTICAS Y PENSAMIENTO DE LA DIFERENCIA
CLAUDIA PIEDRAHITA ECHANDÍA. [AUTORA]
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20150513043325/SubjetivacionesPoliticas.pdf
"PENSAR LAS ELECCIONES. DEMOCRACIA, LÍDERES Y CIUDADANOS"
http://ow.ly/Ngani
ADORNO THEODOR - EL CINE Y LA MUSICA
https://mega.co.nz/#!Nd8iBZKZ!5bwuco8mFzqw6VvBXdrQr3QlmEtaKZyZqwimI90csF0
INTERPRETACIONES: MICHEL FOUCAULT (FILOSOFÍA Y PSICOLOGÍA)
http://psilosofia.com/interpretaciones-michel-foucault-filosofia-y-psicologia/
LOS RETOS DE LA COHESIÓN SOCIAL EN AMÉRI CA LATINA
http://www.sia.eurosocial-ii.eu/files/docs/1413879355-Retos%20cohesion%20social%20AL_Hardy.pdf
DOS REVOLUCIONES. PERRY ANDERSON (DESCARGAR DOCUMENTO)
https://lahistoriadeldia.wordpress.com/2015/05/22/dos-revoluciones-perry-anderson-descargardocumento/
MICHEL FOUCAULT LA GRAN EXTRANJERA.
http://goo.gl/p0nwvL
CASTRO CARPIO, A. (2008). LA DEMOCRACIA COMO RESPETO A LA DIFERENCIA. LIMA:
CEP
http://goo.gl/2sh9Ko
EL ARTE DE LA MANIPULACIÓN POLÍTICA
38
https://mega.co.nz/#!zQUFUK7S!S40DZgYpIJjMZu8xffcYYO7X2a31_wCwb3xN_L30F54
ITINERARIO DE GRAMSCI EN AMERICA LATINA
https://mega.co.nz/#!9YFznDAA!pnhzgOnGoaB_3Wo_t1XB6HBxHTv2NwY0hFhqTflxsMA
SEXOTERAPIA INTEGRAL
https://mega.co.nz/#!0ZtRBIYQ!nuLNFs2ZtZ8V2Qz7sWfdj5mmOzPbYmauuMyVo_VPPZk
AUTENTICIDAD REFLEXIVA
https://mega.co.nz/#!oAVDFSob!r1N5Pp9tXEZEW07TRyrHth6kAu28zEl2XBUk1uRb92k
MONSEÑOR ÓSCAR A. ROMERO: SU DIARIO (DESDE EL VIERNES 31 DE MARZO DE 1978
HASTA EL JUEVES 20 DE MARZO DE 1980)"
Autor: Mons. Óscar Arnulfo Romero.
http://servicioskoinonia.org/romero/varios/RomeroOscar-SuDiario.pdf
"EL ARTISTA Y LA ÉPOCA"
José Carlos Mariátegui
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dTW5zb3gzWktkY1k/edit?usp=sharing
DIFERENCIAS ENTRE MODERNISMO Y POSMODERNISMO
http://larotativa.nexos.com.mx/?p=912
[VÍDEO] LA TEORÍA MARXISTA DE LA DEPENDENCIA: THEOTONIO DOS SANTOS
Texto completo en:
http://www.lahaine.org/video-la-teoria-marxista-de
LA LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE KARL R. POPPER EN PDF (DESCARGA
GRATUITA)
http://holismoplanetario.com/2015/05/22/la-logica-de-la-investigacion-cientifica-de-karl-r-popper-enpdf-descarga-gratuita
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: ¿ES OBJETIVO O ES UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL?
http://www.fcen.uba.ar/fotovideo//EXm/NotasEXm47/EXM47dossier.pdf
39
CLACSO TV ENTREVISTA JOSÉ MANUEL VALENZUELA.
http://ow.ly/Njwob
JUVENTUDES LATINOAMERICANAS
Prácticas socioculturales, políticas y políticas públicas
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/contador/sumar_pdf.php?id_libro=973
RESDAL - RESUMEN SEMANAL DE NOTICIAS
http://www.resdal.org/noticias/RESDAL-noticias-del-15-al-22-05-15.html
[LIBRO] EL HUMANISFERIO: UTOPÍA ANÁRQUICA - JOSEPH DEJACQUE
http://www.kclibertaria.comyr.com/lpdf/l210.pdf
Publicado: Jueves, 14 Mayo 2015 19:51 | Por: J. Dejacque | Imprimir | Correo electrónico | Visitas: 807
La Editorial “Temps Nouveaux” se ha propuesto publicar todas las obras que han tenido su parte de
influencia en el desarrollo del ideal anárquico. En ese concepto, “El Humanisferio” de Dejacque es una
de las obras más merecedoras de ser incluidas en nuestra biblioteca.
En efecto, Dejacque fue un anarquista de la primera hora, un anarquista antes que surgiera el vocablo;
desde las jornadas de junio, en las que combatió en las filas de los insurrectos, y, sin duda, mucho antes,
aunque sólo se le conozca a partir de esa época, no cesó de protestar, por la palabra y por los actos,
contra la reacción burguesa; comprendía que una república, dirigida en esa forma, debía llegar
fatalmente al golpe de Estado. Desterrado, entonces, no sin haber conocido los procesos políticos, la
prisión, las persecuciones de toda clase, continuó, en los diarios ingleses, belgas, americanos,
defendiendo las ideas libertarias, no vacilando en contradecir en ardientes polémicas, a sus hermanos
proscritos, Ledru-Rollin, al mismo Proudhon, a quien no perdonaba que excluyera a la mujer de la
sociedad anarquista.
Era poeta y sus poesías, de áspera elocuencia, no tenían, como su prosa, otro fin que el de la
propaganda revolucionaria, a la que consagraba todo el producto de su trabajo. En el curso de los años
1858 y 1859 publicó “El Humanisferio”, “utopía anarquista”, en el “Libertaire”, “periódico del
movimiento social”, que salía en New York, editado, redactado, administrado y expedido por Dejacque
solamente. Se hallan en él numerosos y muy interesantes artículos de propaganda y de principios, así
como notables poesías impregnadas de un ideal elevado de justicia y de libertad.
Nos parece que no ha llegado aún el tiempo de publicar íntegramente “El Humanisferio”. La presente
edición adolecerá de algunas omisiones, por la sencilla razón de que algunos pasajes serían,
probablemente, falsamente interpretados; sin hablar de los que leen con el propósito deliberado de
encontrar en las obras el defecto que buscan, no todos los lectores están animados de esa bella filosofía
que permite comprender desde muy alto el pensamiento ajeno, guardando, al mismo tiempo, la
serenidad del propio. Vendrá un día en que la obra de Dejacque será libremente publicada sin omitir
una sola línea.
MARX, K. (2007). GRUNDRISSE, ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA CRÍTICA DE LA
ECONOMÍA POLÍTICA. MÉXICO: SIGLO VEINTIUNO EDITORES
• Volumen 1: http://bit.ly/1FGLZwQ
40
• Volumen 2: http://bit.ly/1Kr9zRc
• Volumen 3: http://bit.ly/1EpTrXU
LEA CRONICÓN CON SUS NOTICIAS Y ENTREVISTAS
http://www.cronicon.net/
WALTER MIGNOLO 17 TEXTOS
http://narino.info/blog/2015/05/23/17-textos-de-walter-mignolo-poscolonialismo-latinoamericano/
SOCIOLOGÍA.
http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/eureka/pudgvirtual/Macionis%20Plummer.pdf
SOLEY-BELTRAN-SABSAY
JUDITH BUTLER EN DISPUTA: LECTURAS SOBRE LA PERFORMATIVIDAD
https://mega.co.nz/#!f1Z2yZpZ!YYZi9bnlU0E_MNOnAhbgGqgNhPrSxPW9vwYD2wZKKTQ
SUÁREZ NAVAZ-HERNÁNDEZ CASTILLO.
DESCOLONIZANDO EL FEMINISMO. TEORÍAS Y PRÁCTICAS DESDE LOS MÁRGENES
https://mega.co.nz/#!Wpo0SbIJ!8MiiLS0XLcu3OHju1GAGvdo0nwPMUxiavUqSMJLXZJg
FRAGMENTACIÓN DE LAS BANDAS CRIMINALES: MÉXICO SIGUE EL CAMINO DE
COLOMBIA
http://es.insightcrime.org/analisis/fragmentacion-bandas-criminales-mexico-sigue-camino-colombia
JACQUES DERRIDA - FUERZA DE LEY, SOBRE EL FUNDAMENTO MÍSTICO DE LA
AUTORIDAD.
https://mega.co.nz/#!ZRMFhIIL!IqH6g9QZcO2PJOGHBvRGOyIl_HtkVCjbwtgA72UiL6U
REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA
http://revistas.unam.mx/index.php/rms/issue/view/3832/showToc
*MARX Y AMÉRICA LATINA_JOSÉ ARICÓ
https://mega.co.nz/#!VoZWwTbQ!t26yyUvrEMwpu792G_m2dr2i6ABiZ6R2bDG_XXeKDgU
LÓPEZ, S. (2009). LA MOVILIZACIÓN GLOBAL. BREVE TRATADO PARA ATACAR LA
REALIDAD. MADRID: TRAFICANTES DE SUEÑOS
http://goo.gl/ewSrKL
41
PIERRE CLASTRES INVESTIGACIONES EN ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
http://www.bsolot.info/wp-content/pdf/Clastres_Pierre-Investigaciones_en_antropologia_politica.pdf
CONSULTA EL NUEVO NÚMERO DE LA REVISTA MEXICANA DE ESTUDIOS
LATINOAMERICANOS
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THEORY, CULTURE & SOCIETY
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COMO LA UNIÓN SOVIÉTICA, ESTADOS UNIDOS SE DERRUMBARÁ: PUTIN
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2015/05/22/como-la-union-sovietica-estados-unidosse-derrumbara-putin/
DE LENGUAJE Y LITERATURA MICHEL FOUCAULT
https://onedrive.live.com/view.aspx?cid=439F4A3E45F377DF&resid=439f4a3e45f377df%21224&wacqt
=sharedby&app=WordPdf
CHILAPA, LA POLÍTICA NARCOPARAMILITAR EN GUERRERO
http://archivo.contralinea.info/2015/mayo/chilapa-contraluz/
DIVERSIDAD SEXUAL, RELIGIÓN Y SALUD
http://www.difusion.inah.gob.mx/images/ebook/DiversidadSexual00/files/assets/common/downloads/
DIVERSIDAD%20SEXUAL,%20RELIGI.pdf
LA LÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
http://www.raularagon.com.ar/biblioteca/libros/Popper%20Karl%20%20La%20Logica%20de%20la%20Investigacion%20Cientifica.pdf
LA CIENCIA, FUNDAMENTOS Y MÉTODO
https://metodologiaecs.files.wordpress.com/2014/07/luis-britto-garcc3ada-la-ciencia-fundamentos-ymc3a9todo.pdf
42
[VÍDEO] LAS CRISIS DEL CAPITALISMO
x Jorge Beinstein - La Haine
En este programa de la Escuela de Cuadros, emitido por la televisión venezolana, estudiamos las crisis
del capitalismo con el intelectual marxista argentino Jorge Beinstein
Texto completo en: https://www.youtube.com/watch?v=LF8oTs0n48c
MICHELFOUCAULT - LA GRAN EXTRANJERA - PARA PENSAR LA #LITERATURA
http://goo.gl/p0nwvL
GIANNI VATTIMO: "COMUNISMO HERMENÉUTICO."& "EL FIN DE LA MODERNIDAD.
(LIBROS COMPLETOS EN PDF,PARA DESCARGAR).
https://mega.co.nz/#!ZEFEyCpL!2o68NKetaenhWYxyvW8O8hlpKpXEptbq7GouGpL86tw
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/El%20Fin%20De%20La%20ModernidadVattimo%20Gianni.pdf
GIOVANNI SARTORI: "¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?" & "HOMO VIDENS. L A SOCIEDAD
TELEDIRIGIDA." (LIBROS COMPLETOS EN PDF)
http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Que-Es-La-Democracia.pdf
http://centromemoria.gov.co/wpcontent/uploads/2013/11/Homo_Videns_La_sociedad_teledirigida.pdf
* JEAN BAUDRILLARD: "LA GÉNESIS IDEOLÓGICA DE LAS NECESIDADES" (LIBRO EN PDF,
DESCARGA DIRECTA)
http://biblio3.url.edu.gt/Libros/genesis.pdf
43
NOTICIAS DE ANÁLISIS Y COYUNTURA
ENTREVISTA AL SOCIÓLOGO ZYGMUNT BAUMAN: ¿QUÉ FUTURO ESTAMOS
CONSTRUYENDO?
http://ssociologos.com/2013/05/19/entrevista-al-sociologo-zygmunt-bauman-que-futuro-estamosconstruyendo/
La austeridad es ‘pobreza para la mayoría y riqueza para unos pocos’. El sociólogo admite que hoy no
hay alternativa viable al capitalismo. ‘La falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel
mundial’.
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Todo se diluye a nuestro alrededor. Cualquiera diría que la “modernidad líquida” que vislumbró
Zygmunt Bauman se ha convertido en un torrente que todo lo arrastra. No va quedando nada sólido a lo
que agarrarse. Y lo que es peor: cualquiera diría que hemos pasado de la fase “ultralíquida” a la gaseosa.
Todo se está haciendo cada vez más etéreo.
“Lo que ocurre es que no tenemos un destino claro hacia el que movernos“, certifica el sociólogo y
pensador polaco, que sigue trotando infatigablemente por el mundo a sus 87 años. “Deberíamos tener
un modelo de sociedad global, de economía global, de política global… En vez de eso, lo único que
hacemos es reaccionar ante la última tormenta de los mercados, buscar soluciones a corto plazo, dar
manotazos en la oscuridad”.
Acudimos al reclamo del maestro en su terruño adoptivo de Leeds, donde lleva media vida afincado y
desde donde observa el mundo con sus ojillos ávidos, entregado al ritual diario de la escritura y del
tabaco en pipa. Aspira Bauman el humo por la boquilla, y ya pueden fluir sus largos y ponderados
pensamientos sobre la vida líquida.
“La relación de dependencia mutua entre el Estado y los ciudadanos ha sido cancelada unilateralmente.
A los ciudadanos no se les ha pedido su opinión”.
“Cuando usé la metáfora de la “modernidad líquida”, me refería en concreto al período que arrancó
hace algo más de tres décadas. Líquido significa, literalmente, “aquello que no puede mantener su
forma”. Y en esa etapa seguimos: todas las instituciones de la etapa “sólida” anterior están haciendo
aguas, de los Estados a las familias, pasando por los partidos políticos, las empresas, los puestos de
trabajo que antes nos daban seguridad y que ahora no sabemos si durarán hasta mañana. Es cierto, hay
una sensación de liquidez total. Pero esto no es nuevo, en todo caso se ha acelerado”.
Sostiene Bauman que el mundo sólido surgido de los rescoldos de la Segunda Guerra Mundial ya no es
viable. Admite que a él nunca le gustó el término de “estado del bienestar”, que se ha acabado
convirtiendo en un caballo de batalla ideológico.
“Yo siempre he preferido hablar del “estado social”. Se trataba de crear una especie de “seguro
colectivo” a la población tras la devastación causada por la guerra, y en esto estaban de acuerdo la
44
derecha y la izquierda. Lo que ocurre es que el “estado social” fue creado para un mundo sólido como el
que teníamos y es muy difícil hacerlo viable en este mundo líquido, en el que cualquier institución que
creemos tiene seguramente los días contados”.
La esperanza es inmortal, sostiene Bauman, que nos invita a defender la sanidad pública, la educación
pública o las pensiones mientras podamos. Pero poco a poco habrá que hacerse a la idea de que el
“estado social” se irá disolviendo y acabará dejando paso a otra cosa.
Un planeta social
“En este ‘espacio de los flujos’ del que habla Manuel Castells, tal vez tiene más sentido hablar de un
“estado en red” o de “un planeta social”, con organizaciones no gubernamentales que cubran los
huecos que va dejando el estado. Yo creo sobre todo en la posibilidad de crear una realidad distinta
dentro de nuestro radio de alcance. De hecho, los grupos locales que están creando lazos globales como
Slow Food, son para mí la mayor esperanza de cambio”.
“El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y política”
Eso sí, el maestro quiere dejar claro que hay una diferencia entre “lo inevitable” en este mundo líquido y
lo que está ocurriendo en la vieja Europa desde que arrancó la crisis: “La relación de dependencia mutua
entre el Estado y los ciudadanos ha sido cancelada unilateralmente. A los ciudadanos no se les ha
pedido su opinión, por eso ha habido manifestaciones en las calles. Se ha roto el pacto social, no es
extraño que la gente mire cada vez con más recelo a los políticos”.
Una cosa es la dosis necesaria de austeridad tras “la orgía consumista” de las tres últimas décadas, y
otra muy distinta es “la austeridad de doble rasero” que están imponiendo los Gobiernos en Europa. El
autor de ‘Tiempos líquidos’ le ha dedicado al tema uno de sus últimos libros: ‘Daños colaterales:
desigualdades sociales en la era global’.
“La austeridad que están haciendo lo Gobiernos puede resumirse así: pobreza para la mayoría y riqueza
para unos pocos (los banqueros, los accionistas y los inversores). O lo que es lo mismo: austeridad para
España, Grecia, Portugal e Italia, mientras Alemania hace y deshace a sus anchas. Como dice mi colega,
el sociólogo alemán Ulrich Beck, Madame Merkiavelo (resultante de la fusión de Merkel y Maquiavelo)
consulta todas las mañanas el oráculo de los mercados y luego decide”.
Al albur de los mercados
¿Qué hacemos pues con los políticos? “Ése es el gran problema. La falta de confianza en los políticos es
un fenómeno a nivel mundial. Y la razón de fondo es que los políticos no tienen ningún poder, el estado
no tiene poder. En el mundo globalizado en el que vivimos, las decisiones las toman los poderes
económicos que no entienden de fronteras. El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el
divorcio entre poder y política”.
Pese a todos sus envites contra el sistema, Bauman reconoce que hoy por hoy no hay alternativa viable
al capitalismo, que ha demostrado la capacidad de las anguilas para adaptarse a los tiempos líquidos.
“La naturaleza del capitalismo es la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo
deja enfermo o exhausto y salta a otro”.
“El capitalismo se lleva trasformando desde su invención y ha sobrevivido a las situaciones más difíciles.
Su naturaleza es esencialmente la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo deja
enfermo o exhausto y salta a otro. Eso es lo que está ocurriendo desde que arrancó esta forma de
capitalismo en la era de la globalización”.
La generación de la incertidumbre
“Recordemos el famoso ‘corralito’ en Argentina”, advierte Bauman. “Luego vino el colapso de Malasia, y
la crisis del rublo, y finalmente la burbuja que estalló en Irlanda, luego en Islandia, y en Grecia, y ahora
en España. Hasta que no revuelvan el país y lo dejen en una situación límite no dejarán de dar la lata.
Mire lo que ha ocurrido en Chipre. El capitalismo necesita de tierras vírgenes, que puedan ser
persuadidas y seducidas. Ya llegará el momento en que se les obligue a pagar las deudas”.
La última gran preocupación de Bauman es en todo caso la juventud. A la generación de la
incertidumbre le dedica su último libro (‘Sobre la educación en un mundo líquido’), con especial
hincapié en el desfase del sistema educativo y la precariedad económica en estos tiempos ultralíquidos.
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“Soy muy consciente del tremendo problema del paro juvenil, que es algo ya común a todos los países
occidentales, pero que se manifiesta muy cruelmente en España. Cuando más de la mitad de los jóvenes
no tienen trabajo, cuando a muchos de ellos no les queda más salida que salir al extranjero o ganarse la
vida en trabajos ‘basura’, después de haber sacado títulos que no les sirven para nada, la gran pregunta
es: “¿Qué futuro estamos construyendo?”.
LA FÓRMULA DE CASTELLS ES INSOSTENIBLE”: ESTEBAN TORRES
Elías Lozada //
http://gacetapoliticas.blogspot.mx/2015/03/la-formula-de-castells-es-insostenible.html#more
Hay que desechar la teoría de Manuel Castells, sostuvo Esteban Torres, profesor de Filosofía en la
Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, durante su conferencia Las antinomias de Manuel Castells:
crítica a una teoría del poder. Invitado por el Centro de Estudios Sociológicos, el filósofo dijo a los
presentes que en la actualidad “la fórmula de Castells es insostenible”.
En 1982 Castells, sociólogo catalán, propuso una visión dual –en contraste con la tridimensional, en
voga– del espacio. “Es una locura. Tuvo consecuencias catastróficas para pensar la política, el Estado, la
espacialidad política. Borró de un plumazo la existencia espacial de lo nacional, del Estado nación”.
Torres llegó a esta conclusión tras dedicar su investigación doctoral al estudio de 251 publicaciones
(libros, ensayos, prólogos y artículos escritos en el periódico Vanguardia) donde a lo largo de 32 años
Castells plasmó su teoría del poder. “Es un autor que se inscribe en la teoría de cambio social, la
pregunta por el devenir; sin embargo, su perspectiva no resiste una crítica lógica sistemática”, afirmó.
Torres describió la metamorfosis del discurso de Castells en 1982. No obstante, y a pesar de ser tan
lapidario, también se refirió a las aportaciones que el catalán ha hecho a la academia, asunto nada
baladí: “Es marxista del 67 al 82, tras ir a Estados Unidos en el 83 cambia de perspectiva, se hace un
materialista estructural con ropas de marxista”.
Torres centró su estudio en dos elementos: primero, la relación entre la red (lo global) y el yo
(individual y colectivo) con una teoría espacio social; segundo, los vínculos entre esta fórmula y la lógica
de poder: “Castells distinguía un espacio local, uno nacional (el Estado nación soberano) y uno global
(supranacional). A partir del año 82 desaparece su teoría política. Ahora sólo lo cultural opera en el
espacio local y la economía opera en el global. El Estado, que era el lugar de la racionalidad política,
queda huérfano”.
En su opinión, la teoría del espacio de Castells “opera en términos positivos en lo global y en negativos
en lo local” y relaciona esta fórmula bidimensional con la teoría del poder de Castells con una referencia
foucaltiana: “donde hay dominación global hay resistencia local”.
Para Castells, prosiguió, el poder se rige bajo una lógica de imposición: “el poder es dominación”. Pero
eso es sólo el principio de su teoría, a la cual Torres no critica de forma alguna. Su conflicto viene con la
afirmación “el poder es exclusivo de la red, se concentra exclusivamente en lo global; el poder en el
global arrasa con el Estado, con los territorios”. Esta afirmación implica considerar que hay un declive
irreversible del poder soberano de los Estados nación, en la cual Torres está en desacuerdo: “es una
fórmula un tanto descafeinada, pues oculta el proceso de expansión global del poder económico
corporativo; todas las expresiones identificadas con el yo o la resistencia serían manifestaciones de no
poder o de impotencia colectiva, las tribus, el yo individual y colectivo, la identidad cultural, los valores
de la gente. La realidad indica un poco lo contrario”, sentenció.
Torres también sostuvo que si hay una vía de superación a lo que plantea Castells, lo primero que
debemos hacer es restituir el espacio del Estado: “plantear una acción multidimensional de economía,
política y cultura. El Estado podría ser un movimiento de resistencia. Hay que reformular la ley del poder
y desechar por completo esta fórmula, es una locura”.
Matizando esta aseveración sobre un académico que recibió en 2012 el Premio Holberg –el
equivalente al Nobel de los sociólogos–, Torres consideró que Castells “es un autor multidisciplinario,
multidimensional, que circula y que no se reconoce bajo ninguna etiqueta disciplinaria; un autor de
nuestro tiempo. La pluralidad ideológica es un referente suyo”.
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"EL PORVENIR ES MENOS PREVISIBLE QUE ANT ES"
http://www.lanacion.com.ar/1794733-el-porvenir-es-menos-previsible-que-antes
Por Luisa Corradini | LA NACIONSEGUIR
Augé afirma que la historia contemporánea ha perdido su capacidad de sugerir soluciones para el futuro
y que nuestro tiempo presente aparece cada vez más incierto. Foto: Archivo / Marcelo Mencarini
Leemage/AFP
PARÍS.- Durante muchos siglos, el tiempo fue portador de esperanza. Del futuro, los hombres esperaron
serenidad, evolución, maduración, progreso, crecimiento? o revolución. Pero eso se terminó. Para el
antropólogo francés Marc Augé, en las últimas tres décadas el porvenir prácticamente ha desaparecido.
"Un presente inmóvil se abatió sobre el mundo, desmantelando el horizonte de la historia tanto como
las características generacionales", afirmó a adnculturaen París. ¿De dónde proviene ese eclipse? ¿Por
qué el porvenir se evaporó tanto en las conciencias individuales como en la representaciones colectivas?
¿Existe algún remedio, alguna solución alternativa?
En ¿Qué pasó con la confianza en el futuro?, un libro premonitorio publicado en Francia en 2008 y que
sale en junio en la Argentina, publicado por Siglo XXI, Augé analiza con precisión las múltiples
dimensiones de la globalización, sobre todo, sus aspectos políticos, científicos y simbólicos. En 95
páginas explica las causas de la crisis que aqueja a las sociedades occidentales, estudia el fenómeno de
la temporalidad y propone una solución.
Antropólogo, escritor, profesor, eterno estudioso y, desde hace unos años, jubilado globe-trotter, a los
80 años el célebre autor de libros de referencia como, Los no lugares. Espacios del anonimato. Una
antropología de la sobremodernidad (1992) o El viajero subterráneo. Un etnólogo en el metro (1986),
sigue viviendo numerosas vidas. De las lagunas del sur de Costa de Marfil al Jardín de Luxemburgo, de
Togo al subte de París, del paganismo al hipermodernismo, Marc Augé inventó una singular
antropología de los mundos africanos y contemporáneos. Unos mundos que sigue escrutando todavía
hoy, instalándose cada año en un país diferente "para seguir conociendo nuevos horizontes".
El día que adncultura lo entrevistó volvía de Berlín, donde reside desde hace varios meses ("No para
escribir sobre la sociedad alemana. Simplemente para cambiar. El cambio siempre hace bien", afirma).
La última vez que lo habíamos encontrado vivía en Turín, donde su editor italiano le había pedido una
continuación de ¿Qué pasó con la confianza en el futuro? La obra que resultó de ese encargo fue Futuro,
publicada en la Argentina en 2012, es decir, antes que el libro que le dio origen . "Esa paradoja hace hoy
difícil que hablemos de esta publicación sin repetirnos -reflexiona-. Pero los mecanismos de publicación
de obras en el extranjero no siempre respetan el orden en que fueron escritas", agrega con una mueca
de desolación.
Marc Augé nació en una familia de militares y, probablemente por esa razón, se interesó desde muy
joven en la descolonización. Pero también se dejó cautivar por las ciencias de la información y la
comunicación. Con el tiempo, terminó transformándose en el mejor observador de lo que él mismo
llamó la "sobremodernidad", una situación social marcada por el exceso: tiempo, velocidad,
movimientos y consumo, que además se caracteriza por los "no-lugares" (lugares de anonimato), el notiempo (presentismo) y lo no-real (virtualidad).
Augé acuñó el concepto de "no-lugar" para referirse a los espacios de tránsito que no tienen suficiente
importancia para ser considerados como "lugares": "Son considerados antropológicos los lugares
históricos o vitales, así como aquellos en los que nos relacionamos. Un no-lugar es una autopista, una
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habitación de hotel, un aeropuerto, un subte o un supermercado... Carece de la configuración de los
espacios, es circunstancial, casi exclusivamente definido por el pasar de los individuos", precisa.
Para él, la "sobremodernidad" se opone a la modernidad porque la época actual produce un número
creciente de acontecimientos que los historiadores tienen dificultades en interpretar (se refiere en
particular al derrumbe del bloque soviético); por una súper abundancia espacial, que corresponde tanto
a la posibilidad de desplazarse rápidamente y por todas partes, como a la omnipresencia, en cada hogar,
de imágenes del mundo entero a través de la televisión; y por la voluntad de cada uno de interpretar
por sí mismo las informaciones de que dispone, en vez de apoyarse -como sucedía antes- en el grupo.
Por esa razón, en ¿Qué pasó con la confianza en el futuro?, Augé afirma que la historia contemporánea
ha perdido su capacidad de sugerir soluciones para el futuro y que nuestro tiempo presente aparece
cada vez más incierto.
-¿Qué pasó con la modernidad para que haya perdido su capacidad a dar respuestas?
-La modernidad, comprendida como movimiento, corresponde a la idea comúnmente aceptada en los
siglos XIX y XX: la Historia tenía un sentido (un significado, una dirección) que se construía generalmente
por acumulación y no por eliminación. La forma de una ciudad cambia más rápido que el corazón de un
hombre, pero conserva sus signos distintivos, conserva rastros. La creciente acumulación se inscribe en
el espacio moderno.
-¿Y hoy, los nuevos espacios han dejado de ser espacios de acumulación?
-Así es. Y sobre todo han dejado de ser espacios de cohabitación. Hoy esos espacios permiten
desplazamientos rápidos, transmisión de imágenes y de información (televisión, Internet, ciberespacio)
o consumo: los supermercados constituyen, por ejemplo, "concentraciones de espacio", donde quienes
coexisten son los distintos productos del planeta. En todos esos sitios -que yo llamé "no-lugares"-, es ya
imposible hallar el espesor de la modernidad, los tiempos acumulados.
-¿Acaso esa situación contemporánea podría ser calificada de "posmoderna"?
-No me gusta mucho esa expresión porque no creo que quiera decir gran cosa. Incluso es posible
escucharla en sentidos bastante diversos. Como sabe, siempre sugerí el término "sobremodernidad", en
el sentido en que Freud y Althusser utilizaron "sobredeterminación".
-En todo caso, usted afirma que, para poder analizar nuestro presente, es necesario hacerlo desde el
momento actual.
-En el terreno de las ciencias sociales y humanas, la complejidad es doble. Es verdad, desde hace
tiempo, en todos los continentes, los misterios de la conciencia, los comportamientos humanos, la
necesaria complementariedad entre afirmación de sí mismo y de relación con los otros, la presencia
simultánea de la vida y la muerte fueron objeto de observación, de simbolización y de reflexiones
profundas a las que hoy seguimos siendo sensibles. En todo caso, no se puede decir que no hayamos
progresado, en numerosos terrenos, en el conocimiento del hombre como criatura inteligente y social.
-Entonces, ¿por qué razón el porvenir se ha evaporado en las conciencias individuales, así como en la
representaciones colectivas?
48
-Porque la evolución actual nos obliga a afrontar una complejidad cada vez mayor. En ese marco, el
porvenir es sin dudas menos previsible que antes. Sin embargo, los hombres de antaño eran capaces de
imaginar su futuro al precio del error?
-¿Del error?
-De dos tipos de error: el error moral, por exceso de optimismo, y el error intelectual, por incapacidad
de concebir la complejidad. Y este punto merece que nos detengamos, pues determina la respuesta a su
pregunta con respecto al problema del sujeto y de la pobreza de nuestros instrumentos de
conocimiento. En realidad, en las ciencias humanas, como en las ciencias naturales, el conocimiento
progresa. Pero ese mismo progreso descubre la inmensidad de lo que aún queda por conocer.
-¿Se podría decir que, cuanto más comprende el hombre, más consciente es de la existencia de una
complejidad que nunca librará su secreto último?
-Es más: creo que, en la actualidad, estamos aprendiendo a cambiar el mundo antes de imaginarlo. Nos
estamos convirtiendo a una suerte de existencialismo pragmático.
-¿Cuáles son las otras características de ese mundo en el que el porvenir parece haber desaparecido?
-Ese nuevo régimen que se instala poco a poco, pero inexorablemente, influye en la vida social al punto
de hacernos dudar de la realidad. La democracia y la afirmación individual recorren caminos inéditos tan
vertiginosos que nuestras sociedades a veces ni siquiera tienen tiempo de percibirlos. La catástrofe sería
que comprendieran demasiado tarde que, si lo real se ha transformado en ficción, ya no hay más
espacio posible para la ficción, ni para la imaginación. La buena noticia es que de esto precisamente
podría nacer la fe en el porvenir. Pero, para conseguirlo, debemos apropiarnos primero de nuestro
futuro.
-Es decir...
-Asumir plenamente el desafío del conocimiento. Creo que allí reside el secreto de la felicidad de los
hombres y de la sociedad. Para llegar a ese estado existen dos prioridades absolutas: potenciar de
inmediato la instrucción pública y esforzarse en alcanzar la absoluta igualdad de sexos.
-Usted no cesa de repetir que la verdadera democracia pasa por la clara definición de relaciones
igualitarias entre todos los individuos. Y que, para lograrlo, hay que tomar al pie de la letra el ideal de la
educación y de la ciencia para todos. Pero, ¿cómo lograr esa "utopía" educativa que le es tan cara?
-¿Y por qué no se podría creer en una utopía? Yo sé bien que la dirección actual que toman los
diferentes sistemas educativos no va en el sentido de reducir las desigualdades. Por el momento nos
dirigimos hacia una sociedad de clases planetaria, dividida entre aquellos que tendrán acceso al saber y
al poder, aquellos que sólo serán consumidores y aquellos que estarán excluidos tanto del saber como
del poder. Pero, por ejemplo, ¿cuántos niños se necesitan en una clase para que un profesor pueda
enseñarles a todos en óptimas condiciones? ¿Apenas 15? ¿Y por qué no pretender que algún día los
gobiernos acepten esa idea, aun cuando cueste fortunas? Es una utopía. Pero no es imposible.
-Las objeciones siempre son múltiples, a comenzar por los medios...
49
-Los responsables políticos argumentan siempre que los presupuestos ya priorizan la educación. Pero la
acusación de irrealismo ha servido y sigue sirviendo para paralizar toda posibilidad de cambio. Sin
embargo, hay urgencia.
-¿Por qué?
-Porque habría que ser ciego para no constatar el avance de la ignorancia desde el comienzo del siglo
XXI. La ignorancia progresa o, más exactamente, la brecha entre los saberes especializados de aquellos
que saben y la cultura media de aquellos que no saben no deja de aumentar. La verdad es que, mientras
más progresa la ciencia, menos se la comparte. Esa brecha entre países desarrollados y subdesarrollados
se acrecienta en todos los sectores del saber y del conocimiento. La mayor parte del mundo es incapaz
de comprender nada de lo que está en juego en la investigación científica.
-¿Esa suerte de fractura también se constata en el seno de las sociedades más desarrolladas?
-Así es. Ni siquiera hablemos de Estados Unidos, que es probablemente el sistema capaz de crear más
desigualdades. Piense en este ejemplo: en una entrevista publicada en el Magazine Littéraire (enero de
2004), George Steiner afirmaba que el presupuesto anual de Harvard supera la suma de los
presupuestos de las universidades de Europa occidental. Pero incluso en Europa, cuna de los derechos
humanos, y con algunas notables excepciones, parece ratificarse más o menos la distinción entre barrios
"normales" y barrios "difíciles", entre elites y clases desfavorecidas. En nuestros países, el sistema
escolar ya no es creador de igualdad, sino reproductor de desigualdades.
-Para usted, el patrimonio de la humanidad parece haber caído en el abandono.
-Globalmente hablando, es así. Alimentado por la violencia, la injusticia o las situaciones de desigualdad,
el repliegue sobre formas religiosas más o menos burdas y más o menos intolerantes se ha
transformado en pensamiento para una parte considerable de la humanidad.
-La utopía, entonces, parece ser la única salida.
-La utopía última, que es la educación. Y si la llamo "utopía" es porque la idea de un acceso
auténticamente igual de todos a la educación no se corresponde con el estado del mundo ni con sus
posibilidades inmediatas de evolución.
-Usted escribe: "Si la humanidad fuese heroica, se haría a la idea de que el conocimiento es su fin
último. Si la humanidad fuese generosa, comprendería que el reparto de bienes es para ella la solución
más económica (Marcel Mauss, en su Ensayo sobre el don, había comenzado a explorar esta hipótesis).
Si la humanidad fuese consciente de sí misma, no dejaría que los juegos de poder opacaran el ideal del
conocimiento. Pero la humanidad como tal no existe, no hay más que hombres; es decir, sociedades,
grupos, potencias? e individuos".
-Sí. La paradoja actual parece ser que la globalización del mundo tiene que producirse en ese estado de
desigualdad extrema. Los más oprimidos tienen conciencia de pertenecer al mismo mundo que los más
opulentos y los más poderosos, y viceversa. En el fondo, los hombres nunca estuvieron en mejor
situación para pensarse como humanidad. Nunca, sin duda, la idea de hombre genérico estuvo más
presente en las conciencias individuales.
50
-Pero tampoco nunca fueron tan fuertes las tensiones provocadas por esas desigualdades de poder,
conocimiento y riquezas o, incluso, el avance de los sistemas culturales totalitarios.
-Por esa razón no dejo de formularme esa pregunta de la que, a mi juicio, depende nuestro porvenir:
¿acaso la utopía de un mundo sin dioses, sin miedos y sin injusticias, de un mundo lo bastante fuerte
para asegurar el bienestar de todos y no consagrarse a otra cosa que a la aventura de la ciencia posee
todavía alguna fuerza movilizadora?
-En uno de su últimos libros, Un tiempo sin edad, publicado el año pasado, usted denuncia precisamente
la situación de marginalización a la que están sometidos los "viejos" en las sociedades modernas. Corto,
contundente, el texto es una forma más de dejar al descubierto esas injusticias sociales que dejan a la
vera del camino a una categoría de seres humanos. ¿Por qué precisamente la vejez?
-¡Porque tengo 80 años! [risas]. Es, en consecuencia, una cuestión que me interesa. Al envejecer, el
hombre -y la mujer, naturalmente- occidental se encuentra ante una paradoja según la cual está
obligado a admitir la verdad de los años indicados en sus documentos, sin sentirse demasiado diferente.
Pero yo no creo que se pueda deducir la mentalidad de alguien en función de su edad. Muchos otros
factores cuentan: hay viejos alegres y jóvenes tristes. Es un error pues asimilar la vejez a la mala salud o
al deterioro aun cuando, evidentemente, esto se termine siempre mal [risas]. Esa desigualdad frente al
envejecimiento o la salud no es una cuestión de edad. Incluso cuando esto no anule la propia realidad ni
impida que uno se pregunte lo que representa?
-Usted parece afirmar que es posible ignorar la propia edad.
-Es difícil existir en sociedad haciendo abstracción total de la propia edad. Hay una dimensión social de
la edad: la de la mayoría de edad, la de la jubilación? Inevitablemente, en algún momento esta
dimensión termina por alcanzarnos. Desde ese punto de vista, los intelectuales tienen una suerte
particular, pues nunca están definitivamente jubilados. Conservando una actividad intelectual, pueden
escapar al pesadísimo determinismo de la edad. En cuanto los artistas, sobre todos los actores, creo que
los más grandes son aquellos cuya interpretación se calca sobre sus edades. Pienso por ejemplo en
Jeanne Moreau, Jean-Louis Trintignant? Hay algo de reconfortante en esto, una forma de perennidad,
de presencia en la vida. Nadie podría reemplazarlos.
-¿Acaso no somos antes que nada "viejos" en la mirada del otro?
-La vejez existe porque la vivimos, pero no se define por un estado de la conciencia ni un estado de
sabiduría particular que nos permitiría contemplar el mundo con serenidad. Por una parte, es verdad, la
atribución de la vejez es un hecho exterior, un prejuicio social. Aquí no se trata de negar ni la edad ni la
muerte. Pero uno de los primeros deberes entre los hombres debería ser el de sacarnos de esa
determinación por la edad. Ese movimiento está sugerido en las políticas de ayuda o de jubilación, pero
es extremadamente insuficiente. En una sociedad ideal, todos deberíamos ser iguales. No idénticos,
pero iguales.
-Usted se declara extremadamente sensible al fenómeno de infantilización de los ancianos.
-Así es. Es verdad que eso suele concernir a las personas más débiles, pero esa percepción de la edad
avanzada es deprimente. El aumento de esperanza de vida lleva en sí mismo una angustia: se vive más,
es una suerte, pero todos lo presentan como un inconveniente para la sociedad.
51
-¿No se acepta la vejez sólo cuando se aparenta juventud?
-No representar su edad es un ideal absoluto. Pero las cuestiones siguen siendo las mismas, son sólo
desplazadas.
- Usted distingue entre vivir según la edad y según el tiempo.
-Porque vivir según la propia edad es vivir una fatalidad, una suerte de tragedia. Vivir según el tiempo
es, simplemente, vivir. El tiempo es una materia maleable. Cuando uno se interroga sobre el tiempo, no
es para saber lo que nos pasa, sino lo que uno es.
-Quizás, cuando uno envejece, debería ir a instalarse a alguna sociedad africana, donde los viejos son
mucho mejor considerados.
-No se crea. La relación con la vejez no varía demasiado en las diferentes culturas: todas las sociedades
tienden a ser severas con los ancianos. La sociedad moderna sólo posterga los plazos. Una persona de
edad avanzada en buena forma física impresiona, pero sólo por un tiempo. La marginación es la regla en
todas partes.
-Y usted, sin embargo, afirma que envejecer es seguir viviendo.
-Obviamente. Está el acontecimiento inevitable de la muerte. Pero si envejezco es porque vivo. Es
alentador. Reflexionar sobre la relación entre tiempo y edad puede ayudarnos a concebir la cuestión de
la muerte como una falsa cuestión. La sabiduría sería ser capaz de disfrutar del tiempo, como los gatos,
sin pensar en la edad.
-Para usted, la edad no existe en forma constante.
-Es verdad. Tuve la sensación de envejecer hacia los 30 años. Entonces atravesaba un momento
particular de mi vida. Fue la única vez. Nunca más volví a pensar en eso. Tuve el privilegio de viajar,
escribir, reflexionar, todas actividades que dilatan el tiempo. Hay momentos en que uno está
dispensado de pensar en su edad, por ejemplo, cuando se forma parte de un grupo donde todos son
iguales. Me refiero a un coro, a una troupe de teatro. Es una suerte de liberación. La edad entonces no
es una cuestión que tenga importancia, no es determinante, no existe en el sentido propio. Una forma
de vivir plenamente es vivir fuera de todo imperativo de edad. Finalmente, todo el mundo muere joven
y todos mueren demasiado pronto.
-Antes de comenzar esta entrevista usted me dijo que se sentía un hombre "sin edad", como los "viejos
armañacs". ¿Qué quiso decir?
-Un armañac sin edad es una mezcla de diversos armañacs de edades diferentes. Ahora bien, mientras
más envejecemos, más se acumulan en nosotros tiempos distintos, pasados diversos, recuerdos
variados: podemos jugar con nuestros recuerdos sintiéndonos al mismo tiempo en la realidad del
presente. También podemos evocar el porvenir. Cuando me miro en el espejo y me digo que envejecí,
reúno y unifico en una repentina toma de conciencia mi cuerpo y mis diferentes yo. Ese retorno a un
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estado de espejo, paradójicamente, me libera de las aporías de la conciencia reflexiva. Envejezco, ergo
vivo. Envejezco, ergo soy. Es una experiencia banal y compartida.
-Pero no todo el mundo tiene la misma capacidad de emanciparse de las consecuencias del tiempo.
¿Cuál es su receta?
-Sin embargo, está al alcance de todos. Todos tenemos el recuerdo de diversos pasados, aun cuando
algunos tienen vidas más rutinarias que otros. No hay receta. Vivir con más intensidad es la única forma
de agregar un armañac a otro para dar más sabor al conjunto. Si tuviera que dar un consejo, sería el de
"continuar entablando relaciones". La identidad se alimenta con la alteridad. La soledad de los viejos es
con frecuencia real: sus amigos desaparecieron. Seguir conociendo gente es esencial. Con amigos de
carne y hueso, con autores de libros, con artistas?
-En todo caso usted tiene razón: las sociedades actuales están obsesionadas con los "segmentos de
edad", como si no hubiera otra forma de organizarlas.
-Y sobre todo hay una obstinación en poner a los jóvenes de un lado y, del otro, a la tercera edad, la
cuarta, y muy pronto será la quinta. El envejecimiento es una realidad física, pero la edad es una
construcción social. Es verdad, al igual que las sociedades sin clases de las que hablábamos al comienzo,
se podría definir la sociedad sin edades como otra utopía. Y en este caso también es una utopía a la que
es posible aproximarse..
JACQUES RANCIÈRE, EL DINAMITADOR DE MUROS
http://www.lanacion.com.ar/1514070-jacques-rancire-el-dinamitador-de-muros
Formado en el marxismo, el filósofo francés, que pronto visitará el país, explica su idea de la
emancipación en el campo de la política, del saber y de la estética, y hace una reflexión crítica sobre el
populismo y la democracia en América Latina
Por Luisa Corradini | LA NACION
Facebook-TwitterFoto: Hannah Assouline/ Opale / Dachary
Más que como filósofo, Jacques Rancière podría ser definido como dinamitador de muros. De esos
muros que, desde Platón, separan a los hombres entre los que saben y los que ignoran, los que dirigen y
los que obedecen, los que dan lecciones y los que escuchan. En pocas palabras, Jacques Rancière es un
empecinado emancipador.
Hace casi cuatro décadas que ese hombre sereno y tímido, que nació en Argel en 1940, polémico
pensador y dueño de una notable agudeza intelectual, se destaca en la escena filosófica
contemporánea. Durante casi 40 años y a lo largo de más de 30 libros repite que -ya sea en el terreno
político, estético o educativo- "los incapaces son capaces". Y que sólo basta "desplazar la mirada" para
descubrir sus capacidades y sus competencias. Todos los hombres pueden filosofar, pensar y dar
nacimiento a otros mundos posibles. La política comienza incluso cuando "la igualdad de cualquiera se
inscribe en la libertad del pueblo", escribió en La Mésentente (1995).
Confrontado a la filosofía desde su juventud a través de la literatura, representante de la juventud
marxista formada en el estructuralismo, el psicoanálisis y la antropología, Rancière se alejó de esa
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corriente después de Mayo del 68 para dedicarse a estudiar la historia del pensamiento obrero del siglo
XIX. Desde que rompió con el marxismo científico -que practicó cuando era alumno de Louis Althusser
en la célebre Ecole Normale Supérieure (ENS) de París-, se dedicó a borrar las tradicionales jerarquías de
su disciplina. Al insistir en la igualdad intelectual de los ciudadanos ante el poder y el saber, su objetivo
es dinamitar las bases del dogma del filósofo-rey o del intelectual que pretende practicar la verdad ante
la sociedad en nombre de la ciencia todopoderosa.
Hugo Chávez, en una ceremonia de graduación de agentes policiales, en Caracas (izquierda); una mujer
herida, durante una manifestación de los ''indignados'', en España. Foto: EFE
Mientras espera el momento de viajar a Buenos Aires, donde dará un ciclo de conferencias en la
Universidad Nacional de San Martín entre el 15 y el 20 de octubre y recibirá el título de Doctor Honoris
Causa, Jacques Rancière recibió a adn cultura en su casa del distrito IX de París.
Profesor emérito de política y de estética en la Universidad de París VIII y en la European Graduate
School, con sede en Suiza, el filósofo reconoce la importancia de su paso por la cátedra de Althusser. "En
el althusserismo había una apertura, una integración de las invenciones realizadas en otros terrenos
como la etnología, la historia o el psicoanálisis y, al mismo tiempo, una fe ciega en la necesidad de la
ciencia para hacer avanzar la práctica e iluminar a la gente que -decíamos- vivía en la ilusión. Althusser
había escrito un texto muy violento contra el movimiento estudiantil para explicar que esos jóvenes
activistas no sabían nada de ciencia y nadaban en la ideología: sólo la ciencia divulgada por los maestros
de la filosofía y los dirigentes comunistas podía armar las masas frente a la burguesía. Yo me había
amoldado a ese discurso ventajoso que nos hacía aparecer como representantes de la verdad ante los
estudiantes desorientados. Pero Mayo de 68 fue un brutal despertar: ese discurso científico de la
pretendida liberación me pareció el del orden dominante", relata.
En resumen -confiesa- para la visión marxista de la ideología, los dominados y los explotados están
sometidos a la ignorancia por falta de conocimiento, por ignorancia de su situación dentro del sistema.
Pero, al mismo tiempo, supone que su situación dentro del sistema produce necesariamente el
desconocimiento de esa situación. Vale decir: son dominados porque son ignorantes y son ignorantes
porque están dominados. "Esa visión progresista me pareció una repetición de la teoría platónica de la
caverna: una forma de poner a cada uno en su lugar y entregar el poder a los que saben. Sin embargo,
desde que comencé a trabajar en la historia del pensamiento obrero, se me hizo evidente que nunca fue
necesario explicar a un trabajador lo que era la plusvalía o la explotación. Para ellos, el problema no era
tomar conciencia de la explotación sino, por el contrario, poder ignorarla, poder deshacerse de la
identidad que esa situación les otorgaba y ser capaces de pensarse viviendo en un mundo sin
explotación", explica. Eso es, para Rancière, lo que quiere decir la palabra emancipación.
Foto: LA NACION
Sensible a las desigualdades sociales, desde entonces denuncia la dominación, fustiga la usurpación del
saber de los maestros ante los ignorantes (por ejemplo, en El maestro ignorante , sobre el cual adn
cultura lo entrevistó en abril de 2008) y practica una crítica de la democracia, que es una fuerza activa
originada no en el consenso sino en el disenso, es decir, en la redistribución de sitios e identidades que
permitan a los desposeídos transformarse en habitantes de un espacio común. En ese proceso de
emancipación, el filósofo sitúa la articulación entre política y estética. Desde entonces, su interés por el
arte y la estética es inseparable de la política y de un zócalo marxista. Sin embargo, contra aquellos que
ven en ella una denegación social o una instrumentación abusiva de las obras, la estética es para él un
régimen de pensamiento liberador dentro del cual son cuestionadas las jerarquías establecidas:
comprensión y sensibilidad, imagen y palabra, abstracción y representación, arte y vida.
-Dentro de su sistema de pensamiento, ¿qué es la política? ¿Qué la distingue de esa categoría provisoria
que usted llama policía?
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-La policía es la organización de la sociedad en un todo divisible en partes. Cada una de ellas
corresponde a sitios, funciones, competencias y maneras de ser bien definidas. Es la concepción del
gobierno como la gestión de ese equilibrio por parte de aquellos que están calificados para hacerlo.
Podría tratarse de la antigua división de la sociedad en sacerdotes, guerreros y trabajadores, pero
también de la encuesta moderna, que nos indica qué grupo social y qué segmento de edad comparten
una opinión. En el mundo moderno, esta práctica asume la característica del consenso que, en vez del
acuerdo entre individuos, es más bien una forma de fijar los límites de una posibilidad. Por el contrario,
la política supone que los datos son siempre cuestionables, que la comunidad supera siempre toda
clasificación de sectores e intereses sociales y que ningún grupo posee la calificación necesaria para
gobernar. La política se identifica con la parte de los que no tienen parte. Esto no quiere decir con la
parte de los excluidos, sino con la igual capacidad de todos.
Una mujer herida, durante una manifestación de los ''indignados'', en España. Foto: AFP
-Usted afirma también que política y democracia están íntimamente ligadas?
-Toda una tradición identifica la política con la ciencia y el ejercicio del poder. Existe una infinidad de
formas de poder: en la empresa, la escuela, la religión o la familia. Pero ese poder no es
verdaderamente político pues hay una distribución estatutaria de las posiciones. En la democracia, el
poder político se otorga naturalmente como un poder donde las posiciones no están predefinidas, como
un poder ejercido en nombre de aquellos que no lo ejercen. Aristóteles decía que el ciudadano es aquel
que participa en el hecho de dirigir y ser dirigido. No hay política cuando el poder pertenece a los
descendientes de los supuestos fundadores de la nación o a los monarcas de derecho divino. La política
para mí comienza con la democracia porque la democracia es el poder de aquellos que no tienen título
particular para ejercer el poder. Es el reconocimiento del poder de cualquiera.
-¿Por eso usted ha dicho que "la democracia es un escándalo" ( El odio a la democracia , 2006)?
-El escándalo democrático ya aparecía en Platón. Para un ateniense bien nacido, era inadmisible la idea
de que cualquiera tuviera capacidad para gobernar. Pero la democracia aparece también como un
escándalo teórico a través de la figura del gobierno de la casualidad, de la ausencia de legitimidad del
poder. Para quienes piensan así, la democracia es como un gigantesco burdel donde todo el mundo
hace lo que quiere.
-¿Y por qué esa detestación de la democracia resurge justo ahora?
-El derrumbe soviético fue decisivo. Mientras se podía identificar al enemigo totalitario, era posible
alimentar una visión consensual de la democracia como unidad de un sistema constitucional, de libre
mercado y valores de libertad individual. Las oligarquías estatistas y financieras podían identificar su
poder con la gestión de esa unidad. Tras el derrumbe del bloque soviético, surgió rápidamente la
contradicción entre las exigencias de un poder oligárquico mundializado y la idea del poder de
cualquiera. Pero, al mismo tiempo, muchos críticos marxistas se reciclaron en críticos de la democracia.
Así, autores venidos del marxismo se transformaron en críticos del mercado, la sociedad de consumo y
el espectáculo. Esos nuevos teóricos representan al individuo democrático como un consumista
insaciable.
-En ese contexto, ¿cuál es la función de la filosofía?
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-Estoy totalmente en contra de la idea de que el objetivo de la filosofía sería establecer los fundamentos
del saber. Para mí, es mucho más una actividad de deconstrucción, de desclasificación. La filosofía debe
cuestionar la pretensión del discurso de las ciencias humanas de delimitar su territorio y sus métodos, y
de separar su discurso del de sus propios objetos. Las ciencias humanas y la filosofía están constituidas
por descripciones, argumentaciones, imágenes que dependen de la lengua y el pensamiento de todos.
Para mí, la palabra de los obreros, los pobres, los marginados siempre fue un sistema de pensamiento
como cualquier otro.
Un grupo de fotógrafios registra la reunión de familiares y amigos de detenidos en las puertas de la
prisión de Abu Ghraib, en Bagdad, en 2004. Foto: Reuters
-¿ Y cuál es el papel de los intelectuales?
-Desde Mayo del 68, los intelectuales se transformaron en "especialistas de los síntomas". En médicos
que hacen diagnósticos, que deploran y juegan al oráculo pero no curan. Se los interroga, se los cita,
pero se les pide que no propongan ningún remedio. En Francia, en particular, sirven para decir que la
sociedad está enferma. Y repetirlo hasta el cansancio mediante lugares comunes a través de los cuales
las elites declaran la enfermedad de sus contemporáneos.
-Efectivamente, la palabra de moda es "crisis". Todos los "diagnósticos" lo confirman. ¿Habría que
entender por el contrario que no hay crisis?
-No me gusta el discurso sobre la crisis. No sólo se ha transformado en un concepto global (las
democracias están en crisis, el arte está en crisis, etc.) sino que interpreta toda situación en forma
clínica. Cuando se habla de "una crisis de los suburbios", se designa "un grupo con problemas", un
objeto de temor y de estudio para una medicina intelectual y social. No hay crisis de la democracia sino
déficit democrático, no es lo mismo. Es necesario salir de ese tipo de explicación y poner en valor las
nuevas formas de convivencia que aparecen en esos terrenos.
-Frente a esa situación, ¿cuál es el rol del filósofo contemporáneo?
-El filósofo debería evitar hacer diagnósticos. La filosofía es una actividad que desplaza las competencias
y las fronteras: que cuestiona el saber de los gobernantes, de los sociólogos, de los periodistas e intenta
atravesar terrenos cercados. El filósofo no debería darse aires de experto. Porque esas supuestas
"competencias" son una forma de rechazar a aquellos que serán calificados de "incompetentes", cuando
el filósofo busque justamente poner en evidencia la capacidad de pensar de cada uno. El objetivo de un
filósofo es salir de esa vieja tradición intelectual que consiste en explicar a "aquellos que no
comprenden", en vez de valorizar las capacidades intelectuales que pertenecen a todos.
-Uno de los temas que desarrollará en su paso por Buenos Aires será la relación entre política, estética y
arte. ¿Podemos hablar de esa relación?
-La estética no es una disciplina sino una forma de pensamiento del arte que nació en la Revolución
Francesa y opera a su manera un cuestionamiento del orden jerárquico. Esto concierne antes que nada
el objetivo de una obra: antes de 1789, la obra de arte estaba destinada a ilustrar la fe religiosa, a
celebrar las hazañas de los monarcas o a decorar residencias aristocráticas. Hoy, esas obras están
destinadas a cualquiera, a todos.
Foto: LA NACION
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-En uno de sus últimos ensayos, El espectador emancipado , usted afirma que la idea de la capacidad
crítica del arte, así como su capacidad de movilización, prácticamente ha desaparecido. ¿Cuál es la
explicación?
-Hubo una época en que el arte vehiculizaba claramente un mensaje político y la crítica trataba de
develar ese mensaje en las obras. Por ejemplo, era la época de Bertolt Brecht, cuyo teatro denunciaba
explícitamente las contradicciones sociales y el poder del capital. O entre los años 1960 y 1970, cuando
se desarrolló la denuncia de la sociedad del espectáculo, con Guy Debord. Entonces se creía que
mostrando ciertas imágenes del poder -como una montaña de mercadería o starlettes exhibiéndose en
las playas de Cannes- se haría nacer en el espectador una conciencia del sistema de dominación reinante
y la aspiración de combatirlo. Es esa tradición del arte crítico la que está en vías de desaparición desde
hace 25 o 30 años.
-En otras palabras, ya no basta mostrar lo que uno denuncia para hacer salir la gente a la calle?
-La verdad es que eso nunca bastó. En los siglos XVII y XVIII se creía que mostrando el vicio y la virtud en
el teatro se incitaría a los hombres a evitar el mal y apegarse al bien. Sin embargo, desde el siglo XVIII
Rousseau demostró que no era así: difícil imaginar que la gente se aleja del mal después de ver una
representación. Poco a poco quedó demostrado que no había ningún efecto directo entre la intención
del artista y la forma de recibir del espectador. La obra no moviliza a menos que uno esté ya
convencido. De lo contrario, se tiene la impresión de estar ante una imagen de propaganda. La verdad
es que, en la actualidad, las imágenes críticas están omnipresentes en la sociedad. Pero no revelan nada:
todos son conscientes de que vivimos en una sociedad hiperconsumista.
-¿Entonces ha desaparecido la posibilidad de todo arte crítico?
-No, a condición de derrumbar los estereotipos y cambiar la distribución de roles. En una frase muy
provocadora, Jean-Luc Godard afirmó que la epopeya estaba reservada a los israelíes y el documental, a
los palestinos. Lo que quiso decir es que la ficción es un lujo, y que lo único que queda a los pobres es
mostrar su realidad, su miseria. Algunos artistas lo consiguen. El portugués Pedro Costa, por ejemplo,
filma a los inmigrantes y los drogadictos en los suburbios de Lisboa, permitiéndoles construir una
palabra a la altura de sus destinos.
-Ya que hablamos de imagen, usted rechaza el discurso actual, según el cual el hombre contemporáneo
está sumergido en un océano de imágenes, con frecuencia demasiado violentas y hasta intolerables?
-Cuando miro televisión, veo gente que habla y muy pocas imágenes de la realidad. Veo un desfile de
expertos, gente que viene a decirnos qué hay que pensar de esas pocas imágenes que vemos. ¿Qué
dicen esos expertos? "Hay demasiadas imágenes intolerables. Les vamos a mostrar unas pocas y, sobre
todo, se las vamos a explicar. Porque la desgracia de las víctimas es que ellas no comprenden muy bien
lo que les sucede. Y la desgracia de ustedes, telespectadores, es que tampoco comprenden. Por suerte,
estamos nosotros."
-Es verdad que, con frecuencia, la violencia de las imágenes lleva a los productores de televisión a
pensar que más vale hablar que mostrar.
-En resumen: la ventaja de la palabra es que pone distancia con el hecho descarnado. Creo, por el
contrario, que en materia de horror, la imagen y la palabra deberían estar en el mismo plano. Si uno
quiere evocar el exterminio de los judíos europeos -se recurra a imágenes filmadas por los
Sonderkommandos en Birkenau o a un relato de los guardias de ese campo de concentración- el
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resultado será el mismo: una representación del horror. La palabra no es más moral que la imagen.
También "hace ver" a su manera.
-Ya se trate de América Latina o de Europa, cada vez con más frecuencia se utiliza la palabra populismo.
Se usa para calificar la forma de gobernar de Hugo Chávez en Venezuela, la xenofobia antiislámica de
Marine Le Pen, la denuncia de las elites durante la campaña presidencial francesa por parte de Jean-Luc
Mélenchon? ¿Qué contiene el populismo que choca tanto a las democracias occidentales?
-Es raro, en efecto, el día en que alguien no denuncie algún riesgo de populismo en alguna parte del
mundo. Pero no es nada fácil entender lo que se quiere designar a través de esa palabra. La noción de
populismo evoca una imagen del pueblo elaborada a fines de siglo XIX por pensadores como Hippolyte
Taine, Gustave Le Bon, aterrados por la Comuna de París y el crecimiento del movimiento obrero: una
imagen de masas de ignorantes impresionados por los sonoros discursos de líderes carismáticos y
conducidos a la violencia extrema por la circulación de rumores descontrolados y miedos contagiosos.
Pero el concepto de populismo fue completamente reinventado durante los últimos 20 años.
-Desde la desaparición del comunismo?
-Desde que Occidente dejó de enfrentarse con el enemigo comunista, socialista, totalitario o como se lo
quiera llamar. Cuando se planteó la cuestión de cómo sería la democracia a partir de entonces, nuestros
gobiernos y todo el sistema mediático-político que gravita en torno se esforzaron en crear un concepto
global en el cual incluir todas las formas de resistencia o de rechazo a la lógica de confiscación del
pueblo por parte de las oligarquías. Se comenzó entonces a llamar populismo a cosas tan disímiles como
la reivindicación de que el pueblo tenga la posibilidad de opinar o -como en el caso de Francia- que se
oponga a la entrada de inmigrantes al país. El objetivo final es la estigmatización de toda reivindicación
de poder por parte del pueblo.
-¿Pero no cree que en América Latina el populismo tiene una raíz más antigua y otras manifestaciones?
-Sí, en efecto. En América Latina hay una tradición de identificación reforzada entre el pueblo y su líder
que define, en realidad, el populismo histórico. Se trata de una suerte de lazo directo, entre el pueblo y
su jefe, que cortocircuita todas las formas de representación colectiva. En esos casos, el líder es la
encarnación del pueblo. En el caso de Argentina es evidente que hay dos cosas que se mezclan: esa
especie de encarnación tan cara al pueblo representada por Cristina Kirchner y políticas de Estado que
se oponen a la lógica neoliberal.
-¿Hay que entender entonces que usted aprueba las manifestaciones populistas en América Latina?
-Por un lado, estoy resueltamente a favor de que se desmonte el concepto de populismo tal como
funciona actualmente en nuestras sociedades. Pero eso no quiere decir, sin embargo, que validaría el
entusiasmo que manifiestan muchos por los gobernantes sudamericanos. Cuando veo que Hugo Chávez
quiere ser presidente por tercera vez, me digo que está lejos de ser un demócrata. Un demócrata es
aquel que crea las condiciones para que alguien lo suceda cuanto antes. Para que no haya precisamente
necesidad de un jefe, de una encarnación suprema de la nación.
RELIGIÓN Y TERROR
http://www.surysur.net/2015/05/23-observaciones-sobre-el-nexo-entre-la-religion-y-el-terror/
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QUIEBRA INMINENTE DEL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONES EN MÉXICO
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2015/05/20/quiebra-inminente-del-sistema-publicode-pensiones/
POR QUÉ ES TRES VECES MÁS BARATO MANDAR UN CONTENEDOR DE COLOMBIA A
CHINA QUE DENTRO DE COLOMBIA
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/05/150425_colombia_economia_transporte_problemas_
nc#_=_
¿POR QUÉ AUMENTAN LAS ERUPCIONES VOLCÁNICAS Y LOS TERREMOTOS POR TODO EL
MUNDO?
http://elrobotpescador.com/2015/05/18/por-que-aumentan-las-erupciones-volcanicas-y-losterremotos-por-todo-el-mundo/
UN 15% DE LA POBLACIÓN DE LA REGIÓN NO TIENE ACCESO A LA ELECTRICIDAD
http://www.revistahumanum.org/revista/un-15-de-la-poblacion-de-la-region-no-tiene-acceso-a-laelectricidad/
MÉXICO, ENTRE LOS PAÍSES CON MAYOR DESIGUALDAD SALARIAL: OCDE
http://ow.ly/2YUXBx
LAS MANIOBRAS JADE HELM Y LA DICTADURA GLOBAL
http://elrobotpescador.com/2015/05/19/las-maniobras-jade-helm-y-la-dictadura-global/
JULIEN COUPAT EN ENTREVISTA: “EL ANTITERRORISMO ES UNA TÉCNICA DE GOBIERNO
DE LAS POBLACIONES”
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2015/05/julien-coupat-en-entrevista-el.html
Según lo informaba Le Monde el 7 de mayo de 2015, tras siete años de investigación, la fiscalía de París
dictó su resolución del caso llamado de Tarnac (comuna del departamento de Corrèze en Francia), en el
cual fueron inculpadas diez personas en noviembre de 2008 por “asociación de malhechores en relación
con una empresa terrorista”, adjudicándoles la autoría de un sabotaje a unas líneas de tren de alta
velocidad en Francia. Tras permanecer fuera de cárcel desde 2009 y sometidos a incesantes procesos
judiciales, la fiscalía ha ordenado el retorno a la correccional de tres de los inculpados: Yildune Lévy,
Gabrielle Hallez y Julien Coupat, quien aceptó dar esta entrevista al diario Le Nouvel Observateur
publicada el 13 de mayo de 2015.
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La fiscalía ha sostenido nuevamente la calificación de “terrorismo” en tu expediente y ha hecho la
petición de tu reenvío a la correccional. ¿Cómo tomas esta noticia?
En cualquier país de Europa, un expediente como éste habría dado lugar desde hace mucho a una
declaración de no culpabilidad con discretas excusas de las autoridades. Pero estamos en Francia, y
como lo escribía Aleksandr Herzen, “en Francia, cuando uno entra en un tribunal, se demora dos o tres
siglos”. En su formidable autismo histórico, la magistratura no ha tenido manifiestamente señales de la
caída de la monarquía. Cree poder regularlo todo entre bastidores, acechar señales de la Corte antes de
cada una de sus decisiones, retorcer el cuello a toda lógica y dar muerte a quien se vuelva culpable de
lesa majestad. La humanidad a la Daumier de las salas de audiencias haría bien en percatarse de la
arrogancia de su anacronismo. O bien tendrá que constatar con sus propios ojos que ese François
Hollande tiene completamente un perfil perfecto de Luis XVI.
Ustedes son ya únicamente tres, dentro del grupo de Tarnac, que son objeto de persecuciones.
¿Tuvieron en algún momento la esperanza de un abandono definitivo de los cargos?
Desde el día de nuestras detenciones, encontramos todo el tiempo hilarantes los cargos que pesan
contra nosotros. Y encontramos igualmente hilarante que la fiscalía se apoyara en su inculpación, para
sostener la acusación de “terrorismo”, en un libro de venta en FNAC, La insurrección que viene, y en el
testimonio bajo X de un mitómano que reconoció en el noticiario de TF1 haber sido manipulado por la
policía antiterrorista. Los procuradores son escritores de thrillers malogrados. Su literatura repleta de
"estructuras con finalidad subversiva clandestina” y “tentativas de desestabilización del Estado
mediante la destrucción de las infraestructuras ferroviarias” es manifiestamente el producto de la
imaginación esquelética de personas que observan la vida desde las ventanas de sus gabinetes
acolchonados. Su mala fe es cosa de risa. Pero como es el caso para el expediente de seguimiento D104,
la hilaridad cesa cuando tomas consciencia de que la magistratura tiene, en su pequeño mundo
suspendido, el poder de transformar, contra cualquier evidencia, una tosca falsificación en “verdad
judicial”, cuando te das cuenta de que todo esto es grotesco, pero es algo que funciona, y se dirige en
contra tuya para aplastarte.
No hemos luchado, y no estamos luchando, para hacer reconocer quién sabe qué inocencia, ni para que
la justicia, en su gran mansedumbre, se digne a abandonar sus procedimientos infundados. Luchamos
porque intentaron y porque intentan todavía destruirnos, tachar definitivamente del mapa la posibilidad
política de la que el Estado ha hecho de nosotros un ejemplo. Luchamos por nosotros, por nuestros
cercanos, por nuestros amigos y por todos aquellos que han expresado un día su simpatía, y esto a pesar
de la desproporción masiva de las fuerzas. Antes que dar prudentemente marcha atrás, el aparato
antiterrorista, ebrio de su recientísima popularidad, insiste en tener la última palabra dentro del recinto
de sus pequeños tribunales. Que sepa que nosotros no somos de aquellos que se dejan hacer, que
preferimos siempre desencadenar los fuegos del infierno antes que dejarnos pisotear, y que no estamos
solos.
La incriminación más grave, la de “dirección” de un grupo terrorista, que era inicialmente sostenida
contra ti y podía valerte las audiencias, ha sido finalmente abandonada. De “líder” te has vuelto ahora
un simple “animador… ¿Cómo calificarías tu papel real en el interior de la colectividad de Tarnac?
Como pararrayos, más bien.
Tus abogados reaccionaron diciendo que mantener la calificación ampliada de “terrorismo” respecto a
tu expediente abría el camino a una “hipercriminalización de los movimientos sociales”. ¿Temes a esto,
especialmente después de la adopción de la ley de inteligencia?
Vivimos en un mundo que se dirige vertiginosamente contra el muro, y que lo sabe. Los hechos lo
atestiguan casi tanto como las producciones hollywoodenses. Los que sostienen las riendas de la
máquina prefieren que sea así antes que renunciar al menor trozo de su poder. Se aferran simplemente
a destilar en la población el sueño necesario, con el riesgo de que lo pueblen de pesadillas terroristas.
De esto es ejemplarmente un testimonio el voto sin escrúpulos de la nueva ley bribona llamada “de
60
inteligencia”. Que estén, quince años después de la Patriot Act, después del informe del Senado
estadounidense sobre la tortura, después de las revelaciones de Snowden, a punto de adoptar medidas
tan exorbitantes, indica a la vez el cinismo inoxidable y el patético mimetismo de los gobernantes
franceses. Creen verdaderamente que van a poder repetir con quince años de retraso el golpe del
neoconservadurismo marcial, demasiados flojos y pasivos para sublevarnos nosotros por ello.
Evidentemente, el hecho de que la fiscalía, que tenía lista su acusación desde hace unos meses, haya
escogido el día que siguió al voto de esa ley para dejarlo escapar en Le Monde agrega más a la
desvergüenza del gesto. El gesto dice: “Sí, vamos a ponerlos a todos en vereda por medio de un control
masivo en nombre del antiterrorismo; y van a ver qué tratamiento le tenemos reservado a los que se
nos resistan.” Es cierto que la única esperanza de los gobernantes yace en convencer a todos de que no
existe otra opción que la de seguirlos, de que es vano creer poder constituir otros mundos, insensato
organizarse contra ellos y suicida atacarlos. Es por esto que Tarnac debe ser decapitado. Es por esto que
las ZAD deben ser puestas en vereda, ya sea por vía judicial o con la ayuda de milicias.
Tu única entrevista que ha aparecido en la prensa se remonta a 2009, o sea tres años antes de la
elección de François Hollande. Entonces era común, en la izquierda, reprochar a Nicolas Sarkozy y
Michèle Alliot-Marie, su instrumentalización de un “enemigo interno”, su empleo flotante del concepto
de terrorismo, sin hablar de una especie de ensañamiento particular hacia ustedes. Dirías que la llegada
del Partido Socialista al poder no cambió en nada su situación, ni más ampliamente el tratamiento
estatal reservado a la “ultraizquierda”?
El régimen socialdemócrata actual, todos lo constatan, está a punto de tener éxito en aquello que
Nicolas Sarkozy no pudo tener, tanto en materia de “austeridad” como de antiterrorismo, tanto de
derecho al trabajo como de represión de todo aquello que se encuentre a su izquierda. Noske ha
encontrado su digna descendencia posmoderna. Esto de ningún modo es, por lo demás, un fenómeno
específicamente francés: Renzy en Italia y Obama en los Estados Unidos están hechos de la misma masa
política, que ha conservado de la herencia de las organizaciones de izquierda sólo su pendiente
autoritaria y su retórica sorprendente de hipocresía. Agregándose los decepcionados del hollandismo a
aquellos del jospinismo, del rocardismo y del mitterandismo, es tal vez tiempo de al fin entender lo que
Mascolo estableció hace ya unas décadas: lo contrario de ser de izquierda no es ser de derecha, es ser
revolucionario.
Rémi Fraisse, el joven manifestante muerto en octubre pasado durante unas manifestaciones contra la
presa de Sivens, es el primer manifestante asesinado por las fuerzas del orden desde hace treinta años
en Francia. ¿Cómo observas tú este suceso?
Precisamente: sólo un régimen de izquierda podía matar a un manifestante, mentir durante días sobre
las circunstancias de su muerte, para finalmente expulsar a sus camaradas de lucha gracias a los grandes
brazos de la FNSEA, y todo esto sin desencadenar una revuelta masiva. Sin embargo, las manifestaciones
que respondieron al asesinato de Rémi Fraisse, particularmente en Toulouse y en Nantes, tenían lo suyo
para inquietar ampliamente al gobierno, que de ningún modo dejó aparecer y se empeñó en minimizar
a la vez su extensión y su alcance. Pues en la calle, esos días, lo que se expresó no fue alguna obsesión
grupuscular contra la policía, sino principalmente una rabia difusa. Era entonces toda la muchedumbre
de los centros de la ciudad del sábado a medio día quien clamaba con una sola voz “todo el mundo
aborrece a la policía”. Eran abuelas quienes golpeaban con bolsos encima sobre los vehículos
serigrafiados. Eran padres de familia quienes afrontaban a los CRS. Eran transeuntes quienes, con el
miedo aguantado, cargaban contra la BAC. Ese otoño, que fue también el de Ferguson, el divorcio entre
policía y población alcanzó su cúspide. No se comprende nada de la manera en que el gobierno gestionó
la respuesta a los atentados de enero si no se la comprende estratégicamente, como reacción calculada
a esa situación de extremo disenso. Desde entonces, parece que la policía estaría ahí para protegernos.
Jamás se realiza la “unión nacional” si no es contra un enemigo interno, y en verdad raramente contra
aquel que se nombra. Lo que siguió lo ha demostrado suficientemente.
Después de los atentados cometidos en Francia en enero pasado, particularmente a Charlie Hebdo,
¿temes que el antiterorismo no se vuelva ya otra cosa que una política de sustitución, e incluso una
visión del mundo? ¿Ves ya señales de esto?
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Situémenos en otoño. Cualquier observador ligeramente lúcido se preguntaba entonces cómo un
régimen tan desacreditado podría todavía gobernar dos años y medio. Enero aportó la respuesta: por
medio del antiterrorismo. Desde el día de nuestras detenciones, no hemos dejado de repetir que el
antiterrorismo no tiene nada que ver con la lucha contra el “terrorismo”, que no apunta centralmente a
aquellos que golpea, sino al conjunto de la población, que de lo que se trata es primeramente de
intimidar. Y es ciertamente por haber experimentado esta verdad que tantas personas que no
conocíamos y que no nos conocían nos han apoyado, ayudado, dado la fuerza para mantenernos firmes.
Creo que el conjunto de maniobras políticas que siguieron a los atentados de enero, y ejemplarmente la
reciente ley de inteligencia, han acabado de aportar la demostración de esto: el antiterrorismo es sin
duda una técnica de gobierno de las poblaciones, un instrumento de despolitización de masas. Las
personas que, como nosotros, son encofradas como “terroristas” son sólo el pretexto de una ofensiva
bastante más general. Hace falta estar ciego o ser perfectamente insincero para dudar de esto
actualmente.
Gracias al abracadabra del antiterrorismo, el gobierno se posiciona como único garante de todo lo que
es colectivo, colectivo que él reduce a una masa confusa de átomos ateridos, a una serie estadística de
individuos atemorizados, dotados de una “libertad” ilusoria y prontamente fatal. La operación no es del
todo complicada: nosotros, los occidentales, estamos confitados con un sinnúmero de miedos.
Occidente es de entre todas la civilización del miedo. Nos es preciso, por tanto, disolvernos como
población, es decir, para cada uno de entre nosotros, conquistar el temor propio, dejar de poner
obstáculos para la vida, experimentar de corazón a corazón lo común que está ahí, de lo cual estamos
hechos y por donde todo se comunica. Por donde lo común pasa, el gobierno no pasa.
Una batalla ideológica hoy crea rabia en torno al 11 de enero. ¿Cómo has vivido esos sucesos, qué
retienes de ellos?
Hemos tenido la desgracia, con algunos camaradas, de aterrizar en Francia el 8 de enero por la mañana.
Volvíamos de México, a donde fuimos para encontrarnos con los zapatistas. Salimos de un país
insurrecto, encontramos el nuestro en estado de sitio. Todos los uniformes imaginables estaban fuera.
En la televisión, en la radio, todas las podredumbres que habían precedido a nuestras detenciones
sacaban el pecho como en una pesadilla: los Guéant, los Bauer y los Squarcini se esparcían como
consejos de expertos en “seguridad”.
Por un lado, Charlie Hebdo era un periódico políticamente detestable. Su línea se había vuelto desde
hace mucho tiempo tan derechista que es, creo, el único órgano de prensa que vio sus locales
devastados durante una manifestación contra el CPE. Por otro lado, si Cabu, para la generación de 1968,
es L'Enragé, Hara Kiri, etc., para la mía, es Récré A2. ¿Hace falta que la sabiduría de este mundo se haya
vuelto completamente loca para ser contemporáneo de un atentado con armas pesadas contra el Club
Dorothée? Así, dos bloques de absurdo entraban en colisión por encima de nuestras cabezas. Y nosotros
estábamos ahí, justo abajo, enterrados bajo los escombros. A esto se agregaba que uno de los hermanos
Kouachi compartió un tiempo con nosotros al mismo juez de instrucción, Thierry Fragnoli. Éste le había
otorgado un no-lugar en el momento mismo en que se adentraba en unos actos de investigación cada
vez más inverosímiles contra nosotros. Hay uno que tenía el sentido de la República. Por haber
frecuentado de cerca el antiterrorismo, era para nosotros evidente que los Kouachi, los Coulibaly, los
Merah, no eran fallos de aquél, sino al contrario, productos puros. Teníamos cosas que decir. No dijimos
nada. No nos estaba permitido. No nos parecía que había, en ese momento, una oreja dispuesta a
escucharnos. Todo el mundo deliraba.
No existe “espíritu del 11 de enero”. Lo que hay es una población en el fondo más bien pacifista que no
quiere ser tomada en las guerras externas, en la guerra de civilización emprendida por su gobierno, y un
aparato gubernamental que convierte de manera obscena la situación en instrumento de dominación
aumentada de la población. La cuestión está en que la única manera de aflojar la tenaza donde estamos
tomados es entrar en guerra, de una u otra manera, contra lo que nos gobierna, y que es algo que va
contra todo pacifismo, que es algo que exige coraje, estrategia y cómplices, numerosos cómplices. Hace
falta recordar el modo en el que el pacifismo, en los años 1930, dirigió a la Colaboración. El petainismo
es un pacifismo.
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Al haber sido objeto durante todos estos años de los servicios de inteligencia, ¿cómo explicas, después
de los escándalos como el de la NSA en los Estados Unidos, que esos problemas de respeto de las
libertades movilicen tan poco las opiniones públicas?
Mi experiencia de los servicios de inteligencia es que se trata de mentirosos con licencia, de seres
torvos, de chiflados con armas. Y no es el haber escuchado a Bernard Squarcini, en una librería donde
me lo crucé fortuitamente, disculparse ante mí y sostener que no tenía nada que ver con el caso de
Tarnac, lo que me convencerá de lo contrario. Son personas a quienes no les confiaría a mi hija, y menos
aún mi “seguridad”. En cuanto a la “opinión pública”, jamás comprendí de qué se trataba. Si se habla de
sondeos fabricados de pies a cabeza que se sirven a la petición de tal o cual comitente o del aparato
mediático que apenas brilla por su apego a la verdad o por la profundidad de sus cuestionamientos, sé
más o menos, como la vasta mayoría de la gente, a qué atenerme. Lo que escucho cada vez que discuto
en un bar, que me encuentro con un desconocido en autostop o que escucho a personas que no
comparten mis puntos de vista, es una inmensa desconfianza con respecto a todo aquello que se dice
“públicamente”. En algún momento, el internet y las redes sociales sirvieron de válvula de seguridad
para este divorcio, pero actualmente están en camino de ser un control policial avanzado. La
incriminación de “apología del terrorismo” está ahí, en lo que viene, para producir sobre toda expresión
temeraria el terror requerido. Para saber realmente lo que piensa “la gente”, apenas existe otro medio
que retomar físicamente el espacio público y confrontarse en asambleas abiertas. Es sorprendente que,
en nuestros días, cuando algunas personas se encuentran en la calle para hablar y reflexionar juntas, no
tardan en convencerse de que lo que tiene lugar ahí es una revolución, o que una revolución está por
ser hecha. En cuanto a Snowden y Assange, con quien fuimos a encontrarnos en Londres, el hecho de
que uno sea reducido a refugiarse en la Rusia de Putin y que el otro no tenga ninguna esperanza de salir
un día de la embajada minúscula donde se encuentra recluido, dice mucho sobre lo que hay que
entender por la palabra “democracia”.
“Las insurrecciones, finalmente, han venido”, escribe el comité invisible en À nos amis (La Fabrique). No
todavía, en todo caso, en Francia, donde la izquierda radical no progresa ni en las urnas ni en la calle.
¿Cómo explicas esto? ¿Por qué la extrema derecha antiinmigrantes es la única fuerza que saca provecho
del debilitamiento político en nuestro país?
Vivimos tiempos radicales. Al no poder seguir durando el estado de cosas, la alternativa entre revolución
y reacción se endurece. Si la descomposición en curso es aprovechada esencialmente por las fuerzas
fascistoides no es porque “la gente” se inclinaría espontáneamente hacia ellas, es porque ellas dan voz,
hacen apuestas, toman el riesgo de perder. Nosotros, los revolucionarios, parece ser que estamos
retenidos con los hilos invisibles de una tradición que continuamente tememos traicionar. “¿Pero cómo
podríamos traicionarnos a nosotros mismos? ¿Qué tenemos que perder, si sabemos lo que hacemos, si
avanzamos juntos, si reflexionamos paso a paso sin temor a la verdad? ¿Hay mayor riesgo, en la
situación actual, que no tomar riesgos?”
Para regresar al Frente Nacional, todo el paisaje de la política clásica no es más que un vasto campo de
ruinas, FN incluido. Este último ha servido, hasta una fecha reciente, como última ilusión: que podría
haber un partido contra los partidos, una política contra la política. Nuestras infinitas reservas de
cobardía quieren creer siempre que podríamos abandonar a alguna fuerza distinta a nosotros, a algún
líder, el cuidado de salvarnos. Pero ya no hay nada. Tendremos que hacer nuestros asuntos nosotros
mismos. El viento se levanta. Hay que tratar de vivir.
ANTONIO NEGRI Y FÉLIX GUATTARI / PREFACIO A "LAS VERDADES NÓMADAS"
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/01/prefacio-las-verdades-nomadas-antonio.html
«Roma, prisión de Rebibbia/Paris, 1983-1984»: esta indicación cronológica, que cierra el texto francés
publicado en 1985, no es ficticia. Entre los autores el diálogo no había decrecido durante los largos años
en que uno de ellos había estado encarcelado. En el último año de prisión, al fin, habíamos decidido
escribir juntos alguna cosa que enunciase la continuidad de un diseño político comunista, más allá de la
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represión y a pesar de sus efectos. A la salida de uno de los autores de la cárcel y al inicio de su exilio en
1984 había surgido la posibilidad de escribir juntos.
He aquí, pues, cómo ha nacido este escrito. La continuidad del proyecto comunista, la memoria de las
luchas, la fidelidad ética y política a la elección revolucionaria se entrelazaban, ahora, en una renovada
costumbre de amistad y discusión. Inútil recordar cuán triste fue ese periodo. En Italia, los años de
plomo* parecían no terminar nunca y con ellos el clima social y político había terminado por adquirir un
idéntico carácter plomizo; en Francia, la socialdemocracia, que había alcanzado el poder con un
programa de profunda renovación social, había transformado ahora su política y estaba llevando a
término la siniestra operación de reestructuración que le había confiado el capital. En el mundo
atlántico llegaban al máximo esplendor las aventuras restauradoras de Reagan y de Thatcher; en la URSS
(sólo ahora comenzamos a saberlo) dominaban los «últimos», aunque no menos feroces, residuos del
estalinismo. Nada parecía agitar esta horrible bonanza -sino algún rumor de fondo, alguna guerra
«limitada» y «local», una «pequeña» carnicería entre Irán e Irak, alguna reaparición de canibalismo
colectivo en Asia sudoriental, fascismo y «apartheid» en África Austral y en América Latina. Vivíamos la
época de la contrarrevolución permanente. Los nuevos movimientos, que deberían llegar a ser
importantes en la segunda mitad de la década de 1980 —movimientos concentrados ahora sobre la
movilidad y sobre la formación, antirracistas y siempre más ricos en deseos inmateriales— no habían
aparecido todavía en el horizonte. Los movimientos que, por el contrario, habían resistido a lo largo de
la década de 1970 y principios de la de 1980, se consumían alicaídos y desesperados.
En esta situación habíamos decidido seguir escribiendo sobre la revolución y renovar así un discurso de
esperanza.
Un discurso de esperanza, el nuestro, una ruptura positiva. Pero que nadie, ni siquiera los amigos,
parecía comprender: nuestra toma de posición era extraña, intempestiva, pasada de moda. No nos
importaba. Nos interesaba una única cosa: reconstruir un polo, aunque fuera mínimo, de militancia, de
subjetividad en proceso: oponerse a la derrota política de la década de 1970, sobre todo allí donde se
seguía, por parte capitalista, la producción de una ideología del arrepentimiento, de la traición y de la
autoconmiseración, condimentada con los nuevos valores «débiles» del cinismo ético, del relativismo
político y del realismo monetario.
Nosotros, poniendo en juego nuestra «ingenuidad», queríamos decir que todavía era posible vivir y
producir subjetividad revolucionaria.
Si esto era fundamentalmente cuanto queríamos decir, no era irrelevante de todos modos cómo lo
habíamos dicho y cómo habíamos subjetivado nuestro deseo. Releyéndonos hoy podemos reconocer
que esencialmente los temas de análisis y el programa de acción propuestos eran y continúan siendo
válidos en lo esencial. Es decir, que la descripción de las lineas de desarrollo del modo de producción,
del sistema de dominio, de su crisis y, por otra parte, las perspectivas trazadas para el desarrollo de una
organización alternativa, los juicios emitidos sobre los procesos de constitución de un nuevo sujeto,
sobre su cualidad productiva y sobre el dispositivo cultural que constituye, habían sido expresados de
manera adecuada a las tendencias reales. Si habíamos cometido errores, eran errores por defecto, ya
que no habíamos querido correr el riesgo de anticipar demasiado la tendencia, de forzar de algún modo
la imaginación revolucionaria.
En sustancia: aunque la mayor parte de los análisis elaborados ha sido confirmada por los
acontecimientos posteriores, algunos elementos han sido desmentidos no por el desarrollo histórico
sino por la intensidad, prevista, que han asumido en su desarrollo. Subrayemos algunos de ellos.
a) Habíamos individualizado detalladamente el hecho de que el trabajo, convirtiéndose en algo cada vez
más abstracto, móvil y socialmente difuso, exigía nuevas formas de recomposición. Habíamos
comenzado a seguir los procesos de producción de la subjetividad que la nueva estructuración de la
producción capitalista llevaba en sí: pero era preciso ir más al fondo y captar este mecanismo de
producción de subjetividad como contradicción insuperable, dado que la cooperación social se opone
cada vez más violentamente al dominio capitalista. Y sobre todo, si es cierto que el trabajo intelectual,
inmaterial, convirtiéndose en el centro de la producción, afirma con fuerza la propia irreductibilidad a la
norma capitalista. La importancia y la centralidad de las luchas en la escuela se mostraban de forma
todavía más evidente, al hilo de las secuencias de la formación permanente, sobre las articulaciones de
la movilidad social y en los lugares de la reproducción de la fuerza de trabajo y los procesos de
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organización y de revuelta concomitantes que se comenzaban a entrever aparecían ampliamente
desarrollados.
b) Ciertamente, no se había olvidado la nueva dimensión que la comunicación había generado como
dispositivo y flujo de desterritorialización dirigidos a producir expropiación intelectual y
empobrecimiento moral. Pero no de modo paradójico: precisamente aquí, justamente en este punto en
el que el dominio capitalista era más fuerte, era posible identificar máquinas de recomposición subjetiva
y de nueva territorialización deseante. Ahora bien, nuestro trabajo se había detenido en la identificación
de la posibilidad de que se desencadenase esta nueva resistencia; era preciso, por el contrario, anticipar
también los nuevos movimientos de reconstrucción, de recomposición subjetiva. Y todo esto al margen
de cualquier dimensión artesanal, de cualquier experimento aislado. Porque aquí no se trata de una
utopía que está viendo la luz, sino de un verdadero y auténtico poder constituyente, de una fuerza
material de reconstrucción política y social.
c) El terreno de la lucha ecológica, que había parecido coherente con el programa de liberación
proletaria, resultaba mejor definido captando no sólo la necesidad de defender la naturaleza contra los
peligros de destrucción que la amenazan y evitar así un apocalipsis en otro caso próximo, sino también
la urgencia de construir nuevos sistemas y condiciones generales para la reproducción del género
humano y de definir los modos y los tiempos de una acción revolucionaria inserta en los mismos. Se
percibe que este texto ha sido escrito antes de Chernobyl.
d) Y henos aquí en el punto quizá más expuesto a la crítica y a la autocrítica. Al definir el Capital Mundial
Integrado no habíamos medido suficientemente la intensidad del proceso que se estaba poniendo en
movimiento a través de la participación directa de la Unión Soviética en este dispositivo. Ciertamente en
todo nuestro trabajo habíamos insistido sobre la igualdad de la naturaleza de la explotación en los
países capitalistas y en los países socialistas; ahora la definitiva superación de la restricción estalinista
del mercado mundial no hace más que confirmarlo. Pero no podían infravalorarse la aceleración de los
procesos integradores que se han desarrollado en este último quinquenio y los efectos que se derivan
de ellos. Se manifiestan contradicciones agudísimas en el interior de los dos bloques y en general en la
relación Este-Oeste. Por otro lado, el problema de la paz puede considerarse hoy en términos
infinitamente menos utópicos de cuanto lo habíamos indicado en nuestro trabajo; pero precisamente
por esto, la paz, su conquista y su defensa llegan a ser una condición positiva para la apertura de
procesos de liberación, de revuelta y de transformación radical.
e) En nuestro texto no había sido infravalorada la cuestión de las relaciones Norte-Sur. Pero habíamos
pecado de optimismo. De hecho, nos había parecido que ante la desastrosa degradación de la situación
de los países del Sur, alguna suerte de nueva alianza con el Norte se convertía en una vía que debería
seguirse de manera inevitable. Nada de esto ha sucedido; por el contrario, la situación ha continuado
degradándose posteriormente, precipitándose. Continentes enteros van a la deriva y no ha habido ni
una sola iniciativa política digna de este nombre, que haya salido al paso de los enormes problemas que
se presentan en tal desastre. Se han multiplicado los conciertos publicitarios y las limosnas de Estado, al
mismo tiempo han ido aumentando el aislamiento y la falta de noticias de estos países pobres.
Contemplamos con desesperación y con abrasadora impotencia esa masacre de inocentes, este
genocidio continuo... Y con rabia. Podríamos continuar el análisis de las insuficiencias de nuestro
discurso y también la reafirmación de su sustancial validez. ¿Con qué objeto? La prueba de que todavía
se puede esperar, de que nunca el comunismo ha estado tan maduro, no viene de nuestra palabra sino
del viraje radical que ha experimentado el curso de la historia contemporánea en los cuatro o cinco
últimos años. Lo que nosotros afirmábamos como utopía se ha convertido en sentido común. El ciclo de
la contrarrevolución reaganiana, el tristísimo período de la hegemonía neoliberal, parecen
definitivamente superados. Sabíamos que no iban a durar mucho, nunca habíamos dejado de reírnos de
los «nuevos filósofos» y de sentir náuseas ante los «arrepentidos», pero de todos modos continuamos
sorprendidos al comprobar qué frágil era esa arrogancia. Las grandes declaraciones neoliberales,
neocontractualistas, neoiluministas, son hoy manifiestamente bufonadas y lo eran ayer de todas formas.
Ayer, sin embargo, hacía falta coraje para decirlo, hoy resulta banal.
Pero a nosotros no nos interesa tanto el decir, nos interesa el ser. El ser, la organización. La
organización, por tanto la posibilidad de invertir el sentido de la producción por el beneficio que el
capital obliga hoy a realizar a la fábrica social informatizada. De invertir ese sentido, de subvertirlo...
Pero aquí la práctica tiene la palabra. Y la práctica está en el Este.
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FÉLIX GUATTARI/ANTONIO NEGRI
Pero antes de hablar de práctica es útil efectuar una breve aclaración terminológica. Nos dicen que el
comunismo ha muerto. A nosotros nos parece que la afirmación es inexacta, y que moribundo está más
bien el socialismo. ¿Pero cómo distinguir estos dos términos? La distinción de los conceptos de
socialismo y comunismo constituía un conocimiento banal para el viejo militante: el socialismo era ese
régimen económico-político en el cual «a cada uno se le da según su propio trabajo», el comunismo era
ese sistema en el cual «a cada uno se le da en función de sus propias necesidades». Socialismo y
comunismo representaban dos estadios diversos de la trayectoria revolucionaria, caracterizado el
primero por la socialización de los medios de producción y por la administración política de la transición;
el segundo, por la extinción del Estado y por la espontaneidad en la gestión de la economía y del poder.
Si esta distinción era evidente para los viejos militantes comunistas, hoy por el contrario, en el periodo
de disgregación del «socialismo real», ha desaparecido y comunismo y socialismo se confunden a placer.
Se confunden en virtud de una homologación hostil efectuada por los adversarios del socialismo
mediante la brutal liquidación de todo aquello que de socialista se ha constituido en el mundo después
de 1917, tanto en la Europa del Este como en el Tercer Mundo. Es evidente que estas liquidaciones
fáciles se apoyan en condiciones favorables. En los Estados socialistas del Este europeo, durante los
últimos cuarenta años, la mistificación ideológica, el fraude burocrático, el cinismo teórico han
representado las únicas fuerzas de legitimación del poder y ello no ha podido dejar de producir
fenómenos radicales de rechazo. ¿Cómo pretender que el «futuro radiante» prometido por el
comunismo no resultase desacreditado en sociedades socialistas tan sólo de nombre, burocráticas de
hecho, en las cuales la utopía únicamente se consumaba mediante la ocultación de lo real?
Dicho esto, volvamos a los conceptos y a su historia, para observar que no son reductibles, con toda
probabilidad, a las polémicas actuales y a las liquidaciones del momento. El comunismo, desde hace
aproximadamente un siglo y medio, desde la fundación de la «Liga de los comunistas» que se mueve
bajo la guía de Marx a mitad del siglo XIX, es sin duda la ideología central de la modernidad. Frente a las
viejas utopías, se basa en el análisis real y prospectivo del mecanismo de desarrollo del capital desde el
punto de vista obrero. Apoderándose científicamente de la dinámica económico-social del sistema
capitalista que tan sólo vive y se expande explotando la fuerza de trabajo, el partido de la clase obrera
puede identificar la estrategia y la táctica de la perspectiva comunista, planteándose como objetivo la
destrucción del mecanismo de acumulación capitalista y la conquista del poder político. En este sentido
Marx pone a disposición de tal proyecto un formidable aparato científico.
La traducción consecuente del análisis teórico marxiano al plano de la concreta movilización
revolucionaria en los nuevos términos del capitalismo europeo a principios del siglo XX, y en la
perspectiva inminente de una radical inestabilidad de sus diversos equilibrios políticos y sociales, es la
tarea que Lenin asume y que le induce desde principios de siglo a elaborar los principios organizativos
del partido de nuevo tipo, del «Partido Comunista Bolchevique». Éste constituye la sección de
vanguardia de la clase obrera que, rompiendo con el economicismo meramente sindical, con el
espontaneísmo oportunista o anarcoide y con la práctica legalista de la lucha de clases propia de los
partidos de la Segunda Internacional, se ofrece como el instrumento especifico, dúctil y disciplinado
para la conquista del poder y para la instauración de la dictadura proletaria. El objetivo de la dictadura
es la instauración del socialismo, es decir, la nacionalización de los medios de producción y la
planificación centralizada, pero todo esto debería ya estar presente en el interior de un proceso radical
de participación democrática, una transición que en el momento mismo en que determine las
condiciones de crecimiento económico para todos, disuelve el dominio central del Estado y del derecho,
concediendo a los ciudadanos riqueza y libertad. ¡Qué ilusiones, cuántas desilusiones!
La concepción leninista del partido y la transición revolucionaria se ve contestada, en el seno de la
izquierda del movimiento obrero internacional, tanto en torno a la revolución de 1905 como después de
la revolución de 1917 por Rosa Luxemburg. Para ella, la organización se presenta como un proceso que,
negando permanentemente la delegación obrera y la gestión de las luchas en los lugares de trabajo a los
sindicatos y al partido reformista, coincide con los niveles cada vez más altos de la espontaneidad
obrera y de los instimtos políticos específicos generados por ésta, como los «soviets» en la Rusia de
1905 y 1917 o los «Consejos obreros» en la Alemania de 1918-1919. Lenin entiende, por el contrario,
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que la tendencia a la autoorganización de los obreros en lucha no puede prefigurar directamente el
partido, debiendo dominar la dirección política revolucionaria todos los grados de la espontaneidad
desde el exterior de las luchas singulares, con el objetivo fundamental de la dictadura del proletariado.
¿Arranca de esta contradicción, de esta alternativa entre Luxemburg y Lenin, entre una concepción del
comunismo como democracia constituyente de las masas en lucha o por el contrario como dictadura del
proletariado, la crisis de gestión del poder socialista tras la victoria de la insurrección y la toma del
poder? Muchos comunistas (porque todavía hay muchos en el mundo) piensan que si y es probable que
la recuperación del movimiento subversivo en las próximas décadas (porque es evidente que esa
recuperación se producirá) deberá replantearse de nuevo esas discusiones.
Pero hay otros problemas que en la actual situación de crisis del debate comunista y ante la
disgregación del «socialismo real», pueden llegar a ser centrales en la discusión.
En particular tiene un gran interés seguir los acontecimientos rusos a partir del debate lleno de dilemas
que siguió a la muerte de Lenin. El debate político soviético se centra entonces en las tesis alternativas
de la «revolución permanente» o del «socialismo en un solo país», consideradas desde el punto de vista
de su fidelidad al leninismo y al significado de la Revolución de octubre. León Trotsky, incansable
defensor de la primera tesis en nombre de la exigencia del relanzamiento revolucionario contra el
proceso de burocratización del Estado y del partido, sucumbe frente a los sostenedores de la segunda
tesis para los cuales el desarrollo desigual de los países capitalistas, la excepcionalidad de la victoria
proletaria en el anillo más débil de la cadena imperialista y, por tanto, la construcción del socialismo en
un solo país, constituyen el camino obligado. Entre estos últimos emerge muy pronto la figura de Stalin
como ejecutor despiadado de esta empresa mediante la centralización extrema del partido y la
omnipotencia del aparato administrativo-represivo. La distancia entre la teoría marxista de la lucha de
clases contra el sistema capitalista y la práctica de la construcción del socialismo se amplia sin límites:
paradójicamente el comunismo, definido por Marx como «el movimiento real que abole el estado
presente de las cosas», se convierte en la actividad productiva que crea, cueste lo que cueste, las bases
materiales de una sociedad industrial en competencia con el ritmo del propio desarrollo y con el de los
países capitalistas. El socialismo no se identifica tanto con la superación del sistema del capital y del
trabajo asalariado como con una alternativa socioeconómica del capitalismo.
¿Podemos afirmar, por lo tanto, que la actual crisis del «socialismo real» no es otra cosa que la crisis de
la gestión socialista del capital? ¿Que por tanto ésta no tiene nada que ver con una eventual crisis del
comunismo? Sí, lo podremos afirmar, aceptando las lecciones de este siglo y medio de historia de la
revolución comunista, si replanteamos con la máxima fuerza la distinción entre socialismo y comunismo.
El primero no constituye nada más que una de las formas mediante las cuales el capital puede
organizarse y administrarse y tanto es así que hoy la mayoría de los países capitalistas avanzados poseen
sistemas económicos en los cuales el componente socialista es extremadamente fuerte. Por el contrario,
el comunismo es la forma mediante la cual la sociedad podrá reorganizarse tras la destrucción del
sistema capitalista, es decir, tras la destrucción del sistema de clases y de la exploración mediante la
cancelación de la función organizativa del Estado por encima y a través de la sociedad. Además
deberemos insistir en que no es absolutamente cierto que el socialismo sea una fase o un instrumento
en la transición hacia el comunismo: históricamente ha sucedido en realidad lo contrario, y así las
formas de opresión económica y política más feroces han sido precisamente conocidas en el «socialismo
real» y el mencionado «hombre nuevo socialista» no ha sido otra cosa que un perfeccionado animal de
trabajo. El comunismo, como Marx enseña, nace directamente del antagonismo de clase, del rechazo
del trabajo y de su organización, tanto en su forma burguesa como socialista. Las nuevas modalidades
del antagonismo y del rechazo las podemos contemplar en Europa occidental, pero sobre todo hoy en la
Europa oriental, en la crisis del «socialismo real». Por esta razón, la revuelta en los países del Este
constituye un formidable incentivo para la recuperación del discurso y de la iniciativa militante por el
comunismo. La distinción entre los conceptos de «socialismo» y «comunismo» se hace de nuevo banal:
pero en la oposición, no en la confusión. Y ello porque el socialismo no es otra cosa que una de las
formas de la gestión capitalista de la economía y del poder; el comunismo, por el contrario, radicalísima
democracia económico-política y esperanza de libertad.
¿Qué revela, por tanto, lo que sucede en el Este? En primer lugar, ya lo hemos visto, el fin de la ilusión
de que haya atajos para llegar al comunismo. No, cualesquiera que hayan sido las creencias de nuestros
antepasados, obreros profesionales e intelectuales de vanguardia, no hay ningún progreso, no hay
ninguna transición del capitalismo al comunismo mediante el socialismo. El comunismo, pues,
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constituye el programa mínimo. Puede y debe ser construido a partir de las condiciones de la sociedad
capitalista y/o socialista, dentro de estas condiciones. No hay dos o tres o cuatro o «n» fases o estadios
de desarrollo: hay sólo uno, el de la recuperación en las propias manos de la libertad y de la
construcción de condiciones colectivas de control de la cooperación productiva. Hay uno solo y es el que
lleva al descubrimiento del grado en que el capitalismo y/o el socialismo han hecho social, abstracta y
común la producción, el que lleva a reorganizar esta cooperación al margen y contra el robo cotidiano
de poder y de riqueza perpetrado por unos pocos contra la sociedad entera. El comunismo vive ya en las
sociedades capitalistas y/o socialistas de hoy como orden secreto y profundo de la cooperación
productiva: un orden escondido por el dominio del capital y/o de la burocracia, aplastado por la
contraposición entre quien domina y quien experimenta el dominio, un orden nuevo que quiere
rebelarse y que no podrá dejar de hacerlo, fin el Este hemos visto la protesta de las masas explotar en la
pura negación del pasado. Pero hemos visto también en parte expresarse un potencial que entre
nosotros es desconocido: en los países del Este, quiero decir, hemos visto entrar en acción a una
sociedad civil viva, en absoluto homologada, una voluntad colectiva de política que ya no existe en
Occidente y una voluntad de poder articulada más sobre la base social que sobre las formas del Estado.
Estoy seguro que en Occidente todo esto sucederá también entre nosotros y pronto, porque lo que
sucede en el Este no nace de una experiencia singularísima de estos países. Cuanto sucede en el Este es
el inicio de una rebelión contra un capitalismo llegado a la fase superior de su tiranía. Existen siempre
imbéciles que confunden el desarrollo capitalista con el número de ordenadores vendidos: ciertamente,
en este caso no habría capitalismo en el Este y la revolución se podría calmar rápidamente
vendiéndolos. Y hay quien lo está intentando. Las cosas no son realmente así: el nivel de desarrollo
capitalista consiste en el grado de cooperación social productiva. Desde este punto de vista, los países
del Este no tienen nada que envidiar a los del Oeste. Sobre esta base la revolución ha explotado y, como
sucede con todas las revoluciones que son verdaderamente tales, se comunicará del Este al Oeste: un
nuevo 1968 en sentido inverso.
¿Pero qué revela además lo que sucede en el Este? Otro elemento, menos evidente a los ojos del gran
público, pero extraordinariamente importante: el nacimiento de un nuevo modelo de democracia en
nuestra civilización. Estamos habituados a pensar que existe sólo un modelo de democracia, el
occidental, y que éste no puede dejar de ser aplicado. ¡La historia ha terminado, ya no hay nada más
que inventar, la democracia occidental y el american way of life representan el último producto del
espíritu absoluto! Todo ello constituye una arrogante ilusión. Todo lo que sucede en el Este demuestra
exactamente lo contrario y, a pesar de Hegel, el espíritu del mundo no sólo no ha terminado su viaje,
sino que por el contrario, después de haber atravesado el Atlántico, ha cambiado de ruta y vuelto hacia
Oriente hasta las estepas rusas. Porque es allí donde renace y donde hoy se halla la discusión sobre la
democracia: ésta no puede ser pura emancipación política sino que debe comportar la liberación
económico-social. No hay democracia posible sin la solución del problema del trabajo y del dominio.
Toda forma de gobierno democrático debe ser también una forma de liberación de la esclavitud del
trabajo, una nueva organización libre de la cooperación productiva. No se trata de poner las fábricas y la
organización del trabajo social en manos de nuevos parrones, ni de confiarlas a la hipócrita libertad de
mercado, de volverlas a entregar a la voluntad de explotación de los capitalistas y burócratas: se trata,
contrariamente, de comprender cuáles son las reglas de una gestión democrática de la empresarialidad
económica. ¿Utopía imposible? Son cada vez menos aquellos que lo piensan. Son cada vez más, por el
contrario, no sólo en Oriente sino sobre todo en Occidente, las personas que se preguntan cómo es
posible una democracia conjugada con la capacidad de gestionar democráticamente la producción. El
estupor no se refiere al comunismo sino a la actual forma de producción; la maravilla (y el dolor)
consisten en el hecho de que cada día estamos obligados a reconocer que continúan existiendo figuras
tan obsoletas e inútiles como lo son los patrones capitalistas y los patrones burocráticos. Así pues, en el
Este, dentro de la revolución se está experimentando una nueva forma de democracia: la democracia
del trabajo, democracia comunista.
Una tercera enseñanza nos llega del Este. ¿Quién se ha rebelado? ¿La clase obrera? Alguna vez si, con
frecuencia no. ¿Los estratos medios? En buena parte, pero tan sólo cuando no estaban ligados a la
burocracia. ¿Los estudiantes, los científicos, los obreros ligados a las tecnologías de vanguardia, los
intelectuales, en suma todos aquellos que tienen que ver con el trabajo abstracto e intelectual?
Ciertamente, éste constituye el núcleo esencial de la rebelión. En definitiva, quien se ha rebelado es el
nuevo productor. Un productor social, dueño de los propios medios productivos y capaz de expresar,
conjuntamente, trabajo y proyecto intelectual, actividad innovadora y socialización cooperativa.
68
También desde este punto de vista cuanto está sucediendo en el Este no nos es extraño, al contrario,
«de te fabula narratur».
Porque también entre nosotros, en los países del capitalismo idiota y triunfante, corrupto e incapaz de
autocrítica, arrogante y cacofónico, el sujeto que continuamente propone la rebelión es el mismo: el
nuevo sujeto productivo, intelectual y abstracto, estudiantes, científicos, obreros ligados a las
tecnologías de vanguardia, universitarios, etcétera. A través de este sujeto, en el cual nos reconocemos,
los acontecimientos del Este son algo que nos atañe. Que Gorbachov se mantenga en el poder o sea
expulsado del mismo por Ligatchiev, que la perestroika venza en esta forma o en la segunda onda que
inevitablemente la seguirá, que el imperio ruso permanezca o no, éstos son problemas que afectan a los
soviéticos y sólo a ellos. Tenemos nuestros cosacos que derrotar, son muchos y llevamos retraso. A los
soviéticos de todas formas les estamos agradecidos por haber puesto en movimiento, por segunda vez
en este siglo, un profundísimo proceso de renovación del espíritu. Un proceso que creemos irreversible
no sólo en Rusia, sino en la vida de la humanidad.
ANTONIO NEGRI
París, Navidades 1989
* Capciosa denominación periodística que designa en Italia el período de intensa actividad militante y
violencia política, incluida la lucha armada, que media entre 1968 y 1986.
ANTONIO NEGRI Y FÉLIX GUATTARI / LLAMAMOS COMUNISMO...
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/01/llamamos-comunismo-antonio-negri-y.html
La palabra comunismo está marcada por la infamia. ¿Por qué? Aunque indica la liberación del trabajo
como posibilidad de creación colectiva, se ha convertido en sinónimo del aplastamiento del hombre
bajo el peso del colectivismo. Por nuestra parte, lo entendemos como la vía de la liberación de las
singularidades individuales y colectivas, es decir, lo contrario al encuadramiento del pensamiento y de
los deseos.
Evidentemente los regímenes colectivistas que se remiten al socialismo han fracasado. Sin embargo, la
cuestión del capitalismo permanece. Las promesas de libertad, de igualdad, de progreso, de
«ilustración», han sido traicionadas por una y otra parte. Las organizaciones capitalistas y socialistas han
llegado a ser cómplices; han unido sus esfuerzos para desplegar sobre el planeta una inmensa máquina
para esclavizar la vida humana en todos sus aspectos: el trabajo y la infancia, el amor, la vida, la razón,
así como el sueño y el arte. El hombre, que un día hiciera de su trabajo y su cualificación una dignidad,
se encuentra, cualquiera que sea su posición, constantemente amenazado por la degradación social:
desocupado, miserable, asistido en potencia.
En vez de trabajar por el enriquecimiento de las relaciones entre la humanidad y su entorno natural, el
hombre trabaja sin cesar por la exclusión de la humanidad misma mediante los procesos de
mecanización.
El trabajo y su organización capitalista y/o socialista se han convertido en la fuente de todas las
irracionalidades en las que se anudan todas las constricciones y todos los sistemas de reproducción y de
amplificación de estas mismas constricciones, que llegan así a infiltrarse en la conciencia, a proliferar en
todos los itinerarios de la subjetividad colectiva. El primer imperativo de esta gigantesca máquina de
sometimiento capitalista es la puesta en funcionamiento de una red implacable de vigilancia colectiva y
de autovigilancia, capaz de impedir cualquier fuga de este sistema y de contener cualquier intento de
discusión sobre su legitimidad política, jurídica y «moral». Nadie puede sustraerse a la ley capitalista que
ha llegado a ser la ley de la ceguera por excelencia, la ley de las finalidades absurdas. Cualquier
secuencia de trabajo, sea cual sea su naturaleza, se halla sobredeterminada por este imperativo de
reproducción de los modos de valorización y de las jerarquías capitalistas.
69
¿Por qué la palabra comunismo es difamada y perseguida por aquellos mismos a quienes pretendía
liberar de sus cadenas? ¿Quizá porque se ha dejado contaminar por el «progresismo» del capital y por
los imperativos de la racionalidad del trabajo? Los dispositivos capitalistas se han apropiado del discurso
comunista para expoliarlo de su capacidad de análisis y de su potencia de liberación. También las
diversas variedades del socialismo se han gangrenado a causa de las epidemias de «recuperación».
Los unos y los otros han pretendido sustituir la «ética» de la revolución social por una nueva
trascendencia de los valores de referencia, dotada de una lógica únicamente instrumental. El sueño de
la liberación se ha convertido en una pesadilla. Todas las revoluciones han sido traicionadas y nuestro
futuro parece hipotecado por una inercia histórica insuperable.
Hubo un tiempo en que la critica atacaba el concepto de mercado. Hoy las almas traumatizadas se
someten pasivamente a su yugo, considerado como la condición menos opresiva de la planificación
capitalista y/o socialista.
Es preciso reinventar todo: la finalidad del trabajo tanto como la disposición del socius, los derechos y
las libertades. Así pues, recomenzamos llamando comunismo a la lucha colectiva por la liberación del
trabajo, esto es, en primer lugar, por el fin del estado de cosas actual. Economistas cabeza hueca dictan
leyes sobre todos los continentes. El planeta es inexorablemente devastado. Ante todo debemos
reafirmar que no es cierto que haya sólo una vía: la del imperium de las formas capitalistas y socialistas
del trabajo. Su persistencia y su vitalidad relativas dependen, en gran parte, de nuestra incapacidad de
redefinir un proyecto y de las prácticas de liberación. Llamamos comunismo al conjunto de las prácticas
sociales de transformación de las conciencias y de las realidades en el ámbito de lo político y lo social, de
lo histórico y lo cotidiano, de lo colectivo y lo individual, de lo consciente y lo inconsciente. El discurso es
ya un acto. Realizar otro discurso sobre lo existente puede activar su destrucción.
Nuestro comunismo no será por ello un fantasma que se agite sobre la vieja Europa. Lo queremos como
una imaginación que se alza al mismo tiempo desde procesos colectivos e individuales, que recorre el
mundo con una inmensa ola de rechazo y de esperanza. El comunismo no es otra cosa que el grito de la
vida que rompe el cerco de la organización capitalista y/o socialista del trabajo que empuja hoy el
mundo, no ya solamente hacia un surplus de opresión y explotación, sino hacia el exterminio de la
humanidad.
La explotación se ha convertido en amenaza de ejecución capital en virtud de la acumulación nuclear y
del peligro de destrucción y guerra que ésta genera.
No somos deterministas. Pero hoy no es necesario serlo para reconocer que la catástrofe está presente
y próxima si dejamos el poder a la organización capitalista y/o socialista del trabajo. Desactivar la
catástrofe es ejercer una acción colectiva de libertad.
La vida cotidiana se halla recorrida por estremecimientos de miedo. Un miedo que no es ya el que
describía Hobbes —guerra permanente del uno contra el otro, segmentalidad feroz de los intereses y las
voluntades de poder—, se trata ahora de un miedo trascendental que infiltra la muerte en las
conciencias individuales y polariza a roda la humanidad alrededor de un punto de catástrofe. Promovida
a título de prohibición fundamental, la esperanza es destronada de este universo. La vida cotidiana no
es otra cosa que tristeza, aburrimiento, monotonía, en tanto que no logra organizarse para romper el
sentido de esta espantosa ciénaga de absurdos. La palabra colectiva —el discurso pretencioso, fiesta del
logos o cómplice concertación— ha sido expropiada por el discurso de los mass-media. Las relaciones
entre los hombres están marcadas por la indiferencia, el desconocimiento simulado de la verdad del
otro y en consecuencia de la propia, que cada cual acaba por detestar. ¡Lo cual sin embargo no deja de
generar sufrimiento! La trama de los sentimientos más elementales se disgrega en la medida en que no
consigue ya anudarse a lineas de deseo y de esperanza. Una guerra larvada atraviesa el mundo desde
hace treinta años sin que la conciencia colectiva la perciba como acontecimiento clave de la historia,
como empresa de destrucción masiva, tenaz, encarnizada.
Desde entonces, las conciencias pulverizantes-pulverizadas no tienen otro recurso que abandonarse a
una individualización de la desesperación, a una implosión personal del conjunto de los universos de
valor. Todas las formas particulares de impotencia encuentran su anclaje en este miedo y parálisis
masivos de la vida. Sólo la barrera del sinsentido aturdido de la existencia retarda, quizá ya por poco
tiempo, la transformación brutal de la desesperación en pasión por el suicidio colectivo. La exploración
ha asumido el rostro del miedo: un miedo universal, físico y metafísico, de las líneas de singularidad del
deseo, así como de las tentaciones de entrelazar para el mundo otras lineas de futuro.
70
Y sin embargo, el desarrollo de las ciencias y de la potencia productiva del trabajo ha alcanzado el
umbral de una alternativa (princept) entre el exterminio y el comunismo, entendido como liberación del
trabajo, no como reapropiación de la riqueza producida (este estiércol que no se puede utilizar ni
siquiera como abono), sino como valorización de la potencialidad de la producción colectiva.
El comunismo consiste en crear las condiciones para la emergencia de una permanente renovación de la
actividad humana y de la producción social con el despliegue de procesos de singularización, de
autoorganización, de autovalorización. Sólo un inmenso movimiento de reapropiación del trabajo, en
cuanto actividad libre y creadora, en cuanto transformación de las relaciones entre los sujetos, sólo una
revelación de las singularidades individuales y/o colectivas, machacadas, bloqueadas, dialectizadas, por
los ritmos de la opresión, generará nuevas relaciones de deseo susceptibles de transformar
completamente la situación actual.
El trabajo puede ser liberado porque por su propia esencia es un modo de ser del hombre
tendencialmente colectivo, racional, solidario. El capitalismo y el socialismo lo someten a una máquina
logocéntrica, autoritaria, potencialmente destructiva. La reducción de los niveles de explotación directa
y mortal que los trabajadores han logrado imponer a través de sus movimientos progresistas en los
países con un elevado desarrollo industrial, ha sido pagada con la acentuación y el cambio en la
naturaleza de la dominación, con la disminución de los grados de libertad, que ha hecho precaria la paz
en zonas limítrofes, marginales, o con un desarrollo industrial débil, donde la explotación del trabajo,
además, se ha entrelazado con el exterminio por hambre. La disminución relativa de la explotación en
las zonas metropolitanas se ha pagado con el exterminio en el Tercer y Cuarto Mundo. No es una
casualidad que todos estos fenómenos acontezcan en el mismo momento en que llega a ser posible la
liberación del trabajo mediante su reapropiación gracias a las ciencias y las técnicas más avanzadas por
parte de los nuevos proletarios. En consecuencia, es fundamental que las comunidades, las razas, los
grupos sociales, las minorías de cualquier tipo logren conquistar una expresión autónoma. Ninguna
causalidad histórica, ningún destino impone que la potencia liberadora del trabajo a medida que
aumenta esté condenada a una creciente manipulación y opresión. ¿Cómo logra el Capital utilizar la
fuerza colectiva del trabajo en sus variaciones infinitas como variable dependiente, si aquélla se
presenta en las particularidades y en las variaciones que la constituyen como una variable
independiente no delimitable? Los nuevos movimientos de transformación social deberán
necesariamente enfrentarse con esta aporía bajo sus formas constantemente renovadas.
El rechazo del trabajo, como perspectiva de lucha y como práctica espontánea, tiende a la destrucción
de las estructuras tradicionales, obstáculo de una verdadera liberación del trabajo. Se trata, ahora y
rápidamente, de acumular otro capital, el de una inteligencia colectiva de la libertad, capaz de dirigir las
singularidades fuera del orden de serialidad y de unidimensionalidad del capitalismo. Se trata de
sostener los procesos de emergencia y de amplificación de los proyectos de liberación; en otros
términos, de una reconquista del control sobre el tiempo de la producción, que es lo esencial del tiempo
de vida. La producción de nuevas formas de subjetividad colectiva, capaces de gestionar según
finalidades no capitalistas la revolución informática y de las comunicaciones, de la robótica y de la
producción difusa, no se remite en absoluto al terreno de la utopía. Se inscribe en la actual encrucijada
de la historia como una de sus claves fundamentales. Se desprende de la capacidad humana de
sustraerse de sus antiguos campos de inercia para superar «el muro» de los saberes y de los poderes
ligados a las viejas estratificaciones sociales.
Considerado desde este punto de vista, el comunismo es fundación y reconocimiento de vida
comunitaria y de liberación de la singularidad. Comunidad y singularidad no se oponen. La construcción
del nuevo mundo no opone el aumento de la singularización al enriquecimiento de las potencialidades
colectivas. Estas dos dimensiones son parte integrante de la liberación del trabajo. La explotación del
trabajo, en cuanto esencia general, produce la generalidad; pero en cuanto proceso liberador y creativo,
el trabajo genera modos de ser singulares, una proliferación de nuevos posibles. El rizoma de los
procesos autónomos y singulares que el trabajo puede constituir se enriquecerá infinitamente más
sobre el terreno de una nueva colectividad que bajo el yugo de una codificación capitalista
sobredeterminada. El comunismo no es colectivismo ciego, reductor, represivo. Es la expresión singular
del devenir productivo de las colectividades, que no son reducibles, «remisibles», las unas a las otras. Y
este devenir mismo implica una activación continua, una defensa, un reforzamiento, una amplificación,
una reafirmación permanente de este carácter de singularidad. En este sentido calificaremos también al
comunismo como proceso de singularización. El comunismo no podría reducirse en ningún modo a una
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adhesión ideológica, a un simple contrato jurídico o a un igualitarismo abstracto. Se inscribe en la
confrontación prolongada que atraviesa la historia a lo largo de líneas siempre nuevas, ya que ahí se
encuentran puestas en discusión las finalidades colectivas del trabajo.
Sobre este terreno se hallan ya maduras numerosas alianzas de nuevo tipo. Se ha comenzado a buscar a
tientas al final de la fase espontaneísta y creativa que se ha desarrollado paralelamente a la gran
disgregación-reagregación que hemos conocido en los últimos tres decenios. Para individualizarlas
mejor y comprender su importancia, pueden distinguirse:
—los antagonismos molares que se expresan en el plano de las luchas contra la explotación,mediante la
crítica de la organización del trabajo, mediante la perspectiva de su liberación, y
—la proliferación molecular de los procesos singulares que transforma irreversiblemente las relaciones
de los individuos y la colectividad con el mundo material y con el mundo de los signos.
¡Avanzar sobre el terreno de los antagonismos molares contra las formaciones de poder capitalistas y/o
socialistas puede contribuir, de modo decisivo, a la maduración de mutaciones de los dispositivos
productivos, y viceversa! Pero la puesta en juego que suponen la estructuración y los modos de
subjetivización de la fuerza de trabajo colectiva sigue siendo fundamental: es el terreno en el cual se
registran, en última instancia, la destrucción del capitalismo y/o del socialismo y la instauración de una
sociedad dirigida a la liberación de las nuevas singularidades que llegan a estar así en condiciones de ser
actualmente el contenido y el medio de la revolución. Arranquemos el sueño glorioso del comunismo a
las mistificaciones jacobinas y a las pesadillas estalinistas; devolvámosle su potencialidad de articulación
y de alianza entre la liberación del trabajo y la generación de nuevos modos de subjetividad.
Singularidad, autonomía y libertad son las tres líneas de alianza que se anudarán sobre el nuevo puño
levantado contra el orden capitalista y/o socialista. A partir de ellas podrán ser inventadas, desde el
presente, formas adecuadas de organización para la emancipación del trabajo y de la libertad.
ANTONIO NEGRI Y FÉLIX GUATTARI / PENSAR Y VIVIR DE OTRO MODO. PROPUESTAS
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/02/pensar-y-vivir-de-otro-modo-propuestas.html
El resentimiento, la repetición vacía, el sectarismo constituyen las modalidades en las cuales vivimos las
esperanzas traicionadas del movimiento obrero tradicional. No por ello renegamos de la historia de las
luchas; por el contrario, la exaltamos porque forma parte de nuestras coordenadas mentales y de
nuestra sensibilidad. Aunque parezcamos enanos a espaldas de los que fueron gigantes, deseamos
asumir tanto los logros como los aspectos deplorables de su herencia. De cualquier modo, queremos
avanzar más allá. Volviéndonos hacia las raíces humanas del comunismo, queremos retornar a las
fuentes de la esperanza, es decir, a un «ser para», a una intencionalidad colectiva orientada al hacer
más que a un «ser contra» estancado en las salmodias impotentes del resentimiento.
Queremos explorar y experimentar en la historia real la multitud de universos de lo posible que nos
empujan por todas partes. ¡Que mil flores broten sobre el terreno que la destrucción capitalista
pretende minar! Que mil máquinas de vida, de arte, de solidaridad y de acción barran la arrogancia
estúpida y esclerótica de las viejas organizaciones. Qué importa si el movimiento tropieza con su propia
inmadurez, con su «espontaneísmo», al final su potencia de expresión se verá reforzada. Sin ni siquiera
darse cuenta, y no obstante la amplitud de los movimientos moleculares que lo hacen surgir, se activan
las líneas de cristalización organizativa que se orientan en el sentido de las nuevas subjetividades
colectivas.
«Que mil flores, que mil máquinas de lucha y de vida broten» no es un eslogan de organización y todavía
menos una predicación de iluminado, sino una clave analítica de la nueva subjetividad revolucionaria, un
dato a partir del cual podrán ser objeto de reapropiación las características sociales y las dimensiones de
singularidad del trabajo productivo. Mediante el análisis de lo real éstas se recompondrán y se
multiplicarán en cuanto instancia subversiva e innovadora. El enemigo se ha encarnado en la forma
actual de poder social, mediante la anulación de las diferencias, con la imposición de la lógica reductiva
del dominio. Hacer evidente la hegemonía de los procesos de singularización en el horizonte de la
producción social constituye hoy la característica de la lucha política comunista.
72
El desarrollo, la defensa y la expresión de las subjetividades productivas en mutación, de las
singularidades disidentes y de las nuevas concatenaciones proletarias se han convertido, en cualquier
modo, en la materia prima y en la tarea esencial del movimiento. Esto podrá tomar la forma de lucha en
el frente del Estado del Bienestar, por la determinación de una renta igualitaria garantizada, contra la
miseria en todas sus formas, por la defensa y ampliación de los derechos de los alternativos, contra los
mecanismos de división corporativa. Se reencontrará aquí, si se quiere, la tradición de la lucha contra la
renta, excepto que ésta no es ya únicamente territorial, inmobiliaria, financiera, sino que se sostiene,
esencialmente, sobre las articulaciones del dominio capitalista, y se trata pues de renta política, de renta
de posiciones en la jerarquía de los estratos corporativos. Los nuevos componentes subjetivos de la
producción y de la revolución encontrarán su primer campo de intervención sobre este registro, el cual
redefinirán en modo positivo como lucha de liberación contra la esclavitud corporativista y las
estructuras reaccionarias de la producción y como afirmación de los procesos de singularidad, como
impulso esencial de la producción social.
Esta recomposición del movimiento revolucionario implica, ciertamente, inmensos esfuerzos de coraje,
de paciencia y sobre todo de inteligencia. ¡Pero qué progreso en relación a los periodos precedentes de
lucha —estancada y a menudo desesperada— de los primeros grupos conscientes de esta problemática
que lograban en contadas ocasiones abrirse paso en el ghetto sindical o en el monopolio político de los
partidos presuntamente obreros! Aquí, también, el tiempo de vida debe imponerse al tiempo de la
producción. En esta encrucijada se planteará la segunda tarea del movimiento comunista
revolucionario: la organización consciente de la fuerza de trabajo colectiva independientemente de las
estructuras capitalistas y/o socialistas, dicho de otro modo, la organización de todo lo que se refiere a la
producción y reproducción del modo de vida. En efecto, una cosa es revelar las nuevas fuerzas
productivas sociales, otra es organizarías fuera y contra las estructuras capitalistas y/o socialistas. El
desarrollo de la ciencia y de las técnicas y su incorporación masiva en este programa de transformación
son condiciones necesarias, pero no suficientes. Ninguna transformación es concebible si el conjunto del
campo del trabajo productivo no es atravesado por grandes movimientos de experimentación colectiva
que rompan las concepciones relativas a la acumulación centrada alrededor del beneficio capitalista. En
esta dirección deberá comprenderse la potencia de expansión de la fuerza colectiva del trabajo. Así se
establecerá un doble movimiento, que recuerda al del corazón humano, entre la diástole de la fuerza
expansiva de la producción social y la sístole de la innovación y de la reorganización radical de la jornada
de trabajo. El movimiento del proletariado social y de las nuevas subjetividades colectivas debe investir
las empresas, las subjetividades puestas en juego en la legislación sobre el tiempo de la jornada de
trabajo, debe imponer su redefinición y su experimentación permanente. Debe imponer no sólo una
renovación del producir, sino también de los modos innovadores de imaginar y estudiar la producción.
Pensar, vivir, experimentar y combatir de otro modo: ésta será la divisa de una clase obrera que no
puede ya percibirse con «autosuficiencia» y que tiene todo por ganar con la renuncia a sus mitos
arrogantes de centralidad social. Apenas se haya acabado con este género de mistificaciones que a fin
de cuentas no ha hecho otra cosa que redundar en beneficio de las formas de poder capitalistas y/o
socialistas, se descubrirá la potencialidad inmensa de las nuevas líneas de alianza que anudan
«dispositivos» sociales multiformes y multivalentes dentro de las fuerzas productivas de nuestro
tiempo. Ha llegado el momento en que la imaginación del comunismo se ponga a la altura de las ondas
transformadoras que están sumergiendo las viejas «realidades» dominantes.
Debemos, pues, introducir algunas consideraciones sobre una primera «proposición diagramática» que
integre la definición de las perspectivas propuestas hasta ahora. Es también totalmente evidente que
cualquier tentativa de controlar por parte del movimiento de las nuevas subjetividades el tiempo de la
jornada de trabajo, no podría ser más que ilusoria si no se enfrentase frontalmente con la retícula de
dominio del CMl.
Atacar esta red significa poner en cuestión la relación Este-Oeste, hacer descarrilar el mecanismo de
integración entre las dos superpotencias que ha sobrecodificado, desde los años setenta hasta hoy,
todas las relaciones internacionales. La ruptura de la relación de dominio establecida fatigosamente
entre el capitalismo y el socialismo y la inversión radical de las alianzas —en particular europeas— en
dirección del eje Norte-Sur, contra el eje Este-Oeste, constituyen una base esencial de la recomposición
del proletariado intelectual y obrero en los países capitalistas avanzados. Una base de producción social
que conquistará su independencia contra la opresión de la jerarquía y del dominio de las grandes
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potencias; una base que tan sólo tiene sentido si se apoya sobre la voluntad colectiva de crear flujos y
estructuras alternativas a las relaciones Este-Oeste.
No somos defensores obsoletos del «Tercermundismo»; no tenemos la pretensión de transformarlo con
«el insurreccionalismo tradicional»; no creemos en absoluto por ello en su capacidad independiente de
desarrollo y «liberación», al menos en el sentido capitalista actual. Ninguna revolución triunfante en los
países desarrollados ha logrado transformar de modo duradero las estructuras del Estado. ¡Es poco
probable que las del Tercer Mundo lo logren! No, es por el contrario a la cooperación revolucionaria y a
la agregación de fuerzas del proletariado intelectual y obrero del Norte con la masa inmensa del
proletariado del Sur a la que conviene dirigirse para desarrollar esta tarea histórica. Todo esto puede
parecer utópico, incluso extravagante, porque nosotros, los trabajadores e intelectuales de los países
del Norte, somos hoy esclavos de la política corporativa, de las divisiones segmentadas, de la lógica del
beneficio, de las operaciones de subdivisión y de exterminio, de la obsesión de la guerra nuclear tal y
como nos son impuestas y de las cuales nos convertimos en cómplices. Nuestra liberación pasa por la
construcción de un proyecto y de una práctica que unifiquen, en una misma voluntad revolucionaria, las
fuerzas intelectuales y el proletariado del Norte y del Sur.
A medida que la conjunción de los procesos de singularidad avance en el proyecto de reinvención del
comunismo, se planteará con mayor agudeza el problema del poder, que sigue siendo el corazón del
antagonismo entre los componentes proletarios y el Estado capitalista y/o socialista. El movimiento
obrero tradicional pensaba responder a esta cuestión de modo simple y radical con la conquista del
poder estatal, después con la progresiva extinción de este último. ¡Todo debía ser evidente! ¡Se
opondría destrucción a la destrucción y terror al terror! ¡Inútil hacer comentarios hoy sobre el carácter
ficticio y mistificador de esta dialéctica! ¡Inútil subrayar el carácter escandaloso de la referencia de los
sostenedores de esta doctrina a la experiencia heroica de la «Comuna de París»!
La tercera tarea fundamental del movimiento comunista revolucionario consiste en acabar con este
género de concepciones y afirmar la separación radical del movimiento no sólo del Estado con quien
directamente se enfrenta, sino, más fundamentalmente, con el modelo mismo del Estado capitalista y
de todos sus sucedáneos sustitutos, formas derivadas y funciones ramificadas en todos los mecanismos
del socius, a todos los niveles de la subjetividad. A las luchas alrededor del Estado del Bienestar, contra
la organización del trabajo productivo y del tiempo del trabajo social, a las iniciativas comunitarias sobre
este terreno se añade pues la puesta en discusión del Estado en cuanto clave modeladora de las
diversas figuras de la opresión, en cuanto máquina de sobredeterminación de las relaciones sociales
para reducirlas, subdividirlas, someterlas radicalmente, bajo la amenaza de sus fuerzas de muerte y de
destrucción.
Este problema nos conduce a formular una segunda proposición diagramática del comunismo y de la
liberación. Se refiere a la urgencia de una reterritorialización de la praxis política. Enfrentarse con el
Estado hoy significa luchar contra esta figura particular de Estado que se halla totalmente integrada en
el CMI.
A partir de Yalta, las relaciones políticas se han vaciado cada vez más de legitimidad territorial, han ido a
la deriva hacia niveles imposibles de captar. El comunismo representa la destrucción tendencial de los
mecanismos que hacen del dinero y de los otros equivalentes abstractos el único territorio del hombre.
Esto no implica en absoluto nostalgia por los «paraísos perdidos», el sueño de un retorno a las
civilizaciones primitivas o al presunto comunismo del «buen salvaje». No es el momento de retomar la
discusión sobre los niveles de abstracción que los procesos desterritorializados de producción han hecho
conquistar al hombre.
Lo que el comunismo contesta es el tipo de reterritorialización conservadora, degradante, opresiva
impuesta por el Estado capitalista y/o socialista con sus funciones administrativas, sus órganos
institucionales, sus dispositivos colectivos de organización y de subdivisión, sus medios de
comunicación, etc. La reterritorialización efectuada por la praxis comunista es de naturaleza totalmente
distinta; no pretende retornar a un punto de partida natural y universal; no es una revolución circular;
permite «despegarse» de las realidades y de los significados dominantes, creando condiciones que
permitan a los hombres «construir su territorio», conquistar su destino, individual y colectivo, dentro de
los flujos más desterritorializados.
Desde este punto de vista distinguiremos muy concretamente: los movimientos de reterritorialización
nacionalista, vascos, palestinos, kurdos..., que asumen, hasta cierto punto, los grandes flujos
74
desterritorializados de las luchas del Tercer Mundo y de los proletariados inmigrados, y los movimientos
de reterritorialización nacionalista reaccionaria.
Nuestro problema es reconquistar espacios comunitarios de libertad, de diálogo y de deseo. Un cierto
número de ellos comienzan a difundirse en diversos países de Europa. Pero se trata de construir contra
las pseudo-reterritorializaciones del CMI (por ejemplo: la «descentralización» en Francia o la Europa de
los Quince), un formidable movimiento de reterritorialización de los cuerpos y los espíritus: Europa debe
ser reinventada como reterritorialización de la política y como base de la inversión de las alianzas sobre
el eje Norte-Sur.
La tercera tarea del movimiento comunista revolucionario es, por consiguiente, también la de
desarticular y desmantelar las funciones represivas del Estado y de sus cuerpos especiales. Constituye el
único terreno sobre el cual los nuevos sujetos colectivos se entrecruzan con las iniciativas del Estado y
únicamente en la medida en que este último envía sus «caballeros teutones» sobre las tierras liberadas
por las concatenaciones revolucionarias. ¡Cuánta fuerza de amor y humor deberá ponerse aquí en
acción para que éstas no sean abolidas, como ha sido habitual, en la imagen lunar, mortalmente
abstracto-simbólica, de su adversario capitalista! La represión consiste ante todo en la erradicación y
perversión de lo singular. Se trata de combatirla sobre el terreno de las relaciones de fuerza
individualizables en lo real, se trata también de deshacerse de ella en los registros de la inteligencia, de
la imaginación, de la sensibilidad y de la felicidad colectiva. Se trata de extraer de todas partes, incluso
de uno mismo, las potencias de implosión y desesperación que vacían de su sustancia lo real y la
historia.
¡Que el Estado por su parte viva el resto de su vida en el aislamiento y en el cerco que le reserve una
sociedad civil reconstruida! Pero si hace ademán de salir de su «reserva» y de reconquistar nuestros
espacios de libertad, entonces responderemos sumergiéndolo con un nuevo género de movilización
general, de alianzas subversivas multiformes. Y esto hasta que reviente sofocado en su ira.
La cuarta tarea: henos aquí de vuelta, y era inevitable, a la lucha antinuclear y a la lucha por la paz. Sólo
que ahora sobre un paradigma que saca a la luz las implicaciones catastróficas de la posición de la
ciencia con respecto al Estado; posición que supone una disociación entre la «legitimidad» del poder y la
finalidad de la paz.
¡Qué siniestro escarnio, en verdad, es el de los Estados que acumulan millares de cabezas nucleares en
nombre de su responsabilidad para garantizar la paz y el orden internacional! Cuando es evidente que
esta acumulación no puede garantizar otra cosa que la destrucción y la muerte. Pero también esta
última legitimación «ética» del Estado, a la cual se aferra la reacción como a un bastión, está
derrumbándose y no únicamente en el plano teórico, sino en la conciencia de los que saben o perciben
que la producción colectiva, la libertad y la paz son, en su movimiento, fundamentalmente irreductibles
al poder.
Impedir la catástrofe de la que es portador el Estado, evidenciando en qué medida le es esencial. Sigue
siendo cierto que el «capitalismo alberga la guerra con las nubes la tormenta». Pero, de modo diverso al
pasado, con otros medios y con un horizonte de horror que escapa ahora a cualquier tipo de
imaginación; la perspectiva de holocausto final ha llegado a ser, en efecto, una base a partir de la cual se
despliega la verdadera guerra civil mundial, dirigida por el poder capitalista y constituida por mil guerras
permanentes, purulentas, atomizadas, contra las luchas de emancipación social y las revoluciones
moleculares. Sin embargo, en este campo, como en cualquier otro, nada es fatal. Las victorias y las
derrotas de las nuevas líneas de alianza del movimiento no se hallan en absoluto inscritas en una
causalidad mecanicista o en una presunta dialéctica histórica. Todo está por rehacer, todo está por
recomenzar constantemente. ¡Y está bien que así sea! El Estado no es más que un monstruo frío, un
vampiro de agonía interminable que extrae su vitalidad de aquellos que se abandonan a sus simulacros.
En 1968 nadie podía imaginar que la guerra llegase a ser rápidamente un horizonte tan próximo y
persistente. Hoy la guerra no es ya únicamente una perspectiva: se ha convertido en el marco
permanente de nuestra vida.
La Tercera Guerra Mundial imperialista ya ha comenzado. Una guerra sin duda vieja, ya dura treinta
años, que precisamente como la Guerra de los Treinta Años nadie sabe reconocer, aunque haya llegado
a ser el pan nuestro de cada dia en la prensa. Es el resultado de la reestructuración capitalista y de sus
furiosos asaltos contra el proletariado planetario. La tercera proposición diagramática del comunismo y
de la liberación consiste en tomar conciencia de esta situación y en asumir la problemática de la paz
75
como base fundamental de los procesos de trastocamiento de las alianzas sobre el eje Norte-Sur. Menos
que nunca la paz es un eslogan vacio: una fórmula de «alma bella», una aspiración vaga.
La paz es el alfa y omega del programa de la revolución. La angustia de la guerra se adhiere a nuestra
piel; envenena nuestros días y nuestras noches.
¡Muchos son los que se refugian en la política del avestruz! Pero también esta inconsciencia genera
angustia. El comunismo arrancará a los hombres y a las mujeres de la bestialidad programada por el CMI
y los pondrá frente a la realidad de esta violencia y de esta muerte que la especie humana puede vencer
si consigue conjugar sus potencialidades singulares de amor y de razón.
A estas lineas de alianza de las concatenaciones productivas y de las subjetividades colectivas liberadas
deberá finalmente añadirse una quinta dimensión —a la cual ya nos hemos referido ampliamente—, la
de la organización. Ha llegado el momento de pasar de la resistencia desordenada a la constitución de
frentes de lucha determinados y de máquinas de lucha que, para ser eficaces, no deben perder nada de
su riqueza, de su complejidad, de la polivalencia de los deseos que las guían. Nos corresponde trabajar
en esta transición.
Resumiendo, cinco tareas esperan a los movimientos futuros: la redefinición concreta de la institución
salarial; la asunción del control y la liberación del tiempo de la jornada de trabajo; una lucha
permanente contra las funciones represivas del Estado; la construcción de la paz, y la organización de
máquinas de lucha capaces de asumir estas tareas.
Estas cinco tareas se «diagramatizan» en tres proposiciones: contribuir a la reorientación de las lineas
de alianza del proletariado según el eje Norte-Sur; conquistar e inventar nuevos territorios de deseo y
de acción política, radicalmente desmarcados respecto al Estado y al CMI, y luchar contra la guerra y
trabajar por la construcción del movimiento revolucionario del proletariado por la paz.
Estamos todavía lejos de salir de la tormenta, todo invita a pensar que el fin de los «años de plomo» se
verá todavía presidido por duras pruebas; pero con lucidez, sin ningún mesianismo, nosotros
proyectamos la reconstrucción de un movimiento revolucionario y de liberación más eficaz, más
inteligente, más humano, más sonriente que nunca.
ANTONIO NEGRI / PARA ALTHUSSER: NOTAS SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO
DEL ÚLTIMO ALTHUSSER
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/04/para-althusser-notas-sobre-la-evolucion.html
"Algo se ha roto"
Cuando Althusser, para abrir su discurso1 durante el coloquio organizado por Il Manifesto, en Venecia
en 1977, para de la constatación de que "algo se ha roto", no piensa (más bien excluye) que esta ruptura
pueda ser remitida lisa y llanamente al análisis de la multiplicación de los efectos perversos que produjo
el estalinismo en el movimiento obrero internacional a partir de los años treinta. La desviación
estalinista es evidente, trágica y considerable: En 1986, Althusser definirá el estalinismo como la fórmula
"encontrada" ("no premeditada") por el imperialismo en vista de la explotación de los pueblos en el
interior del mundo socialista2. En su intervención de 1977, la tensión que conducirá en 1986 a este
ajuste de cuentas ya está presente3. Ésta es la razón que impide atribuir, sin más, la "crisis actual" y la
"ruptura" al estalinismo. El problema de las crisis recurrentes del movimiento obrero es mucho más
profundo porque es el resultado de la propia naturaleza de ese movimiento, que se compone de luchas
y de contradicciones. El problema no es la crisis sino la ruptura, es decir, el hecho de que tales crisis no
producen efectos constructivos sino destructivos. Por tanto, además de a la denuncia del estalinismo, el
análisis teórico debe aplicarse al proceso de formación del pensamiento comunista, a la función
creativa, constructiva, de la crisis que experimenta.
Para abordar esta cuestión, habremos de examinar algunos aspectos esenciales del discurso de Marx.
Examinemos, primero, la teoría del plusvalor y la explotación y, después, la teoría del Estado y de la
relación dialéctica entre lucha económica y lucha política. En relación con lo primero —dice Althusser—
76
Marx construyó una teoría esencialmente "cuantitativa" del plusvalor de la que extrajo consecuencias
políticas completamente inadecuadas para la comprensión y la crítica de la explotación, la función de la
ideología y la complejidad de los procesos de sumisión de la sociedad al capitalismo. En relación con el
segundo asunto, la teoría de Marx, y con mayor motivo la de Lenin, es claramente insuficiente; y no, por
cierto, en el sentido indicado por los eurocomunistas y por otros, como Bobbio, de imposibilidad de
aplicar elementos de la crítica del Estado burgués a la construcción del Estado de la socialdemocracia.
Por el contrario, dice Althusser, la crisis de las enseñanzas de Marx y de Lenin acerca del Estado se
relaciona con el hecho de que la crítica radical del Estado burgués no se acompaña de una perspectiva
de reconstrucción del poder en la práctica de las masas, de una crítica preventiva de las desviaciones de
la dictadura del proletariado, de una hipótesis creativa referente a las prácticas constituyentes de masa
que tienen lugar entre la destrucción del Estado y la construcción de un nuevo orden social. Por tanto,
sobre estos aspectos, en los clásicos del marxismo la crítica está abierta.
No obstante, incluso en momentos como ése, la crisis resulta provechosa para el concepto. Una
concepción cuantitativa de la explotación permite reunir masas considerables en una lucha
revolucionaria a propósito del salario; una concepción destructiva del Estado permite acentuar el
proceso insurreccional. Pero ahora no sucede así. Decir ahora que "algo se ha roto" es otra forma de
expresar que no existe la posibilidad de utilizar la crisis positivamente. ¿Por qué? Porque un elemento
diferente, aleatorio, un "afuera", un "detrás", "algo no esperado" interviene masivamente. La filosofía
marxista de la práctica social no puede sino sufrir esta irrupción de lo real en el ámbito del concepto4.
Porque, a partir de ese momento, debe renovar sus instrumentos para seguir contribuyendo a la lucha.
¿Cuál es ese elemento nuevo, aleatorio y sin embargo muy real, que rompe la continuidad de la práctica
filosófica? De momento no podemos nombrarlo; sólo sabemos que el sentido de la crisis está invertido:
de encontrarse al servicio de la revolución pasa ahora a convertirse en negación de su posibilidad.
¿Cómo?, ¿por qué? La filosofía no puede reemplazar lo real. Lo real habla y la filosofía interpreta lo real
interpretando las prácticas. ¿A qué se debe entonces la inversión del sentido de la crisis? Ante esta
formulación radical, Althusser no proporciona de momento ninguna respuesta. ¿Tal vez por razones de
oportunidad política, puesto que la respuesta sólo puede nacer en el seno del movimiento obrero
organizado? No. En 1977 ha madurado ya en Althusser la conciencia de la incapacidad de los diferentes
partidos comunistas para dar respuesta a esta pregunta. Su escrito, aparecido en Le Monde en 1978,
acerca de la política del PCF y de su incapacidad estructural para abrirse a la crítica de lo real, es ya
implícitamente claro5. Y Althusser no se hace ilusiones a propósito del movimiento izquierdista: no es,
desde hace mucho, un movimiento subversivo y radicalmente innovador, porque durante los años que
siguen inmediatamente a 1968 ya no tiene ni la fuerza ni una ideología suficientemente articulada para
resistir al chantaje de las corporaciones obreras organizadas por el PCF6. Desde ese momento, será
demasiado tarde.
Así, en una situación de vacío de la práctica, y por tanto de la teoría, es como se debe abordar la
cuestión de saber qué se ha roto. La respuesta a la ruptura y la definición del elemento aleatorio que la
ha producido constituyen el hilo conductor de una nueva formulación filosófica llevada al extremo. Una
última observación a propósito de esta radicalidad extrema en la formulación: el pensamiento de
Althusser revela aquí de nuevo su naturaleza esencial de pensamiento sintomático, de análisis
intempestivo que se desarrolla por medio de saltos cualitativos. Discontinuidad e intempestividad
inspiran la práctica teórica, del mismo modo que la crisis es la clave de la dinámica real. Aunque no
exista por el momento una respuesta sustancial a la pregunta formulada, la metodología está preparada
para la radicalidad del tránsito real —y, por tanto, teórico. ¡Qué cerca se encuentra este Althusser de
Benjamin!
La soledad de Maquiavelo
El hecho de que la crisis comprometa la realidad de la revolución mundial no excluye la necesidad de la
práctica teórica. La crisis sigue siendo el presupuesto del pensamiento crítico, con el fin de que pueda
convertirse nuevamente en el motor del movimiento revolucionario. Pero "algo se ha roto"; y no sólo en
lo real, sino también en nosotros, en la filosofía, considerada como actividad, que nosotros trazamos y
organizamos, entre práctica y concepto. Es en la soledad donde podremos, en adelante, continuar
produciendo teoría y proyectando la práctica. A partir de 1978, Althusser recupera, repasando,
77
reelaborando análisis y conceptos, su trabajo sobre Maquiavelo7. Maquiavelo, el político y el filósofo, el
siempre solitario. En un primer momento, Maquiavelo aparece para Althusser con los rasgos de lo
político; a continuación, el análisis tenderá a adentrarse progresivamente en el aspecto filosófico. En el
comienzo de esta continuación de la investigación puede situarse una conferencia de 1978 en el
Instituto de Estudios Políticos: La solitude de Machiavel8. El principio que sostiene el análisis es el
descubrimiento de una paradoja: "Pensar lo nuevo en ausencia de todas las condiciones". Ése es
Maquiavelo. Su elección política es una elección de campo, una singularidad intempestiva, un
pensamiento del poder que resulta enigmático en la medida en que no alcanza a resolver prácticamente
los problemas generados por su participación en la vida política de un país. Examinando el análisis
tradicional del pensamiento de Maquiavelo (que se remonta a De Sanctis y a Gramsci), Althusser nos lo
presenta como un pensador ante litteram de la unidad italiana, como el teórico de un Estado unitario,
nuevo, libre de las trabas feudales que caracterizaban las viejas estructuras del poder principesco o
republicano; un Estado capaz de permanecer, de crecer.
Pero lo más importante no es eso. Porque, después de haber recobrado la interpretación tradicional de
Maquiavelo, Althusser le da la vuelta: lo que cuenta no es tanto el proyecto como el carácter radical que
expresa el pensamiento de Maquiavelo cuando tropieza con la imposibilidad de realizar el proyecto;
pensamiento de lo nuevo, por tanto, en ausencia de cualesquiera condiciones para la novedad. O mejor
dicho, en ausencia de cualesquiera condiciones de posibilidad. El deseo de un Estado unitario y de un
Príncipe nuevo está ontológicamente presente en las masas, y el proceso constitutivo de la imaginación
revolucionaria y la práctica de acumulación organizadora son muy activos en el pensamiento. Pero todo
ello no da lugar a las condiciones históricas efectivas; nada de eso conduce al proceso constituyente más
allá de las dificultades que la situación internacional impone a la Italia del Renacimiento tardío. El
pensamiento científico de Maquiavelo, acrecentado por una potencia constitutiva sin igual, se ve
forzado a definirse en la separación (pero la separación y la soledad constituyen ese máximo de
radicalidad que el pensamiento ofrece al carácter aleatorio del devenir, de la historicidad, en un
horizonte completamente ateleológico).
Lo que simbolizaría el pensamiento de Maquiavelo, su culto realista a la fuerza, no sería la figura del
"león" sino, más bien, la del "zorro"; el escándalo que supone la simulación de la revolución en ausencia
de todas sus condiciones y la provocación consistente en manifestar sin tregua una verdad
revolucionaria inaceptable en las condiciones dadas. El "zorro" es la verdad prohibida y forzada, la
violación de la imposibilidad y, al mismo tiempo, la incesante redefinición teórica de lo posible. En la
ruptura de la continuidad histórica, la soledad se convierte en intempestividad creadora. El marco
estructural de este análisis teórico althusseriano está completamente trastocado: la teoría no indica las
convergencias y las consecuencias, de manera estructural y sistemática, sino que indica las rupturas y las
paradojas, los vacíos y los focos de crisis. La lectura de Maquiavelo comienza a tomar distancias
respecto de la interpretación canónica de Gramsci de la cual había partido. Esa lectura vendría a decir
que, en adelante, Gramsci y Maquiavelo no serán considerados fundadores de partido, sino
descubridores de la hipótesis del carácter aleatorio, de la relación intempestiva entre la radicalidad del
proyecto de liberación y la ausencia, el vacío de condiciones. En la parte inédita de la conferencia de
19789, Althusser menciona las "sorpresas" y los "encuentros imposibles" que permitiría la
profundización en esta lectura de Maquiavelo. Se tratará de construir la imagen de un Maquiavelo
filósofo, "el más grande de todos los tiempos", que anticipa y prefigura a Spinoza y Heidegger, a Freud y
a Derrida, a quienes se sumarán muy pronto Nietzsche y Deleuze.
¿Por qué? Porque en este caso, por primera vez en la historia del pensamiento revolucionario, la
historicidad es descrita en tanto que punto de vista constitutivo, cargado de la desesperación que
produce la derrota y carente de cualquier prefiguración que no sea puro deseo, universalidad de un
deseo aleatorio. Algún tiempo después, en el curso de la redacción de L’Avenir dure longtemps,
Althusser vuelve sobre Maquiavelo. El texto, así como otro sobre Spinoza, no se publican en la
Autobiografía. Althusser los reserva para un "pequeño libro" separado y dedicado a ambos autores10.
En esas páginas inéditas, la distancia con respecto a la interpretación gramsciana de Maquiavelo se
establece plenamente. Las "sorpresas" y los "encuentros imposibles" se materializan. El alejamiento
respecto de las "utopías infantiles" de Gramsci es total. Por otra parte, el pensamiento del "zorro"
adquiere una consistencia nueva: "ser zorro", en tanto que condición para convertirse en "león",
significa, en lo sucesivo, ocuparse de la potencia del cuerpo, de los cuerpos, de la multitud, más que del
poder y de lo "político". El "poder" y lo "político" aparecen como si estuvieran privados de cualesquiera
78
determinaciones que no sean las de la violencia y, por tanto, como lo opuesto a una potencia que reside
en el pueblo, en lo social, en las articulaciones microfísicas de los cuerpos y las resistencias.
La referencia a Foucault y a Deleuze se desenvuelve, sin embargo, en un terreno ontológicamente
distinto. A Althusser no le interesan sólo la intempestividad y la discontinuidad de la potencia social, ni
la microfísica y la difusión rizomática de las resistencias. Pretende revelar esta multiplicidad en tanto
que signo de una multitud de trayectorias ontológicas, de subjetividades basadas en la estabilidad de
una tendencia comunista. La intempestividad maquiaveliana, el vacío de las condiciones con las que se
mide el deseo, la ausencia de determinaciones positivas, todo cuanto descansaba ayer en la
irreversibilidad de la definición ontológica del deseo, descansa ahora en la definición de comunismo
imposible de suprimir. ¿Un Maquiavelo comunista? Ciertamente, no. Y, sin embargo, Maquiavelo,
pensador de una práctica que basa el deseo de potencia en el lleno de una ontología positiva y en la
nada de las condiciones históricas. Es evidente que la formulación del problema de la crisis actual
implica, esencialmente, la necesidad de una nueva definición del comunismo, en tanto que horizonte
irreversible de la acción humana y de la práctica teórica.
Márgenes, intersticios
Entonces, ¿qué significa desarrollar una práctica revolucionaria "en ausencia de todas las
posibilidades"?; ¿Qué significa pensar lo nuevo en el vacío de toda condición? En primer lugar,
arremeter contra el punto de vista tradicional de la filosofía, es decir, contra la pretensión de pensar lo
real11. El rechazo althusseriano de la epistemología no es aquí más que la recuperación y la
confirmación de una actitud que forma parte de la base de la "práctica teórica". Y sin embargo, tal
rechazo de la epistemología y de todas las teorías idealistas del conocimiento se ahonda y se carga de
una intensidad nueva, pues lo que se precisa ahora es "razonar con el cuerpo". No basta simplemente
con rechazar el idealismo; es necesario también rechazar cualquier modalidad de materialismo que no
acepte un punto de vista rigurosamente nominalista y, por añadidura, la corporeidad de la adhesión a lo
"verdadero" como "index et sigillum sui".
En segundo lugar, asumir la tarea de pensar lo nuevo en el vacío de todas las condiciones significa
pensar con el cuerpo. Es, pues, afirmar una práctica teórica en la cual "corpus et mens" son la misma
cosa, una defensa inmediata contra cualquier práctica especulativa. Entre Maquiavelo y Spinoza se
afirma el "camino regio" del materialismo, camino que también recorrerá Marx. Ya hemos hablado de
Maquiavelo, de su concepción de lo político, de su consideración radical del carácter fáctico y aleatorio
de cualquier coyuntura. Es Spinoza quien nos permitirá avanzar ahora12, no sólo a causa de su
desmitificación de la teología (es, de hecho, el creador de la moderna teoría de la ideología), ni sólo en
virtud de su recuperación, en forma de refundación, del nominalismo (y es quien niega a la
epistemología cualquier pretensión de formar parte de la filosofía), sino, principalmente por su teoría,
adecuadamente elaborada, del cuerpo y del mundo inmediatamente vivido. En las obras anteriores de
Althusser, Spinoza aparece sobre todo como el fundador de un horizonte materialista estructuralista,
como el principal ejecutante de la teoría del "proceso sin sujeto"13. Aquí, la interpretación de Spinoza
es más profunda y el antihumanismo de Althusser, copiado del pensamiento de Spinoza, se refuerza y
agiliza, porque en la teoría del cuerpo en Spinoza, Althusser encuentra la unidad ligada al proyecto del
cuerpo y el alma, una potencia sin condiciones, una imponente anticipación de una libido positiva que
nos conduce a una aprehensión del mundo en el cual la relación entre singularidad y universalidad se
produce en el seno de la práctica teórica.
Para respaldar su punto de vista, Althusser expone una amplia discusión acerca del "conocimiento del
tercer género" en Spinoza. Su interpretación es, posiblemente, muy discutible desde el punto de vista
de la filología espinosista y, en cualquier caso, no explica completamente ese concepto tan misterioso.
No obstante, arroja algo de luz sobre el concepto althusseriano de "pensar a través del cuerpo"; pensar
que, en la aprehensión de lo real, extiende al máximo la potencia de la subjetividad en el horizonte de
una universalidad nominal y, sin embargo, fundamentalmente real y, por ello, siempre productora de un
límite en el cual ser real y concreto y no-ser abstracto se encuentran, en una proximidad y una distancia
reconstruidas en cada ocasión. Nos encontramos otra vez en presencia de la "metodología del zorro": en
el conocimiento del tercer género "spinoziano" teorizado por Althusser, el amor spinoziano deviene
79
práctica y la inteligencia de Dios (intellectualis Dei) deviene desplazamiento liminar del deseo,
universalidad que nosotros aprendemos en la práctica y que realizamos en la tendencia.
Pero volvamos a lo real, es decir, a Marx. ¿Cómo admitir esta nueva lectura de la dinámica abstractoconcreto en el análisis teórico del proyecto revolucionario? ¿Qué decir de la relación descrita por Marx
(y continuada por el Althusser de Lire le Capital y, singularmente, por el de los Aparatos ideológicos de
Estado) (AIE) entre la singularidad del trabajo vivo y la dominación abstracta del Capital y el Estado? Esa
relación, considerada en otra época en su interacción, no puede ahora pensarse de ese modo: "Ahora
las cosas son muy distintas". ¿Qué ha pasado realmente? Que la ideología ha extendido su dominio a
todo lo real. Lo real se confunde en gran medida con la ideología. Si los AIE engendraban el poder y lo
singularizaban mecánicamente a través de instituciones diversas, actualmente ese poder se asienta en
el conjunto del proceso social. Podríamos decir que el mundo se ha subsumido en el capital. Althusser,
sin extenderse mucho sobre ello, secunda en este aspecto el pensamiento de su alumno y amigo Michel
Foucault. Pero, igual que para Foucault, esta expansión posmoderna del poder de los AIE, esta
sobredeterminación ulterior de la dominación que provoca su unificación, no ocurre sin que haya
resistencias. Resistencia del cuerpo, de los cuerpos. Pero, ¿dónde y cómo, en el contexto de una lógica
de completa subsunción de la sociedad en el capital?; ¿Dónde, en el interior de un tejido en el cual toda
alternativa general ha estallado ("el socialismo es la mierda")? Es al cuerpo, a lo que ha vivido en lo
inmediato, adonde, de forma completamente espinosista, debe dirigirse el pensamiento; al lugar donde
los cuerpos se organizan en los intersticios del poder capitalista y donde sobreviven (como en otro
tiempo, durante la acumulación capitalista originaria) relaciones de comunidad; al lugar donde la
resistencia produce zonas en las que "no imperan relaciones de mercado"14. De nuevo, lo que se
opone, lo que resiste y se recompone contra la totalidad de la dominación es el tejido ontológico del
comunismo.
En la actualidad, el comunismo no se presenta como proyecto sino como resistencia, como contrapoder,
como singularidad, que actúan, además, en el corazón del sistema ("islotes de comunismo",
"intersticios", interpretaciones singulares del "clinamen" epicúreo que proceden de grupos resistentes)
o, allí donde el totalitarismo de la subsunción capitalista de lo social aún no se ha producido, "al
margen" del sistema. Hay que tenerlo presente: contra el capital, contra los partidos, los movimientos
de masas, en la forma creativa de su expresión (coordinaciones exentas de dominación jerárquica), son
lo único capaz de suscitar la liberación, de unificar resistencias aisladas y poderosas marginalidades
contra la lógica del poder. Nos alejamos nuevamente de Gramsci y de los resabios de "tercera
internacional" de su teoría. El "pesimismo de la razón" y el "optimismo de la voluntad", nos dice
Althusser, no resultan de ninguna utilidad para conducirse en este terreno. El voluntarismo,
decididamente, no compensa. Por el contrario, es el optimismo de la razón, en tanto que inteligencia de
la resistencia necesaria, es decir, del antagonismo inevitable, lo que producirá el renacimiento en el
"Holzweg der Holzweg", en el "camino de los caminos que no conducen a ninguna parte" y que, a pesar
de ello, nos empeñamos en recorrer, sin programa, "tomando el tren en marcha", aventurándonos
constantemente en el territorio del ser desconocido.
El "Kehre" althusseriano
Para Althusser es una época, antes de la crisis vital que le conducirá a un relativo aislamiento, en la que
tiene lugar un giro decisivo en su pensamiento. Como en cualquier "Kehre" filosófico, los elementos de
continuidad y los elementos innovadores se entremezclan, aunque estos últimos conquistan la
hegemonía. La continuidad del pensamiento de Althusser se verifica también en el cambio,
especialmente cuando se examina su metodología. En efecto, continúa desarrollando una lectura
sintomática15 de lo real (tanto de los textos como de los acontecimientos) o, lo que es lo mismo, una
lectura que exalta menos los elementos que constituyen lógicamente el concepto o el acontecimiento
que aquellos que desorganizan y debilitan su orden. Aplicado a Marx en Lire le Capital, el "método
sintomático" se extiende, en lo sucesivo (y de ahí la novedad de la investigación), al análisis de la crisis
del marxismo, de la catástrofe del socialismo real y, especialmente, de la coherencia del poder
capitalista que se reafirma en el paso a la subsunción real de la sociedad en el capital en tanto que
totalidad del control ideológico.
80
La innovación es importante. Para resumir sus implicaciones, basta con señalar que la propia definición
de materialismo ha cambiado: desde el énfasis en la crítica de las "relaciones de producción", la
atención se traslada a los procesos constitutivos de las nuevas "fuerzas productivas", no sin
consecuencias muy importantes. En primer lugar, una consideración abierta (que ha dejado
definitivamente de ser estructural, hermenéutica) de las relaciones que tienen lugar entre "fuerzas
productivas" y "relaciones de producción". En segundo lugar, una atención cada vez mayor por los
factores subjetivos del desarrollo histórico, considerados según una lógica "esquizo" de fragmentación
de los procesos objetivos. En tercer lugar, un énfasis en el tratamiento de lo "aleatorio", de lo "fortuito",
de lo acontecimental, que, en consecuencia, se adivinan en tanto que posibilidad abierta a la
intervención constitutiva de la subjetividad. Es inútil y una pizca cruel poner el acento en el hecho de
que Althusser necesitara mucho tiempo y de que perdiera, quizá, algunas ocasiones históricas decisivas
antes de aceptar lo que Rancière (discípulo siempre apreciado, según testimonia la autobiografía16) le
proponía desde principios de los años setenta.
Es mejor insistir en la importancia de este tránsito desde una concepción metodológica y hermenéutica
de una teoría fragmentada (la "lectura sintomática"), a una concepción ontológica de la crisis como
clave de interpretación del proceso histórico y de la potencia como motor de transformación de lo real.
Potencia: igual que "lo político" maquiaveliano, que la "potentia" espinosiana, que la "Wille zur Macht"
nietzscheana. En adelante, el problema no será la lucha de clases en la teoría. Ni tampoco la práctica
teórica en la ideología. O, mejor dicho, aún permanece todo eso, pero también la búsqueda de una
subjetividad abierta que pretende producir simultáneamente teoría y lucha, obtener un concepto de
práctica en el que se pueda acomodar la filosofía. La filosofía como "Kampfplatz" tiene un presente
reconocido.
Conviene extenderse un poco más sobre la importancia de este tránsito para insistir en el hecho de que
no se trata de un salto en el vacío, de una elección arbitraria. Las continuidades son tan importantes
como las discontinuidades, incluso a pesar de que lo nuevo domine el conjunto metodológico. En efecto,
más allá del método, pero con consecuencias decisivas sobre éste, la transformación conceptual se basa
en la profundización permanente en el tema de los AIE. En este aspecto, Althusser considera
fundamental su contribución a la teoría marxista. En efecto, la relación "estructura-superestructura"
está aquí completamente alterada. Pero la unidad del cuadro reconquistado no estará suficientemente
asentada hasta que no se asocie con la consolidación de una nueva situación histórica. Empleando su
terminología, durante la compresión de un proceso cuyos desarrollos monstruosos rastrea, Althusser da
su definición de lo "posmoderno" como expansión continua y contigüidad totalitaria, siempre más
intensa, del funcionamiento de los AIE. En la continuidad y la contigüidad tiene lugar, por tanto, un salto
cualitativo. Si la antigua definición de los AIE permitía definir la lucha de clases en la teoría, ahora la
lucha de clases, es decir, la lucha política por la democracia, por la expresión de la potencia de la
multitudo, debe desarrollarse enfrentándose al nuevo adversario en su enraizamiento real, que equivale
a su potencia ideológica. La referencia a la subjetividad no es un escamoteo; por el contrario, supone la
identificación del terreno en que obligatoriamente ha de producirse la réplica antagonista a la
reestructuración capitalista. Es evidente que el discurso, con una coherencia perfecta en relación con la
definición althusseriana de la nueva subjetividad, podría aplicarse a la naturaleza nueva de las fuerzas
productivas, a las características inmateriales, abstractas, cooperativas del trabajo social. Es ahí donde
se forma efectivamente la nueva subjetividad, y es ahí donde ésta tiene la posibilidad de reformular el
deseo revolucionario. Althusser, sin embargo, sólo se fija ocasionalmente en este aspecto sociopolítico
del discurso17.
Es en este punto donde finalmente se comprende el sentido de la expresión "algo se ha roto", de donde
parte toda la crisis del pensamiento althusseriano. Se ha roto la posibilidad de luchar cara a cara
(frontalmente) porque el capitalismo ha allanado el terreno de la relación entre Estado y sociedad hasta
el punto de que ambos se confunden (he aquí otro de los aspectos en los que la referencia a Gramsci no
es posible); porque el Estado se ha convertido, por tanto, en un punto carente de contenido y sólo la
sociedad se presenta simultáneamente como terreno absolutamente incorporado al poder y
completamente apto para la explosión de lo aleatorio; y porque, en lo sucesivo, la explotación, al no
coincidir con las líneas de división entre las clases, se insinúa más bien en las conciencias y las
dimensiones subjetivas de todos los actores sociales, careciendo de sentido hablar de "transición"
socialista. La crítica de este último concepto permitiría, mejor que cualquier otro, desentrañar la
continuidad y la diferencia del pensamiento de Althusser en el "Kehre". En la crítica del concepto de
"transición" socialista se resume el rechazo de cualquier perspectiva teleológica, lo que constituye una
81
de las características del pensamiento althusseriano desde el comienzo de su periplo filosófico. Por otra
parte, y éste sería un elemento nuevo en el pensamiento de Althusser, aparece aquí una concepción del
"paso a otra cosa" o, con otras palabras, del proceso revolucionario como paso aleatorio —repentino, y
sin embargo muy real— al comunismo. La "tabula rasa" que la práctica teórica impone frente a
cualquier ideología residual es el equivalente, adecuado a la nueva situación de dominación social
totalitaria, de la ideología a la que nos enfrenta el desarrollo capitalista. Se rompe, pues, la última
posibilidad del socialismo. Sólo el comunismo es real. En eso consiste el "Kehre" en la práctica teórica de
Althusser.
El materialismo aleatorio
Dos grandes tradiciones se oponen, pues, en la historia del pensamiento filosófico, siendo ese
"Kampfplatz" aquello en lo que consiste la filosofía. Pero esas dos tradiciones antagónicas no son el
idealismo y el materialismo sino el "materialismo aleatorio" y todo lo demás18. Algunas formas de
materialismo, como las que el estalinismo elevó a los altares, forman parte de la tradición "bendita" del
pensamiento filosófico, es decir, de la tradición que justifica el poder y exalta al Estado. En el lado
opuesto, hay filosofías idealistas o espiritualistas que rozan la tradición "maldita" del pensamiento
filosófico, tradición que se instaura sobre la potencia y que sabe expresar la crítica práctica del poder y
de la ideología. Ambas tradiciones, la del materialismo aleatorio y la de la justificación idealista del
poder no han parado de oponerse a lo largo de toda la historia del pensamiento occidental, a menudo
de forma disimulada y mistificada. Althusser reconoce aquí que él también incurrió, durante su primera
experiencia de filósofo marxista, en una desviación idealista ("el teoricismo") al escoger, como enemigo
a batir, esa calamidad del pensamiento socialista representado por el "diamat" (Dialektische
Materialismus), permaneciendo dentro del movimiento obrero oficial. Pero ahora los tiempos han
cambiado y esas estrategias teóricas no sirven para nada. Es ya a partir de Maquiavelo cuando resulta
explícita la larga tradición que, desde Epicuro, alimenta la herejía y la lucha. Y es esta la base sobre la
que se abre el enfrentamiento ideológico en la filosofía y en las ciencias.
En Maquiavelo, el materialismo aleatorio se erige sobre la modernidad. En Spinoza, el materialismo
aleatorio se presenta como punto de vista global sobre la naturaleza, el hombre y la historia. La
destrucción de cualquier horizonte teleológico o, dicho de otro modo, la afirmación positiva de una
lógica del acontecimiento es una característica esencial del materialismo aleatorio. Esta lógica aparece
en Maquiavelo en el momento en que la concepción del acontecimiento y de la historicidad se realizan
según el esquema "si... entonces...". La causalidad se somete al carácter aleatorio de la superficie; y en
Spinoza la causalidad se produce totalmente en superficie, se suprime cualquier necesidad interna y se
ignora cualquier finalidad. Y todo ello por la simple razón de que sólo el efecto califica la causa. Pero
dejemos que sea Althusser, sin intermediarios, quien nos diga qué es el materialismo aleatorio y cuáles
son sus principales características19.
Si se quiere ir más allá de las metáforas democríteas y epicúreas y si se anhela una metafísica del vacío,
de los átomos y del "clinamen", el sentido de la práctica filosófica en la modernidad (que se inspira, sin
embargo, en tales metáforas) se define, según Althusser, por medio de la crítica más radical de la
dialéctica, del humanismo y del historicismo. La filosofía materialista (y la que Marx haya podido inspirar
después de su obra queda sujeta también a esta crítica) se organiza como práctica teórica que, en el
campo de batalla entre ideologías que es la filosofía, mantiene e impone un punto de vista
antidialéctico, antihumanista, antihistoricista. La dialéctica no es otra cosa que una de las modalidades
del idealismo, y el historicismo es sólo un disfraz del relativismo. Por lo que se refiere al humanismo, es
un producto típico de la cultura burguesa; esa es la razón por la que debe ser destruido. Luchando
contra estos adversarios, el materialismo aleatorio nos muestra la historia como historicidad concreta y
nos presenta también al hombre no como sujeto de la historia, sino como sujeto en la historia.
Así pues, en primer lugar, el materialismo aleatorio es un materialismo "totalmente desnudo", algo que
no sólo se concibe ya "en última instancia", sino también como horizonte de la presencia, como algo que
existe siempre, cualquiera que sea el orden o el desplazamiento de los dominantes estructurales. En
segundo lugar, el materialismo aleatorio aparece en tanto que afirmación de la historicidad:
"Geschichte" contra "Historia", "res gestae" contra "historia rerum gestarum". Y en tercer lugar,
completaríamos el cuadro: el hombre en la historia, como sujeto en la historia, en esa apertura sin
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finalidad ni necesidad, pero simplemente disponible ante todo lo aleatorio y ante todos los
acontecimientos para construir en ese terreno las prácticas adecuadas. Establecer, en filosofía,
"posiciones" ("Tesis"); recorrer, en la práctica, caminos que se reabren sin descanso, tendencias que se
bifurcan continuamente... En el materialismo aleatorio todo está determinado, pero determinado "fuera
de tiempo".
Llegamos de este modo a una magnífica definición filosófica que nos hace volver a la explicación del
vínculo existente entre crisis, contenido ontológico comunista e indeterminismo absoluto de la
superficie. En el materialismo aleatorio, "cualquier determinación en acto se muestra como variable
aleatoria de una invariante tendencial existente"20. Esta afirmación althusseriana resulta
perfectamente comprensible si la determinación en acto se concibe como práctica teórica, es decir,
como enunciación de tesis; la variable aleatoria como el acto histórico de afirmación en la libertad
abierta de la superficie, y la "invariante" tendencial como el contenido ontológico comunista que
alimenta la libertad de los sujetos en la historia. Es en el seno de esta maraña teórica donde podemos
afirmar el primado de la filosofía y la política, después de haber realizado, amparándonos en el
materialismo aleatorio, en sus métodos, en sus aperturas, una revisión "desgarradora" de la dialéctica,
del concepto de mediación, de la perspectiva de la transición y, por tanto, de la concepción del
socialismo ("un montón de conceptos bastardos y perniciosos"). Y es en el seno de nuestra apuesta,
completamente antiteleológica y aleatoria, donde podemos entender la importancia del movimiento
ideológico y político, intersticial y/o marginal, de las masas. Liberémonos de los mitos, de todas las
concepciones lineales de la transición, sujetémonos al primado de la existencia (que es el primado del
comunismo, que existe en tanto que práctica). El camino de la práctica teórica es posible si
comprendemos que la ruptura de la continuidad del proceso revolucionario se produce en torno a un
hecho fundamental: el desplazamiento, que es definitivo, de la lucha de clases hacia fuera de la
economía y de la política y en dirección a la ideología. En la lucha de clases en la ideología es donde se
decidirá la lucha de clases en general, la lucha contra la explotación. El "giro lingüístico" que, con
Wittgenstein y después de él (y que los filósofos franceses, salvo, parcialmente, Derrida y Deleuze, no
han entendido) nos propone la filosofía, es un giro histórico, pues expresa el paso de los dominantes de
la estructura productiva desde la producción material a la producción inmaterial (que es donde hay que
luchar). Existe la posibilidad de lograr, como lo hizo Marx, que los márgenes se conviertan en el
centro21.
La potencia de lo negativo
En el desarrollo de la teoría del materialismo aleatorio, Althusser va, sin embargo, más allá de las
anteriores intuiciones vagas a propósito de la función de los "márgenes" y los "intersticios" en la
organización del ser real. Althusser intenta también definir una perspectiva general de liberación o,
mejor dicho, las condiciones de una práctica adecuada. Poco a poco su atención se va concentrando en
un asunto que el estudio de Maquiavelo había suscitado ya y que va ocupando cada vez un lugar más
importante: la potencia de lo negativo, es decir, el lugar y la dimensión que lo negativo, que el vacío,
alcanzan en la actual fenomenología del ser real y las determinaciones prácticas que resultan de ello.
Como ya hemos indicado, la totalización posmoderna del poder despoja a la dialéctica de cualquier
posibilidad. En consecuencia, el lleno del poder se relaja en tanto que pura negatividad exaltada, en
tanto que simple superestructura del vacío. Al convertirse la ideología en el único ámbito de
racionalidad económica, social y política, concentra en sí la totalidad de la insignificancia y conduce a
cualquier experiencia de resistencia a la irracionalidad.
Esta es la situación en la que nos encontramos y en la que el materialismo aleatorio debe mostrar su
capacidad. Se trata de una situación en la que la práctica teórica, la resistencia, la potencia, sólo pueden
expresarse en el umbral del ser, en los límites del vacío. No es ya en el margen, en el intersticio, sino en
la extremidad de una totalidad vacía, en el límite, donde debe emplearse la práctica teórica para
construir las condiciones de la subversión. Como en la gran mística, cualquier contacto y, con mayor
motivo, cualquier compromiso con el mundo, con el poder, resultan aquí definitivamente suprimidos.
Además de a la dialéctica, a la mediación, al socialismo, el lenguaje mismo debe sustraerse a la
tentación de reproducir lo real. Esta mística de la subversión y este nuevo lenguaje serán materialistas y
aleatorios. ¿Cómo resolver, no obstante, la paradoja de una percepción del vacío que subvierte su
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insignificancia y que se expresa de manera materialista y práctica? ¿Cómo establecer un pensamiento
de la práctica decididamente materialista como fundamento de esa negatividad? ¿Cómo reconstruir el
valor de la lucha de clases? ¿De qué modo puede surgir de la negatividad la potencia en la práctica? La
respuesta a estas preguntas, y a ellas se refiere el pensamiento de Althusser (en los años ochenta, los
años de mayor retroceso de la práctica y del pensamiento revolucionarios), sólo puede ser teórica22. En
el ámbito de la teoría, intentaremos formularla en el párrafo siguiente. Pero a pesar de ello, Althusser
realiza un esfuerzo muy grande para dar a todas esas preguntas una respuesta que sea también
práctica. Para ello, recurre a un ejemplo único y privilegiado: al estudio de la teología de la liberación
suramericana23, donde se encuentra con la puesta en práctica de ciertas hipótesis teóricas que forman
parte de la perspectiva de la potencia de lo negativo.
¿En qué consisten, en relación con el ejemplo indicado, esas hipótesis práctico-teóricas? Habría que
concentrarse en algunos puntos que conviene resumir. En la teología de la liberación, Althusser percibe,
ante todo, un materialismo puro, un materialismo "totalmente desnudo" que se articula en torno a
ciertos verbos (comer, beber, vestirse) que son tan propios del marxismo como del lenguaje del "Juicio
universal". Podríamos hablar, más que de una teología materialista (este concepto, como en otro
tiempo ocurrió con el de materialismo dialéctico, produce la misma impresión cómica que se
experimentaría al oír hablar de un "logaritmo amarillo"), de un materialismo de origen cristiano, de una
práctica materialista con influencia religiosa. Hasta aquí lo que se refiere a los contenidos. En segundo
lugar, la hipótesis práctica se articula en torno a una definición de la pobreza como sujeto que reclama
con urgencia la acción. "El choque de la miseria sin nombre es el primum movens de esta teología. Los
teólogos de la liberación han acudido lo más aprisa posible. Cristo ha acudido lo más aprisa posible". Esa
es la razón por la cual la teología de la liberación se fija en el sujeto, haciéndolo —desde la perspectiva
de Althusser, que es una perspectiva no metafísica o, mejor dicho, posmetafísica en tanto que
posburguesa— al margen de la connotación metafísica del sujeto propia del racionalismo burgués. El
nuevo sujeto se define, sobre todo, a partir del lugar irracional de sus necesidades y de su práctica.
Finalmente, por lo que se refiere al método, la práctica de ese pueblo de pobres se define, no tanto en
el marco de una teoría de la redención, como en una perspectiva práctica de liberación (que es una
práctica crítica, concreta, revolucionaria).
En este punto, señala Althusser, la práctica puede expresarse de nuevo, en el seno de nuevas
condiciones de aplicación, como establecimiento y desarrollo del "vacío de una gran distancia
conquistada" con respecto a cualquier concepción idólatra —contra la idolatría del dinero o contra la
superstición de un Dios fundador y garante del orden social. El vacío, o como aparece mencionado en
otros textos de todo ese último Althusser24, "el vacío infinito de una distancia conquistada" frente a
todas las concepciones dialécticas y, en general, idealistas; un sentimiento de vacío que presenta todas
las características de la aprehensión negativa y mística del ser (las referencias de Althusser van desde
Eckhart a Silesius y de Nietzsche a Heidegger) —pero se trata de un "distanciamiento" que,
precisamente en su extremidad, hace emerger nuevamente un emplazamiento capaz de un máximo de
posibilidades, el espacio de la potencia. No es casualidad que Althusser discuta aquí acerca de las
fuentes de la interpretación cristiana (agustiniana, franciscana) del concepto aristotélico de potencia en
tanto que posibilidad creativa; pero también acerca de las posiciones vitalistas que, criticando
ásperamente el positivismo, destruyen el oropel cientificista y describen el horizonte de la necesidad
por medio de las imágenes del caos y del acontecimiento. Así pues, el materialismo aleatorio queda
explicado a partir de otro punto de vista, no sólo en tanto que establecimiento de una alternativa
teórica, sino como establecimiento práctico de una totalidad subvertida; en tanto que máxima tensión
de una distancia y una pobreza que son, no sólo en lo paradójico sino en el ser real, el único foco de
acción potente.
Maquiavelo filósofo o el lanzamiento del ser
Feuerbach escribió que cualquier filosofía nueva se anunciaría por medio de una palabra nueva. Para él
la nueva noción era la de hombre; para Althusser la palabra nueva es "azar [aléa]". Llegados a este
punto, puede aparecer la dimensión filosófica de Maquiavelo25. Una dimensión filosófica que crea lo
político nuevo, que lo organiza en general como figura del ser. El "azar"; pero un "azar" que "ninguna
tirada de dados" podrá abolir nunca ("la tirada de dados que nunca abolirá El azar") (sic). Mallarmé, con
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su tirada de dados, podía pensar aún que determinaba el ser: Se trataba de una operación dialéctica.
Dialécticas aparte, la tirada de dados sólo determina el ser en la medida en que lo muestra como ser
negativo, como vacío. En ese juego, lo que ocupa el papel principal no es la determinación sino el simple
"lanzamiento del dado". "El lanzamiento" es un "azar" (la determinación es aleatoria, no dialéctica; y si
el "lanzamiento" determina el ser lo hace sólo en tanto que vacío de predeterminación, de finalidad, de
fijeza). La determinación es lo indeterminado: "’tirada’ para acercarse a la tirada del ser de Heidegger o
a la apertura del vacío". En el interior de este vacío se abren las infinitas posibilidades de intervención
desconstructiva de la fijeza de lo real, de la ideología dominante, y también innumerables posibilidades
para la práctica revolucionaria, tal y como ha sido definida desde Epicuro, pasando por la "revolución
permanente" y el maoísmo. La filosofía es siempre, pura y simplemente, política. El materialismo
dialéctico, y también todas las demás formas bastardas de materialismo, sólo pueden superarse
llevando hasta sus últimas consecuencias la definición de la filosofía como "Kampfplatz", como terreno
en el cual actúan los diferentes caracteres aleatorios de las posiciones. Pero la única posición
verdaderamente filosófica es la que asume el lanzamiento del Ser, el "lanzarse" en el ser en tanto que
exclusiva. La filosofía del materialismo aleatorio se parece a algunos héroes del Oeste americano que
suben al tren en marcha y se dejan conducir a donde el tren les lleva. Ese héroe filosófico no tiene nada
que ver con el materialista que, burocráticamente, consulta el horario y decide el destino de su tren. El
filósofo del materialismo aleatorio es un nuevo agitador IWW26* que lleva la revolución a donde le
conduce el ser. Si nos trasladamos, de manera maquiaveliana o marxista, desde la metáfora a la imagen
filosófica, podremos describir lo real, no ya como una verticalidad que conduce desde una parte alta
hasta una zona baja, desde una cumbre hasta un valle, desde el Estado y el centro capitalista a la
sociedad y a los circuitos de la producción, sino como una superficie en la que tendríamos un centro,
una circunferencia compacta, y márgenes que se extenderían más allá de los límites de la circunferencia.
Si analizamos el centro descubriremos que es un espacio vacío. En él se concentran el Estado, los
partidos políticos, los hacedores ideológicos del Estado, pero carece por completo de consistencia; es un
agujero vacío creado sólo por la ideología. Si analizamos la circunferencia que rodea el centro vacío
advertiremos la existencia de esta sociedad posmoderna que la unificación continua y contigua de los
AIE ha producido. Este círculo es el todo, el todo de la dialéctica, el triunfo de la filosofía hegeliana del
espíritu objetivo (la realización absoluta del espíritu, el "fin de la historia", como Kojève comprendió
perfectamente). La historia se resuelve aquí en la administración; la realización eficaz de la obra de los
AIE se muestra como orden, regularidad, espesor insignificante de lo real. Y, por último, tendríamos el
tercer espacio, el espacio situado más allá de lo real, el espacio que aparece allá donde el todo
burocrático sitúa su límite: "traspasado este límite, los billetes no son ya válidos", como decía Queneau
a propósito del metro de París. Ese tercer espacio es el margen, el único lugar vital, porque está
constituido por los "lanzamientos del Ser". Este margen descansa en el círculo de la totalidad y le inyecta
las resistencias y los islotes de comunismo a través de los intersticios. Pero, sobre todo, de este margen
proceden los movimientos libres de reconstrucción cultural, además de momentos de existencia
colectiva comunista al margen de la explotación y de la opresión política. La filosofía se introduce en el
pueblo, construye nuevos sujetos y se extiende agresivamente contra el vacío del centro y su círculo;
vacío el primero, ideológico el segundo e insustanciales ambos. He aquí la enseñanza de Maquiavelo, el
filósofo; y he aquí que de este modo se recomponen todos los hilos que se habían tejido en la última
etapa del pensamiento de Althusser en torno a la imagen de una refundación de lo político que
encontró en Maquiavelo a su filósofo. En la sociedad de lo posmoderno, que la acción de los AIE ha
construido como sociedad compactamente ideológica, no hay ya espacio ni siquiera para la ficción de la
dialéctica. En eso consiste la ruptura que hemos sufrido y soportado, ruptura que el movimiento
socialista es orgánicamente incapaz de superar. Pero esta sociedad posmoderna, compacta e
ideológicamente organizada, esta sociedad del fin de la historia, es vacía, insignificante y totalmente
negativa. El totalitarismo que la sostiene y la representa es frágil. Lo aleatorio es la característica
ontológica de esta estructura. Más allá de sus límites, en sus fronteras y solamente en ellas, se
desarrolla una ontología nueva, una ontología de la resistencia y de la potencia. En el interior de esos
márgenes la subversión completa de la totalidad central está dada, o mejor dicho, se construye como
redescubrimiento continuo de lo aleatorio de las estructuras del poder, de la vacuidad del centro. En el
terreno de la ideología, completamente afirmado ya, y concentrando en sí las dimensiones del ser, se
desarrolla la resistencia, la búsqueda del comunismo. En resumen, Althusser lleva hasta sus últimas
consecuencias los principios críticos a partir de los cuales cambió el análisis del pensamiento de Marx en
los años sesenta, y elabora una prolongación de este análisis en la sociedad capitalista de la subsunción
85
real, donde la lucha contra la ideología es también una lucha contra la explotación en la producción. No
resultará fácil enterrar esta intuición del futuro, de la lucha comunista por venir.
Esta contribución no habría sido posible sin la ayuda fraternal de Yann Moulier-Boutang, autor de Louis
Althusser. Una biografía, vol I, Grasset, París, 1992; tampoco sin la colaboración de los archivos del
IMEC, donde están ya reunidos los papeles de Louis Althusser. Mi agradecimiento a Yann MoulierBoutang y a Olivier Corpet, director del IMEC.
Texto recogido y ligeramente modificado de este sitio.
1 L. Althusser, Intervention au Colloque de Venise sur la crise du marxisme, noviembre de 1977 (hojas
manuscritas, archivos del IMEC. Ver también L. Althusser Enfin la crise du marxisme, en Il Manifesto,
Pouvoir et opposition dans les sociétés post-révolutionnaires, Le Seuil, París, 1978, p. 242-253.
2 L. Althusser, Thèses de juin 1986 (hojas mecanografiadas, archivos del IMEC)
3 L. Althusser, L’avenir dure longtemps, Stock-IMEC, París, 1992, p. 217.
4 L. Althusser, Sur la philosophie marxiste (hojas manuscritas, archivos del IMEC)
5 L. Althusser, Ce qui ne peut durer dans le PCF, Maspéro, París, 1978.
6 L. Althusser, L’avenir dure longtemps, cit., pp. 231 y 233; Thèses de juin, cit.; Postface à l’interview de
F. Navarro (hojas mecanografiadas, archivos del IMEC).
7 Cahiers Machiavelli, 1962-1963 (Archivos del IMEC)
8 L. Althusser, La solitude de Machiavel, in "Futur antérieur", París, L’Harmattan, nº1, p. 26-49,
primavera de 1990.
9 L. Althusser, La solitude de Machiavel, (hojas manuscritas, archivos del IMEC)
10 L. Althusser, L’avenir dure longtemps, cit., p. 233.
11 Ibíd., p. 207 ss.
12 Ver el manuscrito Spinoza, parte integrante de los trabajos de la autobiografía, 1986
(mecanografiado, archivos del IMEC).
13 L. Althusser, Lire le Capital, Maspéro, París, 1965, volumen II, p. 50 y p. 171.
14 L. Althusser, L’avenir dure longtemps, cit., p. 217-218.
15 J.M. Vincent, La lecture symptomale chez Althusser, intervención en el coloquio de la Universidad
París VIII-Saint-Denis sobre Althusser, noviembre de 1991.
16 L. Althusser, L’avenir dure longtemps, op. cit., p. 226 y otras. Cf. J. Rancière, Sur la théorie de
l’ideologie. La politique d’Althusser, en "L’homme et la société", nº 27, Editions Anthropos, 1973.
17 Es especialmente en el Postface à l’interview Navarro, op. cit., donde Althusser introduce el concepto
de "sociedad de comunicación".
18 L. Althusser, Filosofía y marxismo. Entrevista por F. Navarro, Siglo XXI editores, Méjico, 1988.
19 L. Althusser, Entrevista Navarro, op. cit.; Postface, cit.; Thèses de juin, cit.; Sur le matérialisme
aléatoire (hojas manuscritas, archivos del IMEC).
20 Thèses de juin 1986, op. cit. En este escrito, a continuación, podremos seguir el desarrollo del
razonamiento de Althusser.
21 También se puede ver esto en las Thèses de juin y en el Postface Navarro.
22 L. Althusser, Thèses de juin 1986, op. cit., Tesis II.
23 L. Althusser, Sur la théologie de la libération. Suite à un entretien avec le P. Breton, 28 de marzo de
1985 (hojas manuscritas, archivos del IMEC).
24 L. Althusser, Conversation avec le P. Breton, 7 de junio de 1985 (hojas manuscritas, archivos del
IMEC).
86
25 L. Althusser, Machiavel philosophe, 11 de julio de 1986 (hojas manuscritas, archivos del IMEC).
26 IWW: International Worlers of the World, o "wobblies", militantes sindicalistas revolucionarios de los
Estados Unidos que, a comienzos de siglo, viajaban "clandestinamente" en los trenes.
* La nota anterior contiene dos errores. El nombre de la organización cuyas siglas son IWW es Industrial
Workers of the World (N. del T.).
FÉLIX GUATTARI / DE LO POSMODERNO A LO POSMEDIA
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2012/03/de-lo-posmoderno-lo-posmedia-felix.html
Una cierta concepción del progreso y de la modernidad se haya en bancarrota, poniendo en peligro con
su caída la confianza colectiva en la idea misma de la práctica social emancipatoria. Paralelamente, una
especie de glaciación se ha apoderado de las relaciones sociales: las jerarquías y las segregaciones se
han endurecido, la miseria y el desempleo tienden hoy a ser aceptados como males inevitables, los
sindicatos obreros se aferran a las últimas ramas institucionales que les son concedidas y se encierran
en prácticas corporativistas que les conducen a adoptar actitudes conservadoras, adyacentes
regularmente a las de los entornos reaccionarios. La izquierda comunista se hunde irremediablemente
en la esclerosis y el dogmatismo, mientras que los partidos socialistas, ansiosos de presentarse como
socios tecnocráticos confiables, han renunciado a todo cuestionamiento progresista de las estructuras
existentes. No hay que sorprenderse, después de esto, si las ideologías que pretendían, hace mucho
tiempo, servir de guía para reconstruir la sociedad sobre bases menos injustas, menos desiguales, han
perdido su credibilidad.
¿Se deduce de esto que a partir de ahora se estará condenado a quedarse con los brazos cruzados ante
el ascenso del nuevo orden de la crueldad y del cinismo que está sumergiendo rápidamente al planeta,
con la firme intención, al parecer, de perdurar? Es a esta lamentable conclusión a la que en efecto
parecen haber llegado numerosos medios intelectuales y artísticos, especialmente aquellos que se
afirman dentro de la moda posmodernista.
Dejaré a un lado, al menos en el marco de este trabajo, el lanzamiento, por los mánagers del arte
contemporáneo, de las grandes operaciones de promoción que, en Alemania, fueron bautizadas como
neo-expresionismo, en los Estados Unidos Bad Painting o New Painting, en Italia transvanguardia, en
Francia Figuración Libre o Nouveaux Fauves, etc. Por el contrario, iré a la parte más bella para demostrar
que el posmodernismo es sólo una última crispación del modernismo, en respuesta y, de alguna
manera, en reflejo a los abusos formalistas y reduccionistas de este último, de los que en realidad no se
desmarca. No hay duda de que surgirán de estas escuelas algunos pintores auténticos cuyo talento
personal será resguardado de los relieves perniciosos de esta especie de exaltación que es mantenida
por los medios publicitarios, pero seguramente no habrá una recuperación de los filums creadores que
ellas tenían la intención de reanimar.
El posmodernismo arquitectónico, para ser la más cercana a las tendencias profundamente
reterritorializantes de la subjetividad capitalística actual, me parece, por otro lado, mucho menos
epidérmico y mucho más significativo en el lugar asignado al arte por las formaciones de poder
dominantes. Me explico: en cualquier momento y por cualquiera de los avatares históricos, la pulsión
capitalística ha entrelazado siempre dos componentes fundamentales: uno de destrucción de los
territorios sociales, de las identidades colectivas y de los sistemas de valor tradicionales, que califico
como desterritorializante, y el otro de recomposición, incluso por los medios más artificiales, de cuadros
personológicos individuados, de esquemas de poder y de modelos de sumisión, si no formalmente
similares a los que ha destruido, sí por lo menos que le son homotéticos desde un punto de vista
funcional. Es a este último al que califico como movimiento de reterritorialización. A medida que las
revoluciones desterritorializantes ligadas al desarrollo de las ciencias, de las técnicas y de las artes
barrían con todo a su camino, una compulsión de reterritorialización subjetiva se moviliza. Y este
antagonismo se agravia aún más con el auge prodigioso de los maquinismos comunicacionales e
informáticos que focalizan sus efectos desterritorializantes en las facultades humanas, tales como la
memoria, la percepción, el entendimiento, la imaginación, etc. Se trata de una cierta fórmula de
funcionamiento antropológico, un cierto modelo ancestral de humanidad que se halla así expropiado en
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su propio corazón. Y creo que es porque no pueden hacer frente, adecuadamente, a esta mutación
prodigiosa, que la subjetividad colectiva se abandona a la absurda ola de conservadurismo que
conocemos actualmente. En cuanto a qué condiciones devendría posible reducir el estiaje de estas
aguas maléficas y qué papel podrían jugar, para este fin, los islotes residuales de voluntades liberadoras
que emergen todavía de este diluvio, ésta es precisamente la cuestión que es subyacente a mi
propuesta de transición hacia una era posmass-media. Sin anticipar más sobre esta temática, diría que
me parece que el columpio que nos ha llevado hacia una reterritorialización subjetiva peligrosamente
retrógrada podría invertirse espectacularmente el día en que se afirmen de manera suficiente nuevas
prácticas sociales emancipatorias y sobre todo agenciamientos alternativos de producción subjetivos
capaces de articularse, sobre un modo diferente al de la reterritorialización conservadora, en las
revoluciones moleculares que elabora nuestra época.
Volvamos ahora a nuestros arquitectos posmodernos. Para algunos de ellos, ésta no es realmente en el
sentido figurado una cuestión de reterritorialización, por ejemplo para Léon Krier, cuando propone
sencillamente reconstruir las ciudades tradicionales, con sus calles, sus plazas, sus barrios1. Con Robert
Venturi, se trata menos de reterritorializar el espacio que de cortar los puentes en el tiempo, al rechazar
los proyectos sobre el futuro de los modernistas como Le Corbusier, así como los sueños nostálgicos de
los neoclásicos. Está de moda, a partir de ahora, que el actual estado de las cosas sea aceptado tal como
es. Mejor aún, Venturi asumirá los aspectos más prosaicos; se extasiará sobre las “cintas comerciales”
bordadas de “tinglados decorados” que laceran el tejido urbano de los Estados Unidos; incluso hará
elogio de la ornamentación kitsch de los jardines de las ciudades prefabricadas que comparará con las
urnas de los parterres de Le Nôtre2. Mientras que, en el campo de las artes plásticas, los jóvenes
pintores estaban obligados a someterse al ambiente conservador por la mediación de los amos del
mercado —ya que de lo contrario quedarían condenados a vegetar en los márgenes—, donde la
adecuación a los valores del neoliberalismo más retrógrado se realiza sin declive. Es cierto que la
pintura, para las clases dirigentes, nunca ha sido más que un asunto de “suplemento del alma”, una
moneda de prestigio, mientras que la arquitectura siempre ha ocupado un lugar mayor en la
configuración de los territorios del poder, en la fijación de sus emblemas, en la proclamación de su
perennidad.
No estamos, por tanto, en medio de eso que Jean-François Lyotard llama La condición posmoderna3,
que a diferencia de este autor, yo entiendo como el paradigma de todas las sumisiones, de todos los
compromisos con el statu quo existente. Debido al derrumbamiento de lo que él llama los grandes
relatos de legitimación (por ejemplo, el discurso de la Ilustración, el de Hegel sobre el cumplimiento del
Espíritu o el de los marxistas sobre la emancipación de los trabajadores), convendría, siempre de
acuerdo a Lyotard, tener cuidado con las bajas inclinaciones de la acción social concertada. Todos los
valores de consenso, nos explica, han devenido obsoletos y sospechosos. Sólo los pequeños relatos de
legitimación, o en otras palabras las “pragmáticas de partículas lingüísticas”, múltiples, heterogéneas y
cuya performatividad sólo podría ser limitada en el tiempo y el espacio, pueden aún salvar algunos
valores de justicia y libertad. Lyotard va acompañado aquí por otros teóricos, tales como Jean
Baudrillard, para quien lo social y lo político nunca han sido más que señuelos, “apariencias” de las que
convendría desprenderse lo más rápidamente. Toda la agitación social resumiéndose a juegos de
lenguaje (y sentimos que el significante lacaniano no se encuentra lejos), la única consigna kitsch que
Lyotard —ese viejo anfitrión de la revista izquierdista Socialisme ou Barbarie— logra salvar del desastre
es el derecho a un libre acceso a las memorias informáticas y a los bancos de datos.
Ya sean pintores, arquitectos o filósofos, los héroes de la posmodernidad tienen en común que valoran
que las crisis que enfrentan las prácticas sociales y artísticas de hoy en día sólo podrían conducir a un
rechazo definitivo de cualquier proyectualidad colectiva de envergadura. Cultivemos nuestro jardín, y,
de preferencia, en conformidad con los usos y costumbres de nuestros contemporáneos. ¡No más olas
[vagues]! Sólo modas, moduladas en los mercados del arte y de la opinión, a través de las campañas
publicitarias y de las encuestas. En cuanto a la socialidad ordinaria, un nuevo principio de “comunicación
suficiente” deberá ser capaz de mantener sus equilibrios y su consistencia efímera. Si lo consideramos
bien, vaya camino que se ha recorrido desde la época en que se podía leer en las pancartas de la
sociología francesa: ¡“los hechos sociales son cosas”! Y he aquí que, para los posmodernos, ¡no son más
que nubes erráticas de discurso flotando en el seno de un éter-significante!
¿Pero de dónde sacan, en realidad, que el socius es así reductible a unos hechos de lenguaje, y estos
últimos, en su totalidad, a unas cadenas de significantes binarizables, “digitalizables”? Sobre este punto,
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¡los posmodernos apenas han innovado! Se inscriben directamente en la tradición, bien modernista, del
estructuralismo, cuya influencia en las humanidades parece haber sido relevada, bajo las peores
condiciones, al sistemismo anglosajón. El vínculo secreto entre todas estas doctrinas es, me parece, que
han sido subterraneamente marcadas por las concepciones reduccionistas transportadas desde la
inmediata posguerra por la teoría de la información y las primeras investigaciones cibernéticas. Las
referencias que las unas y las otras no cesaban de extraer de las nuevas tecnologías comunicacionales e
informáticas fueron tan precipitadas, tan mal dominadas, que nos proyectaban muy lejos de la
investigaciones fenomenológicas que les habían precedido.
Habría que volver a una evidencia simple, pero con muy graves consecuencias, a saber, que los
agenciamientos sociales concretos —que no deben ser confundidos con los “grupos primarios” de la
sociología estadounidense, los cuales sólo relevan la economía de la opinión— implican muchas cosas
más que unas performances lingüísticos: unas dimensiones etológicas y ecológicas, unos componentes
semiótico-económicos, estéticos, corporales, fantasmáticos, irreductibles a la semiología de la lengua,
una multitud de universos incorporales de referencia, que no se insertan fácilmente en las coordenadas
de la empiricidad dominante… Los filósofos posmodernos tienen bellos revoloteos alrededor de las
investigaciones pragmáticas, permanecen fieles a una concepción estructuralista del habla y del
lenguaje que nunca les permitirá articular los hechos subjetivos en las formaciones del inconsciente, en
las problemáticas estéticas y micropolíticas. Para decirlo sin rodeos, creo que esta filosofía ni siquiera es
una; es sólo un estado de ánimo predominante, una “condición” de la opinión que arroja sus verdades
de acuerdo al estado del clima. Ya que, por ejemplo, para qué se tomarían la molestia de elaborar un
apuntalamiento especulativo serio a su tesis relativa a la inconsistencia del socius. ¿La omnipotencia
actual de los mass media no suple ampliamente a la demostración de que en efecto cualquier eslabón
social pueda adecuarse, sin resistencia aparente, a la laminación desingularizante e infantilizante de las
producciones capitalísticas del significante? Un viejo adagio lacaniano, según el cual “un significante
representa al sujeto para otro significante”, podría ser colocado como epígrafe de esta nueva ética del
descompromiso [désengagement]. Porque, en efecto, ¡es a esto a lo que hemos llegado! Pero en
realidad no hay lugar para la complacencia, como hacen los posmodernos. ¡Toda la cuestión consiste
más bien en saber cómo es posible salir de un impasse semejante!
Que la producción de nuestra materia prima señalética sea cada vez más tributaria de la intervención de
las máquinas4 no implica que la libertad y la creatividad humanas queden inexorablemente condenadas
a ser alienadas por procedimientos mecánicos. Nada impide, antes que el sujeto quede bajo el control
de la máquina, que sean las redes maquínicas las que se comprometan [s’engagent] en una especie de
procesos de subjetivación; en otros términos, que el maquinismo y la humanidad den inicio, un día, a
relaciones fructíferas de simbiosis. En este sentido, podría ser conveniente establecer una distinción
entre dicha materia señalética y las materias opcionales de la subjetividad, con las que me refiero a
todas las áreas de decisionalidad, puestas en marcha por los agenciamientos de enunciación (colectivos
y/o individuales). Mientras que las materias señaléticas conciernan a lógicas de conjuntos discursivos
cuyas acciones son atribuibles a objetos que se despliegan de acuerdo a coordenadas extrínsecas
(enérgico-espacio-temporales), las materias opcionales conciernen a lógicas de autorreferencia que
asumen rasgos de intensidad existenciales que rechazan cualquier sumisión a los axiomas de las teorías
conjuntistas. Estas lógicas, que llamaría igualmente lógicas de los cuerpos sin órganos, o lógica de los
territorios existenciales, tienen de particular que sus objetos son ontológicamente ambiguos: son las dos
caras objeto-sujeto que no pueden ser discernabilizadas, ni discursivadas como figuras representadas
sobre un fondo de coordenadas de representación. Por consiguiente, no se pueden aprehender desde el
exterior; sólo se pueden asumir, tomándolas sobre uno mismo, a través de una transferencia existencial.
La función “transversalista” de estos objetos ambiguos, que les confiere la posibilidad de atravesar las
circunscripciones de tiempo y espacio y de transgredir las asignaciones identitarias, se halla en el
corazón de la cartografía freudiana del inconsciente y también, aunque desde un ángulo diferente, en
las preocupaciones de los lingüistas del inconsciente.
El proceso primario, la identificación, la transferencia, los objetos parciales, la función “après coup” de la
fantasía, todas estas nociones familiares a los psicoanalistas implican, de una u otra forma, la existencia
de una ubicuidad y de una recursividad — prospectividad de las entidades que ellas implican. Pero
haciendo indirectamente depender la lógica del inconsciente de la lógica de las realidades dominantes
—la interpretación viéndose asignada la tarea de volver a la primera traducible en los términos de la
segunda—, Freud ha perdido la especificidad de su descubrimiento, a saber, que ciertos segmentos
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semióticos, siendo llevados fuera del contexto de su “misión” significativa ordinaria, podrían adquirir
una potencia particular de producción existencial (universo de la neurosis, de la perversión, de la
psicosis, de la sublimación, etc.). La tripartición lacaniana de lo Real, lo Imaginario y lo Simbólico, lejos
de arreglar las cosas, no hace, desde este punto de vista, más que agraviar el particionamiento de las
instancias tópicas de las unas con relación a las otras.
Por su parte, los lingüistas de la enunciación y de los actos de habla5 destacan el hecho de que ciertos
segmentos lingüísticos, paralelamente a sus funciones clásicamente reconocidas de significación y de
denotación, podrían adquirir una eficiente pragmática particular haciendo cristalizar las posiciones
respectivas de los sujetos enunciadores o mediante el establecimiento, de facto, de algunos encuadres
situacionales. (Un ejemplo clásico: el Presidente que declara: “Se abre la sesión” y que, haciendo esto, la
abre efectivamente). Pero ellos también se han sentido obligados a limitar el alcance de su
descubrimiento al único registro de su especialidad. Así que en realidad, esta tercera función
“existentializante”, sobre la cual ponen el acento, debería implicar, lógicamente, una ruptura definitiva
del corsé estructuralista en el cual continúan manteniendo a la lengua6. Esto no es con el único fin de
indexar, en el seno de los enunciados, unas posiciones subjetivas generales —las deícticas— o para
situar la contextualización del discurso, que la lengua saca así de sí misma, sino que es también y sobre
todo para hacer cristalizar singularidades pragmáticas, catalizar los procesos de singularización más
diversos (recortes de territorios sensibles, despliegues de universos incorporales de endorreferencia…).
No hace falta decir que la pragmática de la “puesta en existencia” no es el privilegio exclusivo de la
lengua; todos los otros componentes semióticos, todos los otros procedimientos de codificación
naturales y maquínicos contribuyen aquí. Por tanto, esto no significa automáticamente que el
significante lingüistico ocupe el lugar privilegiado que la subjetivación capitalística le ha ofrecido, debido
a que constituye un soporte esencial a su lógica del equivaler generalizado y a su política de
capitalización de valores abstractos del poder. Otros regímenes de semiotización son susceptibles de
“hacer marchar” los asuntos del mundo y, por tanto, de destituir de su posición de trascendencia con
respecto a los rizomas trazados por las realidades y los imaginarios, este imperium simbólicosignificante en el cual se enraíza la actual hegemonía de los poderes mass-mediatizados. Pero
ciertamente no nacen por generación espontánea, están ahí, para construir, dentro del alcance de
nuestras manos, en la encrucijada de nuevas prácticas analíticas, estéticas y sociales, lo que ninguna
espontaneidad posmodernista nos servirá en bandeja.
La emergencia de estas nuevas prácticas de subjetivación de una era posmedia será facilitada en gran
medida por una reapropiación concertada de las tecnologías comunicacionales e informáticas, siempre
que éstas autoricen cada vez más:
La promoción de formas innovadoras de concertación e interacción colectiva y, a la larga, una
reinvención de la democracia;
La miniaturización y la personalización de los equipamentos, una resingularización de los medios de
expresión maquínicamente mediatizados; se puede suponer, acerca de esto, que es la ampliación en red
de los bancos de datos la que nos reservará perspectivas más sorprendentes;
La multiplicación infinita de “embragues [embrayeurs] existenciales” que permitirán acceder a universos
creativos mutantes.
Por último, remarquemos que el multicentraje y la autonomización subjetiva de los operadores
posmediáticos no será correlativa a su recierre sobre ellos mismos o de un descompromiso de tipo
posmodernista. La revolución posmediática que se avecina debería ser llamada para hacerse cargo (con
una eficacia fuera de toda proporción) de los grupos minoritarios que son los únicos que, todavía hoy,
tienen una consciencia clara del riego mortal para la humanidad de problemas tales como:
La carrera de armamento nuclear;
La hambruna en el mundo;
Las degradaciones ecológicas irreversibles;
La contaminación mass-mediática de la subjetividad colectiva.
Esto es al menos lo que espero y es lo que me gustaría invitarles a trabajar. A menos que el futuro se
oriente hacia estas vías, yo no daría mucho del final del presente milenio.
90
* Traducción de Félix Guattari « Du postmoderne au postmédia » (1985), Multitudes 3/2008
1 Léon Krier, “La reconstitution de la ville”, en Rationale Architecture Rationnelle, Bruselas, Archives
d’Architecture Moderne, 1978; La Présence de l’histoire. L’après modernisme, Festival d’automne à
Paris section architecture, Paris, L’Équerre, 1981.
2 Robert Venturi, L’Enseignement de Las Vegas, Bruxelles, Éd. Mardaga, 1978; De l’ambiguïté en
architecture, Dunod, Paris, 1976. Ver también Charles Jencks, Le Langage de l’architecture postmoderne, Paris, Denoël, 1985
3 Jean-François Lyotard, La Condition postmoderne, Paris, Minuit, 1979.
4 Tema actualizado, desde 1935, por Walter Benjamin, « L’œuvre d’art à l’ère de sa reproductibilité
technique », in Essais T. 2, Paris, Denoël-Gonthier, 1985.
5 John L. Austin, Émile Benveniste, John Searle, Oswald Ducrot, Antoine Culioli, etc.
6 Ella implica también, sin que pueda detenerme en este punto, la salida de toda una tradición
ontológica dualista que hace depender la existencia de una ley del todo o nada: “ser o no ser”. A través
de un retorno transitoriamente indispensable al pensamiento animista, la cualidad de ser prima sobre
una esencialidad “neutra” de un existente, universalmente afectable y por lo tanto intercambiable, que
se podría calificar como facticidad capitalística. La existencia aquí se gana, se pierde, se intensifica, cruza
los umbrales cualitativos, debido a su adhesión a tal o cual universo incorporal de endorreferencia.
ANTONIO NEGRI / ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL USO DE LA DIALÉCTICA
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2013/08/antonio-negri-algunas-reflexiones-sobre.html
1. Dialéctica del antagonismo
Cualquiera que haya tomado parte en la discusión sobre la dialéctica que se desarrollara al interior del
llamado “marxismo occidental” en los años 30, 50 y 60, puede fácilmente reconocer la
complementariedad de roles jugados en ese debate por el texto “Historia y conciencia de clase” de
Lukács y el trabajo desarrollado por la Escuela de Frankfurt. Tras una extraña e ineficaz hibridación, las
descripciones fenomenológicas e hipótesis normativas producidas en esos tiempos abordaron la vida, la
sociedad y la naturaleza, como igualmente investidas por el poder productivo del capital y, su potencia
radicalmente debilitada por éste. El tema de la alienación atravesó el conjunto de la estructura teórica:
en ese contexto, la fenomenología de la acción y la historicidad de la existencia se consideraban ambas
completamente absorbidas por el diseño capitalista de la explotación y por la dominación sobre la vida.
La dialéctica de la Aufklaerung se modelaba a través de la demonización de la tecnología y de la
subsunción definitiva de la sociedad en el capital. Los revolucionarios no tenían nada que hacer más que
esperar por el acontecimiento que reabriera nuevamente la historia, mientras que para los no
revolucionarios no quedaba más que adaptarse tranquilamente a su destino, Gelassenheit.
Por supuesto, confrontados con esta (a veces inerme) toma de conciencia de la subsunción de la
sociedad en la capital, algunos opusieron resistencia. Es el momento en que el marxismo occidental,
frente a esa conclusión, recobra un punto de vista crítico y emerge, por primera vez, una actitud éticopolítica que acompaña los dispositivos teóricos hacia la exaltación de lo “particular subversivo” Esta
actitud creó las condiciones para la apertura de una nueva forma de dialéctica, en momentos que se
producía la extensión masiva del poder capitalista al conjunto de la sociedad. Opuesta a aquella
dialéctica deshumanizante de la relación capitalista de explotación, otra dialéctica, ética y subjetiva,
abrió la totalidad del contexto social a la expresión de nuevas resistencias. Se afirmaba así el principio
de una nueva figura de la subjetividad, o mejor dicho, de la producción de subjetividad. Una dialéctica
abierta a la “crítica” contra la dialéctica cerrada de la “crítica-crítica”. Un punto de ruptura contra la
plácida, o sufrida, aceptación de la prepotencia totalitaria del capital bajo sus dos formas de gestión,
liberal (y fascista) y/o socialista (y estalinista)
Es así como en Francia Merleau-Ponty rompe con la fenomenología frankfurtiana, y surge, de esa
manera, en las fronteras del imperio británico, sobre la inversión de la historiografía colonial, aquello
91
que más tarde llamaremos el punto de vista poscolonial; en Italia, Francia y Alemania, invirtiendo aquel
mandato que consideraba la tecnología como un terreno exclusivo de la alienación, comenzaron a
tomar forma en los núcleos obreristas las hipótesis sobre el uso subversivo por parte de los obreros de
las máquinas de trabajo. De esa manera, puede decirse que la dialéctica quedó interrumpida, y es en
ese ámbito de la interrupción, y basado en la hipótesis de la consiguiente habilidad de la crisis capitalista
para investir el todo social, que reaparece el sujeto revolucionario bajo la forma de una subjetividad
libre, que lo colocaba ya como producción, ya como expresión.
La dialéctica de ser abstracta se vuelve concreta. El desarrollo dialéctico entrega su determinación a la
realización del desarrollo capitalista.
No resulta inútil, en ese contexto, reconstruir la prehistoria de esta discusión, aunque sea breve. Esto
nos lleva nuevamente al renovado desarrollo de los análisis, no tanto de la dialéctica en general, sino
fundamentalmente sobre el uso de la dialéctica en el “marxismo real”, en el codificado materialismo
dialéctico. Consideremos, relacionado con esta inversión y las instancias operativas consiguientes, la
definición de la dialéctica propuesta por uno de los más grandes intérpretes de la época, si tenemos en
cuenta lo comentado por Lucio Colletti, sobre Évald Iliénkov:
“En términos más generales, la teoría marxista de la dialéctica puede plantearse como una teoría tanto
de la “unidad” como de la “exclusión” de los contrarios, es decir, como una teoría que trata de
proporcionar al mismo tiempo, el momento del conocimiento (es decir, la posibilidad de que los
términos de la oposición o contradicción puedan tomarse y comprenderse en conjunto), y el momento
de la realidad o de la objetividad de la contradicción en sí. La teoría puede resumirse, por tanto, en dos
cuestiones fundamentales o necesidades. La primera es que la especificidad o la diferencia de un objeto
con relación a los otros resulta comprensible, es decir mentalmente relacionada, con aquello diferente
que el objeto no tiene, o sea con todo aquello remanente de lo que el objeto es diferente. En segundo
lugar, esta comprensión no elimina, a su vez, la “diferencia”; el conocimiento no agota en sí mismo la
realidad, es decir que la coexistencia o resolución de los opuestos por la razón no debería ser
confundido con la resolución o abolición de su oposición real.” (L. Colletti,“Prólogo” a E.V. Iliénkov, La
dialettica dell’astratto e del concreto nel Capitale di Marx, Feltrinelli, Milán, 1961, p. VII).
Sin embargo, esto no es suficiente. En el tercer capítulo, titulado “El pasaje de lo abstracto a lo
concreto”, Ilienkov concluye: “La ciencia tiene que partir de aquello que motiva la historia real. El
desarrollo lógico de las determinaciones teóricas debe por lo tanto expresar el proceso histórico
concreto de la emergencia y desarrollo del objeto. La deducción lógica no es otra cosa que la expresión
teórica del desarrollo histórico real de lo concreto bajo estudio.” (pp. 155-156).
Pero aún no es suficiente, el capital entra directamente en escena en la exposición:
“El método ascendente de la transición de lo abstracto a lo concreto permite identificar con precisión y
expresar de manera abstracta la condición absolutamente necesaria de la posibilidad del objeto dado en
la intuición. El capital muestra en detalle la necesidad de cómo se realiza el plusvalor, dada la circulación
de la mercancía dinero y de la fuerza de trabajo libre” (p. 235).
En el mismo año en que fue traducido Iliénkov, fue traducido al italiano otro libro (J.C. Michaud, Teoria e
storia nel Capitale di Marx, Feltrinelli, Milán, 1960) cuyas proposiciones fundamentales coincidían y a
menudo reforzaban las supuestas por Ilienkov: “La dialéctica no es nada en sí misma. Permite el estudio
de un movimiento, pero no prevee nada sobre este mismo movimiento; ella no podría por sí sola
constituir todo el método, al menos en Marx […] No parece que la sola dialéctica permita alcanzar
alguna reconciliación entre la teoría y la historia.” (p. 140) Inmediatamente después Michaud precisa la
tesis: “La economía política se convierte en ciencia sólo en la época de Marx, porque sólo la
universalidad de la producción capitalista es capaz de realizar las categorías abstractas que nos permiten
comprender no sólo la producción capitalista misma, sino todos los sistemas históricos que lo
precedieron […] La característica del capitalismo es realizar la abstracción de todas las categorías
económicas.” (p. 189). Y esto es precisamente lo que se desarrolla en el presente (volveremos sobre
92
esto cuando busquemos dar cuenta de la actual crisis mundial), “La teoría del valor, si está separada de
la plusvalía (lo que es imposible para el capitalismo), se presenta como una dialéctica abstracta, que
expresa las condiciones de existencia de toda sociedad bastante desarrollada para ponerse en contacto
con otras sociedades: no está ligada a ninguna forma histórica social particular”, pero “la forma-valor,
en su forma más general, es precisamente la forma específica que adopta el modo de producción
capitalista en un preciso momento” (p. 197).
Este lenguaje es hoy casi incomprensible. Sin embargo, si prestamos atención, podemos entender lo que
está en juego: nada menos que una reanudación del contacto con la realidad, la ruptura con aquel
obstáculo que un materialismo dialéctico fosilizado representaba para la lectura y la transformación de
lo real. El gran esfuerzo aquí presente, por lo tanto, está representado por el intento de llevar las
categorías abstractas a la determinación de lo concreto, de plegar lo universal a la determinación del
desarrollo histórico. Este camino filosófico fue de la mano con el proceso de “desestalinización”. Las
principales categorías del análisis marxista (el trabajo abstracto, el valor, el dinero, los salarios, las
ganancias, etc.) fueron apartadas del contexto teórico del materialismo del siglo XIX, cuando fueron
formuladas, hacia una práctica de investigación sustancialmente nueva. A partir de ese momento la
abstracción sólo se justificaría como una “abstracción determinada”. ¿Determinada por qué cosa? Por el
hecho de estar sujeta, una y otra vez, no sólo al análisis de las contradicciones que atraviesan cada
categoría, sino también al análisis de las determinaciones concretas, científicas, y prácticas del accionar
político. Desde este punto de vista, no hay duda de que la última fase del discurso teórico marxista (en
Rusia desde la desestalinización, aunque en Occidente también dentro y fuera del Partido Comunista),
condujo al análisis del desarrollo capitalista mucho antes que lo que la escuela de Frankfurt o que el
perdurable luckasianismo produjera.
Sin embargo, en el 68, el choque entre estas tendencias fue fatal: en vez de recuperar la alegría de esos
tiempos revolucionarios, el horizonte teórico fue definitivamente dividido y la derrota del movimiento
fue seguida de un lado, por la absolutización de la dialéctica, de la subsunción real, de la alienación, del
unilateralismo de la dominación capitalista y de la utopía de la explosión del acontecimiento, desde
Debord y las últimas etapas del althusserianismo, hasta Badiou; mientras que por la otra, se abrió una
batalla que involucraba a la diferencia, la resistencia y la subjetividad, que transformó y empujó hacia
adelante el estudio teórico del desarrollo del capitalismo y los dispositivos de la resistencia política,
aunque se mostró incapaz de poder desplegar y recomponer una perspectiva comunista. En el intento
por avanzar en este terreno, nos situamos nosotros en ese frente materialista, donde parecía poder
restablecerse una dialéctica del antagonismo.
2. El materialismo como biopolítica
En la fase a la que hemos hecho referencia, la dialéctica se reabrió: si de un lado se asoció a un
horizonte donde el acontecimiento revolucionario era visto como un Aufhebung, por otra parte ella,
rechazando toda aura o mística del acontecimiento, se presentó también como una experiencia
constituyente. ¿Hasta qué punto podemos aún continuar llamando “dialéctica” a un método que vuelve
la abstracción cada vez más concreta, propiamente singular?; que vuelve al antagonismo entre las
fuerzas productivas y las relaciones de producción, ahora indisolubles en el pensamiento e insuperables
en la historia?; a la tendencia histórica como aleatoria, y a la verdad definitivamente asociada a la
práctica?; y, finalmente, a la producción real de la subjetividad, cada vez más virtual? Es difícil responder
a esta pregunta.
Difícil especialmente, cuando vemos que en este último período la abstracción de las categorías, fijadas
ahora en las nuevas figuras de la determinación histórica, propone al método (en esta última época,
frente a la experimentación de la transformación epocal del desarrollo capitalista) una serie de
conceptos que traducen la fenomenología del desarrollo capitalista en figuras y dispositivos totalmente
nuevos. Así, por ejemplo, observamos cómo la secuencia del trabajo abstracto-valor-dinero, etc. se ha
insertado en una figura completamente nueva del capital financiero; cómo el proceso de subsunción
real abre el paso de la producción de mercancías al paso del control sobre la vida puesta a trabajar;
cómo la construcción del Welfare State de un lado y, del otro, la consistencia institucional del
“socialismo real” presentan ahora al capital como biopoder; y, finalmente, la transformación de la
propia ley del valor (cuando la medida temporal del trabajo es sustituida por el poder de la cooperación,
93
por los medios de circulación, y por la comunicación y los servicios productivos como agentes de la
valorización capitalista) han dado lugar, todos ellos, a una especie de “comunismo del capital”.
Ahora bien, el análisis sigue el camino de las transformaciones del trabajo vivo: parece, sin embargo,
que la categoría del poder con la que éste choca, no tiene más aquella flexibilidad de la dialéctica, frente
al antagonismo social, que el viejo materialismo siempre le ofrecía. Lo compacto de la categoría de
biopoder parece descartar cualquier fractura. En este punto la dialéctica (aquella vieja dialéctica
respecto a la cual la resistencia que ya hemos descrito, se había desarrollado) parece más bien reducirse
a apología del capital. ¿Qué queda entonces de la dialéctica? ¿Son suficientes las reformas internas que
hemos subrayado sobremanera más arriba, (a saber, la insistencia en la determinación de la abstracción,
la asunción de un punto de vista particular en contra de la subsunción real de la sociedad en el capital,
etc.)?; ¿son suficientes aquellos cambios indicados con énfasis para reconstruir el método dialéctico
como método eficaz de investigación? Probablemente no. Pero si la dialéctica ya no es posible
presentarla como un “método de exposición”, esto no se debe solamente a que ha caído en crisis como
“método de investigación”, sino porque la ontología del materialismo en sí misma ha sido modificada. El
materialismo es hoy el contexto biopolítico.
Ya no es necesario seguir simplemente el pasaje de la abstracción a la determinación, sino moverse al
interior de la determinación, especialmente cuando la ley del valor-trabajo entra en crisis. La ley del
valor funcionaba como una definición de la medida de la explotación capitalista, de la apropiación
capitalista del trabajo excedente, del plusvalor. Pero ahora, a partir del análisis sobre la transformación
que ha sufrido la explotación del trabajo, sobre la nueva relación entre producción y reproducción,
comenzamos a entender y profundizar aquel complejo que el capital ha construido gradualmente
encerrando en sí mismo a las leyes de la dialéctica, imponiendo la coexistencia de los opuestos y
realizando sucesivos Aufhebungen. Se comienza a entender, en un nuevo contexto (donde los modos de
acumulación primitiva son salvajemente repetidos), como el poder de la explotación ya no inviste la
figura de la expropiación del trabajo individual (aún cuando éste se haya masificado), sino más bien la
expropiación de lo común.
El descubrimiento de lo común, como base a partir de la cual recalificar una eventual propuesta de
política comunista, se presenta de una manera desigual aunque continuo, a partir del análisis de la
reforma de la acumulación capitalista luego del 68. La gradual transición del comando capitalista de la
fábrica (aquella organización fordista industrial y la disciplina impuesta por el capital sobre la masa de
trabajo taylorizado) a la explotación de toda la sociedad (a través de la hegemonía del trabajo
inmaterial, la organización del trabajo cognitivo y el control financiero) ubica en la cooperación, en el
lenguaje, en las relaciones comunes (que responden a las llamadas “externalidades sociales”) la nueva
base sobre la que opera la explotación.
Si esto es cierto, ya no se trata más de seguir en este punto a la dialéctica en su capacidad para
reconstruir la unidad del desarrollo, cualquiera sea su contenido. Si lo “común” califica al trabajo vivo
como la base y tendencia de su emergencia en el escenario de la producción, entonces el antagonismo
se presenta ahora como una base y tendencia insuperable, como la radical debilidad de toda dialéctica
de la “coexistencia de los opuestos”, o mejor dicho como la imposibilidad de toda resolución “universal”
de los contrarios. El capital ya no tiene posibilidad de reforma interna, en la medida que se enfrenta
ahora con nuevas figuras en la lucha de clases. De hecho, en las nuevas condiciones de acumulación, lo
común se opone a toda apropiación universal, a toda mediación dialéctica, a toda definitiva inclusión
institucional. La crisis está en todas partes. El antagonismo ya no es un método, sino un hecho, un dato:
el uno, de hecho, se divide en dos.
Veamos un ejemplo, tratando de interpretar la actual crisis económica mundial. Numerosas son las
lecturas que se han formulado al respecto. En todos los casos, sea que se trate de interpretaciones de
derecha o de izquierda, las razones de la crisis conducen a la brecha abierta entre las finanzas y la
“producción real”. Retomando nuestras proposiciones formuladas más arriba, es decir sobre el
reconocimiento de la crisis de la teoría del valor trabajo, el surgimiento de una nueva calidad “común”
del trabajo vivo, podemos decir que, antes que una desviación parásita o no productiva referida al
aumento de las cuotas de plusvalía o de ahorro colectivo, la financiarización de la economía global es
una nueva forma de acumulación de capital, simétrica a los nuevos procesos sociales cognitivos de
producción de valor. La actual crisis financiera, por tanto, debe ser interpretada como un “bloqueo” de
la acumulación de capital, antes que el producto de la implosión de la acumulación de capital.
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¿Cómo salir de la crisis? Esta es una cuestión, con relación a la cual, la nueva ciencia, aunque ya no más
dialéctica sino simplemente antagónica, se afirma. De la crisis económica se puede salir sólo a través de
una revolución social. Hoy, de hecho, todos los New Deal propuestos sólo pueden consistir en la
construcción social de nuevos derechos sobre la propiedad social de los bienes comunes, derecho que,
con toda evidencia, se contraponen a los derechos de propiedad privada. En otras palabras, si hasta
ahora el acceso a un bien común tomaba la forma de “deuda privada” (y de hecho es sobre la base de la
acumulación de estas deudas que estalla la crisis), a partir de ahora, resultará legítimo reclamar el
mismo derecho bajo la forma de “renta social”. Impulsar el reconocimiento de este derecho común es la
única y justa vía para salir de la crisis.
3. Representación de la expresión
Volvamos ahora a la afirmación sobre que el “uno se divide en dos.” Ya hemos avanzado las
consecuencias que este supuesto tiene en la interpretación de la actual crisis. Pero veamos un poco más
en detalle este asunto.
Si nos acercamos a la explicación de que el “uno se divide en dos”, desde un punto de vista inductivo,
genealógico, observamos que esta apertura de la relación dialéctica del capital se debe principalmente a
la excedencia biopolítica del trabajo vivo expresada en las figuras de la productividad cognitiva e
inmaterial. Desde este punto de vista todo cierre de la relación entre el capital constante y capital
variable parece inoperable desde el punto de vista capitalista. El trabajo cognitivo, y en general todo
trabajo inmaterial (comunicativo, de servicios, emocional, etc.) que se realice en la esfera biopolítica no
puede ser completamente consumido en el proceso de explotación capitalista; constituye, frente a la
explotación, un simple cúmulo de residuo valorizante (del capital constante), pero también alternativa
de expresión y de desarrollo, en otras palabras dispositivos de éxodo. Aquí se revela que la característica
de la nueva era de producción capitalista es la crisis y la transición por fuera de la continuidad del
desarrollo capitalista.
Característica de esta fuga del desarrollo capitalista no es solamente la dificultad que muestran los
dispositivos dialécticos (ahora asignados definitivamente al capital) en el cierre de los procesos
productivos; lo es también la dificultad que encuentra el movimiento cíclico del desarrollo capitalista
para repetirse, para nutrirse entre las fases de desarrollo y las de recesión, e insertar dentro de este
pasaje momentos de innovación tecnológica y una nueva organización de las relaciones sociales.
Debemos agregar que ya no existe homología alguna entre el orden institucional y la configuración del
poder capitalista y los movimientos proletarios o de multitudes en su potencial específico. Y si algún
filósofo (comunista) considerara que tras la espontaneidad y libre dinámica de los movimientos ya no
hay posibilidad de ruptura sustancial con las instituciones, permaneciendo por lo tanto como preso del
poder capitalista, se equivoca o se revela como miope en esta consideración porque no alcanza a
comprender que todo isomorfismo entre el poder y la potencia, entre el comando y la resistencia, ha
venido a menos ahora. No tanto, y no sólo porque fenomenológicamente estas relaciones ya no pueden
ser lógicamente descriptas, sino porque si aún lo fueran, estas relaciones son substraídas a la
hegemonía de lo Uno y relacionadas con la dinámica alternativa y del éxodo de la multitud.
Queda por decir que, a menudo, la dinámica del éxodo de la multitud respecto al comando capitalista (y
sus estructuras en crisis en la subsunción real) no se reconoce, eludiendo poder refinar e imaginar el
movimiento proletario por “fuera” de la conexión real del proceso histórico. Como si la liberación, la
ruptura, las transformaciones biopolíticas, pudieran ser considerados como acontecimientos no
contaminados por la materialidad en la que ellos están inmersos, aún cuando se desarrollen en la
subsunción de la sociedad por el biopoder institucional y político. No, la ruptura con el capitalismo, con
el comando, con el biopoder se lleva a cabo desde “dentro” del mundo de los valores de cambio, desde
dentro del mundo de las mercancías; no es concebible un fuera que no sea construido sobre la base de
esta ruptura. Y dado que hemos hablado de lo “común” como el medio donde se produce el valor y por
tanto donde es directamente explotado por el capital, nos permitimos decir que el único
acontecimiento, el único valor de uso que puede ser recuperado dentro del proceso de liberación como
potencia opuesta al poder, como poder constituyente alternativo al poder constituido es precisamente
lo “común” desde nos movemos y del cual somos tanto los agentes como el producto.
95
Por último. está fuera de toda duda que la contaminación entre la determinación de la resistencia
producida en el pensamiento y en la experiencia política de Deleuze-Guattari y el sentido histórico de la
producción de subjetividad, especialmente visible en la última fase del pensamiento de Foucault, no
pueden de ninguna manera ser vinculadas a esta nueva “dialéctica”: no tiene nada que ver con la
llamado “dialéctica materialista” (Diamat), aunque sí se encuentran vinculadas a la excedencia
biopolítica, cognitiva, e inmaterial y con una producción que es interna al proceso biopolítico de
construcción de lo real. Permítanme recordar aquí lo que Deleuze respondía a mi pregunta acerca de lo
que significa ser materialista y comunista (se puede leer en Pourparler): “que el comunismo es la
producción de un pueblo por venir…” Eso dijo, y al insistir en que debe ser en el “por-venir”,
observamos en el dispositivo de Deleuze, el mismo ritmo (que podríamos llamar dialéctico), propio de
Marx y de Engels cuando escriben el Manifiesto Comunista, o el de Marx cuando retoma en su escrito de
la historia de la lucha de clases, aquella historicidad fundada en la obra de Maquiavelo y de Spinoza.
Recientemente hemos presenciado el intento de recuperar a Hegel, especialmente el joven Hegel, el de
Jena a la Fenomenología del Espíritu y la Adición de la Rechtsphilosophie (Axel Honneth) con el objeto
de reconstruir una dialéctica abierta, desde abajo que pudiera ser estructurada en términos de
interactividad e intersubjetividad, capaz de configurar una teoría normativa, históricamente sólida de la
justicia. Es una repetición de los infinitos intentos por recuperar la dialéctica, ya como método de
investigación, ya como forma de exposición. Pero aquí reside la dificultad: y es que la dialéctica no
puede evitar constituirse como la “representación” del conjunto del proceso que conduce a la
afirmación de la verdad, mientras que en la actual crisis del desarrollo capitalista y sus formas culturales
e institucionales la única palabra a la que se puede hacer referencia es la capacidad de “expresión” de
los sujetos. Lo común no está constituido como representación, sino como expresión y aquí termina la
dialéctica.
No debemos olvidar que, si bien la dialéctica, como nos enseñó G. Lukács, es el arma teórica del capital
para el desarrollo y organización de la sociedad, a continuación, y aunque su crisis se abra a la expresión
de nuevas necesidades teóricas en la construcción de una filosofía teórica del presente , estas
necesidades deben siempre asumir la actividad productiva como la fuente de toda configuración social.
El trabajo vivo y la actividad humana en el terreno biopolítico son las bases de toda subjetivación. La
nueva constitución de lo común, ya no más dialéctica, pero sí materialista está articulada por los
dispositivos subjetivos , los deseos de escapar de la soledad y de crear multitud.
Contribución a la Conferencia sobre Pensamiento Crítico en el Siglo XXI en Moscú. Junio 2009.
Traducción de César Altamira.
MUNICIPALISMO COMO DEMOCRATIZACIÓN
Publicado por: Antonio Antón Morón
http://ssociologos.com/2015/05/20/municipalismo-como-democratizacion/
Municipalismo es la teoría política partidaria de ampliar la gestión de la administración local frente a la
central. Su sentido es acercar la gestión de los problemas más inmediatos de la gente a instituciones
locales, a sus gestores y representantes más directos, con la posibilidad de una mayor cercanía para
conocer y articular las demandas populares y favorecer una mayor participación democrática en su
gestión y una transformación más efectiva. Propiamente es descentralización (existen más de 8.000
ayuntamientos con unos 60.000 concejales) de competencias y gestión de algunos servicios. Esa mayor
cercanía y amplitud de los representantes y gestores municipales puede permitir una mayor
participación popular, aunque los aparatos partidistas suelen controlar la selección de sus componentes
de acuerdo a la disciplina y lealtad hacia la dirección de sus partidos. Igualmente, en el plano
institucional existe una dependencia muy fuerte ante las instituciones superiores (CC.AA y del Estado).
Por tanto, existe una tensión entre las dinámicas descentralizadoras y las centralizadoras y, de fondo,
entre las democratizadoras y la oligarquización política e institucional. Todo ello en el marco de una
administración especializada y con el desafío de un desempeño efectivo en la atención a la ciudadanía.
Protestas_Puerta_del_Sol_-_Madrid_-_mayo_2011--asamblea-ciudadana
96
Empiezo formulando los siguientes interrogantes: ¿Hasta dónde puede llegar el cambio por la vía
político-institucional, en los distintos ámbitos locales, autonómicos y estatales? ¿Hasta dónde se puede
avanzar parcialmente –conquista de posiciones institucionales de forma asimétrica y/o compartida- sin
ganar totalmente –mayoría absoluta-? ¿Qué fuerzas y capacidades existen en la sociedad y el tejido
asociativo para articular un movimiento popular, complementario y exigente respecto de la ocupación
limitada de las instituciones, vía electoral?. ¿Qué alcance puede tener el municipalismo en España, con
una experiencia limitada y desigual, dentro y fuera de los ayuntamientos, en el horizonte de los
próximos cuatro años?
Dos grandes transformaciones se han realizado en España y la UE (y el mundo) que han modificado los
mecanismos de la soberanía popular de los viejos Estados. Por una parte, el aval estatal y de las
instituciones internacionales al vaciamiento de las competencias de los Estados (medianos y pequeños)
para determinar las políticas económicas, sociales y fiscales. El resultado es la desregulación y la mayor
prepotencia de los mercados financieros y sus instituciones internacionales (FMI, Banco Mundial…) para
eludir el control democrático de las propias instituciones representativas de los Estados (y de la UE),
aunque con un peso todavía significativo de los grandes Estados (G-7, G-20) que podrían intervenir pero
no quieren al estar comprometidos con ese orden financiero. En particular, las propias instituciones de
la UE (CE, BCE…) acumulan poder frente a las instituciones de abajo (estatales, autonómicas o locales)
pero se muestran remisas para regular los mercados financieros europeos e internacionales. Es la
oligarquía mundial.
En España, en estas décadas, se ha construido el Estado de Autonomías, con una significativa
descentralización de la gestión (sanidad, educación…) a las Comunidades Autónomas, pendiente de su
profundización en una lógica federal. Así mismo, se han potenciado sus competencias, mientras se han
dejado a las instituciones locales constreñidas de recursos para realizar sus actividades básicas para la
población.
Por otro lado, la presión democrática por abajo, después de la transición política, la dependencia y
debilitamiento de las asociaciones de vecinos, con gran protagonismo en los años setenta, y la
constitución de gobiernos municipales, muchos de carácter progresista, desactivó la voluntad ciudadana
por una mayor participación y/o la oposición social a los gobiernos municipales restrictivos, confiando
en la propia gestión de los representantes institucionales.
Todo ello está cambiando al calor de las amplias movilizaciones populares contra las políticas de
austeridad, las graves consecuencias de la crisis, las medias de ajuste y recortes sociales, la prepotencia
gubernamental y la extensión de la corrupción. El objeto de la protesta social ha alcanzado diversos
ámbitos: contra políticas regresivas de la UE, el Gobierno y el mundo empresarial, así como su
concreción en las instituciones autonómicas y locales. Podemos decir que este amplio movimiento
democrático y participativo ha tenido dos componentes principales: la democratización del sistema
político e institucional, y la defensa de los derechos sociales y económicos, el poner la economía al
servicio de la gente y definir un rescate ciudadano o plan de emergencia para los sectores más
vulnerables.
Ello incluye la necesidad de un nuevo dinamismo de la participación por abajo, local, y de carácter global
(estatal, europeo) y la elaboración de estrategias, organismos, liderazgos y discursos en esos planos para
posibilitar la democratización, la ampliación de la gestión popular, así como el freno a los privilegios y el
corporativismo de las élites poderosas. Este cierre de los grandes aparatos partidistas se ha agravado
por la persistencia del bipartidismo con su hegemonía en el control institucional, jurídico y de medios de
comunicación y su conexión con el poder económico y financiero. Ese entramado de intereses de los
poderosos es lo que se ha puesto en cuestión por el movimiento cívico. Así, los dos partidos
gobernantes han perdido la mitad de sus electorados y tienen escasa legitimidad.
Se ha generado una ciudadanía activa y luego un electorado indignado y se han formado expectativas de
cambio político e institucional. Es inevitable, al menos hasta comprobar los resortes institucionales
conseguidos, la tendencia mayoritaria de depositar la confianza popular del cambio en las inmediatas
batallas electorales-institucionales. Esa dinámica también es funcional para las élites representativas
emergentes que piden esa delegación de voto para legitimar su actividad política y su compromiso
transformador. La cuestión es no perder de vista el doble componente de partido político (como
aparato, legitimado por una base social, pero para ganar elecciones y posiciones institucionales) y
97
movimiento popular (relativamente autónomo, diverso y fragmentado), para estimular la más amplia
participación popular y condicionar a las propias instituciones.
El nivel de conflicto social y popular, en los últimos años, ha sido muy alto. Se han producido algunas
grandes movilizaciones y procesos participativos (como el movimiento 15-M, las mareas ciudadanas o
las propias huelgas generales y los conflictos laborales) que han aglutinado a sectores relevantes de la
población. Han posibilitado la expresión y la visualización de la oposición cívica a los recortes sociales y
la corrupción política, y han generado el desgaste de la credibilidad del poder y sus políticas regresivas.
No obstante, es difícil que Podemos y el resto de fuerzas alternativas consigan una hegemonía total, con
una mayoría absoluta (o una mayoría simple con una suficiente distancia ventajosa), en el grueso de las
grandes instituciones municipales, autonómicas y, particularmente, del gobierno central. La realidad
probable puede ser diversa, desde la responsabilidad mayoritaria por la gestión institucional hasta el
trabajo de oposición, pasando por fórmulas intermedias de acuerdos parciales con programas y gestión
intermedios o mixtos. El vuelco alternativo y progresista que se puede producir en algunas grandes
instituciones (por ejemplo, los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia…) puede expresar la
relevancia del cambio, aunque esa victoria no sea generalizada en los pequeños y medianos municipios.
En el plano de la democratización desde la articulación ciudadana fuera de las instituciones y ante las
dificultades y límites de la dinámica de un cambio político sustantivo, cabe el repliegue y la adaptación a
la inercia institucional y/o el impulso participativo y la movilización social. Las élites representativas,
incluidas las emergentes, tienden a legitimarse por la gestión de resultados concretos para la gente.
Ante los límites para mejorar las cosas de forma sustantiva, hay que priorizar medidas de efectos
inmediatos y contenido simbólico que señalen bien el camino a recorrer. El riesgo es caer en el
embellecimiento de su gestión y sus logros limitados, para mantener la inercia. La mejor opción es ser
realista, compartir con la gente los avances y los obstáculos y apostar por la activación popular.
Ahí se produce una paradoja: la población elige a sus representantes y confía en su gestión. Ello supone
una relativa desmovilización participativa. Pero dadas las características del necesario cambio
socioeconómico y político a conseguir y los límites del poder institucional conseguido, va a ser
imprescindible esa participación popular intensa y masiva.
La democracia o la democratización del sistema político y económico se oponen a la oligarquía como
gobierno de unos pocos. Pero la democratización política no se puede separar de la profundización en el
cambio socioeconómico, de la mejora del bienestar de la gente.
Junto con la democracia representativa, hay que estimular la participación cívica, la democracia directa,
con la deliberación y consulta vinculante de asuntos importantes. Existen muchos instrumentos que
empiezan por la comunicación y transparencia y con métodos apropiados (consultas, referéndum,
asambleas), en los distintos ámbitos: activistas, electorado propio, sectores significativos, vecinos o
población en general.
En este mundo jerarquizado se produce una fuerte tendencia a la oligarquización de los aparatos
políticos y su apropiación o control por de los grupos propietarios y gestores de los recursos económicos
e institucionales, llegando a la corrupción abierta (rompiendo su relativa autonomía, como ejemplifican
las ‘puertas giratorias’ y el tráfico de influencias privadas en la contratación pública). Por otro lado,
existen múltiples especializaciones que requieren la actividad de expertos, particularmente en las
grandes instituciones. Todo ello supone la selección rigurosa y el prestigio de la función pública, de
acuerdo con sus capacidades y sus códigos éticos respecto del desempeño del interés general y no el
beneficio privado. Es un problema de cultura y ética en la selección y control de los representantes y
gestores públicos, pero con mecanismos institucionales y jurídicos eficaces, una vigilancia pública y una
vinculación intensa con sus bases sociales.
La tarea principal para promover la democratización es la desburocratización, la dinámica antijerárquica, el debilitamiento de las oligarquías de los aparatos políticos e instituciones, con una nueva
dinámica institucional y democrática, más transparente y participativa. Pero hay que combinar los
distintos planos de la participación democrática y la gestión institucional. Supone la combinación de
métodos de participación y control directo con una relativa autonomía de la actividad de los
representantes e instituciones, con unos sistemas de control sobre sus orientaciones y sus decisiones
más relevantes.
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Detrás está la diferenciación realista de la deliberación, la decisión y la ejecución de una medida en una
realidad compleja y diversa. ¿Cómo se articula el estímulo participativo más amplio, libre e igual, con la
desigualdad de disponibilidades y la eficacia en la gestión concreta?. ¿Cómo se combina una orientación
general y una dinámica de conjunto con el respeto a la diversidad interna y el exquisito respeto a esa
pluralidad, sumando particularidades y llegando a compromisos y acuerdos ante las discrepancias e
intereses parcialmente distintos? Es un camino a explorar y practicar, abriendo la brecha hacia una
democracia más social y participativa.
En definitiva, en el ámbito municipal, más directo y concreto, es más fácil avanzar en este proceso
participativo, aunque siempre conscientes de su imbricación con los procesos más generales y las
desiguales dinámicas organizativas y de liderazgo. Los condicionamientos institucionales y
presupuestarios son muchos y será necesario un cambio legislativo, con una mayoría gubernamental de
progreso, para fortalecer la suficiencia fiscal de los ayuntamientos, incrementar sus competencias e
impulsar una mejora sustantiva en la prestación de servicios a la ciudadanía. Constituye un desafío y
también un aprendizaje no solo de gestión, sino de empoderamiento cívico, articulación popular y
democratización.
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Acerca de Antonio Antón Morón
Profesor honorario. Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid - UAM. Imparte
docencia en la Facultad de Formación de Profesorado y Educación. Ha realizado diversas investigaciones
y es especialista en Políticas públicas y Estado de bienestar, Sociología del Trabajo, Movimientos sociales
y cambio social y Sociología de la Educación. Colabora con distintos medios de comunicación y ha
publicado numerosos artículos y una docena de libros; entre los últimos están: Reestructuración del
Estado de bienestar (2009), Resistencias frente a la crisis. De la huelga general del 29-S al movimiento
15-M (2011), Educación Pública: de tod@s para tod@s. Las claves de la “marea verde” -coautor- (2012)
y Ciudadanía Activa. Opciones sociopolíticas frente a la crisis sistémica (2013).
EL DESARROLLO COMO FRACASO
Publicado por: Antonio García Salinero
http://ssociologos.com/2015/05/20/el-desarrollo-como-fracaso/
“Podemos imaginar al ‘desarrollo’ como una ráfaga de viento que arranca a los pueblos de sus pies,
lejos de sus espacios familiares, para situarlos sobre una elevada plataforma artificial, con una nueva
estructura de vida. Para sobrevivir en este expuesto y arriesgado lugar, la gente se ve obligada a
alcanzar nuevos niveles mínimos de consumo, por ejemplo, en educación formal, sanidad hospitalaria,
transporte rodado, alquiler de vivienda”
Iván Illich
El desarrollo como mito
El mito del desarrollo es la idea- promesa que orientó después de la II Guerra Mundial a los pueblos
colonizados para erradicar la pobreza y liberarse del yugo de los Estados colonizadores; para ello
deberían seguir los pasos de las sociedades occidentales e incluirse en la sociedad termo-industrial
mediante la construcción de Estados Democráticos e insertarse en los modos de producción del
capitalismo liberal.
El desarrollo no es otra cosa que la colonización del mundo por Occidente, cuyos cuatro pilares serían:
la economización de las relaciones sociales y de la relación con la naturaleza,
el culto del progreso tecno-científico,
el universalismo de “humanismo de la mercancía”
y la uniformización cultural planetaria.
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El desarrollo ha sido, es y será, antes que nada, un desarraigo. En todas partes ha provocado un
aumento de la dependencia y la subordinación en detrimento de la autonomía de las sociedades.
La historia del desarrollo
Tal y como señala Naredo el término desarrollo se aplicó inicialmente en el campo de la biología. Darwin
lo utilizó en 1759 para denominar el proceso de evolución que experimentan animales y plantas desde
su nacimiento hasta que alcanzan su madurez.
A finales del siglo XVIII el uso del término se comenzó a transferir al campo sociocultural, equiparándolo
a la idea de progreso. La palabra progreso daba carta de legitimidad moral a ciertas tendencias de la
evolución sociocultural. Se consideró que todas las sociedades evolucionaban de una forma lineal de
unos estadios de mayor atraso –caza y recolección o ausencia de propiedad privada– hacia nuevas
etapas más avanzadas y racionales –civilización industrial o economía de mercado– y que en esta
evolución, tan inexorable y universal como las leyes de la mecánica, las sociedades europeas se
encontraban en el punto más evolucionado.
Al concebir la historia de los pueblos como un camino que transitaba del salvajismo y la barbarie hasta la
civilización, los europeos, guiados por la convicción etnocéntrica de constituir la civilización por
excelencia, expoliaron los recursos de los territorios colonizados para alimentar su sistema económico.
Sometieron mediante el dominio cultural y la violencia (posible gracias a la tecnología militar) a los
pueblos colonizados, a los que se consideraba salvajes por su estado cercano a la naturaleza.
Fue un presidente de Estados Unidos, Truman, quien empleó por primera vez la palabra desarrollo para
referirse a la situación que ocupaban los países en relación al crecimiento económico. Después de la 2ª
Guerra Mundial, en 1949, Truman anunciaba un programa internacional de desarrollo que iba a
contribuir a la mejora y crecimiento económico de las áreas subdesarrolladas.
Por primera vez se calificaba como desarrollados a los países que habían abrazado la fe en el
crecimiento económico y, por el contrario, subdesarrollados al resto de los Estados. De pronto miles de
millones de personas se convertían en subdesarrolladas (con la carga peyorativa que el término supone)
y dejaban de ser pueblos diversos, con otras lógicas económicas, para convertirse en el contrario de los
otros que se autodenominaban desarrollados.
El discurso del desarrollo
La crisis mundial me permite poner en relieve otro tema que me parece importante y que tiene larga
data en el discurso moderno: el discurso del desarrollo. Pienso que la globalización y la crisis son la
manifestación de algo más profundo y que hace referencia a la episteme misma del sistema. Es la noción
de que el hombre está separado de la naturaleza y que debe utilizar a la naturaleza y a los demás seres
humanos como instrumentos para lograr fines egoístas. Esta utilización a la naturaleza, sin ningún tipo
de consideración ética, y que se revela absolutamente pragmática, es propia del ser moderno. Esta
dimensión de egoísmo y de individualidad, también es propia del ser moderno. En el siglo XIX nació la
utopía de ese ser moderno bajo la forma de progreso.
La ignorancia de los límites físicos del planeta permite que una buena parte de las teorías del desarrollo
propongan políticas que lo promueven. Se aconsejan o imponen a los países empobrecidos medidas
para que sigan la senda de los países ya desarrollados, llegando a denominarles en ciertos casos, cuando
algunos de sus indicadores económicos crecen, países en vías de desarrollo.
Siguiendo al colapso de las potencias coloniales europeas, los Estados Unidos encontraron una
oportunidad para dar dimensión mundial a la misión que sus padres fundadores les habían legado: ‘ser
el fanal sobre la colina’. Lanzaron la idea del desarrollo con un llamado a todas las naciones a seguir sus
pasos. Desde entonces, las relaciones entre Norte y Sur han sido acunadas con este molde: el
‘desarrollo’ provee el marco fundamental de referencia para esa mezcla de generosidad, soborno y
opresión que ha caracterizado las políticas hacia el Sur. Por casi medio siglo, la buena vecindad en el
planeta ha sido concebida a la luz del ‘desarrollo’.
Sin embargo, la ruina esta ahí y aun domina la escena como un hito. Aunque las dudas van creciendo y la
incomodidad se siente por todos lados, el discurso del desarrollo aun impregna no sólo las declaraciones
100
oficiales sino hasta el lenguaje de los movimientos de base. Ha llegado el momento de desmantelar esta
estructura mental.
El fracaso del ‘desarrollo’
El fracaso de las ‘teorías del desarrollo’ para erradicar la pobreza en el mundo debería abrir los ojos al
hecho de que ese ‘desarrollo’ no ha intervenido mejorando de entrada las condiciones de vida de las
sociedades ‘periféricas’ al capitalismo, sino provocando su crisis, sin garantizar alternativas solventes
para la mayoría de la población implicada y originando, en ocasiones, situaciones de penuria y
desarraigo mayores de las que pretendían corregir ab initio.
El significado positivo, profundamente arraigado tras dos centurias de construcción social, es un
recordatorio para dos tercios de la población terrestre de ‘lo que no son’, recordatorio de una condición
indeseable e indigna: para escapar de ella, necesitan que las experiencias y sueños de otros los
esclavicen. El desarrollo es una forma de colonialismo en donde opera la escisión de la esfera económica
del ámbito de la sociedad y de la cultura
Está claro que el desarrollo económico sólo puede llevarse a cabo apoyándose necesariamente en la
pobreza. No sólo el imaginario económico inventa literalmente escasez, sino que también la pobreza
vivida constituye una condición de crecimiento. La presión de la necesidad sirve de motor para poner a
trabajar a los seres humanos, mientras que crear la indispensable demanda de masas pasa por la
exacerbación de nuevas necesidades.
Los sistemas tradicionales de protección contra la pobreza, en particular, los designados como
‘solidaridad comunitaria’, son directa o indirectamente considerados obstáculos, frenos, resistencias al
desarrollo, y denunciados como tales por los expertos. Esta redistribución que permite a menudo a los
pobres del Sur no hundirse en la miseria, es la bestia negra de los desarrollistas. Por otro lado, la misma
teoría económica hace del crecimiento una condición para la eliminación de la pobreza.
Así pues, no hay crecimiento sin necesidades, no hay remedio a la pobreza sin hundir a la población en
la miseria, incluso en la doble miseria: por una parte, la miseria psicológica por la frustración debida a la
creación de nuevas necesidades, y por otra, una miseria concreta, casi fisiológica.
Después del desarrollo: decrecimiento
La economía mundial – en distintas partes del orbe –, ha generado los llamados ‘náufragos del
desarrollo’, los que, aparentemente, tendrían que estar condenados a extinguirse. Sin embargo, estos
no desaparecen sino que se multiplican de manera ‘inquietante’. A ellos no les queda más remedio que
organizarse según otra lógica, inventando otro sistema, otro tipo de sociedad.
El proyecto de modernidad exportado desde occidente al resto del mundo – que fomenta la
crematística y el individualismo -, no es de aplicación universal. Los modelos alternativos son una
invitación a reflexionar sobre la posmodernidad.
Una posmodernidad basada en la ‘economía del afecto’, no cuantificable, basada en la calidad de los
intercambios personales tomados con tiempo para conversar e intercambiar, donde un acto económico
se mide por el refuerzo de los lazos que produce en el seno del grupo. Es el grupo lo que importa, la
familia en general, los vecinos, el clan. Todos se afanan en dar seguridad al grupo, y las personas que
más tienen comparten con los otros de su grupo por encima de su beneficio individual: la vida en grupo
constituye unas obligaciones permanentes que se deben asumir.
Encuentros, visitas, charlas, prestar, deber, dar, recibir, ayudar, fiesta, baile, hospitalidad, el extranjero
visto como un aporte y no como una carga, armonía con la naturaleza, la palabra, creatividad, nuevas
relaciones con el tiempo, alegría, espontaneidad, vivir el instante…
Mujeres y hombres haciéndose cargo de su destino.
El posdesarrollo tiene que ser necesariamente plural. Se trata de buscar formas de apertura colectiva en
las que no se privilegie un bienestar material destructor del medio ambiente y de la relación social. El
objetivo de la buena vida se declina de múltiples maneras según los contextos. En otros términos, se
trata de reconstruir o recuperar nuevas culturas. Este objetivo se puede llamar el umran (la expansión)
como hace Ibn Jaldún, swadeshi-sarvodaya (mejora de las condiciones sociales de todos) como dice
Gandhi, o bamtaare (estar bien juntos) como dicen los Toucouleurs …
101
Se hace necesario superar el mito del desarrollo que ha servido de justificación para imponer un sistema
que no ha llevado a una mejora del bienestar en todo el mundo sino que ha profundizado las
desigualdades. Se trataría de ‘descolonizar el imaginario económico’ para construir una sociedad
alternativa.
El sumak kawsay plantea que para salir de la visión productivista hay que entrar en un proceso de
decrecimiento de la producción de cosas para entrar en un proceso de crecimiento humano medido no
en términos de cosas, sino en términos humanos. En ese contexto las nacionalidades y pueblos
indígenas necesitamos reivindicar nuestra autodeterminación, para profundizar y extender las prácticas
del buen vivir hacia la sociedad.
La interculturalidad debe ser la base desde la cual empezar ese diálogo de saberes con miras a, y es
literal, salvar a la humanidad del capitalismo y de la modernidad. Puede ser que suene utópico, pero la
utopía es uno de los valores más bellos de la modernidad. Es necesario rescatar esos valores y empezar
ese trabajo de todos en el cual vayamos, como decía la líder indígena ecuatoriana Dolores Cacuango,
sembrando de paja de páramo al mundo, porque la paja de páramo por más que le arranque vuelve a
crecer.
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Acerca de Antonio García Salinero
soy divulgador del tema decrecimiento, principalmente a través del blog del decrecimiento, y también a
través de charlas, debates, mesas, talleres y conferencias donde soy invitado para tratar este tema;
desde hace unos meses participo del grupo Decrecimiento en Asturias de reciente creación.
“LA EDUCACIÓN COLOMBIANA NO ES LO QUE APARECE EN PISA”, SECRETARIO
EJECUTIVO DE LA CLACSO
http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-en-colombia-no-es-lo-que-aparece-en-pisasegun-la-clacso/427624-3
A pocos días de que Colombia presente las pruebas de la OCDE, Semana Educación habló con uno de los
críticos de este sistema de evaluación.
En el centro, Pablo Gentili, secretario ejecutivo de la Clacso, en entrevista con el equipo de Semana
Educación. En el centro, Pablo Gentili, secretario ejecutivo de la Clacso, en entrevista con el equipo de
Semana Educación. Foto: Cortesía Idep.
El Ministerio de Educación Nacional anunció que el 26 y 27 de mayo 13.459 estudiantes del país
presentarán las pruebas Pisa que organiza la OCDE. El examen, que inicialmente estaba programado
para el 5 de mayo pero fue aplazado por el paro de maestros, lo presenta un grupo de 64 países cada
tres años y sirve de barómetro internacional para comparar las competencias de jóvenes de 15 años en
matemáticas, lenguaje y ciencias.
Para muchos, las pruebas Pisa son un referente de la calidad educativa de un país. Pero los críticos
afirman que este tipo de exámenes estandarizados poco hablan de las particularidades de cada región y
las necesidades de sus habitantes. Pablo Gentili, secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales (Clacso), es una de las personas que se opone a este sistema de medición.
Gentili fue uno de los invitados a la pasada edición de la Feria del Libro en Bogotá. El secretario de la
Clacso participó en el seminario Maestras y Maestros hoy: Claves para una educación diversa y humana
organizado por el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (Idep). Semana
Educación habló con él sobre las pruebas Pisa, la calidad y la importancia de la educación en la
coyuntura actual colombiana.
102
Semana Educación: ¿Qué es la calidad en la educación?
Pablo Gentili: En mi caso, en sintonía con el trabajo que hace aquí el IDEP, creo que es fundamental
reconocer que la educación es un derecho humano fundamental. Que no es cualquier derecho humano,
sino que abre las puertas y la posibilidad al ejercicio de otros derechos.
Y es en este sentido que la calidad tiene que decirme algo de ese derecho. Un sistema educativo de
calidad es uno en el que la educación se reconoce, se respeta y se defiende como derecho. Porque no se
trata solo de medir lo que aprenden en las pruebas, que es una dimensión de la calidad, que yo no
descarto pero que no es necesariamente la única. No puedo empezar la historia de la calidad de la
educación cuando la OCDE descubre que Colombia está entre los diez peores países del mundo.
S.E.: Pero, queramos o no, el referente seguirá siendo Pisa, ¿cómo cambiar las condiciones del sistema
para ir más allá de los resultados en las pruebas?
P.G.: La educación colombiana no es lo que aparece en Pisa. Aquí existen cosas de excelentísima calidad
y que han permitido que Colombia tenga uno de los mejores sistemas educativos de América Latina.
Pero lo único que nos pone Pisa es lo que nos falta, y lo que no tenemos. Y nos pone en una dimensión
de comparación del Sistema Internacional que es absolutamente negativa en términos de la autoestima
del sistema educativo. Pero por otro lado está equivocada. Porque no se pueden comparar peras,
bananas y manzanas. Es absolutamente irresponsable comparar un país que vive un proceso de guerra
de más de 50 años, que impactó severamente en el sistema educativo, con un país que se inventa a
partir de un acuerdo en la salida colonial con dos grandes potencias como el caso de Singapur, que es
una ciudad, o como Hong Kong.
S.E.: ¿Sería mejor no evaluar?
P.G.: No, hay que evaluar mucho más de lo que lo estamos evaluando. Porque las pruebas Saber, para
poner el referente colombiano, son importantes, y es bueno que se hagan, pero eso no alcanza para
evaluar la calidad del sistema educativo en Colombia, como en ningún país.
El gran esfuerzo está en mostrar que el debate sobre la calidad de la educación es mucho más complejo.
Y eso se hace desde los medios, desde las escuelas, desde organismos como el Idep, desde muchos
espacios.
Entonces en una comunidad de desplazados, y aquí en Colombia hay experiencias extraordinarias de
esto, es importantísimo que una escuela sea la referencia para la posibilidad de reorganizar la vida a una
familia que sufrió los horrores de la guerra. Eso es calidad de la educación. Puede ser que esos jóvenes
no se saquen la misma nota en matemáticas que los jóvenes de Finlandia o de Corea. Pero en esa
escuela se estuvo reedificando la posibilidad de reconstruir la vida de una familia colombiana. Y eso es
extraordinario.
S.E.: ¿Cómo se afecta el sistema si los colegios privados compran textos escolares y planes de lectura,
mientras los oficiales son reacios a esa inversión porque le apuestan a lo digital?
P.G.: Yo creo que efectivamente nosotros debemos defender el libro y también tenemos que defender
otros dispositivos de acceso a la palabra escrita o a los bienes culturales. Tenemos que invertir en el
103
libro, promoverlo, pero también tenemos que promover y producir contenidos para las nuevas
tecnologías.
Lo que sí me parece que no deja de ser un problema es que en nuestras escuelas no haya libros y las
maestras cuando entran a las salas de clase, la primera frase que dicen, aquí en Colombia y en cualquier
lugar, es: “apaguen sus celulares”.
S.E.: ¿A qué otros cambios deben enfrentarse las escuelas además de la tecnología?
P.G.: Hay que cambiar las escuelas hacia adentro, hay que mirarlas, analizarlas. Nosotros los
investigadores y los docentes somos los principales agentes de ese cambio.
También tiene que cambiar la imagen que la sociedad tiene de la escuela. Hoy nuestras sociedades
piden cosas que la escuela no estaría en condiciones de hacer, no en Colombia, en ningún lugar del
mundo. Porque si tanto se habla de Corea, su población se transformó en una sociedad desarrollada,
pero no fue solo por el sistema escolar. Pensar que Corea es lo que es porque se saca las notas que se
saca en Pisa es una simplificación.
S.E.: ¿Cuál es el carácter político de la educación en esos procesos de cambio?
P.G.: Eso en Colombia es central. Ustedes van a construir la paz. Y cuando se defina formalmente este
escenario de paz, va a empezar el gran desafío que es la construcción del postconflicto. Y ahí, si hay una
institución que va a tener un papel protagónico es la escuela. La escuela va a servir en Colombia para
que la guerra no vuelva a estructurar las relaciones entre sectores de la sociedad colombiana durante
más de 50 años. Y eso es lo que va a poner de relevancia que la educación es política, no partidaria, que
es otra cosa.
La educación es política porque la educación construye ciudadanos, construye sentidos, construye
horizontes, se imagina el futuro. Entonces el futuro del post conflicto se tiene que empezar a soñar en la
escuela, en la escuela infantil. Si Colombia no da la batalla ahí, la va a perder nuevamente.
Entonces hoy deberíamos estar todos en América Latina, porque yo creo que el problema de la paz y el
conflicto en Colombia no es un problema estrictamente colombiano sino regional, deberíamos estar
menos preocupados por cómo va a salir Colombia en las próximas pruebas Pisa y mucho más pendientes
sobre cómo se hace de la escuela colombiana la plataforma de la paz.
APOCALYPSE NOW: EL PODER DE LA MIRADA EN LA CONFIGURACIÓN DE IDENTIDADES
Por Raúl López Baelo
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/04/apocalypse-now-el-poder-de-la-mirada-en-laconfiguracion-de-identidades/
“Cuando comprendo tu mirada escucho tu verdadera voz”
Henry Ward Beecher
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Mitificada. Desacoplada , parafraseada y consumida en dispares e incontables foros. El film dirigido por
Francis Ford Coppola trasciende y se encorseta en las lecturas icónicas, estructurales y meditaciones
sobre todas y cada una de las eventuales dimensiones a interpretar. En vista de ello, no contribuirá el
presente texto en el engrosamiento estéril del interminable catálogo bibliográfico que rodea la obra.
Nos beneficiaremos en cambio de la popularidad de la película, así como de la célebre novela de Joseph
Conrad que la inspira, por la utilidad explicativa que ello aportará.
Sostenía el cineasta vizcaíno Victo Erice, de forma ciertamente acertada, que el cine acabaría ocupando
el lugar en el espectro audiovisual que ocupa la poesía en el ámbito literario. Pero más allá de la
incuestionable merma del cine como vía de difusión, continua suponiendo un influjo nada desdeñable
en nuestra configuración de la realidad.
Los conceptos erróneamente concebidos como apolíticos en el imaginario general, en tanto intervienen
en el proceso de producción de pensamiento, se han convertido en el epicentro decisivo de una pugna
que podríamos considerar como imperceptible. La apropiación de dichas concepciones comporta el
apoderamiento ideológico del imaginario, y por tanto, el control sobre los medios de reproducción
social.
La potestad sobre el dominio de enunciación permite invisibilizar, alterar o postergar. Si la II GM es el
conflicto predilecto del cine clásico norteamericano, ulteriormente la etapa postclásica proclama
Vietnam como su guerra por antonomasia. Es un arquetipo de enfrentamiento insólito, dado que es la
primera contienda sustancial televisada. Asimismo, lo prolongado de su duración e inefable crueldad,
produjeron en el pueblo estadounidense un clima de frustración e inaceptable realidad bélica.
Jacques Aumont, promulgando axioma, señala que acudir al cine es ir a que nos narren una historia. Con
el subsiguiente emplazamiento de un sujeto, inscrito ex profeso en un concreto lugar de enunciación,
que traslada distintos mensajes al destinatario. Apocalyse Now está narrada en primera persona, siendo
la musitada voz en over del capitán Willard la que dirige nuestra atención. Su conciencia es la nuestra,
su mirada enfila lo que debemos advertir, Willard es nuestros ojos y nuestra mente. Se trata, en
definitiva, del poder de la mirada.
Resalta la escena en la que el vehemente Coronel Kilgore, increpa a su subalterno por no satisfacer la
necesidad de agua del sediento vietnamita, que yace moribundo en el suelo. Cuando se percata de la
presencia en el emplazamiento del reputado e insigne surfista Lance, desatiende por completo al
agonizante enemigo y derrama su agua. Aun tratándose de una ácida mordacidad de Coppola, clave
para la comprensión narrativa de dicho personaje, es ineludible realizar un examen más pormenorizado
de la escena. El vietnamita ocupa un paraje secundario en el entorno que ocupa el plano, es
simplemente parte de la contextualización que contornea el asunto principal. No se trata de una
desafortunada coincidencia, ni de un aciago descuido del director.
Sostiene Levinas que “la alteridad es el modo de ser de otro que puede ser «sólo a partir de mí»”. Por
tanto, la complementariedad del norvietnamita responde a la inquebrantable necesidad de reivindicar la
identidad propia frente a la otredad, en definitiva de autoreafirmar la mismidad identitaria. Y es que
dicha identidad, contenida en el yo/nosotros, no detenta sostén alguno al margen de la alteridad de
otra análoga. Desarrollemos esta idea con detenimiento.
Para poder ejercer íntegramente el poderío de la mirada anteriormente aludido, ha de construirse el
umbral no únicamente de un semejante, sino más bien de una raigambre identitaria inferior. ¿Y cómo
se logra tan engorrosa tarea? Sencillo. Mediante la privación de la mirada, de la posibilidad de
constituirse como enunciante en el proceso de producción de pensamiento. El enemigo agónico debe
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subsistir ante todo, como figura antagónica, pero ha de relegársele a un posicionamiento contiguo y, por
encima de todo, percibirlo con las lentes hegemónicamente autoimpuestas.
Dada la dicotomía mismidad/otredad como requisito para la subsistencia de lo concebido como propio,
identidad a fin de cuentas, es así cómo mediante múltiples fórmulas puede allanarse el camino de la
obliteración de la comentada alteridad, precisamente percibida como difference asimétrica. Son los
destinados a ser observados, pero a jamás observar.
Ese mismo Coronel Kilgore que, pese a los disparos del Vietcong, conminaba a continuar con su
disposición de surfear. Es ese mandato de proseguir con una ocupación ociosa, inclusive una orden
encaminada a ello a los soldados, un destacado centelleo de la exigencia anteriormente mencionada de
condenar al ostracismo al adversario, de mermar su existencia a lo prescindible de cualquier efeméride.
Y es que éstas, al igual que la historia, las conceden los vencedores. Incluso las hostilidades se vuelven
triviales ante la ocasión de moldear la determinación interna de una regla cultural. Nos encontramos
ante la reducción de una pluralidad de conductas a un solo plexo normativo, preceptivo y no susceptible
de coerción externa
Todo ello responde a la imperiosa necesidad de autoafirmación identitaria, con el propósito de sostener
el puntal hegemónico preponderante. Para su explicación, bien podríamos tomar prestado el término
freudiano de la escopofilia (del griego “amor de mirar”), posteriormente arraigado en Jacques Lacan
para desarrollar su teoría de la mirada. En los términos que nos atañen, podría constatarse la presencia
de una escopofilia político-identitaria, como placer inconsciente al observar lo inferido como propio.
Máxime, en ritos productores de significantes como la visualización cinematográfica, cuyo propósito
último recordemos es la cooptación ideológica del receptor.
Para Gellner, la identidad colectiva va insoslayablemente asociada al nacionalismo. La correlación que
desprenden tales alegatos, situando el foco de la discordia en una mera cuestión de fronteras es cuando
menos insuficiente. Y es que dicha identidad compartida es moldeada primordialmente por el
enardecimiento común de un símbolo o emblema unificador. Forjador de su dimensión subjetiva, con la
implicancia que ello conlleva para las relaciones de poder inmanentes a tales procesos.
Pero todavía se antoja como necesaria la homogeneización, encuadrada en una sucesión de
retroalimentaciones coligadas a su autoafirmación, y por ende, a actitudes escopofílicas. El espectador
escopofílico alberga una posición no activa, de ingenua contemplación placentera.
No es posible la apreciación de tal experiencia cómo placentera sin tener presente la dualidad entre
identidades duras e identidades blandas. Las primeras son aquellas con un criterio único para definir lo
propio y oponerlo a la otredad, con tendencia a la exclusión de cualquier tipo de deslealtad y fundado
en elementos subjetivos de distinción, y no tanto en objetivos de unificación. Lo avanzado de la
estructuración ideológica de la identidad señalada como dura, implica derivaciones accesorias: mayor
viabilidad de integración y preservación del individuo en la colectividad pretendida, pero
irremediablemente coligado a una incesante homogenización de sus integrantes.
Aquello que despunta en la uniformidad, que no necesariamente unidad, es repudiado de la
consideración de mismidad. Es de advertir por tanto, que el verdadero alegato para ajusticiar al
supuestamente demente coronel Kurtz, no es tanto un motivo bélico como una purga identitaria.
Eliminar a Kurtz es eliminar lo dispar en lo uniforme, es una erradicación retroactiva; y es que el coronel
será suprimido de su existencia en una misión inexistente, en una escena de aféresis instigada a lo “desigual”.
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La única salida a esta representación unidireccional es la “decodificación aberrante” que anuncia
Umberto Eco. Consistente en la visualización del film en términos contrarios a los pretendidos por el
enunciador, en este caso el director. Por tanto desprendernos de las lentes hegemónicas, y transigir así
que los hasta ahora privados del poder de la mirada, ejerzan la presión de una contra-mirada
sobrepuesta a su anticipada alteridad.
Según declaración del propio Coppola, Apocalypse Now no es una película sobre Vietnam, es Vietnam.
Más allá de lo presuntuoso de la revelación, la idea que subyace es que el lugar de enunciación
competente y capacitado para trazar la conformación de la realidad vietnamieta es el uno. El
tácitamente considerado como civilizado. Ello concuerda cabalmente con el fragmento de la set-piece
donde se ofrece la imagen de una plantación francesa, último reducto de civilización en medio del
primitivismo vietnamita. Aun en la esfera de decadencia que abraza esa familia venida a menos, son
considerados con la estima que aporta la mismidad.
En una escena de tono onírico, Willard y Roxanne personifican el deseo sexual occidental como
irrealidad en un clima dantesco. El opio forma parte de ese infierno vietnamita encarnado
constantemente en la película. Es la mansión gala el único rincón entre las tinieblas para sepultar con a
su compatriota Limpio. Destáquese la significación del honor, como concepto apolítico apoderado por
los concebidos como civilizados, superpuesto en consideración incluso a su propia subsistencia. Con el
imperio de la falacia ad antiquitatem como justificación, escudándose en la legitimidad de lo
consuetudinario para perpetuar su dominio en Indochina.
Fijémonos en el excéntrico fotógrafo americano que los recibe, exhibido como adepto del dios pagano
que representa Kurtz. Es mostrado como un sujeto embaucado a la no-civilización, que coexiste
diariamente en una atmósfera de atavíos trivales y cánticos primitivos que vinculamos
antagónicamente. La jaula de bambú en la que es encerrado Willard es el aprisionamiento de la
civilización, el triunfo del oscurantismo frente al fulgor de la razón. Existe una llamada incesante a la
asimilación inconsciente de los referidos como conceptos supuestamente apolíticos.
Sugiere Huntington, que la globalización supone que las identidades culturales cada vez sean más
compactas, y la diferencia se fracciona en una diáspora incalculable. Lo que no apunta el autor, es que
ello es debido al ya mostrado como preceptivo proceso de homogeneización identitario. Teniendo
presente que no es posible separar el proceso de constitución de identidades del de configuración del
poder.
Tanto la llegada de las muchachas del Play Boy a la base militar de Hau Phar como el ulterior paso por el
puente Do Lung, muestran un característico tratamiento de luces y sombras antes de dirigirse a un plano
de imagen. Hay un tránsito a otra dimensión, significado en la llegada a Camboya por un crepúsculo que
brinda sostén a tal recorrido. En ambos espacios los soldados estadounidenses ven transfigurada su
voluntad, no tanto por la ferocidad del combate como por el infernal cosmos de la otredad.
Entraña Apocalypse Now una brizna más en el proceso de constitución de identidades, que supo
Cortázar en “Rayuela” esculpir con una indagación tan desafiante que rezaba: “…la verdadera otredad
hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo, no podía cumplirse desde un solo
término, a la mano tendida debía responder otra mano desde el afuera, desde lo otro.”
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Bibliografía
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-Aguilar López, J.M. (1992). Trascendencia y alteridad: estudio sobre E. Lévinas. Volumen 73 de
Publicaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra.
- Al Rifai, H. (2005). Las representaciones del espacio en el discurso fílmico y literario: un acercamiento a
la problemática de la Otredad. Estudios sobre las culturas contemporáneas, 85-103. Recuperado el 10
de febrero de 2015 de: DIALNET, http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1219811
-García Escrivá, V. (2011). Análisis textual de Apocalyse Now. (Tesis doctoral inédita). Departamento de
Comunicación Audiovisual y Publicidad I. Universidad Complutense de Madrid.
-Gellner, E. (2001). Naciones y nacionalismo. (3ª edición). Madrid: Alianza Editorial
-Iglesias Turrión, P. (2013). Maquiavelo frente a la gran pantalla. Cine y política. (1ª edición). Madrid:
Akal.
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Revista Emancipação, 23-37. Recuperado el 2 de abril de 2015 de: DIALNET,
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-Veliz, M. (2014). Otredad y punto de vista: reescrituras cinematográficas de la tradición gótica. Revista
de la Asociación Argentina de Estudios de Cine y Audiovisual. Recuperado el 13 de febrero de 2015 de:
DIALNET, http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4746939
-Zizek, S. (2005). El títere y el enano. (1ª edición.) Buenos Aires: Paidós.
-Zizek, S. (2007). En defensa de la intolerancia. (1ª edición.) Madrid: Sequitur.
LOS HACKERS COMO MOVIMIENTO SOCIAL: EL COMIENZO Y LAS BASES (I/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/10/los-hackers-como-movimiento-social-el-comienzo-y-lasbases-iiii/
La tarea del hacker no es destruir, sino utilizar sus conocimientos en favor de la libertad y la igualdad
social.
– Johan Manuel Mendez –
Otoño de 1958. Peter Samson, recién llegado al MIT, pasea por el campus. Siempre le habían fascinado
los trenes, así que decide ir a ver la espectacular maqueta que el Tech Model Railroad Club había
instalado en uno de los edificios del complejo, quedando inmediatamente prendado de la parte técnica
de la instalación.
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Los miembros del TMRC no se limitaban a trabajar en este tipo de proyectos, sino que disfrutaban
explorando a altas horas de la madrugada los numerosos edificios y túneles de servicio intentando
averiguar cómo funcionaba el complejo sistema telefónico del MIT.
Es en una de estas excursiones cuando Samson descubre la sala de las Máquinas de Contabilidad
Electrónicas. Éstas servían para perforar las tarjetas con las que se introducían los programas en el gran
ordenador IBM 704.
El 704 costaba millones de dólares, ocupaba una habitación entera, necesitaba de una instalación
especial de aire acondicionado para mantenerlo lo suficientemente frío y el cuidado constante de
numerosos técnicos. El acceso al mismo estaba restringido, y sólo unos pocos usuarios tenían derecho a
pedirles a los especialistas en el perforado de las tarjetas que preparan alguna de ellas.
Sin preocuparse en lo más mínimo por las normas, el grupo pronto se puso a intentar descubrir cómo
funcionaban dichas máquinas.
En la siguiente primavera John McCarthy, profesor del MIT, dio el curso número 641. Era la primera vez
que se impartía un curso de programación, y Samson y compañía quedaron literalmente prendados de
los ordenadores y de lo que se podía llegar a hacer con ellos.
En cualquier caso, el tipo de acceso al ordenador que proporcionaba el 704 no era precisamente lo que
la gente del TMRC buscaba, pues para hacer cualquier cosa con él había que acudir a los especialistas en
perforación de tarjetas, esperar a que estos las prepararan, introducirlas en el 704 y esperar los
resultados.
Poco después llegó al MIT el TX-0, un ordenador novedoso para la época y Jack Dennis, antiguo
miembro del TMCR y profesor del MIT facilito a sus alumnos un acceso ilimitado a este ordenador. Este
ordenador tenía un teclado para introducir datos, y no las tediosas y limitadas tarjetas perforadas que
hasta entonces se utilizaban. El teclado supuso un avance extraordinario, ya que permitía interactuar
directamente con el ordenador y ver inmediatamente el resultado del trabajo. El grupo de alumnos cada
vez pasaba más tiempo con el mismo y empezaron a hacer cosas que ni los ingenieros que lo habían
diseñado podían soñar.
El TX-0 sólo tenía el equivalente a 9 KB de memoria por lo que era fundamental optimizar al máximo los
programas que se hacían para éste. Una de las obsesiones fundamentales de los que lo usaban y se
consideraban hábiles era hacer los programas tan pequeños como fuera posible, creando formas
ingeniosas de minimizar las líneas de programación. A estos ingeniosos apaños se les llamaba “hacks”.
Es en ese momento cuando se acuña el término hacker, con un grupo de alumnos entregado a los
ordenadores que empiezan a jugar con los límites de la programación de la época, yendo más allá de lo
que se creía posible en aquel momento. Exploran las fronteras de la informática, descubriendo nuevos
horizontes y desarrollando en el camino un pensamiento único. Crean un sistema novedoso de normas y
reglas. Sin darse cuenta, están perfilando una nueva ética aplicada.
Pese a la candidez y la sencillez patente como en la mayoría de los génesis contemporáneos, el
crecimiento exponencial del mundo informático provoca un desarrollo acelerado del concepto de
hacker, que finalmente se multiplica casi hasta el infinito con la llegada de internet.
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Internet lo cambia todo; cambia la manera en que vemos y nos relacionamos con el mundo. Sin duda
una gran parte de nuestra vida pasa ahora por la red de redes, lo que desde un punto de vista
sociológico nos enfrenta a lo desconocido.
Por primera vez en la historia la idea de una sociedad globalizada es plausible. Éste hecho se ha
producido, sin duda, a una velocidad endiablada. Sirvan estos datos para ilustrar el impacto de la red de
redes: el avión tardó 70 años en conseguir 100 millones de viajeros, al teléfono le costó 50 años alcanzar
esa cifra de usuarios, pero Internet lo ha logrado en tan sólo una década.
En 2008 había el mismo número de dispositivos conectados a Internet que personas; en 2014 hay más
que personas. Esto ofrece al género humano opciones sin duda ilimitadas, pero tiene una clara
contraprestación: la creación de nuestra identidad virtual; nuestros datos personales e íntimos
traducidos en ceros y unos.
Este hecho provoca miedo, paranoia y recelo hacía un colectivo que guarda las llaves de la información
pero que no puede ser juzgado a partir de valores absolutos porque sería claramente injusto.
En ese sentido, la mayoría de los estudios sobre el colectivo hacker, escasos en todo caso, se acercan al
mismo desde un punto de vista criminológico. Si se enfoca desde un punto de vista más complejo, que
implique una disección por niveles del mismo, se puede demostrar la existencia de una colectividad
social y incluso de un modelo de protesta socio-política dentro de la cultura hacker.
En los años ochenta, Stewart, Smith, y Denton dieron forma a los seis requerimientos esenciales para
que el colectivo hacker se considere un movimiento social:
• Un movimiento social goza de una mínima organización: Los hackers forman pequeños grupos propios,
con redes de conexión a otros grupos utilizando varios canales de comunicación; este tipo de
organización funciona eficientemente sin la necesidad de una organización única de gran escala.
• Un movimiento social es un colectivo no institucionalizado: Los hackers son tratados siempre como un
“grupo marginal”, muy criticado por no manejar la controversia por los canales y procedimientos
normales y supuestamente adecuados.
• Un movimiento social propone un programa para cambiar normas sociales, valores, o ambos: Esto es
de lo que va la cultura hacker. Los hackers desean cambiar las actitudes del público masivo hacia la
tecnología, y creen por encima de todo que el conocimiento es poder. Si la gente no está deseando
aprender todo lo que puede sobre tecnología, están permitiéndose ser controlados por el Estado y el
poder corporativo; luego sus actividades tanto se oponen a las normas actuales como proponen unas
nuevas.
• Un movimiento social es contrario a un orden establecido. El enemigo de los hackers son aquellos que
tratan de oprimirles todo lo que pueden – el Estado y las grandes corporaciones.
• Un movimiento social debe ser amplio en alcance: Normalmente es difícil estimar el numero de
hackers operativos actualmente debido a la falta de rastros que dejan en los sistemas. El hacking es un
fenómeno internacional, y sus miembros van mas allá de las líneas étnicas, raciales y vocacionales.
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• La persuasión es la esencia de los movimientos sociales: Se hace uso de formas de recompensa o
castigo necesarias bien para empujar a la gente a que formen parte del movimiento, para mantener a
los miembros leales a una causa o bien para forzar al orden establecido a capitular respecto de las
demandas solicitadas.
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Bibliografía:
- Levy, Steven (1984) Hackers; Heroes of the Computer Revolution.
- Meyer, Gordon (1989) The Social Organization of the Computer Underground.
- Stewart, Charles, Smith, Craig, and Denton, Robert E. (1984) Persuasion and Social Movements.
LA ÉTICA HACKER (II/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/11/la-etica-hacker-iiiii/v
Enseñar a los niños el uso de software libre en las escuelas formará individuos con sentido de libertad.
– Richard Stallman
Otoño de 1998. En la Universidad de California se celebra un simposio sobre los desafíos de la sociedad
red, que reúne a las principales figuras de las ciencias sociales para hablar sobre la tecnología
contemporánea y como afecta a la sociedad.
En una cafetería se sientan tres mentes privilegiadas: Pekka Himanen, Manuel Castells y Linus Torvalds.
Los dos primeros son filósofos y sociólogos, en busca de la mezcla perfecta de ambas ramas a través del
estudio de la sociedad en el nuevo siglo. Linus Torvalds, sin embargo, se siente fuera de lugar en esa
mesa.
Es uno de los más respetados hackers de la comunidad informática, pues fue el creador en 1991 del
sistema operativo Linux, cuando estudiaba en la universidad de Helsinki, constituyendo este sistema,
utilizado por millones de usuarios en todo el mundo, la más severa amenaza a la hegemonía de
Microsoft.
Está en el simposio como representante de la vertiente técnica, pero aún no sabe muy bien que hace
allí. Intrigado, sí. Desconcertado, también.
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No era el tipo de marco en el que se sentía más cómodo. Después de todo, ¿cómo iban a encajar sus
opiniones en las de aquel grupo de sociólogos que hablaban de tecnología? Es en ese momento cuando
se dice: si hay sociólogos que hablan de tecnología, bien puede haber un tecnólogo que hable de
sociología.
Al día siguiente es su turno de intervención. Después de horas buscando un enfoque termina por
explicar por qué el hacker es como es y la razón por la que Linux, el pequeño sistema operativo que
había creado, atrae a los hackers y sus valores. Nace la “Ley Linus”.
La ley de Linus establece que todas nuestras motivaciones se pueden agrupar en tres categorías básicas.
Y lo que es aún más importante, el progreso consiste en ir pasando de una categoría a la siguiente como
“fases” de un proceso de evolución. Las categorías son, por este orden, “supervivencia”, “vida social” y
“entretenimiento”.
Todo ello se aplica al movimiento hacker. En este sentido, la ética hacker es una nueva moral que
desafía la ética protestante del trabajo, tal como la expuso hace casi un siglo Max Weber en su obra
clásica “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, y que está fundada en los principios del
ahorro, disciplina, trabajo duro, aceptación de la rutina e individualismo. Frente a la moral presentada
por Weber, la ética del trabajo para el hacker se funda en los valores de la creatividad, combinando
pasión con libertad. El beneficio se cifra en metas como el valor social y el libre acceso, la transparencia
y la franqueza.
El dinero deja de tener valor por sí mismo. El objetivo cambia radicalmente.
Esto se observa claramente en la manera en la que se definen a sí mismos, como personas que se
dedican a programar de manera apasionada. Creen que es un deber para ellos compartir la información
y una obligación el elaborar y divulgar software gratuito.
El diccionario del argot hacker, el “jargon file”, compilado de forma colectiva en la Red, define a los
hackers como personas que se dedican a “programar de forma entusiasta” y creen que “poner en
común la información constituye un extraordinario bien, y que además para ellos es un deber de
naturaleza ética compartir su competencia y pericia elaborando software gratuito y facilitando el acceso
a la información y a los recursos de computación siempre que ello sea posible”.
Son un grupo de personas que no gozan de fama, pero en su comunidad todos reconocen sus logros,
que constituyen la nueva base tecnológica de la sociedad emergente, sin que muchas veces seamos
capaces de percatarnos de ello.
Internet, los ordenadores, así como una parte importante del software utilizado para que todo ello
funcione, son los motores de motivación de este colectivo, y, a través de ellos, los hackers ven
espoleada su imaginación, por lo que, finalmente, potencian y motivan el desarrollo tecnológico
exponencial que ha experimentado el ser humano en los últimos años.
Ésta ha sido la ética hacker desde que , como vimos en el primer capítulo de esta serie sobre el
movimiento hacker, un grupo de estudiantes del MIT empezaran a utilizar ese nombre a principio de los
años Sesenta.
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Volvamos a Berkeley, California. Torvalds termina su turno de intervención, y Himanen y Castells se
acercan al estrado. Encuentran aquello altamente novedoso e interesante. Se sorprenden de su silencio
el día anterior. Quieren repetir la escena, invitarle a un café.
Entonces es cuando nace una colaboración entre los tres autores que derivaría en uno de los más
respetados escritos canónicos sobre ética hacker junto al otro gran volumen sobre el movimiento que es
el libro de Steven Levy Hackers: Heroes of the Computer Revoltion.
Es de nuevo en esa mesa cuando nace la cuestión principal: saber qué sucedería si los hackers fueran
examinados desde una perspectiva más amplia. ¿Qué sentido tiene entonces su desafío? Al considerar
la ética hacker en este sentido, pasa a ser el nombre que designa a un colectivo global, apasionado por
el trabajo que desarrolla en el seno de la nueva era de la información. La ética hacker supone un reto
para nuestra sociedad y para cada uno de nosotros.
Cualquiera puede ser hacker.
Desde esta perspectiva, empiezan a considerar a esta ética como una nueva ética del trabajo que
desafía la actitud que durante tanto tiempo nos ha tenido encadenados a la rutina.
El segundo plano importante de tal desafío es la ética hacker del dinero, un nivel que Weber definió
como otro componente fundacional de la ética protestante. Claramente, el “poner en común la
información” que aparece en la definición anteriormente mencionada es el modo contrario de hacer
dinero en nuestra época; el dinero se hace principalmente gracias a la posesión en propiedad de la
información, a su exclusividad.
En un sentido contrario, la actividad no debe ser motivada primariamente por el dinero sino por el
deseo de crear algo que la comunidad formada por nuestros iguales pueda considerar valioso.
No es un concepto altamente extendido no sólo en la comunidad hacker sino tampoco en la sociedad en
general, pero debemos reconocer que ha constituido una fuerza importante en el desarrollo de nuestra
época, y que el debate sobre la naturaleza de la economía de la información podría tener consecuencias
radicales en un futuro.
Por último, encontramos en el seno de la ética hacker desde sus inicios como uno de sus elementos
fundacionales el “facilitar acceso a la información y a los recursos informáticos”, pudiendo denominar a
éste peldaño ética de la red o nética. En este plano encontramos ideas como la libertad de expresión en
la Red y el derecho de acceso de todos a la Red. En éste sentido, la falta de infraestructuras que lo hagan
posible provoca que hayan sido grandes corporaciones las que están dando apoyo para lograr esta
meta. La mayoría de los hackers informáticos apoya sólo algunas partes de esta nética, sobre todo
cuando es asociada a empresas de las que desconfían, pero en términos de su significado social son
ideas que deben ser consideradas en un todo.
El impacto de estas cuestiones es aún incierto, pero de lo que podemos estar seguros es de que apuntan
al centro de los desafíos éticos de la era de la información. Sus repercusiones futuras son seguras.
Volvamos una vez más a Berkeley. Linus Torlvads observa en silencio su café mientras escucha las
revolucionarias ideas de sus dos compañeros de mesa. Es consciente de lo caprichoso del destino, de la
grandeza del momento. Lo que no alcanza a ver es el futuro.
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Bibliografía:
- Himanen, Pekka. La ética del hacker y el espíritu de la era de la información.
- Levy, Steven. Hackers; Heroes of the Computer Revolution.
- http://www.catb.org/jargon/oldversions/jarg262.txt (Jargon File).
HACKTIVISMO: UNA REVOLUCIÓN POSMODERNA (III/III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/01/hacktivismo-una-revolucion-posmoderna-iiiiii/
El hackers es sabio, el hacker no causa problemas, es ético, esa son las cosas que hacen la diferencia.
–Johan Manuel Mendez
Diciembre de 1986. En una celda de pocos metros, una máquina de escribir oxidada centra la atención
de Loyd Blankenship. Perdido, lejos de los ordenadores en los que puede flotar en un mar de
información, se consume por dentro. No sólo ama la informática, también adora escribir. Por supuesto
no le permiten utilizar un ordenador; tan sólo unas semanas antes el Gobierno de Los Estados Unidos
acaba de considerarlo uno de los hackers más peligrosos del mundo.
Así, lo único que puede hacer es escribir, algo que le ayudará a sentir la presión de unas teclas bajo la
superficie de sus dedos.
Ha leído en el periódico algunas noticias sobre chicos jóvenes arrestados por delitos informáticos; gente
sin enfoque, en busca de barreras por traspasar. Quiere comunicarse con ellos, darles un objetivo. Una
inspiración.
Y se le da muy bien comunicar. Transmitir, enseñar.
También quiere lanzar un mensaje al mundo: un movimiento ha comenzado a andar, uno que no podrán
parar. Como hemos visto en los artículos anteriores, los hackers ya llevaban, en los años ochenta, algo
de recorrido, aunque todavía se trataban de niños jugando a ser mayores.
Así pues, con el objetivo de lanzar un texto que refleje sus pensamientos, nace en su mente “La
Conciencia de un Hacker”, un pequeño tratado sobre las motivaciones del colectivo, una reivindicación
frente a los poderes establecidos y, sobretodo, una protesta ante la alienación que sufrimos como
individuos a través de los valores y las doctrinas de nuestra sociedad.
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“Bienvenido a mi mundo” comienza Blankenship.
“El mundo del electrón y el conmutador, la belleza del baudio.
Nosotros hacemos uso de un servicio que ya existe sin pagar por lo que podría ser barato como el polvo,
si no estuviera en manos de glotones hambrientos de ganancias, y ustedes nos llaman criminales.
Nosotros exploramos… y ustedes nos llaman criminales. Nosotros buscamos detrás del conocimiento… y
ustedes nos llaman criminales.
Nosotros existimos sin color, sin nacionalidad, sin prejuicios religiosos… y ustedes nos llaman criminales.
Ustedes construyeron bombas atómicas, ustedes hicieron la guerra, ustedes asesinaron, engañaron y
nos mintieron y trataron de hacernos creer que era por nuestro bien, ahora nosotros somos los
criminales.
Sí, soy un criminal.
Mi crimen es la curiosidad.
Mi crimen es el juzgar a las personas por lo que dicen y piensan, no por lo que aparentan.
Mi crimen es ser más inteligente, algo por lo cual nunca me olvidarás.
Soy un Hacker, este es mi manifiesto.
Tu podrás detener este esfuerzo individual, pero nunca podrás detenernos a todos… después de todo,
todos somos iguales.”
Es el grito desesperado de un hacker contra el sistema, un texto de referencia que se une a los que
hemos ido examinando a través de esta serie de artículos sobre el colectivo.
Se habían producido ataques contra empresas y ciertas instituciones gubernamentales anteriormente,
pero éste manuscrito es una de las piedras fundacionales de lo que, más tarde, ha pasado a ser conocido
como hacktivismo.
De hecho, el primer caso de hacktivismo conocido está documentado por Julian Assange tan sólo 3 años
después, en octubre de 1989.
Formando un acrónimo entre las palabras hacker y activismo, éste término hace referencia
normalmente a “la utilización no-violenta de herramientas digitales ilegales o legalmente ambiguas
persiguiendo fines políticos.”
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Esta definición separa el hacktivismo de un gran número de diferentes acciones políticas tanto online
como offline como es el activismo online, con páginas como moveon.org, que se diferencia en que no
toman los mismos riesgos legales a los que si se enfrenta el hacktivismo.
También se diferencia del ciberterrorismo, que se mantiene de momento en un plano puramente
hipotético, y que no se adhiere a la base de no violencia que si sigue el hacktivismo.
Por último, también hay que marcar una línea diferenciando el hacktivismo de la desobediencia civil,
como los movimientos en pro de los derechos humanos, que serían el equivalente offline al movimiento
que analizamos en este artículo.
Dependiendo que quién utilice el término, el hacktivismo puede ser una forma políticamente
constructiva de desobediencia civil anarquista o un gesto anti-sistema indefinido. Puede significar
protesta política. Puede indicar activismo anti-spam. Los críticos del hacktivismo temen que la ausencia
de una planificación clara lo hagan un movimiento políticamente inmaduro.
Avancemos unos años.
5 de Enero de 2010. El soldado Manning vuelve a su puesto de trabajo en la Base de Operaciones
Avanzadas Hammer, cerca de Bagdad.
Tiene todo preparado para cumplir con su objetivo. Desde su puesto de trabajo tiene libre acceso tanto
al JWICS (Joint Worldwide Intelligence Communications System) como al SIPRNet (Secret Internet
Protocol Router Network), ambas partes de una versión secreta de la red de redes tan sólo accesible por
el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Lleva una pequeña tarjeta SD de su cámara preparada en su bolsillo, simplemente con la idea de tener
una copia de seguridad, y prepara un fichero con los casi 400.000 documentos que previamente ha
descargado y que se convertirán en los más tarde llamados Diarios de La Guerra de Iraq, que formarán
parte de WikiLeaks y que supondrán la piedra de toque fundamental para que en los próximos años los
gobiernos vean comprometidas todas sus informaciones y comunicaciones secretas gracias a las
filtraciones.
Otra forma de hacktivismo, otra forma de protesta. Como Manning, tenemos otros tantos casos que
ocupan titulares día a día y que resultan de vital importancia para entender el momento en que nos
encontramos, pues ponen cara a un movimiento anónimo: Assange, Snowden…
17 de diciembre 2010. El pequeño Ali corre por las calles de Sidi Buzid, una ciudad de 40.000 habitantes
en el centro de Túnez. Llega hasta la puerta del edificio del gobierno civil. Juega con un móvil que acaba
de llegar a la familia, un capricho que dispone de cámara y que puede conectarse a internet. De repente
un grito llama su atención.
Una hora después de que la policía volviera a confiscarle el carro de verduras con el que se apenas se
ganaba la vida, Mohamed Buazizi se prende fuego frente a sus ojos. Había llegado al final. Sin dinero
suficiente para soportar los sobornos de los agentes, poder alimentar a su familia y además pagar
deudas, este hombre de 26 años lo había perdido todo.
116
Poco después de quemarse, mientras agonizaba en la cama del hospital, decenas de personas se
concentraron frente a la misma sede oficial, ahora con la verja y las ventanas cerradas, para lanzar las
primeras consignas contra la dictadura de Ben Ali. La primera semilla de la Primavera Árabe está
plantada.
Mohamed Buazizi tardó varios días en ser noticia y no lo hubiera sido sin el vídeo de su primo Ali y otros
que se grabaron en las sucesivas concentraciones de protesta en Sidi Buzid. La prensa tunecina estaba
amordazada y sólo servía al régimen, mientras que la europea apenas se interesaba por Túnez, un país
con muy poco que ofrecer para ellos salvo por el turismo, las empresas al servicio de las
multinacionales, los centros de llamada y la pretendida lucha contra Al Qaeda.
Los vídeos, como el de Ali Buazizi, se propagaron por toda la red, en Facebook y en YouTube. El eco
multiplicó las protestas hasta que Ben Ali decidió aplicar una censura total al bloquear los sitios de
numerosos blogueros disidentes, además de sitios como Flickr y cualquier fuente de noticias que
mencionara WikiLeaks.
Por ello, el movimiento Anonymous, el grupo más representativo de hacktivistas del mundo, comienzan
a lanzar ataques de DDoS contra las páginas del primer ministro, el Gobierno, el mercado de valores y el
principal proveedor de DNS del país.
Se trata de otro momento trascendental en la historia del movimiento, pues a partir de aquí comienza
un año 2011 en el que se realizan por parte de Anonymous, numerosas operaciones encaminadas a
dirigir y a sabotear como forma de protesta numerosos sitios webs, e incluso a inspirar movimientos
offline como la ocupación de Wall Street, ocurrida en Agosto de ese mismo año y en la que muchísimos
de los protestantes portaban mascaras de Guy Fawkes, ése revolucionario inglés que participó en el
conocido como “Complot de la Pólvora” y que se ha convertido en símbolo del grupo a través de su
caracterización en el cómic “V de Vendetta” de Alan Moore.
Otra de las operaciones que se produjeron ese mismo año fue la protagonizada por el colectivo en
contra del gobierno egipcio. Internet se reveló como un factor tan determinante en las revueltas que fue
prohibido por el gobierno junto a los teléfonos móviles y, días después, la propia cadena televisiva Al
Yazira, que cubría de manera initerrumpida las revueltas en Internet. No obstante, los egipcios supieron
comunicarse a través de diferentes medios más obsoletos como el fax.
La desobediencia civil siempre ha existido y ha servido para conseguir avances democráticos. Ahora es el
momento de la Red y las Tecnologías de la Comunicación en general. El software es algo omnipotente;
lo usan el cajero automático, el televisor o el teléfono móvil, y está presente en colegios, bancos o
instituciones gubernamentales, las cuales almacenan y juegan con datos de millones de personas.
El movimiento hacker y su ética abogan, como ya hemos visto, por la transparencia y la libertad de
elegir, por conocer y difundir, por una sociedad más activa y responsable.
Pero este espíritu hacker no sólo existe relacionado con el mundo informático. Todo el mundo conoce
los casos más mediatizados (Assange, Snowden, Manning), pero hay miles de personas que,
colaborando de una manera offline, luchan contra las violaciones de derechos día a día.
Tal vez no hubiesen existido la primavera árabe, Occupy Wall Street, #Yosoy132, las recientes revueltas
en Brasil y el 15-M sin este espíritu y esta ética de la que hemos hablado en esta serie de artículos; este
nuevo sentido común.
117
Mientras, esta sociedad ya está viviendo procesos con prácticas diferentes que anulan unas instituciones
y conceptos caducos y anticuados, con nuevas formas de relacionarse, con un objetivo muy claro:
modificar las reglas de juego.
Esto acaba de empezar, las trincheras están formadas por ceros y unos y el poder ha pasado a manos
anónimas.
Es la hora del cambio.
____________________________________________________________
Bibliografía:
- Levy, Steven (1984) Hackers; Heroes of the Computer Revolution.
- Alexandra Samuel (2001) Hacktivism and the future of political participation.
- Alexandra Samuel (2001) Digital Disobence: Hactivism in Political Context.
- http://phrack.org/issues/7/3.html
LA EXTRAÑA RELACIÓN ENTRE DELINCUENCIA Y CÁRCEL/ CUADROS Y CIFRAS
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/11/la-extrana-relacion-entre-delincuencia-y-carcel/
¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE TE PARASTE A PENSAR EN “LA CÁRCEL”?
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/10/cuando-fue-la-ultima-vez-que-te-paraste-a-pensar-en-lacarcel/
Sin cárcel que atemorizase a los delincuentes y evitase los robos y los asesinatos, la sociedad no podría
mantenerse. No obstante, la cárcel como pena apenas cuenta con 300 años. ¿Cómo mantenían un cierto
grado de orden las sociedades anteriores? ¿Evita la cárcel que haya robos y asesinatos hoy en día? ¿Por
qué nos parece una respuesta tan natural y válida encerrar a alguien que incumple la ley? ¿Por qué los
castigos corporales nos generan aversión y a nuestros antepasados no? ¿Eran menos humanos que
nosotros? ¿Por qué no consideramos el encierro como un castigo corporal? ¿Es casualidad que la cárcel
surgiese paralelamente a las grandes ciudades y a la pobreza? ¿Es la cárcel una institución capitalista?
Descubrir que la cárcel tiene un origen histórico, y que no ha estado ahí “desde siempre”, es en sí mismo
un acto político. No hablo ni siquiera de dejar de entender la cárcel como una consecuencia automática
de la aplicación del Derecho y verla como una institución política (Foucault, 1975) –algo, por lo demás,
fundamental si se quiere entender mínimamente esta institución-, sino simplemente de desnaturalizar
el que la respuesta a la delincuencia (¿a todas las formas de delincuencia?) sea encerrar a alguien.
118
¿Qué sentido tiene encerrar a alguien? O mejor, ¿qué sentidos tiene encerrar a alguien? La cárcel tiene
que dar el suficiente miedo como para que quien se plantee delinquir termine por no hacerlo. Para ello
ha de tener unas condiciones malas. No obstante, le pedimos constitucionalmente a la cárcel que
rehabilite a los delincuentes. ¿Todos los delincuentes necesitan rehabilitarse, resocializarse? ¿Cómo
queremos que la cárcel rehabilite si a la vez nos molesta que tengan un televisor –herramienta básica
para mantenerse informado-? ¿Cómo podemos convivir con ideas tan contradictorias como reprocharle
a la cárcel que sea poco exitosa rehabilitando y a la vez deseamos que muchos delincuentes “se pudran”
en la cárcel? No a todos los delincuentes, porque hay de muchos tipos, pero entonces ¿por qué usamos
para todos el mismo remedio, la cárcel? ¿Alguien se resocializa pudriéndose? ¿Es justo que le pida a una
persona que se reinserte en una sociedad alejándolo de ésta y dejándolo en barbecho junto con otros
delincuentes durante años? Ahondar en las contradicciones y en las demandas opuestas a las que tiene
que hacer frente la cárcel es un primer paso para comprender sus dinámicas internas.
No obstante, se repite mucho que el problema es que las penas no son suficientemente duras y que
delinquir sale gratis. Sin volver a la contradicción de pedirle a la cárcel que sea tan mala como para que
nadie quiera ir allí, pero tan buena como para ofrecerle oportunidades a los presos que la propia
sociedad no les ha dado, se puede acudir a los datos: España tiene ya uno de los Códigos penales más
duros de Europa, y las penas son el doble de las previstas de media para el resto de los países europeos.
Es decir, comparativamente, en España se castiga una barbaridad, a pesar de hacerlo de una forma tan
civilizada como la cárcel. Estamos en el podio de los países que más castigan de la antigua UE-15. ¿Por
qué no sabemos esto, si precisamente la finalidad de las leyes duras es que su conocimiento prevenga el
delito? ¿Tiene que ver con un intento desesperado de frenar el incremento de la inseguridad? Podría
ser, pero coincide que la delincuencia en España es particularmente baja, especialmente en lo relativo a
delitos violentos (de los tres países europeos más seguros en materia criminal). No sólo es baja, sino que
la tasa de delincuencia lleva estabilizada en ligero descenso desde 1989, mientras que el número de
presos y de policía ha seguido aumentando. ¿Por qué, si no hay más delincuencia, se amplía el uso de
sistema penal? Si no hay más delitos pero hay más presos, ¿a quiénes se está encerrando? ¿Por qué se
sigue oyendo a políticos que piden el “cumplimiento íntegro de las penas” cuando éste ya se aprobó en
1995? ¿Saberlo no ayudaría a reducir la delincuencia? ¿La delincuencia depende de los cálculos que
hagan los delincuentes con el Código penal en mano? Por cierto, ¿quiénes son “los delincuentes”?
¿Alguna vez has delinquido? ¿Te consideras un delincuente?
Lo fundamental, más que estos datos que más adelante se explicarán debida y matizadamente (ver
González Sánchez, 2011), es el hecho de nuestra ignorancia al respecto. En verdad, ni siquiera sabemos
que lo ignoramos, porque la cárcel y la penalidad nos dan respuestas a preguntas que no llegamos a
plantearnos explícitamente, precisamente porque ya tenemos unas respuestas “válidas”,
preconcebidas. Esta fuerza cultural que tiene la cárcel para proveer una guía de actuación simple y cuasi
automática ante un fenómeno tan complejo como es el de la delincuencia, es tan importante como el
hecho de que la mayoría de las personas penalizadas pertenecen a las clases bajas, por lo que algunos
autores plantean que no es una respuesta cuasi automática a la delincuencia, sino a la pobreza y el
conflicto social inherente a una sociedad desigualitaria. Su faceta material, represiva (de conductas, de
cuerpos), y su faceta comunicativa productiva (de categorías sociales, de reducir las ansiedades) se
entrelazan y refuerzan constantemente.
En la serie de textos que seguirán a este, me centraré en la “penalidad”, entendida como el conjunto de
leyes, procedimientos, discursos, instituciones y prácticas asociadas al castigo como institución social
(Garland, 1990). Cómo y cuánto castigamos, o nos castigan. El primer paso es descubrir que, en general,
no pensamos sobre la cárcel y el sistema penal, sino que pensamos con él, a través de él. Si la cárcel
sirve para reducir la delincuencia y la delincuencia está aumentando, habrá que aumentar los años de
cárcel, se piensa lógica y evidentemente (o, mejor, se sabe sin pensar, debido precisamente a que es
“evidente”). Raramente nos cuestionamos si la cárcel sirve para reducir la delincuencia, si las penas ya
son suficientemente elevadas, o siquiera si la delincuencia está aumentando o no. O cómo mide la
policía la delincuencia. Le encargamos al Estado la custodia de ciudadanos y ni siquiera sabemos cuáles
son las condiciones del encarcelamiento, ni cuánta gente hay, ni si salen de allí y en qué condiciones. La
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cárcel promete una solución sencilla a un problema complejo, y tal vez con eso le sea suficiente. Aquí se
promete plantear cuestiones sencillas a una institución aparentemente sencilla, pero muy compleja.
¿Cuándo ha sido la primera vez que te has parado a pensar en “la cárcel”?
__________________________________________________
Bibliografía:
Foucault, Michel. [1975]. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Madrid: Siglo XXI, 1979.
Garland, David. [1990]. Castigo y sociedad moderna: un estudio de teoría social. México: Siglo XXI, 1999.
González Sánchez, Ignacio. (2011). “Aumento de presos y Código Penal: una explicación insuficiente”.
Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología 13: artículo 4.
ALGUNAS NOTAS SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS CÁRCELES
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/03/algunas-notas-sobre-los-origenes-de-las-carceles/
Las cárceles, sorprendentemente, son un invento relativamente nuevo. Lo primero que es pertinente
señalar es que la cárcel, como pena, no tiene más de 300 años. Aunque es difícil poner una fecha exacta
en una época en la que los plazos y los lugares geográficos de aparición eran muchos más largos y
estaban más desacompasados que ahora, la cárcel pasó a usarse como pena preestablecida en Europa
entre el siglo XVII y principios del siglo XIX. El hecho de que hoy en día resulte muy difícil imaginar el
funcionamiento de una sociedad sin una institución relativamente reciente, dan buena muestra de la
fuerza que tiene. Al fin y al cabo, la cárcel es sólo una respuesta de las muchas imaginables y de las
muchas que han existido a lo largo de la historia. ¿Una respuesta a qué?
El hecho de encerrar a alguien no fue algo nuevo, pues es una práctica bien antigua, si bien como una
medida similar a lo que hoy se conoce como prisión provisional: garantizar que el acusado estuviese
presente en el juicio, si es que alguna vez se celebraba. También se utilizaba para encerrar a la persona
hasta que ésta restaurase el daño ocasionado (que, para deudas económicas, a veces equivalía a cadena
perpetua, porque al estar encerrado no podía tener ingresos, y al no tener ingresos no podía satisfacer
la deuda). Lo realmente nuevo era la previsión de una pena que consistiese en el encierro de por sí. Lo
sorprendente es que, en un período tan corto de tiempo, esta nueva sanción adquiriese tal centralidad
en el sistema de penas y se convirtiese en su eje principal. Para entender cómo esto pudo suceder, es
necesario atender al contexto en el que surge esta institución.
A lo largo del siglo XVIII en Europa se desarrolla y asienta la Revolución Industrial, lo cual supuso
importantes transformaciones. Para lo que aquí interesa, destaca el excedente de mano de obra no
cualificada que la introducción de la nueva maquinaria en el proceso productivo significó. A su vez, y
como consecuencia, comenzaron a desarrollarse grandes núcleos urbanos, y con ello un considerable
movimiento migratorio de las zonas rurales a las urbanas, principalmente motivado por la búsqueda de
trabajo. Aquí se dieron varias circunstancias que se entrelazaron. Por un lado, un excedente de mano de
obra, por lo que mucha gente proveniente del mundo rural quedó desempleada. El cambio de vida en la
gran ciudad era difícil de asimilar, pues el funcionamientos de las normas, de los valores, la forma de
relacionarse con las personas, etc. eran distintas, produciéndose un desajuste entre las expectativas de
comportamientos y funcionamiento del día a día y la realidad, que muchas veces desbordaba a los
120
recién llegados. A su vez, precisamente por haber abandonado el medio rural, las personas emigradas
sufrían la pérdida de apoyos fundamentales como los familiares y los amigos. La mezcla de estas
situaciones dio lugar a situaciones de mendicidad, prostitución, alcoholismo y otras conductas que no
estaban muy bien vistas por la moral dominante de la época. Además, y esto es clave, estas situaciones
no afectaban a personas aisladas, sino que afectaba a grupos enteros de población. Es así como aparece
la pobreza como un fenómeno social que afecta a grupos de población y que no se limita a casos
particulares.
En este contexto es en el que aparecen instituciones de encierro, y en concreto la cárcel, como una
respuesta a estas situaciones que se entendían como problemáticas o no deseables. De hecho, la
aparición de la cárcel es coincidente en términos históricos con la aparición de otras instituciones de
encierro como los psiquiátricos o los hospicios. La aparición de la cárcel no se debió a una respuesta
concreta contra la delincuencia, sino que se encuadra dentro de cambios más profundos en la forma de
entender y gestionar los problemas sociales, principalmente relacionados con la pobreza. En los
términos contemporáneos, la cárcel surgió como una respuesta de política social.
A todo esto hay que añadir procesos más amplios, como la secularización de la sociedad. Con ella, la
pobreza comienza a verse como un problema social, frente a la posición de la pobreza en sociedades
más religiosas, donde era vista como una posibilidad de ganarse el visto bueno de Dios, y se consideraba
una oportunidad para ayudar y hacer méritos divinos. La pobreza se convierte en algo sobre lo que hay
que actuar; se convierte en un problema a solucionar. Esta forma de plantear las situaciones está
relacionada también con el racionalismo que comienza a extenderse con la Ilustración. La cárcel
aparece, así, como una solución viable frente a grupos de gente que molestaban en la calle o que eran
vistos como un mal ejemplo.
Este planteamiento racional de los problemas, en los que se buscan las causas, para actuar sobre ellas y
dar con soluciones adecuadas, está en la base de la posterior vinculación de cárcel y delincuencia. No
obstante, antes es necesario señalar que se distinguía entre dos tipos de pobres: los aptos y los no aptos
(para trabajar). Los pobres no aptos para trabajar eran considerados aquellos que tenían algún
problema biológico o físico que les impedía trabajar. Para este tipo de pobres, existía comprensión y
clemencia, y se les ayudaba porque se entendía que la naturaleza les había privado de esa capacidad.
Desde la mentalidad de la época, que en algunos aspectos no es muy distinta de la actual, se entendía
que los pobres aptos eran aquellos que, pudiendo trabajar, no lo hacían, principalmente porque no
querían. En este sentido, existía una condena moral, y se negaba la ayuda porque se entendía que esa
persona era responsable de su situación de pobreza. Para este tipo de pobreza se empezó a utilizar el
encierro, también con ánimo de inculcar una disciplina y ciertos hábitos que hiciesen encontrar al
pobre-vago el “buen camino” (las ganas de trabajar, se entiende). Poco a poco, así, la política adoptada
para gestionar la pobreza se fue bifurcando, con un tinte más asistencial para los pobres no aptos (lo
que posteriormente sería conocido como “política social”), y con un tinte más punitivo para los pobres
aptos (lo que terminaría derivando en parte en la política criminal).
La cárcel surge, en primera instancia, como una respuesta a la pobreza, no a la delincuencia. Es a lo largo
del siglo posterior, el XIX, cuando comienza a forjarse la relación entre cárcel y delincuencia, y la
justificación de la una por la otra. Aunque las causas son discutibles, parece existir cierto consenso en
que el origen está vinculado con el racionalismo, y con la observación que llevaban a cabo los
empleados de estas instituciones de encierro sobre los internos. Al pensar que la clave para ayudar a los
pobres aptos a llevar una vida “decente” era descubrir las causas, para actuar sobre ellas, se comenzó a
investigar a las personas encerradas. En concreto, se dedicó un gran esfuerzo a reconstruir las historias
de vida de estas personas, a fin de localizar los episodios concretos que pudieron hacer que estas
personas acabaran así. Pasan así a dar gran importancia a las familias “desestructuradas”, a la relación
con los padres, etc., y paulatinamente se genera un sujeto distinto, diferente del resto: el delincuente.
Es así como poco a poco (son procesos largos) se genera el vínculo entre delincuencia y cárcel que hoy
parece tan natural y evidente.
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Es fácil imaginar que es un proceso bastante complejo, lento y con diferencias entre países igual de
interesantes que sus similitudes. Todo esto ha dado lugar a explicaciones también dispares. Así,
coexisten explicaciones que ubican estas transformaciones en cambios en la economía del poder y la
formación de un discurso científico (Foucault) con otras que señalan su surgimiento como una
consecuencia no intencionada de una voluntad bienintencionada de ayudar a los pobres (Rothman).
También existen explicaciones que relacionan este proceso con la necesidad de inculcar a los
campesinos la disciplina necesaria en las nuevas fábricas urbanas (Melossi y Pavarini) que conviven con
teorías que señalan la importancia de la transformación de sensibilidades culturales y la formación de
los Estados centralizados (Spierenburg), o hasta que, en su mayoría, el proceso se debió al
humanitarismo de los reformadores (Ignatieff).
En todo caso, el objetivo de estas entradas sigue siendo abrir cuestiones para la reflexión, más que
cerrarlas. Saber que la cárcel es un invento moderno, y que sus orígenes están ligados a la gestión de
grupos de poblaciones marginales, es un paso más hacia su desnaturalización y consiguiente
repolitización, pues la cárcel es, y siempre ha sido, un instrumento político (y no una mera respuesta
automática y evidente a los delitos).
_______________________________________________
Referencias:
Foucault, Michel [1975], Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión. Madrid: Siglo XXI. 1979.
Garland, David [1990], Castigo y sociedad moderna: un estudio de teoría social. México: Siglo XXI. 1999.
Ignatieff, Michael [1981], “State, civil society and total institutions: a critique of recent social histories of
punishment”, en Stanley Cohen y Andrew Scull (eds.), Social control and the State. Oxford: Martin
Robertson. 1983. Pp. 75-105.
Melossi, Dario y Massimo Pavarini [1977], Cárcel y fábrica. Los orígenes del sistema penitenciario (siglos
XVI-XIX). México y Buenos Aires: Siglo XXI. 1980.
Rothman, David J. (1971), The discovery of the asylum: social order and disorder in the new republic.
Boston: Little, Brown.
Rusche, George y Otto Kirchheimer [1939], Pena y Estructura Social. Bogotá: Temis. 2004.
Spierenburg, Pieter (1984), The spectacle of suffering. Executions and the evolution of repression: from
a preindustrial metropolis to the European experience. Cambridge: Cambridge University Press.
FUNCIONES DE LA CÁRCEL (I)
Por Ignacio González
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/04/funciones-de-la-carcel-i/
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En la entrada anterior se explicó que la cárcel había surgido principalmente como un instrumento de
encierro de los pobres redundantes y más o menos desligada de la lucha contra la delincuencia (autores
como Foucault sostienen precisamente que la cárcel desempeña un papel fundamental en la
emergencia de “la delincuencia” como algo distinto a la suma de delitos). No obstante, una institución
puede sobrevivir a sus funciones originales, y renovarse. Es decir, una vez inventada la cárcel –por X
motivos- se le añaden funciones o se transforman. Así parece que pasó: las cárceles se crearon para
encerrar a los pobres y, una vez en marcha, se pensó que podía ser útil en la prevención de la
delincuencia.
[Es un buen momento para recordar que no podemos extendernos mucho aquí, por la naturaleza del
foro, y que necesariamente hay que simplificar cuestiones complejas y que admiten matices]
Esta prevención de la delincuencia se viene entendiendo que puede hacerse de dos formas, llamadas
general y especial. Dicho de otra manera, todos a la vez o uno por uno. Se entiende que la existencia de
la cárcel nos achanta, y que por no ir ahí no delinquiremos. Se entiende que la estancia en la cárcel nos
trasforma, y que por haber estado ahí no delinquiremos. Para que lo primero sea efectivo, la cárcel tiene
que ser terrible y dar miedo. Para que lo segundo sea efectivo, la cárcel tiene que ser amable y dar
herramientas. Parece complicado hacer las dos cosas a la vez, y aun así se le exige que haga las dos.
No es mi intención entrar aquí en la efectividad de la cárcel para dichas misiones (los estudios, en
general, muestra que es baja en ambas –ni previenen mucho ni rehabilita mucho). Lo que me interesa
señalar es que la cárcel se trata de una institución con más de una función y que, al ser algunas de ellas
incompatibles, genera contradicciones y tensiones en su funcionamiento –así como en su comprensión-.
Lo primero, lo que aprendemos primero: si haces algo malo, irás a la cárcel. Esta idea de la cárcel como
castigo, como retribución, por un acto malo, es fundamental. Lo es, entre otras cosas, porque en ella ya
se ven las primeras ambivalencias e imprecisiones en una política pública que debería de ser precisa en
los objetivos que busca. Como se ha dicho, se busca que la existencia de este castigo disuada a la gente
para que no delinca. Aun cuando se ha demostrado que, en gran medida, apenas tiene un efecto
preventivo en la mayoría de la delincuencia –que es leve y no planificada-, se recurre a la idea de puro
castigo, de venganza, de expiación. Sin más, se pasa de pedirle un objetivo racional a pedirle que
satisfaga una inquietud emocional –el sentimiento de injusticia, de que eso “no puede ser”, de que el
que la hace, la tiene que pagar-. Por otro lado, los políticos hacen de la cárcel un sitio opaco, sin control
público ni apenas publicación de datos. Así cuesta un poco ver cómo va a dar miedo la cárcel. A tal
punto llega el desconocimiento que es habitual escuchar que en la cárcel se está como en un hotel –
curioso que ninguna de estas personas se vayan en verano a la cárcel, con su comida gratis y su piscina
para 1000 personas dos horas al día, dos días a la semana, 3 meses al año).
Por otro lado, y aquí se ve claramente con la gente condenada por delitos sexuales, se acepta que,
aunque no se vaya a rehabilitar –cosa que los datos ponen en duda-, así por lo menos no delinque
mientras está en la cárcel. Se trataría, pues, de incapacitar a esa persona para que sea un peligro para la
sociedad (¿un ladrón es un peligro para la sociedad o para los que tienen propiedades?). Esta función
parece efectiva, aunque no importe si esa persona sigue delinquiendo dentro de la cárcel. Esta cuestión
es fundamental a la hora de esforzarse porque no haya fugas en las prisiones.
No obstante, junto a estas tareas, a la cárcel se le añadió la de rehabilitar. Se trata de hacer de la cárcel
algo útil, y ya que va a tener a gente encerrada durante años, aprovechar el tiempo y darle a los presos
oportunidades que tal vez fuera no tuvieron: educación, formación profesional, apoyo psicológico y
legal, etc. La idea no es premiar a los delincuentes, sino evitar que vuelvan a delinquir. Se busca así
evitar la reincidencia y proporcionar un castigo más “humano” (yo aún no sé qué significa esto, pero
orienta muchas de las medidas concretas que se adoptan).
123
En el día a día de las cárceles, esto se ve en la división del personal entre prevención y tratamiento. A
unos les importa que los presos no se escapen y cumplan el reglamento. A los otros que el preso pueda
mejorar sus capacidades personales y sociales. Por hacerse una idea, en España en torno al 70% del
personal se dedica a tareas de vigilancia, y el 15% a actividades de tratamiento. Se hacen las tres cosas,
pero parece que hay prioridades entre las distintas funciones.
Un caso claro de cómo están presentes estas tres lógicas es el de la cadena perpetua. La cadena
perpetua no tiene mayor efecto preventivo que una pena de 20 años, pero sí un efecto incapacitador
mayor: “que no vuelva a salir en su puta vida” es una frase que todos hemos oído refiriéndose a un
delincuente, y connota dos cosas ya señaladas: una parte emotiva que busca castigo como forma de
venganza, y otra en la que se asume que así, por lo menos, no va a seguir poniéndonos al resto en
peligro. No obstante, se elimina la capacidad de rehabilitación (o, incluso, de salir a la calle aunque se
esté rehabilitado). Cuando en un país, como España, la rehabilitación es un mandato constitucional
(“principio inspirador”, una vez que el Tribunal Constitucional corrige lo que los españoles votaron en
referéndum…), se pone en duda la legalidad de este tipo de pena. Otro tema es cómo consigue ponerse
en duda algo sobre lo que cabe poca duda.
En fin, sin hacer un comentario mínimamente justo sobre el caso actual en España (basta con buscar en
Google y se encontrarán multitud de opiniones más informadas que la mía), la cadena perpetua en
España ya existía de facto (penas máximas de 40 años, con una edad media de ingreso en prisión de 2530 años). De hecho, se da la circunstancia por la que personas ya condenadas a delitos graves puede que
pidan esta “cadena perpetua revisable”, pues así, por lo menos, a los 25 años alguien revisará su caso,
mientras que actualmente hasta los 35 años no tienen acceso ni a un permiso de fin de semana.
Además, los políticos reforman el Código penal más de una vez al año de media, por lo que cuesta
imaginar la vigencia –o si quiera la forma- que éste tendrá dentro de 25 años. Es una medida que
difícilmente se le podrá aplicar a alguien, pero con mucha importancia simbólica (“vamos a manteneros
a salvo de esos peligros sobre los que, realmente, no podemos hacer nada, porque somos 45 millones
de personas y no podemos controlar a todos los individuos”).
[Por supuesto, la rehabilitación es muy criticable, como lo es la incapacitación, pero no hay sitio aquí
para discutirlos merecidamente]
A pesar del revuelto de ideas, debería quedar claro que la cárcel cumple varias funciones a la vez, y que
son incompatibles entre ellas, por lo cual no cumple ninguna de ellas satisfactoriamente. Cabe
preguntarse, entonces, cómo es que ha tenido tanto éxito, cómo es que se ha extendido por casi todo el
mundo, y cómo es que ha desplazado a otro tipo de sanciones penales.
En la próxima entrada, en vez de señalar las funciones declaradas de la cárcel, tal y como aparecen en la
filosofía de las penas, o en los manuales de Derecho, explicaré otro tipo de funciones que cumple (no
declaradas, no previstas) pero igual o más importantes que estas tres para entender esta institución.
FUNCIONES DE LA CÁRCEL (II)
Por Ignacio González Sánchez
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/04/funciones-de-la-carcel-ii/
En la entrada anterior se prestó atención a las funciones que se le encomiendan explícita u oficialmente
a la cárcel, y que son fundamentales de cara a su legitimación en una sociedad (democrática). Al menos,
se podían identificar tres tareas, todas ellas relacionadas de una forma u otra con la prevención de la
delincuencia –aunque no únicamente-: retribución, rehabilitación e inocuización (castigar, reformar e
incapacitar). Ahora se apuntarán algunas explicaciones provenientes de las ciencias sociales, y que en
124
vez de moverse en un plano normativo, tienen un afán descriptivo y explicativo de lo que realmente
supone el funcionamiento de la cárcel. Esto, en ocasiones, incluye usos y resultados no previstos por la
filosofía de la pena ni por la legislación. Es decir, sin negar ni afirmar que las funciones declaradas de la
cárcel se estén persiguiendo, o incluso consiguiendo, hay mucho más a lo que prestar atención.
Una de las primeras explicaciones, surgidas fundamentalmente a partir de un análisis histórico, señala el
papel que desempeñó la cárcel –y aún a día de hoy- en la imposición del trabajo industrial y urbano en
poblaciones agrarias y rurales. La idea fundamental consiste en entender que el encierro forzoso de la
población que se negaba a entrar en los circuitos de trabajo asalariado –mendigos, prostitutas,
alcohólicos, vagos-, funcionaba como un mecanismo de coacción claro: o conseguías un trabajo decente
(léase, que se amolde a las características del capitalismo), o te esperaba el encierro. Así, se buscaba
que la considerable población empujada a las ciudades por la revolución industrial adoptase unos
hábitos “productivos”. Y no hace falta ver mala fe en ello (tal vez, sí intolerancia).
Melossi y Pavarini (1977), con una inspiración neomarxista, analizaron bien algunos de los paralelismos
existentes entre la organización de la cárcel y de la fábrica, y cómo el encierro de los pobres servía como
dispositivo intermedio de inculcación de hábitos disciplinados –horarios rígidos, obediencia a jerarquías,
sumisión de la voluntad-. Del campo a la fábrica, pasando por la cárcel, que era útil transformando las
subjetividades de los sectores más reacios al nuevo sistema productivo. En esta corriente, es necesario
citar el trabajo pionero de Rusche y Kirchheimer (1939), en el que mostraban cómo las distintas formas
de castigar existentes tienden a ajustarse a las características del sistema productivo. Así, por ejemplo,
la condena a galeras era un castigo mucho más usado en época colonial, cuando los imperios
necesitaban poblar territorios a los que los ciudadanos libres no querían ir (tampoco los no libres; por
eso era una condena). El caso más típico es el de Australia.
La existencia y progresiva extensión de la cárcel, y de todo un conjunto de conocimientos sobre los
delincuentes (cierta psicología, la criminología, etc.), confeccionó, y confecciona, un saber difuso sobre
quiénes son los delincuentes. Michel Foucault (1975) señaló que esta identificación de la delincuencia
con las clases bajas (producida, principalmente, por el hecho de que se encerraba a los pobres, y no a los
ricos –que también delinquen-), permitía la extensión de mecanismos de control sobre toda la
población, y sobre algunos sectores más intensamente. Así, la cárcel, y los conocimientos generados en
torno a ella –y, por ende, no automáticamente, con la delincuencia-, permiten identificar a un sector de
la población como el anormal, sobre el que es necesario intervenir.
Antes que ellos, Durkheim (1925) ya había señalado que el castigo está, en realidad, más destinado a
quienes no delinquen que a los propios delincuentes. El motivo era claro: cuanto más se entra en
contacto con el sistema penal, menos efecto tiene éste sobre el delincuente. Así, la principal función del
castigo no sería tan técnica, como supone el Derecho, sino mucho más simbólica: recordar y reforzar las
normas morales del grupo. Así, cuando se castiga a un ladrón, por ejemplo, se recuerda y se refuerza el
valor del respeto a la propiedad privada. En resumen, cada vez que se castiga, se estaría comunicando
qué es lo que está bien, qué es lo que está mal, y el principal efecto en esos actos catárquicos es reforzar
la cohesión de la sociedad. Así, aunque el castigo sea inútil –o negativo- para el penado, su sacrificio
tiene efectos positivos en el mantenimiento y fortalecimiento de la comunidad.
No todos los usos de la cárcel, y del sistema penal, son necesariamente sofisticados, ni tienen un
desarrollo teórico sutil. En relación con lo expuesto hasta aquí, no es difícil ver que la cárcel, y sobre
todo las condenas, también se emplean para proporcionar chivos expiatorios de ansiedades sociales.
Con ello, generalmente, se pretende tranquilizar a la gente sobre cuestiones sobre las que puede no
tenerse control. La lectora con imaginación seguro que puede pensar en casos recientes en los que se
propone el uso de la cárcel para solucionar problemas imprevisibles e incontrolables en sociedades de
45 millones de personas. Si a mí me dicen que van a encerrar a aquellos que un día actúan de manera
imprevisible y generan muchos y graves daños a personas, me da tranquilidad, pues ya se han tomado
medidas y se está haciendo algo. La realidad es que hay ciertas cosas sobre las que no se puede hacer
125
nada (en todo caso, algo preventivo desde fuera del sistema penal), y que muchos no estamos
preparados para convivir con la incertidumbre sin que eso nos provoque ansiedad. La cárcel ayuda a
reducir esa ansiedad. Además, ayuda a dar la sensación de que se está haciendo algo por solucionar un
problema, se haga o no se haga nada más que encerrar a unos pocos de todos los que delinquen.
Más recientemente, sobre todo en los últimos años, y a raíz de los cambios políticos en la regulación del
mercado laboral y en la forma y extensión de las políticas sociales, se ha propuesto que el castigo se está
utilizando de una forma creciente para paliar problemas de legitimidad de los Estados. En concreto, se
ha señalado que los Estados neoliberales están utilizando el sistema penal para dos cuestiones
fundamentales: fomentar la aceptación de los trabajos precarios, inadmisibles e ilegales 40 años atrás,
y, de manera más amplia, transformar un problema de seguridad social (pérdida de servicios públicos y
de garantías asociadas al empleo) en uno de inseguridad criminal (Wacquant, 2009). Dado que el Estado
ya no se presenta como garante de unas condiciones mínimas de explotación (el ejemplo más visible son
las trabajadoras pobres), vuelca sus mensajes y actuaciones hacia la provisión de seguridad,
redefiniendo las expectativas ciudadanas sobre la actuación estatal (Garland, 2001). –Algo de esto ya se
comentó y utilizó en la entrada sobre la Ley Mordaza-.
Algunas de estas funciones (otro día se podrían señalar algunas más) son muy importantes para
entender la existencia y pervivencia de una institución, su funcionamiento y las demandas a atender. El
hecho de que no estén contempladas por una ley no quiere decir que sean ilegales, ni que sean
indeseadas, ni tampoco que sea justo que se usen así. Podría plantear cuestiones sobre la honestidad de
las instituciones, que siguen prometiendo penas más duras para problemas que nada tienen que ver con
eso. El Estado coge dos cuestiones inconexas –por ejemplo, brotes psicóticos y el encierro de niños;
asistencia sanitaria a las personas y procesos migratorios- y las une mágicamente mediante un discurso
enmarcado en medidas punitivas que pueden tener, o no, un efecto sobre el problema concreto, pero
que, en todo caso, reafirman soberanamente una declaración de intenciones. Por seguir hablando de
honestidad, parece también que a la mayoría de la gente le vale con la promesa, por cuanto le evita
preocuparse de ciertos problemas, o relajarse con los que están preocupados. La cárcel a veces es una
alfombra, y a mucha gente parece darle igual lo que pase debajo de ella, siempre que el salón luzca
bonito.
De nuevo, y a riesgo de ser demasiado insistente, la idea fundamental es incidir en la complejidad de la
cárcel, a pesar de lo que solemos pensar, o no pensar. Y eso que de momento no hemos visitado el
complicado microcosmos de la vida en prisión, y las entradas en este foro se siguen manteniendo a un
nivel eminentemente macro. En breve entraremos en la cárcel.
_______________________________________________________
Referencias
Durkheim, Émile [1925], La educación moral. Madrid: Trotta. 2002.
Foucault, Michel [1975], Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión. Madrid: Siglo XXI. 1979.
Garland, David (2001), The culture of control. Crime and social order in contemporary society. Oxford:
Oxford University Press.
Melossi, Dario y Massimo Pavarini [1977], Cárcel y fábrica. Los orígenes del sistema penitenciario (siglos
XVI-XIX). México y Buenos Aires: Siglo XXI. 1980.
126
Rusche, George y Otto Kirchheimer [1939], Pena y Estructura Social. Bogotá: Temis. 2004.
Wacquant, Loïc [2009], Castigar a los pobres: El gobierno neoliberal de la inseguridad ciudadana.
Barcelona: Gedisa. 2010.
PODER ES SABER. CONSIDERACIONES PRELIMINARES (I)
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/12/poder-es-saber-consideraciones-preliminares-i/
“Sors de l’enfance, ami. Reveillez-toi! Jean-Jacques Rousseau.
“Porque, en definitiva, eso que se llama «crisis» no es sino el tránsito que el hombre hace de vivir
prendido a unas cosas y apoyado en ellas a vivir prendido y apoyado en otras.” Ortega y Gasset.
Prólogo del autor
La colección de artículos que me propongo presentar en los próximos meses nacen de una sospecha. Su
labor es puramente negativa, pues no se proponen validar una teoría, conjurar un peligro o exponer
una solución. No pretendo construir o convencer, sino alarmar.
Mi desconfianza se dirige hacia las relaciones que estado e individuo mantienen en el campo
epistemológico. Es decir, cómo y con qué autoridad, el poder regula qué conocimiento es válido para la
sociedad así cómo su jerarquía en el conjunto de los saberes, y qué consecuencias tiene para el
individuo aceptar ese magisterio.
Nuestro punto de partida será pues que el hombre no piensa él solo, sino en grupo, y que ese conjunto
de pensamientos construidos socialmente, que cuando alcanzan un determinado estatus llamamos
conocimiento, son una posibilidad entre otras. No una posibilidad arbitraria, por supuesto, pero
tampoco una verdad absoluta. Sin embargo, y este es el quid de la cuestión, parece que no sólo el
hombre piensa en grupo sino que, además, ni siquiera suele pensar. La tarea de pensar, esto es, de
presentar nuevas soluciones a los problemas que inquietan a los individuos, ha sido delegada en unos
pocos atendiendo al criterio de hiperespecialización que estructura los procesos de producción desde
que el homo sapiens escapó de las cuevas. Si el resultado ha sido satisfactorio o no, es uno de los temas
en cuestión dentro de estas reflexiones.
En un breve relato sobre el nazismo, uno de los más aclamados escritores de nuestra lengua escribía en
boca de un general alemán “somos comparables al hechicero que teje un laberinto y que se ve forzado a
errar en él hasta el fin de sus días”. Quizás la sociedad –cualquier sociedad- sea ese laberinto.
Antes de comenzar, quisiera hacer tres observaciones previas.
Primera, para los despistados, negar la originalidad de los planteamientos aquí expuestos. Nombres
ilustres como Nietzsche, Marx o Freud, nombres familiares como Ortega y Gasset, y otros menos
conocidos para los paganos como los integrantes de la Escuela de Franckfurt (Adorno, Horkheimer,
Marcuse, Fromm) y sus críticos (Darehndorf, Sloterdijk) serán habituales y a ellos corresponde cualquier
mérito que se encuentre en estas páginas.
127
Segunda, que mi sospecha fundamenta la parcial renuncia a las convenciones de estilo en lo que al texto
científico se refiere. A lo largo de los próximos meses podré dar cuenta detallada de ello. Basta de
momento señalar el título propuesto a esta serie y dejar paso a la conjetura.
Tercera, admitir desde el principio que no soy un experto en las cuestiones que me dispongo a tratar. En
muchos puntos, mi suspicacia tiene el carácter de un presentimiento que, pienso, merece al menos ser
formulado. Sin embargo, y esto es condición de la vida moderna, uno no puede trabajar, leer, escribir,
investigar sus resquemores personales y ser feliz. Tenemos que elegir o solapar. Pero no es gratuito. La
colección de artículos que me propongo presentar en los próximos meses nacen de una sospecha y será
la investigación misma de esa sospecha, no su resultado, con sus palos de ciego, sus titubeos y sus
errores. Por ello, pido disculpas de antemano.
El individuo y la vida social. Un punto de partida.
La serie de artículos que aquí presentamos han sido concebidos como una puesta en duda de la claridad
que media entre el individuo y el poder institucionalizado, generalmente en su forma de estado, en el
campo del conocimiento. Nuestra hoja de ruta consiste en crear un marco donde, en posteriores
artículos, podamos analizar varios puntos oscuros de esta tormentosa relación. De momento, en este
primer artículo de consideraciones previas intentaremos dar unas pinceladas acerca del individuo
inmerso en su sistema social siguiendo varias ideas expuestas por Peter Berger y Thomas Luckmann en
su obra La construcción social de la realidad, así como varios puntos de encuentro con Sigmund Freud
en El malestar de la cultura.
Nuestra primera premisa es que el individuo, el sujeto propio de la vida cotidiana, recibe de su entorno
social un mundo, es decir, un conjunto de definiciones, valores y creencias, a partir de las cuales
construye sus experiencias. Este mundo recibido viene a sustituir las funciones que en el orden animal
cumplen los instintos y sus relaciones fijas con un ambiente específico. Nótese primeramente que (aun)
no entramos a juzgar sobre la verdad o falsedad de los asertos que la cultura nos suministra. El individuo
habitante del mundo medieval europeo vivía como si la Tierra fuera plana y se encontrara en el centro
del Universo. Hoy vivimos como si la Tierra fuera esférica y orbitara en torno a una esfera mayor, y ello
ocurre independientemente de cuál sea la definitiva verdad astrofísica.
Esta cosmovisión incluye, a modo de recetario, respuestas o soluciones habituales a los problemas con
los que el individuo se enfrentan ordinariamente y que le permite resolverlos con una considerable
economía de esfuerzos. Por ejemplo, si una mañana sentimos una picazón inquietante en el estómago,
ya sabemos dónde encontrar comida, que a cambio de la misma más que probablemente nos pedirán
algún dinero, que el dinero es un valor de cambio, que o bien ya se posee o bien se obtiene sea como
remuneración por un trabajo o como rentabilidad de un capital en propiedad… Este conjunto de
tipificaciones de acciones habituales a las que recurrir ante nuestras necesidades, estas recetas, reciben
el nombre de instituciones.
Presupuesto de base implícito en nuestra primera premisa es el carácter dialéctico de las relaciones
entre individuo y su medio social. Con ello queremos decir que si bien las relaciones entre los individuos
y su medio generan ese mundo de significados y prescripciones al que hemos aludido más arriba, luego
ese mundo generado provocará cambios en sus conductas alterando sus condiciones iniciales, lo cual
repercutirá en la creación de nuevos significados para dar cuenta de los cambios producidos. Si de esta
situación dinámica cabe esperar que llegue a su fin en lo que algunos han dado en llamar El fin de la
historia, tanto en sus concepciones hegelianas, marxistas o liberales, es asunto que dejamos para otro
artículo.
128
Una primera característica crucial sobre las instituciones es que no sólo sirven para guiar al individuo en
su resolución de conflictos, sino que “… también controlan el comportamiento humano estableciendo
pautas definidas de antemano que lo canalizan en una dirección determinada, en oposición a las muchas
otras que podrían darse teóricamente.” Ello nos permite entrever -todavía oscuramente- que esa
tutorización pudiera no ser tan generosa y desinteresada como parece en un primer momento. Basta
imaginar que los sujetos de una sociedad hipotética tuvieran intereses enfrentados, a fin de cuentas los
bienes son escasos y las necesidades comunes, y que el poder estuviera desigualmente distribuido. En
ese caso, las instituciones seleccionadas serían sospechosas de favorecer los intereses de uno de los
grupos en perjuicio del resto. Siguiendo con nuestro ejemplo anterior, la institución del contrato de
compraventa no sólo nos indica el modo habitual de obtener los bienes, además, mediante instituciones
anexas como la propiedad, el delito de hurto y la prisión, reprimen otras posibilidades incompatibles con
el sistema social organizado.
La segunda es que, cuando las instituciones traspasan el marco de sus creadores, cristalizan, esto es, “se
experimentan ahora como si poseyeran una realidad propia, que se presentan al individuo como un
hecho externo y coercitivo.”
Mientras la institución no es más que un conjunto rutinario de respuestas a un problema concreto, en
cierto modo permanece bajo el control de sus creadores, que aun pueden modificarla libremente e
incluso abolirla. Sin embargo, con el paso del tiempo, nuevos individuos aparecen en la escena social y
éstos se encuentran ya ante la institución como una verdad sólida. La institución no se les aparece como
una práctica que ellos pueden cambiar, sino como un objeto, comúnmente sagrado, al que se enfrentan,
que tiene entidad propia, y que como decíamos, ejerce una determinada coacción: Define quién hay que
ser y cómo se ha de actuar, y el individuo tiende a defender despiadadamente sus definiciones. Piénsese
en los países en los que la homosexualidad se mantiene criminalizada y en su encaje con concepciones
rígidas de la identidad sexual.
Estas realidades definidas que se transmite mediante el lenguaje son introyectadas, esto es, asumidas
acríticamente, por los individuos que aceptan las soluciones institucionalizadas como las respuestas
“permanentes” para los problemas a los que han de hacer frente. El problema es que esas soluciones
genéricas que se aprehenden como permanentes no llegan a ser “definitivas”, no logran que el hombre
se sienta satisfecho. Recordemos lo que decíamos hace un momento sobre la coacción que la institución
ejerce sobre el hombre. En la medida en que los individuos son forzados a aceptar los remedios que su
medio social les ofrece, se les presiona para que repriman sus propias respuestas espontáneas, cuyas
consecuencias impedirían la vida en colectividad.
En su ensayo El malestar en la cultura, Freud define ésta como “la suma de las producciones e
instituciones que distancian nuestra vida de la de nuestros antecesores animales y que sirven a dos
fines: proteger al hombre contra la Naturaleza y regular las relaciones de los hombres entre sí.” Y
prosigue “Es forzoso reconocer la medida en que la cultura reposa sobre la renuncia a las satisfacciones
instintuales: hasta qué punto su condición previa radica precisamente en la insatisfacción (¿por
supresión, represión o algún otro proceso?) de instintos poderosos. Esta frustración cultural rige el vasto
dominio de las relaciones sociales entre los seres humanos, y ya sabemos que en ella reside la causa de
la hostilidad opuesta a toda cultura.”
La cultura/institución tiene por tanto esa ambivalencia, pues si bien provee a los individuos de los
significados necesarios para su constitución como seres humanos, al mismo tiempo esa constitución
pasa por enormes dosis de represión y violencia hacia sus instintos. El resultado concreto en nuestra
sociedad ha sido el enorme progreso técnico del que disfrutamos traducido en seguridad y confort. Sin
embargo, el mismo Freud añade a sus reflexiones que “El hombre ha llegado a ser, por así decirlo, un
dios con prótesis: bastante magnífico cuando se coloca todos sus artefactos […] Pero no olvidemos, en
interés de nuestro estudio, que tampoco el hombre de hoy se siente feliz en su semejanza con Dios.”
129
Quizás debido a esta insatisfacción permanente, sucede que desde tiempos remotos el hombre ha sido
consciente de la precariedad de ese conocimiento institucionalizado del mundo, contra el que ha
lanzado toda clase de puyas. Son muchas para citarlas todas, pero al menos de obligado conocimiento
es la famosa caverna de Platón, donde el conocimiento propio de la actitud natural se compara con el de
unos hombres atados de pies y manos que confundieran los objetos con sus sombras proyectadas en
una pared, o la meditación metafísica primera de Descartes:
“He advertido hace ya algún tiempo que, desde mi más temprana edad, había admitido como
verdaderas muchas opiniones falsas, y que lo edificado después sobre cimientos tan poco sólidos tenía
que ser por fuerza muy dudoso e incierto; de suerte que me era preciso emprender seriamente, una vez
en la vida, la tarea de deshacerme de todas las opiniones a las que hasta entonces había dado crédito, y
empezar todo de nuevo desde los fundamentos, si quería establecer algo firme y constante…”
El resultado es una suerte de esquizofrenia social en la cual los individuos de un lado poseen las
convicciones de las que su medio les provee, y de otro saben que sus convicciones pueden fallar, saben
que “no saben” en realidad, pero que deben aparentar que sí, pues los otros están presentes, vigilantes,
custodios del sistema vigente y temerosos de que el mismo se vulnere y las creencias que duramente
sostienen cada día acaben por deshacerse. (Son interesantes aquí las observaciones que Ortega y Gasset
hace a este respecto en su curso universitario Unas lecciones de metafísica y que cierto pudor ante el
lector me exigen obviar).
En este ambiente enrarecido, queda por plantearse por qué un sistema se mantiene si ejerce una tiranía
tan aplastante sobre el individuo. Mi respuesta (primera, rápida, breve y aun falta de fundamentación
suficiente) es porque funciona… mientras funcione. En la medida en la que las recetas cumplen su
cometido y veamos nuestras expectativas de lo razonable satisfechas, aceptaremos la coacción y la
represión de nuestros impulsos. En términos prácticos, vamos al trabajo por las mañanas, tenemos una
familia, pagamos facturas e impuestos, nuestros hijos reciben una educación aceptable, la sanidad cubre
nuestros percances, y esa es la vida a la que, cuarenta años de estado del bienestar nos ha convencido,
tenemos derecho. Con ella todo va según lo previsto. Sin embargo, si el desempleo alcanzase un 26% de
la población, el acceso a una vivienda quedara severamente restringido, la sanidad pública fuera
amputada mientras la sanidad privada continuara siendo un privilegio y los derechos salariales se
congelasen, en ese caso, cabría esperar dos posibilidades. O bien la población se vería obligada a
reajustar sus expectativas económicas –y sería necesario un discurso legitimador muy convincente para
aceptar esa revisión de los niveles de vida, es decir, del contenido de los significantes que estructuran la
vida colectiva-, o bien las soluciones institucionalizadas se verían puestas en entredicho por no
responder a las demandas de los ciudadanos. ¿Qué opinan ustedes que sucede en España?
_________________________________________________
Bibliografía:
La construcción social de la realidad. Peter Berger y Thomas Luckmann.
El malestar en la cultura. Sigmund Freud.
Unas lecciones de Metafísica. José Ortega y Gasset.
PODER ES SABER – CONSIDERACIONES PRELIMINARES (II)
130
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/01/poder-es-saber-consideraciones-preliminares-ii/
Como decíamos ayer, [Consideraciones preliminares (I)], la intención de esta agrupación de artículos
parapetados tras el ostentoso título “Poder es saber” no es tanto exponer una teoría como un
interrogante: “cómo y con qué autoridad, el poder regula qué conocimiento es válido para la sociedad
así cómo su jerarquía en el conjunto de los saberes, y qué consecuencias tiene para el individuo aceptar
ese magisterio.” Sin embargo, el desarrollo del tema propuesto a la reflexión nos obliga a realizar
previamente un breve trabajo de investigación en campos independientes como la sociología, la ciencia
política o la filosofía de la ciencia con el fin de aprovisionarnos de los recursos que necesitaremos a lo
largo de nuestra reflexión.
El análisis que hoy proponemos consta de tres partes. La primera, desarrollada en este artículo, busca
meramente exponer con unas pocas pinceladas la teoría de Thomas S. Kuhn, en su libro “La estructura
de las revoluciones científicas”, acerca de cómo se produce y se acumula el conocimiento científico en
nuestra sociedad, para el que tomó como su ejemplo más perfecto el de la física, como viene siendo
tradición desde la “Crítica de la razón pura”de Immanuel Kant. La segunda, que se tratará en el próximo
artículo, quiere analizar con más detalle la característica principal que se extrae de la lectura de Kuhn:
que dos modelos de ciencia, aunque versen sobre los mismos fenómenos, son inconmensurables entre
sí. Esta misma idea la encontramos expuesta con un lenguaje y unos alcances diferentes en Michael
Foucault, con quien intentaremos completar el análisis que Kuhn previó solo para su campo, el de la
historia científica. Finalmente, en un tercer artículo no necesariamente sucesivo, se querrá analizar las
posibilidades de extender ese análisis hecho por Kuhn y Foucault al campo de la economía, con el
objetivo de localizar qué características propias y que injerencias externas a la misma lo obstaculizan, y
sacar las conclusiones pertinentes.
Contexto Histórico
La mención que hacíamos hace un momento a la más famosa obra de Immanuel Kant no es gratuita.
Escribiendo a brochazos para dar cierta perspectiva del problema que nos disponemos a tratar,
podemos decir que al pensador alemán le precedía un contexto que andaba a la gresca de cual pudiera
ser la naturaleza y el método para alcanzar enunciados verdaderos: para unos, la verdad se obtenía por
deducción de otros principios más elementales, ideas muy simples que se encontraban en la mente de
cualquiera; su modelo eran las matemáticas, cuya verdad parecía inexpugnable y externa a cualquier
experiencia física. Para otros, las verdades más generales se inferían de una colección de enunciados
más concretos que rápidamente era posible contrastar por los sentidos. Es innecesario añadir que, con
el correr del tiempo, ambos grupos se encontraron cada vez en mayores aprietos para mantener sus
hipótesis y al mismo tiempo dar cuenta de los avances que las ciencias iban produciendo. La tarea que el
pensador alemán se propuso, en cierto modo, quiso sintetizar ambas posturas, esto es, como explicar
que una teoría como la física newtoniana, pudiera proceder de la experiencia y al mismo tiempo ser tan
verdadera como cualquier teorema matemático. De este párrafo, salve el lector sólamente un par de
ideas esenciales: Que la ciencia era un conjunto de enunciados verdaderos y que la pugna que se
sostenía versaba sobre cuál era su método para obtenerla y cuál su modelo de conocimiento más
acabado y perfecto.
Siglo y medio más tarde, y ya próximos al señor Kuhn, la cuestión seguía candente. Por supuesto las
escuelas de pensamiento eran otras y los argumentos se habían refinado mucho. Aquí la disputa no era
ya entre las viejas ideas innatas o las procedentes de la experiencia, sino en la demarcación entre qué es
ciencia (que para el positivismo lógico seguía siendo un sinónimo de qué puede ser verdadero) y qué
son enunciados meramente metafísicos, inverificables en el mejor de los casos o sin el más mínimo
sentido en el peor de ellos. Si dos nombres nos interesan a este respecto, uno es el de Karl Popper,
probablemente el filósofo de la ciencia más influyente del S.XX, y el otro el de su libro “La lógica de la
investigación científica”*. En él, Popper se hace eco de esta disputa eterna entre verdad, inducción,
deducción, ciencia y metafísica dándole su particular respuesta. El asunto es interesante, pero la falta de
131
espacio y el respeto por el tema trazado nos hará viajar rápidamente hacia sus conclusiones. En primer
lugar, el filósofo austríaco rechazó la posibilidad de verificar la verdad de una teoría científica. En la
medida en la que un enunciado científico pretende ser universal, es decir, verdadero en el pasado, el
presente y el futuro, para contrastarlo sería necesario comprobar todos y cada uno de los casos a los
que es aplicable; por el contrario, el experimento científico utilizado para la verificación es una
experiencia individual: si su resultado fuese negativo serviría para refutar la teoría (pues ya no sería
verdadera para la universalidad de los casos) mientras que si la validara, todo lo más que puede decirse
es que la teoría sobrevive hasta el próximo experimento que pueda destronarla. De aquí surge también
el criterio que nos permitirá diferenciar qué es ciencia de aquello que no lo es: sólo los enunciados que
pueden ser falseados, esto es contrastados por un experimento, formarán parte de la ciencia. Por
ejemplo, el enunciado “Dios existe” no puede formar parte de la ciencia en la medida en que no admite
prueba empírica ni a favor ni a contrario. Las teorías son, por tanto, siempre hipótesis previas a la
experiencia que los experimentos deben intentar falsear, y la historia de la ciencia sería el cúmulo de
propuestas que surgen para explicar los fenómenos y que son refutadas o perviven tras la
experimentación.
La estructura de las revoluciones científicas
Kuhn abre su tratado sobre las revoluciones científicas con toda una declaración de intenciones: “Si se
considerara como algo más que un acervo de anécdotas o como algo más que mera cronología, la
historia podría provocar una transformación decisiva en la imagen de la ciencia que ahora nos domina”.
El punto de partida de Kuhn será la crítica a la imagen estereotipada que los manuales de ciencia han
dado de la misma, y que adoctrina a la masa de científicos para contemplar su historia como el conjunto
de lentos avances acumulados hasta el estado actual del conocimiento: “la idea de ciencia que de ellos
se desprende [de los libros de texto] no tiene más probabilidades de descubrir adecuadamente la
empresa que los ha producido de lo que las tiene la imagen de la cultura nacional extraída de un folleto
turístico”. En esos textos los estudiantes aprenden que Copérnico fue el promotor del sistema
heliocéntrico, que Galileo dio con la tecla del movimiento rectilíneo y la caída de los graves, Kepler
apuntó las órbitas elípticas de los planetas y Newton impuso orden en todos estos avances con el
descubrimiento de la gravedad. La historia progresaría así con sus quites y desquites hasta la relatividad,
la mecánica cuántica y, si se escribiera en nuestros días, el Big Bang o la teoría de cuerdas. Por supuesto,
el resto de las doctrinas de estos nombres insignes (como acertadamente apunta el historiógrafo,
también la ciencia necesita a sus héroes) y más aún las de sus antecesores –la física de Aristóteles, la
astronomía ptolemaica- son tachadas como meras supersticiones y mitos sin fundamento mirados con
desdén. (Nótese que estamos entrando de lleno en el problema de la demarcación de la ciencia que
ilustrábamos hace un momento con Karl Popper). La disensión de Kuhn a este respecto es explícita: “Si
esas creencias pasadas de moda han de tenerse por mitos, entonces los mitos se pueden producir con
los mismos tipos de métodos y pueden ser sostenidas por los mismos tipos de razones que hoy
conducen al conocimiento científico.”
Para no aturullar con ideas que expuestas así, sin mayor explicación, pueden resultar un tanto
estrambóticas, intentemos ir paso a paso. La idea central de la teoría de Kuhn se basa en el concepto de
paradigma. Por paradigma debemos entender “uno o más logros que una comunidad científica
particular reconoce durante algún tiempo como el fundamento de su práctica ulterior.” Estos
paradigmas sirven durante algún tiempo “para definir los problemas y métodos legítimos de
investigación para las sucesivas generaciones de científicos” e “incluyen conjuntamente leyes, teorías,
aplicación e instrumentación, suministran modelos de los que surgen tradiciones particulares y
coherentes de investigación científica.” En este sentido, por ejemplo, las dos obras fundamentales de
Newton –la Óptica y los Principia- dierona los científicos de su campo un paradigma: gracias a ellos, los
científicos “aprendieron” a hacer física siguiendo el modelo que Newton les había proporcionado
mientras lo pulían de sus propios errores. Ese modelo incluía una forma particular de entender
conceptos como espacio, luz, masa o gravedad además de las relaciones lícitas entre ellos, delimitaba
qué problemas había, cuáles era prioritario resolver y en qué dirección debían ser resueltos, pero
también con qué métodos e instrumentos debía hacerse y, en definitiva, creaba un marco estable y
132
consensuado en el que la física pudo desenvolverse con notable éxito. Algo similar puede decirse de la
teoría de la relatividad, de los experimentos eléctricos de Franklin o de la Química de Lavoisier.
Una vez que el paradigma ha sido aceptado por la comunidad científica, comienza lo que Kuhn
denomina “ciencia normal”, a la que la mayoría de los científicos dedican sus vidas profesionales, y que
consiste en el desarrollo y la articulación del paradigma elegido que funciona como las líneas maestras
de un buen plan general que aun debe concretarse. Abusando de la claridad del texto para explicarse
por sí mismo: “Los paradigmas alcanzan su posición porque tienen más éxito que sus competidores a la
hora de resolver unos cuantos problemas que el grupo de científicos practicantes considera urgentes.
[…] El éxito de un paradigma en sus momentos iniciales consiste en gran medida en una promesa de
éxitos detectable en ejemplos seleccionados y aun incompletos.” Definir esas promesas de éxito es la
tarea de la ciencia normal. Sin mucho rigor, esta práctica normal de la ciencia está constituida por la
resolución de ambigüedades, la recopilación y el contraste de los datos, la experimentación y a veces
incluso la reformulación de la teoría en orden a terminar con equívocos y malentendidos pero siempre
dentro de los límites de la misma. Desde luego, lo que no se pretenden son novedades inesperadas
fuera del paradigma, sino en palabras del autor resolver rompecabezas. “Resolver un problema de
investigación normal es lograr lo previsto de un modo nuevo, lo que exige la solución de todo tipo de
rompecabezas complejos tanto instrumentales como conceptuales y matemáticos.” Es decir, que el
paradigma nos señala los problemas que debemos tratar y las soluciones que cuadran con dicho
problema al mismo tiempo que nos indica qué herramientas son las apropiadas para abordarlo.
Sin embargo, sucede con poca frecuencia que aquello que aparentaba ser un mero rompecabezas se
muestre especialmente intratable y poco a poco y con resistencias, la comunidad científica vaya
centrando su atención en él. En otras ocasiones, el problema surge porque una nueva teoría que en
principio sólo pretendía continuar con la articulación del paradigma entra en conflicto con el mismo o
muestra un nuevo fenómeno que no se ajusta a las previsiones esperadas. Llegado cierto momento, la
anomalía ocasionada es insoslayable y el reiterado e infructuoso intento de “obligarla” a encajar en la
teoría paradigmática sin éxito alguno promueve una crisis que alcanza a toda la comunidad. Por
supuesto eso no lleva de golpe al mundo científico a abandonar el paradigma –a pesar de que nada nos
impide ver en la anomalía reiterada una refutación en el sentido que antes señalábamos con Popperdado que “una vez que ha alcanzado la condición de paradigma, una teoría científica sólo se considerará
inválida si hay disponible un candidato alternativo para ocupar su lugar.” A fin de cuentas, lo contrario
implicaría que el científico abandonara su profesión. En primer lugar, y ante la ausencia de una
propuesta mejor, la comunidad científica suele preferir esperar y ocuparse de los aspectos menos
problemáticos de su campo, y a veces dicha espera ha sido justificada. Ni siquiera puede decirse que
todas las anomalías reiteradas hayan acaparado la atención de la comunidad científica, pero cuando
estas ponen en tela de juicio algunas generalizaciones explícitas y fundamentales del paradigma, y el
transcurso del tiempo es tal que ha permitido que una nueva generación de científicos se formen en el
conocimiento de la anomalía, es posible que muchos de ellos lleguen a considerar su resolución como el
objeto principal de su disciplina, y entonces podemos decir que tenemos los ingredientes para una
revolución científica, esto es, para un cambio de paradigma. Y aquí es donde Kuhn comienza su
separación de la visión tradicional del progreso de la ciencia, pues “La transición de un paradigma en
crisis a uno nuevo del que pueda surgir una nueva tradición de ciencia normal dista de ser un proceso
acumulativo logrado mediante la articulación o extensión del paradigma viejo. Más bien es una
reconstrucción del campo a partir de nuevo fundamentos, reconstrucción que cambia algunas de las
generalizaciones teóricas más elementales del campo, así como muchos de sus métodos y aplicaciones
ejemplares.” Como ejemplo podríamos aportar el paso de la física newtoniana a la relativista, que
incluyó cambios sustanciales en los conceptos más básicos de la teoría tales como espacio, tiempo o
masa, e impide ver una línea de continuación entre ambas. A nivel teórico, esas diferencias son
irreconciliables e implica la incompatibilidad de ambos paradigmas entre sí. El espacio no puede ser
curvo (Einstein) a la par que tridimensional (Newton). Más allá de eso: ambos modelos son
incomensurables entre sí pues proceden de visiones del mundo esencialmente distintas. Qué signifique
esto, es cuestión que dejamos para el próximo artículo.
133
En resumen, en este primer acercamiento hemos intentado mostrar como la visión que tenemos de la
ciencia ha ido evolucionando desde sus parámetros clásicos de verdad y validez hasta una somera
descripción de un modelo basado en la continuidad dentro de los distintos paradigmas que han regido la
práctica científica y la discontinuidad de los paradigmas entre sí. En el próximo artículo indagaremos en
detalle que conclusiones pueden extraerse del concepto de revolución científica y que implica la
inconmensurabilidad de paradigmas para el marco general de nuestros conocimientos.
*La omisión en el seno de esta discusión de Ludwig Wittgenstein es una felonía que espero los lectores
sabrán disculparme, pero sólo una aproximación al pensamiento de este gigante vienés requeriría su
propio ciclo de artículos.
___________________________________________________
Bibliografía:
Los dos problemas fundamentales de la epistemología – Karl Popper
La estructura de las revoluciones científicas – Thomas S. Kuhn
PODER ES SABER (III)
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/02/poder-es-saber-iii/
Prólogo (o justificación para el lector)
Quizás alguien se pregunte por qué se publica en una revista sobre ciencias sociales uno, dos o incluso
tres artículos divulgativos acerca de la historia, el alcance y la metodología de las ciencias a partir de un
estudio historiográfico sobre la Física. La pregunta tiene su interés y es pertinente abordarla con
palabras menos rimbombantes de las que se han utilizado hasta ahora.
2015 es un año importante para España: son tres las citas que la política tiene con la ciudadanía y de
ellas depende la postura que el país tome con la UE y con la crisis económica, política e institucional que
venimos afrontando desde hace (mucho más de) seis años. Ante este maremágnum electoral que se
avecina, el votante cargado de celo responsable debe estar viviendo una situación de enorme tensión y
angustia. ¿Qué sabe él de economía, de educación, de sanidad o de justicia? En la calle se oyen tantas
cosas… Están los periódicos, por supuesto, pero a poco que se hojean dos o tres de ellos uno acaba
confundido: el señor que parece un héroe en el primero, es un villano en el segundo y ni siquiera es
mencionado en el tercero. Quizás algún avispado investigue sobre la propiedad de los medios de
comunicación y se lleve una desagradable sorpresa concluyendo que debe optar amargamente entre
evitar la prensa o masticarla y escupirla. También están los profesionales altamente cualificados, los
catedráticos universitarios, los asesores del gobierno, Mario Draghi, el Eurogrupo, Thomas Piketty, Yanis
Varoufakis, pero ellos no se ponen de acuerdo. Y todo eso obviando la cuestión ideológica, esas débiles
nociones que muchos tenemos acerca de la izquierda y la derecha que, últimamente oímos, es un
debate trasnochado, demodé, pues lo importante, dicen, es “la ocupación de la centralidad del tablero”
o “la transversalidad”. Corren tiempos difíciles para el electorado, las fechas se acercan y hay que elegir.
En esta situación de confusión cotidiana una duda asalta la mente del votante honrado: ¿En qué puede
basarse para emitir un voto “razonable”? Nuestro votante está acongojado. Él investiga, lee, pregunta,
pero eso sólo retuerce más el problema. Mientras tanto desahucian a un vecino, aumentan el término
134
fijo de la factura eléctrica y la Audencia Nacional extravía causas contra el partido en el gobierno.
Azuzado por la necesidad, estudia sin parar los programas electorales, revisa la hemeroteca y descubre
documentales en Youtube. Se desespera. Finalmente, tras una dura entrevista con su terapeuta acaba
espetándole “Pero… ¿Qué es lo que de verdad sé?” O, reformulando su pregunta ¿Qué es lo que puede
saberse?
Entiendo las protestas por la longitud de este salto. Hace un momento hablábamos de ir a votar un
domingo y de repente, por lo que parece un burdo juego de palabras, se nos inquiere acerca de la
capacidad cognoscitiva del hombre. Sin embargo, no creo que sea descabellado plantearse la raíz y el
alcance de nuestros conocimientos en un momento como este. El funcionamiento de la democracia
depende de la capacidad del electorado para elegir a sus representantes. Los representantes deberían
depender más de su programa de gobierno que de su carisma para obtener votos, y el programa de
gobierno no es sino la concreción de un diagnóstico y unas medidas basadas en los conocimientos
disponibles. Si la ciencia simplemente estuviera ahí, disponible y cierta, saber sería poder y yo tendría
que cambiar el título de mi “investigación”. Tiemblo cuando pienso en la horda de votantes
responsables que desvalijan diariamente las librerías con su entusiasmo cívico, y en el futuro de la
democracia si no encuentran respuesta.
El viraje hacia la filosofía de la ciencia que hemos llevado a cabo en la colección de artículos intitulada
“Poder es saber” busca precisamente comprender la lógica que ha seguido nuestra acumulación de
conocimientos en el ámbito en el que las sociedades occidentales más orgullosas se muestran. Para ello,
en Consideraciones preliminares (II), hicimos una somera mención sobre las ideas que dominaron el
racionalismo y el empirismo en el S.XVII en contraposición a la postura razonablemente escéptica de
Karl Popper en la primera mitad del S.XX para acabar exponiendo a grandes rasgos las ideas expuestas
en “La estructura de las revoluciones científicas” por Thomas S. Kuhn. Allí encontramos algunas
sorpresas.
Por ejemplo, se nos instó a descreer de ese sueño idílico que es la acumulación continuada de
conocimientos desde que Galileo proclamara que las matemáticas eran el alfabeto en el que Dios había
escrito el universo. Muy por el contrario, Kuhn propone que la práctica científica se organiza en función
de un paradigma que tiene su coherencia interna, y que define los métodos, problemas, leyes y teorías
que los científicos considerarán el fundamento de su ejercicio. Instaurado ese paradigma se llega a una
fase denominada de “ciencia normal”, a la que el grueso de investigadores dedica su vida, y que consiste
en alcanzar resultados ya previstos por el paradigma en orden a su desarrollo y articulación. Sin
embargo, sucede que llegados a cierto punto, algunos de esos “resultados previstos” o “rompecabezas”
se resisten tercamente y consiguen que la comunidad científica focalice su atención en ellos. Si esta
anomalía permanece durante tiempo suficiente y su entidad es tal que pone en duda los fundamentos
mismos del conocimiento acumulado, se origina una crisis cuya solución puede dar lugar a una
revolución científica y a la sustitución del paradigma obsoleto por una nueva comprensión del campo de
estudio, esto es, por un nuevo paradigma. Todo esto puede revisarse con algo más de detenimiento en
el segundo artículo de esta serie.
Retomando pues la discusión que dejamos a medias en el artículo anterior, ¿en qué consiste un cambio
de paradigma? En la Estructura leemos que “La transición de un paradigma en crisis a uno nuevo del que
pueda surgir una nueva tradición de ciencia normal dista de ser un proceso acumulativo logrado
mediante la articulación o extensión del paradigma viejo. Mas bien es una reconstrucción del campo a
partir de nuevos fundamentos, reconstrucción que cambia algunas de las generalizaciones teóricas más
elementales del campo.” Es decir, esos conocimientos que la ciencia normal recopila tienen su origen en
una concepción previa de la realidad bajo estudio. A lo largo de su educación, el científico aprende los
conceptos básicos con los que debe “mirar” y comprender, pero también las normas básicas que rigen
su comprensión. Pongamos un ejemplo: en la física aristotélica se entendía que una piedra caía al suelo
porque esa era su naturaleza. La misma esencia de ser piedra conllevaba ser pesada, y durante este
largo periodo que se extiende hasta la Edad Moderna, el trabajo científico productivo se basaba en
explicaciones en torno a esas cualidades ocultas de las cosas. Con el paso del tiempo, “la nueva ciencia”
135
empezó a rechazar ese tipo de explicaciones acerca de una naturaleza secreta: decir que una piedra cae
porque es una piedra se entendió como una tautología que no explicaba nada en absoluto. En su lugar
se prefería buscar la razón del comportamiento de los cuerpos en torno a características como el
tamaño, la forma, el movimiento o la posición de los corpúsculos de los que la materia básica (en este
caso la piedra, el aire y el suelo) estaba compuesta. El cambio de paradigma de Aristóteles a Descartes
conllevó que un concepto básico como era el juego de las esencias (invisibles) que dictaminaban el
comportamiento de los cuerpos fuera sustituido por otro, la mecánica corpuscular. Sin embargo, la
aparición de Newton y de la gravedad dio un vuelco al nuevo paradigma, ya que la gravedad es la
cualidad (invisible) de la masa de un cuerpo para sentirse atraída por la masa de otro. En un principio,
claro, hubo grandes esfuerzos por reconvertir esa concepción de la gravedad en un fenómeno
corpuscular, pero resultaron infructuosos y a los científicos no les quedó más remedio que aceptar esas
“virtudes innatas” que más tarde cuajarían bien en las concepciones de otros campos anejos al
movimiento de los cuerpos como fueron los primeros pasos en materia de electricidad y la capacidad
atractiva del fluido eléctrico un siglo después. Vemos pues como unas ideas que actúan como
presupuesto del desarrollo científico (en este caso el concepto de esencia primero, de corpúsculo
después, y vuelta a la esencia) juegan un papel rector en el saber de una época y marcan qué es
admisible pensar y qué no lo es.
Por eso apuntábamos en el artículo anterior que dos paradigmas son inconmensurables entre sí, porque
todo paradigma lleva incorporadas previamente las ideas que definen las condiciones de verdad que las
leyes, conceptos y teorías deben cumplir, y en la medida en que estas difieren entre sí, no son idóneas
para juzgar otro paradigma. Sería necesario para ello unas reglas “metaparadigmáticas” (el palabrejo es
mío, no se culpe al señor Kuhn) y aun en ese caso ¿cómo juzgarlas a su vez sin recurrir nuevamente a
leyes de orden superior y no caer en una regresión al infinito?
Para ejemplificar los cambios que la percepción de los profesionales de la ciencia sufren en la
comprensión de su campo de trabajo, Kuhn recurre a varios experimentos llevados a cabo en el área de
la “psicología Gestalt” buscando experiencias análogas a las que viven sus científicos. En ellos, unas
manchas sobre el papel parecen aves o antílopes, patos o conejos, según cómo se observen. Vuelve
también sobre unos experimentos que los psicólogos Bruner y Postman llevaron a cabo sobre sujetos a
los que se les mostraba con rapidez una baraja de cartas en las que algunos naipes mostraban
pequeñas anomalías (un cuatro de corazones negro, un diez de picas rojo). Cuando se les preguntaba
qué habían visto pocos encontraban anomalías ignoradas, difícilmente detectables. Todo ello hacía
pensar que la percepción actuaba también bajo cierto tipo de “paradigma”, y que, en general, vemos
aquello que esperamos ver.
Llegados a este punto, Kuhn se encuentra ante una disyuntiva que admite no saber bien como abordar,
y es que, si el científico conoce el mundo en función de un paradigma dado, ¿cuál es la naturaleza de
dicho mundo?.¿El paradigma interpreta o crea los datos que lo componen? Es un terreno resbaladizo en
el que prefiero recoger palabras literales del historiógrafo de la ciencia que resultan suficientemente
claras como para no requerir de glosa alguna: “¿Realmente hemos de describir lo que separa a Galileo
de Aristóteles o a Lavoisier de Priestley como un cambio de visión? ¿Veían realmente estas personas
cosas diferentes cuando miraban los mismos tipos de objetos? ¿Hay algún sentido legítimo en el que
podamos decir que desarrollaban su investigación en mundos distintos? […] Sin duda muchos lectores
preferirán decir que lo que cambia con un paradigma es tan sólo la interpretación que hace el científico
de las observaciones, las cuales por sí mismas están fijadas de una vez por todas por la naturaleza del
medio y del aparato perceptivo. […] Yo, por ejemplo, soy dolorosamente consciente de las dificultades
creadas al decir que cuando Aristóteles y Galileo miraban piedras oscilando, el primero veía una caída
obstaculizada mientras que el segundo veía un péndulo.” Y finalmente: “Pero ¿es la experiencia
sensorial fija y neutral? ¿Acaso son las teorías simplemente interpretaciones manufacturadas a partir de
datos dados? La perspectiva epistemológica que con más frecuencia ha guiado la filosofía occidental
durante tres siglos responde con un inmediato e inequívoco ¡sí! En ausencia de una alternativa
desarrollada, encuentro imposible abandonar del todo tal punto de vista. Con todo, ya no funciona de
136
manera efectiva y ahora me parecen inútiles los intentos de hacerlo mediante la introducción de un
lenguaje de observación puro.”
Esta encrucijada es interesante no por la duda que Kuhn expone respecto a la independencia del objeto
de conocimiento con respecto al sujeto que lo conoce sea novedosa: este debate ha sido extensamente
tratado por el idealismo primero y por la fenomenología después hasta el punto que Ortega lo proclama
“El tema de nuestro tiempo”, y puede rastrearse desde Descartes, hasta Kant, Fichte, Hegel y luego
Husserl y su séquito, sino porque el autor norteamericano lo sitúa en el centro de la reflexión científica
de la cual ha estado tradicionalmente excluido. Lamento admitir ante el lector que me haya seguido
hasta aquí que no puedo ofrecerle una respuesta, pero ya dije que mi intención no era validar teorías
sino proponer preguntas.
Lo que quisiera rescatar de este artículo, que será una de las piedras fundacionales en los que queden
por venir, es esa relación entre paradigma y verdad que sonsacamos del trabajo del historiador
americano. El conocimiento, las verdades de la que disponemos, se incardinan en un sistema más vasto
que agrupa las condiciones que ese conocimiento debe cumplir para ser válido. Estas reglas nos da los
cortes maestros a partir de los cuales formamos nuestros conceptos básicos de la realidad, y nos
predisponen a entenderla de una determinada manera. Eso no significa que podamos volver a pensar
como aristotélicos o como cartesianos, porque a fin de cuentas, los paradigmas son inconmensurables
entre sí y todo dependa de unas “leyes secretas” arbitrarias. La razón de la sucesión de esas reglas hay
que buscarlas en la historia y en los problemas que una cultura concreta afronta en un momento
determinado. Tendremos tiempo de enfrentarnos a esta cuestión.
*Nota del autor: Aunque en el artículo anterior se había prometido la presencia de Foucault y su estudio
“Las palabras y las cosas”, tras un primer acercamiento a la obra, he considerado que recurrir a la misma
entorpecía la presente exposición a pesar de que su propuesta sea de la misma índole (las condiciones
de posibilidad que un determinado pensamiento tiene en un momento concreto). A mí parecer, su
trabajo es más ambicioso que el de la Estructura de las Revoluciones en la medida en que él sí da cuenta
de la sucesión de reglas que se imponen a nuestro pensamiento no en el reducido ámbito de la práctica
científica sino de toda nuestra cultura durante varios periodos. Desgraciadamente es mucho más oscuro
y complejo que el señor Kuhn y para manejarlo con soltura son necesarios conocimientos en
antropología, filosofía y semiótica que se escapan por completo de las meras “buenas intenciones” de
esta serie –a pesar de que su título, Poder es Saber, es un guiño a este genial pensador francés. Nada me
gustaría más que invitar a Monsieur Foucault a uno de estos artículos ya fuere como tributo o para
enriquecimiento mío y de los lectores. Sin embargo me temo que, de momento, me es imposible. Mis
humildes disculpas.
___________________________________________
Bibliografía:
La estructura de las revolución
SUJETOS CONSTITUYENTES EN LA TEORÍA DEL ESTADO ANGLOSAJONA: MITOS Y
REALIDADES.
http://thesocialsciencepost.com/es/2015/02/sujetos-constituyentes-en-la-teoria-del-estadoanglosajona-mitos-y-realidades/
137
Estamos ante un artículo que surge de la inquietud por conocer las características sociales y jurídicas de
los sujetos que se hallan contenidos en la conocida Teoría Política de Locke, que desde las enseñanzas
de historia de la filosofía más convencionales- las que estudiamos en los cursos de secundariacomúnmente se nos presenta como base y fundamento teórico de los primeros Estados liberales. Nos
estamos refiriendo a su famosísimo Second Treatise of Government o, por título más propio, Essay
Concerning the True Original Extent and End of Civil Government[1], y a las primeras plasmaciones que
de la misma se pueden ir observando en la Inglaterra del siglo XVII y XVIII, y consecuentemente en los
primeros pronunciamientos de las colonias norteamericanas-especialmente las británicas- en vísperas
de su independencia.
No buscamos hacer un estudio excesivamente profundo en cuanto a complejidad historiográfica se
refiere, para así no desviar el punto de mira situado en el ámbito de la génesis de la “Teoría del Estado”.
Lo que no quita que entendamos necesario, en términos de justicia para con los afectados (al final se
entenderá), una interpretación de la cuestión lo suficientemente seria como para que por un lado nos
ayude a comprender en qué circunstancias históricas se desarrolla nuestro objeto de estudio, y por otro,
nos facilite el desterrar los mitos que producto de retro-proyectar valores constitucionales
contemporáneos, nos han dejado una reelaboración histórica de dudosa autenticidad.
El producto intelectual que nos sirve como punto de partida en esta reflexión, la obra más conocida de
Locke, como trabajo en el campo de la filosofía que es, se mueve en una esfera deontológica que hace
que para responder a nuestro interrogante principal, tengamos que hacer uso de verdaderos tratados
de derecho. No obstante vamos a comenzar como hemos anunciado líneas arriba acercándonos en
primer lugar a los sujetos que conforman su teoría, sin saber aún si quiera, si son sujetos, a qué lo están.
El tratado que manejamos se fundamenta en la afirmación de la libertad, individual antes que colectiva.
“El hombre es libre pues dispone de sí mismo, y así se apropia de la naturaleza a la que su trabajo
alcanza”[2]. La pregunta que se nos viene a la cabeza ahora sería, ¿A quién abarca ese concepto
“hombre”? ¿Es posible serlo (hombre y libre) si la evidencia revela que se carece de propiedad? La
respuesta jurídica que daríamos a estos interrogantes, si retro-proyectáramos nuestros valores
constitucionales actuales, por su evidencia no se reproduce, pero hemos de llamar la atención en este
punto sobre el hecho de que nos estamos preguntando por esos conceptos en una teoría enunciada en
el siglo XVII, la respuesta que nos parece más acertada sí que la reproducimos a continuación: “Solo el
hombre que se concibe y actúa como propietario de sí mismo para la apropiación de naturaleza es libre.
Es un prototipo que se presume europeo y del que pueden por tanto excluirse un resto de humanidad.
No siendo un juego de palabras deducir entonces que no todo hombre es libre, sino tan solo el hombre
libre, esto es, el no esclavo, no objeto de propiedad y además propietario él mismo en los términos de
una determinada cultura de la apropiación.”[3]
En una sociedad todavía de status, pese a que el Antiguo Régimen -sobre todo en Inglaterra- está
empezando a convulsionar, es absolutamente inconcebible que no entendamos el “hombre” lockiano en
un sentido por supuesto masculino, pero también europeo, propietario y padre de familia,
constituyéndose en jefe de una esfera de relaciones, las familiares, que escapan al derecho, y que son si
cabe, más indisponibles que este a la tradición fuertemente marcada por la religión.
Entendemos ya necesario dar el salto a un tratado de derecho, para dar una base más rigurosa a las
ideas que vamos exponiendo. Estamos refiriéndonos naturalmente al que cualquier conocedor de la
cultura jurídica anglosajona situaría como manual principal de Common Law hasta bien entrado el siglo
XIX. Los Commentaries on the Laws of England, de William Blackstone, obra fundamental para entender
el “Law” inglés de los siglos XVII y XVIII, e incluso el de nuevo signo constitucionalista que surge de las
primeras declaraciones de derechos en las colonias norteamericanas. Nos vamos a centrar en el primero
de los libros que conforman la obra, el que versa sobre las personas en un sentido diferente al que hoy
entendemos, y en poner esto de manifiesto, radica uno de los objetivos que nos hemos fijado en este
estudio.
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El primer capítulo, Of the absolute rights of the individuals, del primer libro, Of the rights of persons, nos
ayuda a acercarnos a lo que estos términos que hoy tendríamos por coincidentes significaban en el siglo
XVIII. Como podemos comprobar atendiendo al índice del primer libro[4], los derechos absolutos -en el
sentido de absueltos, no sujetos- de los individuos conforman una categoría más, de las varias que
estructuran el organigrama dedicado a las personas. Esto parece que nos indica que seguimos ante un
concepto de persona[5], en el sentido tradicional de capacidades establecidas por el orden dado, es
decir, que seguimos funcionando en torno a categorías de status, y que solo quedan de alguna forma
liberados del mismo, los que cuentan con la condición de individual, castellanizado en individuo, que
como el propio Blackstone apunta en su mismo título, son los únicos con acceso a la condición de
sujetos de libertad[6].
Recapitulando lo que llevamos extraído hasta ahora, en la Inglaterra de Blackstone y Locke, los únicos
sujetos que disfrutan de derechos que pudiéramos calificar como políticos, absolute rights,son los
individuos, individuals, que por lo que podemos extraer de la obra de Blackstone, coinciden con el sujeto
varón, blanco, burgués, propietario, que hemos dicho que también protagonizaba las teorías lockianas.
Llamamos la atención en este punto sobre la ausencia, entre los sujetos que participan en el “pacto
social” de Locke, y que disfrutan de derechos políticos en la Inglaterra de Blackstone, ya no de todo el
sexo femenino, que simplemente por el género gramatical que vehicula nuestra exposición podemos
intuir que se hallaba totalmente excluido, o de la importante población que seguía siendo esclava, sino
de la mayor parte del sexo masculino que viene examinado en otro apartado diferente de la obra de
Blackstone, el relativo a los sirvientes, servant, y a sus relaciones con los sujetos, Master, siendo estos
últimos, quienes sí disfrutan de derechos, nuestros conocidos individuos.[7]
Hasta este punto de la exposición hemos utilizado en nuestro recorrido una obra político-filosófica, y un
manual que pese a lo trascendental en materia jurídica, no deja de ser un conjunto de apuntes
fidedignos de la realidad de la gestación del Common Law. Puede ser que a estas alturas de la lectura,
todavía haya quien se malicie una sesgada interpretación de las categorías jurídicas que estamos
tratando de analizar. Es por ello que conviene dar el salto en este momento a una norma jurídica
emitida contemporáneamente a estos estudios, para que a través del análisis de sus vinculantes
preceptos acabemos de despejar cualquier sombra de duda sobre la veracidad de lo hasta aquí
expuesto.
Los textos en cuestión que vamos a analizar provienen de la importante Declaration of Rights y de la
Constitution del buen pueblo de Virginia[8]. Hemos de precisar que son anteriores a la declaración de
independencia, esto es, se dan siendo Virginia aún una colonia británica. Comienza con un
pronunciamiento de carácter universalista: “Todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e
independientes, y tienen determinados derechos inherentes de los que, cuando ingresan en el estado
de sociedad, no pueden privar ni despojar, por convención ninguna, a su descendencia, como sean
señaladamente el goce de vida y libertad, con la capacidad de adquirir y retener propiedad, y de
perseguir y lograr felicidad y seguridad.”[9] Es fácilmente reconocible la impronta Hobbesiana y
Lockiana, en lo que a primera vista constituye un ejercicio de reconocimiento de derechos políticos y
sociales encomiable, por su aparente amplitud de alcance. Mas, nos encontramos ya a una altura de la
cuestión, que nos hace desconfiar de la tentación de observar esos pronunciamientos desde un prisma
de reconocimiento de derechos subjetivos actual, y por tanto anacrónico. Para confirmarnos que
estamos en lo correcto viene la siguiente norma orgánica que hemos anunciado que comentaríamos, la
Constitution of Virginia, cuyo texto, recordemos que por meses otorgado en una todavía colonia
británica, viene precedido de una serie de agravios contra la monarquía británica por razones como:
“inducir a nuestros negros a rebelarse contra nosotros, a esos mismos negros a quienes, por un uso
inhumano de su poder de veto, el mismo rey nos ha rehusado el permiso para impedirles por ley el
acceso a las armas, y por empeñarse en echarnos encima a los habitantes de nuestras fronteras, los
salvajes indios despiadados, para quienes no acostumbran a otra conducta en la guerra que la
destrucción indiscriminada de gentes de toda edad, sexo y condición.”[10]
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No hay que añadir mucho más, salta a la vista el que en el “all men”, no entran todos los sujetos, ni
siquiera todos los varones. En palabras del profesor Clavero, junto a los founding fathers, los padres
constituyentes, abundaban los forced founders, constituyentes forzados. Pero, ¿y qué decir de las
founding mothers? ¿Existirían como tales, o siguiendo con el juego de palabras – y como todo parece
indicar- estaríamos ante forced mothers?
Para acercarnos a esa previsible respuesta hacemos uso de un enriquecedor y curioso documento.
Procede de la correspondencia entre el primer Vicepresidente de los Estados Unidos, y posteriormente
segundo Presidente, John Adams, y su esposa, cuyo apellido de soltera era Quincy, de nombre Abigail:
“Con tu código de leyes lo que me da es la risa. Se nos asegura que nuestra lucha ha relajado por
doquier los vínculos del gobierno, que los chicos y aprendices se han hecho desobedientes; los centros
de enseñanza se han vuelto turbulentos; los indios, despectivos con sus tutores; los negros, insolentes
con sus amos, y ahora vienes con tu novedad, mujer. Insinúas que otra tribu, la tuya, la más numerosa y
poderosa, también anda descontenta. Pero tenemos entre manos cosas mejores que hacer como para
ponernos a eliminar nuestros regímenes masculinos. Sabes que son poco más que teoría, pues en la
práctica nosotros, los hombres, somos los sometidos. Sólo tenemos de amos el nombre, del que no
vamos a renegar pues acabaríamos cayendo bajo la dictadura de las enaguas. Menos mal que el General
Washington y todos nuestros valientes héroes no dejarían de plantar cara también en este frente. [11]
Poco queda que añadir al revelador texto, salvo aprovechar para hacer notar que este Señor Adams,
Master Adams, sí es uno de los man, que se dotan como founding fathers, de una serie de derechos
políticos absolutos, que parten como hemos observado de la herencia lockiana de presumir su libertad y
propiedad.
Con esta última constatación vamos llegando al final del trayecto. Solo nos queda, antes de concluir este
breve periplo por la cultura jurídica anglosajona de los siglos XVII y XVIII, explicar el principal “por qué”
de la motivación que nos ha llevado a emprenderlo, resolviendo además alguna duda que habíamos
podido dejar planteada. Entendemos la labor historiográfica seria y mínimamente rigurosa, como un
verdadero deber del historiador, que surge del derecho del ciudadano a conocer una historia fidedigna.
No se nos escapa que nos referimos a un deber y un derecho, que se hallan circunscritos al plano de la
moral, mas esto no le resta vigor a la responsabilidad con la que el profesional se debe a su labor. Pero,
¿A dónde pretendemos llegar con tales abstracciones? No creemos divagar aunque lo parezca, esta
construcción es necesaria para llegar a fundamentar el motivo de que le demos tanta importancia, a
arrojar luz sobre quiénes eran los verdaderos sujetos de derecho en las Teoría Políticas de Locke, y en
sus primeras plasmaciones normativas.
Una historiografía simplista y despreocupada, ofrecería como resultado de su estudio, la imprecisa y
errónea imagen de que toda la sociedad contemporánea a estas construcciones intelectuales sería
protagonista de las mismas -estadísticamente nuestros antecesores, pues de la minoría de los que
realmente eran sujetos de derecho, hoy en día solo puede provenir una minoría de la población-,
provocando todo esto, como consecuencia en el ciudadano del siglo XXI, al que se le presentan estos
trabajos para su enriquecimiento, la ilusoria idea de que los sistemas de derechos subjetivos extensibles
a todo ser humano por el hecho de serlo, que hoy disfrutamos, de momento-si bien es verdad que
únicamente en una parte del mundo- provienen tal cual del inicio de las teorías políticas y
constitucionales, cuando realmente ese no ha sido el trayecto verdaderamente recorrido, ni el tempo
ocupado en hacerlo.
La importancia de estas teorías radica en que son el inicio de la ruptura con el universo teocéntrico del
Antiguo Régimen. Es en ellas donde por primera vez podemos encontrar a un sujeto, del que ya
conocemos sus concretas características, portador de derechos políticos de forma individualizada, y es
de esa raíz, de la que ha ido surgiendo un árbol teórico y jurídico, del que tras siglos de innumerables
140
esfuerzos intelectuales y políticos, para ampliar esa condición de sujetos detentadores de derechos a
toda clase de seres humanos, parece que recientemente se han empezado a recoger los frutos, veremos
por cuanto tiempo, pero aunque suene a tópico, eso ya sí que es otra historia.
____________________________________________________
Referencias:
[1] Clavero, Bartolomé. El orden de los poderes. Historias Constituyentes de la Trinidad Constitucional.
Ed. Trotta, Madrid, 2007. Pg, 93.
[2] Clavero, Bartolomé. El orden de los poderes. Historias Constituyentes de la Trinidad Constitucional.
Ed. Trotta, Madrid, 2007. Pg 88.
[3]Op.cit.Supra, pg 88.
[4]Blackstone, William. Commentaries on the Laws of England in Four Books, vol. 1. 1753.
[5] Clavero, Bartolomé. La máscara de Boecio. Antropologías del sujeto, entre persona e individuo.
Teología y Derecho. Quaderni Fiorentini per la storia del pensiero giuridico moderno. 39, 2010. Para
profundizar en la comprensión de estos conceptos.
[6]Opus.cit.Supra, pg 49.
[7]Blackstone, William. Commentaries on the Laws of England, Book I, Chapter the fourteenth: Of
Master and servant. 1753.
[8]Opus.cit.Supra, pg 79. “A declaration of rights made by the representatives of the good people of
Virginia, assembled in full and free convention; which rights do pertain to them and their posterity, as
the basis and foundation of government.”
[9]Opus.cit.Supra, pg 79. “Section 1. That all men are by nature equally free and independent, and have
certain inherent rights, of which, when they enter into a state of society, they cannot, by any compact,
deprive or divest their posterity, namely, the enjoyment of life and liberty, with the means of acquiring
and possessing property, and pursuing and obtaining happiness and safety.”
[10]Op.cit.Supra pg, 82, “By prompting our negroes to rise in arms against us, those very negroes whom,
by an inhuman use of his negative, he hath refused us permission to exclude by law; by endeavoring to
bring on the inhabitants of our frontiers, the merciless Indian savages, whose known rule of warfare is
an undistinguished destruction of all ages, sexes, and conditions of existence.”
[11] Butterfield, L.H; Garret, Wendell D y Sprague, Marjorie E. (eds.), Adams Family Correspondence, I,
December 1761 – May 1776, Cambridge (Mass.) 1963, pp. 381-383: “As to your code of laws, I cannon
but laugh. We have been told that our struggle has loosened the bonds of government everywhere; that
children and apprentices were disobedient; that schools and colleges were grown turbulent; that
Indians slighted their guardians, and negroes grew insolent to their masters. Butyour letter was the first
141
intimation thar another tribe more numerous and powerful than all the rest were grown discontented.
We know better than to repeal our masculine systems. Altho they are in full force, you know they are
little more than theory, in practice you know we are the subjects. We have only the name of masters,
and rather than give up this, which would completely subject us to the despotism of the petticoat, I
hope General Washington and all our brave heroes would fight.”
POSMODERNIDAD. NUEVAS FORMAS DE PENSAR LA HISTORIA
Por Blanca Entrena Gallardo
http://thesocialsciencepost.com/es/2014/12/posmodernidad-nuevas-formas-de-pensar-la-historia/
Aún a sabiendas de que resulta sumamente pretencioso sintetizar lo que ha significado para la historia
la denominada crisis de la modernidad, resulta, a mi entender, de especial relevancia realizar cuanto
menos un ligero esbozo de la misma; ya que es el enfoque, la corriente historiográfica en la que nos
hallemos insertos, tanto a la hora de escribir como de leer, lo que marcará y fijará nuestra mirada.
Hasta hace relativamente poco, y todavía en ocasiones, se mostraba la historia como una disciplina
científica, si bien este es otro debate, cuyo objetivo principal era el de estudiar objetivamente el pasado.
La historia se presentaba en forma de discurso lineal con una meta final, un camino hacia el «progreso»
que veía en Occidente su mayor expresión. Sin embargo, a partir de los años setenta tuvo lugar en el
campo filosófico, y por ende en todos los demás campos de estudio, lo que hemos referido como crisis
de la modernidad. La introducción del giro lingüístico, del concepto de discurso, junto con la
generalización de la idea de que era el lenguaje el constructor de la realidad, el que nos permite
aprehenderla, pensarla, y crearla, traía consigo una serie de consecuencias que marcan en la actualidad
la práctica totalidad de investigaciones de carácter histórico. De esta forma, la historia se descubría
como una narración con pretensiones de neutralidad y difícilmente catalogable como objetiva, pues es
un sujeto, el historiador, el que la construye a partir de un objeto de estudio que ya no existe. El
historiador trabaja no con una realidad, sino con una versión de la misma, que implica necesariamente–
al tratarse de una narración concreta-, una previa selección de la información. Para ilustrar con la mayor
claridad posible esta idea podemos recurrir a la imagen de un diario; en el mismo un personaje concreto
selecciona qué apartados de su vida quiere contar y cuáles no, dándole más importancia a unos o a
otros y haciendo esto no sólo según su experiencia, sino a partir de su contexto, y transmitiendo, por
tanto, la idea de que verdaderamente el orden y la jerarquía, la importancia de los sucesos que describe
es la que él establece.
La historia se descubría en definitiva como un discurso en sí misma, una narración que ensalzada por
una plataforma de verdad, objetividad y cientificidad, había contribuido a fijar y naturalizar
determinadas ideas, conceptos y categorías con los que aprehender la realidad. Un ejemplo amplio sería
la idea de Occidente como equivalente a progreso, porque el progreso se entendía como avance
tecnológico, la valoración del resto de territorios mundiales en función a Occidente, Occidente como
summum de la modernidad, y la modernidad como fin último de la historia. Mientras que como ejemplo
concreto podemos tomar las categorías de hombre y mujer, el hombre es fuerte, autoritario, cabeza de
familia, independiente; la mujer es sensible, susceptible, cariñosa, tierna, maternal.
No es de extrañar que supusiera entonces, y aun ahora, una crisis: si la historia era una narración ¿qué la
diferenciaba de la literatura? ¿Era posible realizar una revisión completa de la historia? Para empezar y
respondiendo a la primera pregunta: de la misma manera que podemos hablar de la historia como un
discurso construido, de la realidad objetiva como una quimera a la que es imposible alcanzar, y de la que
cabría preguntarse si existe, podemos también afirmar que sí accedemos a una realidad, a una de esas
versiones, a una posibilidad –más o menos compartida- de acción, y de pensamiento, que realmente
fueron. En cuanto a la revisión, la crisis de la modernidad vino acompañada por la emergencia de los
estudios culturales, sociales, y de los denominados en un primer momento «grupos marginales», entre
los que se encuentran fundamentalmente los excluidos política o socialmente por cuestión de género,
raza o capital. El cambio del foco historiográfico que se alejaba de la historia política tradicional suponía
142
en sí mismo una reflexión sobre los estudios anteriores, sobre qué se entendía por política. Poco a poco
y a partir de la redefinición de conceptos como el poder se llegaba a nuevas ideas que en la actualidad
marcan un gran número de investigaciones. En esta línea, la nueva concepción del poder introducida por
Foucault permitía entenderlo no unidireccionalmente como fuerza ejercida desde las instituciones, sino
como una práctica múltiple que era experimentada por cada sujeto –en más de una ocasión y desde
más de una posición- con cada sujeto, objeto o situación, siendo definido en último término como una
posición estratégica. No es de extrañar, por tanto, que las feministas de la segunda ola se unieran a esta
nueva concepción del poder para así afirmar por primera vez que lo personal es político.
La finalidad política de la historia nunca había estado más presente que durante estas décadas, los años
setenta y ochenta, las corrientes filosóficas, especialmente el postestructuralismo, señalaban con el
dedo a las supuestas verdades del mundo, haciendo tambalear los pilares sobre los que se construía la
historia. El postmodernismo, en su significado amplio, señalaba con luces de neón una historia que
había justificado, entre otras cosas, la expoliación de territorios por Occidente, en con y por el progreso;
términos como «reconquista» se desvelan engañosos, además de subjetivos pues esconde tras el mismo
lo irrefutable de que un territorio pertenezca legítima y exclusivamente a un determinado grupo. Pese a
la claridad que pueda darnos en un primer lugar este nuevo entendimiento de la historia, el afán por
desarmar y deconstruir tanto las categorías como los conocimientos que hasta el momento se
mostraban sólidos, puede hacernos caer en serias dificultades, pues necesitamos, además del lenguaje,
categorías, ideas, que nos permitan aprehender la realidad. Se trata, de hecho, no tanto de destruir las
mismas, sino de lograr entender lo artificial de estas, para poder pensarlas de la forma más amplia
posible, con la pretensión de que los problemas sociales de integración se diluyan por medio de la
empatía y la comprensión.
Los nuevos enfoques historiográficos perseguían, y persiguen, explicar no una realidad objetiva, sino
cómo las múltiples realidades conviven y son posibles al mismo tiempo para entender, más allá, la
formación de la identidad subjetiva en continua construcción. La experiencia, tal y como afirma la
historiadora Joan W. Scott, es lo que debe ser explicado, saber cómo y de qué forma los individuos han
llegado a experimentar la realidad, porque si no contribuiremos a la naturalización de esa experiencia,
obviando que es, como otras cosas, un producto histórico. De esta manera lo que habríamos de
preguntarnos como historiadores no es solamente, y siguiendo con la idea del feminismo como ejemplo,
cómo se define el feminismo, cómo se organiza, se forma y se extiende como movimiento, sino qué es lo
que hace que algunas mujeres se definan como feministas, cómo y de qué forma lo experimentan ellas
para poder definir sus prácticas como feministas, y dando un salto cualitativo, qué es lo que hace que se
identifiquen como mujeres o renieguen de la misma identidad tal y como se entendía entonces.
En definitiva, y como una primera aproximación a la evolución y situación de la historia, podemos
afirmar que es innegable el peso político que esta tiene; que es fundamental que se continúen
realizando trabajos que señalen lo artificial de las categorías a través de las que se construyen y definen
los sujetos investigando históricamente el proceso de su naturalización. En palabras de Miguel Cabrera:
«El objetivo prioritario de la investigación histórica de la sociedad es el de identificar y desentrañar los
patrones categoriales de significados que operan en cada situación histórica».
__________________________________________________
Bibliografía
CABRERA, Miguel Ángel, «La situación actual de la Historia: Un paisaje cambiante», en CABRERA, Miguel
Ángel, McMAHON, Marie (coords.), La situación de la Historia. Ensayos de historiografía, Santa Cruz de
Tenerife: Universidad de La Laguna, 2002, pp. 13-52.
143
FOUCAULT, Michael, Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión, Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2002.
Historia de la Sexualidad. La voluntad de saber, Madrid: Siglo XXI de España Editores S.A., 2009.
HERNÁNDEZ SANDOICA, Elena, Tendencias historiográficas actuales. Escribir historia hoy, Madrid: Akal,
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MIGUEL GONZÁLEZ, Román, «Historia, discurso y prácticas sociales. Una contribución a los futuros
debates sobre el republicanismo decimonónico y las culturas políticas», Historia Contemporánea, No 37,
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LUNA, Lola G., Historia, Género y Política, Barcelona: Seminario Interdisciplinar Mujeres y Sociedad,
1994, pp. 19-58.
ESTUDIOS DEL FUTURO: TEORÍAS Y METODOLOGÍAS
por Sohail Inayatullah
https://www.bbvaopenmind.com/articulo/estudios-del-futuro-teorias-y-metodologias/?fullscreen=true
Los estudios futurológicos crean futuros alternativos que convierten suposiciones básicas en
problemáticas. Mediante el cuestionamiento del futuro, el análisis de problemáticas emergentes y los
escenarios, lo que se pretende es salir del presente y crear la posibilidad de nuevos futuros.
Los Seis Pilares proporcionan una teoría de pensamiento futurológico vinculada a métodos y
herramientas, y desarrollada a través de la praxis. Los pilares son los siguientes: planificación,
anticipación, temporización, profundización, creación de alternativas y transformación.
Introducción
Los estudios del futuro consisten en el estudio sistemático de futuros posibles, probables y preferibles,
incluidas las visiones del mundo y los mitos que subyacen a cada futuro. Durante los últimos cincuenta
años aproximadamente, el estudio del futuro ha pasado de predecir el futuro para determinar futuros
alternativos a configurar los futuros deseados, tanto a nivel colectivo y externo como a nivel individual e
interno (Masini 1993; Bell 1996; Amara 1981; Sardar 1999; Inayatullah 2000; Saul 2001).
A lo largo de este periodo, los estudios del futuro han pasado de centrarse en el mundo externo y
objetivo a adoptar un enfoque estratificado en el que nuestra manera de ver el mundo configura el
futuro que vemos (Inayatullah 2002). En este enfoque crítico de los estudios del futuro (el giro
postestructural), el mundo externo se ve influido por el interno y, de manera crucial, el mundo interior
de una persona se ve influido por la realidad exterior. Mientras que muchos recurren a los estudios del
futuro para reducir riesgos y evitar los futuros negativos, sobre todo el peor de los casos, otros tratan
activamente de crear futuros deseados, con visiones positivas del futuro (Masini 1983). Por tanto, la
identificación de futuros alternativos es un baile fluido de estructura (los pesos de la historia) y de
acción (la capacidad de influir en el mundo y crear los futuros deseados).
A medida que el mundo se vuelve cada vez más arriesgado, por lo menos en cuanto a su percepción, si
no de hecho, los estudios del futuro son adoptados con entusiasmo por equipos de liderazgo ejecutivo y
en los departamentos de planificación de organizaciones, instituciones y naciones de todo el mundo.
Mientras que los estudios del futuro se adaptan cómodamente a modo de función ejecutiva ofreciendo
una visión global, aún se sigue apreciando una serie de tensiones tangibles entre los marcos de la
144
planificación y los estudios del futuro. La planificación pretende controlar y cerrar el futuro, mientras
que los estudios del futuro lo que pretenden es abrirlo, avanzando desde “el” futuro único hasta los
futuros alternativos.
Para comprender el futuro o los futuros, se necesita un marco teórico coherente. Hay cuatro enfoques
que resultan clave para la prospectiva (Inayatullah 1990). El primero es predictivo, basado en las ciencias
sociales empíricas. El segundo es interpretativo, basado no en la previsión del futuro, sino en la
comprensión de imágenes del futuro contradictorias entre sí. El tercero es crítico, derivado del
pensamiento postestructural y centrado en averiguar quién se beneficia de la comprensión de
determinados futuros y qué metodologías privilegian a ciertos tipos de estudios del futuro. Mientras
que se evitan las pretensiones de verdad, no ocurre lo mismo con el precio de la epistemología: toda
decisión derivada del conocimiento privilegia la realidad de diversas maneras (Shapiro 1992; Foucault
1973). El cuarto enfoque consiste en el aprendizaje o investigación mediante la acción participativa. Este
enfoque es mucho más democrático y se centra en los grupos de interés que desarrollan su propio
futuro, basándose en sus supuestos del futuro (por ejemplo, si el futuro es lineal o cíclico) y los aspectos
que les resulten críticos (Inayatullah 2007).
Aunque resulte útil disponer de una teoría del futuro, aún sigue siendo necesario establecer un marco
conceptual que nos permita comprender el futuro. Entre los distintos enfoques disponibles, se
encuentra el de los Seis Pilares (Inayatullah 2008). El primer pilar consiste en la “Planificación del
futuro”, cuyo método principal es el triángulo de futuros (Inayatullah 2002; 2007). El segundo pilar es el
de la “Anticipación del futuro”, cuya metodología central consiste en el análisis de problemáticas
emergentes (Molitor 2003). El tercer pilar es la “Temporización del futuro”, con la micro, meso y
macrohistoria (Galtung e Inayatullah 1997) como “metodologías” más útiles. El cuarto pilar es la
“Profundización en el futuro”, que se fundamenta en el análisis causal estratificado (Inayatullah 2004),
aunque dicho análisis sea también una teoría de los estudios del futuro. El quinto pilar consiste en la
“Creación de alternativas”, empleando como metodología más importante la planificación de
escenarios. El sexto y último eje, la “Transformación del futuro”, tiene como metodologías más
importantes la visión de futuro y la retrospectiva (Boulding 1995).
De lo premoderno a lo moderno
Lo premoderno trata de entender el futuro centrándose en la astrología. Por lo general, la astrología
tenía por finalidad ayudar a las personas a evitar circunstancias peligrosas proporcionándoles un sistema
de alerta temprana. Sin embargo, era fundamental creer ciegamente en el sistema astrológico, por el
carácter general de las alertas y pronósticos, así como de los análisis psicológicos. En este caso no se
cuestionaba el futuro. En los actuales estudios del futuro, no solo se incorporan puntos de vista
escépticos y divergentes, sino que resultan imprescindibles para la solidez y la fuerza. A diferencia de la
astrología, en los estudios del futuro tienen cabida las alternativas.
Aunque en los recientes estudios del futuro se cuestionen las visiones del futuro, así como las formas de
conocimiento (los mitos y metáforas culturales más profundos) de los investigadores y participantes, los
estudios futurológicos realizados por la generación anterior hicieron gran hincapié en la previsión, que
acabó convirtiéndose en la técnica utilizada por excelencia por planificadores, economistas y
especialistas de las ciencias sociales. El supuesto que subyace a la predicción es que el futuro se puede
conocer de forma general, pero no de manera exacta. Al disponer de más información, sobre todo de
datos más oportunos, los responsables de la toma de decisiones pueden mejorar la eficacia de sus
elecciones. Disponer de más información resulta especialmente importante por la velocidad de los
cambios tecnológicos, que ha aumentado de forma drástica. Sin embargo, la necesidad de información,
tal y como ocurría anteriormente, se hace necesaria por el miedo al futuro, un sentimiento de
impotencia frente a unas fuerzas que no logramos entender, que nos parecen más grandes que
nosotros. Lo que asumimos inconscientemente es que si mejoramos la predicción el mundo, el futuro se
podrá controlar de una manera más eficaz, aumentando de este modo los beneficios o la hegemonía.
145
Los estudios futurológicos crean futuros alternativos que convierten suposiciones básicas en
problemáticas. Mediante el cuestionamiento del futuro, el análisis de problemáticas emergentes y los
escenarios, lo que se pretende es salir del presente y crear la posibilidad de nuevos futuros.
Dado que el negocio tal y como lo conocemos ha desaparecido, debido en gran medida a la percepción
de que el mundo actual presenta muchos más riesgos (la fragmentación de la Unión Soviética, la crisis
financiera asiática, el 11 de septiembre, el SARS, la gripe aviar, la crisis financiera global, el cambio
climático, el posible colapso de la eurozona), los estudios del futuro se han convertido en algo más
habitual. El cambio se ha convertido verdaderamente en la norma. Los drásticos avances en el campo de
la tecnología digital, la tecnología genómica, las nanotecnologías y las neurotecnologías marcan la
aparición de más problemas aún. El crecimiento de China e India, y el declive relativo de los Estados
Unidos sugieren que el mundo unipolar ha llegado a su fin. Como respuesta, una serie de organizaciones
gubernamentales, corporativas, estratégicas y no gubernamentales han adoptado el estudio formal del
futuro. Algunas de estas organizaciones emplean a futurólogos como asesores para que les aconsejen
sobre los mercados. Otras utilizan a los futurólogos para desarrollar la capacidad interna mediante
talleres de prospectiva. Y también hay otras que inscriben a sus altos ejecutivos en cursos de estudios
del futuro más formales. Todo esto ha generado un debate respecto a dónde situar el estudio del futuro
dentro de las organizaciones. Con mucha frecuencia, los estudios del futuro se asignan al departamento
de planificación. Sin embargo, y aunque pueda parecer lógico, dado que en ambos casos se aborda el
tiempo que está por venir, existe una serie de diferencias significativas entre ambos.
Planificación, políticas y estudios del futuro
En comparación con la planificación, el enfoque adoptado por los estudios del futuro:
es a más largo plazo, de entre cinco y cincuenta años (o incluso hasta 1 000 años), en lugar de durar
entre uno y cinco años;
relaciona el horizonte tres (20-30 años) con el dos (5-20 años) y el uno (desde el presente hasta dentro
de cinco años);
apuesta por futuros alternativos auténticos en los que cada escenario es esencialmente distinto de los
demás. Cuando los planificadores y previsores económicos recurren a escenarios, muchas veces se trata
de meras desviaciones entre unos y otros;
apuesta por múltiples interpretaciones de la realidad (por ejemplo, legitimando el papel del
inconsciente, de la mitología o de lo espiritual, en vez de basarse exclusivamente en las visiones de la
realidad a partir de datos empíricos);
es más participativo, en tanto que pretende incluir a los distintos grupos de interés, en lugar de
solamente a los grupos de poder;
recurre conscientemente a distintas formas de conocimiento, desde las representaciones teatrales o las
postales desde el futuro hasta diferentes juegos (por ejemplo, el juego Sarkar [Hayward y Voros 2006] o
el juego del CLA);
se centra más en el proceso de los estudios del futuro, que es tan importante como la elegancia del
propio plan estratégico, si no más;
a pesar de tratarse de una técnica, está además muy centrado en la acción, más preocupada por la
creación del futuro que por su mera predicción; y
es a la vez un campo académico y un movimiento social participativo.
Desde la perspectiva del discurso de la planificación, la función prospectiva es solo uno de los múltiples
enfoques necesarios para crear un buen plan. Para los planificadores los estudios del futuro son útiles
siempre que les sean de ayuda para planificar el futuro y no compliquen la planificación o elaboración
146
de políticas. Los estudios del futuro pueden ser perjudiciales, en tanto que desafían el marco existente
en lugar de tratar de hacer más efectivas las estrategias. Para los estudiosos del futuro, el trastorno
producido mediante métodos como el análisis de problemáticas emergentes (popularizado en la obra de
Nassim Taleb, The Black Swan, de 2010) y la planificación de escenarios mejora de hecho la efectividad
de las estrategias al garantizar la solidez y la fuerza del plan.
El crecimiento experimentado por los estudios del futuro también se deriva del deseo de los gobiernos
de encontrar información que pueda serles de ayuda para mejorar sus políticas. Los estudios del futuro,
junto al análisis de sistemas, se utilizan para comprender mejor los efectos de segundo o tercer orden
de decisiones políticas concretas. Para muchos, la investigación futurológica no es más que un análisis o
investigación de políticas a largo plazo, y no debería considerarse como un campo o discurso
independiente. Sin embargo, hay una serie de diferencias reales e importantes entre la investigación del
futuro y la investigación o análisis de políticas. La más significativa es que los estudios futurológicos
crean futuros alternativos que convierten suposiciones básicas en problemáticas. Mediante el
cuestionamiento del futuro, el análisis de problemáticas emergentes y los escenarios, lo que se
pretende es salir del presente y crear la posibilidad de nuevos futuros. El análisis de políticas se
preocupa de analizar la viabilidad de determinadas políticas concretas, sin poner en duda la totalidad
del debate o el marco de la toma de decisiones.
Por lo general, en la planificación y el análisis de las políticas, el futuro suele emplearse para mejorar la
probabilidad de lograr una determinada política. Esto suele expresarse con la frase “prepararse para el
futuro” o “responder a los retos del futuro”. El futuro descrito de este modo resulta singular y con
mucha frecuencia se da por hecho. El futuro se convierte en un ruedo de conquista económica y el
tiempo se transforma en la dimensión más reciente que colonizar, institucionalizar y domesticar. No
obstante, la investigación futurológica pretende liberar tiempo para una técnica estricta, partiendo de la
racionalidad instrumental. Se pregunta lo siguiente: ¿de qué maneras podemos “prever” el mundo? ¿De
qué manera, por ejemplo, conciben el tiempo diferentes culturas, grupos y organizaciones? No es tanto
“prepararse para el futuro”, como desafiar al futuro ortodoxo, abriendo la posibilidad de futuros
alternativos. Una vez creados los futuros alternativos, los estudios futurológicos a modo de práctica
tratan de desarrollar la capacidad individual y organizativa para inventar el futuro deseado.
No cabe duda de que el análisis de políticas es en sí mismo un campo dinámico. Por ejemplo, los nuevos
modelos de desarrollo de políticas han tratado de ir más allá arreglándoselas como han podido (a
medida que iban surgiendo necesidades o problemas), tomando decisiones a nivel racional-económico
(objetivos materiales) y satisfaciendo (haciendo lo que se puede dentro de las limitaciones políticas y
presupuestarias), argumentando fundamentalmente que dichas estrategias no resultan de utilidad
durante los periodos de cambios rápidos y crisis dramáticas. Lo de arreglárselas como uno pueda, en
concreto, no resulta de utilidad en los momentos turbulentos dado que el cambio de políticas
incrementales no ayuda a la organización o nación en cuestión a transformarse para cumplir las nuevas
y drásticas condiciones. El modelo racional económico resulta de utilidad a la hora de fijar y alcanzar
objetivos, pero no tiene en cuenta los esfuerzos extrarracionales. Depende demasiado de una serie de
factores cuantitativos: se reafirma en los intereses propios de por sí y los intereses propios nacionales
(equilibrio de poderes). La satisfacción, aunque aventaja a la implementación, no se pregunta si vale la
pena realizar el trabajo. El interés por encontrar diferentes maneras de incluir la posibilidad de un
cambio discontinuo, de pronosticar las tendencias antes de que surjan, ha tenido una progresión natural
en la evolución de las ciencias políticas. Los estudios futurológicos encajan sin problemas en el esfuerzo
por encontrar mejores formas de gobierno y negocio para incorporar lo desconocido a la toma de
decisiones.
Mientras que los investigadores de políticas preferirían realizar una investigación del futuro que fuera a
más corto plazo, inmediatamente ventajosa para la organización y enmarcada dentro del lenguaje de la
organización, por lo general, la investigación futurológica suele estar menos preocupada por predecir el
futuro y más por tratar de prever novedosas formas de organizar la manera de tomar decisiones y las
personas que reúnen los requisitos para participar en dichas decisiones. Para ello, pide a los
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participantes que traten de visualizar su mundo organizativo ideal y, a continuación, les ayuda a crear
estrategias para comprender ese mundo.
Además, desde una perspectiva crítica, sugerir que el encargado de formular las políticas debe tener
claras las declaraciones de políticas para el futuro resulta, en cierto modo, simplemente banal. Las
instituciones crean un lenguaje oscuro porque dicho lenguaje sirve a unos intereses concretos. En
realidad es el análisis de esos intereses (y los mecanismos que se han empleado para buscar y mantener
el poder) lo que se convierte en el vehículo para investigar qué imágenes del futuro son posibles y cuáles
tienen posibilidad de hacerse realidad. En este sentido, la forma de mejorar las políticas o hacer que
estén más orientadas al futuro, sin investigar los intereses políticos que subyacen a algunas de ellas,
resulta igualmente banal. Las organizaciones permanecen centradas en el presente como burócratas y
otras quedan al servicio de la estructura actual. Los intentos de crear nuevos futuros pueden socavar las
estructuras de poder actuales. Los administradores coinciden en tener en cuenta el futuro solamente
para conseguir nuevas alianzas políticas o para modernizarse (obtener financiación o prestigio), pero
casi nunca para realizar cambios estructurales o de conciencia.
Por lo tanto, implicarse en los estudios del futuro exige como mínimo plantearse una serie de
consideraciones teóricas en cuanto a la naturaleza de lo auténtico y lo verdadero. En este sentido,
resulta de utilidad concebir el proceso de elaboración de políticas, planificación y futuro como si se
compusiera de cuatro dimensiones o tipos: predictiva, interpretativa, crítica y de aprendizaje activo.
Epistemología y tipos de estudios del futuro
En la dimensión predictiva, se asume que el lenguaje es neutral, es decir, que no participa de la
constitución de lo auténtico. El lenguaje describe simplemente la realidad como si se tratase de una
tinta invisible entre la teoría y los datos. La predicción da por sentado que el universo es determinista, o
sea que se puede conocer el futuro. En general, esta visión privilegia a los expertos (planificadores y
analistas de políticas, así como a los futurólogos que se dedican a hacer predicciones), economistas y
astrólogos. El futuro se convierte en un emplazamiento de especialización y un lugar que colonizar. Por
lo general, el discurso estratégico suele darse con mayor asiduidad en este marco con información
valorada debido a que proporciona un plazo de entrega y una gama de respuestas para tratar al
enemigo (una nación o corporación de la competencia). La técnica que más se usa es la predicción lineal.
Los escenarios se utilizan más como desviaciones secundarias de la norma que como visiones del mundo
alternativas.
En la dimensión interpretativa, el objetivo no es la predicción, sino la comprensión. La verdad se
considera relativa, y el lenguaje y la cultura están estrechamente vinculados para crear lo auténtico.
Mediante la comparación, procediendo a examinar distintas imágenes nacionales, de género o étnicas
del futuro, conseguimos conocer la condición humana. Este tipo de estudios del futuro es menos técnico
y en ellos la mitología es tan importante como las matemáticas. La misión central del enfoque
epistemológico es aprender de cada modelo (en el ámbito de la búsqueda de discursos universales que
puedan garantizar los valores humanos básicos. Aunque las visiones suelen ocupar un lugar central en
esta dimensión interpretativa, el papel de las estructuras también es importante, ya sea la clase, el
género u otras categorías de relaciones sociales. La planificación y el análisis de políticas casi nunca
practican una forma cultural interpretativa de determinación de objetivos o análisis del impacto.
En su dimensión crítica, los estudios del futuro, más que tratar de predecir o comparar, lo que
pretenden es problematizar las unidades de análisis para indefinir el futuro. Por ejemplo, de lo que se
trata no es de hacer predicciones de población, sino de averiguar la manera en la que la categoría de
población se ha valorizado en el discurso: por ejemplo, nos podríamos preguntar ¿por qué población, en
lugar de comunidad o gente? El papel desempeñado por el Estado y otras formas de poder a la hora de
crear discursos autorizados es fundamental para comprender la manera en que un futuro en concreto se
148
ha convertido en hegemónico. Los estudios críticos del futuro afirman que el presente es frágil,
simplemente la victoria de un discurso concreto, una forma de pensar, sobre otro. El objetivo de la
investigación crítica es perturbar las relaciones de poder actuales problematizando nuestras categorías y
evocando otros lugares, otros escenarios del futuro.
Los estudios críticos del futuro crítica están inspirados en el postestructuralismo y tienen por tarea
convertir lo universal en particular, demostrar que ha sucedido por motivos de fragilidad política,
simplemente la victoria de un discurso sobre otro, no un universal platónico. Para lograrlo, se necesitan
genealogías discursivas que intenten mostrar las discontinuidades en la historia de cualquier idea,
formación social o valor. Mediante la genealogía y la deconstrucción, el futuro que antaño parecía
inmutable se muestra ahora como uno de tantos. Como tal se puede sustituir por otros discursos. A
continuación, la deconstrucción se convierte en un método para sacar de la maleta un texto (definido
ampliamente) y mostrar los discursos que habitan en él. La deconstrucción va más allá del relativismo, al
preguntarse cuál es el precio de un discurso concreto. ¿Qué futuro hemos establecido? ¿Qué futuro
hemos silenciado?
Históricamente la genealogía rastrea la manera en que un discurso concreto se ha convertido en
dominante a costa de otros discursos. La forma y el tipo de futuro (instrumental frente a emancipador,
por ejemplo) suele variar en cada tipo de discurso.
Tan importante como la genealogía y la deconstrucción es el concepto del “distanciamiento”. El
distanciamiento diferencia el desinterés del empirismo de la reciprocidad de la investigación
interpretativa. El distanciamiento aporta el vínculo teórico existente entre el pensamiento
postestructural y los estudios del futuro. Los escenarios no se convierten en predicciones, sino en
imágenes de lo posible que critican el presente, convirtiendo el presente en algo notable y posibilitando
de esta manera la aparición de otros futuros. El distanciamiento también puede conseguirse mediante
utopías, dado que estas actúan como lugares “perfectos”, “no existentes” o lejanos, es decir espacios
alternativos.
Lo ideal sería que se intentaran utilizar los tres tipos de estudios del futuro. Por ejemplo, si se hace una
predicción de población, debería plantearse la manera en la que distintas civilizaciones enfocan la
cuestión de la población. Por último, se debería deconstruir la idea de la población en sí misma,
procediendo a definirla, por ejemplo, no solo como un problema ecológico del tercer mundo, sino
relacionándola también con los patrones de consumo del primer mundo. A continuación, deberá
contextualizarse la investigación empírica dentro de la ciencia de las civilizaciones de la cual emerge y,
posteriormente, deconstruirse históricamente para mostrar lo que un enfoque concreto no capta o
silencia.
En la cuarta dimensión, el aprendizaje activo participativo, la clave es desarrollar estimaciones de futuro
probables, posibles y preferidas basándose en las categorías de los grupos de interés. El futuro se
construye mediante una profunda participación. Las categorías empleadas no se otorgan a priori, sino
más bien se desarrollan a modo de práctica cooperativa. De este modo, el futuro pasa a ser de aquellos
que tienen intereses en él. Además, no existe ninguna predicción o visión perfecta, ya que el futuro se
replantea y cuestiona constantemente.
En el primer tipo de estudios del futuro (en el que mejor se mueven los planificadores y analistas de
políticas), por lo general se emplean técnicas como la regresión lineal, la regresión múltiple, el análisis
de factores y la econometría. Todas ellas asumen que el futuro se basa en la linealidad del pasado,
además de que se puede conocer el mundo empírico y que el universo es esencialmente estable, con
una realidad fundamentalmente perceptible. Sin embargo, dado que los eventos específicos pueden
acabar con una predicción, los futurólogos empiristas han reinventado el método Delphi de predicción
experta de eventos. El sondeo del método Delphi se lleva a cabo en muchas rondas para así obtener
149
consenso, y se realiza anónimamente para reducir el impacto de cualquier formador de opinión
concreto. Más recientemente, por medio del crowdsourcing, el método Delphi ha dado un giro aún más
radical, convirtiéndose no en oráculo del gurú experto (futurólogo, economista, científico), sino en una
representación de la perspectiva más actualizada del usuario. Mientras que en el método Delphi y otros
sistemas similares el conocimiento jerárquico resulta fundamental (uno o varios expertos en diálogo
anónimo) en los nuevos sistemas entre pares la información del futuro se deriva de la sabiduría de
muchos, según afirman Michael Bauwens, Elina Hiltunen (2011) y José Ramos (2012). Asimismo, la
sabiduría de muchos no solo se deriva de medios racionales, sino que, tal como sugiere Stuart Candy
(2010), también se deriva de la inmanencia directa, donde un posible escenario del futuro (una
ecotopía) se representa en un espacio público.
Los Seis Pilares proporcionan una teoría de pensamiento futurológico vinculada a métodos y
herramientas, y desarrollada a través de la praxis. Los pilares son los siguientes: planificación,
anticipación, temporización, profundización, creación de alternativas y transformación.
Un marco conceptual para los estudios del futuro: los seis pilares
Los estudios del futuro suelen ser criticados, y con toda la razón, por carecer de un marco conceptual,
de un proceso prospectivo. No obstante, en la última década se ha desarrollado una serie de marcos
que incorporan una sólida teoría y práctica. Entre estos se incluye el marco del proceso prospectivo
genérico de Voros (2003) y el enfoque de los Seis Pilares, que se deriva de la escuela Manoa de Dator
(Dator 1979).
Los Seis Pilares proporcionan una teoría de pensamiento futurológico vinculada a métodos y
herramientas, y desarrollada a través de la praxis. Los pilares son los siguientes: planificación,
anticipación, temporización, profundización, creación de alternativas y transformación. Estos pilares
pueden usarse a nivel teórico o en talleres de estudios del futuro. En un taller, se pueden usar en
sentido secuencial lineal, es decir, desde la planificación (empleando el triángulo de futuros) hasta la
transformación (mediante el pronóstico y la retrospectiva) o bien ser utilizados por el director del taller
al seleccionar un pilar concreto en el que centrarse.
Planificación
En este primer pilar, se planifica el pasado, el presente y el futuro. Al planificar el tiempo, nos queda
más claro de dónde venimos y a dónde vamos. Estas herramientas resultan cruciales.
El método de la “historia compartida” consiste en hacer que los asistentes a un taller de estudios del
futuro anoten las principales tendencias y eventos que nos han llevado hasta el presente. A
continuación, se traza una línea temporal histórica hasta el presente. El método de la “historia
compartida” pregunta: ¿cuáles son las continuidades y discontinuidades de nuestra historia? Esta
herramienta de apertura establece un marco desde el que desplazarnos al futuro. En un entorno de
investigación, la historia de la cuestión se articula a través de marcos empíricos (evidencias históricas) o
interpretativos de referencia (los significados que los individuos aportan a las evidencias).
El triángulo de futuros determina las visiones actuales del futuro a través de tres dimensiones. La
imagen del futuro hace avanzar a una organización. Cada organización o institución tiene imágenes
opuestas del futuro. A nivel macroglobal, aunque existen muchas imágenes del futuro, hay cinco
arquetípicas, que se detallan a continuación: 1) evolución y progreso: más tecnología, el hombre como
centro del mundo y la creencia en la racionalidad; 2) colapso: se tiene la idea de que el hombre ha
alcanzado sus límites, de hecho los ha rebasado: desigualdad mundial, fundamentalismo, tribalismo,
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holocausto nuclear, desastres climáticos: todo apunta a un empeoramiento del futuro; 3) Gaia: el
mundo es un jardín y las culturas son sus flores, necesitamos tecnologías sociales para reparar el daño
que nos hemos hecho a nosotros mismos, a los demás y a la naturaleza, y lo más importante es ser cada
vez más inclusivos. El siguiente salto en la evolución se basa en la colaboración entre los hombres y las
mujeres, los humanos y la naturaleza, y los humanos y la tecnología; 4) globalización: las barreras entre
naciones y culturas se pueden eliminar si logramos un sistema de mercado libre. La tecnología y el libre
movimiento de capital nos pueden hacer ricos a todos. Los tradicionalismos y dogmas constituyen las
barreras que nos impiden alcanzar un nuevo mundo, y 5) regreso al futuro: necesitamos volver a una
época más sencilla, donde la jerarquía era más clara, cuando la tecnología era menos perjudicial, cuando
las normas de la jerarquía estaban claras. El cambio es abrumador: hemos pedido el rumbo y debemos
retomarlo.
Junto a las imágenes, están también los empujones del presente, que son los impulsores cuantitativos y
las tendencias que están cambiando el futuro: los obvios son el envejecimiento de la población, la
penetración del internet móvil, el cambio climático y la cantidad de mujeres que cursan estudios de
nivel superior. Pero también hay contrapuntos. Se trata de las barreras al cambio que deseamos ver.
Cada imagen tiene diferentes contrapuntos. El contrapunto a las personas que imaginan un mundo
globalizado serían los nacionalistas y los proteccionistas. El contrapunto a la imagen gaiana (Lovelock
2006) lo constituye el predominio de la jerarquía (masculina, imperial o del conocimiento). Al analizar la
interacción de estas tres fuerzas, el triángulo de futuros nos ayuda a desarrollar un futuro verosímil. A
continuación, las estrategias se pueden articular en función de las necesidades: haciendo mayor
hincapié en el empuje del futuro, el peso del pasado o el empuje del presente.
Anticipación
El segundo pilar del pensamiento futurológico es la Anticipación, que tiene como método principal
(véase la figura 1) el análisis de problemáticas emergentes (Molitor 2003). Lo que pretende el análisis de
problemáticas emergentes es identificar las regiones líderes donde se inician las innovaciones sociales.
También trata de identificar las problemáticas antes de que se vuelvan rígidas y caras, y, por supuesto,
de buscar nuevas posibilidades y oportunidades. Entre las problemáticas emergentes se incluyen
elementos perturbadores como, por ejemplo: ¿tendrán pronto los robots derechos legales?, ¿se incluirá
la meditación en todos los planes de estudio de las escuelas?, ¿desarrollaremos farmacias en nuestros
cuerpos?, ¿nos ayudarán los inodoros inteligentes a realizar un diagnóstico precoz?, ¿redefinirá el
movimiento de las ciudades lentas un mundo disponible las 24 horas del día?, ¿nos ayudarán los robots
de software inteligentes (eco, salud) a crear personas, casas, comunidades y negocios más eficientes
desde una perspectiva energética y sanitaria?, ¿comer carne será ilegal a largo plazo y se verá a corto
plazo como un tipo de abuso infantil?
Aunque solucionar las problemáticas emergentes conlleva un pequeño rédito político (esto es, los
votantes no recompensarán al líder en cuestión por resolver los problemas del mañana), sí que puede
ayudar a reducir al mínimo los daños. De hecho, ayuda a los individuos y organizaciones a responder con
mucha más celeridad a los retos emergentes.
Temporización del futuro
El tercer pilar lo constituye la Temporización del futuro, que consiste en la búsqueda de los patrones de
cambio, las fases y los mecanismos de cambio a largo plazo. Los macrohistoriadores (Galtung y
Inayatullah 1997) plantean que hay una serie de patrones esenciales para entender la configuración del
tiempo:
151
El futuro es lineal, por etapas y con progreso por delante. Si trabajamos duro, haremos realidad el buen
futuro. Algunos de los escritores fundacionales de este enfoque son Auguste Comte (1875) y Herbert
Spencer (1973).
El futuro es cíclico: presenta altibajos. Aquellos que están en lo más alto algún día se encontrarán en lo
más bajo. Al encontrarse en lo alto, no son capaces de adaptarse y ajustarse a medida que el mundo va
cambiando. Su éxito se basaba en el dominio de las condiciones del ayer. Pocos se atreven a reinventar
sus historias centrales. Los escritores fundacionales de este enfoque son Ssu-Ma Chien (Watson 1958),
Ibn Khaldun (1967) y Oswald Spengler (1972). Relacionado con el ciclo se encuentra el enfoque del
péndulo, desarrollado por Pitirim Sorokin (1957). Según dicho enfoque, las naciones y las organizaciones
tienen tendencia a oscilar entre los extremos de dos polos (centralización o descentralización,
modernidad y religión, o normas civiles y militares). El hecho de saber si nos encontramos en los límites
del péndulo nos permite mejorar la eficacia de nuestra estrategia, ayudándonos a decidir cómo y dónde
actuar.
El futuro es una espiral: unas partes son lineales y están basadas en el progreso, y otras partes son
cíclicas. Con un liderazgo valiente y prospectivo se puede crear una espiral positiva. Se han cuestionado
los dogmas del pasado, pero no se ha renegado del pasado, sino que más bien este se encuentra
integrado en una marcha hacia un futuro mejor. El pensador fundamental de este enfoque es P. R.
Sarkar (1987).
Los nuevos futuros suelen estar impulsados frecuentemente por una minoría creativa que desafía la
noción de un futuro usado. En lugar de imitar lo que hace todo el mundo, ellos se decantan por la
innovación, ya sea social, política, cultural, espiritual o tecnológica. Lo que hacen estos agentes del
cambio es imaginar un futuro distinto e inspirar a otros para que trabajen en esa dirección. Cuando no
existe esa minoría creativa, en lugar de sistemas sostenibles lo que aparece son imperios y Estados cada
vez más grandes. El poder y la burocracia siguen siendo indiscutibles, el carisma se vuelve rutinario y las
ganas de algo diferente, algo que pueda responder mejor a las necesidades humanas, se dispersan. El
tamaño o el crecimiento asumen el poder. El desarrollo interior y exterior desaparece. La obra de Arnold
Toynbee (1972) y, en cierta medida, la de Vilfredo Pareto (1968), constituyen la base de este enfoque.
La historia humana también presenta una serie de periodos “bisagra” en los que las acciones de unos
pocos pueden influir de manera espectacular. Es sobre todo en estos periodos donde las antiguas
formas de comportamiento dejan de ser útiles: lo que antes tenía éxito deja de funcionar. Es muy
probable que ahora mismo nos encontremos en esta fase. Este enfoque suele ser el adoptado por la
mayoría de futurólogos transformacionales (Alvin Toffler, Oliver Markley, Duane Elgin, P. R. Sarkar,
Riane Eisler, Ervin László, Hazel Henderson, James Dator, James Robertson y otros muchos teóricos
comparten esta visión).
A nivel mesoinstitucional, hay tres posturas opuestas en cuanto a la naturaleza del cambio institucional.
En primer lugar, el cambio verdadero viene de los que viven en las instituciones. No se trata de cambiar
el mundo externo, sino más bien de cambiar nuestra forma de ver el mundo (reconocimiento, gratitud,
búsqueda de aspectos positivos en cada situación), en el ahora (Tolle 2003) o de una profunda
meditación interior que conduzca al cambio necesario de conciencia (Sarkar 1987). Una vez que nos
volvamos diferentes, cambiará la naturaleza de la realidad.
En segundo lugar, el cambio verdadero no es un cambio de conciencia, sino institucional, modificando
las leyes que rigen la sociedad, las normas y regulaciones. Impuestos, legislación e incentivos para
liderar el cambio social, tal como atestigua el caso de Singapur.
En tercer lugar, el cambio verdadero se deriva de las nuevas tecnologías, dado que estas cambian
nuestra forma de hacer las cosas. Tal y como exponía Marshall McLuhan, creamos tecnología y
posteriormente ella nos crea a nosotros (1962). Por ejemplo, creamos internet y ahora define nuestra
forma de trabajar (flexible pero las 24 horas durante los siete días de la semana), nuestra forma de jugar
e incluso nuestra forma de encontrar pareja. La tecnología crea nuevas economías y las tensiones
aparecen cuando la sociedad se queda rezagada, cuando las relaciones de poder no cambian.
152
A nivel mesorganizativo, Jenny Brice, ex miembro de Fuji Xerox, y Patricia Kelly aportan unas teorías del
cambio de gran utilidad. Empleando el virus a modo de analogía del cambio social, defienden que el
objetivo no es transformar toda la organización, sino simplemente encontrar a los campeones, que
suelen representar el 10 % del personal de la organización. En esta búsqueda, resulta esencial no perder
el enfoque luchando con los que se resisten al cambio, que también suelen representar un 10 %. Más
bien, son puestos en cuarentena con transparencia. Los primeros en adoptar el cambio representan
alrededor del 40 % y necesitan ser respaldados (con incentivos y dándoles mayor importancia), mientras
que el restante 40 % tiende a ser espectadores que no muestran demasiada preocupación por la
dinámica organizativa mientras tengan cubiertas sus necesidades básicas.
Por último, está la microtemporización o biografía del cambio. Hay dos cuestiones a tener en cuenta a
este respecto. Por un lado, el pensamiento futurológico varía dependiendo de la fase de la vida en la
que uno se encuentre. Por ejemplo, es probable que el futuro de un adolescente se oriente más a corto
plazo (debido al desarrollo del cerebro) que el de un adulto. La vulnerabilidad tiene más posibilidades de
influir en los mayores que en los adultos jóvenes.
Por otra parte, tenemos la microhistoria que enmarca las fases de la vida. En este caso, la cuestión
orientadora es la manera en la que cada uno ve las fases de la vida: la estructura tradicional de
nacimiento-estudio-trabajo (un trabajo)-jubilación-muerte o una interpretación alternativa como, por
ejemplo, estudio-trabajo (carreras profesionales múltiples o polifacéticas), orientación, vida espiritual,
muerte y, posteriormente, renacimiento consciente o inconsciente. Por supuesto, hay otros muchos
patrones posibles, incluido el de los transhumanistas que ven las fases de la vida como nacimientoestudio-trabajo-jubilación y luego una vida inagotable gracias a la prolongación tecnológica de la vida.
Por tanto, esta biografía de la vida es la estructura inconsciente que subyace a nuestra manera de
imaginar nuestro ciclo de vida. Lo que está en cuestión es lo siguiente: conforme el mundo cambia
radicalmente (aumentando la esperanza de vida y dirigiéndonos hacia un futuro gris), ¿seguirá siendo
válida esta biografía clásica o será necesario crear nuevos patrones de vida?
De esta manera, la temporización del futuro se centra en hacer un uso acertado de los macropatrones,
mesopatrones y micropatrones de cambio para mejorar la influencia en la realidad social.
Profundización en el futuro
El cuarto pilar consiste en profundizar en el futuro. Hay un método fundacional: el análisis causal
estratificado (Inayatullah 1998; 2004). El Análisis Causal Estratificado (CLA, en sus siglas en inglés) trata
de desentrañar el futuro y profundizar en él. Este método tiene cuatro dimensiones. La primera es la
letanía o el futuro cotidiano: los datos, los titulares comúnmente aceptados sobre la forma en que las
cosas son o deberían ser. Las soluciones a los problemas a este nivel suelen orientarse a corto plazo. La
segunda dimensión es más profunda, centrada en las causas sociales, económicas y políticas de la
problemática: lo sistémico. La tercera dimensión es la cultura o visión del mundo, que consiste en la
visión de conjunto, el paradigma que informa de que lo que pensamos es real o no, las lentes cognitivas
que empleamos para comprender y determinar el mundo. La cuarta dimensión es el mito o la metáfora:
el discurso. Las metáforas suelen ser el vehículo de los mitos.
Los niveles más visibles son el 1 y el 2, mientras que el 3 y el 4 son niveles más amplios y profundos,
además de ser más difíciles de identificar. Las personas ajenas a la institución u organización son mucho
más eficientes a la hora de discernir estos niveles de realidad.
Si pensamos en la asistencia sanitaria, sabemos que hay un índice elevado de errores médicos que
ocasionan lesiones graves o incluso la muerte. En el nivel uno, la solución sería impartir más formación a
los profesionales sanitarios, en especial a los médicos, ya que los responsables de elaborar las políticas
153
se suelen centrar en la gente. En el nivel 2, trataríamos de buscar las causas que han motivado dichos
errores. ¿Es por la falta de comunicación entre los profesionales sanitarios? ¿El estado del hospital? ¿Su
diseño? ¿Falta de conocimiento de las nuevas tecnologías? ¿Un diagnóstico incorrecto? ¿Medicamentos
mal prescritos? Las soluciones sistémicas pretenden intervenir mejorando la eficacia e inteligencia del
sistema, garantizando que todas las partes del sistema se encuentran perfectamente conectadas. Se
rediseñan los hospitales para mejorar la seguridad, sobre todo para una sociedad que envejece (por
ejemplo, reduciendo al mínimo los riesgos de caídas).
Pero si pasamos a un nivel de mayor profundidad y de visión del mundo, vemos que el problema puede,
de hecho, ser el paradigma de la medicina occidental en sí misma: su reduccionismo, su concentración
en la técnica y el rechazo de sus potenciales más moderados y holísticos. El doctor continúa muy por
encima, el enfermero por debajo y el paciente aún más por debajo. La jerarquía del conocimiento es el
problema de raíz a este nivel. El mero hecho de establecer una mayor formación para los profesionales
sanitarios o sistemas más eficaces ignora el poder. La solución sería dar poder de decisión a los
pacientes (escucharles desde su perspectiva interpretativa, sus visiones de la curación y el futuro), o
cambiar de sistema sanitario (por ejemplo, los sistemas sanitarios gratuitos). No cabe duda de que la
salud alternativa es el yo repudiado de la medicina moderna. Muchos investigadores están integrando
estos polos opuestos, combinando la medicina moderna y antigua para obtener mejores resultados.
En el nivel del mito, el problema más profundo es la idea de que “el médico lo sabe todo”. Los pacientes
renuncian a su poder cuando ven a los expertos médicos: es acceder al sistema hospitalario y los
pacientes inmediatamente experimentan una regresión a sus “yoes” infantiles. Los doctores recurren a
“yoes” expertos y, con unas burocracias deshumanizadas que garantizan el enfoque centrado en la
eficiencia, los errores se siguen produciendo.
El CLA pretende integrar estos cuatro niveles de entendimiento (véase la tabla 1). Cada nivel es
verdadero (a su nivel), internamente coherente y es necesario encontrar soluciones a cada nivel. Las
intervenciones de la letanía conducen a soluciones a corto plazo, fáciles de captar, llenas de datos. Las
respuestas sistémicas exigen las intervenciones de expertos en eficiencia. Se suelen producir políticas
gubernamentales vinculadas a asociaciones con el sector privado. El cambio de la visión del mundo es
mucho más difícil y a largo plazo, exigiendo la búsqueda de soluciones desde fuera del marco donde se
ha definido la solución. Y las soluciones del mito precisan de intervenciones más profundas, al igual que
toda nueva historia necesita ser contada, reconfigurando el cerebro y construyendo nuevas memorias
para el individuo y la colectividad.
El CLA nos pide que trascendamos los marcos convencionales de las problemáticas. No obstante, no
privilegia ningún nivel concreto. Por ejemplo, con respecto a la crisis financiera mundial (Inayatullah
2010), uno puede interpretarla estrictamente como una crisis hipotecaria o bancaria, o de una forma
más amplia como la decadencia de Occidente y el surgimiento de Chindia, o incluso de una forma
todavía más amplia como el final de la era industrial y la necesidad de una economía global respetuosa
con el medio ambiente. Cada interpretación tiene sus propias metáforas y mitos. Si el discurso es el de
la crisis hipotecaria, entonces la solución sería pasar del “Compro, luego existo” al “Vivo dentro de mis
posibilidades”. De tratarse de un cambio geopolítico, entonces habría que pasar de los “límites de
Occidente” al “surgimiento pacífico de Asia” (Bajpai 2012: 12-37; Inayatullah 2012). Y si realmente se
tratara de un cambio fundacional, el discurso cambiaría de “crecimiento y progreso siempre” a “Gaia”:
subiendo y bajando capas, y desplazándonos horizontalmente por discursos y visiones del mundo,
incrementando así la riqueza del análisis.
Por lo tanto, el CLA conduce a la profundidad. Por ejemplo, en cuanto al mantenimiento del orden,
conlleva pasar de la letanía de más policía para resolver los delitos y problemas de seguridad, al cambio
sistémico en el que las ciudades y comunidades rediseñan su seguridad (mediante iluminación,
mantenimiento del orden en las comunidades, cámaras de videovigilancia) y, posteriormente, a los
cambios de la visión del mundo (Inayatullah 2012, IEET). A nivel de la visión del mundo, la estructura
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militar jerárquica de mantenimiento del orden se transforma en una estructura en la que la seguridad
está coproducida con múltiples grupos de interés (ciudadanos, comunidades, empresas de seguridad
privadas) pasando de una jerarquía de exclusión a unas culturas de inclusión más uniformes. Por último,
para que cualquier cambio realizado tenga éxito, debe cuestionarse el discurso central de la “delgada
línea azul”, en donde la policía es especial y todo lo sabe. El mantenimiento del orden en la comunidad o
las estrategias de seguridad más amplias no lograrán tener éxito a no ser que un nuevo discurso
determine quién es la policía. Sin cambios en el discurso y la visión del mundo, la concentración
exclusiva en la letanía y el sistema creará una realidad donde “la cultura se desayuna la estrategia”.
El CLA también puede aplicarse al yo. Como ya han hecho participantes de todo el mundo, uno podría
optar por investigar la letanía del yo (la manera de representar mi yo a los demás), el sistema del yo
(¿hay un solo yo, un triple yo del ello, el ego y el superego, o bien una multiplicidad de yoes en busca de
una gestalt?), la visión del mundo dominante en cuanto a la manera de organización de la mente: una
democracia, una dictadura o un caos, y, por último, cuáles serían las metáforas centrales de la mente.
¿Mi mente es como una lista de tareas? ¿Una carretera con el ego de conductor? ¿Se trata de un
ecosistema fluvial con muchos afluentes? El proceso del CLA empieza con el yo como tal, pasa a
múltiples yoes y a continuación cuestiona la historia central (historias) del yo y trata de transformarlo (o
transformarlos) (Stone 1993).
Después de profundizar en el futuro, podemos ampliarlo utilizando el quinto pilar.
Creación de alternativas
El quinto pilar se centra en los métodos que podemos usar para crear futuros alternativos. El método
más importante en este pilar es la planificación de escenarios. Al igual que todo proyecto futurológico
necesita haber participado en el triángulo de futuros (una exploración medioambiental), el análisis de
problemáticas emergentes (aquello con posibilidades de trastocar el mapa) y el CLA (en qué consisten
los discursos divergentes) también deben incluir futuros alternativos. Los escenarios son la herramienta
por excelencia de los estudios del futuro, caracterizándose por abrir el presente, moldear el margen de
incertidumbre, reducir el riesgo, ofrecer alternativas, crear unas mentalidades organizativas más
flexibles y, todavía mejor, hacer predicciones.
Existen múltiples métodos de escenario. El primero es el de la variable múltiple, que se deriva del
triángulo de futuros y del análisis de problemáticas emergentes. Basándose en las imágenes o los
impulsores de las problemáticas emergentes, se crea una gama de escenarios o historias e imágenes del
futuro. Partiendo de un taller sobre los futuros de la salud en línea (e-health) en Bangladés (Inayatullah
y Shah 2011) basado en los impulsores de la proliferación de la tecnología móvil, los cambios
demográficos (más gente joven), el papel tradicional de las mujeres y el microcrédito, el aumento de los
costes del envejecimiento y los elevados costes de los hospitales, se derivaron cuatro futuros: el “Salto
cualitativo”, el “Coche de salud en línea”, la “Nube 2025” y el “Copago 2025”.
En primer lugar, encontramos el “Salto cualitativo”. “En 2025, el uso inteligente de la tecnología
mediante dispositivos diagnósticos de bajo coste como las aplicaciones médicas y los biosensores da
lugar a una dramática transformación de la asistencia sanitaria. El sistema sanitario tradicional
(occidental moderno) da un salto cualitativo. Los individuos de Bangladés tienen acceso a unas
tecnologías interactivas económicas. La infraestructura de la salud en línea se desarrolla de manera
ascendente. El Ministerio de Sanidad facilita los estándares y otras normas que garanticen la integración
e interoperabilidad” (ibid.: 15).
En el segundo escenario, el del “Coche de salud en línea”, continuando con la metáfora del tráfico, los
Sistemas de Información del Ministerio de Sanidad empujan con éxito a Bangladés hacia este futuro.
155
Aunque todos los grupos de interés son importantes, en esta metáfora el propietario es el gobierno y el
copiloto es todo el sistema de asistencia sanitaria, aunque el impulsor es el ministerio. Se desarrollan
soluciones individuales y a medida para pacientes de zonas rurales y urbanas.
En el tercer futuro, el de la “Nube 2025”, la informática en la nube proporciona información sanitaria y
aplicaciones diagnósticas desde cualquier lugar a todo el mundo. La “nube” es un espacio público. Sin
embargo, a efectos administrativos, la salud se organiza en upazilas o subdistritos (actualmente hay
quinientos en Bangladés). La red sanitaria de la nube empieza a través del seguimiento del nacimiento
de cada niño de Bangladés. Una vez inscritos los nacimientos, se puede hacer un seguimiento y un
control de sus ciclos de vida sanitarios, y mejorar el ámbito sanitario de las fases del ciclo vital.
En el cuarto futuro, el “Copago 2025”, la cuestión principal es el modo de pago de los sistemas futuros y
su viabilidad financiera. Este futuro está centralizado, con individuos que reciben incentivos financieros
para permanecer sanos por medio de desembolsos públicos. De este modo, la prevención a modo de
visión del mundo se vuelve un asunto principal. Los donantes y agencias de seguros, junto con el
gobierno y los profesionales sanitarios desempeñan un papel fundamental en este futuro. La
información no fluye en un solo sentido, es decir educando sanitariamente a los ciudadanos, sino que lo
hace en ambos sentidos por medio de los incentivos financieros y las nuevas tecnologías móviles. Los
ciudadanos usan los nuevos dispositivos digitales o trabajan con asistentes sanitarios locales para
mejorar su propia comprensión de sus futuros sanitarios personales a medida. Como ciudadanos
adquieren más poder, mientras que los costes sanitarios tienen probabilidad de disminuir.
A pesar de la similitud considerable entre los escenarios, el nivel de autoridad del Ministerio de Sanidad
resulta decisivo. La segunda diferencia se encuentra en el nivel de tecnología: ¿es la nube o son las
tabletas menos integradas las que están proporcionando información a los médicos de la ciudad
principal?
El segundo método de escenarios (el de la doble variable) identifica las dos incertidumbres principales y
plantea alternativas en función de ellas. Este método, entre otros, ha sido desarrollado por Johan
Galtung (1998, véase también el sitio Web www.transcend.org). En el estudio de caso de la salud en
línea de Bangladés, se utilizó para determinar las principales incertidumbres. Los dos impulsores
elegidos para este método fueron la “estructura de sistemas” y la “política”. Los extremos de la
“estructura de sistemas” se clasificaron como “centralizada” (gestionada por el gobierno central) y
“descentralizada” (gestionada por varios grupos de interés), mientras que los de la política se
clasificaron como “política hostil”, entendida como resistente a la movilización participativa, y
potenciación y “viabilidad o disponibilidad para el cambio”, entendidos como el fomento de la
participación y el compromiso. Se crearon los siguientes cuatro escenarios: 1) gestionado por el
ministerio, apropiado por los políticos; 2) gestionado por el ministerio, aunque los proyectos tuvieron
éxito por no haber interferencia política; 3) la salud en línea de los grupos de interés del mercado y
múltiples saboteadas por el favoritismo (léase, corrupción), y 4) grupos de interés del mercado y
múltiples que tienen éxito gracias a la innovación tecnológica y social de los participantes. El gobierno
desempeña principalmente la función de determinar los estándares.
En este proyecto, los escenarios desarrollados en el método de variables múltiples se sometieron a
ensayo mediante el método de doble variable.
El método de doble variable resulta excelente para desarrollar estrategias. No obstante, es un método
crucial para debatir las variables esenciales. Su punto débil es que no desarrolla ningún escenario
atípico.
156
El tercer método de escenarios lo desarrolló James Dator, articulando los siguientes arquetipos de
escenarios (Dator 1979):
Crecimiento constante: donde se mejoran las condiciones actuales: más productos, más carreteras, más
tecnología y una mayor población. El incremento del crecimiento se considera la solución a cualquier
problema.
Colapso: este futuro se deriva de los fallos del “Crecimiento constante”. Las contradicciones son
demasiado grandes: entre la economía y la naturaleza, entre los hombres y las mujeres, entre la
economía especulativa y la real, entre los enfoques religioso, secular y posmoderno, y entre la
tecnología y la cultura.
Estado estable: este futuro pretende atraer el crecimiento y encontrar un equilibrio en la economía y
con la naturaleza. Se trata de una sociedad equilibrada, más moderada y justa. La comunidad resulta
decisiva en este tipo de futuro. El Estado estable supone un regreso tanto a la naturaleza como al
pasado. Aquí lo primero son los valores humanos. El problema en este caso suele ser el crecimiento
ilimitado (ciudades, población en expansión y tecnología).
Transformación: este futuro pretende cambiar las suposiciones básicas de los otros tres tipos de
futuro. La transformación ocurre bien a través de un cambio tecnológico drástico (por ejemplo, la
inteligencia artificial elimina la burocracia y muchas formas de gobierno, la genética modifica la
naturaleza de la naturaleza) o un cambio espiritual (los humanos cambian su conciencia por medio de la
experiencia de la trascendencia profunda).
Este enfoque es fácil de utilizar, ya que se incluyen todas las suposiciones del futuro: uno solo tiene que
rellenar los datos del escenario de la nación, institución u organización en cuestión.
Desarrollado por Peter Schwartz (1995, 1996) de la empresa Global Business Network, el cuarto modelo
de escenarios se centra en las cuestiones organizativas. La estructura del escenario se compone de
cuatro variables: el mejor de los casos (a lo que aspira la organización), el peor de los casos (aquel en el
que todo sale mal); valor atípico (un futuro inesperado basado en una problemática emergente
perturbadora) y negocio típico (sin cambios). Lo mejor es emplear este modelo al trabajar en una
organización concreta con una cultura compartida.
En un taller impartido recientemente para una universidad malaya, el escenario del negocio típico
supuso una financiación por parte del gobierno con un programa desarrollado por los profesores. En el
peor de los casos, debido a la globalización, la universidad se vuelve irrelevante y cierra. En el mejor de
los casos, la universidad se convierte en la universidad técnica preferida, el MIT de la nación, con la
participación de comunidad, industria, profesores universitarios, el personal y los alumnos como grupos
de interés. En el escenario atípico, la universidad deja de ser gestionada gubernamental y
académicamente, para pasar a ser más a la carta, gestionada por los alumnos.
La quinta técnica de escenario presenta cuatro dimensiones: la preferida (el mundo que deseamos), la
repudiada (el mundo que rechazamos o somos incapaces de negociar), la integrada (donde lo poseído y
lo repudiado están unidos de un modo complejo) y, por último, lo atípico (el futuro fuera de estas
categorías). Continuando con el ejemplo de la universidad malaya anteriormente mencionado, la
dimensión preferida sería la integración de universidad e industria, que es vista por muchos como “el
Camino a seguir”. La dimensión integrada sería el individuo y la competencia, o los “Caminos
separados”. La dimensión integrada sería “Nuestro camino”, donde uno más uno son tres. La industria y
la universidad son interdependientes, y mediante esa necesidad mutua crean un nuevo camino. En el
escenario atípico, se produce un colapso económico, a medida que todo el mundo pasa al modo de
supervivencia. En este caso, nos encontraríamos ante “Ningún camino” (véase la tabla 2).
Transformación del futuro
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El último pilar es el de la Transformación. Aquí hay tres métodos cruciales: 1) pronóstico; 2)
retrospectiva, y 3) método Transcend para resolver los conflictos que puedan aparecer entre visiones.
En la transformación, el futuro se restringe a lo preferido. ¿Cuál es el futuro deseado por los individuos?
¿Cuál es el futuro deseado por las organizaciones, ciudades y naciones?
Las visiones y el pronóstico resultan fundamentales en este ámbito. Las visiones funcionan arrastrando a
las personas. Apor tan a los individuos y grupos una sensación de lo posible. Además inspiran la nobleza
que cada persona oculta en su interior pidiendo a los individuos que sacrifiquen el corto plazo por el
largo plazo, por el bien común. Por último, ayudan a equiparar los objetivos individuales con los
objetivos institucionales. Como defiende Fred Polak en su obra The Image of the Future (1973), una
organización, nación o civilización que no tenga una visión persuasiva del futuro y la convicción de que la
acción es posible, acabará por decaer.
Para desarrollar una visión disponemos de tres métodos: analíticamente mediante escenarios,
recurriendo al cuestionamiento y a través de la visualización creativa.
En el proceso mediante escenarios, el futuro preferido constituye el mejor de los casos. En el proceso de
cuestionamiento, se interroga a los individuos en cuanto a la naturaleza del día preferido en su vida del
futuro. Se les podría preguntar: ¿qué ocurre después de levantarte?, ¿cómo sería tu casa?, ¿qué tipo de
tecnologías utilizas?, ¿con quién vives?, ¿qué diseño tiene tu casa?, ¿qué tipos de materiales de
construcción se han empleado?, ¿tienes algún trabajo?, ¿qué tal tu trabajo?, ¿qué comes? Este tipo de
preguntas fuerza a los individuos a pensar más detalladamente en el mundo en el que les gustaría vivir.
El futuro preferido también puede discernirse a través de un proceso de visualización creativa. En dicho
proceso, se pide a los individuos que cierren los ojos y adopten una aptitud tranquila. Partiendo de aquí,
los individuos darán pasos mentalmente en dirección a un seto o pared (la cantidad de pasos dependerá
de la cantidad de años que deseen avanzar en el futuro). El futuro preferido se encontraría encima del
seto. Los individuos caminan hacia ese futuro. El mediador les pide detalles del tipo: ¿quién está allí?,
¿cómo se presenta el futuro?, ¿qué puedes ver, oler, oír, tocar y saborear? Este ejercicio articula el
futuro desde el lado derecho del cerebro (que es más visual) permitiéndonos acceder al inconsciente.
A continuación, se triangulan los tres métodos de pronóstico (el escenario analítico, el cuestionamiento
y la visualización creativa) para desarrollar una visión más completa del futuro.
Retrospectiva
A continuación se puede realizar una retrospectiva de la visión. La retrospectiva, desarrollada por Elise
Boulding (Boulding y Boulding 1995), funciona trasladando a los individuos al futuro deseado, o a
cualquier escenario en particular como, por ejemplo, el peor de los casos. A continuación, decidimos
preguntar, en el caso del futuro deseado, ¿qué ocurrió en los últimos veinte años para llegar a la
situación actual? ¿Qué tendencias y eventos originaron el presente actual? La retrospectiva lo que hace
es rellenar el espacio que queda entre el hoy (el futuro) y el pasado. El hecho de hacerlo así, hace que el
futuro resulte mucho más alcanzable. A continuación, se pueden determinar las medidas necesarias
para alcanzar el futuro deseado. Esto puede hacerse por medio de un plan o adoptando medidas de
aprendizaje activo, donde el proceso de experimentación empieza a crear el futuro deseado. Esto puede
ser una estrategia de transición presupuestada o una reconversión de envergadura.
La retrospectiva también se puede utilizar para evitar el escenario del peor de los casos. Una vez
desarrolladas las medidas que conducen al escenario del peor de los casos, se pueden determinar las
estrategias para evitar ese escenario.
158
Conflicto entre visiones
¿Qué ocurre cuando surge un conflicto entre diferentes visiones del futuro? El método Transcend de
Johan Galtung (1998) (figura 3) supone una excelente forma de avanzar (véase www.transcend.org).
Este método no se centra en el compromiso, o aún peor, en la retirada, sino en buscar soluciones
beneficiosas para todas las partes. Para ello, es necesario explicar detalladamente todos los asuntos que
se han cuestionado en las dos visiones. Posteriormente, y a través de un proceso de lluvia de ideas en el
que se creen alternativas, pueden surgir nuevas formas de integrar las visiones. En un estudio de caso
de una ciudad, un grupo de interés apostaba por una ciudad sostenible y ecológica, mientras que otro
grupo defendía una ciudad mucho más moderna, internacional y sofisticada. Por medio del método
Transcend, los defensores de la ecología comprendieron que su modelo de ciudad resultaría aburrido.
De este modo, se dieron cuenta de que la visión sofisticada era una forma de recuperar ese aspecto
renegado de sus personalidades, pero también que la dimensión moderna de la ciudad podría ayudarles
a innovar. Los modernos comprendieron que sin tener la sostenibilidad como principio orientador no se
produciría ningún avance para nadie: cada uno de los aspectos de la visión necesitaba de los demás.
Partiendo de este método, se articuló una visión más integradora a partir de la cual se podrían
desarrollar las estrategias.
Cuestionando el futuro
El proceso de los Seis Pilares también puede reducirse a varias preguntas simples que se detallan a
continuación. Estas preguntas constituyen un método en sí mismas: una forma de cuestionar el futuro.
Pueden utilizarse para ayudar tanto a los individuos como a las organizaciones a emprender la
transformación.
¿Cuál es el historial de la cuestión? ¿Qué eventos y tendencias han creado el presente?
¿Cuáles son sus pronósticos del futuro? De continuar las tendencias actuales, ¿cómo será el futuro?
¿Cuáles son los supuestos ocultos del futuro pronosticado por usted? ¿Hay algo que se dé por sentado
(en cuanto a género, naturaleza, tecnología o cultura)?
¿Qué alternativas habría al futuro pronosticado o temido por usted? De cambiar algunos de sus
supuestos, ¿qué alternativas surgirían?
¿Cómo es su futuro deseado?
¿Cómo ha llegado hasta aquí? ¿Que medidas adoptó para comprender el presente?
La última pregunta se basa en el CLA:
¿Existe algún discurso de apoyo o historia? De no ser así, establezca una metáfora o relato que pueda
ofrecer apoyo cognitivo y emotivo para comprender el futuro deseado.
Para concluir, los estudios futurológicos (así como la investigación futurológica) además de tener que
ver con pronosticar, interpretar y criticar el futuro, también se preocupan por crear no solo la
posibilidad, sino la realidad de mundos alternativos, futuros alternativos. A través de los métodos
estructurados, aparecen nuevas visiones y estrategias. El enfoque de los Seis Pilares proporciona un
marco conceptual y metodológico para este viaje.
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LA EXTRAÑA LEVEDAD DE LA HISTORIA
Por Boaventura de Sousa Santos
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272911-2015-05-18.html
Hay gente demasiado pequeña para ser humana. Tal vez siempre haya sido así, pero desde que la
modernidad occidental se expandió por el mundo gracias al colonialismo y al capitalismo la
contradicción entre la igual dignidad de todos los seres humanos y el trato inhumano dado a algunos
grupos sociales tomó la forma de una fractura abismal. Una fractura por la que corrió mucha sangre y se
destiló mucha hipocresía. Las zonas de subhumanidad fueron teniendo varias poblaciones (salvajes,
indígenas, mujeres, esclavos, negros) pero nunca fueron clausuradas; por el contrario, se renovaron con
nuevas poblaciones que ahora sustituyen a las antiguas. La zona más reciente es la de los inmigrantes
indocumentados. Por eso, la sangre derramada en el Mediterráneo viene de muy lejos, tanto en el
tiempo como en el espacio. Y no es casualidad que hoy se vierta tanto en el extremo norte como en el
extremo sur del mismo continente, en Sudáfrica.
Las zonas de subhumanidad son zonas de no ser, donde quien no es verdaderamente humano no puede
reclamar ser tratado como tal, es decir, ser sujeto de derechos humanos. A lo sumo, es objeto de
discursos de derechos humanos por parte de los que viven en las zonas de humanidad. A éstos no les
pasa por la cabeza que las zonas donde viven no serían lo que son si no existiesen las zonas donde los
“otros” “subviven” y de las que quieren salir desesperadamente movidos por la escandalosa aspiración a
una vida digna. Y no les pasa por la cabeza porque la historia no les pesa; por el contrario, les confirma
que sólo los emprendedores victoriosos (individuales y colectivos, pasados y presentes) merecen la
humanidad de la que disfrutan. La filantropía les hace bien, pero no tienen deudas que saldar con nadie.
Sólo que no hay historia de vencedores sin historia de vencidos y éstos, a menudo, no perdieron por ser
humanamente menos dignos, sino sólo por no saber o poder defenderse de las atrocidades y saqueos a
que fueron sometidos. En la sangre que corre en los dos extremos de Africa hay mucha injusticia
histórica y muchas historias entrelazadas. El colonialismo europeo no terminó con la independencia de
muchos de los países de los que huyen los inmigrantes. Continuó bajo la forma de controles militares y
económicos, de fomento de rivalidades entre grupos étnicos para garantizar el acceso a las materias
primas o para asegurar posiciones en la Guerra Fría. Muchos de los estados fallidos fueron activamente
producidos como fallidos por los poderes occidentales. El caso más reciente y trágico es Libia. ¿No era
Libia una de las fronteras más seguras al sur de la Unión Europea? ¿Mereció la pena destruir un país
para garantizar más fácil acceso al petróleo y servir a los intereses geoestratégicos de Israel y Estados
Unidos?
Pero la historia del colonialismo europeo es mucho más compleja de lo que se puede imaginar y sólo
esta complejidad puede ayudar a explicar lo que está sucediendo en Sudáfrica. ¿En qué medida los
colonizados aprendieron con los colonizadores la arrogancia de racismo? Formalmente, un país
independiente, Sudáfrica fue, desde el inicio del siglo XX y hasta 1994, gobernado por una de las formas
más crueles de colonialismo interno, el régimen del apartheid. El racismo institucionalizado, mucho más
allá de una relación de poder basada en la inferioridad inherente de los negros, se convirtió en una
forma general de ser y saber (racismo cognitivo) que insidiosamente se fue liberando de las grandes
diferencias del color de la piel para ejercerse. ¿Es por eso que los negros sudafricanos son considerados
el pueblo más intolerante de Africa hacia los extranjeros pobres y negros? ¿Acaso ellos, que se liberaron
del apartheid, no se liberaron totalmente del régimen de ser y saber en el que se basaba? ¿Será que,
como es propio de la ideología racista, un tono más oscuro de piel corresponde a un grado más bajo de
humanidad? ¿Es que la solidaridad de mozambiqueños y zimbabuenses en la lucha contra el apartheid
es una parte de la historia que los sudafricanos no quieren recordar para no tener que pagar deudas? ¿O
acaso los sudafricanos corren el riesgo de ser europeos fuera de lugar?
164
Traducción: Antoni Aguiló.
› ERIC FASSIN, SOCIO LOGO FRANCES, SOBRE LOS EFECTOS DEL NEOLIBERALISMO EN
EUROPA/ “ES LA VICTORIA PÓSTUMA DE THATCHER”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272908-2015-05-18.html
Fassin analiza las dificultades para construir una alternativa al neoliberalismo y la relación entre las
políticas de austeridad y el racismo. El analista también reflexiona sobre la situación en Francia tras el
atentado a Charlie Hebdo.
Por Javier Lorca
“Hay que reconstruir una alternativa a partir de la batalla ideológica, criticar los términos que nos son
impuestos y proponer otro lenguaje, en lugar de combatir en el terreno del adversario.” Para Eric Fassin,
sociólogo y profesor de la Universidad de París 8, el adversario es el neoliberalismo hegemónico en
Europa, entendido no sólo como un régimen político y económico, sino también como un modelo que
produce sujetos y obtura alternativas. Fassin estuvo en Buenos Aires invitado por el Centro Franco
Argentino de la UBA. Sus últimos libros son Izquierda: el futuro de una desilusión y, en coautoría,
Gitanos y residentes. Una política municipal de la raza.
–¿Por qué en su último libro reflexiona sobre la izquierda como “el futuro de una desilusión”?
–Ese libro se inscribe en primer lugar en la actualidad de Francia: la izquierda se había movilizado contra
la derecha encarnada en Nicolas Sarkozy, cuya presidencia (2007-2012) conjugaba políticas neoliberales
y xenófobas. François Hollande había sido elegido en 2012 con el slogan “el cambio es ahora”. Pero las
políticas no cambiaron ni para la economía ni para la inmigración. Desde entonces ha habido un proceso
de desmovilización de la izquierda: es la victoria póstuma de Margaret Thatcher. La consigna de la
derecha “no hay alternativa” se ha convertido en un lema para los socialistas en el gobierno. La
desmovilización genera desmoralización: ¿cómo creer en la democracia si un cambio de presidente no
cambia nada? Para algunos, esto funciona como un impulso para retirarse a la vida privada; para otros,
como la tentación antidemocrática con la extrema derecha; para otros, en particular para los militantes,
la dificultad para pensar políticamente en la impotencia va a veces hasta la depresión. Es para evitar
esto que hablo no sólo de desilusión, sino también de futuro: hay que reconstruir una alternativa a
partir de la batalla ideológica, criticar los términos que nos son impuestos (como el “realismo”, tantas
veces desmentido por la realidad...) y proponer otro lenguaje, en lugar de combatir en el terreno del
adversario.
–¿Es un diagnóstico acotado a su país o lo extiende a Europa en su conjunto?
–No se trata solamente de Francia. Cuando el primer ministro Manuel Valls advierte que “la izquierda
puede morir”, sabemos que también es el caso de Italia. Toda Europa está amenazada por esta
desilusión. Es un efecto del neoliberalismo, cualesquiera sean los partidos en el poder. Si se vuelve difícil
toda oposición, es porque el neoliberalismo gana los corazones y transforma nuestra relación con el
mundo. Es un régimen que no sólo nos impone contra nuestra voluntad restricciones externas, también
contribuye a definirnos como sujetos, desde adentro. La subjetivación neoliberal nos introduce, lo
querramos o no, en su lógica. Así, procuramos aumentar nuestro valor, no solamente nuestro capital
económico, sino todo ese “portafolio” –según el término del filósofo Michel Feher– que valoramos,
nuestro capital escolar, relacional, físico, etc. Aceptamos el juego. Bajo esas condiciones, ¿cómo seguir
pensando que “otro mundo es posible”?. Por lo tanto, no es sorprendente que se desvanezca la frontera
entre derecha e izquierda en los partidos de gobierno. Aun así, hay mucho de resignación en ese
aparente consentimiento a lo que parece inevitable.
165
–¿Cómo se enmarca en ese análisis el avance de fuerzas de izquierda en países como Grecia o España?
¿Por qué el surgimiento de ese tipo de movimientos o agrupaciones no se ha replicado en otros países,
como Francia?
–Grecia ofrece hoy una esperanza a cualquier persona que se resista a la desesperación. Y tal vez
mañana España... resta saber si Podemos logrará reproducir el éxito de Syriza, y si la batalla que libra la
Unión Europea contra el gobierno de Tsipras acabará como aquella fábula de la olla de barro y la olla de
hierro, o como la historia de David contra Goliath. ¿Por qué en Francia la derechización del paisaje
político, que empuja a la derecha a correrse hacia la extrema derecha y al gobierno socialista hacia la
derecha, no ha abierto un espacio para la izquierda? ¿Por qué “la izquierda de izquierda” no se beneficia
de esta deriva derechista? Mi hipótesis es que, si la hegemonía de los partidos en el gobierno impuso su
discurso económico, el Frente Nacional (Marine Le Pen) ha logrado imponer el discurso de la identidad
nacional, un discurso xenófobo e islamófobo. La “izquierda de izquierda”, que rechaza el discurso
económico sin unirse al discurso de la identidad nacional, resulta así inaudible o casi. No obstante, la
comparación con Grecia y España lleva a preguntarme ¿no es la extrema dureza de la crisis y de las
medidas de austeridad adoptadas en esos dos países lo que fuerza una reacción, mientras que en
Francia la degradación más progresiva y menos brutal de las condiciones de vida adormece los intentos
de protesta? En lugar de decir que no tenemos nada más que perder, y que por lo tanto hay que luchar,
tratamos de salvar lo que todavía subsiste. Así, la solidaridad cede paso al egoísmo.
–¿Qué relación observa entre la hegemonía neoliberal en Europa, las políticas de austeridad, y ese
discurso de la xenofobia y el racismo?
–La Europa cerrada como una fortaleza es la Europa neoliberal. La libre circulación económica tiene
como su revés a la clausura de las fronteras y también, más allá de la xenofobia, al racismo. En efecto,
más es presentada la inmigración como un problema, más se extiende la sospecha hacia quienes
parecen de origen inmigrante, aunque hayan nacido en Europa. ¿Por qué se produce esta racialización
de Europa? Los dirigentes europeos afirman que la xenofobia de Estado sólo respondería a una
demanda popular, de la que el ascenso del populismo sería un síntoma. En realidad, hay que invertir la
perspectiva. La xenofobia desde arriba no refleja la xenofobia desde abajo, sino que la promueve y la
legitima. Y lo mismo sucede con el racismo. Veamos dos ejemplos. En 2005, un referéndum rechaza en
Francia (y luego en los Países Bajos) el tratado constitucional europeo. En lugar de reconocerlo como un
repudio a las políticas neoliberales, Sarkozy culpa por el resultado a... la inmigración. En 2012, apenas
elegido, Hollande hace adoptar sin debate el tratado de estabilización europea; Valls desvía la atención
mediática hacia la “cuestión gitana”, como si el “verdadero problema” fueran unos 18 mil inmigrantes
pobres... Todo el discurso sobre “la inseguridad cultural” viene así a responder al descontento popular
en términos populistas, e identitarios, para evitar poner en cuestión a las políticas de austeridad.
–¿A qué se refiere cuando señala que “la lógica de clase ha sido substituida por una lógica racista”?
–Por supuesto, la cuestión de la raza no ha reemplazado a la cuestión social. Pero el neoliberalismo
propone un juego de oposición, donde la primera sirve para distraer la atención de la segunda. Opone
“las clases populares” a “las minorías raciales”, ¡como si los integrantes de las clases populares fueran
uniformemente blancos, y como si los integrantes de las minorías raciales no formaran parte del pueblo!
Esta racialización neoliberal permite a cada uno sentirse valorado. Negarles a otros todo valor es, por
comparación, convencerse de que uno vale algo. Así, el racismo también puede jugar entre minorías
raciales; por ejemplo, los negros contra los gitanos. La respuesta a esta instrumentalización, por parte
de la izquierda y por parte de las ciencias sociales, no puede ser negar la discriminación racial y la
racialización resultante. Un universalismo daltónico, ciego al color, aparece en efecto como una
negación de esta realidad, desarmando así a las minorías raciales. No es suficiente para volver a la clase
social “en última instancia”. Ciertamente, en Francia, el racismo apunta sobre todo a los negros y los
166
árabes de las clases populares; pero aquellos de clase media son igualmente víctimas de discriminación.
Hay una lógica propiamente racial, al mismo tiempo que de clase. Esa es la complejidad que tenemos
que analizar, medir cómo esta racialización naturaliza las jerarquías sociales, a las que finalmente
encontramos naturales...
–Pasados ya cuatro meses del atentado, ¿cuáles han sido, a su juicio, las consecuencias políticas del
ataque a Charlie Hebdo?
–Cuando el terrorismo apuntó contra la libertad de prensa y los judíos como tales, la reacción
democrática se expresó en la marcha del 11 de enero. Pero la participación de dictadores que reprimen
la libertad de expresión dio una sensación de hipocresía. A la inversa, la ausencia relativa de minorías
raciales en las calles hizo temer que las divisiones se estuvieran ampliando de nuevo. De hecho, ¿no
fueron invitados los musulmanes franceses a tomar distancia de los terroristas, como si tuvieran que
justificarse? En todo caso, los actos islamófobos se han multiplicado sin provocar sorpresa. ¿Qué pasa
hoy? En primer lugar, el Parlamento está a punto de aprobar un Patriot Act a la francesa. Con el
pretexto de proteger las libertades, las ponemos en peligro. Luego, cuando el gobierno anuncia un plan
de lucha contra el racismo y el antisemitismo, tenemos la impresión de que los culpables serían... los
racializados. Pero las encuestas muestran que eso es falso. El beneficio, entonces, es para el Frente
Nacional. Al final, una cosa es cierta: la política de austeridad continúa y las reformas neoliberales
prosiguen. Y eso también beneficia a la extrema derecha, Marine Le Pen lo repite sin cesar: ¡derecha e
izquierda son lo mismo!. La responsabilidad de los gobernantes socialistas debería ser demostrar que
ella está equivocada. Pero hoy, por desgracia, le dan la razón.
EL PROBLEMA DE LA BASURA EN LAS CALLES LATINOAMERICANAS
Carlos Fermín
http://www.alainet.org/es/articulo/169573
Cuando se trata de reducir los índices de contaminación ambiental y fomentar la práctica de la Cultura
del Reciclaje, los latinoamericanos sufrimos de un continuo bloqueo mental, que nos impide asumir la
responsabilidad de proteger los recursos naturales del Medio Ambiente, y generar respuestas positivas
de cambio a favor del saturado planeta Tierra.
La sistemática indiferencia ecológica en América Latina, permite que los latinoamericanos produzcan de
0,7 a 1,3 kilogramos de basura a diario, por lo que cada 24 horas se originan más de 500 mil toneladas
de desechos sólidos, que termina promediando casi 200 millones de toneladas de residuos anualmente.
De esa trágica cifra, se recicla menos del 15% de los materiales orgánicos e inorgánicos que se descargan
en los vertederos de basura a cielo abierto, los cuales acumulan, queman y contaminan toda la desidia
ambiental, ocasionada por la ignorancia de los más de 600 millones de latinoamericanos que atiborran
las calles de nuestra capitalista geografía.
Desayunamos, almorzamos y cenamos, pero ¿Dónde termina el cartón de huevos, la botella de CocaCola y la lata de atún?
Compramos, vendemos y regalamos, pero ¿Dónde termina la colilla del cigarro, el blister de los juguetes
y el vidrio de los licores?
Leemos, viajamos y rezamos, pero ¿Dónde termina el papel periódico, las hojillas de afeitar y los test de
embarazo?
167
Lloramos, reímos y soñamos, pero ¿Dónde termina el envase del cloro, el envoltorio de las galletas y las
cáscaras de las frutas?
Trabajamos, dormimos y despertamos, pero ¿Dónde termina el pañal desechable, los discos compactos
rayados y la mugre de las uñas?
Nacemos, crecemos y morimos, pero ¿Dónde termina el pote de champú, el tetra pak de la leche, las
jeringas del hospital y las bujías oxidadas?
La respuesta es muy sencilla. Gran parte de la basura latinoamericana termina aglutinada en una
genérica bolsa de plástico negra, blanca o transparente, que se deposita en el genérico contenedor de
basura frente a nuestro domicilio, esperando que las agujas del reloj marquen la impuntual llegada del
genérico camión compactador, que trasladará con gritos industriales todos los desechos sólidos hasta el
genérico vertedero a cielo abierto, para que de generación en generación se repita la misma errática
historia de abuso ambiental.
¿Por qué somos tan sinvergüenzas? Vivimos destruyendo el entorno biofísico que albergamos, y nos
quedamos calladitos ante el gran ecocidio que perpetramos en la oficina, en el hogar, en las plazas, en
los parques, en las playas y en las aceras de nuestros países. Desde Toluca de Lerdo en México, pasando
por Maracaibo en Venezuela, y llegando hasta Tucumán en Argentina, observamos que la irracionalidad
ecológica de la población latinoamericana, demuestra la falta de Conservacionismo entre los
ciudadanos, y la negativa de los gobiernos de turno en aplicar la normativa legal que prioriza la práctica
obligatoria del reciclaje.
Surgen las interrogantes ¿A qué normativas legales nos estamos refiriendo? ¿Será a las fantasmagóricas
leyes sobre la Gestión Integral de los Desechos Sólidos, o a las ordenanzas municipales que nunca se
transfieren a la colectividad?
Es obvio que la política ambiental vigente en Latinoamérica, coexiste con el mal olor, con las ratas, con
los cerdos, con las moscas, con los gusanos, y con el metano que habita debajo de las capas de basura
en La Ciénaga, en El Rodeo, en La Bonanza, en Yotoco, en Villa Hayes, en Norte III, en La Esmeralda, en
La Chorrera, en El Milagro, en Cerro Patacón, en San José, en La Cañada, en Zona 3, en Las Iguanas, en
Santiago Poniente, en Doña Juana, en Atiquizaya, en Huajara, en Yopal, en Los Pinos y en el resto de los
laberintos de aniquilación ambiental, mejor conocidos como rellenos sanitarios, vertederos o botaderos
de basura.
Recordemos que los mencionados laberintos del ecocidio, no fueron, no son y nunca serán la respuesta
ambientalmente inteligente para alcanzar el desarrollo sostenible y sustentable de los pueblos. La cal, el
aserrín y la arena, no pudieron ocultar las prolongadas grietas del extinto Jardim Gramacho, que vivió
más de 30 años soportando la extrema negligencia carioca, y pronosticó la imparable crisis ecológica del
actual siglo XXI.
Por desgracia, los rellenos sanitarios no representan un mecanismo técnico eficaz para disponer de la
basura urbana. La verdad, es que son improvisadas áreas naturales demarcadas con estratégicos
vocablos politizados, donde las empresas contratistas jamás terminan recolectando, clasificando y
llevando la basura hasta los centros autorizados de reciclaje, que aprovecharían los materiales
desechados en aras de su reutilización como materia prima, para la fabricación de nuevos productos de
bajo impacto ambiental.
168
Por el contrario, en América Latina se acostumbra a quemar la basura en horas de la madrugada,
desprendiendo un huracán de cenizas tóxicas que maltrata la calidad del aire, y provoca enfermedades
respiratorias a las personas que las inhalan, pues esas sustancias nocivas para la salud, malogran los
pulmones de los Seres Humanos y carcomen la caja torácica del alérgico Medio Ambiente.
Imagina que se queme una bombilla rota en un vertedero de basura, cuyo mercurio se mezcla con el
poliestireno expandido de una vieja manualidad escolar, la cual se filtra con la espuma alcoholizada que
quedó atrapada en las botellitas de las cervezas, y acabó sulfatándose con las pilas alcalinas usadas por
la cámara digital.
Si admitimos que la irresponsable quema de basura a cielo abierto, se efectúa los 365 días del año en
diferentes localidades de nuestros países, podemos entender el colosal círculo vicioso en el que nos
hallamos inmersos. Además, estamos dañando la capa vegetal de los ecosistemas, propiciando la
entrada furtiva de familias que viven en estado de indigencia, colapsando las alcantarillas en épocas de
lluvia, y acrecentando la plaga de roedores, aves carroñeras e insectos que llegan hasta los centros
urbanizados en los que vivimos, originando una crisis epidemiológica que afecta a todos los estratos
sociales.
Seamos sinceros, la solución del escollo socio-ambiental presentado, va más allá de modernizar,
eliminar o maquillar la basura acumulada en los rellenos sanitarios. Lo que en realidad enfrentan los
latinoamericanos, es una asfixiante tendencia consumista encabezada por el todopoderoso dios dinero,
a quien no le interesa el fatal destino de su capitalismo salvaje y de sus esclavos, para transformarlos en
piltrafas humanas disfrazadas de hombres y mujeres con agudo pensamiento crítico.
El chiste es trabajar, comprar, ganar, codiciar, envidiar, robar, matar y volver a contarle el chiste al
vecino. Por eso, la adicción a la oferta y demanda de cualquier mercancía subastada, se sincroniza con la
clásica debilidad cognitiva del proletariado, que siempre se niega a ejercitar la maléfica Cultura del
Reciclaje, la traicionera Eficiencia Energética y el pecaminoso Ahorro del Agua Potable. Así, el gran
ecocidio se vuelve tan rápido y furioso, que no llegamos a comprender las consecuencias de reír a
carcajadas, por la amarga cotufa de nuestro espectacular egoísmo consumado.
No importa si son niños, adultos o ancianos. Los latinoamericanos no tenemos la suficiente madurez
intelectual, para reconocer la importancia del Medio Ambiente y ayudar con el cuido de la hermosa
Gaia. Hay mucha terquedad en la sien del pueblo, que sigue bloqueado ante la posibilidad de reflexionar
por las constantes injusticias ambientales cometidas en sus territorios.
Así como tenemos la voluntad de pasar horas conectados a las redes sociales en Internet, también
podríamos reciclar los envoltorios de las golosinas después de comerlas. Así como tenemos la voluntad
de ir al cine y ver los atractivos estrenos hollywoodenses, también podríamos reciclar los componentes
electrónicos del televisor obsoleto. Así como tenemos la voluntad de casarnos en la Iglesia, procrear
muchísimos hijos y divorciarnos luego de nueve meses, también podríamos reciclar la montaña de
basura que compartimos en la inolvidable luna de miel.
Odiamos el reciclaje, porque desde la infancia nos dijeron que la basura no se toca, pero sin darnos
cuenta, nos convertimos en basura al no tocar el arte del reciclaje. La gente piensa que la basura
desaparece como por arte de magia frente a sus ojos, y consideran que no existen razones para sentir
un mínimo de remordimiento. Vemos que la mayoría de las personas, siempre lanzan con furia los
desperdicios en el contenedor de la basura. Lo hacen con rabia, con mucho enojo y de forma brusca.
Nadie quiere sacar la basura a la calle, porque genera fastidio, pena y vergüenza.
169
Pero, fuimos nosotros quienes compramos todos esos productos que atosigaron al carrito del
supermercado, y los pagamos con la tarjeta de crédito, de débito o en efectivo. Fuimos nosotros quienes
cocinamos, comimos y usamos esos alimentos adquiridos en las tiendas por departamento. Fuimos
nosotros quienes devoramos el empaque de McDonalds con las hamburguesas, los refrescos y las papas
fritas.
Pese a ello nos preguntamos: ¿Por qué después del festín consumista ya nadie quiere responsabilizarse
de la basura producida? ¿Será que pasamos de ángeles a demonios en un santiamén? ¿Será que somos
los grandes cómplices de la barbarie ecológica que ampara al siglo XXI?
Creemos que el planeta Tierra es un majestuoso orgasmo cósmico, y que la vida es el mejor sueño en la
historia del Universo. Tenemos la suerte de vivir en un refugio seguro para la existencia humana, ya que
reúne las condiciones idóneas para custodiar el transcurrir de nuestra efímera vida. Por eso los Seres
Humanos estamos en deuda con la Pachamama, y debemos conllevar un modus vivendi que priorice el
bienestar de los recursos naturales, y permita una favorable interacción con su sagrada biodiversidad.
Meditemos sobre el desastre ecológico que exterioriza el atiborrado planeta Tierra, aceptando los
prejuicios sociales que existen alrededor de la recolección de la basura, el doble discurso de los
gobernantes que se cargan de demagogia para conseguir más votos del pueblo, y la apatía de la
ciudadanía que se transforma en los mejores títeres del aberrado show circense.
El reciclaje requiere de un trabajo mancomunado entre los organismos públicos, la empresa privada y
las ONGs, para cumplir con la sinergia ambiental de la regla de las 3rs (reducir, reutilizar y reciclar). Aquí
NO funciona el individualismo, la hipocresía y el burocratismo. Sin embargo, en los países
latinoamericanos el ámbito político se encarga de condicionar toda la peste que menosprecia, soborna y
destruye el interés conservacionista de ayudar sin pedir nada a cambio.
Estamos resintiendo el déficit de programas ambientales que realmente valoricen la recuperación y la
reutilización de la basura doméstica e industrial, porque los regímenes gubernamentales dependen de la
Cultura del Consumo, del Derroche y del Descarte, para maximizar el grado de felicidad, confort y placer
de sus engreídos habitantes. Aunque nos duela reconocerlo, si nuestros compatriotas latinoamericanos
no son amenazados con el pago de unidades tributarias, con muchísimas horas de servicio comunitario,
con la privación de libertad o con cualquier otra artimaña legal, pues nunca van a formar parte de la
consecuente cadena del reciclaje.
Para colmo de males, los supermercados, abastos y demás comercios que ofertan productos de
consumo masivo, rechazan la aplicación de mecanismos de devolución, acopio, almacenamiento y
transporte, que garanticen la reutilización del plástico, vidrio, cartón, papel o metales obtenidos con las
ventas al mayor y detal. Tan solo se vislumbra un frenesí de consumismo, que juega con el poder
adquisitivo de los clientes, y no asume la culpa del libertinaje ambiental reinante.
Si bien muchos productos de primera necesidad, exhiben un símbolo ecológico que invita a depositarlos
en un contenedor de basura, o a reciclarlos en una planta de tratamiento de residuos. El gran
inconveniente, es que esa información gráfica se halla escondida en el empaque, envase o botella. Con
alevosía, las transnacionales colocan la imagen de manera muy pequeña, casi imperceptible e ilegible
para la vista del tradicional consumidor analfabeto. Se sabe que nadie va a leer ni a practicar el reciclaje.
Los propietarios de los supermercados también se lavan las manos, asumiendo que toda la lista de
deberes y derechos está explícita en la etiqueta de los artículos, por lo que no se sienten aludidos ante
el semejante despotismo socio-ambiental causado.
170
Gran parte de las toneladas de la basura latinoamericana NO es biodegradable. La obsolescencia
programada de la Madre Naturaleza, puede tardar de 5 a 1000 años en degradar todo el plástico que se
mezcla con tintas artificiales, aluminios, resinas sintéticas, escombros de la calle y pulpa de celulosa. Por
eso, mientras esperamos el lanzamiento del nuevo Iphone, del nuevo Galaxy, de la nueva Macbook, del
nuevo Android y del nuevo Xperia, podríamos visitar alguna región de los ancestrales pueblos
originarios, para pedirles perdón de rodillas a cada uno de nuestros hermanos indígenas, quienes son los
más perjudicados por la sobreexplotación de los recursos naturales y por la quema de combustibles
fósiles (petróleo, gas y carbón), que va deforestando, contaminando y arrasando con la nobleza de los
más inocentes.
La culpa no es de los chilenos, de los mexicanos o de los brasileños. Tampoco de los venezolanos, de los
argentinos o de los ecuatorianos. Ni mucho menos de los colombianos, de los peruanos o de los
bolivianos. Todos pero absolutamente TODOS los latinoamericanos, somos culpables del gran ecocidio
protagonizado en el siglo XXI. Estamos ciegos, sordos y mudos, porque no recibimos clases de Educación
Ambiental en nuestro proceso de aprendizaje escolar. Los profesores nos llenaban el cerebro con
palabras en inglés, con cálculos de Álgebra y con frases de Filosofía, pero nunca nos enseñaron a
clasificar los residuos del desayuno, a reutilizar la tiza del pizarrón y a reciclar los hematomas del recreo.
La tendencia negativa en América Latina se agudizará en los próximos 15 años, a causa de la
aglomeración del incontrolable e-waste, por la expansión de la chatarra de automóviles y neumáticos en
terrenos baldíos, por el desaprovechamiento de la minería urbana para frenar la alta tasa de desempleo,
por el hipnótico bombardeo publicitario que se transmite en los canales de TV, por la no masificación de
centros de reciclaje que sean fácilmente localizables en las calles, por la no comercialización de
productos fabricados 100% con materiales reciclados, y por la falta de diversificación de la matriz
energética, que castigará con fuerza al horizonte ecológico latinoamericano, incrementando los niveles
de polución por las emisiones de gases de Efecto Invernadero.
Como vimos a lo largo y ancho del informe, el reciclaje es una auténtica letra muerta para los gobiernos,
las comunidades y sus lugareños. Los hogares latinoamericanos no separan la basura doméstica desde la
fuente, ya sea por desconocimiento, conformismo o porque saben que el camión compactador del aseo
urbano, se encargará de mezclar todos los residuos y estropeará la tarea del reciclaje.
Ya basta de infructuosos planes pilotos, de corruptos acuerdos bilaterales y de trilladas charlas dictadas
el 17 de mayo, que jamás obligan a practicar el Conservacionismo. El libre albedrío del híperconsumismo, nos ahoga con tanta basura de los pies a la cabeza. Ojalá que podamos encontrar la llave y
desbloquear el reciclaje en Latinoamérica, para que ya no sea un tema tabú, una piedra en los zapatos, o
una mancha de sangre que germina en lo más profundo del bosque.
http://ekologia.com.ve
http://www.alainet.org/es/articulo/169573
EX PRESIDENTE CARDOSO REDOBLO SU APOYO A LA OPOSICION VENEZOLANA
LA DIPLOMACIA PARALELA NO DESCANSA
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272942-2015-05-18.html
Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de los opositores presos López y Ledezma, fueron recibidas por
Cardoso, quien se comprometió a visitar Venezuela. Para los socialdemócratas es urgente erradicar la
política “ideológica y bolivariana”.
Por Darío Pignotti
171
Página/12 En Brasil
Desde Brasilia
De San Pablo a Nueva York, con la atención puesta en Caracas. El ex presidente y efímero ex canciller
Fernando Henrique Cardoso ha redoblado su apoyo a la oposición venezolana procesada por instigar a la
insurrección armada, sumándose a las presiones encabezadas por el español Felipe González,
considerado persona no grata por las autoridades caraqueñas.
Cardoso y González, jefe del gobierno español hasta mediados de los años ’90, integran el Club de
Madrid, embarcado en una escalada contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusan de violar los
derechos humanos por la detención de Leopoldo López y Antonio Ledezma.
La visita de Cardoso a Venezuela quedó por lo pronto suspendida, dado que Felipe González frenó
provisoriamente el viaje que estaba agendado para hoy, según las informaciones recogidas al cierre de
esta crónica.
“No no nos equivoquemos, el Club de Madrid no es Felipe González, ni José María Aznar, ni Alvaro
Uribe, ni Fernando Henrique Cardoso, el que realmente lo dirige es Obama, él es el dueño de ese circo”,
afirmó el defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, en diálogo con Página/12, cuando
aseguró que su gobierno respeta las garantías de los presos.
Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de los opositores presos López y Ledezma, fueron recibidas por
Cardoso en el instituto que lleva su nombre, en San Pablo. Durante el encuentro Cardoso se
comprometió a visitar Venezuela, informó ayer el sitio de noticias UOL, del diario Folha de S. Paulo. Se
llegó a especular con que el líder histórico del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) podría
viajar desde Nueva York, donde recibió el premio a la personalidad del año junto Bill Clinton, con quien
cultiva una amistad desde los tiempos en que ambos eran presidentes.
Diez días atrás Brasil fue escogido por los enemigos de Maduro para una ofensiva diplomática que
incluyó un encuentro con Aécio Neves, candidato presidencial del PSDB en 2014. El senador Neves
calificó como “bochornosa” la posición de Dilma Rousseff ante la crisis venezolana y anunció que viajará
al país caribeño junto a otros parlamentarios.
Rousseff es parte del Grupo de Amigos de Venezuela, junto a Colombia y Ecuador, creado a instancias
de la Unasur, que trabaja para descomprimir la crisis y la realización de elecciones parlamentarias este
año.
Para Neves Venezuela vive bajo una “dictadura”, circunstancia que legitima cualquier estrategia para
desalojarla del Palacio de Miraflores, una posición en la que no se disimula el apoyo a la
desestabilización violenta que en 2014 dejó 43 muertos, en su mayoría militantes chavistas y miembros
de las fuerzas de seguridad.
Cardoso también ha pedido mano dura con Maduro y llegó a decir que el Palacio del Planalto –
presidencia– ha sido “omiso” ante Maduro. Las opiniones de Cardoso son apreciadas por Washington,
según se desprende de varios documentos liberados por Wikileaks en los que se liberaron reportes
diplomáticos. Según indican esos papeles, hubo varias reuniones de funcionarios norteamericanos en el
Instituto Fernando Henrique Cardoso, y en algunas fue analizada la situación de Venezuela y
cuestionada la posición “tolerante” de los gobiernos del Partido de los Trabajadores.
172
En otros encuentros entre norteamericanos y dirigentes socialdemócratas hubo opiniones críticas sobre
la legislación petrolera que fortaleció a Petrobras. Y los interlocutores del PSDB prometieron trabajar
para reformarla y garantizar más ventajas a las multinacionales.
Lula y Correa
Los gestos de Cardoso, Neves y la derecha brasileña en respaldo a la oposición venezolana se inscriben
en una serie de movimientos dirigidos a lo que el ex presidente Lula denominó como intento de
restaurar “un nuevo ciclo conservador” en la región. Lula admitió el riesgo de que las fuerzas
conservadoras retomen el poder en una región conmocionada por intentos de desestabilización de
gobiernos constitucionales.
Coincidió con el alerta pronunciado recientemente por el mandatario ecuatoriano Rafael Correa sobre
los ataques lanzados contra “los gobiernos progresistas de nuestra América que están tratando de
cambiar las cosas”.
Cardoso tuvo conceptos severos contra los gobiernos del PT al recibir la condecoración en Nueva York y
esta semana posiblemente acusará a Lula de haber tenido conocimiento de casos de corrupción, según
adelantó ayer el diario Folha de S. Paulo.
Para los socialdemócratas es perentorio erradicar esta política externa “ideológica y bolivariana”, al
tiempo que legisladores de esa agrupación exigen la creación de una comisión que investigue el
préstamo del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social para construir el puerto de Mariel en
Cuba, inaugurado este año por los presidentes Rousseff y Raúl Castro. “Los conservadores están
criticando el financiamiento del puerto de Mariel y del aeropuerto de Caracas, ellos tienen una visión de
la política internacional marcada por la sumisión (a Estados Unidos)”, disparó Lula refiriéndose a
Cardoso y los suyos, pero sin mencionarlos. Lo hizo durante un seminario junto al secretario general de
Unasur, Ernesto Samper, que recordó la “pesadilla neoliberal” de los años ’90 y su efecto pernicioso
para la integración.
A las discrepancias entre Lula y Cardoso se las puede entender en el contexto de una disputa mayor
sobre el destino de la integración regional.
Cardoso no hesita en inclinarse por el modelo de librecambista subordinado a Estados Unidos que
defendió en su reciente gira por aquel país.
Incluso, según lo han manifestado algunos economistas que integraron el gobierno cardosista (19952003), como André Lara Resende, mientras defienden retomar las negociaciones para un Aérea de Libre
Comercio de las América. Neves llegó a calificar de “anacrónico” al Mercosur y prometió revisarlo si
hubiera sido electo en los comicios de 2014, en los que resultó vencido por Dilma.
Durante el evento encabezado por Lula y Samper en San Pablo hubo cuestionamientos al Banco
Interamericano de Desarrollo y al Banco Mundial. “Estoy comenzando a pensar que los chinos pueden
resolver nuestros problemas de financiamento en América del Sur, dado que ni el Banco Mundial ni el
Banco Interamericano de Desarrollo liberan recursos suficientes”, afirmó Lula. Precisamente mañana
Dilma Rousseff recibirá en Brasilia al primer ministro chino, Li Keqiang, con quien analizará inversiones
chinas en infraestructura del orden de los 53.000 millones de dólares.
173
MÉXICO_EL PRI SE DIRIGE ‘‘DESDE TOLUCA’’, SEÑALAN MILITANTES INCONFORMES
http://www.jornada.unam.mx/2015/05/18/politica/004n1pol
Ex colaboradores de Peña en el Edomex dominan puestos directivos
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Lunes 18 de mayo de 2015, p. 4
El Grupo Atlacomulco mantiene el control de la cúpula del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ha
ampliado a tal grado su influencia y decisión, que ha provocado una división en el tricolor, sobre todo en
sectores que se sienten desplazados y que ven cómo el partido se dirige ‘‘desde Toluca’’, la capital del
estado de México.
Las principales carteras en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) corresponden a colaboradores del
presidente Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del estado de México, así como a funcionarios en
la administración del actual presidente nacional, César Camacho Quiroz, fenómeno no visto en sexenios
anteriores.
El dirigente priísta incluso hizo candidato a diputado federal a su secretario particular, Luis Antonio
Molina Robles, quien aparece en el lugar 13 de la lista de la quinta circunscripción.
Durante 2015, el PRI recibirá mil 84 millones de pesos de financiamiento público –el control de la
chequera también forma parte de la disputa entre grupos– y hasta mayo habrá obtenido 426 millones.
El año pasado dispuso de mil 113 millones, y reportó ingresos de 19 millones 941 mil pesos por
concepto de cuotas de militantes en 2013.
De las tres principales carteras, en la de finanzas continúa al frente Luis Vega Aguilar, quien ocupó el
mismo cargo en el gobierno mexiquense. La de organización y acción electoral están asignadas a
Baltazar Hinojosa, ex diputado por Tamaulipas, y al senador jalisciense Arturo Zamora Jiménez,
respectivamente.
Del círculo cercano al gobierno federal, la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, logró colar
a dos funcionarios de su gubernatura en el estado de Yucatán: la ex directora del Instituto para el
Desarrollo de la Cultura Maya, Abigail Uc Canché, como secretaria de acción indígena del partido, y a
Carlos Ariel Segovia Lugo, su fiel secretario desde Mérida.
El resto de posiciones son casi exclusivas de amigos y colaboradores de años de Camacho Quiroz y del
Grupo Atlacomulco.
Así, por ejemplo, el secretario de asuntos internacionales es Javier Vega Camargo, quien fue
coordinador de asesores de Alfredo del Mazo en la gubernatura mexiquense, y luego director de
Asuntos Internacionales de la desaparecida Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal,
también con Del Mazo.
Gerardo Xavier Hernández Tapia, ex alcalde de Coatepec Harinas y colaborador de Camacho Quiroz en
su gubernatura, es ahora secretario de asuntos migratorios.
174
En la secretaría del deporte el dirigente nacional colocó a Omar Garduño Montalvo, director del
Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte de Metepec en el trienio 2009-2012, y con él organiza
carreras atléticas y ciclistas en ese municipio.
Laura Helena Herrejón Caballero, comentarista en la Televisión Mexiquense y una de las organizadoras
de la marcha Iluminemos México, es la secretaría de vinculación con la sociedad civil.
El coordinador de estrategia de la dirigencia es Arturo Huicochea Alanís, a quien los priístas ubican como
socio de Camacho Quiroz en la empresa Estrategia Integral Consultores.
También, la coordinadora de relaciones públicas es Laura María Iracheta Cenecorta, historiadora e
investigadora de El Colegio Mexiquense. Mientras que, como titular de la unidad de transparencia,
despacha Óscar Rodríguez Olvera, ex consejero de Transparencia de la Cámara de Diputados y que tuvo
un cargo similar en el desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE).
La contraloría general está a cargo de Juan Manuel Argüelles Dueñas, ex director de administración y
finanzas de la empresa Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de la ciudad de
Toluca, de la que fue presidente Gerardo Ruiz Esparza, actual secretario de Comunicaciones y
Transportes.
Hasta marzo pasado, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria era presidida por Italy Dessire Ciani
Sotomayor, quien fue la subprocuradora en el estado de México encargada del combate a los delitos de
género, hasta que fue destituida por no contar con un proyecto que alertara de la peligrosidad del
multihomicida y violador César Armando Librado Legorreta, conocido como El Coqueto.
Ciani Sotomayor renunció días antes de que esa instancia presentara su fallo sobre la expulsión del ex
dirigente en el Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
BACRIM, PRETEXTO PARA LA MILITARIZACIÓN
Alberto Rojas Andrade
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198938
Rebelión
Un estamento cercano a la cúspide del gobierno de Colombia ha manifestado la existencia de ‘temores’
de que luego del posible Acuerdo de Paz con el grupo insurgente FARC, pueda producirse el surgimiento
o repotenciación de un genérico crimen organizado en la forma de ‘bandas’ y este “aproveche la
debilidad del estado”, tomando ventaja de que “ha ganado experiencia y conocimiento en todas las
formas de violencia”, quedando planteado un futuro para aquella nación en el cual estos grupos
delincuenciales, “pueden ser semilla de la próxima guerra”, con la reconvención abstracta, por parte de
aquella casta de poder, de que ello sucederá “si no se hacen bien las cosas”[1]. Es particularmente
alarmante que ya se anuncie con detalles la posibilidad de una nueva guerra, sin haber concluido la
anterior.
En el mismo sentido otro implicado directo en las negociaciones del gobierno de Bogotá y las FARC, el
‘Alto Comisionado’ para la Paz en la Habana Sergio Jaramillo, tajantemente profetisa que “Colombia
entrará en una etapa de transición en la que será necesario contrarrestar la incidencia de las bandas
criminales (Bacrim)[2]”. El mismísimo jefe de estado Juan Manuel Santos ha estipulado con vehemencia
respecto a estas: "Quiero dejar algo muy en claro, estas organizaciones no tienen sino un camino,
175
someterse a la justicia, porque los que buscan algún tipo de tratamiento diferente no lo van a encontrar.
Se someten a la justicia o terminarán en una cárcel o en una tumba"[3]. En otras palabras, se hace una
expresa declaratoria de otra guerra a un enemigo ya designado.
Un conspicuo representante de la contrainsurgencia cipaya colombiana, también negociador en la
Habana, al respecto manifiesta a manera de admonición, que hacia el futuro “el peligro es que otros
quieren ocupar el espacio de las Farc[4]”; es decir, la ´posible criminalización de algunos elementos de
las FARC que no se acojan al proceso de paz, a manera de factor que hará parte notoria de un futuro
paisaje delictual colombiano, a través por ejemplo de carteles y fantasmagóricas alianzas con traficantes
ilegales mejicanos[5]. Dando pié a la posición de las FF.AA. de que en dichas condiciones el porvenir de
la fuerza pública “no será un tema de discusión al interior de esa Mesa de Negociación[6]”. Estos
enunciados acerca de las poco definidas Bacrim, acompañados de aquello de lo intocable de modelo
militar en Colombia (pentagonal), son ya una de doctrina oficial estatal en las negociaciones de paz,
mirando a lo que equívocamente se ha denominado “pos conflicto”.
¿Colombia aún luego del posible pacto de paz gobierno-Farc y después del previsible gobierno-Ejército
de Liberación Nacional (ELN), estará abocada a continuar navegando en un mar de violencia cambiando
algunos actores políticos?
Analogías en América Latina. En El Salvador luego de una guerra civil (1980-1991) con unos setenta y
cinco mil muertos y desaparecidos, la sorprendente aparición de las pandillas denominadas Maras, ha
sido el fenómeno dominante de su sociedad en el siglo XXI. Estas Maras provenientes de California,
arriban deportadas trasladando sus estructuras de funcionamiento, creciendo justamente en los
gobiernos del derechista y proestadounidense partido ARENA (el de Roberto D’Aubuisson instigador de
los escuadrones de la muerte en la guerra civil), hasta constituir poderes que logran paralizar el país
mediante la directa intimidación, como es lo sucedido en septiembre de 2010[7]; produciendo con ello
una nueva militarización de la sociedad salvadoreña en procura de su castigo. En esta situación la tasa
de homicidios se eleva considerablemente con ocasión de interminables vendettas entre las diversas
pandillas, son frecuentes los asesinatos de destacados miembros de la comunidad, se presenta
desplazamiento forzado de sectores de la población en medio de un clima de amenazas, apreciándose
también el crecimiento de las actividades de traficantes de sustancias ilegalizadas. En estas
circunstancias el miembro de la mara se ha constituido en la personificación del enemigo de la sociedad.
Las maras adquieren tal entidad que en múltiples ocasiones establecen diálogos para pactar treguas,
desarmes e integración en proyectos laborales con el gobierno incluso con mediación de la OEA[8]. El
ambiente de miedo colectivo es permanente, a la par de darse la constante intervención a todo nivel de
EE.UU. en El Salvador, bajo el pretexto de la Lucha Contra el Narcotráfico” y demás plagas.
En el caso de Guatemala azotada por décadas de una inclemente guerra contrainsurgente de tipo
genocida (1962-1996), ocasionante de unas doscientos mil muertes entre ejecutados y desaparecidos
(por la cual el presidente Bill Clinton en 1999 lamentó la injerencia de su país en Guatemala desde por lo
menos 1954), luego de la subscripción del acuerdo de paz de 1994, el ‘pos conflicto’ ha dejado hasta
2010 unos sesenta y cuatro mil homicidios[9]. Al presente los actos delincuenciales comunes son los
generadores principales de la violencia colocando contra la pared a la sufrida sociedad guatemalteca,
junto con el infaltable tráfico de psicoactivos ilegales y sus secuelas. Subyace la continuidad de una real
‘cultura del terror’, forjada por el pasado remoto de la agresión colonial y su prolongación en la doctrina
paranoica anticomunista, sentidos esta vez en un terror selectivo de origen estatal, del cual emergen
personificaciones negativas a temer como la del omnipresente ‘delincuente peligroso’, cuyos actos
criminales tienen relación con el estado de pobreza y la latente situación de una cada vez menos
soslayada procuración en los medios de comunicación de las llamadas deshumanizadamente ‘limpiezas
sociales’[10]. Tampoco Guatemala ha podido disfrutar de un ambiente de tranquilidad y bienestar luego
del fin de su guerra civil; como en El Salvador el crimen, el miedo y la corrupción imperan. Así mismo,
Washington allí proyecta su sombra.
176
Esto es perfectamente concurrente con las formas políticas y económicas impuestas en la región
centroamericana, de extracción de materias primas y trabajo, en detrimento de la población. Toda
Centroamérica ha sido envuelta por una telaraña de Tratados de Libre Comercio (TLC) con EE.UU. y sus
aliados del centro capitalista.
Difusas Bandas en Colombia. Las denominadas tecnocráticamente Bacrim (acrónimo de bandas
criminales), se han constituido en organizaciones omnipresentes, todopoderosas, con estrategias de
actuación enmarañadas y no obstante coordinadas, a la vez, con inmensa capacidad de corrupción en
instituciones ya sea del poder central, fuerza pública y demás funcionarios estatales locales, en casi
exacta coincidencia con los territorios directamente ocupados por paramilitares ya conocidos,
produciendo impunemente masacres, homicidios selectivos (por ejemplo de defensores de DD.HH.),
extorciones, desplazamientos forzados y muchos otros delitos.
Los nombres de estos destacamentos son bastante distintivos: ‘Los Urabeños’, ‘Rastrojos’, ‘Gaitanistas’,
‘Nueva Generación’, ‘Clan Úsuga’, ‘Águilas Negras’, ‘Oficina de Envigado’, ‘Renacer’, ‘Machos’, ‘La
Empresa’, etc., poseyendo filológicamente más una reminiscencia a comandancia policial, que a
espontánea jerga del bajo mundo. Es resaltado el grupo delincuencial Bacrim llamado ‘Los Urabeños’
como la principal organización de traficantes ilegales, conformado por antiguos paramilitares (derecha)
no insertados, ex miembros del ya desmovilizado Ejército Popular de Liberación (izquierda), más nuevos
‘reclutas’ de bandas criminales[11], en una curiosísima mixtura, nunca bien estudiada.
Las Bacrim con su peculiar naturaleza difusa también son sujetos a perseguir en el ‘comercio ilegal de
oro’, en directo perjuicio de empobrecidos mineros artesanales que han extraído el metal por
generaciones como único sustento, quienes chocan con grandes intereses de compañías extraccionistas
foráneas; una razón más para ser perseguidos estos mineros artesanales asimilados trapaceramente a
Bacrim con todo el ‘peso de la ley’.
Fuentes de la Realidad Bacrim. De manera abrumadora las informaciones sobre estos grupos proceden,
como lo reconocen las mismas investigaciones académicas, de fuentes oficiales o medios de
comunicación[12], estos últimos en Colombia, no sobra recalcar, también de orígenes oficiales en
prácticamente todos los casos. Apenas enunciamos el control absoluto de prensa, TV y radio por parte
de gruEpos económicos respaldando la integridad de las decisiones de fondo del gobierno y las de sus
mentores externos. llo permite la intensiva práctica de Operaciones Psicológicas en Colombia con base
en la mencionada colusión, acondicionando la aceptación de esta “realidad” en la sociedad. Espacios de
noticias en Colombia y su pertinaz información sobre delitos sensacionalista y desconectada de las
circunstancias sociales, propagando exclusivamente sesgadas versiones gubernamentales, en contravía
de cualquier ética periodística, son directa prueba de ello.
Bacrim Multinacionales. De las Bacrim se relata una explícita ‘presencia internacional de su brazo
armado’, justamente en las repúblicas díscolas al dominio de EE.UU. de Venezuela y Ecuador; los
nombres de guerra de estos bandidos en el exterior son idénticos de los que operan en Colombia:
‘Rastrojos’, ‘Urabeños’, ‘Águilas Negras’ (nombre relacionado con la contrainsurgencia paraestatal en
todo el mundo), ‘Oficina de Envigado’, etc. Llegan hasta México y Perú en materia de tráfico, producción
y distribución de estupefacientes; es decir, estas formidables bandas se encargan de todo el intrincado
proceso clandestino.
Las Bacrim poseen múltiples contactos en el extranjero y de conformidad a esas extrañas referencias de
medios y agencias oficiales interesadas, constituyen verdaderas franquicias, en Perú y Bolivia y hasta
acreditan ‘oficinas de cobro’ en España con la infaltable “posibilidad” de expandirse a toda Europa
(¡Uff!). También en esa maraña de presunciones de difícil comprobación, se habla de que en Santa Cruz
de la Sierra en Bolivia (otro país revoltoso del cual la DEA fue expulsada) se han establecido criminales
(como no) colombianos, y de allí estos van a Brasil o a Argentina, para a su vez enviar psicoactivos
177
ilegales a Europa[13]. Debemos recordar que en el presente las situaciones políticas internacionales de
estas naciones mencionadas las han distanciado de los dictados del gobierno de Washington,
autoproclamada suprema autoridad en materia de psicoactivos ilegalizados, a pesar de ser EE.UU.,
precisamente el principal centro de consumo mundial y de elucubrar decenas de planes infructuosos de
control de estas sustancias, o al menos eso se nos dice todos los días.
Cuando se llega a los destinos de los psicoactivos ilegales controlados absolutamente por estas
empresas delictivas presentes y futuras etiquetadas Bacrim, el asunto ya toma ribetes de industria a
gran escala, como la de cualquier producto de exportación digamos café o bananos. Se habla de rutas
centroamericanas ‘a través’ de Panamá, Honduras, Guatemala, México, en el Caribe República
Dominicana, Bahamas, Puerto Rico; territorios de una u otra forma bajo el control del gobierno de
EE.UU. y sus ampulosas agencias secretas. Pero si no es por estas vías, las Bacrim no tienen problemas si
llegan con sus ‘productos’ desde Colombia, Brasil, o Venezuela a Europa pasando por Namibia, Sudáfrica
y Zimbawe, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona, Malí, Cabo Verde, Guinea-Bissau, y Mauritania[14]. (¡Vaya
portentos multinacionales!) Aquí debemos entonces preguntarnos, ¿Dónde quedan las sofisticadas
actuaciones de toda esa parafernalia de espionaje y represión dirigida por EE.UU. y sus aliados? ¿De qué
sirve esa pléyade de agencias como la NSA, la DIA, el FBI, la Agencia de Control de Alcohol, Tabaco y
Armas (ATF), la impúdicamente sospechosa DEA (la de las fiestas pagadas por traficantes ilegales a
quienes debía perseguir en Colombia) y qué decir de la abominable CIA, todas actuando con plena
jurisdicción en Colombia con la aquiescencia del complaciente gobierno de Bogotá? ¿Y todos esos
cuerpos militarizados colombianos encargados de “perseguir” el delito, multiplicados por tres en
personas asignadas a la tarea y presupuesto en la última década? ¿Cual es la real misión de todos ellos si
los delitos que supuestamente persiguen no disminuyen siquiera?
Bacrim y Destacamentos Paramilitares Híbridos. Con todo y despliegue de logística militar (en Colombia
la policía está fuertemente militarizada), del aparato judicial, aunque ampliamente conocido en su
corrupción, incluso relacionándose con el paramilitarismo (ver la prensa colombiana hablando de
miembros de los altos tribunales de justicia), y al menos teóricamente, poderosas agencias del primer
mundo operando a sus anchas, los grupos delincuenciales Bacrim deberían mimetizarse en la sociedad
para obtener fluidos beneficios económicos y sustraerse a la justicia. No obstante, ocurre lo inverso,
llegando a ordenar ‘paros armados’ y en varias ciudades de Antioquia y la costa Caribe y se desdoblan
en contingentes de paramilitares cazando campesinos reclamantes de la restitución de sus tierras
usurpadas con violencia justamente por paramilitares (un derecho reconocido expresamente por ley),
con extremo terror provocan desplazamientos de población, cuestiones bastante extrañas para
organizaciones semi-intangibles dedicadas al tráfico de psicoactivos y variados delitos muy rentables,
cuya discreción debería ser fundamental para tal acumulación ilegal.
Es bien sabido como dentro de la contrainsurgencia es dable el reclutar a la parte más pérfida de los
cuerpos armados oficiales y la hez de la delincuencia. Así a las Bacrim se les endilga, y esto es muy
revelador, el colaborar con el ejército en los homicidios eufemísticamente denominados “falsos
positivos”; a la sazón, la llamada ‘Oficina de Envigado” ayudó con este tipo de asesinatos en Manizales y
Pereira en beneficio de dádivas a militares del Batallón Mártires de Puerres[15], ‘premios’ auspiciados
por el ministerio de defensa en cabeza de Camilo Ospina durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Amnistia Internacional afirma sin ambages: “El paramilitarismo sigue vigente aunque con otras
estructuras y otros nombres que antes”[16]. Es evidente que las genéricas Bacrim son una fachada
construida prolongando dicha presencia.
Es constatable que las Bacrim ejecutan prácticas híbridas entre la contrainsurgencia y la delincuencia
como los paramilitares tradicionales, en teoría desmovilizados en 2006 bajo el mandato presidencial de
quien se acusa en Colombia de ser su protector, Álvaro Uribe Vélez.
Por tanto la naturaleza de estas bandas criminales inasibles, omnipresentes, autoregenerables, como si
fuesen la versión política en el siglo XXI del Espíritu Santo, las induce a ser al menos complementarias
178
con la real implantación de aviesos planes militares en Colombia, pues justo en estos años de vigencia
del Plan Colombia y demás sucedáneos ejecutados por los gobiernos de extrema derecha, las Bacrim
han crecido sin obstáculo alguno en personas y territorios, precisamente los cabalmente copados por
cuerpos militares con directo apoyo pentagonal[17]. Nueva coincidencia.
Constante Incoherencia. Las siempre cuestionables estadísticas oficiales colombianas son abundantes en
actuaciones de las autoridades destinadas formalmente a interrumpir específicamente este complejo
circuito ilegal con una parafernalia burocrática e incesantes acciones contra estos delincuentes[18]. El
mismo jefe de estado Juan Manuel Santos, ha lanzado al respecto una antinomia: "Este año 2015 hemos
reducido las acciones del crimen organizado en un 50 %, casi 30 jefes o cabecillas han sido capturados y
más de 420 de sus integrantes han sido capturados[19]”. Sin embargo, como ya ha sido resaltado aquí, a
la vez el mismo empecinado primer mandatario persiste en ubicar al ‘crimen organizado’ como una
prioridad en el pos conflicto: “las acciones contra el crimen organizado son ahora una prioridad para el
Gobierno con miras al posconflicto[20]". Si las Bacrim han sido reducidas verdaderamente de tal manera
¿por qué debe enfocarse el ostentoso aparato represivo colombiano en ellas? Si van siendo diezmadas
paulatinamente, como da a entender el Presidente, ¿qué motiva esa obsesiva prioridad futura?
Es patente el doble discurso del gobierno; de una parte se está desarticulando con el aparato
gubernamental a estos gaseosos y ambivalentes grupos Bacrim y de otra, estos son incontrolables pues
se declara que el enclenque estado colombiano en cuanto a funciones sociales y a la vez
ostensiblemente hipertrofiado en lo que respecta a las armas, no podría confrontar a dichas pandillas
derechistas mescladas con guerrilleros izquierdistas no desmovilizados, etc., una vez ocurriera la firma
del acuerdo final en la Habana[21]. Como si en Colombia actuaran en un espacio absolutamente vacío,
cuando lo ostensible es un aparataje policiaco-militar-tecnológico vigilando por doquier el país.
Dichas descomunales capacidades autónomas de asesinato, control, mimetismo, infiltración y
corrupción, llegando a los ultra vigilados centros urbanos, repartiéndose zonas enteras del país con
millones de habitantes en su interior, son más cercanas a un argumento cinematográfico, que a las
reales actividades de uno o unos cuerpos delincuenciales en la periferia capitalista tropical de un país
cliente de un imperio en el siglo XXI; al menos de acuerdo a como son descritos por quienes explican sus
procederes.
Ininteligibles Estudios sobre las Bacrim. Tecnocráticamente hablando estos grupos han sido definidos
como “estructuras delincuenciales nacionalmente desarticuladas, con un alto poder corruptor,
intimidador y armado que han combinado la producción y comercialización de drogas con la afectación
violenta de los derechos y las libertades de los ciudadanos en las zonas rurales y en la periferia de
algunos centros urbanos del país”[22]. Así las Bacrim serían grupos autónomos localmente con
proyección internacional, lo cual es contradictorio pues su accionar en el exterior anunciado por doquier
en el carácter de traficantes de psicoactivos ilegales, requiere conexiones y demostraciones de
influencia y coordinación, lo cual los haría mucho menos incorpóreos y nacionales de lo que son
anunciados. La capacidad de corrupción proclamada se halla en contravía de la naturaleza de un ente
‘desconectado’, pues aquella implica en el mundo actual redes sofisticadas de influencia y protección.
En cuanto a que estén armados es diciente este hecho al ocurrir en zonas especialmente vigiladas por el
estado y por tanto, de alguna forma, ser toleradas por el mismo en la consecuencial intimidación de los
habitantes; es un misterio supra terrenal como las Bacrim se proveen de dicha panoplia. La producción y
comercialización de sustancias ilegales las hace continuidad del circuito ya establecido con la tradicional
advertencia de que de variadas maneras existen ‘a pesar‘ de las autoridades nacionales e imperiales.
También sorprende que estudios de ONGs y demás omitan principios de investigación antiguos como el
Quid Prodest: el cual busca establecer quien posee la capacidad material para realizar hechos tan
complejos como cadenas nacionales e internacionales de delitos, junto con su ocultamiento y la
oportunidad, si es del caso, de endosarlos a las Bacrim; y el Quid Bonus: quien resulta beneficiado con
179
las múltiples acciones de esas bandas, en circunstancias de manifiesta intención de proseguir el control
social existente a nivel geopolítico, por parte de la potencia del continente.
Otra investigación con el fundamento de costumbre, declara que en varios departamentos, las Bacrim
están realizando acciones (sin especificar cuáles), con el fin de prepararse para asumir el negocio de
sustancias ilegales (multipretexto), en los territorios controlados por las FARC, luego del eventual
acuerdo de paz con el gobierno colombiano, sin que se exprese la razón por la cual no ocurre una
apropiada actuación en estas regiones de la fuerza pública para impedir tan evidente insuceso[23],
planteamiento que debería ser obvio en un documento contextualizado y crítico.
Se da por sentado algo a la vez absolutamente sin explorar: “la capacidad de reproducción que tienen
las bandas criminales, así como la efectividad de sus mecanismos de reclutamiento.[24]” Se evita
auscultar las circunstancias de la población en una sociedad con índices de miseria como pocos del
continente , con desplazamiento forzado y la concurrente ‘inoperancia’ del estado para impedir tales
casos.
Como muestra de la vida interna de estas vaporosas bandas son exhibidos organigramas de imposible
comprobación, con idealizadas estructuras que inducen a pensar en raíces policiaco-militares,
conteniendo la ‘mácula’ adicional de basarse en la mayoría de las veces en las permanentemente
interesadas fuentes oficiales[25]; se reafirma en estos estudios por lo menos una acientífica proclividad
a la verdad dominante, cuando en el fondo es perceptible en el tema una compleja concepción políticomilitar ejecutándose y a la vez por realizar control social, ya practicada en otros lugares.
Corrupción. Relacionado con las Bacrim existe otro enunciado categórico expresado por el denominado
pomposamente ‘ministro del Postconflicto’, el general en retiro de la policía militarizada Óscar Naranjo;
en este caso el empotrado opinador afirma que “la corrupción es el peor enemigo de la construcción de
la paz”, para rematar “que para evitarlo es necesario fortalecer las instituciones y generar mayor
participación ciudadana”[26]. De su parte, John F. Kelly jefe militar del Comando Sur de EE.UU. (agente
de la represión y destrucción de Iraq), también estima a la corrupción en Colombia como un problema a
‘combatir’[27], con lo cual el tema adquiere características de malicioso libreto oficial del poder
dominante para la región.
La putrefacción al interior del mismo estado generada por estas Bacrim, no es distinta de la que se
presenta en zonas donde justamente existe ‘dominio’ de destacamentos paramilitares, participando
autoridades locales a su vez en el funcionamiento de aquellas bandas[28]. Contextualizando este punto
hacemos nuestras las palabras de Pilar Calveiro: “ la corrupción no puede entenderse como una
disfuncionalidad sino que es inherente al modelo… se vincula con la proliferación de la criminalidad y las
mafias, perfectamente funcionales y articuladas a la globalización del mercado ya que lo expande a
áreas prohibidas, como el tráfico de drogas, de personas, órganos...[29]” Desde tiempo atrás se advierte
como la “corrupción es piedra angular de la dominación”[30]. Y por lo tanto eficaz al esquema general
de manejo de masas en el capitalismo contemporáneo.
En la práctica la corrupción en Colombia es una notable “institución”; allí los políticos y en general los
funcionarios venales de alto rango quedan por fuera de la posibilidad de ser objeto de cierta justicia.
Alguno in extremis caerá a manera de chivo expiatorio, nunca quienes son fieles a poderes internos y
externos, pues lo contrario generaría una desbandada, en el sentido más literal de la expresión. El
fenómeno hace parte de otros procesos de control poblacional con orígenes políticos, económicos,
culturales etc., por fuera del país, donde la podredumbre estructural del sistema guarda relación
también con el arsenal de excusas de reforzamiento de la ‘seguridad’ a nivel mundial.
180
Control Poblacional Violento de las Bacrim. El control violento de las Bacrim sobre la población ha sido
perpetrado intensamente por años. Al presente sus atrocidades selectivas pero brutales y a la vez como
hemos mencionado, se realizan en completa equivalencia con los procederes y de manejo violento de la
población de los ‘tradicionales’ paramilitares y el estado.[31]
En el estratégico puerto de Buenaventura aquellas cometen masacres con especial ferocidad siendo
simple y llanamente paras: “Si bien el gobierno nacional califica a los Urabeños, la Empresa y las AGC
como “bandas criminales emergentes” (Bacrim), varias fuentes vinculan directamente a estos grupos
con paramilitares, al menos en lo que respecta a su origen[32]. Por ejemplo, la Unidad de Víctimas, la
agencia del gobierno que brinda asistencia a víctimas del conflicto armado y personas desplazadas,
indicó recientemente que los tres grupos en Buenaventura son “estructuras armadas, emanadas del
proceso de desmovilización” y señaló que los Urabeños eran una “organización aparentemente
paramilitar”[33].
En estas circunstancias, es significativo que se han presentado recientemente ‘acercamientos’ entre La
Fiscalía General de la Nación (órgano de facto al servicio del poder ejecutivo) y algunos de estos grupos
(Clan Úsuga) con el fin de ‘entregarse’ a la justicia, a pesar de realizar crímenes de lesa humanidad y que
esta posibilidad como tal no existe en la actual legislación colombiana; coincidencialmente, se tramita
una ley en el congreso (conformado en buena parte por parapolíticos), con el propósito de hacer posible
la negociación[34]. No es de extrañar que la OEA (es decir EE.UU.) aparezca mediando.
Bacrim como Tótum Revolútum Delictual. El tráfico ilegal de estupefacientes, usina generadora del
crimen organizado contemporáneo, se halla vinculado a la organización capitalista global y en más de un
sentido, ha sido perfectamente funcional a esta[35]. La distribución de actividades, su
compartimentación y su especificidad dan a entender una jerárquica y sincronizada telaraña criminal en
las Bacrim-Traficantes ilegales, funcional al Estado, el cual pretexta su actuación de fuerza en la sociedad
reprimiendo el pequeño tráfico ilegalizado, pero como es notable, dejando cierta permanencia de
impunidad selectiva de lo pesado de grandes capos, al menos pro tempore; la continuidad de las
diversas Guerras Contra las Drogas de Richard Nixon y sucesores, siempre inconclusas e inexplicadas
lógicamente, empero utilísimas como argumento de intervención de la Casa Blanca prolongándose
ilimitadamente y las turbias actividades Bacrim, es palmaria[36].
En general los esquemas el funcionamiento Bacrim implicarían los delitos estimados como menores del
criminal común, conectándose con otros de mayor entidad mediante una cadena de acuerdos,
compensaciones, distribución de territorios, conducentes a los grandes grupos delictuales, para así
lograr una especie de simbiosis de fenómenos de dispar impacto culminantes en los actos criminales
más perturbantes, como serían los cometidos por las redes de tráfico ilegal y otras agrupaciones de
delincuentes organizados[37]. Algo ya detectado como forma de elaboración conceptual del enemigo a
perseguir en un marco político de dominación violenta en Centro América.
En el distorsionado panorama social colombiano, el gran capo internacional del tráfico ilegal, el
miembro de una banda de ladrones de coches, los ‘macro y micro extorsionistas’ (crimen organizado), el
vendedor de artículos de marca pirateados, el ladronzuelo de objetos personales, a la par del
destacamento paramilitar, son unificados como problema nacional digno de severo castigo y de aparado
represivo reforzado. A partir del concepto Bacrim con su estructura delictual de tal ambigüedad, es
factible la práctica de una especie de administración del delito en lugares, tiempos, modalidades e
intensidad, mediante la cual se proyecta zozobra sectorizada y dosificada, como política de control
social del poder ejecutivo en la población. El revoltijo criminal propicia la represión ilimitada y
subrepticia.
Cultura del Miedo. El filósofo político Noam Chomsky ya en los años setenta expresaba: “El terror no es
una consecuencia fortuita sino que tiene una relación funcional con el clima de inversión.[38]” El
181
ambiente de inversión extranjera debe mantenerse sin oposición, a través de un aparato de control
social violento en este caso patrocinado por el gobierno de los EE.UU., formulador, proveedor y
sostenedor de ‘modelos de seguridad’ en Colombia, como lo ha sido en otras partes del mundo desde
hace décadas; se justifica dicha parafernalia bélica con el mantenimiento de un estado generalizado de
miedo en la población. De hecho para el sistema político de la democracia neoliberal, el terror, ahora
selectivo y dosificado, debe prevalecer a efecto de garantizar el orden draconiano que necesita la voraz
acumulación capitalista neoliberal[39]. Los TLC tienen mucho que ver con esta situación, pues a partir de
ellos las inversiones extranjeras son protegidas legalmente en detrimento del país a saquear, y lo ilegal
contrainsurgente actúa a fin de anular a través de la brutalidad derechos fundamentales reconocidos.
Colombia suscribió en 2009 un leonino tratado de libre comercio con EE.UU.
Conclusiones. Se presentan analogías entre la guerra antiterrorista y la contra el crimen: “Ambas son
una construcción del poder global por cuanto este crea las condiciones para el desarrollo de un
fenómeno inicial que luego reproduce y multiplica. Ambas son funcionales a las actuales formas de
organización, acumulación y concentración del neoliberalismo. En ambos casos se construye desde una
perspectiva bélica un problema de orden social y político, lo que permite desplegar gran cantidad de
violencia tanto en el ámbito nacional como internacional[40]”.
Luego del desgaste de la figura del terrorista, con su brumosidad intencionada, ostensiblemente se abre
paso el nuevo enemigo, una vez más, interno y confuso. Ese delincuente de pandilla, banda paramilitardelincuencia común, grupo menor, el tradicional traficante ilegalizado, el corrupto burócrata cínico, o
una etérea mixtura de estos, el cual como en veces anteriores, puede ser cualquier miembro de la
población, con lo cual se cumple con el requisito del ‘enemigo interior’ extendido y difuso de la aún
vigente Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN)[41], de tristes antecedentes en el prototipo de enemigo
interno de la Alemania nazi[42].
Como una de las características de la denominada globalización existe una conexión entre lo legal y lo
ilegal, se hace borrosa la frontera entre lo militar y lo policiaco, la reivindicación social y lo criminal, la
normalidad y el Estado de Sitio. Las Bacrim con su ambigüedad delincuencia-contrainsurgencia en
determinadas zonas o regiones, cumplen a cabalidad dichos propósitos de una manera sutil, sin
animosidad al abuso estatal, la ostentación brutal de los años setenta y sin la notoriedad de los
paramilitares de la década final del siglo pasado y la primera del presente. Resultan ideales en la
administración estatal del delito herramienta de control social.
En conjunción con lo relatado, es anunciado un aumento del consumo de psicoactivos ilegalizados en
Colombia[43]; bajo este dato y las consabidas premisas persecutorias se continúa allí con la política
dramáticamente fracasada Guerra Contra las Drogas, la cual ha servido en el terreno de los hechos en
EE. UU. para perseguir a clases desposeídas, minorías étnicas, etc., y en América Latina facilita
sangrientamente conjurar intentos de soberanía.
En el caso colombiano, la reorganización capitalista con acumulación riqueza por desposesión violenta,
implica políticamente hablando una democracia formal dirigida por élites deshonestas con elecciones
sin alternativa real (México es también patético en este sentido) y resultados preestablecidos a través
de diversas manipulaciones y despolitización generalizada[44]. Ello implica la funcionabilidad política del
estilo delincuencial Bacrim, en ‘democracias’ limitadas a vacíos ritos electoreros, constatada también en
Mesoamérica.
El genocidio y el ataque contra civiles del tipo paras-Bacrim ocurre concienzudamente como resultado
de una inhumana racionalidad de eficiencia bélica, política, económica o biológica[45]; es lo sucedido
cruelmente en el presente en el caso de Buenaventura sobre el Pacífico, perpetrado de acuerdo a los
medios oficiales por las Bacrim en una penumbra propagada por ellos mismos, desplazando población,
182
en concomitancia con la ejecución de planes políticos y económicos locales, empero así mismo,
geoestratégicos.
Es patente el carácter inocultablemente político de las Bacrim, es decir su vocación, por llamarla de
alguna manera, de ser funcionales a la encubierta contención de acciones reivindicativas y de la defensa
de derechos y reclamación de libertades conculcadas. Consecuencialmente se convierten en una especie
de franquicia local-transnacional, operando en estratégicas zonas rurales, en periferias o dentro de
ciudades en actividades semiclandestinas (como prostitución), en las cuales se controla con violencia
selectiva a la población estimada por el capitalismo actual como sobrante en Colombia.
El criminólogo estadounidense Michael Tonry ha manifestado que en Colombia “los planificadores de la
guerra sabían exactamente lo que estaban haciendo”[46], refiriéndose a la contrainsurgente de los
recientes tiempos; lastimosamente esto continúa pasando. De una guerra se pasa concienzudamente a
la siguiente.
Desde hace muchos años Colombia ha sido establecida como una parte de Suramérica conformante de
ese mare nostrum anunciado por uno de los fundadores de la geopolítica estadounidense Nicholas J.
Spickman[47], y por ello es constante el interés de Washington en mantener el mando a toda costa
sobre este país (máxime la disidencia en la vecina Venezuela), así como en casi toda Centroamérica
también miembro del ‘mar interior’ gringo. En Colombia con estos nuevos instrumentos tácticos para la
dominación, del tipo Bacrim, demás cuerpos contrainsurgentes anteriores, y la ‘corrupción’,
debidamente acondicionadas, la continuidad del conflicto ya más que centenario entre EE.UU. y
América Latina, van tomando una remozada variante en el norte de Suramérica. Allí el saldo, al menos
por ahora, ha sido la muerte de entre trescientas a cuatrocientas mil personas y la profundización de la
desposesión de las inmensas mayorías.
Notas
[1] Tomado de la revista órgano semi-oficial del gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, Semana.
Número 1711. Febrero 15 de 2015. Pág. 66
[2] Sergio Jaramillo. Colprensa. Noviembre 23 de 2013.
http://www.elcolombiano.com/historico/posconflicto_sera_exitoso_si_se_combate_bacrim_sergio_jara
millo-DAEC_271174
[3] Juan Manuel Santos. Agencia EFE. Abril 23 de 2015.
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/el-unico-camino-de-bandas-criminales-sometersejusticia-articulo-556680
[4] Oscar Naranjo, en el Foro por la paz en Colombia de El País. Marzo 7 de 2015.
[5] Jeremy McDermott El futuro de las BACRIM y el posconflicto en Colombia. Mayo 2 de
2014.http://es.insightcrime.org/noticias-del-dia/el-futuro-de-las-bacrim-y-el-posconflicto-en-colombia
[6] Naranjo. Ibídem.
183
[7] Evolución de las Pandillas en El Salvador desde 1945. El Faro.net http://www.tikitoki.com/timeline/entry/83661/Evolucin-de-las-pandillas-en-El-Salvador-desde1945#vars!panel=777842!
[8] El Faro.net. Ibídem
[9] Proyectándose en los siguientes 36 años más de ciento sesenta y cuatro mil. Carlos Figueroa Ibarra.
Del Terror Militar a la Violencia Neoliberal. Rebelión
[10] Figueroa Ibarra. Ibídem.
[11] McDermott. Ibídem.
[12] Carlos Andrés Prieto. Las Bracrim y el Crimen Organizado en Colombia. FES Seguridad. Policy Paper
47. Marzo de 2013. Pág. 3
[13] McDermott. Ibídem.
[14] Prieto. Pág. 7
[15] Falsos positivos. Piden investigar a dos generales del Ejército por "falsos positivos" en el Eje
Cafetero. El Espectador. Abril 6 de 2015.
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/piden-investigar-dos-generales-del-ejercito-falsos-posiarticulo-553400
[16] Marcelo Pollack, investigador en Colombia de Amnistía Internacional en Thilo Schäfer. La Marea.
http://www.lamarea.com/2015/04/01/tememos-que-en-colombia-se-este-negociando-un-intercambiode-impunidades/
[17] En 2006 las autoridades identificaban treinta y tres bandas en ciento diez municipios del país con
cuatro mil hombres, para 2012 se reconocen cinco bandas criminales (Urabeños, Rastrojos, disidencias
del Erpac, Renacer y Machos) en de ciento noventa y doscientos municipios con cerca de 4.800 hombres
en sus filas. Prieto. Pág. 2
[18] Setenta fiscales, exaltando ‘importantes resultados’ de más de seiscientas ‘operaciones especiales’;
en un total de unas 1.800, con unos ochenta ‘mandos medios’ capturados o ‘dados de baja’. Las
capturas hasta 2013 eran doce mil personas y la incautación de un cúmulo de armas; nadie reporta
cómo llegan al país sin problemas notables. Prieto. Pág. 7. La verificación de estos datos es muy difícil.
[19] Santos Ibídem.
[20] Santos Ibídem.
184
[21] ¿Cual debe ser el Tratamiento del Estado Contra las Bacrim? Foros Semana. Julio 23 de 2014.
http://www.forossemana.com/agenda/articulo/cual-debe-ser-el-tratamiento-del-estado-contra-lasbacrim/6424
[22] International Crisis Group. 2012. Citado por Prieto. Pág. Ibídem, 17. Este escrito se toma como texto
base en este ensayo para la descripción del fenómeno Bacrim.
[23] Nariño, Putumayo (frontera con Ecuador) y Guajira (frontera con Venezuela). Estudio de la
Fundación Paz y Reconciliación. Caracol Radio. Febrero 21 de 2014.
http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/bacrim-planean-tomar-territorios-de-las-farc-enposconflicto-revela-estudio/20140221/nota/2093313.aspx
[24] Prieto. Pág. 9
[25] Así las describe Prieto. Pág. 4
[26] Corrupción es el peor enemigo en la construcción de paz: general (r) Naranjo. El Espectador. Abril
27 2015.
http://www.elespectador.com/noticias/paz/corrupcion-el-peor-enemigo-construccion-de-paz-generalarticulo-557344
[27] General John Kelly. Contraingerencia. Mayo 4 de 2015.
http://www.contrainjerencia.com/?p=104506&utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_ca
mpaign=Feed%3A+contrainjerencia%2FjvtA+%28CONTRAINJERENCIA%29
[28] “desde 2009 ha estado creciendo la atención de las autoridades nacionales frente a los continuos
casos de miembros de fuerza pública y funcionarios locales que tienen nexos con las Bacrim. por nexos
con otras Bacrim como los Urabeños o bandas locales”. Prieto. 12
[29]Pilar Calveiro. Violencias de Estado: La Guerra Antiterrorista y la Guerra Contra el Crimen Como
Medios de Control Global. Siglo XXI Editores. Buenos Aires. 2012. Pág. 60
[30] Michael Hardt, Antonio Negri. Imperio. Citados por Calveiro. Pág. 60
[31] “El Tribunal considera probado que existe un patrón generalizado de vinculación entre la estructura
del estado de Colombia y la actuación de los grupos armados paramilitares”. Sentencia del Tribunal
Permanente de los Pueblos. El Tribunal Permanente de los Pueblos –en adelante TPP–, en su sesión
deliberante sobre “Empresas Transnacionales y Derechos de los Pueblos en Colombia”, celebrada entre
los días 21 y 23 de julio de 2008 en Bogotá. Citada por Marcelo Ferreira. Genocidio Organizador en
Colombia. Daniel Feiesrtein. Terrorismo de Estado y Genocidio en América Latina. Prometeo
Libros/PNUD. Buenos Aires 2009. Pág. 112.
[32] Las agencias de refugiados y derechos humanos de la ONU, la Defensoría del Pueblo y la Personería
de Buenaventura —organismo municipal de derechos humanos— se refieren a “grupos
posdesmovilización”. Numerosos residentes de Buenaventura entrevistados por Human Rights Watch se
refirieron a la Empresa y los Urabeños como “paramilitares”, e identificaron a algunos miembros de
estos grupos en sus barrios como ex paramilitares. Entrevistas de Human Rights Watch con residentes
185
de Buenaventura, noviembre de 2013. Human Right Watch. (HRW) La Crisis en Buenaventura:
Desapariciones, Desmembramiento, Desplazamiento, en el principal puerto de Colombia sobre el
Pacífico. EE.UU. 2014. Pág. 13.
[33] Comunicación oficial de la Unidad de Víctimas a la Corte Constitucional de Colombia, “Informe de
respuesta a la orden primera del Auto 234 de 2013 mediante el cual la honorable Corte Constitucional
solicita información al Gobierno Nacional sobre el cumplimiento en el Distrito de Buenaventura, de las
órdenes impartidas en el Auto 005 de 2009 y 119 de 2013, en el marco de la sentencia T-025 de 2004”, 9
de diciembre de 2013. HRW. Ibídem.
[34] Hay acercamiento con bandas criminales para posible entrega a la justicia: Fiscalía. El Espectador.
Abril 27 2015.
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/hay-acercamiento-bandas-criminales-posible-entregajust-articulo-557186
[35] Así lo describe con precisión Pilar Calveiro. Pág. 167
[36] Tráfico, Mafias y Beneficiados. Rebelión. 04-09. 2012.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155497
[37] Calveiro. Pág. 169
[38] Noam Chomsky. Edward S. Herman. Washington y el Fascismo en el Tercer Mundo. Siglo XXI
Editores. México 1979. Pág. 94
[39] Figueroa Ibarra. Ibídem.
[40] Calveiro. Pág. 170
[41] Calveiro. Pág. 87
[42] Alberto Rojas Andrade. El Retorno a Occidente del ‘enemigo interno’ de Heidegger. Rebelión 19-05
2014. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=184831
[43] Daniel Mejía. Llegó la hora de Hablar del Consumo. Credencial. Junio 5 de 2013.
http://www.revistacredencial.com/credencial/content/drogas-lleg-la-hora-de-hablar-del-consumo
[44] Calveiro. Pág. 57
[45] Calveiro. Pág. 35
[46] Ferreira. Pág. 135
[47] Estados Unidos Frente al Mundo. Fondo de Cultura Económica. México 1944. Pág. 55
186
TPP, EL MUNDO SERÁ MÁS SEGURO PARA LAS GRANDES EMPRESAS
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199031
Sean Starrs
Jacobin Magazine
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Después de cinco años de intensas negociaciones el (TPP) Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de
Asociación Económica, podría cristalizar a fines de este año. Se ha escrito mucho (y con razón) sobre las
consecuencias negativas del TPP para los trabajadores estadounidenses. ¿Pero cuáles son las
implicaciones internacionales del TPP, y en un mundo inundado de tratados bilaterales y multilaterales
de comercio e inversión (hay más de 3.200 tratados internacionales solo de inversión), en qué medida
éste es diferente?
Y como el futuro del capitalismo global parece depender de las relaciones entre China y EE.UU., ¿por
qué no permite EE.UU. que el mayor exportador del mundo, China, (que ha mostrado interés) no se
sume a las negociaciones del TPP?
Con el fenomenal crecimiento de muchos antiguos países del Tercer Mundo (o “mercados
emergentes”), incluyendo China, que condujo a la expansión y aumento de la integración del
capitalismo global, el mundo ideal previsto por los planificadores estatales estadounidenses en los años
40 y 50 –un mundo abierto y amigo de los negocios estadounidenses en particular y del capitalismo
occidental en general– está siendo finalmente establecido más allá de sus sueños más descabellados.
Virtualmente cada estado (aunque desigualmente) considera ahora igual el desarrollo nacional con la
creciente competitividad internacional y hace que su nación sea segura para el capital global (lo que
frecuentemente significa el capital estadounidense).
Geopolíticamente la destrucción de Afganistán, Irak, Libia, la actual guerra en Siria y la aparente mejora
de las relaciones de EE.UU. con Cuba e Irán han reducido la lista de rivales regionales estridentemente
“antiestadounidenses” (en otras palabras geopolíticamente independientes de EE.UU.), incluso si
recientemente se ha vuelto a poner a Rusia en la lista.
Pero hay un inconveniente en estas siete décadas de expansión y consolidación del capitalismo global
bajo la hegemonía de EE.UU.: China está mitad adentro, mitad afuera.
Por un lado la transformación de China de una de las principales naciones anticapitalistas y contrarias al
imperialismo occidental del siglo XX a una de las naciones más ansiosas de integrarse al capitalismo
global, en el siglo XXI, ha sido sorprendente, para decir lo menos, y ciertamente un beneficio para el
capital estadounidense.
Por otra parte China, un bastión paradójico del capitalismo de Estado antiliberal/liberal, sigue siendo
relativamente independiente geopolíticamente de EE.UU. De todas las grandes economías China es al
mismo tiempo una de las más abiertas y cerradas al capital extranjero en el mundo. Muchos sectores
relacionados con los escalones más elevados -como la banca, la energía, las telecomunicaciones y los
servicios públicos– están totalmente cerrados al capital extranjero. Muchos otros sectores, sin embargo,
están relativamente abiertos y la inversión extranjera ha penetrado China con mayor profundidad que
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en la mayoría de las demás grandes economías (como Japón). Especialmente aquellas con niveles de
desarrollo similares.
No obstante, a pesar del papel central de la inversión directa extranjera en el crecimiento de China
durante las últimas tres décadas, el Estado sigue manteniendo muchas más restricciones de la inversión
extranjera que la mayoría de los países. En el Catálogo de Industrias para la Guía de Inversión Extranjera
de 2015, China estipula 36 industrias en las cuales la inversión extranjera está totalmente prohibida y 38
en las que está restringida (las empresas extranjeras frecuentemente son obligadas a formar sociedades
conjuntas con firmas chinas). Aunque había muchos más sectores restringidos cuando se publicó el
primer Catálogo en 1995, el capital estadounidense quiere evidentemente que la liberalización de las
industrias chinas vaya más lejos, más rápido.
El capital estadounidense también enfrenta problemas con la laxa protección de la propiedad intelectual
(PI) extranjera en China. El Estado chino alienta a veces la copia de PI occidental mediante
requerimientos de transferencia de tecnología y abundan los copiones e imitadores. Trenes de alta
velocidad y bienes de consumo como los farmacéuticos, vestimenta y productos electrónicos son todos
blancos legítimos. Los consumidores chinos incluso usaban “relojes Apple” producidos ilegalmente
meses antes de que Apple ofreciera su propia versión.
China ya no es solo el “taller del mundo” y una plataforma extraexplotable de exportación para capital
extranjero, ya es uno de los mercados de consumo más importantes para una variedad de sectores,
incluyendo automóviles, smartphones, artículos de lujo y comida rápida. La creciente importancia del
mercado de consumo chino hace que la protección de la PI y el arbitraje entre inversionistas sea una
prioridad para grandes compañías globales. Pero los inversionistas han descubierto hace tiempo que el
estado intransigente y nacionalista chino, con su antojadizo sistema legal, es un protector poco fiable de
sus intereses en China.
Por lo tanto, aunque ciertamente China ha abandonado su visión del mundo anticapitalista, e incluso es
acusada de neocolonialismo al estilo europeo por algunas dirigentes africanos por sus prácticas de
inversión (una acusación particularmente irónica ya que China apoyó muchas luchas anticoloniales en
África en los años 50 y 60, la clase gobernante de China –tal como se manifiesta en el Partido Comunista
Chino (PCC)– no prioriza los intereses del capital extranjero ni la hegemonía estadounidense.
En su lugar, el PCC prioriza el mantenimiento de su propio poder. Algunas veces esto involucra la
apertura al capital extranjero en ciertos sectores para impulsar la acumulación y la modernización
tecnológica, pero en general la economía china es de propiedad estatal y dirigida por el Estado, y las
empresas de propiedad estatal (EPE) todavía ocupan un lugar de honor en la mayoría de los altos
escalones. El capital extranjero se queja amargamente por el trato preferencial dado a las EPE,
especialmente a través del financiamiento y el sistema legal.
El éxito económico de China durante las últimas tres décadas también ha convertido su versión del
capitalismo de Estado en un fanal para otros países. Brasil la aprecia cada vez más, Rusia –bajo Putin– la
ha reforzado y se puede decir que India, para no mencionar a Francia, nunca la ha abandonada. Por
supuesto EE.UU. también nacionalizó partes del “sector privado” (AIG, Chrysler, Citigroup, Fannie Mae y
Freddie Mac o General Motors (para nombrar algunos de los ejemplos destacados) después del crash de
Wall Street en 2008, pero estas medidas fueron vistas en gran parte como temporarias y una desviación
de la norma liberal de separación de lo público y lo privado, una norma que no existe en China.
China ciertamente no ofrece una alternativa al capitalismo global, ni siquiera a la hegemonía de EE.UU.
en su interior. China no tiene la capacidad (ni la voluntad) de crear un orden alternativo a la hegemonía
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de EE.UU., simplemente quiere aumentar su parte de la torta y ser tratada como un socio igual en lugar
de un subordinado del Tercer Mundo (o un vasallo del Primer Mundo, como Japón).
El Banco Asiático de Inversión en la Infraestructura, el Banco de los BRICS, el Fondo de la Ruta de la Seda
y otras iniciativas chinas no se proponen desafiar las instituciones dominadas por EE.UU. como el FMI y
el Banco Mundial, que las siguen apoyando, financiando y en las cuales participan plenamente.
Se proponen, más bien, asegurar más influencia para China y aumentar su campo de maniobra en la
economía política global, en particular en el este de Asia. Similares renegociaciones de la gobernanza
global ocurrieron en los años 70 cuando el renacimiento de Europa Occidental y de Japón aumentó la
presión para la creación del G7 y la Comisión Bilateral, por ejemplo. Pero todos estos permanecieron
bajo el manto de la hegemonía estadounidense.
El deseo de China de conseguir más influencia global es conformado por las particularidades de su
sistema económico, capitalismo de Estado bajo el control de un partido autoritario. Aunque las elites
chinas han sido los principales beneficiarios de la integración de China en el capitalismo global, a
diferencia de Japón o Corea del Sur, no es probable que acojan pronto la democracia liberal y tienen que
evitar que aparezcan demasiado subordinadas a EE.UU.
Esto es porque la legitimidad del PCC depende no solo del continuo crecimiento económico sino
también de la rectificación del “Siglo de Humillación” de China de 1939 hasta 1949, cuando China fue
continuamente invadida por las potencias occidentales y Japón. Con la reducción progresiva de la lucha
anticapitalista como ideología legitimadora (aunque todos los estudiantes universitarios todavía deben
pasar exámenes de “marxismo”) el PCC ahora quiere posicionarse como la fuerza legítima para devolver
China a su sitio histórico bajo el sol como “Reino del Medio”.
En esto reside la incertidumbre para el orden económico liberal en el este de Asia, apuntalado por la
hegemonía estadounidense. Las elites chinas se han beneficiado masivamente de su integración con
este orden, pero la continuación de su legitimidad dentro de China depende de un proyecto nacionalista
etnocéntrico que corre el peligro de convertirse en “demasiado antiliberal” desde el punto de vista de
Occidente. La rápida modernización militar china y las crecientes disputas territoriales en los mares del
este y del sur de China son aspectos de esta situación.
Entonces aparece el TPP.
El secretario de defensa de EE.UU. Ashton Carter lo comprendió bien cuando declaró que la firma del
TPP es más importante que enviar otro portaaviones al este de Asia. Un factor esencial tras la
longevidad del poder estadounidense en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial es su capacidad
de permear otras economías de una manera que alinea estructuralmente los intereses de sus clases
dominantes con los intereses de la hegemonía estadounidense. Las elites japonesas apoyan firmemente
la hegemonía de EE.UU. no porque se sientan forzadas a hacerlo, sino porque lo hacen en función de sus
propios intereses.
Las elites chinas ya dependen del capitalismo global, pero para asegurar que siga siendo así en el futuro
previsible, EE.UU. necesita su mayor liberalización e integración con el capital global –y por tanto la
dependencia de este- (esencialmente corporaciones estadounidenses), finanzas globales (centradas en
Wall Street y la Reserva Federal de EE.UU.) y de exportaciones a consumidores occidentales
(especialmente estadounidenses).
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Por cierto, no todo tiene que ver con China. EE.UU. ha estado presionando a Japón para que liberalice su
economía desde los años 70 y el TPP continúa esta búsqueda presionando a agricultores y fabricantes de
automóviles japoneses. Malasia, México y Vietnam son importantes plataformas de exportación que
compiten con China por capital extranjero. Australia, Canadá y Nueva Zelanda son importantes aliados
de EE.UU. En términos generales, mientras más países liberalizan, más abiertos se hacen a la influencia
estadounidense. Pero todos, incluyendo a los chinos, saben que el TPP tiene que ver sobre todo con
China, convirtiéndolo en uno de los acuerdos comerciales más geopolíticamente orientados de todos los
tiempos.
El TPP tiene que ver con el establecimiento de las normas y reglas del futuro, encerrando a las regiones
más dinámicas del globo –Asia oriental, y especialmente China– en el capitalismo global centrado en
Estados Unidos. Si EE.UU. puede forjar estándares comunes en la protección de la PI y el arbitraje de
inversionistas con Japón y Europa Occidental mediante el TTIP [Tratado Transatlántico de Comercio e
Inversiones], Occidente puede seguir fijando las reglas de intercambio para el resto del mundo.
Por lo tanto, si China quiere continuar su integración con el capitalismo global (lo que tiene que hacer,
porque una aguda disminución en el crecimiento económico debilitaría la autoridad del PCC), entonces
China se verá presionada a seguir liberalizando y armonizando sus reglas y regulaciones según los
“estándares internacionales” establecidos por Occidente. El ajuste a la creciente liberalización también
reducirá la prominencia de cualquier modelo alternativo coherente de “capitalismo de Estado” para que
sea adoptado por otros.
Esto es lo que algunos llaman “poder estructural”, la capacidad de fijar las reglas y normas del sistema
de modo que otros tengan pocas alternativas aparte de ajustarse. El poder estructural es
frecuentemente más efectivo que el “poder relacional” o simplemente tratar de obligar a otros a hacer
algo. Y explica por qué China, a pesar de expresar un interés en participar, está siendo excluida de las
negociaciones del TPP, para que no pueda alterar las reglas.
Los artífices del TPP están estructurando el acuerdo para que sirva a sus propios intereses: protección
de los derechos de propiedad intelectual y arbitraje de inversionistas facilitan la continuación de la
dominación de las mayores corporaciones del mundo, que siguen siendo europeas, japonesas y sobre
todo estadounidenses.
La protección de la propiedad intelectual asegura que los sectores de conocimiento avanzado, como la
industria farmacéutica, mantengan sus saludables márgenes de beneficios (y que a los pobres se les
nieguen medicamentos que salvan la vida). La agroindustria estadounidense se beneficiará de la
apertura del sector agrícola de Japón, y Nike se beneficiará de la mayor liberalización de Vietnam (donde
fabrica la mayor parte de sus zapatos).
Para comprender qué intereses se están sirviendo simplemente hay que notar que los representantes
comerciales de EE.UU. van acompañados de más de seiscientos “asesores corporativos” a las
negociaciones, que están envueltas en el secreto. ¿Asesores laborales? Ninguno.
El TPP también facilitará que las corporaciones transnacionales demanden a los Gobiernos regulaciones
laborales, ecológicas, sanitarias, de seguridad y otras, a fin de obtener compensación con dineros
públicos por “pérdida de ganancias futuras” debidas a la “expropiación”. Los mecanismos de resolución
de disputas entre inversionistas y estados -que ya existen en numerosos tratados internacionales de
inversión– serán consolidados y fortalecidos en el TPP para asegurar un solo estándar, más predecible,
para la cantidad récord de nuevos casos.
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Un caso semejante en 2011 involucró a Philip Morris, que invocó el tratado de inversión de 1993 entre
Hong Kong y Australia por la “expropiación” de su propiedad intelectual. Australia aprobó algunas de las
leyes de envase de cigarrillos más estrictas del mundo, cubriendo los paquetes con espantosas
fotografías de tumores y eliminó el logo de marca de Philip Morris del frente. El TPP facilitará que las
corporaciones cuestionen las políticas de salud pública y otras políticas en tribunales supranacionales,
evadiendo las instituciones legales interiores.
El TPP está bajo presión en EE.UU., especialmente por parte de grandes sindicatos que argumentan que
décadas de acuerdos comerciales y de inversión han aumentado el poder del capital sobre los
trabajadores, llevando a la subcontratación en el extranjero de puestos de trabajo en la manufactura,
aumentando vertiginosamente los niveles de desigualdad.
(Muchos en la UE se oponen al, todavía mayor, TTIP por razones semejantes, pero con más énfasis en
arbitraje entre estados e inversionistas).
Si se aprobase, el TPP sería el más expansivo tratado comercial y de inversión en la historia, abarcando
un 40% del PIB mundial, un tercio de sus exportaciones y casi la mitad de la inversión extranjera directa
del mundo.
Probablemente daría un nuevo impulso a las negociaciones del TTIP, que se han atascado debido a las
protestas masivas, incluyendo una petición con más de un millón de firmas. Presionaría a China a
liberalizar aún más y a alinearse con los intereses del capital estadounidense, mientras el TPP se
convierte en el modelo para futuros acuerdos megarregionales y de comercio e inversión. Sobre todo
reforzaría aún más el poder del capital sobre los trabajadores en EE.UU. y en el exterior, asegurando que
las regulaciones corporativas, laborales, y ecológicas se mantengan permisivas.
Por estos motivos es obvio que debemos oponernos al TPP, para no hablar de cualquier acuerdo
internacional que realce el poder del capital. En lugar de acuerdos de “libre comercio” que protegen a
inversionistas y corporaciones, la izquierda debería luchar por acuerdos internacionales que fortalezcan
los estándares laborales y ecológicos (fijando medidas que se puedan hacer cumplir más allá de la
simple retórica), proteger y nutrir el poder independiente de los sindicatos e imponer mayores
regulaciones y controles del capital, incluyendo su movilidad.
Pero esto tiene que ocurrir en el contexto del cambio del equilibrio de las fuerzas sociales contra el
capital en cada nación. Con los antiguos Segundo y Tercer Mundo (especialmente China) integrados
ahora más profundamente que nunca en el capitalismo global, esta lucha es particularmente urgente en
el centro del capitalismo global, EE.UU.
Sean Starrs es profesor asistente de relaciones internacionales en la City University of Hong Kong y
afiliado de investigación en el Massachusetts Institute of Technology.
Fuente: https://www.jacobinmag.com/author/sean-starrs/
BANQUEROS ANGLOSAJONES ORGANIZARON LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
por Valentin Katasonov
http://www.voltairenet.org/article187569.html
En ocasión del 70º aniversario de la Victoria sobre el nazismo publicamos un estudio de Valentín
Katasonov sobre el financiamiento del partido nazi y el rearme del III Reich. El autor se basa en
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documentos publicados en 2012 que confirman que banqueros estadounidenses y británicos
organizaron la Segunda Guerra Mundial, con la complicidad del presidente de Estados Unidos Franklin
Roosevelt y del primer ministro británico Neville Chamberlain y con la esperanza de acabar con la Unión
Soviética. Este estudio sugiere una serie de interrogantes que serán objeto de un próximo artículo.
De izquierda a derecha, Hjalmar Schacht, ministro de Economía de Hitler, con su buen amigo Montagu
Norman, gobernador del Banco de Inglaterra de 1920 a 1944. Según los documentos del Banco de
Inglaterra revelados en 2012, el oro de Checoslovaquia había sido depositado en Londres en una
subcuenta a nombre del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Cuando los nazis entraron en Praga, en
marzo de 1939, de inmediato enviaron soldados al Banco Nacional. Los administradores recibieron
orden, bajo amenaza de muerte, de emitir dos órdenes de transferencia. La primera ordenaba al BPI
transferir 23,1 toneladas de oro de su subcuenta checoeslovaca en el Banco de Inglaterra a la subcuenta
del Reichsbank, también en el Banco de Inglaterra. La segunda orden encargaba al Banco de Inglaterra
transferir unas 27 toneladas de oro del Banco Nacional de Checoeslovaquia a la subcuenta del BPI en el
Banco de Inglaterra.
La Segunda Guerra Mundial no fue provocada por un rabioso Fuhrer que se había apoderado de
Alemania. La Segunda Guerra Mundial es obra de una oligarquía mundial, o más exactamente de los
plutócratas anglo-estadounidenses.
Utilizando instrumentos como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, esos
elementos comenzaron a preparar el siguiente conflicto de envergadura planetaria inmediatamente
después de la Primera Guerra Mundial. Su blanco era la Unión Soviética.
Los planes Dawes y Young, la creación del Banco de Pagos Internacionales (BPI) [1], la suspensión del
pago por parte de Alemania de las reparaciones de guerra previstas en el Tratado de Versalles y la
aceptación de aquella decisión por los ex aliados de Rusia, las masivas inversiones extranjeras en la
economía del III Reich, la militarización de la economía alemana y las violaciones del Tratado de
Versalles son etapas en el camino que conduce a la guerra.
Detrás de aquel complot se hallaban personajes claves: los Rockefeller, los Morgan, Lord Montagu
Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y Hjalmar Schacht (presidente del Reichsbank y ministro
de Economía del gobierno de Hitler). El programa estratégico de los Rockefeller y los Morgan era
sojuzgar Europa económicamente, saturar Alemania de inversiones y créditos extranjeros y empujarla a
asestar un golpe mortal a la Rusia soviética para que esta última volviese al capitalismo, en calidad de
colonia.
Montagu Norman (1871-1950) desempeñó un papel importante como intermediario en el diálogo entre
los medios financieros estadounidenses y los jefes de empresas alemanas. Hjalmar Schacht organizó la
reconstrucción del sector vinculado a la defensa en la economía alemana. La operación de los
plutócratas contaba con la cobertura que le ofrecían políticos como Franklin Roosevelt, Neville
Chamberlain y Winston Churchill. En Alemania los ejecutores de aquellos proyectos eran Hitler y Hjalmar
Schacht. Según varios historiadores, Hjalmar Schacht desempeñó un papel más importante que Hitler,
pero se mantenía en la sombra.
Al término de la Primera Guerra Mundial, el Plan Dawes tenía como objetivo comprometer la Triple
Entente y cobrar las reparaciones de guerra que debía pagar Alemania. El Plan Daves –propuesto por el
Comité presidido por Charles G. Dawes– designaba un intento realizado en 1924 por resolver el
problema de las reparaciones de guerra, que estaba minando la política internacional desde el fin de la
Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Versalles –reticente, Francia cobró más del 50% del
monto de las reparaciones. Entre 1924 y 1929, Alemania recibió 2 500 millones de dólares de Estados
Unidos y 1 500 millones de Gran Bretaña en el marco del Plan Dawes. Son sumas considerables que
corresponden a 1 000 millardos [2] de dólares actuales
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Hjalmar Schacht desempeñó un papel activo en la aplicación del Plan Dawes. En 1929, resumió los
resultados del plan declarando que Alemania había recibido en 5 años más préstamos extranjeros que
Estados Unidos en los 40 años anteriores a la Primera Guerra Mundial. Por consiguiente, en 1929,
Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial a nivel mundial, por delante de Gran
Bretaña.
Durante los años 1930, Alemania siguió obteniendo inversiones y préstamos. Redactado en 1929 y
adoptado oficialmente en 1930, el denominado Plan Dawes era un programa tendiente a garantizar el
pago de las deudas de guerra que Alemania debía pagar al término de la Primera Guerra Mundial. Fue
presentado por el comité presidido (de 1929 a 1930) por el industrial estadounidense Owen D. Young,
fundador y primer presidente de la RCA (Radio Corporation of America). En aquella época, Young era
también miembro del consejo de administración de la Fundación Rockefeller y había sido, además, uno
de los representantes implicados en un dispositivo de rediseño de las reparaciones de guerra, el Plan
Dawes de 1924.
Según el plan, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) fue creado en 1930 para que Alemania pagase las
reparaciones a los vencedores. En realidad, el dinero tomó un camino muy diferente: salió de Estados
Unidos y Gran Bretaña para aterrizar en Alemania.
El capital de la mayoría de las empresas alemanas estratégicamente importantes era, parcial o
completamente, estadounidense. Una parte estaba bajo control de los inversionistas británicos. Los
sectores como las refinerías de petróleo y el proceso de licuefacción de carbón de la economía alemana
estaban en manos de Standard Oil, perteneciente a los Rockefeller. El gigante de la industria química
Farbenindustrie AG pasó al control del grupo Morgan. Un 40% de la red telefónica y un 30% de las
acciones de Focke Wulf se hallaban bajo control de la firma estadounidense ITT. La radio y los gigantes
de la industria eléctrica AEG, Siemens y Osram pasaron al control de General Electric, de Estados Unidos.
ITT y General Electric eran parte del imperio Morgan. El 100% de las acciones de Volkswagen pertenecía
a Ford, también de Estados Unidos.
En el momento de la llegada de Hitler al poder, el capital financiero estadounidense controlaba, como
vemos, prácticamente todos los sectores de importancia estratégica de la industria alemana –refinerías
de petróleo, producción de combustible líquido a partir del carbón, química, construcción de vehículos
automotores, ingeniería eléctrica, radio– así como gran parte de la industria de construcción mecánica
(278 empresas en total). Los grandes bancos alemanes, como el Deutsche Bank, el Dresdner Bank, el
Donat Bank y otros, se hallaban bajo control estadounidense.
El 30 de enero de 1938, Hitler se convertía en canciller de Alemania. Pero antes, los banqueros
estadounidenses habían estudiado muy cuidadosamente su candidatura. Hjalmar Schacht había viajado
a Estados Unidos durante el otoño de 1930 para hablar de aquella nominación con varios colegas
estadounidenses. La designación de Hitler fue aprobada finalmente durante una reunión secreta de
personalidades de las finanzas en Estados Unidos. En 1932, Schacht pasó todo el año convenciendo a los
banqueros alemanes de que el mejor candidato al cargo de canciller era Hitler. Y lo logró.
A mediados de noviembre de 1932, 17 de los más poderosos banqueros e industriales alemanes
dirigieron al presidente Hindenburg una carta exigiéndole que nombrara canciller a Hitler. La última
reunión de trabajo de los financieros alemanes previa a la elección tuvo lugar el 4 de enero de 1933 en
Colonia, en la residencia del banquero Kurt von Schroder. El partido nazi llegó al poder inmediatamente
después. Las relaciones financieras y económicas de Alemania con los anglosajones se hicieron entonces
aún más estrechas.
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Hitler anunció inmediatamente su negativa a pagar las reparaciones de guerra. Puso en duda que
Inglaterra y Francia pudiesen pagar sus propias deudas, acumuladas durante la Primera Guerra Mundial,
a Estados Unidos. Se reunió con el presidente Franklin Roosevelt y con los grandes banqueros
estadounidenses para pedir una línea de crédito por 1 000 millones de dólares.
En junio del mismo año, Hjalmar Schacht viajó a Londres para entrevistarse con Montagu Norman. Los
británicos accedieron a conceder un préstamo de 2 000 millones de dólares. No pusieron ninguna
objeción en cuanto a la decisión de Alemania de suspender el pago de su deuda.
Según algunos historiadores, Estados Unidos y Gran Bretaña se mostraron tan complacientes porque,
desde 1932, la Unión Soviética había implementado su plan quinquenal de desarrollo económico
tendiente a alcanzar nuevas metas como potencia industrial. En el sector de la industria pesada habían
surgido miles de empresas y la dependencia de la URSS en materia de importación de productos
industriales había disminuido considerablemente. Como consecuencia de ello, las posibilidades de
estrangular económicamente a la Unión Soviética se habían reducido prácticamente a cero. Se decidió
entonces recurrir a la guerra y, en función de ese objetivo, emprender la militarización acelerada de
Alemania.
Para esta última, la obtención de créditos en Estados Unidos no presentaba prácticamente ningún
problema. Hitler había llegado al poder en Alemania casi al mismo tiempo que Franklin Roosevelt en
Estados Unidos. Los banqueros que apoyaron a Hitler en 1931 son precisamente los mismos que
apoyaron la elección de Roosevelt. Ya en el cargo, el nuevo presidente no podía hacer otra cosa que
conceder generosos créditos a Alemania. Por cierto, muchos notaron la gran similitud entre el New Deal
de Roosevelt y la política económica del III Reich. No había en ello nada sorprendente ya que eran los
mismos quienes estaban garantizando con sus consejos el salvamento de los dos gobiernos. Y
representaban principalmente los medios financieros estadounidenses.
El New Deal de Roosevelt no tardó presentar problemas. En 1937, Estados Unidos se hundía en la crisis
económica. En 1939, la economía estadounidense funcionaba a un 33% de su capacidad industrial (19%
en los peores momentos de la crisis registrada de 1929 a 1933).
Rexford G. Tugwell, un economista del primer Brain Trust, un equipo de académicos de la Universidad
de Columbia creado por Franklin Roosevelt y que contribuyó a las recomendaciones políticas que
condujeron al New Deal de ese presidente, escribía en 1939 que la administración había fracasado. La
situación se mantuvo sin cambios hasta que Hitler invadió Polonia. Sólo los poderosos vientos de la
guerra podían disipar la bruma. Todas las iniciativa de Roosevelt estaban condenadas al fracaso [3]. Lo
único que podía salvar el capitalismo estadounidense era una guerra mundial. En 1939, los plutócratas
recurrieron a todos los medios a su disposición para presionar a Hitler e incitarlo a desatar una guerra a
gran escala en el este de Europa.
El ya mencionado Banco de Pagos Internacionales (BPI) tuvo un papel importante en la Segunda Guerra
Mundial. Verdadera cabeza de playa de los intereses estadounidenses en Europa, el BPI garantizaba el
vínculo de las empresas de Estados Unidos y Gran Bretaña con las empresas alemanas. Era una especie
de zona franca que protegía al capital cosmopolita ante iniciativas políticas, guerras, sanciones, etc.
El Banco de Pagos Internacionales se creó bajo la forma de una entidad comercial pública. Su inmunidad
ante interferencias gubernamentales y, por ejemplo, los impuestos, estaba garantizada por el acuerdo
internacional firmado en La Haya, en 1930.
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Los banqueros de la Reserva Federal de Nueva York –muy vinculados a Morgan, a Montagu Norman
(gobernador del Banco de Inglaterra) y a los financieros alemanes como Hjalmar Schacht (de quien ya
hemos precisado que fue presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler),
Walther Funk (quien sustituyó a Hjalmar Schacht como presidente del Reichsbank) y Emil Puhl–
desempeñaron todos un papel importante en la fundación del BPI. Entre sus fundadores figuraban los
bancos centrales de Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Bélgica, así como algunos bancos privados.
El Banco Federal de Nueva York hizo lo mejor que pudo, pero no estuvo entre los establecimientos
fundadores del BPI. Estados Unidos estaba representado por First National Bank of New York, J.P.
Morgan and Company, First National Bank of Chicago, pertenecientes todos al imperio Morgan. Japón
también estuvo representado por bancos privados. En 1931-1932, 19 bancos centrales europeos se
unían al Banco de Pagos Internacionales. Gates W. McGarrah, banquero del clan Rockefeller, fue el
primer presidente del consejo de administración del BPI. Luego fue reemplazado por León Fraser,
representante del clan Morgan. Durante la guerra, el presidente del BPI fue Thomas H. McKittrick, de
Estados Unidos.
Mucho se ha escrito sobre las actividades del BPI al servicio de los intereses del III Reich. Entre otras
cosas, estuvo implicado en transacciones con diferentes países, inclusive aquellos con los que Alemania
estaba en guerra.
Después de Pearl Harbor, el Banco de Pagos Internacionales actuaba como corresponsal de la Federal
Reserve Bank de Nueva York. Y durante la guerra estuvo bajo control de los nazis, a pesar de que su
presidente era el estadounidense Thomas Huntington McKittrick. Mientras los soldados morían en los
campos de batalla, la dirección del BPI se reunía en Basilea con los banqueros de Alemania, Japón, Italia,
Bélgica, Gran Bretaña y Estados Unidos. Los representantes de las potencias beligerantes trabajaban
tranquilamente, en un clima de comprensión mutua, en el oasis de paz suizo.
Fue en Suiza donde Alemania depositó, para mantenerlo a buen recaudo, el oro del que se había
apoderado en los cuatro puntos cardinales de Europa. En marzo de 1938, cuando Hitler se apoderó de
Viena, parte del oro de Austria había sido transferido a las cajas fuertes del BPI. Lo mismo había
sucedido con el oro del Banco Nacional checoeslovaco (48 millones de dólares). Cuando estalló la
guerra, el oro entraba constantemente al Banco de Pagos Internacionales. Alemania lo obtenía en los
campos de concentración y mediante el saqueo de los países ocupados –incluyendo todo lo que
pertenecía a los civiles: joyas, cigarreras, utensilios de todo tipo… dientes de oro. Fue todo eso lo que se
ha dado en llamar “el oro nazi”. Se fundía en lingotes para almacenarlo en el Banco de Pagos
Internacionales, en Suiza o fuera de Europa.
En su libro Trading With The Enemy: An Expose of The Nazi-American Money Plot 1933-1949, Charles
Higham escribe que durante la Guerra los nazis transfirieron 378 millones de dólares a las cuentas del
Banco de Pagos Internacionales.
Es importante mencionar el oro de Checoeslovaquia. Algunas informaciones han salido a la luz después
de la apertura de los archivos del Banco de Inglaterra, en 2012, [4]. En marzo de 1939, Alemania
ocupaba Praga. Los nazis exigieron 48 millones de dólares de las reservas nacionales de oro. Se les
respondió que aquella suma ya había sido transferida al Banco de Pagos Internacionales. Por orden de
Berlín, el oro fue transferido a la cuenta del Reichsbank en el mismo Banco de Pagos Internacionales.
Posteriormente, el Banco de Inglaterra estuvo implicado en las transacciones efectuadas por orden del
Reichsbank al Banco de Pagos Internacionales. Aquellas órdenes se retransmitían a Londres. Por
consiguiente, hubo complicidad entre el Reichsbank alemán, el Banco de Pagos Internacionales y el
Banco de Inglaterra. En 1939 estalló un escándalo en Gran Bretaña cuando se supo que el Banco de
Inglaterra ejecutaba las transacciones con oro checo según las órdenes no del gobierno checo sino de
Berlín o de Basilea. Por ejemplo, en junio de 1939, 3 meses antes del inicio de la guerra entre Gran
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Bretaña y Alemania, el Banco de Inglaterra ayudó a los nazis a transferir hacia la cuenta de Alemania el
oro equivalente a 440 000 libras esterlinas y a enviar parte del oro a Nueva York -Alemania garantizaba
así la neutralidad de Estados Unidos en caso de intervención alemana en Polonia.
Aquellas transacciones ilegales con oro checo se realizaron con el acuerdo tácito del gobierno de Gran
Bretaña, que estaba perfectamente al corriente de lo que estaba sucediendo. El primer ministro
británico Neville Chamberlain, el ministro de Finanzas sir John Simon y los demás responsables
británicos de alto rango hicieron todo lo posible por ocultar la verdad, recurriendo incluso a la mentira
más descarada al afirmar que el oro había sido restituido a su legítimo propietario o que nunca había
sido transferido al Reichsbank.
Los documentos del Banco de Inglaterra publicados últimamente revelan los hechos y demuestran que
los responsables gubernamentales mintieron, para protegerse a sí mismos y para encubrir las
actividades del Banco de Inglaterra y del Banco de Pagos Internacionales. La coordinación de aquellas
actividades criminales era un juego de niños ya que el director del Banco de Inglaterra Montagu Norman
también presidía el Consejo de Administración del Banco de Pagos Internacionales. Por cierto, Montagu
Norman nunca disimuló su simpatía por los fascistas.
La Conferencia de Bretton Woods –oficialmente Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones
Unidas– reunió a los 730 delegados de los 44 países aliados en el hotel Mount Washington, en Bretton
Woods (New Hampshire), Estados Unidos, con vista a regular la vida monetaria y financiera
internacional al término de la Segunda Guerra Mundial. Esta conferencia se desarrolló del 1º al 22 de
julio de 1944. El Banco de Pagos Internacionales se veía repentinamente bajo los proyectores. Se decía
que había colaborado con la Alemania fascista. Sin entrar en detalles, me limitaré a decir que después
de una serie de peripecias –algunos delegados estadounidenses se opusieron a la moción– los delegados
coincidieron en que había que cerrar el BPI. Aquella decisión de la conferencia internacional nunca llegó
a aplicarse. Se enterró todo lo que podía desacreditar las actividades del BPI durante la Segunda Guerra
Mundial. Lo cual contribuye, aún hoy en día, a falsear la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Para terminar, vale la pena decir unas palabras sobre Hjalmar Schacht (1877-1970), el ex presidente del
Reichsbank y ministro de Economía del gobierno fascista de Alemania. En 1945, Schacht jue juzgado en
Núremberg pero resultó absuelto el 1º de octubre de 1946. Así escapaba a las acusaciones de asesinato.
Por razones que nunca han sido explicadas, Hjalmar Schacht no figuraba en la lista de los principales
criminales de guerra de 1945. Lo más interesante es que volvió a su vida profesional como si no hubiese
sucedido nada y fundó la firma Schacht GmbH en Dusseldorf. Este detalle puede parecer insignificante.
Pero confirma una vez más que los plutócratas anglo-estadounidenses y sus representantes
plenipotenciarios en Alemania habían preparado y, en cierta medida, influido en todo el proceso de la
Segunda Guerra Mundial.
Ahora los plutócratas quieren reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial y modificar además
sus resultados.
Valentin Katasonov
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[1] También conocido como BIS, siglas en inglés correspondientes a Bank for International Settlements,
o BRI, siglas en francés correspondientes a Banque des Reglements Internationaux, así como BIZ, siglas
en alemán correspondientes a Bank für Internationalen Zahlungsausgleich. Tiene su sede en la ciudad
suiza de Basilea. Nota de la Red Voltaire.
196
[2] 1 millardo = 1 000 millones
[3] P. Tugwell, The Democratic Roosevelt, A Biography of Franklin D. Roosevelt, Nueva York, 1957, p 477.
[4] http://www.bankofengland.co.uk/arch...
CANADÁ: EL «CABALLO DE TROYA» DE CHINA
por Ariel Noyola Rodríguez
http://www.voltairenet.org/article187608.html
La moneda china gana cada vez más adeptos en su proceso de internacionalización. Después de sumar
apoyos en Asia-Pacífico y Europa mediante la instalación de centros de liquidación directa y permitir la
inversión en activos financieros denominados en yuanes, ahora rompe las resistencias de Canadá, el
viejo aliado de Estados Unidos que está llamado a convertirse en la plataforma de la «yuanización» del
continente americano.
El yuan se ha constituido en uno de los componentes del «soft power» (medios ideológicos, culturales y
diplomáticos que utiliza una nación para incidir en las acciones de los actores del sistema internacional)
de China para sumar el apoyo de los países más alineados con la política exterior de Estados Unidos.
Toda vez que su tasa de crecimiento anual se ubica en alrededor de 7% y las expectativas de
rentabilidad en las Zonas Económicas Especiales se agotan aceleradamente, China busca transformar los
términos de sus relaciones económicas con los países industrializados.
En tanto la demanda de productos de alto valor agregado de parte de los consumidores chinos va en
aumento, cientos de empresarios occidentales muestran mayor interés por aumentar sus negocios con
el gigante asiático.
El creciente protagonismo de China en los flujos de capital (inversión extranjera directa, inversiones de
cartera, etcétera) y el comercio mundial aumenta en paralelo la órbita de influencia del yuan como
medio de pago, instrumento de inversión y moneda de reserva en cada vez más espacios de la economía
global.
Así ocurre con Canadá, el país que integra con México y Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). De manera sorpresiva, el primer ministro, Stephen
Harper, no solo no se opone a la internacionalización del yuan sino que, por el contrario, no escatima
esfuerzos en convertir a la ciudad de Toronto en la plataforma más importante de la moneda china más
allá de Asia-Pacífico.
Es que aunque en un primer momento el Gobierno chino privilegió el uso de la «moneda del pueblo»
(renminbi) únicamente en territorio asiático, en un segundo momento el yuan superó sus límites
continentales y llegó a América Latina, África, Medio Oriente y Europa.
En el caso del continente americano, la internacionalización del yuan se había limitado hasta finales del
año pasado a establecer acuerdos bilaterales swap (permutas de divisas) con los bancos centrales de
Brasil y Argentina (las dos economías de mayor tamaño de la región sudamericana).
197
Si bien es cierto que desde hace varios meses China inició conversaciones con altos funcionarios del
Gobierno de Uruguay para lanzar a Montevideo como la «capital latinoamericana del yuan» [1], todavía
no existen más proyectos en marcha orientados a promover el uso de la moneda china entre los países
de América Latina y el Caribe.
En contraste, el Gobierno de Canadá logró concretar tres acuerdos importantes en los últimos seis
meses. En primer lugar, ambos países aprobaron la instalación del primer centro de liquidación directa
para facilitar el uso del yuan en el continente americano. Con anterioridad, únicamente se habían
implementado en la región asiática y Europa.
Bajo la supervisión del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC, por sus siglas en inglés) situado en
Toronto, el centro de liquidación directa posibilita llevar a cabo operaciones de convertibilidad entre el
dólar canadiense y la moneda china sin tomar en cuenta las cotizaciones del dólar estadounidense. Y
ello permite a su vez disminuir los costos de transacción y estrechar los vínculos entre las empresas de
ambos países mediante el aumento de los intercambios de mercancías y servicios [2].
Según las estimaciones elaboradas por la Cámara de Comercio de Canadá, gracias a la implementación
del centro de liquidación en yuanes, las empresas canadienses podrán ahorrar aproximadamente 6 200
millones de dólares a lo largo de la próxima década, con lo cual las exportaciones alcanzarán un monto
inédito de entre 21 000 y 32 000 millones de dólares.
En segundo lugar, el Banco Popular de China y el Banco Central de Canadá suscribieron un swap
cambiario con vencimiento a tres años por un total de 30 000 millones de dólares canadienses (200 000
millones de yuanes).
Una vez que el Sistema de la Reserva Federal (Fed) concluyó sus programas de flexibilización
cuantitativa (Quantitative Easing), varios países han padecido la depreciación de sus monedas frente a la
divisa estadounidense: lo mismo Japón y los miembros de la Zona Euro, que países avanzados
exportadores de materias primas (commodities) como Australia y Canadá, sin dejar a un lado por
supuesto, las economías de la periferia con mayores fragilidades financieras.
No obstante, el Gobierno estadounidense se resiste cada vez más a tolerar la apreciación del dólar por
sus efectos adversos sobre el crecimiento económico. Basta recordar que en semanas anteriores, la Fed
elevó el tono de sus críticas contra la política monetaria acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE) y
el Banco de Japón.
Por lo tanto, todo parece indicar que las tensiones entre las divisas aumentarán los próximos meses [3].
Con todo, a través del acuerdo swap, China y Canadá abandonan el uso del dólar y con ello, disminuyen
los efectos de la volatilidad del tipo de cambio sobre los flujos de comercio e inversión bilaterales.
En tercer lugar finalmente, el Gobierno de China otorgó una cuota de inversión a empresarios
canadienses por una cifra límite de 50 000 millones de yuanes (8 200 millones de dólares) para
participar en el Programa Chino de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados en Renminbi (RQFII,
por sus siglas en inglés) [4].
De esta manera, tal como ya ocurría con los empresarios localizados en Londres, París, Fráncfort y
Luxemburgo, ahora los inversionistas de Canadá cuentan con el aval de las autoridades regulatorias
chinas para comprar activos financieros denominados en yuanes.
198
No cabe duda de que los acuerdos de cooperación entre China y Canadá han derivado en excelentes
resultados, tanto para las prospectivas de comercio e inversión de las empresas canadienses, como en
abonar el camino de la internacionalización del yuan con el impulso de Canadá en América del Norte.
Como una consecuencia inevitable de la creciente importancia de Asia-Pacífico en la región
norteamericana, el yuan ocupa actualmente la 2ª posición (10.2%) en el ’ranking’ de las divisas más
utilizadas por Canadá en sus transacciones con China y Hong Kong: es 8,5 veces más utilizado que el
dólar estadounidense (1.2%) y es superado únicamente por el dólar canadiense (75.4%).
De acuerdo con la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Internacionales
(SWIFT, por sus siglas en inglés), en marzo de 2015 las corporaciones canadienses aumentaron en 213%
sus operaciones en yuanes en relación a 2013 [5].
Tan grande es el entusiasmo que la moneda china ha despertado en Canadá, que será el próximo 16 de
junio cuando se lleve a cabo por primera vez la Cumbre de Finanzas sobre Asia-Pacífico en el centro de
convenciones de Vancouver, auspiciada por City AgeMedia, AdvantageBC y la provincia de la Columbia
Británica [6].
El encuentro entre académicos e integrantes de la élite empresarial buscará construir nuevos esquemas
de colaboración con China para implementar el uso del yuan en más ciudades canadienses además de
Toronto (Vancouver, Montreal y Calgary, entre otras), y al mismo tiempo, proporcionar cursos de
capacitación a exportadores e importadores para así obtener el máximo rendimiento de los acuerdos
alcanzados en noviembre de 2014 [7].
En conclusión, mientras que el presidente Barack Obama fracasa en su intento por echar abajo los
triunfos diplomáticos del gobierno de Xi Jinping en escala mundial, armados como un «caballo de Troya»
en Canadá, los chinos consolidan el proceso de «yuanización» en el «patio trasero» de la Casa Blanca.
Ariel Noyola Rodríguez
Fuente
Russia Today (Rusia)
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[1] «¿Montevideo, la capital latinoamericana del yuan?», por Ariel Noyola Rodríguez, Red Voltaire, 7 de
octubre de 2014.
[2] “China Names ICBC for Yuan Clearing in Canada. Industrial & Commercial Bank of China Becomes the
First Yuan-Clearing Bank in North America”, by William Kazer, The Wall Street Journal, November 9,
2014.
[3] «The Dollar Joins the Currency Wars», Nouriel Roubini, Project Syndicate, May 1, 2015.
[4] «China Awards $8.2 Billion RQFII Quota, Swap Deal to Canada», Nicholas Wadhams, Bloomberg,
November 8, 2014.
[5] «Canada takes off as official RMB clearing centre», SWIFT, April 30, 2015.
199
[6] «Yuan’s role highlights Summit», Talia Beckett & Hatty Liu, China Daily, April 18, 2015.
[7] «Canada steps up efforts to become hub for yuan trade settlement», Jeanny Yu, The South China
Morning Post, April 24, 2015.
ENTREVISTA A RICHARD SENNETT – LAS INCÓGNITAS SOCIALES QUE CRUZAN LA NUEVA
ECONOMÍA
https://socioideas.wordpress.com/2015/05/16/entrevista-richard-sennett/
Claudio Benzecry: La relación entre capitalismo y personalidad ha sido un núcleo de su obra. ¿Piensa
que es aún productivo hacer estas preguntas?
SennettRichard Sennett: Sí, de hecho esta pregunta se hace muy urgente por los cambios producidos
por y en el capitalismo moderno. Este tiende a ser mucho más individualizado, aislante, que en el
pasado. Lo que argumento es que este nuevo capitalismo flexible desmonta la arquitectura burocrática
que durante muchos años, a veces de manera feliz, otras no tanto, mantuvo a la gente agrupada. En
este sentido, el nuevo capitalismo es un sistema mucho más individualizante que los sistemas fijos, a
gran escala, permanentes, de las grandes burocracias. El problema con la individualización es que el
valor individual ha mutado en un asunto de habilidad y movilización de talento. Ya no reside más en el
respeto recibido como miembro de una categoría social: el trabajador. El centro del sistema se movió
del reconocimiento hacia el autodesarrollo y la mayor parte de la gente perdió en el cambio. El sistema
no tiene suficiente espacio para acomodar a la gente a la que presiona para que sea más habilidosa y
más competente.
CB: ¿Qué tipo de sociedades construye este nuevo capitalismo?
RS: Un mundo mucho más polarizado, que se divide entre relaciones sociales a gran escala en derredor
del trabajo y relaciones personales, propias del mundo privado. Lo que se pierde son las organizaciones
políticas intermedias que pueden mediar. Las ciudades, por ejemplo, se hacen más homogéneas, son
más parte del capitalismo que sociedades autoorganizadas. El capitalismo flexible debilitó los gremios y
sindicatos, otro tipo de instancia de mediación institucional. El tipo de sociedades que construimos se
erige sobre divisiones absolutas, la abstracción creciente del mundo del trabajo y el mundo que va hacia
la intimidad de las relaciones afectivas.
CB: Su obra parece moverse de libro a libro; un tema irresuelto en uno parece llevarlo al próximo. ¿A
dónde lo ha llevado el hecho de terminar «Respeto»?
RS: En dos direcciones. Por un lado, estoy publicando una mirada general sobre el nuevo capitalismo
que lleva ese título, «la cultura del nuevo capitalismo». Con éste considero que ya he dicho todo lo que
tenía que decir sobre este tema, así que vuelvo a uno de mis primeros amores: un proyecto sobre las
prácticas culturales materiales, el tipo de asuntos sobre los que escribí un poco en El declive del hombre
público. El resultado primero de esto es un libro sobre el artesanado, sobre las relaciones entre las
actividades mentales y manuales. Quiero hacer una serie de libros para mostrar el modo en que la
cultura aparece expresada en prácticas materiales. [….]
CB: ¿Se considera un intelectual público? ¿Cuál debería ser el rol de ese tipo de intelectual?
200
RS: No sé qué debería hacer un intelectual público. Sí sé que alguien que escribe debe ser tan
informativo como pueda para quien lo lee sin comprometer sus estándares intelectuales. Y que así es
como se forma el ámbito público, cuando la gente se quiere comunicar entre sí. Quienes no se quieren
comunicar, especialmente con aquellos que no son como ellos, han concluido en sus propios palacios,
encierros de la búsqueda intelectual que perpetúan el propio poder. El problema es mayor en Estados
Unidos que en Europa o en América Latina, donde existe una larga tradición de diálogo público. Pero en
Estados Unidos la academia tendió a aislarse de la arena pública. Aunque esto por suerte está
cambiando. Estoy muy contento de que la idea de la sociología como una forma de expresión, como una
forma de literatura, haya cobrado auge entre los jóvenes; que el divorcio entre saber y expresar que era
tan fuerte en el momento positivista y que significaba que mucho de lo que escribían los sociólogos era
ilegible, ha sido superado. Eso es bueno porque significa que los sociólogos pueden volver a la esfera
pública en vez de refugiarse en una práctica intelectual hermética.
CB: Desde «El declive del hombre público» en adelante usted abogó por espacios sin fines específicos
donde la gente pudiera desarrollar una sociabilidad pública. ¿Cuáles serían estos espacios hoy?
RS: Creo que los que dije entonces aún se mantienen; serían espacios impersonales en vez de locales,
mixtos en vez de homogéneos, espacios esencialmente urbanos. El cambio reside en dónde se pueden
encontrar estos espacios. Cuando escribí el libro, el tamaño de la mayoría de las ciudades marcaba que
el centro urbano sería el lugar de la sociabilidad pública. Con el tipo de ciudades que se están
desarrollando hoy en día, la idea de un solo centro como el foco de la vida social se ve eclipsada. Acabo
de volver de Shangai, una ciudad de veinte millones de habitantes. No tendría sentido, sería
ecológicamente disfuncional intentar concentrar todas las funciones sociales en el centro de ese tipo de
ciudad. Al dispersar el centro social, al tener varios de ellos, lo que comienza a suceder –y los chinos lo
están entendiendo– es que aparecen estrategias de resistencia a formas de poder altamente
centralizadas. Mi respuesta sería: el carácter es el mismo que yo imaginaba, pero dado el crecimiento
económico y poblacional, la locación de ese espacio público se ha convertido en múltiple, en vez de
unifocal.
CB: A pesar de esto, ¿aún considera la vista como el sentido principal para construir una sociedad
democrática?
sennett 2RS: El ojo es más importante que la palabra. El ojo es el órgano por el que los extraños se
conocen y reconocen y la esencia de una sociedad democrática es que la gente aprende acerca de
aquellos a quienes no conoce. Diría que es el sentido más subvalorado, uno no piensa la democracia en
términos visuales, lamentablemente aún no hemos teorizado bien este aspecto. Hice un trabajo
bastante pobre al respecto en La conciencia del ojo. Me parece una tarea urgente saber qué es lo que
aprendemos cuando miramos a gente de la que no sabemos nada y mirando lugares cuando no estamos
en casa. Lo visual es un ámbito político que no hemos terminado de comprender.
Extraído de: Cuadernos del CENDES, vol. 23, núm. 61, enero-abril, 2006, pp. 151-154
CHILE: “EL PROYECTO DE LEY DE CARRERA DOCENTE DEL GOBIERNO ES LUMPENESCO Y
ANTICIENTÍFICO”
Cortesía de Andrés Figueroa Cornejo :[email protected]
Entrevista con Rodrigo Cornejo, Doctor en Psicología, académico de la Universidad de Chile, investigador
del Observatorio Chileno de Políticas Educativas y de la Red de Estudios de Trabajo Docente, y miembro
de la campaña “Para una Nueva Educación ¡a dignificar la Carrera Docente!”.
201
Andrés Figueroa Cornejo
El otoño de Santiago de Chile 2015 transcurre frío, seco, sucio. Corren los tiempos de la crisis del sistema
de partidos políticos dominante (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198683) y de los intentos
mediáticos de convertir el asesinato a balazos de dos jóvenes estudiantes en Valparaíso durante la
última protesta por la Educación Pública en un hecho policial y de ‘seguridad ciudadana’, cuando se
trata de la expresión de un liberalismo de rasgos fascistoides que facilita el crimen y la impunidad contra
la lucha justa de los jóvenes.
Paralelamente, el pasado 20 de abril la presidenta Bachelet presentó su proyecto de ley para imponer
un Sistema de Desarrollo Profesional Docente. Dentro de sus críticos desde el campo de la enseñanza
está Rodrigo Cornejo, Doctor en Psicología, académico de la Universidad de Chile, investigador del
Observatorio Chileno de Políticas Educativas y de la Red de Estudios de Trabajo Docente, y miembro de
la campaña “Para una Nueva Educación ¡a dignificar la Carrera Docente!”.
-La carrera docente es una demanda histórica de los profesores/as de Chile. Sin embargo, el Proyecto de
Ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente de la presidenta Michelle Bachelet y la Nueva
Mayoría ha provocado una fuerte resistencia entre los educadores/as del país. ¿Por qué?
“En general, en la mayoría de los países capitalistas existen leyes laborales especiales para los
profesores/as y a ellas se les denomina carrera docente, debido a la naturaleza del trabajo de los
educadores/as, por su función y el proceso estratégico que cumplen socialmente. A ello se le ha llamado
más o menos carrera docente. Esto es, a las formas docentes, a la incorporación al trabajo desde la
universidad; a cómo se desarrolla la profesión ya trabajando (escalafones y modos de ascenso), a las
capacitaciones y formación durante el trabajo, y finalmente, a las jubilaciones. Todo eso es una carrera
docente en el lenguaje coloquial de los profesores/as. En los distintos países se traduce en un verdadero
Código Laboral para los profesores/as (normativas sobre jubilación, horario, vacaciones, enfermedades
profesionales, acceso a la cultura, etc.).”
-¿Con qué ejemplos puedes graficar lo anterior?
“Con lo que ocurre en Finlandia y Cuba. En esos países tienen muy claro que las clases son por la
mañana y que por la tarde los niños, niñas y jóvenes tienen que descansar y jugar, y los docentes deben
descansar, formarse y capacitarse. En Finlandia se promueve que los profesores/as tengan posgrados de
investigación y en Cuba permanecen muy ligados a la universidad. Para que el trabajo matinal con los
chicos/as sea bueno y productivo, tiene que existir un trabajo intelectual creativo, reflexivo y formativo
necesariamente colectivo a lo largo de toda la carrera del maestro/a. En Chile no ocurre nada de esto.”
-¿Y los educadores/as y estudiantes deben rendir muchas pruebas estandarizadas?
“En Finlandia apenas son voluntarias y cuando las dan, les va súper bien. En Finlandia, de hecho, no hay
un Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE) ni Evaluación Docente, como en Chile.
Existe otro modelo educativo.”
-¿Cuál?
“Algunos le han llamado ‘La Cuarta Vía’ y consiste en recuperar la función social de la educación y
pensar a la escuela como el lugar donde se despliega esa función social. Hay mucha confianza en las
comunidades y su fortalecimiento.”
202
“La lógica del proyecto es mercantil”
-¿Qué tipo de docente promueve la ley de Bachelet, entonces?
“En ese ámbito hemos ingresado desde el Observatorio Chileno de Políticas Educativas
(http://www.opech.cl/) y desde la Campaña “Para una Nueva Educación ¡a dignificar la Carrera
Docente!” (https://www.facebook.com/pages/Para-Una-Nueva-Educaci%C3%B3n-a-Dignificar-LaCarrera-Docente/848673688518036) . Con el proyecto legal el gobierno no termina con las lógicas de
mercado ni en la formación de pregrado ni en los servicios educativos; y simplemente se establecen
cinco niveles entre los profesores/as: inicial, temprano, avanzado, superior y experto (los últimos dos
son optativos). ¿Qué es lo nuevo? En algunos años más todos los docentes tendrán que ser evaluados
para llegar a uno de esos niveles, y cada nivel redundaría en diferencias salariales importantes. Entre el
primer y último nivel se duplicaría la remuneración. La ley impactaría en alrededor del 90% de los
educadores/as: en los del sector municipal (público) de manera inmediata y en los del sector particular
subvencionado, gradual y obligatoriamente.”
-Que los educadores/as obtengan mejores remuneraciones también es una reivindicación vieja…
“Ahora, desde la propia lógica del proyecto, que es mercantil, todavía la ley tiene que pasar por una
serie de debates parlamentarios, comisiones y desconocemos cómo terminará. Además los incrementos
salariales estarán sujetos a las partidas presupuestarias a escala nacional que también varían. Lo
problemático, asimismo, es que el eventual mayor gasto en salario docente no lo va a tener que poner
el sostenedor del establecimiento (concesionario privado de escuelas y liceos, que corresponde a un
45% de todo el sistema escolar y que sumado a los colegios privados-privados, alcanza un 53% de la
totalidad educativa primaria y secundaria del país), sino que el Estado. Esta es una contradicción
esencial del proyecto.”
Otro negocio lucrativo más en la educación
-¿Cómo pasaría el docente de un nivel a otro?
“A través de una evaluación individual, compuesta por una especie de calificación pedagógica que aún
no está clara de qué se trata, y una prueba de contenidos.”
-¿Y quién realizaría las pruebas y evaluaciones?
“La ley sólo dice que el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas
(CPEIP) del Ministerio de Educación “visará” esos mecanismos. Esto es, se externalizarían, se
concesionarían, se tercerizarían a agencias y empresas privadas las evaluaciones a los docentes. Al igual
como ocurre con sus capacitaciones desde hace tiempo. El Estado, mediante el CPEIP, sólo se encargará
de “timbrar” todo el proceso para que lo ejecuten los privados. En palabras del liberalismo de punta
chileno, se abriría ‘un nuevo nicho de mercado en la educación’. Por otra parte, y está suficientemente
probado por la realidad en todo el mundo, los oficios que tienen que ver con los afectos, con la
emoción, con el sentido, con la construcción de confianzas, con procesos humanos complejos y con la
ética, como el trabajo docente, son muy difíciles de evaluar. En general, los países, salvo Estados Unidos,
no realizan evaluaciones docentes individuales.”
-¿Por qué?
203
“Si un profesor saca una muy buena nota en una prueba de contenidos, no hay ninguna evidencia cabal
de que esa persona sea un buen pedagogo. Porque las Ciencias de la Pedagogía sí existen y sí establecen
claramente las diferencias entre un profesional docente y otros profesionales. Y esta prueba
corresponde a la mitad de la evaluación propuesta por el gobierno. La segunda parte corresponde a la
evaluación de habilidades pedagógicas.”
-¿Y cómo se medirían las habilidades pedagógicas individuales?
“El profesor tendría que realizar una planificación pedagógica, ser grabado durante la realización de una
clase, etc. Pero al respecto, la propia evidencia científica de los países capitalistas señala que la
evaluación de habilidades pedagógicas también es muy arbitraria. Por ejemplo, nada garantiza que las
planificaciones entregadas por el docente para ser evaluadas se efectúen en la realidad. La ciencia indica
que el trabajo docente es un trabajo afectivo, moral y de vínculo que no puede evaluarse como se mide
cualquier prueba de conocimientos.”
-¿Entonces?
“Aquí hay un problema de fondo y epistemológico: la ley quiere evaluar algo que por su naturaleza, no
se puede evaluar. Por otro lado, para que los educadores/as realmente lleven a cabo un desempeño
coordinado y colectivo para bien de los estudiantes, debe existir primero un sistema que lo favorezca y
que lo apoye. Lo que sucedía en Chile antes del golpe de Estado de 1973 era parecido a ello. Lo que
existe en Finlandia y en Canadá hoy, es parecido a ello. Y me refiero a países que cuentan con lo que
suele llamarse ‘una buena gestión educacional’.”
“Con el cuchillo en la mano”
-¿Qué tipo de sistema escolar tiene Chile y que la nueva ley quiere seguir promoviendo entre los
docentes, en consecuencia?
“Un sistema que no favorece la creación de una comunidad educativa que beneficie a estudiantes y
profesores/as. Por el contrario, la nueva ley sólo lleva a que el docente trabaje solo, individualmente. Se
plantea que la legislación seguirá el modelo de la ya existente Asignación Variable por Desempeño
Individual (AVDI), una pequeña estructura de bonos que funciona en Chile. El AVDI lo paga el Estado a
través de un monto establecido. Por tanto, ya observando la nueva ley, no es posible asegurar que el
Estado tenga los recursos suficientes para pagar a todos los educadores/as bien evaluados en el nivel
cinco, por ejemplo. Al igual que el AVDI, para el cumplimiento de la propia ley del gobierno no
necesariamente están los dineros para financiarlo, o son limitados. Esto significa que los profesores/as
van a tener que competir entre sí para acceder al nivel cinco de evaluación, y si una buena cantidad de
ellos/as aprueba el nivel cinco, no alcanzará el presupuesto fijado para todos/as. En resumen: los
docentes serán evaluados individual y no colectivamente, y además, los recursos para financiar los
distintos niveles es acotado.”
-Por ejemplo…
“Un colegio de tamaño medio cuenta con treinta profesores/as. Imagina que ese ese establecimiento
sólo haya dos cupos para acceder al nivel cinco. ¿Qué pasará? Al educador/a que postula le convendrá
que a sus demás colegas que postulan con él, les vaya mal. Esto es, se instala la competencia en el peor
de sus sentidos al interior de las comunidades educativas. Si la ley se aprueba tal como está significa la
204
lápida de muerte para la comunidad educativa. Y eso conlleva problemáticas consecuencias para los
estudiantes, los padres y apoderados/as.”
-Pero si la lógica ultra liberal del “yo me salvo solo y a como dé lugar” que rige en Chile desde la
instauración de la tiranía hasta hoy termina de copar la educación, en la escuela primaría un orden
lumpen…
“Suena brutal, pero eso ya está instalado entre los estudiantes a través del ‘ranking’ escolar. Ahora se
quiere instalar definitivamente entre los profesores/as. Sistemas de evaluación de este tipo son nefastos
para los trabajadores/as en general y para su salud mental, en particular.”
-¿Cómo significarías para el trabajo docente la aplicación de una ley así?
“Como anticientífica. Va a contrapelo de los avances, debates y consensos tensionados de las Ciencias
de la Educación. La comunidad científico-docente ha concordado en que el oficio pedagógico es
colectivo. Nunca el rendimiento de un niño, niña y joven depende de un profesor. Lo que realmente
educa son las culturas escolares, la convivencia, la comunidad. El trabajo docente es eminentemente
ético y moral: el docente que logra más posibilidades para que el estudiante aprenda (no que
memorice), tiene un sentido trascendente respecto de su quehacer. Tiene un propósito moral que es
colectivo y que se pregunta qué tipo de ser humano se busca formar. Para que exista posibilidad de
aprendizaje tiene que haber un conjunto de propósitos compartidos por la comunidad. Eso implica
colaborarse, ponerse de acuerdo. Asimismo, el trabajo docente es obligatoriamente afectivo y vincular.
Lo que hace posible que un estudiante aprenda es la relación que establece con sus profesores/as. Todo
lo anterior no se condice con que los trabajadores de la educación vayan con el ‘cuchillo en la mano’ en
contra de sus pares a la hora de una evaluación. Por eso el proyecto de ley del gobierno es lumpenesco,
contiene graves errores metodológicos, y es anticientífico.”
-La ley se aplicaría paulatinamente también al sector particular-subvencionado por el Estado, que desde
el 2012 es más grande que el municipal-estatal. Si los docentes van pasando de un nivel a otro en un
establecimiento particular-subvencionado, ¿quién paga?
“La ley es majadera al respecto: el Estado. De esta manera el gobierno tranquiliza a los sostenedores
privados de la educación, pero a costa de una paradoja. La dependencia laboral del docente es con el
sostenedor privado del establecimiento, sin embargo, los eventuales aumentos salariales serían
financiados por el Estado, y los trabajadores/as docentes seguirían normados por el código laboral
vigente. Entonces, un profesor/a bien evaluado de todos modos podría ser despedido en diciembre y ser
recontratado en febrero del año siguiente. En resumidas cuentas, el proyecto de ley fortalece las
arbitrariedades del lumpen-empresariado de la enseñanza. Además, en la mayoría de los países del
mundo los educadores/as tienen un contrato directo con el Estado, no con un privado.”
-¿Qué intereses refleja el proyecto de ley, entonces?
“Refleja una sobreideologización liberal. Es ridículo y peligroso aplicar ideas sin contrastarlas con la
realidad. Las ideas provienen del Management (gestión de procesos de negocio). Son una creación ‘del
padre’ del capitalismo fundamentalista en Chile, Milton Friedman (‘Capitalismo y Libertad’). Se trata de
un ‘deseo’, sin importar que sea científico o no, educativo o no. Un ‘deseo’ que consiste en que los seres
humanos se saquen los ojos compitiendo entre sí, no importando las consecuencias ni la propia
humanidad.”
205
LA SAGAZ ADVERTENCIA DE SANDINO
Cortesía de Por Atilio A. Boron
En este nuevo aniversario del nacimiento de Augusto César Sandino (18 de Mayo de 1895) comparto la
carta que el gran patriota nuestroamericano le enviara a Froylán Turcios, poeta, ensayista y diplomático
hondureño, director de la Revista Ariel, y permanente colaborador del “general de hombres libres” en
su campaña contra la ocupación norteamericana de Nicaragua. La carta caracteriza con exactitud la
actitud de Washington hacia nuestros países, atizando la hoguera de las disputas territoriales y
fomentando la discordia y la desunión para, de ese modo, caer indefensos ante la arremetida imperial.
Lo denunciaba Sandino en 1928 y su juicio sigue siendo tan válido hoy como lo fuera ayer cuando se
comprueban las maniobras estadounidenses para sabotear a la UNASUR, la CELAC y para exacerbar la
rivalidad entre nuestros pueblos. La figura de este gran revolucionario y eximio jefe militar asesinado
por el dictador Anastasio Somoza en 1934 había quedado relegada a la memoria oral del pueblo
nicaragüense. Le debemos al periodista y ensayista argentino Gregorio Selser el enorme mérito de
haber rescatado su ejemplo y proyectado su figura a toda América Latina y el Caribe cuando en 1955
publicó en Buenos Aires su: Sandino, General de Hombres Libres, precipitando a partir de ese momento
la revalorización del legado antiimperialista del líder nicaragüense y la fecundidad de su estrategia
militar, exitosamente puesta en práctica años despuéspor el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La carta dice así:
El Chipotón, 10 de Junio de 1928.
Grande estimado maestro y amigo:
Con profunda sorpresa leí en Ariel del 1° de Mayo último, sus palabras editoriales, relativas al peligro en
que se halla la integridad territorial de Honduras, en lo que respecta a la cuestión de límites con
Guatemala. Tanto sus palabras, como las que reproduce del editorial de El Cronista de esa ciudad,
hicieron que sintiera por un momento helada mi sangre. Pronto comprendí que personajes de la política
imperialista yanqui, son los atizadores de esta hoguera centroamericana.
En estos instantes me preocupan más las graves dificultades entre ustedes, los dirigentes de Centro
América, o sea la Patria Grande, que la causa que yo mismo estoy defendiendo con mis pocos
centenares de bravos; porque me convenzo que con nuestra firmeza de ánimo y el terror que hemos
logrado sembrar en el corazón de los piratas, nuestro final será evidente, mientras tanto que ustedes
están rodeados de patricidas que siempre andan al olfato de las causas grandes, para dejar en ellas la
semilla de la traición.
En nombre de Nicaragua, de Honduras, de Guatemala y en nombre de Dios, querido amigo mío, yo le
suplico a usted y a todos los hombres de entendimiento y claro patriotismo de América Central, traten
de evitar por todos los medios posibles, el acaloramiento de ánimos y la ruptura de nosotros mismos.
Ustedes están en la obligación de hacer comprender al pueblo de América Latina, que entre nosotros no
deben existir fronteras y que todos estamos en el deber preciso de preocuparnos por la suerte de cada
uno de los pueblos de la América Hispana, porque todos estamos corriendo la misma suerte ante la
política colonizadora y absorbente de los imperialistas yanquis. Las bestias rubias están colocadas en
uno de los extremos de la América Latina y desde allí observan ávidas nuestros movimientos políticos y
económicos: ellos conocen nuestra ligereza de carácter y procuran mantener latente entre uno y otro
país nuestros graves problemas sin resolver. Por ejemplo, la cuestión de límites entre Guatemala y
Honduras, entre Honduras y Nicaragua: el asunto canalero entre Nicaragua y Costa Rica, la cuestión del
Golfo de Fonseca entre El Salvador, Honduras y Nicaragua; la cuestión de Tacna y Arica entre Perú y
Chile. Y así por el estilo, hay un encadenamiento de importantes asuntos en resolución entre nosotros.
206
Los yanquis nos tienen bien estudiados y se aprovechan de nuestro estado de cultura y de la ligereza de
nuestros caracteres para hacemos peligrar siempre que a los intereses de ellos conviene.
Tomando como se debe, por lema las frases anteriores, los yankees sólo pueden venir a nuestra América
Latina como huéspedes; pero nunca como amos y señores, como pretenden hacerlo. No será extraño
que a mí y a mi Ejército se nos encuentre en cualquier país de la América Latina donde el invasor asesino
fije sus plantas en actitud de conquista.
Sandino es indohispano y no tiene fronteras en la América Latina. Sin más que recomendarle por ahora,
querido maestro, le envío mi corazón, con el cual le hablo en esta carta.
Patria y libertad.
Augusto C. Sandino
-Dr. Atilio A. Boron
Investigador Superior del Conicet
Investigador del IEALC, Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires
Director del PLED , Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales del Centro
Cultural de la Cooperación "Floreal Gorini"
Corrientes 1543 – C1042AAB Buenos Aires, Argentina
Teléfonos (54-11) 5077-8021/22/24
www.centrocultural.coop/pled
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10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN
https://economiasinfronteras.wordpress.com/2012/02/07/las-10-tcnicas-de-manipulacin-mediaticade-noam-chomsky/
 La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de
la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas
importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la
técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones
insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir
al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la
economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del
público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin
importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo
para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas
para guerras tranquilas)”.
207
 Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es
llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para
causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas
que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la
violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el
demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear
una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los
derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
 La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta
aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que
condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas
durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad,
flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos
cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola
vez.
 La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la
de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el
momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un
sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.
Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente
que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más
tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación
cuando llegue el momento.
 Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al
gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente
infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una
criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al
espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a
una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la
sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción
también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos
de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
 Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del
aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis
racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del
registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o
injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
 Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público seaincapaz
de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.
“La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y
mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases
inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para
las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
208
 Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer
que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
 Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por
su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades,
o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo
se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos
es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
 Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el
transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado
una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados
por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada,
el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma
física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo
común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos,
el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de
los individuos sobre sí mismos.
“REPRODUZCA ESTA INFORMACIÓN, HÁGALA CIRCULAR POR LOS MEDIOS A SU
ALCANCE: A MANO, A MÁQUINA, A MIMEÓGRAFO, ORALMENTE. MANDE COPIAS A
SUS AMIGOS: NUEVE DE CADA DIEZ LAS ESTARÁN ESPERANDO. MILLONES QUIEREN
SER INFORMADOS. EL TERROR SE BASA EN LA INCOMUNICACIÓN. ROMPA EL
AISLAMIENTO. VUELVA A SENTIR LA SATISFACCIÓN MORAL DE UN ACTO DE
LIBERTAD. DERROTE EL TERROR. HAGA CIRCULAR ESTA INFORMACIÓN”.
https://economiasinfronteras.wordpress.com/2012/02/07/las-10-tcnicas-de-manipulacin-mediaticade-noam-chomsky/
LUIS VILLORO Y LA LIBERACIÓN DE LA RAZÓN
Adolfo Gilly · · · · ·
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7981
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional organizó el pasado 2 de mayo un homenaje al filósofo Luis
Villoro y al maestro zapatista José Luis Solís López, Galeano. Asistieron familiares de este último, el
escritor Juan Villoro y Fernanda Navarro, hijo y compañera del filósofo, y Adolfo Gilly, entre otros.
Aquí, a la sombra protectora de un árbol de Oventik y de su pueblo, entre sus gentes de elección, los
hombres y las mujeres del EZLN, más algunos de tantos como lo respetamos, lo quisimos y lo
extrañamos, quiero hablar de Luis Villoro con palabras que en algunas veces él nos dijo y seguirán para
siempre siendo suyas.
De lejos venía la ruta de Luis, de su natal Barcelona allá por 1922, de su España republicana, de este
México de la Revolución de Independencia, de sus propios impulsos libertarios que le nacían desde
aquellas tierras catalanas.
209
Insólito puerto de llegada, hasta este pueblo de Chiapas había navegado toda su vida, una vida marcada
en sus escritos, en sus actos, en su generosidad que otros dirán, y en sus discípulos, los viejos y los
nuevos.
Filósofo, lo encontré hace ya más de 30 años junto al mar Pacífico preguntando por el sentido de la
historia. Impulsos e intereses varios, decía Luis, nos llevan a indagar la historia, este afán que en la
cultura mexicana nos viene de muy antes de que este México existiera.
Quizás el interés más entrañable de cuantos nos mueven hacia la historia, nos decía entonces, “ sería el
interés por la condición y el destino de la especie humana en el pedazo de cosmos que le ha tocado
vivir. Este interés se manifiesta en dos preguntas, nunca expresadas, presupuestas siempre en cualquier
historia: la pregunta por la condición humana, la pregunta por el sentido”: quiénes somos y qué sentido
tiene todo esto, goces y sufrimientos, humillación y orgullo, disfrute y privaciones, qué es esta condición
de nuestras vidas y cuál es su destino.
***
Por esos tiempos y desde mucho antes se preguntaba Luis –y también nos decía– por la razón y el
destino de otro conocimiento, la filosofía, con la misma pregunta que le hacía a la historia: ¿para qué la
filosofía, para qué este oficio? La había respondido en 1978 en su discurso de ingreso a El Colegio
Nacional, y la explayó después en Creer, saber, conocer, su libro clásico de 1982.
“Filosofía y dominación” se titulaba aquel discurso y desde ese mismo título estaba planteando, por
antítesis, la liberación.
A la imagen del hombre justo liberado, nos dice Luis Villoro, propia de muchas filosofías, “sucede la de la
liberación de la comunidad de todos los humanos. El filósofo se convierte entonces en liberador o aun
en revolucionario. Con ello amplía la búsqueda de la vida justa, del ‘alma individual’, a la sociedad
entera”. Con ello sale del laberinto de la soledad, podría decirnos tal vez otro escritor si aquí entre
nosotros estuviera.
Luis Villoro enunciaba en aquel discurso las condiciones en que esa actividad vital del pensamiento
puede congelarse en “doctrina” y así perder su fuerza activa y disruptiva, pues “su codificación en una
doctrina es la amenaza que pesa sobre todo pensamiento liberador”.
“ Es esa función distinta, y no su contenido, lo que separa a un pensamiento de liberación de un
pensamiento de dominio, a la filosofía de la ideología”, nos decía, nos dice todavía hoy más que nunca. Y
más allá: “ Por su preguntar mismo y por su operación crítica, no por su intención expresa, la actividad
filosófica es un pensamiento disruptivo, es decir, cumple una función de ruptura de las creencias”.
***
También los poderes sociales acuden a la filosofía para legitimarse, afirma Luis Villoro: “ La dominación
sólo es efectiva cuando los dominados la aceptan”. Esos poderes realizan así una “operación de
encubrimiento”.
210
Consiste ésta en “ presentar el pensamiento de liberación, que abre a una forma de vida y a una
sociedad distintas, como si se expresara en doctrinas comúnmente aceptadas, que aseguran la
reiteración de la forma de vida y la sociedad existentes”.
De esta operación, que se resume en un pensamiento de dominación enmascarado, abundan los
ejemplos, nos decía Luis:
“ El encubrimiento ideológico puede verse en el uso que el poder político puede hacer de las doctrinas
filosóficas. En muchos casos el ejercicio de una dominación aparece como una realización histórica de
aquel estado ‘otro’ postulado por una filosofía. Los ejemplos en la historia del pensamiento son muchos.
En la conquista española se realizan los valores del cristianismo, el cual es justamente negación de toda
conquista. En la dictadura jacobina, se manifiesta el contrato social de las libertades individuales
destinado a preservarlas. En la explotación capitalista, se garantizan los derechos del hombre, que
implican la negación de toda explotación. En la dominación de la burocracia, se asegura la liberación del
proletariado, que supondría la negación de todo poder burocrático. ¿No ha sido el destino de la mayoría
de los pensamientos libertarios ser usados para justificar situaciones de dominio?
“ Al alejarse de la práctica que le dio origen, al abandonar su cuestionamiento continuo, al fijarse en un
‘ismo’, un pensamiento libertario está listo para convertirse en servidor de un poder establecido. La
ideología es ese encubrimiento del pensamiento filosófico para utilizar sus doctrinas al servicio de una
dominación.”
***
¿Para qué entonces la filosofía?, se preguntaba Luis Villoro regresando a su interrogante inicial. Su
respuesta fue liberadora, revolucionaria y, en aquellos días de 1978, anunciadora. Nos dijo, nos dejó
dicho:
“ Todo progreso, toda liberación implica ruptura. La actividad filosófica es el tábano sobre la
conformidad ideológica. Impide la tranquila complacencia en las doctrinas aceptadas, reniega de la
satisfacción de sí mismo en las convicciones reiteradas. Con ello, da testimonio perpetuo de la
posibilidad de liberación de la razón.
“ ¿Y no es ahora más necesario que nunca ese pensamiento de ruptura, en esta época de pensamiento
homogeneizado, reducido a lugares comunes, enlatado, consumido en grandes cantidades, en esta
época de pensamiento manipulado, servicial, fascinado por la fuerza y el poder; en esta época, en suma,
en que la razón parece haber sido domesticada por el afán de ganancia y de dominio”?
“ Así entendida, la filosofía no puede reducirse a su práctica profesional”, concluían sus palabras sobre
conocimiento y práctica, filosofía y liberación:
“ La filosofía no es una profesión. Es una forma de pensamiento, el pensamiento que trabajosamente,
una y otra vez, intenta concebir, sin lograrlo nunca plenamente, lo otro, lo distinto, lo alejado de toda
sociedad en la cual la razón esté sujeta. Lo otro, nunca alcanzado, buscado siempre en la perplejidad y
en la duda, es veracidad frente a prejuicio, ilusión o engaño; autenticidad frente a enajenación; libertad
frente a opresión.”
***
211
Quise traer aquí la palabra de Luis Villoro antes que la nuestra porque en esa palabra, hace ya casi
cuatro décadas, estaba contenido su pensamiento de razón, justicia y libertad y su andar, iniciado desde
mucho antes, hasta esta tierra amorosa y protectora, hasta este territorio en rebeldía, hasta este pueblo
y este árbol de Oventik.
Estos son los adioses, compañero.
Oventic, Chiapas, 2 de mayo de 2015
Adolfo Gilly es profesor emérito de la Universidad Autónoma de México
CONCEPTOS: ANÁLISIS DEL PODER E INVERSIÓN DE CLAUSEWITZ (FOUCAULT)
http://psilosofia.com/inversion-clausewitz-foucault/
Esta nota introducirá a un análisis del poder realizado por Foucault en su Curso en el Collège de France
entre los años 1975 – 1976 haciendo una distinción en cuatro partes de su desarrollo, pasando primero
por el poder en el ámbito jurídico, luego el poder en referencia al campo económico y un abordaje
relacionado con el marxismo, un cuestionamiento de los planteos y finalmente un análisis del poder en
relación a la inversión del aforismo de Clausewitz, quien diría que “La guerra es la continuación de la
política por otros medios”, a lo que Foucault responderá con una interpretación del poder en base a
que “La política es la continuación de la guerra por otros medios”.
El poder en lo jurídico
En el caso de la teoría jurídica clásica del poder, éste es considerado como un derecho que uno posee
como un bien[1] y que, por consiguiente, puede transferir o enajenar, de una manera parcial o total,
mediante un acto jurídico o un acto fundador de derecho que sería del orden de la cesión o el contrato.
El poder es el poder concreto que todo individuo posee y que cede, total o parcialmente, para constituir
un poder, una soberanía política. Así, la constitución del poder político se hace según el modelo de una
operación jurídica que sería del orden del intercambio contractual.
El poder en lo económico (marxismo)
Dicha esta analogía entre el poder y el carácter de posesión de los bienes, pasemos a la concepción
marxista que podríamos llamar funcionalidad económica del poder. Una funcionalidad económica en la
medida en que el poder consistiría en mantener relaciones de producción y a la vez prorroga una
dominación de clase que el desarrollo y las modalidades características de la apropiación de las fuerzas
productivas hicieron posible. En este caso, el poder político encontraría su razón de ser histórica, el
principio de su forma concreta y su funcionamiento actual, en la economía.
Cuestionamientos
Ahora preguntémonos:
212
¿El poder está siempre en una posición secundaria con respecto a la economía? ¿Su finalidad y su
funcionalidad son la economía? ¿El poder tiene por razón de ser y por fin servir a la economía? ¿Está
destinado a hacerla caminar y prorrogar las relaciones que son características de esta economía y
esenciales para su funcionamiento?
¿El poder toma como modelo la mercancía? ¿El poder es algo que se posee, que se toma, que se cede
por contrato o por la fuerza, que se enajena o se recupera, que circula, que irriga una región y evita tal
otra?
Si bien existe una indisociabilidad de la economía y lo político con el poder, necesitamos de otros
instrumentos para analizarlo en profundidad.
Análisis del poder e inversión del aforismo
Clausewitz fue un importante estratega y militar prusiano del siglo XIX
¿De qué se dispone actualmente para hacer un análisis no económico del poder?
Contamos en primer lugar con la afirmación de que el poder no se da ni se intercambia, ni se retoma,
sino que se ejerce y solo existe en acto. También podemos decir que el poder no es mantenimiento ni
prorroga de las relaciones económicas, sino, primariamente, una relación de fuerza en sí mismo.
Ahora bien, si el poder se ejerce ¿Qué es ese ejercicio? ¿En qué consiste? ¿Cuál es su mecánica?
En primer lugar, el poder es esencialmente lo que reprime. Es lo que reprime los instintos, la naturaleza,
una clase, individuos. ¿El análisis de éste no debería ser el de los mecanismos de represión? Y en
segundo lugar, si el poder es despliegue de una relación de fuerza, en vez de analizarlo en términos
funcionales de cesión, contrato, enajenación, en vez de analizarlo, incluso, en términos funcionales de
prórroga de las relaciones de producción, ¿no hay que analizarlo en términos de combate,
enfrentamiento o guerra? Así frente a la hipótesis –que es: el mecanismo del poder es esencialmente la
represión- tendríamos una segunda hipótesis, que sería: si el poder es esencialmente lo que reprime, la
guerra es su máxima expresión, y desplazando este concepto a la sociedad actual encontramos que la
lucha de poderes en su máxima expresión es la política, la política es la guerra proseguida por otros
medios. Y en ese momento invertiríamos la proposición de Clauswitz y diríamos que la política es la
continuación de la guerra por otros medios; vale decir que la política es la sanción del desequilibrio de
fuerzas manifestado en la guerra.
Esto querría decir dos cosas. En primer lugar, que las relaciones de poder, tal como funcionan en una
sociedad como la nuestra, tienen esencialmente como punto de anclaje cierta relación de fuerza
establecida en un momento dado, históricamente identificable, en la guerra y por la guerra. Y si bien es
cierto que el poder político detiene la guerra e intenta hacer reinar la paz en la sociedad civil, no lo hace
en absoluto para neutralizar los efectos de aquella o el desequilibrio que se manifestó en su batalla
final. En esta hipótesis, el papel del poder político seria reinscribir perpetuamente esa relación de
fuerza, por medio de una especie de guerra silenciosa, y reinscribirla en las instituciones, en las
desigualdades económicas, en el lenguaje, hasta en los cuerpos de unos y otros. Este es el primer
sentido que habría que darle a la inversión del aforismo. En segundo término, dentro de esa “paz civil”,
las luchas políticas, los enfrentamientos con el poder por el poder, las modificaciones de las relaciones
de fuerza, todo eso, en un sistema político, no debería interpretarse sino como las secuelas de la guerra.
Y habría que descifrarlo como episodios, fragmentaciones, desplazamientos de la guerra misma. Nunca
se escribiría otra cosa que la historia de esta misma guerra. Aunque se escribiese la historia de la paz y
las instituciones.
213
Podrán advertir que nos encontramos frente a dos hipótesis macizas: por un lado, el mecanismo del
poder seria la represión y, en segundo lugar, el fondo de la relación de poder es el enfrentamiento
belicoso de las fuerzas.
Notas:
[1] En el sentido económico. Un bien es todo aquello que satisface una necesidad y cualquier persona
está dispuesta a pagar un precio por ese bien.
Fuentes y bibliografía
Foucault, M. Defender la sociedad, Curso en el Collège de France (1975-1976). Ed: Fondo de cultura
económica.
LOS 10 MANDAMIENTOS SEGÚN BERTRAND RUSSELL
http://recuerdosdepandora.com/filosofia/los-10-mandamientos-segun-bertrand-russell/
Bertrand Russell fue un gran matemático y uno de los filósofos más influyentes del siglo XX. Luchó a lo
largo de toda su vida en contra de las supersticiones milenarias, pero no enfrentándose directamente a
ellas, sino divulgando la razón a través de sus libros, sus ponencias y en cualquier oportunidad que se
encontrara por el camino.
Bertrand Russell (fuente)
El 16 de diciembre de 1951, aprovechó una colaboración para la New York Times Magazine para divulgar
una vez más la razón, mediante un artículo titulado The best answer to fanaticism: Liberalism. Al final de
este artículo, Russell exponía un decálogo que, según él, todo profesor debería desear enseñar a sus
alumnos.
Posiblemente el decálogo -al que Russell se refirió como mandamientos- no sea una enseñanza
completa en sí, pero enseña los pasos necesarios que toda persona ha de intentar dar para encontrarse
con la razón y alejarse de todo tipo de supersticiones y creencias sin fundamento alguno.
1. No estés absolutamente seguro de nada.
2. No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.
3. Nunca intentes oponerte al raciocino, pues seguramente lo conseguirás.
4. Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por
medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e
ilusoria.
5. No respetes la autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.
6. No utilices la fuerza para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te suprimirán
a ti.
7. No temas ser extravagante en tus ideas, pues todas la ideas ahora aceptadas fueron en su día
extravagantes.
8. Disfruta más con la discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la
inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.
9. Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando
tratas de ocultarla.
10. No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio
pensará que eso es la felicidad.
214
Estos diez mandamientos, difícilmente resumibles, nos enseñan a ser escépticos, pero sin cerrarnos a
posibles evidencias que desconozcamos; A respetar al resto y permitir que todos expongan su opinión,
sin que nadie la intente imponer a la fuerza mediante el miedo o la opresión; A seguir adelante con
nuestras opiniones, por muy excéntricas que sean; A ser franco y no ocultar la realidad, aunque esta
vaya en contra de nuestro propio beneficio.
Ni la fuerza, ni la autoridad, ni la mentira tienen valor alguno en un mundo donde únicamente ha de
triunfar la razón, por encima de todo.
Aquí os dejo otros 10 mandamientos que han aparecido en el blog: Los 10 mandamientos de la lógica.
Leer más:
http://recuerdosdepandora.com/filosofia/los-10-mandamientos-segun-bertrandrussell/#ixzz3ab2U1dXo
ECONOMÍA Y CRISIS POLÍTICA EN BRASIL
CAMILA VERAS MOTA*
Traducción, LAUTARO BARRIGA
http://coyuntura.sociales.uba.ar/crisis-y-economia-politica-en-brasil/
Las manifestaciones populares frente a las últimas medidas económicas en Brasil. Los efectos negativos
de los ajustes y los intentos por frenar la recesión. Los cambios en el ministerio de economía. El segundo
mandato de Dilma Rousseff se presenta con la pérdida parcial de apoyo de un aliado importante en el
congreso, el PMDB.
Los carteles, los gritos, las cacerolas. Brasil se ha ido acostumbrando desde junio de 2013 a convivir con
algo ya bastante común entre los argentinos: las manifestaciones populares en la calle. Las discusiones
cada vez más apasionadas -y polarizadas- sobre política son el principal contexto que, lentamente, va
dándole una nueva forma a la sociedad brasilera, que este año atraviesa un momento particular.
Después de pasar por una elección bastante disputada en 2014 -cuando la candidata del Partido de los
Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, aseguró su reelección y derrotó al conservador Aécio Neves (PSDB)
en segunda vuelta con el 51,64% de los votos válidos- el país está viviendo hoy los efectos negativos de
la recesión y el ajuste fiscal sobre la economía.
El ministro de Economía heterodoxo fue cambiado por un liberal, la inflación del 6% en 2011 ahora es
del 7,14%, el Producto Bruto Interno (PBI) pasó de 7,6% en 2010 a 0,14% en 2014, la base aliada en el
Congreso formada mayoritariamente por el PMDB -un partido de centro que históricamente se ubica del
lado de quien ejerce el poder- ahora no lo es tanto
Muchos factores se han transformado entre los dos inicios de mandatos de Dilma. El ministro de
Economía heterodoxo fue cambiado por un liberal, la inflación del 6% en 2011 ahora es del 7,14%, el
Producto Bruto Interno (PBI) pasó de 7,6% en 2010 a 0,14% en 2014, la base aliada en el Congreso
formada mayoritariamente por el PMDB -un partido de centro que históricamente se ubica del lado de
quien ejerce el poder- ahora no lo es tanto.
La clase media baja, que brindó un gran apoyo a las políticas de reducción de la pobreza llevadas
adelante por el PT, se resiente con las medidas que restringen el acceso al seguro de desempleo y a
beneficios como las pensiones por fallecimiento otorgadas al inicio de este año. Y, como los demás
estratos de la pirámide social brasileña, sigue con cierta angustia las denuncias de corrupción de la
principal empresa estatal del país, Petrobras. De acuerdo con el balance de 2014 publicado el miércoles
a la noche por la petrolera -con 5 meses de atraso- el esquema de sobrefacturación de contratos y el
pago de sobornos investigado por la Operación Lava-Jato de la Policía Federal, le costó 6,2 billones de
reales a la empresa.
Sin la ayuda de un contexto internacional favorable para la economía, Dilma debió lidiar en su primer
mandato con tensiones dentro de su propio partido […] En este segundo mandato, Dilma debe
enfrentarse a la pérdida parcial de apoyo de un aliado importante en el congreso, el PMDB. Este último
215
punto está directamente ligado al ascenso de Eduardo Cunha, de Río de Janeiro, a la presidencia de la
Cámara de Diputados
La Operación Lava-Jato es la expresión más grave y más reciente del desgaste del PT en los últimos años.
Durante sus dos mandatos, Lula se benefició del 28-07-2014-11-17-54buen momento de la economía
internacional que se tradujo en un crecimiento de los salarios y una mejora de las condiciones para el
consumo en Brasil. Sin embargo, parte importante de su electorado se decepcionó con el caso del
“Mensalão”, el escándalo de compra de votos de parlamentarios que explotó en 2005. Sin la ayuda de
un contexto internacional favorable para la economía, Dilma debió lidiar en su primer mandato con
tensiones dentro de su propio partido, que cuestionaba su política económica y la falta de diálogo de la
presidenta con sectores importantes de la economía, como el movimiento sindical. En este segundo
mandato, Dilma debe enfrentarse a la pérdida parcial de apoyo de un aliado importante en el congreso,
el PMDB. Este último punto está directamente ligado al ascenso de Eduardo Cunha, de Río de Janeiro, a
la presidencia de la Cámara de Diputados.
Parte de los problemas de la economía, para muchos especialistas, provienen de las medidas de
incentivo al consumo que el gobierno viene implementando desde el 2008 como respuesta a la crisis en
EEUU y Europa. La política anticíclica redujo por más de cinco años el Impuesto sobre Productos
Industrializados (IPI) como automóviles, heladeras y televisores, disminuyó la tasa de interés para el
crédito inmobiliario, aumentó los subsidios al financiamiento de la enseñanza universitaria y de las
empresas, en este caso a través del Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES), cuyos
desembolsos saltaron de R$ 90 millones en 2008 a R$ 188 millones el año pasado.
La estrategia, sustentada en el crecimiento de las reservas durante el boom de las commodities de los
años anteriores, ha mantenido alto el ingreso de los hogares y garantizado un buen nivel de consumo
interno en un período de gran retracción de los mercados internacionales. Es cierto que la política de
revaloración del salario mínimo iniciada por el antecesor de Dilma, el ex presidente Lula, también tuvo
un fuerte impacto en el mantenimiento del poder de compra de los brasileros y la reducción de la
pobreza. Entre 2004 y 2014 esa remuneración aumentó aproximadamente de US$80 a cerca de US$350.
Después de que el gobierno registrara en 2014 el primer déficit primario en 17 años, la presidenta Dilma
Rousseff retiró de Economía al ministro que más tiempo había estado ocupando el cargo -el heterodoxo
Guido Mantega, 8 años al frente de la cartera- y nombró a Joaquim Levy, un economista ortodoxo de la
Escuela de Chicago de EEUU
No obstante, sin estímulos proporcionales a la expansión de la inversión, la mejora de los graves
problemas de infraestructura que Brasil arrastra y el aumento de la competitividad de las empresas -con
la reducción de la presión fiscal o de la burocracia, por ejemplo- esa receta acabó resultando, de forma
amplia, en un aumento generalizado de precios. Con el real valorizado, valiendo en promedio R$1,80
por dólar entre 2010 y 2012, parte de la demanda de los brasileños pasó a ser cubierta por las
importaciones. La participación de la industria en el PBI alcanzó el 13,3% en 2012, el nivel más bajo
desde 1955.
Después de que el gobierno registrara en 2014 el primer déficit primario en 17 años, la presidenta Dilma
Rousseff retiró de Economía al ministro que más tiempo había estado ocupando el cargo -el heterodoxo
Guido Mantega, 8 años al frente de la cartera- y nombró a Joaquim Levy, un economista ortodoxo de la
Escuela de Chicago de EEUU. Además de poner en práctica el recetario neoliberal utilizado de alguna
manera por el presidente Lula durante sus dos mandatos y en gran parte ignorado por Dilma entre 2010
y 2014, el economista del Banco Bradesco ha buscado, con el aval de la presidenta, ser cada vez más
transparente con las cuentas públicas- algo que, para muchos críticos, le faltaba a Mantega, que ha
tenido un costo político importante y ha ayudado a aumentar el malhumor de los brasileros. Levy no
tiene miedo de dar malas noticias.
[El] nuevo ministro planteó algunos impuestos- entre ellos uno que incide sobre los combustibles- para
intentar recuperar las cuentas del gobierno. La intervención en el sector eléctrico […], también se ha ido
abandonando. Los efectos a corto plazo de la medida son, una vez más, impopulares
joaquim levyDesde que asumió el cargo, el Tesoro Nacional no ha utilizado los ingresos
“extraordinarios” para mantener las finanzas públicas en positivo. Así, con una baja recaudación
impositiva, lo que refleja la desaceleración de la economía, el nuevo ministro planteó algunos impuestos
-entre ellos uno que incide sobre los combustibles- para intentar recuperar las cuentas del gobierno. La
intervención en el sector eléctrico, que mantuvo los precios estables durante los últimos años- y en gran
216
medida aumentó el endeudamiento de las empresas del rubro- también se ha ido abandonando. Los
efectos a corto plazo de la medida son, una vez más, impopulares. Se estima que sólo en este año las
cuentas de los brasileños en lo que refiere a la electricidad, aumentarán un mínimo del 40%. Eso sin
contar los problemas derivados de la falta de lluvias en prácticamente todo el país, los riesgos de la
escasez de agua y el racionamiento de la energía.
Los que apoyan a Levy plantean que las medidas tomadas por el ministro son necesarias para generar
las condiciones para que la economía brasilera vuelva a crecer. Después de avanzar un 7,6% en 2010, el
PBI brasilero creció un 0,1% en 2014 -uno de los peores resultados del continente. Para este año, las
estimaciones del Banco Central muestran una disminución del 1% del producto. Esto se suma al fuerte
incremento de los precios, la pérdida del poder adquisitivo por parte de los trabajadores, los escándalos
de corrupción y el Congreso dividido. A falta de buenas noticias -o de signos de que el país esté
realmente pavimentando un camino hacia el crecimiento sustentable-, los brasileros gritan, discuten y
hacen sonar las cacerolas.
* Periodista económica
[email protected]
ROUSSEFF RECIBE AL PRIMER MINISTRO LI KEQIANG Y UNA COMITIVA DE EMPRESARIOS
BRASIL CIERRA PROYECTOS CON CHINA
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-272979-2015-05-19.html
Dilma confía en el relanzamiento de la actividad económica a partir de un programa de grandes obras de
infraestructura. Ocurre cuando el ministro de Hacienda, Levy, puja por aplicar un ajuste de 23 mil
millones de dólares.
Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
Cuando la política externa oxigena a la interna. Dilma Rousseff recibe hoy en Brasilia al primer ministro
chino Li Keqiang, secundado por una legión de empresarios y una carpeta con proyectos de inversión
por 53.000 millones de dólares, en la que sobresale la construcción de un corredor ferroviario hasta las
costas de Perú. La visita del funcionario chino a Brasilia puede ser considerada como la más importante
en lo que va del año, el primero del segundo mandato de Dilma, quien el mes que viene tendrá una
agenda diplomática intensa: será anfitriona de la cumbre del Mercosur y se reunirá con Barack Obama
en Estados Unidos.
Dilma repitió ayer su confianza en el relanzamiento de la actividad económica a partir de un programa
de grandes obras de infraestructura que serán confiadas a empresas nacionales y extranjeras, que será
presentado el mes que viene. Lo afirmó durante una ceremonia realizada en el Palacio del Planalto
durante la cual anunció la reducción del peaje del puente de 13 kilómetros que une a Río de Janeiro con
la ciudad de Niterói.
“Brasil quiere aprovechar todo el conocimiento y la experiencia de China en materia de inversiones de
infraestructura, tanto en el área de carreteras. ferrocarriles, puertos y aeropuertos”, declaró la
presidenta a la prensa asiática. “China se convirtió en 2009 en nuestro mayor socio comercial (78.000
millones de dólares en 2014) y nosotros queremos ampliar esa asociación... con el primer ministro
también vamos a conversar el estrechamiento del comercio.”
Rousseff recordó la visita de Estado realizada en julio de 2014 por el presidente Xi Jinping en la cual
hubo un encuentro con los presidentes de Unasur. En ese sentido expresó su interés en conversar hoy
con el premier Li Keqiang sobre la posibilidad de un acuerdo comercial amplio que contemple a la
región: “Creo que daremos pasos en el libre comercio con China”, sostuvo la jefa de Estado.
217
En la lista de 30 acuerdos y cartas de intención que serán firmados hoy figura un corredor ferroviario
que nacerá en el Puerto de Acu, en el litoral atlántico de Río de Janeiro, se prolongará hasta Rondonia
en la Amazonia y de allí continuará hasta las costas de Perú, uno de los países incluidos en la gira
sudamericana de Li Keqiang.
Otro proyecto, cuya firma no fue confirmada, es la creación de un fondo de hasta 50.000 millones de
dólares entre el Banco Industrial y Comercial de China y la estatal Caixa Económica Federal, responsable
por financiar el programa Mi Casa, Mi Vida, de viviendas populares, que este año podría sufrir recortes
debido al plan de austeridad en curso.
Uno de los capítulos importantes de la cumbre de hoy es el petrolero, un área en la que Pekín ha ganado
bastante espacio desde 2013, cuando dos empresas de ese país vencieron, junto a Petrobras, la subasta
por el megapozo de Libra, en la zona geológica conocida como pre-sal en aguas profundas.
Debido al escándalo de corrupción al que la prensa local bautizó como Petrolao la agencia de rating
Moody`s bajó en 2 grados la calificación de la petrolera brasileña lo que debería encarecer los
préstamos para financiar sus proyectos de inversión.
Paralelamente se redoblaron los ataques de la oposición encabezada por el ex candidato presidencial
Aécio Neves, que obligaron a la renuncia de la anterior conducción de Petrobras en febrero. Y un grupo
de accionistas norteamericanos abrió un proceso contra Petrobras ante un tribunal de Nueva York lo
cual contribuyó a la baja de las acciones.
Frente al vendaval que sacudió a Petrobras y el gobierno Pekín optó por apostar en Brasil declaró Charle
Tange, titular de la Cámara de Comercio e Industria Brasil-China, quien citó el préstamo de 3500
millones concedido en abril de este año por el Banco Chino de Desarrollo. “El préstamo a Petrobras
demuestra la confianza que China deposita en Brasil y la importancia que le da a esta alianza. Un amigo
verdadero se ve en las horas difíciles” afirmó Tang destacando la dimensión política de la relación entre
estos dos países emergentes que también forman parte del grupo Brics.
Al reunirse con un alto funcionario de la segunda potencia económica mundial Dilma estará
demostrando que, pese a los ataques y pedidos de impeachment de la oposición (los que han perdido
intensidad en las últimas semanas) a su gobierno le resta margen de maniobra en el campo
internacional.
Por cierto Brasil sigue siendo destino de inversiones a pesar de la recesión que, según proyecciones del
mercado divulgadas ayer, será del 1,2 por ciento este año debido al plan de ajuste ideado por el ministro
de Hacienda Joaquim Levy.
Precisamente Levy, un ex ejecutivo de la banca privada que parece seguir respondiendo sus antiguos
patrones, es uno de los funcionarios que pujan por un ajuste del orden de los 23.000 millones de dólares
o más, mientras otros ministros proponen recorte menor preocupados por las consecuencias sociales y
el desgaste político que éste entraña.
EL FIN DEL CAPITALISMO: ¿UNA UTOPÍA O UNA REALIDAD PRÓXIMA?
http://actualidad.rt.com/economia/175190-fin-capitalismo-realidad-proxima
218
En 1867, en su libro 'El Capital', Karl Marx hizo su famosa predicción de la 'muerte' inminente del
capitalismo. Pasados casi 150 años, el sistema está vivo y el debate sobre su futuro continúa con mayor
o menor intensidad. La crisis que durante los últimos años sufren varios países desarrollados hace que
cada vez más expertos hablen de grandes cambios que pronto tendrán lugar en el actual sistema social y
económico a nivel mundial.
Tras la desintegración de la Unión Soviética, gran parte de la población creyó que el capitalismo había
triunfado por completo. Sin embargo, en los últimos años el sistema económico afronta numerosas
conmociones económicas y sociales. En Occidente se reduce la clase media, aumenta de forma
alarmante el paro, y el 'estado de bienestar', considerado como el mayor logro del capitalismo de
postguerra, se convierte en algo del pasado. Por otra parte, en Oriente la explotación de trabajadores
adquirió los niveles del cruel siglo XIX.
En 2040 más de un 50% de la población activa perderá su trabajo por la sustitución tecnológica
En el nuevo libro '¿Tiene futuro el capitalismo?', obra conjunta de varios economistas y sociólogos
reconocidos a nivel internacional, los expertos coinciden en que el mundo está a punto de entrar en una
crisis estructural del sistema capitalista, revela la revista 'Expert'. De este modo, el sociólogo
estadounidense Immanuel Wallerstein escribe que el crecimiento del capitalismo alcanzó su tope en los
años 70, mientras que todas las décadas siguientes el sistema sólo superó las numerosas crisis, sin
resolver ningún problema.
"El sistema mundial moderno no puede seguir de la misma manera, ya que el capitalismo no puede
acumular las ganancias sin parar", concluye el experto. Por su parte, el doctor Randall Collins destaca
que el fin del capitalismo será en 2040, año en que según él, más de un 50% de la población activa
perderá su trabajo por los procesos de sustitución tecnológica.
LEA TAMBIÉN Paul Craig Roberts: "El componente destructivo del capitalismo es muy alto"
La mayor interrogación para Collins es qué sistema ocupará su lugar: ¿una dictadura fascista o un
sistema democrático no capitalista? Pero lo más probable según el experto es que "en los próximos
siglos tendrá lugar un constante cambio entre dos sistemas: del capitalismo al socialismo, y a lo mejor,
otra vez al capitalismo".
Por otra parte, algunos expertos consideran que no ocurrirá un cambio radical sino que el capitalismo
tendrá que realizar una serie de reformas para poder responder a los nuevos desafíos. "Se establecerá a
nivel mundial un capitalismo reformado con mayor igualdad y derechos sociales para todos. No será el
fin del capitalismo, sino la aparición de un capitalismo mejor", asegura el profesor de la Universidad de
California, EE.UU., Michael Mann.
El fin del capitalismo inspira la esperanza de su transformación en formas nuevas más humanas
A su vez, para el sociólogo Craig Calhoun, el capitalismo se salvará sólo en caso de superar tres
amenazas pendientes: el desequilibrio del sector financiero en relación a otros ámbitos de la economía
que provocan enormes deudas y especulaciones irresponsables; los problemas sociales y ecológicos
creados por las políticas neoliberales, y por último, las posibles guerras y cambios climáticos.
Lea también: ¿Quién dirige los bancos mundiales?
Sin embargo, la conclusión conjunta de los expertos del libro consiste en que "la gran crisis, sea cual sea
el escenario, no significa el fin del mundo", ya que "el fin del capitalismo inspira la esperanza" de su
transformación en formas nuevas "más humanas" o su transición en el renovado socialismo
democrático.
ENTREVISTA CON LA DIPUTADA COMUNISTA CAMILA VALLEJO
“Enrique Correa refleja todo lo que no queremos de la política”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198945
Patricio López
El Desconcierto
219
La diputada comunista analiza su paso de la FECH al parlamento, las diferencias en el oficialismo, la
demanda de Bolivia y el cambio de gabinete. Y advierte que si los ministros que trabajaron con Enrique
Correa traen sus prácticas, sería un golpe al corazón de la Nueva Mayoría.
3-camila-vallejo_
¿Qué destacaría del cambio de gabinete?
Lamentablemente Chile es un país institucional y culturalmente presidencialista y por lo mismo, para el
análisis político, se le da una gran importancia a los nombres y características personales de cada
ministra o ministro y esta Constitución hace que en muchos planos tengan más atribuciones que los
parlamentarios, que sí somos electos por la población.
Lo más importante, independientemente de nombres específicos, es que existe la oportunidad de salir
del debate marcado por los medios y recuperar la agenda para seguir impulsando las transformaciones
comprometidas con la gente. Y desde la mirada del PC, podemos destacar la incorporación de otro
compañero al gabinete, sobre todo en un ministerio tan interesante como Desarrollo Social. Sin
embargo, esto no se trata de cupos más o cupos menos, sino de la constitución de un equipo que
implemente el programa.
Varias voces han afirmado que los nuevos nombres en el equipo político y Hacienda tranquilizan mucho
más a los defensores del statu quo que a los que quieren cambios ¿Comparte esa apreciación?
Espero que lo que prime sea el compromiso programático y el planteamiento explícito de la Presidenta
de que el rumbo de este gobierno no está en cuestión. En esa misma línea, espero que cuando se habla
de mejorar y aumentar los espacios de dialogo sobre las reformas, se comprenda que dicho dialogo
debe ser con todos los sectores sociales y no solo en las cuatro paredes del Congreso, sobre todo
pensando que la realidad nos ha demostrado que hay un número importante de parlamentarios que
responden a intereses económicos.
Ése es el mismo criterio que tengo, respecto de la necesidad de culminar el proceso constituyente con
una Asamblea Constituyente Yo me tomo de las palabras de la Presidenta, cuando dijo que su liderazgo
no estaba disponible para arreglines.
Dos de los nuevos integrantes del equipo político son muy cercanos a Enrique Correa ¿Cómo interpretar
esto para efecto del esclarecimiento de los escándalos de corrupción, teniendo en cuenta la vinculación
actual del lobbysta con Penta y SQM?
Claro que la gente tiene derecho a preocuparse, pues Enrique Correa refleja todo lo que no queremos
de la política: el lobby, la relación entre poder económico y política, sin importar los principios, esa
nefasta política de los 90 cimentada desde la Constitución pinochetista.
Creo que si la Presidenta los designa para cumplir un programa que no tiene nada que ver con lo que
simboliza Correa, es porque la anterior relación laboral de ambos ministros con él no implicará que
traigan dichas prácticas. Si eso ocurriera, sería un disparo al corazón de la Nueva Mayoría.
220
Balances sobre el gobierno de la Nueva Mayoría
¿Qué ha sido, desde tu punto de vista, lo mejor y lo peor del gobierno en su primera etapa?
Lo mejor es que se ha dado mucho impulso a las reformas. Pienso que no se ha perdido el ritmo, de
hecho, se ha acelerado bastante en algunos casos para poder tramitar leyes en un periodo de gobierno
que es bastante acotado. Esto, con todos los intereses en juego que se tocan, a pesar de que no son
reformas de corte socialista ni nada de eso, pero que han generado mucha conmoción. Especialmente, y
más allá de las críticas del mundo social que siempre van a estar, desde el poder económico y desde
quienes lo representan como clase dentro del Parlamento.
En lo negativo, creo que le ha pasado un poco la cuenta a la Nueva Mayoría, pero particularmente a los
partidos que eran antes de la Concertación, la pérdida de vínculo con el mundo social a la hora de
legitimar las reformas desde la base. Ha habido una estrategia comunicacional muy débil que es, en el
fondo, un problema político, respecto al trabajo en terreno. Hubo tiempo en que no se hizo y quizás por
eso he visto temor, medidas de precaución sobre los diálogos, pero cada vez se ha dinamizado más.
¿Cuánto peso tiene eso, teniendo en cuenta que -más allá de las voluntades individuales- muchos de
esos partidos no tienen base social y la participación estatal no es vinculante?
Ahí tenemos un problema estructural de nuestra institucionalidad política. La falta de participación y de
involucramiento de la ciudadanía en los espacios de decisión política no se debe solo a que los partidos
mismos se han ido alejando, producto de que durante los gobiernos de la Concertación el esfuerzo
estuvo centrado a mantener un consenso político con la derecha. Tiene que ver también con una ley
20.500 con muchos problemas. A mí me toca conversar con juntas de vecinos, grupos comunitarios,
clubes de adulto mayor y no hay organización de barrio que no tenga problemas por trabas
burocráticas, por la falta de capacidad de los tribunales para validar los estatutos y las elecciones.
Entonces la gente de repente se cansa de participar, porque siente que no lleva a ninguna parte y que su
opinión no se tradujo en ningún cambio sustantivo. Y más allá de lo local, en instancias nacionales
tampoco hay plebiscitos vinculantes ni iniciativas populares de ley. Si a esto le sumamos que la propia
democracia representativa es muy débil, entonces tenemos un problema muy serio con la relación entre
construcción de democracia y toma de decisiones.
25 - camila vallejo_
¿La Nueva Mayoría reemplazó a la Concertación o hay una disputa en desarrollo? Y si la alternativa es B
¿quién va ganando?
(Risas) Yo creo que la alternativa es B. Históricamente somos uno de los partidos que más apuesta por
hacer alianzas y generar unidad, en este caso en torno a un programa, pero sabíamos que iba a haber
elementos de tensión producto de las diferencias ideológicas, de que en los partidos que eran de la
Concertación transversalmente hay representantes que tienen posiciones más conservadoras. No se
trata simplemente de la DC o necesariamente de una cuestión generacional.
Ahora, quien va ganando o no, creo que eso es mejor verlo al final del partido, porque mientras dura las
cosas cambian, de repente alguien va ganando y se producen virajes inesperados. Ahora, los pasos que
221
ha dado el Gobierno demuestran que sí estamos avanzando lo que está comprometido en el programa.
Y eso debiese beneficiarnos no solamente a los partidos que lo levantamos, sino también a la
ciudadanía. Y esto será más notorio cuando empecemos a ver los impactos que tiene, por ejemplo, el
proyecto de inclusión que garantiza la gratuidad en el sistema escolar financiado por el Estado, que
termina con el negocio, que prohíbe la selección, o cuando veamos el 2016 los avances en gratuidad en
educación superior, como lo comprometió la Presidenta.
¿Es realmente posible que una coalición que –ahora se sabe- está en su financiamento altamente
capturada por el poder económico, pueda hacer el giro hacia el cumplimiento de un programa de
cambios profundos?
Lo veo como un proceso. A pesar de que nosotros siempre supimos que esto pasaba y como partido
siempre supimos que había una relación media espuria entre el poder económico, los negocios y la
política, el que se haya puesto en evidencia es muy positivo. Trae, es cierto, más complicaciones
políticas, porque los medios están centrados en eso, porque invisibiliza la agenda del programa, porque
pone en una situación muy compleja a la Presidenta a partir del Caso Caval, pero también abre una
tremenda oportunidad. Que hoy se esté discutiendo, que la ciudadanía lo haya repudiado con toda su
fuerza, realmente es positivo. Ojalá después de esto sigamos rechazando esta situación, pero también
poniéndole freno.
Para ello no solamente hay que impulsar proyectos de ley que sean pro-transparencia y probidad, sino
que también hay que pensar en el problema estructural. Porque a mí me cabe la legítima duda de si, una
vez aprobadas las leyes, el poder económico no va a seguir influenciando la política de otra manera.
Entonces el problema de fondo es cómo están hechas las reglas de juego de la democracia y el modelo
de desarrollo económico que genera una acumulación del capital en manos de unos pocos. Si eso no
cambia, van a seguir teniendo las garantías que les permitan poder presionar.
Los mínimos aceptables
¿Qué es lo que tiene que ocurrir de aquí al 11 de marzo del 2018 para que este sea un primer gobierno
de un nuevo ciclo político, como lo prometió la presidenta Bachelet la noche que ganó la elección, y no
termine convirtiéndose en el último o en el penúltimo del viejo ciclo?
Los principales elementos del programa a lo menos, aunque obviamente yo esperaría el 100 por ciento.
Hay cosas que se han comprometido que ya se han despachado, pero en materia educacional tenemos
que cumplir todo. Eso implica hacer toda la pega que se nos viene en la Comisión de Educación, porque
tenemos que sacar tres proyectos muy complejos, muy estructurales, y que van a tocar intereses que se
han estado manteniendo durante décadas.
La reforma laboral también es muy importante. Si me hablan de combatir la desigualdad es fundamental
darles más fuerza y dignidad a los trabajadores a través de su principal herramienta de organización y de
negociación colectiva. Que éste o un próximo gobierno puedan profundizar las transformaciones
también depende de la posición en que esté el mundo social, ya que hoy tenemos un sindicalismo muy
bajo. Por eso necesitamos fortalecer la asociación y al principal sujeto de transformación, que son los
trabajadores y trabajadoras.
Y, por último, la nueva constitución. Al menos tiene que estar encaminado un proceso que sea
constituyente y no constitucional.
222
El diputado Andrade decía que no había que distraerse en el mecanismo para la nueva Constitución
¿cuán secundario o central es el mecanismo para efectos del resultado?
Es muy central. Justamente por lo que está pasando ahora: la desconfianza en la institucionalidad y el
descredito de la política. Esta concepción del que se vayan todos y no quede nadie me parece, de
repente, de un apoliticismo brutal. Puede tener una traducción política de dejar que decidan los de
siempre, en vez de ser parte y demandar una asamblea constituyente para que el pueblo defina cuáles
van a ser las reglas del juego en democracia. Eso permite que la gente conozca más cómo funciona el
país, cómo se relaciona el Estado con la sociedad y con el mercado. O sea junto con el proceso
constituyente se genera también una formación cívica ciudadana.
En la campaña, Bachelet prometió nueva constitución, pero dijo que el mecanismo se vería en el
gobierno. Luego anunció “proceso constituyente” y dejó más dudas que certezas. Si tuviera voluntad de
hacerlo ¿no lo habría dicho ya?
Es que ¿qué es el gobierno? Está compuesto por partidos de la Nueva Mayoría. Y si tú ves las opiniones
de los presidentes hay discrepancias respecto al mecanismo. Tú mismo citabas a Andrade, pero el
presidente del PC Guillermo Teillier dice que sí es relevante el mecanismo. Si dependiera de nosotros
haríamos asamblea constituyente, pero hay más partidos. Y, más que todo eso, depende de la exigencia
social.
Yo creo que sí es importante el anuncio de la Presidenta, aunque algunos creen que es ambiguo, porque
hay un elemento fundamental cuando hablamos de proceso constituyente y no constitucional. Y porque
pone una fecha de inicio que antes no existía, cuando los que queríamos AC éramos los únicos que
estábamos haciendo foros, charlas y poniendo nuestra voluntad política para discutir esto.
Ahora va a ser un llamado, una convocatoria desde la Presidenta, y entonces en ese diálogo se abre la
posibilidad de dar la disputa más claramente. Nosotros estamos impulsando la tramitación de un
proyecto de plebiscito y ya tenemos al presidente de la Comisión de Constitución (Leonardo Soto, PS) a
favor de esto. Vamos hacer todas las presiones y también queremos que este proceso constituyente
sirva como campaña de concientización para que el día de mañana, si logramos aprobar el plebiscito, el
resultado sea por una asamblea constituyente. Entonces hay otros factores, no le quito responsabilidad
a la Presidenta, no quiero que se me entienda así.
Siempre se habla de la necesidad de su liderazgo…
Como si todo lo resolviera un liderazgo. Tenemos que hacernos de nuestra responsabilidad, y hablo de
un nosotros no solamente desde los parlamentarios, si no por sobre todo de las organizaciones sociales
que tienen que activarse para demandar esto. Desde los sindicatos, la CUT, la CONFECH, CONES, la
federación de pobladores, miles de organizaciones que hoy día deben pedir cambio a la constitución a
través de una asamblea constituyente. Queremos esa fuerza viva expresada y trabajando para que
seamos muchos más los que la pidamos. Si hablamos de liderazgo, los verdaderos son los que se apoyan
en el pueblo, pero si el pueblo no se está expresando fuerte y decididamente en esto, de dónde va a
surgir ¿de una Nueva Mayoría que no se pone de acuerdo en el mecanismo? Eso sería casi un suicidio
político.
El PC en el Gobierno
223
Los dos principales partidos de clase obrera en el siglo XX fueron el Partido Socialista y el Comunista. El
PS era un partido de masas pero en un discurso de hace pocos años, Camilo Escalona reconoció
autocríticamente que se había convertido en un partido de funcionarios públicos ¿han pensado en ese
paralelo, a luz de lo que podría pasarle –o no- al PC en el Gobierno?
No solo yo, sino que es una discusión muy presente en las células en el partido, en la Jota, en los plenos.
Tenemos claro que no podemos burocratizarnos por participar en un gobierno. El desafío es cómo
logramos que teniendo incidencia, porque necesitamos también disputar los espacios, no exista un
vaciamiento hacia los poderes del Estado, que se pierda por lo tanto el vínculo y el trabajo de base en
las organizaciones sindicales, sociales y territoriales. Fue una discusión desde antes de ser parte de la
Nueva Mayoría y está presente también ahora, porque no somos un partido grande, pero las exigencias
que nos ponemos nosotros mismos son tremendas. Entonces tenemos que duplicarnos y triplicarnos en
el trabajo territorial, junto con nuestras funciones políticas y públicas.
También estamos pensando cómo crecer y cómo abrir más el partido. Por ejemplo, hace poco hubo un
traspaso importante de militantes de la Jota al partido, lo que implica que la Jota entonces no se quede
corta. Por lo tanto el partido al pedir el ingreso de militantes jóvenes también asume de alguna manera
un compromiso de renovación, oxigenación y tensionamiento para adquirir una dinámica que esté a la
altura de los desafíos del siglo XXI. Por razones que todos conocen, la lógica del temor que está presente
en las generaciones de nuestros padres y abuelos está mucho más presente en un partido que vivió en
carne propia la tortura, el exilio y las infiltraciones. Entonces aquellas células que mantienen los
compañeros de mayor edad, en algunos casos, tienden a ensimismarse. Es muy comprensible, pero es
un miedo que no tenemos nosotros.
En resumen, todo este tensionamiento que se nos produce internamente por participar en el gobierno
es un momento importante para pensar cómo funcionamos. No puede significar una burocratización, el
apernamiento, porque a la larga eso significaría disputar la institucionalidad para mantenerla, para
administrarla y no para transformarla.
Camila Vallejo / Foto: Boris Yaikin
¿Ha pagado costos el PC en el movimiento social por estar en el gobierno?
No sé si costos. En general al PC se le exige mucho más que a otros partidos. Cuando nosotros decidimos
ser parte del gobierno también decidimos tener un pie ahí y otro en la calle, o sea seguir siendo parte
del movimiento social, de las organizaciones estudiantiles, es porque es parte de nuestro trabajo
militante desde siempre. Se nos decía que eso era imposible y se nos acusaba después de gobernistas,
mientras que por el lado de la Nueva Mayoría a veces nos acusan casi que de marcar disidencia.
¿Costos? No sé, por ejemplo yo perdí las elecciones de la FECH antes de se tomara esta decisión. Y las
razones son varias: debilidades propias, de trabajo, dedicarse mucho a un movimiento nacional y que de
repente lo local se viera mermado, en fin. Creo que son ciclos que ha tenido el partido y a pesar de estar
en el gobierno, tenemos mucha presencia universitaria todavía, menos en la CONFECH pero seguimos
teniendo presencia en federaciones y centros de estudiantes de la CONES, en el Colegio de Profesores,
en la CUT, en las organizaciones de pobladores, en las juntas de vecinos. Nuestro partido en términos
del mundo social sigue muy vivo.
Una pregunta personal-política. Cuando el PC decide apoyar la candidatura de Michelle Bachelet una de
las cosas que se dijo era que Camila Vallejo aportaba el capital simbólico del movimiento estudiantil. Ésa
es una apuesta política, pero nos encontramos con un presente en el que el movimiento estudiantil del
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que tú provienes está, en buena medida, en contra de las reformas que se están llevando a cabo ¿Cómo
lo ves tú, desde el punto de vista de la apuesta?
Primero, yo creo que en la política no se juega solo en lo simbólico. Quien haya creído que porque yo
era parte de la Nueva Mayoría se resolvían futuros conflictos con el movimiento social, estaba muy
equivocado o equivocada. El acto de participar, en lo personal y en lo político, fue como parte una
decisión colectiva y es porque -yo dije- si hay un programa que habla de educación gratuita, de calidad,
de desmunicipalización, entonces se abre la oportunidad para realmente ganarlo y no solamente ir a
pelearlo contra un muro, que es lo que nos pasó el 2011 con el presidente Piñera.
Al momento de que el programa contemplara la reforma educacional, se abría la oportunidad para ir a
disputarlo dentro del parlamento, ya no éramos solo los locos de la calle los que lo exigíamos. Hay una
teoría de diferenciación de las éticas: unos que tienen una ética más estética, y otros que, como
nosotros, no tenemos perdida las nociones de lo estético y de lo simbólico, pero también la ligamos a la
responsabilidad, entendida, por cierto, no como avanzar en la medida de lo posible, sino que como la
realización de pasos tácticos para empujar las transformaciones, en vez de simplemente esperar el todo
o el nada.
Cuando caemos en el todo o el nada, nos condenamos a una posición estéticamente revolucionaria,
pero en la práctica conservadora.
¿Cómo ves al movimiento estudiantil actual?
Está en una posición crítica, se entiende, hay una conducción de izquierda distinta a la que tuvimos
nosotros durante el 2011 con Giorgio, es legítimo, pero eso no quiere decir que estemos ante un
movimiento que sea contrario a las reformas en educación. Es crítico a lo que se ha sabido hasta el
momento, a lo que se ha enunciado desde el Gobierno ¿Es eso para mí un problema? No, es importante
que el movimiento social y estudiantil mantengan su independencia y autonomía, que no sean neutrales
y que incidan, que sean proactivos y que lleguen con propuestas, que es lo que necesitamos de todos los
movimientos.
Tiene que ver con los principios, y asumir responsabilidades con ellos implica también un grado de
pragmatismo que diferencie lo táctico de lo estratégico. Y aquí estamos, abiertos totalmente a que el
movimiento estudiantil -de hecho ya me junté con ellos- sea incidente en este proceso.
Bolivia
En marzo de 2013 dijiste que entendías la posición del gobierno chileno en el conflicto con Bolivia, pero
que considerabas que era bueno que ese país tuviera una salida soberana al mar. ¿Reafirmas esa
posición?
Nuestra posición como partido y la mía como militante ha sido bastante clara al respecto. Lo que pasa es
que el escenario actual es complejo, tenemos opiniones en algunos casos críticas de cómo se ha llevado
el proceso, pero siempre vamos a sostener que estamos por la integración latinoamericana, por buscar
soluciones que beneficien a todos los pueblos de Latinoamérica, y no pensar los intereses nacionales
como aislados de lo que pasa en Bolivia, Argentina o en Brasil. Nuestra perspectiva siempre ha sido
latinoamericanista, de integración, donde podamos ganar todos y no que algunos pierdan, como es la
225
lógica de la guerra. Eso lo vamos a mantener siempre, independientemente de las difíciles circunstancias
en las que estamos hoy día.
En circunstancias como éstas en Chile se dice que hay que tener una posición de Estado, lo que implica
ponerse detrás de la Presidenta y que el debate se clausure ¿compartes esa mirada?
Yo no comparto eso. Creo que la discusión y el debate se tienen que seguir dando, el tema es si lo das
por los medios o no. Eso, sinceramente, no lo tengo resuelto, de si en estas circunstancias es positivo
que explicitemos nuestras diferencias abiertamente. Pero no creo que porque sea un tema de Estado
tengamos que quedarnos callados y clausurar nuestra propia opinión de cómo tiene que ser Chile para
con sus vecinos. Sería poco revolucionario, desde nuestro punto de vista al menos.
http://eldesconcierto.cl/camila-vallejo-enrique-correa-refleja-todo-lo-que-no-queremos-de-la-politica/
LA OTAN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA POSGUERRA FRÍA
http://elordenmundial.com/seguridad/la-otan-ante-los-desafios-de-la-posguerra-fria/
QUEREN BERNABEU · 19 MAY, 2015 · 0 COMENTARIOS
Desde que se produjera la caída de la Unión Soviética entre marzo de 1990 y diciembre de 1991, y con
ella el desmantelamiento del Pacto de Varsovia, múltiples han sido las voces que han augurado el fin de la
Organización del Atlántico Norte como institución de defensa colectiva. Puesto que la transformación de
la URSS había supuesto el fin de la raison d’être de la Organización del Atlántico Norte, era obvio prever
su transformación o incluso completa desaparición. Sin embargo, contrario a los pronósticos, la OTAN se
ha mantenido vigente incluso después de que su justificación originaria se hubiera evaporado.
ARTÍCULO RELACIONADO: La OTAN: pasado, presente y futuro (Fernando Arancón, Julio 2013)
En consecuencia, cabría preguntarse qué factores explican la continuidad de la OTAN en el contexto de
Posguerra Fría, qué rasgos distintivos la diferencian de otras alianzas defensivas, o cómo ha logrado
readaptar su concepto estratégico.
Por una parte, la Alianza ha tratado de adaptarse a las nuevas condiciones del contexto internacional del
siglo XXI, enfocando su actividad hacia venideras amenazas como el terrorismo transnacional, los
estados fallidos o la amenaza nuclear, e incluso embarcándose en operaciones fuera del teatro
euroatlántico, ampliando así su área de actuación hacia el Europa Oriental, el Mediterráneo y Oriente
Medio (out of area operations).
Para encauzar su actuación en torno a tales amenazas, la OTAN ha desarrollado distintos conceptos
estratégicos (1991, 1999, 2010), por medio de los cuales pretende encauzar su futuro. El primero de ellos,
elaborado en noviembre de 1991, ampliaba el espectro de misiones de la alianza y ponía a descansar la
amenaza soviética. En 1999 se estableció un nuevo concepto estratégico y se produjo la ampliación de la
organización hacia países de Europa del Este (Polonia, Hungría, y República Checa), dejando además la
puerta abierta a otros posibles miembros en el futuro. Por último, en Lisboa 2010, se produjo la más
reciente actualización, cuya línea de trabajo seguía la tónica de sus predecesores: desdibujar el perfil de
organización regional de defensa y encaminarse hacia un régimen de seguridad global.
RAZONES QUE EXPLICAN LA PERDURABILIDAD DE LA
OTAN
226
LA OTAN COMO SISTEMA DE SEGURIDAD COLECTIVA
En primer lugar cabe destacar que la Organización del Atlántico Norte es el único sistema de seguridad
colectiva que actúa de forma operativa en la actualidad, y que tiene capacidad para desplegar fuerzas
militares sobre el terreno, en caso de que uno de los miembros de la Alianza sea atacado.
Otras organizaciones internacionales tales como Naciones Unidas, la OSCE o la ya extinta Unión
Europea Occidental (UEO), no conforman mecanismos de seguridad colectiva en el sentido estricto del
concepto, ya que no presentan unidades militares independientes y con disponibilidad para hacer frente a
amenazas inmediatas.
En el caso de Naciones Unidas, por ejemplo, ha resultado imposible poner en marcha el Capítulo VII de
la Carta de Naciones Unidas, el cual hace referencia a la creación de mecanismos autónomos de seguridad
colectiva con el fin de establecer fuerzas asignadas y un sistema mayor conjunto. Por su parte, otras
organizaciones como la Unión Europea y su Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) y su
versión posterior, la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD), las cuales hacen hincapié en el ‘soft
power’, y los desafíos no tradicionales para la seguridad, no poseen los instrumentos óptimos para hacerse
cargo de operaciones tales como las llevadas a cabo en la antigua Yugoslavia.
Por consiguiente, podemos decir que en lo que respecta a la seguridad colectiva, la OTAN ha
evolucionado favorablemente, pasando de conformar una alianza meramente defensiva a una entidad de
gestión de seguridad (‘security-management institution’), cuyo propósito es tanto la defensa colectiva
como la resolución de una variada gama de problemas de seguridad de bajo nivel.
LA OTAN COMO RED TRANSATLÁNTICA ALTAMENTE
INSTITUCIONALIZADA
Que la OTAN conforma un club de países occidentales con ideas afines no es nada nuevo, de hecho,
quizá ésta sea una de las razones más evidentes por las cuales se ha resistido a desaparecer. Como fruto
de esos valores comunes, la OTAN, que surgió como mecanismo de contención, ha ido conformando una
verdadera red transatlántica, transformándose en una organización altamente institucionalizada y
burocratizada, la cual posee una ingente cantidad de información y expertos en el área de seguridad.
En el ámbito político, los funcionarios de la OTAN han buscado nuevas misiones a las que hacer frente
con el objetivo de conservar la relevancia de la organización, las cuales se extienden desde peacekeeping
operations, hasta la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva. Por otro lado, en el
ámbito militar, la adaptación interna de la organización ha conllevado la creación de una estructura de
comando más ágil y flexible capaz de desplegar fuerzas militares rápidamente y en escenarios más
lejanos.
LA OTAN COMO SISTEMA DE DEFENSA Y CONTENCIÓN ANTE LA
AMENAZA RESIDUAL RUSA
En tercer lugar, no podemos olvidar que la OTAN sigue siendo relevante como elemento de contención
en Europa. Durante la Guerra Fría, el propósito de la organización se centraría, en palabras de Lord
Ismay, primer Secretario General de la OTAN, en “to keep the Americans in, the Russians out, and the
Germans down”.
No obstante, con el fin de la Guerra Fría y el desmantelamiento de la URSS, la organización no sólo
consiguió establecer mejores relaciones con los países de la antigua órbita soviética, sino que además
ayudó a estabilizar el vínculo entre Rusia y los países situados en los flancos, como Noruega y Turquía,
para los cuales las fuerzas convencionales rusas estacionadas cercas de sus fronteras aún suponían una
gran preocupación.
227
A la par de este hecho, paradójicamente una de las motivaciones principales que indujeron a la
incorporación de países de la antigua órbita soviética en el seno de la organización (Hungría, Polonia y
República Checa en 1999; Eslovenia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, y Rumania en
2004; y Croacia y Albania en 2009), fue el miedo al expansionismo ruso y a una posible futura represalia
contra la integridad territorial de éstos. La OTAN, por consiguiente, como mecanismo de defensa
colectiva para neutralizar a Rusia, tenía un alto valor para estos países. Además, países como Polonia y
los estados bálticos en las distintas cumbres de la OTAN han señalado la importancia del artículo V de la
carta fundacional, demandando, por ejemplo, un aumento en el número de tropas para la defensa
territorial en lugar de reforzar las capacidades expedicionarias de la OTAN.
El caso de Crimea pone en relieve esta cuestión, ya que si bien Ucrania, no es miembro formal de la
alianza, aunque si mantenía un programa de cooperación militar y de reformas, la “Carta para una
Asociación Distintiva con Ucrania” que data de 1997 y no se descartaba su futura incorporación; la crisis
en este país ha puesto otra vez de manifiesto la importancia de los artículos V y X de la Carta fundacional
de la OTAN.
También, países como Suecia y Finlandia, que no forman parte de la OTAN, debido a la guerra civil en el
este de Ucrania, ha comenzado cuestionarse su tradicional estatus de neutralidad, iniciando sendos
debates internos sobre la pertinencia de adherirse o no la organización, lo que muestra el temor de los
países limítrofes al gigante ruso.
LA OTAN COMO ALIANZA DE INTERESES COLECTIVOS
Quizá considerar a la OTAN como una alianza de intereses colectivos sea un tema bastante controvertido,
pues si bien durante la Guerra Fría había un interés común para todos los estados miembros; en la
actualidad la cohesión dentro de la organización no está tan clara, ya que la OTAN se haya confrontada
por opiniones divergentes, sobre todo en lo relativo a cómo debe enfocarse el futuro de la misma y qué
amenazas tener en cuenta y cuáles no.
El fin de la Guerra Fría puso de manifiesto las dificultades que atravesaba la organización para crear
cohesión interna. Sin embargo, podemos señalar dos hechos claves que apuntan a que la OTAN sigue
siendo una organización de intereses colectivos, a pesar del desacuerdo en determinados aspectos. En
primer lugar, tanto los estados europeos como Estados Unidos están de acuerdo en que los mayores
desafíos a los que harán frente ambas regiones en el futuro se encuentran fuera de las fronteras europeas;
y en segundo lugar y consecuencia de lo anterior, la OTAN es el instrumento más capacitado que poseen
los países euro-atlánticos para combatir nuevas amenazas como el terrorismo.
Por tanto, como resultado de estos dos factores, Europa y EE.UU. han tratado de buscar una relación más
equilibrada y sostenible, ya que ambas regiones están de acuerdo en estos dos puntos básicos (a excepción
en ocasiones de estados como Francia, cuyas relaciones con la OTAN han sido históricamente vacilantes
y siempre ha apostado por reforzar una política de seguridad y defensa en Europa autónoma).
LAS LECCIONES DE LA INTERVENCIÓN EN BOSNIA Y
KOSOVO: ¿CÓMO AFECTO LA GUERRA DE LA ANTIGUA
YUGOSLAVIA A LA CONCEPCIÓN ESTRATÉGICA DE LA
OTAN?
La guerra en la antigua Yugoslavia supuso un punto de inflexión para la Alianza Atlántica, ya que a partir
de ella se impulsó la función de gestión de crisis fuera de área (out of area operations). Del mismo modo,
en los Balcanes la OTAN adquirió un papel relevante debido a varios hechos. En primer lugar, la OTAN
228
llevó a cabo ataques aéreos (entre el 30 de agosto y 20 de septiembre de 1995) contra las posiciones
serbias de Bosnia, en virtud de la autoridad que le daba la resolución 836 del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, después de que ésta se viera impotente ante el secuestro de cascos azules por milicias
serbias, y tras la matanza en julio de Srebrenica. La guerra en los Balcanes tuvo un significado especial
para la Alianza, ya que fue la causante de que por primera vez en su historia, enviara fuerzas para
operaciones de combate, las cuales, junto con la presión en tierra de las tropas bosnias y croatas,
contribuyeron a que Serbia aceptara el plan de paz de Dayton. De esta forma, a partir de la firma del
acuerdo de paz, la OTAN supervisó la aplicación del tratado a través de la IFOR (fuerzas de
implementación), posteriormente denominadas SFOR (fuerzas de estabilización).
El segundo hecho extraordinario se refiere a las maniobras en Kosovo años más tarde, que implicaron una
intervención de la Alianza sin previa autorización de la ONU y dirigida contra un Estado soberano con
motivo de la negativa de éste a dar a un problema interno una solución que resultara aceptable por la
comunidad internacional.
ARTÍCULO RELACIONADO: Kosovo, la patria perdida de Milosevic (Adrián Albiac, Diciembre
2014)
La intervención no se inició como una operación fundamentalmente humanitaria dirigida por la ONU,
sino como una ofensiva aérea (denominada Fuerza Determinante) decidida al margen del Consejo de
Seguridad. A posteriori, el 10 de junio de 1999, el Consejo de Seguridad votaría la resolución 1244 que
organizó la administración internacional de Kosovo.
Los conceptos estratégicos de 1991 y 1999 no contemplaban en ninguno de los casos este tipo de medidas
coercitivas contra terceros estados en situaciones de crisis, función propia del Consejo de Seguridad, por
lo que la OTAN llegó a usurpar el ámbito de competencias de la ONU, ya que una acción militar más allá
de la legítima defensa sólo puede ser autorizada por el Consejo de Seguridad.
Igualmente, como los hechos han demostrado, la intervención no sólo se hallaba al margen de la legalidad
internacional, sino que además fue una solución bastante discutible a largo plazo, ya que aún a día de hoy
existe un importante tabú en lo que respecta al estatus de Kosovo (que se presenta como una especie de
‘protectorado internacional’ por tiempo indefinido), y una frágil paz laboriosamente alcanzada y vigilada
por fuerzas internacionales en Bosnia y Herzegovina.
A la luz de tales acontecimientos, ¿cómo afectaron éstos a la definición estratégica de la OTAN? En
primer lugar, se produciría la necesidad de definir cuál es ámbito de actuación de la OTAN. De esta
forma, el concepto estratégico de 1999, define como área de acción el espacio euro-atlántico, y añade que
las misiones de la OTAN tienen por objetivo la estabilidad y la defensa colectiva de esa región ante
riesgos militares y no militares. En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, Kósovo puso de
relieve las dificultades para alcanzar el consenso en el Consejo Atlántico y la limitada voluntad de los
gobiernos occidentales para llevar a cabo “guerras humanitarias”, lo que planteó problemas de eficacia
estratégica.
LA REDEFINICIÓN ESTRATÉGICA EN EL NUEVO MILENIO:
DE LOS ATENTADOS DEL 11-S A LA CUMBRE DE LISBOA
2010
Ya en el siglo XXI, los atentados del 11-S, la invasión de Irak y las operaciones en Afganistán,
conformaron un nuevo escenario que puso de manifiesto importantes problemas para la
reconceptualización estratégica de la alianza. De hecho, tras los atentados terroristas contra el World
Trade Central de Nueva York, EEUU invocaría el Artículo V de la OTAN por primera vez en la historia
229
de la Alianza. Sin embargo, esto sólo tuvo un carácter testimonial, ya que ante la negativa de algunos
estados europeos a ser partícipes en la guerra preventiva de Irak, la Administración Bush, probablemente
con la experiencia de la campaña en Kosovo aún en mente, decidió actuar unilateralmente y no dar a la
OTAN un gran rol en las operaciones de combate contra el régimen talibán en Afganistán.
Posteriormente, con objeto de mejorar las capacidades de la Alianza y como resultado de las opiniones
divergentes de los miembros ante la situación en Irak, se aprobó en noviembre de 2002 el denominado
“Compromiso de Capacidades de Praga” mediante el que la Alianza reconoció su inadecuación militar e
instó a los aliados a tomar medidas. El nuevo compromiso englobó cuatro áreas (mejora de la defensa
contra ataques con armas de destrucción masiva; mando, comunicaciones y superioridad en la
información; interoperatibilidad y eficacia en combate; rapidez de despliegue y sostenimiento), en las
cuales se subrayó los ámbitos donde la organización tenía carencias críticas. Junto a esta iniciativa, en la
Cumbre de Praga también se propuso una segunda ampliación con la invitación de Bulgaria, Estonia,
Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia; la reducción de las estructuras militares de la
Alianza para su adaptación a la nueva realidad y como punto relevante se instauró la NATO Response
Force (Fuerzas de Respuesta de la OTAN), vehículo fundamental para la transformación militar de la
Alianza.
Con el transcurso de los años, la alianza ha visto necesario proporcionar un nuevo concepto estratégico,
sin embargo, este no llegaba a materializarse. De hecho, ante la imposibilidad política de confeccionar un
nuevo Concepto, en la Cumbre de Riga de 2006 se elaboraron unas orientaciones genéricas
(Comprehensive Political Guidelines) para agilizar el planeamiento estratégico de la organización y de la
estructura de fuerzas, pero que tampoco resolvió las contradicciones aliadas.
No es de extrañar, por consiguiente, que ante la falta de una doctrina definida, en la Cumbre de
Estrasburgo-Kehl, en abril de 2009, finalmente se anunciara la creación de un nuevo concepto estratégico
para el año venidero, gracias en parte al informe publicado por el grupo de expertos liderados por
Madeleine K. Albright (ex Secretaria de Estado norteamericana) “NATO 2020: Assured Security:
Dynamic Engagement”, en el cual se subrayaban los cambios imprescindibles que tenía que emprender la
alianza.
Así, en Lisboa 2010 finalmente trataron de apaciguarse las diferencias entre europeístas y atlantistas,
intentando buscar puntos de conciliación en temas tales como el alcance global o regional de la
organización, la desigual contribución militar y presupuestaria (dado el desfase entre las aportaciones de
Washington y Bruselas), las diferentes culturas estratégicas sobre el uso de la fuerza, o la búsqueda de
una relación más equilibrada entre la OTAN y la UE y su política propia de defensa.
UNA ÚLTIMA REFLEXIÓN: RUSIA Y SUS ASPIRACIONES
NEOIMPERIALISTAS. LA OTAN ANTE LA CRISIS DE CRIMEA
Los hechos acaecidos en Ucrania evidencian los problemas aún existentes en Europa y que para muchos
especialistas pueden suponer una revitalización de las capacidades de defensa colectiva de la OTAN.
Rusia, como muchos autores reconocen, es un actor estratégico cuya entidad geopolítica es de naturaleza
imperialista. El caso de Ucrania en la actualidad (y su precedente, la guerra de Georgia en 2008) pone de
relieve el comportamiento ligado a la realpolitik de Rusia.
Las relaciones OTAN-Rusia ya comenzaron a deteriorarse a partir de 2004, llegando a su punto más bajo
en 2008 con la invasión de Abjasia y Osetia del Sur. Desde entonces no han hecho más que empeorar,
teniendo el Consejo OTAN-Rusia, institución que permite a Rusia tener ‘un pie dentro’ sin ser miembro
de la Alianza, cada vez menor eco en los asuntos de cooperación. De hecho, tanto el caso de Georgia
230
como Ucrania tienen en común que ambas regiones objeto de agresión, fueron (hasta que se paralizó su
proceso de adhesión) posibles candidatos a formar parte de la OTAN. Si bien ambos estados no se
hallaban lo suficientemente preparados como para integrar sus estructuras militares en la Alianza, el
enfoque de seguridad cooperativa no ha impedido que Rusia lleve a cabo un comportamiento en materia
de política exterior de carácter ofensivo.
Sin embargo, y a pesar de lo dicho anteriormente, que se congele el Consejo OTAN-Rusia y el diálogo
entre ambas no es un hecho ni previsible ni deseable ya que EEUU requiere de la cooperación con Rusia
en Afganistán, Siria o Irán. Además, Rusia ha hecho alarde de su arma más útil, el gas natural, para
doblegar tanto a los estados europeos como a Ucrania y Georgia y así evitar determinadas sanciones.
En definitiva, podemos decir que la OTAN tras el fin de la Guerra Fría se ha visto envuelta en un proceso
de transformación sin precedentes. Las características que la diferencian de otros organismos
internacionales, hicieron que sus miembros vieran en ella una institución que dotaba a la región euroatlántica de ventajas comparativas con respecto a otras organizaciones regionales. Aunque sus misiones
han cambiado y sus efectivos militares se han reducido, sigue teniendo un valor trascendental para sus
miembros, los cuales buscaron evitar una re-nacionalización de sus políticas de defensa tras la Guerra
Fría.
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QUEREN BERNABEU
Granada, 1992. Graduada en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.
Actualmente cursando Máster en Comunicación Internacional (Universidad Pablo de Olavide).
Especialmente interesada en temas de seguridad internacional y geopolítica.
LACAN EL JUDÍO
por Jean-Claude Milner
(Traducción: Hugo Savino)
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/05/lacan-el-judio.html
“La teoría de Marx es todopoderosa porque es verdadera.” Lenin escribió esta frase en 1913[1]. En
Francia, en el último cuarto del siglo XX, en la esfera de influencia de Louis Althusser, esta frase fue
importante para algunos. Fui uno de ellos. Hoy, casi cincuenta años más tarde, preferiría invertir los
términos: una teoría sólo es verdadera si no es todopoderosa. Más exactamente, una fórmula de lengua
roza la verdad, si es suficientemente poderosa para afectar al operador todo. O al menos
suficientemente poderosa como para sacar a luz una de las grietas que la resquebrajan. Bajo el giro
negativo “no todopoderosa”, oigo una afirmación, poderosa en cuanto al no todo.
Si grietas existen, eso sólo es posible con una condición. Es preciso que el operador todo, en todos sus
usos y bajo todas sus formas, no señale nunca una solución, sino siempre y por todas partes un
problema. Problema de su propio equívoco, entre límites, sin límites y fuera de los límites. Problema de
la inexistencia del metalenguaje, de donde se desprende que todo cuando se menciona se pone
rápidamente en uso y recíprocamente. Problema de su estuche de sinónimos: todos en plural, todo en
singular, artículo definido singular, universo, universal, infinito matemático, infinito no matemático,
colectivo/distributivo, etc. También es oportuno, cuando se abordan declaraciones, sean las que sean,
rastrear en ellas las vicisitudes del todo y los indicios que atestigüen que el problema no ha sido evitado.
231
Lacan fue el primero en sostener explícitamente que el operador todo estaba marcado por un equívoco.
No digo que no haya habido precursores, sólo que permanecían en lo implícito. Aristóteles es uno de
ellos, pero no se puede hacer que no haya sido leído siempre a la inversa de su sentido. Los empiristas
no dejaron de preguntarse sobre el tránsito del algunos al todos; bajo el nombre de inducción,
apuntaban en verdad lo imposible del todo. Pero no entraban en el detalle interno del operador. En
cuanto al estatuto del todo como solución, la mayoría lo mantenía. De su imposible, algunos llegaban a
la conclusión de lo imposible de las soluciones en general, algo que es el escepticismo absoluto; otros
llegaban a la conclusión de la necesidad práctica de encontrar un substituto, para autorizar el conjunto
de las prácticas humanas, tal como se las observa en los hechos. Las antinomias kantianas anuncian las
escrituras del Atolondradicho, salvo que las primeras se quieren negativas, mientras que las segundas
son afirmativas.
No siempre se mide la vastedad de la ruptura que Lacan intentaba en ese entonces. Desde hace mucho
tiempo, el operador todo pasaba por ser la llave encantada, que abre la reserva de las soluciones, aún a
riesgo de mancharse de sangre. Mención o uso, bastaba que fuera localizable para que se haga la luz.
¿Qué Pulgarcitos habían dejado este reguero de piedras a los seres hablantes para que ellos atraviesen
las espesuras pasadas, presentes o futuras? No importa. Tampoco importa que la palabra-talismán se
entienda en sentidos opuestos, entre límite y fuera-de-límites. Los Griegos lo materializaban por la polis
o el cosmos; los Latinos, por la República o el Imperio; los cristianos, por la comunidad de los creyentes
en Cristo; los modernos, por el universo infinito, el mercado mundial y la universalidad de la formamercadería. A estas proyecciones materiales, se agregaban las espirituales – humanidad, verdad, saber,
libertad. Multiforme y recurrente, vocablo confortado por sus sinónimos y homónimos en enjambre, el
operador todo trazaba eso que se podría llamar en sentido propio una línea de universo. Sin embargo,
en esta convicción persistente de que el todo, bajo sus rostros diversos, indica, a quien sigue la línea de
universo, el lugar de todas las soluciones, a veces, algunos nombres le sembraron la confusión.
Entre estos nombres, había uno que durante dos milenios había acompañado a la historia misma.
Tácito, uno de los historiadores más célebres y más admirados, ya había señalado el poder de
perturbación de este nombre. Había explicado por qué juzgaba lúgubre y repugnante este poder.
“Moisés, para asegurar para siempre el imperio de esta nación, le dio ritos nuevos y opuestos a los del
resto de los mortales. Ahí es profano todo aquello que entre nosotros es sagrado, legítimo todo aquello
que nosotros consideramos abominable.[2]” Las palabras “entre nosotros” (apud nos) remiten al
conjunto de los mortales; las palabras “todo aquello que entre nosotros es sagrado” (omnia quae apud
nos sacra) designan la suma de las creencias comunes a todos los hombres en lo que ellas tienen de
universal e inmemorial. Estas creencias son diversas, incluso opuestas; sin embargo, concuerdan en lo
esencial, cuando llegan a distinguir lo sagrado de lo abominable. Los judíos, por su parte, se separan de
eso en lo esencial. Por sus innovaciones, tras Moisés, tomaron, punto por punto, el camino inverso. Eso
se resume así: por sus ritos y sus costumbres, los judíos impiden que pueda tratarse, de manera
consistente, de todos los hombres. Vuelven imposible el empleo del operador todo, cuando se trata de
los seres humanos. Mientras que los seres humanos viven en el corazón de la oikumene, los judíos
fragmentan la humanidad. Mientras ellos sobrevivan – y Tácito de ninguna manera clama por su
destrucción –, los hombres es una expresión mal concebida; al pie de la letra, los hombres no existen.
Es imposible elaborar un cuadro total de las conductas humanas, que sea coherente. Profano y sagrado,
cada una de estas dos palabras se vuelven equívocas en sí mismas y su oposición se confunde. A menos
que para salvar al operador todo, se ponga a los judíos como excepción.
Tácito, sin saberlo, se apoyaba en un axioma que le tocaría a un teólogo cristiano sacar a luz. En 434,
mientras el Imperio romano de Occidente estaba en peligro de ruina, Vincent de Lérins, que escribía con
el seudónimo de Peregrinus, afirmó: la verdad se define por un triple, Quod Semper, quod ubique, quod
ab omnibus, “siempre, por todas partes, por todos.[3]” El trono soberano de la verdad es trípode.
Como no hay necesidad de conocer un axioma para depender de él, Tácito enuncia un teorema, que
durante mucho tiempo pautó, en el espacio europeo, las transformaciones geométricas de los discursos:
en un espacio discursivo donde se supone que el todo da acceso a los lugares de las soluciones
232
verdaderas, el nombre judío dice que no a toda solución. Se puede expresarlo de otro modo: en un
espacio discursivo donde vale el axioma de Peregrinus, el nombre judío le dice no al axioma.
Ahora bien, este espacio desborda en mucho a Europa y al lago Atlántico. El mundo musulmán parece
admitir de buen grado el axioma de Peregrinus. ¿Qué ingenuo va a creer que la revolución mundial lo
rechazaba? ¿O la revolución liberal? El axioma de Peregrinus postula una cierta forma de universal y él
mismo es universal, en el sentido que define. Al mencionar el todos, dirige una demanda a la
humanidad: que siempre y por todas partes, ella se realice como todos; que siempre, y por todas partes
y por todos, reconozca la verdad en la forma del triple; que siempre y por todas partes y por todos, le
rinda homenaje al trípode. Desde siempre, la humanidad respondió favorablemente a la demanda.
Siempre, por todas partes, a todos aquellos que formulan la demanda, el nombre judío se las rechaza;
en eso consiste uno de los estallidos de la universalidad judía.
Del teorema de Tácito, se desprenden algunos lemas; ellos también, dependen desde luego del axioma.
Petrarca se preguntaba: “¿Qué es toda historia entonces sino un elogio de Roma?” Quid est enim aliud
omnis historia quam Romana laus? Yo traduciría de buen grado forzando el rasgo: “¿Qué es la historia
cuando se ordena desde el todo, sino un elogio de Roma?” Una vez más un aforismo sobre el todo y eso
a doble título; el todo es mencionado explícitamente, bajo la forma del operador omnis, pero Roma, a
su vez, se volvió un nombre del todo, como lejana heredera de Alejandro. Por consiguiente puede
desplegarse el lema de Petrarca: ¿Qué es la historia, cuando ella se ordena desde el todo, sino, un elogio
de los nombres del todo? Lleva en su cara opuesta un contra-lema, del que Tácito daba testimonio de
antemano y que insiste en lo recóndito de la cultura, como un malestar: en la medida exacta en que la
historia es un elogio de los nombres del todo, ella es una reprobación constante en contra del nombre
judío.
El nombre de Roma era un nombre del todo; en tanto que tal, permitía situar lo que designaba, bajo la
pluma de Tácito, el nosotros. Los gramáticos distinguen dos usos: nosotros es inclusivo, cuando el que lo
pronuncia incluye al interlocutor de segunda persona y /o al tercero de tercera persona; así “usted
(vous) y yo (moi), [nosotros] nos vamos” (Apollinaire), “ella (elle) y yo (moi), nos hemos hablado”
(Molière). Nosotros es exclusivo cuando el que lo pronuncia excluye al interlocutor: “[nosotros] te
rogamos, Señor”, recitan los cristianos; “ella y yo, te debemos todo”, escribe Victor Hugo. El nosotros
inclusivo inscribe a los partenaires del acto de palabra en un mismo todo; el nosotros exclusivo disuelve
el acto de palabra y lo sustrae a la jurisdicción del todo. Tácito, por su parte, anhelaba incluir a sus
lectores. En el momento en que escribe, éstos, en hipótesis, hablan latín; a la vez como sujetos
hablantes y como lectores, no pueden no haber reconocido la grandeza de Roma y aquello que la funda:
que el nombre de Roma sea un nombre del todo. El nosotros en apud nos es inclusivo, en nombre de
todo el Imperio, que repite en microcosmos fiel, el todo de la relación autor-lector.
Al hacer esto, Tácito instala un modelo, llamado a funcionar mucho más allá de él y mucho más allá de
Roma. Por un lado, el nosotros de aquellos que se plantean como defensores del todo y del trípode de
Peregrinus, por el otro, los judíos que disuelven el todo y desestabilizan el trípode consagrado. Este
nosotros es inclusivo cuando se dirige a los primeros, exclusivo cuando se dirige a los segundos. Con el
paso del tiempo, el valor referencial del nosotros y la designación del todo han cambiado. En la época
del mare nostrum y en la memoria de Petrarca, el nombre romano fijaba el valor del nosotros y
designaba el todo.
Siguiendo los tiempos y los lugares, el nombre de Francia o del Volk alemán o del pueblo
norteamericano y otros incluso han desempeñado este papel. En cambio, Roma, Francia, das Volk, the
people, se proponen como nombres de aquellos que, cuando se dirigen a sus iguales o a sus semejantes,
dicen nosotros como uso inclusivo.
233
Ahora bien, aquellos van y vienen. Este dato no resume otra cosa que aquello que se llama historia.
Desde entonces, el lema de Petrarca podría ser formulado una vez más de otra manera: la historia,
cuando se ordena desde el todo, es el elogio de aquellos que dicen nosotros como uso inclusivo, en
nombre del trípode. Ahora bien, su identidad cambia continuamente.
El nombre judío en cambio no cambió ni de función ni de valor referencial; sigue siendo el nombre que
se reprueba, porque arroja el todo a un océano indefinido de problemas; cuando los que lo llevan dicen
nosotros, se los sospecha inmediatamente de preferir el nosotros exclusivo al nosotros inclusivo; uno
que desea afirmar la fuerza completamente inclusiva del nosotros, es alguien que inclina a desconfiar
del nombre judío, sobre todo si por ventura, podría ser él mismo el portador de ese nombre.
Es verdad que en el transcurso del siglo XIX se había creído que el cerco estaba terminado. El carácter
problemático del nombre judío daba la impresión de haberse reducido. Al menos en estos pocos
lugares, pocos numerosos y poco extendidos, a los que se llamaba civilizados. Después de la verificación,
se trataba de una transacción. El nombre del todo había sido desprendido parcialmente de lo temporal;
en lugar de una designación estática, se habían promovido nombres espirituales: civilización, cultura,
Europa en el sentido trascendental del vocablo, Occidente siempre en el sentido trascendental,
movimiento obrero, revolución etc. Algunos portadores del nombre judío, lejos de tener algo que decir
al respecto, se alinearon en cuerpo y alma con esta promoción. Aunque este consentimiento estuviera
acompañado de un desuso y de un olvido de su propio nombre, ellos estaban listos para eso o incluso lo
deseaban. Mediante este cambio honorable, mediante los filtrajes que allí se operaban, nunca tal vez el
nombre del todo y el trípode conocieron un reino tan firme. El judío ya no era aquel que decía que no:
decía sí e incluso, según algunos, había sido el primero en decir sí a lo universal depurado.
Eso no importa hoy. Si fue así en el siglo XIX, hay que admitir que en cambio en el siglo XX, las
negociaciones se rompieron. El teorema de Tácito, sus lemas y contra-lemas recuperaron toda su fuerza
no sin consecuencias materiales. Le guerra mundial, luego la crisis despertaron las inestabilidades del
nosotros inclusivo y del nosotros exclusivo. La afirmación del todo se confundió con la movilización de
todos en masas militares o políticas. Por ende, el nombre judío concentró sobre él la reprobación que
merecen los refractarios. Queriéndolo o no, inspiraba, se murmuraba, a aquellos que, judíos o no judíos,
dicen no a todo y sospechan que el nosotros puede llegar a transformarse, a cada instante, de inclusivo
en exclusivo. Freud, en 1930, puso el dedo en la llaga; la civilización, nombre espiritual del todo, estaba
afectada, según él, por un malestar. Sin explicitarlo todavía, sin tener tal vez plena conciencia de eso,
anunciaba el retorno del nombre judío sobre la escena histórica. Muy pronto este nombre será
denunciado como la causa de todos los males, como si Tácito hubiese ganado una partida que no había
jugado. Por eso, Moisés y el monoteísmo propuso una interpretación. Felizmente para el orden público,
nadie la entendió.
Lacan fue testigo de los desplazamientos. No dejó de meditarlos. Ante sus ojos, el alemán, lengua de
saber, se convirtió en pocas semanas en la jerga del antisemitismo ignaro; la República francesa se
acurrucó, como un niño atemorizado, a los pies de un anciano siniestro; no tardó en expresar su alivio
por esta serie de eructos malsonantes que se reagruparon bajo la autoridad de las leyes antijudías; en
Europa y fuera de Europa, la Revolución se confirmó con prisiones para todos. Me atrevo a avanzar que
Lacan no se enteró de nada que no supiera ya, salvo que se enteró justamente de eso: ya lo sabía. Le
quedaba únicamente explicarle a los otros y a sí mismo cómo era que ya lo sabía.
¿Qué significa que el psicoanálisis elija el Yo (Je), mientras que la mayor parte de los saberes de los
cuales él era contemporáneo habían elegido el nosotros? ¿Por qué Freud no escribe wo Es war, sollen
wir werden? ¿Cómo arrancarle este elemento al truismo de la “ciencia judía”? Lacan adelanto
proposiciones sobre todos estos puntos y muchos más; y estas proposiciones toman el nombre judío
como punto de fuga. A ellas remito al lector curioso de más precisiones. Me limitaré al núcleo duro.
234
Es hora de ser explícito. En la medida en que el teorema de Tácito no fue recusado, entonces vale su
recíproca; aquel que descubre, en el seno del todo, lo dentado de una fractura, el temblor de un
problema que viene a alterar la pretendida limpidez de las soluciones, aquel que interroga la proyección
del yo (je) en nosotros (nous), ése ha sido tomado por el nombre judío. Pero entonces hay que volver a
llamar al estrado al contra-lema de Petrarca: quien problematiza el todo, debe temer ser reprobado al
igual que un judío y por las mismas razones.
Cuando la verdad se define Quod semper, quod ubique, quod ab omnibus, “siempre, por todas partes,
por todos”, ¿cómo es posible un judío en el campo de la verdad? La respuesta es clara: no lo es, salvo
como soporte de lo falso y de todas las inadecuaciones entre cosas e intelecto. Es al contrario el odio al
judío el que mejor responde a los criterios. Es cosa de odio volver a levantar el estandarte de la
universalidad extensiva, en el tiempo, en el espacio y en los corazones. Es cosa de él determinar el valor
referencial del nosotros inclusivo. Cae entonces una sombra negra del luminoso trípode. Bajo la
autoridad del nosotros inclusivo, se pronuncian leyes de exclusión.
Si en cambio un judío es posible, al menos uno, entonces la verdad no puede definirse según el trípode
de Peregrinus; ya no puede atestiguarse por un nosotros consistente. Ni la conjunción de las tres
extensiones, ni la tercera persona implicada por el quod, “aquello que”, ni la dulce quietud del nosotros
ya son marcas válidas.
Llevar hasta su extremo las consecuencias del nosotros inclusivo y del trípode, no atenerse a las
afirmaciones lógicas, sino proyectarlas como puestas en práctica materiales, de esto, el siglo XX hizo la
experiencia. Si el judío no es posible más que como exclusión de la verdad, entonces todo está
permitido respecto a él; quiero decir todo lo que la omnipotencia permite en el orden de las cosas. El
trípode venía de un mundo cerrado, donde la técnica no contaba para nada respecto de la omnipotencia
divina o cósmica; ocurría lo mismo con el nosotros inclusivo, balizado por mares cerrados y tierras
conocidas. Una vez mantenido en un universo infinito, al régimen de un apareamiento nuevo entre
ciencia y técnica, en el horizonte de exploraciones indefinidas de tierras nuevas, mutó. El siempre se
contó en años – mil, ¿por qué no? el por todas partes se transformó en planetario, el por todos se
obtuvo por las masa. La omnipotencia material de ahora en más había caído entre las manos de la
técnica.
¿Cómo no citar a Heidegger? Sectario del nacionalsocialismo, para celebrarlo encontró acentos
reveladores: “la verdad interna y la grandeza de este movimiento [es] el encuentro, la correspondencia
entre la técnica determinada planetariamente y el hombre moderno[4]." Ab omnibus, entender al
pueblo alemán tal como se ha reunido en el movimiento nacionalsocialista; ubique, entender
“determinado planetariamente”; semper, entender el tiempo indefinido que se abre para el hombre
moderno, cuando eligió al Fhürer como guía. Pocas veces, la filosofía cayó más bajo que en estas líneas.
Pero la vergüenza no debe hacer olvidar aquello de lo cual son el síntoma: de maestro de verdad, el
trípode se había convertido en servidor del error.
Rechazar el trípode, destruirlo pieza por pieza, es de ahora en más un deber. Las pocas frases dispersas
que Lacan se autorizó sobre los campos de la muerte no dejan lugar a duda; desde el momento en que
supo de ellos, quiso penetrar el enigma de su posibilidad. Las escrituras del todo, si bien no dan la
respuesta, sitúan el lugar de una respuesta un día posible. Ahora bien, si es preciso que el hecho de
poner en duda al trípode sea, por un instante al menos, considerado legítimo, entonces hay que cambiar
la definición de verdad.
La ironía de la suerte quiso que Heidegger, una vez más él, resulte aquí de alguna ayuda. Él no lo sabía,
no quería saberlo, pero al desanudar la verdad de la adecuación, desestabilizaba el trípode. A la vez,
como por inadvertencia, le daba al nombre judío una carta de residencia. Pero a Lacan le tocaba
235
proceder a las escrituras necesarias, como quien fabrica documentos falsos para salvar a un fugitivo,
sirviéndose del papel con membrete de los perseguidores.
No ceder a las seducciones del bello trípode de Peregrinus; no salvar al todo de sus enredos, sino al
contrario someterlo a ellos; respecto del nombre judío, no ceder a la tristeza, pero tampoco fingirla,
Lacan ha aceptado el desafío. Las frases del tipo: “Somos todos judíos alemanes”, no eran de su estilo.
“No soy judío”, podía decirlo de él mismo con seguridad y simpleza; como lo habrían podido decir
Racine, o Péguy, o Claudel. Pero como ellos, justamente, de esta seguridad extraía una conclusión: es de
una gran importancia situar lo que dice un sujeto cuando dice de sí mismo “Soy judío” o cuando,
pudiendo decirlo, se niega a ello o cuando proclama muy alto que decirlo o no decirlo, es algo que no
tiene ninguna diferencia.
Uno adivina cuando lee la oración de Esther y la profecía de Joad que Racine, que ya regresó a PortRoyal, se preguntó acerca de lo que es ser judío, con una profundidad de la que se encuentran pocos
ejemplos, ni en la lengua francesa ni en ninguna otra lengua. Al encontrar a Bernard Lazare en el
trascurso del combate por Dreyfus, Péguy hizo comentarios acerca de la proferación “Soy judío”;
Benjamin, y luego Scholem se sintieron sobrecogidos. En El pan duro en la persona de Sichel, en la
Historia de Tobías y Sara, en la carta que le dirigió, el 24 de diciembre de 1941, al Gran Rabino de
Francia, Claudel no dejó, él, cristiano católico romano, de querer captar, como un pintor loco, la mirada
oscura que se sustrae bajo la venda de la Sinagoga.
Pero lo que le está permitido a los poetas no le está a los analistas. Si les creo, estos últimos no pueden
ni deben ni quieren hablar en lugar del sujeto. Cuando Lacan se prohíbe poner palabras en la boca de
uno que diría “Soy judío”, no hace más que seguir la orientación freudiana. Educado en el cristianismo y
por esta razón, justamente, no cree que la Sinagoga haya tenido alguna vez los ojos vendados. Sabe, de
antemano, que todo lo que él podría adelantar, en lo que se refiere a los judíos, depende de una palabra
añadida. No adhirió de entrada al nombre de Cristo – ni a ningún otro nombre por otra parte – acerca
del trípode de “siempre, por todas partes, por todos”. No admitió de antemano que el judío esté
siempre destinado al pasado, condenado por eso mismo a buscar un futuro fuera de sí mismo. Se
pueden contar las numerosas ocasiones en que, en sus escritos y en su seminario, se acerca a eso que se
convino en llamar el judaísmo. Siempre se cuida, con aquellos que llevan el nombre judío, de enseñarles
qué es ese nombre. Más bien se dirige a aquellos que no lo llevan, para advertirles: “Disminuir la
velocidad, peligro.” Peligro de imbecilidad, de idiotez, de falta, de crimen.
Da la impresión que Freud quiso enseñarles a los judíos y a los cristianos quiénes son. Es que Freud
venía del siglo XIX; todavía podía creer que la función de profesor del género humano estaba vigente. Si
de hecho lo había estado, nadie estaba más calificado que Freud para enseñar. Pero el puesto había sido
suprimido. Llegado del siglo XX, Lacan, por su parte, dudaba de que se pudiese enseñar a todo el
mundo, por todas partes, al mismo tiempo, salvo en lo accesorio. Lector de Fontenelle y de Leo Strauss,
se impone una reserva, desde que se acerca a lo esencial. Tampoco es que cuando menciona
directamente el nombre judío sea necesariamente el más investido por ese nombre. Más vale rastrear
los momentos en que el todo, la verdad y sus satélites son propiamente hecho añicos.
“Lacan el judío”, la expresión no tiene ninguna significación, pero tiene un sentido. Por todas partes en
que el trípode de Peregrinus tiene algún valor – y repito, tiene un valor más allá del espacio europeo y
del espacio cristiano –, me tomo la libertad, por un momento breve y provisorio, de llamar judío a aquel
que dice no al trípode. A él le corresponde luego determinar si este nombre que le doy, lo recibió de sus
padres. Si es no, que no haga un misterio con ese nombre y no juegue al soldadito humanitario; que diga
simplemente “No soy judío”. Su Yo (Je), por sí solo, basta para atestiguar que ha rechazado el axioma de
Peregrinus, el teorema de Tácito, el lema y el contra-lema de Petrarca, ya sea en sus versiones
adornadas o en sus versiones rastreras. Si es sí, a él le corresponde elegir su modo de ser judío:
negación, afirmación o interrogación.
236
Lacan el judío es un sujeto que dice “No soy judío”. Porque siendo aquel que dice “No soy judío”, es
también aquel que deja oír que la verdad no se dice toda. Y eso, justo después de haber empalmado la
verdad con el Yo (Je): “Yo digo siempre la verdad[5]”, que debe oírse como la verdad siempre habla en
primera persona. O, en alusión a la sintaxis de Rimbaud, Yo digo siempre la verdad. O, por
transformación formal, “Yo (Moi) la verdad, yo (je) hablo[6]”.
El que ha leído “Kant con Sade” no puede ignorar las objeciones que Lacan subraya en contra de un
célebre apólogo kantiano[7]. En la Crítica de la razón práctica, Kant pone en escena a un sujeto cuyo
príncipe le exige que dé un falso testimonio contra un hombre honesto. Lacan le atribuye a este sujeto
por experiencia, al que califica de ilota, una pregunta dirigida al filósofo: “Le preguntará si será su deber
casualmente dar un testimonio verdadero en caso de que fuese el medio con el cual el tirano pudiera
satisfacer sus ganas. ¿Debería decir que el inocente es un judío por ejemplo, si lo es de veras, ante un
tribunal?” Lacan prosigue: “Puede erigirse en deber la máxima de oponerse al deseo del tirano, si el
tirano es aquel que se arroga el poder de someter el deseo del Otro[8].”
Se resume a menudo la tesis de Lacan acerca de la verdad a una frase pronominal: la verdad no se dice
toda. Ahora bien, la sintaxis autoriza dos interpretaciones de esta frase, una constativa, la otra
conminatoria. La verdad no puede materialmente decirse toda – constatación – y, ya que no se puede,
no debe decirse toda – conminación. El “Tú debes, por consiguiente tú puedes” kantiano, se invierte en
Tú no puedes, por consiguiente tú no debes. Si por imposible, la verdad, por una sola vez, se dijera toda,
se expondría toda al tirano. Y siempre hay uno. Lacan se cuida de llamar la atención, pero insinúa, en la
subordinada condicional, una definición: es tirano todo ser hablante que se arroga el poder de someter
el deseo del Otro. Al deseo insaciable de semejante ser hablante, algún nombre siempre le servirá de
alimento. Para ilustrar sus palabras, en “Kant con Sade”, Lacan ha elegido el nombre judío.
Al objetor eventual - siempre hay uno –, le concedo que Lacan también mencionó, en la misma frase,
otros casos: aquel al que se acusa de ateísmo ante un consistorio o al desviacionista de un partido,
confrontado a la regla de la autocrítica. Bien; Lacan hubiese podido observar que la persecución varía
sus procedimientos y sus víctimas, pero sin cambiar su máxima. Ocurre que ella obliga a revelar una
verdad que se quería callar y a la que considera verdadera; también ocurre que llega a obtener falsas
confesiones, a las que sabe falsas, de un sujeto que las sabe falsas. De todos modos, apunta, siempre y
por todas partes, “someter el deseo del Otro.” Universalista a su manera, el torturador fácil anuncia a
los perseguidos que en los tormentos todos son uno. Persiste, en el apólogo, un bullicio silencioso que
estalla en los oídos de los sectadores del todo. Familiares o no de Tácito, de Vincent de Lérins, de
Petrarca, y por más que se las ingenien en multiplicar los acufenos para tapar el ruido inoportuno; no
por eso sufrirán menos cuando escuchen estas simples palabras, en este orden y no en otro: “el
inocente es un judío”.
* Este capítulo, el V de L´universel en éclats, de Jean-Claude Milner, lo traduje para mi amiga Perla Sneh.
H.S.
[1] “Las tres fuentes y las tres partes constitutivas del marxismo”, Œuvres, Édtions sociales, 1977, tome
19, p.13. La traducción, hecha bajo la autoridad del Partido comunista soviético, dice doctrina y no
teoría; justa y no verdadera.
[2] Histoires, V, 4-5, trad. Burnouf.
[3] Vincent de Lérins, Commonituriom, II, 5: “En la Iglesia Católica misma, hay que viglilar
cuidadosamente de atenerse a lo que ha sido creído por todas partes, y siempre, y por todos”, trad. de
Pierre Monat, en el sitio Patristique.org. La fórmula desarrollada no define la verdad en tanto que tal,
sino la verdad de fe católica. Sin embargo muy pronto se le otorgó un alcance general.
237
[4] M.Heidegger, Introduction à la métaphysique, trad. G. Kahn, Gallimard, 1967, p. 202. Se trata de un
curso dado en 1935. El texto fue publicado por el mismo Heidegger en 1952. El hecho de que Heidegger
haya mantenido hasta esa fecha sus expresiones elogiosas fue muy comentado. Al traductor le pareció
oportuno combinar dos palabras “el encuentro, la correspondencia” para traducir una palabra alemana
única, Begegnung.
[5] “Televisión”, Otros escritos, Paidós, p. 535.
[6] “La chose freudienne”, Écrits, I, p. 406.
[7] “Kant avec Sade”, Écrits, II, p. 243-269.
[8] “Kant avec Sade”, Écrits, II, p. 262.
PENSAR Y QUERER LA SOCIEDAD ANTIAUTORITARIA
http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.mx/2015/05/pensar-y-querer-la-sociedad.html
El Diccionario de la Academia Francesa, de 1694, dice lo siguiente acerca de la palabra "anarquía":
"estado sin reglas, sin jefe y sin ninguna clase de gobierno". En la Enciclopedia (Encyclopédie), de 1751,
se puede leer lo siguiente: "Anarquía: es un desorden de un Estado que consiste en que ninguna
persona tenga suficiente autoridad como para mandar y hacer respetar las leyes, y donde, en
consecuencia, el pueblo se conduce como quiere, sin subordinación ni policía". En la edición de 1885 del
Littré puede leerse: "anarquía: ausencia de gobierno y, derivado de ello, desorden y confusión",
"anarquista: promotor de anarquía, perturbador". Parecer ser que no existía entrada para la palabra
"anarquismo". Todas estas traducciones están sacadas del libro La voluntad del pueblo, recopilación de
ensayos de Eduardo Colombo editada en 2006 en la colección Utopía Libertaria.
La cosa se anima en el Gran Diccionario Universal del siglo XX de 1866, de Pierre Larousse, ya que entre
las definiciones habituales de "anarquía" se encontraba el siguiente texto: "como el hombre busca la
justicia en la igualdad, la sociedad busca el orden en la anarquía (Proudhon)". Parece ser que lo que
aparecía a continuación le valió incluso el reconocimiento del propio Proudhon: "El señor Proudhon dio
el nombre, paradójico en apariencia, de anarquía, a una teoría social que reposa sobre la idea de
contrato, que substituye a la de autoridad. Es preciso comprender que la anarquía proudhoniana no
tiene nada en común con aquella de la que hablamos más arriba. Bajo ese nombre, el célebre pensador
nos presenta una organización de la sociedad en la cual la política se encuentra absorbida en la
economía social, y el gobierno en la administración, en la que la justicia conmutativa, al extenderse a
todos los hechos sociales y al dar salida a todas sus consecuencias, hace realidad el orden por medio de
la libertad misma, y reemplaza completamente el régimen feudal, gubernamental, militar, expresión de
la justicia distributiva".
Es conocida la entrada que escribió el mismo Kropotkin, en 1905, para la Enciclopedia Británica: "Es el
nombre que se da a un principio o teoría de la vida y la conducta que concibe una sociedad sin gobierno,
en que se obtiene la armonía, no por sometimiento a ley, ni obediencia a autoridad, sino por acuerdos
libres establecidos entre los diversos grupos, territoriales y profesionales, libremente constituidos para
la producción y el consumo, y para la satisfacción de la infinita variedad de necesidades y aspiraciones
de un ser civilizado". Continúa (en la edición de 1910): "Los anarquistas consideran al sistema salarial y a
la producción capitalista como un obstáculo al progreso. Pero destacan también que el Estado fue y
continúa siendo el principal instrumento que permite a algunos monopolizar la tierra y a los capitalistas
apropiarse de una parte completamente desproporcionada de la plusvalía acumulada en el año
productivo".
En el Petit Robert de 1970, sigue apareciendo "anarquía", aclarando previamente que es un término
político, como lo siguiente: "Desorden que resulta de una ausencia o de una carencia de autoridad". Sin
embargo, para "anarquismo" se puede leer: "concepción política que tiende a suprimir el Estado, a
eliminar de la sociedad todo poder que disponga de un derecho de coacción sobre el individuo".
238
Bakunin escribió en Estatismo y anarquía, libro que nace junto al movimiento anarquista, éste como
corriente antiautoritaria dentro de la Primera Internacional: "Pensamos que el pueblo no podrá ser feliz
y libre más que cuando cree él mismo su propia vida, organizándose de abajo hacia arriba, por medio de
asociaciones autónomas y enteramente libres, por fuera de toda tutela oficial, pero de ningún modo al
margen de las influencias diferentes e igualmente libres de hombres y de partidos" (no creemos que sea
muy necesario aclarar que la palabra "partido" tiene un sentido muy diferente al que le da la
democracia parlamentaria).
Eduardo Colombo, muy orgulloso de la tradición antiautoritaria (y defensor del nacimiento del
anarquismo como corriente socialista y revolucionaria, defenestrador al mismo tiempo de ese
"monstruo híbrido y contranatura" llamada anarquismo de derecha o anarcocapitalismo), realiza la
siguiente definición al día de hoy: "la anarquía designa un régimen social basado en la libertad individual
y colectiva, régimen del cual queda desterrada toda forma institucionalizada de coerción y, en
consecuencia, toda forma instituida del poder político (o de dominación)".
Por lo tanto, para los anarquistas la libertad es una creación social históricamente determinada, como lo
es también la dominación. Solo se da la ruptura histórica con esta última, gracias a la libertad propuesta
por el anarquismo, una libertad que supone negación de una forma de determinismo que aboca a la
humanidad a estar dividida entre amos y sirvientes (adórnese como se quiera el autoritarismo y la
esclavitud). Proudhon: "La negación en filosofía, en política, en teología, en historia, es la condición
previa a la afirmación. Todo progreso comienza por una abolición, toda reforma se apoya sobre la
denuncia de un abuso, toda nueva idea reposa sobre la insuficiencia demostrada de la antigua". Ruptura
en la propuesta anarquista con un paradigma político basado en el principio de autoridad, y ruptura
también en una propuesta de libertad con mayor horizonte social, en el que la igualdad, junto a otros
valores, es un concepto también primordial.
Malatesta: "No se trata de hacer la anarquía hoy, mañana, o en diez siglos, sino de avanzar hacia la
anarquía hoy, mañana, siempre". Frente a los que acusan al anarquismo de anacrónico (lo recurrente es,
con frecuencia, meramente necio), Malatesta pensaba lúcidamente que la anarquía sería posible
solamente si los hombres la desean, "y si ponen en acción una voluntad revolucionaria". Frente a los
que piden también, dentro de las ideas antiautoritarias, una ruptura radical con el anarquismo del
pasado, mencionaremos lo imposible de realizar tal cosa en unas ideas que nacen sin vocación
dogmática ni sistematizadora. Frente a la confianza excesiva, casi religiosa, que tuvo el anarquismo
decimonónico (por otra parte, al igual que las demás corrientes ilustradas) en la ciencia y en la
naturaleza, Malatesta considerará precisamente que esa "voluntad" que desea supone precisamente
vencer ciertas leyes mecánicas de la naturaleza y producir efectos nuevos.
Consideró Malatesta que era éste un presupuesto necesario para reformar la sociedad, querer una
sociedad sin ninguna forma de dominación supone "pensarlo" y "quererlo"
ESTIMADOS COLEGAS Y AMIGOS LES ENVIAMOS EL BOLETÍN DE BARÓMETRO.
Atentamente Barómetro Internacional
En este boletín encontrará:
 Por Sergio Rodríguez Gelfenstein La balanza de poder. Dos miradas para una
misma idea En abril del año pasado se presentó en Santiago, la edición chilena de
mi libro más reciente “La balanza de poder. Las razones del equilibrio del sistema
239
internacional”. En agosto se comenzó a distribuir la edición argentina de la misma
obra. El libro ha despertado cierto interés en espacios de discusión y debates
académicos como me lo han hecho saber algunos lectores a través de
comunicaciones en las que dan a conocer oportunas opiniones e interesantes ideas
que habría que considerar para una eventual segunda edición. Casi todos los
correos han sido muy sugestivos, sobre todo aquellos que provienen de personas no
vinculadas a las relaciones internacionales en forma profesional, lo cual ha
evidenciado el cumplimiento del objetivo propuesto de escribir una obra al alcance
de todos.
http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-sergio-rodriguez-gelfenstein-la-balanza-depoder-dos-miradas-para-una-misma-idea
 Por Norma Estela Ferreyra: El trato final entre Hitler y EEUU ¿Por qué Truman
ordeno matar al Gral Patton? No fue EEUU quien venció a los nazis, sino
Rusia. EEUU fue quien creó a Hitler, cuyo cadáver no fue encontrado porque no se
suicidó sino que vino a Argentina protegido por sus creadores, los mismos que
inventaron a Bin Laden, quien tampoco murió de la manera que te la cuentan,
porque cuando hicieron esa película bochornosa de su muerte, ya hacía rato que Bin
Laden estaba muerto. Murió en Dubai de un problema renal grave. A estas alturas,
muchos ya sabemos que el cráneo supuestamente de Adolf Hitler no le pertenece
porque es de una mujer de entre 20 y 40 años.
http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-norma-estela-ferreyra-el-trato-final-entre-hitlery-eeuu
 Por Carmen Victoria Montes: El fortalecimiento de la integración regional Las
relaciones Venezuela Guyana El conflicto territorial entre la República Bolivariana
Venezuela y la República Cooperativa de Guyana data de siglos pasados, sin
embargo en la actualidad resurge una nueva tensión en las relaciones bilaterales por
la decisión unilateral del gobierno de Guyana de otorgarle una concesión a la
empresa Exxon Mobil y su subsidiaria EssoExploration and Production Guyana
Limited, para iniciar operaciones de explotación en el denominado "Bloque
Stabroek", ubicado en la zona del Esequibo, sin haberle notificado previamente al
gobierno venezolano y esperar su autorización.
http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-carmen-victoria-montes-el-fortalecimiento-de-laintegracion-regional
 Por Julio Cesar Centeno: La Iglesia ante el calentamiento Global El Papa Francisco
ha anunciado que promulgará una encíclica sobre el calentamiento global a
mediados de año. El cardenal Peter Turkson se encuentra entre los encargados de
redactarla. En una presentación en la Universidad Pontificia de San Patricio, Irlanda,
en Marzo 2015 dejó entrever porqué esta iniciativa está causando tanto inquietud
entre poderosos intereses políticos y económicos asociados al orden internacional
vigente. “Es un hecho incuestionable que el planeta se está calentando. El Papa ha
enfatizado el rescate de enseñanzas cristianas que enlazan la protección de la vida
con la conservación de la naturaleza y la lucha contra la injusticia social.
http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-julio-cesar-centenola-iglesia-ante-elcalentamiento-global
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Atentamente,
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NOAM CHOMSKY: LA ESTUPIDEZ INSTITUCIONAL ES LA MAYOR AMENAZA A LA
HUMANIDAD
http://www.elclarin.cl/web/entrevistas/15473-noam-chomsky-la-estupidez-institucional-es-la-mayoramenaza-a-la-humanidad.html
En enero pasado Noam Chomsky recibió el premio Lucha contra la Estupidez, instituido por la revista
Philo sophy Now, en particular por su trabajo sobre la estructura de los medios y su constante incitación
a un pensamiento crítico independiente, con especial referencia a su libroManufacturing consent,
escrito en coautoría con Edward S. Herman. El texto siguiente es su respuesta al recibir el
reconocimiento.
Naturalmente me complace que me concedan este honor, y poder aceptarlo también en nombre de mi
colega Edward Herman, coautor deManufacturing consent, quien ha realizado un gran trabajo en este
tópico crucial. Desde luego, no somos las primeras personas que se han ocupado de él.
Como era predecible, una de las primeras fue George Orwell. Él escribió un ensayo no muy conocido,
que es la introducción a su famoso libroRebelión en la granja. No es muy conocido porque no fue
publicado: fue encontrado décadas más tarde entre sus documentos inéditos, pero no está disponible.
En ese ensayo señala que Rebelión en la granja es obviamente una sátira sobre el enemigo totalitario,
pero insta al pueblo inglés a no creerse demasiado por eso, porque, como lo expresa, en Inglaterra las
ideas impopulares se pueden suprimir sin el uso de la fuerza. A continuación da ejemplos de lo que
quiere decir, y unas cuantas frases de explicación, pero creo que son relevantes.
La celestina Universal, los medios mediáticos de (in)comunicación capitalistas globalizados y la
Educación para el lucro. Lo subrayado es nuestro.
Una razón, señala, es que la prensa es propiedad de hombres acaudalados que tienen todo el interés de
que ciertas ideas no se expresen. La segunda es un aspecto interesante, en el que no nos adentramos,
aunque debimos hacerlo: una buena educación. Si vamos a las mejores escuelas privadas se nos infunde
el conocimiento de que hay ciertas cosas que no estaría bien decir. Eso, sostiene Orwell, es un gancho
poderoso que va mucho más allá de la influencia de los medios.
La estupidez viene en varias formas. Me gustaría decir unas palabras sobre una forma en particular que
me parece la más problemática de todas. Podríamos llamarla estupidez institucional. Es una especie de
estupidez que es del todo racional dentro del marco en el que opera; pero es el marco mismo el que va
de lo grotesco a la virtual demencia.
241
En vez de tratar de explicarlo, quizá sea más útil mencionar un par de ejemplos para ilustrar lo que
quiero decir. Hace 30 años, a principios de la década de 1980 –los primeros años de la era Reagan–,
escribí un artículo llamado La racionalidad del suicidio colectivo. Se trataba de la estrategia nuclear, y se
refería a cómo personas perfectamente inteligentes diseñaban un curso de suicidio colectivo en formas
que eran razonables dentro de su marco de análisis geoestratégico.
En ese tiempo no sabía lo mala que era esa situación. Hemos aprendido mucho desde entonces. Por
ejemplo, un número reciente de la revista The Bulletin of Atomic Scientists (Boletín de Científicos
Atómicos) presenta un estudio de las falsas alarmas de sistemas de detección automática que Estados
Unidos y otros países usan para detectar ataques de misiles y otras amenazas que pudieran percibirse
como un ataque nuclear. El estudio abarcaba de 1977 a 1983, y estima que durante ese periodo hubo un
mínimo de 50 falsas alarmas, y un máximo de 255. Esas alarmas fueron abortadas por intervención
humana, que evitó un desastre por cuestión de minutos.
Es plausible asumir que nada sustancial ha cambiado desde entonces. Pero en realidad se vuelve mucho
peor, cosa que tampoco entendía en el tiempo en que escribí el libro.
En 1983, más o menos en la época en que lo escribí, había un gran temor a la guerra. Esto se debía en
parte a lo que George Kennan, el eminente diplomático, llamó entonces las características indefectibles
de la marcha hacia la guerra... eso, y nada más. Empezó por los programas que el gobierno de Reagan
emprendió tan pronto como llegó al poder. Le interesaba poner a prueba las defensas rusas, así que
simuló ataques navales y aéreos a Rusia.
Fue una época de gran tensión. Se habían instalado misiles Pershing en Europa occidental, a un tiempo
de vuelo de unos cinco a 10 minutos a Moscú. Reagan también anunció su programa Guerra de las
galaxias, que estrategas de ambos bandos entendieron como un arma para dar el primer golpe. En 1983,
la operación Arquero Capaz incluía una práctica que llevó a fuerzas de la OTAN a una liberación simulada
de armas nucleares en gran escala. La KGB, según nos enteramos en reciente material de archivo,
concluyó que se había puesto a fuerzas armadas estadunidenses en alerta, y que tal vez había empezado
la cuenta regresiva para la guerra.
El mundo no ha llegado al borde del abismo nuclear; pero durante 1983, sin darse cuenta, estuvo cerca
de un modo escalofriante, sin duda más que en cualquier momento desde la crisis de los misiles en
Cuba, en 1962. Los líderes rusos creían que Estados Unidos preparaba un primer golpe, y bien pudieron
haber lanzado un golpe preventivo. De hecho, estoy citando de un reciente análisis de inteligencia
estadunidense de alto nivel, el cual concluye que el temor a la guerra era real. El análisis destaca que en
el fondo estaba el recuerdo persistente entre los rusos de la Operación Barbarroja, nombre en clave
alemán del ataque de Hitler a la Unión Soviética, que fue el peor desastre militar en la historia rusa y
estuvo a punto de destruir el país. El análisis estadunidense señala que precisamente con eso
comparaban los rusos la situación.
Eso ya es bastante malo, pero se pone peor. Hace como un año nos enteramos de que, en medio de
estos acontecimientos amenazantes para el planeta, el sistema de alerta temprana de Rusia –similar al
de Occidente, pero mucho más ineficiente– detectó un ataque de misiles proveniente de Estados Unidos
y envió una alerta máxima. El protocolo para los militares soviéticos era responder con un ataque
nuclear. Pero la orden tenía que pasar por un ser humano. El oficial de turno, un hombre llamado
Stanislav Petrov, decidió desobedecer las órdenes y no comunicar la alarma a sus superiores. Recibió
una reprimenda oficial, pero, gracias a su incumplimiento del deber, hoy estamos vivos para contarlo.
Sabemos de un enorme número de falsas alarmas del lado estadunidense. Los sistemas soviéticos eran
mucho peores. Ahora se están modernizando los sistemas nucleares.
242
El Boletín de Científicos Atómicos tiene un famoso Reloj del Día del Juicio, y en fecha reciente lo
adelantó dos minutos. Explica que el relojsuena a los tres minutos para la medianoche porque los líderes
internacionales no cumplen su deber más importante, que es garantizar y preservar la salud y vitalidad
de la civilización humana.
De seguro esos líderes internacionales no son tontos en lo individual. Sin embargo, en su función
institucional su estupidez es letal en sus implicaciones. Al observar el registro desde el primer ataque
atómico –hasta la fecha el único–, es un milagro que hayamos escapado.
La destrucción nuclear es una de las dos mayores amenazas a la supervivencia, y muy real. La segunda,
desde luego, es la catástrofe ambiental.
Existe un conocido grupo de servicios profesionales en PricewaterhouseCoopers que acaba de publicar
su estudio anual sobre las prioridades de los altos directivos de los consorcios privados. En primer lugar
de la lista está el exceso de regulaciones. El informe indica que el cambio climático no figuró entre las
primeras 19. Una vez más, de seguro los directivos no son tontos como individuos. Es de suponerse que
dirigen sus negocios con inteligencia. Pero la estupidez institucional es colosal, y amenaza literalmente
la vida de la especie.
La estupidez individual tiene remedio, pero la institucional es mucho más resistente al cambio. En esta
etapa de la sociedad humana, en verdad pone en peligro nuestra supervivencia. Por eso creo que la
estupidez institucional debería ser una preocupación primordial.
Prof. Noam Chomsky/USA.
Entrevista al Prof. Chomsky:
-
¿Cómo podemos superar la propaganda de los medios y mejorarlos? ¿Con la educación?
–Ese es un viejo debate. En Estados Unidos se ha debatido por más de un siglo, en el contexto de la
Primera Enmienda de la Constitución, que prohíbe al gobierno actuar para impedir la publicación. Noten
que no protege la libertad de expresión, ni bloquea el castigo por expresarse.
En realidad no hubo muchos casos relativos a la Primera Enmienda hasta el siglo XX. Antes de eso la
prensa del país gozaba de mucha libertad, y había una amplia variedad de publicaciones de todo tipo:
diarios, revistas, panfletos. Los Padres Fundadores creían en la libertad de información, y se hicieron
muchos esfuerzos por estimular la más amplia variedad posible de medios independientes. Sin embargo,
la libertad de expresión nunca se protegió con fuerza.
Prof. Noam Chomsky señala en su escrito que la estupidez individual tiene remedio, pero la institucional
es mucho más resistente al cambio. En esta etapa de la sociedad humana, en verdad pone en peligro
nuestra.
Las decisiones sobre la libertad de expresión comenzaron a tomarse alrededor de la Primera Guerra
Mundial, pero no en los tribunales. Apenas en la década de 1960 Estados Unidos instauró un alto nivel
de protección de la libertad de expresión. En el periodo entreguerras hubo extensa discusión en el
marco de lo que se llamaba libertad negativa y positiva, siguiendo a Isaiah Berlin, de lo que la Primera
Enmienda significa en cuanto a libertad de expresión y de prensa. Había una corriente, llamada a veces
libertarismo corporativo, que sostenía que la Primera Enmienda debería referirse a la libertad negativa:
que el gobierno no puede interferir con el derecho de los propietarios de los medios a hacer lo que
quieran. La otra corriente era de la democracia social, y salió del Nuevo Trato después de la Depresión y
del primer periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Esa corriente sostenía que también debía
haber una libertad positiva: en otras personas, que las personas debían tener el derecho a la
243
información como fundamento de una sociedad democrática. Esa batalla se libró en la década de 1940,
y el libertarismo corporativo ganó.
Libertad de expresión negativa
Estados Unidos es poco común en este aspecto. En este país no hay nada como la BBC. La mayoría de los
países tienen algún medio nacional que es tan libre como la sociedad; Estados Unidos relega eso a los
márgenes. Los medios son entregados básicamente al poder privado para que ejerza sus capacidades
como le plazca. Esa es una interpretación de la libertad de expresión en términos de libertad negativa: el
Estado no puede intervenir para afectar lo que los propietarios privados deciden hacer. Existen algunas
restricciones, pero no muchas. Las consecuencias son en gran medida un control de las ideas como el
que describe Orwell, y que Edward Herman y yo examinamos en gran detalle.
¿Cómo superarlo? Una forma es la educación, pero otra forma es regresar al concepto de la libertad
positiva, que significa reconocer que en una sociedad democrática concedemos gran valor al derecho de
los ciudadanos a tener acceso a una amplia gama de opiniones y creencias. Eso, en Estados Unidos,
significaría regresar a la que de hecho era la concepción inicial de los fundadores de la república: que
debe haber, no tanto una regulación gubernamental sobre lo que se dice, sino más bien apoyo
gubernamental a una amplia variedad de opiniones, y a la recopilación e interpretación de noticias, lo
cual se puede estimular en varias formas.
Gobierno significa pueblo: en una sociedad democrática, el gobierno no debe ser una especie de
Leviatán que toma decisiones. Existen importantes proyectos de la sociedad civil que intentan
desarrollar medios más democráticos. Es una gran batalla por el enorme poder del capital concentrado,
el cual, por supuesto, intenta impedirlo de todos los modos posibles. Pero es una batalla que lleva
mucho tiempo, y existen asuntos fundamentales en juego, entre ellos los referentes a las libertades
negativa y positiva.
–
¿Tiene algunas ideas sobre el impacto de los algoritmos y las burbujas de búsqueda sobre los
intentos individuales de hallar información en su propósito de subvertir a los grandes medios?
–Como todos ustedes, yo uso motores de búsqueda todo el tiempo. Para las personas que tienen los
privilegios suficientes, la Internet es muy útil; pero su utilidad existe más o menos en la medida en que
se tienen privilegios. Privilegiado significa aquí con estudios, recursos, conocimientos previos para saber
lo que se busca.
Es como una biblioteca. Supongamos que decidimos quiero ser biólogo y nos hacemos socios de la
Biblioteca de Biología de Harvard. Todo está allí, así que en principio podemos ser biólogos, pero claro
que no tiene ninguna utilidad si no sabemos qué buscar y no sabemos interpretar lo que vemos, y así
sucesivamente. Pasa lo mismo con Internet. Existe una enorme cantidad de material allí –alguno valioso
y otro no–, pero se necesita entendimiento, interpretación y conocimientos previos incluso para saber
qué buscar.
Esto es muy aparte del hecho de que el sistema Google, por ejemplo, no es neutral, ni apolítico. Refleja
los intereses de los anunciantes al determinar qué es prominente y qué no lo es, y tenemos que saber
abrirnos paso por el laberinto. Así que volvemos a la educación y a la organización que nos permiten
salir adelante.
Debo remarcar que, como individuos, estamos muy limitados en lo que podemos llegar a entender, las
ideas que desarrollamos, incluso cómo pensar. Así que si estamos aislados, eso restringe en mucho
nuestra capacidad de tener y evaluar ideas, ya sea para ser un científico creativo o un ciudadano
funcional. Existe una razón por la que el movimiento laboral siempre ha estado a la vanguardia contra la
supresión de la información, por ejemplo con programas de educación para trabajadores, que en un
tiempo tuvieron gran influencia tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. La decadencia de lo
que los sociólogos llaman asociaciones secundarias, en las que la gente se reúne para buscar e inquirir,
es uno de los procesos de atomización que conducen a que las personas se aíslen y se enfrenten solas a
esta masa de información. Así, la red es un instrumento valioso, pero, como con todos los instrumentos,
244
necesitamos estar en posición de poder utilizarlo, y eso no es tan sencillo. Requiere un significativo
desarrollo social.
–
¿Cómo sería posible hacer menos estúpidas las instituciones?
–Bueno, depende de qué institución se trate. Mencioné dos: una es el gobierno en control de una
capacidad nuclear; la otra es el sector privado, que en gran medida está controlado por concentraciones
bastante cerradas de capital. Requieren enfoques diferentes. Con respecto a la situación del gobierno,
requiere desarrollar una sociedad democrática funcional, en la que una ciudadanía informada
desempeñe un papel central en la determinación de políticas. El público no está a favor de la muerte y la
destrucción con armas nucleares, y en este caso sabemos en principio cómo eliminar la amenaza. Si el
público participara en el desarrollo de la política de seguridad, creo que esa estupidez institucional
podría superarse.
Existe una tesis en la teoría de las relaciones internacionales respecto a que el primer interés de los
estados es la seguridad. Pero eso deja abierta una pregunta: ¿seguridad para quién? Si uno mira de
cerca, resulta que no es la seguridad de la población, sino la seguridad de los sectores privilegiados de la
sociedad: los sectores que poseen el poder del Estado. Existen abrumadoras pruebas de ello, que por
desgracia no tenemos tiempo de revisar. Así que algo que necesitamos hacer es llegar a entender la
seguridad de quiénes protege el Estado: no es la de ustedes. Eso puede enfrentarse construyendo una
sociedad democrática funcional.
En el tema de la concentración del poder privado también existe esencialmente un problema de
democratización. Una corporación es una tiranía. Es el ejemplo más puro de tiranía que se puede
imaginar: el poder reside en la cima, las órdenes se envían abajo nivel por nivel, y en la parte más baja
uno tiene la opción de comprar lo que produce. La población, los llamados accionistas en la comunidad,
casi no tienen ninguna función en decidir lo que la entidad hace. Y esas entidades han recibido
extraordinarios poderes y derechos, mucho más allá de los del individuo. Pero ninguno de ellos está
grabado en piedra. Nada de eso reside en la teoría económica. Esa situación es resultado, básicamente,
de la lucha de clases que durante un largo periodo han realizado las clases empresariales que tienen
gran conciencia de clase, y que han establecido su dominio efectivo sobre la sociedad en varias formas.
Pero no tiene que existir; puede cambiar. Una vez más, es cuestión de democratizar las instituciones de
la vida social, política y económica. Fácil de decir, difícil de hacer, pero, me parece, esencial.
Entrevista Prof. Dr. Noam Chomsky, Diario la Jornada de México.
HACIA LOS JUEGOS OLÍMPICOS 2016 : LA REALIDAD OCULTA DE LOS MEGAEVENTOS EN
BRASIL
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199008
Fran Perez Fernandez
Diagonal
En 2013, la Jornada Mundial de la Juventud y la Copa Confederaciones; en
2014, el Mundial de fútbol; en 2015, el festival Tomorrowland; y en 2016,
los Juegos Olímpicos. Los megaeventos en Brasil se desarrollan entre casos
de corrupción, despilfarro, desalojos y aumento de la desigualdad.
Falta un año para que comiencen los Juegos Olímpicos 2016 de Brasil. Para entonces,
posiblemente cientos de millones de espectadores sigan a través de la televisión este
245
acontecimiento, en su mayoría ignorando lo que hay de fondo. Para entenderlo
debemos volver la vista unos años atrás.
A Brasil le ha tocado ser país anfitrión de un conjunto de grandes eventos en los
últimos años. Destacan la Jornada Mundial de la Juventud 2013, la Copa
Confederaciones 2013 y el Mundial de Fútbol 2014 o incluso el festival Tomorrowland
2015 cuyas 180.000 entradas fueron agotadas en tres horas, dejando mucho que
desear sobre los valores culturales del progreso capitalista. Han causado un visible
impacto de forma especial el Mundial y los Juegos Olímpicos.
Es probable que recordéis que en 2007 algunos medios y la gente se cuestionaban la
seguridad de las calles de Brasil hacia el mundial, un país muy conflictivo realmente
influenciado por el narcotráfico y en donde se forman grandes favelas de hasta
300.000 habitantes como los que tenía Rocinha, que contrastan a menudo con la
ciudad en donde imperan las clases media y alta.
El 50% de los municipios carece de agua potable, la tasa promedio de analfabetismo
se sitúa al rededor del 8,6% de la población a partir de 15 años, la sanidad es caótica
(1,8 médicos por cada 1.000 habitantes frente a los cuatro de España, en donde las
listas de espera son responsables ya de numerosas muertes), millones de personas
carecen de acceso a la red eléctrica (tan solo en Ceará 960.000 habitantes viven a
oscuras) y la educación no goza de una calidad media básica. Más de 13 millones
de personas viven en pobreza extrema,aunque según los criterios empleados la
cifra de pobres puede llegar a 29,6 millones frente al 1,8-2,8% de ricos. El problema
social requiere de mucha inversión en educación y sanidad, algo que el partido
liderado por Dilma (PT, cuya evolución política es equiparable al PSOE de España,
desde el socialismo al liberalismo) parece estar lejos de entender.
Además, Brasil está dotado de una gran diversidad cultural y de modos de vida,
siendo el país líder en tribus indígenas y uno de los 10 en los que más idiomas se
hablan; así como de una gran biodiversidad, siendo el país con mayor diversidad de
flora y fauna del planeta.
Las consecuencias del mundial y los Juegos Olímpicos
Quizás el mito más extendido es que, con el Mundial y los Juegos Olímpicos, Brasil
saldría ganando y mejoraría su economía. Puede parecer, sin embargo,
desconcertante en un país que ama tanto el fútbol y al que le encanta celebrar este
tipo de eventos, que los propios negocios hagan huelga contra el mundial, o la
huelga educativa que comenzó el 12 de mayo de 2014, o las protestas de centenas
de miles o incluso millones de manifestantes. ¿Sale realmente ganando Brasil?
Los precios han subido, se ha generado una inflación que alcanzaba ya dos meses
antes del Mundial el 6,19% y que economistas prevén que tardará años en
reducirse. Entre enero de 2008 y abril de 2014, el alquiler aumentó su precio
en un 97% en São Paulo y en un 144% en Rio de Janeiro, según el Índice
FipeZap. Muchos servicios también han incrementado su precio y se ha retrasado la
construcción de infraestructuras como el Tren de Alta Velocidad que uniría Río de
Janeiro y São Paulo y seguirá sin construirse próximamente.
Protestas como la de la subida del transporte público, el más caro del
mundo, se han llevado consigo la vida de varios "violentos", o así es cómo los tildan
en los medios, porque cuando te atan, deshacer el nudo es violencia. Pueden parecer
exageradas las protestas, que han llegado a causar un embotellamiento durante la
huelga de transportes y contra el Mundial de 209 km a siete días de su comienzo,
pero no es en absoluto exagerado si sabemos todo lo que hay de fondo.
246
Impactos en el medio ambiente
El impacto medioambiental ha sido considerable. El ejemplo más sonado es el de la
destrucción de la laguna de Jacarepaguá, lugar declarado Sitio de Relevante Interés
Paisajístico y Ambiental Municipal para la construcción de un autódromo, si se
cumplen los planes del ayuntamiento.
La FIFA, esa organización sin ánimo de lucro con una reserva de 1.000
millones de dólares a la que cada año la gente compra millones de videojuegos,
ha presentado a Brasil un presupuesto de 1.100 millones de dólares para la
realización de la Copa del Mundo. En 2014, su costo real había alcanzado los 3.712
millones de dólares. Realmente, el país anfitrión no gana dinero, lo está pagando con
el dinero de cada uno de sus habitantes. De hecho, la FIFA evade los impuestos,
que sumarían, de pagarlos, unos 250 millones de dólares. Ese costo es el de
la FIFA, pero el gasto real ronda los 30.000 millones de dólares, representando esta
última cifra más del triple de la suma de los tres mundiales anteriores, que es
aproximadamente de unos 25.000 millones.
Ha levantado polémica la construcción de estadios, como el de Fortaleza, la quinta
ciudad del mundo con mayor diferencia social, y la séptima más violenta, con 73
asesinatos por cada 100.000 habitantes. El estadio de Ceará ha costado más de 110
millones de dólares, más de lo invertido en los últimos 4 años en educación. Pero si
algún estadio ha levantado polémica ha sido el de Manaus, en la selva del Amazonas.
Además del impacto ecológico que haya podido causar, debido a que era inaccesible
por carretera, los materiales han sido transportados primero a través del Atlántico
desde Portugal, y después a través del río Amazonas Esto ha generado un gasto
de 270 millones de dólares para un estadio cuyo llenado solo se pudo
producir en 4 partidos del mundial, a. partir de ese momento ningún partido va
ni acercarse a su capacidad de aforo. El coste del estadio Arena Corinthias (en
Corintios) fue de 450 millones de dólares. 2.800 familias convocadas por el
Movimiento de los Trabajadores Sin Techo acamparon en sus proximidades en
protesta, donde tan solo en la favela Metrô de Mangueira habían sido desalojadas
700 familias. El valor total de la construcción de estadios fue de unos 8.000
millones de dólares (en torno a un 30% del gasto total), pagados con dinero
público.
También se produjeron accidentes como derrumbes de estadios o la muerte de varios
obreros debido a las condiciones de seguridad de los mismos y en algunos casos
muertes como consecuencia de los derrumbes.
La ley Budweiser
Pero los chanchullos de la FIFA no se quedan ahí. Debido a la comúnmente llamada
locura (porque alienación hace más daño) por el fútbol, en Brasil existe una ley desde
2003 que prohíbe el consumo de alcohol en los estadios. El problema es que
Budweiser es un patrocinador de la FIFA y vende la cerveza cuya marca lleva su
nombre. Para el periodo del mundial se ha creado la conocida como ley
Budweiser para que él pudiera comercializar su cerveza dejando claro quién
dicta las leyes.
En 2022, a Qatar le tocó (por sobornos de 3,7 millones de euros) ser país
anfitrión de la Copa del Mundo, un lugar en donde se pueden llegar a alcanzar los 50
ºC, pero interesa hacer negocio. Teniendo en cuenta que tienen estación de nieve en
un lugar como ese, Ski Dubai, imagino que dotarán a los estadios de un sofisticado
sistema de refrigeración, derrochando dinero a la vez que miles de obreros, varios
cada día, fallecen debido a las esclavas condiciones de trabajo. Muchos son
247
inmigrantes y es el empleador quien posee el pasaporte para poder salir del país. Se
calcula que tan solo de India y Nepal morirán en torno a 4.000 obreros por causa del
mundial. El número total de víctimas superará con creces el del (auto)atentado del
11S, ¿podemos ya llamarlo terrorismo?
Pero si alguna consecuencia de estos eventos es realmente grave es el conjunto de
intervenciones militares en las favelas y en las tribus indígenas de Brasil. De las
intervenciones en las tribus indígenas, debido a su modo de vida y situación,
desconectadas del mundo occidental y de los núcleos urbanos, y sin unos medios que
los respalden, los datos son muy escasos. Se sabe que han delimitado sus
espacios, que necesitan protección y en lugar de eso se les agrede, y que rara vez
provocan enfrentamientos y sin embargo sí han protestado contra la forma en que
los tratan previamente al mundial y previamente a los JJOO, aunque bien es cierto
que la amenaza es constante, debido a que las grandes empresas los echan de sus
tierras por ejemplo para las plantaciones de azúcar o la construcción de presas. Se
les ha expulsado violentamente del Museo del Indio que ocuparon en
protesta por su derribo para la construcción del Comité Olímpico, en
detrimento del multiculturalismo.
En lo referido a las intervenciones militares, se tienen más datos pero suelen ser de
nuevo aproximaciones que posiblemente subestimen la realidad en muchos casos.
En 2008 la mayor intervención tuvo lugar en la mayor favela de Rocinha, en donde
la Policía Militar entró armada con tanques. Entre 2009 y 2013 se desalojaron 20.300
familias. Amnistía Internacional denunció 38.297 desalojos en Río de Janeiro,
violando los Derechos Humanos, puesto que se trataba de demoliciones nocturnas,
habitualmente no notificadas y que tan solo en algunos casos ofrecían
indemnizaciones, cuyo máximo era de 2.200 dólares, lo que deja a las familias en
unas condiciones de vida pésimas, puesto que no les permite conseguir otro
techo. En total suman unas 67.000 demoliciones, al menos 250.000
desalojados. A aquellos de empatía miserable que solo estén leyendo cifras les pido
que se pongan en el lugar de cada una de estas víctimas. ¡250.000 vidas! Estas
intervenciones vienen a menudo acompañadas de tiroteos.
Se calcula que 40 asentamientos y 1,5 millones de personas han sido
afectadas por las fuerzas de la policía militarizada. En la frontera entre São
Lourenço da Mata y Camaragibe (región metropolitana de Recife) se construyó el
Arena Pernambuco para 3 partidos de la Copa Confederaciones y 5 del mundial para
lo que desalojaron a 200 familias, muchas de las cuales siguen sin ser indemnizadas
(quizás este documental que entrevista a afectados nos permita sensibilizarnos).
Por la noche, grupos armados de la mano del Estado disparan a los niños
que duermen en la calle, provocando cientos de muertes y que otros niños huyan,
para limpiar las calles de Brasil, porque su presencia molesta a los turistas y para
demostrar que en Brasil no hay pobreza y es muy seguro. En su época de menor
actividad, desde el momento en que fue anunciado que este país sería el anfitrión de
la Copa del Mundo y hasta 2012, un promedio de 885 ciudadanos por año, 1 de cada
10.000, han sido asesinados en Río de Janeiro. Un sarcasmo del poder es denominar
Unidad de Policía Pacificadora al comando que se encarga de estas masacres.
Un caso famoso fue el de Amarildo, un albañil que vivía en una favela y fue
torturado por esta unidad hasta la muerte en 2013. Entre 2009 y 2013 la policía
brasileña ha asesinado al menos a 11.000 personas. Pero, aunque la mayor parte de
la limpieza social se llevó a cabo ya hacia el mundial dejando Brasil preparado para
los Juegos Olímpicos, la policía brasileña sigue asesinando y desalojando. Los
desalojos continúan, como es el caso de lo ocurrido en el Complexo do Alemão la
semana del 2 de abril o el de Flamengo el 7, desalojando a 100 personas para
248
construir un hotel 4 estrellas para los Juegos Olímpicos. Otro ejemplo es la demolición
de viviendas en Vila União (próxima al Parque Olímpico) para un tránsito rápido del
bus del trayecto entre Barra da Tijuca y Deodoro. Son ya 800.000 familias las que
no tienen vivienda en el área metropolitana de Río de Janeiro.
Juegos de poder
La doctora en Planificación Urbana y Regional, profesora universitaria, especialista y
escritora del libro O poder dos jogos e os jogos do poder y partícipe de Brasil en jogo,
Gusmão de Oliveira, asegura que se trata de una clara limpieza social. Dice que
las obras son pensadas para construirse exactamente sobre los terrenos ocupados
por barrios pobres y favelas (como en el caso del desalojo de 199 familias para la
construcción del teleférico en Morro da Providência, la favela más antigua de Brasil),
y que los expulsados son alejados a unos 60 km de la ciudad.
El periodista danés corresponsal en Brasil que había comprado dos entradas para el
Francia-Ecuador del 25 de junio, Mikkel Jensen, fue meses antes a entrar en contacto
con la realidad que para entonces estaría oculta. Él vio cómo asesinaban niños de
noche, entró en contacto con la gente de las favelas y los niños de la calle, y el
momento en el que se sintió culpable fue en el que un niño cuya única propiedad era
una bolsa de cacahuetes le ofreció a él si quería, a él que era responsable de lo que
le estaba pasando por legitimar ese genocidio, a él que iría allí y pagaría su hotel,
mientras a los nativos los desalojan y los dejan en la calle y todavía lo tienen más
difícil para conseguir una vivienda debido a la inflación. En una carta explica todo
esto, una carta que termina con un ¿Alguien quiere dos entradas para el
Francia-Ecuador del 25 de junio? Lo siguiente que hizo fue un breve
documental, El precio del mundial, recopilando toda la información que pudo
encontrar. Centenares de miles de mayoritariamente niñas en esta situación han
tenido también que recurrir a la prostitución, que con el mundial tanto se acentuó,
llegando a encontrarse algunos casos de niñas de hasta 10 años. Posiblemente
hubiese niñas de menor edad entre ellas, pero la información sobre el tema es muy
escasa.
Aunque en las favelas esté asentado el tráfico de drogas, en gran parte porque es la
única salida de muchos, hay un gran componente social formado por vendedores
ambulantes, albañiles, señoras de limpieza (y uso el femenino porque tristemente se
entiende como un trabajo de mujeres y en la práctica pocos hombres lo realizan),
etc. Independientemente de si se trata de un traficante de drogas, de gente que haya
tenido que recurrir al robo para subsistir, o de un trabajador no existen motivos para
la violación de los derechos humanos, ya sea mediante el asesinato o mediante el
desalojo en las condiciones en las que se hace. Los asesinatos son totalmente
arbitrarios, como el de un (¿peligroso?) niño de 10 años en el desalojo del
Complexo do Alemão para preparar los Juegos Olímpicos. Ante un problema
social como el de Brasil no se le puede dar la espalda e intentar ocultarlo, porque
cada vez se enfrentan a un problema mayor, más aún cuando establecen barreras
físicas, un límite entre los más pobres y los otros.
No es de extrañar por tanto que Brasil haya enviado a agentes suyos a ser entrenados
por el FBI y por paramilitares estadounidenses de empresa como la que quizás
conozcais por el nombre de Blackwater, actual Academi, colaboradora con el
Departamento de Defensa de EEUU y la CIA durante las guerras de Irán e Irak, en
donde es responsable directa de 17 asesinatos (Nisour, 2007). No es de extrañar que
se haya creado un ejército de 170.000 agentes policiales para llevar a cabo los planes
de negocio de la FIFA, el Comité Olímpico Internacional (entre 1980 y 2001 a cargo
del colaborador con el gobierno franquista Juan Samaranch, hombre estratégico para
Adidas) y sus socios (Coca-Cola, Daw, GE, Samsung, Panasonic, Omega, P&G, Atos,
249
VISA, Adidas, Hyundai, KIA Motors, Emirates, Sony, McDonald's), un ejército de
170.000 agentes policiales para tener seguridad, para tener la seguridad de que
el pueblo no tenga absolutamente ningún control sobre sus vidas, para tener la
seguridad de lo que realmente supone este sistema genocida, para tener la seguridad
de que la democracia funciona, una democracia que reprime por dos vías: la policial
y judicial o directa, y la del control de la opinión pública, haciéndonos ignorantes y
copartícipes (sin lo que no sería posible llevar a cabo estos planes) bien acudiendo o
bien siendo espectadores desde nuestras casas, generando beneficios a los medios
que emiten y anuncian el mundial y a las empresas patrocinadoras. Y con esto vuelvo
al comienzo: falta un año para que comiencen los Juegos Olímpicos 2016 de Brasil.
Para entonces, posiblemente cientos de millones de espectadores sigan a través de
la televisión este acontecimiento. ¿Vas a formar parte de ellos?
Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/global/26771-la-realidad-ocultamegaeventos-brasil.html
EE.UU. APUESTA POR PARAGUAY COMO LUGAR CLAVE EN LA REGIÓN
SEBASTIÁN POLISCHUK. Resumen Latinoamericano
http://www.miradasalsur.com.ar/america-latina
EE.UU. apuesta por Paraguay como lugar clave en la región
Los últimos anuncios del presidente Horacio Cartes y las reuniones que viene teniendo su gobierno con
funcionarios del gobierno estadounidense desde fines de enero hasta la fecha, indican el aumento de
una mayor presencia de Washington sobre el norte paraguayo para controlar todavía más a quienes se
oponen al modelo neoliberal. También se pretende seguir arrasando con toda resistencia posible y
fortalecer el predominio imperialista en la región, como ya lo viene haciendo con Colombia, Perú y
México, al mismo tiempo que la Casa Blanca considera a Venezuela como un país peligroso para Estados
Unidos.
Estos acuerdos se plantearon tras el anuncio el gobierno paraguayo de declarar el “estado de
emergencia” en los departamentos de Canindeyú, San Pedro y Concepción, regiones donde operan el
Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la Asociación Campesina Armada (ACA). Los acuerdos mismos
contemplan mejorar la producción agrícola y supuestamente reducir la pobreza a través de mayores
inversiones para los programas de la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (Usaid), además de la capacitación de tropas paraguayas por parte del ejército
estadounidense para combatir al EPP y al narcotráfico. Esto da pie a que sea probable que Estados
Unidos instale una segunda base militar, ya que la primera se instaló bajo esas medidas y con los
mismos argumentos.
Hace unos pocos días, Cartes reafirmaba, al igual que lo han hecho varios de sus funcionarios, que el
Estado debe tener más presencia en esos departamentos, haciendo eco a las demandas de las propias
cámaras y organizaciones empresarias agrícolas que vienen presionando cada vez más para que el
gobierno refuerce militarmente la zona contra el EPP y el ACA. Recientemente, Pío Ramírez, presidente
de la Asociación de Productores Agropecuarios de Canindeyú, decía: “Tenemos problemas que nos
preocupan, el fracaso del ministro del Interior que falta al cuidado de la seguridad, y esa cultura de
populismo que viene expandiendo la gente del EPP que no podemos permitir”.
Desde la década de 1990, estos mismos empresarios vienen aumentando sus patrimonios a costa de
empobrecer a campesinos y pueblos originarios que sufren el despojo de las tierras y las consecuencias
de los agrotóxicos utilizados por los latifundistas, quienes no tienen que pagar grandes impuestos a
diferencia de otros sectores.
250
Mayor presencia militar y posible segunda base militar. A finales de enero, el secretario de la Armada de
Estados Unidos, RayMabus, y la embajadora estadounidense Leslie Ann Basset, se reunieron con el
ministro de Defensa Nacional de Paraguay, Bernardino Estigarribia, para afianzar más las relaciones de
confianza con el gobierno de Cartes, bajo el supuesto compromiso de paz, seguridad, estabilidad y
fortalecimiento de los “valores democráticos”.
En esa reunión, Mabus manifestó su idea de expandir aún más las relaciones históricas entre ambos
países, y puso el peso en la cooperación en materia de defensa, de la que expresó que es excelente.
También propuso que se continúe con en el intercambio, capacitación de oficiales y suboficiales y el
equipamiento tecnológico para las fuerzas armadas paraguayas.
Dentro de estas capacitaciones se encuentran los miembros de la inteligencia militar y a las tropas que
integran el Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (Cecopaz), que generalmente son
usadas para combatir al EPP y al ACA.
Sobre estas capacitaciones y fortalecimiento militar, la embajadora estadounidense, Leslie Ann Bassett,
remarcó que la idea de fortalecer estos programas –principalmente en la cibernética militar–, es para
combatir diversos delitos, entre ellos el narcotráfico y la lucha contra la insurgencia. No parece casual la
idea fallida del gobierno de Cartes de que el Parlamento paraguayo termine avalando el proyecto
“Pyraweb”, que pretendía controlar los movimientos de todos los usuarios de Internet dentro de
Paraguay para la supuesta lucha contra el narcotráfico.
Según Pablo Ruiz, integrante de Observadores de la Escuela de las Américas de Estados Unidos, con
estas medidas se estaría preparando el terreno para instalar una segunda base militar.
Paraguay cuenta con una base militar extranjera en el departamento de San Pedro, conocida como
Centro de Operaciones de Emergencias (COE), justificada con el argumento de ayudar a la población
paraguaya frente a emergencias o desastres naturales.
Esta clase de bases militares o centros de operaciones permiten aumentar la vigilancia y control de las
poblaciones, y contribuyen al entrenamiento sistemático de soldados estadounidenses en territorios
latinoamericanos, tal como manifestó Sandy E. Ramírez Gutiérrez, del Observatorio Latinoamericano de
Geopolítica.
La apuesta de la USAID en Paraguay. Cada vez más, y en conjunto con la militarización especializada en
Paraguay, aumentan las inversiones a los programas de la Usaid, organismo de Estados Unidos creado
en 1961. Esta institución impulsa supuestos proyectos sociales donde convoca a varias organizaciones
no gubernamentales, pero en el fondo ese dinero es utilizado para espiar a los gobiernos y financiar
golpes de Estado en Latinoamérica, como lo hizo al apoyar al Plan Cóndor.
En la actualidad, el dinero de la Usaid es usado para contribuir con grupos de derecha como los que
intentaron derrocar al ex presidente venezolano Hugo Chávez o formular una falsa ayuda humanitaria
en Haití para militarizar ese país. A su vez, este organismo es el encargado de implementar programas
que fomentan los agronegocios y contribuyen a las grandes agroindustrias en vastas zonas de
Latinoamérica, como sucede con el programa “Paraguay Vende”, entre otros.
El 30 de enero pasado, el ministro de la Secretaría de Acción Social (SAS), Héctor Cárdenas, afirmó que
en esos departamentos se están duplicando los esfuerzos del Estado para tener mayor presencia en la
zona donde operan las guerrillas, con programas patrocinados por la Usaid, como es el Tekoporá
(programa de subsidios para paliar la pobreza). El gobierno paraguayo señaló que “desde el año pasado
intensificamos nuestra presencia en esta zona; por dar un dato, en Horqueta prácticamente se duplicó la
presencia del programa Tekoporá”.
El viernes pasado, la embajadora estadounidense Bassett confirmó que la Usaid invertirá 20 millones de
dólares en programas para promover al desarrollo económico sostenible e inclusivo en pequeñas
comunidades de esa región. A lo que se suma que a fines de febrero el director de ese organismo en
Paraguay, Fernando Cossich, explicó que están apoyando un programa de cooperación de cadena de
valor inclusivo. El proyecto demanda una inversión de 10 millones de dólares con la Federación de
Cooperativas de Producción, que beneficia a 20.000 pequeños productores de Concepción, Canindeyú,
San Pedro y Amambay.
251
Estos programas forman parte de las políticas de expansión del agronegocio, que tienden a impulsar
proyectos en favor de los intereses internacionales y del mercado global. Mientras tanto, cada vez más
se despoja de sus tierras a campesinos y pueblos originarios por parte de empresarios agrícolas e incluso
se los incentiva a proyectos que hunden sus economías, como el del sésamo y el chía, propuesto por la
propia USAID.
Tampoco parece fuera de lugar que hoy en día se decida poner más peso estatal y de presencia
estadounidense en el norte paraguayo, donde los campesinos y pueblos originarios luchan por
sobrevivir y resistir, e impulsan una economía autónoma, que se contrapone a los grandes proyectos
agroindustriales que hunden sus economías y favorecen las demandas de los grandes empresarios.
Dada la resistencia que hay en esa zona, no es casual que estén instaladas bases militares y se
incrementen en mayor medida las capacitaciones de las Fuerzas Armadas paraguayas para controlar no
sólo a la gran parte de la población local, bajo la lavada de cara con supuestos programas sociales y
económicos.
A nivel regional, la presencia estadounidense es una de las mayores apuestas que tiene el imperialismo
para quebrar aún más la unidad de los países latinoamericanos. Esto va a la par del afianzamiento cada
vez mayor de las relaciones entre el presidente Cartes, del gran empresario agrícola (dueño de 26
empresas) y el gobierno estadounidense. El propio Cartes se da el lujo de no defraudar a sus principales
aliados y termina apoyando sus declaraciones contra Venezuela. A su vez, el Parlamento paraguayo
decidió enviar una comisión para evaluar la situación particular de Venezuela, acusando a ese país de
violador de derechos humanos. Nada dijeron sobre el intento de golpe de Estado contra el gobierno del
presidente Nicolás Maduro y el constante acoso que sufre el país por grupos de derecha apoyados por
Estados Unidos.
No hay que olvidar que el Estado paraguayo es uno de los mayores países latinoamericanos que viola los
derechos humanos, según diversos informes y sanciones de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH). Ni el titular de Naciones Unidas, Ban Ki Moon (que visito el país recientemente), ni
Barack Obama se quejan de esto, sino que, al contrario, lo avalan.
JUDITH BUTLER: CUERPOS EN ALIANZA Y LA POLÍTICA DE LA CALLE
http://www.trasversales.net/t26jb.htm
Revista Trasversales número 26 junio 2012
Esta intervención, “Bodies in Alliance and the Politics of the Street”, tuvo lugar el 7/9/2011, en Venecia,
en el marco de la serie de conferencias The State of Things, organizada por la Oficina de Arte
Contemporáneo de Noruega (OCA).
La traducción ha sido revisada y corregida por Patricia Soley-Beltrán, autora de Transexualidad y la
Matriz Heterosexual: un estudio crítico de Judith Butler (Ediciones Bellaterra, Barcelona, 2009), cuya
inestimable colaboración agradecemos.
La reproducción de este texto en otros medios requiere la autorización de la autora, a la que
transmitiremos las solicitudes que recibamos para ello.
En los últimos meses se han producido, una y otra vez, manifestaciones multitudinarias en calles y
plazas. Muy a menudo han sido motivadas por diferentes objetivos políticos, pero en todas ellas hay un
rasgo similar: se congregan cuerpos, que se mueven y hablan juntos y reivindican un determinado
espacio como espacio público. Sería más fácil decir que estas manifestaciones o, de hecho, estos
movimientos, se caracterizan como cuerpos que se juntan para plantear una reivindicación en un
espacio público, pero esa formulación presupone que el espacio público ya está ahí, que ya es público y
252
que ya se le reconoce como tal. Perderíamos parte del sentido de estas manifestaciones públicas si no
somos capaces de entender que cuando estas multitudes se reúnen se disputa y se pelea por el propio
carácter público del espacio. Así, aunque estos movimientos han dependido de la existencia previa de
aceras, calles y plazas, con frecuencia ya portadoras de una potente historia política, como la plaza
Tahrir, no es menos cierto que las acciones colectivas colectivizan el propio espacio, reordenan el suelo
y animan y organizan la arquitectura. Por mucho que haya que insistir en la existencia previa de las
condiciones materiales para las asambleas públicas y el discurso público, también tenemos que
preguntarnos de qué manera la asamblea y los discursos que en él se pronuncian reconfiguran la
materialidad del espacio público y producen o reproducen el carácter público de ese entorno material.
Cuando las multitudes se mueven fuera de la plaza, trasladándose a calles adyacentes o a callejones, o a
barrios cuyas calles aún no han sido pavimentadas, entonces sucede algo más. En ese momento, la
política ya no se define como actividad exclusiva de la esfera pública y ajena a la esfera privada, sino que
se cruza esa línea una y otra vez, llamando la atención sobre la forma en que la política ya está presente
en el hogar, o en la calle, o en el barrio, o incluso en los espacios virtuales no restringidos por la
arquitectura de la plaza pública.
Así que cuando pensamos el significado de la congregación de una multitud, una multitud creciente, y el
significado de un movimiento a través del espacio público hecho de manera que pone en cuestión la
distinción entre público y privado, entonces distinguimos que, de algún modo, los cuerpos en su
pluralidad reclaman lo público, encuentran y producen lo público reconfigurando y haciéndose con la
sustancia de los entornos materiales; al mismo tiempo, estos entornos materiales son parte de la acción,
parte activa en la medida en que se convierten en soporte de la acción. De la misma manera, cuando
camiones o tanques se convierten de repente en plataformas para quienes hablan, el entorno se
reconfigura activamente y se refuncionaliza, usando el término brechtiano. Y entonces nuestras ideas
sobre la acción deben ser repensadas.
En primer lugar, no se puede plantear la reivindicación de moverse y reunirse libremente sin estar ya
moviéndose y reuniéndose con otros.
En segundo lugar, plaza y calle no son sólo soportes materiales de la acción, sino que son parte de
cualquier teoría sobre la acción pública y corporal que podamos proponer. La acción humana depende
de todo tipo de apoyos, siempre es una acción apoyada. Pero en el caso de las asambleas públicas,
vemos claramente que no sólo hay una lucha en torno a qué será el espacio público, sino también una
lucha en torno a los modos básicos sobre los que, como cuerpos, nos sostenemos en el mundo, una
lucha contra la privación de derechos, la invisibilización y el abandono.
Por supuesto, esto genera un dilema. No podemos actuar sin apoyos, y sin embargo tenemos que luchar
por los apoyos que nos permitan actuar. Por supuesto, fue el concepto romano de plaza pública lo que
sirvió de base para la comprensión de los derechos de reunión y libertad de expresión, formas
deliberativas de la democracia participativa. Sin duda, Hannah Arendt tuvo en mente la República
Romana cuando dijo que toda acción política requiere un “espacio de aparición”. Por ejemplo, escribió
“la Polis, propiamente hablando, no es la ciudad-estado en su ubicación física, sino la organización de la
gente tal como surge de su actuar y de su hablar juntos, y su verdadero espacio se encuentra entre las
personas que viven juntas este propósito, estén donde estén”. El “verdadero” espacio se encuentra
“entre la gente”, lo que cual significa que cualquier acción, al igual que tiene lugar en algún lugar,
también establece un espacio que pertenece propiamente a la alianza en sí misma. Para Arendt, esta
alianza no está ligada a su ubicación. De hecho, la alianza lleva consigo su propia localización,
transponible en gran medida: “la acción y el discurso crean un espacio entre los participantes que puede
encontrar su propia ubicación en todo tiempo y lugar” (Arendt, La condición humana, Paidós, Buenos
Aires, 2005, p. 221).
Entonces, ¿cómo entender esta concepción de un espacio político con tanta transponibilidad? Aunque
Arendt sostiene que la política requiere un espacio de aparición, también afirma que lo que la política
genera es precisamente ese espacio: “Se trata del espacio de aparición en el más amplio sentido de la
253
palabra, es decir, el espacio donde yo aparezco ante otros como otros aparecen ante mí, donde los
hombres (sic) no existen meramente como otras cosas vivas o inanimadas, sino que hacen su aparición
de manera explícita” (ibid., p. 221). Algo de esto es totalmente cierto. Espacio y localización se crean a
través de la acción plural. Y, sin embargo, su punto de vista sugiere que la acción, en su libertad y su
poder, tiene la facultad exclusiva de crear la localización. Y ese punto de vista olvida o rechaza que la
acción siempre se apoya sobre algo y que siempre es corporal, incluso en sus formas virtuales. Los
soportes materiales de la acción no sólo son parte de la acción, sino también aquello en torno a lo que
se está luchando, especialmente en aquellos casos en que la lucha política se da por el alimento, el
empleo, la movilidad y el acceso a las instituciones. Para repensar el espacio de aparición con el fin de
entender el poder y el efecto de las manifestaciones públicas de nuestro tiempo, necesitamos
comprender las dimensiones corporales de la acción, lo que el cuerpo requiere y lo que el cuerpo puede
hacer, sobre todo cuando tenemos que pensar en cuerpos congregados, en qué los mantiene allí, en sus
condiciones de persistencia y de poder.
Esta tarde me gustaría reflexionar sobre este espacio de aparición y preguntarme qué itinerario
tenemos que recorrer para pasar del espacio de aparición a la política contemporánea de la calle.
Aunque diga esto, no aspiro a agrupar todas las formas de protesta que hemos visto, de las cuales
algunas son episódicas, otras forman parte de movimientos sociales y políticos en curso y recurrentes, y
otras son revolucionarias. Sí espero reflexionar sobre lo que podría unir a estos encuentros, a estas
manifestaciones públicas que han tenido lugar durante el invierno de 2011 contra los regímenes
tiránicos en el Norte de África y en Oriente Medio, pero también contra la precarización creciente de la
gente trabajadora en Europa y en el hemisferio sur, con las luchas por la educación pública en EEUU y
Europa, con las luchas para conseguir que las calles sean espacios seguros para las mujeres y para las
minorías por razones de género u opción sexual, incluidas las personas trans, cuya presencia pública es a
menudo castigada con una violencia legal o ilegal. Con frecuencia se reivindica que las calles queden a
salvo de policías que son cómplices de la delincuencia, especialmente en aquellas ocasiones en que la
policía sostiene a regímenes criminales o cuando, por ejemplo, comete contra las minorías de género o
sexuales los mismos delitos que supuestamente debería impedir. Las manifestaciones son una de las
pocas maneras de superar la fuerza policial, sobre todo cuando se hacen incontenibles gracias a su
amplitud y movilidad, y cuando disponen de recursos para regenerarse a sí mismas. Tal vez estos sean
momentos o episodios anarquistas, en los que la legitimidad de un régimen está cuestionada sin que un
nuevo régimen haya ocupado todavía su lugar. Ese intervalo es el tiempo de la voluntad popular, no es
una voluntad única, ni una voluntad unitaria, sino una voluntad caracterizada por una alianza que posee
el poder performativo para reclamar lo público de un modo aún no codificado en la ley y que nunca
podría quedar totalmente codificado en ella. ¿Cómo entender esta acción conjunta que abre el tiempo y
el espacio en el exterior y en contra de la temporalidad y de la arquitectura establecidas del régimen,
una acción que invoca la materialidad, que se apoya y nutre de sus apoyos, con el fin de reelaborar sus
funciones? Una acción así reconfigura lo público y el espacio de la política.
El punto de vista de Arendt está distorsionado por su propia política de género, dependiente de una
distinción entre el ámbito público y el ámbito privado que deja la esfera de la política a los hombres y el
trabajo reproductivo a las mujeres. Si hay un cuerpo en la esfera pública, es masculino y sin soporte
alguno, presuntamente libre para crear, pero que no ha sido creado. El cuerpo de la esfera privada es
femenino, envejece, extranjero, infantil y pre-político. A pesar de que Arendt fue, como sabemos por la
importante obra de Adriana Cavarero, una filósofa de la natalidad, ella entiende esta capacidad
generativa como una función de la palabra y la acción política. De hecho, cuando los ciudadanos varones
entran en la plaza pública para debatir sobre la justicia, la venganza, la guerra y la emancipación, ellos
dan por sentado que la iluminada plaza pública es el teatro de su discurso, arquitectónicamente
destinado a ello. Su discurso se convierte en la forma paradigmática de la acción, físicamente separada
del domicilio privado, sumido en la oscuridad y reproducido a través de actividades que, propiamente
hablando, no son del todo acciones en los adecuados sentidos públicos. Los hombres pasan de la
oscuridad privada a la luz pública y, una vez iluminados, hablan, y su discurso interroga a los principios
de justicia que articula, convirtiéndose él mismo en una forma de investigación crítica y de participación
democrática. Para Arendt, al reconsiderar este escenario en el marco de la modernidad política, su
254
discurso se entiende como el ejercicio corporal y lingüístico de los derechos. ¿Cómo hemos de entender
aquí estos términos y su entrelazamiento?
Para que la política tenga lugar, el cuerpo debe aparecer. Aparezco ante otros y otros aparecen ante mí,
lo que significa que algún espacio entre nosotros permite que aparezcamos. No somos simples
fenómenos visuales para los demás. Nuestras voces deben ser registradas, así que debe oírsenos; más
bien, lo que somos, corporalmente, ya es una forma de ser “para” los otros, apareciendo según modos
que no podemos ver, siendo un cuerpo “para” el otro de una manera que no puedo ser para mí, y
siendo así desposeídos, en perspectiva, por nuestra propia sociabilidad. Tengo que presentarme ante los
demás de una manera que no puedo explicar y, de esa manera, mi cuerpo establece una perspectiva en
la que no puedo habitar. Esto es importante, ya que no se trata de que mi cuerpo se limite a establecer
mi propia perspectiva, sino que también desplaza esa perspectiva y hace de ese desplazamiento una
necesidad. Esto ocurre con mayor claridad cuando pensamos en cuerpos que actúan juntos. Ningún
cuerpo establece el espacio de aparición, pero esta acción, este ejercicio performativo sólo ocurre
“entre” cuerpos, en un espacio que constituye el hueco entre mi propio cuerpo y el cuerpo de otra
persona. De esta manera, mi cuerpo no actúa solo cuando actúa políticamente. De hecho, la acción
surgió del “entre”.
Para Arendt, el cuerpo no se situa principalmente en el espacio sino con otros, generando un nuevo
espacio. Y el espacio que se crea está precisamente entre quienes actúan juntos. El espacio de aparición
no es para ella sólo una arquitectura dada: “El espacio de aparición cobra existencia siempre que los
hombres se agrupan por el discurso y la acción, y por lo tanto precede a toda constitución formal de la
esfera pública y de las diversas formas de gobierno, o sea, las diversas maneras en las que puede
organizarse la esfera pública” (ibid., p. 222). En otras palabras, este espacio de aparición no es un lugar
que puede ser separado de la acción plural que le ocasiona. Sin embargo, si aceptamos este punto de
vista, tenemos que entender cómo se constituye la pluralidad que actúa. ¿Cómo se forma la pluralidad,
y qué soportes materiales son necesarios para esa formación? ¿Quién entra en esta pluralidad y quién
no y cómo se decide eso? ¿Puede cualquier persona actuar de manera que ese espacio se produzca?
Arendt deja claro que “este espacio no siempre existe” y reconoce que, en la polis clásica, el esclavo, el
extranjero y el bárbaro fueron excluidos de ese espacio, lo que significa que no podían formar parte de
una pluralidad que produjo ese espacio. Esto significa que parte de la población no aparece, no emerge
en el espacio de aparición. Por tanto, el espacio de aparición estaba ya dividido, ya distribuido, en la
medida en que la propia citada exclusión definió, en parte, el espacio de aparición. Esto no es un
problema menor, ya que significa que hay que estar ya en el espacio para poder generar el espacio de
aparición, lo que quiere decir que hay un poder que opera antes de cualquier poder performativo
ejercido por una pluralidad. Además, en su opinión, la privación de espacio de aparición es privación de
realidad. En otras palabras, tenemos que aparecer ante los demás según modos que no podemos
conocer, que debemos poner al alcance de una perspectiva establecida por un cuerpo que no es el
nuestro. ¿Y si nos preguntamos dónde aparecemos o dónde estamos cuando aparecemos? Será allí,
entre nosotros, en un espacio que existe sólo porque somos más de una persona, más de dos, plurales y
hechos carne. El cuerpo, definido políticamente, está precisamente organizado por una perspectiva que
no es propia de una sola persona y que está, en ese sentido, ya en otros lugares, para otro, y, por lo
tanto, alejándose de sí mismo.
En esta explicación del cuerpo en el espacio político, ¿cómo encontrar sentido a quienes nunca pueden
ser parte de una acción concertada, a quienes quedan fuera de la pluralidad que actúa? ¿Cómo describir
su acción y su condición como seres excluidos de lo plural? ¿qué lenguaje político tenemos en la
recámara para poder describir esa exclusión? ¿Son ellos los “presupuestos” des-animados de la vida
política, mera vida o vida desnuda? ¿Vamos a decir que los excluidos son simplemente irreales o que no
tienen ningún tipo de existencia, que están socialmente muertos, que son espectros? ¿Estamos
hablando de una condición de indigencia creada por las disposiciones políticas existentes o bien se trata
de que la indigencia se manifiesta fuera de la propia esfera política? En otras palabras, ¿están los
indigentes fuera de la política y del poder o están, de hecho, viviendo una forma específica de indigencia
política? La respuesta que demos a esta pregunta parece importante, ya que si decimos que los
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indigentes se encuentran fuera de la esfera de la política, reducidos a formas despolitizadas de ser,
entonces estamos aceptando implícitamente que las formas dominantes de establecer lo político son
correctas. De alguna manera, esto se desprende de la posición de Arendt, que adopta el punto de vista
interno de la polis griega en cuanto a qué debe ser la política, quién debe entrar en la plaza pública y
quién debe quedarse en la esfera privada. Tal punto de vista no tiene en cuenta y devalúa las formas de
agencia política que surgen precisamente en aquellos ámbitos considerados pre-políticos o extrapolíticos. Así que una de las razones por las que no podemos dejar que el cuerpo político que produce
tales exclusiones proporcione la concepción de la política misma, estableciendo los parámetros de lo
que cuenta como político, es que, dentro del ámbito establecido por la polis, los que están fuera de su
definición de pluralidad son considerados irreales o no-realizados, y, por lo tanto, fuera de la política
como tal.
El impulso para la noción de “nuda vida” de Giorgio Agamben se deriva de esta misma concepción de la
polis en la filosofía política de Arendt; yo sugeriría que está amenazada por este mismo problema: si
tratamos de explicar la exclusión en sí misma como problema político, como parte de la propia política,
entonces no podría decirse que, una vez excluidas, aquellas personas que no aparecen o que carecen de
“realidad” en términos políticos no ocupan un lugar social o político, o que son así expulsadas y
reducidas a meros entes (formas de lo dado excluidas de la esfera de acción).
Pero no hay que recurrir a nada tan extravagante metafísicamente si acordamos que una de las razones
por las que la esfera de lo político no puede ser definida por la concepción clásica de la polis es que, en
tal caso, no tendríamos ni podríamos usar un lenguaje capaz de referirse a las formas de agencia y
resistencia que se centran en la política de exclusión en sí misma o, incluso, en la lucha contra los
regímenes de poder que mantienen en condiciones de indigencia a apátridas y a quienes no tienen
derechos reconocidos. Pocas cosas podrían ser más trascendentales políticamente.
Aunque Agamben se inspira en Foucault para articular una concepción de la biopolítica, la tesis de la
“nuda vida” no está afectada por ese concepto. Como resultado de ello, dentro de ese vocabulario no
podemos describir los modos de agencia y acción asumidos por apátridas, invadidos o sin-derechos, ya
que incluso la vida despojada de derechos está dentro de la esfera de lo político, por lo que no puede
ser reducida a un mero ente, sino que, con frecuencia, es una vida irritada, indignada, que se rebela y
resiste. Estar fuera de las estructuras políticas establecidas y legitimadas también conlleva una
impregnación de relaciones de poder, y esta impregnación es el punto de partida para una teoría de la
política que incluya las formas dominantes y las formas subalternas, tanto los modos de inclusión y
legitimación como los modos de deslegitimación e invisibilización.
Por suerte, creo que Arendt no siempre siguió consecuentemente ese modelo trazado en La condición
humana; por ejemplo, a comienzos de los años 60 prestó atención a la suerte de refugiados y apátridas,
llegando a afirmar en ese contexto el derecho a tener derechos. La legitimidad del derecho a tener
derechos no depende de ninguna organización política en particular. En sus propias palabras, el derecho
a tener derechos es anterior y precede a cualquier institución política que pueda codificar o tratar de
garantizar ese derecho; al mismo tiempo, no deriva de ningún tipo de leyes naturales. El derecho nace
cuando se ejerce, y es ejercido por quienes actúan en concierto, en alianza. Quienes están excluidos de
las entidades políticas existentes, quienes no pertenecen a ningún Estado-nación o a ninguna otra
formación estatal coetánea, sólo pueden ser vistos como “irreales” por aquellos que pretenden
monopolizar las condiciones de realidad. Incluso aunque la esfera pública haya sido definida a través de
su exclusión, actúan. Aunque hayan sido dejados en manos de la precariedad o se les deje morir con
sistemática negligencia, emerge su acción concertada, como podemos, ver, por ejemplo, cuando los
trabajadores sin-papeles se reúnen en la calle sin tener derecho legal a hacerlo, o cuando las
poblaciones reclaman una plaza pública que ha pertenecido a las fuerzas armadas, o cuando los
refugiados participan en sublevaciones colectivas exigiendo vivienda, alimentos y libre circulación, o
cuando las poblaciones se congregan, sin la protección de la ley y sin permiso para manifestarse, con el
objetivo de derribar un sistema legislativo injusto o criminal, o para protestar contra medidas de
austeridad que destruyen la posibilidad de acceso a un empleo y a educación para muchas personas.
256
De hecho, en las manifestaciones públicas que a menudo siguen a los actos de duelo público,
particularmente en Siria en los últimos meses, donde una multitud de dolientes se convierten en
blancos de la destrucción militar, podemos ver cómo el espacio público existente es ocupado por
aquellos que no tienen derecho a hacerlo, a riesgo de sufrir violencia y morir. Su derecho a reunirse sin
intimidación y sin amenaza de violencia es sistemáticamente atacado por la policía, por el ejército, por
mercenarios a los que paga el Estado o los poderes corporativos. Atacar el cuerpo es atacar el derecho
en sí mismo, ya que el derecho es precisamente lo que ejerce el cuerpo en la calle. Aunque los cuerpos
en la calle estén expresando su oposición a la legitimidad del Estado, están también, por el hecho de
repetir y persistir en la ocupación de ese espacio, planteando el desafío en términos corporales, lo que
significa que cuando el cuerpo “habla” políticamente no lo hace sólo en lenguaje oral o escrito. La
persistencia del cuerpo pone la citada legitimidad en tela de juicio y lo hace precisamente a través de
una performatividad del cuerpo que atraviesa el lenguaje sin reducirse a lenguaje. En otras palabras, no
es que la acción corporal y los gestos tengan que traducirse al lenguaje, sino que tanto la acción como el
gesto significan y hablan, como acción y como demanda, y que ambas cosas están entrelazadas de
forma inextricable. Cuando la legitimidad del Estado se pone en cuestión precisamente por medio de
esa aparición pública, el propio cuerpo ejerce un derecho que no es derecho, es decir, ejerce un derecho
que está siendo activamente impugnado y destruido por la fuerza militar, mientras que, con su
resistencia ante esa fuerza, articula su persistencia y su derecho a la persistencia. Este derecho no está
codificado en ninguna parte. No se concede desde otro lugar o por la legislación vigente, aunque a veces
encuentre apoyo precisamente en ella. Es, de hecho, el derecho a tener derechos, no como ley natural o
estipulación metafísica, sino como empeño del cuerpo contra las fuerzas que buscan monopolizar la
legitimidad. Un empeño que requiere la movilización del espacio, lo que no puede hacerse sin un
conjunto de soportes materiales movilizados y movilizadores.
Para que quede claro: no me estoy refiriendo a un vitalismo o a un derecho a la vida como tal. Más bien,
estoy sugiriendo que las reivindicaciones políticas son formuladas por cuerpos tal como aparecen y
como actúan, tal como rechazan y como persisten en condiciones en las que se toma ese solo hecho
como un acto de deslegitimación del Estado. No es que los cuerpos sean simplemente mudas fuerzas
vitales que luchan contra las modalidades existentes de poder. Más bien, los propios cuerpos son
modalidades de poder, interpretaciones encarnadas, implicadas en una alianza de acción. Por un lado,
estos cuerpos son productivos y performativos. Por otro lado, sólo pueden persistir y actuar con el
soporte de entornos, de la alimentación, del trabajo, de los modos de sociabilidad y de pertenencia. Y
cuando estos soportes fallan, se movilizan de otra manera, apoderándose de los soportes que existen
para proclamar que no puede haber vida corporal sin apoyo social e institucional, sin empleo
permanente, sin redes de interdependencia y cuidado. No luchan sólo por las ideas de apoyo social y
emancipación política, sino que su lucha toma una forma social propia. Y así, en los casos más ideales,
una alianza representa el orden social que pretende llevar a cabo, pero cuando esto sucede, y puede
suceder, hay que tener en cuenta dos importantes advertencias. La primera es que la alianza no es
reducible a individuos y que no son los individuos quienes actúan. La segunda es que la alianza tiene
lugar precisamente entre quienes participan en ella, y que no es un espacio ideal o vacío, sino que es el
propio espacio sustentador, espacio de entornos materiales duraderos y habitables y de
interdependencia entre seres vivos. Volveré a esa idea al final de mi intervención, pero ahora volvamos
a las manifestaciones, a su lógica y a sus ejemplos.
No se trata sólo de que muchas de las manifestaciones masivas y de los modos de resistencia que
hemos visto en los últimos meses produzcan un espacio de aparición, sino también de que se apoderan
de un espacio ya establecido y traspasado por el poder existente, intentando con ello romper la relación
entre el espacio público, la plaza pública y el régimen vigente. Por lo tanto, quedan expuestos los límites
de la política y queda cortado el vínculo entre el teatro de la legitimidad y el espacio público; este teatro
ya no habita de forma no problemática en el espacio público, ya que el espacio público tiene lugar ahora
en medio de otra acción, que desplaza al poder que afirma su legitimidad precisamente tomando el
control sobre el campo de sus efectos. En pocas palabras, los cuerpos en la calle redistribuyen el espacio
de aparición para impugnar y negar las formas vigentes de legitimidad política. Del mismo modo que a
veces ocupan o toman el control del espacio público, la historia material de estas estructuras también
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actúa sobre ellos y forma parte de su misma acción, reconstruyendo una historia en medio de sus más
concretos y sedimentados artificios. Son actores subyugados y empoderados que tratan de arrebatar la
legitimidad a un aparato estatal existente que depende del espacio público de aparición para su
autoconstitución teatral. Al arrebatar ese poder, se crea un nuevo espacio, un nuevo “entre” de los
cuerpos, por así decirlo, que reclama el espacio existente a través de la acción de una nueva alianza, y
estos cuerpos son insuflados y animados por los espacios existentes en los mismos actos a través de los
que recuperan y dan nuevo sentido a sus significados.
Para que esta puesta en cuestión funcione, tiene que haber una lucha por la hegemonía sobre lo que
vengo llamando el espacio de aparición. Esa lucha interviene en la organización espacial del poder, que
incluye la asignación y la restricción de ubicaciones espaciales en las que, y a través de las que, una
población puede aparecer, lo que significa que hay una restricción espacial sobre cuándo y cómo la
“voluntad popular” puede aparecer. Este punto de vista de la restricción y asignación territorial de
quienes pueden aparecer, en efecto, de quienes pueden convertirse en objeto de aparición, sugiere una
operación de poder que actúa tanto a través de la expulsión como de la asignación diferencial.
¿Cómo esa idea de poder y la idea de política derivada de ella puede reconciliarse con la idea de Arendt
de que la política requiere no sólo entrar en un espacio de aparición, sino también una participación
activa en la construcción del propio espacio de aparición? Y además, añadiría, que requiere una forma
de actuar en medio de seres formados por la historia y sus estructuras materiales.
En la obra de Arendt puede verse el funcionamiento de una fuerte carga performativa; actuando,
generamos el espacio de la política, entendido como espacio de aparición. Se trata de lo performativo
divino asignado a la forma humana. Pero, como resultado de ello, Arendt no puede dar cuenta de las
vías por las que la arquitectura y las topografías establecidas del poder actúan sobre nosotros y se
incorporan a veces a nuestra propia acción excluyéndonos de la esfera política o singularizando nuestra
aparición en ella. Sin embargo, para actuar dentro de estas dos formas de poder, tenemos que pensar
acerca de los cuerpos siguiendo vías no utilizadas por Arendt y tenemos que pensar sobre el espacio que
actúa sobre nosotros, incluso cuando actuamos dentro de él o en aquellas ocasiones en que nuestras
acciones, consideradas como plurales o colectivas, dan existencia a ese espacio.
Si tenemos en cuenta lo que es aparecer, se deduce que aparecemos a alguien y que nuestra aparición
tiene que ser registrada por los sentidos, no sólo los nuestros sino por los de otra u otras personas.
De la posición de Arendt se deduce que para actuar y hablar políticamente hay que “aparecer” a otros
de alguna manera, es decir, que aparecer es siempre aparecer a otro, lo que significa que para que el
cuerpo exista políticamente debe asumir una dimensión social, ir más allá de sí mismo y hacia los
demás, siguiendo vías que no pueden rubricar y no rubrican el individualismo. Asumiendo que somos
organismos vivos y hechos carne, al hablar y actuar el organismo asume una forma política y social en el
espacio de aparición. Esto no quiere decir que superemos o invalidemos un estatus biológico para
asumir un estatus social; por el contrario, los cuerpos orgánicos que somos requieren el soporte de un
mundo social para poder persistir. Y esto significa que, como seres biológicos que buscan persistir,
dependemos necesariamente de las relaciones sociales y de las instituciones que atienden las
necesidades básicas de alimentación, refugio y protección contra la violencia, por nombrar algunas.
Ningún cuerpo monádico aislado persiste en sí mismo; si persiste lo hace en el contexto de un conjunto
sustentador de relaciones. Así que, si nos aproximamos a la cuestión de la biopolítica de esta manera,
podemos ver que el espacio de aparición no pertenece a una esfera de la política separada de la esfera
de la supervivencia y de la necesidad. Cuando está en juego la cuestión de la supervivencia, no sólo de
individuos sino de poblaciones enteras, la cuestión política tiene que ver con si y cómo una formación
social y política maneja la demanda de satisfacción de necesidades básicas como vivienda, alimentos y
protección contra la violencia. Y la cuestión clave para una política crítica y contestataria tiene que ver
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con cómo se distribuyen los bienes básicos, como se asigna la vida misma y cómo la distribución
desigual del valor de la vida y de los sentimientos ante las muertes ajenas es instituida por la guerra
selectiva y por formas sistemáticas de explotación o negligencia, que asignan a las poblaciones
diferentes grados de precariedad y disponibilidad.
La posición de Arendt incluye una división del trabajo muy problemática, por lo que debemos
reconsiderar su posición para nuestro tiempo. Si aparecemos, debe vérsenos, lo que significa que
nuestros cuerpos deben ser vistos y que nuestros sonidos vocalizados deben ser escuchados: el cuerpo
debe entrar en el campo visual y audible. Pero tenemos que preguntarnos por qué, si esto es así, el
cuerpo está dividido entre uno que aparece públicamente para hablar y actuar, y otro, sexual y
trabajador, femenino, extranjero y mudo, generalmente relegado a lo privado y a la esfera pre-política.
Este último cuerpo opera como una condición previa para la aparición, y así se convierte en la ausencia
estructurante que rige y hace posible la esfera pública. Si somos organismos vivos que hablamos y
actuamos, entonces estamos claramente en relación con un continuo extenso o red de seres vivos; no
sólo vivimos entre ellos, sino que nuestra persistencia como organismos vivos depende de esa matriz de
relaciones interdependientes sustentadoras. No obstante, si nuestro hablar y actuar nos distingue como
algo separado de ese reino corporal (antes evocado al plantearnos si nuestra capacidad de pensar
políticamente depende de alguna especie de physei [nt: aquello que es “por naturaleza”] o de otra
cosa), tenemos que preguntarnos cómo tal dualidad entre acción y cuerpo se puede conservar si y
cuando, en el fondo, las palabras “viviente” y “real”, ambas tan netamente políticas, presuponen la
presencia y la acción de un cuerpo humano vivo, cuya vida está ligada a otros procesos vivos. Puede que
estos dos sentidos del cuerpo estén en la obra de Arendt, uno que aparece en público y otro que está
“secuestrado” en lo privado, y que el cuerpo público se da a conocer como figura del sujeto que habla y
cuya habla también es acción. El cuerpo privado nunca aparece de esa manera, ya que está preocupado
con el trabajo repetitivo de reproducción de las condiciones materiales de vida. El cuerpo privado
condiciona así al cuerpo público. Incluso aunque sean el mismo cuerpo, la bifurcación es crucial para
mantener la distinción entre público y privado. El que una de las dimensiones de la vida corporal pueda
y deba permanecer fuera de la vista, mientras que otra, completamente distinta, aparece en público,
¿no será una especie de fantasía? ¿Pero no hay rastros de lo biológico que aparece como tal y no
podríamos argumentar, con Bruno Latour e Isabelle Stengers, que la negociación de la esfera de
aparición es algo biológico que hay que hacer, ya que no hay forma de orientarse en un entorno o de
adquirir alimentos sin aparecer corporalmente en el mundo, por lo que no habría escape a la
vulnerabilidad y a la movilidad que aparecer en el mundo implica? En otras palabras, ¿la aparición no es
necesariamente un momento morfológico en el que cuerpo aparece, no sólo para hablar y actuar sino
también para sufrir y moverse, para captar otros cuerpos, para negociar un entorno del que se
depende? De hecho, el cuerpo puede aparecer y significar de maneras que impugnan la manera en que
habla o que incluso ponen en cuestión que el ser hablante sea su instancia paradigmática. De hecho,
¿podríamos comprender la acción, el gesto, la quietud, el tacto o el movernos juntos si todo eso fuera
reducible a la vocalización del pensamiento mediante la palabra?
En verdad, este acto de hablar en público, incluso dentro de esa problemática división del trabajo,
depende de una dimensión de la vida corporal que es dada, pasiva, opaca y por lo tanto excluida de la
esfera de lo político. Por lo tanto, podemos preguntar, ¿qué regulación impide que el cuerpo dado se
desborde y expanda sobre el cuerpo activo? ¿Son dos cuerpos diferentes y la política tiene la obligación
de mantenerlos separados? ¿Son dos dimensiones diferentes de un mismo cuerpo, o son, de hecho, el
efecto de una cierta regulación de la aparición corporal, activamente impugnada por nuevos
movimientos sociales, por luchas contra la violencia sexual, por la libertad reproductiva, contra la
precariedad, por la libertad de desplazamiento? En esto podemos ver que, en el ámbito teórico, tiene
lugar una cierta regulación topográfica, incluso arquitectónica, del cuerpo. Cabe destacar que
precisamente esta operación de poder, la exclusión y la asignación singularizada de si, y cómo, el cuerpo
puede aparecer, no está presente en la consideración explícita que Arendt hace de la política. De hecho,
su enfoque explícito de la política depende de esta operación de poder, a la que no logra considerar
como parte de la política misma.
259
Así que reconozco lo siguiente: la libertad no procede de mí o de ti, sino que puede suceder y sucede
como relación entre nosotros o, incluso, entre una multitud. No se trata de encontrar la dignidad
humana en cada persona, sino más bien de entender al ser humano como un ser relacional y social, cuya
acción depende de la igualdad y establece el principio de igualdad. De hecho, no hay ningún ser
humano, en su opinión, si no hay igualdad. Ningún ser humano puede ser humano solo. Y ningún ser
humano puede ser humano sin actuar en concierto con otros y en condiciones de igualdad.
Me gustaría añadir lo siguiente: la afirmación de la igualdad no se hace sólo hablando o escribiendo,
sino que se hace precisamente cuando los cuerpos aparecen juntos; mejor dicho, cuando, a través de su
acción, dan existencia al espacio de aparición. Este espacio es una característica y un efecto de la acción,
y sólo funciona, de acuerdo con Arendt, cuando se mantienen relaciones de igualdad.
Por supuesto, hay muchas razones para sospechar de los momentos idealizados, pero también hay
razones para desconfiar de cualquier análisis totalmente blindado contra la idealización. Hay dos
aspectos de las manifestaciones revolucionarias en la plaza Tahrir que me gustaría resaltar. El primero
tiene que ver con la forma en que se estableció una cierta sociabilidad dentro de la plaza, una división
del trabajo que rompió las diferencias de género, que estableció la rotación para distribuir quien
hablaba y quien limpiaba las áreas donde la gente dormía y comía, desarrollando un plan de trabajo que
implicaba a todo el mundo en la conservación del entorno y en la limpieza de los baños.
En resumen, se generaron, fácil y metódicamente, lo que algunos llaman “relaciones horizontales” entre
los manifestantes, y rápidamente pareció que las relaciones de igualdad, que incluían un reparto
equitativo del trabajo entre los sexos, se convertían en parte de la propia resistencia al régimen de
Mubarak y a sus afianzadas jerarquías, incluyendo las extraordinarias diferencias de riqueza entre los
militares y los patrocinadores empresariales del régimen, por un lado, y el pueblo trabajador, por otro.
Así que la forma social de la resistencia comenzó a incorporar principios de igualdad que no sólo regían
el cómo y cuando cada cual hablaba y actuaba para los medios de comunicación y contra el régimen,
sino también cómo se cuidaban los diversos sectores de la plaza, las camas colocadas sobre su suelo, los
puestos de atención sanitaria y los baños, los lugares donde se comía o los lugares más expuestos a la
violencia exterior. Todas estas acciones eran políticas en el sencillo sentido de que rompían una
distinción convencional entre lo público y lo privado con el fin de establecer relaciones de igualdad; así,
fueron incorporando en la misma forma social de la resistencia los principios por los que luchaban en la
calle.
En segundo lugar, ante ataques violentos o amenazas extremas, muchas personas coreaban la palabra
“silmiyya”, que procede de la raíz verbal (salima) que significa estar sano y salvo, ileso, incólume,
intacto, a salvo y seguro, pero también inobjetable, intachable, impecable, así como certidumbre,
establecido, claramente demostrado [Diccionario de Hans Wehr de árabe moderno escrito]. El término
proviene del sustantivo “Silm”, que significa “paz”, sino también, indistintamente y de manera
significativa, “la religión del Islam”. Una variante de la palabra es “Hubb as-silm”, que en árabe significa
“pacifismo”. Con frecuencia, el canto de “Silmiyya” aparece como una suave exhortación: “haya paz,
haya paz”. A pesar de que la revolución fue en su mayor parte no violenta, no se condujo así por una
oposición de principios frente a la violencia. Más bien, el canto colectivo fue una manera de animar a la
gente para resistir la atracción mimética de la agresión militar y de las bandas de matones, para seguir
teniendo en mente el objetivo principal, el cambio democrático radical. Dejarse arrastrar a un choque
violento momentáneo era perder la paciencia necesaria para realizar la revolución. Lo que me interesa
aquí es el canto, la forma en que funcionó el lenguaje, no para incitar a una acción, sino para impedir
otra. Una restricción en el nombre de una emergente comunidad de iguales, cuya principal forma de
hacer política no sería la violencia.
Por supuesto, la plaza Tahrir es un lugar y lo podemos localizar con bastante precisión en el mapa de El
Cairo. Al mismo tiempo, nos encontramos con las preguntas planteadas a través de los medios de
comunicación: ¿dónde tienen los palestinos su plaza Tahrir? ¿Dónde está la Plaza Tahrir en India? Podría
seguir nombrando otros ejemplos. En todo caso, hay una ubicación que, a su vez, es transponible. De
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hecho, pareció serlo desde el principio, aunque nunca por completo. Por supuesto, sin los medios de
comunicación no podemos pensar en la transponibilidad de esos cuerpos en la plaza. De alguna manera,
las imágenes de Túnez en los medios de comunicación prepararon el camino para los acontecimientos
de gran repercusión mediática que siguieron en la plaza Tahrir, y posteriormente, los de Yemen,
Bahrein, Siria y Libia, todos los cuales tuvieron y tienen aún diferentes trayectorias. Como ustedes
saben, muchas de las manifestaciones públicas de estos últimos meses no han sido contra dictaduras
militares o regímenes tiránicos. Han sido contra el capitalismo monopolista, el neoliberalismo y la
supresión de derechos políticos, en nombre de aquellos que son abandonados por las reformas
neoliberales que buscan desmantelar todas las formas de socialdemocracia y de socialismo, suprimir
empleos, exponer las poblaciones a la pobreza y socavar el derecho básico a la educación pública.
Las escenas callejeras se hacen políticamente potentes sólo cuando tenemos una versión visual y sonora
de la escena en directo, de modo que los medios de comunicación no se limitan a informar de la escena,
sino que son parte de ella y de la acción; de hecho, los medios de comunicación son la escena o el
espacio en su dimensión visual y sonora ampliada y reproducible. Otra manera de decir esto es que los
medios de comunicación extienden la escena visual y sonora, y participan en su delimitación y
transponibilidad. Dicho de otra manera, los medios de comunicación constituyen la escena en un
momento y lugar que incluye y excede a su instancia local. Aunque, sin duda y categóricamente, la
escena es local, aquellos que están en otra parte tienen la sensación de que están recibiendo algún tipo
de acceso directo a través de las imágenes y sonidos que les llegan. Eso es cierto, pero no sabemos
cómo se ha hecho la edición, qué escenas llegan y se propagan, qué escenas han quedado
obstinadamente fuera de encuadre. Cuando la escena se difunde, eso ocurre tanto allí como aquí, y si
no abarcase ambas (múltiples, de hecho) ubicaciones no sería la escena que es. Su ubicación no es
negada por el hecho de que la escena se comunique más allá de sí misma, convirtiéndose en un medio
de comunicación global; depende de esta mediación para ocupar su lugar como el acontecimiento que
es. Esto significa que lo local debe proceder a remodelarse más allá de sí mismo para establecerse como
local, lo que quiere decir que sólo a través de cierta globalización mediática puede establecerse lo local
y que algo realmente ocurra allí. Por supuesto, muchas cosas suceden fuera del marco de la cámara o de
otros dispositivos mediáticos digitales, y los medios de comunicación pueden imponer la censura tan
fácilmente como pueden oponerse a ella. Hay muchos acontecimientos locales que no son grabados ni
transmitidos, y por razones importantes. Pero cuando el acontecimiento se difunde y se las arregla para
sumar y mantener la indignación mundial y la presión, incluye el poder de paralizar mercados o de
romper relaciones diplomáticas, lo local se tendrá que establecer una y otra vez en un circuito que
supera lo local en cada instante. Y, sin embargo, sigue habiendo algo localizado que no puede difundirse
y que no se difunde de esa manera; y la escena no podría ser la escena si no entendiéramos que algunas
personas están en riesgo, y que quienes corren ese riesgo son precisamente esos cuerpos en la calle. Si
se les echa por un camino, volverán a su lugar por otro, sosteniendo la cámara o el móvil, cara a cara
con aquellos a los que se enfrentan, sin protección, injuriados, heridos, persistentes, cuando no
insurgentes. Lo importante es que esos cuerpos llevan consigo teléfonos móviles, transmiten mensajes e
imágenes, así que cuando son atacados lo más frecuente es que estén en cierta relación con la cámara
de fotos o la grabadora de vídeo. Puede tratarse de un intento de destruir la cámara y a su usuario, o
puede que sea un espectáculo de destrucción de la cámara, un evento mediático producido como
advertencia o amenaza. O puede ser un intento de detener el avance de la organización de la protesta.
¿Es la acción del cuerpo inseparable de su tecnología y cómo la tecnología determina las nuevas formas
de acción política? Cuando la censura o la violencia se dirige contra estos cuerpos, ¿no está también
dirigida contra el acceso a los medios de comunicación, con el fin de establecer un control hegemónico
sobre la difusión de las imágenes?
Por supuesto, los medios de comunicación dominantes son propiedad de grandes empresas, que
ejercen sus propias formas de censura e incitación. Sin embargo, todavía parece importante afirmar que
la libertad de los medios de comunicación para transmitir desde estos lugares es en sí misma un
ejercicio de la libertad y, por lo tanto, un modo de ejercer derechos, especialmente cuando se trata de
medios de comunicación autónomos, desde la calle, esquivando la censura, allá donde la activación del
instrumento forma parte de la propia acción corporal. Así, los medios de comunicación no sólo informan
sobre los movimientos sociales y políticos que están reivindicando libertad y justicia de diversos modos;
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los medios de comunicación también ejercen una de esas libertades por las que luchan los movimientos
sociales. No quiero sugerir con esto que todos los medios de comunicación estén implicados en la lucha
por la libertad política y la justicia social; sabemos, por supuesto, que no es así. Ciertamente, lo que
hagan los medios de comunicación mundiales con la información y cómo lo hacen es importante. Lo que
quiero decir es que algunas veces dispositivos de comunicación privados se convierten en globales
precisamente en el momento en que superan la censura para informar de las protestas y, de esa
manera, pasan a formar parte de la propia protesta.
Lo que los cuerpos hacen en la calle al manifestarse está vinculado de forma esencial a los dispositivos
de comunicación y a las tecnologías que usan cuando “informan” sobre lo que ocurre en la calle. Son
acciones diferentes, pero ambas requieren acciones corporales. Ambos ejercicios de libertad están
vinculados, ambos son formas de ejercer derechos y juntos dan lugar a un espacio de aparición y
aseguran su transponibilidad. Aunque algunos aleguen ahora que el ejercicio de derechos se lleva a cabo
a expensas de los cuerpos en la calle, y que Twitter y otras tecnologías virtuales han llevado a una
desmaterialización de la esfera pública, no estoy de acuerdo. Si los cuerpos no están en la calle, los
medios de comunicación no disponen de un acontecimiento, de la misma forma que los cuerpos en la
calle requieren de los medios de comunicación para existir en un ámbito global. Sin embargo, bajo
condiciones en las que las personas con cámaras fotográficas o acceso Internet son encarceladas,
torturadas o deportadas, entonces el uso de la tecnología implica efectivamente al cuerpo. No basta con
que una mano pulse y envíe, pues el cuerpo de alguien estará en peligro si se localiza ese “pulsar y
enviar”. En otras palabras, la localización es difícil de superar a través del uso de medios de
comunicación que potencialmente transmiten a nivel mundial. Y si esta conjunción de la calle y de los
medios de comunicación constituye una versión muy contemporánea de la esfera pública, entonces los
cuerpos en peligro tienen que ser pensados como estando aquí y allí, ahora y entonces, transportados y
estacionarios, con consecuencias políticas muy diferentes derivadas de esas dos modalidades del
espacio y del tiempo.
Lo que importa es que sean las plazas públicas las que se llenan a rebosar, que las personas coman y
duerman allí, canten y se niegaen a ceder ese espacio, como hemos visto en la plaza Tahrir y seguimos
viendo a diario. Lo que importa también es que hayan sido ocupados edificios públicos educativos en
Atenas, Londres y Berkeley. En Berkeley, se ocuparon edificios y, tras la ocupación, se enviaron multas
por allanamiento. En algunos casos, los estudiantes fueron acusados de destruir propiedad privada. Sin
embargo, estas acusaciones plantearon la cuestión de si la universidad es pública o es privada. El
objetivo declarado de la protesta, apoderarse del edificio y recluirse en él, era una manera de obtener
una plataforma, una manera de asegurar las condiciones materiales para la aparición pública. Ese tipo
de acciones no suelen llevarse a cabo si ya se dispone de plataformas efectivas. Aquí y, más
recientemente, en el Goldsmiths College en el Reino Unido, los estudiantes se apoderaron de los
edificios como una forma de reclamar que los edificios se destinaran, ahora y en el futuro, a la
educación pública. Eso no quiere decir que siempre sea justificable la ocupación de edificios, pero
tenemos que prestar atención a lo que está en juego: el significado simbólico de la ocupación de estos
edificios es que pertenecen al público, a la educación pública; es precisamente el acceso a la educación
pública lo que está siendo socavado con las subidas de tasas y matrículas y con los recortes
presupuestarios, así que no debe sorprendernos que la protesta tomase la forma de una ocupación
performativa de los edificios en favor de la educación pública, insistiendo en obtener, literalmente
hablando, acceso a los edificios de la educación pública, precisamente en un momento histórico en que
ese acceso está siendo cerrado. En otras palabras, ninguna ley positiva justifica estas acciones que se
oponen a la institucionalización de formas injustas o excluyentes de poder. Entonces, ¿podemos decir
que estas acciones son, sin embargo el ejercicio de un derecho y, si es así, qué tipo de derecho?
Modalidades de alianza y función policial
Permítanme contar una anécdota para ilustrar mi punto de vista. El año pasado, me pidieron visitar
Turquía con ocasión de la Conferencia Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Era un evento
especialmente importante en Ankara, la capital de Turquía, donde las personas transgénero son
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multadas a menudo por aparecer en público, donde frecuentemente son golpeadas, a veces por la
propia policía, y donde en los últimos años se asesina a mujeres transgénero casi una vez al mes. Si
pongo este ejemplo no es para decir que Turquía está “atrasada”, como el representante de la
embajada de Dinamarca se apresuró a decirme, lo que negué con la misma rapidez. Les aseguro que se
producen asesinatos igualmente brutales en las afueras de Los Angeles y Detroit, en Wyoming y
Louisiana, o incluso en Nueva York. Cito Turquía a cuento de la cuestión de las alianzas: era llamativo
que varias organizaciones feministas habían trabajado con queers, gays, lesbianas y personas
transgénero contra la violencia policial, pero también contra el militarismo, contra el nacionalismo y
contra las formas de machismo en que se apoyan esos “ismos”. En la calle, después de la conferencia, el
movimiento feminista se alineó con las drag queens, las activistas intergénero con activistas de derechos
humanos, y las lesbianas lipstick con sus amigos bisexuales y heterosexuales; en la marcha participaron
laicistas y musulmanes. Se cantaba “no vamos a ser soldados, y no vamos a matar”. Oponerse a la
violencia policial contra las personas trans es, por tanto, estar abiertamente en contra de la violencia
militar y de la escalada del militarismo nacionalista, así como oponerse a la agresión militar contra los
kurdos y, también, actuar en memoria del genocidio armenio y contra las diversas formas de
invisibilización de la violencia utilizadas por el Estado y los medios de comunicación.
Esta alianza llamó mucho mi atención por todo tipo de razones, pero sobre todo porque en la mayoría
de los países del norte de Europa hay fuertes divisiones entre feministas, queers, activistas por los
derechos humanos de gays y lesbianas, movimientos antiracistas, movimientos por la libertad religiosa y
activistas antipobreza y antiguerra. En Lyon, Francia, el año pasado una feminista de renombre había
escrito un libro sobre la “ilusión” de la transexualidad, y sus conferencias públicas fueron boicoteadas
por gran número de activistas trans y por sus aliados queer. Ella se defendió diciendo que calificar a la
transexualidad de psicótica no era lo mismo que patologizar la transexualidad. Se trata, dijo, un término
descriptivo, no de un juicio o prescripción. ¿Bajo qué condiciones puede no ser patologizante calificar a
una población de “psicótica” a causa de la vida corporal específica que vive? Esta feminista se ha
autodefinido como materialista y radical, pero se enfrentó con la comunidad transgénero con el fin de
mantener ciertas normas de la masculinidad y de la feminidad como pre-requisitos para una vida no
psicótica. Estos son argumentos que serían rápidamente contrarrestados en Estambul o en
Johannesburgo, y, sin embargo, estas mismas feministas recurren a una forma de universalismo que
haría de Francia, y de su versión del feminismo francés, el faro del pensamiento progresista.
No todas las feministas francesas que se consideran universalistas se oponen a los derechos públicos de
las personas transgénero o contribuyen a su patologización. Sin embargo, si bien las calles están abiertas
a las personas transgénero, no lo están a quienes muestran abiertamente señales de su pertenencia
religiosa. Por lo tanto, no comprendemos a las muchas feministas universalistas francesas que piden
abiertamente que la policía arreste, detenga, multe y, a veces, deporte a las mujeres que usan el niqab o
el burka en la esfera pública en Francia. ¿Qué tipo de política es la que recurre a la función policial del
Estado para controlar y restringir a las mujeres de las minorías religiosas en la esfera pública? ¿Por qué
las mismas universalistas (Elisabeth Badinter) afirman abiertamente los derechos de las personas
transgénero a aparecer libremente en público, mientras que restringen ese mismo derecho a las
mujeres que lleven vestimenta religiosa que ofende la sensibilidad de acérrimos laicistas? Si el derecho a
aparecer debe ser honrado “universalmente”, no podría sobrevivir a una contradicción tan evidente e
insoportable (*).
Caminar por la calle sin interferencia policial es diferente a reunirse masivamente en ella. Sin embargo,
cuando una persona transgénero camina por la calle el derecho que ejerce en forma corporal no sólo
pertenece a esa persona. Hay un grupo, tal vez una alianza, caminando allí, se vea o no se vea. Tal vez
podemos calificar como “performativo” tanto este ejercicio de género como la demanda política en él
encarnada de igualdad de trato, de protección contra la violencia y de disponer de la posibilidad de
desplazarse en el espacio público, con (y dentro de) esta categoría social. Caminar es decir que éste es
un espacio público en el que las personas transgénero caminan, un espacio público donde las personas
con diversas formas de vestir, sin importar si tienen un significado de género o religioso, son libres de
moverse sin la amenaza de la violencia. Sin embargo, esta performatividad se aplica también, en
263
términos más generales, a las condiciones en que cualquiera emerge como criatura corporal en el
mundo.
Finalmente, ¿cómo entender este cuerpo? ¿Es un cuerpo específicamente humano, un cuerpo de
género? ¿Es posible distinguir en la esfera corporal entre aquello que es dado y aquello que se hace? Si
conferimos a las personas el poder de transformar el cuerpo en un significante político, ¿podemos
suponer que, al hacerse político, el cuerpo se distingue de su propia animalidad y de la esfera de los
animales? En otras palabras, ¿cómo podemos pensar esta idea del ejercicio de la libertad y de los
derechos en el espacio de aparición de manera que nos lleve más allá del antropocentrismo? Una vez
más, creo que la concepción del cuerpo vivo es la clave. Después de todo, la vida que vale la pena
preservar, incluso cuando se considera exclusivamente humana, está conectada a la vida no humana de
una manera esencial; esto deriva de la idea del animal humano. Por lo tanto, si lo pensamos bien y
nuestra forma de pensar nos lleva a la preservación de la vida en alguna forma, la vida a preservar toma
una forma corporal. A su vez, esto significa que la vida del cuerpo, su hambre, su necesidad de refugio y
protección contra la violencia, se convertirían en temas principales de la política. Incluso las
características que nos vienen más dadas o las no elegidas de nuestras vidas no son simplemente dadas,
pues son dadas en la historia y en el lenguaje, en vectores de poder que no escogemos. Igualmente
cierto es que una propiedad dada del cuerpo o un conjunto de características especificativas
dependerán de la persistencia continuada del cuerpo. Categorías sociales que nunca hemos escogido
atraviesan este cuerpo de unas maneras, en vez de hacerlo de otras, y el género, por ejemplo, nombra a
ese atravesamiento tanto como a la trayectoria de sus transformaciones. En este sentido, son cruciales
para la política las dimensiones más urgentes y no volitivas de nuestras vidas, como el hambre y la
necesidad de vivienda, la atención médica y la protección contra la violencia, natural o impuesta
humanamente. No podemos situarnos en el espacio cerrado y bien alimentado de la polis, donde todas
las necesidades materiales son de alguna manera atendidas en otros lugares por seres cuyo sexo, raza o
condición les hace inelegibles para el reconocimiento público. Más aún, no sólo tenemos que llevar a la
plaza las urgencias materiales del cuerpo, sino que debemos dar a estas necesidades un papel central en
las demandas políticas.
En mi opinión, una ontología social diferente tendría que partir de la presunción de que existe una
condición común de precariedad que sitúa nuestra vida política. Y algunos entre nosotros, como Ruthie
Gilmore ha dejado muy claro, están desproporcionadamente mucho más expuestos que otros a sufrir
daños y muerte prematura. La diferencia racial se puede rastrear con precisión mediante el análisis de
las estadísticas sobre mortalidad infantil, lo que significa, en resumen, que la precariedad se distribuye
desigualmente y que las vidas no se consideran de igual valor ni su pérdida se lamenta de la misma
manera. Si, como Adriana Cavarero ha argumentado, la exposición de nuestros cuerpos en el espacio
público nos constituye de manera fundamental, y si establece nuestro pensamiento como social y
perceptible, vulnerable y apasionado, entonces nuestro pensamiento no lleva a ninguna parte sin la
presuposición de la interdependencia y el entrelazamiento corporal. El cuerpo se constituye a través de
perspectivas que él mismo no puede habitar; otros ven nuestra cara de una manera que nos es
inaccesible. Así, aunque tengamos una ubicación, estamos siempre en otra parte, constituida en una
sociabilidad que nos excede, lo que establece nuestra exposición y nuestra precariedad, los modos en
que los que dependemos de instituciones políticas y sociales para pervivir.
Después de todo, lo que ocurrió en El Cairo no fue sólo que la gente se reunió en la plaza: estaban allí,
dormían allí, dispensaban medicinas y alimentos, hacían asambleas y cantaban y hablaban. ¿Podemos
distinguir esas vocalizaciones del cuerpo de las otras expresiones de necesidades y urgencias
materiales? Al fin y al cabo, dormían y comían en la plaza pública, construían letrinas y varios sistemas
para compartir el espacio, y lo hacían no sólo negándose a su privatización (se negaban a irse o a
quedarse en casa), no sólo reclamando el dominio público para sí mismos, actuando de forma
concertada en condiciones de igualdad, sino también automanteniéndose como cuerpos persistentes
con necesidades, deseos y expectativas. Sí, eso es arendtiano y contra-arendtiano, ya que estos cuerpos
que estaban organizando sus necesidades más básicas en público también estaban pidiendo al mundo
que grabase lo que estaba pasando allí, que expresase su apoyo y que, de esa manera, entrase a su vez
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en una acción revolucionaria. Los cuerpos actuaban de forma concertada, pero también dormían en
público, y en ambas modalidades eran vulnerables y exigentes, dando a las elementales necesidades
fisiológicas una organización política y territorial. De esta manera, ellos mismos formaron imágenes
proyectables a todos los observadores, solicitando nuestra recepción y respuesta, para así conseguir la
cobertura de los medios de comunicación que rechazasen o eludiesen hacerlo. Dormir sobre el suelo no
era sólo una manera de reclamar lo público e impugnar la legitimidad del Estado, sino también, con toda
claridad, una manera de poner el cuerpo en peligro con su insistencia, obstinación y precariedad,
superando la distinción entre lo público y lo privado en el momento de la revolución. En otras palabras,
sólo cuando aquellas necesidades que se suponía debían seguir siendo privadas se manifestaron día y
noche en la plaza, formado imagen y discurso para los medios de comunicación, se hizo finalmente
posible ampliar el espacio y el tiempo del acontecimiento con tanta tenacidad que el régimen se vino
abajo. Después de todo, las cámaras nunca pararon, los cuerpos estaban allí y aquí, nunca dejaron de
hablar, ni siquiera mientras dormían, y por lo tanto no podían ser silenciados, secuestrados o negados.
La revolución ocurrió porque todo el mundo se negó a irse a casa, viviendo sobre el pavimento de la
plaza, actuando en común.
NOTA (*)
Quizá haya modalidades de violencia que tengamos que pensar para comprender las funciones
policiales que entran en funcionamiento en este asunto. Al fin y al cabo, quienes insisten en que el
género debe aparecer siempre de una manera dada o con una vestimenta determinada, o buscan
criminalizar o patologizar a quienes viven su sexo o su sexualidad de modo no normativo, están
actuando como policía en la esfera de la aparición, pertenezcan o no a un cuerpo policial. Como
sabemos, a veces son los propios cuerpos policiales del Estado quienes ejercen violencia sobre las
minorías sexuales y de género, y a veces es esa propia policía quien no investiga, no persigue como
criminal el asesinato de mujeres transgénero o no previene la violencia contra la población transgénero.
Si las minorías de género o sexuales son criminalizadas o patologizadas por su apariencia, por su
reclamación del espacio público, por el lenguaje a través del cual se entienden, por cómo expresan el
amor o el deseo, por sus alianzas, por su manera de elegir las personas que les son cercanas o que les
atraen sexualmente, por la forma en que ejercen su libertad corporal, por la ropa que usan o dejan de
usar, entonces estamos ante actos de criminalización en sí mismos violentos y, en ese sentido, también
injustos y criminales. Usando términos de Arendt, podemos decir que ser excluidos del espacio de
aparición, que ser excluidos en tanto que parte de la pluralidad creadora del espacio de aparición, es ser
privado del derecho a tener derechos. La acción plural y pública es el ejercicio del derecho a tener lugar
y pertenencia, y a través de ese ejercicio se presupone y crea el espacio de aparición.
Permítanme volver a la noción de género con la que empecé, tanto para recurrir a Arendt como para
resistir a Arendt. En mi opinión, el género es un ejercicio de la libertad, lo cual no quiere decir que todo
lo que constituye el género sea elegido libremente, sino únicamente que incluso hasta lo que se
considera no-libre puede y debe ser afirmado y ejercido de alguna manera. Con esta formulación tomo
cierta distancia respecto a la de Arendt. Este ejercicio de la libertad debe tener el mismo tratamiento
que cualquier otro ejercicio de la libertad bajo la ley. Políticamente, debemos expandir nuestras
concepciones de la igualdad para incluir en ellas esta forma de libertad hecha carne. Entonces, ¿qué
queremos decir cuando decimos que la sexualidad o el género es un ejercicio de la libertad? Repito: no
quiero decir que todos elijamos nuestro género o sexualidad. Sin duda, estamos formados por la lengua
y la cultura, por la historia, por las luchas sociales en las que participamos, por las fuerzas psicológicas e
históricas, en la interacción, por cierto, con situaciones biológicas que tienen su propia historia y
eficacia. De hecho, es probable que sintamos que lo que (y cómo) deseamos son características más
bien fijas, indelebles e irreversibles. Pero independientemente de si entendemos nuestro género o
sexualidad como elegido o como dado, cada cual tiene derecho a reivindicar tal o cual género y
sexualidad. Y poder hacerlo marca una diferencia. Cuando ejercemos el derecho a aparecer como el
género que ya somos, incluso aunque sintamos que no tenemos otra elección, estamos ejerciendo una
cierta libertad, pero también estamos haciendo algo más.
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Cuando se ejerce libremente el derecho a ser lo que ya se es, y se afirma una categoría social para
describir ese modo de ser, entonces, de hecho, se incorpora la libertad como una parte de esa categoría
social, cambiando discursivamente la ontología en cuestión. No es posible separar los géneros que nos
atribuimos y la sexualidad en que nos involucramos del derecho a afirmar esas realidades en lo público,
en lo privado o en los muchos umbrales existentes entre ambos ámbitos, libremente, es decir, sin
amenaza de violencia. Cuando, hace mucho tiempo, se decía que el género es performativo, eso
significa que es un cierto tipo de puesta en práctica, es decir, que no se es primero un género y luego se
decide cómo y cuándo se pone en práctica. La puesta en práctica es parte de su ontología, es una forma
de repensar el modo ontológico del género, y lo que importa es cómo, cuando y con qué consecuencias
esta puesta en práctica se lleva a cabo, porque todo esto cambia el propio género que uno “es”.
VULNERABILIDAD Y EXCLUSIÓN SOCIAL. UNA PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL
ESTUDIO DE LAS CONDICIONES DE VIDA DE LOS HOGARES
http://www.ubiobio.cl/cps/ponencia/doc/p15.4.htm
Introducción
La multiplicidad de trabajos que en los últimos años focalizan el análisis o toman como referente el
problema de la pobreza, de la marginalidad y de la exclusión social, da cuenta no sólo de la profundidad
de la problemática sino también de las dificultades para abordarla, aún cuando aparezca obvia para la
opinión pública. Este tema nos confronta con un nuevo tratamiento de la "cuestión social" en la
dirección de reflexionar sobre la ruptura de lazos sociales, la pérdida de cohesión social, particularmente
en sociedades con déficits de integración y persistente perdida de "solidaridad orgánica".
Los países latinoamericanos están atravesando intensas transformaciones, en el marco de los procesos
de globalización, con reestructuración económica que comprende reformas del Estado, apertura del
mercado financiero, incremento de la terciarización entre otros. Junto a esto cambia el tipo de
desarrollo social; hay aceptación de la desigualdad y "la noción de igualdad ha sido reemplazada por la
de equidad (que es una parte de la igualdad), la agenda social se ha fraccionado y se ha ampliado para
contemplar temas como la extrema pobreza, la equidad de género, de raza, de etnia, entre otros".
Los profundos cambios que se registran son observables a través de diversos indicadores, tanto en lo
que se refiere al plano laboral, como en lo relativo a los niveles de pobreza urbana y rural. De hecho hay
que considerar la íntima relación que guardan pobreza y empleo, tanto porque éste "constituye el
principal antecedente de la cuestión social" como porque la erradicación de la pobreza sólo puede darse
si se corrigen las "distorsiones y los déficits que presenta el estado de la ocupación en el país".
En este trabajo se presentan, en primer término, algunas referencias a las discusiones respecto de las
nociones de vulnerabilidad y exclusión social, vinculadas a la línea conceptual que entiende a la pobreza
como carencia; en la segunda parte, sistematizar una propuesta, un marco metodológico que permita el
análisis empírico de las diferentes situaciones de exclusión, vulnerabilidad social e inclusión.
Pobreza, vulnerabilidad y exclusión
El concepto de pobreza, que ha sustentado la mayor parte de los trabajos sobre el tema, realizados en
las dos últimas décadas, es entendida como carencia y refiere a un estado de deterioro, a una situación
de menoscabo que indica tanto una ausencia de elementos esenciales para la subsistencia y el
desarrollo personal como una insuficiencia de las herramientas necesarias para abandonar aquella
266
posición. Estas carencias refieren a dificultades más estructurales o más coyunturales, según sea la
índole de los indicadores que se utilizan y por ende, el método por el cual se mide y clasifica el
fenómeno. De este modo se es pobre cuando no se logra satisfacer algunos de los requerimientos que
han sido definidos como "necesidades básicas", pero también se es pobre cuando, aun cubriéndolas, los
ingresos se ubican por debajo de una imaginaria línea de pobreza. Como resultante se habla de pobreza
estructural, pauperizados, pobres por ingreso; estas distinciones marcan algunas características de
quienes se encuentran en esta condición y en todo caso muestran que los primeros,
independientemente del ingreso en el momento de la medición, han tenido históricamente dificultades
para alcanzar niveles mínimos de acumulación familiar.
En los diferentes conceptos de pobreza aparece la idea de dificultad y de ausencia. Pero los miembros
que integran este universo de "pobrezas" reconocen diferentes orígenes, son efectivamente el resultado
de una variedad de situaciones previas, no se participa de la misma historia y por tanto serán diversas
las modalidades de enfrentarse a la condición que los une, que resulta no ser otra que la imposibilidad
de lograr condiciones de vida aptas para el ejercicio pleno de los derechos que le competen como ser
humano. La situación de carencia y deterioro no sólo compromete el presente, con el debilitamiento de
la trama social sino que involucran a las generaciones futuras, en la perspectiva de la transferencia
intergeneracional de la pobreza. Es casi un "círculo perverso" donde se reproduce las condiciones de
marginalidad. Cuando se apela al concepto de carencia para describir una situación de pobreza también
se está haciendo referencia al deterioro de los vínculos relacionales que se traduce en un alejamiento de
la vida pública donde la presencia política o su influencia social se mantienen en el plano de lo formal
antes que en el real.
En esta línea que entiende pobreza como carencia es a la que se vinculan las nociones de vulnerabilidad
y de exclusión y la posibilidad de pensar si pueden ser herramientas analíticas que permitan una
aproximación más dinámica tanto a la diversidad de situaciones a las que se enfrentan los que de una u
otra manera son partícipes de algún tipo de privación como para indagar en el proceso por el cual
amplios sectores de la sociedad perdieron la participación en una o varias formas de relación social.
El uso de estas categorías plantea en primer lugar un interrogante: ¿cuál es la relación que tienen los
desarrollos vinculados a las mismas, en cierto modo "importadas" de la discusión europea, con la línea
de trabajo y reflexión que se dio en América Latina, desde los años sesenta, sobre marginalidad primero
e informalidad después. En otros términos si se trata de un nombre distinto para tratar la misma
problemática o si agrega algo a los diversos enfoques de la marginalidad latinoamericana. Una respuesta
inicial y provisoria considera que el proceso de exclusión/inclusión y vulnerabilidad implica incorporar la
dimensión de la pertenencia y da un marco que otorga un "lugar central a la problemática de los
derechos civiles, políticos y sociales lo que permite plantear una nueva concepción de las políticas
públicas para moverse a la consideración de las necesidades como derechos".
En los países europeos el uso de la categoría de exclusión se difunde ampliamente en los '90 y el "éxito"
se debe en gran parte a la toma de conciencia colectiva de la amenaza que pesa sobre franjas cada vez
más numerosas y mal protegidas de la población, así como a que lo consensuan diversos sectores del
espectro político. Surge para designar una de las características salientes de los nuevos pobres, a partir
de los análisis y trabajos que han investigado el aumento de los fenómenos socioeconómicos que hacen
a una sociedad cada vez más dual. Así el debate sitúa los términos del problema no en el crecimiento
económico, ni en la producción de riquezas, sino en la manera de repartirla y de tener acceso a ella. "El
dualismo social se plantea a partir de la creciente división social entre los que participan de los
beneficios de la modernidad, gozando de ingresos suficientes y estables, y aquellos que excluídos de los
beneficios de la modernidad, viven con ingresos insuficientes y trabajan en situación precaria", pero
además con fronteras entre incluídos y excluídos difíciles de delimitar.
Atkinson (1998) marca tres componentes que aparecen regularmente en los debates para definir la
exclusión: sobre su carácter relativo, acerca de los mecanismos y el elemento dinámico que la
267
caracteriza. En primer lugar implica tiempo y espacio, una sociedad en un territorio y un período
determinado; toda definición de exclusión debe considerar el funcionamiento de toda la sociedad no
sólo la trayectoria individual ya que las causas por las que algunos grupos tienen esta condición
generalmente se encuentra en otro sector de la sociedad. En segundo término implica una acción donde
están involucrados otros actores. El tercer componente, el carácter dinámico de la exclusión, concierne
a las perspectivas futuras, a la transmisión por generaciones de las condiciones de riesgo.
Exclusión entonces debe ser entendida como un concepto relativo y en un doble sentido: "constituye la
contrapartida de la inclusión, es decir se está excluído de algo cuya posesión implica un sentido de
inclusión. Este algo puede significar una enorme diversidad de situaciones o posesiones materiales y no
materiales, como trabajo, familia, educación, vivienda, pertenencia comunitaria, etc. No es un concepto
dicotómico que divide a los individuos o grupos en dos; existe una serie de situaciones intermedias
entre ambos estados". Es también relativo porque varía espacial e históricamente, en los contextos
situados; por otra parte tiene mayor potencialidad analítica para referirlo a aquellas situaciones que
implican "fuerte acumulación de desventajas".
R. Castel(1991, 1995, 1996) considera las situaciones de carencia en función de relacionar dos ejes: Un
eje de integración-no integración con relación al trabajo, es decir la relación con los medios por los
cuales un individuo logra o no reproducir su existencia en el plano económico; otro vinculado a la
inserción, o no, en una sociabilidad socio familiar, es decir la inscripción o la ruptura con respecto al
sistema relacional en el seno del cual reproduce su existencia en el plano afectivo y social. Esta
intersección generaría tres zonas: de integrados-estables, de vulnerabilidad y de exclusión donde se
encuentran los más desfavorecidos. Sitúa el centro de la "metamorfosis" en la precarización de las
condiciones de trabajo que rompe con la solidaridad y las protecciones construídas en torno a las
relaciones laborales y plantea la aparición de "una nueva matriz de desigualdades: la desigualdad ante la
precariedad". La contracara en sentido positivo implica la posibilidad de "inclusión", tomando en cuenta
las dimensiones social y económica que surgen de la intersección de los ejes antes mencionados y por
los que se generan las diferentes situaciones: integración o no al trabajo e inserción –o no- en una
sociabilidad relacional con mayor o menor densidad. Desafiliación y vulnerabilidad son fenómenos que
deben ser comprendidos desde un horizonte más amplio en el que señala la precariedad del lazo social
en las sociedades contemporáneas y la pérdida de poder integrador del Estado a partir de la crisis de la
sociedad salarial.
En este sentido el concepto de vulnerabilidad refiere a aquella diversidad de "situaciones intermedias" y
al proceso por el cual se está en riesgo de engrosar el espacio de exclusión. Vulnerabilidad no es
exactamente lo mismo que pobreza si bien la incluye. Esta última hace referencia a una situación de
carencia efectiva y actual, mientras que la vulnerabilidad trasciende esta condición proyectando a futuro
la posibilidad de padecerla a partir de ciertas debilidades que se constatan en el presente. Desde este
punto de vista es un concepto más dinámico y más abarcativo. En su sentido amplio la categoría de
vulnerabilidad refleja dos condiciones: la de los "vulnerados" que se asimila a la condición de pobreza es
decir que ya padecen una carencia efectiva que implica la imposibilidad actual de sostenimiento y
desarrollo y una debilidad a futuro a partir de esta incapacidad; y la de los "vulnerables" para quienes el
deterioro de sus condiciones de vida no está ya materializado sino que aparece como una situación de
alta probabilidad en un futuro cercano a partir de las condiciones de fragilidad que los afecte.
Consideraciones metodológicas
La noción de vulnerabilidad social ayudaría a identificar a grupos sociales, hogares e individuos, que por
su menor disponibilidad de activos materiales y no materiales, quedan expuestos a sufrir alteraciones
bruscas y significativas en sus niveles de vida, ante cambios en la situación laboral de sus miembros
activos. Aquí se plantea la utilización del concepto asociado al de condiciones de vida para tener una
mirada multidimensional y compleja sobre un fenómeno que excede conceptualmente a la idea de
pobreza. La introducción de la categoría conceptual "condiciones de vida" se vincula a la necesidad de
268
abarcar los diversos planos y dimensiones tanto de la vida privada como comunitaria. Esto se refiere a
los múltiples elementos que pueden ser indicadores de diferencias y posicionamientos en la estructura
social. En síntesis, "condiciones de vida" alude al equipamiento y/o provisión de bienes del hogar en
relación a la cantidad de miembros, a las características de la inserción ocupacional de los miembros, a
los niveles de educación alcanzados por los mismos, al acceso a los beneficios sociales y a la posibilidad
de expresión y participación en la vida pública.
Entonces, el uso de la noción de "vulnerabilidad social" se vincula con la línea conceptual que plantea
pobreza como carencias y se plantea como herramienta analítica que permita estudiar lo que ocurre en
ese gran espacio de marginación y de pobreza, cuyos límites son difusos y móviles, identificando
situaciones diversas y con distinta condición de riesgo. Así, el concepto permitiría una mayor
aproximación a la diversidad de situaciones a las que se enfrentan los que de una u otra manera son
partícipes de algún tipo de privación, incluídas las más críticas, para las que se reserva el término
exclusión.
De esta forma la riqueza analítica del concepto no sólo no restringe su aplicación a las carencias actuales
sino que también permitiría aplicarse para describir situaciones de riesgo, de debilidad, de fragilidad y
de precariedad futura a partir de las condiciones registradas en la actualidad. Es por ello que las
categorías de vulnerabilidad y exclusión se presentan como sugerentes para distinguir las diferencias y
develar las heterogeneidades, tanto para la comprensión del fenómeno como para diseñar e
implementar distintas acciones posibles en materia de políticas diversas.
Como se trata de un concepto que puede ser ambiguo, polisémico, que ha invadido el discurso
mediático, con el que se alude a fenómenos diversos y situaciones disímiles, aquí se parte, en términos
operativos, de una definición de vulnerabilidad social, entendida como una condición social de riesgo,
de dificultad, que inhabilita e invalida, de manera inmediata o en el futuro, a los grupos afectados, en la
satisfacción de su bienestar -en tanto subsistencia y calidad de vida- en contextos sociohistóricos y
culturalmente determinados.
La idea de "condición social de riesgo" implica una diversidad de situaciones que podrían estar incluídas
bajo esa característica; esto refiere también a la multidimensionalidad y complejidad de la categoría, por
lo que se pretende incluir dimensiones referidas, tanto a la posición, a la situación más objetivable,
como las vinculadas a la percepción de la situación de riesgo y privación; pretende asimismo
reconocerle su significado dinámico, ya que la idea de riesgo implica la probabilidad de ocurrencia, esto
es, la posibilidad de concreción y cristalización, en este caso de vulnerable a vulnerado. En este sentido
el tiempo, considerado como transcurso, atraviesa las distintas dimensiones de la vulnerabilidad con
efectos diferenciales según de que plazo se trate. La idea de "satisfacción del bienestar en tanto
subsistencia y calidad de vida" es de hecho, de mayor amplitud que la de "necesidades básicas"; se
orienta a incluir elementos que den cuenta de otros requerimientos como por ejemplo posibilidades de
descanso y tiempo libre durante la etapa laboral y hacia el final de la vida activa.
Un concepto de vulnerabilidad en el sentido que se viene planteando, alude a situaciones de debilidad,
de precariedad en la inserción laboral, de fragilidad en los vínculos relacionales; situaciones éstas en las
que se encuentran, en mayor o menor medida, una diversidad de grupos sociales y no sólo los que se
definen como pobres según las mediciones usuales. Este universo formaría parte del espacio donde se
inscriben las distintas pobrezas e integraría algunas de las dimensiones de la misma, pero vulnerabilidad
no se agota en pobreza, más bien la incluye.
Los hogares vulnerables -y los individuos- se enfrentan a riesgo de deterioro, pérdida o imposibilidad de
acceso a condiciones habitacionales, sanitarias, educativas, laborales, previsionales, de participación, de
acceso diferencial a la información y a las oportunidades.
269
La identificación de los grupos sociales, hogares e individuos, que se enfrentan a los riesgos
mencionados, expuestos a ver modificados sus condiciones de vida ante cambios en las condiciones
laborales de sus miembros activos, en cierto modo implica la ponderación de los indicadores
relacionados con la inserción laboral, pero no excluye la importancia de las otras dimensiones.
Es en esta línea que se privilegia la aplicación del concepto a unidades de análisis colectivas, grupos
familiares/domésticos ya que es allí donde adquiere mayor significado y aplicabilidad. El uso de estas
unidades, al menos desde la perspectiva sociológica, fue privilegiado como ámbitos de interacción que
conforman mediaciones entre individuos, contextos sociales y estructuras; implica también una
apreciación crítica de los trabajos que se basan en individuos agregados como seres aislados. La
aplicación de esta perspectiva ha sido bastante fecunda tanto en cuanto a desarrollos conceptuales
como a los resultados en hallazgos de investigación, con conceptos tales como "instancias mediadoras",
"contextos familiares", entre otros, y para dar cuenta de la relación entre capacidades, recursos y
requerimientos, del uso de la fuerza de trabajo, de diversidad de acciones llamadas "estrategias" en
sentido laxo.
Las unidades de análisis conformadas por agregados remiten, en su contrucción, a la objetivación de
diversas relaciones que operan en los espacios de interacción e involucran a los componentes de los
grupos familiares; desde los lazos de consanguinidad y corresidencia hasta los sistemas de poder,
autoridad y adjudicación de responsabilidades, así como los sistemas de normas y valores que rigen. No
debe asumirse como espacio armónico, de consolidación de afectos, sino también de tensiones.
Como se ha señalado antes, la propuesta de trabajar la vulnerabilidad social de modo que permita
analizar las diferencias, las heterogeneidades, el mayor o menor nivel o grado de fragilidad y de riesgo
de las unidades familiares, incluye considerarla en diferentes ámbitos o dimensiones, algunos que hacen
al contexto, otros al micro espacio de relaciones conformado por las características de los miembros. A
partir de la información que se registra para los individuos o para el hogar, según sea la dimensión que
se considere y de modo de poder establecer las relaciones pertinentes, se construyen las unidades de
análisis.
Las dimensiones que se proponen corresponden a su vez a diferentes niveles: contextual, familiardoméstico e individual. Estos niveles se vinculan, en cierto modo, a pensar desde una metáfora espacial,
limitaciones que operan "desde arriba" –el régimen político y social de acumulación- y "desde abajo" –
los atributos individuales-. Las distintas instancias analíticas plantean diferentes necesidades de
información y requieren de instrumentos técnicos y analíticos diversos, que al mismo tiempo permitan
establecer las vinculaciones. La información a utilizar responderá a cada requerimiento específico según
las dimensiones o los planos que se han planteado. Se asume la postura de la complementariedad de los
métodos de recolección y análisis, vinculada al ámbito específico de la problemática que se aborda.
En el plano contextual se deberán considerar diversos indicadores socioeconómicos, referidos a algunas
características demográficas y al funcionamiento del mercado laboral y de la producción en el espacio
social analizado; implican en cierto modo, los "condicionamientos" el marco de referencia para analizar
las diferentes situaciones. Las Encuestas Permanentes de Hogares (EPH), en el caso de Argentina,
Para analizar las situaciones de vulnerabilidad, se proponen las siguientes dimensiones:
Con relación al hábitat y a las condiciones habitacionales, los indicadores que se seleccionaron permiten
evaluar el acceso pasado y actual a un aspecto de las condiciones materiales de existencia logradas en el
tiempo. En cierto modo miden situaciones menos coyunturales, si bien no se pueden evaluar, con los
indicadores usados, qué acciones se llevaron a cabo para llegar a este nivel, como por ejemplo el
"sacrificio de bienes pasados".
270
Vinculada a los tipos y formas de la organización familiar, así como a la posición social de los hogares, ya
que las características sociodemográficas de los hogares y su ubicación social importan para analizar
requerimientos y necesidades y la posibilidad de satisfacción, según diferentes etapas del ciclo vital,
responsabilidades según género y generaciones.
Ligadas a las características educacionales, ya que no sólo advierte sobre las capacidades operativas de
la población y la posibilidad de dar respuestas a los requerimientos del mercado laboral, sino también
de los posibles niveles en la adquisición de, y en la exposición a, redes de socialización. Incidiría también
en la conformación de determinado capital social y cultural. En este punto es particularmente
importante considerar los niveles de escolaridad de modo diferencial según los grupos de edad y de los
lugares que ocupen en la estructura familiar.
Con relación al ámbito laboral, ya que el trabajo como recurso generador de recursos, no sólo posibilita
el sustento material de la existencia, sino también que determinadas formas y condiciones de trabajo
provean –o no- seguridad, reconocimiento e inserción en alguna clase de mecanismo de integración y
cohesión social. En esta dimensión sería pertinente considerar también las trayectorias como uno de los
recursos explicativos de mayor o menor logro en los niveles de acumulación de activos materiales y no
materiales, estos últimos vinculados a las formas de capital social que se pueden generar a través de la
inserción en diferentes ámbitos.
Con aspectos relativos a lo previsional ya que muchas de las garantías asociadas a la condición salarial
están en retroceso.
En el ámbito relacional, que contemple las posibles inserciones de redes de relaciones, en sistemas de
sociabilidad, de contención que hacen a la integración en diferentes lazos sociales.
Las diferentes situaciones de privación y de fragilidad se definirán por la interrelación de distintas
dimensiones considerando el peso diferencial que se le otorgue a cada una. Con condicionamientos del
"contexto" se deben interrelacionar las características propias de los grupos a analizar, familiares o
corresidenciales, sus atributos, sus capacidades, las normas y valores, los sistemas simbólicos, las
diferencias de género, entre otras. Se intenta lograr en fin, una medida compleja que diferencie
situaciones de mayor o menor fragilidad, incluyendo también distintos plazos. A modo de ejemplo: los
indicadores de la dimensión laboral estarían referenciando una situación vulnerable, en el plazo
inmediato, cuando el tipo de inserción ocupacional es precario; en la misma dimensión los indicadores
relacionados a lo previsional, podrían considerarse como un elemento de potenciales situaciones de
vulnerabilidad en el futuro. De igual modo, un índice que conjugue nivel de instrucción con rango etáreo
y posición en el hogar indicaría diferentes condiciones de riesgo, actual o futura.
Con esta propuesta metodológica se propone identificar hogares en situación de mayor o menor riesgo
o debilidad, por "desbalance" entre recursos, en sentido amplio y necesidades. Por otra parte, los
atributos individuales inciden también en la determinación del tipo o forma de fragilidad.
A modo de ejemplo, si se trata de jóvenes que buscan su primer empleo, considerando las
características de los hogares de pertenecia, probablemente se esté en presencia de una situación que
en el futuro será de mayor debilidad ya que o bien han interrumpido la escuela secundaria o están
dispuestos a abandonarla ante la posibilidad de obtener algún ingreso para aportar al grupo familiar.
Un tipo distinto de condiciones de vulnerabilidad es la que representan los hogares cuyos jefes
pertenecen al estrato de 25 a 29 años que, independientemente de su inserción ocupacional actual, no
concluyeron el ciclo secundario. Esta característica constituiría un indicador de riesgo futuro,
particularmente por los requerimientos cada vez más complejos del mercado laboral.
Las distintas formas específicas del tipo de vulnerabilidad de los hogares deberían ser tomadas en
cuenta al decidir maneras de intervención. Cuando la misma está asociada fundamentalmente a la
escasez de los ingresos y a la situación de desempleo de uno o varios miembros, las políticas sociales
implementadas deberían tender a cubrir esta situación a partir del diseño de políticas de empleo
focalizadas tanto para jefes de hogar como para mujeres o jóvenes. Asimismo contemplar las
271
necesidades de las madres a través del funcionamiento de guarderías en distintos centros barriales, con
personal capacitado que atiendan a los niños cuando aquéllas deban participar del mercado laboral.
Dicho personal podría ser seleccionado en los mismos ámbitos de pertenencia brindándole formación a
las jóvenes para que puedan cumplir con las tareas. Cuando la situación es de riesgo futuro y se vincula
básicamente con el déficit educativo las políticas tendrían que tender hacia una capacitación polivalente
que les permita insertarse en un mercado cada vez más exigente respecto de los conocimientos y las
habilidades.
ANEXO METODOLOGICO
1.- Nivel familiar-doméstico
Dimensiones Indicadores en Encuesta Permanente de hogares
Saneamiento
Habitacional
Disponibilidad de agua corriente
(Agua)
Hacinamiento
Disponibilidad de baño (Baño)
Tipo de
materiales y
forma de
tenencia
Tipo de materiales predominantes en
la vivienda (Materiales)
Equipamiento
Régimen de tenencia de la vivienda
(Tenencia)
Acceso a
servicios
Relación número de cuartos/número
de personas
Características Tamaño y
Tamaño (total de personas que habitan
sociodemográ- composición de en el hogar-Pobtot)Tipo de hogar (en
ficas del hogar los hogares
términos de relaciones de parentescoRelación)Etapa del ciclo vital (Edad
jefe/ edad cónyuge)
Nivel de Instrucción, edad, sexo y
Características condición de Actividad (jefe y tal vez
vinculadas al
cónyuge)
mercado laboral
Tipo de inserción ocupacional –al
menos del jefe- y/o desocupación
(Categoría, rama, tamaño, tareacarácter y calificación)
(tiempo, forma..)
Relación activos/inactivos en el
hogar(tasa de dependencia
económica)
Relación ocupados/desocupados
Percepción de beneficios sociales
(benef)
272
2.- Nivel Individuos
Educacional
Nivel de
capacitación o
instrucción
alcanzado
Relación edad y nivel de
Instrucción alcanzado
(Alfabeto, asiste, nivel)
Laboral
Tipo de inserción Categoría, Rama, Tamaño
ocupacional
establecimiento, carácter y calificación
de la tarea desempeñada.
Características de
la desocupación Tiempo, forma y tipo de desempelo
Estructura de
ingresos del
hogar
Fuentes de ingreso, montos
Estudios de casos: selección de barrios/zonas específicas
Construcción de instrumentos específicos que consideren la siguiente necesidad de
información
1.- Nivel familiar-doméstico
Dimensiones Indicadores
Habitacional
Saneamiento y Disponibilidad de agua corriente
Acceso a
servicios
Disponibilidad de baño
Tipo de
materiales y
forma de
tenencia
Disponibilidad de electricidad
Tipo de materiales predominantes en la
vivienda
Régimen de tenencia de la vivienda
Hacinamiento
Tipo de vivienda
Relación número de cuartos/número de
personas
273
Características
Tamaño y
Tamaño (total de personas que habitan
sociodemográficas composición en el hogardel hogar
de los hogares
Tipo de hogar (en términos de
relaciones de parentesco)
Etapa del ciclo vital (Edad jefe/ edad
cónyuge)
Nivel de Instrucción, edad, sexo y
Características condición de Actividad (jefe y
vinculadas al cónyuge)
mercado
laboral
Tipo de inserción ocupacional –jefe y
cónyuge- y/o desocupación
(Categoría, rama, tarea y calificación)
Relación activos/inactivos en el
hogar(tasa de dependencia económica)
Relación ocupados/desocupados
Percepción de beneficios sociales
(Obra social, jubilación, para jefe y/o
cónyuge)
2.- Nivel Individuos
Educacional
Laboral
Nivel de
capacitación o
instrucción
alcanzado
Relación edad y nivel de
instrucción alcanzado
Tipo de inserción Categoría, Rama, Tamaño
ocupacional
establecimiento, carácter y calificación
de la tarea desempeñada.
Características de
la desocupación Tiempo, forma y tipo de desempleo
Estructura de
ingresos del
hogar
Experiencias
ocupacionales
Fuentes de ingreso, montos
Trayectorias laborales considerando
rama, categoría ocupacional, calificación,
carácter de la ocupación, razones por las
que cambió de ocupación
274
Previsional
Posibilidad de
aportar/percibir
jubilaciones
Servicios
asistenciales
Relacional
Existencia de
organizaciones y
asociaciones
Participación en
experiencias
asociativas
Realiza aportes jubilatorios/Percibe
jubilación
Pertenencia a obra Social
Tipo de organizaciones, objetivos,
formas de pertenencia.
Grado de participación, sectores a los que
se dirigen, iniciativas de formación
Participación en organizaciones barriales
Redes de
solidaridad
Pertenencia a organizaciones sociales y
políticas
Tipo de vínculos
con referentes
sociales y
políticos
Formas de vinculación con vecinos y
dirigentes barriales
Comportamiento político-electoral
SIRIA, IRAK Y MÉXICO, CON MÁS MUERTES POR CONFLICTOS EN 2014
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/20/siria-irak-y-mexico-paises-con-mayor-numero-demuertes-por-conflictos-en-2014-1077.html
Policías estatales de Jalisco custodian un autobús que fue incendiado por la delincuencia organizada y
utilizado como barricada en Guadalajara, el pasado 1 de mayo. Foto Ap
Londres. En 2014 hubo menos conflictos en el mundo pero se cobraron más muertes, con Siria, Irak y
México a la cabeza, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de
Londres, difundido este miércoles.
En 2014 hubo en el mundo 42 conflictos armados (guerras civiles, insurrecciones, etc...), 21 menos que
en 2008, según el primer informe sobre guerras del IISS, una organización conocida por su balance anual
de fuerzas militares en el mundo.
Si en 2008 los conflictos provocaron 56 mil víctimas, en 2014 murieron más de 180 mil personas.
La guerra en Siria, y sus 70 mil muertos en 2104, fueron la principal causa de este aumento.
275
El avance del grupo Estado Islámico dejó 18 mil muertos en Irak, el segundo país en muertes en un
conflicto, por delante de México, con unas 15 mil (3 mil menos que en 2013).
En el caso del país latinoamericano, "las sucesivas oleadas de violencia sugirieron que el país sigue
afrontando amenazas complicadas contra su seguridad", dice el documento.
LA GESTA EMANCIPADORA HACIA LA INTEGRACIÓN DE AMÉRICA LATINA (1/2)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199036
Salim Lamrani
Al Mayadeen
Con ocasión del décimo aniversario de la fundación de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América en 2004 y a 120 años de la caída en combate de José
Martí, conviene echar una mirada a tres textos fundadores de la integración
latinoamericana.
Introducción
Los tres documentos, “Nuestra América”, la “Segunda Declaración de La Habana” y
la “Declaración del ALBA” simbolizan los desafíos de la integración latinoamericana
en un contexto geopolítico dominado por la sombra tutelar hegemónica de Estados
Unidos y esbozan un panorama histórico de esta epopeya emancipadora de los países
del Nuevo Mundo desde el siglo XIX hasta el siglo XXI. “Nuestra América”, texto
escrito en 1891 por José Martí, Apóstol y Héroe nacional de Cuba, creador del
proyecto integrador, constituye el pilar fundacional del edificio unificador de las
naciones latinoamericanas y echa las bases teóricas de esta aspiración histórica. “La
Segunda Declaración de La Habana”, proclama publicada en 1962 tras el triunfo de
la Revolución Cubana y la decisión de la Organización de Estados Americanos –
supeditada al poder estadounidense– de romper las relaciones diplomáticas con La
Habana, reivindica el legado martiano y señala al principal enemigo de la
independencia y de la soberanía del continente: el poder imperialista de Washington.
Con la Alternativa Bolivariana para las Américas de 2004, se consagra finalmente el
sueño bolivariano y martiano de una integración continental con el establecimiento
entre Venezuela y Cuba de un acuerdo de cooperación multifacético que se
extendería a otras naciones de la Patria Grande, y queda sepultado el proyecto del
ALCA defendido por el “Norte revuelto y brutal”.
“Nuestra América”, texto inaugural que ocupa un espacio privilegiado en la historia
del pensamiento latinoamericano, cimienta el anhelo emancipador. En esta
exhortación a la unión necesaria, José Martí, precursor de la lucha antiimperialista,
recuerda que la federación de los pueblos latinoamericanos en torno a valores e
intereses comunes es la única puerta de salvación contra el “gigante de las siete
leguas” que aspira a dominar el continente. Este fragmento, revelador del
pensamiento martiano, constituye una exhortación a cerrar filas para impedir que
Estados Unidos se apodere de las riquezas de América Latina y prosiga su política
expansionista tan devastadora para los pueblos hispanos. En este llamado a la toma
de conciencia y al combate, el Maestro privilegia la fuerza de las ideas justas y
generosas, las “armas del juicio” pues “trincheras de ideas valen más que trincheras
de piedra”.
El extracto de la Segunda Declaración de La Habana es sin duda el texto más
transcendente de la historia política del continente desde la publicación de “Nuestra
276
América”. Inspirado directamente en el ideario martiano, de ideología socialista,
ambiciona tejer lazos indisolubles entre les distintos miembros de la familia
latinoamericana que aspira a conseguir su segunda independencia y emanciparse de
la sombra imperial de Estados Unidos. La marcha unida, de todos los segmentos
sociales, es una necesidad imperiosa y vital para poder librar esta segunda batalla
común contra el opresor del Norte que representa el principal obstáculo a la
edificación de la Patria de Bolívar. Este escrito constituye un llamado a la insumisión
y a la rebeldía de todas las naciones contra un poder hegemónico que quiere aplastar
las aspiraciones de libertad, igualdad y justicia social de los humildes y de los “pobres
de la tierra” americana.
La Declaración Conjunta, texto político firmado por los presidentes Hugo Chávez de
Venezuela y Fidel Castro de Cuba en 2004, echa las bases de la actual Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Esta coalición integradora nace del
rechazo a las ambiciones de Washington (dirigido entonces por el presidente George.
W. Bush) que quiere imponer al continente una zona de libre cambio neoliberal que
hundiría a las naciones latinoamericanas en la sumisión y la dependencia. El capital
transnacional domina las economías regionales y las relaciones entre el Norte y el
Sur se basan en la ley del más fuerte. Elaborada primero como alternativa, el ALBA
es la respuesta de los dos países más progresistas del tablero político e ideológico
latinoamericano a los impulsos hegemónicos del Norte. Preconiza basar las relaciones
en la reciprocidad, la solidaridad, la no injerencia en los asuntos internos y el respeto
mutuo y ubicar al ser humano en el centro del proyecto de sociedad, retomando así
el ideario bolivariano y martiano.
¿En qué medida estos tres textos fundadores, escritos en tres siglos distintos,
reivindican la preservación de la independencia y la identidad latinoamericanas y
constituyen el fundamento de la resistencia histórica al poder hegemónico de Estados
Unidos en el continente?
Tres ejes estructuran estos textos, pilares de los distintos procesos de integración y
resistencia a los apetitos imperiales de los Estados Unidos de América. Primero,
aunque esos escritos se redactaron en tres siglos distintos, todos señalan a un mismo
enemigo común, a ese “vecino formidable” que desdeña e ignora a los pueblos del
Sur, para decirlo con palabras de Martí, “al capital monopolista yanqui” que denuncia
la Segunda Declaración de La Habana, o a ese Norte y “sus apetitos de dominación
sobre la región” señalado en la Declaración del ALBA. Luego, la unión de todas las
fuerzas patrióticas del continente es la premisa para la edificación de una política de
resistencia al mastodonte hegemónico que quiere hundir a los pueblos latinos en la
subordinación y la esclavitud. Resulta imprescindible alcanzar la federación
continental, “ la solidaridad más amplia entre los pueblos de la América Latina y el
Caribe”, pues “es la hora del recuento y de la marcha unida” de esa “familia de 200
millones de hermanos”. Finalmente, el objetivo común es edificar la Patria Grande de
todos, donde “lo mejor del hombre” prevalecería en el camino hacia “un mismo mejor
destino” basado en la “ en la cooperación, la solidaridad y la voluntad común de
avanzar todos de consuno hacia niveles más altos de desarrollo”.
1. Un enemigo común: el poder imperial y hegemónico yanqui
Desde la fundación de las trece colonias y el inicio del proceso expansionista, Estados
Unidos siempre ha constituido la principal amenaza para las jóvenes naciones
latinoamericanas. La doctrina del Destino Manifiesto, que estipulaba que la conquista
de todo el continente era la misión divina del “pueblo emprendedor y pujante”, tuvo
consecuencias devastadoras para México, que perdió más de la mitad de su territorio
en la guerra de 1846-1848. Martí, visionario y hombre de su tiempo, vio con lucidez
el peligro “de los gigantes que llevan siete leguas en las botas” y dedicó su vida a
277
alertar a sus compatriotas latinoamericanos sobre los designios hegemónicos del
poder imperial del Norte. Ardiente defensor de la soberanía y la identidad de América
Latina, el cubano, dotado de una fortaleza espiritual a toda prueba, multiplicó los
esfuerzos para conseguir la independencia total de su tierra natal, codiciada por
Washington desde principios del siglo XIX, por su posición geoestratégica y sus
recursos naturales. En “Nuestra América”, texto de combate y estímulo a la
resistencia, el Apóstol recuerda que la lucha por la independencia y la soberanía es
un combate de todos los instantes, con el fin de evitar caer en la servidumbre de un
poder opresor. “El pulpo” sólo espera el momento adecuado para caer “con esa fuerza
más” sobre las jóvenes republicas hispanoamericanas. Martí denuncia también a
quienes le abren “la puerta al extranjero”, aludiendo a las elites corruptas y apátridas
que pululan en el continente y no vacilan en firmar un pacto con el diablo del Norte,
en entregar la economía nacional y los recursos naturales, anteponiendo su egoísmo
al interés superior de la patria. “La independencia” de América Latina resulta
amenazada por el desdén del vecino del Norte que no la conoce y su “tradición de
conquista” que suscita su “codicia”.
La Segunda Declaración de La Habana se enmarca en la continuidad de “Nuestra
América” y denuncia “al mismo enemigo” que señaló Martí. Tras conseguir la
independencia después de una larga lucha contra el imperio español que duró casi
un siglo y le costó enormes sacrificios, América Latina se encuentra en la obligación
de librar otra batalla mayor contra el poder estadounidense, que no ha renunciado a
dominar el continente. El lugar elegido para hacer pública la proclama es la capital
de Cuba y esto tiene un alcance simbólico pues la Isla de Cuba ejemplifica la lucha
de los pueblos del Sur contra todos los demonios. En efecto, tras treinta años de
lucha entre 1868 y 1898, en la guerra de independencia que fue la más larga y la
más sangrienta de todo el continente, Cuba vio sus sueños emancipadores frustrados
por la intervención imperial de Estados Unidos, que transformó la patria de Martí en
un vulgar protectorado y en una república neocolonial. Tras sesenta años de
dominación estadounidense de 1898 a 1958, el pueblo cubano realizó por fin su
anhelo de una patria libre y soberana con el triunfo de la Revolución liderada por
Fidel Castro el primero de enero de 1959. Pero inmediatamente tuvo que enfrentarse
a la hostilidad del vecino imperial que no aceptaba la realidad de una Cuba soberana
y la pérdida de su “fruta madura” tan codiciada. La Segunda Declaración de La
Habana proclama que la lucha contra el imperialismo yanqui es un combate de toda
la humanidad y de todos los pueblos, sobre todo de los más humildes, “los indios”,
“los campesinos sin tierra”, “los obreros explotados”, pero también “las masas
progresistas”, “los intelectuales honestos y brillantes”. América Latina debe dar el
ejemplo en la resistencia a ese “Norte revuelto y brutal” que la desprecia.
La fundación del ALBA es una respuesta al ALCA, proyecto de dominación económica
elaborado por Washington para penetrar en las economías latinoamericanas y
supeditarlas a los intereses de las transnacionales estadounidenses. El ALCA es una
ampliación de ALENA, zona de libre cambio que incluye los territorios de Canadá,
Estados Unidos y México, creada en 1994, que destruyó la industria y la agricultura
mexicanas, las cuales no podían competir contra los productos subvencionados
procedentes del vecino del Norte. Para evitar “una profundización del neoliberalismo”
promovido por el presidente Bush, lo que hundiría a América Latina en una
“dependencia y subordinación sin precedentes”, nació una alternativa elaborada por
Fidel Castro y Hugo Chávez. Ambos líderes, que reivindican el legado político de
Bolívar y de Martí, ven el ALCA como una maniobra más de Washington para tomar
posesión de las riquezas del continente pues saben, como dijera el Apóstol cubano,
que “quien dice unión económica dice unión política”, y las dos Américas no tienen
los mismos intereses. El ALCA tiene como objetivo impedir la independencia
económica de los países del Sur y fortalecer la dependencia de los productos y
financiamientos del Norte, como lo ilustra el caso de la deuda externa. Antes de
proponer un modelo distinto para la Patria Grande, el ALBA se edifica primero como
278
un baluarte de resistencia a los apetitos del coloso del Norte, que quiere seguir
saqueando el continente y mantenerlo en la servidumbre, y por consiguiente rechaza
“con firmeza el contenido y los propósitos del ALCA”. Para acabar con la “pobreza”,
la “desesperación de los sectores mayoritarios” de América Latina, “la
desnacionalización de las economías de la región” y la “subordinación absoluta a los
dictados desde el exterior” nació el ALBA.
Pero para poder resistir al “Norte revuelto y brutal” y a su poder hegemónico, que
quiere apoderarse de continente, es imprescindible fortalecer la unión de la familia
americana que comparte las mismas aspiraciones a un mismo mejor destino y es lo
que señalan los tres documentos históricos.
Sigue: “ La gesta emancipadora hacia la integración de América Latina” (2/2)
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris
Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La
Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical
and Legal Perspective on the U.S. Blockade, New York, Monthly Review
Press, 2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul
Estrade, http://monthlyreview.org/press/books/pb3409/ Contacto:[email protecte
d] , [email protected] Página
Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
Fuente: http://espanol.almayadeen.net/Study/034FVH_c102Wa6SdAPG42w/enocasi%C3%B3n-del-10mo-aniversario-de-la-fundaci%C3%B3n-del-alba--un
ENTREVISTA A FRANCISCO BÁEZ BAQUET SOBRE "AMIANTO: UN GENOCIDIO IMPUNE"
“El dinero es muy poderoso, tanto a la hora del asesoramiento jurídico como a la de comprar
voluntades, induciendo a delitos"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199035
Salvador López Arnal
Rebelión
Francisco Báez, ex trabajador de Uralita en Sevilla, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra
este industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la
investigación sobre el amianto. Paco Puche, otro luchador imprescindible, reseñó su obra (escrito
editado en las páginas de rebelión).
***
-Estábamos en el tercer capítulo de su libro. Antes unas preguntas sobre las últimas informaciones que
me ha enviado. Leo esta noticia: “Ganar Cartagena exige a Repsol publicar lista de personas afectadas
por el amianto. http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1864966 ”. ¡Pues no está mal! ¿A
qué no? ¿Lo han conseguido? ¿Repsol ha dicho algo?
-Lo ignoro; en esto dependo por completo de lo que se publica. Permítame que, “como premio de
consolación”, ofrezca el enlace de acceso a la fotografía de un “magnífico” bajante para aguas pluviales,
fabricado con amianto-cemento, e instalado en el barcelonés «Pueblo Español»:
279
https://www.dropbox.com/s/9m2ertvsc6jy66i/tuberia%20amianto-cemento.jpg?dl=0
-Una información que también me llega de usted: http://www.eldiario.es/norte/euskadi/Euskadiregistrara-enfermedades-asociadas-exposicion_0_386361708.html ¿De qué exposición se habla? Añade
usted un comentario: “En este reportaje, en el que se aboga por la creación de un fondo de
indemnización para las víctimas de la exposición laboral al amianto, encontraremos mencionada a la
abogada Nuria Busto, de la asociación de víctimas de Euskadi, ASVIAMIE. No es frecuente encontrar a
ningún profesional de la toga, hablando en favor de la implantación de un sistema que, a fin de cuentas,
vendría a redundar en perjuicio del número de litigios que precisarían de su intervención profesional. He
de aclarar, para quien no lo conozca, que la dedicación de Nuria es totalmente vocacional, habida
cuenta de su condición de hija de una de las víctimas del asbesto. Se trata de una circunstancia, en la
que ella no es la única que en España incide en la misma. A estas personas, de las que la sociedad
española saca utilidad de su personal sufrimiento y compromiso, les debemos todos nuestro
agradecimiento, por su labor en favor de las víctimas”. ¿Quiere añadir algo más a este reconocimiento?
-La exposición, obviamente, es al amianto, como se expresa en el propio título: “Euskadi registrará unos
1.000 casos al año de enfermedades asociadas a la exposición al amianto”.
Respecto al reconocimiento a la labor de Nuria, sólo deseo ratificarme plenamente en él.
-Os traslado esto, es usted quien habla de nuevo, “que me llega desde Colombia, en donde, como
podréis apreciar, en el documento se incluyen las siguientes "perlas". Las perlas: 1. Se afirma que no
está demostrado que la crocidolita sea cancerígena. 2. Se habla de anfíboles y de crocidolita, como si se
tratara de diferentes substancias. 3. Se afirma que el crisolito no produce asbestosis”. Esta situación,
vuelve a ser usted quien habla, “merece ser denunciada ante la OIT, ante la opinión pública mundial,
ante la OMS, y ante el propio gobierno colombiano. ¡Es absolutamente intolerable que se esté
mintiendo de forma tan descarada! ¿Nos vamos a quedar cruzados de brazos?” Desde luego que no.
¿Qué hacemos?
-Para que a nadie le quepa ninguna duda al respecto, facilito seguidamente el enlace de acceso a las
imágenes de las dos páginas del documento:
https://www.dropbox.com/s/sdp1slvd9y4hl2w/Colombia.pdf?dl=0
Por lo enrevesado del lenguaje utilizado, todavía en el caso de la crocidolita puede caber alguna duda
respecto de lo que vaya usted a saber qué han querido decir realmente, pero en el caso del crisolito,
crisotilo o amianto blanco, no cabe duda posible: se afirma, con el mayor descaro imaginable, que dicho
mineral no produce asbestosis. Yo insto, desde aquí, a no cruzarnos de brazos ante esta muestra de
cómo se está engañando miserablemente a los trabajadores que han estado expuestos, y que además lo
hacen con abuso, parapetados desde una aparente superioridad intelectual de quienes se arrogan el
papel de expertos, por su dedicación profesional.
Opino que ante esto no cabe cruzarse de brazos, ni mirar para otro lado, porque estoy seguro de que un
texto así, con una altísima probabilidad, no se trata meramente de un caso aislado, sino que responde a
toda una estrategia de desinformación, que al practicarse directamente sobre los propios afectados,
habitualmente queda a cubierto de las críticas que se les pueda aplicar, por parte de quienes, con
adecuado conocimiento, podemos darles la réplica adecuada. Así lo estoy demandado, instando a
destacados expertos y activistas contra el asbesto, a adoptar alguna iniciativa, en consonancia con el
grado de cinismo al que hay que plantar cara.
280
-Cuente conmigo en todo lo que estime aunque no sea capaz de apuntar ninguna idea propia. Tomo de
nuevo pie en estas reflexiones: “Aquí en Europa, la situación de las víctimas del amianto se vuelve
siempre más dramática y parece insuperable. Por un lado la gente expuesta sigue muriendo
masivamente: uno por semana en Casale Monferrato (Italia) donde hubo una fábrica similar a la de
Nicalit. En Europa se calcula que en los próximos años un tercio de los habitantes serán expuestos al
amianto. A pesar de su abandono, la mortalidad causada por el amianto aumenta en todos los países
que lo han utilizado.” ¿Un tercio de los habitantes europeos estarán al expuesto al amianto? ¿El 33%?
¿Cómo es eso posible? ¿Cómo se ha llegado a esta conclusión?
-Es la proporción entre el total de la población europea, y la correspondiente, en su conjunto, a todos
los países europeos que todavía no cuentan con una prohibición del amianto, y lo que es peor, también
sin un propósito claro y firme de llegar a hacerlo, en un futuro más o menos inmediato.
-Más sobre lo anterior: “Esto durará mientras no hayamos logremos condenarlas jurídicamente. Una
pequeña condena victoriosa contra una sola de ellas –la Eternit de Schmidheiny, por ejemplo– tendrá
repercusiones internacionales y abrirá la vía para emprender nuevos procesos con mayor facilidad”.
¿Por qué es tan difícil una condena con tanta acumulación de datos, informaciones, argumentos,
estudios… y muertes?
-El dinero es muy poderoso, tanto a la hora de contar con asesoramiento jurídico, abundante y de alta
calidad, como a la hora de comprar voluntades, induciendo a delitos, como ha podido comprobarse, sin
ir más lejos, en el propio desarrollo del macro-proceso contra Schmidheiny y contra el otro directivo de
Eternit, ya fallecido: espionaje a la fiscalía, introducción de “topos” entre los demandantes, intentos
para conseguir el descuelgue de la alcaldía de Casale Monferrato, mediante “soborno” de la voluntad
política, etc., etc.
-¿Se ha abierto finalmente en Torino el segundo proceso en contra de Stephan Schmidheiny?
-No me consta que eso haya ocurrido ya, pero no puedo asegurarlo con rotundidad.
-Una carta que también le tiene como fuente
“Estimada Fernanda:
Efectivamente, "no hay nada nuevo bajo el sol", en lo relativo a las mentiras del lobby del amianto. Pero
permíteme señalar un par de matices, que diferencian, a peor, el caso que yo os denuncio.
Cuando una de estas "perlas" se difunde en un periódico, su alcance es indudablemente grande, como
lo es el número de potenciales lectores, pero por eso precisamente, al ser éstos de toda índole y
condición, siempre es probable que haya personas debidamente informadas en el asunto, y que puedan
dar la réplica adecuada. En cambio, en lo denunciado por mi parte, se trata de un escrito con un único
destinatario individual, un trabajador; normalmente, una persona sencilla, de escasa formación, y
probablemente mal informada desde su entorno patronal, presente o pasado. Por tanto, se trata de una
víctima propiciatoria, a un doble título: primero en su condición de afectado por alguna de las patologías
asociadas al asbesto, y después, por el extraordinario grado de manipulación y engaño al que está
siendo sometido, por parte de quienes se están dirigiendo personalmente a él, supuestamente en su
condición de pretendidos "expertos". Es una situación totalmente asimétrica, en el manejo y control de
la información.
281
El segundo matiz, viene a cuento de lo siguiente: dando por bueno el argumento habitual del lobby,
consistente en relegar a los anfíboles toda la malignidad de los distintos tipos de asbesto, el colmo del
cinismo, un verdadero salto cualitativo, es argumentar "que no está demostrado que la crocidolita sea
cancerígena", con el añadido, además, de que "el crisotilo no produce asbestosis".
Por esas dos características, sigo opinando que en esta ocasión todo eso merece algo más contundente
que una mera réplica como "carta al director", que aquí, además, estaría fuera de lugar, puesto que no
se trata de nada aparecido previamente en ningún periódico. No son situaciones comparables, lo que tú
nos relatas ahora, y lo que nos ha llegado desde Colombia, por gentileza del amigo Carlos Julio Castro
Fraume. Tampoco sería lo mismo una denuncia pública, difundida en un único país, aunque sea tan
importante como es Brasil, a que se lo haga como una acción a nivel mundial, con potenciales
destinatarios, tales como OIT y OMS. Opino que ya es hora de decir: ¡Ya está bien!, precisamente en
esos foros.
Está bien que nos pongas sobre aviso de cuál es la situación, en general, pero ello no obsta para que,
"por méritos propios", este episodio de infame desinformación merezca que no caiga en el saco de la
indiferencia, por pura saturación en la lucha.
Es un esfuerzo adicional, que yo os pido a todos, y en especial, a ti, Fernanda”.
¿Qué se debería hacer entonces? ¿Qué debemos hacer?
-Pues, conforme a lo que ya le he dicho en una de mis anteriores respuestas: hay que buscar la forma
más idónea de poner en marcha una contundente protesta, ante instancias tales el propio gobierno
colombiano, la OMS, la OIT, etc. Esa, al menos, es mi personal opinión.
-Voy al libro, a su gran libro. Habla usted de la contaminación por tremolita. ¿Ha sido muy importante la
contaminación por esta sustancia presente, le copio, “como acompañante natural de la vermiculita
extraída en la mina de Libby”? ¿Nos da algún ejemplo? ¿Por qué es tan importante la contaminación en
este lugar?
-Dado que tales cuestiones ya las abordamos en nuestras anteriores entrevistas, número 2, 12, 14, 17,
23, 32, y 36, permítame que ahora me limite a decir que la tremolita, pese a no haber tenido
prácticamente ninguna explotación comercial, no obstante, asume una gran importancia, por dos
motivos: por ser el asbesto anfíbol de más alto poder cancerígeno, por encima, incluso, de la crocidolita
o amianto azul, y por estar presente, como contaminante natural, en otros minerales, como el talco, la
esteatita, o las diversas variedades del asbesto; también contaminando en un porcentaje
comparativamente elevado a la vermiculita de Libby, con las nefastas consecuencias que cabía esperar.
-Un paso de su texto: “donde nos consta [habla de España] que existen varios, pero para los cuales,
nuestras gestiones, encauzadas a través de la asociaciones españolas de las víctimas, no han conseguido
que los propios afectados o sus familiares, hayan sido conformes con la publicación de nombres y
circunstancias”. ¿Y eso por qué? ¿Cuál es el problema?
-Se trata de mentalidades; cada pueblo tiene la suya; el español, también. Cuando estuve en Roma en el
pasado mes de noviembre, la asociación de las víctimas que me había invitado, me hizo entrega de
diversa documentación, entre la que se encontraba una publicación, en la que figuraba un amplio
listado de afectados por las patologías asbesto-relacionadas, y en que se especificaba: NOMBRE Y
APELLIDOS de cada afectado, población de residencia de los mismos, DIRECCIÓN COMPLETA DEL
282
DOMICILIO, empresa, puesto de trabajo/oficio, patología sufrida, indicando, en su caso, el fallecimiento
y fecha del mismo, tiempo de exposición, señalando las fechas de comienzo y término de la relación
laboral; circunstancias específicas, tales como, por ejemplo, la afectación simultánea de más de una
patología, etc. Se trata de un instrumento precioso para poder hacer indagaciones epidemiológicas.
Supongo que para poder confeccionarlo, hubo que contar con la conformidad de los propios afectados
y/o de sus respectivos familiares. Eso, en España, resulta completamente inconcebible; imposible de
poder llegar a ser intentado siquiera. No me pronuncio sobre cualquier cuestión ética al respecto: me
limito a dar testimonio del contenido del documento impreso, que sigue obrando en mi poder, y del que
espero poder sacar partido en algún momento, en beneficio de mi lucha contra el amianto.
-Luego cita usted un caso, amparándose en un estudio de 2002. ¿Nos lo explica?
-Supongo que se refiere a lo siguiente (cito literalmente al texto de mi libro): “En Musti et al. (2002), se
describe una familia de tres hermanas afectadas por mesotelioma, dos pleurales y uno peritoneal, y un
hermano afectado por placas pleurales. Todos los miembros de la familia habían sido objeto de anterior
exposición al amianto, de tipo ambiental-residencial. Durante 13 años, desde 1951 a 1964, su vivienda
fue proporcionada por el padre del empresario de una fábrica de amianto-cemento, cuyo almacén
estaba en la planta baja del edificio donde vivían”.
Se trata, por consiguiente, de una situación de «mesotelioma familiar», generada por exposición no
ocupacional, confirmándose así, una vez más, que para desencadenar el mortal mesotelioma, bastan
con dosis débiles, como son las generadas, habitualmente, por dicho tipo de exposición.
-Le copio de nuevo: “La afectación familiar por exposición al amianto alcanza también a los propios
usuarios de los productos que los contienen”. A ver, a ver, ¿nos puede explicar esta afirmación? ¿Nos
puede dar algún ejemplo?
-Por lo que respecta a los usuarios finales de esos productos instalados, bástenos, de momento, citar
algún ejemplo: en De Raeve et al. (2001), los autores muestran a un 18% de personas afectadas por
lesiones pleurales, entre una cohorte de quienes habían habitado durante diez o más años en un edificio
contaminado por el amianto que se había instalado en el mismo. Pero hay, evidentemente, más
ejemplos que es posible citar.
Así tendremos también, que en Ameille et al. (1993), el propio título del trabajo, en traducción más o
menos libre, vendría a ser: “Estudio longitudinal de anormalidades radiográficas en las personas que
trabajan en los locales aislados con amianto proyectado”.
De mucha mayor trascendencia, por desgracia, es lo relatado en Stein et al. (1989), en un trabajo cuyo
título ya resulta, por sí mismo, suficientemente expresivo: “ Mesotelioma pleural debido a la exposición
al amianto amosita en un edificio”.
Luego tendríamos también a los varios artículos, todos con “la misma” autoría –Pinto et al. (1995 -3
refs.-), 1997 & 1998, con los siguientes títulos: “LXXV mesotelioma pleurico in impiegato di banca che
operava in un ufficio inquinato da asbesto”, “Secondo caso di mesotelioma in un allevatore e agricultore
esposto ad amianto presente nella copertura in cemento-amianto (Eternit) di una stalla”, “Mesotelioma
peritoneale in allevatore di bovini e visoni esposto ad amianto presente nella copertura in cementoamianto (Eternit) di una stalla e di capannoni”, “Mesotelioma peritoneale in operaia agricola abitante in
edificio con copertura in cemento-amianto”, y “Tre casi di mesotelioma pleurico in donne causalmente
correlati con esposizione ambientale ad amianto liberato da copertura di struttura edilizia”.
283
Los españoles no estamos hechos de una pasta distinta de los italianos. Lo que no se busca, no se lo
encuentra.
--Usted cita un trabajo de 1990 de Konetzke et al. ¿Dónde reside la importancia de este trabajo?
-Transcribo seguidamente la traducción del «Resumen» de dicho artículo: “Cuarenta y ocho casos de
mesotelioma en el Registro Nacional del Cáncer, y 19 casos de placas pleurales, fueron investigados por
la exposición no ocupacional al amianto, y en comparación con los resultados obtenidos en estudios
anteriores, sobre lesiones inducidas por el amianto en el trabajo. Los resultados de la investigación
confirmaron informes en la literatura, que indican que incluso en la zona no ocupacional, el amianto
representa un riesgo no despreciable, en particular para las enfermedades de los pulmones. Causas
individuales, resultaron ser la limpieza de las prendas de trabajo por los miembros de la familia,
contaminadas con amianto en el 46% de los casos, seguido por el uso de materiales que contienen
amianto en el hogar (20,9%) o en relación con las actividades de ocio (14,9% ). Además, se observaron la
exposición a las emisiones de fibras de amianto de las personas que viven cerca de una planta de
procesamiento de asbesto. El reconocimiento de la condición como una enfermedad, relacionado con la
ocupación, no es posible. La consecuencia que se desprende de estos datos es que, de acuerdo con las
regulaciones actuales, el uso de materiales libres de asbesto en el hogar y en el ámbito de actividades de
tiempo libre, debe ser promovida. De esta manera, estas lesiones se pueden evitar en el futuro”.
-De nuevo tomo pie en usted: “acuerdos de confidencialidad, que, en el supuesto de que sus casos sean
sacados a la luz pública, automáticamente supondrían la cancelación de los pagos periódicos que
suponen el acuerdo de indemnización…” ¿Eso es así?, ¿es legal?, ¿conoce algún caso concreto?
-Son acuerdos leoninos, sin duda. En cuanto a si son legales o no, es una cuestión que de hecho en la
inmensa mayoría –por no decir que en la totalidad- de los casos, no tiene oportunidad de llegar a
plantearse, ya que la amenaza de poner en marcha la cláusula-llave, basta para disuadir, a priori, a
cualquier potencial demandante. Les funciona el invento intimidatorio.
-Conozco los casos concretos de algunas víctimas brasileñas, cuyo verdadero nombre nunca he
revelado, para no violentar perentorios sus deseos. Quien quiera creerme, que me crea, y el que no, que
no lo haga, porque, de todas formas, subsisten suficientes indicios y evidencias, en otros ámbitos
geográficos, como para que nadie, razonablemente, pueda tener dudas de todo ello.
-Lo dejamos hoy en este punto. Le preguntaré sobre estos “acuerdos con pistola en la sien”. ¿De
acuerdo?
-De acuerdo.
POPULISMO/ LACLAU, SIN FIN DE CICLO
Por Ivan Schuliaquer
http://www.revistaanfibia.com/ensayo/laclau-sin-fin-de-ciclo/#sthash.FERsPTD7.dpuf
La obra de Ernesto Laclau, considerada un clásico desde hace 30 años, tomó una palabra denostada por
el sentido común y gran parte de la academia. Irreverente, el pensador armó su teoría alrededor del
concepto de populismo. Su trabajo dialoga con los gobiernos posneoliberales de América del Sur y ahora
también con de Syriza en Grecia y Podemos en España. Pocos filósofos han logrado su influencia en el
plano teórico y político. A días de realizarse el homenaje en París, un análisis de su trayectoria y los
debates alrededor de sus ideas.
284
Para ser exitoso, todo proyecto de cambio político debe triunfar en dos terrenos: el de la autonomía y el
de la hegemonía. O sea, en la horizontalidad de las movilizaciones sociales y en la verticalidad de una
transformación del Estado. Ahí, según Ernesto Laclau, estaba la base de una democracia radical
duradera.
Para ser exitoso, un filósofo ocupado del cambio social debe influir en dos terrenos: el teórico y el
político. En el primero, a partir de la rigurosidad y la permeabilidad con que amplía el horizonte para
pensar, entender y discutir a las sociedades. En el segundo, a partir de cómo esa teoría explica al mundo
y a las maneras posibles de cambiarlo. Es decir, en su capacidad de volverse una brújula para interpretar
la historia y los caminos que brinda el presente para influir en los futuros posibles.
Son muy pocos los académicos que logran esa influencia. Ernesto Laclau fue uno de ellos. Su trabajo
dialoga con los gobiernos posneoliberales de América del Sur de la última década y media. Y ahora
también lo hace con las dos alternativas de cambio hacia la izquierda más ruidosas de la Europa
contemporánea: la de Syriza en Grecia y la de Podemos en España.
***
La obra de Laclau recibió estatus de clásico hace tres décadas. Por entonces, con Chantal Mouffe, su
compañera de pensamiento y de vida, publicaron Hegemonía y estrategia socialista. Inspirados por
Antonio Gramsci, partían de una constatación. Pese a lo que había propuesto Marx, la estructura social
no se había vuelto más homogénea. Al contrario, en lugar de que la historia a través de la lucha de
clases llevara a un enfrentamiento final entre burgueses y proletarios, la estructura social era cada vez
más pluralista y diversa.
En ese nuevo marco, redefinieron al socialismo y propusieron la radicalización de la democracia. Para
eso, lo central era la articulación política entre grupos diferentes que, a partir de una frontera entre un
“nosotros” y un “ellos”, se levantaran contra las distintas formas de subordinación. Contra las de clase,
pero también contra el sexismo, el racismo, la discriminación sexual. Para lograrlo, esos movimientos
debían conjugar sus propuestas con la transformación del Estado.
laclau_1_der
“Uno no se podía quedar como si toda la verdad hubiera sido revelada a Marx en el siglo XIX. Había que
adaptar la teoría a las transformaciones del capitalismo”. Lo dice por teléfono la coautora del libro que
se volvió un clásico del pensamiento político. Chantal Mouffe recuerda que hubo dos pilares de la teoría
que molestaron a los marxistas tradicionales. Uno, que lo central pasaba por crear una voluntad
colectiva y no por la clase obrera, que ya no era la vanguardia. Dos, que acusaron al marxismo de
esencialismo de clase. De ver todos los antagonismos solo en términos económicos. Por el contrario,
dijeron, las relaciones de producción no determinan las ideas políticas.
“A partir de eso nos calificaron como postmarxistas. Nosotros lo aceptamos, apoyados en el ‘post’ pero
también en el ‘marxistas’”, completa Mouffe desde París donde espera por el encuentro Hegemonía,
populismo, emancipación. Perspectivas sobre la filosofía de Ernesto Laclau que se realizará el 26 y 27 de
mayo, organizado por la Universidad París 8, el Colegio de Estudios Mundiales y el Colegio Internacional
de Filosofía y auspiciado por la Embajada Argentina en Francia. En el menú hay varios pesos pesados del
pensamiento político con los que Laclau discutió a lo largo de su carrera. Entre ellos, Judith Butler,
Etienne Balibar, Nancy Fraser y Jacques Rancière. También estará Toni Negri, con quien debatieron
repetidas veces desde escuelas teóricas enfrentadas. Para Mouffe: “Ellos insisten sólo en la cuestión del
285
movimiento social y nosotros siempre defendimos la posición gramsciana de que hay que meterse con
las instituciones y transformar al Estado”.
En octubre, mes en que Laclau hubiera cumplido 80 años, los homenajes continuarán en Londres y
Buenos Aires.
***
Un teórico social puede considerar que el mundo contemporáneo no es más que un objeto de estudio.
Laclau se salteó cualquier intención de aquello. Dijo que en él, el militante y el académico convivían y se
complementaban. Eso no significó, no obstante, llevar la teoría a la trinchera o modificarla según la
conveniencia del momento histórico. Sí lo movía una búsqueda por pensar cómo es posible el cambio
social. Y por reivindicar la experiencia nacional-popular.
Laclau nació en Buenos Aires en 1935 y comenzó a militar a fines de los cincuenta. Hijo de una familia
yrigoyenista, su formación política, como la de gran parte de su generación, se hizo a la sombra de un
peronismo proscripto. Su trayecto comenzó en el Partido Socialista Argentino. Cuando la agrupación se
dividió, él siguió a la facción más radical, de orientación marxista-leninista. La abandonó con el
diagnóstico de que esa izquierda no tenía objetivos políticos concretos para el país.
En 1963 recaló en el Partido Socialista de la Izquierda Nacional de Jorge Abelardo Ramos. Ahí fue parte
de la mesa chica y dirigió el periódico Lucha Obrera. A tono con lo que sucedió con un sector numeroso
de las clases medias, Laclau se acercó a lo nacional-popular y pensó al peronismo de manera diferente a
como lo había pensado la izquierda hasta entonces. En ese magma de la experiencia histórica
aparecieron gran parte de las preguntas que desarrolló durante toda su vida.
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Cuando se recibió de historiador, consiguió un puesto en la Universidad Nacional de Tucumán. El trabajo
le duró poco: fue uno de los tantos docentes expulsados por la dictadura de Onganía. De nuevo en
Buenos Aires, pasó por el Instituto Di Tella y participó de un proyecto académico con Eric Hobsbawm. El
historiador quedó encantado con sus trabajos y le ofreció una beca para hacer su doctorado en Oxford.
En 1969, Laclau partió a Inglaterra.
Una vez terminada su formación, obtuvo un puesto en la Universidad de Essex donde desarrolló la
mayor parte de su trabajo académico. Ya en los ochenta fundó la escuela de Ideología y Análisis de
Discurso que hasta hoy formó, a nivel de maestría y doctorado, a cientos de estudiantes de todo el
mundo y se volvió un punto de referencia para el pensamiento radical en Europa.
***
“El populismo no es una ideología. Es una forma de construcción de lo político que interpela a los de
abajo frente al poder, pasando por encima de todos los canales establecidos de vehiculización de las
demandas colectivas”. Laclau explicaba así el fenómeno político maldito al que le dedicó, en 2005, una
obra clave para el pensamiento contemporáneo: La razón populista.
¿Por qué reivindicar un concepto que tantas veces funciona como insulto en el sentido común (pero
también en el ámbito académico)? ¿Por qué crear una teoría sobre una palabra que cualquier político
contemporáneo se cuidaría de usar si quiere, justamente, lograr que las mayorías lo apoyen? Laclau fue
irreverente y provocador y propuso antes que descalificar al populismo –que puede ser de izquierda o
de derecha- explicar sus razones.
286
Eric Maigret, director de estudios en la Sorbonne Nouvelle –y uno de los expositores del homenaje en
París-, destaca de la teoría de Laclau que toda construcción política es precaria: “Siempre hay
diferencias. Nada está subordinado, nada se integra a un principio superior. Eso implica que en el campo
político siempre hay crisis de representación: es consustancial a la política y, sobre todo, a la
democracia. Sólo las cadenas equivalenciales, eso que se llama hegemonía, producen regularidades,
algo que, sin embargo, siempre está minado por las diferencias y la heterogeneidad social”.
Para Laclau es imposible abandonar las particularidades, así como pensar en un “nosotros” que incluya a
todos. En ese marco, la hegemonía es la forma central de la política “porque la política consiste en que
las afirmaciones de cierto grupo, en cierto momento, se totalizan al conjunto de la sociedad”. Es por eso
que un proyecto de cambio debe asumir que siempre habrá conflictos y división. Sólo así una política
pluralista y democrática es posible.
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Entonces, el poder nunca es absoluto y el problema, antes que dónde reside el poder, es cómo se
negocia entre grupos opuestos. El populismo se opone al institucionalismo y, dice Laclau, las
instituciones nunca son neutrales: representan la cristalización de relaciones de fuerza entre grupos
diversos.
En esa línea, propone, un cambio populista pasa por delimitar un “nosotros” que articule demandas de
grupos sociales heterogéneos alrededor de un nombre. En ese líder, grupos diversos ven distintas cosas,
de manera que se crean cadenas equivalenciales y se forma una identidad colectiva que busca un
cambio en el sistema a partir de la llegada al Estado. Ahora bien, el líder es populista mientras responde
a las bases. Cuando deja de hacerlo, hay autoritarismo.
***
En 2008, en plena disputa por la resolución 125 -que cambiaba el esquema impositivo para la
exportación de granos-, Laclau estuvo entre los manifestantes que fueron a la Plaza de Mayo para
apoyar a Cristina de Kirchner. Más allá de algunos académicos, casi nadie lo conocía. Por entonces no
tenía ningún contacto con el gobierno.
Un tiempo antes, Laclau había tomado una decisión personal: apoyaría a los presidentes de Argentina,
Ecuador, Bolivia y Venezuela. Decía que le parecían populistas. Ese “parecer” separaba su decisión
personal, en un momento histórico, de su teoría. Paula Biglieri, investigadora del Conicet y mano
derecha del filósofo en sus proyectos en Argentina, recuerda que Laclau no conocía a ninguno de ellos,
pero que “una vez que eso se hizo público, y les contaron a los presidentes quién era, varios se
contactaron para conocerlo”. Así fue que se entrevistó con algunos de ellos. En Ecuador, con Rafael
Correa. En Bolivia, con el vicepresidente Alvaro García Linera. En Venezuela tuvo una cita con Hugo
Chávez, pero el encuentro se suspendió por una emergencia.
En la Argentina no fue muy distinto. Biglieri recuerda: “se creó un mito urbano: que Cristina lo llamaba
para pedirle asesoramiento”. Más allá de la afinidad política con el kirchnerismo, y de que algunos
medios lo calificaron como el teórico de la Argentina dividida, Laclau tuvo tres charlas con la presidenta.
Y una sola con Néstor Kirchner. Fue en 2010, luego de que el ex presidente le entregara el doctorado
honoris causa de la Universidad Nacional de San Juan.
La convergencia entre la teoría de Laclau y las experiencias nacional-populares de Argentina, Ecuador,
Bolivia y Venezuela son claras. De todas formas, el encuentro fue tardío: los desarrollos fueron paralelos
en el tiempo. Desde una perspectiva laclausiana, luego de las crisis de principios de siglo, esos líderes
lograron articular, detrás de sí, movimientos dispersos con demandas insatisfechas acumuladas durante
años. Desde ahí, crearon nuevas identidades políticas: el chavismo, el kirchnerismo, el evismo y el
correísmo. En todos los casos, la centralidad del líder se dio ante el debilitamiento de las identidades
287
partidarias de épocas anteriores. Laclau los apoyaba, pero siempre advertía que el populismo dependía
de que el diálogo entre bases y líder se sostuviera.
***
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En América del Sur, la teoría de Laclau fue una herramienta para explicar lo que sucedía. En Europa
también, aunque de manera distinta: pareció contribuir a la constitución misma de los movimientos
políticos que pueden llegar al Estado. En esa línea, artículos académicos y periodísticos afirmaron que
para entender lo que pasa en Grecia y en España hay que leer sus trabajos.
En ambos países, las demandas insatisfechas de quienes viven la crisis, y salen a protestar en el espacio
público –por sus casas, por trabajo, por salud-, no encuentran vías institucionales que solucionen sus
reclamos. Tanto Podemos como Syriza intentan articularse con esos movimientos para cambiar -desde
la sociedad civil y el Estado- la institucionalidad vigente. El adversario es la austeridad.
En Grecia, no obstante, algunos vieron un elemento más: varias de las figuras más importantes de Syriza
estudiaron en Essex. Entre ellos, el ministro de Finanzas Yanis Varoufakis y la alcaldesa de Atenas Rena
Dourou, que se formó en el análisis del discurso de Laclau.
Mouffe no está de acuerdo con eso: “Lo de Grecia se ha exagerado. Varoufakis estuvo en la universidad
pero en Economía”. Sin embargo, sí considera que hay convergencias claras entre Hegemonía y
estrategia socialista y Syriza. Esos contactos comenzaron en los ochenta, cuando unos y otros, por su
propio camino, se acercaron al eurocomunismo. La base que los unió, dice Mouffe, fue la influencia de
Gramsci para pensar la importancia del Estado para el cambio político.
***
El 15 de mayo de 2011, en España, grupos con distintos reclamos salieron a la calle para pedir que todo
cambie. Tres años después, Podemos, hijo de esos Indignados, se presentó a las elecciones y se instaló
como una opción al bipartidismo. En ese marco, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, líder y número dos de
Podemos respectivamente, reconocieron a Hegemonía y estrategia socialista como la inspiración central
de las ideas que intentan poner en práctica.
Desde ahí eligen un adversario y trazan una frontera entre unos y otros. El “nosotros” del discurso de
Podemos articula a distintos grupos sociales en “la gente” contra “la casta”. De esa manera oponen a un
conjunto amplio de ciudadanos, que convoca a todo aquel que quiera sentirse parte, contra las élites del
bipartidismo que gobierna España desde la caída del franquismo. Por eso, ante la pregunta de si son de
izquierda o de derecha, evitan dar respuestas.
Según Mouffe, que acaba de terminar un libro con Errejón –aún inédito-, una de las claves de Podemos
es que aceptan que las identidades políticas no existen de antemano, son construidas por el discurso
político. “La política consiste en construir voluntades colectivas. Por lo tanto, no es una lucha entre
campos ya definidos”. Se trata, entonces, de crear un nuevo sentido común: de pensar lo cotidiano de
otra manera.
Así, Podemos propone un nuevo colectivo con una identidad que se constituye en el momento mismo
de la representación. Para Errejón la línea teórica que tomaron fue fundamental: “Podemos fue posible
porque no hicimos caso a ninguno de los dogmas religiosos de la izquierda”.
288
Plantean, entonces, una articulación política de ruptura. Sin embargo, decir que su inspiración incluye a
Laclau les cuesta caro. Sus opositores identifican, sin haberlo leído, a Laclau con populismo, a populismo
con chavismo y a chavismo con demagogia más autoritarismo.
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En un homenaje que tuvo lugar en la Universidad de Essex en enero, Errejón aseguró: “Para sacar a
Podemos ha aparecido un viejo fantasma. El fantasma del populismo. Nadie se anima a definir lo que es
esa especie de animal mitológico, pero su uso mediático aludiría a la apelación a las bajas pasiones de
un pueblo que, como está en una situación desesperada, puede votar irresponsablemente”.
***
En la última entrevista que le hizo el diario La Nación, Laclau dijo que era una locura que lo llamaran “el
teórico del actual proyecto de la Argentina”. Cuando el entrevistador le consultó si eso no hería su
vanidad, le respondió: “Trabajo para la eternidad y mis vanidades son a otro nivel”.
Ernesto Laclau falleció el 13 de abril del año pasado. En la Argentina, la mayoría de los medios resaltó,
en sus titulares, su cercanía con el kirchnerismo. No lograron correrse de la dicotomía k-anti k que
atraviesa a la sociedad argentina. Esos medios lo trataron de acuerdo al lugar de la frontera política en
que se ubican. Unos, para estigmatizar al “populismo” y su influencia sobre el gobierno. Otros, para
resaltar al gran intelectual que estaba de su lado en esa batalla. Pocos se salieron de una visión centrada
en la Argentina y del momento histórico. Pocos detectaron que la relevancia de un teórico político no se
mide por la cantidad de gente que está de acuerdo con él, sino por la potencia de las discusiones y
debates que genera para pensar las sociedades.
Casi como una paradoja del destino, Laclau quedó preso de discursos políticos que construyen
identidades. Así, en las noticias del día su muerte, fue señalado como “un k”.
Imposible saberlo, pero probablemente a Laclau no lo hubiera afectado. Quizás porque sabía que
hablaban del militante antes que del teórico. Quizás porque sabía de la precariedad de toda
construcción histórica. Quizás porque sabía que su filosofía tendría otras interpretaciones en distintos
países y en distintas épocas. Quizás porque sabía que su muerte física no haría más que certificar lo
obvio y que, como sucede con los clásicos, su obra lo sobreviviría.
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¡SÍ!TAL VEZNO
AUTORES
Ivan Schuliaquer
ACADEMICO
Iván Schuliaquer quería ser periodista. Y le parecía que era mejor tener otra formación. Entonces,
estudió Ciencias políticas en la UBA para ser un cronista especializado en ese área. Cuando entró a
trabajar a una redacción, se le fueron las ganas. Ver más
NARRAR EL SUR DESDE EL SUR
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http://www.revistaanfibia.com/ensayo/narrar-el-sur-desde-el-sur/
Por Daniela Trabuchi Foto Pablo Carrera Oser
Durante quince días, los escritores australianos Gail Jones y Nicholas Jose brindaron el primer seminario
de la cátedra “Literaturas del Sur” de la UNSAM, dirigida por el Nobel J.M. Coetzee. En sus novelas
fundacionales, mostraron los autores, nuestro país y la nación oceánica guardan muchas semejanzas a la
hora de imaginarse y construirse como comunidades. Entre literaturas, memorias y fronteras Daniela
Trabuchi reconstruyó un seminario que buscó trazar puentes entre Australia y Argentina con ojos
sureños.
La nota decía: el 16 de abril se dará comienzo al seminario de “Literatura de Australia” en la Universidad
de San Martín. Será dictado por los escritores australianos Gail Jones y Nicholas Jose, y dará inicio a la
Cátedra Literatura del Sur, dirigida por el Nobel J.M. Coetzee. Inmediatamente me anoté; hace poco
cursé una Maestría en Artes en la Universidad de Melbourne, Australia, y la experiencia me dejó con
muchas cuestiones a reflexionar. Una de ellas fue la falta de literatura latinoamericana en las bibliotecas
de los alumnos y de la universidad. Como el programa de la materia Novelas no incluía a ningún autor
latinoamericano, quise conseguir en la biblioteca alguna novela de nuestro canon para compartir en
clase. Encontré pocos rastros; en el catálogo, por ejemplo había una edición de Rayuela pero no había
sido devuelta desde 2002. En Argentina mi experiencia había sido igual: en siete años como estudiante,
nunca había tenido un acercamiento académico a la literatura australiana.
El seminario, que se plantea como un primer contacto, es el posible esbozo de una respuesta. En la
entrada del teatro se van amontonando periodistas, docentes de la facultad y alumnos. Un poco más
allá, una mujer de vestido charla con tres hombres de traje. Deben ser ellos. Antes de entrar a la sala, se
ofrecen sets de auriculares para escuchar la traducción en simultáneo del inglés al español. El teatro
está lleno, la gente se acomoda, saca su papel y lápiz.
Primero habla el rector de la UNSAM, Carlos Ruta: “La literatura tiene que ayudar a ponernos en
contacto con otros mundos por lejanos o desconocidos que sean”, dice. Es el disparador para entrar en
el seminario, para investigar un programa lleno de nombres nuevos y una temática que llama la
atención por sus posibles similitudes con la historia de la literatura argentina.
Como director de la cátedra Literaturas del Sur, el escritor John Coetzee da cuenta de sus objetivos:
“Una de las cosas que espero que logremos en este curso es dar reconocimiento a la literatura del Sur
sobre el Sur, una literatura que ignora la mirada del Norte y ve al Sur como un hogar y no como un lugar
que uno visita por un breve tiempo. Espero que podamos comenzar a verlo a través de ojos australes, en
vez de verlo a través de ojos norteños, como el Otro Norte”. Está muy claro: el desafío del seminario es
plantear una serie de relaciones por fuera del pensamiento hegemónico europeo y norteamericano. Es
una invitación a aprender sobre a una historia y una literatura vecina, a vernos en relación a ella y a
generar una posible nueva mirada sobre nuestra propia literatura. Un ida y vuelta, un contrapunto entre
la literatura de Australia y la de Argentina donde se buscará identificar en qué consiste mirar desde el
Sur.
¿Qué es lo que define al Sur? Coetzee ofrece dos posibles criterios: uno proviene de la economía política
contemporánea y posiciona al Sur, el territorio de la opresión y la explotación, en contra del Norte, el
territorio del capital global. En este paradigma, que reemplaza al paradigma Primer Mundo-Segundo
Mundo-Tercer Mundo, África y América del Sur pertenecen al Sur, no así Australia. Un segundo criterio
viene desde el imaginario y tiene que ver con una idea mítica del Sur. El Sur visto desde el Norte es lo
exótico, lo desconocido, el otro.
Luego de disculparse por no poder dar las clases en español, Coetzee finaliza: “Déjenme agregar una
cosa: nuestros oídos están abiertos. Estamos aquí para enseñar, pero también estamos aquí para
aprender”.
Catedra_coetzee_1_der
290
En la primera sesión del programa, titulada La poesía del Sur, el profesor Nicholas Jose pide que los
alumnos se presenten y digan qué representa el Sur para ellos. En el grupo hay investigadores,
docentes, historiadores y comunicadores, algunos alumnos de la UNSAM, otros de varias universidades
de Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Las ideas sobre el Sur también son diversas: es lo lejano, la
maternidad, el frío, es montañoso, es la Patagonia, es el fin del mundo.
Tanto Argentina como Australia son países ligados históricamente a una idea de tierra del Sur, remota y
aislada. Una de las primeras cuestiones que se plantean es en torno a relaciones geográficas: ¿Respecto
a qué lugar otro se considera remoto? Para responder se parte de la idea de las relaciones centroperiferia; el Sur del planeta está en las antípodas del centro, cuna de la sociedad moderna globalizada.
En la pantalla se proyectan varios mapas del mundo, incluido uno de 1627 en el que Australia está
marcado como Terra Australis incognita. Cuando los ingleses llegaron al continente, lo declararon terra
nullius, expresión del derecho romano que se usaba para describir un territorio que nunca ha sido sujeto
a ningún tipo de soberanía. La soberanía sobre esos territorios se conseguía mediante la simple
ocupación. En ese entonces, Australia tenía una población indígena de más de 350,000 personas, la
mayoría perteneciente a comunidades nómadas. La religiosidad de las tribus se basaba en la tierra y
cada característica del paisaje llevaba un significado para ellos. Esto suponía unos vínculos muy
estrechos entre las personas y el lugar que habitaban, del que se sentían parte y protectores.
Nicholas Jose muestra el diario de viaje de Joseph Banks, explorador y botánico inglés que llegó con
Cook a Australia en 1770. Fue encargado de la primera recolección de flora y fauna australiana,
describiendo muchas especies nuevas para la ciencia del Norte. Los aborígenes fueron catalogados
como parte de la fauna australiana ya que, según él, sus comunidades no compartían ninguna
característica distinguible con la sociedad británica. Esta primera mirada peyorativa sobre lo
desconocido, sobre lo que no se puede adaptar a los propios parámetros, marcó de manera
trascendente la relación Norte-Sur.
En aquel momento Inglaterra se interesó en Australia por considerarla una posible solución al problema
de superpoblación penal en Gran Bretaña. Poco después, a finales del siglo XVIII, se fundó la primera
colonia penal en Botany Bay bajo la ley británica y comenzó el transporte de convictos. Australia se ligó
a la idea del infierno, el último lugar del mundo donde se quisiera estar. Al concepto de remoto se le
sumó la imagen lugar indeseado y estas ideas fueron plasmadas en la literatura de la época. Se leyó en
clase una serie de poemas acerca de convictos enviados a Botany Bay, entre ellos Old Botany Bay (Vieja
Bahia) de Mary Gilmore:
(…)
Soy el preso
enviado al infierno
para hacer del desierto
un aljibe vivo;
Yo aguanté el calor,
quemé la huella—
surcada y sangrienta
sobre mi espalda.
291
Yo partí la piedra;
yo hice caer al árbol:
¡la nación fue–
por mí solamente! (…)
Catedra_coetzee_2_caja
La segunda clase, dictada por la escritora Gail Jones, trata sobre literatura indígena australiana. En la
pantalla se proyectan algunas obras de arte aborigen de mucha minuciosidad. El artista es Paddy
Japaljarri Stewart. A través de las pinturas, se van relatando cosmologías indígenas como que la tierra es
sagrada, igual que la Pacha Mama. En las comunidades indígenas australianas hay, aun hoy, rigurosos
protocolos de acceso al conocimiento. Al momento de la llegada de los ingleses, convivían en el
continente muchas naciones y había más de seiscientos grupos de idiomas. El significado de todos los
elementos sagrados de la isla era absolutamente desconocido para los recién llegados y las tribus no
tenían ninguna forma de gobierno reconocible por los europeos. La proclamación de terra nullius
implicó que los aborigenes australianos no pudieran vender, comprar o asignar tierras sin permiso de la
corona británica. Ellos, que pertenecían a esas tierras, fueron echados por los invasores, que para llegar
a comprender aquel mundo debieron importar su sistema de conocimiento y creencias desde el Norte.
Esta violencia epistemológica de la imposición de la cultura europea recuerda a la evangelización de los
indios en América por parte de la corona española.
Leemos una poesía de Oodgeroo Noonuccal, autora del primer poemario publicado por un aborigen
australiano. Se trata de une elegía titulada We are going (Nos vamos) y habla de la pena de dejar esa
tierra sagrada en manos de invasores que desconocen su valor y sus tradiciones. Dice:
(…) Somos la aurora callada que hace palidecer la laguna oscura.
Somos los fantasmas de sombra que se arrastran de vuelta cuando se apagan los fuegos del
campamento.
Somos la naturaleza y el pasado, todas las viejas maneras de hacer
ahora desaparecidas y desparramadas.
Los matorrales se fueron, la caza y la risa.
El águila se fue, el emú y los canguros se fueron de este lugar.
El anillo de bora se fue.
El baile sagrado se fue.
Y nosotros nos vamos.
Para hablar sobre la visión del hombre blanco sobre los indígenas de Australia, Gail Jones se refiere a las
palabras del recientemente fallecido Eduardo Galeano en Los nadies:
(…) Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones,
sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
292
El tercer encuentro se titula Hogar, Ansiedad, Desplazamiento. Gail Jones pide disculpas por el nombre
confuso de la sesión y rápido se dispone a explicarlo. Una vez abolido el transporte de convictos y
fundada la Federación de Australia, ¿cómo narrar en este nuevo contexto? El trágico desencuentro de
dos culturas dejó a la narrativa australiana en un lugar incómodo. La imposición de los modos de vida
británicos había generado una sensación de ansiedad y desplazamiento en los nuevos habitantes de
Australia. Instalada en el imaginario de lo exótico, los migrantes en ese entonces hablaban de mudarse
al fin del mundo. Australia se les presentaba como un lugar de reversos: la inversión de las estaciones y
el cisne negro son síntesis de esa diferencia. En la pantalla aparecen fotos de cisnes negros nadando en
un paisaje ensoñado. Recuerdo haberlos visto nadando en una laguna de Tasmania. Gail nos dice:
“¡Imaginen a esas personas, cuya idea del cisne estaba intrínsecamente ligada al blanco ¡de repente
encontrarse con uno negro!”
Catedra_coetzee_3_izq
Es entonces que se gesta la idea de una cultura de imitación, de segunda mano, respecto del Norte, se
plantea en clase cómo afecta la imposición de un lenguaje originalmente ajeno ¿Es uno copia del otro?
¿Los australianos hablan un inglés incorrecto y los argentinos un español de segunda mano? Los
alumnos nos pasamos el micrófono buscando esbozar una respuesta.
Gail lo resume: “Australia aparece acechada por su propio pasado de violencia”. La ideología de los
invasores era distinta y pronto buscaron sacarle provecho económico a la tierra a través de la minería,
otra forma de explotación compartida en el Sur. En este punto, se debate si Argentina y Australia son
culturas que necesitan de la memoria; la historia oficial es de los ganadores, de la voz hegemónica y
hace falta recuperar el relato de los oprimidos. Se habla de la contramemoria, la resistencia al olvido, de
romper la continuidad del mito de la gloria y el efecto del poder del Norte.
La Australia postcolonial se constituyó como una economía ganadera al igual que Argentina. Los
swagmen, trabajadores itinerantes, paseaban de granja en granja en busca de trabajo. La discusión se
centra ahora en las figuras del gaucho y del swagman como figuras de nuestras literaturas, sus parecidos
y diferencias. Ambos países armaron su identidad, eligiendo, a conciencia o no, representaciones
simbólicas para su cultura. Algunos de los alumnos sostienen que no hay similitudes, otros creen que la
elección del gaucho y el swagmen como figuras representativas de una cultura implica una
reivindicación de lo rural y de la búsqueda de la utopía.
A partir de la Federación, nació en Australia un fuerte sentimiento nacionalista. Los nuevos habitantes
anhelaban una nación de hombres blancos y valores europeos. Hubo una fuerte búsqueda de identidad
nacional. Benedict Anderson define nación como una comunidad `imaginada´ como inherentemente
limitada y soberana. Es imaginada porque aun los miembros de la nación más pequeña no conocerán
jamás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oirán siquiera hablar de ellos, pero en la mente
de cada uno vive la imagen de su comunión. ¿Cómo iba a ser esa comunidad imaginada australiana? La
misma búsqueda tuvo lugar en Argentina, manifestada en obras como El Facundo o Civilización y
Barbarie. En ambos países ha existido una fuerte tradición de regionalismo dentro de la escritura como
parte de la creación de ese imaginario; el paisaje, la flora y la fauna local son grandes personajes. La
geografía toma protagonismo: en Australia existe una división conceptual y física entre el centro, a
menudo considerado en términos místicos, y la periferia, las regiones costeras. Algo similar sucede en la
literatura argentina y sus encuentros entre el campo y la ciudad.
Catedra_coetzee_4_der
Esto nos llevó a la siguiente sesión, en la que debatimos la Australia asiática. Nicholas Jose está a cargo y
abre la clase con una foto de un barco repleto de gente. Debajo se lee boat people. La nación recibió
grandes olas inmigratorias europeas tras la fiebre del oro y, mucho más tarde, tras la Segunda Guerra
mundial. Pero los mayores movimientos migratorios siempre vinieron desde Asia, especialmente China.
293
En términos históricos, Australia se conecta con las comunidades asiáticas y del Pacífico de manera
económica, geopolítica y cultural. Se conoce que los indígenas del norte de Australia participaban en
redes de comercio que llegaban hasta China. Nicholas Jose nos muestra mapas de Asia y de Oceanía. Los
recorridos marcados a través de las islas del Pacífico son largos y de caminos sinuosos.
Este tipo de relaciones han representado un problema para una cultura que debió adoptar los valores
del Norte, ¿cómo se inserta en este continente una ola inmigratoria que trae valores culturales
diferentes a los que se intenta imitar? Asia es una alternativa cultural a la idea de hombre blanco y
católico que traía el Norte. La escritura australiana asiática, como una versión del migrante en Australia
y la escritura de traslación, ofrece nuevas y complejas formaciones de identidad y nuevas ideas
estéticas. Uno de los compañeros lee en clase un poema de Ouyang Yu, autor Chino que vivió en
Australia. Se titula El inmigrante ingrato y, muy abiertamente, se enfrenta con la cultura australiana:
(…)
porque hace años promoviste Australia en nuestro país con tanta agresividad
por qué no ser sincero y decir: ¡¡Mierda, no te queremos, asiáticos, PUNTO!!
¿Y sabes lo que yo creo que deberías hacer para hacerme sentir agradecido?
Arráncame mi nacionalidad y mándame de vuelta a China en una repatriación
obligada/como hiciste con tantos de ellos
(…)
Antes de que termine la última sesión del seminario, los profesores invitan compartir opiniones sobre
los encuentros, a plantear cualquier idea o pregunta que haya quedado pendiente. Entre todos hay algo
en común: la sorpresa de haber encontrado en el desierto australiano un espejo del desierto argentino,
una tierra extensa y sagrada con una cultura nacida de la mezcla como la nuestra y la posibilidad de
debatir nuestra historia y nuestra literatura en relación a la suya ¿Cuales de las coincidencias son
casualidad y cuales son consecuencias identificables de una historia de colonización? ¿Qué rasgos de las
culturas originarias se han incorporado a la cultura moderna de cada país y por qué? ¿Se mantiene hoy
en día una sensación de colonización cultural? Y de ser así, ¿se da de la misma manera y con la misma
intensidad en ambos países? Estas cuestiones proponen un nuevo punto de vista: dejar de mirar hacia
arriba y mirar para el costado, descentrar la mirada y legitimar lo que se produce desde nuestro lugar.
EU/UK/US – UNIÓN, DISLOCACIÓN, REINVENCIÓN: LA GRAN TRANSFORMACIÓN
SISTÉMICA DE OCCIDENTE
http://geab.eu/es/euukus-union-dislocacion-reinvencion-la-gran-transformacion-sistemica-deoccidente-2/
butterflies2
Por cuarto mes consecutivo y con las precauciones habituales, nuestro equipo sigue creyendo que el
pico de la crisis ha quedado atrás. Entre 5 minutos antes del pico y 5 minutos más tarde, aunque las dos
imágenes puedan ser las mismas, sin embargo, la película no tiene nada que ver. La perspectiva es
radicalmente diferente. El excursionista de montaña sabe que, después de pasar la cumbre, el descenso
parece a priori más fácil que la subida: una dirección clara, la gravedad como aliada, comodidad a la
vista… Pero hay que tener cuidado, ya que antes de regresar a la carretera asfaltada, los obstáculos y los
riesgos de la bajada siguen presentes, ahora agravados por el sentimiento de mayor facilidad asociado a
la fatiga de la subida.
Esta impresión de final de la excursión es exactamente lo que nuestro equipo ha sentido durante los
últimos cuatro meses. Algunos de nuestros lectores se sorprenderán al vernos poner las gafas de color
de rosa. ¿Son las gafas de color rosa o es más bien la puesta del sol de esta crisis?.
294
Desde 2006, el GEAB se comprometió a analizar y anticipar las diversas etapas de aquello que el
coordinador de nuestro equipo, Franck Biancheri, decidió llamar la “crisis sistémica global” que se puede
resumir en una transición gigantesca entre dos sistemas globales: el mundo unipolar centrado en
Occidente, por un lado, y el mundo multipolar, de la otra, en la que ahora hemos entrado, y que nadie
es capaz de negar – aunque algunos plantean la hipótesis de una neo-unipolaridad en gestación, esta
vez centrado en China[1].
Esta gigantesca mutación global ha sido posible y ha estado acompañada, por otra transformación
sistémica importante, vinculada a la “revolución” internet, lo que provocó una reorganización, o más
bien una “organicisación”[2] profunda y total de toda la estructura social y de los modos de organización
y de actividad a nivel mundial.
Como GEAB dijo hace ya tiempo, el sistema mundial que se derrumba ante nuestros ojos tiene 500 años
de antigüedad. Nació de los grandes descubrimientos del Renacimiento que le dio una ventaja de 500
años a Europa, y a sus avatares rusos y estadounidenses, en detrimento de las civilizaciones más
importantes de aquel momento, tales como China e Irán. Este mundo centrado en Occidente ya no
existe, y es el propio Occidente el que desencadenó la transición: la invención de la colonización, la
descolonización, la culpabilidad postcolonial, la cooperación y la integración regional, la globalización, e
Internet, … Occidente ha creado y querido de alguna manera esta multipolaridad que por lo tanto hay
ninguna razón para que provoque ningún miedo. Es hora de enfrentar las consecuencias de nuestras
políticas y nuestros discursos y ponernos de acuerdo para compartir el planeta.
Y eso es lo que está sucediendo. La mejor prueba la ofrece Obama que después de ejercer un papel
decisivo en la escalada de tensiones euro-rusas del año pasado, este año se ha convertido en un
pacificador real en el Medio Oriente con un cambio estratégico a 180° en relación a Irán. Por no hablar
de los recientes intentos de reactivar el diálogo constructivo entre Kerry y Lavrov, que a pesar de que de
momento no están haciendo progresos, por supuesto, tiene el mérito de existir.
El paso de montaña de la crisis sistémica global ha quedado detrás, aunque todavía nos queda por
delante el descenso, descenso que puede ser doloroso, pero que nos acerca a la planicie, descenso que
nos corresponde todavía tratar de anticipar.
En este número del GEAB, nuestro equipo ha optado por centrarse en las características de la
reorganización de los tres actores del mundo occidental: la Unión Europea, el Reino Unido y los Estados
Unidos, tres “uniones” políticas que deben imperativamente reinventarse a sí mismas para hacerse
compatibles con el mundo multipolar. Nuestro equipo estima que este proceso de reinvención está en
curso, conduciendo a Occidente hacia su indispensable transformación sistémica.
Los títulos de la sección Perspectivas son:
1. Europa: La vuelta al método comunitario
2. El Reino Desunido: El fin del Reino Unido, como lo habíamos conocido … y su reinvención
3. 2015-2016 – Hasta el final de su mandato, Obama hará méritos como Premio Nobel de la Paz
Nuestro equipo ha decidido hacer pública la parte de la sección Perspectivas, intitulada “Europa: La
vuelta al método comunitario”.
Europa: La vuelta al método comunitario
Como ya hemos explicado, desde el Tratado de Maastricht en 1992, la Unión Europea ha cedido a la
tentación de duplicar a nivel europeo todos los instrumentos del Estado-nación. El método comunitario
inventado por los padres fundadores era sin embargo una innovación política real. Los principios de
estructura plana que permitían coordinar la diversidad del continente se han olvidado por varias
generaciones de políticos y de tecnócratas sin imaginación. Incapaces de concebir otra cosa que no
fuese una super-estructura estatal, incapaces de democratizarla, incapaces de imponerla … la UE tan
solo ha tenido éxito en la creación de resistencias nacionales y se ha entregado a los intereses de los
más poderosos, intereses que nadie quería ver convertidos en el interés colectivo europeo para los que
se había creado el aparato institucional europeo.
El avance de la democratización
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La doble era Barroso ha llevado a límites extremos esta lógica, que ha derivado en una desautorización
ciudadana expresada a través de innumerables euroescépticos y eurocríticas que sin embargo no son
necesariamente antieuropeos. Ni Tsipras ni Orban, ni siquiera Le Pen plantean abandonar la UE. Sin
embargo, todos la quieren dirigir hacia sus propósitos: compartir la riqueza para el primero, conectar
con Rusia para el segundo, tratar las cuestiones de emigración para la tercera, etc … Por último, es la
democracia europea la que está empezando a expresarse, siendo la primera condición la aparición de un
debate público europeo, que ahora comienza a ser audible. Una ciudadanía europea está emergiendo.
De la pirámide a las redes
En relación al sistema político e institucional, Juncker nos envió este mes una fuerte señal sobre los
fundamentos conceptuales de su visión organizativa de Europa. En el lanzamiento de su propuesta “Red
Segura”[3], que sustituye a la vieja idea de la agencia de inteligencia europea, establece un nuevo estilo:
el nivel europeo deja de querer sustituir a los Estados miembros para convertirse en el director de
orquesta de un concierto de naciones europeas. La UE adopta el papel de coordinador de las distintas
herramientas de soberanía de los estados miembros, soberanía nacional que no solo se reafirma, sino
que sólo podrán prosperar a través de la cooperación. Volver al principio de “e pluribus unum” original.
Relación transatlántica: el vínculo más débil
Por supuesto, es lamentable que el primer campo de aplicación del “método comunitario reinventado”
sea la seguridad. Al mismo tiempo hay que reconocer que de los temas en los que los Estados están más
interesados en cooperar, éste es el más imperioso. Es probable que, además de la finalidad evidente de
la gestión de amenazas terroristas transfronterizas, se ha hecho urgente para la UE deshacerse del
sistema pre-existente en este campo, a saber, el sistema germano-estadounidense que ha quedado en
evidencia por los ataques contra Merkel[4].
Este intento de emancipación se ha ido gestando durante mucho tiempo. Hemos seguido de cerca las
acusaciones a la NSA por parte de Merkel en relación a las escuchas inaceptables[5], entonces vimos a
los tribunales alemanes concluir que no había evidencia de estas acciones[6] antes de que el asunto se
presentará a través las acusaciones de inconstitucionalidad contra Merkel esta vez sobre la cooperación
entre la NSA y BND. De hecho, desde el 11 de septiembre, los estadounidenses han convencido a los
europeos de los riesgos que amenazan a sus hogares y que, en ausencia de una inteligencia europea, no
tenían más remedio que cooperar con los servicios estadounidenses a través de Alemania, que, en
términos de seguridad y defensa, es una mini-América en el continente europeo[7].
La simultaneidad de todo esto con el juicio sobre las escuchas de la NSA en los Estados Unidos, donde la
justicia estadounidense ha juzgado las escuchas ilegales por la NSA y condenado a esta agencia[8] no
puede ser una coincidencia. El antiguo sistema de inteligencia transatlántica, y un punto importante de
la tutela estadounidense en Europa, está desapareciendo. Queda la OTAN… que tiene exactamente las
mismas características: ante la ausencia de una defensa europea, la OTAN protege Europa.
Unidad reafirmada
Este último punto nos lleva a la ausencia de los líderes europeos en la conmemoración de la victoria
contra el nazismo organizada por Rusia[9], ausencia del que los europeos deben ser conscientes de que
se envía una señal terrible al mundo: Que Europa está al lado del nazismo … es lo que el mundo ha
interpretado por la falta de líderes europeos junto a las potencias emergentes … y la ONU. De hecho,
Ban Ki Moon estaba en Moscú … así como está del lado del Irán en la guerra civil en Yemen. Dicho esto,
las “gafas de color rosa” de nuestro equipo permitirán detectar qué buenas razones tienen esta actitud
europea.
El hecho es que la crisis de Ucrania, al igual que ha socavado la integridad de Ucrania, amenaza a la de la
UE. Algunos creen que el colapso de la Unión Europea, y en particular el flanco oriental de la UE[10], es
ahora inevitable. Así que ahora es de primordial importancia reafirmar la unidad europea y la
solidaridad. La ausencia de toda la UE en las celebraciones rusas, incluyendo los famosos países que
habían aceptado inicialmente la invitación, como Grecia, la República Checa, Chipre, Hungría y
Eslovaquia[11], indica que hoy se negocia en torno a esa necesidad de marcar la unidad. Pero
anticipamos que esta concesión a los países bálticos y Polonia, faculta a los cuatro países y no se hará sin
una contraprestación. Para la coordinación europea de defensa, Polonia es instrumental … y los Países
Bálticos de alguna manera también.
Grecia: la modernización en curso
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Unas palabras también sobre Grecia, que, como era de esperar, encuentró el dinero necesario para
pagar los intereses adeudados al FMI[12]. Durante las últimas cuatro semanas, nuestro equipo ha
resaltado la notable punción de liquidez de los municipios griegos por parte del gobierno central de
Atenas[13]. Cuando los medios de comunicación vieron una atribulada Grecia, vemos cómo Tsipras,
jugando con la presión europea, aprovecha la oportunidad para debilitar a los caciques locales, en su
mayoría miembros de ambos partidos institucionales que, atrapados en un sistema clientelar, han
evitado la modernización del aparato del Estado griego y que centralizan las herramientas de la reforma
de su país: dinero y poder. La modernización del sistema político e institucional griego, prioridad para la
Europa del siglo XXI, avanza con rapidez…
La cuestión fronteriza de la UE
En cuanto a su delimitación, la UE ha tomado una posición. Desde el comienzo de su mandato, Juncker
advirtió que la ampliación experimentaría una ralentización: reducción de la Dirección General de
Ampliación, 5 años de moratoria sobre cualquier nueva ampliación, … hoy en día, incluso los acuerdos
de libre comercio pierden fuerza[14]. Por un lado, los ciudadanos europeos están más bien en contra de
la lógica de la expansión ilimitada, ampliación que todo el mundo ha sabido por mucho tiempo que
impide la profundización política tan deseada, que ahora es una prioridad de la UE. En segundo lugar, la
mayoría de las ampliaciones y de los acuerdos de libre intercambio comercial se dirigen a los países de la
CEI / Unión Euroasiática (Moldavia, Georgia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Ucrania …) donde sus poblaciones
están lejos de apoyar plenamente la integración europea (los ucranianos nos lo dicen alto y claro) y que
requieren, por supuesto, un acuerdo previo con Rusia, lo que supone camino difícil.
Con la crisis ucraniana, la UE no ideológica ha entendido que ésta se ha reencontrado con sus límites
geográficos. Es una lástima que la UE no lo haya sabido ver por sí misma y que sus vecinos se vieran
obligados a recordarle que una entidad política e institucional que no fije sus fronteras inevitablemente
adquiere las características de un imperio.
Ha llegado el momento de llevarse bien con nuestros vecinos sobre la base de la propiedad compartida:
la reconstrucción de una relación transatlántica de igual a igual fuera de toda relación de servidumbre,
la construcción de un partenariado UE-Unión Euroasiática reconociendo el proyecto de integración
regional de Rusia, cooperar en el establecimiento de la Unión del Magreb árabe que contribuya a la
solución de la controversia relativa al Sáhara Occidental entre Marruecos y Argelia[15], etc … Europa
debe construir sus relaciones de vecindad, no bajo la lógica de los fuertes contra los débiles, sino de
igual a igual. Y nuestro equipo se alegra de leer que la UE ahora habla de negociaciones trilaterales con
los países de la CEI[16], donde “Trilateral” significa UE-Rusia-país en cuestión, única solución para
resolver la guerra civil de Ucrania, tal como explica, por ejemplo, el presidente de LEAP en una carta
dirigida a una asociación de estudiantes ucranianos[17]…Para leer más, suscríbase a GEAB
————————————————[1] Una hipótesis a la que nuestro equipo tiende a no confiar: las primeras reacciones en contra de China
han sido perfectamente tenidas en cuenta por los chinos, el surgimiento de la India como próxima
superpotencia demográfica destinada a superar en tamaño a China en el horizonte 2025 … indican que
la multipolaridad tiene mucho recorrido.
[2] Palabra compuesta basada en la palabra “orgánico”, que corresponde a las características de las
estructuras sociales surgidos de Internet principalmente y que conectan directamente a las células con
el conjunto.
[3] Fuente: EUObserver, 12/05/2015
[4] Fuente: The Guardian, 07/05/2015
[5] Fuentes: The Guardian, 24/10/2013 ; The Guardian, 17/12/2013
[6] Fuente: Vox, 12/12/2014
[7] No hay que olvidar que solo Alemania, con 38.491 soldados estadounidenses en su territorio, alberga
casi el 25% de las fuerzas estadounidenses en el mundo (fuera de EE.UU.) que en total son 160.000
personas!!! (fuente: Wikipedia). Esta cifra proporciona una comprensión de la dificultad para una
Merkel o cualquier otro líder del ejecutivo alemán de imponer sus puntos de vista si no coinciden con
los del “aliado” de Estados Unidos. Vemos la forma en cómo Alemania necesita el resto de Europa para
poner fin a su tutela; solo, sería completamente incapaz.
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[8] Fuente: CNN, 07/05/2015
[9] Fuente: The Hindu, 09/05/2015
[10] De hecho, nosotros mismos anticipamos este riesgo desde el comienzo de la crisis de Ucrania: en un
momento en el que todos los medios de comunicación occidentales estaban apostando por los países
violentamente anti-rusos de Europa del Este llevando a Europa Occidental a esta din