Memoria del congreso - Congresos de Psicología

Octubre 2015
VII CONGRESO
NACIONAL DE
PSICOLOGÍA
SOCIAL
El proyecto de la psicología social
somepso
1
SOMEPSO
2
VII Congreso Nacional de Psicología Social
El proyecto de la Psicología Social
SOMEPSO
3
SOCIEDAD MEXICANA DE PSICOLOGÍA SOCIAL
Héctor Manuel Cappello García
Presidente Honorario
Manuel González Navarro
Presidente
Josué R. Tinoco Amador
Secretario Ejecutivo
Irene Silva Silva
Secretaria de Finanzas
Salvador Arciga Bernal
Secretario de Organización y Planeación
Jorge Mendoza García
Secretario de Relaciones Públicas
Juan Soto Ramírez
Secretario de Publicaciones
Armando Rivera López
Asistente Editorial
Consejo de Asuntos Académicos, de Investigación y Profesionales (CAAIP)
G. Elizabeth García Hernández, S. Iván Rodríguez Preciado, Pablo Fernández Christlieb y J. Octavio
Nateras Domínguez
SOMEPSO
4
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
Dr. Salvador Vega y León
Rector General
Mtro. Norberto Manjarrez Álvarez
Secretario General
UNIDAD IZTAPALAPA
Dr. José Octavio Nateras Domínguez
Rector
Dr. Miguel A. Gómez Fonseca
Secretario
Dra. Juana Juárez Romero
Directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades
Dr. Juan Manuel Herrera Caballero
Jefe del Departamento de Sociología
SOMEPSO
5
VII Congreso Nacional de Psicología Social
El Proyecto de la Psicología Social
SOMEPSO
6
Índice
17
Simposio: El trabajo de la psicología social de la salud en problemáticas actuales
Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo
López, Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara, Elia Edith Sánchez Huerta y Javier
Álvarez Bermúdez
18
Hábitos alimentarios, imagen corporal e índice de masa corporal en jóvenes estudiantes
universitarios
20
Manuel Alejandro Moreno Muñoz y José Luis Cañas Martínez
20
Javier Álvarez Bermúdez
20
Jóvenes universitarios, imagen corporal y su relación con actividad física, consumo de tabaco y
alcohol
32
32
Hilda del Carmen García Estrada, Erika Judith López Zúñiga y José Luis Cañas Martínez
32
Javier Álvarez Bermúdez y Barbará de los Ángeles Pérez Pedraza
Menores con cáncer y su cuidador primario: estrategias de afrontamiento y manifestación
emocional
50
SOMEPSO
7
Enrique Soto-Chavarría y Javier Álvarez Bermúdez
50
Factores Psicológicos del Cuidador Primario y la Calidad de Vida del Paciente con Esclerosis
Múltiple
68
Bárbara de los Angeles Pérez Pedraza y Javier Álvarez Bermúdez
68
Violencia social y representaciones sociales en Coahuila
85
Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo
López, Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara y Elia Edith Sánchez Huerta.
85
Mesa Redonda: Violencia de Género
97
Dinámica psicológica de la violencia de género
97
Blanca Verónica Moreno García
97
Francisco Javier Moreno Cuahtecontzi
97
Significados de la Afectividad Masculina: una visión desde la comunicación y la psicología
107
Carlos Arturo Olarte Ramos
107
La psicología social como eje de acción preventiva en la violencia de género de estudiantes de la
carrera de psicología pertenecientes a la FES Iztacala UNAM
116
Alba Luz Robles Mendoza, Juan José Yoseff Bernal y Teresa García Gómez
116
Revisión teórica sobre la discriminación y las microagresiones hacia el colectivo LGTTTBQI 127
Antonio Velázquez Moreno
Mesa Redonda: Clima Familiar y Escolar
127
138
Uso de Nuevas Tecnologías y Métodos de Comunicación Familiar desde la Perspectiva del
Adolescente
138
Marlenne Tabardillo Aldecoa, Cesar Conrado Doumerc Pompa, Juan Daniel Lizarra Egurrola
(Estudiantes de la Licenciatura Psicología) y Nehemias Cuamba Osorio
138
Evaluación personal e intergrupal de la autoestima de una muestra de estudiantes de primaria
145
Palomares-López Daiysi Isela, Cruz-García Luis Fernando, Meza-Mejía Janet Alejandra, MartínezCampos Alberto Jorge y Correa-Romero Fredi Everardo
145
Simposio: Lo psicosocial y la migración en el estado de Zacatecas
151
Identidad Psicosocial en adultos emigrantes internacionales
151
Oliva Erendira Luis-Delgado
151
Migración: Narraciones Infantiles
159
Georgina Lozano Razo, Javier Zavala Rayas, María Dolores García Sánchez y Oliva Erendira Luis
Delgado
159
El fenómeno migratorio, reflexiones desde lo psicosocial
167
Javier Zavala Rayas
167
SOMEPSO
8
Problemas percibidos de niños y niñas con padre migrante
175
María Dolores García Sánchez
175
Simposio: Corporalidades y discursos
183
La construcción de la masculinidad de los estudiantes y profesores en el espacio universitario 185
Óscar Guzmán Cervantes
185
Tentativa suicida de un hombre de 56 años, reconstrucción de la posición y actuación en las
versiones discursivas de él y de su progenitora
187
Raúl Armando Santana Rivas
187
Cuerpos maternos: Tres experiencias de madres lesbianas
189
Nadia Marlene Rosas Chávez
189
Del cuerpo biomédico a la corporización: ‘Transgénero’ como metáfora para imaginar una
psicología corporeizada
191
Antar Martínez-Guzmán
Mesa Redonda: Género y Educación
Masculinidades juveniles: construyendo representaciones
191
203
203
Joel Zapata Salazar, Mayra A. Chávez Martínez, Naín Castillo López, Irma Tello Cámara y Mayra
Lizeth Salgado Espinosa
203
Capacitación en Equidad de Género en una dependencia gubernamental
215
Elsa Nayeli Chávez García, Ana Cristina Torres Muñoz, Ilse Joshany Vázquez Armas y Michelle
Villanueva Mejía
215
Cruzando el umbral: docencia, implicación y género
230
Cecilia Irene Anaya González, Liliana Del Rayo Farfán Rodríguez, Yazmín Selene Luna García y
Sergio Rodrigo Del Ángel Ortega
230
Mesa Redonda: Violencia y Educación
242
Conductas de Bullying y Habilidades Sociales
242
Margarita Chávez Becerra y Laura Edna Aragón Borja
242
Discursos de jóvenes universitarios acerca del narcotráfico y el consumo de drogas en
Tamaulipas
250
Anel Hortensia Gómez San Luis
250
Ariagor Manuel Almanza Avendaño
250
Simposio: Tendencias actuales en la Psicología Social
259
Pragmatismo y métodos mixtos de investigación
262
Emily Ito Sugiyama
262
Innovación y complejidad: Las relaciones entre el desarrollo y el conocimiento
264
SOMEPSO
9
Carlos Arturo Rojas Rosales
264
Psicología y feminismo
266
Luciana Ramos Lira
266
Psicología social critica, una necesidad creciente
268
Blanca Estela Reguero Reza
268
Tania Jimena Hernández Crespo
268
Simposio: Ciudad y vínculos comunitarios: contextos, prácticas e interacciones
270
Ensamblajes urbanos: una aproximación a los estudios socio-urbanos desde la sociología de las
asociaciones
272
Karen Gutiérrez Lascurain Gual
272
Gestión cultural en contextos urbanos contemporáneos: nuevas heterotopías
274
Daniela Martin Segura
274
Mujeres y jóvenes en contextos de exclusión: la visibilización de los invisibles
283
Miriam Moreno Sánchez
283
Sembrar la participación: experiencias desde la agricultura urbana comunitaria
294
Paola Payró Alegría
294
Migración, escenario de participación
307
Diana Vargas Salomón
307
Mesa Redonda: Violencia Urbana
317
Percepciones infantiles y realidades sociales: Ayotzinapa
317
Anna María Fernández Poncela y Patricia Peral Salcido
317
Significados sobre la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas
329
Anel Hortensia Gómez San Luis
329
Ariagor Manuel Almanza Avendaño
329
El discurso sobre Resiliencia y TICs en niños juarenses expuestos a condiciones sociales con
violencia
338
Jesús René Luna Hernández y José Alonso Olivas Ávila
Mesa Redonda: Representaciones Sociales
338
340
Representación social de la paternidad, doble jornada de trabajo en migrantes a Estados Unidos
340
Azucena Hernández Ordoñez
340
La representación social de la inseguridad en Ecuador: el caso de Ambato
348
Verónica Molina Coloma
348
SOMEPSO
10
348
Hiram Reyes Sosa y Maider Larrañaga
355
Simposio: Psicología Comunitaria Crítica: acción y reflexión en los pueblos originarios
Solidaridad, resiliencia y proactividad de los pueblos originarios.
357
Eduardo Almeida Acosta
357
El trabajo de la Psicología social comunitaria con pueblos originarios. Realidades y desafíos de
la participación y la práctica
359
Teresita Castillo León
359
Desafíos para la Psicología Social Comunitaria: entre la pertinencia y la pertenencia de un
estudio crítico
361
Katherine Isabel Herazo González
361
Las Huellas menos visibles de la migración interna
363
Mario Carranza Aguilar
363
364
Mesa Redonda: Discriminación
364
Incorporación de niños autistas a la sociedad
364
Yoali Jiménez Figueroa
Amalia Guadalupe Gómez Cotero
364
Lo que HACEMOS con los deficientes intelectuales
377
Bertha Elena Barrera Díaz
377
Autismo en un núcleo primario patológico y sus implicaciones en la adaptación psicosocial
386
Pablo Vera Valdés (estudiante de la licenciatura en Psicología), Amalia Guadalupe Gómez Cotero 386
Mesa Redonda: Psicología Colectiva
395
La Psicología Colectiva como gnoseología: una mirada desde la Hermenéutica
395
Claudette Dudet Lions
395
La psicología social como referente en mi vida profesional: Mesa de diálogo con Egresados de la
Licenciatura en Psicología Social
402
La psicología social como referente en mi vida profesional
405
Alma Gabriela Rómulo Moreno
405
¿A qué se dedica el psicólogo social?
408
Edgar Omar Flores Castillo
408
Del uso de la entrevista como herramienta en mi desarrollo profesional
410
Alexis Hernández Hernández
410
De la psicología social a mi experiencia profesional
412
Sebastián Guerrero Vidal
412
SOMEPSO
11
Mesa Redonda: Desigualdad y Exclusión
Una mirada psicosocial a las experiencias de vida de personas en situación de calle
414
414
Brenda Yirel de la O Molina, Aidée García Luna, Carlos Alberto Reyes Monroy y Norma Isabel Vega
Chávez
414
Mesa Redonda: Salud y Conductas de Riesgo
Autocuidado de la salud y conductas de riesgo en adultos
425
425
Joel Zapata Salazar, Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Irma Tello Cámara,
Elia Edith Sánchez Huerta, Mayra Lizeth Salgado Espinosa y Naín Castillo López
425
El psicólogo social en comunidad: praxis transformadora en el estilo de vida saludable
436
Alejandrina Bugarini Díaz González
436
Alcoholismo y tabaquismo en jóvenes universitarios de profesiones de salud
443
Zapata-Sandoval, R.E. y Arauz-Contreras, J.
443
Mesa Redonda: Psicología Política
451
Representación social del fenómeno del ambulantaje en la ciudad de México en consumidores,
vendedores ambulantes y comerciantes formalmente establecidos
451
Marco Antonio González Pérez
451
Modificación y Establecimiento de Paradigmas de Participación Proselitista en Jóvenes dentro
de las campañas electorales en el Estado de Sonora
462
José Adán Pérez Flores (Alumno de la Carrera de Psicología) y Nehemías Cuamba Osorio
462
Reflexiones sobre el legado y papel histórico de la psicología social comunitaria en México
469
Manuel Martínez Camarillo
469
Mesa redonda: Vida Sexual
472
Discriminación y violencia simbólica hacia la comunidad LGBT en el espacio universitario: Un
estudio del discurso de profesores(as) y estudiantes
472
Carolina Alejandra Nava Pérez, Luis Gibran Pinto Lerma
472
Acercamiento psicosocial a la prostitución masculina en Tamaulipas
483
Néstor Olaff Meléndez Meléndez y Carlos Antonio Padilla Huerta
483
Heteronormatividad como estructura social generadora de rechazo a la disidencia sexual
491
Omar Alejandro Olvera Muñoz
491
La homosexualidad en la opinión pública actual
501
Guerrero Vidal Sebastián
501
Mesa Redonda: Relaciones laborales en el México postindustrial
513
Dominación simbólica empresarial y gestión de la subjetividad
513
José Carlos Hernández Pineda
513
SOMEPSO
12
522
Simposio: Poblaciones vulnerables. Perspectivas psicosociales
Perspectivas psicosociales en el meta-modelo ECO2 para la atención de poblaciones vulneradas
526
Juan Machín Ramírez
526
Redes sociales de jóvenes de secundaria y conductas de agresión entre iguales
536
Victor Gerardo Cárdenas González
536
Capital Social y Pobreza Subjetiva: Una mirada exploratoria en hombres de Campo
548
Ivette Carolina Barrientos Mercado
548
Discursos de los consumidores problemáticos de inhalables: Una mirada pluralista de sus
prácticas sociales
558
Diana López Velázquez y Alejandra Jiménez Hernández
558
Mujeres Jefas de Familia A. C.: Retos, cultura y oportunidades de desarrollo social en el Estado
de Aguascalientes
567
Gwendolyne Negrete Sánchez
567
Ma. Irene Silva Silva
567
Simposio: Pornografía y Sociedad
579
Pornoválidos y Minusgráficos
579
Felipe Ernesto Osornio Panini
579
Pornografía, transparencia y legislación
591
Simposio: Psicología Colectiva Contemporpanea
597
Los mitos urbanos y la construcción de fronteras imaginarias en las ciudades contemporáneas
597
Christian O. Grimaldo
597
Algunos —posibles— objetos de estudio de la Psicología Colectiva contemporánea
610
Salvador Iván Rodríguez Preciado
610
Las metáforas de la guerra en tiempos de guerra
620
Héctor Eduardo Robledo Mejía
620
Ernesto Cisneros Priego
620
Mesa Redonda: Estrategias Metodológicas
630
El grupo de discusión como estrategia metodológica para el estudio de temas sensibles:
inseguridad y violencia por narcotráfico, una aproximación a las percepciones juveniles
630
Anajilda Mondaca Cota y Gloria Magdalena Cuamea Lizárraga
630
Uso de las Redes Semánticas en el estudio de las Representaciones Sociales
638
Magdalena Varela Macedo
638
SOMEPSO
13
Simposio: Hacia una psicología social de los problemas sociales: intervención y crítica
646
Estética urbana en programas de prevención de la violencia y la delincuencia en Guadalajara,
México. Interpelación y posiciones de sujeto a partir de la pinta de graffiti
646
Yann Bona Beauvois
646
Juan Manuel Alcalá Navarro
646
El problema político del emprendizaje y la configuración del espacio.
660
Jorge Iván Segura Michel
660
El quehacer del académico y su incorporación en la política local y nacional
670
Héctor Ignacio Muskus Guardia
670
Simposio: Tiempo, Historia, Psicología
680
Vieja y Nueva Historia: Caracterización de lo Histórico en la Psicología Colectiva
682
Juan Pablo Duque Parra
682
Ecosistemas de Tiempo No-Lineal: Tiempo Social e Historia
684
Carlos Arturo Rojas Rosales
684
Dos Aproximaciones al Tiempo en la Teoría Social
686
Gustavo Serrano Padilla
686
Sociedad, Tiempo y Espacio: Contemporaneidad, Coterraneidad
688
Juan Carlos Huidobro Márquez
688
Simposio: Representaciones Sociales
690
Representaciones Sociales sobre la violencia y tipos de violencia en la Universidad Veracruzana
692
Jeysira Jacqueline Dorantes Carrión y Miguel Ángel Casillas Alvarado
692
Memoria traumática y representaciones sociales de Brest, Bretaña
694
Magdalini Dargentas
694
Martha de Alba
694
Representaciones sociales y participación
695
Eulogio Romero Rodríguez
695
Mesa Redonda: Desafios de la Educación: Inclusión y Evaluación
702
Inclusión escolar: un desafio para la pedagogía actual
702
Monica Acero Villamarín
702
Engagement Académico: Compromiso de estudiantes de Psicología hacia la carrera
711
María Guadalupe Chávez Hernández, Mariana Minerva Castrejón Rodríguez y Claudia Victoria
Zapién Luna
711
SOMEPSO
14
720
Simposio: Comunidades de práctica, conversación y discurso en las escuelas
Colectivo docente conversado en comunidad de práctica sobre su enseñanza
720
José Simón Sánchez Hernández, María del Carmen Ortega Salas
720
El Diálogo con Maestras de Preescolar para la Reflexión de las Emociones
730
Hernández Trejo Miguel Angel
730
736
Mesa redonda: Estética corporal
Superficie y piel: Los cruces de caminos entre la ciudad y la moda
736
Adriana Duarte Romero
736
746
Mesa redonda: Psicosociología de los movimientos sociales actuales en México
El giro afectivo en el estudio de los movimientos sociales, su acción colectiva y los procesos de
cambio en las sociedades contemporáneas
746
De los colectivos anarcopunks, pasando por el #YoSoy132 a #Ayotzinapa
746
María Xochitl Raquel González Loyola Pérez
746
758
Simposio: Psicología Política
758
La percepción de los actores políticos en el 2015
Isabel Reyes L., Manuel González N., Karina Pacheco M., Silvia Ramírez R., Amanda Vázquez., J.
Carlos Ignacio Tagle T., Damaris Meza Ochoa. Y Jorge Montes.
758
La acción contenciosa y sus contra-discursos. Construcciones del espacio público
777
Karla Guadalupe Olvera López
777
Simposio: Reconstruyendo y problematizando el pasado de las sociedades latinoamericanas
786
Memoria y artefactos en los procesos de migración: exvotos
786
Amílcar Carpio Pérez
786
Simposio: Violencia
797
Un caleidoscopio de la violencia
797
Juan Antonio Barrera Méndez
797
Una experiencia de intervención desde la psicología social en un centro penitenciario mexicano
817
Elsa Domínguez González y Valeria Rueda González
817
La incidencia de los factores de riesgo psicosocial en el proyecto de vida de estudiantes
universitarios pertenecientes a la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) Colombia
826
Gloria Isabel Vargas Hurtado, Liliana Sánchez Ramírez y Nancy Edith Ochoa Guevara
Sesión de Carteles
Prácticas Violentas Socialmente Aceptadas en la Educacón de los hijos
826
835
835
SOMEPSO
15
Blanca Leonor Aranda Boyzo, Francisco Jesús Ochoa Bautista y Emilano Lezama Lezama
835
Psicología social aplicada y la formación profesional
842
Emiliano Lezama Lezama, Francisco Jesús Ochoa Bautista y Blanca Leonor Aranda Boyzo
842
Representación social de los derechos de los animales en niños del Municipio de Guadalupe, Zac.
849
Rebeca Vargas Tovar
SOMEPSO
849
16
SOMEPSO
17
Simposio: El trabajo de la psicología social de la salud en
problemáticas actuales
Coordinador: Javier Álvarez Bermúdez
[email protected]
Universidad Autónoma de Nuevo León
Hábitos alimentarios, imagen corporal e índice de masa corporal en jóvenes universitarios
Manuel Alejandro Moreno Muñoz, Javier Álvarez Bermúdez y José Luis Cañas Martínez
Jóvenes Universitarios, Imagen Corporal y su Relación con Actividad Física, consumo de tabaco y
alcohol
Hilda del Carmen García Estrada, Erika Judith López Zúñiga, Javier Álvarez Bermúdez y José Luis
Cañas Martínez
SOMEPSO
18
Menores con Cáncer y su Cuidador Primario: Estrategias de afrontamiento y su manifestación
emocional
Enrique Soto Chavarría y Javier Álvarez Bermúdez
Factores Psicológicos del Cuidado Primario y la Calidad de Vida del Paciente con Esclerosis
Múltiple
Bárbara de los Ángeles Pérez Pedraza y Javier Álvarez Bermúdez
Violencia social y representaciones sociales en Coahuila
Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo López,
Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara, Elia Edith Sánchez Huerta y Javier Álvarez
Bermúdez
Resumen
Con el objetivo de difundir algunos de los avances que se tienen en el área de psicología social de la salud,
se presenta este simposio que reúne cinco estudios recientes sobre tres fenómenos de estudio de la
psicología de la salud; imagen corporal y hábitos alimenticios, experiencia de los cuidadores primarios y
representaciones de violencia.
Este simposio se enfoca en la experiencia de las personas sobre el fenómeno de estudio, en su caso, los
jóvenes sobre su imagen corporal, hábitos alimenticios y consumo de sustancias adictivas legales en una
muestra de Chiapas. Se abordan factores psicosociales del cuidador primario del niño con cáncer, en una
muestra de Nuevo León, y factores psicosociales del cuidador primario del paciente con esclerosis múltiple
en una muestra de Nuevo León y Coahuila, finalmente se muestran las representaciones de violencia en
una muestra coahuilense.
Estas investigaciones marcan el amplio campo de la psicología social de la salud que aún tiene terreno por
abordar, debido a que cada enfermedad y su problemática social debe ser estudiada en sus particularidades
y complejidades, proporcionando así una visión amplia del fenómeno.
Palabras clave: Enfermedades, pensamientos y emociones
SOMEPSO
19
Vovler al índice
SOMEPSO
20
Hábitos alimentarios, imagen corporal e índice de masa corporal en jóvenes
estudiantes universitarios
Manuel Alejandro Moreno Muñoz y José Luis Cañas Martínez
[email protected]
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Javier Álvarez Bermúdez
[email protected]
Universidad Autónoma de Nuevo León
Resumen
Esta investigación tiene como objetivo identificar los hábitos alimentarios de los jóvenes universitarios de
la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) y cómo la imagen corporal se asocia en el
hecho de tener una alimentación saludable o no, por otro lado se estudió el Índice de Masa Corporal (IMC)
de los jóvenes para comprar si este corresponde con la imagen corporal que identifican tener. Se estudiaron
a 400 jóvenes de diferentes carreras de la Universidad y se encontró diferencias significativas ya que las
mujeres son las que tienen mejores hábitos alimentarios y a su vez se encuentran más a disgusto con su
SOMEPSO
21
imagen corporal, por otro lado los hombres al comparar IMC se perciben más delgados de lo que en
realidad son y caso contrario con las mujeres que se perciben con un grado más de peso al que en realidad
poseen.
Palabras clave: Hábitos alimentarios, imagen corporal, índice de masa corporal, jóvenes.
Introducción
La obesidad y el sobrepeso en la población mundial se han duplicado desde 1980; esto según datos de la
OMS (2015), donde el 39% de la población mundial presenta sobrepeso, mientras que el 13% son obesos.
Para México estas cifras porcentuales son diferentes, ya que según la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT, 2012:153) afirma que 38.8% de los mexicanos tiene sobrepeso y el 32.4%
obesidad. Se encontró también que la prevalencia de sobrepeso es menor en las mujeres con un 35.5% ante
un 42.6% de los hombres; pasa lo contrario en el caso de la obesidad ya que el 37.5% son mujeres mientras
que el 26.9% son hombres. Hasta aquí vemos que México sobrepasa por casi 20 puntos porcentuales las
cifras mundiales de sobrepeso y obesidad en conjunto; presenta parámetros homólogos en cuanto a
sobrepeso pero en cuanto a obesidad el porcentaje de mexicanos obesos es más del doble que a nivel
mundial.
Si nos acercamos un poco a la población local, ENSANUT (2012:84) en su encuesta realizada en Chiapas,
encontramos que el porcentaje de personas con sobrepeso es superior al nacional e incluso al mundial pues
es de 40.3% sin embargo, si de obesidad hablamos se observa que en Chiapas el porcentaje es inferior al
nacional, pues es de 25.6%, pero es casi el doble del mundial.
En el caso de sobrepeso mujeres vs hombres, el estado no dista del resultado observado a nivel nacional,
puesto que un 39.3% de las mujeres tiene sobrepeso ante un 41.3% de los hombres; siendo éstos los que
más sobrepeso presentan en ambos niveles; caso contrario a lo que pasa a nivel nacional, en Chiapas son
los hombres los que tienen la prevalencia de obesidad más alta con un 31.6% y las mujeres con 19.3%. Lo
anterior remarca la urgencia del estudio de estos grupos ya que al aumento de peso se encuentran
vinculadas de manera directa enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, cardiopatías,
cáncer, etc. Si bien la temática de esta tesis no es el estudio del sobrepeso y la obesidad por sí solos, si
podemos relacionarla directamente con la insatisfacción corporal derivada de presentar sobrepeso y
obesidad. Además de esto hoy sabemos que el origen de la obesidad es multifactorial, pues se involucran
tanto factores biológicos, como la herencia; así como los estilos de vida y entorno, los cuales tienen
diversos determinantes como la globalización, la cultura, la condición económica, la educación y el entorno
SOMEPSO
22
político-social. Dicho de otra manera la obesidad es un fenómeno que juega un papel importante tanto a
nivel individual como en el entorno de las familias y comunidades; su impacto es tal que está siendo
considerada como una epidemia.
Aunado a las condiciones de sobrepeso y obesidad en nuestra sociedad occidental existen ideales de la
belleza que se han formado por el contexto social y estos se han transformado con el tiempo; sin embargo,
este ideal es cada vez más difícil de alcanzar. Los medios masivos de comunicación juegan un papel
determinante en la promoción de una imagen corporal delgada que ha sido considerada como sinónimo de
belleza.
La atribución que ejercen los medios masivos de comunicación sobre los jóvenes ante los modelos estéticos
a seguir es la de mayor influencia en la actualidad, pues tanto en las revistas como en la televisión y el cine
los personajes representan una figura ideal de acuerdo al IMC ubicado dentro de los rangos aceptados para
tener una buena salud, es importante destacar que muchos jóvenes, en numerosas ocasiones, hacen el
esfuerzo por acercarse a este ideal de manera inadecuada, tal es el caso incurrir en conductas de riesgo
como son: las dietas rigurosas, la toma de laxantes o vomitar lo ingerido, mismas que con el tiempo pueden
transformarse en trastornos de la conducta alimentaria. El poder de esta presión social ejercida por los
medios de comunicación ha llegado a tal grado que la preocupación por la delgadez o por perder peso lo
presentan jóvenes que están dentro de los límites normales de peso (Vilchez, 2007:415).
En algunos estudios se ha asociado a la imagen corporal con el IMC como en el caso de la investigación
hecha con adolescentes mexicanos donde se encontró un tendencia de ambos sexos a presentar trastornos
de la conducta alimentaria en medida que se incrementa el IMC y la edad de las personas (Unkel, Saucedo,
Villatoro Y Fleiz, 2002:51) por otro lado Álvarez (2004:23) encontró que las formas para obtener un buen
cuerpo difieren entre sexos; las mujeres están más orientadas al cuidado y la restricción de la alimentación
mientras que los hombres hacia la práctica deportiva o actividad física. De igual forma en las mujeres el
buen cuerpo está asociado a tener un cuerpo esbelto y en los hombres en tener volumen y definición
muscular.
Tomando en cuenta que los jóvenes entre 18 y 24 años en México representan el 18.2% (21.5 millones)
(INEGI, 2013:4) de la población total, es decir una cantidad bastante considerable y además el 48.1% (10.3
millones) asisten a una institución escolar, se considera pertinente realizar investigaciones que den
testimonio de cómo están siendo los hábitos alimentarios de los jóvenes, cómo ellos están percibiendo su
imagen corporal y qué conductas son derivadas de dicha percepción, cómo es el ambiente escolar al que
asisten y de qué manera las instituciones escolares están ayudando a los jóvenes a desarrollar hábitos
positivos de salud.
SOMEPSO
23
Método
Tipo de estudio
Se opta por utilizar un tipo de estudio Descriptivo para conocer las tendencias en relación a las variables
y Correlacional para conocer si existe asociación entre las variables de estudio. De esta forma el estudio
nos dará la oportunidad de visualizar las variables en forma gráfica y obtener datos estadísticos que darán
pauta de la normalidad y homogeneidad de las variables.
Sujetos de estudio (Población)
La comunidad estudiantil de UNICACH es variada, cuenta con alumnos de diversas poblaciones de
Chiapas, y algunas ocasiones de estados vecinos como Tabasco, Oaxaca, Veracruz, etc. Los jóvenes tienen
una edad promedio 18 años, sin embargo el rango de edades de los jóvenes de la muestra están dentro del
rango de los 17 hasta los 26 años. En el momento de la aplicación de cuestionarios en 2012 la Universidad
contaba con 4456 alumnos (Datos proporcionados por el departamento de Servicios Escolares de
UNICACH) distribuidos de la siguiente forma: Biología: 482, Ingeniería Topográfica e Hidrológica: 209,
Ingeniería Geomática: 140, Nutriología: 604, Alimentos: 121, Gastronomía: 437, Cirujano Dentista: 752,
Psicología: 569, Historia: 182, Ingeniería Ambiental: 232, Ingeniería en Energías Renovables: 20, Artes
Visuales: 184, Gestión y Promoción de las Artes: 128, Ciencias de la Tierra: 111, Desarrollo Humano: 99,
Arqueología: 55, Jazz y Música Popular: 40 y Música: 92
Muestra
La muestra fue de tipo intencional y constituyó de 400 sujetos en total integrados por mujeres (n=237) y
hombres (n=163). Los participantes fueron alumnos de las escuelas de Nutriología(n=78), Cirujano
Dentista (n=69), Psicología (n=66), Gastronomía (n=47), Ingeniería Geomática (n=24), Música (n=20),
Desarrollo Humano (n=18), Arqueología (n=17), Topografía (n=14 ) Alimentos (n=15), Historia (n=13),
Ingeniería en Energías Renovables (n=9), Ingeniería Ambiental (n=4), Biología (n=3) y Ciencias de la
Tierra (n=1).
Instrumento de medición
Para ésta investigación se utilizó el Cuestionario de Hábitos de Salud de Álvarez (2011). Donde se
utilizaron los ítems relacionados con imagen corporal, IMC y hábitos de Alimentarios.
La escala de autoimagen es una escala formada por nueve figuras de 8 cm de altitud, que representan
figuras humanas de hombres y mujeres, provistas de atributos como cabello, ropa y definición muscular;
que va desde las siluetas delgadas hasta las obesas
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Las siluetas tienen un patrón comparativo donde se toma en cuenta la apariencia de imagen corporal, a
cada figura se le asigna un número de. 1 al 9. Se les solicita a los encuestados identificar su imagen corporal
percibida y la imagen corporal ideal; así como la comparación social con pares, es decir, con sus
compañeros. La imagen corporal se evalúa considerando el contraste de los tres parámetros real-idealcomparación con pares. La escala tiene un alfa de Crombach de .90 (validez de 90%).
Procedimiento
La aplicación del cuestionario fue grupal. Una vez reunidos los alumnos en sus aulas de clase se les
proporcionó el instrumento anteriormente descrito, se les pidió su consentimiento y se les informo la
confidencialidad de sus respuestas, después se les pidió contestar la encuesta.
Resultados
Análisis de los Hábitos alimentarios.
En este primer cuestionamiento vemos que el 71.3% de los jóvenes afirma tener una buena alimentación
mientras que el 28.7% afirma tener una mala alimentación, si hacemos el análisis por diferencia de sexo
queda de la siguiente forma:
De las 237 mujeres que contiene la muestra, el 69.6% (n=165) contestaron tener una buena alimentación,
en tanto que el 30.4% (n=72) afirmaron tener una mala alimentación. En el caso de los hombres vemos
que el 73.6% (n=120) afirman tener una buena alimentación mientras que el 26.4% afirma lo contrario.
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25
En el caso de esta pregunta vemos que para el 73.3 % (n=293) de la muestra contestó que para ellos tiene
mucha importancia cuidar su alimentación, el 25% (n=100) afirmó que tiene regular importancia y sólo un
1.8% (n=7) dijo que tiene poca importancia.
Ahora vemos que en el caso de las mujeres el 75.5% (n=179) respondió que tiene mucha importancia
cuidar su alimentación, mientras que el 23.2% (n=179) afirmó que tiene regular importancia y sólo el
1.3% (n=3) respondió que tiene poca importancia. Para el 69.9% (n=114) de los hombres tiene mucha
importancia cuidar su alimentación, mientras que para el 27.6% (n=45) tiene regular importancia y para el
2.5% (n=4) poca importancia.
En esta pregunta vemos que los jóvenes respondieron de la siguiente forma: 62.3% (n=249) dijeron que
cuidan su alimentación de forma regular, mientras que 28% (n=112) afirman que cuidan mucho la forma
en que se alimentan, mientras que 8.5% (n=34) dijeron que poco y 1.3% (n=5) nada. Haciendo la diferencia
entre hombres y mujeres vemos los siguientes resultados:
En este caso vemos que las mujeres, conservando la tendencia de la muestra total, un 63.7% (n=151) afirma
cuidar de forma regular su alimentación, un 28.3%(n=67) dice que cuida mucho la forma en la que se
alimenta, mientras que el 6.8% (n=16) dice cuidarla poco y el 1.3%(n=3) dice que nada. En el caso de los
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26
varones vemos que el 60.1% (n=98) afirma cuidar de forma regular su alimentación, el 27.6% (n=45) dice
que cuida mucho la forma en que se alimenta, mientras que el 11%(n=18) afirma cuidar poco su
alimentación y el 1.2%(n=2) nada.
Se preguntó que si existe la preocupación entre los jóvenes sobre el cuidar su alimentación y vemos que
drásticamente el 95.3% (n=381) respondió que sí y sólo el 4.8% (n=19) respondió que no; ahora pasamos
a ver qué respondieron las mujeres y los hombres por separado.
Vemos pues, que 97.9% de las mujeres (n=232) afirma estar preocupadas por cuidar su alimentación
mientras que sólo un 2.1%(n=5) dice que no le preocupa. En el caso de los hombres de forma similar al de
las mujeres se observa que 91.4%(n=149) respondió que sí le preocupa cuidar su alimentación y un
8.6%(n=14) respondió que no les preocupa; por estos resultados podríamos afirmar que a las mujeres les
preocupa más el hecho de cuidar lo que comen que a los hombres.
IMC, Imagen corporal y su relación con los hábitos alimentarios
Para este segmento se tomaron como referencia figuras con siluetas humanas del cuestionario de Álvarez
(2011) en el cual se muestran varias figuras a los jóvenes y tienen que elegir entre ellas cual es la que
consideran se aproxima más a lo que ellos creen que se ven en este momento y como perciben a sus
homólogos.
a partir de estas imágenes los jóvenes dan su opinión respecto a cómo se perciben a ellos mismos en este
momento, como les gustaría estar y como perciben que se ven el resto de sus compañeros, a partir de esto
se comparó con su Índice de Masa Corporal que ellos poseen para determinar si corresponde a la imagen
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27
corporal que ellos dijeron que tienen, para ellos se comparó con el cuestionamiento: Consideras que tu
complexión es? Y a partir de esto se formó la siguiente equivalencia:
A partir de esto se comparó haciendo la diferencia entre hombres y mujeres para ver que el IMC que poseen
corresponda con lo que ellos consideraron que su complexión se encuentra en este momento. Vemos
primero el caso de las mujeres:
De las 121 jóvenes mujeres que, basándose en su IMC poseen Normopeso, 87(71.9%) dijeron tener una
complexión Regular, 28(23.1%) ser Delgadas, y 5(4.1%) Obesas. De las que poseen Sobrepeso, 28(62.2%)
de 45 jóvenes dijeron tener una complexión Regular y 16(35.5%) afirman ser Obesas y 1 (2.2%) afirma
ser delgada.
Ahora en el caso de los hombres:
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28
En el caso de los hombres, de los 75 que de acuerdo a su IMC poseen Normopeso, 44(58.6%) dijeron tener
una complexión Regular, 29(38.6%) ser Delgados, 1(1.3%) Muy delgado y 1(1.3%) Obeso. De los que
poseen Sobrepeso 26 (76.4%) de 34 jóvenes dijeron tener una complexión Regular, 6 (17.6%) afirman ser
Obesos y 2 (5.88%) afirman ser delgados.
A continuación se muestra como está distribuido IMC de los jóvenes de forma general para poder después
compararlo con sus hábitos alimentarios:
Para analizar cómo se distribuyen los hábitos alimentarios con respecto a la imagen corporal se tomó en
cuenta el IMC de cada uno y se comparó con la preguntas ¿Tienes buena alimentación? El resultado es el
siguiente:
Como se aprecia, los jóvenes que afirman tener una buena alimentación son los que tienen Normopeso
(n=157), seguidos por los que tienen Sobrepeso(n=43), después los que tienen Infrapeso (n=22), y por
último los que presentan obesidad (n=13).
Conclusión
A partir de los resultados anteriores se pudo conocer como son los hábitos alimenticios de los jóvenes de
la universidad ya que pudimos contabilizar el porcentaje de jóvenes que tienen afirman tener una buena
SOMEPSO
29
alimentación (71.3%, n=185) y cuantos no (28.7%, n=115), de esta forma darnos una idea de cómo se
comportan los jóvenes de manera global en la Universidad respecto a los hábitos alimentarios; se concluyó
además que la mayoría de los jóvenes (73.3%, n=293 ) afirma que tiene mucha importancia el cuidado de
la alimentación; el siguiente punto que era analizar qué tanto cuidan su alimentación los jóvenes
respondieron en su mayoría (62.3%, n=249) que acostumbran a cuidar lo que comen de forma regular,
seguidos por los que dicen que la cuidan mucho (28%, n=112), este patrón es válido de forma general y
tanto para hombre y mujeres, no encontrándose diferencias significativas en este aspecto; ahora bien aquí
vemos que existe una diferencia entre la importancia que le dan los jóvenes al cuidado de su alimentación
y lo que en realidad hacen por cuidarla, ya que la mayoría (62.3%) afirma que tiene mucha importancia el
hecho de cuidar lo que se come, pero también solo el 28% (n=112) responde que la cuida de forma regular
haciendo que exista una distancia entre lo que ellos piensan y lo que en realidad hacen. Por otro lado
descubrimos que los universitarios tienen en su mayoría (95.3%, n=381) la preocupación de cuidar lo que
comen, es decir aparte de que ellos le atribuyen mucha importancia al cuidado de la alimentación también
tienen la preocupación por hacerlo, siendo las mujeres las que se encuentran más preocupadas por tener
una alimentación saludable ya que el 97.7% (n=232) de ellas afirmo tener dicha preocupación. En el área
de imagen corporal se concluye que son las jóvenes mujeres son las que se sienten más a disgusto con su
imagen corporal, ya que en el caso de las ellas las que presentan IMC normal n=87 (71.9%) de ellas dijeron
tener una complexión Regular, n=28 (23.1%) ser Delgadas, y n=5 (4.1%) Obesas; en caso contrario a los
hombres que presentan IMC con sobrepeso n=26 (76.4%) de n=34 jóvenes dijeron tener una complexión
Regular, n=6 (17.6%) afirman ser Obesos y n=2 (5.88%) afirma ser delgados. Lo que hace pensar que las
mujeres se perciben con un grado de sobrepeso y los hombres con un grado menos por decirlo de esta
manera. Finalmente al relacionar los hábitos alimentarios de los jóvenes con el IMC para analizar qué
grupo de jóvenes tiene una mejor alimentación se puede afirmar que los jóvenes que se perciben con mejor
imagen corporal son los que tienen mejor hábitos alimenticios, esto se concluye después de analizar que
los jóvenes con IMC Normal son los que más veces (n=157) contestaron que tienen una buena
alimentación.
Discusión
Si bien al inicio se recalcó la emergencia de investigar sobre los hábitos alimentarios y la imagen corporal
ya que los problemas inmediatos ligadas a estas dos variables están relacionadas con la obesidad y esta
representa un problema grave para la salud de los jóvenes, vemos que los resultados obtenidos en esta
investigación con respecto a los datos proporcionados por la ENSANUT (2012) donde refiere que el
38.8% de los mexicanos tiene sobrepeso y el 32.4% obesidad. Se encontró también que la prevalencia de
sobrepeso es menor en las mujeres con un 35.5% ante un 42.6% de los hombres; pasa lo contrario en el
SOMEPSO
30
caso de la obesidad ya que el 37.5% son mujeres mientras que el 26.9% son hombres. Ahora bien
comparando estas cifras con los resultados de esta investigación vemos que el 19% de las mujeres y el
20.9% de los hombres presentan sobrepeso, en el caso de la obesidad el 7.6% de mujeres y el 7.4% de
hombres lo presentan en esta muestra. Si bien los resultados en apariencia son menores a las medias
nacionales es importante considerar que el rango de la población que se estudió fue de 17 a 26 años, los
datos de ENSANUT son para adultos de 18 a 59 años lo que hace una diferencia significativa en los
resultados; sin embargo esto no es un motivo para tener despreocupación en los temas prevención ya que
como lo refiere Álvarez(2004) la juventud es una etapa decisiva para promover la salud y generar estilos
de vida, Por otro lado, el paso por la Universidad supone un lugar importante en el individuo puede decidir
por un cambio en los estilos de vida.
Por otra parte al comparar el estudio realizado por Pérez-Gil y Romero (2010) donde hace referencia de
su hallazgos sobre la percepción de la imagen corporal de la mujeres del estado de Hidalgo, Querétaro y
la costa de Oaxaca donde afirman que las mujeres respecto al modelo deseado no se detectó un patrón
homogéneo, pues aun cuando algunas mujeres identifican a la figura con un grado de desnutrición como
su figura ideal, otras por la figura de peso normal; sin embargo llama la atención que el 15% de la mujeres
de la costa de haya elegido como su figura ideal a la figura con sobrepeso.
Este contexto convierte a este grupo de jóvenes en una población especialmente vulnerables desde el punto
de vista nutricional. Es por ello que es importante conocer los hábitos de vida de los estudiantes para
promover hábitos y estilos de vida saludables, además la universidad se considera el último espacio formal
que los jóvenes tienen para que desarrollen estilos de vida saludables que aplicaran en un futuro en su vida
laboral y social. Lange y Vio (2006).
Lo anterior hace
de primordial importancia la atención a esta población ya que como seres
biopsicosociales, los jóvenes con sobrepeso y obesidad que se aproximan a casi la mitad en México, no
solo tienen malestares físicos derivados de su exceso de peso, sino que trae consigo insatisfacción sobre
su cuerpo y con ello baja autoestima y problemas para relacionarse con pares (Amaya, Álvarez y Mancilla,
2010).
Referencias
Álvarez, J. y Moral, J. (2011). Adolescentes escolarizados: sus hábitos de actividad física y alimentación.
Un estudio comparativo en el noreste de México. México: Fontamara.
SOMEPSO
31
Amaya, A., Álvarez, G. y Mancilla, J.M. (2010). Body dissatisfaction in interaction with self-esteem, peer
influence and dietary restraint: A systematic review. Mexican journal of eating disorders, 1(1), 76-89.
ENSANUT, (2012). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Resultados nacionales. Cuernavaca, México:
Instituto Nacional de Salud Pública, México, 2012.
INEGI, (2013). Panorámica de la población joven en México desde la perspectiva de su condición de
actividad. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. México.
Lange, I. Vio, F. (2006) Guía de Universidades Saludables y otras instituciones de educación superior.
Santiago: Ministerio de Salud de Chile.
OMS (2015) Determinantes de la Salud: OMS, recuperado de http://www.who.int/social_determinants/es/
Unikel, C., Saucedo, T., Villatoro, J., Fleiz, C. (2002) Conductas alimentarias de riesgo y distribución de
índice de masa corporal en estudiantes de 13 a 18 años. Salud Mental, vol. 25, núm. 2, México: Instituto
Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz
Vilchez, G. (2007). Adquisición y mantenimiento de hábitos de vida saludables en escolares de tercer ciclo
de educación primaria de la comarca Granadilla de los montes orientales y la influencia de la educación
física sobre ellos. Tesis doctoral, Granada: Editorial de la universidad de Granada
Volver al índice
SOMEPSO
32
Jóvenes universitarios, imagen corporal y su relación con actividad física,
consumo de tabaco y alcohol
Hilda del Carmen García Estrada, Erika Judith López Zúñiga y José Luis Cañas Martínez
Facultad de Ciencias de la Nutrición y Alimentos, Facultad de Psicología, Universidad de Ciencias Y
Artes de Chiapas
[email protected], [email protected] y [email protected]
Javier Álvarez Bermúdez y Barbará de los Ángeles Pérez Pedraza
Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Nuevo León.
[email protected] y [email protected]
Resumen
El presente trabajo denominado “Jóvenes universitarios, imagen corporal y su relación con actividad física,
consumo de tabaco y alcohol”. Tiene como objetivo analizar la percepción de la imagen corporal en
jóvenes universitarios de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) y su relación con
SOMEPSO
33
hábitos de actividad física, consumo de tabaco y alcohol, este se realizó aplicando un cuestionario a
estudiantes de nuevo ingreso de la UNICACH, dicho trabajo.
Se llevó a cabo bajo la colaboración de la Clínica de Nutrición y la Facultad de Psicología. La población
estuvo conformada por 400 alumnos de sexo femenino y masculino. Después de distintos análisis y de
relacionar los resultados, se destacan que existe una relación entre el consumo de tabaco, alcohol y la
actividad física, por lo que las personas más activa y con interés en realizar actividad física consumen de
igual forma tabaco y alcohol. Asimismo la actividad física es realizada mayormente por las mujeres
(51.7%) con índices de masa corporal normal y con sobrepeso en relación a los hombres (36.5%). En el
caso de la percepción de imagen corporal, observó que los participantes declararon en las ilustraciones la
importancia de la imagen corporal relacionada con la obesidad, asimismo en esta investigación la mayoría
de las mujeres afirman que les gusta cómo se ven y se sienten con su cuerpo, lo cual representan un mayor
grado de conformidad y aceptación con su aspecto físico comparado con los hombres. Donde se observa
que las mujeres consumen más alcohol que los varones. Y los varones consumen más tabaco que las
mujeres. Así como los hombres se ocupan más por realizar actividad física mientras que las mujeres se
preocupan por su imagen corporal pero no se ocupan.
Introducción
Dentro del compromiso formativo integral que asumen los centros de educación superior, cuando se trabaja
en estilos de vida o hábitos de salud, se trasciende el acompañamiento académico y social, para incorporar
además la formación personal, el autocuidado de la salud y promover hábitos de vida saludables que
prevengan enfermedades.
Entendemos al estilo de vida, como el conjunto de comportamientos que practica habitualmente una
persona en forma consciente y voluntaria, y esto se desarrolla durante toda la vida del sujeto, moldeándose
en los primeros años de vida por los padres y posteriormente recibe una serie de influencias principalmente
en el ámbito escolar por los amigos. Los cambios de conductas saludables o perjudiciales dependen en
gran medida de las prácticas adoptadas en la época de cambios individuales y sociales (Ruiz, 2012).
La prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población joven ha aumentado considerablemente en las
últimas décadas, y son numerosos los trabajos que han destacado las repercusiones que tiene este hecho
sobre la salud (Arancenta y col., 2003). Al mismo tiempo, también ha aumentado el culto por la delgadez
y los trastornos relacionados con la imagen corporal, sobre todo en mujeres (Gruber y col., 2001).
Aunque el control del peso puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas en la vida adulta
(Kannel y col., 1996), la preocupación excesiva por estar delgado puede llevar a prácticas negativas para
SOMEPSO
34
la salud que suponen un factor de riesgo para la desnutrición y también para trastornos de la conducta
alimentaria (anorexia y bulimia nerviosa) (Serdula y col., 1993).
La imagen corporal, es decir, la representación mental y la vivencia del propio cuerpo está formada por
tres componentes: uno perceptual, otro cognitivoafectivo y otro conductual (Guimón, 1999). En la
población general se confunden a veces los términos apariencia física e imagen corporal. Sin embargo, son
conceptos distintos; así por ejemplo personas con una apariencia física que se aleja de los cánones de
belleza pueden sentirse bien con su imagen corporal y, por el contrario, personas socialmente evaluadas
como bellas pueden no sentirse así. La imagen corporal se define como el modo en el que uno percibe,
imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo.
La juventud es una etapa de la vida en la que es muy importante la apariencia física y ésta viene
determinada por los patrones estéticos actuales que dicta la sociedad a través de los medios de
comunicación (Stice y col., 2003; Taylor y col., 1998; Monteath y col., 1997). Éste es un factor
determinante para los jóvenes, que actualmente muestran una preocupación excesiva por el peso y por su
imagen corporal.
También es abundante la investigación que señala los prejuicios para la salud del consumo de tabaco y
alcohol según Snel y Kemper (2003), asociándose la práctica regular de ejercicio físico a la reducción de
conductas de consumo de tabaco (Nistal, prieto, Del Valle, y González, 2003). En este sentido, la
proliferación en los últimos años del consumo de tabaco y alcohol entre jóvenes ha despertado una gran
alarma social mostrando diferencias en el consumo del primero atendiendo al género y la edad de los
adolescentes (Mendoza y López Pérez, 2007).
Por último, la actividad física regular se define como el conjunto de tareas motoras propias de una persona,
que se realizan como parte de su actividad doméstica, laboral, escolar, recreativa y profesional. La
actividad física regular se define como el ejercicio dinámico que hace intervenir a grandes grupos de
musculares durante al menos 20 minutos, tres veces por semana, con intensidad del 60% del consumo
máximo de oxígeno. Ésta es una de las formas más sencillas de mejorar la salud y mantenerse sano. Tiene
la facultad de prevenir y controlar ciertas enfermedades, como: padecimientos cardiovasculares, diabetes,
obesidad y osteoporosis. La actividad física aumenta la energía y ayuda a reducir el estrés, las
concentraciones altas de colesterol y la tensión arterial. La actividad física, a través de los juegos, el deporte
y otros ejercicios organizados, se considera un factor de protección.
El objetivo de la investigación es determinar la percepción de la imagen corporal en jóvenes universitarios
de nuevo ingreso a la UNICACH en el periodo 2011y su relación con hábitos de actividad física, consumo
SOMEPSO
35
de tabaco y alcohol. Mediante la participación de la UNICACH (Universidad de Ciencias y Artes de
Chiapas) y la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León), se llevó a cabo un estudio de opinión que
consistía en recabar información personal, datos de hábitos alimentarios, actividad física, consumo de
tabaco y alcohol, el cuestionario se aplicó de forma individual través del proyecto de certificado médico a
alumnos de nuevo ingreso, asimismo se realizaron mediciones antropométricas como peso y talla. Al
realizar el análisis de la información se observó que la imagen corporal presenta relación con las conductas
de consumo de alcohol y tabaco y que realizar actividad física no modifica el consumo de estas sustancias,
en la imagen corporal las mujeres muestran un grado de aceptación a la imagen corporal que presentan.
Método
Participantes
El trabajo se realizó bajo el diseño de una investigación de tipo descriptiva transversal, ya que la misma
pretende describir, analizar e interpretar en forma ordenada los datos obtenidos, por lo cual se consideró a
un grupo de estudiantes de nuevo ingreso del periodo escolar 2011, con el propósito de realizar un análisis
sobre la percepción de la imagen corporal y la relación que existe entre la actividad física, el consumo de
tabaco y alcohol a fin de determinar la relación de estas variables y fundamentar el trabajo con los puntos
importantes encontrados en el análisis.
La población estudiada comprende a N= 400 estudiantes, de nuevo ingreso de once licenciaturas de la
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, sede Tuxtla Gutiérrez, con una media de edad de 19.03 años,
de los cuales el N= 59 % son mujeres y el N=41% hombres.
Muestreo
Se realizó un muestreo no probabilístico intencional a conveniencia, en el cual se seleccionó la población
de acuerdo a los criterios de inclusión y exclusión, que en este caso eran que los datos estuviesen
completos.
Criterios de inclusión
Estudiantes de ambo sexos de nuevo ingreso de once licenciaturas de la Universidad de Ciencias y Artes
de Chiapas, sede Tuxtla Gutiérrez del periodo escolar 2011 que presentaran datos de la encuesta completos.
Criterios de exclusión
Estudiantes de posgrado, embarazadas y con capacidades diferentes de la Universidad de Ciencias y Artes
de Chiapas en cualquiera de sus sedes.
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Criterios de eliminación
Estudiantes que no llenaron correctamente la encuesta.
Instrumentos
•
Mediante una colaboración de la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León) y la UNICACH
(Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas), con la cooperación de la Clínica de Nutrición y la Facultad
de Psicología, comprendían campos como datos personales, hábitos alimentarios, actividad física,
tabaquismo y alcoholismo; explora las actitudes, hábitos y conocimientos de cada uno de los participantes.
•
Estadímetro: Nuevo León®: Consiste en una guía vertical graduada con una base móvil que se
hace llegar a la cabeza del individuo y que corre sobre la guía vertical que es fija a una pared sin zoclo;
con una longitud de 2.2m y una precisión de 1mm.
•
Báscula Nuevo León®: Una báscula mecánica con una precisión de ± 100 gramos, que pueda ser
calibrada, con una capacidad de 150 kg (ideal de 180kg). Deberá colocarse en una superficie plana
horizontal y firme, así como estar calibrada.
•
Cinta antropométrica Seca®: Flexible, no elástica, de fibra de vidrio con una precisión de ± 0.1
cm. Anchura recomendable 5 a 7 mm, con una longitud de 2m, y que la graduación no comience justo en
el extremo de la cinta.
Procedimiento
•
La aplicación fue individual a través del proyecto de certificado médico a alumnos de nuevo
ingreso, se llevó a cabo un estudio de opinión, el cual consistió en un cuestionario conformado por 19
hojas (Álvarez, 2011) El cuestionario fue aplicado de forma individual, se les proporcionó el instrumento
descrito, se les pidió el consentimiento para la aplicación de dicho cuestionario y se les informó la
confidencialidad de sus respuestas.
•
El peso: La medición se realiza sin zapatos ni prendas pesadas. El sujeto debe estar con la vejiga
vacía y de preferencia por lo menos dos horas después de consumir los alimentos. El individuo se coloca
en el centro de la báscula e inmóvil durante la medición. Se vigila que el sujeto no estuviese recargado en
la pared ni en ningún otro objeto cercano. Se registró el peso cuando la barra móvil de la báscula mecánica
se alineó con el indicador fijo que está en la parte terminal de la barra móvil. El peso debe ajustarse a los
100 grs. más cercanos; es importante mencionar que el peso de un individuo tiene variaciones
interpersonales a lo largo de un día, es recomendable anotar la hora en que se realizó la medición del peso
o bien homogenizar el momento del día en el que se realiza la medición (Suaverzaet. al., 2010).
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37
•
La estatura: El sujeto debe estar descalzo y se coloca de pie con los talones unidos, las piernas
rectas y los hombros relajados. Los talones, cadera, escápulas y la parte trasera de la cabeza estuvieron
pegados a la superficie vertical en la que se sitúa el Estadímetro. La cabeza se coloca en el plano horizontal
de Frankfort, el cual se representa con una línea entre el punto más bajo de la órbita del ojo y el trago
(eminencia cartilaginosa delante del orificio del conducto auditivo externo). Se mantiene una postura
erecta mientras la base móvil se llevó a un punto máximo de la cabeza con la precisión suficiente para
comprimir el cabello se retira en caso de que pudieran interferir con la medición (Suaverzaet al., 2010).
Análisis de Datos
Con las respuestas de los 400 jóvenes se realizó una base de datos en el programa estadístico SPSS 19.0
para Windows en donde se vació la información obtenida de las encuestas y esta base de datos nos sirvió
para analizar la información necesaria y mostrar los resultados obtenidos.
En el problema se realizó estadística de frecuencia y descriptiva para las variables cualitativas y
cuantitativas, además se realizó tablas comparativas y se aplicación las pruebas de Spearman y Pearson
para determinar si existía correlación entre las variables, pero al observar que no se presentaban se optó
por las estadísticas de frecuencia y descriptivas para examinar la información.
Resultados
Dentro de la población se encontró una prevalencia alta del IMC normal, así mismo se puede observar que
en los dos géneros existe sobrepeso y obesidad.
En la tabla 3.- Se observa la distribución del IMC por sexo, los resultados indican que el 14.3% de las
mujeres presentan sobrepeso y los hombres 11.7%. La obesidad en las mujeres es de 5.9%, mientras que
en los hombres la obesidad corresponde al 3.5%, no obstante se puede observar que existe delgadez en
los diferentes niveles.
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38
Tabla 3. Índice de Masa Corporal por sexo.
Índice de Masa Corporal
Delgadez severa
Delgadez moderada
Delgadez leve
Normal
Sobrepeso
Obesidad I
Obesidad II
Obesidad III
Mujer
%
1.2
1.7
4.1
34.4
14.3
4.4
1.2
.3
Hombre
%
.0
.3
2.0
21.0
11.7
2.3
1.2
.0
De acuerdo a la Organización mundial de la Salud (OMS) un Índice de masa corporal (IMC) elevado es
un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como, las enfermedades
cardiovasculares, la diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos canceres. Una pequeña pérdida
de peso, del 5 al 10% del peso total, es beneficiosa. La pérdida de peso a menudo reduce los síntomas o
complicaciones de determinadas enfermedades, como la diabetes, hipertensión, la artrosis y la gota que
estas se ven agravadas con la obesidad.
En la tabla 4, se observa que los participantes con IMC normal y con sobrepeso son los que realizan
mayormente ejercicio y las que mayormente lo realizan son las mujeres con 51.7 %, comparado con el
36.5 % de los hombres.
De acuerdo a Mataix en 2005, la obesidad no muy severa puede someterse a programas especiales con
ejercicio, es decir aquellos IMC menores a 35 kg/m2, mientras que el IMC mayor a 40 provoca que el
ejercicio sea sumamente difícil de realizar y requiere otros tratamientos adecuados.
Se sabe que la cantidad y el tipo de ejercicio que realiza una persona influyen de manera significativa en
la salud y el peso. El exceso de grasa corporal es perjudicial para el organismo ya que supone un mayor
esfuerzo para las articulaciones y los tejidos circulantes, lo que aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos
de cáncer, diabetes y enfermedades cardiacas. Por consiguiente, las personas que hacen ejercicio
regularmente no solo mantienen un peso más saludable, sino que también presentan un menor riesgo de
padecer enfermedades crónicas.
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39
Tabla 4. Resultados comparativo del IMC con ejercicio
Sexo
IMC
Delgadez
severa
Delgadez
moderada
Delgadez leve
Normal
Sobrepeso
Obesidad I
Obesidad II
Obesidad III
Mujer
Hombre
¿Haces ejercicio en forma regular? ¿Haces ejercicio en forma regular?
Nad Alg Regul Much Bastant Nad
Regul Much Bastant
a
o
ar
o
e
a
Algo
ar
o
e
%
%
%
%
%
%
%
%
%
%
0.9
0
0
0.3
0
0
0
0
0
0
0.6 0.3
0.3
5
2
0.9
0.3
0
0.6
7.9
4.7
1.2
0.3
0
0.3
0.6
0
0
0
0
0.3
0
2.3
12.2
4.7
1.7
0
0.3
0.9
7.6
2.3
0.6
0.3
0
0
1.7
0.6
0
0.3
0
0.6
1.7
1.2
0
0
0
0.3
2.6
1.2
0.9
0.3
0
0
7.5
5
1.5
0.6
0
0.9
6.4
3.8
0
0.3
0
0.3
2.6
2
0
0
0
En la figura 3, la relación entre el ejercicio y el consumo de tabaco; las mujeres que realizan mayor
actividad física presentan menor consumo de tabaco y en los hombres se observa que no presentan
modificaciones considerables en este aspecto y que existen fumadores aun cuando realizan ejercicio, es
decir el 21.6% de la población fuma, de los cuales el 11.6 % son hombres y el 10 % mujeres, mostrando
mayor consumo en los hombres.
El resultado obtenido entre el tabaquismo y la actividad física, son dos conductas que de forma débil de
encuentran relacionadas de una forma negativa, debido a que la actividad física no disminuye el consumo
de tabaco en nuestra población.
SOMEPSO
40
Figura 3. Relación de ejercicio con el hábito de fumar.
De acuerdo a Barba et al., (2004), la práctica de actividad física ha sido concebida casi siempre como una
opción recomendable para prevenir el consumo de alcohol y de otras drogas legales e ilegales, así mismo
la participación en un programa determinado de actividad física no aleja al sujeto de las influencias sociales
o las circunstancias particulares que le hagan desarrollar una serie de hábitos tóxicos. Sin embargo, la
participación en programas de activación física puede orientar a los sujetos a utilizar y aprovechar tiempos
libres, los cuales se relacionen con conductas que protejan su salud.
En la figura 4.- Se observa que el consumo de alcohol es mayor entre la población que realiza ejercicio,
mostrándose una relación negativa hacia esta población, donde el 20% de las mujeres consumen bebidas
alcohólicas, mientras que el 18.6% corresponde a los hombres; las bebidas mayor consumidas son las
cervezas con 16.5%, seguido de los licores 11% y los vinos 5%.
SOMEPSO
41
Figura 4. Relación ejercicio y hábito de consumo de alcohol.
La OMS reporta que en México, en el año 2010, los hombres mayores de 15 años consumieron un
promedio de 18 litros, mientras que las mujeres en el mismo segmento de edad consumieron un promedio
de 5.7 litros. Cabe destacar que, aunque la organización no señala con precisión el consumo por rango de
edad, existe un sector de población adolescente que no debería beber este producto, dado que México
mantiene restricciones para la venta y el consumo de alcohol en personas menores de 18 años de edad.
Así mismo Ruiz (2011) refiere que la práctica de actividad física ha sido concebida casi siempre como una
opción recomendable para prevenir el consumo de alcohol y de otras drogas. Pero esta creencia
generalizada de que la participación en actividades deportivas limita el uso de sustancias adictivas como
el alcohol, no está demasiado clara, y muchos deportistas jóvenes presentan patrones de consumo de dicha
sustancia similar o significativamente mayor que en personas sedentarias.
La distribución por sexo del IMC según los puntos de cohorte establecidos, reconoce que las mujeres
muestran una mayor prevalencia al sobrepeso y obesidad que los hombres, en la tabla 5, se puede observar
los resultados de las preguntas realizadas en el estudio de opinión (anexo). En la pregunta sobre la imagen
corporal percibida, se observó que las mujeres tienden a mirarse con un IMC elevado en comparación a
los hombres.
En la pregunta sobre la forma de cómo le gustaría verse, las mujeres no muestran tendencias a IMC bajo,
sino que los hombres son los que buscan tener un IMC más bajo de lo normal.
SOMEPSO
42
En la tercera pregunta menciona de cómo crees que te ven los demás, en ella las mujeres vuelven a referir
que el mundo las ve con un IMC elevado en relación a los hombres que se mantienen en los parámetros
normales.
Tabla 5. Imagen corporal dentro de los universitarios de la UNICACH
Sentirse insatisfecho con la imagen corporal puede ser causa de problemas emocionales importantes en la
adolescencia y primera juventud. El poco agrado con la apariencia física va asociado a una baja autoestima,
sentimiento de ineficacia, inseguridad, depresión, ansiedad interpersonal, hace que la persona se sienta
incómoda o inadecuada en sus interacciones sociales y en general con una autoevaluación negativa.
Además, si se permite que el problema avance, existe un riesgo elevado de desarrollar síntomas de
trastornos en la alimentación (Trejo, 2010).
De acuerdo a la tabla 6, la relación del ejercicio con la imagen corporal de la pregunta “cómo me veo” se
muestra que las mujeres presentan mayores tendencias a verse con IMC elevados en comparación a los
hombres y que estas a su vez realizan menor cantidad de ejercicio físico. Downs en 2001, realizó un estudio
SOMEPSO
43
en Hausenblas donde confirmó que los deportistas hombres y mujeres poseen un concepto más positivo
de su imagen corporal que quienes no son deportistas.
Tabla 6. Relación de la Imagen Corporal con ejercicio.
Imagen corporal
“Como se ven”
Mujer
Fig. 1
¿Haces ejercicio en forma regular? (por lo menos 3 veces a la
semana)
Nada
Algo
Regular
Mucho
Bastante
%
%
%
%
%
.0
.3
.0
.0
.0
Fig.2
Fig. 3
.5
.8
.0
.3
.3
1.0
.0
.8
.0
.3
Fig. 4
.8
2.3
1.8
1.8
.3
Fig. 5
2.0
3.0
5.5
3.5
.8
Fig. 6
1.8
4.8
6.0
3.3
1.0
Fig. 7
2.5
3.0
4.5
1.0
.3
Fig. 8
1.0
1.5
.8
.8
.3
Fig. 9
.5
.0
.5
.3
.3
Hombre Fig. 1
.5
.0
.0
.0
.0
Fig. 2
.8
1.3
2.0
.5
.3
Fig. 3
1.5
1.5
4.8
5.3
1.8
Fig. 4
.8
.8
4.3
5.0
1.5
Fig. 5
.5
1.0
3.3
.8
.5
Fig. 6
.0
.8
.5
.8
.0
Fig. 7
.0
.0
.3
.0
.0
Fig. 8
.0
.0
.0
.0
.0
Fig. 9
.3
.0
.0
.0
.0
En la tabal 7, donde se hace referencia al consumo de tabaco y que dentro de cualquier grupo poblacional
es un factor de riesgo potencial al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares. En este
SOMEPSO
44
estudio la mayor parte de la población no lo hace, sin embargo se aprecia que la población que percibe
una imagen corporal hacia un IMC elevado si tiene el hábito de fumar, lo que determina como un aspecto
negativo a la salud (tabla 7).
Tabla 7. Relación de la Imagen corporal y si es fumador.
Imagen corporal
Nada
“como me veo”
%
Mujer
Fig. 1
.0
Fig. 2
.5
Fig. 3 2.3
Fig. 4 5.3
Fig. 5 13.3
Fig. 6 13.3
Fig. 7 10.0
Fig. 8 3.3
Fig. 9 1.5
Hombre Fig. 1
.5
Fig. 2 3.0
Fig. 3 12.0
Fig. 4 8.8
Fig. 5 3.5
Fig. 6 1.0
Fig. 7
.3
Fig. 8
.0
Fig. 9
.3
¿Tú fumas?
Algo Regular Mucho Demasiado
%
%
%
%
.3
.0
.0
.0
.3
.0
.0
.0
.5
.0
.3
.0
1.0
.5
.0
.0
.8
.8
.0
.0
2.0
1.0
.3
.3
.8
.3
.0
.3
.5
.5
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.8
.8
.3
.0
1.3
1.3
.3
.0
1.8
1.8
.0
.0
1.5
.8
.3
.0
.5
.5
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
En la tabla 8se observa que el consumo de bebidas alcohólicas en la población es menor, sin embargo las
mujeres que percibe imagen corporal con IMC elevado son las que mayor consumo de alcohol presentan.
Sin duda el auto concepto físico con las conductas de alcoholismo y tabaquismo, presentan una relación
importante. En este estudio el sexo femenino se ha visto más afectado en la percepción de la imagen y
consumo de alcohol y tabaco.
Tabla 8. Relación de la Imagen corporal y alcoholismo.
SOMEPSO
45
Imagen corporal
“como me veo”
Mujer
Hombre
Fig 1
Fig 2
Fig 3
Fig 4
Fig 5
Fig 6
Fig 7
Nada
%
.0
.3
2.3
4.3
10.3
10.3
8.0
Algo
%
.0
.3
.8
2.3
4.0
5.0
2.5
Fig 8
Fig 9
Fig 1
Fig 2
Fig 3
Fig 4
Fig 5
Fig 6
Fig 7
Fig 8
2.8
1.3
.5
1.8
9.0
7.5
2.8
.5
.0
.0
1.0
.3
.0
2.3
4.5
2.5
2.8
1.5
.3
.0
¿Tú tomas?
Regular
Mucho
%
%
.3
.0
.3
.0
.0
.0
.3
.0
.5
.0
1.3
.3
.5
.3
.5
.0
.0
.8
1.3
2.0
.3
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.3
.3
.0
.0
.0
Demasiado
%
.0%
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
.0
Conclusiones
Son muchos los factores individuales y sociales que delimitan la forma en que las personas desarrollan su
identidad personal, algunos comportamientos no siguen las expectativas tradicionales sobre lo que es más
adecuado para una mujer y para un hombre, sin embargo los cambios del comportamiento en la población
se deben a la transición social y cultural que existen entre los géneros en la actualidad.
Los resultados obtenidos en este estudio demuestran que la percepción de la imagen corporal si presenta
relación con las conductas del consumo de tabaco y alcohol por género y que la práctica de la actividad
física no modifica el consumo de estas sustancias nocivas, lo que demuestra una elevada cantidad de
consumo de dichas sustancias y de actividad física en los adolescentes. En la percepción de la imagen
corporal se consideraba que las mujeres son más críticas con su cuerpo y que se preocupan más por su
apariencia física, pero en el caso de este estudio se detectó conformidad en la imagen corporal, lo que
indica aceptación a la imagen corporal que presentan.
SOMEPSO
46
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SOMEPSO
50
Menores con cáncer y su cuidador primario: estrategias de afrontamiento y
manifestación emocional
Enrique Soto-Chavarría y Javier Álvarez Bermúdez
[email protected]
Universidad Autónoma de Nuevo León
Resumen
Actualmente el cáncer es una enfermedad muy común, siendo una de las principales causante de decesos
en la población infantil de México. Dicha enfermedad no solo afecta la salud física del menor, sino también
su estado emocional, sus relaciones familiar, sociales y su desarrollo académico. Estos cambios tienen un
gran impacto en los familiares; especialmente en el cuidador primario, quien llega a ser pieza clave para
la atención en general del menor y su salud emocional y física. La situación de incertidumbre y riesgo del
menor debido a la enfermedad llevan al cuidador primario a realizar una serie de ajustes en su vida que
traen aparejada cambios a nivel emocional lo que a su vez se asocia y puede afectar a su hijo que padece
la enfermedad. Este tipo de fenómenos nos llevó a plantear una investigación con abordaje descriptivo
SOMEPSO
51
correlacional, con el objetivo de conocer las estrategias de afrontamiento y las emociones producto de la
situación de enfermedad de cáncer tanto del menor paciente como de su cuidadora primaria. Para conocer
las estrategias y emociones que emplean los pacientes ante esta situación se empleó Batería de Evaluación
Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales: Versión Infantil de Álvarez y Cantú. Para indagar acerca
de las estrategias y emociones que emplean los cuidadores primarios de los pacientes ante esta situación
se empleó Batería de Evaluación Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales de Álvarez y Cantú. Los
resultados en cuanto a la variable estrategias de afrontamiento en los pacientes mostraron que los menores
de edad suelen emplear mayormente estrategias de tipo instrumental como buscar información o preguntar
acerca de la enfermedad, o seguir al pie de la letra las indicaciones médicas, asimismo por un afrontamiento
de tipo espiritual en cuanto a rezar, ir a las iglesias; en cuanto a las cuidadoras primarias se encontró que
su afrontamiento empleado es básicamente instrumental. En cuando a la variable emociones los resultados
en los menores fueron: Optimismo, Fe/Esperanza, Alegría, Tranquilidad, Tristeza y Preocupación. Las
cuidadoras primarias emplearon emociones como: Sufrimiento, Tristeza, Miedo, Ilusión y Ansiedad. De
forma general podemos señalar que el tipo de afrontamiento empleado tanto por los pacientes como por
sus cuidadoras es aquel centrado en el problema en cuanto saber qué hacer frente a él apoyándose en los
profesionales médicos, informándose acerca de la enfermedad y siguiendo las indicaciones médicas.
Respecto a sus emociones los menores manifestaron más emociones positivas en comparación que las
cuidadoras primarias, esto es quizás porque el menor llega a contar con altos niveles de atención y afectos
positivos tanto de sus familias y como del personal médico el cual es un soporte en la estabilidad emocional
de los menores. No así las cuidadoras quienes tienen que sobrellevar la situación bajo un intenso esfuerzo
de contención para no mostrarse afectadas frente a los menores, lo que aunado a la incertidumbre de los
resultados de los tratamientos provocan altos niveles de miedo y tristeza ante la posibilidad de la pérdida
del ser querido. Se discuten estos datos para el diseño de estrategias de atención tanto a los pacientes como
a sus cuidadoras primarias.
Introducción
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015), estimo que en el 2012 existieron 14 millones
de nuevos casos, de las cuales hubo 8,2 millones de decesos, siendo los cáncer de pulmón, próstata, colon,
recto, estomago e hígado los que más comunes en los varones, mientras que en las mujeres los más
frecuentes fueron el de mama, colon, recto, pulmón, cuello, uterino y estómago. En cuanto a la estadística
en cáncer infantil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2014), señala que la incidencia anual
en menores de edad es de 12,45 por 100.000 niños menores de 15 años, de los cuales los más comunes en
SOMEPSO
52
esta población son: la leucemia, los linfomas, los tumores del sistema nervioso central, tumor de Wilms,
los neuroblastomas, osteosarcoma y sarcoma de Ewing, retinoblastoma, rabdomiosarcoma y los tumores
de las células germinales.
De estas cifras, se estima que en México existen anualmente 5,000 a 6,000 casos nuevos de cáncer en los
menores de 18 años. Desafortunadamente, en el país los decesos por esta enfermedad son
aproximadamente de 2,150 por año (Secretaria de Salud, 2015). El cual pareciera que esta cifra ha ido en
aumento, ya que la GLOBOCAN, refiere que para el 2012 se registraron 3738 casos de cánceres en
menores de 0 a 14 años de edad, con una tasa de mortalidad de 1691 casos (392 mujeres y 465 hombres).
Por otra parte el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2014), refiere que en los cánceres
más comunes en la población infantil de México son: la leucemia, los linfomas, los tumores del sistema
nervioso central y los sarcomas, destacando la leucemia como el más frecuente en los menores de edad.
Como ya se comentó, los casos de cáncer en la población parecieran ir en aumento, de los cuales muchos
casos no cuentan con los recursos económicos necesarios. El Sistema Nacional de Vigilancia
Epidemiológico (SINAVE, 2011), indica que el rezago socio-económico es el factor principal para que
algunos niños no cuenten con atención médica oportuna, ya que únicamente mil quinientos cuentan con
seguro social.
En Nuevo León los rangos de edad en donde se presenta frecuentemente cáncer son: de los cinco a nueve
años de edad y de los diez a los catorce años de edad (SINAVE, 2011). Se estima que la incidencia de esta
enfermedad este comprendida de trecientos a cuatrocientos casos de cáncer por año (Gómez, 2009), siendo
la leucemia, las neoplasis del sistema nervioso central y los tumores óseos como los más comunes en la
población infantil del estado. Mientras que en el estado de Coahuila, las principales causas de cáncer en
menores de 18 años son por la leucemia, linfomas y neoplasis del retículo endotelial y de retinoblastoma
(Secretaría de salud, 2012) para el año 2012 se registraban anualmente 118 ocho casos, de los 64 casos
eran de leucemia y 54 eran tumores sólidos (Ruiz, 2012). Datos recientes de la Secretaria de Salud del
estado de Coahuila, en el periodo del 26 de diciembre del 2013 al 15 de diciembre del 2015, se obtuvieron
49 casos de tumores en la población infantil que comprende del año a los catorce años, de estos casos hubo
22 niños y 27 niñas con algún tipo de tumor, de los cuales hubo únicamente una tasa de mortalidad de
cuatro casos (Secretaria de salud, 2015).
En cuanto a defunciones el “Panorama Epidemiológico y Estadístico de la Mortalidad en México 2011”
elaborado por la Secretaria de Salud (2015), indica que en el país hubo 1,548 defunciones en menores de
edad de un año hasta los catorce años, generados por diferentes tipos de neoplastias, de las cuales en el
estado de Coahuila corresponden 23 decesos y en Nuevo León 58 decesos derivados por esta enfermedad.
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Estrategias de Afrontamiento en el Menor
Según las cifras pasadas se deduce que el cáncer afecta a cualquier niño sin importar la edad, etnia, género
o nivel socio-económico. Hoy en día, el cáncer sigue siendo asociado a muerte garantizada o en sí, a
pensamientos catastróficos, como también, de ser una enfermedad que no tiene remedio. Además de esto,
la enfermedad genera grandes cambios en aspectos económicos, sociales, físicos, cognitivos y
conductuales en el paciente y en su familia (especialmente en el cuidador primario), llegando esto afectar
aún más la salud.
Antes de proceder, es ineludible indicar que las estrategias de afrontamiento son esfuerzos cognitivos y
conductuales, teniendo como objetivo manejar demandas externas o internas (Lazarus y Folkman, 1991).
Al mismo tiempo de que la persona se adapte al contexto en el que interactúa; por el cual las personas
varían sus patrones de estrategias de afrontamiento en función al problema a resolver (Figueroa y Cohen,
2006).
El proceso de las estrategias en el menor es totalmente distinto a las de un adulto. Para un adecuado uso
de estrategias de afrontamiento se requiere estabilidad en áreas como en lo social, lo afectivo, e incluso en
lo económico. Por ejemplo el estrés crónico elevado interrumpe el desarrollo de capacidades de
autorregulación y de las estrategias de afrontamiento para que el niño enfermo aprendan a manejar las
demandas del medio ambiente (Evans y Kim, 2012). El empleo de las estrategias de afrontamiento
positivas generan una mejor recuperación de la enfermedad en comparación de aquellos que usaban
estrategias negativas (Cardenal, Cerezo, Martínez, Ortiz y Blanca, 2012).
Cabe destacar que no todos los menores emplearan las mismas estrategias de afrontamiento ya que estas
se van modelando de acuerdo al sistema familiar y socioeducativo, esto es debido porque al ser parte de
un sistema familiar vera las diferentes estrategias de afrontamiento que emplean los integrantes de la
familia cuando están ante una situación de estrés (Amarís, Madariaga, Valle y Zambrano, 2013).
Según la literatura, en los primeros meses de la enfermedad los menores no suelen mostrar altos niveles
de ansiedad, depresión, preocupación por la imagen corporal o tener menor autoestima que aquellos
menores sanos y que tengan la misma edad. Aunque esto dependerá del estilo de afrontamiento que el niño
empleé y del apoyo que reciba por parte de los padres (Barakat, Hetzke, Foley, Carey, Gyato y Phillips,
2003). Aun así el niño enfermo llegara a adaptarse a la enfermedad y a los tratamientos, mientras que
algunos padres llegaran a adaptarse a la enfermedad después de dos años en que se les dio el diagnóstico
del padecimiento de su hijo (Muglia-Wechsler, Bragado-Álvarez y Hernández-Lloreda, 2014).
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54
Diferentes estudios han demostrado la importancia de las estrategias de afrontamiento con la evolución de
la salud, tal como Morales y Trianes (2010) que indican que el empleo de las estrategias de afrontamiento
en los menores de edad, tiene un vínculo adecuado en la salud mental. Ortigosa, Méndez y Riquelme
(2009), mencionan dos variantes que el menor puede mostrar al presentar una enfermedad crónica, la
primera son aquellos que se muestran colaboradores con el personal sanitario, llegando a obtener una
mejoría rápida, manifiestan menos dolor, y de una reducción de ingesta por analgésicos y los evitadores
que tienen un incremento de quejas hacia el personal sanitario, su recuperación son más lenta, muestra
conductas negativas y por último presentan más complicaciones.
Estrategias de Afrontamiento en el Cuidador Primario
En cuanto a las estrategias del cuidador primario, es sustancial mencionar que generalmente la madre es
quien asume este rol, quien llega a ser la principal persona en la tomar las decisiones, en la administradora
de los medicamentos, en brindar apoyo al paciente y de continuar con actividades familiares. Estas
demandas llegan a generar niveles de ansiedad más altos que los padres (McGratrh, 2001). Por último, las
madres que tienen un hijo con una enfermedad crónica, como el cáncer suelen tener mayor angustia
comparada con aquellas madres de niños con enfermedades agudas (Dolgin, Phipps, Fairclough, Shaler,
Askins, Noll, Butler, Varni y Katz, 2007).
Esto es debido porque es quien se encarga de atender las necesidades físicas y emocionales de un enfermo.
Su papel es de suma importancia ya que también atiende a las personas que rodean al enfermo y de asumir
diversas responsabilidades especificas en cuanto al cuidado del enfermo, como ayudar al paciente en
actividades que no puede realizar por su propia cuenta. Estas responsabilidades pueden generar problemas
físicos, psíquicos y socio-familiares. Por eso es importante atender las necesidades del cuidador; para que
pueda sobrellevar los esfuerzos que realiza durante el cuidado diario del enfermo, ya que existe el riesgo
de que el cuidador se convierta en un enfermo secundario (Infocáncer, 2013).
Al igual que los niños con cáncer, no todas las cuidadoras emplean las mismas estrategias. Se requiere
tener un conocimiento sobre las estrategias que ha empleado el cuidador primario ante previas crisis, ya
que esto revela las estrategias y estilos de afrontamiento serán de beneficio ante una nueva crisis (Torres
y Pérez, 2011). Las madres son aquellas que implican el apoyo social (además de expresar más sus
emociones), no obstante, esto no garantiza bienestar ya que el apoyo social lo obtienen de amistades o
familiares que del personal médico, lo cual provoca que no lleguen a tener un soporte adecuado en cuanto
a información (Beléndez, 2012).
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55
En el 2009, Moral y Martínez, midieron los niveles de estrés y las estrategias de afrontamiento que
empleaba la madre y el padre, refiriendo que las madres suelen usar más el afrontamiento focalizado en la
solución del problema y la reevaluación positiva, en comparación de los padres, ya que ellos suelen
emplear más la evitación. Además, mencionan que el nivel de estrés es más alto en las madres; esto esta
posiblemente relacionado con la estrategia de afrontamiento que emplea el hombre (evitación).
Mientras tanto, Kohlsdorf y Costa, (2011) realizaron un estudio con 44 participantes para determinar las
estrategias de afrontamiento que empleaban los cuidadores primarios al tener un hijo con leucemia,
llegando a la conclusión que los cuidadores empleaban estrategias implicadas en prácticas religiosas y
pensamientos imaginativos, seguido por afrontamiento centrado en el problema y búsqueda de apoyo
social.
También, se comprobó que trastornos como la ansiedad tienen un impacto en las estrategias de
afrontamiento. Gantiva, Luna, Dávila y Salgado (2010), refieren que los adultos sin ansiedad emplean
estrategias de afrontamiento como solución de problemas, reevaluación positiva y búsqueda de apoyo
social, mientras que las personas con síntomas ansiosos emplean solución de problemas, reevaluación
positiva y evitación cognitiva.
Como ya se indicó, el cáncer puede ser un desencadenante de estrés para el paciente y para su cuidador
primario generando preocupaciones por los cambios que irán surgiendo. De hecho, cuando la persona se
cura habrá secuelas; en el 2013, Wenniger, Helmes, Bengel, Lauten, Völkel y Niemeyer, refieren que la
intensidad de los tratamientos pudieran generar en un futuro estrés postraumático. Por lo cual será
necesario un proceso de adaptación, aunado a un empleo o ajuste adecuado en las emociones para quien
allá padecido cáncer (Cieślak, Pawlukiewicz, Gołab, Konys, Kuśnierkiewicz, y kleka, 2013).
Emociones en el Menor
Continuando con los recursos que se emplean al momento de estar ante situaciones adversas tal como lo
es una enfermedad como el cáncer, es importante mencionar que las emociones juegan un papel importante
en el desarrollo o en la mejoría de la salud.
Para entender que son las emociones, Santrock (2007) indica que son sentimientos que surgen cuando una
persona se encuentra en diferentes interacciones de la vida cotidiana, las cuales son caracterizadas por el
comportamiento que refleja el placer o el desagrado del estado actual de la persona, pueden adoptar formas
específicas como la alegría, el temor, el enojo, entre otras. Las emociones son divididas por emociones
positivas y negativas, en las positivas se encuentra la alegría, el entusiasmo y el amor, mientras que las
negativas incluyen la ansiedad, el enojo, la culpa y la tristeza.
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De este modo, Torres y Pérez (2011), mencionan que toda persona cuenta con emociones positivas y se
van desarrollando, tienen como elemento más importante la capacidad de visualizar nuevas alternativas
para los problemas. Como se comentó, una enfermedad crónica trae un sinfín de cambios de los cuales en
ocasiones llegan hacer una gran amenaza para la vida, y a su vez puede ser un gran desafío para la
estabilidad emocional del paciente y el de su familia (Rodríguez, Ortiz, Palao, Avedillo, SánchezCabezudo y Chinchilla, 2002).
En cuanto a las emociones positivas, Gaviria, Vinaccia, Riveros y Quiceno (2007), indican que los estados
emocionales positivos influyen en la salud a través de funcionamientos fisiológicos, ya que estas personas
buscan atención médica, suelen involucrarse a conductas que sean saludables y no saludables. Mientras,
las emociones negativas generan que la y las personas tengan más predisposiciones a tener enfermedades
infecciosas, tener una disminución en buscar atención médica e inducir conductas no saludables. Por
ejemplo Vecina en el 2006 insinúa que las emociones positivas prevendrán enfermedades. Por último
Cantú y Álvarez (2011) señalan que las emociones negativas como la tristeza, el enojo, los nervios y las
preocupaciones, están asociadas comúnmente en el paciente con cáncer.
Además, las personas con emociones positivas ante una enfermedad buscan, asimilan y recuerdan la
información sobre riesgos para la salud (Vecina, 2006). Así como tener una mayor autoestima, una mejor
capacidad para controlar situaciones conflictivas, llegando a actuar de una manera eficaz (Mestre, Samper,
Tur-Porcar, Richaud y Mesurado, 2012).
¿Pero qué relación tienen las emociones en los menores con cáncer? Anteriormente se ha comentado que
una enfermedad crónica llega a tener un cambio repentino en la vida del menor, ya que se enfrenta a estados
emocionales negativos, como la ansiedad, el miedo, la tristeza y la preocupación (Cruz, Mejías y Machado,
2014). Los cuales, esos estados emocionales pueden complicar aún más la salud del menor, por ejemplo,
se encontró que aquellos menores de 12 años suelen tener más problemas psicosociales y de
comportamiento que los adolescentes, por lo cual se requiere que los niños más pequeños cuenten con un
mayor apoyo emocional (Tsai, Hsu, Yang, Jaing, Hung, Huang y Huang, 2012).
Por otro lado, Cabrera, Urrutia, Vera, Alvarado y Vera-Villarroel (2005), evaluaron los estados
emocionales en niños que presentan cáncer en distintos periodos de tiempo y si existían diferencias de
acuerdo al sexo y edad, donde no obtuvieron diferencias en los estados emocionales entre los niños y las
niñas. Además concluyen que los niños que padecían más tiempo la enfermedad manifestaban menos
ansiedad que los niños con menos tiempos con la enfermedad. Bragado, Hernández-Lloreda, SánchezBernardos y Urbano (2008) indican que el mantener una buena autoestima es importante para el bienestar
SOMEPSO
57
psicológico, ya que se asocia al uso de estrategias de adaptación positivas, menos depresión y de
comportamientos resilientes.
Emociones en el Cuidador Primario
El cuidador primario no solo lucha contra los cambios personales que genera el cáncer en uno de sus hijos,
ya que también tiene que enfrentarse a cambios psicológicos y emocionales que presenta el niño enfermo.
Estos cambios generan una sobre carga física y emocional, como angustia, ansiedad o cambios en la
alimentación, los cuales afectaran la calidad de vida (Kohlsdorf y Costa, 2011).
Generalmente al recibir el diagnóstico de cáncer en uno de sus hijos surgirán sentimientos como: tristeza,
depresión, el miedo, impotencia, angustia y estrés (Noel, D´Anello, Araujo y De Sousa, 2012). Al mismo
tiempo, la madre quien presentara mayor ansiedad y depresión, esto es debido porque es quien asume el
rol del cuidador primario. (González, 2006).
Por lo cual también es de importancia indicar que el cuidador primario tiene como responsabilidad cuidar
y/o entender las necesidades físicas y emocionales del enfermo. Esto provocara que su rol vaya adquiriendo
una mayor importancia, ya que es quien tiene la atención inmediata del paciente, además del
mantenimiento y cohesión familiar (Expósito, 2008, citado en Astudillo, Mendinueta y Astudillo, 2002).
Este rol es una responsabilidad muy fuerte ya que tiene que hacer un gran esfuerzo para tener un buen
vínculo emocional con el paciente o de lo contario existirá una pobre relación que conllevara de manera
negativa el surgimiento de problemas conductuales y emocionales (Geohanna, 2011).
Por otra parte Juste (2011), menciona que las emociones y reacciones que se tienen al saber que uno de
sus hijos tiene cáncer son las siguientes:
a) La búsqueda de un porque, donde habrán cuestionamientos y reproches de las cuales si no son
aclaradas se pudieran presentar dolor, ira, frustración, angustia y culpa.
b) Dudas sobre cuando informar al menor sobre el diagnostico, a pesar de que estén presenten
emociones negativas como el miedo, los padres tendrán que dar explicaciones lógicas de acuerdo
a la edad de su hijo.
c) Toma de decisiones sobre diferentes cuestiones, la enfermedad generara una distorsión en el
sistema familiar, por lo cual será importante establecer funciones y roles en la familia, como quien
se encargara de la rutina, cuidar al resto de los hijos en caso de que lo haya y quien será el cuidador
primario.
SOMEPSO
58
Comúnmente la madre quien es quien cumple con el papel del cuidador primario brinda un gran apoyo
emocional para su hijo, sin embargo, debido a la enfermedad que padece su hijo llega a perder su función
protectora de representaciones del niño, llegando repercutirá de manera negativa en él paciente (Cruz et
al, 2014). El cuidador primario suele tener un aumento de ansiedad y de síntomas depresivos, no obstante
los síntomas depresivos son los que suelen ir en aumento en la progresión de la enfermedad (Rodríguez
et al, 2002).
En consideración a lo antes mencionado, se puede argumentar que el cáncer es una de las enfermedades
que afecta a miles de niños en México, por lo cual es necesario el desarrollo de acciones preventivas, así
como herramientas para apoyar a quienes ya tengan esta enfermedad.
Metodología
Este estudio es no experimental con un enfoque descriptivo, teniendo como objetivo conocer las estrategias
y emociones del menor con cáncer y el de su cuidador primario. Para esta investigación se consideró una
muestra de conveniencia, teniendo una colaboración de un grupo de nueve diadas, siendo cuidador
primario (todas madres de familia) e hijo/hija (dando un total de 18 participantes), pertenecientes al
Hospital Infantil Universitario de Torreón Coahuila México y del Instituto AMANEC.
Los criterios de inclusión consideradas para este estudio fueron: que los pacientes fueran menores de edad
sin tener otro tipo de padecimiento y que la persona que estuviera a su cargo fuera principalmente la
cuidadora primaria. Mientras que los criterios de exclusión fueron aquellas personas que no contaban con
un tiempo definido.
Para la recolección de datos, se utilizaron dos instrumentos: la Batería de Evaluación Psicosocial de la
Vivencia de Sucesos Vitales: Versión Infantil de Álvarez y Cantú. La cual está dividida en cinco apartados,
siendo percepción y creencias el primer apartado con cuatro reactivos, seguido por la escala de creencias
de la enfermedad con once reactivos, cuenta con un apartado de emociones con doce reactivos, escala de
afrontamiento con once reactivos, apoyo social con diez y nueve reactivos, cinco reactivos de sucesos
vitales, por último, la batería cuenta con una entrevista semiestructurada con preguntas abiertas.
En las cuidadoras primarias, la Batería de Evaluación Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales de
Álvarez y Cantú. Esta batería se aplicó en los cuidadores primarios y consta de una sección de datos de
datos sociodemográficos y datos generales del padecimiento, cuenta con cinco subescalas: Creencias con
14 reactivos, Emociones con 20 reactivos, Afrontamiento con 13 reactivos, Soporte social con 21 reactivos
y Sucesos vitales con 14 reactivos, siendo todos los reactivos una escala Likert. Además tiene una
entrevista semiestructurada con preguntas abiertas
SOMEPSO
59
Para la aplicación del instrumento, se llevaron a cabo procedimientos éticos correspondientes. Se procedió
a obtener la autorización de los directivos de la institución, AMANEC y del Hospital Infantil Universitario
de Torreón Coahuila, ya obtenida la autorización de las instituciones, se tuvo un acercamiento con los
cuidadores primarios y con los menores para saber si querían ser partícipes del estudio. Por último, ya
teniendo su aceptación se les dio un consentimiento informado para aplicar las baterías. De igual manera
se aplicó una ficha de identificación del cuidador, que incluye datos sociodemográficos.
Resultados
A continuación se muestran los resultados obtenidos en la investigación acerca las estrategias de
afrontamiento y emociones que emplearon los menores con cáncer y su respectivo cuidador primario. Para
iniciar se tiene de manera general los casos de cáncer en la población, continuando con dos fases: en la
primera se muestran las estrategias de afrontamiento y emociones que empleo el menor, mientras que en
la segunda se muestran los resultados del cuidador primario.
El estudio estuvo compuesto por seis menores, los cuales seis de ellos tenían leucemia Linfoblastica
Aguda, dos con Retinoblastoma y un solo caso con Neuroblastoma, la edad de los menores oscila de los 6
a los 12 años de edad, los cuales huno una prevalencia del sexo masculino (siete varones y dos mujeres).
Mientras que las cuidadoras primarias tenían un rango de edad de 27 a 53 años de edad.
Como resultado en las estrategias de afrontamiento del menor se obtuvo que aquellas principales
estrategias fueron de tipo instrumental, seguidos por el espiritual y por último pero con una menor media
fue la estrategia evitativa. En la siguiente tabla se observa los reactivos con sus respectivas medias y
desviaciones típicas.
Tabla 1. Afrontamiento en el menor de edad
AFRONTAMIENTO
MEDIA
DESVIACIÓN
TÍPICA
“Me interesa lo que dice el doctor y siempre le hago caso”
4.56
1.01
“Platico con mi familia sobre lo que tengo y cómo me siento 3.56
1.33
emocionalmente”
“Hablo con Diosito o rezo sobre lo que me pasa ahora”
3.56
1.667
“Juego mucho para distraerme y no pensar en lo que me pasa”
3.33
1.323
SOMEPSO
60
“Platico con mis padres sobre lo que tengo y como me siento 3.33
1.581
emocionalmente”
“Me gusta hablar de cómo me siento o me hablen de lo que me
3.22
.972
pasa”
“Estudio mucho y me interesa más la escuela por la situación que 3.11
1.616
vivo”
Respecto a las emociones del menor, en la tabla se observa aquellas emociones con mayor prevalencia que
empleo el menor con cáncer, al mismo tiempo se puede deducir que hubo un mayor empleo de emociones
positivas.
Tabla 2. Emociones en el menor de edad.
EMOCIONES MEDIA DESVIACIÓN TIPICA
Optimismo
4.44
.882
Fe/Esperanza
4.22
1.093
Alegría
4.22
1.302
Tranquilidad
4.11
.928
Tristeza
3.22
1.202
Preocupación
2.67
1.414
En cuanto a los resultados de las cuidadoras primarias, se observó que existe una diferencia muy
significativa entre las emociones que ellas empleaban con la de sus hijos. Por último existe una similitud
mínima en el afrontamiento que emplean los menores con sus madres (cuidadoras primarias).
En la tabla se puede observar que las cuidadoras primarias emplearon únicamente la estrategia de tipo
instrumental, esto siendo diferente a las estrategias de sus hijos, ya que ellos emplearon también estrategias
del tipo religioso y evitativo.
SOMEPSO
61
Tabla 3. Afrontamiento en el cuidador primario
AFRONTAMIENTO
MEDIA
DESVIACIÓN
TÍPICA
Busco atención profesional médico y sigo al pie de la letra los 4.89
.333
tratamientos médicos.
Acepto que tengo una situación que antes no tenía.
4.78
Intento informarme acerca de la enfermedad de mi hijo y lucho lo 4.33
.667
1.323
más que pueda contra ella.
A partir de la enfermedad cuido mis hábitos de salud (alimentos, 3.44
1.130
ejercicio, descanso, sexo, otros)
Busco apoyo emocional en mi pareja en relación a la enfermedad.
3.33
1.652
Por último, hubo un predominio de emociones negativas, en la tabla se pueden ver aquellas emociones que
mayormente usaron junto con sus medias y desviaciones típicas.
Tabla 4. Emociones en el cuidador primario
EMOCIONES MEDIA DESVIACIÓN TÍPICA
Sufrimiento
4.44
1.323
Tristeza
4.33
1.000
Miedo
4.22
1.394
Ilusión
4.00
1.000
Ansiedad
3.89
1.537
Conclusiones
De acuerdo con los resultados de nuestra investigación, existen diferencias en cuanto a las variables de
estrategias de afrontamiento y emociones del menor y de su cuidadora primaria.
En primera instancia, las estrategias de afrontamiento que mayormente emplearon los menores de edad
fueron el instrumental ya que muestran interés por lo que el médico sugiere, platicar con los padres en
cuanto a cómo se sienten o buscar mayor información en cuanto a la enfermedad. En menor medida se
SOMEPSO
62
tiene un afrontamiento de tipo espiritual, como el pedirle a Dios sanarlos de la enfermedad y de todo mal
que pudiera afectarlos. En cuanto a sus cuidadoras primarias, el afrontamiento predominante fue el
instrumental. Estos datos son similares encontrados por Amarís et al (2013), Si bien ellos lo explican, en
cuanto que las estrategias de afrontamiento son moldeadas de acuerdo al sistema familiar y socioeducativo,
ya que el menor vera las diferentes estrategias de afrontamiento que emplean sus pares para de esta manera
reproducirlas. Nosotros creemos que la forma de afrontamiento instrumental, tiene que ver más con la
imagen que se tiene del sistema médico, hospital y salud en función en que ellos son quienes lo atienden
y la única alternativa factible es salir del problema.
En cuanto a la variable de emociones, en los menores se obtuvo una prevalencia de emociones positivas,
destacando: Optimismo, Fe/esperanza, Alegría, Tranquilidad y Tristeza. Podemos explicar esto en función
a recibir principalmente atención por parte de la familia y amigos, ya que cotidianamente no suelen
recibirlo en esos niveles. Por otra parte en las cuidadoras primarias, hubo un predomino de emociones
negativas las cuales son: Sufrimiento, Tristeza, Miedo, Ilusión y Ansiedad. Que pudiese estar relacionada
con la contención emocional en cuanto no expresar emociones negativas o estados displacenteros para no
afectar a su hijo enfermo, por el miedo a la pérdida del hijo y por la incertidumbre de que el tratamiento al
que se está sometiendo al paciente pueda no funcionar.
Dicho esto, se concluye que estos indicadores emocionales y de afrontamiento de los pacientes y sus
cuidadores, son para nosotros los interesados en los aspectos de la salud, que nos orientan a cuales son las
estrategias más pertinentes para apoyar a las personas que viven estos tipos de procesos y para que estas
intervenciones sean más finas en apuntar a las necesidades de ellos.
Por último, el estudio muestra que los menores buscan información en cuanto a su enfermedad, el cual
podría interpretarse como un afrontamiento que se centra en el problema, Ortigosa et al (2009), menciona
que cuando los menores se muestran colaboran con el personal médico, se generan beneficios para su
propia salud. En cuanto a la variable de las emociones, en esta investigación se obtuvo mayor mente un
empleo de emociones positivas, el cual según Bragado, Hernández-Lloreda, Sánchez-Bernardos & Urbano
(2008) señalan que, cuando sucede esto se generan estrategias positivas para afrontar adecuadamente la
enfermedad.
La literatura reciente apunta que las cuidadoras primarias suelen emplear un afrontamiento social y
religioso; como ya se comentó, en nuestro estudio el afrontamiento más usual es el instrumental, ya que
suelen buscar información en cuanto al padecimiento de su hijo y seguir las ordenes médicas, esto difiere
con lo propuesto por Dos Santos, de Brito y Yamaguchi (2013), ya que mencionan que algunos padres
suelen desconfiar del personal médico entorpeciendo una mejoría en la salud del menor. En cuanto a la
SOMEPSO
63
variable de emociones Dolgin, et al (2007) señalan que las madres que tienen un hijo con cáncer suelen
mostrar más angustia que aquellas madres con hijos que padecen enfermedades agudas. Esto se relaciona
en esta investigación ya que las cuidadoras primarias de este estudio muestran una prevalencia de
emociones negativas
Estos datos nos permiten sugerir que el diseño de estrategias de atención tanto a con los pacientes debe
enfocarse al mantenimiento de ese estado emocional positivo y alentar el afrontamiento instrumental, en
cambio en relación a las cuidadoras primarias la intervención se debe enfocar a la transformación del
estado emocional negativo lo que permitirá disminuir el dolor psicológico que viven durante el proceso,
asimismo fortalecer su afrontamiento instrumental ya que esto les ha resultado funcional.
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SOMEPSO
68
Factores Psicológicos del Cuidador Primario y la Calidad de Vida del
Paciente con Esclerosis Múltiple
Bárbara de los Angeles Pérez Pedraza y Javier Álvarez Bermúdez
[email protected] y [email protected]
Universidad Autónoma de Nuevo León, México
Resumen
Esta investigación se hace con el objetivo de identificar la relación entre las emociones, pensamientos y
afrontamientos del cuidador primario (CP) y la calidad de vida (CV) del paciente con esclerosis múltiple
(EM). Se utilizó un diseño correlacional y se extrajo la muestra con un método intencional en tres
asociaciones de EM en el noreste de México, de donde se obtuvieron a 30 CP a quienes se les aplicó la
Batería de Evaluación Psicosocial del Suceso de la Enfermedad Crónica, así mismo se les aplicó la
Functional Assessment of Multiple Sclerosis a sus respectivos familiares con EM. Los resultados con un
nivel de significación de p≥.05, muestran que las emociones como la alegría, el miedo e ilusión por parte
del CP, están asociadas con una mejor CV en el paciente mientras que la confianza y la culpa se asocian a
una peor CV percibida por el paciente. Pensamientos del CP como que la EM es grave se relaciona con
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69
mayor discapacidad en el paciente, mientras que pensamientos acerca de la EM como generador de
problemas en la vida social se relacionó con mejor CV referida por el paciente. Finalmente tanto
afrontamientos dirigidos a la emoción como dirigidos al problema del CP se relacionaron con una mejor
perspectiva de CV por parte del paciente. Esto indica que las emociones, pensamientos y afrontamientos
el CP contrastan con la CV percibida por los pacientes, observándose cómo al ser una enfermedad
impredecible se manifiesta en emociones como el miedo a que el paciente empeore y pensamientos de
cómo afecta a la familia.
Palabras clave: Emociones, pensamientos, afrontamiento, calidad de vida, esclerosis múltiple.
Introducción
La esclerosis múltiple (EM) es la primera causa de discapacidad no traumática en personas jóvenes y
actualmente son más de 20,000 personas que la sufren en México (Secretaría de Salud, 2012). Esta
enfermedad se caracteriza por presentar brotes, cuadros agudos de síntomas que pueden ir desde parálisis,
problemas sensoriales, del habla y en sí cualquier función del cuerpo, también se caracteriza por presentar
recurrencias en sus brotes recuperaciones totales o parciales de dichos brotes, y, finalmente, se identifica
por una posible progresión en los síntomas que va generando mayor discapacidad en el paciente (Cuevas,
2010), estas limitantes pueden hacer que el paciente genere necesidad de ser atendido en aquellas ocasiones
de brote o de discapacidad, por lo que puede depender de un cuidador.
El cuidador primario (CP) es definido por Islas, et al (Islas, Ramos, Aguilar, García (2006), como aquel
que asume la responsabilidad total del paciente y ayudándole a realizar todas sus actividades que no puede
llevar a cabo, no recibe ayuda económica ni capacitación previa. Este es una parte importante en la
dinámica que se da alrededor de la enfermedad, ya que puede fomentar la dependencia o bien la
autosuficiencia del paciente cuando este último presenta alguna discapacidad (Rolland, 2000).
Ya que la EM tiene una aparición repentina, entre los 20 y 45 años de edad del paciente (Instituto Nacional
de Neurología y Neurocirugía, 2010), este y quien esté a su lado tienen que hacer frente a una serie de
demandas del medio ya que la enfermedad aparece en el periodo productivo del ser humano, por lo que
tiene repercusión laboralmente incluso en la formación de una familia (Rolland, 2000).
Como resultado de lo anterior, el CP, junto con el paciente tiene que desarrollar una serie de estrategias
para hacer frente a las hospitalizaciones, la adquisición y aplicación del medicamento junto con sus efectos
secundarios, la discapacidad y sobre todo la incapacidad de predecir la enfermedad, a esta serie de
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70
estrategias se les denomina afrontamiento es decir el ajuste entre las demandas psicosociales de la
enfermedad y las fortalezas y vulnerabilidades de la familia, tema del que se hablará más adelante
utilizando el Modelo Sistémico de la Enfermedad (MSFE) de Rolland como marco de referencia (Rolland,
1999).
Es por esto que el estudio de factores psicológicos como las emociones, los pensamientos y los
afrontamientos del CP son aspectos importantes en la investigación de la calidad de vida (CV) del paciente
con EM, ya que como refiere McCabe (McCabe, 2006) los estilos del soporte social, incluyendo el que da
el CP son predictores de la CV física, psicológica, social y de desarrollo del paciente.
Iniciando con las emociones, definidas como un fenómeno afectivo concreto, intenso, breve, que distrae y
reorienta la conducta y la cognición (Fernández, 1994), se ha encontrado que el 90% de los CP se sienten
felices de poder ayudar, mientras que el 80% se siente orgulloso del cuidado que proveen (Buchanan,
Radin, Chakravorty & Tyry, 2009).
Sin embargo la felicidad y el orgullo no son las únicas emociones que se presentan en los CP de pacientes
con EM, ya que la depresión, soledad y ansiedad son algunas de los componentes afectivos que aparecen
al ir incrementándose los síntomas de sus familiares (Sahin, 2010; Argyriou, Karanasios, et al, 2011).
Hablando específicamente de los CP que son parejas de los pacientes, estos refirieron sentirse atados,
consumidos y culpables ante la EM atribuyendo estas emociones a que la enfermedad es impredecible, así
como a que en ocasiones desean ya no estar atados al paciente (Mutch, 2010).
Como se puede observar, las emociones de los CP ante la enfermedad van desde lo positivo como felicidad
y orgullo hasta lo negativo como depresión y culpa, sin embargo falta analizar cómo estas afectan al
paciente, pues bien, es el primer objetivo de esta investigación.
Por otro lado, se entiende por pensamientos del CP sobre la EM como el sistema de creencias que este
tiene sobre la enfermedad, de manera que Rolland (2000) atribuye que este sistema está influido por las
emociones y las experiencias previas, pero que a su vez estas creencias influyen los afrontamientos que el
sujeto llegue a desarrollar ante la enfermedad, por lo que creencias negativas sobre la enfermedad pueden
generar afrontamientos inadecuados ante la enfermedad de su familiar.
Acerca de esto, se encontró que las esposas de los pacientes, los CP con un nivel educativo más alto y
quienes consideran que la EM es emocionalmente agotadora presentan mayormente creencias negativas
sobre la enfermedad. Por otro lado, quienes presentan más tiempo al cuidado del paciente y los CP que son
de más edad presentan más creencias positivas sobre la EM (Buchanan & Huang, 2012).
SOMEPSO
71
Las creencias sobre la enfermedad no solo afectan el afrontamiento del CP, sino que también afectan su
propia CV ya que se encontró que cuando el CP considera la enfermedad de su familiar es imprevisible y
desconoce los déficits que pueden surgir de esta, su satisfacción con su vida se ve disminuida (WaldronPerrine, Rapport, Ryan & Harper, 2009).
Por otro lado, en un estudio realizado en Grecia sobre las creencias religiosas de los cuidadores primarios
de pacientes con EM, se encontró que estos presentaron un nivel alto de creencias religiosas, en especial
las mujeres, sin embargo esto no significó una relación con una mejor calidad de vida para ellos mismos
ni para los pacientes (Argyriou, Inconomou, et all 2011).
De aquí es que surge el segundo objetivo de investigación, es decir, analizar cómo las creencias sobre la
enfermedad afectan la CV del paciente ya que como se observa hasta el momento, las emociones y los
pensamientos del CP están relacionados con la manera en que este afronta a la EM, por lo que se considera
necesario incluir esta variable de investigación, que según Rolland (Rolland, 1999) es el ajuste que se da
entre las demandas psicosociales de la enfermedad y las fortalezas y vulnerabilidades del sistema que lo
vive, por lo que el manejo de estas deben potencializar las fortalezas y controlar las vulnerabilidades,
incluyendo factores individuales como las emociones, las creencias sobre la salud y la enfermedad y las
estrategias mismas de afrontamiento.
El creador del MSFE, Rolland (2000) denomina a los tipos de afrontamiento benignos de dos maneras;
ilusiones positivas que se caracteriza por la minimización del evento y que puede hacer referencia al
afrontamiento dirigido a la emoción del modelo de Lazarus y Folkman (Lazarus & Folkman, 1984). La
segunda es la aceptación de las realidades dolorosas que se caracteriza por el enfrentamiento directo o bien
el afrontamiento dirigido al problema. El equilibrio entre ambos estilos es lo más recomendable, sin
embargo agrega un tercer tipo, uno patológico llamado negación.
Oblitas (2010) refiere que se consideran como estrategias funcionales las orientadas a focalizarse en el
problema, la búsqueda de soluciones y de apoyo social, las de autocontrol y de reestructuración positiva.
Por otro lado, considera que se estiman disfuncionales las de autoinculpación, las de escape o evasivos y
de distanciamiento.
El estudio del afrontamiento del CP es importante ya que se encontró que afrontamientos positivos, es
decir el balance adecuado de ilusiones positivas y aceptación de realidades dolorosas, se ha relacionado
con una disminución en la sintomatología del paciente (Díaz & Yaringaño, 2010).
Ante esto, Lara y Kirchner (Lara & Kirchner, 2012) encontraron que la solución de problemas y la
reevaluación positiva fueron las estrategias utilizadas con mayor frecuencia por los CP de pacientes con
SOMEPSO
72
EM, es decir que buscan hacer frente a la crisis con conductas satisfactorias para ellos, aunque también
utilizaron el afrontamiento de evitación en donde regularon su estado negativo de ánimo huyendo de la
situación estresante.
Una manera de afrontar situaciones, como el cuidado, es mediante la búsqueda de información de la
enfermedad, ante esto resultó que los cuidadores informales de los pacientes con EM buscan información
en internet, sobre todo aquellos que tienen más tiempo en horas al cuidado del paciente, así como aquellos
cuidadores que son más jóvenes y con un mayor nivel educativo (Buchanan, Huang & Crudden, 2012).
Así mismo, se relacionó la sobreprotección del cuidador con la afectación emocional del paciente
Buchanan & Huang, 2011), es decir un afrontamiento negativo se correlacionó con un estado afectivo
negativo en el paciente. Por otro lado, las estrategias positivas de afrontamiento del CP se presentaron
junto con relaciones familiares positivas, estabilidad y menor nivel de discapacidad en el paciente (Díaz
& Yaringaño, 2010).
Es en base a esto que surge el tercer objetivo de investigación, ya que se ha encontrado en otros países que
los afrontamientos de los CP se relacionan con la CV del paciente, sin embargo, es necesario probar cómo
se da esta relación en México.
Se puede observar que los estudios hablan de cómo las emociones, los pensamientos y los afrontamientos
del CP se relacionan con dos aspectos del paciente con EM; la calidad de vida y el desarrollo o
sintomatología de la enfermedad, por lo que es necesario identificar las diferencias y similitudes de estos
dos aspectos.
La CV es un concepto amplio que sirve para definir a todo un conjunto de factores, que de ser óptimos,
permiten el desarrollo integral de una persona ya que abarca la parte económica, cultural, social, ecológica,
física, legal y psicológica. De aquí que, cuando una persona se encuentra satisfecha con las posibilidades
y recursos que tiene, pero al mismo tiempo esta cantidad de recursos son, por lo menos, los mínimos
establecidos por la sociedad como aceptables, se puede hablar de CV (World Health Organization Quality
of Life Group, 1995).
Así pues, la CV tiene un contenido subjetivo que tiene que ver con la propia identificación de satisfacción
o bienestar que tiene la persona de su estilo de vida, pero al mismo tiempo tiene un contenido objetivo que
tiene que ver con los parámetros establecidos por la sociedad como aceptables para una persona. Para esta
investigación, estos parámetros mínimos se refieren a la función de la puntuación dada por la Escala de
Discapacidad Expandida De Kurtske (1995) (EDSS por sus siglas en inglés), escala del 0 al 10 que es
SOMEPSO
73
utilizada para medir el nivel de discapacidad en el paciente de manera que a mayor puntuación mayor nivel
de discapacidad.
Por tanto, considerando el grado de discapacidad como CV objetiva, ésta tiene a estar relacionada con la
CV subjetiva en lo físico o en lo social, más no necesariamente en lo psicológico (Hincapié, Suárez, Pineda
& Anaya, 2009; Kern, Scherempf, Schneider, Schiltheiβ, Reichmann & Ziemssen, 2008).
Por otro lado hay otros estudios que sostienen que la CV objetiva sí está relacionada con la CV subjetiva
general, es decir, a medida que el paciente presenta un menor grado de discapacidad, su perspectiva de
bienestar será mejor (Jones, et al, 2013; Kukuchi, et al, 2013; Theofilou, 2013).
Una vez vistas las variables de estudio y cómo se comportaron en algunos estudios hechos en otros países,
se puede decir que se remarca la importancia de hacer este estudio en México, por lo que se genera el
objetivo de investigación que a continuación se menciona.
Método
Participantes
Mediante un muestreo por conveniencia se seleccionaron 30 cuidadores primarios y sus 30 respectivos
familiares con EM, un cuidador por cada paciente, para la aplicación de las escalas que más delante se
describen. Teniendo un total de 30 casos, los que, 15 son de Monterrey, Nuevo León y 15 son de Saltillo,
Coahuila.
Los criterios de inclusión fueron que los CP tuvieran un lazo de familiaridad con quien padece la
enfermedad, así mismo apoyaron al paciente en lo que necesitara, mientras que los criterios de exclusión
fueron que no debieron tener estudios sobre la salud que les permitan tratar al paciente con
profesionalismo, ni recibir remuneración por sus cuidador.
Materiales
El protocolo se dividió en dos partes, en la primera se recogieron los datos sobre el CP y en la segunda los
datos sobre el paciente.
Para los CP se utilizó un apartado para recoger datos nominales de éstos, como el sexo, la edad, la
ocupación, el estado civil y la relación con el paciente, así mismo se utilizó la Batería de Evaluación
Psicosocial del Suceso de Enfermedad Crónica (Cantú & Álvarez, 2013), que mide emociones,
pensamientos o creencias sobre la enfermedad y afrontamiento. En donde la primer subescala obtuvo un
nivel de consistencia interna de α=.79, la segunda y la tercera obtuvieron una puntuación de α=.82
SOMEPSO
74
•
Subescala emociones; incluyó una lista de 20 emociones que se respondieron con escala Likert de
cinco ítems sobre frecuencia. A mayor puntuación, mayor frecuencia de la emoción en en CP.
•
Subescala pensamientos; constó de 6 ítems que se responden en escala Likert en donde a mayor
puntuación, mayor importancia le da el CP a dicho pensamiento o creencia.
•
Subescala de afrontamiento; incluyó 20 reactivos, que se responden con escala Likert para señalar
la frecuencia. A mayor puntuación, mayor frecuencia del afrontamiento en el CP.
Para el paciente se utilizó un apartado para recoger datos nominales como el sexo, la edad, el tipo de EM
que tiene diagnosticada, el tiempo con el diagnóstico y la última puntuación de la EDSS dada por el
neurólogo de cabecera. Así mismo, se utilizó el inventario Functional Assessment of Multiple Sclerosis of
Life Instrument; versión Castellano (Chang, et all, 2002). Este es un instrumento de 56 items en escala
Likert que miden calidad de vida en personas con esclerosis múltiple en siete subescalas una de movilidad,
otra de síntomas físicos, de estado emocional, de estado de satisfacción con la vida, de actividad mental y
fatiga, de ambiente familiar y social y una última subescala con otros aspectos no evaluados en las otras
subescalas. Cada subescala provee una puntuación de CV específica de lo que mide esta que además de la
puntuación total de CV suman ocho puntuaciones en total de CV. El inventario obtuvo un alpha de
Cronbach de .96 y para las subescalas fue de .78 y .96 31.
Procedimiento
Se llevaron a cabo dos aplicaciones individualmente, la mayoría de estas fueron en la casa de los sujetos,
o bien en la asociación en la que pertenecían. La primera encuesta fue con el CP de quien se tomó nota de
las respuestas que dio a la Evaluación Psicosocial de la Vivencia Enfermedad Crónica. La otra aplicación
fue con el paciente con EM, realizando las preguntas del cuestionario Functional Assessment of Multiple
Sclerosis of Life; Versión Castellano, tomando nota de las respuestas.
Aspectos éticos
Previo consentimiento informado, se les comentó tanto al CP como al paciente que sus respuestas serían
anónimas y confidenciales, así mismo se llevaron a cabo las encuestas por separado para evitar algún tipo
de sesgo al responder. Las entrevistas con los pacientes se llevaron a cabo en lugares con acceso rápido a
ayuda en el caso de que este se sintiera mal o se presentara un brote, es decir en sus casas o en las
asociaciones, sin embargo no se presentaron este tipo de incidentes en la aplicación.
Análisis de Datos:
SOMEPSO
75
Se realizó la base de datos y análisis de los mismos en el programa estadístico SPSS 21. Siguiendo el
diseño transversal correlacional, se realizó un análisis correlacional con el estadístico de Spearman, ya que
la muestra no presentó los requisitos para ser tratada como paramétrica al obtener en la prueba de
normalidad de Kolmogorov-Smirnov una p≥.05.
El primer análisis correlaciona las emociones del CP con las puntuaciones de las Subescalas del FAMS y
de la EDSS del paciente, el segundo correlaciona los pensamientos del CP con de las Subescalas del FAMS
y de la EDSS del paciente, y el tercero correlaciona los afrontamientos del CP con de las Subescalas del
FAMS y de la EDSS del paciente, presentándose solo las variables en donde resultaron correlaciones
significativas.
Resultados
Descripción de los participantes
Los CP fueron 43.3% hombres y 56.7% mujeres, la media de edad fue de 52.3 años, 83.3% eran casados,
6.7% solteros, 3.3% divorciado y 6.7% viudos. El 43.3% era ama de casa, el 23.3% empleada(o), el 13.3%
pensionada(o), 6,7% profesor(a) y el resto fueron casos únicos de arquitecta, empresario, estudiante e
ingeniero. En cuanto a la relación con el paciente el 50% fueron los papás o mamás y el otro 50% la pareja.
Los pacientes fueron 50% hombres y 50% mujeres, la media de edad fue de 37.8 años. EL 53.3% refirió
un diagnóstico de EM recurrente remitente recurrente, el 23.3% de secundaria progresiva y el resto de
primaria progresiva. El tiempo promedio con el diagnóstico es de 7.1 años, en donde el 30% se presentó
con discapacidad grave, el 26.7% sin discapacidad, el 16.7% con discapacidad relativamente grave, el
13.3% con mínima discapacidad y el 13.3% con discapacidad moderada, de acuerdo a los criterios EDSS.
Correlación entre Emociones del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente
Se presenta en la tabla 1 el análisis correlacional entre emociones y las Subescalas de CV del paciente, con
el objetivo de analizar la relación que se presenta entre las emociones del CP y la CV del paciente, tomando
en cuenta que las emociones del cuidador son referentes a la enfermedad y que a mayor puntuación mayor
presencia de éstas, al igual que entre mayor puntuación en las Subescalas de CV, mayor nivel de CV en el
paciente según lo referido por la muestra. Solo se muestran las variables que mostraron correlaciones
significativas.
SOMEPSO
76
Tabla 1.
Correlaciones entre Emociones del Cuidador y las Subescalas de Calidad de Vida del
Paciente
Subescalas de Calidad de Vida del Paciente
Emociones
Actividad
Satisfacción
del Cuidador Movilidad
Síntomas
Mental
y Total FAMS
con la Vida
Fatiga
Alegría
.311
-.093
.402*
.010
.237
*
Miedo
.269
.351
.036
.454
.394*
*
Confianza
.011
-.443
.126
-.111
-.040
Culpa
-.072
.066
-.509**
.232
-.218
*
Ilusión
.388
-.022
.231
.198
.223
* Correlaciones significativas a p≥.05. ** Correlaciones significativas a p≥.01
Se presenta una correlación significativa positiva entre algunas emociones del CP y la CV del paciente, de
esta forma, se establece una relación negativa entre la culpa del CP y la satisfacción con la vida del
paciente (Rho=-.509), una relación positiva entre el miedo del cuidador con la actividad mental y fatiga
del paciente (Rho=.454), una relación negativa entre la confianza del CP y los síntomas del paciente
(Rho=-.443), relaciones positivas ente la alegría del CP y la satisfacción con la vida del paciente
(Rho=.402), entre y el puntaje total de CV del paciente (Rho=.394), así como entre la ilusión del CP y la
movilidad del paciente (Rho=.388).
Correlación entre Pensamientos del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente
Se presenta en la tabla 2 el análisis correlacional entre pensamientos y las Subescalas de CV del paciente,
con el objetivo de analizar la relación que se presenta entre los pensamientos del CP y la CV del paciente,
tomando en cuenta que los pensamientos del cuidador son referentes a la enfermedad y que a mayor
puntuación mayor presencia de éstas, al igual que entre mayor puntuación en las Subescalas de CV, mayor
nivel de CV en el paciente según lo referido por la muestra. Solo se muestran las variables que mostraron
correlaciones significativas.
Tabla 2.
Correlaciones entre Pensamientos del Cuidador, Calidad de Vida del Paciente y EDSS
Subescalas de CV del Paciente
Actividad Mental y Fatiga
Otros
Grave
.118
.083
*
Algo natural
-.398
-.206
*
Genera problemas en la vida social
.419
.481**
* Correlaciones significativas a p≥.05. ** Correlaciones significativas a p≥.01
Pensamientos del Cuidador
EDSS
.432*
-.023
.013
SOMEPSO
77
Se presentan correlaciones significativas entre los pensamientos del CP, la CV y la puntuación EDSS del
paciente, de manera que el pensamiento del CP acerca de que la EM genera problemas en la vida social se
relaciona positivamente con la subescala otros (Rho=.481), la variable en donde el CP considera que la
EM es grave se relaciona positivamente con la puntuación de discapacidad del paciente (Rho=.432), la
variable en donde el CP cree que la EM genera problemas en la vida social se relaciona con la actividad
mental y fatiga (Rho=.419), mientras que el pensamiento del CP de que la EM es algo natural se relaciona
negativamente con la actividad mental y fatiga del paciente (Rho=-.398).
Correlación entre Afrontamientos del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente
Se presenta en la tabla 3 el análisis correlacional entre afrontamientos ilusiones positivas (dirigidos a la
emoción) y las Subescalas de CV del paciente y en la tabla 4 el análisis correlacional entre los
afrontamientos de aceptación de realidades dolorosas (dirigidos al problema) con el objetivo de analizar la
relación que se presenta entre los afrontamientos del CP y la CV del paciente. En la sub escala de
afrontamiento, como sucede con las demás, a mayor puntuación, mayor presencia de estos. Se presentan
solo las correlaciones significativas.
Tabla 3.
Correlaciones entre Afrontamientos de Ilusiones Positivas del Cuidador y Calidad de
Vida del Paciente
Afrontamientos
Hago un gran esfuerzo para
olvidarme de la situación
Reclamo mi enojo a las
personas responsables de
mis problemas
Busco ayuda espiritual en
relación a mi situación
Trabajo mucho para olvidar
los problemas relacionados
a la situación
Intento
mantenerme
ocupado para no pensar en
la situación
SOMEPSO
Estad
Movil Sínto o
idad mas emoci
onal
Satisfa
Relacio
Activida
Total
cción
nes
d mental
FAM
con la
familiar
y fatiga
S
vida
y social
.388* .462* .091
.060
.311
-.113
.309
.264
.211
-.222
.404*
-.081
.228
-.001
.151
.382*
.038
-.287
.141
-.133
.225
.452* -.012
-.026
.242
.016
.244
.159
.538** -.137
-.192
.319
-.101
.149
.092
78
Busco apoyo emocional en
mi pareja en relación a la .345 .508** .379* .022
.462*
.241
situación
Intento no hablar y que no
.480** .563** .229
.002
.544**
.021
me hablen de mi situación
* Correlaciones significativas a p≥.05. ** Correlaciones significativas a p≥.01
.457*
.441*
Resultaron correlaciones significativas positivas entre los afrontamientos por ilusiones positivas como el
intentar no hablar y que no le hablen sobre la EM al CP y la CV del paciente en cuanto a síntomas
(Rho=.563) y actividad mental y fatiga (Rho=.544). Lo mismo ocurrió entre el que el CP intente
mantenerse ocupado para no pensar en la situación y la CV del paciente respecto a sus síntomas
(Rho=.538). Se presentaron correlaciones significativas positivas entre el afrontamiento del CP de buscar
apoyo emocional en su pareja y la CV del paciente relacionada a los síntomas (Rho=.508).
Se relacionó positivamente el que el CP no hable y no quiera que le hablen sobre la EM con la CV
relacionada con la movilidad del paciente (Rho=.480), se correlacionaron la variable del CP; hago un gran
esfuerzo por olvidarme de la EM y la variable CV del paciente en cuanto a sus síntomas (Rho=.462), al
igual que entre la variable del CP; buscar apoyo emocional en la pareja y la CV del paciente respecto a la
actividad mental y fatiga (Rho=.462) y la puntuación total de FAMS (Rho=.457).
Se relacionó positivamente la variable del CP; trabajar para olvidar los problemas relacionados a la EM y
la CV en síntomas del paciente (Rho=.452). Se presentaron relaciones significativas entre el que el CP no
hable y no desee que le hablen de la EM y la puntuación general de FAMS del paciente (Rho=.441). El
afrontamiento del CP de con reclamar su enojo por la enfermedad a personas se relacionó positivamente
con la actividad mental y fatiga del paciente (Rho=.404).
Mientras que el que el CP busque ayuda espiritual en relación a su situación se relacionó negativamente
con la dimensión del FAMS “síntomas del paciente” (Rho=-.382) al igual que el que el CP haga un gran
esfuerzo para olvidarse de la EM y las dimensiones del FAMS “movilidad del paciente” (Rho=-.388). Se
relacionó positivamente la variable del CP; buscar apoyo emocional en la pareja con la CV del paciente
respecto a su estado emocional (Rho=.379).
Tabla 4.
Correlaciones entre Afrontamientos de aceptación de realidades dolorosas del
Cuidador y Calidad de Vida del Paciente
Afrontamientos
Estad
Movil Sínto o
idad mas emoci
onal
Satisfa
Relacio
Activida
Total
cción
nes
d mental
FAM
con la
familiar
y fatiga
S
vida
y social
SOMEPSO
79
Busco atención profesional
médica y sigo al pie de la
.096
letra
los
tratamientos
médicos
.193
.278
.481**
-.035
.399*
.395*
La variable; busco atención profesional médica y sigo al pie de la letra los tratamientos se relacionó
positivamente con la satisfacción con la vida del paciente (Rho=.481), con las relaciones familiares y
sociales (Rho=.399) y con la puntuación total de CV del paciente (Rho=.395).
Discusión
Si bien Sahin (2011) encontró que las emociones negativas de los CP aparecieron en presencia de un
deterioro de síntomas de los pacientes, es decir mala CV objetiva, en esta investigación resultó que los CP
presentaron emociones ambivalentes, entre confianza y culpa en presencia de mala CV subjetiva o
percibida por los pacientes, manifestando con esto un afrontamiento de ilusiones positivas en el manejo de
las emociones (Rolland, 2000) en la relación CP-Paciente ya que mientras el paciente considera que está
empeorando su enfermedad, el CP confía en la recuperación de éste.
Por otro lado, la incapacidad de predecir la enfermedad referida por Mutch12 se manifestó también en esta
muestra ya que aunque los pacientes refirieron una buena CV, esta se relacionó con el miedo de los CP, lo
que evidencia que los CP están a la expectativa de una recaída o un agravamiento de la enfermedad cuando
los pacientes refieren sentirse mejor, esto puede desencadenarse en una insatisfacción con la vida del CP,
según mencionan Waldron-Perrine, et al (2009).
En lo que corresponde a los pensamientos de los CP, estos no concordaron con la CV referida por los
pacientes, ya que aquellos CP cuyos familiares refirieron una mejor actividad mental mencionaron que la
EM genera problemas, mientras que los CP cuyos pacientes refirieron peor actividad mental mencionaron
que la EM es algo natural. Esto puede estar relacionado a las representaciones simbólicas que tiene el
mismo y no por la representación que el paciente tenga de la enfermedad (Rolland, 2000), ya que se
recuerda que las puntuaciones de actividad mental y fatiga, como las del resto del FAMS son la percepción
subjetiva del paciente sobre su bienestar, es decir su propia construcción contrastada con la construcción
del CP sobre la enfermedad.
Por otro lado el pensamiento de que la enfermedad es grave está relacionad con la CV objetiva, por lo que
su pensamiento está orientado a lo que ve del paciente, no a lo que el paciente percibe de sí mismo.
SOMEPSO
80
Respecto a los afrontamientos del CP llama la atención como a pesar de que algunos afrontamientos, a los
que Oblitas (2010) denomina disfuncionales, como tratar de olvidar y no hablar del tema, correlacionaban
positivamente con la CV referida por el paciente, así como también con afrontamientos funcionales por
parte del CP, discrepa con lo mencionado por Díaz y Yaringaño (2010) sostienen que estrategias positivas
de afrontamiento del CP se relacionan con mejor CV del paciente, sin embargo puede estar relacionado
con lo ya mencionado por Rolland (1999) sobre la recomendación de no estar recordando todo el tiempo
la enfermedad en casos de enfermedades crónicas como la EM, con el fin de normalizar la dinámica de
ambos.
También se observa como el afrontamiento de refugiarse espiritualmente no se relaciona con mejor CV
del paciente, tal como lo mencionan Argyriou, Inconomou, et al (2011). Por lo que cabría indagar si la
búsqueda espiritual se da a partir del deterioro del paciente, o si es que está relacionada con la no ejecución
de afrontamientos activos hacia la enfermedad, como el apego terapéutico o la búsqueda de tratamiento
profesional.
Conclusión
El objetivo de analizar cómo se relacionan las emociones del CP y la CV del paciente con EM se alcanzó
al observarse que las emociones del CP no están relacionadas con el nivel de discapacidad del paciente,
sin embargo se encontró que estas sí se relacionan con la percepción de bienestar del paciente, de tal
manera que surgieron correlaciones congruentes como emociones positivas del CP y una mejor percepción
de CV del paciente, al igual que emociones negativas del CP con una peor percepción de CV del paciente.
Llamaron la atención aquellas emociones que contrastaron con la percepción de CV del paciente, así
emociones negativas como el miedo se relacionó con mejor CV del paciente, o bien la confianza del CP
con una peor CV del paciente. Como se observa estas dos últimas emociones están relacionadas con la
perspectiva a futuro o a algo desconocido, lo que puede estar relacionado a la incapacidad de predecir la
enfermedad, ya que mientras el paciente se percibe mejor, el CP tiene miedo a que se presente una recaída,
o bien, mientras el paciente se siente peor, el CP hace uso de un mecanismo compensatorio para sentir que
el paciente mejorará, sin embargo se insta a profundizar en este tema para identificar qué es lo que lleva al
CP a tener esas emociones contrarias a la CV del paciente.
El objetivo de analizar la relación entre los pensamientos sobre la EM por parte del CP y la CV del paciente
se obtuvo al observar que los pensamientos del CP respecto a la enfermedad están relacionados en el mismo
sentido que la CV objetiva del paciente, es decir pensamientos negativos con mala CV. Por otro lado los
pensamientos del CP están relacionados inversamente con la percepción subjetiva de CV que tiene el
SOMEPSO
81
paciente, es decir pensamientos positivos con peor CV referida y pensamientos negativos con mejor CV
percibida por parte del paciente.
Finalmente en cuanto a la relación de afrontamientos del CP y la CV del paciente, no se presentaron
relaciones significativas con la escala de discapacidad. Sin embargo todos los estilos de afrontamiento del
CP se relacionan directamente con la percepción de CV del paciente ya sean ilusiones positivas o
aceptación de realidades dolorosas. Los afrontamientos como esforzarse por olvidar, buscar atención
médica, reclamar, buscar apoyo emocional, tratar de no pensar y de no hablar de la situación por parte del
cuidador se relacionaron con una percepción de mejor CV en el paciente. Tan solo el afrontamiento del
CP de buscar ayuda espiritual se relacionó con una peor CV referida por los pacientes en cuanto a síntomas.
Se recomienda que para futuras investigaciones se tome en cuenta una muestra mayor, así como realizar
entrevistas a profundidad que permitan indagar sobre el porqué de las emociones, pensamientos y
afrontamientos del cuidador, así como el contraste con el testimonio del paciente y su relación con el CP,
ya que las emociones, pensamientos y afrontamientos de esta muestra de CP se relacionaron
contrastadamente con la CV percibida por el paciente con EM.
Agradecimientos
Al departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca, España, por permitir
realizar la estancia de investigación, así como a CONACYT por financiar la estancia y la colaboración
entre ambas instancias.
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SOMEPSO
85
Violencia social y representaciones sociales en Coahuila
Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo López,
Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara y Elia Edith Sánchez Huerta.
[email protected]
Universidad Autónoma de Coahuila
Resumen
Objetivos: 1) Describir los efectos psicológicos reflejados en la salud mental, producto de la violencia
psicosocial en población juvenil y adulta del estado de Coahuila. 2) Explorar estrategias de afrontamiento
respecto a experiencia de sucesos vitales traumáticos.
La investigación está dirigida a la violencia colectiva, entendida como la que se suscita en los sujetos de
una comunidad o rencillas entre los distintos grupos. Es el uso instrumental de la violencia por personas
que se identifican a sí mismas como miembros de un grupo frente a otro grupo o conjunto de individuos,
para lograr objetivos políticos, económicos o sociales. Adopta diversas formas: conflictos armados dentro
SOMEPSO
86
de los Estados o entre ellos; genocidio, represión y otras violaciones de los derechos humanos; terrorismo;
crimen organizado, etc. (OMS, 2002).
La salud mental y trastornos mentales como la ansiedad, estrés prolongado, depresiones o tendencias
paranoicas tienen relación estrecha con la violencia que ocurre en la sociedad, específicamente con la
crueldad que sucede entre grupos antagónicos del crimen organizado. La inseguridad pública, como
asaltos, secuestros, extorsión, han provocado problemas graves en la salud mental de la población y en el
cambio de estilo de vida. El aumento de consumo de alcohol y de drogas ilícitas está también en aumento,
según los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones (Instituto Nacional de Psiquiatría, 2011).
En el estudio participaron de forma voluntaria 361 ciudadanos de las siguientes ciudades: Saltillo (capital
del estado), Torreón (región sureste), Monclova (región centro) y Piedras Negras (región noreste)
seleccionadas por ser las ciudades con mayor reporte de hechos violentos en el Estado de Coahuila. Se
utilizó un muestreo no probabilístico, tipo bola de nieve.
Se reportan los siguientes resultados:

Los hechos violentos más relevantes fueron: balacera (53.7%); asalto (16%); testigo de riña
(7.8%).
En Saltillo lo más frecuente fue el asalto (47%), la emoción que más se sintió fue ansiedad (58.3%).

Monclova presentó más casos de balaceras (32.5%), la emoción que sobresalió fue enojo (38.1%).

Torreón presentó más casos de testigos de riña (28.6%), el 20.1% sintió miedo.

En Piedras Negras lo más frecuente fueron casos de testigos de riña (42.9%), el 23.8% sintió
tristeza.

Las mujeres sintieron miedo con un 69.2% y tristeza con un 71.4%; a diferencia de los hombres
que sintieron miedo el 30.9%.

Las mujeres expresaron su sentir a través de llanto (34.5%), en comparación al 6.7% de los
hombres.

En cuanto con quienes han tocado el tema, las mujeres reportan haberlo platicado con familiares
(71.2%), los hombres con amigos (41.9%).

Para las mujeres su mayor dificultad es el miedo a que se repita el evento (71.7%), en la mayoría
de los hombres no existe dificultad (46.5%) y para el 42.6% es la inseguridad.
SOMEPSO
87

Los hombres consideraron tener un excelente control de su comportamiento durante el hecho
(92.3%), mientras que las mujeres creyó que se controló mal (71.8%).
Los datos encontrados nos muestran que actualmente, la concepción de violencia social se ha diversificado
a niveles nunca antes vistos en la región. Anteriormente, se veía como peleas entre pandillas o asaltos.
Ahora se ha transformado en eventos con una cantidad de violencia mayor, asociándose con secuestros,
mutilaciones, muerte, etc. (Álvarez, Castillo, Lozano y Rodríguez, 2012).
Palabras clave: violencia, inseguridad, afrontamiento, emociones, red de apoyo.
Introducción
La violencia ha sido un problema a nivel mundial durante los últimos años, por lo que es importante
estudiar los contextos en los que se desarrolla y tener una visión más amplia de sus causas. La violencia y
la inseguridad se vive con distinta intensidad según el estado y el grupo social al que se pertenezca.
Para efectos de este trabajo es necesario retomar una definición de violencia psicosocial suficientemente
abarcativa, en este sentido, se retoma la definición de la Organización Mundial de la Salud (2002), que
define la violencia como:
El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo,
otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte,
daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
En relación a la violencia psicosocial en México, el saldo que ha dejado la llamada “guerra contra el
narcotráfico” es de 30 mil muertos entre 2006 y 2010 (Reyes y O’Quinn, 2013).
Actualmente, el 57% de la población adulta en México manifiesta como su principal preocupación el tema
de la inseguridad, seguida del desempleo y la pobreza, según el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (INEGI,
2012).
En 2013, seis de cada diez personas a nivel nacional identifican la inseguridad como su principal
preocupación, sobresale Nuevo León (74%), Coahuila (70.0%) y el Estado de México (69.2%) (INEGI,
2013). Las mujeres se sienten más inseguras que los hombres, desde cualquiera de los ámbitos geográficos
en los que transcurre su vida; como su colonia o localidad (46.7%), su municipio (65.6%) y su entidad
(74.7%).
SOMEPSO
88
Método
Diseño
La investigación es de carácter no experimental y de tipo descriptivo. El diseño es transversal y de análisis
correlacional. Para esta investigación, la variable de estudio -repercusiones de la violencia psicosocial en
la salud mental de la población- fue definida como el conjunto de reacciones de los individuos, las cuales
ocurren después haber vivido algún evento violento. De este modo la medición de estas reacciones, tanto
las emociones experimentadas como las medidas para superar la situación, se valoran en términos de su
prevalencia.
Participantes
En el estudio participaron de forma voluntaria 268 ciudadanos de las siguientes ciudades: Saltillo (capital
del estado), Torreón (región sureste) y Monclova (región centro); seleccionadas por ser las ciudades con
mayor reporte de hechos violentos en el Estado de Coahuila. La muestra de sujetos voluntarios, según
Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista (2003), consiste en la participación de personas con
características comunes. En este caso, se requiere que cada una cumpla con la condición de haber sido
víctima de un hecho de violencia. Como criterios de inclusión, además, se requirieron: saber leer y escribir,
ser mayor de edad, residir en las ciudades mencionadas y proporcionar el consentimiento informado para
participar en el estudio. Como criterios de exclusión se consideraron: no ser capaz de comprender las
instrucciones y contestar el cuestionario de forma incompleta o desatenta (a juicio del encuestador).
Se utilizó un muestreo no probabilístico, tipo bola de nieve o muestreo en cadena. Según HernándezSampieri, et al. (2003) el muestreo de bola de nieve permite seleccionar un grupo inicial de encuestados
(referencias), por lo general al azar, a quienes después de entrevistar se les solicita que identifiquen a otras
personas que pertenezcan a la población meta de interés. De esta forma, los siguientes encuestados se
seleccionan con base en las referencias. Este proceso puede realizarse en olas para obtener referencias de
las referencias. Las referencias tendrán características demográficas y psicográficas más similares a las
personas que las refieren de lo que ocurriría al azar. La mayor ventaja del muestreo por bola de nieve es
que incrementa en forma considerable la probabilidad de localizar las características deseadas en la
población.
Instrumento
Se utilizó la batería “Evaluación psicosocial de la vivencia de sucesos vitales”, elaborada por Álvarez (en
prensa) en la Universidad Autónoma de Nuevo León, la cual consta de seis instrumentos: un cuestionario
SOMEPSO
89
cerrado, cuatro escalas y un cuestionario abierto. El formato de las escalas es tipo Likert, con un rango de
respuesta de cinco alternativas: de siempre a nunca, y de totalmente de acuerdo a totalmente en desacuerdo,
dependiendo del reactivo. El primer cuestionario es de respuesta dicotómica (Si – No) y el último
cuestionario es de respuesta abierta.
Para obtener la consistencia interna del instrumento se llevaron a cabo los siguientes procedimientos:
- Hechos del evento; cuestionario dicotómico, con 12 reactivos, al que se aplicó la prueba KuderRichadson-20, obteniendo un KR20=.91
La consistencia interna para las escalas, por el coeficiente Alfa de Cronbach, fue alto:
- Comportamiento durante y después de la situación; escala tipo Likert, con 31 reactivos (α =.84)
- Ideas y pensamientos ante la situación; escala tipo Likert, 24 reactivos (α =.83)
- Estrategias para salir adelante; escala tipo Likert, con 20 reactivos (α =.86)
- Redes de apoyo; escala tipo Likert, con 27 reactivos (α =.80)
- Consideraciones finales acerca de la situación; con 6 preguntas abiertas, a las cuales se le aplicó un
análisis de contenido con el Atlas.ti5, para obtener categorías. De estas preguntas se reporta en esta ocasión
lo referente a dos de ellas: ¿Cuál considera la mayor dificultad en su situación actual? y ¿De las emociones
sentidas cuando entendió su situación ¿cuál fue la más duradera?
Procedimiento
La información fue recolectada mediante aplicación individual auto administrada del cuestionario, después
de hacer lectura y firmar el consentimiento informado, garantizando el anonimato y confidencialidad de la
información, de acuerdo con las normas éticas de investigación de la Sociedad Mexicana de Psicología
(2007).
Se acudió en primer lugar a centros escolares y laborales donde se tenía conocimiento de que habían sufrido
algún hecho violento (por ejemplo, la Facultad de Economía de Monclova y los bomberos de Saltillo),
además de las primeras aplicaciones con personas conocidas víctimas de la violencia psicosocial. A ellos
se les cuestionó sobre el conocimiento de alguna otra persona conocida que hubiera sufrido un hecho
violento y con esta información se inició la bola de nieve del muestreo. Se realizaron las siguientes
aplicaciones localizando a los participantes en su centro escolar, de trabajo o domicilio. El instrumento fue
aplicado por estudiantes de último semestre de licenciatura entrenados para tal fin.
SOMEPSO
90
Resultados
Los participantes fueron 361 ciudadanos de Coahuila: 28.8% de Saltillo, 30% de Monclova, 16.1% de
Torreón y 24.7% de Piedras Negras. De éstos el 38.5% es hombre y el 61.5% mujer, con una media de
edad de 21 años (DS 7.2).
En términos generales, según las respuestas registradas, el 85.4% de los ciudadanos percibió violencia,
con un 61.3% de personas lesionadas y 41.9% muertos; el 51.5% de la población tuvo un control regular
durante el suceso.
Los hechos violentos más sobresalientes fueron: balacera con 53.7%; asalto 16%; testigo de riña 7.8%.
En Saltillo el hecho más sobresaliente fue el asalto (47%) en donde la emoción que más se sintió fue
ansiedad (58.3%); los ciudadanos saltillenses se destacaron por usar como estrategia para salir adelante
buscar soluciones a la situación (40%) y para el 32% de la población su mayor red de apoyo fue la familia;
a pesar de que se presentarán dificultades en los saltillenses el 37% considera que no la tuvo.
Monclova presentó más casos de balaceras (32.5%), la emoción que sobresalió fue el enojo (38.1%); los
ciudadanos afrontaron (37.3) la situación como estrategia para salir adelante utilizando como red de apoyo
a su familia (30%); la mayor dificultad que presentaron los monclovenses es que el evento se repita (20%).
El 28.6% de los ciudadanos de la ciudad de Torreón fueron testigos de riña, siendo este el hecho más
sobresaliente en la ciudad, el 20.1% sintió miedo durante el hecho violento por el que pasaron; los
ciudadanos en base a su experiencia con la violencia utilizaron como herramienta para salir adelante tener
más precaución (33.8%) al salir de sus casas, se apoyaron en su familia (21%) para superar el suceso; su
mayor dificultad es la inseguridad que se vive en su ciudad.
Por otra parte en Piedras Negras el 42.9% de los ciudadanos fueron testigos de riña, la tristeza (23.8%) fue
la emoción más sobresaliente; como estrategia para salir delante de la situación evitan (51.9%) realizar
actividades que los pueda poner en peligro, su familia (21%) es su principal red de apoyo; el 32% de la
población de Piedras Negras considera que no existe ninguna dificultad causada por el evento vivido.
A los resultados obtenidos en cada escala se les aplicó la prueba de La distribución de Pearson, llamada
también ji cuadrado o chi cuadrado (χ²) es una prueba de hipótesis que determina si dos variables están
relacionadas o no. Es utilizada como prueba de independencia, como prueba de bondad de ajuste y en la
estimación de varianzas.
Los datos que aparecen a continuación son los que presentan diferencias significativas por sexo y/o ciudad.
Se eligieron los reactivos más importantes de cada variable.
SOMEPSO
91
En la Tabla 1, con una significancia de p=.001, Monclova presenta el mayor número de casos de balaceras,
en Saltillo se dieron muchos casos de víctimas por confusión y asaltos; en Torreón se presentaron más
casos en que los individuos fueron testigos de riña y en Piedras Negras testigos de riña.
Prueba
Ítem
Tabla 1
Escala Hechos del evento, Coahuila, 2013-2014
Categoría
¿Podría
describir
cómo
sucediero
n
los
hechos?
0.050
En
X2.
Ciudad
Saltillo
Monclov
a
Torreó
n
Piedras
Negras
Balacera
26.2%
32.5%
16.8%
24.6%
Asalto
47.4%*
17.5%
21.1%
24.6%
Víctima por
confusión
45.5%*
18.2%
9.1%
27.3%
10.7%
17.9%
28.6%
42.9%*
Testigo de
riña
la
*p
<
Tabla
2, no existe una diferencia significativa (p=.243) en las variables de emociones sentidas entre hombres y
mujeres, sin embargo los resultados señalan que las mujeres sintieron mayor miedo y tristeza que los
hombres durante el suceso que vivieron, reportando ellos mayor presencia de enojo por dicha situación.
Prueba
X2.
Tabla 2
Escala Emociones sentidas. Coahuila, 2013-2014
Ítem
De las emociones
sentidas cuando
entendió su
situación ¿cuál fue
la más duradera?
Categoría
Sexo
Hombres
Mujeres
Miedo
30.9%*
69.2%*
Enojo
50.0%
50.0%
Ansiedad
33.3%
66.7%
Tristeza
28.6%
71.4%
*p <0.050
Los resultados de la Tabla 3 indican que existe una diferencia significativa (p=.002) en las estrategias que
utilizan para salir adelante. Saltillo es la ciudad en donde se buscan más soluciones después del hecho que
vivieron, pero algunos ciudadanos optan por olvidar lo sucedido; en Monclova los ciudadanos afrontan la
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92
situación y tienen más cuidado al salir de casa; en Torreón la mayoría de los ciudadanos tiene más
precaución al salir; mientras que en Piedras Negras prefieren olvidar la situación.
Tabla 3
Prueba X2. Escala Estrategias para salir adelante. Coahuila, 2013
Ítem
Categoría
¿Cuál
considera la
mejor forma
para
salir
adelante?
Ciudad
Tener
precaución
Afrontamiento
Olvido
Saltillo Monclova
Torreón Piedras
Negras
24.6%
32.3%
33.8%
9.2%
33.3%
37.3%
7.8%
21.6%
26.1%%
19.6%
19.6%
13.3%
40%
23.3%
13.3%
23.3%
Buscar
soluciones
*p <0.050
En la Tabla 4 los resultados marcan que no existe una diferencia significativa (.54), para las mujeres su
mayor dificultad es el miedo a que se repita el evento y para la mayoría de los hombres no existe dificultad
y, los que sí la tienen, es la inseguridad.
Tabla 4
Prueba X2. Dificultades. Coahuila, 2013
Ítem
Categoría
No hay dificultad
¿Cuál
considera
la
Repetición del
mayor
evento
dificultad en su
situación
Inseguridad
actual?
Miedo
Sexo
Hombre
Mujer
46.5%
33.5%
28.3%
71.7%
42.6%
57.4%
27.3%
72.7%
*p <0.050
SOMEPSO
93
Los resultados que presenta la Tabla 5 indican que no existe diferencia significativa entre hombres y
mujeres en cuanto a su percepción de redes de apoyo (p= .22), donde las mujeres reportan poder hablar
más con familiares y los hombres con los amigos.
Tabla 5
Prueba X2. Escala Red de apoyo. Coahuila, 2013-2014
Ítem
Ha
hablado
Usted de su
situación con
alguien más?
¿Con
quiénes?
Categoría
Sexo
Hombre
Mujer
SÍ
38.5%
61.5%
Familiares
28.8%
71.2%
Amigos
41.9%
36.9%
*p <0.050
Los resultados de la Tabla 6 muestran que existe una diferencia significativa (p= .001) entre hombres y
mujeres, ellos consideraron tener un excelente control de su comportamiento durante el hecho, mientras
que las mujeres creyeron que se controlaron mal durante la situación.
Tabla 6
Prueba X2. Comportamiento durante y después de la situación.
Coahuila, 2013-2014
Ítem
Categoría
¿Cómo cree que se controló Mal
durante la situación?
Regular bien
*p <0.050
SOMEPSO
Hombre
28.2%
Sexo
Mujer
71.8% *
39.5%
60.5%
Muy bien
45.3%
54.7%
Excelente
92.3%
7.7%*
94
Discusión
La violencia que se vive en el estado de Coahuila aumenta conforme pasan los años, se han hecho
investigaciones desde el inicio de este fenómeno y, hasta la fecha, sigue presentándose; es por eso que
permanece como tema de gran interés para los investigadores. Entendiéndose como violencia a la acción
ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional, a una o a un grupo de
personas al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad física,
psicológica y moral. Es la presión psíquica o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito
de obtener fines contra la voluntad de la víctima (González, Farfán, Barragán, Cepeda, Espericueta, 2008).
En este caso, la población encuestada refiere un alto porcentaje de violencia, en cuanto a su acción contra
la integridad física, que termina por vivirse también como un atentado contra la integridad psicológica.
Por otra parte, las emociones, definidas por Farré y Lasheras (1999, p. 131) como una: “reacción negativa
o positiva de carácter brusco y de duración breve que aparece como respuesta ante objetos o
acontecimientos externos e internos,” juegan un papel muy importante en el fenómeno de la violencia,
tanto las emociones que presenta la víctima como las del victimario, ya que la mayoría de las veces lo que
se siente emocionalmente, se convierte en lo que se expresa físicamente. En relación a lo anterior, lo
reportado por los participantes en el presente estudio indica que la principal red de apoyo de las mujeres
es la familia, mientras que los hombres se apoyan más en sus amigos. Tradicionalmente las mujeres en
México han vivido en un contexto de mayor vulnerabilidad respecto a la violencia (ONU), lo que ha
propiciado una reacción diferenciada en función del género; para el 61.9% de mujeres y 38.1% de hombres
la mayor dificultad es la inseguridad que se vive en el estado. Lo anterior se evidencia también con las
emociones referidas por los participantes, quienes reportan: miedo y tristeza en mujeres y enojo en
hombres (esto último puede generar a su vez más agresión entre la población).
En cuanto a la manera de resolver las situaciones, las principales estrategias de afrontamiento por parte de
los ciudadanos fue la búsqueda de soluciones, enfrentar el problema, tomar más precauciones al salir de
casa y el olvido. Es necesario tomar en cuenta, como lo refieren Sullivan y Everstine (2004, p. 218), que
el tratamiento de una víctima de crimen violento no es una tarea sencilla, debido a que la persona puede
resistirse a la lucha emocional que conduce a la recuperación. En este caso, los ciudadanos que prefieren
olvidar el hecho adoptan una actitud que no resolverá el problema. Por lo tanto, es de suma importancia
trabajar con las personas que han sufrido de algún hecho violento, ya que en algunos casos, debido a la
representación social de la violencia relacionada con la autoridad, se ha naturalizado y se ha incorporado
a la vida cotidiana, a tal punto que la persona ha desarrollado estrategias adaptativas que le permiten
sobrevivir en contextos complejos; pero esto no significa necesariamente que sea una solución sana.
SOMEPSO
95
Partiendo del modelo ecológico y de la violencia psicosocial será posible orientar los programas y las
políticas de prevención de violencia hacia los individuos, las relaciones, las comunidades y las sociedades
en su conjunto, y aplicarlos en colaboración con distintos sectores de la sociedad en escuelas, lugares de
trabajo, y otros centros y sistemas de justicia penal.
Los datos encontrados nos han mostrado que, en la actualidad, la concepción de violencia social se ha
diversificado a niveles nunca antes vistos dentro de nuestra región. Consecuencia de lo anterior,
encontramos que tanto las emociones prevalecientes después de sufrir un hecho violento como la forma de
afrontarlo han afectado a la población y sería conveniente realizar estudios de seguimiento con los
participantes en este estudio, para identificar si tienen un efecto más nocivo a largo plazo.
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Sullivan, E. y Everstine, L. (2004). Personas en crisis: intervenciones terapéuticas
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SOMEPSO
97
Mesa Redonda: Violencia de Género
Dinámica psicológica de la violencia de género
Blanca Verónica Moreno García
SEDENA
Francisco Javier Moreno Cuahtecontzi
ITCH
Resumen
En este trabajo, se abordó la problemática de la violencia de género dentro del ambiente familiar, como un
fenómeno psicológicamente patógeno; el objetivo centró su interés en el diagnóstico de su condición actual
en el municipio de Othón P. Blanco, del Estado de Quintana Roo, y determinar sus factores causales
preponderantes.
SOMEPSO
98
Para el efecto se diseñó, fundamentada en el modelo clínico psicológico, una escala actitudinal con técnica
de Likert, empleando para su construcción, reactivos parafraseados del Test Inventario Multifásico de la
personalidad de Minnesota (Hathaway/ McKinley) y el Test Configuración Psicológica Individual
(Harrison G. Gough) con el fin de determinar, la existencia, tipología, frecuencia, e intensidad de violencia
en la pareja de acuerdo al proceso contributivo de las partes.
Concluyendo que la dinámica de la violencia familiar se da fundamentalmente de tres formas: a) por
control mental inducido, que implica en su proceso de programación, poco o ningún abuso físico
manifiesto, que se da bajo un proceso de sugestión, asociado con creencias ideológicas que están
fuertemente ligadas a sus necesidades neuróticas, lo que crea un efecto potente de adoctrinamiento. A la
víctima se le engaña y manipula, no con amenazas directas, para que ejecute un comportamiento prescrito,
sino que responde voluntariamente a lo que se le pide, por ejemplo: si te ríes como lo haces te van a criticar
o van a decir que eres una coqueta (y la victima deja, voluntariamente de reír como lo hacía); b) como
efecto de la lucha por el poder, que de acuerdo al tercer axioma de la comunicación pragmática se establece
que toda relación interpersonal, solo puede tener dos posibilidades, las relaciones pueden ser
complementarias, en cuya circunstancia queda bien establecido que habrá una interacción de dominiosumisión, es decir donde alguien manda y alguien obedece; la otra forma de relación es simétrica, que
significa igualdad y aquí solo quedan dos caminos, cooperar o competir; y c) como un proceso inducido a
través de interacciones planeadas inconscientemente , con respecto a este tipo de violencia, cobran un
papel fundamental las posiciones existenciales Yo estoy bien, Tu estas mal; Yo estoy mal, Tu estas bien,
porque intervienen en la dinámica de asignación de roles y estatus de la pareja, generando la garantía para
formar una relación, por demás destructiva y por ende patógena. Explicando, cada persona guarda una
postura sobre sí mismo y adopta posturas relacionadas con su género y el complementario. En estado
saludable las posturas, con respecto a si mismo y su género, así como a su posición con respecto a la del
sexo complementario guardan armonía (posición “Yo estoy bien, tú estás bien”). Sin embargo, en estado
patógeno, estas posturas tienden a ser discordantes, lo que significa que se puede tener una postura de
“Estar bien” con uno mismo en general y “estar mal” en tanto hombre o mujer, razón que lleva a tener
frecuentemente interacciones de naturaleza inconsciente, altamente destructivas, tendenciosas,
denominadas juegos psicológicos, cuyo fin básico es convalidar la posición existencial que tiene, por
medio de la carga emocional a la que llega.
Palabas Clave: Violencia por Control mental, Violencia en la Búsqueda del poder y Violencia Inducida.
Introducción
SOMEPSO
99
Para desarrollar este trabajo de investigación sobre violencia de género, y lograr su abordaje de manera
objetiva, fue importante, desde la perspectiva de los autores de este trabajo, el hacer a un lado los juicios
anticipados, que se tienen del hombre y la mujer y los productos que se alcanzan en su interacción, pues
hoy en día se establece de entrada que, el hombre, por el hecho de serlo, es el agresor considerado,
implícitamente como “el malo” y que debe ser castigado, y la mujer, por su condición de serlo, es la
agredida dado que socialmente, por la creencia en su debilidad, genera conmiseración considerándola “la
buena” y debe ser protegida por un ser superior llamado “Estado”, porque estoicamente recibe golpizas y
humillaciones para mantener un hogar o preservar un matrimonio.
Considerando que los papeles en la vida real no son categorías absolutas como en el caso de una telenovela,
en donde encontramos a “héroes y villanos”, uno con la totalidad de los defectos y a otro con la totalidad
de las virtudes, se puede establecer la base de un trabajo serio, sobre violencia donde es importante
identificar la naturaleza de la contribución de las partes, en tanto protagonistas de una historia.
Solamente abordando la problemática con templanza, es de esperar que las personas involucradas en actos
de violencia, tanto en el caso del perpetrador como del perpretado, alcancen el grado de conciencia
suficiente y necesaria, para darse cuenta de que:
1. Se encuentran en un vínculo patógeno, desde su origen.
2. Que el costo emocional que pagan es tan alto que puede alcanzar el precio de la vida, la libertad o
la cordura.
3. Que tienen incompetencias que los incapacita para mantener vínculos satisfactorios.
Desde la perspectiva del enfoque clínico psicológico, la violencia de género, se debe entender como el
resultado de un trastorno mental, tanto de quien lo implica como de quien lo recibe. Toda vez que un
trastorno mental se establece a partir del malestar (ira- depresión), disfunción discapacitante (intoleranciasumisión) y el riesgo que causa la conducta emitida (daño físico- daño moral) estableciendo la gravedad
de éste en función directa de la conciencia de:

La responsabilidad – irresponsabilidad protagónica.

La tolerancia- intolerancia a su intensidad y frecuencia.

La extrañeza- acostumbramiento de los actos agresivos.

La simpleza o sofisticación de los recursos empleados para agredir.

Lo mistificada o descarada como se aplique la agresión.
SOMEPSO
100
Con el fin de elaborar el diagnóstico sobre la violencia de género, se procedió a establecer los siguientes
fundamentos teóricos, abordando el tema desde las siguientes perspectivas:
La violencia como efecto de control mental inducido.
La violencia compartida como efecto de la lucha por el poder y
La violencia como un proceso inducido a través de interacciones planeadas inconscientemente.
1. Violencia de género y Control Mental.
Para el abordaje de este enfoque es necesario hacer mención de dos aspectos psicológicos explicativos de
la conducta humana, el primero es sobre las Necesidades Neuróticas, desarrollado por la psicoanalista
Karen Horney (1965 y 1968) en sus libros “La personalidad neurótica de nuestros tiempos” y “El nuevo
Psicoanálisis”. El segundo aspecto es: Las posiciones existenciales, desarrollado por Erick Berne (1969),
en su libro “Juegos en que participamos” y posteriormente, Thomas Harris (1981) en “Yo estoy bien tu
estas bien”.
a) Necesidades Neuróticas.
En su trabajo Karen Horney brinda los siguientes conceptos:
Necesidad: Tendencias del comportamiento que el sujeto se siente impulsado a seguir, para disminuir su
estado de ansiedad.
Neuróticas: Soluciones no reales a los problemas existenciales del individuo.
Según Horney, cuando la hostilidad básica se generaliza nace la ansiedad básica. Todos los seres humanos
la experimentan y para hacerle frente se utilizan estas 10 estrategias básicas, resumidas también en 3 estilos
interpersonales o soluciones neuróticas.
Las tendencias neuróticas son clasificadas por Horney en tres dimensiones:
1.
“Hacia la gente”
1.1 Necesidades neuróticas de afecto y aprobación
1.2 Necesidad neurótica de dependencia
1.3 Necesidad neurótica de vivir la vida dentro de límites estrechos
Forma de adaptación: cumplimiento
SOMEPSO
101
Discurso inconsciente: “Si puedo lograr que me quieras, entonces no me harás daño”.
2.
“Contra la gente”
2.1 Necesidad neurótica de poder
2.2 Necesidad neurótica de explotar a los demás
2.3 Necesidad neurótica de prestigio
2.4 Necesidad neurótica de admiración personal
2.5 Necesidad neurótica de logro personal
Forma de adaptación: Agresión
Discurso inconsciente: “si tengo el poder, nadie puede hacerme daño”.
3.
“Aparte la gente”
3.1 Necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia
3.2 Necesidad neurótica de perfección ó inexpugnabilidad.
Forma de adaptación: Alejamiento
Discurso inconsciente: “Si me repliego, nada me dañará”.
Las consecuencias de las necesidades neuróticas son principalmente las inhibiciones en el campo social,
la incapacidad de relacionarse de buena forma con uno mismo y con el medio, con posibles exclusiones
de aquellos aspectos de la personalidad que forman el conflicto.
Finalmente, el conjunto de las necesidades neuróticas más arraigadas en cada individuo será la causa de
trastornos de personalidad, los cuales al generar comportamientos verbales y no verbales serán la causa
de relaciones inestables, insatisfactorias y derivarán en relaciones tormentosas.
b) Posiciones Existenciales.
Thomas Harris, describe la funcionalidad de las posiciones existenciales de las personas, con respecto a
los demás, a partir de sus grabaciones primarias, recuerdos y experiencias de los primeros años de
formación; estas posiciones pueden ser Yo estoy bien- tú estás mal, Yo estoy mal- tú estás bien y Yo estoy
mal- tú estás mal.
SOMEPSO
102
Se tiene que puntualizar que, cuando las personas adoptan posturas sobre ellos mismos, pueden concluir:
yo soy inteligente, soy estúpido, soy poderoso, soy agradable, soy inadecuado, soy desagradable, soy un
ángel, soy un diablo, no puedo hacer nada mal, no puedo hacer nada bien, soy tan bueno como cualquier
otra persona o no merezco vivir.
Cuando los individuos adoptan posturas sobre los demás pueden concluir: la gente me dará todo lo que yo
quiera, nadie me dará nada, la gente es estupenda, la gente no es buena, alguien me ayudará, la gente se
quiere aprovechar de mí, le gusto a todo el mundo, no le gusto a nadie, la gente es agradable o todo el
mundo es vil.
c) Control Mental
El control mental, también llamado “reforma de los pensamientos” es una reprogramación forzosa de los
pensamientos de la otra persona. En este tipo de relaciones la víctima es vulnerable, debido a su posición
existencial y a sus necesidades neuróticas, ya que el victimario es considerado un “ser especial”, “un
salvador” o “protector” por lo que no se le ofrece resistencia. La víctima proporciona datos que mas
adelante serán utilizados en su contra, por ejemplo, acusarse de que nadie la comprende, de que le resulta
difícil resolver sus problemas, e inadvertidamente participa en el proceso con aquella persona que
controlará la estructura de su nueva identidad, acepta de buena manera y agradece los regaños y las
correcciones .
El control mental implica, en su proceso de programación, poco o ningún abuso físico manifiesto, (este
viene después, cuando se ha establecido). Se da bajo un proceso de sugestión, asociado con creencias
ideológicas (por ejemplo: los hombres son fuertes y las mujeres débiles) que están fuertemente ligadas a
sus necesidades neuróticas, lo que crea un efecto potente de adoctrinamiento. A la víctima se le engaña y
manipula, no con amenazas directas, para que ejecute un comportamiento prescrito, sino que responde
voluntariamente a lo que se le pide, por ejemplo: si te ríes como lo haces te van a criticar o van a decir que
eres una coqueta (y la victima deja, voluntariamente de reír como lo hacía).
El control mental se experimenta, como alude Festinger en su teoría de la disonancia cognoscitiva, como
la incongruencia interna que se da cuando una persona se ve automáticamente motivada para esforzarse a
seguir un curso de acción, contraria a sus creencias originales, teniendo que adoptar nuevas ideas y
creencias para reducir la tensión, hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y acciones encajen entre sí;
la disonancia puede caracterizarse por: Control del pensamiento, Control de contactos, Control del
comportamiento, y Control emocional.
SOMEPSO
103
Por otro lado, el miedo y la culpa son las herramientas necesarias para mantener a la víctima en su
condición. Con respecto al miedo se induce por medio de la amenaza de alejamiento o desamor (“si sigues
con tus necedades mejor aquí terminamos”, “eres igual que todas”, “si sigues voy a hacer una locura”) La
culpa es, con toda probabilidad, el arma emocional más sencilla y eficaz que existe para conseguir la
conformidad y la sumisión (“has lo que quieras pero te vas a arrepentir”, “como es posible que no me
valores”). La culpa puede ser: Histórica, De Identidad y Social.
El control mental, se da por una posición complementaria: yo estoy bien- tú estás mal/ yo estoy mal tú
estás bien y necesidades neuróticas complementarias de poder- dependencia, explotación- vivir la vida
dentro de límites estrechos, y de prestigio- afecto y aprobación.
Este tipo de violencia podría ser el más grave porque se lleva a cabo con la complicidad de la víctima, por
encontrarse bajo estado de enajenación.
2. Violencia de género y lucha por el poder.
Inicio este apartado haciendo referencia, al tercer axioma de la comunicación pragmática, que establece
que toda relación interpersonal, solo puede tener dos posibilidades, en cuanto a la percepción mutua que
se tenga con respecto al empleo del poder, por tanto, las relaciones pueden ser complementarias, en cuya
circunstancia queda bien establecido que habrá una interacción de dominio- sumisión, es decir donde
alguien manda y alguien obedece; la otra forma de relación es simétrica, que significa igualdad y aquí solo
quedan dos caminos, cooperar o competir.
Es claro que en el caso del tema anterior, sobre control mental, este no se podría presentar si no hubiera
una relación complementaria. Claro que es de esperarse que una relación de pareja, al ser una asociación
voluntaria, de dos adultos, la interacción sea simétrica, por tanto tendrán que cooperar o competir.
Cuando Don D. Jackson hablaba de las parejas disfuncionales, hacía referencia a dos factores importantes
a considerar: la satisfacción y la estabilidad. Por tanto, de acuerdo a estos dos factores combinados, se
pueden encontrar a cuatro tipos de parejas: las satisfactorias- estables, cuyo punto central de equilibrio es
la cooperación mutua y la expansión de límites. La estable- insatisfactoria, donde las relaciones tienen un
punto de equilibrio en una cooperación forzada y estrechamiento de límites, esta puede ser caldo de cultivo
para el control mental. Siendo las parejas inestables- insatisfactorias y satisfactorias- inestables, las que
fundamentan su proceso interactivo en la competencia, traducida en la búsqueda de la imposición sobre el
otro. Manejando para ello la invasión de dominios, la crítica mutua y la no aceptación del otro. Por tanto
la relación típicamente deviene en un continuo conflicto sin resolver. Las peleas se hacen cada vez más
agudas, por tanto más difíciles y sofisticadas, empleando para tal fin, los recursos disponibles,
SOMEPSO
104
específicamente la fuerza y la astucia. Las peleas se vuelven con el paso del tiempo, contiendas cada vez
más sucias. Así se pueden identificar a peleoneros que dan “ganchos” por debajo del cinturón, los que
golpean con “guante blanco”, los que su arma es una “dulce sonrisa” exasperante, los que se autoflagelan
verbalmente exagerando las imputaciones que reciben, los que se autoculpan fingidamente de todo los
problemas y los que cruzan las imputaciones. Es indiscutible que para los protagonistas la relación no fue
lo que esperaban; en el caso de los que viven una relación insatisfactoria e inestable, después de una pelea
de un costo muy alto se separan con una dotación muy grande de resentimientos, que los canjearan en la
medida de lo posible en un futuro, por medio de denuncia, difamación y/o haciendo participar en la
venganza a terceros, aquí se incluyen a los hijos y autoridades.
Por otro lado las parejas satisfactorias- inestables, son cíclicas, dado que pueden pasar periodos de calma
y bienestar y súbitamente por un incidente sin importancia empiezan las confrontaciones, pudiendo
terminar con saldos costosos. Durante el periodo que duran las hostilidades, se emplean estrategias
vengativas, en las que pueden hacer intervenir a terceros, incluyendo familiares, amigos, hijos y
autoridades, para terminar nuevamente acordando la unión.
En estos dos tipos de parejas, la política de interacción es “ojo por ojo y diente por diente al cuadrado”.
Este último tipo de pareja se observa más claramente en la violencia inducida, que se explicará después.
3. Violencia Inducida.
Con respecto a este tipo de violencia, cobran un papel fundamental las posiciones existenciales que se han
mencionado anteriormente: Yo estoy bien, Tu estas mal; Yo estoy mal, Tu estas bien, porque intervienen
en la dinámica de asignación de roles y estatus de la pareja, generando la garantía para formar una relación,
por demás destructiva y por ende patógena.
Explicando, cada persona guarda una postura sobre sí mismo y adopta posturas relacionadas con su género
y el complementario. En estado saludable las posturas, con respecto a si mismo y su género, así como a su
posición con respecto a la del sexo complementario guardan armonía, parten de la posición “Yo estoy bien,
tú estás bien”. Sin embargo, en estado patógeno, estas posturas tienden a ser discordantes, lo que significa
que se puede tener una postura de “Estar bien” con uno mismo en general y “estar mal” en tanto hombre
o mujer, razón que lleva a tener frecuentemente interacciones de naturaleza inconsciente, altamente
destructivas, tendenciosas, denominadas juegos psicológicos, cuyo fin básico es convalidar la posición
existencial que tiene, por medio de la carga emocional a la que llega.
Erick Berne, decía que un juego psicológico, debe entenderse como una serie frecuente de interacciones
(transacciones) que tienen un principio y un fin, por tanto predecibles, con una gran cantidad de mensajes
SOMEPSO
105
ocultos, bien entendidos por los protagonistas, pero fácilmente negados por ellos, porque se establecen a
dos niveles: uno analógico y otro digital, esta característica hace factible minar, la interacción con trucos
o trampas.
Estos juegos alcanzan su grado de destructividad, sea por la intensidad de la carga emocional auténtica que
recogen (ira, depresión, burla, etc.) o los resultados a los que llegan (homicidio, intoxicación, etc.)
dependiendo del estado de trastorno mental de la persona que lo juegue. La motivación del juego o ¿para
que se juega?, está determinada por el tipo de caricias que el sujeto esta “acostumbrado a recibir”, no
necesariamente le gustan, es más las aborrece, pero con ello se asegura recibir lo único que la vida “le tiene
deparado” y lo que concibe que debe esperar, recibir y también dar, “porque así es la vida”.
Cuando estas personas adoptan una postura de género (“los hombres somos, las mujeres son” o “las
mujeres somos y los hombres son”) mientras más trastornadas se encuentren, serán más proclives a ir a la
búsqueda de experiencias que convaliden su posición existencial, con el fin de mantener el mundo
predecible, sin importar riesgos y precios. Cabe mencionar que no hay drama si no hay intercambio de
roles, es decir, que una misma persona, es en diferentes momentos, Perseguidor, Victima o Salvador.
Entonces, ya con una posición existencial, un saber sobre cómo le irá en la vida y un papel a representar,
desarrollará su juego (s) psicológico, con alguien que, obviamente lo complemente, volviéndose con el
tiempo y la práctica en un experto (trampea fácilmente), un vicioso (jugar con quien se pueda) o un
ambicioso (no solo lo propio, también suda calenturas ajenas).
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Significados de la Afectividad Masculina: una visión desde la comunicación y
la psicología
Carlos Arturo Olarte Ramos
Profesor de Comunicación en la UJAT, y estudiante del Doctorado en Psicología en la UV
Resumen
Se trata de una investigación cualitativa que versa sobre los significados que los varones les asignan a sus
manifestaciones afectivas en el ámbito académico, a fin de determinar si existe relación con las
prescripciones sociales para el género masculino. Los sujetos de investigación son estudiantes varones de
una universidad pública de Tabasco, específicamente de la Licenciatura en Comunicación.
En el estudio de las masculinidades resulta de importancia analizar el lado afectivo pues enfatiza el
reconocimiento de ese “otro” que las mujeres han reconocido como eje referencial para comprender las
diferencias en el uso del poder, la dominación y la ideología.
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Los géneros interactúan a partir de condicionantes sociales determinados por tradición; hombres y mujeres
deberán desarrollar roles afectivos socialmente aceptados para cada género, a fin de responder a la
expectativa de la otredad, quienes a su vez, están condicionados por preceptos de comportamientos
definidos en comunidad.
Desde una perspectiva comunicativa, las relaciones interpersonales están compuestas por una serie de
acciones que tienen significado particular en el proceso que se entabla, además cada participante atribuye
carga sígnica a sus acciones a partir del campo de experiencia que cada uno tiene; al poner en sintonía
pensamientos y sentimientos, los varones utilizan la gama de posibilidades que el lenguaje les permite para
estar en contacto con sus pares, de esta forma, se establece comunicación verbal y no verbal propios de
dicho colectivo.
Desde la perspectiva psicológica, los vínculos establecidos representan espacios de afectividad,
determinados, entre otros, por las características de personalidad y comportamiento de los participantes,
de tal forma que en la relación se configuran acciones que responden a las prescripciones sociales para el
género masculino, con significados particulares para los varones.
Dependiendo el género y la confianza que exista entre los sujetos, los varones tendrán más o menos
expresiones afectivas. Es común que el contacto con una mujer tenga mayor delicadeza que el que realizan
con un varón; por ejemplo, el abrazo implica mayor contacto corpóreo, y con frecuencia, el beso en la
mejilla es acompañado con el roce de manos. De un varón hacia otro varón, el abrazo se acompaña con
leves golpes en la espalda u hombro, saludos formales de mano, y pocas veces, beso en la mejilla. Aun
cuando se traspasa el límite del espacio íntimo, los sujetos no refieren agresión al respecto.
Palabras claves: afectividad, comunicación, simbolismos.
Introducción
La naturaleza social del ser humano representa la base de las relaciones interpersonales; hombres y mujeres
buscan ponerse en común para cumplir con objetivos particulares o colectivos, a partir del intercambio de
experiencias basadas en la historia de vida de quienes interactúan. Estas relaciones humanas posibilitan el
contacto afectivo, cuyas manifestaciones son determinadas por las prescripciones sociales del género.
Erróneamente el concepto de afectividad se limita a demostraciones de amor y cariño, asociándolo a la
feminidad, por lo que hay emociones, afectos y estados de ánimo que son prohibidos para los varones. En
el colectivo masculino, la afectividad implica una competencia por ser el macho alfa, a fin de mantener el
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poder que les garantice la admiración de los demás, por ello, sus demostraciones transgreden el respeto a
la otredad al utilizar obscenidades, golpes y empujones.
Además, en una sociedad caracterizada por un sistema patriarcal, se espera que los varones mantengan y
hagan público los vínculos afectivos con mujeres, limitando a espacios privados, sino es que prohibiéndolo,
los entablados con varones. El comportamiento afectivo de los varones mostrado hacia una mujer es
distinto al destinado a un varón, lo es también si tales manifestaciones se realizan en un espacio público o
en un espacio privado.
En ese contexto, ¿qué significados atribuyen los varones a sus manifestaciones afectivas?, ¿qué
implicaciones tiene la afectividad masculina desde la comunicación?, ¿cuáles desde la psicología? Esta
ponencia se desprende de una investigación cualitativa que se realiza con estudiantes varones de la
Licenciatura en Comunicación de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). El objetivo es
explorar la afectividad masculina en el espacio público, enfocándose al vínculo entre varones, y con
mujeres únicamente como elemento de comparación, a fin de analizar el significado desde la
Comunicación y la Psicología.
Para ello se realizó un grupo focal que permitió el acercamiento a la vivencia afectiva masculina.
Afectividad
El ser masculino es ser humano, y por tanto, ser afectivo. El modelo biopsicosocial espiritual con el que la
psicología analiza el comportamiento humano, implica que hombres y mujeres reconozcan su parte
afectiva como un elemento necesario para el equilibrio individual.
La afectividad implica el cúmulo de experiencias relacionales donde se emite afecto, emoción y ánimo,
que se reproduce a partir de un espacio social específico: familia, trabajo, escuela, esparcimiento. La
subjetividad varía a partir de las características emocionales del sujeto, y en las formas en que interpreta
sus emociones y sentimientos para adecuarlos y experimentarlos en otros espacios cotidianos.
Es la sociedad quien determina los códigos de comportamiento que, de acuerdo a la cultura, deben
respetarse. A la mujer se le estereotipa como afectiva, y al hombre, racional, restándole a la mujer la
racionalidad, y al hombre, la afectividad. Estas etiquetas se han reproducido en todas las generaciones,
criticándose aquellos (as) que se salen de los parámetros establecidos.
Desde ese planteamiento, el hombre es víctima de una castración afectiva, obligándosele a obtener poder
para reconocerle su masculinidad; dependiendo su historia de vida y sus características particulares como
sujeto, la manifestación afectiva le provocará malestar o bienestar.
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De acuerdo a Mora (2005), la reproducción, transformación y normalización de la sociedad se activan en
la significación que se construye a través de la subjetividad.
Hombres y mujeres son educados con un molde emocional diferente que provoca el distanciamiento
afectivo entre los géneros. Debido a largos y trágicos malos entendidos culturales e ideológicos, la mayoría
de las emociones humanas terminaron por ser considerados como atributos femeninos, a excepción de la
ira o el enojo, que es propio de los varones. A pesar de que el hombre siente dolor, congoja, ternura, pena,
tristeza, angustia, cansancio, vergüenza, incertidumbre, necesidad, descontento, inseguridad, las terminan
expresando con enojo. Por ello los varones tienen un déficit expresivo que intoxica el interior masculino,
asociándosele incluso con infartos, úlceras y accidentes (Sinay, 2001).
En ese contexto, las emociones consideradas masculinas son rabia y orgullo, mientras que las femeninas,
felicidad, culpa, miedo, amor, preocupación. En la cultura occidental, toda la masculinidad se define en
términos de negación: no llorar, no escucharse, no hablar de lo que se siente, no parecer demasiado
femenino. Corneau (1991) considera que la identidad masculina se basa en la represión de la expresión
corporal y sentimental.
Perpectiva Comunicativa
La comunicación es un proceso que involucra a sujetos para intercambiar acciones, pensamientos y
emociones, a partir de códigos que establecen significados en un contexto específico. No es exclusiva pero
sí predominantemente humana.
En ese sentido, la afectividad masculina es un proceso comunicativo que se proyecta en distintos niveles:
intrapersonal cuando el sujeto reflexiona sobre sí mismo o sobre lo que percibe de otra persona;
interpersonal cuando interactúa con otros varones, que puede ser grupal o colectivo dependiendo la
cantidad de personas con las que se ponga en común. En todos los niveles existe la producción afectiva
por la única razón de que como varón es ser humano.
Al relacionarse con sus pares utiliza el lenguaje, y por lo tanto, diversos canales. Por más que el varón
controle su afectividad, los signos hacen posible la concreción. Se concibe el lenguaje como un sistema de
símbolos. Las palabras son símbolos porque se utilizan para significar cosas. Los actos, los objetos y las
palabras existen y tienen significado sólo porque han sido o pueden ser descritas mediante el uso de las
palabras.
La comunicación afectiva no está exenta de las barreras comunicativas, sobre todo, de la social. En el
proceso afectivo entre varones, el mensaje (verbal o no verbal) es el imán de atracción debido a que por
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alguna razón significativa, a los hombres les interesa estar vinculados; para ello deben superar las barreras
que representan las prescripciones sociales para el género masculino porque la mirada social limita, critica
y señala el contacto entre ellos.
Las formas comunicativas no verbales son las más utilizadas para evidenciar afectividad hacia sus pares.
Los signos no lingüísticos representan el 70% del mensaje afectivo que ponen en común en las relaciones
interpersonales, por lo que los canales kinestésico, visual, sonoro, paralingüístico, proxémico, químico,
artefactual acompañan al oral y escrito.
Perpectiva Psicológica
Desde la psicología, la afectividad masculina está integrada por afectos, emociones y estados de ánimo,
enmarcados por la personalidad y la historia de vida de los participantes en el proceso comunicativo.
En la convivencia entre varones existe un juego masculino donde a partir de obscenidades, golpes e
invasión al espacio íntimo, expresan afectividad hacia el otro. Tales acciones implican contacto corpóreo
que reflejan demostración de fuerza y obtención de placer, esto es, el varón buscará el dominio a partir de
la influencia que ejerza hacia a los demás; una vez impuesta su hegemonía, se produce la satisfacción y la
facultad de invadir espacios íntimos (golpe en el brazo, empujón en la espalda, toque de nalgas y genitales),
demostrando con ello su masculinidad, mientras que los demás varones quedan como sujetos subordinados
al tolerar el juego invasivo.
Para algunos varones, la intención de tocar un cuerpo masculino a través del golpe, es proyectar
simbólicamente su presencia como hombre fuerte, la no verbalización del poder; para otros, tocar las zonas
consideradas íntimas de un varón (rostro, piernas, genitales y nalga) a través del golpe o del pellizco,
representa un coqueteo que proyecta el deseo inconsciente de poseer al otro.
En tal comportamiento se identifican expresiones homoeróticas porque el contacto corpóreo implica
romper la barrera que un varón sostiene para cuidar su imagen fuerte de masculinidad, y al traspasar la
frontera, simbólicamente hay un éxtasis de placer, sublimado con expresiones rudas que son socialmente
determinadas como propias de los varones.
Este código de convivencia es el resultado de la imposición de prescripciones sociales del género, por ello
los varones buscarán imponerse frente a sus pares porque su condición masculina estará a prueba. Para
considerarse dignos de ser masculinos, se expondrán a la mirada de los demás como hombres que reprimen
la afectividad que como género no les pertenece.
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En el grupo de hombres habrá quien rompa con tal paradigma al expresar sin prejuicios su afectividad
hacia otro hombre, haciendo a un lado la crítica social por su comportamiento, sin embargo, existirá el
riesgo de ser rechazado porque la respuesta afectiva del otro hombre dependerá de su propia dinámica
social.
Las cargas familiar y escolar del sujeto influirán en el comportamiento del mismo en la interacción con
otro varón. Si es un sujeto con ideas machistas, seguramente su relación con el otro tendrá carga
hegemónica. Si comulga con ideas de equidad de género, buscará acciones más democráticas frente a su
compañero varón.
Significados Masculinos
Las relaciones afectivas que sostienen los varones de Comunicación en el escenario académico implican
contacto entre amigos y compañeros de clases, sobre todo con quienes comparten afición deportiva y/o
artística, proyectando un interés predominantemente masculino; además se identifican vínculos amorosos
entre varones, considerando que la universidad es un espacio con mayor apertura ideológica sobre las
relaciones entre personas del mismo género.
Afirman que entre varones no existe limitación para utilizar lenguaje soez porque es una característica
como colectivo, por ello comentan y ejemplifican situaciones sin temor a la reacción de quienes les
escuchan.
Entre ellos configuran un juego masculino que implica contacto corpóreo y expresiones con alto grado de
obscenidad: abrazos, apretón de mano, empujones, golpes, tocamientos, y expresiones orales sobre un
mote, la progenitora, la feminidad, la homosexualidad, una emoción o sentimiento.
Conceptualizan la afectividad como expresiones de amor y cariño, invisibilizando otras formas afectivas
propias del ser humano, como odio y enojo. Afirman que se tiene la idea de que un hombre muy afectivo
se relaciona con la homosexualidad, aunque para muchos de ellos no les interesa lo que piensen de sus
acciones.
La carrera de Comunicación les ha impulsado a mejorar sus relacionarse humanas debido a que es un
programa educativo que implica el trabajo en equipo, en donde se conocen defectos y cualidades de las
personas. Aplican en sus relaciones familiares lo aprendido en la carrera, por ejemplo, el escribir
emociones a hermanos ante una situación complicada.
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Expresan en privado llanto y amor, generalmente ante familiares (sobre todo la madre o la abuela), amigos
o a personas que les interesa; por el contrario, hacen público felicidad, enojo y logros, frente a familiares,
profesores y amigos, sobre todo si se trata de otro varón.
La afectividad masculina implica hacer público demostraciones afectivas de amor hacia las mujeres, no
así hacia los varones; y reprimir a lo privado sino es que suprimir, aquellas que impliquen debilidad o
feminidad. Tales demostraciones en público o privado tienen mayor o menor carga afectiva a partir de
quién sea la otra persona y el tipo de relación que lleven.
Entre varones el juego masculino determina las expresiones afectivas: se demuestran aprecio a través de
abrazos formales (con leves palmadas o golpes en la espalda) e informales (apretado, moviendo y
levantando al sujeto), beso en la mejilla o simulación de uno en la boca (que puede ser acompañado por
un sonido fuerte), y expresiones verbales como un “te quiero” o “te amo”. Cuando se tiene mayor
confianza, se permiten tocar nalgas y genitales, además de tomarse de las manos o darse golpes leves en
la cabeza.
Para los estudiantes, en un saludo de mano el dedo medio representa la parte viril del hombre, y la palma
es la parte sensible de la mujer. Por lo tanto, el saldo donde el dedo toca acaricia la palma, induce al acto
sexual. Asimismo identifican que cuando se estrecha la mano, quien aprieta más es quien domina.
Están conscientes de la normativa social que determina el comportamiento masculino, pero consideran que
la sociedad se encuentra en un proceso de transformación en donde hombres y mujeres tienen los mismos
derechos y obligaciones, por ello se proclaman por cambiar las prescripciones sociales.
Conclusión
Los estudiantes universitarios tienen claro que ser varón implica responder a una normativa establecida
socialmente para ellos. Esta prescripción provoca desacuerdos entre los varones de generaciones jóvenes
debido a que no están completamente de acuerdo con lo que socialmente se espera de ellos.
Hay jóvenes en cuya historia de vida prevalece una educación machista y reproducen patrones
tradicionales de la masculinidad, pero también aquellos en que a partir de la educación machista recibida
buscan romper con el paradigma de la hegemonía masculina.
También existen jóvenes que se han formado con la idea de la equidad genérica pero no están dispuestos
a perder todos los privilegios que la sociedad les asigna a los varones; y aquellos que actúan a conciencia
para mostrarse como varones con derechos afectivos, aunque tales acciones impliquen la crítica de sus
pares.
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Los resultados reflejan que los significados varían de acuerdo al contexto en que se presenta el intercambio
afectivo y al campo de experiencia de los sujetos participantes; asimismo existe la necesidad de espacios
de reflexión para varones en donde se trabajen temáticas atiendan sus necesidades como colectivo
genérico.
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La psicología social como eje de acción preventiva en la violencia de género
de estudiantes de la carrera de psicología pertenecientes a la FES Iztacala
UNAM
Alba Luz Robles Mendoza, Juan José Yoseff Bernal y Teresa García Gómez
Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM
Resumen
La violencia es un problema mundial que afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las clases
sociales y edades. En octubre de 2008, la OMS aborda la violencia como un problema de salud pública en
el mundo. Existen varios tipos de violencia, resaltando la violencia de género como aquellas relaciones
desiguales de poder entre mujeres y hombres, que ponen en riesgo la integridad física y psicológica de las
personas. La necesidad de desarrollar habilidades en el alumnado para la prevención de la violencia de
género dentro de la Facultad permitirá el mejoramiento en su enseñanza así como la optimización en su
salud integral. El objetivo de esta investigación es que el alumnado de cuarto semestre de la carrera de
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Psicología pertenecientes al Programa Institucional de Tutorías adquirirá conocimientos y habilidades
relacionadas con la prevención de la violencia de género desde un enfoque psicosocial, que favorezcan su
salud integral y su calidad de vida estudiantil. Para ello se aplicaron 10 talleres preventivos a 20 grupos
de cuarto semestre de la carrera de psicología de la FES Iztacala que constó de una sesión de 5 horas
cubriendo actividades didácticas relacionadas con la prevención con enfoque psicosocial de seis tipos de
violencias escolares desde una perspectiva de género: delictiva, acoso sexual, acoso escolar o bullying,
violencia de pareja, violencia familiar y discriminación sexual. Asimismo, antes y después de cada taller
se aplicó un cuestionario de 30 reactivos que medían estos 6 tipos de violencia. Se trabajó con un total de
460 estudiantes, 132 hombres y 328 mujeres entre 19 y 21 años de edad. El instrumento resaltó el cambio
de actitud ante la violencia de género antes y después del taller así como un mayor conocimiento sobre las
medidas preventivas de la misma, principalmente en las violencias de acoso sexual, bullying y
discriminación sexual. Por otro lado, la violencia familiar fue la que contenía mayores creencias
estereotipadas en torno a la violencia de género que permitió sólo el 10% de cambios preventivos pre-post.
Por último, la violencia delictiva fue expresada como una subcultura de aprendizaje donde el cambio prepost no fue significativo, lo que hace resaltar la legitimación de las conductas delictivas en nuestra sociedad
mexicana ante los jóvenes varones universitarios que en las mujeres. Se analizaron las diferencias de
género por indicador de sexo para cada uno de los tipos de violencia escolar trabajados en el instrumento.
Palabras claves: Violencia, género, psicología social.
Introducción
Los seres humanos somos seres sociales que formamos parte de una cultura donde la psicología social se
encargará de estudiar cómo es que los factores sociales influyen en el comportamiento de éstos (Rodrigues,
1983).
La psicología social es una ciencia básica que estudia especialmente el estudio del ser humano como un
ser social.
Esta rama de la psicología se relaciona con la sociedad, los movimientos de masas y con los problemas
sociales, ya que entra en contacto con la formación y cambio de actitudes, dinámicas de grupo,
competencia, cooperación, conflictos, influencia social, etc., todo ello reflejado en las relaciones entre los
individuos y la relación individuo-sociedad. Se interesa por la descripción de las características de los
individuos: valores, actitudes, creencias, hábitos, expectativas, cogniciones, entre otros (Salazar, 2007).
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Moscovici y Baró (1994 y 1987, citado en Porras, 2004) coinciden en concretar que lo que le compete a la
psicología social es el estudio de los elementos como la ideología y la comunicación de los seres sociales,
ya sea en un carácter individual o grupal. Dichos fenómenos se caracterizan por consistir en sistemas de
representaciones y actitudes, por ejemplo los problemas familiares de prejuicios sociales o raciales, de
estereotipos, de creencias, que están en juego en la interacción social como el intercambio de signos,
símbolos, emociones,
sentimientos y cogniciones asignados por contenidos valorados y referidos
históricamente. Así, estos componentes se vuelven parte de diversos factores psicosociales que influyen
en el desarrollo de la construcción, y por tanto, del comportamiento de las mujeres y los hombres.
Ante tal comportamiento, por un lado, la sociedad les ha impuesto a las mujeres y a los hombres papeles
correspondientes a su sexo, a los que conocemos como roles sexuales; mientras que por el otro, cada cultura
les asigna requerimientos sociales a los individuos en función de su sexo, quienes los adquieren y adoptan
a través de la educación desde la infancia y las costumbres y creencias culturales, a dichos requerimientos
los conocemos como roles de género.
Como una dimensión de análisis de la psicología social se encuentra la perspectiva de género, definida
como un elemento constitutivo de las relaciones sociales con base en las diferencias que distinguen a los
sexos en sus relaciones de poder (Scott, 1986; Citado en Tarrés, 2012).
Este enfoque nos permite analizar el papel diferencial entre hombres y mujeres, por lo que resulta necesario
reconocer su importancia dentro las prácticas cotidianas de socialización.
En esta construcción social, el ser humano se fracciona en dos componentes importantes para su
construcción: sexo y género. El sexo se entiende como la representación de los genitales externos que nos
enuncian como hombres o mujeres; y el género entendido como aquella construcción social, histórica y
dinámica que se basa en el conjunto de ideas, creencias y representaciones que generan las culturas a partir
de las diferencias sexuales, las cuales determinan lo masculino para el hombre y lo femenino para la mujer
(Chávez, 2004).
Los estudios de género afirman que tanto la masculinidad como la feminidad, no son más que
construcciones culturales que son consecuencia de un desarrollo histórico de categorías más valoradas que
otras. Además son resultado de un proceso psicológico individual de identificación con tales categorías
impuestas por el sistema de poder entre los sexos (Fonseca y Quintero, 2008). El género se refiere a las
conductas humanas dentro del ámbito social (Torres, 2011); es decir, a los comportamientos socialmente
aceptados por parte de hombres y mujeres.
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Las identidades construidas socialmente permean las actitudes y acciones dentro de la vida de un individuo,
lo cual está íntimamente ligado con la violencia que tanto hombres como mujeres suelen ejercer en su vida
cotidiana. En este sentido, las conductas que se observan en hombres y mujeres dirigidas a algún tipo de
violencia son diferentes y están relacionadas con las creencias y estereotipos diferenciados por el sexo.
Esta misma construcción social y de género, marca la forma en que interactuamos los seres humanos en
donde predomina el uso de la violencia como un aprendizaje social, subyacente a la historia misma del
sujeto, quien a lo largo de ésta ha fomentado y aprendido diversas formas de organización social y con ello
el uso de la libertad y el desarrollo para ejercer la violencia (Cisneros, 2009).
Hemos de dar cuenta cómo es que el género está inmerso en la violencia, son las condiciones
socioculturales, que marcan el género, las que han permeado las relaciones entre hombres y mujeres y han
legitimado un uso desigual del poder, lo que conlleva a la violencia como forma de interacción natural
entre los seres humanos.
Flores (2005) plantea que la violencia es entendida como aquella acción mediante el uso de poder que
transgrede los derechos del individuo. Un tipo de violencia que existe actualmente, es la violencia de
género.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define a la violencia de género como todo acto de
violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las
amenazas, la coerción, o la privación de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada
(Citado en Expósito, 2011).
Sin embargo, los factores psicosociales y de género colocan a las mujeres en una posición de vulnerabilidad
ante la violencia. La diferencia entre los sexos cobra dimensiones de desigualdad, la violencia de género
se manifiesta por el uso desigual del poder en las relaciones que establecen hombres y mujeres; donde los
hombres son quienes ejercen el poder sobre las mujeres, perpetuando la sumisión y subordinación de éstas.
Así mismo, bajo el sistema patriarcal vertical en el cual está formada la sociedad, donde se coloca uno
arriba de otro, y donde se ejerce el poder de manera impositiva, sitúa no sólo a las mujeres sino al resto de
las personas en una desventaja social en comparación con los varones quienes cumplen los estereotipos de
la masculinidad tradicional, a causa de diferentes condiciones menos valoradas como la orientación sexual,
la edad (infantes y adultos mayores), la raza, el color, entre otras.
Dorantes, Torres y Robles (2011) mencionan que la violencia de género es una de las manifestaciones que
toma la violencia social, caracterizada por relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres, que
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ponen en riesgo la integridad física y psicológica de las personas, y se basa en factores sociales y culturales
legitimados.
En este tipo de violencia podemos encontrar diversas manifestaciones tales como:

Discriminación Sexual.- es la exclusión basada en el sexo o género de la víctima.

Desigualdad e Inequidad de género.- es la diferenciación en oportunidades (laborales, educacionales
o institucionales) basadas en el sexo o género de la víctima.

Sexismo.- se refiere a las actitudes y prácticas que promueven el trato diferenciado de las personas en
razón de su sexo biológico.

Femicidios.- son las acciones por parte del Estado que ponen en riesgo la salud de las mujeres hasta
llevarlas a la muerte.
Por lo tanto, la violencia de género se naturaliza y legítima en diferentes escenarios: la familia, la escuela,
el trabajo, la calle, etc. Algunas de sus expresiones de acuerdo con su ámbito de aplicación son las
siguientes:

Violencia Familiar. Incluye toda violencia ejercida por uno o varios miembros de la familia contra otro
u otros miembros de la misma. La violencia contra la niñez, la mujer, las personas con discapacidad y
los ancianos son las violencias más frecuentes en el ámbito de la familia (Fernández y García, 2006).

Violencia Escolar. Es cualquier tipo de violencia (física, verbal o psicológica) que se da en contextos
escolares y puede ir dirigida hacia al alumnado y profesorado. Estos actos tienen lugar en instalaciones
escolares (aula, patio, lavabos, etcétera), en los alrededores del centro y en las actividades
extraescolares (Serrano e Iborra, 2005).

Violencia Delictiva. Se refiere a aquellas conductas antisociales tipificadas en el código penal que de
manera voluntaria transgreden, además de los derechos humanos, la integridad física, psicológica y
social de las personas.

Violencia Sexual. Conceptualizada por la ONU (2002, en Ortega y Tilemy, 2004) como “todo acto
sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados,
o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona
mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en
cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo” (p. 7).
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Lamas (1996) menciona que la perspectiva de género implica reconocer entre la diferencia sexual y las
atribuciones, ideas, representaciones y prescripciones sociales que se construyen tomando como referencia
a esa diferencia sexual. Todas las sociedades estructuran su vida y construyen su cultura en torno a la
diferencia sexual. Esta diferencia anatómica se interpreta como una diferencia sustantiva que marcará el
destino de las personas. La antropología y la biología como ciencias del estudio del ser humano se han
dedicado a investigar y esclarecer qué es lo innato y qué lo adquirido y sus diferencias que marcan las
características masculinas y femeninas de las personas. Se ha comprobado que el status femenino es
variable de cultura en cultura, pero siempre con una constante, la subordinación política de las mujeres a
los hombres.
En este sentido, hombres y mujeres somos educados en conjunto a través de los deberes, prohibiciones y
prerrogativas, siendo la base de la desigualdad entre los sexos y las posteriores diferencias entre los géneros
(Navarro, Barberá y Reig, 2003).
En los últimos años, la psicología social se ha interesado en lo que al género se refiere, principalmente
dirigido a tres tipos de afirmaciones: los estereotipos de género como conjunto estructurado de creencias
culturalmente compartidas sobre aspectos sobre cómo son y cómo se comportan hombres y mujeres; la
identidad de género, entendido como identidad sobrevenida de la pertenencia a un grupo, como
autopercepción en términos femeninos y masculinos; y la ideología de género referida esencialmente a las
actitudes sobre las funciones o roles y responsabilidades consideradas apropiadas para cada sexo (Ramos
y Luzón, 2008).
En este sentido, conocer las actitudes que tiene el alumnado de la carrera de Psicología de la Facultad de
Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México en relación a la violencia
de género, será una de las intenciones de este trabajo que permita, desde la psicología social, analizar estas
actitudes para que a través de talleres preventivos se pueda incidir en el cambio de actitud ante la violencia
de género en manifestaciones dentro y fuera de la Facultad.
Metodología
Se decidió trabajar con el alumnado de cuarto semestre de la carrera de Psicología debido a que se
consideran grupos establecidos socialmente dentro de la carrera, quienes se encuentran mayormente
integrados a la Facultad y que todavía no salen al servicio social lo que a su vez reflejan una estancia plena
y libre dentro de la Universidad. Sin embargo, la presencia de la violencia en ellos(as) afecta directamente
la integridad del alumnado, por tanto puede influir de manera directa en su desempeño escolar e inclusive
hasta ser un factor decisivo para la deserción de su carrera universitaria.
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El objetivo general de la investigación fue identificar las actitudes que tiene el alumnado de cuarto semestre
de la carrera de Psicología que pertenece al Programa Institucional de Tutorías frente a la violencia de
género expresada en 6 áreas de inserción: violencia de pareja, delictiva, sexual, escolar, familiar y de
discriminación de género; para que a través de la aplicación de talleres preventivos con perspectiva de
género disminuya este tipo de violencia
Esta investigación forma parte del Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de
la Enseñanza (PAPIME PE 301215) titulado: Prevención de la violencia de género en estudiantes de cuarto
semestre de la carrera de psicología pertenecientes al programa institucional de tutorías.
La muestra estuvo compuesta por 460 estudiantes de cuarto semestre de la carrera de Psicología de la
Facultad de Estudios Superiores Iztacala (UNAM) de los cuales 132 son hombres y 328 mujeres.
La presente investigación fue descriptiva exploratoria, con un diseño experimental del tipo A-B-A,
considerando la línea base (fase A), que consistió en aplicar un cuestionario elaborado para este fin donde
cubría los 6 tipos de violencia descritos (5 ítems para cada tipo), luego se aplicaba la intervención (fase
B), que sería el desarrollo de un taller preventivo de violencia de género, y por último en la fase A se volvía
a aplicar el cuestionario inicial para observar el cambio de actitud o impacto que tuvo el taller (Arnau,
1995).
Para ello se diseñó un taller de prevención de la violencia escolar de una sola sesión con duración de cinco
horas, el cual abordaba características de los seis tipos de violencia antes descritos.
La aplicación del taller se llevó a cabo en las aulas de la FES Iztacala UNAM, durante el horario de clase
del alumnado de cuarto semestre de la carrera de Psicología. El taller se aplicó 10 veces cubriendo todos
los 20 grupos de cuarto semestre de ambos turnos (11 matutinos y 9 vespertinos). Cada taller tenía dos
grupos por turno.
Asimismo, se utilizó un cuestionario pretest - postest que contenía 30 ítems formuladas en escala tipo
Lickert para medir la actitud frente a la violencia de género en sus seis manifestaciones y se hacían el
análisis comparativo con perspectiva de género antes y después de cada taller.
Resultados
De manera general, el desarrollo activo o pasivo del taller dependió de la participación del alumnado, el
cual varió en cada grupo. Sin embargo, algo que caracterizó a la mayoría de los grupos fue la participación
específica de algunos miembros, ya que eran identificadas las personas que participaban más que otros
dando aportaciones, ejemplos o comentarios, así como en las actividades frente al grupo. Durante los
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123
talleres impartidos se recibieron comentarios del participante relacionados con el tema de acoso sexual,
acoso escolar y violencia de pareja, quienes tuvieron una mayor aportación e impacto en varios de las y
los participantes en comparación con la violencia delictiva, familiar y de discriminación de género. Esto
se debe principalmente a que fue más fácil identificar los tipos de violencia más frecuentes en sus
experiencias que las menos presentes en su vida. Y, aunque la violencia familiar la cual puede estar
presentándose actualmente en algunos de ellos(as), se encuentra invisibilizada por la cotidianeidad de la
misma o bien porque no forma parte de su contexto escolar (no por ello no afecte su rendimiento).
Dentro de los datos cuantitativos la muestra total de participantes estuvo conformada de 460 personas, de
las cuales un 71.9% eran mujeres y un 28.1% hombres. Las y los participantes presentaban una edad
promedio de 20.21 años, el mayor porcentaje tenía una edad de 19 años, esto representado con el 40.6%
de la muestra, en segundo lugar se encontraron los participantes de 20 años, representados con el 34.9%,
mientras que el porcentaje menor de 0.2% corresponde a las edades de 39, 37, 33 y 28 años de edad.
De la muestra total de 460 participantes, asistieron a los talleres estudiantes pertenecientes, en su mayoría,
a los siguientes grupos: el 9.1% al grupo 2404, el 8.4% al 2402, el 8.2% al 2459, el 7.7% al 2406 y también
al 2458, el 7.5% al 2454; mientras que de grupos como el 2405 sólo asistieron 0.4% y del 2411 el 1.4%,
esto debido a una inadecuada difusión del taller en dichos grupos, no todo el alumnado recibió la
información de lugar, hora y fecha, por tanto no se presentaron.
A partir de los datos generales, podemos deducir que la mayoría de las participantes fueron mujeres de 19
años de edad, esto debido a que dentro de la Licenciatura en Psicología, el estudiantado está conformado
en su mayoría por mujeres, lo cual se considera “normal” en este tipo de carreras, ya que son consideradas
socio-culturalmente carreras para mujeres, pues dentro del rol de género de la mujer se encuentran
actitudes de comprensión, escucha activa, paciencia y empatía, las cuales son características que se
considerarían necesarias para ingresar y desarrollarse en esta licenciatura.
Dentro de los grupos se encontró que las mujeres se solidarizan con otras mujeres siendo éstas mayoría y
adquiriendo mayor fuerza entre ellas, sin embargo, esto no quiere decir que no exista violencia entre ellas,
pues la violencia psicológica se disfraza entre dichos grupos de amigas.
En el caso de las mujeres, la violencia de género es menos visible; se dedican a expandir rumores, chismes
y a manipular las relaciones entre amistades en la clase, suele también presentarse con agresividad física
en menor rango.
Se encontró que el estudiantado a nivel universitario no concibe a la violencia de género como una
problemática social que desvirtúe y por ende violente al otro, sino que es una forma de relacionarse entre
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124
compañeros(as), y en los casos en los que llega a afectar al otro, se cree que él o ella poseen habilidades
suficientes para enfrentarlo. Torres (2011) nos dice que las y los universitarios no suelen acudir a
agresiones físicas; sin embargo, son mayores otros tipos de hostilidad, como burlas, insultos, marginación,
chismes, denigrar al otro(a), tipificaciones a partir de rasgos físicos y posición económica, abusos en los
trabajos en equipo, entre otras.
Por tanto, el alumnado “naturaliza” la violencia de género en el ámbito escolar, cuando se ingresa a un
grupo y después a un equipo de trabajo, Parecería entonces que siendo algo socialmente aceptado no
existen consecuencias de dichos actos, sin embargo, la violencia finalmente termina generando más
violencia en todos los ámbitos de la vida. Hernández y Solano (2007, citados en García, Moncada y
Quintero, 2013).
A partir de lo anterior confirmamos que, de acuerdo con Breith (1993) la violencia de género “forma un
solo cuerpo con las injusticias estructurales y alimenta la lógica imperante de una cultura violenta donde
se nos trata de acostumbrar al dominio de unos(as) a otros(as) como forma natural de vida y sustento
ideológico de una sociedad de subordinación” (p. 14). Es decir, la cultura marca a los seres humanos con
el género, y el género marca la percepción de todo lo demás: lo social, lo político, lo religioso, lo cotidiano.
Para Bourdieu (1989, citado en Flores, 2005) cuando dichas definiciones de lo femenino y de lo masculino
no son modificables, los efectos de estas construcciones, en nuestra cultura y en la sociedad en general,
son los de la violencia simbólica, concepto que abre un espacio para comprender y para problematizar
procesos “habituales” en la comunicación y en la interacción interpersonal e institucional, mediante los
cuales se demarcan posiciones y relaciones sociales, se establecen maneras aceptadas de pensar, de
nombrar, de ver o de no ver, de mantener en silencio; en suma, de producir sentidos de realidad y
determinados órdenes sociales, en los cuales el orden de género ocupa un lugar central y estructurante del
conjunto.
Dorantes, Torres y Robles (2011) mencionan la existencia de la necesidad de promover condiciones de
equidad en la educación universitaria, ya que va a repercutir en la constitución de condiciones que
promuevan la equidad de género, y el respeto a la diversidad sexual.
Conclusiones
Hablar de violencia de género en ámbitos universitarios nos remite a la violencia entre personas que
integran a la comunidad escolar que puede conllevar un daño o lesión en la integridad sus integrantes.
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125
Son pocos los estudios donde podemos analizar la violencia de género en el estudiantado de nivel superior
debido a la invisibilidad del mismo a causa de la legitimidad que el alumnado hace de las prácticas
cotidianas violentas como forma de interacción social y de naturalización de la violencia escolar.
La legitimización de la violencia de género dentro del ámbito escolar conlleva pautas de comportamientos
de desigualdad estructuradas por los estereotipos de género, dato significativo encontrado en los resultados
de la investigación lo cual permitió que a través de la realización de talleres relacionados con la prevención
de la violencia de género se promoviera una sensibilización ante esta problemática no visible que conlleve
habilidades para desarrollar e insertar comportamientos de convivencia escolar más igualitaria y de no
violencia entre el alumnado universitario.
El impacto social que el estudiante tenga ante la participación en este tipo de talleres no solo permitirá que
identifique este tipo de violencia en el salón de clases sino que desarrolle elementos de respeto y derechos
humanos a través de la perspectiva de género para un trato igualitario entre hombres y mujeres y de relación
no violenta.
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127
Revisión teórica sobre la discriminación y las microagresiones hacia el
colectivo LGTTTBQI
Antonio Velázquez Moreno
Estudiante de Doctorado en Psicología, área Social Ambiental
Resumen
El trabajo es una revisión de los principales estudios psicosociales acerca de la discriminación y una
reflexión para plantear trabajo inter y multidisciplinario que abarque las diferentes disciplinas sociales
como la sociología, la antropología y las neurociencias. Una de las primeras aproximaciones empíricas al
estudio de la discriminación fue el estudio de la personalidad autoritaria de Adorno durante la primera
guerra mundial pero publicada hasta 1950 con un marco teórico psicoanalítico y marxista, buscando la
explicación de esta en los tipos de personalidad. Posteriormente Allport irrumpió con la naturaleza del
prejuicio en 1954 con un enfoque centrado en el individuo y definiéndolo como una actitud negativa
consecuencia de una generalización excesiva e incorrecta; posteriormente se empezó estudiar como una
consecuencia de las relaciones intergrupales y la categorización social (Tajfel y Turner, 1981), donde se
exacerban las diferencias por pertenecer a diferentes grupos sociales y se tiende a devaluar al exogrupo y
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128
favorecer al endogrupo. Un tiempo después surgieron críticas a los planteamientos de Tajfel y Turner
porque sus experimentos eran realizados con grupos homogéneos, Billig (1985) y Bouhrris et al (1994)
incluyeron otras variables como el estatus y el poder que incrementan la discriminación. Uno de los
conceptos que se encuentra estrechamente con este fenómeno es el de estigma, desarrollado en un principio
por Goffman (1968) definido como un atributo profundamente desacreditador, este se ha desarrollado más
en el ámbito de la enfermedad mental, en fechas más recientes autores como Link y Phelan (2001) han
reflexionado sobre su conceptualización y se han desarrollado aproximaciones sobre el estigma estructural
e institucional (Corrigan et al, 2004).
En la actualidad hay una línea de investigación en Estados Unidos de Norteamérica que se enfoca a la
discriminación encubierta que existe por ser en la actualidad políticamente incorrecto hacerlo, les han
denomidado microagresiones (microagressions) clasificadas en tres categorías: microataques,
microinsultos y microinvalidaciones, se empezaron a estudiar con respecto a las minorías étnicas y raciales
por Sue (2007) y Nadal ha realizado estudios con la comunidad LGBTTTI (2011). La discriminación es
un fenómeno muy complejo, donde convergen diferentes disciplinas sociales y estrechamente ligada
también a la lucha de los derechos humanos de las minorías; en este trabajo se trata de dar una visión
integral y ofrecer algunas aportaciones para su comprensión.
Palabras clave: Discriminación, Prejuicio, Microagresión
Es imposible cambiar al pueblo de Dios sin reincorporar a los marginados…. Los
leprosos significan la exclusión en general. San Francisco lo vio claro. No quería
solo ayudar a los leprosos, pues en tal caso su acción se hubiese limitado a un acto
de caridad, bastante pobre e impotente. Con su acción quería significar otra cosa.
La reincorporación de los excluidos entrañaba una reducción de sus privilegios. Por
eso a los excluidos que tomaban conciencia de su exclusión los señalaban como
herejes, cualesquiera que fueran sus doctrinas. En cuanto a éstos, hasta tal punto
los cegaba el hecho de su exclusión que realmente no tenía el menor interés por
doctrina alguna. En esto consiste la ilusión de la herejía. Cualquiera es hereje,
cualquiera es ortodoxo. No importa la fe que ofrece determinado movimiento, sino
la esperanza que propone.
Las herejías son siempre expresión del hecho de que existen excluidos. Si rascas
un poco la superficie de la herejía, siempre aparecerá el leproso. Y lo único que se
busca al luchar contra la herejía es asegurar de que el leproso siga siendo tal.
(Umberto Eco, El nombre de la rosa)
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129
Introducción
Todos alguna vez en la vida hemos sido víctimas de la discriminación y también la hemos ejercido; quizá
algunos más que otros si se pertenece a algún grupo marginal o estigmatizado. A pesar de que todos
biológicamente somos homo sapiens y tenemos un ancestro común que salió del continente africano para
poblar toda la tierra (Genographic Proyect, National Geographic & IBM, 2012), la diversidad fenotípica
de la especie humana, esto es la diversidad en el aspecto físico externo, nos ha hecho creer que somos
diferentes y mejores de los que no son como nosotros. La diferencia más notable ha sido por el color de la
piel y la más conocida es la discriminación hacia las personas con el color de piel más oscura –los negros—
que eufemísticamente ahora se llaman afroamericanos en los Estados Unidos de Norteamérica.
Al volverse las sociedades más complejas y establecerse diferentes grupos empezaron a incrementarse las
diferencias y también la discriminación, otra de las grandes causas de esta son las clases sociales, este
fenómeno se ha reflejado ampliamente en la literatura y las canciones populares: “Que no somos iguales
dice la gente…” “Ella de noble cuna y yo humilde plebeyo…”. Otra de las causas más conocidas son las
creencias religiosas, el más conocido es el del antisemitismo, pero en la historia reciente de México ha
habido luchas terribles en las poblaciones donde una parte considerable de la comunidad adopta una
religión protestante. Los otros dos problemas relevantes en este fenómeno son por las diferencias sexuales
que se le ha denominado sexismo y la que se da hacia las personas con capacidades diferentes.
A nivel mundial es alarmante cómo se han incrementado el racismo, la intolerancia y la discriminación
principalmente en Europa donde el crecimiento de los grupos de migrantes ha provocado fuertes luchas
raciales y conflictos sociales exacerbados por los problemas económicos como lo resalta Bauman (2014,
entrevista de Galán) en su más reciente libro “¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?”
1. Definición, conceptos relacionados
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su 23ª edición, tiene dos acepciones del
verbo discriminar. La primera es “Seleccionar excluyendo” y la segunda “Dar trato de inferioridad a una
persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.”, así tenemos que en su sentido más
amplio discriminar es llanamente saber distinguir entre aspectos diferentes de las cosas, pero ha tomado
en general la connotación negativa de un trato de inferioridad.
Otra de las definiciones importantes por encontrarse en el marco de los derechos humanos y ser de alguna
manera “oficial” es la de la Organización de las Naciones Unidas que emitió en 1969 resultado de la
Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación , donde se entiende
por esta “[…] toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje
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130
u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menospreciar el reconocimiento,
goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos, y libertades fundamentales en las
esferas política y económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”.
Uno de los términos estrechamente relacionados con la discriminación es el prejuicio que es entendido
como una actitud negativa previa a, así como el estereotipo es la creencia generalmente negativa que se
tiene hacia los grupos sociales. Como primer referente en el pensamiento occidental los prejuicios se
concibieron en el campo de la filosofía como aquellos elementos mentales que nos impedían tener el
conocimiento verdadero de las cosas, como la alegoría de la caverna de Platón que se encuentra en “La
república”, aquella donde se habla de que unos esclavos han vivido toda su vida amarrados y solo ven las
sombras de los objetos que se proyectan desde afuera, el filósofo es el que conoce el mundo “real”, no las
sombras de las cosas. Puede mencionarse aquí también el conocimiento “libresco” sobre la realidad que
menciona Descartes en El Discurso del Método (1637 /1978, 18 ed.); donde critica que el conocimiento
adquirido a lo largo de su vida y estudios era a través de la información de los libros y que no había tenido
experiencias en el mundo que le permitieran acercarse a la verdad de las cosas; podría entonces decirse
que los libros habían formado “estereotipos”.
Otro filósofo que me parece importante al respecto de esta reflexión es el empirista Francis Bacon (15611626), considerado el padre del pensamiento científico moderno, quien centrara su pensamiento en la
eliminación de los ídolos de la mente (idola en latín, en singular idolum), que son las tendencias del
intelecto humano que provocan los errores y prejuicios ocultando el verdadero saber; además, expuso una
nueva concepción de los objetivos de la ciencia y las bases de la inducción científica. Bacon expresa que
hay algo en nuestra mente que nos inclina a elegir el error y el camino más fácil, por eso, antes de iniciar
el método de la interpretación de la naturaleza, es necesario eliminar los ya mencionados ídolos de la
mente, que se pueden también traducir como prejuicios, esto es ideas preconcebidas acerca de las cosas.
2. Estigma
El estigma es un término directamente relacionado con discriminación pero desarrollado más dentro del
ámbito de la sociología, el gran teórico de éste es Goffman, quien lo define como un “atributo
profundamente desacreditador” (1968, p. 13), ubicado en el contexto de las relaciones ya que un atributo
que estigmatiza a una persona puede confirmar la normalidad de otra. El término lo toma directamente de
la palabra griega que hacía referencia a las marcas por quemaduras o cortes que llevaban los esclavos,
criminales o traidores cuyo fin era señalarlos como portadores de algo malo. Este autor habla de tres tipos
de estigmas: las diversas deformaciones físicas; los defectos del carácter que se perciben como falta de
voluntad, pasiones antinaturales, deshonestidad, etc., relacionados con enfermedades mentales, adicciones,
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131
homosexualidad, desempleo; y los estigmas tribales de raza, nación, religión, susceptibles de ser
transmitidos por herencia.
Con respecto a la discriminación, es conveniente citar lo siguiente: “Creemos, [….], que la persona que
tiene un estigma no es totalmente humana. Valiéndonos de este supuesto practicamos diversos tipos de
discriminación, mediante la cual reducimos en la práctica, aunque a menudo sin pensarlo, sus posibilidades
de vida. Construimos una teoría a partir del estigma, una ideología para explicar su inferioridad y dar
cuenta del peligro que representa esa persona…” (Goffman, 1968, p. 15).
En la línea de pensamiento de Goffman hay que resaltar las aproximaciones al concepto que han realizado
Link y Phelan (2001) quienes definen estigma como la co-ocurrencia de varios componentes, la colocación
de etiquetas, los estereotipos, la segregación, la pérdida de estatus y la discriminación, además señalan que
para producirse debe haber un ejercicio de poder. Remarcan también el hecho de que es un proceso influido
por muchas circunstancias y por el acceso que las personas tienen a distintos ámbitos de la vida social. En
un sentido similar Corrigan, Markowitz y Watson (2004) desde un paradigma sociológico abordan el
problema de la estigmatización hacia la enfermedad mental como un problema estructural e institucional
que incluyen las políticas de las instituciones que restringe las oportunidades de las personas con trastornos
mentales, también incluye las que no fueron hechas deliberadamente discriminatorias pero que
obstaculizan las opciones de las personas porque no se conoce bien su realidad.
3. Adorno y el estudio de la Personalidad Autoritaria
Uno de los primeros estudios sobre la discriminación social estuvo basado en la teoría psicoanalítica, fue
sobre la Personalidad autoritaria de Adorno (Adorno, Frenkel-Brunswik, Levinson y Sanford, 1950),
donde se buscaba la relación entre tipos de personalidad y el carácter prejuicioso. Este estudio estuvo
marcado por las graves consecuencias del antisemitismo de la segunda guerra mundial y por otro lado la
teoría marxista, identificaba la personalidad autoritaria como producto de una ideología fascista y de una
limitación en el desarrollo de la personalidad, en esta perspectiva las personas más rígidas mentalmente
tienen una mayor cantidad de prejuicios.
La aproximación de Adorno es interesante puesto que es uno de los primeros intentos empíricos para
entender el racismo y la discriminación, aunque se realizó y publicó en Estados Unidos los autores eran
migrantes alemanes, donde se ubicaba que el problema racial tenía un origen predominantemente
psicológico. Es interesante también que aunque el marco teórico de referencia de este estudio era el
Psicoanálisis Freudiano se empieza a hablar también de las relaciones entre el endogrupo y el exogrupo lo
que coincide con las perspectivas psicosociales.
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132
4. La naturaleza del Prejuicio: Allport
Allport publica la naturaleza del prejuicio en 1954, fue uno de los primeros teóricos de las relaciones entre
grupos y es así como deriva su teoría sobre el origen de los prejuicios. Para poder funcionar, comunicarse,
ordenar ideas los humanos necesitan clasificar el mundo, para eso establecemos categorías, esa acción es
universal y al categorizar el mundo complejo y heterogéneo se desarrollan dos procesos: la asimilación
que consiste en minimizar las diferencias entre dos o más objetos y el contraste, la exageración de sus
diferencias.
Allport define el prejuicio como “una antipatía basada en una generalización incorrecta e inflexible” (p.
9). El prejuicio es una actitud, la que se define como una combinación de sentimientos, inclinaciones a
actuar y creencias. Una persona prejuiciosa puede sentir desagrado por los diferentes, comportarse de
manera discriminatoria y tener la creencia que tienen atributos negativos y peligrosos. Las evaluaciones
negativas que distinguen a los prejuicios pueden surgir de asociaciones emocionales, de la necesidad de
justificar el comportamiento o de creencias negativas, que se llaman estereotipos.
5. Enfoque psicosociológico
El enfoque psicosociológico se ha concentrado en los aspectos cognoscitivos del estereotipaje y del
pensamiento mediante clichés.
5.1 La categorización social de Tajfel
Tajfel postula que para comprender el medio, se tiende a clasificar en categorías a las personas y objetos
que uno percibe. Este hecho provoca que no se vean las características individuales sino que se le asigne
a la persona las características del grupo y esto distorsiona la percepción social. También es importante
para comprender esta aproximación el Paradigma del Grupo Mínimo (PGM, Tajfel, 1970) donde en
situaciones experimentales, el hecho de asignar a personas a un grupo provoca que se favorezca al
endogrupo y se devalúe al exogrupo. Para Billig (1986), la categorización social es lo que subyace a la
formación de estereotipos, proponiendo que es posible que las personas utilicen categorías para entender
el mundo social, lo que se puede entender como prejuicios que son los que dan origen a la discriminación.
En la misma línea de pensamiento de la categorización social, Pujal i Llombart (2004) refiere que la
discriminación es la acción dirigida a las personas afectadas por los prejuicios, teniendo dos propósitos:
beneficiar a los integrantes de una categoría y dañar a las que pertenecen a otras. Este fenómeno se
encuentra estrechamente relacionado con los estereotipos y los prejuicios. Un estereotipo es un conjunto
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133
de creencias sociales que están relacionadas socialmente a una categoría grupal; el prejuicio es una actitud
usualmente negativa hacia determinadas personas, que surge por pertenecer a ciertas categorías sociales.
5.2 Billig
Billig es un autor que cuya perspectiva inicia desde la postura de los teóricos de la cognición social al
reconocer la importancia de los procesos de la categorización social para el procesamiento de la
información y la adaptación al entorno, pero posteriormente indica la necesidad de considerar que la
realidad es dialéctica, es decir que ésta se define en sus opuestos. La cara opuesta de la moneda del
procesamiento de la información sería la de la particularización, por ella entiende un proceso por el cual
"un estímulo particular es distinguido de una categoría general o de otro estímulo... sobretodo es el proceso
por el cual un estímulo particular es tratado como un caso particular o especial" (1985, p. 82).
5.3 Bourhis, Gagnon y Moïse. Estratificación Social y Discriminación.
Esta aproximación enfatiza que las relaciones intergrupales generadoras de los prejuicios, estereotipos y
discriminación se realizan entre grupos sociales que son desiguales en estatus, poder y peso numérico.
Algunos estudios de laboratorio muestran que la discriminación es más agravada cuando los individuos
miembros de grupos de bajo y alto estatus perciben la situación intergrupal como inestable o ilegítima.
Los autores cuestionan los estudios de Tajfel porque los grupos donde se han estudiado los procesos
psicosociales para entender el prejuicio y la discriminación eran homogéneos en estatus y poder, por esto
se llevó también al laboratorio la intervención de estas variables. En general, se ha encontrado que la
posición de poder y de estatus de los grupos ha tenido un efecto marcado sobre el comportamiento
discriminatorio de los individuos. Los miembros del grupo dominante son más discriminatorios que los
del grupo subordinado (Sachdev y Bourhis, 1991).Por otra parte, el poder absoluto permite una fuerte
manifestación del sesgo pro-endogrupal en la distribución de los recursos a diferencia de los sujetos sin
ningún poder, en los cuales el sesgo pro-endogrupal no puede actualizarse. También en este mismo tenor,
los comportamientos de individuos de alto estatus son más discriminatorios que los de bajo estatus.
6. Homofobia, una de las formas de discriminación por Orientación Sexual
Hablaré brevemente aquí sobre la homofobia porque se entiende como una forma de discriminación, es un
término acuñado por el psicólogo estadounidense George Weinberg en 1972, cuando publicó su libro
“Society and the Healthy Homosexual”; se ha destinado para describir el rechazo, miedo, repudio,
aversión, prejuicio o discriminación hacia mujeres u hombres que se reconocen a sí mismos como
homosexuales. El uso cotidiano del vocablo incluye a las otras personas contempladas en la diversidad
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134
sexual, como ocurre con los bisexuales y los transexuales, aunque también ya se utilizan los términos de
transfobia, lesbofobia, etc., (Flores, 2010). Cabe aclarar que el término ya se ha generalizado e incluso es
reconocido en la real academia de la lengua española como un derivado del inglés homophobia, en el
sentido antes descrito, en realidad por las raíces griegas significaría “miedo a lo igual” de homo, similar y
fobos miedo u odio aunque algunos autores explican que homo es un apócope de homosexual (Tena, 2010).
Se puede decir que la homofobia no es precisamente una fobia o que no comparte características con otras
fobias. Mientras que en una fobia la emoción que la motiva es el miedo, la homofobia es motivada por el
odio, que se manifiesta de forma moderada (a través de sensaciones corporales de repulsión, como
incomodidad psicológica frente a personas homosexuales) o severa (mediante la alteración psicomotriz
que lleva a un individuo a insultar de forma verbal o física a otro de condición homosexual, en algunos
casos incluso puede llegar a matar a causa de ello).
Por último, mientras que las personas que padecen fobias tienen plena conciencia de su trastorno y pueden
hablar de él para comprenderlo, los homofóbicos no piensan que haya un problema con ellos, más bien
que el problema lo tienen los homosexuales.
7. Las microagresiones, una faceta de la discriminación
Una de las aproximaciones más recientes sobre la discriminación son las denominadas microagresiones,
concebidas en general como formas sutiles de discriminación, iniciando su estudio hacia las minorías
étnicas y raciales (Sue, 2007) y posteriormente con un amplio desarrollo en el contexto de la comunidad
LGTTTBQI (Lésbico, Gay, Transexual, Transgénero, Travesti, Bisexual, Queer e Intersexual) con Nadal
(2013). Las microagresiones son comunes en las interacciones que se producen en una amplia variedad de
entornos sociales, incluyendo la escuela o el lugar de trabajo, entre amigos y familiares, e incluso entre
personas LGBT.
Se distinguen diferente maneras en las microagresiones, pueden ser conscientes (el perpetrador puede ser
consciente de su o sus acciones, pero no reconoce ninguna consecuencia negativa), inconsciente (puede
ser completamente ajeno a ella o a sus declaraciones o comportamientos), intencional (el autor pudo haber
sido intencional en herir u ofender a otro, pero no puede ver el comportamiento problemático), y no
intencional (el autor no pretendía herir u ofender a otra persona).Para las personas que tienen
comportamientos microagresivos (conscientemente, intencionalmente o no), puede ser difícil de reconocer
que sus comportamientos pueden haber tenido un impacto negativo en los demás.
El contexto de esta teoría es que en los Estados Unidos, se ha vuelto inaceptable y ofensivo expresar
pensamientos discriminatorios, declaraciones o comportamientos hacia los grupos minoritarios, en
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135
particular, en el ámbito público. Los grupos mayoritarios pueden creer que son buenas personas, que creen
en la igualdad y pueden optar por no asociarse con aquellos que son descaradamente racistas, sexistas, o
heterosexistas. La mayoría blanca de los Estados Unidos suelen asociar el racismo con grupos
supremacistas blancos y pueden verse a sí mismos como no racista y no reconocer los prejuicios y
estereotipos que se tienen sobre la gente de color (Dovidio, Gaertner, Kawakami, y Hodson, 2002). Del
mismo modo, muchas personas heterosexuales pueden considerarse a sí mismos como buenas personas y
de mente abierta, ya que no se involucran en crímenes de odio o discriminación evidente hacia las personas
LGBT; Sin embargo, todavía "pueden ser ajenos a las formas en que acosan o insultan a las personas "
(Nadal, Rivera, y Corpus, 2010, p. 219, citado por Nadal, 2013).
Sue et al. (2007, en Nadal, 2013), proponen tres formas de microagresiones. El primer tipo, microataque,
se define como el uso de las excepciones explícitas, ya sea verbal o no verbal, a través de insultos,
comportamiento de evitación, o acciones discriminatorias hacia la víctima. Por ejemplo, llamar
maliciosamente a una persona de origen asiático "Oriental" o decirle a una persona latina de "vuelve de
dónde vienes" son formas de un microataque. El segundo tipo, microinsulto, son a menudo inconscientes
y se describen como las comunicaciones verbales o no verbales que transmiten impertinencia y falta de
sensibilidad y degradan el patrimonio o la identidad de una persona. Por ejemplo, cuando una persona con
discapacidad se le habla en un tono condescendiente, o cuando se le dice a una mujer que no es capaz de
algo, se envía un mensaje sutil que estos individuos son inferiores a los del grupo dominante (es decir,
personas sin discapacidad u hombres). El último tipo de microagresiones, llamadas microinvalidaciones,
a menudo son inconscientes e incluyen comunicaciones que excluyen, niegan o anulan las realidades de
las personas de los grupos oprimidos. Un ejemplo puede ser cuando una profesora blanca dice a un
estudiante de color que él o ella se queja demasiado de racismo. Tal mensaje, aunque aparentemente
inocuo, invalida indirectamente las realidades raciales que una persona de color se enfrenta con
regularidad.
Las microagresiones representan un campo de estudio novedoso en el tema de la discriminación, de las
cosas que conviene resaltar es que es una forma de expresión que ya no es evidente y que se circunscribe
en el ámbito de lo políticamente correcto, por otra parte algo que llama la atención al respecto es el carácter
lúdico de una de las publicaciones “That’s So Gay! Microaggressions and the Lesbian, Gay, Bisexual, and
Transgender Community” (Nadal, 2013) donde se juega con el lenguaje pero también se analiza como las
minorías se sienten agredidas con comentarios que pueden parecer pequeños chistes o bromas pero que
finalmente crean una barrera hacia un trato entre iguales, en México diríamos algo así como “entre broma
y broma la verdad se asoma”. Es importante mencionar aquí también que se considera que esta forma de
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136
discriminación es inconsciente y no intencional pero que se preocupa por comprender la experiencia del
grupo minoritario.
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SOMEPSO
138
Mesa Redonda: Clima Familiar y Escolar
Uso de Nuevas Tecnologías y Métodos de Comunicación Familiar desde la
Perspectiva del Adolescente
Marlenne Tabardillo Aldecoa, Cesar Conrado Doumerc Pompa, Juan Daniel Lizarra Egurrola
(Estudiantes de la Licenciatura Psicología) y Nehemias Cuamba Osorio
Universidad de Sonora
Resumen
La llegada de la televisión, la presencia de dispositivos móviles como tablets y celulares y el uso de
videojuegos ha revolucionado la dinámica familiar, mismo que ha provocado una división en la familia al
contar con una variedad de opciones a realizar según su preferencia y eliminado el trabajo colaborativo de
los miembros (Bélanger y Ross, 2000). Parte de esa problemática tiene que ver la comunicación en la
estructura que define la familia como tal, los mismos problemas de comunicación dentro del contexto de
la familia son vinculados en el desarrollo de factores de riesgo como problemas ansiosos y del estado de
ánimo (Field, Diego y Sanders, 2001). Provocando un desajuste en la forma en que el adolescente se
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139
adapta a su medio. El uso de las tecnologías anteriormente mencionadas ha conllevado que la familia no
logre la comunicación y el intercambio de ideas que suelen generar en el adolescente un bienestar
psicológico (Musito, Buelga, Lila, y Cava, 2001). A lo anterior se genera la siguiente pregunta de
investigación ¿Cómo percibirá el adolescente el cambio de la comunicación familiar en la actualidad ante
la llegada de las nuevas tecnologías? Y partiendo con el objetivo de explora y describir cómo el adolescente
percibe el nuevo rol de comunicación entre miembros de la familia ante la llegada de las nuevas tecnologías
de la información. Método: el presente es parte de un proyecto mayor y un estudio de tipo cualitativo
fenomenológico, se trabajó con 5 adolescentes hombres seleccionados al azar de una escuela secundaria
de la localidad, ninguno fue reportado con problemas familiares anteriormente, se trabajó a través de la
técnica de grupo de enfoque, y se interpretó la información por medio del análisis de contenido, y se validó
a través del método teórico. Resultados: se encontró una por parte del adolescente una percepción en
consideración a la relación en la comunicación que se presentaba en las familias en años pasados y una
diferencia en comparación con la actualidad. Discusión: de acuerdo a la información previamente expuesta,
las nuevas tecnologías pueden ser percibidas como factor que limita el desarrollo de la comunicación entre
los miembros de la familia, generando factores de riesgo en los adolescentes como conductas violentas y
ansiosas, como comentan los autores mencionados. De acuerdo con los resultados, los adolescentes
reconocen que existe un cambio en la comunicación familiar, dicho cambio se ha convertido en una
dinámica normal en sus vidas lo cual indica una modificación de cómo la familia percibe la estructura del
hogar.
Palabras Clave: Tecnología, Comunicación, Adolescentes.
Introducción
La comunicación social es considerada por Von Sprecher y Boito (2012) como el cúmulo de intercambios
de sentidos entre agentes sociales, que se presentan de forma sucesiva y conforman la red discursiva de
una sociedad; la cual puede ser entendida relacionalmente en los siguientes niveles: Macrosocial:
estructuras sociales globales que abarcan a toda la sociedad, como lo son las estructuras política,
económica, social y educativa. Mesosocial: se sitúa a nivel institucional, las prácticas sociales están
normativizadas con cierta precisión, sea o no por escrito. Microsocial: Prácticas interpersonales, cara a
cara, en grupos menos formalizados.
Existe un conjunto de medios que facilitan el proceso de la comunicación social, conocidos como medios
de comunicación social o medios de comunicación masiva, por la gran cantidad de personas a las que
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140
puede llegar. Arnoleto (2007) define a los medios de comunicación social como canales de difusión
dirigidos a un público con ciertas características socio-económicas y culturales en el que cada receptor es
anónimo, por lo que constituyen aparatos de amplificación social. Ejemplos de este tipo de medios son la
televisión, la radio, la prensa escrita, los carteles publicitarios, el internet, entre otros.
Por otra parte, la comunicación social, como se mencionó con anterioridad, también puede darse a nivel
interpersonal (nivel microsocial). DeFleur, Kearney, Plax y DeFleur (2005) indican que la comunicación
interpersonal consiste en emplear el lenguaje para mandar y recibir mensajes cuya intención es despertar
significados especiales; y mencionan entre sus características que: es transaccional, existe proximidad
física entre los individuos, es moldeada por los papeles sociales, y que es irreversible e irrepetible.
La comunicación interpersonal asistida por máquinas puede decirse que representa un nivel intermedio
entre la comunicación masiva y la comunicación interpersonal, puesto que, de acuerdo con Dominick
(2001), en él convergen características de ambos niveles: se comunican una o más personas por medio de
aparatos mecánicos (teléfono o correo electrónico, por ejemplo) que permiten que la fuente y el receptor
puedan encontrarse separados en tiempo y espacio, siendo ésta una de las principales características del
proceso comunicativo a este nivel.
Las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación como la televisión vía satélite, celular,
computadora, Internet, entre otros, son elementos que ejemplifican el proceso anteriormente señalado,
mismas que se han convertido en parte de la vida diaria.
Lira (2013), indica que varios estudios coinciden en que las nuevas tecnologías han dado dos grandes
posturas: la primera sostiene una postura negativa la cual menciona el tiempo que los adolescentes pasan
frente al televisor, la computadora o el teléfono celular, dejando de lado sus actividades diarias, así como,
actividades tradicionales como pasear, platicar, jugar con los amigos o leer un libro. La segunda sostiene
una postura positiva, la cual menciona que el utilizar las nuevas tecnologías es una herramienta de
oportunidad para acceder a la información y al conocimiento de una manera más sencilla, así como,
permitir el conocer y compartir la diversidad cultural y social.
El uso de las nuevas tecnologías necesita una mayor atención, sobre todo si causa problemas o afectan a
la vida diaria, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Es importante señalar que durante la
adolescencia las interacciones personales son más importantes, y las tecnologías han ofrecido medios y
espacios los cuales han facilitado dicha interacción y comunicación en los adolescentes. Los adolescentes,
por medio de Internet, el teléfono móvil y los videojuegos, han encontrado en estas tecnologías una manera
fácil de relacionarse, comunicarse, aprender, satisfacer su curiosidad, ocio y diversión.
SOMEPSO
141
El uso que el adolescente hace de esta tecnología puede ser problemático cuando el número de horas de
conexión afecta al desarrollo de la vida cotidiana, causándole estados de somnolencia, alteración del estado
de ánimo, reducción de las horas dedicadas al estudio o a sus obligaciones (Castellana, Sánchez, Graner,
Beranuy, 2007). Muchos jóvenes explican que durante un periodo de su vida estos elementos afectaron su
rendimiento escolar, empezaron tensiones familiares y redujeron sus relaciones sociales (Castellana,
Sánchez, Graner, Beranuy, 2007).
Por otra parte, el nivel de conflicto que el adolescente percibe dentro de su hogar se ve reflejado en el uso
de las TIC. En base a los resultados obtenidos por Calvo (2011), los jóvenes que señalaron convivir en
familias disfuncionales mostraron índices más altos en las consecuencias negativas del uso de las TIC, en
contraste con los jóvenes que reportaron sentirse satisfechos con su comunicación familiar.
Con el paso de los años y los avances de la tecnología, es indudable el impacto que las NTIC han tenido
en el desarrollo de los adolescentes (Lira, 2013). Sin embargo, el alcance que ellos tienen a las
innovaciones tecnológicas es debido a la creencia concebida por los padres sobre la necesidad que estas
tienen en las vidas de sus hijos, con el fin de obtener un mejor rendimiento en la sociedad (Calvo, 2011).
El problema se ve engrandecido cuando los padres están ausentes durante periodos largos, o debido a la
ausencia de restricciones en cuanto al uso excesivo de las TIC, el cual se ve reflejado cuando una familia
está reunida en un mismo lugar, sus miembros desconectados entre sí y cada uno sumergido en su realidad
virtual (Bélanger y Ross, 2000; Calvo, 2011). La comunicación y cohesión familiar se ve afectada, lo cual
puede llevar a una alteración en la adaptación personal del adolescente (Field, Diego y Sanders, 2001).
Cava (2003) señala que una apropiada comunicación familiar constituye un recurso valioso para el
adolescente, puesto que existe una relación positiva entre la comunicación familiar y el bienestar
psicosocial del mismo. Por otra parte, existe asociación entre la comunicación familiar funcional y el
autoconcepto positivo en el hijo, siendo la primera un factor protector (Estévez, Murgui, Moreno, Musito,
2007).
Crespo (2011) indica que en la actualidad, la mayor parte de los padres de familia pertenecen a la
denominada generación del “baby boom”, teniendo como característica que su discurso es primordialmente
de tipo informativo, en un sentido vertical, de una sola vía, esto debido a que dicha generación creció con
los medios de comunicación masiva, especialmente con la televisión, la cual posee dichas características
en su comunicación. Los hijos, por su parte, menciona la citada autora, integran la generación de las
NTIC’s, teniendo como principal foco de atención la computadora y el teléfono celular, por lo que su
discurso comunicativo es en sentido horizontal, de vía múltiple, activo e inmediato. El uso de las
tecnologías anteriormente mencionadas ha conllevado que la familia no logre la comunicación y el
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142
intercambio de ideas que suelen generar en el adolescente un bienestar psicológico (Musito, Buelga, Lila,
y Cava, 2001). Esta situación genera complicaciones dentro del núcleo familiar. Además, existen otros
factores que perjudican la comunicación familiar, entre los que se encuentran la separación de los padres,
el maltrato físico y psicológico, la crisis económica y el consumo de drogas, por mencionar algunos
(Garcés y Palacio, 2010). De acuerdo con Esperanza (2015), la insuficiencia de comunicación verbal y
afectiva de los integrantes de una familia se incrementa de forma inversamente proporcional a los avances
tecnológicos en los medios de comunicación.
A lo anterior se genera la siguiente pregunta de investigación ¿Cómo percibirá el adolescente el cambio
de la comunicación familiar en la actualidad ante la llegada de las nuevas tecnologías? Partiendo con el
Objetivo General: explorar y describir cómo el adolescente percibe el nuevo rol de comunicación entre
miembros de la familia ante la llegada de las nuevas tecnologías de la información.
Método
Tipo de estudio: El presente estudio parte de la primera fase de un proyecto mayor, y se considera un
estudio de tipo cualitativo fenomenológico ya que busca explorar y sentar las bases para determinar una
serie de variables relacionadas al constructo o fenómeno. Participantes: se trabajó con 5 adolescentes
hombres seleccionados al azar de una escuela secundaria federal de la localidad, con una media de edad
de 13 años, ninguno fue reportado con problemas familiares anteriormente, y todos contaron con el permiso
firmado por sus padres; Instrumentos de recolección de información: se trabajó a través de la técnica de
grupo de enfoque, la cual tuvo una duración de 3 horas divididas en tres partes, durante el proceso hubo
participación por parte de los estudiantes y no se presentaron contratiempo o situaciones de crisis.
Interpretación de la información: se interpretó la información por medio de la técnica de análisis de
contenido, estimando aquellas frases que presentaban mayor regularidad, y se trató de validar la
información a través del método teórico.
Resultados y Discusión
Se encontró una consideración en relación a la comunicación que se presentaba en las familias en años
pasados y una diferencia en comparación con la actualidad, los adolescentes asumen que lo anterior es
consecuencia de la utilización de las nuevas tecnologías de las cuales los jóvenes mencionaron los
teléfonos móviles, computadoras y videojuegos. Es importante destacar la manifestación de presencia de
un déficit en este constructo en sus hogares, a excepción de uno que en su percepción no representaba un
factor determinante. Se mencionó que la falta de comunicación también se debe a la ausencia de los padres
SOMEPSO
143
a causa del horario de trabajo, lo cual conlleva a que los adolescentes se relacionen más con otros familiares
como los abuelos.
De acuerdo a la información previamente expuesta, las nuevas tecnologías pueden ser percibidas como
factor que limita el desarrollo de la comunicación entre los miembros de la familia, generando factores de
riesgo en los adolescentes como conductas violentas y ansiosas, como comentan los autores mencionados
lo anterior coincide con lo expuesto por los autores mencionados en el marco referencial, ya que estos
adolescentes perciben que no se logra una cohesión adecuada entre los miembros, mismo que ha limitado
su desarrollo y adaptación al cambio en el contexto donde se desenvuelven.
De acuerdo con los resultados, los adolescentes reconocen que existe un cambio en la comunicación
familiar, dicho cambio se ha convertido en una dinámica normal en sus vidas lo cual indica una
modificación de cómo la familia percibe la estructura del hogar. Por lo cual se hace necesario continuar
trabajando para relacionar las variables en estudio y determinar el impacto de las mismas a la estructura
social actual.
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SOMEPSO
145
Evaluación personal e intergrupal de la autoestima de una muestra de
estudiantes de primaria
Palomares-López Daiysi Isela, Cruz-García Luis Fernando, Meza-Mejía Janet Alejandra, MartínezCampos Alberto Jorge y Correa-Romero Fredi Everardo
Universidad de Guanajuato
Resumen
La autoestima es esencialmente evaluativa; se refiere al grado en el cual la persona se agrada y acepta o
aprueba a sí misma, qué tan valiosa se considera. Sin embargo un indicador indirecto de la autoestima es
la aceptación de los otros significativos que rodean a la persona. Los niños y adolescentes que tienen
amigos, en comparación con aquellos que no tienen amistades, son más competentes socialmente, más
cooperativos, presentan menos dificultades en sus relaciones con los demás y una autoestima más elevada.
La presente investigación fue realizada con el objetivo de evaluar la autoestima a través de la cantidad de
relaciones interpersonales de cada participante en una muestra de 128 niños que se encontraban estudiando
la educación primaria, en una escuela pública del municipio de León en el estado de Guanajuato. Se realizó
un estudio de tipo descriptivo, transversal y con técnicas de recolección de datos cualitativas. Para la
evaluación se diseñó y aplicó un instrumento sobre redes sociales que constaba de 4 preguntas abiertas, en
SOMEPSO
146
las cuales se les pedía responder con el nombre de algún compañero (a) de clase, sin poner ningún apodo.
La captura de los datos fue mediante el programa Microsoft Excel 2010 y éstos fueron analizados mediante
el programa UCINET6.
Los resultados encontrados después del análisis arrojan que los niños (as) señaladas por sus compañeros
como aquellos con quienes no les gusta relacionarse, también se perciben como solitarios. Se
complementaron los resultados obtenidos con los resultados previos de la aplicación de una escala de
autoestima, y se encontró que los niños que reportan autoestima baja son también quienes en las redes
sociales aparecen como niños sin amigos. Se discute que la autoestima incide directamente con la
integración social de los niños, pues una baja autoestima no permite que los niños se relacionen con los
demás de forma adecuada y esto hace que sean niños solitarios. Entre las conclusiones destaca la
importancia de las redes sociales y técnicas de recolección de datos cualitativas en el estudio de la
autoestima de los niños. Se sugieren estrategias de intervención para ayudar a prevenir estos problemas.
Palabras Clave: Autoestima, Infancia, Redes Sociales
Introducción
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos basándonos en las sensaciones y
experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida de forma individual y de la convivencia con
los demás. Nuestra autoestima influye decisivamente en la manera en la que nos relacionamos con los
demás. Es esencialmente evaluativa; se refiere al grado en el cual la persona se agrada y acepta o aprueba
a sí misma, qué tan valiosa se considera. Sin embargo, un indicador indirecto de la autoestima es la
aceptación de los otros significativos que rodean a la persona.
Entonces depende de en qué medida nos sentimos valorados, queridos y aceptados por otros y en qué
medida nos valoramos, queremos y aceptamos a nosotros mismos. Las personas con una autoestima sana
se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia valía, suelen tener un funcionamiento social más
satisfactorio y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros. Las personas con baja autoestima
sienten que no gustarán a nadie, que nadie los aceptará o que no son buenos en nada y pueden vivir las
relaciones sociales con ansiedad y miedo al rechazo (En http://kidshealth.org/teen/en_espanol/ mente/
self_esteem_esp.html).
La autoestima formada incide en las esferas psicoemocionales del individuo a través de su vida y
condiciona la calidad de su experiencia en todas y cada una de las dimensiones de interacción con el
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147
entorno. La calidad de vida individual está notablemente influida por este concepto, debido a que implica
la forma como cada persona se percibe y se valora a sí misma, lo que modula su comportamiento a nivel
individual, familiar, social, por lo que se entiende que un bajo o alto nivel de autoestima definitivamente
afecta su relación con el otro y se reflejará en la dimensión social y en sus fortalezas para defenderse de
eventos no deseables (Palacio, L., Murcia, G., Murcia, J., Herrera, D., Gómez, D., Comas, M., & Ariza,
P., 2007).
Justificación
Estudios muestran que los niños y adolescentes que tienen amigos, en comparación con aquellos que no
tienen amistades, son más competentes socialmente, más cooperativos, presentan menos dificultades en
sus relaciones con los demás y una autoestima más elevada (Cava & Musitu, 2000).
Así, si bien el hecho de tener amigos puede aumentar la autoestima y la sociabilidad de la persona, también
podría ser que los adolescentes que presentan una autoestima más elevada y mejores habilidades sociales,
establezcan y conserven más amistades (Bukowski, Newcomb y Hoza 1989). De hecho, parece plausible
que ambas relaciones se den paralelamente: los adolescentes con una elevada autoestima y con una
competencia social alta, establecen relaciones de amistad con rapidez, lo que incide en su autoestima y en
el desarrollo de habilidades sociales más positivas (Estévez, E., Martínez, B., & Jiménez, T. (2009).
Hay muchas situaciones en las que nuestro nivel de autoestima puede influir, como las siguientes:
Pedir los que se quiere: Las personas con autoestima baja no suelen ser capaces de exigir las cosas que
desean o necesitan, por lo que muchas veces sus derechos serán ignorados. Estas personas pueden llegar
incluso a decidir voluntariamente no pedir nada para no ser rechazados o incluso no ser capaces ya de
identificar sus deseos y necesidades.
Saber decir no: Ese miedo al rechazo puede hacer que la persona no sea capaz de negarse a cosas que están
en contra de sus ideales o sentimientos, con la considerable carga de culpa y ansiedad que sufrirán después.
Responder a las críticas: Las personas con baja autoestima pueden no ser capaces de responder a las críticas
de los demás, incluso cuando éstas están formuladas de manera inadecuada, grosera o agresiva. Pueden
llegar incluso a creerse esas críticas sin valorarlas, consiguiendo así que su nivel de autoestima decrezca
aún más (En http://www.miautoestima.com/relaciones-personales).
Evaluar los niveles de autoestima que tienen los niños, nos permitirá conocer las consecuencias tanto a
nivel social, ya que presentarán miedo a relacionarse con otras personas, como también sufren
SOMEPSO
148
consecuencias a nivel personal, en este punto la persona empieza a sentirse menos que otras, insegura de
sí misma y por ende presentará una baja autoestima (Tixe, 2012).
La presente investigación fue realizada con el objetivo de evaluar la autoestima a través de la cantidad de
relaciones interpersonales de cada participante, conocer e identificar la relación entre la autoestima y la
cantidad de relaciones interpersonales que se establecen con el grupo de pares en una muestra de 128 niños
que se encontraban estudiando la educación primaria, en una escuela pública del municipio de León en el
estado de Guanajuato.
Desarrolla de variables
La autoestima es esencialmente evaluativa; se refiere al grado en el cual la persona se agrada y acepta o
aprueba a sí misma, qué tan valiosa se considera. Ramírez y Herrera (2002), indican que la autoestima se
define a partir del conocimiento de uno mismo; éste consiste en lo que la persona cree de sí mismo y siente
sobre sí mismo, aunque lo que crea o sienta no corresponda con la realidad; lo relevante es que en función
de estas creencias y sentimientos la persona se comporta.
Método
Se realizó un estudio de tipo descriptivo, transversal y con técnicas de recolección de datos cualitativas.
Participantes
Para este estudio se contó con la colaboración de 128 participantes, niños estudiantes de educación
primaria, de los cuales 70 fueron hombres (54.68%) y 56 mujeres (43.75%). Todos ellos con edades entre
los 9 y 15 años, con una media de 10.59 (DE= .89). Los participantes fueron seleccionados de manera
intencional no aleatoria, teniendo como criterio de selección que fueran niños de grupos de quinto y sexto
grados, quienes se eligieron por indicación del director a cargo de la escuela, quien consideró que eran los
grupos que podían estar en mayor riesgo de tener una autoestima baja y que por ello no convivían con otras
personas.
Instrumento
Para la evaluación se diseñó y aplicó un instrumento sobre redes sociales que constaba de cuatro preguntas
abiertas, en las cuales se les pedía responder con el nombre de algún compañero (a) de clase, sin poner
ningún apodo.
Las preguntas utilizadas fueron las siguientes:
•
¿A qué compañero has visto más solo en el salón?
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•
¿Quién es el más popular en el salón?
•
¿Con qué compañero no te gusta juntarte porque no te gusta su forma de ser?
•
¿Con qué compañero pasas más tiempo porque te agrada cómo es?
Procedimiento
Para la aplicación del instrumento, luego de haber establecido el contacto con las autoridades escolares, se
procedió a agendar la fecha y hora de aplicación, así como a los grupos que participarían.
Una vez terminada la aplicación se procedió a realizar la captura de los datos en el programa Microsoft
Excel 2010 y éstos fueron analizados mediante el programa UCINET6.
Resultados
Los resultados encontrados después del análisis arrojan que los niños (as) señaladas por sus compañeros
como aquellos con quienes no les gusta relacionarse, también se perciben como solitarios.
Se complementaron los resultados obtenidos con los resultados previos de la aplicación de una escala de
autoestima, y se encontró que los niños que reportan autoestima baja son también quienes en las redes
sociales aparecen como niños sin amigos. Al contrario, quienes son señalados como niños populares o con
muchos amigos, en la escala previa aplicada, son quienes aparecen como niños con autoestima alta.
Inclusive, los niños que son percibidos como solitarios o que son quienes no establecen relaciones
amistosas con los demás, ellos mismos se autoseñalan en las respuestas a la pregunta ¿A qué compañero
has visto más solo en el salón?
Discusión
Se discute que la autoestima incide directamente con la integración social de los niños, pues una baja
autoestima no permite que los niños se relacionen con los demás de forma adecuada y esto hace que sean
niños solitarios.
Entonces, el hecho de presentar baja autoestima, no les permite acercarse a los demás y mucho menos, el
poder establecer vínculos y relaciones interpersonales con su grupo de pares, por lo cual, a futuro, es
posible que esto afecte directamente en sus relaciones sociales, ya sean amistades, relaciones laborales,
familiares, sentimentales, etc.
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150
Conclusión
Entre las conclusiones destaca la importancia de las redes sociales y técnicas de recolección de datos
cualitativas en el estudio de la autoestima de los niños.
Se sugieren además, estrategias de intervención para ayudar a prevenir estos problemas y también en el
caso particular de este estudio, se hizo la sugerencia a las autoridades correspondientes sobre la necesidad
de que los niños señalados recibieran apoyo psicológico de forma próxima, para con ello mejorar y/o
incrementar sus niveles de autoestima.
Referencias
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trabajo de Grado Académico. Universidad Central del Ecuador.
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151
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Simposio: Lo psicosocial y la migración en el estado de Zacatecas
Identidad Psicosocial en adultos emigrantes internacionales
Oliva Erendira Luis-Delgado
[email protected]
Universidad Autónoma de Zacatecas
Resumen
Achotegui (2004) psiquiatra español acuñó el término de “Síndrome de Ulises” -en alusión a los peligros
y angustias que sufrió el mítico navegante griego en sus viajes- el cual incluye ansiedad, depresión,
trastornos disociativos, psicosomáticos e inclusive trastornos psicóticos y al parecer es desencadenado por
la serie de duelos que tiene que sobrellevar una persona que pierde todo o parte de su grupo parental, sus
amigos, sus referencias personales, su inserción social e incluso su seguridad física. Sin embargo, a lo
largo del tiempo, al insertarse el migrante en una nueva cultura, el nuevo proceso de socialización en el
que está involucrado los lleva al desplazamiento y reemplazo de sus identidades previas. Ello nos llevó a
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preguntarnos si los mexicanos que han emigrado hacia los Estados Unidos de América (EUA) presentan
cambios en su identidad psicosocial, definiendo esta como elemento del autoconcepto que los sujetos
tienen, el cual surge a partir del conocimiento que tienen de su propia adherencia a un grupo, y la
evaluación que hacen de sí mismos y del colectivo, por lo tanto se refiere al producto de elementos
cognitivos, evaluativos y emocionales (Scandroglio, López, San José, 2008). Para dar respuesta a nuestra
pregunta viajamos a la Ciudad de Los Ángeles California, donde se realizaron 16 entrevistas
semiestructuradas, en las preguntas utilizadas se tomaron en cuenta la identidad de: género, religiosa,
nacional, étnica, y gastronómica. Se entrevistaron 8 mujeres y 8 hombres, entre los 28 y 91 años de edad,
de diferentes ocupaciones, solteros y casados, con y sin documentos migratorios y con una estancia en los
EUA de los 6 a los 59 años. Resultados: Existen diferencias de género y de escolaridad respecto a los
motivos para emigrar. Por ejemplo, únicamente dos entrevistadas manifestaron el deseo de regresar a vivir
en México, el resto de ellos ya formaron su familia nuclear en los EUA, no presentan problemas
migratorios con lo cual pueden ir y venir libremente, muchas veces solo para asistir a las fiestas patronales
de su pueblo. Entre más edad tienen las personas emigrantes, más arraigada es la identidad nacional hacia
México. Los valores identitarios costumbres y tradiciones de la cultura mexicana siguen presentes en estos
emigrantes. La mayoría de ellos continúan extrañando la familia y el país. Comentarios: si bien es cierto,
la mexicanidad de estos emigrantes está presente como identidad simbólica sustentada de acuerdo con
Arredondo (2005) en la trinidad mítica; Guadalupe-México-Muerte. En este trabajo también se han
constatado los factores negativos y positivos que han vivido (como Ulises modernos), este grupo de
personas en su experiencia migratoria que para muchos no llega a equipararse con los beneficios
económicos. Lo que da cuenta de los costos no cuantificables e intangibles de la migración.
Palabras clave: identidad psicosocial, emigrantes, adultos
Introducción
Las migraciones humanas son un fenómeno global cuyo inicio se remonta al inicio de la humanidad y en
la actualidad se ha convertido en una problemática social. De acuerdo a la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM, 2014) el número estimado de migrantes internacionales a nivel mundial es de 214
millones, lo que significa que alrededor del 3.1 por ciento de la población mundial son migrantes y si
formaran un país constituirían el quinto país más poblado del mundo.
Por su parte, México tiene una antigua tradición migratoria internacional hacia Los Estados Unidos de
América (EUA), se estima que alrededor de un millón de mexicanos emigran cada año, por lo que en 2010
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153
vivían 11, 635,995 migrantes mexicanos en ese país (International Organization for Migration [IOM],
2015).
En ese contexto, Zacatecas es el estado con el índice migratorio más alto del país 4.42 (OIM, 2014).
Presenta una proporción de población rural superior a 36.2 por ciento y un saldo negativo en migración
interna de -1.1 (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2015). De acuerdo al Consejo
Nacional de Población (CONAPO, 2006) Zacatecas ha presentado tres flujos de destino hacia los estados
Unidos, dos de los cuales se dirigen a California y el tercero a Texas, concentrando más de la mitad de los
migrantes. California figura como el lugar de destino de 16 de los 43 circuitos migratorios de mayor tamaño
que se originaron en México entre 1997 y 2002.
Sin embargo, la migración internacional no es una simple movilización geográfica, sino que constituye un
fenómeno complejo que afecta principalmente las esferas psicológica y social tanto de los que participan
activamente en él, como de aquellos vinculados a los migrantes (Salgado et al., 2003, 2007).
Para el psiquiatra Achotegui (2004) existe un conjunto de síntomas asociados que padecen los migrantes,
denominado “Síndrome de Ulises”, en alusión a los peligros y angustias que sufrió el mítico navegante
griego en sus viajes. El síndrome incluye ansiedad, depresión, trastornos disociativos, psicosomáticos e
inclusive trastornos psicóticos y al parecer es desencadenado por la serie de duelos que tiene que
sobrellevar una persona que pierde todo o parte de su grupo parental, sus amigos, sus referencias
personales, su inserción social e incluso su seguridad física. Sin embargo, a lo largo del tiempo, al
insertarse el migrante en una nueva cultura, el nuevo proceso de socialización en el que está involucrado
los lleva al desplazamiento y reemplazo de sus identidades previas.
La Identidad –personal, grupal, social, nacional, etc.-, es un elemento esencial de nuestra vida cotidiana,
pero también parte medular de conflictos y transformaciones, es por ello que consideramos pertinente
profundizar sobre este tema que resulta por si mismo complejo, ya que se encuentran una cantidad amplia
de elementos que interfieren para los procesos identitarios, desde aspectos puramente individuales –e
incluso biológicos-, hasta la amplitud de lo social como elemento central que define u orienta a la identidad.
Algunos elementos de la identidad se adoptan desde el nacimiento (como la identidad nacional, género,
etc.) y podrán modificarse con el transcurso del tiempo a partir de elecciones particulares. Desde una
perspectiva psicosociológica, para Searle (1997), la identidad se adquiere como un proceso en el que la
sociedad interioriza normas y valores del contexto social, que a su vez garantiza la reproducción de la
realidad social. Dos componentes medulares para la teoría de la identidad social son el autoconcepto y la
autoestima, ya que la pertenencia a un grupo determina dichos componentes.
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154
De acuerdo con Phinney, Horenczyk et al., (2001), la identidad, está enormemente influenciada por la
familia, la comunidad y los contextos nacionales, Cabe señalar que el ambiente sociocultural en el que se
desenvuelven los individuos ofrecerá una amplia gama de posibilidades para la construcción individual
que, de alguna u otra forma seleccionarán algunos aspectos relevantes dentro de los cuales, o a partir de,
les otorgarán significados y en base a ellos construirán para sí, su identidad social.
Respecto a la identidad nacional, Beezley (2008), la describe como un proceso extraordinariamente
complejo, en el que intervienen cambios, evoluciones, transformaciones, donde las cosas y los hechos
pudieron haber sido de otra manera, y el sentimiento de lo nacional cobra relevancia, y por otro lado, la
idea y los valores de la patria. En este sentido la identidad nacional podría ser definida como un crisol en
el que convergen: regiones, etnias, expresiones culturales, alimentos, tradiciones, folclore, juegos
infantiles, y muchas otras cosas más que nos identifica como mexicanos.
En ese tenor, se plantea la importancia de estudiar el fenómeno de identidad personal y colectiva y su
relación con la migración y la salud mental bajo una perspectiva psicosocial. Por lo que nos formulamos
la siguiente pregunta: ¿se ha mantenido la Identidad nacional, e Identidad social de mexicanos migrantes
que han vivido en Estados Unidos de América por más de 5 años?
Objetivo: Conocer la identidad psicosocial de mexicanos migrantes que habitan en Estados Unidos de
América.
Método
Participantes: Adultos hombres y mujeres nacidos en la República Mexicana emigrados en los Estados
Unidos, radicados en la Ciudad de Los Ángeles, California.
Técnica: Entrevistas semi-estructuradas
Las preguntas se elaboraron de manera abierta lo que permitió ir entrelazando temas que permitieron
obtener una información más amplia e integral del entrevistado, para la guía de preguntas se tomaron en
cuenta los siguientes indicadores: Sexo, Edad, Escolaridad, Religión, Lugar de residencia, Ocupación, e
Identidad social entre otros.
Procedimiento: Se contactó a las autoridades del Instituto Estatal de Migración, por este medio se pudo
establecer comunicación con la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California. Los
investigadores viajaron a los Ángeles, California para realizar el trabajo de campo. Algunas de las
entrevistas se llevaron a cabo en las instalaciones de dicha Federación.
Consideraciones éticas
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155
El artículo 49 del apartado de Calidad de la enseñanza/supervisión e investigación del Código ético del
psicólogo que dirige la investigación establece que: “el psicólogo que conduce una investigación lo hace
de manera competente y con el respeto debido a la dignidad y bienestar de los participantes, sean estos
humanos o animales” (Sociedad Mexicana de Psicología, 2002, p 56). En base a ello y para preservar la
confidencialidad de los entrevistados en los ejemplos empleados más adelante se han cambiado los
nombres.
Resultados
En los Ángeles, California se llevaron a cabo diez y seis entrevistas, de las cuales ocho se realizaron con
mujeres y ocho con hombres. Solo se describen algunos de los resultados encontrados. Respecto a las
características sociodemográficas de las mujeres entrevistadas, sus edades fluctuaron entre los 28 y 91
años. El 55.5 por ciento eran solteras. El promedio de hijos fue de 2.66 por ciento. Respecto a su
escolaridad solo el 11 por ciento nunca fue a la escuela pero sabe leer y escribir, en tanto que el 33.3 por
ciento tiene la primaria incompleta. La mayoría de ellas eran empleadas (66.66%). Respecto a su religión
el 11 por ciento no es católica. Sobre su estatus migratorio el 55.5 por ciento no tienen documentos y el
resto de ellas tiene ciudadanía. El tiempo de estancia en Estados Unidos fluctúa entre 6 y 59 años. El 44.4
por ciento dice hablar inglés.
En cuanto a las entrevistas realizadas a los varones, el más joven tenía 30 años y el de mayor edad 69. El
setenta y cinco por ciento son casados y el promedio de hijos fue de 2.6 por ciento. Sobre su escolaridad
el 37.5 por ciento tienen primaria completa y únicamente el 12.5 por ciento tiene licenciatura. Respecto a
la ocupación sólo el 12.5 por ciento es obrero mientras que el resto de los entrevistados son entre jubilados,
pequeños empresarios y técnicos. El cien por ciento son católicos y sólo el 25 por ciento no tiene
documentos, mientras que el 62.5 por ciento tienen la ciudadanía americana. Su estancia en Estados Unidos
va de diez años a cincuenta y un años y el cien por ciento dicen hablar inglés.
Del total de participantes, únicamente dos mujeres deseaban regresar a vivir en México, el resto de ellos
ya formaron su familia nuclear en los Estados Unidos, no presentan problemas migratorios con lo cual
pueden ir y venir libremente, muchas veces solo para asistir a las fiestas patronales de su pueblo. Sin
embargo algunos de los entrevistados de mayor edad manifestaron el deseo de regresar a morir en México
Respecto a la identidad de género todos los entrevistados, se asumen dentro de su rol de género sin mostrar
ninguna dificultad al respecto, un ejemplo es el de Carlos “bueno yo lo pudiera decir que si soy bien
macho”. Otra respuesta es la de Laura quien ante la pregunta de ¿cómo te identificas tú como mujer?, ella
responde “Me identifico una mujer capaz, segura, pero también sé que somos minoría”.
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156
En cuanto a la identidad religiosa, particularmente la religión católica es una constante en los entrevistados,
quienes demuestran en su discurso su fe, tal es el caso de Guadalupe que al ser cuestionada ¿usted es
católica? Responde: bendito sea Dios. Otro ejemplo es el de Margarita: Como soy mexicana, soy cien por
ciento guadalupana, eso sí no, nadie me lo va a quitar.
En lo referente a la identidad nacional, al preguntar a los participantes ¿Ha cambiado alguno de sus hábitos,
que tenía en México, alguna costumbre que haya adoptado de EUA? Escuchamos las siguientes respuestas:
Todavía me siento más mexicano que los frijoles (Carlos).
Yo donde quiera que me paro yo digo yo nací en una casa en Zacatecas con orgullo (Pedro)
Por lo que respecta a la identidad del grupo Étnico. A la pregunta ¿se sigue sintiendo mexicano(a)? Las
respuestas de algunos de los participantes fueron:
Sí porque el nopal lo traigo entonces pa’ que me hago. (Lucía)
Las reuniones (del club) nos sirven para los eventos, para planear los eventos que hacemos en el
año….Aquí nos juntamos todos, platicamos, nos miramos todos y es que se siente como un Zacatecas
chiquito. (Ricardo).
En cuanto a la identidad gastronómica.
...anoche precisamente cenamos enchiladas con chiles rellenos, capirotada celebrando el viernes de
cuaresma (Jaime)
Sin embargo hay algunos que como es lógico les gusta también probar otro tipo de alimentos como Don
Ricardo
Comemos mucha comida de esta japonesa, y de China, vamos a comer ocasionalmente toda la familia a
restaurantes donde hay como sushi, todas esas cosas, para cambiar, ¿no? Pero con nosotros los frijoles
siempre están en la mesa, desde los nietos, desde los chiquitos, les enseñamos. Y pues pura comida
mexicana, pero también americana, ¿no?
Comentarios
Como se puede notar en este estudio, la mexicanidad de los emigrantes de origen mexicano en EUA está
presente como identidad simbólica sustentada de acuerdo con Arredondo (2005) en la trinidad mítica;
Guadalupe-México-Muerte. Además a lo largo de este trabajo se han constatado las paradojas, así como
los factores negativos y positivos que han vivido (como Ulises modernos) este grupo de personas en su
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157
experiencia de migrar, que para muchos no llega a equipararse con los beneficios económicos. Puesto que
todos los entrevistados manifestaron la necesidad de apoyo psicológico para fortalecer su salud mental
especialmente en el momento de tránsito y adaptación en el país de destino.
Por otra parte la literatura sobre migración ha registrado y reflexionado respecto del desarrollo de las
comunidades llamadas “transnacionales, haciendo referencia a las configuraciones constituidas por los
migrantes que no pierden la vinculación con las localidades de origen, tal es el caso de los quienes
pertenecen a la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California, lo que les ha permitido estar
constantemente en contacto directo con sus comunidades de origen. El término “comunidades
transnacionales” ha sido usado para exponer la existencia de un tipo de migración que supone el desarrollo
de complejas redes de articulación entre los emigrados y sus localidades de origen (Velasco, 2008)
Sin duda para las personas que forman parte de familias transnacionales como las de nuestro estudio, es
más fácil conservar su identidad psicosocial y su mexicanidad, así como los lazos familiares que les
proporciona protección contra las adversidades, ya que el mexicano no se sabe “rajar” aun cuando no los
exime totalmente de presentar algún problema psicológico. De esa manera la mayoría de los emigrantes
transmite a sus descendientes los valores culturales aprendidos de sus padres de generación en generación.
¿Pero hasta que generación de emigrantes mexicanos en los EUA están presentes estos valores? ¿Cuáles
son los principales trastornos psicológicos que se presentan en las familias transnacionales? Son algunas
de las preguntas que surgen del presente trabajo que serán motivo de estudio en próximas investigaciones.
Conclusiones
Los participantes mostraron un fuerte arraigo en su identidad nacional gastronómica y religiosa y
mostraron aspectos positivos y negativos respecto a sus condiciones de vida en el vecino país del norte.
De la misma forma encontramos diferencias de género y escolaridad en los aspectos afectivo-emocionales
y motivacionales de los participantes. Entre más edad tienen las personas que emigran a los EUA más
arraigada es la identidad nacional hacia el país de origen.
Referencias
Achotegui, J. (2004). Emigrar en situación extrema: el Síndrome del inmigrante con estrés crónico y
múltiple (Síndrome de Ulises). NORTE de Salud Mental, 21, 39-52
Arredondo, M.L. (2005). Mexicanidad versus Identidad Nacional. México. Universidad Autónoma del
estado de Morelos y Plaza y Valdés.
SOMEPSO
158
Beezley, W. (2008). La identidad nacional mexicana: la memoria, la insinuación y la cultura popular en el
siglo XIX. México. El colegio de la frontera norte, El colegio de Michoacán y El colegio de San Luis:
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Frontera Norte y Miguel Ángel Porrúa.
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SOMEPSO
159
Migración: Narraciones Infantiles
Georgina Lozano Razo, Javier Zavala Rayas, María Dolores García Sánchez y Oliva Erendira Luis
Delgado
Universidad Autónoma de Zacatecas
Resumen
El objetivo del presente trabajo fue describir la percepción que tienen los niños sobre la migración a partir
de una narración escrita por una muestra de 20 niños y niñas, todos ellos tienen al menos un miembro de
la familia nuclear viviendo como migrante en Estados Unidos. Los derechos de los niños incluyen
cuestiones tales como tener acceso a la educación, alimento y nutrición, buena salud, protección ante un
abuso, tener una familia, entre otros. En este sentido, la familia está considerada como un elemento
fundamental de la sociedad y como el núcleo básico de socialización de los niños. La separación de la
misma es un acontecimiento de pérdida que genera gran estrés y que constituye un factor de riesgo social
en los niños. Los niños de padres separados presentan con mayor frecuencia problemas emocionales y de
conducta que aquellos que viven con ambos padres biológicos (Vallejo, Sánchez-Barranco Y SánchezBarranco, 2004). Ahora bien, la separación puede obedecer a distintos motivos, en el caso que nos ocupa
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es la migración. La realidad de la niñez en el contexto de las migraciones internacionales es diversa,
compleja y en muchas ocasiones dolorosa y dramática (Duque-Páramo, 2010). De acuerdo con Whitehead
y Hashim (2005), los niños pueden vivir de tres maneras las migraciones internacionales: viajando a otro
país como miembros del grupo familiar; quedándose en el país de origen mientras alguno o ambos
progenitores emigran, o como migrantes independientes. En los tres casos, niños y niñas sufren diversos
efectos, se ven enfrentadas a cambios y a peligros que pueden afectar de manera importante su bienestar,
salud y desarrollo (Bhabha, 2008; Bryant, 2005). La Migración Parental (MP) ocurre cuando uno o ambos
progenitores emigran dejando a sus hijos en el país de origen. Esta situación también se denomina en la
literatura como children left behind, que significa niños abandonados o niños dejados atrás (DuquePáramo, 2010). En torno a la MP, se han realizado investigaciones enfocadas en los efectos de las remesas,
en la educación de los niños que se quedan (Amuedo-Dorantes, 2008; Cortés, 2007); en medir, estudiar o
comparar los efectos de la emigración del padre o la madre (Lu y Treiman, 2007; Schmeer, 2009), y en
escuchar sus voces y experiencias (Pottinger, 2005), como es el caso de la presente investigación.
Palabras Clave: Migración, niñez, migración parental
Introducción
De acuerdo con Micolta (2007), los estudios de la migración internacional han incorporado como un punto
esencial las consecuencias que traen consigo las familias divididas, y cómo esta situación impacta tanto en
su dinámica, como en la reproducción familiar. El fenómeno de las familias divididas por la migración,
particularmente cuando se encuentran involucrados niños pequeños, es desde hace ya unos años, objeto de
debate tanto en el ámbito académico como en el de la acción y la política. Cuando las personas que migran
son quienes tradicionalmente por motivos sociales y culturales han tenido a su cargo las tareas de cuidado
(papá y mamá), las familias deben necesariamente readaptarse a una nueva situación. A partir de la
emergencia de estas nuevas realidades familiares como consecuencia de la migración es que comienzan a
discutirse conceptos tales como la maternidad a larga distancia o de las familias transnacionales (Binstock,
Cerrutti y Magui, 2012).
En los estudios sobre la migración internacional, el tema de la incertidumbre es un tema de suma
importancia, que involucra a los diferentes agentes involucrados en el proceso migratorio y su círculo
inmediato (Besserer, 2007), en este sentido la familia que se queda en el lugar de origen y en especial los
hijos de los migrantes se ven sometidos a diversas circunstancias que modifican por completo su situación
cotidiana. De acuerdo con Quechua (2011), en los niños es posible observar cierto grado de incertidumbre
ante su nueva forma de vida, particularmente entre aquellos que pasan tiempo en las casas de sus diferentes
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161
tíos y tías, sobre todo los fines de semana o en temporadas vacacionales. El ir y venir de una casa a otra
impide a los niños experimentar la pertenencia a “una sola casa”, como el resto de sus amigos y conocidos.
De acuerdo con López (2007), la sensación de soledad es común entre estos niños, en su estudio con niños
y adolescentes michoacanos describe este sentimiento como uno de los más recurrentes tanto en niños
como en adultos. De acuerdo con las propias experiencias de sus familiares, los pequeños saben que la
estancia en el norte conlleva cambios significativos en el estilo de vida. Este sentimiento se expresa en el
hecho de las constantes “visitas” a casa de sus familiares. Y a pesar de que se encuentran rodeados de los
parientes y los primos, comentan que se sienten muy solos debido a que no cuentan con la presencia de su
madre para llevar a cabo ciertas actividades, como jugar, ir de visita, salir a la playa. Es por eso que buscan
la compañía de amigos que atraviesan por circunstancias similares, ya que el resto de los pequeños ignoran
lo que implica vivir sin la madre:
Es así, que en la actualidad los estudios sobre los niños “dejados atrás” son cada vez más frecuentes
(Cerrutti y Maguid 2010). En ellos se examinan tanto los efectos de las remesas en el bienestar de los niños
en los países de origen, como las consecuencias de la separación de sus progenitores en su bienestar físico
y emocional (Asis, 2006).
Al respecto Boss (1999 como se citó en Falicov, 2008) habla acerca de la pérdida ambigua –la cual describe
situaciones en las cuales la pérdida es confusa, incompleta, o parcial–, y los rituales necesarios para su
elaboración en familias migrantes, acuñando el concepto de “familias trasnacionales”, con el cual hace
referencia a grupos que viven literalmente en un país y el otro, fragmentados y en condición de desventaja,
tanto los que se van, como los que se quedan. Para Boss todos los migrantes, sea cual sea su condición,
viven con el viaje un proceso de duelo que se caracteriza por ser una perdida ambigua.
Esta autora describe dos tipos de perdida ambigua: A) Una es la situación en la cual la gente está
físicamente ausente, pero psicológicamente presente –por ejemplo, familias con una persona fallecida o
desaparecida, cuyo cuerpo nunca fue encontrado–, esta falta de prueba material promueve una
continuación de la esperanza de volver a ver a la persona ausente. B) En la segunda situación, un miembro
de la familia está físicamente presente, pero psicológicamente ausente –por ejemplo, familias con un
miembro que sufre Alzheimer, o cuando en una familia el padre o la madre esta emocionalmente aislado
por estrés excesivo en el Trabajo (Falicov, 2008).
La migración representa ambos tipos de pérdida ambigua simultáneamente. Por un lado, la gente y los
lugares queridos están físicamente ausentes, y al mismo tiempo, están agudamente presentes en la mente
del inmigrante. Por otro, la nostalgia y el estrés de adaptación pueden dejar a algunos miembros de la
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162
familia psicológicamente ausentes, aun cuando se encuentren físicamente presentes. Los sentimientos de
los que se quedan tampoco carecen de ambivalencia. Emocionalmente extrañan al hermano inmigrante o
a la madre o al padre ausentes, pero tampoco quieren que regrese tan pronto, porque el regreso alteraría la
solvencia económica de la familia entera.
Para Reyes (2008) el impacto de la migración en los hijos no es el mismo cuando es el padre o la madre
quien emigra. Cuando es la madre quien se queda al cuidado de los niños, ella tiende a asumir el rol paterno,
mientas que cuando la que emigra es la madre, el padre no necesariamente asumen el rol materno, con
frecuencia la migración materna es percibida como abandono. De acuerdo a Parreñas (2006), los beneficios
económicos de la migración no son reconocidos por los niños como una forma de compensar la ausencia
de los padres.
De acuerdo con López y Loiaza (2009), es común que los hijos de migrantes expresen emociones como
tristeza y soledad cuando evocan a la madre o al padre ausente, sobre todo cuando en el proceso de
socialización primario, los abuelos y el resto de los familiares dan una connotación importante a la ausencia
de sus padres.
De acuerdo con Quecha (2011), cuando los niños deben permanecer en la localidad de origen mientras sus
padres migran, se enfrentan a diversos escenarios. Así, se tiene el caso de aquellos niños que han sido
dejados a escasos meses de nacidos; están aquellos que fueron dejados durante la infancia y otros durante
la adolescencia. Cuando quien migra es la madre, generalmente los niños y adolescentes se quedan bajo el
cuidados de los abuelos, sin embargo, puede suceder que pasen algunos días en casa de tíos o tías, lo cual
les permite tener un mayor grado de interacción con el resto de la familia extensa y ayuda a mitigar la
carga de trabajo que implica para los abuelos estar pendientes de las necesidades de sus nietos.
Sea cual sea la situación, las partidas y reencuentros “colocan a todos los subsistemas de la familia
trigeneracional aquí y allí en situación de pérdida ambigua que crea falta de claridad de quien está fuera o
dentro de la familia y/o falta de claridad acerca de quien cumple qué función o rol” (Falicov, 2008, p. 2).
Método
Objetivo: Describir las experiencias de niños sobre la migración de algún miembro de la familia nuclear.
Participantes: 20 niños y niñas de los municipios de Jerez y Fresnillo, Zacatecas.
Instrumento: Narración escrita.
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163
Resultados
En el presente trabajo aquellos niños y niñas que se han visto tocados por la migración de manera más
directa, al contar con algún miembro de su familia nuclear en Estados Unidos, manifiestan ideas claras
acerca del porqué de dicha ausencia. De tal forma que se encuentran relatos como el de una niña de 10
años, en el que manifiesta que la migración de su papá se dio “porque no hay trabajo, así que se fue al otro
lado para darle a la familia dinero”. Un niño de 9 años menciona “mi papá se fue a buscar comida para
nosotros porque somos pobres”. Otro niño de la misma edad dice “mi papá se fue a Estados Unidos para
tener dinero para comprar comida en la tienda, para que podamos sobrevivir y para tener fuerzas”.
Algunos otros niños hacen referencia a las dificultades que sus familiares tuvieron que pasar para poder
llegar a estados Unidos, como el caso de un niño de 11 años, quien dice “mi papá tuvo que nadar para
poder llegar a Estados Unidos”, otra niña de 12 años menciona “mi papá se fue en el tren y eso es muy
peligroso”.
Otro niño de 10 años relata “mi papá y mis tíos tuvieron que cruzar el desierto para llegar a Estados Unidos,
pero muchos se mueren por el calor y porque no hay agua”, una niña de 11 años comenta “a mi mamá la
agarró la migra y la regresaron, se volvió a ir, y si pasó”. Otro niño que no especificó su edad dice “mi
papá se fue a Estados Unidos de emigrante y lo persiguió la policía y estuvo en la cárcel”.
Algunos tienen claro que de una u otra forma la migración significa una especie de abandono por parte del
que migra, una niña de 12 años lo expresa de la siguiente forma “mi papá se fue para ganar más dinero,
pero nos dejó solos aquí a mi mamá y mis hermanos”. Un niño de 11 años comenta “mi papá se fue disque
para ganar dinero, pero pues dice mi mamá que ya ni manda nada y no sabemos de él”, en este relato se
refleja la incertidumbre que viven los niños y sus familias. Para otros niños la migración no se limita a la
ausencia de alguno de los padres, sino también de los hermanos mayores, como es el caso de una niña de
9 años, quien dice “pues mi papá se fue ya hace mucho tiempo, yo no lo recuerdo bien, porque dicen que
estaba muy chiquito. También se ha llevado a dos de mis hermanos, porque son los mayores y dicen que
ya tienen edad, yo también espero un día irme”.
Una niña de 11 años realiza la siguiente narración “mi papá se fue a Estados Unidos porque estaba muy
dura la crisis, yo tenía dos años y no lo he visto, pero algún día va a regresar, pero nos mantiene, se fue de
mojado por nosotros, dice que ahorita está muy dura la crisis, pero ya tiene ganas de venirse porque ya
tiene mucho allá y es muy triste no tener aquí a sus familiares”. Para esta niña es muy clara la razón por la
que su padre se fue y mantiene la esperanza de que regresará, además el saber que él les manda dinero
justifica su ausencia.
SOMEPSO
164
Discusión
De acuerdo con Strauss (1969), la paternidad y la maternidad, se inscriben en el orden social a partir de las
relaciones de parentesco. En el modelo dominante de familia, el hombre como padre ha tenido una función
instrumental y la mujer como madre una función afectiva; el hombre dedicado a la producción y la mujer
a la reproducción. Así, la mujer se encarga de las labores domésticas y el hombre responde por el
sostenimiento económico del hogar (Parsons, 1972). Entonces, la parentalidad es el resultado de las
acciones de ambos padres, que interactúan como sistema ejecutivo parental (García, 2010). Sin embargo,
existen situaciones, como lo es la migración parental que rompen con este esquema familiar.
Ariza (2002) menciona que la ausencia materna parece tener un efecto desestabilizador más fuerte que la
paterna, pues los padres suelen no asumir los roles domésticos, sino que delegan en otros parientes el
cuidado y la atención de los hijos. En estos casos, las hermanas mayores deben hacer un mayor esfuerzo
para evitar que los pequeños tengan mala conducta. Para ello recurren a la figura de los tíos, a quienes se
les reconoce la autoridad para regañar e imponer castigos (incluso físicos), esto permite a las pequeñas y
los abuelos tener una figura mediadora para regular la conducta de los niños que llegan a ser agresivos o
desobedientes.
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SOMEPSO
167
El fenómeno migratorio, reflexiones desde lo psicosocial
Javier Zavala Rayas
Universidad Autónoma de Zacatecas
Resumen
El fenómeno migratorio es extremadamente complejo, ya que son casi inimaginables las diversas causas
(aunque los aspectos económicos suelen ser recurrentes), van desde la búsqueda de una mejor calidad de
vida para quienes migran y por ende a sus familias, inclusive salvar la vida por las condiciones de
inseguridad. Hacemos un proceso de reflexión, sobre algunos aspectos poco precisados por los
investigadores de nuestro país y las autoridades; en términos generales se hace alusión a la trascendencia
de las remesas (es la segunda fuente de ingresos, después del petróleo), y desde la visión de las autoridades
estadounidenses, la parte oficial, las desventajas de que los migrantes ilegales lleguen a Estados Unidos
por el “impacto negativo” en la economía, trabajo, salud, etc.; dejando de lado que México hace inversiones
económicas en salud y educación, por ejemplificar algunas, como ejemplo, podemos mencionar que
grandes investigadores en diversas áreas (ingenierías, medicina, literatura y bellas artes) que tienen en
Estados Unidos, algunos de ellos son de origen mexicano. Por otro lado, tenemos que la contribución al
SOMEPSO
168
PIB de Estados Unidos por parte de la población mexicana en la última recesión económica fue la más
importante, y la migración de profesionistas en las dos últimas décadas desde los países latinos, es alta...
Descriptores: Migración, remesas, migración calificada
Introducción
La migración es un proceso inherente a la condición del ser humano, desde los orígenes del ser humano,
en la búsqueda de la supervivencia, hubo movimiento de los individuos para satisfacer sus necesidades
básicas. Actualmente se continúan realizando tales movimientos con la finalidad de encontrar una mejor
calidad de vida y en ocasiones arriesgando la vida, con la intención de mejorar las condiciones de cada
uno de los que se involucran en procesos migratorios legales e ilegales, con las vicisitudes que conllevan.
Estados Unidos de América, es el principal receptor de migrantes en el mundo, y México, de acuerdo con
Rodríguez (2009), es de los principales expulsores de personas -quizá como característica colateral-, éste
autor, menciona que había al 2008 11,424,600 mexicanos (documentados e indocumentados) residiendo
en EUA; además nos menciona que la población de origen mexicano (total de migrantes naturalizados y
sus hijos, quienes pudieron haber nacido en Estados Unidos), migrantes con residencia legal permanente,
migrantes que cuentan con residencia temporal autorizada por diversos motivos: trabajo, estudio o
negocios; y migrantes indocumentados, se estima en 28,165,623 individuos, equivalente a una décima
parte de la población total estadounidense y representa la primera minoría de origen migratorio en el país
vecino.
Habitualmente los estudios sobre migración se realizaron y se realizan sobre los aspectos de índole
económica por la trascendencia en ambas economías (mexicana-estadounidense); la intención del presente
es describir aspectos presentes, incipientemente analizados (mujeres, adultos mayores, niños, familias
completas, etc.), pero no de menor relevancia y proponemos sean campo fértil de estudios desde las
ciencias sociales, y permitan a mediano plazo tener una perspectiva más amplia en las investigaciones de
la migración.
Desarrollo
El Programa Bracero (1942-1964) de acuerdo con Durand (2007), puede considerarse el Programa de
Trabajadores Temporales a nivel mundial más relevante que existe, por su duración y dimensión. A partir
del mismo, algunos ciudadanos de diferentes estados de México (principalmente Zacatecas, Guanajuato,
Jalisco y Michoacán), permanecieron con la tradición migratoria de ir a trabajar de manera legal y
posteriormente de manera ilegal al vecino país. Aunado a las políticas públicas incoherentes -y quizá
SOMEPSO
169
rayando en lo malévolo-, que dejan desprotegidos a los ciudadanos sin la posibilidad de un empleo que
satisfaga las necesidades más apremiantes del trabajador y sus familias, a partir de la década de los 60´s y
70´s (cabe señalar que estados como Zacatecas, tiene una tradición migratoria de más de 150 años),
trabajadores sobre todo del sector agrícola, tienen en la migración, una opción para satisfacer las
necesidades económicas de sus familias, con el correr de los años, las regulaciones y leyes migratorias se
hicieron cada vez más férreas y los trabajadores migrantes, regresaban menos a sus lugares de origen. En
la última década, la migración de mexicanos, no sólo es de ciudadanos con escasa escolaridad para
dedicarse a actividades agrícolas, cada vez más, intentan cruzar la frontera norte (legalmente e ilegalmente)
personas con estudios universitarios, lo cual viene en detrimento de los países que invierten en la educación
de sus ciudadanos, pero tienen escasas posibilidades de insertarse laboralmente en sus lugares de origen y
una opción (aunque sea en actividades productivas no relacionadas con su preparación) sería migrar.
Existen variadas y diversas tesis desde la perspectiva económica y de relaciones bilaterales MéxicoEstados Unidos, que hacen referencia del control de flujo migratorio desde el vecino país del norte, por
ejemplo Rosenfeld y Tienda (1999); Card y Lewis (2007); en sus investigaciones hacen alusión a que
dependiendo de cómo se encuentre la economía de Estados Unidos, la percepción de inseguridad
internacional o amenazas al vecino país, se controla el flujo migratorio en la frontera norte de México.
Desarrollaremos dos aspectos sobre la migración hacia el vecino país: el aporte hecho por los migrantes
mexicanos y latinos a la economía estadounidense y local, además, la incorporación de profesionistas en
el vecino país. En el primer aspecto, tenemos que habitualmente un sector de la sociedad estadounidense
hace alusión que los migrantes mexicanos y latinos, son “nocivos” para la economía, por lo que se hace
necesario hacer algunas precisiones sobre este aspecto.
Migración calificada
A partir del año 2000 –aunque hay descripciones de años previos-, se retoma el concepto de migración
calificada, que en términos generales, es el nivel de escolaridad de quienes migran internacionalmente con
estudios a nivel licenciatura y posgrado (Khadria, 2007 y Ozden, 2007) y suele referirse a ingenieros,
científicos e “intelectuales”, concepto que pudiese ampliarse a profesionistas en general, técnicos e incluso
obreros calificados. Cabe señalar, que en general, los países de primer mundo (Inglaterra, Estados Unidos,
Alemania, Australia, Nueva Zelanda y otros), suelen estar a la “caza” de algunos profesionales para
reclutarlos y emplearlos en sus respectivos países, como ejemplo, en la Universidad Autónoma de
Zacatecas, profesionistas de enfermería son reclutados para laborar en los Estados Unidos por firmas de
convenios; ante esta situación, es relevante hacerse la pregunta sobre lo que los países expulsores de ese
tipo de migrantes invierten en la formación de estos profesionales, que al término de sus estudios (de
SOMEPSO
170
pregrado o posgrado) suelen migrar, o quedarse en los países en los que realizan sus estudios de doctorado
o posdoctorado.
El concepto de “fuga de cerebros” se hace presente a partir de este proceso reflexivo; sin ser parcial, en la
medida de lo posible puede llegar a comprenderse que muchos de los profesionales que estudian fuera de
los países de origen, desarrollan su vida profesional y de investigación en los países receptores; y al término
de sus estudios o estancias, se ven truncadas sus posibilidades -en sus países de origen-, de continuar con
las líneas de investigación que tienen ya desarrolladas, esto debido a la precaria infraestructura que existe
en las universidades o centros de investigación en los países de origen…
Por otro lado, debemos mencionar que los profesionales que emigran hacia el vecino país, tienen una
posibilidad diferente de integrarse al país de destino que los migrantes no calificados, ya que se abre la
posibilidad de migrar (a pesar del trámite burocrático) sin vicisitudes que pasan los migrantes no
calificados, es decir, existe una política pública diferente ante un mismo fenómeno, y en lo general, siempre
con las ventajas del país receptor. Debemos señalar, que la falta de opciones del desarrollo de las
actividades de los profesionales en los países de origen, en muchas ocasiones da pauta al fenómeno
migratorio, ya que la falta de inserción laboral, por la oferta y la demanda, los bajos salarios, incremento
del empleo informal, etc. permite que países como Estados Unidos, Australia y Canadá, son atractivos a
un amplio sector de profesionales que pocas o escasas posibilidades de obtener empleos remunerados
adecuadamente de acuerdo a las expectativas generadas, y busquen mejores condiciones laborales y de
calidad de vida.
Remesas
Las remesas son una parte esencial de las aportaciones de los migrantes en el fenómeno migratorio, se
debe destacar, que los migrantes en sus comunidades de origen, son un motor de desarrollo, ya que con
sus aportaciones (como el programa 3X1, en el que las organizaciones de migrantes aportan una cantidad
y los gobiernos municipales, estatales y federales, deberían aportar una cantidad similar para la generación
de obras que beneficien a la comunidad), por mala fortuna, en ocasiones no se realiza de manera adecuada
la dinámica establecida en los convenios y los migrantes terminan realizando las obras (que en lo general,
es pavimentación y mantenimiento de sus lugares de origen, construcción y mantenimiento de escuelas,
iglesias, etc.). Por otro lado, las remesas se convierten en sustento de miles de familias que se quedaron
sin la figura que debe proveer (habitualmente el padre, aunque estos patrones empiezan a modificarse),
impactando en los indicadores de pobreza y desarrollo en muchas comunidades (Canales, 2009).
Continuando con el mismo autor, describe la diferencia que la fuerza de trabajo angloamericana y de origen
mexicano es diferente, ya que los angloamericanos crecieron un 0.7% anual en promedio, los de origen
SOMEPSO
171
mexicano alcanzó un 5.6% en promedio en los últimos años, y esto permite un crecimiento en la economía
estadounidense, con las aportaciones de ley que todo trabajador debe realizar. Es necesario mencionar que
la aportación de los migrantes mexicanos al PIB del vecino país, estimada en el 5% del PIB total de los
EUA, de acuerdo a Canales (2009) en la década del 2000, al 2010, considerando, por otro lado, que los
salarios de los trabajadores migrantes, suele ser menor remunerado que de los trabajadores del país de
origen.
Actualmente los estados tradicionalmente expulsores de migrantes, en lo general, se mantienen, pero otros
han crecido en su flujo migratorio, estados como Oaxaca, Veracruz, Puebla, e incluso el Distrito Federal,
han ingresado a la dinámica migratoria internacional, lo que nos da pauta a que las políticas de desarrollo
económico son erróneas, que inclusive podría decirse destinadas a que la población tienda a emigrar, como
ejemplo, podemos mencionar lo que un expresidente de México, mencionó, “los migrantes hacen el trabajo
que ni los negros quieren hacer”, palabras poco adecuadas y lacerantes, que son muestra de la ineptitud
para la implementación de políticas públicas que vayan en la dirección adecuada para el crecimiento
económico de las comunidades en general, es decir que realmente se establezcan pautas de desarrollo
integral en esas y otras comunidades con una visión prospectiva y que lleven al real crecimiento no solo
económico sino al desarrollo humano.
Los migrantes habitualmente tienen una mejor retribución económica laboralmente que en sus países de
origen, convirtiéndose en un aspecto fundamental para que se propicie la migración, debemos señalar, por
otra parte, que existe la incertidumbre e inestabilidad en el empleo por su condición de ilegal –
consecuentemente, derechos políticos y laborales-, que vendrá en detrimento en cierto aspecto de la calidad
de vida, por ejemplo, la salud mental.
Considerando los datos previos y otros no descritos en el presente, podemos inferir que la migración
mexicana en Estados Unidos, proporciona beneficios de toda índole (económica, demográfica y cultural),
y que habitualmente no se toma con las dimensiones que realmente representa, y generalmente se
contemplan los aspectos negativos del fenómeno migratorio.
Conclusiones
La complejidad de los procesos y el fenómeno migratorio entre América Latina y Estados Unidos debiese
obligar a replantear las políticas públicas -propuesta que será difícil que se logre-; habría que plantear una
propuesta que rebase o supere enfoques parciales (y habitualmente a conveniencia de los Estados Unidos),
orientados sólo a manejar los flujos migratorios o a la atención desarticulada de algún aspecto del
fenómeno, y establecer una política migratoria de estado, con perspectiva transversal integrando criterios
SOMEPSO
172
y consideraciones migratorias en otras políticas públicas binacionales. Específicamente, y dada su calidad
de país de origen de una trascendente migración a Estados Unidos (a la fecha somos el país
proporcionalmente con más migrantes a EU), México requiere estrategias comprehensivas que se sustenten
en un mayor conocimiento de los procesos, causas, implicaciones e interacciones del fenómeno migratorio.
Existe una desigualdad en la dinámica económica de los países involucrados en la migración internacional,
ya que la economía estadounidense crece en lo general, y con la inserción laboral de los migrantes se
estabiliza y la de los países expulsores se estanca o deteriora, ya que se desarticulan los procesos de las
cadenas productivas por la falta de mano de obra y la precariedad económica minimiza el accionar de los
sectores productivos, quedando a la deriva la economía, y por ende, el sector laboral implicado.
Lo previamente descrito, correspondería a las autoridades, y es difícil que se llegue a proponer siquiera; lo
que puede ser viable, es que desde los profesionales involucrados en las investigaciones sobre el tema, se
amplié en la medida de lo posible el marco de acción sobre el fenómeno migratorio, como ya se describió,
es importante la economía, pero consideramos relevante que se tomen en cuenta aspectos diversos del
fenómeno migratorio: podemos mencionar el tema de la mujer en cuanto a la identidad de las que se
quedan, como de las que se van (violencia en todos los ámbitos en el transcurso de la migración en éstas
últimas), cómo se modifican los papeles en relación con rol el de padre y madre, cómo impacta en las
relaciones de las familias nucleares y extensas, qué dimensiones se involucran en la salud mental y física,
otros aspectos importantes es el impacto en las dimensiones de salud física y emocional en los latinos que
se enrolan tanto en la marina como el ejército. También se tienen aquellos casos de personas que migraron
en su juventud o adultez, y en la actualidad son adultos mayores, pretenden regresar a su país a pasar una
vejez tranquila, y en ocasiones tienen que cambiar sus planes porque sus hijos, que crecieron allá, no
pretenden ni imaginan regresar a un país que en lo general desconocen, por mencionar algunas temáticas
a considerar, pero habrá muchas otras que pueden ser exploradas.
A pesar de que la migración satisface en lo inmediato algunas necesidades (educación, salud, vivienda,
etc.), no existe equidad ni justicia para las sociedades en general, cada vez los ricos son más ricos y los
pobres son más pobres, debemos señalar que América es el continente con mayor desigualdad económica
del planeta.
En México, específicamente en estados del norte del país, se presenta una migración poco habitual y que
es relativamente nueva, migración por la inseguridad por la delincuencia organizada, y que tuvo un impacto
en diferentes ámbitos, cierre de negocios, con el consecuente despido de trabajadores y sus implicaciones
(desempleo, recaudación hacendaria, disminución del flujo económico), por otro lado, disminuyeron las
SOMEPSO
173
construcciones de casas de los nuevos ricos, incrementando el desempleo, la dinámica económica
disminuyó drásticamente en esos estados del país.
Actualmente se incrementó la migración de las mujeres y sus consecuencias parece ser que son relevantes,
ya que en nuestra cultura a las madres (que están migrando cada vez en mayor proporción), se les idealiza
y quizá sea más marcado el impacto por esta situación, es preponderante mencionar, que es un tema que
se a explorado poco, y es una gran oportunidad para desarrollar investigaciones que permitan en la medida
de lo posible conocer su impacto y plantear estrategias que permitan mejorar la condición no sólo de
quienes migran si no de los que se quedan.
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SOMEPSO
175
Problemas percibidos de niños y niñas con padre migrante
María Dolores García Sánchez
Universidad Autónoma de Zacatecas
Resumen
Cuando uno de los progenitores o ambos migran a Estados Unidos se producen desajustes en la dinámica
familiar y son los hijos quienes principalmente reciben las mayores repercusiones psicosociales. En un
estudio previo realizado por Zavala, Luis, Lozano, García y Robledo (2008) compararon dos municipios,
uno con alta tradición migratoria (Tlaltenango) y otro denominado emergente (Juan Aldama), hallándose
mayores dificultades conductuales, depresión y ansiedad en niños y adolescentes de la zona tradicional
que tenían algún familiar en Estados Unidos en comparación con aquellos que no tenían ningún familiar
en el país vecino. Posteriormente se realizó otra investigación por García, Lozano, Luis y Zavala (2013)
centrándose únicamente en el municipio de Tlaltenango con el objetivo de identificar las estrategias de
afrontamiento ante problemas psicosociales en una muestra de 386 estudiantes de primaria con edades de
10 a 12 años. Se adaptó el cuestionario de Lucio, Villarruel, Durán y Heredia (2008) denominado
Cuestionario de Respuestas de Afrontamiento y se agregaron cuatro preguntas abiertas con tres posibles
áreas de estrés o problemas (familia, escuela y amigos); la última consideraba cualquier otra dificultad no
SOMEPSO
176
mencionada en las áreas anteriores. Del total de la muestra se halló que el 9.6 por ciento (n=37) de los
participantes tenían a su papá en Estados Unidos. Los resultados cuantitativos de García, et al (2013)
indican diferencias estadísticamente significativas en el uso de las estrategias de afrontamiento entre los
niños que tienen a su padre en Estados Unidos de aquellos que su padre no ha migrado. Por tanto el
objetivo de este estudio es mostrar los resultados cualitativos de las preguntas abiertas del instrumento
señalado líneas arriba. De los 37 participantes, 23 de ellos no indican ningún tipo de problema en las tres
áreas de estrés, mientras que 14 señalaron tener problemas, de los cuales 10 son niñas y 4 niños. En el área
escolar, para la mayoría de los varones sus problemas giran en torno a dificultades de aprendizaje, por
ejemplo un varón de 11 años dice “no hago la letra bien”, en el caso de las niñas refieren tener más
dificultades con sus compañeros de la escuela; una niña de 11 años dice “los niños me dicen cosas y yo les
pego”. En el área de amigos, ninguno de los varones anotó tener alguna dificultad, no así para las niñas
quienes tienen más dificultades, una niña de 12 años dice “mis amigas se portan muy sangronas”. En el
área familiar, 3 niñas y un niño reportan problemas. Una niña de 11 años refiere “Mis papás se pelean y
de que no está aquí se pelean por teléfono” y la misma niña reitera en el área de especificar otro problema
“no tengo a mi papá en casa. Mi papá se fue a Estados Unidos para pagar deudas”. De esta manera vemos
como los niños y las niñas que tienen un padre migrante no sólo tienen distintos problemas si no que los
dimensionan de acuerdo a su género. Se discuten las implicaciones de este estudio.
Palabras clave: migración, niños, género
Introducción
Para Ramos (2012) migrar es un acto doloroso, tanto para los que se van como para los que se quedan,
especialmente cuando se hace “sin papeles”, esto último en particular cuando hablamos de la migración
internacional. Los estudios sobre el fenómeno migratorio han puesto especial interés en los que se van,
abordándolo desde tres momentos distintos: el origen, el traslado y el destino; con temas tan diversos como
los aspectos socioeconómicos y políticos, la aculturación, la identidad, la salud pública y la salud mental,
entre otros. Fue hasta hace dos décadas atrás que comenzó el interés por conocer las problemáticas de los
que se quedan, quienes por lo regular son la pareja del que migra y sus hijos.
Diversos estudios han indagado sobre las repercusiones psicosociales de las mujeres con pareja migrante
(González, Méndez, Salvador & Moreno, 2015; Leyva & Caballero, 2009; Lozano, García, Luis, Zavala,
Miramontes & Sánchez, 2011; Mora, Morales, Caballero y Rivera, 2013; Rodríguez, 2010).
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177
De acuerdo con Aguilera y Aldaz (2003) muchos niños, niñas y adolescentes (hombres y mujeres) de zonas
rurales, semiurbanas y urbanas de distintos estados del país, han crecido y crecen sin la presencia física
cotidiana de su padre biológico, sin los lazos de socialización paterna, y en ocasiones inclusive, sin lazos
significativos de socialización con un varón.
Entre los estudios realizados con los niños y adolescentes, cabe destacar el estudio realizado por Oliva,
León y Rivera (2007) quienes evaluaron el nivel de autoestima de adolescentes de secundaria y
bachillerato, hijos de padres migrantes en el Estado de Veracruz, encontrando referente a los sentimientos
asociados por la ausencia del padre que la mayoría de entre los adolescentes se preocupa por el bienestar
familiar y se sienten con responsabilidades excesivas, la tercera parte reporto sentirse solos. Por otro lado,
los problemas de mayor ocurrencia asociados a la ausencia paterna fueron la baja autoestima, bajo
rendimiento escolar y mal comportamiento en casa.
En dos estudios realizados por Aguilera, Carreño y Juárez (2004) y Aguilera, Salgado De Snyder, Romero
y Medina-Mora (2004) observaron el impacto de la ausencia física paterna por migración internacional en
adolescentes tempranos de comunidades rurales de Zacatecas. Los resultados señalan, que los hijos de
migrantes parecen más vulnerables a problemáticas psicosociales en comparación con los hijos de no
migrantes.
López y Loaiza (2009) consideran que las manifestaciones de los hijos e hijas frente a la migración son
diversas, y responden no sólo a su edad, sino a la relación con quien está a su cuidado y a la comunicación
que establecen con el padre o madre ausente. Los hijos e hijas expresan amor, tristeza, soledad, ira,
inconformidad, alegría, angustia, admiración o resignación; lo que más se observa en ellos y ellas son los
sentimientos y emociones de tristeza y soledad, al evocar al padre o madre ausente. Dependiendo de los
lazos afectivos y la constancia en la comunicación, expresan sentimientos ambiguos en la aceptación o
rechazo, con diferentes emociones: de la tristeza a la alegría por la distancia, de la indiferencia por la
ausencia al deseo de estar juntos, o de rabia, alegría o indiferencia al comunicarse.
Por su parte Dupret (s.f.) resume en cuatro los principales problemas que acechan a la infancia y la
adolescencia y que han aumentado de manera llamativa como consecuencia de la última ola de migración:
1) dificultad de esos niños para establecer relaciones parentales estructurantes; 2) desprotección y la
multiplicación de las violencias contra muchos de ellos, como el maltrato y el abuso sexual; 3) anomia en
el manejo del dinero de las remesas (que fomenta el consumo de drogas) y, 4) aumento de la delincuencia
juvenil - e incluso infantil.
SOMEPSO
178
Dado que Zacatecas continúa siendo un estado expulsor de migrantes y bajo la consideración de
vulnerabilidad psicológica en las áreas emocional/afectiva, cognitiva y conductual de los miembros de
familias migrantes, especialmente niños(as) y adolescentes (hombres y mujeres), se consideró necesario
conocer cuáles son las estrategias que utilizan para afrontar problemas psicosociales. En un primer
momento se realizó un estudio en donde se compararon dos municipios, uno con alta tradición migratoria
(Tlaltenango) y otro denominado emergente (Juan Aldama),
hallándose mayores dificultades
conductuales, depresión y ansiedad en niños y adolescentes de la zona tradicional que tenían algún familiar
en Estados Unidos en comparación con aquellos que no tenían ningún familiar en el país vecino (Zavala
et al., 2008). En una etapa posterior de la investigación se focalizó el municipio de Tlaltenango con el
objetivo de identificar las estrategias de afrontamiento ante problemas psicosociales en una muestra de 386
estudiantes de primaria con edades de 10 a 12 años. Para ello se adaptó el cuestionario de Lucio et al.,
(2008) denominado Cuestionario de Respuestas de Afrontamiento (CRA) y se agregaron cuatro preguntas
abiertas con tres posibles áreas de estrés o problemas (familia, escuela y amigos); la última consideraba
cualquier otra dificultad no mencionada en las áreas anteriores. Del total de la muestra se halló que el 9.6
por ciento (n=37) de los participantes tenían a su papá en Estados Unidos. Los resultados cuantitativos de
García, et al (2013) indican diferencias estadísticamente significativas en el uso de las estrategias de
afrontamiento entre los niños que tienen a su padre en Estados Unidos de aquellos que su padre no ha
migrado.
El objetivo de este estudio es mostrar los resultados cualitativos de las preguntas abiertas de la adaptación
del cuestionario de Lucio et al., (2008) denominado Cuestionario de Respuestas de Afrontamiento
aplicado a niños y niñas del municipio de Tlaltenango, Zacatecas.
Método
Participantes
Niños y niñas de quinto y sextos grados de primaria, con edades de 10 a 12 años del municipio de
Tlaltenango, Zacatecas, siendo el tipo de muestreo no probabilístico por conveniencia. La muestra total se
constituyó de 386 participantes.
Instrumento
Se realizó la adaptación del Cuestionario de Lucio et al, (2008), simplificando el número de reactivos (de
treinta y nueve a veintiocho ítems) y en sus opciones de respuesta (nunca lo hago, más o menos lo hago y
siempre lo hago). Así mismo se agregaron cuatro preguntas abiertas con tres posibles áreas de estrés o
SOMEPSO
179
problemas (familia, escuela y amigos); la última consideraba cualquier otra dificultad no mencionada en
las áreas anteriores.
Procedimiento
Una vez realizada la adaptación del cuestionario se realizó una prueba piloto en la comunidad de
Tacoaleche, Zacatecas a 37 niños de quinto y sexto grados y a 27 adolescentes de tercero de secundaria.
Una vez constatado que el instrumento cumplía con los requerimientos
para los objetivos de la
investigación se procedió a la aplicación definitiva.
Resultados y discusión
Del total de la muestra (N=386) se halló que el 9.6 por ciento (n=37) de los participantes tenían a su papá
en Estados Unidos. Dado que el número de sujetos con padre migrante era pequeño se igualaron las
muestras con el programa estadístico SPSS. Se utilizó la prueba U de Mann-Withney para muestras
pequeñas. Los resultados cuantitativos indican diferencias estadísticamente significativas en el uso de las
estrategias de afrontamiento entre los niños que tienen a su padre en Estados Unidos de aquellos que su
padre no ha migrado. (García et al., 2013). A continuación se presentan los resultados cualitativos de las
preguntas abiertas del CRA. De los 37 participantes con padre migrante, 23 de ellos no indican ningún tipo
de problema en las tres áreas de estrés, mientras que 14 señalaron tener problemas, de los cuales 10 son
niñas y 4 niños. En el área escolar, para la mayoría de los varones sus problemas giran en torno a
dificultades de aprendizaje, por ejemplo un varón de 11 años dice “no hago la letra bien”, mientras que
otros niños dijeron: “a veces hago la tarea en el salón”, “me molesto y tengo problemas de aprendizaje”
mientras que las niñas refieren tener más dificultades con sus compañeros de la escuela; una niña de 11
años dice “los niños me dicen cosas y yo les pego” y otra niña de la misma edad dice: “muchos compañeros
me traen coraje”. Estas diferencias también se han hallado en el estudio de Oros y Vogel (2005) con
infantes entre ocho y trece años quienes encontraron que en las niñas los estresores recaen más sobre las
dificultades con sus compañeros que con problemas de aprendizaje. Aquí hay que tener en cuenta los
distintos ritmos madurativos en la niñez. En el caso de los niños hay un menor nivel de madurez en su
desarrollo. Por ejemplo los resultados de un estudio australiano longitudinal constatan que los varones
están en seria desventaja al ingresar a la escuela respecto a las capacidades que facilitan el aprendizaje y
el ajuste social, lo que puede ser un factor de riesgo para favorecer dificultades de aprendizaje (Prior,Smart,
Sanson & Oberklaid, como se citó en Cova, Valdivia & Maganto (2005).
En el área de amigos, ninguno de los varones anotó tener alguna dificultad, no así para las niñas quienes
tienen más dificultades, una niña de 12 años dice “mis amigas se portan muy sangronas”, otras niñas dicen:
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180
“Me meten en su chismes”, “Mis amigas nomas me hablan cuando quieren”, “son muy presumidas”, “no
se quieren juntar conmigo”. Es notorio que en el caso de las niñas identifiquen tener más problemas en la
relaciones interpersonales tanto en el área escolar (con sus compañeros), como el área de amigos. Una
posible explicación es cuando sostiene Craig (1997) que la amistad sirve a muchos propósitos durante la
niñez media (seis a doce años). Gracias a ella los niños aprenden conceptos y habilidades sociales a la vez
que trabajan en su autoestima. Según la autora, compartir revelaciones personales es un hecho más común
entre las niñas, lo que tal vez genere los conflictos entre ellas; dicha situación en este estudio se traduce
como “peleas y chismes entre las amigas”.
En el área familiar, 3 niñas y un niño reportan problemas. En el caso del niño, éste refiere lo siguiente:
“casi no me dejan jugar”. Mientras que las niñas indican lo siguiente: “A veces discuto con mi hermano”,
“Mis hermanos y tíos se pelean mucho” y una niña de 11 años refiere “Mis papás se pelean y de que no
está aquí se pelean por teléfono”. En el caso del único varón que reporta problemas en esta área, vemos
que su percepción gira en torno a las prohibiciones o normas de la familia, que en este caso no lo dejan
jugar, mientras que las niñas perciben más los problemas interpersonales dentro de la familia (hermanos,
tíos y padres). Esta diferencia también la señalan Oros y Vogel (2005) siendo las niñas las que perciben
más estresores relacionados con las injusticias familiares o la pérdida afectiva de personas significativas.
También se ha observado que son las niñas quienes presentan mayor afectación psicológica cuando son
testigos de violencia intrafamiliar (Alcántara, López-Soler, Castro & López, 2013), aun cuando en este
caso sólo se refiere a “peleas por teléfono”.
En la última área sin especificar, dos niños mencionan lo siguiente: “Me pelie con mi novia” y “mi hermano
me hace mucho enojar”, mientras que la niña que reporta en el área familiar que sus padres se pelean por
teléfono reitera en esta área “no tengo a mi papá en casa. Mi papá se fue a Estados Unidos para pagar
deudas”. Si bien es cierto que en esta muestra tan pequeña solo una niña considera como problema ―en
el área familiar― la ausencia del padre migrante, lo señale precisamente como un problema y los conflictos
generados en torno a ello. Lo anterior refleja la sensibilidad de los infantes y particularmente la sensibilidad
de las niñas, como lo vimos también en las otras áreas consideradas como problema en este estudio. Por
último, habrá que seguir profundizando en estas diferencias de género en torno a la percepción de
problemas en los infantes con padres migrantes e investigar si los problemas y las estrategias de
afrontamiento utilizadas por los niños guardan alguna relación con las estrategias utilizadas por sus
progenitores.
SOMEPSO
181
Referencias
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de adolescentes rurales mexicanos de zonas con alta tradición migratoria. Salud mental. 27(6): 57-66.
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Teenagers of Rural Origin. Adolescence, 39 (156), 711-723.
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Zavala, Y.J., Luis, D.O., Lozano, R. G., García, S.D. y Robledo, M.V. (2008). Migración: algunas
consecuencias psicológicas en niños y adolescentes de dos municipios del estado de Zacatecas. Revista
Investigación Científica, 4(2), 1-8.
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SOMEPSO
183
Simposio: Corporalidades y discursos
Resumen
Durante los últimos años, el cuerpo se ha convertido en un creciente tema de análisis y discusión tanto en
el ámbito de las ciencias humanas como en el ámbito de las ciencias biológicas y de la salud. Dicho interés
obedece, al menos en parte, a tres aspectos: a) la emergencia de nuevos cuerpos y formas de corporalidad
que irrumpen en la sociedad contemporánea; b) el reconocimiento de múltiples factores, elementos y
procesos implicados en la construcción y la experiencia del cuerpo en la actualidad; y c) la insuficiencia
del paradigma biologicista dominante para abordar de manera compleja, reflexiva y crítica los problemas
que la corporalidad plantea. En este contexto, surgen aproximaciones que se interesan por los papeles que
el cuerpo juega en diversos problemas psicosociales. Contraviniendo la tradición de la psicología ortodoxa,
el cuerpo y la corporalidad se vuelven elementos significativos para comprender las subjetividades y los
modos de vida contemporáneos.
El presente simposio reúne diferentes trabajos que vinculan el cuerpo y la corporalidad con distintos
procesos y fenómenos psicosociales tales como el poder, la violencia, el género, la identidad, la salud
mental y las prácticas sexuales. De manera particular, los trabajos comparten un interés por analizar la
SOMEPSO
184
forma en que las prácticas discursivas y simbólicas entran en relación con la corporalidad de distintos
sujetos sociales. Así, los distintos trabajos discuten, tanto a nivel teórico como empírico, diferentes
aspectos relacionados con la intersección entre discurso y cuerpo, planteando tensiones y problemas con
respecto a la forma en que diferentes sujetos psicológicos son construidos.
SOMEPSO
185
La construcción de la masculinidad de los estudiantes y profesores en el
espacio universitario
Óscar Guzmán Cervantes
Universidad de Colima
Resumen
Culturalmente se entiende el género como un amplio dispositivo de regulación de relaciones y de
organización de escenarios sociales que se expresa en múltiples posiciones subjetivas, por ejemplo en la
educación formal como un espacio donde con frecuencia se reproducen estereotipos de género y relaciones
asimétricas de poder y, simultáneamente, representa una herramienta poderosa para cuestionar y
transformar estas asimetrías.
En este contexto se está desarrollando un estudio que pretende identificar las prácticas discursivas de
discriminación y violencia simbólica de género en el espacio universitario a través del discurso de
estudiantes y profesores de nivel superior. Dicho estudio utiliza la técnica de los grupos de discusión como
una herramienta para producir discurso en condiciones colectivas y espontaneas que permite acceder a la
subjetividad o imaginario de un grupo en particular. Se han realizado un total de once grupos de discusión
SOMEPSO
186
donde han participado estudiantes y profesores de diferentes campus y programas educativos de la
Universidad de Colima. Los grupos de discusión tuvieron una duración de entre 30 minutos y una hora y
fueron coordinados por un/a investigador miembro del equipo. Las discusiones generadas fueron audiograbadas, transcritas y posteriormente se realizó un análisis del discurso sobre dichas transcripciones. Es
importante hacer notar que el estudio se apoya en la idea de que el lenguaje y las prácticas discursivas no
son meras formas de representación o descripción sino elementos activos y determinantes en la
constitución de escenarios sociales y, por tanto, piezas centrales en las relaciones de poder, discriminación
y violencia de género.
En esta ponencia se presentan algunos resultados de esta investigación más amplia, haciendo énfasis en la
forma en que la masculinidad es manifestada y construida en el discurso de profesores y estudiantes. En
esta línea, los resultados apuntan a que el albur, el doble sentido y las bromas juegan un papel discursivo
importante a la hora de regular los códigos de masculinidad en el espacio universitario.
Explorar el papel de la masculinidad y su dimensión simbólica, resulta particularmente relevante puesto
que es un aspecto menos estudiado sobre el complejo tema de la violencia de género.
Palabras clave: Masculinidad, discurso, violencia simbólica.
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SOMEPSO
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Tentativa suicida de un hombre de 56 años, reconstrucción de la posición y
actuación en las versiones discursivas de él y de su progenitora
Raúl Armando Santana Rivas
Universidad de Guadalajara
Resumen
Introducción: Se presenta un caso de tentativa de suicidio por la que un hombre de 56 años que fue
hospitalizado en el área de Psiquiatría en el Hospital Civil Antiguo de Guadalajara. La tentativa de suicidio
consistió en el gesto e ingesta leve de raticida, diluido en licor un día domingo en casa de un hermano al
estar presentes algunos familiares. Se refieren interacciones donde la posición de el es devaluada y el
conflicto cotidiano. El anunció la idea de querer morir desde hacía un mes atrás, la madre le dijo: “aquí no
te quiero que hagas esto, salte a la calle, póntele a un camión”. El estar apartado de un esquema de persona
con trabajo o ingreso, pareja y casa propia, sumados a su edad y falta de instrucción escolar son elementos
que mencionó el paciente como motivos para ya no querer vivir. Método: Aproximación al objeto
“tentativa suicida” en el discurso, con contraste de agentes, desde elementos de la psicología social
discursiva, teoría del posicionamiento y algunas palabras sobre la performatividad en suicidología
cualitativa. Se realizó una entrevista al paciente y a la progenitora que le acompañó durante el
SOMEPSO
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internamiento. Se codificaron los episodios, posiciones y actuaciones en el discurso transcrito con el
software MAXQDA11. Desarrollo: Se aislaron en el material de entrevistas, segmentos que aluden a las
posiciones de sujeto y las actuaciones en ambos discursos con elementos episódicos del pasado, que de
manera relativamente libre relacionaron los hablantes ya sea a la forma de ser, problemática o explicación
que dio como resultado una tentativa de suicidio.
Discusión: Se procura hacer visible un marco de interacción y un proceso previo al evento “tentativa
suicida”, los componentes de significado entre hablantes y como producto, un conflicto compartido.
Conclusiones: Se invita a pensar sobre la valoración que estos sujetos parecen hacer de sí mismos a partir
de formaciones discursivas de exclusión, que son asimiladas en actos a través de las interacciones
familiares y sociales. El discurso familiar referido por la madre mantiene categorías de exclusión y se
suman a éstas la idea que ella sostiene sobre la enfermedad o discapacidad mental de el sin que se cuente
con un diagnóstico claro o atención, lo cual funge como elemento de desesperación, devaluación y falta
de comprensión.
Palabras clave: Tentativa de suicidio, posicionamiento, actuación.
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SOMEPSO
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Cuerpos maternos: Tres experiencias de madres lesbianas
Nadia Marlene Rosas Chávez
Colegio de Michoacán
Resumen
Las mujeres, en tanto madres, han construido su imagen desde nociones hegemónicas y heterosexistas. Las
madres significan este acontecimiento según los momentos sociales, culturales, políticos e históricos que
les toca vivir. Los costos sociales que derivan de ésta elección cambian de acuerdo a la época y a los
modelos ideales del ejercicio y crianza de los hijos (as). Desde ésta lógica, las madres construyen su
maternidad con características de "tipos ideales maternos" y su vivencia corpórea emocional nos permite
identificar qué se espera de una madre en un momento histórico determinado. En este sentido, el análisis
desde las coordenadas del cuerpo y las emociones nos ayudan a comprender cómo se ha configurado, como
proceso de civilizatorio, un sólo tipo de ser cuerpo - el heterosexual- para representar las maternidades;
limitando ésta experiencia a otros cuerpos que no representan la imagen "ideal" de la mujer madre como
son: los cuerpos lésbicos. El objetivo de esta investigación fue contribuir a la explicación y comprensión
de los significados de las maternidades a partir de tres experiencias de madres lesbianas: madres biológicas,
por inseminación y por adopción. Para lograr este ejercicio reflexivo consideré dos elementos centrales de
SOMEPSO
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discusión: la construcción heterosexista y androcéntrica de los cuerpos maternos alejado de las
identificaciones lésbicas y las maternidades significadas desde experiencias corpóreo sensibles como
propuesta teóricas para reflexionar la elección de la maternidad. Este texto, pretende delinear desde el
cuerpo y las emociones un espacio discursivo que permita comprender las maternidades lésbicas como
prácticas que quebrantan el binomio asignado históricamente a las mujeres y muestra de qué manera las
lesbianas se han apropiada de un rol que había sido negado debido a su identidad sexual. Es una
investigación concluida en 2009 en el Distrito Federal, México.
Palabras clave: Cuerpo, emociones, maternidades.
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Del cuerpo biomédico a la corporización: ‘Transgénero’ como metáfora para
imaginar una psicología corporeizada
Antar Martínez-Guzmán
Universidad de Colima
Resumen
La psicología moderna se ha constituido a sí misma a través de una suerte de contraposición antagónica
con respecto al cuerpo. El dualismo cartesiano mente/cuerpo ha instaurado un particular hábito de
conocimiento que lleva a localizar lo psicológico como habitante del reino mental, escindido
definitivamente de la precaria materialidad corpórea. Cuando el juego entra en la escena psicológica, se
trata comúnmente del cuerpo-objeto característico de las ciencias naturales modernas: un cuerpo biológico,
fundamentalmente pasivo y receptivo; un cuerpo biomédico.
El cuerpo funciona aquí como una sustancia que antecede, sirve como base y condiciona el terreno donde
las batallas psicológicas se librarán. Pensemos en el cuerpo orgánico del conductismo o en el cuerpo
“cáscara asexuada” de las ciencias cognitivas. Se trata, en cualquier caso, de una sustancia pre-discursiva
SOMEPSO
192
y natural. El sujeto visto desde aquí se compone, entonces, de un doblete empírico-trascendental: cuerpo
biomédico y mente unitaria/racional.
Diversas aproximaciones de sensibilidad construccionista o discursiva han cuestionado la cuestionado esta
partición, mostrando el proceso de naturalización que reduce al cuerpo a una entidad física discreta, a una
especie de “elemento químico” (Potter y Whetherell, 1987). En contraposición, han abogado por una
comprensión del cuerpo como construido socialmente a través de prácticas discursivas contextuales y
situadas. Así, la mirada discursiva ha logrado cuestionar el cuerpo biomédico en tanto unidad natural,
prediscursiva, estable, para mostrar la forma en que es constituido a través de prácticas simbólicas y
lingüísticas.
Sin embargo, a pesar de esta importante crítica desnaturalizadora, la perspectiva discursiva puede aún
reproducir una suerte de reduccionismo (o abstracción) que condena al cuerpo a ser leído como mera
representación del cuerpo, esto es, como resultado de artificios simbólicos operados a través del lenguaje,
dejando de lado la materialidad encarnada y sensible de cuerpos concretos. Así pues, como han advertido
Holliday y Hassard (2001), el abordaje psicológico en torno al cuerpo ha tendido a polarizarse: o bien el
cuerpo es una entidad dada y prediscursiva, o bien es el simple efecto de la construcción discursiva.
En esta presentación, argumentamos que la figura del “transgénero” puede ser útil para pensar una forma
de comprensión psicosocial del cuerpo que, aún escapando de la perspectiva biomédica que le concibe
como entidad física pasiva y natural, y reconociendo la importancia de los significados y las fuerzas
discursivas/simbólicas que lo atraviesan, rescata además la dimensión “encarnada”, la materialidad situada
y sensible del cuerpo-vivido, incorporando así formas de agencia y relaciones de poder que participan de
–pero no son reducibles a- las prácticas discursivas y simbólicas.
Palabras clave: Cuerpo, psicología, transgénero.
1. Introducción
Este presentación tiene como propósito reflexionar críticamente sobre algunas concepciones sobre el
cuerpo que informan el conocimiento psicológico. Particularmente, la discusión se centra en dos
perspectivas generales presentes en la disciplina psicológica: la biomédica y la discursiva. Buscaremos
mostrar algunos límites y problemas que plantean estos abordajes y propondremos que las identidades
transgénero y sus itinerarios corporales pueden permitir repensar la mirada psicosocial en torno al cuerpo,
superando algunos de los problemas advertidos en los abordajes tradicionales o más dominantes en la
actualidad. Para desarrollar dicho argumento, haremos uso de materiales y testimonios obtenidos en
investigaciones realizadas previamente sobre identidades transgénero (Martínez-Guzmán, 2010, 2012)
SOMEPSO
193
2. El cuerpo biomédico
La psicología moderna se ha constituido a sí misma a través de una suerte de contraposición antagónica
con respecto al cuerpo. El dualismo cartesiano mente/cuerpo ha instaurado un particular hábito de
conocimiento que lleva a localizar lo psicológico como habitante del reino mental, escindido
definitivamente de la precaria materialidad corpórea. Este “cuerpo objeto” permea la perspectiva
positivista/empiricista de la disciplina psicológica (Sampson, 1998). Podemos observar esta escisión en el
cuerpo ausente u opaco de las ciencias cognitivas tradicionales: un cuerpo “cáscara asexuada” que apenas
sirve de soporte físico para que se desplieguen los procesos psicológicos.
La dualidad mente/cuerpo se deriva de la dicotomía naturaleza/cultura que ha servido como piedra de toque
para el pensamiento moderno; dicotomía que sintetiza y encabeza la larga lista de dualismos que organizan
la comprensión científica del mundo social y del ser humano: razón/emoción, público/privado,
masculino/femenino. Nociones dicotómicas jerarquizadas que colocan el primer polo (cultura, mente,
razón, masculino) como supremo y dominante con respecto al segundo (naturaleza, cuerpo, emoción,
femenino).
Así, para la psicología moderna dominante, la dualidad mente/cuerpo es definitoria de la condición o
naturaleza humana. Tanto la razón cartesiana como la judeo-cristiana conciben el cuerpo -la naturaleza
corpórea- como escindida del alma, el espíritu o la mente. De esta manera, el cuerpo suele situarse en una
zona sombría que genera recelos y sospechas: una carnalidad salvaje que con frecuencia amenaza el orden
de la cultura y la razón y por consiguiente debe ser sometida y controlada. Sobre la base de este supuesto,
el orden social dominante produce y mantiene un miríada de dispositivos y técnicas de control y regulación
corporal que tienen como objetivo mantener a raya la corporalidad desbordada e instintiva, y generar usos
específicos y particulares configuraciones corporales funcionales para dicho orden (De Lauretis, 1991;
Foucault, 2002).
Por tanto, cuando el cuerpo entra en la escena psicológica, se trata comúnmente del cuerpo-objeto
característico de las ciencias naturales modernas: un cuerpo biológico, fundamentalmente pasivo y
receptivo; un cuerpo biomédico. En el ámbito psicológico, esta comprensión del cuerpo puede advertirse,
por ejemplo, en el cuerpo orgánico y reactivo del conductismo. Las ciencias biológicas y médicas -en tanto
conocimientos hegemónicos legitimados en la cultura moderna occidental para enunciar a verdad sobre
los cuerpos- producen representaciones del cuerpo humano que circulan de manera estandarizada. Generan
distinciones y taxonomías, definen los reinos de la salud y la enfermedad; distinguen los cuerpos
funcionales de los disfuncionales, los normales de los anormales.
SOMEPSO
194
Como ha mostrado Foucault (2005), un enclave fundamental para la objetivación, conocimiento y control
del cuerpo en la modernidad se encuentra en la scientia sexualis, esto es, en el estudio y la intervención
del cuerpo sexuado. A través del ‘dispositivo de la sexualidad’ la tecnociencia moderna accederá a la
regulación de un amplio conjunto de dimensiones corporales. Dicha empresa se traducirá en micropoderes
que orientarán y organizarán relaciones sociales, cánones estéticos, prácticas higienistas, modos de habitar
el espacio público y privado, modalidades de trabajo, formas de placer, funciones reproductivas, jerarquías
identitarias, disposiciones económicas y políticas.
Desde estas coordenadas, el cuerpo es pensado como un específico ordenamiento biológico asentado en el
principio del dimorfismo sexual; la especie humana está compuesta de dos -y sólo dos- modelos corporales
“naturales”: varón y hembra (Laqueur, 1994). El cuerpo biomédico instaura un núcleo de correspondencias
fisiológicas y anatómicas que pueden rastrearse en las capas genéticas, hormonales, gonadales y cerebrales
(Fausto-Sterling, 2000), y que terminará por conformar lo que se toma por “naturaleza sexual”.
Se trata, pues, de un cuerpo lineal y estable que tiene dentro de sí sus propios criterios “naturales” de
validación; criterios a partir de los cuales es posible determinar las desviaciones y justificar, en última
instancia,
las
intervenciones
médicas
correctivas.
Para
observar
este
mecanismo
de
objetivación/intervención en marcha no hace sino voltear a hacia las prácticas normalización corporal
aplicadas masiva y sistemáticamente a personas intersexuales (García-Dauder, 2014; Cabral, 2003).
El cuerpo biomédico es, de esta manera, un cuerpo abstraído de todo contexto histórico y cultural, que
intenta ser depurado de las relaciones sociales de poder donde se mueve y habita. La mirada biomédica
suele así reproducir lo que Donna Haraway (1995) llamó “el truco de Dios”, que pretende observar y
conocer (en este caso, el cuerpo) desde ninguna parte y desde todas partes al mismo tiempo. Se trata de un
cuerpo observado, escudriñado, examinado. Se trata, en cualquier caso, del cuerpo como una sustancia
pre-discursiva y natural. El sujeto psicológico visto desde aquí se compone, entonces, de un doblete
empírico-trascendental: cuerpo biomédico y mente unitaria/racional.
Sin embargo, como han advertido diferentes análisis críticos en el ámbito de la psicología social y
disciplinas afines, las verdades sobre el cuerpo que la perspectiva biomédica instaura -y que a menudo
informan el conocimiento psicológico- forman parte de los entramados políticos y sociales que definen
nuestras relaciones e identidades. Más aún, los conocimientos científicos producidos en torno al cuerpo no
lo describen tanto como lo produce; dichos conocimientos se incorporan, en un sentido muy literal, al
cuerpo de carne y hueso (Fausto-Sterling, 2000).
SOMEPSO
195
3. El cuerpo discursivo
Diversas aproximaciones de sensibilidad construccionista y discursiva han cuestionado la parcelación
cartesiana que informa a la psicología moderna dominante, mostrando el proceso de naturalización que
reduce al cuerpo a una entidad física discreta, a una especie de “elemento químico” (Potter y Whetherell,
1987). En contraposición, han abogado por una comprensión del cuerpo como construido socialmente a
través de prácticas discursivas contextuales y situadas.
Esta línea bien puede ser ilustrada con la perspectiva de la Psicología Discursiva (Potter y Derek, 2001;
Derek y Potter, 1992; Potter y Whetherell, 1987). Dicha perspectiva se interesa por las distintas prácticas
lingüísticas y estrategias discursivas a través de las cuales los fenómenos psicológicos son relatados y, en
última instancia, por la forma en que el lenguaje en uso constituye al al sujeto. Así, en sus palabras: “la
misma posibilidad de un autoconcepto depende de las prácticas lingüísticas utilizadas en la vida cotidiana
para hacer sentido de las acciones de uno mismo y de los otros” (Potter y Whetherell, 1987: 95).
Esta mirada cuestiona insistentemente las entidades unitarias y homogéneas que en psicología suelen
tomarse como dadas (i.e. self, identidad) para argüir que se trata de constructos resultantes de prácticas
sociolingüísticas. En este sentido, permite desafiar el supuesto trascendental moderno de una naturaleza
esencial, presocial y ahistórica, para enfatizar la condición producción socio-histórica. Así, la mirada
discursiva ha logrado rebatir la idea del cuerpo biomédico en tanto unidad natural y estable, para mostrar
la formaen que es constituido a través de prácticas simbólicas y lingüísticas.
Desde aquí, el cuerpo sería concebido como un espacio de significados resultantes de distintas prácticas
lingüísticas. Se trataría de un objeto que es hablado, leído, representado y “construido” de particulares
maneras en contextos concretos. El cuerpo biomédico es, según esta perspectiva, solamente un tipo de
lenguaje que le narra y le construye de una particular manera: un lenguaje que le formula en términos
anatómicos, fisiológicos y médicos, con la resultante de producir y facilitar ciertas operaciones sobre el
mismo, pero que convive y contrasta con otros tantos lenguajes que lo construyen de manera diferente.
Sin embargo, esta perspectiva podría continuar, en alguna medida, reproduciendo la matriz dicotómica
naturaleza/cultura y mente/cuerpo, que cosifica y naturaliza al cuerpo excluyéndolo del ámbito psicológico
o considerándolo apenas una base física necesaria pero esencialmente ajena (Morgan, 2005). Tomemos
por ejemplo la siguiente cita de Potter y Whetherrell (1987: 80):
“Take the term ‘understanding’ as an exmaple… Unserstanding is assessed by public criteria and practical
tests. The term… is properly used when these criteria can be, or has been, satisfied, not merely when people
SOMEPSO
196
have a certain experience… although cognitive process are clearly going on, and people without a brain
certainy do not understand, this is no a sufficient condition for understanding”.
En este fragmento la dimensión física de los procesos cognitivos es presentada como distinta de la
dimensión social. El cuerpo físico está presente, pero como una condición dada por hecho y necesaria aunque insuficiente- para comprender los procesos psicológicos. Bajo esta lógica, esta perspectiva
discursiva reproduce y mantiene la división entre lo físico y lo social.
La lectura aquí realizada sobre la relación entre lo físico y lo social, lo natural y lo cultural, elimina al
cuerpo –la carne sensible- del reino de lo cultural y lo social, colocándolo como mero antecedente material
para el juego de la subjetividad: el cuerpo es una especie de territorio fronterizo donde inician las
competencias psicológicas y sociales. Hace las veces de margen de lo psicosocial, plataforma presente
pero ajena. Se trata, en suma, de un movimiento que reinserta la división entre cuerpo y discurso.
Desde estas coordenadas, se corre el riesgo de asociar el sexo material como enraizado en el cuerpo y por
tanto anterior y exterior al campo discursivo y simbólico. Aunque el sexo y la sexualidad puedan ser
“construidos” (representados, significados, leídos) de múltiples maneras a partir de prácticas discursivas,
se reserva para el cuerpo un lugar como sustancia orgánica que precede al reino lingüístico. Las relaciones
de poder y dominación son aquí estudiadas en términos de construcciones lingüísticas y estrategias
retóricas en competencia donde al final una triunfa sobre las otras en específicos contextos de interacción
social.
Parece entonces que, al menos en cierta medida, algunas aproximaciones discursivas críticas con respecto
a la esencialización y la objetivación características del pensamiento moderno dominante han extirpado la
producción del discurso de su condición de materialidad encarnada. Se trata, en última instancia, de un
cuerpo “enunciado” (hablado o narrado), pero no de un cuerpo “sentido” o vivido. Si bien se cuestiona el
cuerpo naturalizado, se mantiene en alguna medida el esquema de la dualidad cartesiana.
Parece entonces que, como han advertido Holliday y Hassard (2001), el abordaje psicológico en torno al
cuerpo ha tendido a polarizarse: o bien el cuerpo es una entidad dada y prediscursiva, o bien es el simple
efecto de la construcción discursiva. Ante este panorama, podemos preguntarnos, junto con Parker (2002),
¿cómo podemos traer el cuerpo de regreso a los estudios psicosociales?, ¿cómo es posible formular una
mirada psicosocial que no reduzca el cuerpo a un objeto biomédico y que tampoco lo considere como mero
efecto de las prácticas lingüísticas?, ¿cómo generar una noción psicosocial de un cuerpo que no sea
solamente observado o hablado, sino que además se reconozca su dimensión encarnada y vivida? Ante
esta pregunta, nos parece interesante evocar la forma en que las identidades transgénero y sus itinerarios
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197
corporales pueden evocar –quizá inspirar- nuevas formas de comprensión psicosocial del cuerpo y la
corporalidad.
4. El cuerpo trans
Los itinerarios corporales e identitarios de las distintas expresiones transgénero rompen con los patrones
de género y sexualidad establecidos por el orden sociopolítico dominante (Stryker y Whittle, 2006; SoleyBeltrán, 2009). Entenderemos aquí ‘transgénero’ o ‘trans’ como un término ‘paraguas’ que engloba de
manera inclusiva a todas aquellas personas que se identifican y/o expresan un género diferente al que se
les ha asignado, intervenciones médicas de reasignación sexual (Missé y Coll-Planas, 2010). Los cuerpos
y las identidades trans muestran prácticas que, en alguna medida, cuestionan y desafían la comprensiones
naturalizadas o abstractas del cuerpo sexuado y generizado.
Por un lado, las identidades transgénero han sido tradicionalmente abordadas a través del paradigma
biomédico dominante en psicología. Desde esta perspectiva, el problema de la ruptura o la “desviación”
que las ciencias psi observan en las identidades transgénero se ubica en el terreno de la biología. Bien sea
a través de un desorden hormonal, cerebral, genético o una combinación de éstos, las identidades se
construyen como una anomalía que proviene del malfuncionamiento biológico de un cuerpo biomédico y
que por tanto puede encontrar su solución en ese mismo terreno: la intervención médico del cuerpo con
fines de reasignación sexual. Se trata, en suma, de un cuerpo hormonal, pasivo, predestinado por un cerebro
sexuado o por la obstinación genética.
Dicho abordaje del cuerpo y las identidades trans, en consonancia con el carácter esencializante,
objetivador y dicotómico de la perspectiva biomédica, presupone un acoplamiento lineal y “natural” entre
determinadas formas corporales y expresiones identitarias y sexuales (Bornstein, 1994). El ejemplo
fundamental de la comprensión biomédica del cuerpo trans puede encontrarse en las categorías
diagnósticas que se refieren a la transexualidad o a la “disforia de género” en los manuales del DSM y el
CIE (Martínez-Guzmán, 2010; Roselló, 2013).
Ante esta comprensión del cuerpo sexuado, podemos advertir, junto con Fausto-Sterling (2000: 19), que
“Nuestros cuerpos son demasiado complejos para proporcionarnos respuestas definidas sobre las
diferencias sexuales. Cuanto más buscamos una base física simple para el sexo, más claro resulta que
«sexo» no es una categoría puramente física. Las señales y funciones corporales que definimos como
masculinas o femeninas están ya imbricadas en nuestras concepciones del género.”
Por otra parte, encontramos, aunque en menor medida, estudios que desde la perspectiva discursiva
observan la experiencia trans en términos de posicionamientos producto de prácticas sociolingüísticas.
SOMEPSO
198
Quizá el ejemplo más ilustre sea el clásico estudio de Garfinkel (2006) donde se analizó, desde el marco
etnometodológico, el caso de Agnes (una paciente intersexual que había sido previamente tratada en
clínicas médicas). Garfinkel hace una relectura de sociodiscursiva del caso de Agnes enfatizando la forma
en que a través de actos comunicativos y interactivos la persona logra “pasar” como mujer a pesar de tener
un cuerpo “discordante” con dicha identidad. En otras palabras, esta aproximación muestra la forma en
que el cuerpo y el sexo son negociados y reflexivamente construidos a través de prácticas comunicativas
de interacción social.
Ante la persistencia de estas dos aproximaciones, podemos preguntarnos ¿en qué sentido pueden las
identidades trans ofrecer herramientas para evocar un cuerpo que vaya más allá de los polos biomédico y
discursivista? Sugerimos aquí que los itinerarios corporales e identitarios trans pueden contribuir a mostrar,
de manera situada y encarnada, que el cuerpo nunca ha sido tan unívoco como las epistemologías modernas
y el conocimiento psicológico han supuesto.
En estos itinerarios es posible encontrar elementos de ruptura y transformación que permiten reformular
los significados dominantes en torno cuerpo. Revelan un cuerpo constituido como espacio de significados,
como textual y metafórico, como leído y legible, inscrito en procesos simbólicos, pero también sensible y
encarnado; donde no está ausente la implicación afectiva y la localización material de las posiciones
discursivas.
Ahí donde la mirada biomédica ve cuerpos en carencia, cuerpos equivocados o incompletos, la mirada
trans ve cuerpos en construcción, en proceso, en devenir. Ahí donde la perspectiva discursiva ve cuerpos
como efecto de representaciones lingüísticas, la mirada trans ve cuerpos apasionados, dolientes y gozosos:
“Vamos a invitar a las miradas ajenas a cambiar de dirección y cuestionar sus propios pensamientos
estereotipados. Luchar para que nuestros placeres y deseos no se mueran en una mesa de quirófano.
Erradicar la transfobia que nos sitúa en lo anormal, en lo que algunos denominan la incongruencia de
género, y nos relega a unidades psiquiátricas y programas de inserción laboral. Y sin duda, visibilizar la
belleza de nuestros cuerpos…” (Fragmento de Manifiesto de Guerrilla Travolaka, 2010).
En este exhortación se reclama un cuerpo que excede los polos de la dicotomía cartesiana. Se perfila, en
primer lugar, un cuerpo no natural y no pasivo, sino producido y activo. Desde el punto de vista trans, el
sexo/género no consiste solamente en una “ideología”, en una “construcción discursiva”, en un dispositivo
de control social, sino también en una “incorporación”, en una forma de hacer cuerpo, de hacer género, de
generarse a una misma, en un proceso de corporalidad, donde está en juego de forma inevitable e
SOMEPSO
199
irreductible, cierta agencia y cierta resistencia. Esta forma de habitar el cuerpo puede ser observada en el
testimonio del activista trans Pau Crego:
“Claro que hay una relación entre el cuerpo y el género pero, para mí, no es una relación predeterminada
e inflexible como se supone. La concepción dominante del género me dirá que si yo nazco mujer es porque
tengo genitales de mujer y que por eso además tengo que casarme con un hombre. Sin embargo hay otras
maneras de pensar y de pensarnos. Hay una relación entre mi género y mi cuerpo, pero esta relación existe
porque yo la he venido construyendo: así como he construido mi género, también he construido mi
cuerpo… y también mi sexualidad”.
Se trata, por otra parte, de un cuerpo que hace un uso deliberado y con frecuencia lúdico de distintas
tecnologías de producción de género (cosméticas, quirúrgicas, químicas, textiles, lingüísticas) para
intervenir y modificar los códigos corporales e identitarios. Se trata, por tanto, de un cuerpo híbrido, cyborg
(Martínez-Guzmán, 2012). Más que una unidad estable y unitaria, encontramos un cuerpo dinámico y
múltiple que, aún atado a sus redes y condiciones materiales, es capaz de ocupar distintas posiciones y
situarse de formas variables en función de diferentes contextos y relaciones. Esta concepción puede ser
leída en las palabras de Erik Huma, activista trans:
“En la vida cotidiana hablo en masculino porque tampoco quiero complicarle la vida a la gente. Pero, por
ejemplo, cuando me sitúo como ‘hombre’ bien se puede preguntar qué hombre soy o qué quiere decir ser
hombre. El uso de esta identidad obedece sencillamente a que de las dos opciones que se me ofrecían –
hombre y mujer- me siento más cómodo aquí. Pero tampoco es que me crea a rajatabla lo que digo cuando
digo que soy un hombre. De hecho, ni siquiera digo que soy un hombre. Desafortunadamente, en nuestra
sociedad no puedes utilizar cotidianamente un género ambiguo y por ello utilizo estratégicamente esta
posición”
Se intuye aquí una aproximación al cuerpo como lugar flexible y reversible, no sólo mirado sino que
también mira, no sólo intervenible sino también tangible. Un cuerpo que siente, escucha, habla y tiene un
ritmo. Un cuerpo sensual que no se agota en el discurso.
Por otra parte, los itinerarios trans con frecuencia ponen en entredicho la relación sexo/deseo -cuerpo
sexualizado y orientación sexual- que la norma heterosexual instaura como constitutiva del cuerpo
biomédico (Wittig, Sáez y Vidarte, 2006), donde resulta crucial producir cuerpos coherentes “masculinos”
o “femeninos”. El régimen sexo/deseo sitúa las posiciones significantes en la red discursiva niño/niña,
hombre/mujer, masculino/femenino, hetero/homo. Cuando se transgreden las correspondencias estables
de las identidades sexuales se empieza a dibujar un sujeto más allá de la estructura sexo/deseo, un sujeto
SOMEPSO
200
que excede en alguna medida la normalización de las categorías al uso. En esta línea podríamos pensar,
siguiendo la invitación foucaultiana, en desplazar la contraposición sexo/deseo para empezar a hablar de
corporalidades y placeres.
En suma, los itinerarios trans nos invitan a pensar un cuerpo semiótico-material: espacio y proceso que es
territorio de significados y al mismo tiempo plenamente material. Pero materialidad aquí no debería
entenderse como un sustrato a priori sino como el efecto del poder y de la agencia. La materialidad no es,
siguiendo a Butler, “sitio o superficie”, sino proceso continuo de materialización que se estabiliza a través
del tiempo para producir el efecto de frontera, de permanencia y de superficie que llamamos materia.
En este sentido, lo material y lo discursivo son interdependientes, se constituyen simultáneamente en un
proceso de producción semiótico/material donde el cuerpo es a la vez significado y encarnado. Dichas
coordenadas nos sugieren una comprensión donde los cuerpos que no están localizados en una zona-sinsignificado y donde el significado no está constituido en una zona-sin-cuerpo. Nos invita a estudiar, más
que cuerpos singulares y unitarios, corporalidades; esto es, formas específicas en que los cuerpos se
materializan y habitan situadamente contextos concretos.
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203
Mesa Redonda: Género y Educación
Masculinidades juveniles: construyendo representaciones
Joel Zapata Salazar, Mayra A. Chávez Martínez, Naín Castillo López, Irma Tello Cámara y Mayra
Lizeth Salgado Espinosa
Universidad Autónoma de Coahuila
Resumen
Las masculinidades representan un modelo de comportamiento que se construye dentro de una sociedad;
tiene que ver con las ideas, valores, expectativas y conductas que se esperan de un hombre, por lo que la
interiorización de estos es importante para la adaptación, comunicación y establecimiento de la posición
del hombre en una cultura. Sin embargo, las masculinidades varían a través del tiempo e incluso dentro de
una misma sociedad, destacando la importancia de las representaciones sociales que permiten interpretar
la realidad de los individuos y los constructos que se forman a partir del sistema patriarcal que caracteriza
al país.
El objetivo general del trabajo, se orienta al análisis de los elementos que conforman las representaciones
de los hombres sobre sí mismos y sobre los demás.
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204
La presente investigación se guió a través del paradigma cualitativo. Partiendo de la teoría fundamentada,
se generó una unidad hermenéutica que permitió la construcción de las redes semánticas. Se trabajó con el
programa para el análisis cualitativo de datos textuales ATLAS.ti (Varguillas, 2006). La muestra se integró
por 1163 sujetos que participaron voluntariamente en la investigación.
Las temáticas que se abordaron se dividieron en eje estructural duro y eje estructural suave, propuestos por
Ramírez (2008).
En el eje estructural duro destaca el mandato del patriarcado, donde los hombres deben ser los que proveen
en la familia; mientras que en el ámbito laboral se mantiene la seguridad de que por ser hombres son más
elegibles al momento de contratarles a comparación de las mujeres, aunque la violencia emergió de manera
muy atenuada en la red, se hace notar la insuficiencia en el control de impulsos y el uso de la agresión e
imposición para subordinar a otros. El autoconcepto de los hombres se basa en las características del
patriarcado, al punto de configurarse como “el eje central de una sociedad”.
En el eje estructural suave se observan matices en lo relacionado al proyecto de vida a pesar de las
características socioculturales del país, ya que a pesar de que hay interés en la paternidad, no lo hay para
el matrimonio aunque no niegan la opción de vivir en pareja.
En lo relativo a la salud sexual y reproductiva no expresaron información al respecto, aunque se observa
que presentan una vida sexual activa.
Finalmente la vulnerabilidad de los hombres aparece ligada a conductas que redundarán del alguna forma
su calidad y esperanza de vida, como el ejercicio irresponsable de la sexualidad, el consumo alcohol, tabaco
y otras drogas, y el pobre desarrollo de competencias emocionales.
Así como un modelo de masculinidad sexista representa la obtención de privilegios y poder, también está
ligado con la expectativa de adoptar una identidad que en ocasiones pone en riesgo el bienestar de los
hombres que conforman dicha sociedad.
Palabras clave: Masculinidades, hombres jóvenes, representaciones.
Introducción
Las masculinidades conforman en lo general, un tema y una línea de trabajo aún incipiente. Ciertamente,
la producción teórica y empírica desde las últimas décadas del siglo XX ha sido copiosa desde distintos
frentes disciplinares, instando a buscar caminos integradores en donde la perspectiva interdisciplinaria
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205
integre elementos de análisis y reflexión, que abran nuevas perspectivas al abordaje del tema en cuestión,
así como la implementación de metodologías, acordes a los planteamientos posibles que permitan la
profundización y exhorten a la reflexión sobre los hombres y sus vidas concretas.
Los seres humanos están obligados a aprender para construir su propia identidad, y el aprendizaje de género
es una de las más importantes y primeras lecciones que nos enseñan la familia, la escuela y la sociedad en
la que vivimos. Cada cultura dispone de una serie de códigos, estereotipos y roles que rigen el
comportamiento, actitudes y expectativas de los hombres de esa sociedad y que además varía con el
momento histórico (Bergara, Riviere & Bacete, 2008).El presente trabajo aborda aquellos aspectos
vinculados a los hombres jóvenes, en donde la categoría analíticas género presenta alguna injerencia, tanto
en el nivel subjetivo, como socio-cultural e histórico.
Utilizando métodos y técnicas de cualitativas, se generó una unidad hermenéutica que permitió la
construcción de redes semánticas desde la teoría fundamentada; se trabajó con el programa para el análisis
cualitativo de datos textuales ATLAS.ti. Estas herramientas permitieron escrutar el sentido de los
discursos que organizan las construcciones identitatrias de género y su reproducción a través de prácticas,
cogniciones y emociones, así como la producción de nuevos discursos y sentidos, estableciendo las
permanencias y las posibilidades de cambio en distintos niveles.
Los resultados revelaron la influencia de la categoría juventud en la construcción identitaria, así como el
papel de los discursos vinculados a las instituciones, destacándose la familia, aquellas de carácter religioso
y la universidad.
Marco teórico
A mediados de la década de los 70 del siglo XX aparecieron en Estados Unidos y en los países
escandinavos los primeros grupos de hombres para reflexionar sobre la condición masculina, pero en 1995
en la Declaración de Beijing se menciona la importancia de hacer partícipes a los hombres en las acciones
encaminadas a la igualdad y, en esta línea, en 2005 en la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social
de la Mujer (CSW) de la ONU, se recoge el informe denominado “El papel de los hombres y niños en el
logro de la igualdad de género” (Téllez & Verdú, 2011).
La importancia de la participación del hombre en la búsqueda de la igualdad entre los géneros radica en el
predominio de los hombres en casi todas las esferas de la vida, debido a que de igual forma son los que a
menudo controlan los ámbitos de toma de decisiones (Naciones Unidas, 2008), donde no solamente se
puede ver una ventaja personal al buscar un ambiente propicio para el desarrollo de las mujeres con las
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206
que se relaciona el individuo, sino también podría ser percibida como una manera de deshacerse de cierta
presión social al ceder tareas a las mujeres que anteriormente eran consideradas como masculinas.
Las masculinidades conforman un tema y una línea de trabajo con campo por desarrollar, que de igual
forma se ha convertido en un tema de interés social debido a la vigencia de las transformaciones de los
roles de género y los desajustes que se producen dentro de los papeles sexuales tradicionales con respecto
a las nuevas formas más igualitarias, de organización y relación entre mujeres y hombres (Téllez & Verdú,
2011).
La masculinidad tradicional se refiere a “una serie de valores, creencias, actitudes, mitos, estereotipos y
conductas que legitiman y hacen operativo el poder y la autoridad de los hombres para ejercerlo” (Bergara,
Riviere & Bacete, 2008, p. 27)
Por “masculinidad” se entiende un modelo de comportamiento o práctica social asociada a la posición que
ocupa el hombre en las relaciones entre los géneros en una sociedad determinada (Connell, 2005).
A partir de lo que se entiende por masculinidad en la sociedad en la que se está inmerso se construye la
identidad, que es un proceso cultural ya que los individuos se definen a sí mismos en términos de ciertas
categorías compartidas; material, en cuanto los seres humanos proyectando simbólicamente su sí mismo,
partiendo por su propio cuerpo; y social al implicar la referencia a los “otros” en dos sentidos:
internalizando sus expectativas y la búsqueda de ser diferentes a los otros (Larrain, 2003).
Un modelo de masculinidad sexista en el que los hombres tienen el poder y privilegios, no solamente
supone graves consecuencias para las mujeres sino también para los hombres. De lo anterior vienen
diversos indicadores que apuntan a las diferencias en el estado de salud de los hombres en comparación
con las mujeres, donde incluso el cuidado propio y la salud tienen también un fuerte componente de género
(Bergara, Riviere & Bacete, 2008).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para el 2014 la esperanza de vida para el sexo
masculino era de 72 años, mientras que para las mujeres era de 77 años; además de que según la Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2012) los hombres en un mayor porcentaje presentan
problemas de salud como sobrepeso y obesidad, hipertensión y consumo de tabaco y alcohol, comparado
con el sexo femenino.
A pesar de que en una gran variedad de culturas se presenta el mismo fenómeno, los estudios de
masculinidades plantean principalmente que no hay una forma universal de ser hombre, donde las
concepciones y prácticas sociales varían según el tiempo y el lugar; incluso en una misma sociedad las
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207
masculinidades son múltiples, diferenciadas según criterios como la edad, clase social o etnia, e igualmente
puede cambiar a lo largo del ciclo vital de una persona (Núñez, 1999).
Según Téllez y Verdú (2011) desde un punto de vista antropológico se hacen notar tres aspectos básicos
en relación a la construcción de la masculinidad:
1. En la mayor parte de las sociedades conocidas generan mecanismos de diferenciación en función
del género.
2. La feminidad ha tendido a aplicarse de forma más esencialista a todas las mujeres mientras que la
masculinidad requiere de un esfuerzo de demostración.
3. Existen diferentes concepciones de masculinidad, por lo que se debe hablar de masculinidades.
Connell (2003) indaga en las relaciones que se establecen entre las masculinidades, propone una tipología
dinámica que puede caracterizar a los hombres a partir de una visión occidentalizada.
1) Masculinidad hegemónica: se refiere a la dinámica cultural en la que un grupo, en este caso los hombres,
sostiene y demanda el liderazgo, infravalorando a los demás, como el patriarcado.
2) La Masculinidad Cómplice: está conformada por aquellas personas que si bien, se encuentran inmersas
en el sistema patriarcal, son pasivos cuando se trata de modificar el sistema; están inmersos en actividades
de corte patriarcal, como el matrimonio tradicional, la protección a la familia, y la reproductividad. La
característica central es que aprovechan el dividendo patriarcal y pueden ser condescendientes con las
mujeres.
3) La Masculinidad Subordinada: está integrada principalmente por el grupo homosexual, que cumple con
las características que la masculinidad hegemónica rechaza.
4) La Masculinidad Marginada: se conforma por las razas o etnias que no están incluidas dentro de nuestro
sistema social occidental y menos aún, el hegemónico; quedando marginadas de la aceptación por parte
del modelo patriarcal dominante.
La experiencia del poder en los hombres se interioriza desde el proceso de socialización, encontrando el
primer referente de qué es el poder y quien lo ejerce en la propia familia patriarcal (Bergara, Riviere &
Bacete, 2008). En México, es mayor la relación de dependencia de los hombres respecto a la población
femenina (INEGI, 2014).
En el proceso de adopción de una identidad ligada al ser hombre, intervienen las representaciones sociales,
ya que a partir de éstas se interpreta la realidad mediada por los valores, religión, necesidades, roles
SOMEPSO
208
sociales, y otros aspectos socioculturales, que a su vez está relacionada con el lenguaje y las prácticas
sociales de determinado grupo cultural (Materán, 2008).
Moscovici (citado por León, 2002, p. 369) define las representaciones sociales como:
“Sistemas cognitivos con una lógica y lenguaje propios (…) No representan simples opiniones, imágenes
o actitudes en relación a algún objeto, sino teorías y áreas de conocimiento para el descubrimiento y
organización de una realidad (…) Sistema de valores, ideas y prácticas con una doble función; primero,
establecer un orden que le permita a los individuos orientarse en un mundo material y social y dominarlo;
y segundo, permitir la comunicación entre los miembros de una comunidad al proveerlos de un código
para el intercambio social y para nombrar y clasificar sin ambigüedades aspectos de su mundo y de su
historia individual y grupal”.
Las representaciones sociales se caracterizan de manera más genérica como entidades operativas para el
entendimiento, la comunicación y la actuación cotidiana, a partir de las cuales se genera un plan de acción
(Materán, 2008), es una historia individual y colectiva, desde la información de que dispone el sujeto pero
también desde la aproximación afectiva con que se representa un fenómeno (Jiménez & Figueroa, 2014),
y que “sirven de guía para la acción e instrumento de lectura de la realidad; sistemas de significaciones
que permiten interpretar el curso de los acontecimientos y las relaciones sociales” (Jodelet, 2003, p. 10).
Metodología
La presente investigación se guió a través del paradigma cualitativo. Partiendo de la teoría fundamentada,
se generó una unidad hermenéutica que permitió la construcción de las redes semánticas. Se trabajó con el
programa para el análisis cualitativo de datos textuales ATLAS.ti (Varguillas, 2006). Esta herramienta
permitió escrutar el sentido de las representaciones que organizan la masculinidad de los sujetos juveniles
y su reproducción a través de prácticas, cogniciones y emociones; de igual manera se observa la producción
de nuevos discursos y sentidos, estableciendo las permanencias y las posibilidades de cambio en distintos
niveles.
La muestra se integró por 1163 sujetos que participaron voluntariamente en la investigación. El objetivo
general del trabajo, se orienta al análisis de los elementos que conforman las representaciones de los
hombres sobre sí mismos y sobre los demás.
Las diferentes temáticas que son abordadas se dividen en ejes analíticos propuestos por Ramírez (2008):
1. Eje estructural duro: Presenta mayor resistencia al cambio ya que sustenta el orden de relación
social y económica que fundamenta la construcción de género de los hombres.
SOMEPSO
209
2. Eje estructural suave. Presenta mayor susceptibilidad al cambio y no confrontan, sino que facilitan
los procesos de sensibilización al cambio.
Resultados
El eje estructural duro se integra a partir de las características más evidentes de los hombres, la red integra
elementos pertenecientes al Yo real y al Yo ideal, incorpora conformaciones erigidas desde distintos
espacios: la casa, escuela, mundo laboral, la calle.
En esta red se evidencia la relación entre el mundo del trabajo, los aspectos económicos y la proveeduría,
donde el mandato del patriarcado es claro: “tendré que formar una familia”, “sostener a la familia
económicamente”, lo cual significa “tener responsabilidad”.
A pesar de la incorporación de las mujeres al mercado laboral, las incertidumbres de los hombres se
atenúan, debido a que tienen la seguridad de que por ser las empresas los elijan antes que a una mujer
porque “aunque la mujer tenga dominio y tenga autoridad a veces dicen: no me la quiero jugar, sé que esta
persona, por ser hombre, tiene más capacidad”.
Esta vinculación suele ser crucial, ya que muestra cómo los sujetos se posicionan frente a una de las
demandas más importantes del patriarcado, esto es, la capacidad de… y con “tener derecho a un trabajo
digno”. Este discurso se plantea desde la hegemonía, nunca desde la marginalidad ni desde la resistencia.
Ramírez (2008) ratifica la importancia de este posicionamiento ya que los hombres jóvenes se ven
bombardeados constantemente, a través de los medios de comunicación: el dinero “fácil”, la violencia, las
armas, las actividades delincuenciales, la llamada subcultura del narco, la exhibición de símbolos
ostentosos de poder, la heterosexualidad como acceso a las mujeres y a múltiples intercambios sexuales,
entre otras.
La violencia, como “práctica social entreverada en la estructura social” (Ramírez, 2008), emergió de
manera muy atenuada en la red. Sólo aparece un descriptor como “bastante agresivo”, ligado al hecho de
ser “machista” y a las insuficiencias en el control de impulsos y las emociones: “que soy bien enojón”. Sin
embargo, sí aparece el uso de la agresión y de la imposición para subordinar a otros hombres (Connell,
2003); el hecho de “sentirse superior a otros hombres”, valiéndose de la imposición del “respeto” y el
“reconocimiento”, conlleva elementos simbólicos ligados a la clase social.
Es importante mencionar que en el 2012 el número de delincuentes sentenciados fue de 98,463, a diferencia
de las 9,753 mujeres sentenciadas en el mismo año (INEGI, 2012), además de que las mujeres están más
SOMEPSO
210
involucradas en delitos contra la salud y contra las personas y menos en delitos patrimoniales y sexuales
respecto a los hombres (Azaola & Bergman, 2014).
La identidad masculina es uno de los elementos más complejos de analizar; finalmente, la identidad es una
palabra que es al mismo tiempo un discurso (Dubar, 2010).
Las conformaciones identitarias parten del cuerpo: “para mí ser hombre es sólo cuestión de características
físicas” y de la significación de sus atributos: “ser hombre significa tener un poco más de fortaleza física”.
A partir de aquí se construye la autoimagen: “me veo una persona varonil”, con “hombría”, “ser una
persona gallarda”. El autoconcepto se signa por el reconocimiento del dividendo patriarcal: los “privilegios
como hombre”, “de cierta manera [ser hombre,] sí lo veo como un privilegio”, al punto de configurarse
como “el eje central de una sociedad”.
Como se puede apreciar, el entramado de relaciones que conforman el eje estructural duro, operan bajo el
modelo de las identidades narrativas (Loaeza, 2010; Ricœur, 2003; Weber, 2003). Ésta se estructura a
partir de la ordenación de eventos personales orientados a partir de un proyecto, en el que suele existir una
suerte de historia vinculada con el éxito personal, en particular, con el éxito en el campo económico y
laboral y a la vez por la lucha por alguna forma de vida buena en instituciones justas. En el caso de la
masculinidad, el gozne que articula esta estructura es el trabajo, mismo que guarda relación con el conjunto
de las categorías analíticas que conforman el eje.
El eje estructural suave agrupa ámbitos de relación social que impactan las prácticas vinculadas al género.
En tanto que relaciones complejas, no se puede afirmar que se hayan transformado las concepciones
hegemónicas que les sostienen: “No estoy dispuesto a cambiar”; sin embargo, los discursos que las
envuelven muestran cierto grado de cambio, apertura y flexibilidad.
La categoría analítica donde más se visibilizan los cambios relacionados con las masculinidades es la
paternidad. Para Elías (1998), estas transformaciones socioculturales en el ejercicio de la paternidad,
impactan a su vez en el contexto social. De Keijzer (1998) se inclina por ubicar a la paternidad en una
posición de confluencia que sobrepasa la línea de lo biológico, con profundas transformaciones históricas,
culturales, de etnia y de clase al tiempo que se va transformando a lo largo del ciclo vital.
Los sujetos mostraron interés en la paternidad como un elemento incorporado del discurso: “a mí me
gustaría tener hijos [...]”; “sí, pienso tener un par…tres hijos”; sin embargo, ésta no necesariamente tiene
que estar avalada por las instituciones: “Me gustaría más en unión libre o legalmente”, “pero no pienso
casarme”. El matrimonio no integra una parte sustancial del proyecto de vida de los jóvenes; más bien, lo
SOMEPSO
211
llega a ser de manera marginal, ya que no niegan la opción de vivir en pareja. Este es un matiz importante,
dadas las características socioculturales que privan en el interior del país.
Respecto a la categoría relativa a la salud sexual y reproductiva, los participantes no expresaron
información al respecto. Este silencio puede interpretarse como desconocimiento de la importancia y el
valor intrínseco que conlleva, como un descuido de sí o como la consecuencia de la ineficiencia de los
programas preventivos por parte del sistema de salud y el sistema educativo.
Las estadísticas en esta materia son reveladoras. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud (2010),
los jóvenes entre 20 y 24 años han relaciones sexuales en un 75.7%, mientras que el grupo comprendido
entre los 25 y 29 años, el 89% han tenido relaciones sexuales. En este sentido, se observa que los jóvenes
presentan una vida sexual activa.
Sin embargo, según la ENSANUT 2012 el 51% de los hombres y 66.3% de las mujeres reportaron no
haber utilizado ningún método anticonceptivo en la primera relación sexual.
Respecto a los embarazos por grupo de edad, las jóvenes entre 18 y 19 años, las prevalencias son del
19.2%; entre los 20 y 24 años, 46.6 %; mientras que las jóvenes entre 25 y 29 años, la cifra llega 67.1 %.
"La paternidad y la maternidad tempranas interrumpen el desarrollo [...] y lo llevan abruptamente a un
mundo adulto para el que no están preparados, con efectos nefastos sobre su vida y la de sus hijos. México
necesita políticas efectivas de prevención del embarazo" (UNICEF, 2006).
Finalmente la vulnerabilidad de los hombres aparece ligada a conductas específicas que redundarán de
alguna forma en su calidad y su esperanza de vida. En este sentido, la información proporcionada por los
sujetos se puede dividir en tres subcategorías:
a)
La vulnerabilidad derivada del ejercicio irresponsable de la sexualidad: “piensa que soy
mujeriego”
b)
La vulnerabilidad derivada del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas: “me gusta andar de
parranda y todo”
c)
La vulnerabilidad derivada del subdesarrollo de competencias emocionales: “necesito apoyo,
necesito ayuda”, necesito “compañía y comprensión”; “que me comporto a veces muy brusco”, “las
mujeres son más demostrativas de afecto”
Aunque Ramírez (2008) asegura que el consumo del alcohol y tabaco está presentando un retroceso en
diversas partes del mundo. En México en la población adolescente, el 12.3% y 28.8% de los hombres
consume tabaco y alcohol respectivamente, a diferencia del 6% y 21.2% de las mujeres. Mientras que en
SOMEPSO
212
los adultos, el 31% y 67.8% de los hombres consume tabaco y alcohol respectivamente, a diferencia del
9.9% y 41.3% de las mujeres. Por lo que la tendencia de un mayor consumo de sustancias de los hombres
a comparación de las mujeres permanece durante la edad adulta.
La última subcategoría no suele incluirse como factor de riesgo; sin embargo, se observa que el
empobrecimiento en la vida emocional de los hombres puede deteriorar su calidad de vida (Instituto
Promundo, Instituto PAPAI, ECOS, Salud & Género A. C, 2001).
Conclusiones
A partir de las representaciones sociales representadas en las redes semánticas, se hace notar en el eje
estructural duro que hay una prevalencia de la masculinidad hegemónica en relación a la percepción de
superioridad y de preferencia de los hombres en el mercado laboral.
La identidad masculina aún se relaciona con conductas de agresividad e impulsividad, tanto en la expresión
de emociones como el enojo; de ideas mediante el machismo; y de conductas mediante la fortaleza física.
En el eje estructural suave se observan transformaciones en situaciones en las que anteriormente no había
una apertura al cambio, como en la paternidad en la que a pesar de que hay un deseo de ser padre, esto no
se relaciona con las instituciones como el matrimonio, por lo que se comprueba que hay una transformación
histórica y cultural en este ámbito.
El modelo de masculinidad que prevalece supone graves consecuencias en cuanto a que no solamente se
reciben privilegios sino que también el cumplimiento de ciertas expectativas ligadas al género lleva a los
hombres ser vulnerables en cuanto a la conducta sexual, el consumo de sustancias como el tabaco y alcohol
y la deficiencia en el desarrollo de competencias emocionales.
Finalmente, es importante destacar que aunque hay una resistencia en cuanto a la igualdad de
oportunidades en el ámbito laboral, existe una constante transformación en los temas relacionados a la
paternidad y al matrimonio, por lo que se comprueba que las masculinidades se configuran a partir de
procesos dinámicos y varían en un mismo tiempo, espacio y cultura.
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Vovler al índice
SOMEPSO
215
Capacitación en Equidad de Género en una dependencia gubernamental
Elsa Nayeli Chávez García, Ana Cristina Torres Muñoz, Ilse Joshany Vázquez Armas y Michelle
Villanueva Mejía
Estudiantes de 9ª Semestre de la Licenciatura en Psicología, Universidad Michoacana de San Nicolas de
Hidalgo
Coordinadores: Julieta Ballesteros y Enrique Rosales (Tutores en la matería: Desarrollo de Personal,
cursada en la institución UMSNH).
Resumen
La capacitación “Equidad de Género”, fue diseñada para brindar una intervención trascendental en los
empleados de una dependencia gubernamental, con el fin de sensibilizar, sembrar un carácter críticoreflexivo y promover una mejora en las relaciones sociales y con ello contribuir en el desarrollo personal
y organizacional. El proceso de intervención tuvo la intención de lograr un cambio social dentro y fuera
de una institución. La equidad de género al igual que toda problemática, ámbito o consideración acerca
de la realidad social está ligado de manera fundamental con la cultura, entendida como formas distintivas
de ser de grupos o sociedades. Sobre la diferencia biológica de los cuerpos –el sexo–, la cultura construye,
agrega, atribuye un conjunto de funciones o roles, significados y características específicas estereotipadas
SOMEPSO
216
para hombres y mujeres, formando modelos de género hegemónicos y una determinada división del
trabajo.
Con base a un diagnóstico de necesidades realizado previamente por la institución, se propuso ante los
directivos una propuesta, que consistió en llevar a cabo una conferencia-taller con referencia al tema antes
mencionado, dirigida a todo el personal que labora en la institución. Se trabajó con una modalidad teóricopráctica, dividida en dos sesiones, compuestas por 4 ejes temáticos que combinan aspectos conceptuales,
normativos e históricos, con el afán de ofrecer elementos de reflexión sobre la perspectiva de género y su
importancia.

Equidad de género

Sexo y Género

Roles de género

Relaciones de poder entre los géneros.
Se propuso ante los directivos una propuesta innovadora y atractiva, que consiste en la posibilidad de llevar
a cabo una conferencia-taller con referencia a la equidad de género para los 30 empleados de base, dirigida
a todo el personal que labora en PROFEPA.
La duración de la conferencia taller será de 4 horas, con una modalidad teórico- práctica, dividida en dos
sesiones. A los participantes se les otorgará un incentivo por parte de la institución que consiste en
otorgarles una constancia con valor curricular.
Palabras clave: equidad, género, capacitación.
Objetivos:

Lograr que los participantes e sensibilicen con las temáticas de equidad de género.

Promover el respeto en las relaciones de género dentro de la institución.
Desarrollo de la capacitación:
Primera sesión:
Introducción, recreación, de confianza, obtención de
Información
SOMEPSO
217
Actividad 1: Presentación de la capacitación y las coordinadoras: El objetivo de esta actividad fue el
presentarnos con los trabajadores de la organización para que así conocieran un poco más de nosotras y
así generar un ambiente agradable, tanto para ellos como para nosotras.
En esta actividad también se platicó de manera general las temáticas que se abordarían a lo largo de la
capacitación. Se les hizo una invitación a participar de manera activa en todas las actividades y se agradeció
la presencia de todos los asistentes. Antes de proseguir a la siguiente actividad se les mostro a todos los
asistentes el manual con el que se trabajaría en las dos sesiones.
Actividad 3: Dinámica de la silueta: Para proceder con la realización de la dinámica, se coloca una silueta
de mujer y otra de hombre al frente del área en donde se desarrolla el taller. Dejando un espacio entre una
y otra. Posteriormente se les pidió a los participantes que realizaran dos equipos equitativamente
distribuidos, en donde se distribuyeron tarjetas con términos que denotan capacidades o habilidades de
mujeres y hombres. (con términos como: ternura, producción de espermatozoides, acicalarse, audacia,
llorar, violencia, timidez, valiente, creatividad, amamantar, cocinar, senos, sensibilidad, racionalidad,
decisión, sumisión, amabilidad, abnegación, iniciativa, voluble, embarazarse, liderazgo, cambiar una
llanta, cambiar pañales, libertad, conformismo, debilidad, proveer, sexualidad, fuerza, inseguridad,
productividad, eyacular, parir, ovular, gestar, autoridad, fidelidad, depresión, lavar ropa, maternidad,
paternidad). Una vez que estaban formados los dos equipos, se procedió a dar las instrucciones que
consistían en que las y los participantes ubicaran las valoraciones sociales que tienen sobre lo femenino y
lo masculino, asignado a mujeres y a hombres, cada una de las fichas y cuando el equipo estaba de acuerdo
de donde asignar las fichas se les pedía que pegaran las tarjetas sobre las siluetas, con la habilidad o la
capacidad, que creían que corresponde.
Desde sus lugares se hace la reflexión de la colocación de las tarjetas en las siluetas, en donde se realizó
un reacomodo de las tarjetas dejando solo las que tenían las características específicas del sexo, y
colocando en medio las características correspondientes al género, al término de la dinámica se pudo
observar la reflexión acerca de lo arraigado que tenemos las funciones que realiza una mujer y un hombre
de acuerdo al sexo, los participantes se mostraron con mucha disposición, participativos y críticos en el
momento de la retroalimentación.
Cabe mencionar que algo significativo de esta dinámica fue que al momento de estar acomodando las
frases en los equipos estas eran asignadas al mismo sexo, es decir; las funciones que realizaba una mujer
las colocaba una mujer y así n el sexo opuesto, y al momento de hacerles la observación todos lo percataron
ya que fue una acción inconsciente que se realizó en el grupo
SOMEPSO
218
Actividad 4: Presentación oral: A lo largo de esta actividad se expusieron las temáticas de sexo, género y
roles de género, como primer bloque de abordaje para los cuatro ejes centrales de la capacitación. Para
llevar acabo esta actividad se necesitó de dos expositoras expertas en la temática y la proyección de
material informativo con las temáticas centrales (Anexo 1). A lo largo de la exposición se dieron ejemplos
y se le pidió a los participantes que intervinieran con su participación para así darnos cuenta de los alcances
que estaba teniendo dicha información. Así cuatro participantes dieron su aportación en relación a las
temáticas tratadas a lo largo de la presentación oral, dando cuenta del entendimiento que iban teniendo en
relación a lo abordado a lo largo de la presentación.
La exposición tuvo como objetivo sensibilizar a los participantes con los conceptos que rodean la equidad
de género,
La presentación oral tuvo como fin una
Actividad 5: Proyección de videos: Para la implementación de esta actividad se proyectaron dos videos, el
primero consistió en la ejemplificación de dos casos de violencia: un caso de violencia hacía la mujer y
otro de violencia hasta el hombre y el impacto social que esto genera. El segundo video proyectado
consistía en una entrevista de trabajo donde un hombre “intimidaba” a una mujer sólo por contar con un
puesto superior al que supuestamente ella requería.
Posterior a la proyección de los videos se abrió una ronda de preguntas y respuestas o de su percepción
ante los videos, lo cual dio la apertura a relacionar lo anteriormente expuesto. Se abordaron las temáticas
de la violencia más contextualizada en nuestro país.
Actividad 6: Dinámica de roles: Se pidió la participación de 4 integrantes de la empresa; dos hombres y
dos mujeres. Se dio la indicación de que un hombre se tenía que vestir de mujer con la ayuda de una mujer
y la mujer se tenía que vestir de hombre con la ayuda de un hombre.
Después de que se cumplió lo asignado pasearon por toda la sala, entiéndase en su papel de “mujer” y de
“hombre”, se observó un acoso muy grande hacia los participantes disfrazados ya que les chiflaban y les
decían “piropos”, sobre todo las mujeres.
Durante toda la actividad se generó un cambio de roles, tanto de los espectadores, como de los participantes
ya que cada uno adopto el rol contrario.
Se realizó una retroalimentación al final de la actividad por parte de los participantes donde se reflexionó
lo acontecido durante la actividad y el rol que adopto cada uno.
SOMEPSO
219
Actividad 7: Cierre: Se hizo una retroalimentación general donde participaron solamente unos pocos. Se
reflejó que los temas vistos fueron de su interés haciendo comentarios positivos referentes a la capacitación
y las capacitadoras.
Segunda sesión:
Metodología, actividades y reflexión.
Actividad 1:¿Cómo me sentí?: En esta actividad se comenzó por retomar las temáticas que anteriormente
se habían abordado en la primera sesión, a lo que muchos asistentes participaron compartiendo conceptos
ya vistos antes, o bien su sentir o observaciones realizadas en otros campos, como lo son la familia, el
trabajo y las amistades. Algunos de los asistentes de esta segunda sesión no habían estado en la primera,
pero se integraron participando en la importancia que tiene tomar esta clase de temáticas. Los participantes
compartieron muchas situaciones que describían situaciones que se presentaban ahora en su vida y
cuestionamientos que les habían surgido en relación a la temática de la equidad, a su vez mencionaron que
el clima laboral incluso tenía nuevas tendencias, y era en gran medida fructífero.
Actividad 2: Presentación oral: A lo largo de esta actividad se expusieron las temáticas de equidad de
género y Relaciones de poder entre los géneros como segundo bloque de abordaje para los cuatro ejes
centrales de la capacitación. Para llevar a cabo esta actividad se necesitó de dos expositoras expertas en la
temática y la proyección de material informativo con las temáticas centrales (Anexo 1). A lo largo de la
exposición se dieron ejemplos y se le pidió a los participantes que intervinieran con su participación para
así darnos cuenta de los alcances que estaba teniendo dicha información. Así varios participantes dieron
su aportación crítica en relación a las temáticas tratadas a lo largo de la presentación oral, dando cuenta
del entendimiento que iban teniendo en relación a lo abordado a lo largo de la presentación.
La exposición tuvo como objetivo sensibilizar a los participantes con los conceptos que rodean la equidad
de género.
Actividad 3: Cuerda: Para proceder a la realización de la actividad, se colocaron en el piso dos cuerdas
aproximadamente de 4 metros cada una adheridas con cinta, con la finalidad de qué sirvieran de línea base
para el desarrollo de la actividad.
Posteriormente se les pidió a los participantes que realizaran dos equipos equitativamente distribuidos.
Una vez que estaban formados los dos equipos, se procedió a dar las instrucciones que consistían en prestar
atención a la lectura de una serie de estereotipos asociados al género masculino y femenino y se les pidió
SOMEPSO
220
que en función de si se sentían identificados con ellos, dieran un paso a la derecha y en el caso contrario
a la izquierda.
Los ítems suponían una construcción de rol de mujer o hombre en la cultura.
No fue necesario que terminara la actividad para que llegaran a reflexionar acerca de lo arraigado de la
cultura respecto a los estereotipo, a lo que se cree que está dentro de la norma.Los participantes mostraron
buena disposición para llevar la actividad a cabo y se mostraron participativos y atentos en el momento de
la retroalimentación de la actividad.
Actividad 4: Sociodrama “el mundo al revés”: Se aplicó la técnica de sociodrama debido a que muchas
personas les resulta difícil ver que en la división de roles hay desigualdad y subordinación de las mujeres.
Por eso los juegos de roles representado situaciones que reflejan jerarquía masculina pero invirtiendo los
roles suelen ser reveladores; como se observó durante el desarrollo de la actividad.
Los participantes se dividieron en dos grupos. La facilitadora les dio la indicación de que un grupo debía
representar un día en la vida d una familia de clase obrera o del sector rural y el otro grupo debían
representar un día en la vida de una familia de una zona urbana. La mujer no dejaba de ser mujer pero…
exigía lo que se le exige a las mujeres en la actualidad y el hombre debía de cumplir con los quehaceres
de la casa y el cuidado de los hijos dependiendo el caso y la historia que representara el grupo.
La colaboración de todos los participantes fue bastante comprometida y significativa debido a que lo hacía
con gran entusiasmo y sin perder el objetivo de la tarea. Los roles se intercambiaron y se pudo observar
que a pesar de ser mujer u hombre en determinado contexto siempre uno de los dos querrá tener más
autoridad que el otro, esto debido a factores como el dinero, un mejor puesto en una empresa, una mejor
educación, etc.
Durante la dinámica se presentaron acontecimientos que no se esperaban como: engaños por parte de la
mujer, desobediencia por parte de los hijos hacia el padre, la ayudante de la casa mandaba al padre y no
hacía nada que no fuera por órdenes de la madre, esto se presentó en la familia urbana. En la familia rural
fue completamente diferente el contexto de representación ya que se adaptaron al rol que jugarían y fueron
similares sus papeles, únicamente que fueron adaptados al contexto.
Actividad 5: Cierre y reflexión: Durante el cierre y la reflexión se hicieron comentarios y retroalimentación
sobre todo aquello que se abordo a lo largo de la capacitación, a su vez se retomó el sociodrama realizado
por los asistentes, así se concluyó y se dio por terminado el curso de capacitación, con comentarios y
experiencias compartidas por parte de los participantes que fueron muy fructíferas para el grupo de
SOMEPSO
221
capacitación. Para nosotras fue una gran oportunidad el conocer de cerca el trabajo organizacional, lo cuál
nos deja grandes conocimientos. De parte de la institución se observó un agradecimiento en gran medida,
ya que comentan es necesario cambiar la situación que se vive actualmente y la inequidad que provocamos
nosotros mismos como personas, tanto hombres como mujeres, se logró en gran medida la sensibilización
con las temáticas, y sobre todo la toma de conciencia que es el inesperado en las temáticas de equidad de
género.
Los participantes comentan sentirse distintos al notar nuevas situaciones que se presentan en las esferas de
desarrollo personal, como son el trabajo, la escuela, la familia, comentan la necesidad de cambiar
primeramente ellos para posteriormente dejar una enseñanza a sus hijos. A su vez notan una crisis social
que implica una serie de situaciones que no permiten en sí la equidad de género, pero a su vez dicen que
hay que empezar por algo, y que esta capacitación tuvo los alcances que ellos necesitaban para fomentar
el cambio.
Resultados obtenidos de las sesiones
Análisis hermenéutico
Se pidió a los participantes que escribieran 10 palabras que definieran los siguientes conceptos, teniendo
con mayor frecuencia los siguientes:
Hombre: Papá, Fuerte, Trabajador.
Mujer: Inteligente, Maternidad
Sexo: Amor, Pasión.
Género: Hombre, Mujer, Igualdad, Femenino, Masculino.
Equidad: Igualdad, Respeto, Trabajo.
Femenino: Maternidad, Mujer, Flores, Color rosa.
Masculino: Fuerte, Hombre, Paternidad, Color azul.
Estos datos nos dieron la apertura para poder contrastar dichas concepciones con la aplicación una
evaluación cualitativa, en la cual las respuestas dan cuenta de que la intervención tuvo alcances
SOMEPSO
222
significativos en sus diferentes momentos, haciendo una relación con los conceptos que envuelven los ejes
centrales desarrollados.
Se reflejó la necesidad de que cambie la forma en que concebimos los roles de género, se logró vincular
una reflexión que llevo a dar cuenta en la manera en que como sociedad “arrastramos creencias”, sin
embargo los participantes demostraron la posibilidad de que el sexo femenino logre realizar tareas que
son consideradas del orden de lo masculino y viceversa a nivel institucional.
Por último, se concibió la diferencia de los sexos de la siguiente manera:
“El sexo es la condición biológica del ser humano, y el género no”, “la diferencia entre el hombre y la
mujer no implica que no se pueda jugar el mismo rol”.
En la segunda sesión no se aplicó la modalidad de “redes semánticas” debido a que su aplicación trajo
como consecuencia un entorpecimiento de la capacitación, por tanto, se decidió no aplicarlas para hacer
una comparación, pero sí utilizar los datos extraídos en la primera sesión con el fin de hacer una
comparación en relación a las preguntas de evaluación de las actividades desarrolladas a lo largo de las
sesiones donde se obtuvieron una serie de datos que dan pauta para hacer una comparación en relación a
las temáticas abordadas a lo largo de la capacitación. PROFEPA es una institución que cuenta con
delegaciones encargadas de realizar trabajo en campo, por tanto, muchos de los participantes asistentes en
la primera sesión no tuvieron la oportunidad de estar en la segunda o viceversa.
Se tuvo una asistencia a la primera sesión de:
Asistencia
Sesión 1
53%
Participa
ntes:
47%
8
hombres
Hombres
Mujeres
Y una asistencia a la segunda sesión de:
SOMEPSO
223
Asistencia
Sesión 2
Participan
tes:
67%
Hombres
33%
Mujeres
Las sesiones se evaluaron a partir de preguntas que están relacionadas a la realización de las actividades
donde de forma generalizada se obtuvo lo siguiente.
Sesión 1 - Preguntas de evaluación:
¿La técnica de la silueta qué enseñanza me dejó?
En esta pregunta los participantes asociaron los roles que se cargan socialmente y que son específicos de
una mujer o de un hombre, y la necesidad que esto cambie, a su vez se maneja que hay una separación en
actividades por el género y que esto está relacionado con un “arrastrar creencias”, pero que hay una
posibilidad del sexo femenino de realizar tareas del orden de lo masculino y viceversa. Hay una generalidad
en “hombres y mujeres pueden realizar las mismas actividades y a su vez poseer los mismos derechos”.
La técnica permite a los participantes “dar cuenta” de la diferenciación que han hecho y que debe haber
un cambio. Se maneja la idea de que hombres y mujeres tienen cosas en común. A su vez se habla de que
hay una evolución cultural que permite que las mujeres se desempeñen en el ámbito laboral y otros roles,
lo cual la técnica les permite dar cuenta de los alcances de cada género. A su vez se muestran respuestas
como: “ponerse en el lugar de otro”, “cambiar papeles” , “las actividades no son exclusivas de un género”,
“las posibilidades de hombres y mujeres deben ser compartidas”. A su vez hay respuestas en relación a
que “debe haber igualdad”.
Por lo tanto consideramos que la técnica de la silueta tuvo el alcance que tenía en cuestión de concientizar
al participante de las diferencias para posteriormente adentrarnos en la temática de la equidad.
¿Cómo puedes diferenciar el sexo y el género?
“El sexo es la condición biológica del ser humano, y el género no”, “la diferencia entre el hombre y la
mujer no implica que no se pueda jugar el mismo rol”, “el género es femenino y masculino, y el sexo tiene
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224
que ver con aparatos reproductores”, “el género es aprendido y establecido, el sexo es lo biológico” , “el
sexo es fisiológico y con lo que se nada y el género es lo que le da al hombre o a la mujer para ser”.
Algunos participantes comentan que anterior a esta capacitación se relacionaba el sexo con el acto sexual,
incluso las redes semánticas arrojan la temática del sexo como una cuestión de amor y pasión, posterior a
la exposición que tenía como fin el esclarecer la temática del sexo y género se puede observar que la
actividad refleja en la evaluación lo que esperaba.
¿Cambio mi perspectiva acerca de los roles de género? ¿En qué?
“Si debemos entender que las actividades cotidianas las podemos realizar sin distinguir géneros”, “respetar
las decisiones de ambos lados”, “que debemos respetar a las personas ya que no es fácil estar en la situación
de la persona”, “ambos sexos promovemos la desigualdad”, “valorar los dos roles es importante” , “hay
que respetar a las demás personas, ya que hay roles que pueden realizar las mujeres y hombres de manera
indistinta”, en general las actividades que se realizaron con el fin de esclarecer la temática de los roles de
género permitió a los participantes adentrarse más en esa concientización a la que apuesta la equidad de
género, por tanto consideramos que fue valiosa la aplicación de las actividades relacionadas con la temática
de los roles ya que permite la sensibilización con la equidad, temática central de la capacitación.
Sesión 2 - Preguntas de evaluación:
¿En qué ámbito de mi vida cotidiana se ha visto reflejado lo trabajado en la primera sesión?
Ámbitos donde influyó la sesión 1
21%
27%
Familia
Pareja
Trabajo
34%
18%
Amistades
¿Cambió mi concepto de equidad de género? ¿Por qué?
SOMEPSO
225
En general se presentan respuestas en relación a que la equidad es un proceso de constante cambio en torno
a los diferentes géneros, hay relación con los conceptos de: respeto, igualdad, cambio cultural. Algunas
de las respuestas capturadas en la evaluación son las siguientes: “Sí, en nuestro desarrollo puede llevar a
cabo todo lo que aprendemos y me ha funcionado, ya que podemos tener una igualdad entre hombres y
mujeres, en el hogar y en el trabajo”, “Sí, sirvió para cambiar mi forma de pensar”, “Sí porque me permitió
ser más participativo en las tareas domésticas y afectivas en un marco de respeto y tolerancia”, “Sí aprendí
que las actividades que cotidianamente realizo en mi área de trabajo no es propio del género, es de
habilidad y cultura laboral” .
En general se observa que hay una sensibilización y concientización del grupo de trabajo en relación a la
equidad, ya que muchos de ellos participaron dando sus puntos de vista personales, donde hacían la
observación que el cambio está en cada uno de nosotros, que la equidad debe empezar en casa para poder
fortalecerse después en otras áreas.
¿Cómo observé el desarrollo de la capacitación en cuestión de temáticas, ambiente y tiempo? ¿Consideras
que alguna de las capacitadoras tuvo un desempeño especial?
En general las respuestas que arroja la evaluación son positivas y tienen relación con un trabajo claro y
una preparación en las temáticas abordadas. Algunos de las respuestas capturadas en la evaluación son las
siguientes: “Muy bien las felicito se noto que todas se preocuparon por preparar el tema”, “muy bueno,
agradable y buen ambiente, cada una se desempeñó bien en su tema”, “todas trabajaron igual con sus
diferentes actuaciones, “Excelente todas estuvieron excelente en su temática y su tiempo con mucho
profesionalismo”, “El desarrollo de la capacitación fue muy dinámico y eficiente se cumplió con el
objetivo, el papel de las capacitadoras en general fue equitativo y entusiasta”.
Las respuestas en general dan cuenta de que la capacitación tuvo alcances significativos en sus diferentes
momentos, haciendo una relación con los conceptos que envuelven los ejes centrales desarrollados a lo
largo de la capacitación , se obtuvo que el alcance de los ejes centrales de la capacitación de acuerdo a las
respuestas de la evaluación de las dos sesiones fueron:
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226
Resultados en los ejes centrales
Alto, 15
16
14
12
10
8
Medio, 5
6
4
2
Bajo, 0
0
Género
Sexo
Equidad
Roles de género
Resultados del análisis hermenéutico
Se les pidió a los participantes que contestaran una hoja que contenía 10 palabras, de las cuales tenían que
asociar 10 palabras más por cada concepto.
Ejemplo: Manzana: Saludable, jugosa, crujiente, saludable, amarilla, roja, etc.
De estas 10 palabras, se tomaron como base las 7 primeras, debido a que la mayoría de los participantes
solo completó las primeras 7 columnas.
Se pretendió realizar un análisis de redes semánticas y cómo ya se mencionó al inicio del apartado,
desafortunadamente, la muestra con tal sólo 20 participantes, no cumplía con el protocolo, ni era una
muestra significativa para dicho análisis, es por ello que se optó por hacer uso de los datos proporcionados
por los participantes, y se procedió a realizar un análisis de tipo hermenéutico, con la finalidad de conocer
qué concepción tenían por cada palabra y posteriormente realizar una comparación.
Las palabras más repetidas por cada concepto requerido fueron las siguientes:
SOMEPSO
227
Hombre
Mujer
20
20
15
15
10
10
17
5
10
8
5
0
11
7
5
0
Fuerte
Paternidad Trabajador
Maternidad Inteligente
Hombre
Mujer
Sexo
Género
20
20
15
15
10
10
5
9
9
Amiga
8
5
6
0
10
9
Hombre
Mujer
7
6
6
0
Hombre
Mujer
Amor
Sexo
SOMEPSO
Pasión
Igualdad FemeninoMasculino
Género
228
Equidad
Femenino
20
20
15
15
10
10
5
9
9
5
8
9
6
0
9
6
4
0
Igualdad
Respeto
Trabajo
Pasión
Maternidad Flores
Equidad
Mujer Color Rosa
Femenino
Masculino
20
15
10
14
5
11
6
5
0
Fuerte
Hombre
Paternidad Color Azul
Masculino
Bibliografía
Astelarra, Judith: “4. Estado y políticas de igualdad de oportunidades”, en ¿Libres e iguales? Sociedad y
política desde el feminismo. Santiago, Chile. 2003.
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Revista de Derecho y Ciencias Penales, México, Núm. 2, 1999, pp. 51-84.
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SOMEPSO
229
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disponible
en:
http://www.inmujeres.gob.mx/inmujeres/images/stories/normateca/Procesos/CERTIFICADOS/SGC/M1SGC.pdf
CENCADE, Manual del curso Equidad de género, 2011. Extraído en abril del 2014, disponible en:
http://www.uvico.mx/elearning/cursos/CEN_EQUIDAD/recursos/manual.pdf
Vovler al índice
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Cruzando el umbral: docencia, implicación y género
Cecilia Irene Anaya González, Liliana Del Rayo Farfán Rodríguez, Yazmín Selene Luna García y Sergio
Rodrigo Del Ángel Ortega
Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Santo Tomás, IPN
Resumen
El propósito de la presente investigación es identificar y analizar las implicaciones biopsicosociales de las
y los docentes de la carrera de Psicología que imparten la Unidad de Aprendizaje (UA) de Psicología y
Género en el Centro Interdisciplinario en Ciencias de la Salud del Instituto Politécnico Nacional, Unidad
Santo Tomas (CICS-UST-IPN) en su vida cotidiana.
Dicho análisis parte de los testimonios recabados de entrevistas a profundidad de los y las docentes que
imparten esta unidad de aprendizaje, en las que se pudieron identificar distintos elementos que están
presentes, entre las que encontramos: La impartición de contenidos teóricos desde perspectivas sociales
e incluso clínicas, en donde indudablemente repercute su visión profesional ante los contenidos y el sentir
de las y los docentes al observar el impacto que genera dichos temas en el estudiantado.
SOMEPSO
231
Por otro lado, apareció la necesidad de transformación en su quehacer cotidiano a través de la perspectiva
de género y propuestas en relación al acompañamiento no únicamente para el estudiantado, sino también
para él/la docente con la finalidad de que ambos sean escuchados y se promueva un sentido crítico.
También se observa que la identificación de las/los estudiantes con el/la docente forman las implicaciones
biopsicosociales de ambos, que se ven entretejidas para la realización de dicha perspectiva y que incluso
influencia en la praxis del psicólogo.
Por lo que hacemos uso de un marco teórico con autores como Giroux (1992) quien nos habla de los
procesos psicosociales de asimilación/reflexión /resistencia dentro del aula, en donde él/la docente
posibilita el cuestionamiento de la vida cotidiana y por tanto su transformación.
Siendo congruentes con esta postura, debemos hacer mención que esta investigación es posible a la
metodología Investigación Acción Participante (IAP) la cual produce “el rompimiento voluntario y
vivencial de la relación asimétrica de sumisión y dependencia implícita en el binomio sujeto/objeto”
(Fals, 1978), lo cual favorece la creación del conocimiento en colectivo.
En este acercamiento dentro de cada uno de los testimonios, se encontró que, tanto la mirada teórica, la
historia personal, el género (la identificación estudiante-docente), la mirada del quehacer desde el
acompañamiento o incluso distancia en la relación docente-estudiante; son factores que constituyen las
implicaciones del docente.
Palabras clave: docencia, género, implicación.
Introducción
Las investigaciones sobre Educación y Género se ha centrado en las carreras a las que se inscriben mujeres
y hombres y las razones de éstas elecciones, la matrícula de mujeres inscritas en el sistema educativo, el
currículum oculto en relación con el género, la transversalización de la perspectiva de género en los
currículum educativos y las actitudes sexistas presentes en los diferentes actores escolares (docentes,
administrativos/as y estudiantado, etc.) (Hernández, García-Valcarcé y Cruz, 2004; Palermo, 2006; Parker
y Pederzini, 2000). Sin embargo, poco o casi nada se ha escrito con referencia al impacto que tienen
asignaturas con contenido específico sobre el género en la vida cotidiana de las y los sujetos participantes
del proceso enseñanza- aprendizaje, la/el estudiante y la/el docente.
Debido a lo anterior, esta investigación pretende identificar y analizar las implicaciones biopsicosociales
de las y los docentes de la carrera de Psicología que imparten la Unidad de Aprendizaje (UA) de Psicología
SOMEPSO
232
y Género en el Centro Interdisciplinario en Ciencias de la Salud del Instituto Politécnico Nacional, Unidad
Santo Tomas (CICS-UST/IPN) en su vida cotidiana. Creemos dichas implicaciones influirán en la
generación de problematización y cuestionamiento sobre la estructura de género y su vida cotidiana, así
como en el acompañamiento que requieren los y las estudiantes que cursan esta UA para poderlo aplicar
más tarde a su vida personal y profesional.
Esta investigación, se desarrolla en el contexto del plan de estudios de la Licenciatura en Psicología 2010
en el IPN que incluye en su oferta de unidades de aprendizaje del tronco común la materia de Psicología y
Género en el 5º semestre. Desde que inició su oferta educativa en el año 2000 la Licenciatura en
Psicología en el CICS UST incluyó la asignatura. A la fecha se cuentan con diez generaciones de
estudiantes que la han cursado. Los contenidos de la unidad de aprendizaje corresponden a tres ejes
fundamentales (Instituto Politécnico Nacional, 2010):
1)
Conceptos teóricos metodológicos acerca de la categoría de género
2)
Construcción de las subjetividades femeninas
3)
Construcción de las subjetividades masculinas.
El género conforma una estructura social que permea todos los ámbitos de la vida cotidiana de las y los
sujetos y utiliza diversos mecanismos para asegurar su reproducción y continuidad (Martínez, 2005). Uno
de estos mecanismos es la educación, tanto formal como no formal.
Dentro de la educación formal, el currículum se vuelve el instrumento principal por medio del cual se
reproducen las estructuras genéricas desiguales y al mismo tiempo, puede ser el mecanismo por el que se
ha propuesto intervenir para promover la equidad entre los géneros y el respeto a la diversidad sexual
(Araya, 2004). Dentro del currículum podemos encontrar dos modalidades: el explícito y el oculto.
Como currículum explícito entendemos aquel que, de manera directa, se especifica en las normas legales,
los contenidos mínimos obligatorios o los programas oficiales, los proyectos educativos del centro y el
currículum que cada docente desarrolla en el aula. Por otra parte el currículum oculto abarca las
expresiones no formales de la educación que se transmiten a través de formas comunicacionales,
contenidos de estas comunicaciones, comprende los aspectos, conocimientos, destrezas, actitudes y valores
que se adquieren a través de los procesos de enseñanza y de aprendizaje y, en general, en todas las
interacciones que suceden cotidianamente en las aulas y centros de enseñanza, aunque estas no se planteen
como metas explícitas e intencionales. (Torres, 2003; en Araya, 2004).
SOMEPSO
233
En torno al currículum oculto, Giroux (1992) propone una pedagogía crítica en la que tanto las prácticas
críticas diarias como las no examinadas, guían y constriñen la acción social e individual. Alrededor de
estas categorías o prácticas, se desarrollan en las escuelas los procesos psicosociales de
asimilación/reflexión/resistencia dentro del aula, en donde él y la docente posibilitan el cuestionamiento
de la vida cotidiana de los y las estudiantes, asícomo de símismos/as. Además, los contenidos teóricos
juegan un papel central para el análisis de sus prácticas y sus relaciones con los/as otros/as.
Por otro lado, Ibáñez (2001) y Maturana (2001) refieren que las emociones son una de las bases
fundamentales para la asimilación de contenidos educativos, por lo que ambos, docentes y estudiantes,
podrían verse influenciados por ellas tanto para la impartición de la UA como para la aprehensión de
conocimientos y, a su vez, esto repercute en la apropiación de la perspectiva de género en su vida
profesional y cotidiana. La presencia de emociones “positivas” promueve un aprendizaje con mayor
significado. Las emociones negativas, en correspondencia, dificultarán la adquisición de nuevos
contenidos educativos. Eso podría significar que, las emociones que se generan a partir de la UA de
Psicología y género, en realidad, dificultan el aprendizaje y la aprehensión de los contenidos y, también,
la manera en la que éstos contenidos son impartidos por el cuerpo docente, pues la mayoría de éstas son
denominadas como “negativas”.
Nelson y Prilletensky (2004) describen que el bienestar emocional deriva de la interacción entre múltiples
factores personales(autoestima, dominio interpersonal y societal, control, esperanza), relacionales(senado
de comunidad, cuidado y compasión, apoyo social) y colectivos(acceso a servicios y derechos) que
trabajan en sinergia, en los que cada dominio debe obtener un nivel mínimo de satisfacción: omitir
cualquier esfera hace desaparecer todo el bienestar. Por ello no pueden ser alcanzados en aislamiento, ya
que se requiere de relaciones de apoyo en la cotidianidad dentro de la familia o el trabajo.
Congruente con la búsqueda de este bienestar que favorece el aprendizaje significativo es que recuperamos
la pedagogía crítica de la educación popular (EP), llamada educación liberadora por Pablo Freire, cuyo
propósito es desde una perspectiva social promover una educación abierta, responsable y crítica, que
además incentive aprendizajes creativos, transformacionales, innovadores, que sean piezas clave en la
formación de los profesionales. Basado sobre todo en la capacidad de los individuos para leer la realidad,
decir la propia palabra y escribir la historia de la liberación personal y comunitaria. (Pérez, A. 2003)
Esta investigación parte de la Investigación Acción Participante (IAP) la cual produce “el rompimiento
voluntario y vivencial de la relación asimétrica de sumisión y dependencia implícita en el binomio
sujeto/objeto” (Fals, 1978), lo cual favorece la creación del conocimiento en colectivo. Así, el uso de esta
SOMEPSO
234
metodología se vuelve crucial en la investigación, debido a que su intervención está destinada a producir
transformación en el/la sujeto investigador y el/la sujeto investigado.
Tomando en cuenta lo anterior, nuestro supuesto hipotético es que la experiencia personal y colectiva de
impartir la unidad de aprendizaje de Psicología y Género deriva en un desequilibrio en al menos una de
las áreas de bienestar de las personas, provocando cambios en la vida cotidiana que pueden o no llevar a
un replanteamiento frente a su subjetividad.
Resultados
Dicha investigación parte del análisis de los testimonios de los y las docentes que impartieron la UA de
Psicología y Género, de los cuales se pudieron identificar diferentes maneras de experimentar su vivencia
en la misma, desde el significado que representa el propósito de la Unidad de Aprendizaje y que
aparentemente no todos/as las/los docentes tienen claro.
La intención educativa dentro de la UA es que la categoría género cobre visibilidad al ser incorporada
como unidad de aprendizaje en el plan curricular de dicha licenciatura. A diferencia de las categorías de
clase social y etnia, que han sido instrumentos analíticos desde hace mucho tiempo, la categoría género es
una herramienta de reciente creación y se utiliza para referirse a los procesos de diferenciación, dominación
y subordinación entre los hombres y las mujeres, obliga a remitirse a la fuerza social y abre posibilidad de
la transformación de costumbres e ideas. Así, la categoría género se aleja de las argumentaciones
funcionalistas y deterministas, y busca explicar la acción humana como producto construido con base en
un sentido subjetivo. Los contenidos curriculares de esta asignatura se consideran una innovación que se
integra como columna vertebral en todo el plan de estudios de Psicología.
El propósito de la UA es incluir la categoría de género en el análisis de los procesos psíquicos a través de
la discusión de los significados culturales de la diferencia sexual, con el fin de prescindir del sesgo sexista
en la práctica profesional.
Al respecto se señala lo siguiente:
“Yo creo que sí, mis objetivos cambiaron, pero ya ni siquiera eran los objetivos que estaban en el programa
¿no? Eran como objetivos de que en serio se creyeran que hay una perspectiva de género a lo mejor no que
hablen con una perspectiva de género, porque esta cañón”
Dentro del análisis realizado en las entrevistas logramos encontrar algunas categorías en el discurso de las
y los participantes que tienen que ver con su quehacer como docentes y en específico al impartir la UA.
SOMEPSO
235
La primera de ellas y una de las más claras tiene que ver con reconocer la perspectiva dentro de la
psicología desde la cual abordaban la temática de género. A pesar de que la asignatura en su diseño tenga
una línea social, feminista y crítica existe en la práctica de las y los docentes una preferencia por una u
otra “mirada teórica”
“Bueno el programa y las lecturas que nos fueron recomendadas por el mismo programa, que ya está
acreditado pues tienen cierta perspectiva ¿no? social, algunos de los autores, por ejemplo esto de,
de Lagarde, que se estuvo trabajando ¿no? tiene que ver con esta construcción. Y la parte clínica, porque
dentro de las cuestiones que se abordaron en clase se intentó utilizar lo que es el role-playing y grupos de
reflexión, acerca de algunos casos que se expusieron, casos reales y se les dio la posibilidad a los chicos
que trataran de relacionar lo visto en la teoría con los casos.”
Así mismo, se encontró que la diversidad de roles y la riqueza de su propia experiencia en la vida cotidiana
de los y las docentes marcan de manera significativa el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que se
comparten desde su “historia personal.”
“Yo creo que para cualquier materia que des aquí, tienes que involucrarte al 100, obviamente, hay algunas
en las que te puedes involucrar fácil ¿no? Les das pruebas y te aprendes la prueba y les traes ejemplos y
demás. Pero para hablar de género ¿qué pruebas les traes?, ¿que ejemplos les traes?, si no es de tu propia
vida, de tu propia experiencia, de lo que ocurre haya afuera, solamente de esa forma.”
Sabemos que el género en nuestra estructura social parte de un reconocimiento de cada individuo. Aunque
dicha estructura se manifieste heteropatriarcal en donde indiscutiblemente marca una postura política, la
cual puede o no ser rechazada por cada ser humano y sin embargo a partir de esta estructura es lo que
permite a que exista por parte de los y las estudiantes una “identificación” con él/la docente.
“Yo creo que si hay una identificación muy importante sobre todo por la figura que esta adelante dando
estos temas y se enojan, lo que yo note es que tuve enojos de mi parte y a parte también de algunos alumnos
contra mi cuando hablaba de masculinidades, les decía es que el hombre es dominante, el hombre es
violento y es que el hombre es por pura construcción y había alumnos que me cuestionaban, no maestro
como puede estar hablando de todos los hombres, si usted es hombre, así. Y yo pues sí, así. Más bien yo
detectaría también como enojos.”
“Cuando yo les digo mi experiencia, porque aparte había una o dos chicas que también son mamás,
entonces yo les digo haber chicos, por ejemplo, no, a mí me paso esto, esto y esto en la depresión y así, y
así, y así; etc., etc. yo veo que las chicas se sienten como aliviadas.”
SOMEPSO
236
Entonces con lo anterior, se muestra una disposición para el acompañamiento al estudiante a través de la
identificación con el otro o la otra, lo cual habla de la “mirada del quehacer docente”.
“El varón [refiriéndose a un estudiante] que esta su esposa embarazada y de repente lo pierde, pues lo
fuimos a ver a su casa y se desmorona. “No es que como le hago para seguir siendo hombre.” Entonces
ahí yo completamente con un nudo en la garganta, entonces lo único que vi atinado a decirle fue, vive
ahorita tu dolor, entonces se enoja y dice “es que en un momento me quitaron a mi esposa, la metieron al
hospital, me quitaron a mi bebe y me quitaron a mi hijo, porque el otro no podía quedarse en el hospital,
en ese momento yo me quede solo.” Entonces verlo fue así impresionante. Mi esposo que también tiene
relación con él este, fue el que le dio la contención ¿no? digamos de hombre a hombre, de subjetividad
masculina a subjetividad masculina ¿no?”
“…no manches, el maestro lo vive igual que yo, los dos estamos en crisis, que chingón, me está
acompañando vamos bien.”
Por el contrario, hay quien requiere referencias teóricas para escuchar al estudiante imposibilitando el
contacto necesario para acompañar.
“Cuando ellos me daban su opinión, era algo así como que decían, no, tiene que ser, está bien que me digas
el yo creo, el yo pienso, sí, pero desde donde me lo estás hablando, este necesitas tener una base teórica,
que te digan este yo he escuchado, yo creo y de acuerdo a…tal autor se ha visto esto.”
También se observan ideas que hablan acerca de la concepción de la formación en género del psicóloga/o,
una cubriendo la función del especialista (clínico) y la otra dirigida hacia el sentido crítico e integrador.
“Yo creo que la manera didáctica que podríamos implementar para poder hablar de género, […], es darles
género a los docentes, que las y los docentes de esta institución hablen con una perspectiva de género, que
se concienticen que la perspectiva de género, de que el género existe, y que aquí no hay sistemas
patriarcales, de que comiencen a modificarlos”
“Que los alumnos comenzaran a meter perspectiva de género en las materias, que hubiera una… que les
dijeran los alumnos desde ahora en adelante van a meter la perspectiva de género en sus otras UA como,
como ustedes se les ocurra, cuando este la materia de intervención en crisis, ¿oiga maestro y para una
intervención en una mujer es lo mismo que para un hombre? Si. ¿Por qué? A por esto y esto y esto. ¿A
entonces aquí hay perspectiva de género o no la hay? Que los chavos comiencen a cuestionar a los docentes
con respecto a la perspectiva de género.”
SOMEPSO
237
“Cuando yo llego acá a la docencia y me dicen que tengo la oportunidad de dar género, pues la primera
impresión que me doy es de sorpresa y también así, de que voy a hacer ¿no?, porque también me daba
miedo darla por justamente también todo lo que se toca, todo lo que se aborda, todo lo que se trabaja. No
nada más es una cuestión curricular sino también es una experiencia vivencial.”
Cabe señalar de manera significativa que las y los docentes también viven una crisis al retomar contenidos
que reflejan su vida cotidiana y que así como los y las estudiantes pueden cuestionarse o no, él/la docente
lo experimenta con la misma similitud, lo que hace que se permita el involucramiento con la UA. La
“mirada de la crisis” posibilita o no, considerarlo una oportunidad para la transformación.
“Yo sí pasé por crisis obviamente, lo que verso, lo que sigo diciendo realmente para dar estos temas, para
hablar de la sexualidad, para hablar de la cuestión de género, si requieres estar consciente de lo que estás
diciendo, con un involucramiento tanto experiencial, como intelectual ósea es un nivel completo. No
puedes hablar del género, sin realmente cuestionarte y el cuestionarte implica crisis.”
Lo que influye en la búsqueda de modificaciones de prácticas en su vida cotidiana, debido a que
experimentan dichas crisis con la finalidad de buscar oportunidades de transformación en la misma.
“Puedo redituar lo que una vez me dijeron, es obvio que cuando tu das las clases y hay otras dos maestras
aquí, por tu carga hegemónica, todo lo que tú digas será más escuchado que lo que nosotras digamos, pero
por tu posición de hombre. Fue duro escucharlo, porque entonces dije, por muy poco inteligente que yo
sea para no utilizar una de las palabras que yo utilizo, entonces lo que yo diga puede ser mejor escuchado
solo por ser hombre y es duro.”
“Por la parte de la crisis a la que yo me enfrente y yo creo que al ver que la única forma de involucrarlos
en estos temas es con tu propia experiencia.”
Dentro de la información vertida por los participantes hay poca referencia a las emociones personales en
las entrevistas, priorizando en cambio lo afectivo en las/los estudiantes. Nombran el miedo al enterarse
que impartirán la UA así como la frustración al mirar las emociones de los estudiantes y las crisis derivadas
de su diálogo con los contenidos.
Discusión
Los espacios de género en las universidades han sido el lugar más importante para la generación de un
conocimiento crítico sobre las distintas formas de desigualdad social entre los sexos (Buquet, 2011).
Asimismo Muñoz Izquierdo (2008 p.4 citado en Cuétara) señala que la educación universitaria
contribuye como tal a ofrecer resultados cognitivo-conductuales y cognitivo-psicológicos, afectivoSOMEPSO
238
conductuales y afectivo-psicológicos, que enriquecen la vida de los educandos. Así, ante el análisis de los
contenidos de la unidad de aprendizaje “Psicología y Género” dentro del aula, se presentan diferentes
respuestas no sólo de las/los estudiantes, pues según las entrevistas analizadas también las/los profesores
se confrontan con esta información y consigo mismos, mientras que otras/os la niegan o la ignoran.
Ante estas posibilidades resulta de gran importancia considerar que no podemos homologar la forma
de transmitir el conocimiento, porque cada uno de los sujetos que participan en el proceso enseñanzaaprendizaje viven, perciben, actúan y responden de diversos modos a una misma o diferente realidad
(Flores 2004).De forma general se encontró en el análisis de las entrevistas las formas en la que las y los
docentes se vivieron al dar UA de Psicología y género.
Las implicaciones que a veces son confundidas con sobreimplicación pueden ser convertidas en una
herramienta para analizar el cómo son observados los y las estudiantes y el abordaje que se le da a la
mirada de psicología y las representaciones que se tienen de la misma determinan su postura frente a la
propia UA. A su vez pareciera que esto es derivado de su necesidad de distancia y que puede ser
posibilitada por la fragmentación del conocimiento y los recortes perceptuales que están inscritos en las
formas instituidas del saber. Esto es una mirada epistémica de la ciencia en la el conocimiento se escinde
de la realidad. (Manero, 1995).
Esto es notorio en la perspectiva clínica que aparece en algunos de los testimonios al asumir que dar la
materia rompe esquemas. En cambio como se observa en una de las entrevistas, se posibilita un mejor
acompañamiento y respuesta de las y los estudiantes cuando al mismo tiempo de revisar los contenidos en
clase se asume su propia crisis.
El análisis de la implicación en las/el maestras/o se convierte en una necesidad para el desempeño de las
y los docentes que imparten la UA de Psicología y Género ya que, como afirma Giroux (1992), más que
celebrar la objetividad y el consenso, los maestros deben ubicar las nociones de crítica y conflicto en el
centro de sus modelos pedagógicos. Así, existen mayores posibilidades para desarrollar una comprensión
del papel que desempeña el poder al definir y distribuir el conocimiento y las relaciones sociales que
median la escuela y la experiencia en el salón de clases. La dominación nunca es total en esta perspectiva,
ni tampoco es simplemente impuesta a la gente. Tal idea demanda que las/os maestras/os examinen no
sólo los mecanismos de dominación como existen en las escuelas, sino también, cómo tales mecanismos
son reproducidos y resistidos por ellos/as mismos/as a través de sus experiencias vividas. Las cuales se
entretejen en la vida cotidiana, ésta muestra un mundo subjetivo que cada quién como individuo
experimenta en sí mismo, pero que a su vez ésta misma subjetividad coexiste en una suma de otras
proporcionando así una intersubjetividad.
SOMEPSO
239
Al respecto, Agnes Heller (1998) apuntaría que: “La Vida Cotidiana es el conjunto de actividades
que caracterizan las reproducciones particulares creadoras de la posibilidad global y permanente de
la reproducción social…No hay sociedad sin reproducción particular; no hay hombre particular que pueda
existir sin la propia autoreproducción”, por lo tanto todo hombre y mujer tiene vida cotidiana y éste al
tenerla, está incluido en la sociedad.
En ése sentido lo que se autoreproduce en cada sujeto dentro de la vida cotidiana con respecto al género
es la construcción hegemónica, de allí que se haga de vital importancia que como docentes pongan en un
sentido crítico la propia construcción e implicación. El primer paso para lo anterior según propone Freire,
(1992) es comenzar a poner en tela de juicio algo que la enajenación impone e invisibiliza, que es la idea
de la verticalidad en todo hecho, ejemplificado en la educación. Freire señala que: toda educación
comienza por la superación de la relación educador-educando, donde las fronteras de la relación
desigual traducida en opresor-oprimido deben de conciliar sus polos de tal manera que ambos se hagan
de manera simultánea educadores y educandos. La horizontalidad se hace presente cuando se habla de
platicar las experiencias de vida, ejemplificado en las líneas en las que una de las maestras se pone a
dialogar como madre con aquellas estudiantes que también son madres o cuando refiere que la mejor
“contención” fue dada de “subjetividad masculina a subjetividad masculina”.
Lo anterior sólo puede ser logrado por el reconocimiento del impacto que tienen los contenidos de género
en la subjetividad de cada una y uno de los profesores y que mencionan que al final es representado también
por una crisis al mirarse. En éste punto habrá que delimitar que la crisis en realidad no es vista desde un
punto de vista negativo. Martín-Baró (1986), apunta que la visión homeostática nos lleva a recelar de todo
lo que es cambio y desequilibrio, a valorar como malo todo aquello que representa una ruptura, conflicto
y crisis. De acuerdo con Mabel Burín (2002), las crisis devienen de un desequilibrio en la vida cotidiana
de una persona. Estas crisis pueden llevar, por lo menos, a dos caminos posibles: el cuestionamiento de las
condiciones (personales, históricas, contextuales) que llevaban al equilibrio previo o la reafirmación de
esas mismas condiciones que hace que las personas se mantengan (o luchen por mantenerse en el estado
previo a la crisis. Para esta autora, las crisis derivadas de los cuestionamientos sobre el género pueden ser
el camino para la modificación de patrones culturales (actitudinales y de comportamiento) esperados
en los hombres y las mujeres, cuya dirección podría ser la flexibilización de dichos patrones. Lo
reportado por las y los docentes en esta investigación, sería un indicador importante del
“movimiento” de las concepciones previas sobre los géneros y su concepción de sí mismas/os en tanto
sujetos sexuados y generalizados.
SOMEPSO
240
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SOMEPSO
242
Mesa Redonda: Violencia y Educación
Conductas de Bullying y Habilidades Sociales
Margarita Chávez Becerra y Laura Edna Aragón Borja
FES Iztacala, UNAM
Resumen
Las habilidades sociales comprenden todas aquellas conductas que se emiten en situaciones interpersonales
a fin de relacionarse de manera positiva y satisfactoria en los diversos contextos de interacción.
Relacionarse positivamente implica interactuar con los demás respetando tanto los propios derechos como
los derechos de los otros. Se ha postulado que una adecuada competencia en las habilidades sociales
pudiera fungir como un factor de protección del acoso escolar (Dueñas, M.L. & Senra, M., 2009).
El bullying o acoso escolar es un tipo de violencia que se manifiesta por agresiones repetidas psicológicas,
verbales, físicas, sociales, que sufre un niño o adolescente en el entorno escolar por parte de sus
compañeros, en el que existe una relación intrínseca de poder que tienen uno o varios agresores sobre otro
SOMEPSO
243
que es el acosado o agredido. El acosado puede presentar, como consecuencia del acoso, depresión, temor,
baja autoestima, aislamiento, sentimientos de rechazo, los cuales afectan su vida diaria, su desarrollo
personal y en general todas sus actividades, e inclusive impulsarlo a tomar decisiones extremas como el
suicidio (Cepeda, Pacheco, García & Piraquive, 2008).
Si las habilidades sociales actúan como conductas protectoras del acoso escolar, entonces si un niño o
adolescente presenta habilidades sociales adecuadas, es menos probable que cometa acoso, puesto que se
desenvuelve e interactúa de manera armoniosa con sus compañeros; por otra parte, también será menos
probable que permita que cometan acoso contra él, puesto que tendrá las suficientes habilidades para
defender sus derechos.
Bajo esta hipótesis es que planteamos la importancia de desarrollar e implementar habilidades sociales
adecuadas en estudiantes de estos niveles de enseñanza, como un factor de prevención contra el bullying.
El objetivo de este trabajo es presentar un reporte preliminar de la aplicación del instrumento de
Habilidades Sociales y Bullying (Chávez y Aragón, 2015), a una muestra de 348 estudiantes, 52.17%
mujeres y 47.83 hombres; 36% de educación primaria y 64% de secundaria, con un rango de edad de 10 a
15 años.
Los resultados mostraron que un rango del 10% al 47% de la muestra estudiada, comete conductas de
bullying y en un rango del 10% al 18% realiza conductas de ciberbullying, siendo significativa (t= -4.18,
gl= 320; p=.00) la diferencia entre hombres y mujeres a favor de los primeros y con respecto al grado
escolar los que más la presentan son los alumnos de 2° de secundaria y los de 5° grado de primaria. En
cuanto a la adecuada competencia en habilidades sociales que podrían ser un factor de protección contra
el bullying, no se encontraron diferencias significativas ni por sexo ni por grado escolar; sin embargo,
observamos que en porcentajes altos se presentan deficiencias en este tipo de habilidades, en un rango del
20% al 87%.
Palabras clave: bullying, acoso escolar, habilidades sociales
Introducción
Las habilidades sociales comprenden todas aquellas conductas que se emiten en situaciones interpersonales
a fin de relacionarse de manera positiva y satisfactoria en los diversos contextos de interacción.
Relacionarse positivamente implica interactuar con los demás respetando tanto los propios derechos como
los derechos de los otros. Para Caballo (1993), la conducta socialmente habilidosa abarca todo ese conjunto
de comportamientos emitidos por un individuo que permiten la expresión de sentimientos, actitudes,
SOMEPSO
244
deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás,
y que generalmente resuelven los problemas inmediatos de las circunstancias mientras se minimiza la
probabilidad de futuros problemas.
Para algunas personas, el tener dificultades para establecer o mantener relaciones sociales satisfactorias
(competentes) con otros es motivo de estrés y ansiedad, llegando incluso a considerar las interacciones
interpersonales como desagradables, embarazosas o infructuosas y en consecuencia es muy probable que
se aíslen y/o sean personas rechazadas. Por el contrario las relaciones positivas y satisfactorias
(competentes) son precursoras de bienestar y de actitudes positivas de la vida. El que una persona no sea
hábil o competente socialmente puede ser explicado porque la persona nunca aprendió las habilidades, no
hubo un aprendizaje directo o bien porque se tienen las habilidades pero la ansiedad o el nerviosismo
interfieren con su ejecución.
Las habilidades sociales son un área de investigación en torno a la cual se han realizado un amplio número
de estudios que resaltan correlatos entre la calidad o nivel de adecuación de la ejecución de estas
habilidades y la adaptación o ajuste social de las personas. Los resultados de estos estudios muestran una
fuerte relación entre la no-competencia social y algunos trastornos del comportamiento como la ansiedad
social, la soledad, la depresión y el autoconcepto; en tanto que el establecimiento de relaciones personales
positivas se asocia a un mejor ajuste social. Particularmente el estudio de las habilidades sociales y la
competencia social en la infancia y adolescencia, ha tenido un fuerte impulso a partir del reconocimiento
de que estas etapas de la vida representan un período crítico para su adquisición y desarrollo. Los estudios
en estas poblaciones resaltan que habilidades sociales competentes se asocian con un mejor ajuste social,
académico y psicológico, tanto durante la niñez y adolescencia como en la vida adulta. Así mismo, se
enfatiza que la incompetencia social se relaciona con baja aceptación, rechazo, ignorancia o aislamiento
social por parte de los compañeros o iguales, bajo rendimiento académico, inadaptación escolar, baja
autoestima, desajustes psicológicos, entre otros. (Michelson, Sugai, Wood y Kazdin, 1987; Monjas, 1996,
1997).
Específicamente, habilidades sociales
como el reconocimiento de emociones, habilidades de
conversación, solución de conflictos interpersonales, expresión de emociones positivas y negativas,
defensa de las propias ideas y opiniones, así como expresar con respeto el disentimiento de ideas y
opiniones con los demás, son entre otras, un ejemplo de las conductas reconocidas por su relevancia social
como esenciales en la consecución de relaciones personales positivas, además de que la competencia de
las habilidades sociales antes señaladas han sido identificadas como factores protectores del acoso escolar
(Dueñas, M.L. & Senra, M., 2009).
SOMEPSO
245
El bullying o acoso escolar es un tipo de violencia que se manifiesta por agresiones repetidas psicológicas,
verbales, físicas y sociales, que sufre un niño o adolescente en el entorno escolar por sus compañeros, en
el que existe una relación intrínseca de poder que tienen uno o varios agresores sobre otro que es el acosado
o agredido. El acosado puede presentar, como consecuencia del acoso, depresión, temor, baja autoestima,
aislamiento, sentimientos de rechazo, los cuales afectan su vida diaria, su desarrollo personal y en general
todas sus actividades, e inclusive pueden impulsarlo a tomar decisiones extremas como el suicidio
(Cepeda, Pacheco, García y Piraquive, 2008). En México, el acoso escolar es un tema de gran relevancia
social, ya que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),
México ocupa el primer lugar en casos de bullying entre estudiantes de secundaria y, por otra parte, la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos indicó que el número de casos de acoso o bullying ha
aumentado y que en la actualidad afecta al 40% de los alumnos de primaria y secundaria, de escuelas tanto
públicas como privadas (Revista Emeequis, 2013).
Si las habilidades sociales actúan como conductas protectoras del acoso escolar, entonces si un niño o
adolescente presenta habilidades sociales adecuadas, es menos probable que cometa acoso, puesto que se
desenvuelve e interactúa de manera armoniosa con sus compañeros; por otra parte, también será menos
probable que permita que cometan acoso contra él, puesto que tendrá las suficientes habilidades para
defender sus derechos.
Bajo esta hipótesis es que planteamos la importancia de desarrollar e implementar habilidades sociales
adecuadas en estudiantes de estos niveles de enseñanza, como una forma de prevención del bullying.
Un área de trabajo importante aunada al desarrollo de programas o estrategias para la enseñanza o
fortalecimiento de las habilidades sociales es la evaluación. En la evaluación de las habilidades y la
competencia social se ha recurrido a diferentes técnicas o procedimientos utilizados de forma genérica,
tales como la observación natural, la entrevista y los autoinformes.
En la evaluación de las habilidades sociales en niños y adolescentes mediante escalas, cuestionarios o
inventarios, se ha recurrido a la aplicación de instrumentos diseñados expresamente para adultos, los cuales
son adaptados para su utilización con estas poblaciones. Por otra parte, en ocasiones los instrumentos
únicamente son traducidos del idioma inglés al español para su aplicación a poblaciones de una cultura
diferente para la cual fueron construidos, dejando completamente de lado las características del medio
sociocultural en donde habita la población de interés a la se pretende aplicar el instrumento. Estos
señalamientos son los que nos llevan a plantear la necesidad de contar con un instrumento que permita
evaluar las habilidades sociales y las conductas de bullying en niños y adolescentes dentro de nuestro
contexto cultural. El instrumento en cuestión propuesto es la escala de Habilidades Sociales y Bullying de
SOMEPSO
246
Chávez y Aragón (2015), el cual ha sido construido recientemente y se encuentra actualmente en proceso
de estudio. Se realizó ya una primera aplicación a una muestra de estudiantes de 5º de primaria a 3º de
secundaria, por lo que objetivo de este trabajo es presentar un reporte preliminar de los hallazgos
encontrados en este piloteo con respecto a las conductas de bullying y algunas de las habilidades sociales
identificadas como factores de protección contra el bullying
Método
Participantes. 348 estudiantes, 51% mujeres y 49% hombres; 36% de educación primaria y 64% de
secundaria, con un rango de edad de 10 a 15 años.
Instrumento. Escala de habilidades sociales y bullying (Chávez y Aragón, 2015). El instrumento está
constituido por 103 ítems en un formato tipo Likert y cuatro opciones de respuesta que van desde siempre
= 4 hasta nunca = 1. Los 103 ítems se agrupan en siete escalas dirigidas a la evaluación de las habilidades
sociales, una escala para la evaluación de las relaciones con los amigos y una escala para la identificación
de conductas de bullying.
Procedimiento. Se eligieron de manera no aleatoria 10 escuelas, dos por grado escolar. En cada una de
ellas se solicitó el permiso a las autoridades y profesores para aplicar el instrumento a los diferentes grupos
requeridos. La aplicación se llevó a cabo explicándoles a los estudiantes las instrucciones para que
pudieran responder el cuestionario de manera adecuada. Una vez terminada la aplicación se procedió a la
captura y análisis de la información con el paquete estadístico SPSS V.20.
Resultados
En primer lugar se describirán las respuestas que reportaron los estudiantes a los que se les aplicó el
instrumento, en relación a las conductas de bullying y ciberbullying y en un segundo momento sus
respuestas en relación a las habilidades sociales.
Con respecto a las conductas de bullying se encuentra que, del total de estudiantes de la muestra, el 47%
no ha permitido participar a los compañeros en alguna actividad, el 35% se ha burlado de sus compañeros
cuando se equivocan o por su apariencia física, el 31% los ha ofendido o insultado, el 26% reporta que le
gusta dominar a los demás, el 19% ha buscado pelea con chicos de menor edad, el 15% ha amenazado o
intimidado a sus compañeros, el 14% los ha amenazado para que hagan lo que ellos quieren, el 13% los
ha agredido con la intención de causarles daño y el 10% ha puesto en ridículo a los demás. En todas estas
conductas el porcentaje de hombres es más elevado que el de las mujeres.
SOMEPSO
247
Al analizar las conductas de bullying realizadas a través de medios electrónicos, se tiene que el 18% del
total de la muestra, ha utilizado el celular o el internet para insultar u ofender a sus compañeros, el 16% ha
utilizado el teléfono o el internet para amenazar a un compañero, el 12% ha difundido fotos o videos para
desprestigiarlos y un 10% acepta haber difamado a algún compañero por internet, diciendo mentiras para
desprestigiarlo. Al comparar entre sexos, son los hombres los que presentan estos comportamientos en un
porcentaje más alto que las mujeres.
Al realizar una comparación del total de las puntaciones directas para las conductas de bullying entre
hombres y mujeres mediante la prueba estadística t de Student, se reafirma que los hombres obtienen
puntuaciones significativamente más altas que las mujeres ( t=-4.18, gl=20; p=.00).
Por otro lado al comparar las puntuaciones directas obtenidas entre los cinco grados estudiados mediante
un ANOVA para grupos independientes, se encuentran diferencias significativas (F (4,317)= 6.4; p= .00),
y al realizar un análisis a través de comparaciones pareadas a posteriori con la prueba de diferencias
mínimas significativas (DMS), se identifica que en esta muestra, los alumnos de 5º grado cometen más
conductas de bullying que los de 6º; en cuanto a los estudiantes de secundaria se tiene que los de 2º grado
de secundaria incurren más en conductas de bullying que los de 1º y los de 3º. De la comparación entre
los dos niveles escolares se identifica que los alumnos de 5º grado presentan más conductas de bullying
que los de 1ero de secundaria y a su vez los de 2º grado de secundaria más que los de 6º grado.
Con respecto a algunas habilidades sociales que no se presentan de manera adecuada y que han sido
asociadas con bullying, se tiene que el 84% piensa sus opiniones pero no las dice, el 81% prefiere callarse
y evitar entrar en conflicto cuando no están de acuerdo con algo que dicen o hacen los demás, el 79%
acepta enojarse con facilidad o estar de mal humor, al 78% no le resulta fácil manifestar sus desacuerdos
con opiniones de otros, para el 73% no es sencillo expresar su enojo cuando algo que dicen compañeros
y/o amigos les molesta, el 70% no expresa su desacuerdo cuando compañeros u otros hacen o dicen cosas
para molestar a los demás y al 62% le resulta difícil expresar sus sentimientos de felicidad o alegría a
amigos o compañeros
Los porcentajes de hombres y mujeres para estas habilidades son en algunos casos iguales y en otros las
diferencias oscilan entre 2 o 3 puntos porcentuales, en ocasiones a favor de las mujeres y en otros casos a
favor de los hombres, por lo que al contrastar mediante una prueba t de Student, los puntajes directos
obtenidos en esta área de habilidades sociales entre hombres y mujeres las diferencias no resultan
significativas (t= -.33, gl=330; p=.74). En cuanto para a las diferencias de ejecución en estas habilidades
con respecto al grado escolar, se aplicó un ANOVA y tampoco se encontraron diferencias significativas
(F (4,327)=.95; P=.43)
SOMEPSO
248
Finalmente, referente a las deficientes habilidades de solución de problemas se obtiene que el 87% prefiere
ceder y callarse para evitar problemas en una discusión con amigos; cuando compañeros se conducen hacia
ellos de manera irrespetuosa el 58% prefiere callarse y no contárselo a nadie; cuando en repetidas ocasiones
un compañero se burla o mofa de ellos el 57% no dice nada y se guarda su enojo y el 20% nunca lo
comunica a sus padres o maestros; y cuando un amigo o compañero se dirige a ellos de manera agresiva
el 26% nunca se los señala.
Los porcentajes obtenidos en este tipo de comportamientos resultan mayores para las mujeres en las
situaciones de no señalar a los otros cuando se dirigen a ellas de manera agresiva y en que prefieren ceder
y callarse para evitar problemas, mientras en las demás situaciones los porcentajes de los hombres son más
altos. Al analizar estos datos para explorar si existen diferencias entre sexos y por grado escolar, con las
pruebas t de Student y ANOVA, respectivamente, no se encontraron diferencias significativas (p>.05)
Conclusiones
Como observamos al analizar los resultados obtenidos, de manera significativa los hombres están
presentando más comportamientos de bullying y ciberbullying que las mujeres, los alumnos de 2° grado
de secundaria más que los de primero y los de sexto grado de primaria; en particular en esta muestra
también encontramos, algo que no esperábamos y que vamos a corroborar en posteriores estudios con
muestras aleatorias: los alumnos de 5º grado cometen más conductas de bullying que los de 6º, los de 2º
grado de secundaria más que los de 3º y los de 5º de primaria más que los de 1° de secundaria.
Las conductas de bullying las presentaron los estudiantes de la muestra estudiada entre un rango del 10%
al 47%, esto es, del 10% a casi la mitad de la muestra los estudiantes presentan conductas tales como no
dejar participar, burlarse, ofender e insultar, dominar, pelear, amenazar, agredir y poner en ridículo.
Las conductas de ciberbullying se presentan en un rango menor: del 10% al 18% y consisten en utilizar el
celular o el internet para insultar, ofender, amenazar, difamar y difundir fotos, videos o mentiras para
desprestigiar
En cuanto a la no adecuada competencia en habilidades sociales que podrían ser un factor de protección
contra el bullying, no se encontraron diferencias significativas ni por sexo ni por grado escolar; sin
embargo, observamos que en porcentajes altos se presentan deficiencias en este tipo de habilidades, en un
rango del 20% al 87%. Estas conductas se refieren a no expresar opiniones y desacuerdos ante las
conductas inapropiadas y agresivas de los demás y a no comunicarlo tampoco a padres y maestros.
SOMEPSO
249
Los resultados obtenidos nos van a ayudar en primer lugar a modificar el instrumento para que evalúe de
manera más adecuada tanto las habilidades sociales como las conductas de bullying y en segundo lugar, a
seguir obteniendo evidencias de si ciertas habilidades sociales pueden fungir como un factor de protección
contra el bullying.
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Revista Emeequis (2013)
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SOMEPSO
250
Discursos de jóvenes universitarios acerca del narcotráfico y el consumo de
drogas en Tamaulipas
Anel Hortensia Gómez San Luis
Investigadora de Cátedras CONACYT, comisionada a la Unidad Académica de Trabajo Social y
Ciencias para el Desarrollo humano, UAT
Ariagor Manuel Almanza Avendaño
Profesor Investigador de la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo humano,
UAT
Resumen
Con el objetivo de conocer la dinámica del narcotráfico y el consumo de sustancias a partir de la
experiencia cotidiana de jóvenes universitarios de un municipio del centro de Tamaulipas, se realizó un
grupo focal con dos sesiones de duración aproximada de 60 minutos cada una, en donde participaron 5
hombres y 5 mujeres. Las temáticas del grupo focal fueron la situación del narcotráfico (venta de drogas
y actividades violentas relacionadas) y el consumo de drogas en su contexto social inmediato. El material
SOMEPSO
251
discursivo resultante del grupo focal fue transcrito y analizado mediante el programa Maxqda versión 11,
obteniendo 16 códigos. En el discurso de las y los jóvenes que participaron en esta investigación, el aspecto
más mencionado es su cercanía con narcotraficantes jóvenes que desean reclutarlos, y las estrategias de
resistencia que desarrollan para rechazar tal invitación, aunque este rechazo se realiza principalmente por
el miedo a morir, pues de acuerdo con los jóvenes ésta posibilidad incrementaría significativamente de
ingresar en algún grupo de narcotraficantes. Entre los actores que participan en el narcotráfico, el más
mencionado fue el dealer, quien se dedica a la venta de drogas con un grupo de clientes relativamente
pequeño. Entre las funciones del dealer, además de la venta se encuentra el reclutamiento de halcones y
dealers (los primeros cumplen con funciones de vigilancia y en ocasiones de venta, mientras que los
segundos cumplen funciones de venta y reclutamiento de nuevos integrantes a los grupos delictivos). El
involucramiento del gobierno y de las fuerzas de seguridad pública con grupos delictivos también es
frecuentemente señalado por los jóvenes, quienes hablan de corrupción e impunidad. La inseguridad social
derivada de las actividades de los grupos de narcotraficantes es frecuentemente mencionada, e incluye
particularmente los levantones o secuestros y las balaceras, que aunque en su entender están dirigidas hacia
los actores directamente involucrados en el narcotráfico (halcón, gramero, dealer, sicario, etc.), afectan
directamente y atemorizan a la población general. Un código que aunque no fue de los más mencionados,
vale la pena señalar, es el del impacto del narcotráfico en el acceso y consumo de drogas en los y las
jóvenes, quienes hablan de un cambio en el tipo de sustancias de mayor consumo, relacionado con la
factibilidad de acceso a ese tipo de droga en particular. Los discursos analizados dan cuenta de un contexto
donde el narcotráfico y la inseguridad, colocan a los y las jóvenes en una situación de vulnerabilidad,
aspecto que merece ser considerado con mayor profundidad.
Palabras clave: narcotráfico, consumo de drogas, jóvenes.
Tamaulipas: dinámica local, consumo de drogas y narcotráfico
“Aquí todos conocemos al menos a alguien que está en la maña1,
a alguien que está desaparecido, y alguien que ya mataron”
(Testimonio de un jóven tamaulipeco)
A pesar de que el estado de Tamaulipas ha sido señalada a nivel nacional como una de las entidades donde
se concentran el narcotráfico, la inseguriad social, la violencia y el consumo de drogas, aún son pocas las
1
Estar en “la maña” hace referencia a participar en grupos delictivos.
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252
investigaciones que se han realizado tratando de describir, comprender y prevenir la dinámica que genera
o permite la instauración de grupos delictivos y las implicaciones que ésto conlleva.
Tamaulipas se encuentra dividido en 6 regiones: franja fronteriza (Camargo, Díaz Ordaz, Guerrero,
Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso), centro (abasolo,
Güémez, Hidalgo, Jiménez, Llera, Mainero, Padilla, San Carlos, San Nicolás, Soto La Marina, Victoria,
Casas y Villagrán), Mante (Antiguo Morelos, Gómez Farías, Mante, Nuevo Morelos, Ocampo y
Xicoténcatl), Valle de San Fernando (Burgos, Cruillas, Méndez, San Fernando), Altiplano (Bustamante,
Jaumave, Miquihuana, Palmillas y Tula); y Sur (Aldama, Altamira, González, Madero y Tampico).
A pesar de que Tamaulipas cuenta con ciertas carcaterísticas como estado, también es cierto que cada
región y cada municipio cuenta con dinámicas locales muy particulares en lo que respecta a violencia,
inseguridad social, migración, trata de personas, indigencia, narcotráfico y consumo de drogas. Por ejmplo,
una encuesta realizada en 1990, en siete ciudades de Tamaulipas, analizó las relaciones entre situación
fronteriza, es decir, localización geográfica de las ciudades; intensidad de la interacción con Estados
Unidos; y consumo de drogas. En dicha encuesta se concluye que las ciudades localizadas en la frontera
no presentan niveles de consumo superiores a las ciudades del sur de Tamaulipas, sin embargo; aquellas
personas que por sus actividades cotidianas establecen una interacción más intensa con la sociedad
estadounidense (caracterizada por su consumo elevado de drogas ilícitas), parecen interiorizar ciertos
patrones de consumo propios de dicha cultura (Zúñiga, 1990). De ahí la importancia de analizar el consumo
de sustancias a la luz del contexto cultural, sociopolítico y económico de cada región.
Otro estudio más reciente, realizado en la zona sur de Tamaulipas (Tampico, ciudad Madero y Altamira),
se propuso determinar la prevalencia del consumo de drogas en estudiantes de nivel medio superior de
escuelas incorporadas a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), e identificar algunas variables
sociodemográficas y de consumo. Los resultados en cuanto al consumo de drogas ilícitas, señalaron que
de 3,142 alumnos encuestados (53.6% mujeres y 46.4 hombres), el 9.6% indicó que la persona que le
proporcionó por primera vez alguna droga fue un amigo o conocido, el inicio de consumo se ubicó entre
los 14 y 15 años de edad, siendo la droga de inicio más frecuente la marihuana, seguida de los
tranquilizantes y la cocaína (Joffre, 2009).
De este estudio, llama la atención que el 100% de los participantes iniciaron el consumo de alcohol y
tabaco antes de los 13 años; y que una alta proporción de adolescentes, ya había probado sustancias como
alucinógenos, anfetaminas, heroína; y en la categoría de alguna vez en la vida, se mencionaron drogas
como los esteriodes anabólicos, derivados sintéticos de la morfina, drogas de diseño e hipnóticos sedantes.
Otro dato relevante es que 4.5% de los consumidores ya habían recibido atención por problemas de salud
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253
relacionados con el consumo, y que el 1.7 ya había tenido problemas con la policía, debido al uso de drogas
ilegales (Joffre, 2009).
Considerar las realidades locales es fundamental en térnimos de prevención y atención de las adicciones.
En el caso de Tamaulipas, los datos más actuales en cuanto al consumo, los proporciona centros de
integración juvenil (CIJ, 2014), reportando que las drogas de mayor consumo en pacientes de primer
ingreso a tratamiento, son marihuana, cocaína e inhalables. Las drogas que se encuentran por arriba de la
media nacional son marihuana 84% (nacional 83.2%); inhalables 41% (nacional 36.1%); y cocaína 42%
(nacional 34.7%). En cuanto al alcohol y tabaco, se registró un consumo del 87% (nacional 87.4%) y 79%
(nacional 83.5%) respectivamente. La razón de consumo en el 2013 fue de 6.1 hombres por una mujer
(incluyendo alcohol y tabaco). Los grupos de edad de inicio del consumo de drogas ilícitas que
concentraron mayores porcentajes en Tamaulipas fueron los de 10 a 14 años (47%) y los de 15 a 19 años
(44%). El total de personas atendidas en CIJ Victoria, en el año 2013 fue de 26,860 (26,608 en programas
de prevención y 252 en tratamiento-rehabilitación).
Los datos aquí revelados, deben considerarse para dirigir las acciones de prevención y atención
enfocándose en los grupos de edad en mayor riesgo y las sustancias de mayor consumo. Aunado a esto, la
vinculación de las adicciones con algunos fenómenos ilícitos resulta evidente, sin embargo, es necesario
conocer las características particulares y las dinámicas locales en que se da dicha relación. Como menciona
Guerrero (2010), considerando la localización geográfica Tamaulipas, éste debe ser el estado más
codiciado por los narcotraficantes mexicanos, pues resuta estratégico para transportar drogas a Estados
Unidos.
Si bien la localización geográfica de Tamaulipas lo hace proclive a ser tomado por los narcotráficantes, las
dinámicas sociales también son relevantes para permitir o evitar dicha posesión. De ahí que el estudio del
impacto psicosocial del narcotráfico en Cd. Victoria resulte fundamental para la comprensión del
fenómeno de las adicciones y el consumo de sustancias, puesto que la presencia del narcotráfico puede
impactar en las tendencias y patrones de consumo de drogas en Tamaulipas.
Método
Con el objetivo de conocer la dinámica del narcotráfico y el consumo de sustancias a partir de la
experiencia cotidiana de jóvenes universitarios de un municipio del centro de Tamaulipas, se invitó a
mujeres y hombres jóvenes estudiantes de una universidad pública de Tamaulipas a participar en el estudio.
Todos los y las participantes son mayores de edad y firmaron el consentimiento informado. Se realizó un
grupo focal en dos sesiones, con una duración aproximada de 60 minutos cada una, y con 10 participantes:
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254
5 hombres y 5 mujeres universitarios. El tema abordado fue “la situación actual del narcotráfico y el
consumo de drogas en Tamaulipas”. Las conversaciones producidas en el grupo focal fueron audio
grabadas y posteriormente transcritas para su análisis con el software maxqda versión 11, donde se
generaron 16 códigos de análisis para las categorías de mayor relevancia relacionadas con el narcotráfico
y el consumo de drogas.
Resultados
Los y las jóvenes participantes conocen a detalle el modus operandi de los grupos de narcotraficantes. En
cuanto a las estrategias empleadas para reclutar a los jóvenes en grupos delictivos, apelan a la necesidad
económica o a una fuerte recompensa monetaria a cambio de una actividad sencilla que no implica riesgos,
quizá sólo un esfuerzo físico para mantenerse despierto hasta altas horas de la noche, o caminar bajo el
sol, en el monte, en el frío, es decir bajo ciertas inclemencias climatológicas:
Conocí una persona que anduvo… trabajando en ese movimiento (narcotráfico), y… me decía que
le echara la mano, aunque fuera nada más un ratito en lo que él salía a comer… yo sacaba pretextos
como tengo equis cosa que hacer, y llegó un momento en el que él me dijo que él veía que pues a
veces la situación es difícil económicamente hablando… y…me dijo que había muy buena lana de
por medio, y… que era algo sencillo, que no iba a correr peligro y pues lo único que iba a hacer
era estar sentado con un teléfono en la mano y ya . Al paso de 15 días te llegaba tu lana y listo. La
única friega… pues era trabajar en la noche, estar en lugares pasando frío, pasando sol, monte, equis
cosa, todo eso menciona que es lo más fregoteado o lo más chingoteado como él lo dice (joven
universitario).
La estrategia para ingresar a jóvenes en el narcotráfico, parece incluir repetidas pláticas en las que se les
invita, primero por periodos de tiempo muy breves, que supuestamente nos les implicarían riesgos, para
posteriormente mencionar las jugosas ganancias a cambio de pequeños “sacrificios”, pero otras formas de
reclutamiento pueden ser más acotadas y breves:
… también, a mí me ofrecieron ese trabajo cuando estaba en la secundaria, un compañero…
recuerdo que ese día me lo encontré saliendo del baño y pues me dice que ahí traía mercancía, que
si no le quería comprar, y pues le dije que no, que no le hacía a eso, me dice no, pues está bien, pero
igual este rollo está bien chido, se gana muy buena feria y andas a todo lo que da, nada más es que
vendas lo que te dan, un tanto así, no es mucho lo que te dan, y te ganas una muy buena feria
haciéndolo, es rápido y sencillo… tampoco fue de que me insistiera o me amenazara, nada más fue
esa ocasión que me ofreció entrar en eso y pues… nada más (joven universitario).
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255
Algo relevante que se rescata de los testimonios anteriores, es que las y los jóvenes podrían considerar al
narcotráfico como un trabajo, un trabajo que implica ganarse la confianza de quien se desea reclutar:
A mí se me dio la invitación por medio de los chavos que viven cerca de la casa. Los chavos procuran
así como hacer amistad, y pues te relacionas porque están en un punto específico, y tú pasas y ellos
te van a garrando la movida, de cómo ganarse tu confianza y así, entonces por tener esa confianza,
pues al paso del tiempo pues te ofrecen “oye, ¿no quieres trabajar?” y así (joven mujer).
Los y las jóvenes han desarrollado estrategias de resistencia ante los repetidos intentos de reclutamiento,
pues reconocen los riesgos que la participación en el crimen organizado implica:
Es que lo que sucedió con la ciudad fue que los narcos (narcotraficantes) dejaron de ser narcos para
convertirse en sicarios… para ahora convertirse en extorsionadores, en asesinos y pues en gente que
sólo está cuidando la plaza. La venta de drogas cambia constantemente… y así que si alguien tiene
su dealer de confianza, ese dealer ¿cuánto podrá durar? dos meses… y se me hace demasiado tiempo,
los matan demasiado rápido (Joven universitario).
Los riesgos a los que se enfrentan las y los jóvenes al intentar comprar drogas, se relacionan principalmente
con los intentos de los delincuentes para reclutarlos, pero también con el peligro de ser detenidos por las
fuerzas oficiales de seguridad:
…si un soldado te revisa en la calle, y te encuentra un gramo de marihuana, te va a golpear hasta
sacarte de dónde sacaste eso. Y así es que por eso siempre se están movilizando (cambio constante
de los puntos de venta). Y ahorita cualquier persona o cualquier consumidor realmente ya no tiene
ni idea de a quién le va a comprar (Joven universitario).
Las figuras relacionadas con el narcotráfico, más reconocidas por las y los jóvenes, son los dealers y los
halcones, pero también identifican al sicario y al narcotraficante mayor:
Se comienza dentro de ese… esos lugares siendo halcón. Pues los halcones son esas personas que
se ponen en ciertos lugares específicos de la ciudad y están avisando a los superiores, en este caso
sicarios, de los movimientos de los contrarios o de las policías federales, soldados, etc. Y se inician
de esa forma, existe solamente el halcón, el gramero, que es el que te vende los gramitos, él no tiene
derecho de venderte cosas grandes; sigue el sicario, y del sicario sigue el narcotraficante mayor, que
ahorita también ya casi no existen. Los que tenían suficiente dinero se fueron, y los que no, aquí se
quedaron y ya están muertos (Joven universitario).
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256
En cuanto a su posible participación en las actividades del narcotráfico, para las y los jóvenes, el principal
riesgo identificado es la muerte, la cual han observado en la cotidianidad:
…otra vez salimos a otra fiesta y me dejan a mí en casa de mi abuela, yo bajo a mi amiga, mi amiga
vivía enfrente de casa de mi abuela y nos bajamos nosotras tres. Los chavos se van, pasan planetario,
y en el planetario vienen los soldados, vienen los dos y a uno lo bajan los soldados del carro donde
nos acababan de dejar a nosotras, entonces los balacean a ellos, y al chavo lo matan afuera del museo
(Joven universitaria).
En este contexto de tanta violencia, las y los jóvenes se sienten desamparados, pues mencionan que el
gobierno se encuentra coludido con el crimen, y las fuerzas de seguridad también ejercen violencia sobre
la población juvenil:
…ahorita ya no se siente uno seguro con la vigilancia, con la seguridad que te otorga el gobierno,
porque se puede decir que son los mismos, están ligados con los cárteles… en lo personal me ha
tocado que me han parado y pues así ven tu credencial de estudiante, de elector, con tu domicilio y
con todos tus datos, y se les impone, no… tu eres halcón… y para cuando te lo están imponiendo, o
sea, ya tienes un arma en la frente, te están apuntando, entonces ellos nos están orillando a que tú
digas que eres esto, así no lo eres, pero para ellos si lo eres porque ellos lo dicen… y… pues como
mínimo llevas tus trancazos, si bien te va, tus tableadas, pero conozco personas que han subido y…
ya no están (Joven universitario).
En este contexto de narcotráfico y violencia exacerbada por el fracaso de las instituciones que brindan
seguridad social, las estrategias de resistencia al reclutamiento y de defensa frente a las agrupaciones
encargadas de brindar seguridad, resultan vitales:
… para salir a la calle las recomendaciones son traer credencial, si no traes credencial de elector y
te llegan a parar… pues ya bailaste, tienes que traer tu credencial de estudiante, se dice que no tocan
a los estudiantes… y también para los soldados o para los federales, porque ellos también te paran
o también te pueden levantar, pues para qué nos hacemos ¿no? Nunca, jamás denunciar
absolutamente nada, si sucede algo sucedió, yo no vi nada, lo siento, me voy, porque si lo denuncias
a la policía… ya sabes lo que te va a suceder; Y pues bueno, también si alguien te para… no ponerse
nervioso, aunque eso pues nosotros ya lo tenemos bien preparado, porque tantas veces no nos han
parado, para empezar los soldados, y esas cosas son las que tienes que hacer, demostrar qué estás
haciendo y hacia dónde vas, de dónde vienes, y pues…si tartamudeas o haces cualquier movimiento
en falso, pues… (Joven universitario).
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257
En cuanto a los patrones de consumo de sustancias, su percepción es que éstos se han visto impactados
justamente por la violencia e inseguridad ciudadana derivada del narcotráfico:
La drogadicción en la ciudad está más allegada a los solventes porque es algo que
lo
pueden conseguir en cualquier lugar en comparación con las drogas vistas de esa forma (Joven
universitaria).
En el testimonio anterior se observa cómo el miedo a mantener contacto con los grupos de narcotraficantes
ha impactado en los patrones de consumo de los jóvenes, quienes han optado por comprar solventes
inhalables (en establecimientos comerciales), que contactar a "dealers" para comprar drogas como cocaína
o marihuana. Así, el presente y el futuro para la juventud Tamaulipeca son inciertos, y frente a algo que
consideran fuera de su control, han optado por resignarse:
… sales a la ciudad y dices “bueno, pues si va a tocar, nos va a tocar” porque como están las cosas
sales de tu casa, vas a tu trabajo, escuela, donde quieras, pero no sabes si vas a regresar, y no es
porque seas narco, policía, federal, nada, es porque estás en medio de todo esto (joven universitario).
Discusión
Los testimonios aquí presentados hacen evidente el profundo conocimiento que las y los jóvenes poseen
acerca de cómo operan los grupos de narcotraficantes, así como las estrategias más eficaces para evitar
ingresar en estos grupos y mantenerse a salvo de la inseguridad generada a partir de esta actividad, aunque
también expresan resignación para asumir los “daños colaterales” generados por el narcotráfico y la
inseguridad social.
Los resultados que aquí se presentan son apenas exploratorios, pero señalan varias líneas necesarias de
estudiar: la participación de las mujeres en el narcotráfico, el impacto del narcotráfico en el consumo de
drogas, la relación de la juventud con las instituciones gubernamentales, entre otras.
A nivel de prevención, como señala Bello (2014) se requieren métodos útiles para poblaciones amplias,
atractivos para poblaciones heterogéneas, que planteen el problema de forma accesible, que abran un
espacio de contención y participación para la comunidad, que sean breves, que promuevan una reflexión
profunda sobre el tema y que sean fácilmente replicables. Pero también es necesario contar con
intervenciones culturalmente sensibles, que retomen el conocimiento situado en beneficio de una
comunidad en particular.
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258
Como señala Úcar (2013), para que las comunidades sobrevivan como tales deben ocuparse de sus ámbitos
de vulnerabilidad. Esperamos que este trabajo contribuya al conocimiento de dichos ámbitos y sea útil para
mostrar la urgencia de una intervención psicosocial.
Referencias
Centros de Integración Juvenil. (2014). 45 Aniversario 1969-201.
Tamaulipas. Recuperado de
http://www.cij.gob.mx/patronatosCIJ/pdf/Tamaulipas.pdf
Guerrero, E. (Agosto, 2010). La guerra por Tamaulipas. Nexos, (392), 12-14. Recuperado de
http://www.nexos.com.mx/?p=13889
Joffre, V., García, G., Saldivar, A., Martínez, G., Barrientos, M. & Lin-Ochoa, D. (2009). Consumo de
drogas en estudiantes de preparatoria de la zona sur del Estado de Tamaulipas, México. Alcmeon, Revista
Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, 16 (1), 16-25.
Úcar, X. (2013). Prólogo: La comunidad como protección. En R. Santibáñez & A.M. Martínez-Pampliega
(coords.), Intervención comunitaria con adolescentes y familias en riesgo (pp. 9-10). Barcelona: Graó.
Zúñiga, V. (1990). Uso de drogas e interacción trasfronteriza en las ciudades fronterizas de Tamaulipas.
Frontera norte, 2(3), 115-135.
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SOMEPSO
259
Simposio: Tendencias actuales en la Psicología Social
Coordinadora: Emily Ito Sugiyama
Dirección electrónica: [email protected]
Ponencias:
1. Pragmatismo y métodos mixtos de investigación.
2. Innovación y complejidad.
3. Psicología y feminismo.
4. Psicología social crítica, una necesidad creciente.
Participantes y afiliación institucional:
1. Emily Ito Sugiyama. Facultad de Psicología, UNAM
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260
2. Carlos Arturo Rojas Rosales. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Facultad de Psicología, UNAM
3. Luciana Esther Ramos Lira. Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”
4. Blanca Estela Reguero Reza. Facultad de Psicología, UNAM y Tania Jimena Hernández Crespo. CCH
Sur, UNAM
Resumen del simposio
En la actualidad, la psicología social no es vista como un cuerpo unitario de conocimientos que parte de
una sola perspectiva teórico-epistemológica sino que se caracteriza por una diversidad de enfoques y
perspectivas que a su vez, permean y se ven permeadas por otros campos disciplinares como la sociología,
la antropología y las neurociencias. Este simposio se organiza en torno a cuatro propuestas, que si bien no
son las únicas vigentes, sí representan ejemplos importantes –por su novedad, crítica, repercusión, entre
otros- de la diversidad creciente de tendencias dentro de lo que se concibe como psicología social.
En primer lugar, se presenta la propuesta de los estudios mixtos que, provenientes del pragmatismo, se
pretenden como la nueva y más completa forma de hacer investigación y de generar conocimiento dentro
del llamado mainstream. En esta perspectiva, se hace énfasis en las consecuencias de las acciones más que
en el entendimiento; su valor reside en proveer de información útil para la toma de decisiones.
En otro trabajo, se presenta un ejercicio interpretativo desde el pensamiento complejo, que ha permeado
en todas las áreas del saber y busca erigirse como la nueva síntesis del saber. Se plantea la manera en que
puede entenderse la génesis de los procesos de complejidad que se observan a lo largo del desarrollo de
las sociedades, en función de los procesos de innovación como generadores del conocimiento; al mismo
tiempo se señala la dependencia que pueden llegar a establecer las instancias gubernamentales hacia las
organizaciones que procesan la innovación.
En un tercer momento -y con referencia al cuestionamiento hacia el conocimiento que se genera en la
psicología convencional y su papel en las prácticas de dominación y desigualdad- se presentan dos trabajos
más: uno desde la perspectiva feminista y otro a partir de la psicología social crítica. En el primero, se
reflexiona acerca de los sesgos de género en las teorías psicológicas y en los métodos de investigación,
planteando la necesidad de perspectivas feministas que reduzcan las distorsiones que impactan sobre la
investigación, el entrenamiento y las prácticas; y que promuevan el cambio personal y social en las
relaciones entre los sexos.
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261
Por último, se presenta una reflexión en torno a la psicología social crítica la cual, a pesar de contar con
una larga tradición en las ciencias sociales, continúa siendo vigente y resulta de gran importancia en la
inauguración de nuevas perspectivas de conocimiento a partir de la crítica a lo establecido y naturalizado
para proponer vías de transformación social.
Palabras clave: pensamiento psicosocial contemporáneo, enfoques teóricos, métodos en psicología social
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SOMEPSO
262
Pragmatismo y métodos mixtos de investigación
Emily Ito Sugiyama
[email protected]
Facultad de Psicología, UNAM
Resumen
El ahora ya clásico debate acerca de la pertinencia, importancia o supremacía de los métodos
“cuantitativos” vs. los métodos “cualitativos”, tiene una respuesta en el enfoque de los métodos mixtos de
investigación. Para algunos autores (e.g. Guba & Lincoln, 1998, 2005, 2011), el origen de y respuesta a
esta controversia se encuentra en la perspectiva post-positivista que continúa con la tradición empíricoexperimental como vía para la verificación y la predicción; y que ha otorgado gran importancia al método
experimental y al uso de técnicas estadísticas. Aquí, los métodos cualitativos pueden ser incluidos sin
conflicto alguno, pero usualmente como estrategias complementarias o exploratorias.
SOMEPSO
263
En contraste, para Creswell (2009), quien parte de la idea de que los paradigmas que rigen a la
investigación en la actualidad son el post-positivista, el constructivista, el participativo y el pragmático-,
la propuesta de los métodos mixtos proviene del pragmatismo. Esta corriente de pensamiento representa
una ruptura con las concepciones atomistas y las tendencias simplificadoras del conocimiento propias del
post-positivismo, al sostener que la experiencia posee un carácter holístico y complejo por lo que no es
reductible a variables o indicadores aislados. Adicionalmente, asume que lo verdadero o real es útil porque
facilita la vida en su cotidianidad. En esta perspectiva se hace énfasis en las consecuencias de las acciones
más que en la determinación, el entendimiento o el impacto del conocimiento en el ámbito de la política;
se centra en problemas a resolver y está orientada a la práctica en el mundo real. Sus principios se basan
en una ética utilitaria la cual busca la felicidad humana (Christians, 2005). En consecuencia, los métodos
que utiliza son plurales, es decir, combina tanto los denominados cuantitativos como los identificados
como cualitativos.
En su puesta en marcha, las estrategias de los diseños mixtos son elegidas a partir de los problemas y
preguntas de investigación. En cada caso, deben hacerse explícitas las razones de su uso: triangulación,
complementariedad, desarrollo, iniciación o expansión para buscar la combinación más adecuada que
permita alcanzar los objetivos propuestos. Un criterio central es cuidar la articulación entre el marco
teórico, el objetivo y los métodos. Dado que no se consideran los supuestos ontológicos ni epistemológicos
subyacentes a cada estrategia metodológica, el reto principal consiste en obtener una interpretación
coherente y holística a partir de dos tipos de datos de distinta naturaleza.
Se concluye que el valor que se otorga a los métodos mixtos no proviene de congruencia epistemometodológica ni de sus aportaciones al conocimiento, sino de su posibilidad de ofrecer información útil
para la toma de decisiones en el diseño de programas de intervención.
Palabras clave: métodos mixtos, pragmatismo, investigación aplicada
SOMEPSO
264
Innovación y complejidad: Las relaciones entre el desarrollo y el
conocimiento
Carlos Arturo Rojas Rosales
[email protected]
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y Facultad de Psicología, UNAM
Resumen
En este trabajo se establece un concepción básica de como los procesos de innovación son los responsables
de la génesis de los procesos de complejidad situados en el desarrollo de las sociedades, teniendo como
punto fundamental la creación de conocimiento. Muchas de las instituciones actuales de la sociedad, tienen
como referente fundamental el despliegue de mecanismos de conformación de un marco donde la
información es procesada en distintos sistemas de operaciones, de modo que la conformación de sus
realidades depende de una manera sobresaliente del conocimiento y del desarrollo de la innovación. Dada
esta dependencia lo que se trata es de delinear los procesos metodológicos que definen el procesamiento
de la innovación en sus relaciones con el conocimiento. Y a la vez, la dependencia que las instituciones de
gobierno tienen respecto a las organizaciones que procesan esta innovación, para posteriormente ejercer
SOMEPSO
265
una critica fundamental sobre la captación y coptación de las instituciones de gobierno como referentes de
poder político, y como publico del ejercicio democrático.
De modo que los resultados son ecosistemas de innovación que están articulados a una lógica estatal, que
al desarrollarse desde un cierto tipo de lógicas y premisas permiten que los procesos de innovación sean
seleccionados y ponderados de acuerdo con un procesamiento que genera orden y coherencia en las
dinámicas sociales. Por otra parte, esta selectividad promueve que las diversas organizaciones de la
sociedad, puedan a través de su objeto social a la vez que promover acciones de desarrollo social, de
innovación, de conocimiento, ser parte del mecanismo social y político que toma desiciones con las cuales
se incide en realidades sociales de manera positiva. Capital político a la vez que capital intelectual.
Palabras Clave: innovación, ciencia, conocimiento, complejidad, instituciones de gobierno, sistemas.
SOMEPSO
266
Psicología y feminismo
Luciana Ramos Lira
Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”
Resumen
Las disciplinas relacionadas con la salud y la enfermedad mentales, básicamente la psicología y la
psiquiatría tradicionales, siguen sin conceder un papel relevante a los problemas relacionados con la
condición de género. Es de notar, además, que estas disciplinas no se han visto influidas en gran medida
por el feminismo. En México específicamente, nos encontramos que la enseñanza de la psicología carece
en su currículo de los mínimos conocimientos sobre la psicología del género. Existe de hecho, una
resistencia de la psicología tradicional frente a la psicología feminista a la que define como ilegítima, a la
que margina a ciertas revistas y a la que somete a la falsa disyuntiva de ser “ciencia versus política”.
Una psicología feminista tendría que incluir la comprensión de que las asimetrías de poder estructuran las
relaciones entre los géneros y de que el género siempre se entrelaza con otras categorías como la clase
social, la edad, el grupo étnico, la orientación sexual, etc., así como con el contexto social más amplio para
producir subjetividades social e históricamente construidas. También requeriría dar cuenta de la falta de
SOMEPSO
267
comprensión de las realidades de las mujeres, de la devaluación de las actividades de las mujeres y de la
negación de las contribuciones de las psicólogas feministas.
En el presente trabajo se reflexiona acerca de los sesgos de género en las teorías psicológicas y los métodos
de investigación, y se plantea la necesidad de perspectivas feministas para reducir las distorsiones y
brechas producidas por tales sesgos en la investigación, el entrenamiento y las prácticas asociadas con la
salud mental. Esto implica abordar al patriarcado como eje principal de análisis de las estructuras opresivas
y analizar críticamente el androcentismo, más allá de la perspectiva de género. Se enfatiza en la
importancia de desarrollar nuevas teorías, métodos y técnicas innovadoras que den cuenta de las
experiencias y circunstancias de las mujeres, y sobre todo en la relevancia de asumir un posicionamiento
que promueva el cambio personal y social en las relaciones entre los sexos.
Palabras clave: psicología, feminismo, salud mental
SOMEPSO
268
Psicología social critica, una necesidad creciente
Blanca Estela Reguero Reza
Facultad de Psicología, UNAM
Tania Jimena Hernández Crespo
CCH Sur, UNAM
Resumen
La psicología social critica ha emergido como una forma de cuestionamiento al carácter del conocimiento
de la psicología convencional y al modo que contribuye a las prácticas de dominación y desigualdad. Esta
psicología proviene de movimientos teóricos como el movimiento feminista, la antipsiquiatría, el
movimiento negro en los Estados Unidos, el movimiento LGTB, la escuela de Frankfurt, así como el
desarrollo de la psicología social comunitaria y la psicología de la liberación en el caso de América Latina.
La psicología social critica es sobre todo un posicionamiento ético y político de la psicología ante la
realidad social. No se trata de un solo cuerpo de conocimientos y métodos, dado que en su seno se pueden
albergar múltiples enfoques y posiciones. No obstante, todos comparten la necesidad de situarse
críticamente ante la realidad, de construir una psicología que sea capaz de hacer una teoría critica que sea
SOMEPSO
269
partícipe de la transformación. Hoy en México, se vive una crisis sin precedentes, la violencia del sistema
que se impone cotidianamente ha generado un escenario desolador en donde los conocimientos y prácticas
de la psicología convencional quedan rebasados y carecen de sentido, por lo que se vuelve urgente la
reconstrucción de una psicología que pueda situarse ante la crisis como una herramienta que pretenda
incidir de forma modesta, en la transformación de la realidad que nos aqueja.
La psicología social critica no es homogénea, múltiples autores han colaborado en la construcción de una
perspectiva que sitúe los múltiples trabajos incorporando la categoría del poder, buscando desarticular los
mecanismos de poder que sostienen los enfoques establecidos e inaugurando nuevas perspectivas del
conocimiento situándose desde la critica a lo establecido y naturalizado, tanto en el propio cuerpo de
conocimientos de la psicología social como de la realidad. La psicología social crítica es una psicología en
movimiento. Lejos de institucionalizarse, representa un movimiento dentro de la psicología.
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SOMEPSO
270
Simposio: Ciudad y vínculos comunitarios: contextos, prácticas e
interacciones
Resumen
Las ciudades constituyen la forma de organización social y territorial predominante en el mundo de hoy.
Las ciudades se sostienen en estructuras complejas en las que predomina la diversidad, y en éstas se gesta
lo urbano como la manera plural de organizarse de una comunidad de desconocidos (Delgado, 1999).
Los vínculos sociales, antes basados en redes de solidaridad posibilitadas por la proximidad y el mutuo
interés, se encuentran ahora deteriorados por la imposición de lógicas económicas globalizadas que, a su
vez, van delineando un medio urbano pensado más en función de sus objetos que de las personas que lo
habitan.
Las altas densidades, la insuficiencia y deficiencia de los equipamientos y los servicios, la segregación
socio-económica, los grandes desplazamientos, la desvinculación con la producción agrícola, la
desintegración y violentación de grupos minoritarios o heterogéneos, la falta de medios y oportunidades
educativas y laborales, la dominación de la industria y el mercado sobre los intereses públicos, la
SOMEPSO
271
contaminación ambiental, entre muchos otros factores, deterioran la experiencia urbana y exponen a sus
habitantes a agresiones sistemáticas de las cuales resulta prácticamente imposible desligarse.
Los procesos comunitarios atendían diversos aspectos de la vida de las personas, de índoles que oscilaban
de lo privado a lo público y de vuelta, mientras que la organización urbana moderna encuentra su centro
en instituciones gubernamentales que permanecen distantes de los problemas individuales, preocupadas
por atender problemáticas generales que no logran abarcar. La pérdida de espacios públicos tiene un papel
relevante en la consolidación de grandes poderes por encima y en menoscabo de las capacidades locales,
ya que a falta de éstos se desprovee a las sociedades de puntos de encuentro y acuerdo en los que ocurre
la comunicación.
El objetivo del presente simposio es hacer un análisis de las condiciones que propician –y que son
propiciadas por- las ciudades y sus lógicas, sus dinámicas y sus espacios, sus contextos e interacciones. A
partir del trabajo de las ponentes en distintos escenarios, se busca explorar los elementos que resultan más
significativos en la experiencia de la cotidianidad urbana, con miras a encontrar en ellos pistas sobre el
tipo de intervenciones e investigaciones que habrían de impulsarse para favorecer la recuperación de
vínculos comunitarios y los beneficios que de ellos se desprenden.
Palabras clave: ciudad, comunidad, espacios públicos
Referencia bibliográfica:
Delgado, M. (1999) El animal público. Hacia una antropología de los espacios urbanos. Barcelona, España:
Anagrama.
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SOMEPSO
272
Ensamblajes urbanos: una aproximación a los estudios socio-urbanos desde
la sociología de las asociaciones
Karen Gutiérrez Lascurain Gual
ITESO
Resumen
El presente documento es una exploración de nuevas percepciones de la ciudad que se pueden generar a
través de las herramientas teóricas que nos dan las ciencias sociales contemporáneas, y de esta manera
escapar al impasse en el que se encuentran los estudios urbanos en la actualidad.
Así, una pregunta oportuna es cómo la Sociología de las Asociaciones, formulada principalmente por
Bruno Latour, Michel Callon y John Law, y sus discusiones posteriores podrían cambiar los estudios
urbanos. ¿Es posible estudiar la ciudad, las comunidades urbanas, los colectivos, las prácticas urbanas a
través de las herramientas que nos ofrece este enfoque?
SOMEPSO
273
El mayor reto es desdibujar la forma estable y limitada en la que los estudios urbanos han concebido la
ciudad, los objetos y los sujetos que la conforman, y cómo desde esta perspectiva se construyen planes,
programas y otros instrumentos de planeación urbana.
La noción de ensamblajes urbanos en su forma en plural ofrece una base muy poderosa para entender
(aprehender) los procesos urbanos nuevamente; como objetos (procesos) que son impecablemente
ensamblados en sitios concretos de práctica urbana, o entendiéndolos de otro modo, como múltiples
procesos de transformación, redes sociotécnicas, colectivos híbridos y topologías alternativas. Desde esta
perspectiva las comunidades urbanas se vuelven objetos.
El objetivo entonces es estudiar los procesos urbanos y las intervenciones socio urbanas desde los tres
principios centrales de la TAR: relacionalidad radical, simetría generalizada y el asociacionismo.
Entender desde esta perspectiva las conexiones heterogéneas entre objetos, espacios, materiales, maquinas,
cuerpos, historias, subjetividades, símbolos, programas, etc., que se ensamblan conformando
momentáneamente una asociación urbana (una comunidad marginada en una zona de riesgo, un parque
dominado por pandillas, un río contaminado por descargas de colonias no registradas, la mala conectividad
a equipamientos educativos, un tianguis en donde se reúne la comunidad y se reproducen prácticas de
consumo, etc.), nos permite llegar a una comprensión de las asociaciones que la conforman generando un
entendimiento más amplio.
El enfoque de ensamblajes urbanos permite nuevos tipos de actividad y “agencia”, entendida como una
capacidad emergente de nuevos ensamblajes; desde esta perspectiva, la intervención urbana se puede
entender como la construcción de estrategias de intervención que generen nuevos ensamblajes, nuevas
reconexiones entre actantes, relaciones más simétricas en la búsqueda de mejores condiciones en los
contextos sociourbanos.
Palabras clave: ensamblaje, comunidades urbanas, intervención sociourbana
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SOMEPSO
274
Gestión cultural en contextos urbanos contemporáneos: nuevas heterotopías
Daniela Martin Segura
ITESO
Resumen
En una conferencia de 1986, Foucault introduce el término heterotopía para referirse a aquellos espacios
donde todos los sitios reales que pueden ser encontrados dentro de la cultura son simultáneamente
representados, discutidos e invertidos. No son espacios físicos, son contraespacios: aquellos que existen
gracias a la capacidad de construir sobre lo existente, de proyectar un significado que trasciende la
dimensión física y funcional de lo construido.
Los museos, bibliotecas y diversos centros de esparcimiento han sido sitios característicos de la cultura
occidental del S. XIX y se han constituido como heterotopías de tiempo indefinidamente acumulado ajenas
al tiempo mismo y sus consecuencias. Sin embargo, dichos espacios están siendo reabsorbidos dando pie
a nuevas configuraciones heterotópicas que trascienden los muros construidos y los espacios codificados
como el teatro o el cine. Actualmente convivimos con nuestras utopías heterotópicas y con las de los
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275
demás, nuestro espacio está conformado a su vez por pequeños espacios reales cargados de significado
que provienen de diversos individuos que comparten una construcción narrativa y forman una lógica de
relación en el proyecto llamado “identidad”.
Si bien los museos, en su concepción más tradicional, han existido como un espacio heterotópico donde
se colecciona, organiza y exhibe la identidad de cierta comunidad, actualmente existen distintas
modalidades. Una comunidad es capaz de construir una heterotopía compartida en la calle por medio del
graffiti o conciertos de rap. Los muros ya no significan nada, la heterotopía puede ser construida en
cualquier espacio, dejando de lado lo arquitectónico y lo urbano. Prueba de esto son los casos del Proyecto
YIP en Colombia, Puente_lab en Colombia, Río Medellín y Moravia Video_lab donde no sólo se
trascendió lo arquitectónico, sino que proveyeron de heterotopías a jóvenes que luchaban por tener una
cultura que los diferenciara de los demás. Esto permitió una cohesión narrativa entre los participantes al
tiempo que se prevenían situaciones de violencia.
Ante un panorama tal, donde el desarrollo tecnológico y la participación cada vez mayor de la población
civil han permitido construir una red de relaciones que delinean nuevas heterotopías, es pertinente analizar
y discutir las nuevas formas de gestionar la cultura y sus proyectos. Resulta oportuno reflexionar en la
capacidad de crear espacios significantes sobre espacios reales y en la posibilidad de renunciar a la
hegemonía de los museos, bibliotecas y/o teatros. De igual forma, se invita a pensar en estas heterotopías
como herramientas de prevención social y de violencia para poblaciones vulnerables.
Palabras clave: cultura, heterotopía, prevención
La gestión y producción de la cultura ha sido una actividad que se ha llevado a cabo por siglos. La
profesionalización de este campo, hasta el siglo XX, no imposibilitó que instituciones y personajes con
poder fueran los responsables de tomar las decisiones relacionadas con la cultura –y aún no lo imposibilita. Lo que se pretende en este texto es dar un recorrido por la conformación de las instituciones culturales,
especialmente los museos, como dispositivos de poder con una retórica colonialista y reformativa, para
después hacer una propuesta desde el pensamiento Foucaultiano con ejemplos de buenas prácticas que se
han llevado a cabo en América Latina.
Para comprender mejor el papel de los museos y otras instituciones culturales como vehículos de
exhibición del poder es necesario abordar su evolución histórica de una manera no lineal, es decir, tomando
en cuenta su relación intrínseca con otras instituciones gubernamentales. Durante los siglos XV y XVI, el
acceso a los espacios de colección era exclusivo de la clase burguesa. Aquellos pertenecientes a las clases
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276
obreras o populares eran meros espectadores de un despliegue de poder al que permanecían externos. En
este sentido, las prácticas culturales de esta época “formaban parte de un aparato de poder cuya concepción
y función eran jurídico-discursivo: esto es, como Foucault lo define, una forma de poder que, al emanar
de una fuente central (el soberano), despliega una serie de recursos legales y simbólicos con el fin de
obtener la obediencia de la población” (Bennett, 1995:22).
Del siglo XV al XVII, las colecciones privadas comenzaron a crear lazos con las instituciones cívicas para
ser llevadas al público pues se comenzó a desarrollar de la idea de que los museos, al igual de los servicios
básicos como el agua y las luminarias de calle, son necesarios para la salud mental y moral de los habitantes
de cualquier ciudad (Greenwood, 1888). Fue gracias a la Revolución Francesa (1789-1799), evento que
sentó las bases de la democracia moderna, que el símbolo de poder del museo se transformó en un
instrumento que, por medio de la educación de la población, serviría para el bien colectivo del Estado
(Bennett, 1995). Si bien en décadas pasadas, el público podía ser partícipe de los objetos de las colecciones
privadas de un monarca desde una posición completamente ajena y externa, ahora el Estado era el
responsable y el anfitrión de las colecciones, “aspecto que redefinió al visitante al ser tratado como un
ciudadano y, por lo tanto, un accionista del Estado” (Duncan y Wallach, 1980:456).
La transición, de lo privado a lo público, enfrentó diversos obstáculos pues abolir la diferenciación de la
población fue difícil tras una larga tradición de exclusividad en el acceso -y podría decirse que es un
problema que persiste en la actualidad debido a factores económicos y de movilidad-. Al hacer públicas a
las instituciones culturales como los museos, se esperaba que estos espacios sirvieran como un antídoto
para los comportamientos reprobables que se suscitaban en lugares de encuentro populares como las
tabernas (Bennett, 1995). Aun así, a pesar del ideal público, no era sorpresa que estos espacios siguieran
funcionando como un instrumento de hegemonía de las clases privilegiadas (Gramsci, 1971).
La formación de las instituciones culturales puede verse paralelamente a la de otras instituciones como las
carcelarias. Si la orientación de la prisión era castigar y modificar conductas indeseables, en los espacios
culturales el objetivo era mostrar y dar un discurso para que el público pudiera, quizá, ver, escuchar y
aprender. Este aprendizaje no debe pensarse en el sentido estricto de la palabra donde se adquiere un
conocimiento por medio del estudio, sino como el proceso de grabar algo en la memoria, ya sean datos,
conductas, filias o aspiraciones. Se debe pensar en la visita a los espacios de cultura, como los museos, no
sólo como una experiencia de aprendizaje, sino como un ejercicio de civismo (Bennett, 1995).
Es así, que el dispositivo de poder migró de un régimen de castigo a uno de disciplina, ya no infringiendo
daño corporal, sino ganándose el corazón y la mente de los individuos para generar una auto-regulación.
Los museos y las grandes exhibiciones se convirtieron en grandes herramientas de este gran dispositivo.
SOMEPSO
277
En este sentido, los instrumentos gubernamentales o el dispositivo de poder se convirtió en algo más que
leyes: en un dispositivo multiforme con un amplia variedad de tácticas y recursos como la cultura
(Foucault, 1978).
“En lugar de incorporar un principio ajeno y coercitivo de poder cuyo objetivo era orillar a las personas a
la sumisión, el museo tuvo como objetivo seducir a la población general para hacerla cómplice del poder
al representarlo como de su propiedad” (Bennett, 1995:95).
Lo anterior sólo reforzó la idea de que las instituciones culturales como los museos debían fungir como un
instrumento regulador y para esto era necesario hacer un cambio de la política de accesibilidad. Como se
mencionó anteriormente, el cambio a un acceso público y universal no fue inmediato y en realidad hubo
mucha resistencia por parte del equipo técnico y los dueños de los museos, especialmente en el Museo
Británico donde esta discusión duró poco más de un siglo. No fue sino hasta 1857 que se inauguró el
Museo de South Kensington, espacio dedicado a atender a un público indiferenciado en un horario amplio
para permitir el acceso a la clase trabajadora, que se dio pie a la visión moderna del museo como un
instrumento de la educación pública (ibídem).
De igual forma, esta visión trajo consigo otro desarrollo de la arquitectura de las exhibiciones, más allá del
conocido panóptico que reinó en el siglo XVIII. Primero, se comenzaron a usar otros tipos de materiales y
disposición de las luces para espacios mucho más grandes; segundo, se reorganizaron los exhibits de
manera que permitieran un paso despejado y más ordenado para el público, generalmente se reubicaron a
los lados y centros de los espacios; y tercero, el uso de puntos de vista elevados en forma de galerías que
incorporaron el principio de auto-vigilancia y auto-regulación (ibídem). Esto último permitió dejar de lado
los guardias en cada una de las salas pues se recurrió, de nuevo, a una herramienta panóptica donde el otro
te podía ver en todo momento y viceversa.
Para finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XX, tan sólo en Gran Bretaña, se triplicó el número de
museos (White, 1983), y los llamados museos de segunda generación –los tecnológicos- emergieron junto
con las Ferias Mundiales. Una de las características principales de los museos del siglo XX fue su énfasis
en el progreso tomando en cuenta los elementos del pasado que lo hacían posible. Es sólo gracias a lo
anterior que la visión evolutiva de Darwin vino a plasmarse en las exhibiciones de los museos para el siglo
XIX. Aquello considerado exótico y ajeno comenzó a mostrarse como un eslabón más de una historia
compartida entre todos los hombres, visión que persiste hasta hoy en día.
Este recorrido histórico de las instituciones culturales, en especial de los museos, tiene como objetivo dejar
en claro que la gestión y producción cultural moderna necesita ser pensada en términos “su capacidad de
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278
habituar normas específicas de conducta y códigos de urbanidad orientados a las necesidades de un ethos
de la ciudad moderna” (Bennett, 1995:219). También es necesario dejar de pensar en la comunicación de
la ciencia y la cultura como una práctica inocente y completamente altruista. ¿Qué pasaría si la cultura
como ente institucional saliera de esas paredes? ¿Qué pasaría si los dueños de esos dispositivos de poder
no tuvieran el control para decidir sobre los discursos y sus efectos reformatorios? ¿Qué pasaría si lo
público de estas instituciones realmente llegara al espacio público, tanto físico como simbólico? ¿Qué
pasaría si el discurso de cultura fuera construido desde y para la gente?
El paso al reconocimiento de la multiculturalidad y su importancia ha llevado a la gestión cultural y
artística a reestructurarse y ampliarse. Ya no sólo se trata de apoyar a la cultura dominante o más extendida,
sino de proveer de mecanismos para visibilizar y fortalecer a todas y cada una de las múltiples culturas de
la sociedad. La cultura ya no es entonces algo inherente a nosotros, sino un derecho y un aspecto de
nuestras vidas que es sujeto a desarrollarse y fortalecerse con la decisión y ayuda de la comunidad. He ahí
su aspecto democratizante, formador de ciudadanos y de ciudadanía. En la medida en que uno es legal,
social y económicamente reconocido, es entonces que uno puede considerarse a sí mismo ciudadano.
Idealmente las políticas culturales no responden a caprichos de unos cuantos, sino a una necesidad y
problemática advertida colectivamente por la sociedad. Tampoco se trata de solventar proyectos que
beneficien a unos cuantos, sino buscar aquellos cuyo impacto sea más amplio y tenga repercusiones no
sólo a corto sino a largo plazo. Sin embargo, esto no funciona así. Como se puede ver en la evolución
histórica de los museos, un caso de las múltiples instituciones culturales, las políticas son parte de un
dispositivo de poder que determina quiénes tienen el poder de formular o definir los significados. La
propuesta entonces, explicada por medio del término heterotopía (Foucault, 1984), es lograr escapar de
estas políticas y de la institucionalización de la cultura con el fin de visibilizar a los invisibles y de afirmar
socialmente a un grupo de sujetos continuamente subyugados.
En una conferencia de 1986, Foucault introduce el término heterotopía para referirse a aquellos espacios
donde todos los sitios reales que pueden ser encontrados dentro de la cultura son simultáneamente
representados, discutidos e invertidos. No son espacios físicos, son contraespacios: aquellos que existen
gracias a la capacidad de construir sobre lo existente, de proyectar un significado que trasciende la
dimensión física y funcional de lo construido.
Los museos, bibliotecas y diversos centros de esparcimiento han sido sitios característicos de la cultura
occidental del S. XIX y se han constituido como heterotopías de tiempo indefinidamente acumulado ajenas
al tiempo mismo y sus consecuencias. Sin embargo, dichos espacios están siendo y necesitan ser
reabsorbidos dando pie a nuevas configuraciones heterotópicas que trascienden los muros construidos y
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279
los espacios codificados como el teatro o el cine. Actualmente convivimos con nuestras utopías
heterotópicas y con las de los demás, nuestro espacio está conformado a su vez por pequeños espacios
reales cargados de significado que provienen de diversos individuos que comparten una construcción
narrativa y forman una lógica de relación en el proyecto llamado “identidad”.
Si bien los museos, en su concepción más tradicional, han existido como un espacio heterotópico donde
se colecciona, organiza y exhibe –idealmente- la identidad de cierta comunidad, actualmente existen
distintas modalidades. Una comunidad es capaz de construir una heterotopía compartida en la calle por
medio del graffiti o conciertos de rap. Sánchez (2014) explica muy bien el papel actual del arte público
para contrarrestar esas imposiciones retrógradas de las políticas e instituciones culturales cuando dice que
es “un dispositivo/experiencia diseñado para activar redes empáticas de restauración social y política, no
reguladas desde la ideología” (p.70).
Los muros ya no significan nada, la heterotopía puede ser construida en cualquier espacio, dejando de lado
lo arquitectónico y lo urbano. Prueba de esto son los casos del Proyecto YIP, Puente_lab y Moravia
Video_lab en Colombia, así como el de Afro Reggae en Brasil, donde no sólo se trascendió lo
arquitectónico sino que proveyeron de heterotopías a jóvenes en situaciones de violencia y que luchaban
por tener una expresión cultural que los diferenciara de los demás al mismo tiempo que les permitía
desarrollarse profesionalmente. Esto permitió una cohesión narrativa entre los participantes al tiempo que
se prevenían situaciones de violencia.
El proyecto YIP, iniciativa ejecutada por la ONG Fundación Artística y Social La Familia Ayara, va
enfocada a jóvenes en procesos penales o de rehabilitación con el objetivo de la reinserción social y laboral,
además del desarrollo personal a través de la expresión artística del hip hop. Su objetivo es aportar a la
reintegración social de jóvenes en instituciones de reeducación por infracción a la ley por medio de
expresiones artísticas que los sensibilicen y fomenten conductas no delictivas.
El proyecto implementa la metodología de formación de alto impacto Ayara que consta de la formación
en cuatro expresiones artísticas del hip hop: graffiti, breakdance, rap, y DJ; así como de la orientación
psicosocial para el fortalecimiento de habilidades personales. La elección de esta metodología se basa en
la carencia de actividades y programas atractivos para la prevención y reinserción de jóvenes, pues hasta
ese momento el gobierno colombiano ha reaccionado de manera represiva hacia esta población. La
subcultura del hip hop se seleccionó por ser la más popular –según estadísticas- entre los jóvenes
colombianos.
SOMEPSO
280
Dentro de los resultados obtenidos después de la primera fase de implementación del programa se encontró
que los jóvenes que participaron en los talleres disponen de las bases fundamentales de formación en el
terreno artístico, medios de comunicación y confección de ropa. En el último caso, los jóvenes cuentan
con los conocimientos básicos para ingresar en plantas industriales o micro talleres para la producción
textil. El riesgo de la reincidencia en jóvenes después de su salida de la institución también disminuyó. En
el 2009, con la fase piloto, se logró que 10 participantes se reintegraran exitosamente a la sociedad.
Además, jóvenes capacitados se han empoderado lo suficiente como para convertirse en docentes de la
siguiente generación.
En el mismo país, existe un laboratorio de activación cultural cuyo objetivo es desarrollar proyectos
culturales en el ámbito local, creando puentes de comunicación con artistas y expertos a través una
infraestructura operativa de cooperación internacional. Los proyectos que desarrolla el Puente_Lab
responden a necesidades específicas del contexto social donde se realizan, utilizando la creatividad artística
como instrumento de activación de dinámicas culturales que inicien, faciliten y/o acompañen procesos de
educación, comunicación y transformación urbana y social.
Su metodología comprende seis puntos: la cooperación con artistas y expertos internacionales, el desarrollo
de propuestas específicas para cada contexto, el trabajo en red, el desarrollo de proyectos de media/larga
duración, los recursos humanos e infraestructura, y el financiamiento. Hasta la fecha han realizado varios
proyectos importantes, entre ellos Moravia Video_Lab, proyecto ejecutado en coordinación con el Centro
de Desarrollo Cultural de Moravia con el apoyo de Secretaria de la Mujer, Alcaldía de Medellín.
El objetivo del proyecto era crear un espacio para la producción y difusión de material audiovisual hecho
por jóvenes de la comunidad, abordando temáticas como género, salud sexual y reproductiva, y violencia
intrafamiliar. Las jóvenes participantes en el programa (15 en total) aprendieron cuestiones básicas de
creación audiovisual como técnicas de grabación y edición de video, fotografía y revelado, entre otras
cosas. Al finalizar el taller, en septiembre de 2011, se realizó un evento de socialización con la comunidad
de Moravia donde se proyectaron los videos producidos por las participantes.
Para noviembre y diciembre de 2011, se inició una segunda fase del proyecto donde se realizó un taller
con un grupo de jóvenes del barrio con el propósito de producir una serie de documentales sobre Moravia.
En esta segunda serie de actividades, cuatro de las jóvenes que fueron previamente formadas aplicaron sus
conocimientos y los multiplicaron hacia un nuevo grupo de ocho jóvenes del barrio. Los videos realizados
por el primer grupo de jóvenes participaron y ganaron diversos premios como el tercer puesto del festival
“Un Minuto al Natural” organizado por el Parque Explora de Medellín.
SOMEPSO
281
El último proyecto que se toma de ejemplo de buena práctica es el de Afro Reggae de Brasil. Este proyecto,
que funciona desde 1992, cuenta con diversos patrocinios, colaboraciones y apoyos institucionales, desde
bancos de renombre mundial hasta secretarías de gobierno de Brasil. A lo largo de estos años han logrado
formar 6 núcleos del programa en Brasil, 9 grupos artísticos, proyectos audiovisuales, y programas de
“empleabilidad” donde se imparten talleres de distintos temas para jóvenes. Su objetivo ha sido promover
la inclusión y la justicia social, utilizando el arte, la cultura y la educación afro-brasileña como
herramientas para la creación de puentes que unen a las diferencias y sirven como base para la
sostenibilidad y la ciudadanía.
La forma de trabajo en este proyecto se ha ampliado de manera considerable desde que comenzó en 1992.
Durante los primeros años se impartieron talleres de expresión musical en favelas de Brasil, desde
percusión hasta danza africana, para luego tener presentaciones ante un público. Conforme avanzaron los
años, Afro Reggae comenzó a crear núcleos o equipos de trabajo que ahora se encuentran consolidados a
lo largo del país y que cuentan con apoyo institucional o empresarial.
Existen seis grandes espacios que ofrecen actividades. El Centro Cultural Waly, construido en un área de
2,100 metros cuadrados en el corazón de la colonia Vigario Geral, que cuenta con varios estudios de
ensayo, grabación y clases, además de un auditorio. El Centro de Inteligencia Colectiva Lorenzo Zanetti –
Parada de Lucas, conocido hoy en día por ser un espacio para la inclusión digital y por la creación de la
Orquesta de Cuerdas AfroReggae. El centro Nova Iguaçuo que frece diversas actividades y talleres para la
comunidad local: teatro, informática, capoeira, danza, circo, percusión y graffiti. El Complexo do Alemão,
una sede que atiende a niños y jóvenes por medio de talleres de percusión, danza, graffiti, teatro y circo.
Cantagalo que, además de los talleres de circo, ofrece talleres de hip hop, danza popular y teatro. Y Vila
Cruzeiro, un núcleo que trabaja con la inclusión por medio de cursos digitales a distancia que conectan al
barrio con las mejores universidades del mundo gracias a la presencia de las Universidades Santander en
un barrio pobre.
Ante un panorama tal, donde el desarrollo tecnológico y la participación cada vez mayor de la población
civil han permitido construir una red de relaciones que delinean nuevas heterotopías, es pertinente analizar
y discutir las nuevas formas de gestionar la cultura y sus proyectos. Resulta oportuno reflexionar en la
capacidad de crear espacios significantes sobre espacios reales y en la posibilidad de renunciar a la
hegemonía de los museos, bibliotecas y/o teatros, espacios muchas veces controlados y gestionados por el
Estado y sus intereses ideológicos.
La creación y gestión cultural desde y para la gente supone una participación activa por parte de la
comunidad, y una herramienta para construir ciudadanía. No existe mayor poder de convocatoria y de
SOMEPSO
282
involucramiento que el hecho que el público se sienta personalmente aludido e implicado. Estas nuevas
heterotopías invitan a repensar los dispositivos de poder-saber como herramientas de control, y proponen
nuevos acercamientos al tema de la cultura.
Como última reflexión se encuentra el tema de pensar en estas heterotopías como herramientas de
prevención social y de violencia para poblaciones vulnerables. No cabe duda que la auto-regulación es
posible, especialmente cuando el individuo se encuentra rodeado de sus pares e inmerso en una actividad
que le significa, que le hace sentido.
Referencias bibliográficas
Bennett, T. (1995). The Birth of the Museum: history, theory, politics. Inglaterra: Routldege.
Duncan, C. y Wallach, A. (1980). “The universal survey museum” en Art History, 3(4). Pp. 448-469.
Foucault, M. (1978). “Govenmentality” en Burchell, G., Gordon, C. y Miller, P. (1991). The Foucault
Effect: Studies in Governmentality. Londres: Harvester/Wheatsheaf.
Foucault, M. (1984). Des espaces autres. Conferencia dictada en el Cercle d'études architecturales el 14 de
marzo de 1967 en Architecture, Mouvement, Continuité, n°5, octobre 1984, pp. 46-49. Traducción por
Pablo Blitstein y Tadeo Lima.
Gramsci, A. (1971). Selections from the Prison Notebooks. Londres: Lawrence & Wishart.
Greenwood, T. (1888). Museums and Art Galleries. Londres: Simpkin, Marshall & Co.
Sánchez, O. (2014). “Otra caquita dorada en el Zócalo o las políticas de lo público en el arte público en
México” en Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad. México: Arquine. Pp. 69-73.
White, D. (1982). “Is Britain becoming one big museum?” en New Society, 20 de octubre.
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SOMEPSO
283
Mujeres y jóvenes en contextos de exclusión: la visibilización de los invisibles
Miriam Moreno Sánchez
ITESO
Resumen
Los proyectos urbanos más comúnmente impulsados por las instituciones gubernamentales tienden a
omitir en sus bases de desarrollo una visión a largo plazo que incorpore a las poblaciones vulnerables; en
este caso se hablará de dos de ellas: jóvenes y mujeres. Dichos grupos poblacionales no son por sí mismos
vulnerables, sino que sufren las consecuencias de una serie de políticas públicas que los han llevado a ser
más frágiles ante el modelo de desarrollo urbano sostenido en las ciudades mexicanas.
La apropiación privativa de los espacios, llamada por Javier Torres (2007) “arquitectura del miedo”, es
parte de la explicación sociológica de la situación de la mayoría de las poblaciones vulnerables en la
actualidad, pues sus dinámicas se construyen a partir de la conformación de la ciudad. Esta construcción
socio-espacial del miedo, sostiene en buena medida la relación de estos grupos con las instituciones, así
SOMEPSO
284
como la inseguridad que acosa a la sociedad en general. Lo urbano pasa entonces a ser un diseñador de
situaciones propiciadas por políticas públicas fallidas.
La vulnerabilidad de estas poblaciones ha tenido un incremento considerable, las disparidades sociales y
de género han cobrado fuerza, y las instituciones gubernamentales se han visto rebasadas por la evolución
de las problemáticas que han desatendido sistemáticamente, no siguiendo en su mayoría, los criterios
dispuestos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos en sus seis criterios
básicos para la prevención de violencia: sostenibilidad, impacto, integralidad, innovación, incidencia e
institucionalidad.
La construcción de la persona en función de la desigualdad de oportunidades que viven diariamente, tanto
jóvenes como mujeres, a causa del (des)ordenamiento urbano se ve acompañada de distintas violencias
sistémicas que modifican sus formas de vinculación con otros actores y entre ellos mismos. Las
intervenciones efímeras que se han desatado en los últimos años en su modalidad de “proyectos de
asistencia social” o de “prevención de la violencia”, no han alcanzado a cubrir las principales causas de
estos desórdenes, que afectan cada vez más a los barrios tanto periféricos como céntricos de la ciudad; en
este sentido, las intervenciones efímeras no cuentan con la potencia ni la voluntad política suficientes para
generar un cambio radical en las dinámicas sociales que configuran la ciudad.
El contexto familiar, urbano, educativo, barrial, laboral y recreativo de los jóvenes y de las mujeres,
constituyen los ejes centrales de sus conceptos de institución, ciudad, logro, respeto, futuro; las
instituciones “oficiales” resultan inaccesibles, a excepción de la cárcel y la familia. La ciudad llega a
convertirse en una extensión de esta inaccesibilidad, una máquina opresora del derecho a vivir en una
sociedad sana.
Palabras clave: jóvenes, mujeres, poblaciones vulnerables
Esto es lo que la ciudad le hace a uno, le vuelve los
pensamientos del revés. Le infunde ganas de vivir y, al mismo
tiempo, intenta quitarle la vida.
Paul Auster
SOMEPSO
285
Comencé a dirigir mis investigaciones hacia la vida urbana en el 2011. Desde entonces, mis análisis han
tomado enfoques distintos: de transporte público a trabajo sexual, de planeación urbana a pandillas y
mujeres en barrios con problemáticas de violencia. Las múltiples entrevistas, acercamientos, diagnósticos
y contextos en los que me he desempeñado han alimentado, cada vez más, las interrogantes que tengo
sobre la ciudad.
A lo largo de este texto, compartiré lo que comprendo de las visibilizaciones e invisibilizaciones de las
mujeres y los jóvenes en contextos de exclusión, lo que las sustenta, las formas en que se construyen y los
alcances que esto tiene en la concepción de lo urbano y la percepción de estos dos grupos.
Comenzaré sincerándome: me parece que mi ciudad -y podría hablar por muchas más ciudades mexicanasha violentado terriblemente a sus habitantes, particularmente a los jóvenes y las mujeres que la habitan.
Los proyectos y espacios urbanos que nos hemos permitido tener, han logrado funcionar como paliativos
que evitan la sublevación de las masas a partir del ejercicio de poder que refiere la administración pública
en combinación con la vida privada.
El poder ejercido a través de la violencia de los números, de los muros, del concreto, de la policía, de la
urbanización; de la civilización. La posibilidad de cambiar las cosas parece una lejana utopía, las ciudades
siguen transformándose a manos de administraciones tiranas, las muertes van al alza. Mis explicaciones
tienen su base en que intentar comprender la ciudad puede hacerla más habitable; hay que desmenuzarla,
volverla propia.
“La identidad de un sitio nunca es una preexistencia, sino el resultado de una construcción”, decía Bernard
Cache. Manuel Delgado (1999) diferencia la ciudad -composición espacial definida por la alta densidad
poblacional y el asentamiento de un amplio conjunto de construcciones estables- de lo urbano -un estilo
de vida marcado por la proliferación de urdimbres relacionales deslocalizadas y precarias-, afirmando que
este último es el espacio donde la sociedad se hace y se deshace, se construye y se deconstruye; lo urbano
es la sociedad “manos a la obra”.
Como también escriben Corraliza y Aragonés (1993), “la ciudad es un complejo mundo de contradicciones
que, sin duda, tiene efectos y claves relevantes para el comportamiento de los sujetos, que, sin embargo,
no han sido adecuadamente abordados”. En medida que la ciudad es construida por sujetos, estos se ven
tocados por ella en un nivel masivo, cambiante según el espacio, el momento, el individuo. Para Osvaldo
Sánchez, “lo público se trata de preguntarnos quiénes somos, e intentar responderlo”, de ahí la importancia
de entender a la ciudad como un ente público, social y dinámico del que somos parte. La condición de
SOMEPSO
286
sujeto indefinido que se adquiere al salir al espacio público le permite a uno experimentarse como otro,
eso hay que valorarlo.
Usando como base a Saskia Sassen (2014), me parece importante resaltar ciertas realidades: cada ciudad
es diferente, empero, independientemente de la ciencia desde la cual se le investigue, nos encontraremos
tres datos inamovibles: “lo incompleto, la complejidad y la posibilidad de hacer. Esos rasgos toman
formatos urbanos que pueden variar enormemente a lo largo del tiempo y el espacio”. A partir de esto,
cada quien usa las herramientas de su elección para encontrarle un sentido, una explicación a la ciudad que
tiene en frente, y desde ahí se construye. El discurso de la ciudad es eso que cada quién entiende de ella,
la sinfonía que constituye, diría Manuel Delgado.
En cuanto a los espacios que conforman las ciudades, tenemos que existen diversos tipos, todos portadores
de un mensaje. Por ejemplo los no lugares, en la concepción de Augé (2009), son esos espacios que no son
portadores de identidad, y que se han visto fortalecidos e impulsados por la sobremodernidad. Una parte
fundamental de éstos, son las relaciones que se establecen con estos espacios. En tanto que las exigencias
sociales y personales del mundo moderno son cada vez menos compatibles entre sí, los no lugares ganan
terreno, y a la vez una especie de esquizofrenia colectiva por la contradicción que ello conlleva. La
velocidad necesaria para sostener al sistema económico no corresponde a la velocidad humana, al sentir
común más básico. Retomando a Delgado (1999), la calle, ese espacio público por excelencia, “pasa a
concebirse como exponente máximo también de los peligros de la desestructuración, reverso de cualquier
fuente trascendente de organización de la vida social”.
A la calle, para ocuparla, hay que transitarla, atravesarla en todas direcciones, pero esto sólo se consigue
cuando se transita sin miedo (y el miedo es lo que más vende en estos tiempos de crisis de “seguridad”).
Javier Torres (2007) desarrolla algunos apuntes sobre la llamada “arquitectura del miedo”, un concepto
acuñado por Nan Hellin que dice que “la forma sigue al miedo como recurso revalorado de apuntalar
barreras de protección”. Para esto, su arma más poderosa es el discurso del marketing inmobiliario, que
lleva a la privatización de lo público a ser concebida como legítima, dando como resultado “un simulacro
que incremente la paranoia y la desconfianza tras los límites de protección de dichas ostras urbánicas”.
Al espacializar el miedo dentro de la ciudad, la exclusión física e imaginaria deja a su paso una red de
vínculos colectivos rotos, puesto que la ciudadanía desconfía de sí misma, dejándose a la merced de “lo
seguro”, es decir todo aquello que simula una situación de seguridad (propiciada por empresas privadas).
Quienes quedan fuera de estos cercos, suelen ser invisibilizados por quienes quedan dentro. Este
amurallamiento de los espacios y de los imaginarios colectivos, suele enviar señales claras de segregación
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social que pueden interpretarse vilmente como merecedores y no-merecedores o ganadores y perdedores,
todo obedeciendo a una sobremodernidad que privilegia la integridad del individuo sobre la realidad social
que lo compone.
En la conferencia “Los espacios otros”, que pronunció Foucault en el Colegio de Estudios Arquitectónicos
de París en 1964, el autor francés propuso el concepto de heterotopías que, en palabras de Arturo Ortiz
(2012), consiste en que “los espacios están definidos por las relaciones sociales y económicas que operan
sobre ellos y son reflejo claro de los usos y costumbres de las sociedades. Normalmente los espacios
evidencian cosas que se oponen a la representación ideológica de una sociedad, cuestionan el presente y
muestran sin tapujos sus verdaderas intenciones y valores”. De esta manera, la arquitectura propuesta en
los barrios marginales, lleva a revelar que los intereses reales no van en el sentido de integrar por igual a
los miembros de la sociedad.
Grandes industrias y condominios amurallados, calles sin mantenimiento, difícil accesibilidad, espacios
abandonados y oscuros, llanos solitarios convertidos en basureros. “Cuando hay miedo deja de sentirse
uno en casa”, cuenta en otro texto Manuel Delgado (2014), y es justamente el miedo el que impide construir
en las ciudades un proyecto común. La administración de las violencias desconcierta, puesto que toman
un rostro distinto dependiendo del espacio, la edad, el sexo, el estatus. Hay violencias que vienen del
cemento o de la falta de éste, como los parques de concreto o las calles de tierra; otras que vienen de la
indiferencia hacia quienes no prometen un progreso en el futuro.
Para Juhani Pallasmaa, “las ciudades son excavaciones habitadas para la arqueología de la cultura,
exponiendo el denso tejido de la vida social”. Esta última, no es vivida de igual forma por todas las
personas. Históricamente la mujer ha sido relegada a los espacios privados mientras que el hombre ha
habitado y practicado el espacio público; la dicotomía masculino/femenino establece estereotipos
preformativos que se ven reflejados en las prácticas de los espacios y en la apropiación de los mismos.
Ciertamente, existen diferencias en la manera en que hombres y mujeres se relacionan con el espacio, ésta
surgió con la diferenciación del trabajo y actividades cotidianas: mientras que para el hombre el espacio
es abierto, abstracto, relacionado con el poder y la guerra; para la mujer el espacio es controlado, cerrado,
en relación con su cuerpo, la intimidad y la maternidad (Cevedio, 2003).
Al entrar las mujeres a la nueva dinámica que significaron las ciudades, aquellas provenientes de
ambientes de marginación se incorporan también a una marginalidad económica, misma que las orilla a
afrontar, “además de penosas condiciones de trabajo, la compatibilización de rigurosos y abusivos horarios
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laborales con las exigencias de su rol fundamental -el cuidado del hogar y la familia- y las dificultades de
acceso espacial desde su vivienda al lugar de trabajo” (Sabaté, Rodríguez y Díaz, 1999) .
En cuanto a esa necesidad básica que constituye desplazarse, las deficiencias y la violencia del transporte
público reproducen la búsqueda de un estilo de vida que incluye el auto particular -debido a las
comodidades que éste oferta-, lo que da como resultado una sobrevaloración del auto como medio y una
estigmatización del TP. Lo que, a su vez, deviene en una sobrepoblación de autos, en la contaminación
del aire, la pérdida de espacios públicos y de comunicación, en la segregación cada vez más evidente de
clases sociales, en el tráfico cada vez más denso, entre otras situaciones que afectan directamente a todos
los ciudadanos y ciudadanas; debilitan el tejido social de las ciudades. Esto, a su vez, ha justificado la
asignación de mayor presupuesto a infraestructura vehicular, volviendo un círculo vicioso de desatenciones
a las problemáticas cotidianas de las mayorías.
Para adentrarnos al estudio de la estructura interna urbana desde una perspectiva feminista, “debemos
reconocer la forma en que las relaciones de género tienen una traducción espacial en la división social y
funcional de la ciudad y en el proceso de creación y configuración del espacio urbano”. Para llegar a tener
una concepción más amplia de Geografía del género, debemos cumplir con tres puntos básicos:
1) Las relaciones existentes entre el género y conceptos clave en la Geografía como son el espacio, el lugar
y la naturaleza:
— El espacio como construcción social y el género.
— El concepto de lugar y la importancia que en su definición introducen las diferencias de género.
— La relación entre género y naturaleza (o medio ambiente, en un sentido amplio).
2) Las diferencias territoriales en los roles y relaciones de género.
3) El uso y experiencia diferenciales del espacio entre hombres y mujeres, a distintas escalas: desde la
escala local (utilización del espacio cotidiano, por ejemplo) a la global (movimientos migratorios
transnacionales).
Recibir una mirada directa puede resultar más invasivo que tener que compartir medio metro cuadrado con
el cuerpo de un extraño en la hora pico; desde la experiencia de la mujer, el encuentro con las miradas
varoniles es percibido de una forma distinta, si los ojos del extraño se dan el gusto de olvidar el tiempo y
hacer énfasis en el cuerpo, entonces la tensión aumenta y una se ve entre la disyuntiva de fingir demencia
o devolver la mirada obvia esperando que el otro tome un poco de conciencia; fingir siempre es la opción
más sencilla y segura dado que una no sabe a quién se enfrenta.
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“La ciudad y el cuerpo se complementan y definen mutuamente”, así, el cuerpo de las mujeres es
constantemente atravesado -y, por tanto, performado- por las sinfonías con las que creamos nuestra propia
versión de ésta. Si, como dice Juhani Pallasmaa (2014), “los sonidos nos hacen reconocer al instante
nuestra identidad y localización”, vale la pena insistir en modificar los mensajes que se envían a las mujeres
en cada interacción con lo público.
El cambio de paradigma en la escena escolar, así como en los textos de Geografía debe aprender a
interpretar el mundo incluyendo la perspectiva de género, reconocer como diferente el papel de la mujer
en relación con él. “Además de suprimir algunos estereotipos en la imagen de la mujer, pero también
evitando presentarla como la eterna víctima pasiva de un trato desigual” (Sabaté, Rodríguez y Díaz, 1999).
Esto cobra especial sentido cuando se habla de proyectos de asistencia social o proyectos urbanos en
general.
El adecuado manejo y distribución de los presupuestos será clave para el desarrollo de métodos de
transformación social que impacte a las poblaciones más desatendidas en los próximos años, pues, como
bien analiza José Antonio Pérez, la capacidad productiva de México alcanzó su máximo punto en 2009.
Esto es que había más personas en “edad productiva” que en “edad dependiente”, refiriéndonos únicamente
a factores económico-laborales, desaprovechamos la oportunidad de hacernos de un fondo de
amortiguamiento y nos alcanzó la crisis. Esa cúspide que se percibía como prometedora en años anteriores,
ha llegado a resultar un indicador de alerta a nivel nacional.
Los factores económicos, políticos, sociales y culturales, son los que, en palabras de Alfredo Nateras
(2010), “están influyendo y permeando la construcción de un sentimiento de desesperanza en el ánimo
grupal de los sujetos, agrupamientos o adscripciones identitatiras juveniles”. En respuesta a estos
dispositivos, las bandas juveniles han llegado a atraer diversos reflectores latinoamericanos, pues son el
reflejo de la sociedad que les construye, en su más pura y lastimosa imagen.
La vulnerabilidad de estas poblaciones ha tenido un incremento considerable, las disparidades sociales y
de género han cobrado fuerza, y las instituciones gubernamentales se han visto rebasadas por la evolución
de las problemáticas que han desatendido sistemáticamente, no siguiendo, en su mayoría, los criterios
dispuestos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos en sus seis criterios
básicos para la prevención de violencia: sostenibilidad, impacto, integralidad, innovación, incidencia e
institucionalidad.
El Programa Nacional para la Prevención de Violencia, impulsado por el presidente Peña Nieto como uno
de los principales ejes a tratar durante su administración y justificándose como un proyecto esperanzador
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que respondería al aumento de la violencia juvenil generado en el periodo de gobierno de Felipe Calderón,
contó con un fondo federal de dos mil cuatrocientos setenta millones cuento cincuenta y tres mil setecientos
siete pesos en el 2014. Los fines del PRONAPRED, serían entonces la reducción de los delitos, la
recuperación de espacios públicos y la atención a los exorbitantes niveles de violencia que viven cientos
de colonias marginales en el país.
El acercamiento a estas poblaciones, mayoritariamente jóvenes, es a través de tres tipos de actividades:
talleres de habilidades/valores, acompañamiento académico y rehabilitación de espacios públicos. La
violencia de los números es tal, que los programas de intervención tienen una duración de -cuando muchotres meses; después de eso, esa población es caso cerrado en términos de atención social.
Según el estudio “Prevención del Delito en México: ¿Cuáles son las prioridades?”, elaborado por el
CONEVAL, a nivel nacional, este programa únicamente documentó el 36% de los delitos a combatir,
quedando el porcentaje restante de manera ambigua y sin fundamentos de acción. La elección de la
administración del presupuesto queda entonces a juicio de actores que no cuentan con información basada
en diagnósticos ni investigaciones, lo que deja al PRONAPRED en un estado de subutilización que no
logra siquiera acercarse a modificar las realidades de los millones de jóvenes están a la espera de un mejor
futuro.
Además del fracaso que estos efímeros programas significan en la construcción social de la juventud, los
jóvenes deben lidiar con otro actor importante en su desarrollo: la autoridad aplicada. Históricamente,
explica Foucault (2004), la policía ha sido creada para apoyar y garantizar la fuerza del Estado, para
asegurar su “esplendor”, para lograr una buena ejecución de “el arte de gobernar”.
Aterrizado al caso mexicano, la policía refleja un desequilibrio en las fuerzas del Estado, una alteración en
las proporciones con la que tienen que lidiar un gran número de jóvenes miembros de pandillas que habitan
espacios catalogados como “de miedo”, a los que no tienen más remedio que ponerse a la altura, ser parte
de ese miedo, convivir con él, llevarlo casa, infundirlo, fundirse en él. A estos sujetos, los elementos
policíacos y el sistema de justicia en general no tienen interés en reformarlos para volverlos “funcionales”,
puesto que son considerados una especie de estorbo social.
Este último estatus, los jóvenes agrupados vistos como obstáculo, cambia en el momento en que la
organización pasa de ser de corte vandálico a delincuencia organizada asociada al narcotráfico. Como
comentaron algunos jóvenes habitantes de la zona urbana de la barranca de Huentitán, en Guadalajara: “a
nosotros vienen y nos trepan, nos dan unas vueltas y una putiza [...] con los de la plaza, aquí a la vuelta,
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vienen a cobrar la cuota y se van”. Esta relación diferenciada entre la policía y los jóvenes, viene a sostener
una estrategia política, de poder, que corresponde a una temporalidad y espacios físicos específicos.
En cuanto a las relaciones existentes entre los miembros de pandillas y las mujeres, éstas suelen
cristalizarse en una suerte de sublimación de la virilidad como fuente de poder. Dice Juan Carlos Ramírez
(2010): “las mujeres no son sino un pretexto, un instrumento, el medio para mostrarse ante los otros,
propios y enemigos; es la actualización de un performance de la masculinidad”. Los gestos expresados por
los pandilleros hacia las mujeres, hacen que éstas últimas participen en una menor medida del espacio que
estos actores se han apropiado, dado el riesgo que esto supone. En palabras de Martha Lamas (2002),
“tener cuerpo de hombre o de mujer, se ha convertido en dato fundamental de la valencia del poder”.
Es paradójico que, en el espacio público la mujer es un fantasma y a la vez, un sujeto hipervisible, objeto
de la atención ajena, de las miradas insistentes, especialmente aquellas mujeres que pueden resultar
atractivas para los hombres. Según Delgado (2007), en la calle más que en cualquier otro lugar, la mujer
se puede dar cuenta de que es un sujeto percibido como atractivo, sufre de un exceso de focalización y
constantemente es víctima de agresiones al espacio íntimo: miradas, piropos, rozamientos, contacto
inapropiado intencional, etc. Es precisamente a través de estas interacciones, que la mujer recibe una
imagen de su cuerpo como objeto sexual, objeto disponible, carente de sujeto.
Las Guadalajaras que viven las mujeres y los jóvenes de las colonias violentas, son una versión de la ciudad
fordista que entiende Saskia Sassen (2014) desde Weber: “la ciudad moderna no es un espacio de
innovación [...] en ella, las ciudades pierden su significado”, y justo en esa parte es donde me parece que
cada quién se crea uno propio, alguna explicación que le haga sentido. Según la misma autora, “el poder,
sea en forma de las élites, las políticas gubernamentales o la innovación en el territorio construido, puede
borrar el habla de las ciudades”; a mí me parece que el habla no se borra, sino que esos silencios comunican.
La marginación es ese silencio que ensordece los espíritus urbanos, volviéndolos nocivos contra sí mismos.
Construir el discurso de la ciudad, cuando se vive en medio de la violencia recrudecida de los barrios
cooptados por la delincuencia y la explotación del Estado, puede llegar a ser tarea difícil, misma que ni
siquiera los ciento veinticinco millones de pesos destinados a la prevención de la violencia en Jalisco
pueden garantizar. El contexto familiar, urbano, educativo, barrial, laboral y recreativo de los jóvenes y de
las mujeres, constituye los ejes centrales de sus conceptos de institución, ciudad, logro, respeto, futuro; las
instituciones “oficiales” resultan inaccesibles, a excepción de la cárcel y la familia. La ciudad llega a
convertirse en una extensión de esta inaccesibilidad, una máquina opresora del derecho a vivir en una
sociedad sana; o sencillamente, del derecho a vivir.
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Para comenzar a modificar las políticas públicas en pro de ciudades más habitables, en palabras de Claudia
Laub (2008), debemos de reconocer algunas diferencias en la forma de enfrentar la problemática de la
inseguridad ciudadana: una política criminal no es lo mismo que una política de seguridad ciudadana, el
fenómeno de la violencia en la vida urbana es experimentado de forma diferente dependiendo de la edad,
el sexo y estrato social; pensar una política pública que incluya una perspectiva de género involucra superar
los conceptos tradicionales de las mujeres como miembros de un grupo vulnerable o discapacitado,
receptoras de políticas asistencialistas, y esto implica modificar el tema en términos de ciudadanía.
Al hablar de la ciudad como un sistema incompleto, las oportunidades de modificarla son infinitas. A partir
de una sana apropiación de los espacios, de dar cabida a más heterogeneidades en el espacio público, de
asegurar las interacciones con base en la confianza y no en el miedo. Tomar las calles puede no empoderar
por completo, “pero da política e historia”, escribe Saskia Sassen (2014).
Donde hay poder hay resistencia. Enfocar la resistencia a la creación de políticas públicas a la vez que la
lucha desde abajo; la política desde abajo, deshierbándola como campo que alimenta, debe ser aliada de
las demás disciplinas que estudian las ciudades.
Si la información es poder, habremos pues de usarla y orientarla a construir nuevas formas de estar juntos,
de existir juntos. Habremos de cambiar ciertos gestos y actitudes -en el plano personal- y de propiciar
nuevas dinámicas -en el campo público-; ciertamente las que hemos seguido merecen cambiar de forma
radical.
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http://alainet.org/active/20450&lang=es
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294
Sembrar la participación: experiencias desde la agricultura urbana
comunitaria
Paola Payró Alegría
ITESO
Resumen
La ciudad, como un todo, afecta decisivamente en distintas dimensiones de la conducta individual
(Jiménez, 1991). El diseño y las lógicas que pautan el funcionamiento y la organización de las metrópolis
actuales orillan a la dispersión y el aislamiento de sus habitantes. Lo urbano se gesta, sobre todo, en el
espacio público, espacio que ha sido frecuentemente reducido, fragmentado, restringido y/o condicionado
con base en los requerimientos del mercado o los intereses particulares. El desarrollo urbano, esa metástasis
de desigualdad de la que habla Galeano (1998), tal como se da ahora en muchas ciudades latinoamericanas,
reproduce sistemáticamente dinámicas de exclusión que vulneran a amplios sectores de la población.
La configuración así dada de los espacios nos separa y clasifica. Cada vez son menos los sitios que no son
de nadie y que por ende son de todos, en los que puede caber el acontecimiento y la sorpresa, y en donde
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295
pueden fundarse encuentros y, con ellos, nuevas relaciones. Se dice que las sociedades modernas
“descualifican” a las personas para sostener prácticas cooperativas (Sennet, 2012), cuando parte de la clave
de la habitabilidad de los lugares reside justamente en el valor de los vínculos que en ellos se suscitan.
En oposición a la despersonalización de productos y hábitats, se gesta una apuesta por los procesos locales:
de producción, de consumo, de sociabilidad. Desde esta perspectiva nace el proyecto Huerto en Casa, el
cual pretende contrarrestar los efectos nocivos de las grandes ciudades mediante la promoción de la
agricultura urbana en dos niveles: la oferta de capacitación técnica a poblaciones vulnerables y la
instalación de huertos comunitarios. Con la primera se trabaja la sensibilización a cuestiones de
importancia ambiental, social, nutricional y personal a la vez que se provee de conocimiento a las familias
que cursan los talleres. Con los huertos colectivos se constituyen espacios de encuentro y convivencia, que
sirven de enclaves de participación en las comunidades locales.
La intención, que se manifiesta tanto de fondo como explícitamente, es la de recuperar el carácter público
de los espacios urbanos para convertirlos en territorios, es decir, en lugares ocupados (Delgado, 1999) en
los que se comparten referentes simbólicos y afectivos. Recuperando la idea de que “lo que importa en las
relaciones sociales es la experiencia ordinaria […] no las fórmulas políticas” (Sennet, 2012:81), se busca
dar pie a nuevas configuraciones del espacio con base en las prácticas que en él tienen lugar (De Certeau,
1980): prácticas sustentadas en un sentido colectivo para mantenerlas vivas y en la constante construcción
de entornos más significativos y amables.
Palabras claves: ciudad, agricultura urbana, colectividad
Territorios urbanos
Las ciudades constituyen la forma de organización social y territorial predominante en el mundo de hoy.
Para Pallasmaa, consisten en “un intrincado instrumento que estructura la acción y el poder, la movilidad
y el intercambio, organizaciones sociales y estructuras culturales, identidad y memoria” (2014:38). En
ellas se disponen modos heterogéneos de ser y de hacer, en medio de una gama de posibilidades que se
mantiene activamente plural.
Como unidad de estudio, la ciudad cuenta con una dimensión física que es la primera en imponerse en su
desarrollo y consolidación. En función de las posibilidades materiales del entorno, las ciudades tienden a
crecer, ganando poco a poco –o mucho a mucho- densidad poblacional, edificaciones estables y una amplia
oferta de bienes y servicios.
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La composición –territorial, económica, política, cultural…- de las ciudades se da en relación a los
modelos ideológicos prevalentes, reproduciendo el orden que les dio lugar. Mientras que durante la
modernidad el énfasis estuvo puesto primordialmente en la infraestructura, la tendencia posmoderna se
inclina, más que hacia las construcciones, hacia las funciones del espacio, sobre todo las de desplazamiento
(Scherpe, en Villoro, 2014).
Actualmente, las ciudades se erigen como los lugares en los que se gesta lo urbano que, en palabras de
Delgado, es ese “estilo de vida marcado por la proliferación de urdimbres relacionales deslocalizadas y
precarias” (1999:23). En ese sentido, se asocia la constitución del territorio con las dinámicas que en él se
desarrollan en la forma heterogenética de la ciudad, considerada así en tanto que su característica más
fundamental es su capacidad de atraer y producir pluralidad (ibídem).
Es por ello que Sassen considera a la ciudad como “un espacio clave en las prácticas materiales de la
libertad” (2014:17), en tanto que se erige como un espacio de multiplicidades en donde hasta los menos
privilegiados pueden incidir –no sin dificultad- con su presencia en políticas y discursos. Lo urbano es
polisémico y polimorfo por excelencia, y resulta inútil tratar de unificar su esencia en un solo mensaje;
como señala Villoro: “las lecciones urbanas modifican su temario” (2014:78).
Sassen (2014) también sostiene que existen capacidades urbanas, que son el producto colectivo de los
códigos, espacios, prácticas y personajes que se encuentran en la ciudad y juntos encauzan el devenir de
las sociedades que las contienen. La autora establece que “esas capacidades urbanas se hacen visibles en
una variedad de situaciones y formas. En ese hacerse visibles se convierten en una forma de discurso”
(2014:16-17).
Hay que considerar, sin embargo, que la ciudad urbana no sólo fabrica discursos, sino que es ella misma
objeto de un doble discurso. Aquí cabe destacar las diferencias entre dos instancias diferentes que guardan
una estrecha relación: la polis y la urbs. La primera es la regulación primordialmente política que gestiona
y administra una ciudad típicamente centralizada. La segunda es la forma que la sociedad se da a sí misma,
en una labor interminable (Delgado, 1999), mediante los usos que hace de sus medios.
Cada una de estas dos figuras está vinculada a una lógica respectiva. Delgado las explica de la siguiente
manera:
“De un lado, [la polis] es el producto de un diseño urbanístico y arquitectónico políticamente determinado,
cuya voluntad es orientar la percepción, ofrecer sentidos prácticos, distribuir valores simbólicos e
influenciar sobre las estructuras relacionales de los usuarios. Del otro, [la urbs] en cambio, es el discurso
deliberadamente incoherente y contradictorio de la sociedad misma, que es siempre quien tiene la última
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palabra acerca de cómo y en qué sentido moverse físicamente en la trama propuesta por los diseñadores”
(1999:182).
Estos planteamientos coinciden con las dos lógicas de acción propuestas por De Certeau (1980), a saber,
las estrategias y las tácticas. Las estrategias son relaciones de fuerzas posibles gracias a que se
circunscriben en un lugar propio, lo cual les permite una permanencia en el tiempo; es aquello que está
instituido. Las tácticas, en cambio, se dan en la ocasión, son momentáneas, son en tanto que acontecen y
dejan de existir cuando terminan de ser ejercidas. Consisten en sacar provecho de fuerzas ajenas, en ocupar
el lugar de otro para beneficio propio.
Las tácticas se articulan con base en los detalles de lo cotidiano, por lo que son multiformes y
fragmentarias, y desembocan en una politización de las prácticas cotidianas. Ya sea que se creen dinámicas
inéditas o que se tergiversen las procuradas por la institución, se trata de un modo de subversión mediante
la manera de utilizar las cosas, con fines y en función de referencias ajenas al sistema.
Todo esto queda inscrito dentro del marco de la cotidianidad, del devenir diario de la realidad pública y
privada. “En una palabra, a la ciudad planificada se le opone –mediante la indiferencia o/y la hostilidaduna ciudad practicada” (Delgado, 1999:182). Más allá de lo que se pueda proyectar por encima de una
ciudad para su consecuente desarrollo, la urbanidad responde sobre todo a la manera en que los usuarios
del espacio urbano moldean sus estructuras.
Existe una complementación y una definición recíproca entre las ciudades y los cuerpos de sus individuos,
algo así como si ambos se habitaran mutuamente (Pallasmaa, 2014). Los individuos planean y edifican
urbes, cuyas formas y espacios ejercen simultáneamente efectos sobre las personas que residen en ellas.
Las configuraciones de nuestros medios y entornos suponen una significativa dimensión de nuestro devenir
cotidiano y, con ello, de nuestras formas de ser y de estar.
Composiciones globales
Cada vez más, el desarrollo de las ciudades ha estado ligado a varios procesos que responden a las
demandas globales. Fenómenos como la industrialización, la digitalización, la integración de economías,
la hegemonización cultural, la tecnologización, entre otros, han llevado a que las ciudades del mundo
tengan que adoptar como propios modelos de escala mundial.
El asunto es que mientras que las dinámicas económicas se vuelcan hacia lógicas internacionales, se
desatiende y rezaga a amplios sectores de la sociedad al interior del país. La proyección de los territorios
responde a intereses que poco tienen que ver con la mayor parte de la gente que en ellos habitan.
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Uno de los problemas de mayor relevancia en este sentido es la desigualdad económica, ya que en la vida
pública ésta se traduce en distancia social. Cuando las elites de poder y el grueso de la población apenas
cuentan con referentes comunes, se genera entre ambos grupos una indisposición mutua, expresada a través
de discursos y acciones que abonan a su distanciamiento (Sennett, 2012).
Es común que, a partir de lo anterior, se genere un ‘efecto de silo’ (Sennett, 2012), en el que los sujetos de
un determinado sistema social limitan sus interacciones, así como la información que comparten con los
demás, obstruyendo los flujos de comunicación y limitándose a resolver sus propios problemas sin
involucrar a los demás, a la vez que se evita implicarse en los apuros de otros.
Las relaciones superficiales y los vínculos institucionales débiles generan que los individuos se atengan a
sí mismos. Cuando una estructura se vive o percibe como frágil o no fiable, la disposición para colaborar
se erosiona. Este mismo efecto es generado igualmente por la competencia y la comparación, ya que ambas
contribuyen a organizaciones verticales que inhiben la capacidad para conectar entre las dirigencias y las
bases (Sennett, 2012).
Ahora, estas tendencias de individualización no resultan de procesos meramente personales, sino que
señalan una carencia a nivel más amplio: la ausencia de rituales (Sennett, 2012). Los rituales, entendidos
como las formas compartidas a través de las cuales los miembros de un grupo ejecutan una serie de gestos
simbólicos con un importante componente expresivo y afectivo, constituyen un elemento vital de
regulación de la vida social.
Mediante la repetición que conllevan, los rituales conectan espacios, gestos, valores y alivian la ansiedad
de los participantes al ofrecerles un marco común de interpretación; constituyen ámbitos de integración y
de comunidad.
El lugar de lo público
A partir de aquí estamos impelidos a retomar la noción de espacio público, cuyas configuraciones
desempeñan un papel fundamental en el acaecer diario de las sociedades urbanas. El espacio público es,
ante todo, un espacio siempre en movimiento, en un perpetuo estado de estructuración y desestructuración,
reterritorializándose sostenidamente en el tiempo, mientras maniobra con series inestables de actantes que
usualmente están ahí de paso (Delgado, 1999).
El espacio público es el lugar de encuentro con el otro, es el campo de la colectividad. En esta línea, Hereu
lo entiende como un “espacio de convivencia-conflicto, integración-desarraigo, igualdad-desigualdad
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[que] era, y es, el motivo básico de debate y preocupación y, cabe decir también, de disfrute” (2014:57).
Es aquí donde se funda la posibilidad de diversidad que va articulando el denso tejido social.
Delgado (1999) considera a la calle como la expresión más genuina de la animación constante –así como
de la insaciable incertidumbre- de las sociedades modernas urbanizadas. En la calle predomina una
confusión autoordenada en medio de la cual los individuos llevan a cabo protocolos espontáneos, marcados
por las particularidades del entorno pero siempre determinados por los consensos sociales.
Igualmente explica que en la calle, como en la mayoría de los espacios públicos, el usuario es casi siempre
un transeúnte, alguien que está en medio de un desplazamiento, elaborando algún trayecto. Los espacios
urbanos son también el escenario de incontables sociedades efímeras, fundadas a partir de las relaciones
transitorias entre desconocidos. De este modo se reconoce la concepción kantiana del “espacio como la
posibilidad misma de juntar o como poder universal de las conexiones” (1999:122).
Sin embargo, Sánchez (2014) nos advierte cómo en el tipo de urbanismo predominante en México, la
vivencia de lo público supone un proceso de autoinscripción a cierto estatus de clase, que se manifiesta
mediante el tipo de consumo –tanto económico como simbólico- del que se participa. En tanto que ámbito
de los pasajes, se entiende que la accesibilidad –derivada en principio de la distinción entre lo público y lo
privado- represente un valor tan esencial en las sociedades contemporáneas (Delgado, 1999).
Asimismo, Sánchez plantea que existe en nuestro país, como en muchos otros, una valoración hegemónica
de la configuración y el uso del entorno urbano. Sostiene también que en México lo público suele ser
“rehén del tráfico de influencias y de la opacidad cómplice en la práctica política institucional en el país”
(2014:70). Esto es posible, añade, por la escasa calidad política del entramado social.
De hecho, son varias las situaciones que amenazan con desestructurar a las ciudades, coartando el
fortalecimiento de los vínculos sociales y desincentivando los esfuerzos colectivos. Entre éstos figuran las
formas de inequidad, las privatizaciones descontroladas, las violencias urbanas, los sistemas masivos de
vigilancia, entre otros (Sassen, 2014).
Estos factores pueden llevar a lo que Durkheim denominó anomia, entendida como la “consecuencia de
un desnivel entre las necesidades que experimentan los componentes sociales y la incapacidad que el
sistema social podía experimentar a la hora de satisfacerlos” (Delgado, 1999:91). Ejemplos de ello abundan
en nuestras calles e instituciones: desde la insuficiencia en la cobertura de los servicios de atención médica
y escolar, hasta las anuales labores de bacheo mal hechas.
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300
En ese contexto es usual que se surjan sociedades intersticiales, a modo de instancias informales que se
encargan de cubrir las necesidades que han quedado fuera de la protección de los sistemas institucionales
deficientes (Delgado, 1999). Éstas pueden manifestarse, de igual manera, como asociaciones civiles a favor
de determinada causa o bien pandillas en barrios marginados. No obstante, en todos los casos su intención
no es erigirse en contra del sistema, sino funcionar en su margen, proveyendo certezas en donde predomina
la incertidumbre.
Si bien se reconoce la fragilidad de la credibilidad de la política como proyecto colectivo de transformación
social (Hereu, 2014), cada vez se abren más brechas de participación –sea que suscriban a las lógicas
institucionales o no- con las que se busca ir marcando diferencias en aras de convertir nuestras calles,
barrios, ciudades, municipios, en espacios más habitables.
En esta búsqueda existen numerosos con obstáculos. Uno de los más grandes es la capacidad económica
como dotadora de privilegios, mientras que los pobres y marginados se ven profundamente limitados en
su vivencia de la ciudad y posibilidad de crear alternativas para su situación. Sin embargo, hasta los
personajes más paupérrimos de una urbe están condiciones de producir sociabilidades que sirvan como
redes de apoyo e impulso; de entrada el valor es esencialmente social, pero puede devenir en mucho más.
Cooperaciones comunitarias
De entrada cabe recuperar la idea de Delgado de que “la socialidad se opone a cualquier poder centralizado,
identificado como la institucionalización de los intereses de lo económico-político” (1999:93). La
comunidad, como modo de organización social fundado ya no sobre dinámicas principalmente
económicas, sino sobre los vínculos de los miembros que la conforman, constituye una vía de desarrollo
local ventajosa en diversos aspectos.
La generación de comunidad parte del contacto directo que se establece entre una serie de sujetos que
comparten un entorno. Mediante el reconocimiento de referentes comunes, como gestos, significados y
espacios, se busca la asociación para la persecución de ciertos fines. Se trata de una capacidad siempre
presente –aunque a veces inhibida- de conexión con otros miembros habitantes del grupo, institución o
sociedad de la que se forma parte. La intención es, al mismo tiempo, la construcción de horizontes comunes
y abonar a un componente afectivo. Para este fin, los rituales son sumamente efectivos.
Para poder alcanzar un estado de comunidad, resulta imprescindible pensar en las prácticas cooperativas.
De forma sencilla, la cooperación consiste en un “intercambio en el cual los participantes obtienen
beneficios del encuentro” (Sennett, 2012:18). La cooperación con otros puede ser pensada como
instrumento estratégico, mas posee un profundo valor como fin en sí mismo.
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301
La cooperación establece vínculos, ya sean pasajeros o sostenidos, a través de los cuales se crea la
condición para inaugurar posibilidades de hacer. En este sentido, cooperar supone el reconocimiento de
uno mismo y de un otro, con lo que se gana una mayor conciencia (respecto a ambas partes) y se aliviana
la convivencia. La cooperación es igualmente útil como herramienta de civilidad, con la cual se puede
prevenir la escalada de la violencia en situaciones de conflicto.
La incidencia de la cooperación –en la misma medida que la competencia- no se equilibra por sí sola en la
vida social; en cambio, precisa de la voluntad y el esfuerzo de un grupo para lograrse. Este es el objetivo
de numerosos programas y proyectos, tanto públicos como particulares, por medio de los cuales se pretende
incrementar la participación de comunidades marginadas en la toma de decisiones de la vida pública.
No obstante, la gestión de estas iniciativas puede verse coartado por varias razones. Ya sea que se trate de
falta de voluntad institucional, insuficiencia de recursos o planeaciones inadecuadas, el trabajo en y con
comunidades urbanas supone grandes retos. Antanas Mockus, el renombrado exalcalde de Bogotá, formula
de la siguiente manera algunas de estas dificultades:
“La coordinación de acciones precisa sortear tres amenazas presentes en mayor o menor grado en toda
acción colectiva: la del pesimismo inmovilizador (<<nadie va a cooperar porque todos van a esperar que
sea otro el que comience>>); la del oportunismo del recostado (<<los gorrones, los free riders, se van a
aprovechar del esfuerzo de los otros para obtener acceso a los bienes comunes producidos sin haber
participado en su producción>>), y el temor a depender excesivamente del otro (<<se nos volverá
imposible vivir sin su cooperación>>)” (Mockus, 2014:62).
Cuando uno desconoce al otro, cuando nunca se ha platicado con los vecinos ni se les reconoce en la calle,
cuando no se tienen experiencias conjuntas de ningún tipo con quienes nos rodean, es fácil que el miedo
distorsione la disposición para con ese otro. Y es que cuando hay miedo uno deja de cooperar; cuando el
otro es fuente un de ansiedad, uno se aísla y evita las interacciones.
Sennett (2012) habla de una erosión en nuestra capacidad de cooperar; esto en términos de una
descualificación no sólo a nivel de la dimensión psíquica e individual, sino que también es perceptible en
el campo de lo social. Esto en la medida en que la cooperación más sólida –y más compleja- precisa de un
lugar propio para su desempeño, y en las urbes modernas rara vez se dispone de dichos espacios.
Las condiciones de precariedad material y el mantenimiento de relaciones superfluas –causas y efectos de
los prejuicios llenos de miedo que resultan del desconocimiento de los demás- deterioran peligrosamente
la experiencia de lo público. Ante tal panorama, se vuelve necesario consolidar nuevas estrategias de
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intervención social; unas a través de las cuales se dé pie a la generación de vínculos comunitarios como el
modo de organización más integral.
Articulaciones locales
En las urbes contemporáneas, caldos de cultivo de numerosas violencias, se plantea la cuestión de los
modos de existencia que una puede elegir, que una puede construir, que una puede ocupar; o no. Frente a
la sobrevenida de los dispositivos de control basados en la perpetua vigilancia y el insaciable registro,
portadoras de las lógicas centralizadas de dominación, se erige el valor de la colectividad como alternativa
prometedora.
La generación de comunidad está al alcance de todos aquellos que estén dispuestos a ofrecer de su tiempo
y su atención para converger con los demás y abrir la posibilidad de que sucedan más cosas. El reto, nos
advierte Sennett (2012), de esta participación es lograr que compense el tiempo que a ella se dedica.
Además, por supuesto, de alcanzar las expectativas de los diferentes colaboradores del grupo.
La realización de la comunidad, el ejercicio de ésta, se basa en principios proxémicos que van moldeando,
sin nunca dejar de hacerlo, las agitaciones de los elementos que la componen (Delgado, 1999). Esta labor
supone la conquista de espacios para convertirlos en territorios, asignarles valores simbólicos y darles usos
compartidos. Para ello, se precisa de ámbitos que sean susceptibles de corresponderse con los múltiples
intereses de los múltiples sujetos.
Si bien no es fácil conciliar los problemas de la diferencia y la participación para la creación conjunta, esto
puede resolverse centrándonos en la cotidianidad, ese dominio de la experiencia ordinaria que nos compete
a todos (Sennett, 2012).
En contraposición a las lógicas de funcionamiento global, que poco o nada consideran las particularidades
de los barrios en los que se instauran, cada vez se genera más la inquietud de rescatar estas señas específicas
como valor que articula la construcción de identidades en los espacios. Ya sea a través de acciones
gubernamentales, proyectos privados o iniciativas civiles, la tendencia es hacia la construcción de
alternativas locales.
Esto tiene mucho qué ver con los diversos movimientos medioambientalistas que han ganado auge en
tiempos recientes debido a la concientización sobre las dinámicas sociales con las que amenazamos a la
naturaleza.
Uno de los enclaves principales de estos movimientos tiene que ver con el impulso al consumo y la
producción local. Mediante este enfoque, se logra reducir el impacto medioambiental de la distribución de
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303
los bienes y servicios, se detonan los procesos de inserción laboral por la diversificación de los mercados
y el empleo de las capacidades locales, y se promueve el rescate e intercambio de símbolos culturales
nativos. Con lo anterior, se incide simultáneamente en las diversas esferas de la acción humana, mediante
la apropiación de los procesos de autosustentabilidad social.
Los huertos y los hortelanos
Es en este marco que se gesta el proyecto Huerto en Casa, dedicado a fomentar la práctica de la agricultura
urbana; la iniciativa surge en el Área Metropolitana de Guadalajara, como respuesta a diversos fenómenos
urbanos. Con énfasis en la intervención en barrios marginados, se actúa de igual manera desde iniciativas
particulares que en colaboración con instituciones gubernamentales.
La agricultura urbana consiste, de manera simple, en el cultivo de la horticultura, la pesca o la ganadería
en contextos urbanos. En consideración a las características de los entornos de la población objetivo, el
proyecto ha centrado su atención en la siembra orgánica de hortalizas en contenedores, para mayor
conveniencia de sus usuarios, quienes típicamente disponen de poco espacio y escasos recursos para
invertir en la práctica.
Inicialmente, la concepción del proyecto partía como propuesta de atención en temas de seguridad y
soberanía alimentaria. Como metodología de intervención se pensó entonces en la impartición de los
talleres de agricultura urbana, con la intención que mediante la adquisición de herramientas técnicas y
teóricas las poblaciones vulnerables pudieran contar con un apoyo en las necesidades alimentarias de sus
familias.
Sin embargo, los alcances de la agricultura urbana probaron ser mucho más amplios. A partir de la
intervención en más de veinte escenarios, hemos podido dar cuenta de diversas ventajas. Entre ellas
reconocemos la posibilidad de integración por parte de poblaciones vulnerables, probando ser sumamente
significativa para todos los grupos de edad y condiciones socioeconómicas. La mera incursión en contar
con un proyecto productivo resulta valiosa para sectores que suelen quedar fuera del área de incidencia de
otro tipo de programas.
Una de las cuestiones que se despiertan de entrada es una concientización sobre los hábitos nutricionales,
en ese sentido los talleres resultan muy informativos y fomentan el interés de las familias por mejorar la
calidad de los productos que consumen. Este es un gancho importante para el involucramiento de muchas
madres de familia.
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Otro aspecto sobre el que se reflexiona y, con ello, se sensibiliza a los grupos y las comunidades es el
cuidado del medio ambiente. Gracias a la importante difusión que se ha hecho del tema, la mayoría de los
participantes que acuden a los cursos lo hacen con cierta inquietud por la transformación a la que está
siendo sometida la naturaleza. En esta línea, se trabaja con el desarrollo de ecotécnias y hábitos más
sustentables.
Por otra parte, se recupera la cuestión monetaria en tanto que la producción de alimentos para el
autoconsumo (o el intercambio o la venta de excedentes) representa, en mayor o menor medida, un apoyo
en la economía familiar. Si bien está claro que difícilmente podrá cubrirse la totalidad de las necesidades
de las familias en el mercado, sí se abre una brecha importante para el ahorro y la experiencia de un
consumo diferente.
Este consumo alternativo resulta sumamente atractivo para muchas personas, preocupadas por la
desmedida presencia de químicos en los productos comerciales. Esta búsqueda por un estilo de vida más
sano, se traduce en acciones concretas no sólo para uno mismo, sino por lo general en beneficio también
de la salud familiar o comunitaria.
Finalmente, representa para muchos una actividad recreativa y terapéutica con profundos anclajes
afectivos. Uno de los factores fundamentales del repetido éxito de los talleres impartidos es justamente el
deseo de los participantes de involucrarse en un medio estimulante en el cual puedan seguir aprendiendo.
A esto se le suma la recurrencia de lo agradable de la convivencia con otros miembros del grupo en los
sondeos de evaluación de los cursos.
La apuesta con estas intervenciones es la de poner las orientaciones y los recursos al servicio del encuentro
con el otro, mediante la creación de espacios de convivencia, en la búsqueda activa de un cambio en la
sensibilidad de modo que dichas aproximaciones sean confortables. En una palabra, “hacer de la
experiencia de la cooperación un placer sostenible” (Sennett, 2012:378). A su vez, esto alienta el
compromiso con los proyectos colectivos como una apuesta que vale la pena por el mero gusto que supone
llevarlos a cabo.
Con el tiempo, se ha vuelto evidente que para lograr una práctica sostenida y con potencial de seguir
expandiéndose, han de consolidarse referentes físicos que lo permitan. Una ocupación del espacio es
indispensable para convertirlo en un territorio practicado. Necesitamos empezar a poner en cuerpo –y
nunca sólo la cabeza- en los lugares que pretendemos aprovechar. Ya sea mediante la toma de terrenos
subutilizados o abandonados o el revocacionamiento de determinadas estructuras, la idea es empezar a
tomar las riendas sobre las configuraciones del espacio que nos gustaría ver aconteciendo.
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305
Existen incontables impulsos a nivel mundial –eso sí, a escalas barriales- dedicados a fomentar este tipo
de proyectos, muchos de los cuales han logrado afianzar un lugar propio en medio de las comunidades
urbanas. En Latinoamérica, Cuba y Colombia han sido exponentes ejemplares de buenas prácticas en todos
los niveles: desde compromisos nacionales hasta éxitos exclusivamente vecinales. En México se han ido
dando pasos en esa dirección; en años recientes han existido incluso apoyos federales para el desarrollo de
este tipo de proyectos. Más sigue habiendo mucho por hacer, sobre todo al nivel de campo –de la tierra,
podría decirse-, que es en donde cuajan estas iniciativas.
En este sentido, la política debe de prescindir de sus fórmulas verticales y empezar a germinarse en el seno
de la colectividad. Algo que ayuda a la fluidez de estos modos de organización es suavizar la distinción
entre los intercambios formales y los informales (Sennett, 2012), con ello se despoja a los encuentros de
cierto cariz serio y fatigoso, mientras se deja lugar para los referentes afectivos. Esto abona a la calidad y
durabilidad de las conexiones y aumenta la coerción grupal.
Por lo mismo, puede resultar útil valerse del procedimiento indirecto, encauzando los encuentros y los
intercambios más que asignando ordenes rígidas. La sugerencia y la invitación, siempre abiertas al
consenso o el disenso de los demás, dan pie al florecimiento de la diversidad y, con ello, al enriquecimiento
del grupo.
Por último, cabe mencionar lo que Delgado (1999) señala a propósito de la posibilidad de
articulación entre las estructuras políticas que administran la ciudad y el incesante devenir de las formas
de la urbanidad. Según este autor, es perfectamente posible lograr una vinculación entre ambas, siempre y
cuando la polis funja de instrumento para los procesos societarios propios de la urbs. Lo que tendríamos
que buscar es que la polis sirva para la procuración de “paisajes francos para esa espontaneidad
autorregulada en que consiste la vida cotidiana, asegurando que nadie quedará excluido del derecho a su
pleno disfrute” (p. 207). Sólo así, convirtiendo el espacio público en territorio del encuentro, y el encuentro
en motivo de gozo, podremos desinscribirnos de los lugares que nos son impuestos para marcar otros
propios desde los cuales generar comunidad.
Referencias bibliográficas
De Certeau, M. (1980). La invención de lo cotidiano I. Artes de hacer. México: Universidad
Iberoamericana.
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306
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Jiménez, F. y Aragonés J. I. (Comps.) (1991). Introducción a la psicología ambiental. España: Alianza
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Sassen, S. (2014). ¿Hablan las ciudades? En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 14-30). México:
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Sennett, R. (2012). Juntos. Rituales, placeres y política de cooperación. España: Anagrama.
Villoro, J. (2014). <<¿Ya nos perdimos?>>: la ciudad y su representación. En Hernández, A. (Ed.), Habla
ciudad (pp. 75-81). México: Arquine.
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Migración, escenario de participación
Diana Vargas Salomón
Colegio Inglés Hidalgo e ITESO
Resumen
La migración, en el marco de los fenómenos de desplazamiento o movilidad humana, es una construcción
que invita a la reflexión desde lo global y lo local. Es pensarla desde las acciones en las que emerge o el
cómo se sujeta a los diferentes discursos e intenciones, pero que termina por cobrar forma en la
participación.
Participar es tomar parte en el conocimiento de los procesos socioculturales, es formarse para la actoría
social, construir aprendizajes colectivos que deriven en pautas renovadas de intercambio para la acción, la
intervención y co-construcción de realidades. En este sentido, las formas aproximación o construcción de
los “objetos de estudio” dejan de ser una tarea inocua o inherte -adecuada desde la formalidad del curriculo
escolar-, para convertirse en vehículo de acción y cooperación.
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La Psicología Social, en sus múltiples acepciones, puede ser esbozada como disciplina, como disidencia
frente al conocimiento o como marco de acción. El capital que engloba la acción, implica un compromiso
contextuado o situacional, permeado por complejos procesos que empleamos para reconocernos en el
mundo, y que van del nombrar al investigar o cualesquier empresa que dote de la adjetivación de social;
así, encontramos en la participación un compromiso con la práctica social. Se trata de cooperar, es decir,
una práctica que dinamiza y significa lo social.
La participación social se convierte así en una actividad a través de la cual decidimos agenciarnos de las
realidades, aproximarnos a los otros y entender que las transformaciones son un ejercicio en constante
desarrollo. La migración no es una excepción, es eje de participación, es oportunidad para movilizar e
incidir en un cambio de mirada, en una toma de decisiones que se orienta a la acción. Es crear escuela,
universidad o cualquier grupo que comparta miradas sobre la acción. Y es a la vez, una manera de
aproximar trayectorias o experiencias que funcionan como plataformas sobre las que pueden articularse
prácticas concretas.
Desde esta mirada educativa, la formación o mediación, es un vehículo para aproximar formas de abordaje
sobre los temas o realidades psicosociales - migración en concreto-, obliga a reconocer puntos de llegada,
posibilidades o transformaciones sociales en donde prevalece la acción. Así, la migración, como fenómeno
que se configura al margen de las premisas de organización y convivencia social, es parte de la acción
educativa de formar o mediar en y para la participación social.
Esta participación, intencionada o azarosa, crea realidades y experiencias, genera nuevas pautas de acción.
Este es justo el sentido de hablar de educación, proyectos, prácticas y actividades alrededor de la
migración. El trabajo en escenarios por los que transitan los migrantes en su paso por la Zona Metropolitana
de Guadalajara y las condiciones en que ocurre, las formas en que la ciudad se presenta, las acciones que
ofrecen las comunidades, los grupos o los actores, con sus pautas de organización y actividad, son sólo
uno de los caminos para comprender, incidir y visibilizar las configuraciones de las actuales urbes; unas
que reclaman la toma decisiones desde la participación.
Palabras clave: migración, participación, acción social
El objetivo de la presente ponencia es reflexionar sobre el migrante, los procesos de movilidad
(particularmente transmigración) y su participación en la construcción de la ciudad.
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309
Es parte ya de nuestro imaginario sobre la historia de la humanidad, el paso de las sociedades primitivas,
las tribus nómadas, al establecimiento territorial que corresponde al desarrollo de la agricultura. La RAE
define al nomadismo como “estado social de las épocas primitivas o de los pueblos poco civilizados,
consistente en cambiar de lugar con frecuencia”. Fernández-Vicente (2010) menciona que el destino del
final de esta época primitiva es el sedentarismo, que, en contraposición, implica el asentamiento de un
conjunto de personas y su consecuente organización del territorio, residencia y apropiación física y
simbólica. Así es que se puede hablar del nacimiento de las ciudades y su desarrollo, basado en la capacidad
de productividad, administración y economía (Chen, 1978).
Seguramente la audiencia tiene claras las ideas anteriores, entonces, ¿por qué hablar de nomadismo y
sedentarismo en el contexto actual? La razón se encuentra en la construcción social de estas ideas y su
posible traslado a los conceptos actuales de migración vs asentamiento y urbanidad. El nomadismo, tal
como la migración, se asocia a la movilidad por razones de supervivencia. Fernández-Vicente (2010)
menciona que el nomadismo y la movilidad humana representan, y podría decirse también, que
materializan los valores contrarios del establecimiento. Entonces, recogiendo la idea de la apropiación
física y simbólica del territorio, junto con la amenaza axiológica que representa el acto de la migración, es
fácil pensar cómo es que el migrante es rechazado por el oriundo. No obstante, es necesario señalar que el
oriundo tiene un pasado migrante o nómada, pero ha construido su identidad a partir de la idea de sí mismo
como miembro permanente de una comunidad y ocupante por derecho legítimo y legitimado de un
territorio. Ahora, estamos trayendo a colación a Mead (1932).
El yo, en el interaccionismo simbólico de Mead es producto de la interacción simbólica con el “otro
generalizado” que constituye un punto de vista. En Cuatro tradiciones sociológicas, Collins (1996)
menciona que desde esta perspectiva “El individuo no experimenta su propio yo por observación directa,
sino indirectamente desde el punto de vista de otros” (p. 271). Una colega señalaba, a propósito, que le
parece inevitable evocar a Shakespeare, tomo su idea:
CASIO
Entonces, Bruto, juzgué mal tus sentimientos.
Y por eso guardé en secreto mis grandes planes,
hondas reflexiones dignas de tomarse en cuenta.
Dime, buen amigo, ¿puedes verte la cara?
BRUTO
No, Casio. El ojo no se ve a sí mismo
más que por reflejo en otros.
CASIO
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310
Precisamente. Y mucho se lamenta, Bruto,
de que no tengas a mano los espejos
que revelen esa grandeza escondida,
para descubrir, ante ti, tu verdadera imagen.
dejando de lado al inmortal César,
he oído a romanos muy nobles nombrarte,
y, quejándose del yugo de los tiempos,
pedían que el noble Bruto hiciera uso de sus ojos.
BRUTO
¿Qué trampas me tiendes, Casio,
llevándome a ver en mí lo que no existe?
CASIO
Escucha bien, Bruto querido.
Puesto que, como dices, solo puedes ver tu reflejo,
acepta que yo, tu espejo, con modestia
te revele lo que aún no sabes de ti. (pp. 25-26).
Así entonces una persona se define por reflejo de las interacciones y con base en las construcciones de la
comunidad a la que pertenece, y que al mismo tiempo, le pertenece. Por esto, el que viene de fuera ya sea
de paso o para establecerse, representa una amenaza y, en ciertas ocasiones, ese otro puede vivirse a sí
mismo como una amenaza. Un fenómeno similar se presentaría cada vez que un vecino "nuevo" se muda
a un vecindario. ¿Qué amenaza? La propiedad, los valores y el propio status quo aparente del territorio que
le pertenece al oriundo o al asentado.
La movilidad puede tener distintas causas, ya sean propias del que la actúa o que le son atribuidas, no es
lo mismo cambiar de residencia por razones de estudio, por relaciones de pareja, porque se contrata a la
persona debido a su capital cultural e intelectual. En el lenguaje cotidiano el migrante, al igual que el
nómada, cambia su residencia por razones de supervivencia frente a la pobreza, marginación, desempleo,
inseguridad, violencias, a la par de un imaginario de vida mejor. Así, la supervivencia evoca la idea de
precariedad y amenaza. Es entonces que el migrante, como construcción social de un sujeto lejano, distinto,
indeseado, precario… sometido al modo de “supervivencia”, sobre todo aquél que además es
indocumentado adquiere invisibilidad, se retira o necesita establecerse de alguna manera y si no hay un
lugar para él ocupará un “no lugar”.
La ciudad es el lugar para señalar, es el lugar de las reglas y de la organización que dota de sentido, de
identidad, que sostiene la fantasía de un lugar fundado y refundado que funciona, “las tierras fueron
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valorizadas, la naturaleza fue domesticada, la reproducción de las generaciones, asegurada; en este sentido
los dioses del terruño lo protegieron bien. El territorio se mantuvo contra las amenazas de agresiones
exteriores o de escisiones internas, cosa que no siempre sucede, lo sabemos […]” (Augé, 2000, p. 53). La
supervivencia es así amenaza, la palabra que mejor define a las ciudades hoy, caracterizadas por el miedo
como lugar común, transmutan en prácticas colectivas que refuerzan esa identidad de grupo o de
“comunidad” que debe salvaguardar esos valores asegurados por el privilegio que un espacio geográfico
nombrado confiere, y “lo propio” que le pertenece.
Pero las palabras de moda —las que no tenían derecho a la existencia hace unos treinta años— son las de
los no lugares. Así podemos oponer las realidades del tránsito (los campos de tránsito o los pasajeros en
tránsito) a las de la residencia o la vivienda, las intersecciones de distintos niveles (donde no se cruza) a
los cruces de ruta (donde se cruza), el pasajero (que define su destino) al viajero (que vaga por el camino)—
significativamente, aquellos que son todavía viajeros para la SNCF se vuelven pasajeros cuando toman el
TGV—, el complejo ("grupo de casas habitación nuevas”), donde no se vive juntos y que no se sitúa nunca
en el centro de nada (grandes complejos de zonas llamadas periféricas) […] (Augé, 2000:111).
Esos cruces son no lugares, existentes sólo en palabras que en boga o declive de modas, sitúan al sujeto,
en vocabulario o palabra, como “migrante”. O bien, si responde a lugares de salida y llegada, emigrante o
inmigrante, si responde al retorno voluntario o involuntario, remigrado o “retornado” (Pries, 1999), y
finalmente, en esa intersección o cruce de lugares como “transmigrante”. El viajero-pasajero de Augé, en
su acción de andar o transitar entre un destino y otro, es un transmigrante. Para éste, ir de un lugar a otro
es un constitutivo de su cotidianidad. Su vida diaria y las instituciones sociales que le estructuran se
entretejen con los diferentes espacios geográficos o locales, en un espacio social plurilocal o un no lugar
“que trascienden los clásicos lugares monolocales de residencia geográfica” (Pries, 1999; p. 58).
Esta complejidad en la que se tejen las formas de estancia, es parte de la sobremodernidad, es el espacio
para las intersecciones de la cotidianidad transmigratoria, “se está y no se está nunca ‘en casa’: las zonas
fronterizas o los escalones de los que él habla ya no introducen nunca a mundos totalmente extranjeros”.
La sobremodernidad (que procede simultáneamente de las tres figuras del exceso que son la
superabundancia de acontecimientos, la superabundancia espacial y la individualización de las referencias)
encuentra naturalmente su expresión completa en los no lugares (Augé, 2000:112).
Este es el sentido de hablar de la transmigración en ciudades como Guadalajara. Lo cotidiano es un espacio
de saturación que no permite pensar la ciudad fuera de los referentes de categorías de análisis en torno a
su disposición, función, uso de suelo, redes económicas; de sus fenómenos sociales o problemas sociales
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312
enmarcados bajo las nociones de pobreza, marginación, movilidad, seguridad, etc. Esta forma de pensar la
ciudad, este entramado, es el punto de llegada de las construcciones sociales que dan sentido a la
participación y vinculación con la ciudad. Participación que se promueve en la experiencia de los no
lugares.
La ciudad
Las ciudades, señala García Canclini (1997) “no se hacen sólo para habitarlas, sino también para viajar
por ellas” (p. 109). Estos viajes por las ciudades o travesías, son formas de apropiación del espacio urbano
o de los no lugares para detonar imágenes en nuestras prácticas cotidianas sobre esos otros que
funcionalmente emprenden viaje. Pero ¿quiénes son esos otros? y ¿qué condiciones de sus desplazamientos
trastocan nuestra idea de ciudad?
La migración, más allá de referir a una forma de movilidad que suele concebirse como un intervalo
temporal y geográfico de salida y llegada, es una condición que ha caracterizado a la humanidad, como se
señalaba líneas previas, nos ubica en espacios de sedentarismo o nomadismo. Estas formas de movilidad,
acotadas al sentido que le conferimos de tránsito, destino, origen o retorno, representan las concepciones
sobre migración, un lugar que existe al ser nombrado y que podemos distinguir de los no lugares. La
migración nos crea una imagen, incidida por los espacios constituidos con relación a ciertos fines
¿establecernos?, produce mitos ¿nos quitan el sustento?, ¿deterioran nuestra imagen?, y hace funcionar la
relación en nuestra cotidianidad (Augé, 2000:99). Visibles o invisibles, son co-participes de la posibilidad
de hacer ciudad.
Espacio, ciudad, travesía, los otros y nosotros, todos con los no lugares a cuestas, coincidimos en espacios
donde la práctica define. Trazamos rutas, intersecciones y cruces, que -construidos histórica y socialmentedotan a la ciudad de discursos y símbolos, pero sobre todo de sentido. Un espacio geográfico, artefactos
materiales y unas prácticas que configuran discursos prescriptivos, prohibitivos o informativos nos dan un
supuesto sentido de comunidad, y salvaguardarla implica prescribir lo diferente como eso, diferente, y la
diferencia amenaza.
Fuentes como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que el 3.1% de la
población mundial es migrante, y de esta migración, la del sur al norte es del 87%. Según la organización
FM4 Paso Libre (Dignidad y Justicia en el Camino A.C.) en datos recabados del INM e INEGI, existen
alrededor de 400 mil personas en tránsito por México, además de los 3 millones de migrantes internos
(CIDH, 2013). No se trata de dotar a la información estadística de un halo de respuesta, si de contextuar y
aprehender críticamente los fenómenos que circunscriben nuestra cotidianidad.
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313
El sentido de cuantificar, instalado como parte de la racionalidad que impera, se integra a la acción de
imaginar, es parte cotidiana de la creación de lugares o de no lugares en relación o en referencia al sentido
de ciudad, de sus espacios. Este imaginar es reflejo de la ambigüedad con la que tratamos de aproximarnos
a lo ideal, a asentamientos ideales, ciudades, megalópolis, heterogéneas y armónicas, razonadas en
proporciones numéricas y funcionales. No es cosa oculta esta imagen, pensar o imaginario, tampoco es
cosa oculta que podamos afirmar que otros en tránsito por la ciudad son causa-origen de nuestra condición
actual, no, no es oculto. Pero eso que desocultamos también configura horizontes para otro orden en la
imaginación, promueve prácticas que nos incitan a pensar y hacer en la/nuestra ciudad.
Las urbes se erigen sobre procesos, son “lugares donde ocurren fenómenos expresivos que entran en
tensión con la racionalización, con las pretensiones de racionalizar la vida social” (García Canclini,
1997:72). Las ciudades o megalópolis, complejas, multiculturales, son el lugar de las interacciones que
dan forma a sus habitantes, sus espacios, pero también son el reflejo de la transitoriedad del encuentro y
coexistencia de experiencias con otros, los no lugares de la transmigración.
Así, construimos nuestra ciudad, propia, ese espacio, esa imagen apenas difusa que nos pone siempre en
condición de participar según las posibilidades de instalarme en el imaginario urbano. Yo ciudadano, yo
político, yo migrante, pero sobre todo yo perteneciente. Acción que salvaguarda mí estar cotidiano en
contraposición a la no-pertenencia que define al migrante en cuanto a "nómada".
Ese estar se enmarca en la ciudadanía, que aunque dinámica y multidimensional, desde un punto de vista
social, define los derechos y las responsabilidades restringidas a quienes han nacido en un país concreto y
han alcanzado una edad que permite cumplir con tareas, como el voto. Se participa de esta posición así de
simple. Ahora bien, es claro que la persona en tránsito “indocumentado” no puede participar, pero un niño,
niña o adolescente (NNA), tampoco. Pero afirmamos que acciones o conductas de estos NNA, como
invertir tiempo a causas sociales, reflejan otras dimensiones importantes del cómo se construye ciudadanía,
y ésta es entendida como participación, se promueve y apelamos a que genere “pertenencia” y formas de
intervención en el entorno. ¿Cuáles son entonces las condiciones que nos permiten asignar una línea
divisoria en los NNA no ciudadanos y las personas migrantes, transmigrates?
Si apelamos que la socialización además de proceso de adaptación es “también es un proceso de
apropiación, reinvención y reproducción. Fundamental en esta visión de la socialización es la valoración
de la importancia de la actividad colectiva, comunitaria: cómo los niños negocian, comparten y crean
cultura con los adultos y entre ellos” (Corsaro, 1997:18 en Checkoway y Gutiérrez, 2009:22). Nuevamente
valga la insistencia en que no se trata de categorías, se trata de las formas en vamos construyendo discursos
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314
que develan las inconsistencias de nuestra acción, que erigen imaginarios, que construyen ciudades sobre
una participación a la que también debemos comprar boleto de entrada.
La ciudadanía parece entonces estar sujeta no sólo a la esfera de la participación, de los derechos, de las
obligaciones, de la legitimación, de la propiedad del espacio, de la identidad, sino las realidades que unos
pocos definen. Los asentamientos que dan forma a la heterogeneidad de los espacios, advierte García
Canclini (1997), son una co-existencia de ciudades, la histórico-territorial, la industrial, la informacional,
cuyo común denominador es la diseminación. Estas formas nos recuerdan los innumerables discursos que
escuchamos al transitar por la ciudad, la asignación de sentido a los lugares, la asignación de personas o
ideas acorde a la funcionalidad de dichos lugares. No hay función y no hay lugar para el que migra, está
de paso, transita, no tiene arraigo y por ende, la historia no le asigna un lugar en la concreción de los
espacios. Debe dejar su condición de cruce para entonces encontrar lugar en los anales de la permanente
condición de amenaza.
La diseminación, es quizás el elemento que mayor pista da sobre las experiencias de la ciudad, “cada grupo
de personas transita, conoce, experimenta pequeños enclaves, en sus recorridos para ir al trabajo, para ir a
estudiar, para hacer compras, pasear o divertirse” (García Canclini, 1997:82), no hay una experiencia del
todo, posibilitando que la amenaza, que los imaginarios sobre los otros desconocidos y los lugares por los
que transitan o habitan, sean inseguros, peligrosos.
En experiencia de trabajo con transmigrantes en la ciudad de Guadalajara, esos imaginarios urbanos cobran
presencia, se cristalizan y se diversifican para abrir paso a nuevas e imbricadas formas de dar lugar a los
otros que transitan, los no-ciudadanos. Los siguientes fragmentos de entrevista ilustran:
“bueno, yo prácticamente los vine conociendo y tratando cuando empecé a trabajar aquí…con los
migrantes, no lo que tanto les he dicho… los delincuentes…que están ahorita ahí haciéndose pasar por
migrantes...” (PFP, 2013).
“El migrante es el que viene de fuera, obviamente, es el que viene y te pide la comida y ni siquiera te pide
dinero, te pide agua y comida….que si le prestas el baño… algunos, sobre todo, nos llamó mucho la
atención que llegó, se bañó, se cambió su ropa, la lavó y se la llevó. Yo le di comida y mi otro compañero
corrió para comprarle una coca porque lo admiró…le causó mucha admiración todo lo que pasaba él por
conservarse bien presentado, y sí, iba de paso” (PFP, 2013).
La distinción es importante, los que ocupan un lugar que no les corresponde por definición, son otros en
el cruce, en una construcción donde la vulnerabilidad tiene categorías, tiene espacios que sólo pueden ser
ocupados o “transitados” según la imaginación de quien observa la cotidianidad de “su” ciudad. La ciudad
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315
es la expresión de las diferencias de clase, de los desencuentros o de la carencia de encuentros entre sus
habitantes, es la forma en que acotamos nuestros espacios de interacción.
Innegable es que la migración es la constante de la transformación de las ciudades, de las interacciones
entre las personas. Sumemos las esferas restantes, economía, política, familia, etc., todas ellas atraviesan
la migración, nadie puede afirmar que no participa de la migración, nadie puede negar un origen en la
migración, pero sí podemos afirmar que su control, sea por la vía de su producción económica (remesas,
pago de secuestros y extorsiones), por la vía política (leyes, derechos, criminalización), por la vía cultural
(intercambio, adaptación, tribu), por la vía histórica (espacios rituales, íconos del tiempo), es uno siempre
participante.
Se trata de reflexionar sobre la ciudad que configuramos, los espacios de intersubjetividad que emergen
para dar nueva cara a la dominación, los no lugares o los espacios ordenados de acuerdo a lógicas de las
que no participamos en el origen pero que promovemos de origen, universos simbólicos que hemos
heredado y que nos distancian de generar vínculos con la ciudad, interacciones con otros para generar
comunidad, la aldea planetaria parece cada vez más lejana, más perversa. Lecciones, apuestas por el
diálogo, mediaciones y sinsentidos de lo que la esfera social espera u ofrece, no es otra cosa que asumir lo
que llevo, aquí o allá, en el estar, en el ir o en el ni siquiera saber qué. Y ¿por qué habría de importar si
voy o estoy, si otros van o están? Si pretendo siquiera considerarme en ese imaginario de las utopías, me
importa.
El reto es reorientar la ciudad, revertir la inercia, generar vínculos con y entre todos los otros, esos que
desde el punto de vista o enfoque son otros en respectividad, en tiempo, en prácticas, en lo interno, en lo
social. Ciudad es comunidad, y ésta es coexistencia de todos esos otros en una participación que sólo tiene
sentido en la vida social, una vida que es migrante, se moviliza de estado con el pasar del tiempo, es viajera.
El objeto de la psicología social no es quien migra, sino los flujos migratorios de prácticas que ordenan
nuestra cotidianidad.
Referencias bibliográficas
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España: Gedisa.
Checkoway, B. y Gutiérrez, L. (2009) Teoría y práctica de la participación juvenil y el cambio comunitario.
España: Graó.
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316
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Collins, R. (1996) Cuatro tradiciones sociológicas. México: UAM.
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Universidad de Murcia: Editum Ágora.
García Canclini, N. (1997). Imaginarios Urbanos. Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires.
Mead, G. H. (1932) Espíritu, persona y sociedad. Trad. de 1973 de Florial Maziá . Barcelona: Paidós.
Shakespeare W. (1999). Julio César. México: Editorial Norma.
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Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente.
Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23ª ed.). Consultado en:
http://www.rae.es
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Mesa Redonda: Violencia Urbana
Percepciones infantiles y realidades sociales: Ayotzinapa
Anna María Fernández Poncela y Patricia Peral Salcido
[email protected] y [email protected]
Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco
Resumen
El objetivo de este trabajo es presentar las imágenes –a través de dibujos- y las voces –por medio de
palabras y frases- de infantes y adolescentes sobre los sucesos de Ayotzinapa en septiembre del 2014. Esto
se realiza a través de la aplicación de un cuestionario en escuelas primarias, secundarias y bachilleratos,
públicas y privadas de la ciudad de México en 2015. Dicho instrumento solicita su recuerdo –ayer- y
mirada –hoy sobre el tema. A través de su revisión, análisis e interpretación se puede obtener la visión,
opinión, imagen y emocionalidad infantil ante dichos hechos, que sin duda quedarán en su memoria social.
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Palabras clave: Percepciones sociales, infancia, desarrollo humano, cultura política.
Introducción
En ciertas edades y etapas del desarrollo psicosocial infantil algunos acontecimientos sociales o políticos
tienen un fuerte impacto en las mentes y sentimientos, por lo que este ejercicio se aboca a analizar y
reflexionar sobre dicho tema. ¿Cuál es la mirada infantil hacia esta realidad social que conmovió al país?
–siete muertos, 42 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala Guerrero-2, y ¿Cómo quedará en la
mente infantil dicho acontecimiento como parte de su generación política hacia el futuro?
A estas alturas y al cumplirse un año de los hechos, ya aparecen libros y artículos sobre el tema, durante
todo este tiempo los medios se han encargado de abordarlo, además y por supuesto de los actores sociales
implicados, los padres y familiares de los normalistas y los diferentes órdenes de gobierno –local, estatal
y federal-. Lo que aquí hacemos es algo distinto al relato periodístico o la investigación de los
acontecimientos, ha sido fundamentalmente preguntar la opinión a la infancia y juventud, su respuesta
expresada en el ejercicio realizado es lo que traemos en esta presentación.
Aproximaciones Teóricas
Teoría socialización política infantil
La infancia es una concepción y concepto del siglo XVIII (Aries, 1962). Su estudio inicia en la disciplina
psicológica –Vigotsky, Piaget, Kohlberg, Connell, Erickson, etc.- pero en la actualidad es interdisciplinar.
El trabajar con niños y niñas y adolescentes es un fenómeno fascinante al observar la expresión y el
desarrollo infantil (Delval, 1999), entre otras cosas.
Varias son las investigaciones y enfoques hoy sobre la infancia y la juventud se destaca aquí aquellos en
torno a la socialización infantil (Greenstein, 1977), esto es, la construcción colectiva de comportamientos
sociales desde el aspecto cognitivo –reglas y conductas-, afectivo –sentimientos y valores- y expresivo –
comunicación y significados-, así como la importancia de la misma en el sentido de adquisición de
información, sentimientos y creencias para la comprensión, evaluación y relación con el mundo (Fernández
Poncela, 2005a, 2005b), todo ello de manera activa y participativa.
Importancia dibujos y palabras/frases como expresión infantil
2
Eran inicialmente 6 muertos y 43 desaparecidos forzados, sin embargo se identificaron los restos de uno de los
desaparecidos.
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319
Aquí deseamos subrayar la importancia del uso de dibujos como instrumento de recolección de
información a la hora de acercarse al sujeto de estudio infantil y juvenil aproximarse a sus interpretaciones
y expresiones sobre el mundo circundante y sus representaciones mentales internas, que se ha probado
fructífero y satisfactorio. Una estrategia de captar la visión de la infancia, su comprensión, evaluación y
control del mundo social es a través de sus medios cognitivos –creencias, opiniones, emociones, actitudes. Se trata de un acercamiento metodológico indicado y facilitado porque puede hacerse como tarea dentro
del espacio escolar, toda vez que se trata de una actividad lúdica que es una forma de expresión de sus
configuraciones del mundo, a través de un lenguaje a veces más satisfactorio que el verbal escrito o hablado
(Fernández Poncela, 2003a, 2003b, 2008, 2014).
En este caso se diseñó un cuestionario donde se solicitaba un dibujo y explicaciones escritas. Esta técnica
se liga a la socialización infantil como aprendizaje social activo y dinámico, adaptación al medio e
intercambio con éste, se interiorizan valores, normas y códigos simbólicos del entorno social y se integran
a la personalidad y la conforman. Se trata de la adquisición e interiorización, introyección en su caso, de
los modos de hacer, actuar, decir, propios de un grupo social, por un individuo. Una construcción colectiva
de comportamientos sociales desde el aspecto cognitivo –reglas y conductas-, afectivo –sentimientos y
valores- y expresivo –comunicación y significados- (Greenstein, 1977; Piaget, 1986; Friedmann, 1997).
La adquisición –asimilada o introyectada- de conocimientos y experiencias como acerbo subjetivo
resultado de la sedimentación de experiencias cotidianas, recetario y tipificación de acciones a seguir,
transferencias o internalizaciones de un conocimiento social –intersubjetivo y grupal- en cada individuo
(Berger y Luckmann, 1986). Recalcar la concepción de la socialización desde una posición de
reproducción y construcción social de carácter interactivo (Berger y Luckmann, 1986; Delval, 1989).
El dibujo ha sido utilizado para diversos temas sociales y proporciona “mucho más que una simple copia
de la realidad y supone, igualmente, una forma de utilización de una imagen interna (…) es una producción
material del niño muy ligada a la imitación, y también al juego, ya que los niños encuentran un gran placer
en su realización” (Delval cit. Fernández Poncela, 2005: 148). Dicho de otro modo el dibujo infantil se
caracteriza por su realismo, su intento de reproducir o imitar la realidad, con lo cual constituye un medio
satisfactorio y funcional para poder revisar e interpretar las miradas infantiles. Pues según Piaget no son
meras reproducciones aproximadas de lo que ven, sino representaciones de la forma en que conciben e
interpretan la realidad social que los circunda (Piaget, 1986).
Por otra parte, también se analizan palabras y frases, esto es, la expresión lingüística verbal escrita de la
infancia consultada, y sobre el tema “...el lenguaje, vinculado igualmente con la imitación en su
aprendizaje, y ligado como las otras manifestaciones de la función semiótica al conjunto del desarrollo
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320
cognitivo, constituye la forma de representación más original, extensa e importante que los hombres van
a utilizar” (Delval, 1999:233). Y es que “El niño tiene que ir construyendo también explicaciones de
conjuntos de fenómenos, y elaborando modelos o teorías sobre la realidad” (Delval, 1999:379). Durante
el desarrollo infantil se conforma una representación de la sociedad en la que se vive, una representación
social determinada sin duda por la población adulta, pero resultado de la actividad constructiva del niño o
niña, esto es, en interacción con la realidad social la cual se habita (Delval, 1989).
Presentación Metodológica
En concreto este estudio se basa en la aplicación de un cuestionario –con preguntas cualitativas y
cuantitativas, además de la solicitud de un dibujo- a infantes, adolescentes y jóvenes. En total fueron 150
personas las que participaron, de los cuales un 33% de alumnos/as son de una primaria pública, 33% de
una secundaria privada, y 33% de una preparatoria pública. Las edades de la primaria iban de 9 a 12 años
-4°, 5° y 6°-, las de la secundaria –los tres grados- de 12 a 15 años, mientras que el bachillerato -2°, 4° y
6° semestre- iba de los 16 hasta edades que giraban alrededor de los 19 años. En cuanto al sexo, 60% de
la muestra eran mujeres y 40% hombres –ya que los grupos en los cuales se aplicó el ejercicio había una
mayoría de jóvenes mujeres y niñas-.
El instrumento utilizado consta de la realización de un dibujo debajo del cual se solicita lo explique
verbalmente. Además de una pregunta abierta inicial sobre si recuerda los hechos, y de dos preguntas que
aunque abiertas tienen la intención de que la respuesta sea una sola palabra, su sentimiento al enterarse de
la noticia y su sentimiento al recordar y dibujar los hechos. Finalmente una pregunta abierta pero cuyo
redactado está direccionado a que también la respuesta conste de un sólo vocablo o una expresión reducida
al tratarse de una frase incompleta sobre lo que cree que debería pasar para que todo se solucione.
Cuadro muestra de las y los participantes
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Cuadro de las escuelas participantes
Resultados Empiricos
Análisis de los dibujos
En general los dibujos plasmados en las encuestas cuentan con diferentes características y detalles que nos
acercan a ver de qué forma alumnos de una primaria, una secundaria y una preparatoria perciben el
movimiento por Ayotzinapa.
Es importante mencionar que dichos dibujos nos hablan de aquello que en ocasiones no puede ser
expresado en palabras, por lo que nos acerca de una manera distinta a comprender la experiencia de quienes
los realizan. Es por ello que la experiencia reflejada en esbozos y apoyada de breves explicaciones nos
muestra una reconstrucción social de lo ocurrido; una experiencia acogida por los participantes del
ejercicio desde una posición determinada; en este caso estudiantes de una primaria pública, estudiantes de
una secundaria privada y de una preparatoria pública. Cada dibujo al haber sido realizado desde una
posición nos habla, además de la experiencia, de una mezcla de afectos y sentimientos que es indispensable
recalcar para comprender la problemática.
Es interesante agrupar características comunes en los dibujos de los tres niveles educativos que han
participado, pues a pesar de que no cuentan con un mismo grado de complejidad en algunos trazos, son
parecidos los conceptos. Como una característica común, que parece ser homogénea, se observa que
únicamente 7 dibujos de 150 cuentan con algún color, ya que, en su mayoría se encuentran trazados a lápiz
o pluma y los colores que se utilizan son rojo, negro, café, verde y azul (en orden descendente).
Posiblemente este resultado tiene que ver con el tipo de trabajo aplicado, pues es referente a una temática
de violencia, sin embargo, otra posibilidad tiene que ver con el tiempo de realización y/o el empeño que
cada alumno/a puso en el dibujo.
Otra característica común es que los dibujos presentes tienen que ver con temas como la muerte de jóvenes
de una forma violenta, cuerpos cubiertos de sangre como producto del uso de armas de fuego, camiones
balaceados e incendiados, cuerpos y restos de cadáveres incendiándose y tirados en botes de basuras o
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322
inmediaciones de terrenos baldíos, inseguridad y delincuencia, manifestaciones con las consignas más
representativas del movimiento aunado a esto la representación de los padres de los 43 normalistas
enojados, llorando o exigiendo la aparición de sus hijos y la solidaridad de otros actores de la sociedad.
Además de una representación del Gobierno, la Televisión, autoridades como policías, el Presidente
Municipal y el Presidente de la República Mexicana Enrique Peña Nieto como actores violentos que
ocultan la verdad.
Primaria pública
En los dibujos que se realizaron en primaria como rasgos comunes podemos observar que en el caso de las
niñas algunos dibujos son más detallados en las expresiones de los rostros, incluso dos niñas de cuarto
grado colocan a una mujer llorando sosteniendo una pancarta y en su descripción explican: “La mamá del
niño tiene tristeza, hicieron un cartel para que los encontraran”, “La mamá del niño perdido llorando”.
Además de eso dibujan pancartas que tienen consignas, en el caso de un niño de cuarto grado, este coloca:
“No a la política”, “No a la delincuencia”.
Algunos dibujan situaciones que representan muertes violentas en dónde los actores son personajes
disfrazados con antifaces que ubican como bandidos disparando con armas de fuego a estudiantes o
cavando con palas frente a una tumba para sepultar a alguien. En el caso de cuarto grado gran parte coloca
tumbas y cruces que representan la muerte de los normalistas.
En quinto grado hubo una generalidad, el dibujo tenía pocos elementos, entre los cuales resalta en varios
casos una persona tirada con una mancha de sangre alrededor de su cabeza o tórax, en algunos casos se
coloca únicamente color rojo para representar sangre. En el caso de una niña esta dibuja una mujer muerta
con un cuchillo enterrado en el pecho y una mancha de sangre alrededor de su cuerpo. Es uno de los dibujos
más detallados e incluso de los pocos que cuentan con color, en su explicación coloca “Es una normalista
muerta” –se trata de una proyección-identificación pues no hubo mujeres entre los desaparecidos-.
En el caso de sexto grado los dibujos contienen escenas más elaboradas, han dibujado consignas en
pancartas pero apoyados con multitudes de personas: Sostienen las consignas: “Vivos se los llevaron, vivos
los queremos”, un niño coloca en su explicación “Los estudiantes haciendo una marcha”. Además de esas
escenas plasman “muñecos de alambre” con los ojos tachados y sus lenguas fuera de sus bocas, enfrente
de alguien que está disparando con pistolas con una sonrisa en el rostro. Colocan además camiones con
caras tristes que se observan desde las ventanas y alguien disparándoles, bodegas incendiándose y fuego
en tambos con cadáveres dentro de ellos. Incluso un niño explica que su dibujo lo ha sacado de un
videojuego comparando el tipo de violencia irreal con hechos reales de violencia en nuestro país.
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Secundaria privada
En la mayoría de los dibujos se aprecian carteles con una de las consignas más representativas que se
suscitaron a lo largo del movimiento, a diferencia de las que aparecen en los dibujos de los niños de
primaria estás son más extensas y con un sentido más crítico que incluso hace que estos estudiantes se
identifiquen con los normalistas por el hecho de que también se posicionan como estudiantes jóvenes.
Asimismo en los dibujos se hace notorio un enfrentamiento entre dos grupos. Uno que está conformado
por la población en general: padres de familia y estudiantes en su mayoría y otro que es representativo del
Gobierno en donde se destacan policías, delincuentes, el Presidente Municipal y el Presidente de la
República Enrique Peña Nieto que fungen como actores represores hacía quienes quieren manifestarse.
En el caso de estos tres grupos de secundaria se representa a la muerte de los normalistas con muñecos
tirados, sin rostros, con sus cabezas envueltas en sangre y/o los cadáveres tirados en botes de basura como
desechos. Aquellos que colocan rostros en sus dibujos los hacen con expresiones de inconformidad, con
tristeza y llanto, pero en una lucha efusiva y constante de manifestaciones y a la vez desesperanzada, un
estudiante de segundo nos relata: “Hubo muchas manifestaciones y peleas con el Gobierno”, mientras que
otro coloca: “43 es el número de desaparecidos y que los estuvimos buscando pero al no encontrarlos esto
quedó en el olvido”.
Dibujan también manifestaciones simbólicas como colocar sillas con fotos y listas de asistencia
incompletas pidiendo al profesor que aún no pase lista, pues faltan 43. “No profe todavía no pase lista,
faltan 43…” Hay una insistencia muy marcada en las frases “¿Te gustaría ser el 44?”, “Pues dando a
conocer que tengamos cuidado porque así como 43 desaparecieron y no han hecho nada por ello, ya no
importaría uno más”.
Los dibujos tienen que ver con la inseguridad que se vive en todo el país, la desconfianza hacía los partidos
políticos como el PRI, hacía el Presidente Municipal. Colocan a granaderos golpeando, secuestrando y
balaceando camiones llenos de estudiantes, algunos alumnos citan “Es la escena dónde matan a los
normalistas”, “Está un estudiante secuestrado a punto de que lo maten”. La última frase pertenece a la
representación de un joven amarrado y otro hombre apuntándole a la cabeza con un arma.
Muestran aún más violencia, una violencia generalizada hacía los jóvenes, hacía quienes exigen mejores
oportunidades de desarrollo, un pueblo divido en dónde los policías son parte del Gobierno que asesina a
su gente. Un Gobierno cuyo representante no resuelve las demandas de lo que ha ocasionado, un
representante incluso repudiado, lo cual se ve reflejado en algunas de las consignas como “Fuera Peña” o
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324
la quema de una piñata con su atuendo plasmado en los dibujos o el hecho de que sea representado como
aquel que oculta la verdad.
Preparatoria pública
Por último en el caso de los estudiantes de la preparatoria pública se pueden observar similitudes entre
ellos, sin embargo, se encuentran detalles diferentes.
Al igual que en el caso de la primaria y secundaria se encuentran consignas y el número 43 en una
proporción enorme.
También se observan dibujos que representan manifestaciones y dentro de éstas mujeres llorando diciendo
“Quiero a mi hijo”, manifestaciones incluso en diferentes partes del país en dónde las explicaciones tienen
que ver con los padres de los normalistas. Una joven de segundo semestre explica su dibujo de la siguiente
manera: “Son los papás de los normalistas reclamado por la vida de sus hijos”
Se hacen presenten además frases como la siguiente: “#43 de Ayotzinapa, ya nos cansamos del gobierno
asesino. #43 Ayotzinapa. #Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, que tiene que ver con el repudio al
gobierno, pues en su descripción coloca: “Ya no queremos al mismo gobierno”. Se presenta también el
cansancio y la consigna “Ya me cansé del gobierno asesino” –aludiendo a la frase del ex procurador Murilo
Karan-, “Renuncia Peña” y “Fue el estado”, como una acusación clara sobre los posibles o apuntados como
actores responsables de este suceso.
Cabe resaltar que los dibujos de las alumnas de preparatoria tienen que ver más con ese tipo de consignas,
con manifestaciones y multitudes de gente con expresiones de desagrado en sus rostros, en donde explican:
“Huelga, muerte y gente desaparecida, familias desunidas y rencor ante ello; inconformidad”, “El
Gobierno busca callar a la juventud violentamente porque los jóvenes tenemos el poder de cambiar al país
y no dejar que hagan sus conveniencias”.
Un dibujo de cuarto semestre representa una camioneta de la policía, abajo un policía apuntando con un
arma a dos estudiantes, además de camiones balaceados y llenos de sangre. “Se supone que es el momento
en que la policía se llevó a los estudiantes a la fuerza, porque hasta dónde yo sé no fueron arrestados, sólo
se los llevaron”. Otro participante de la encuesta nos hace notar: “Mi dibujo es el camión dónde viajaban
todos los estudiantes, en el cual fueron balaceados y unos murieron en este acto de crueldad”.
También representan fotos de los normalistas de forma simbólica en sillas. Reflejan en sus dibujos un
abuso de autoridad en donde policías disparan a jóvenes y estos son quemados con la consigna “Fue el
Estado”.
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Cráneos que originalmente representan una sustancia nociva y signos de interrogación hacen notar
incertidumbre, una represión constante hacía los estudiantes, hacía los jóvenes, hacía la población. Una
alumna nos dice: “Pues es simplemente la represión que sufren los estudiantes ante las autoridades por
querer un mejor país”.
Así como los jóvenes de secundaria, también los jóvenes de esta preparatoria representan al Presidente
Peña Nieto como un personaje sin palabras, y a los familiares de los normalistas sufriendo por las pérdidas,
la constante lucha y la exigencia de justicia que el gobierno debería resolver.
Hacen notar también un clima de militarización en donde dibujan tanques de guerra apuntando a jóvenes.
Un alumno de segundo semestre cita: “Son los estudiantes protestando por sus derechos y los militares
reprimiéndolos y abusando de su autoridad”
Han dibujado también libros manchados de sangre y una pistola disparando representando de forma
simbólica a los estudiantes, la bandera de México al igual que en secundaria pintada de negro
argumentando que “La policía, el Gobierno también es mexicano y actúa en contra del pueblo y su
educación”.
Los dibujos en general nos muestran que la percepción del movimiento por Ayotzinapa tiene que ver con
la exigencia de justicia por aquellos que luchan por los derechos que le corresponden al país. Nos hacen
notar que desde la niñez, pero sobre todo en la adolescencia y la juventud existe una noción y una
conciencia crítica sobre la problemática de violencia y represión que se viven en México, pues hablan de
que pese a la desinformación de los medios de comunicación abiertos como la televisión muchos
ciudadanos se han dado cuenta sobre esta problemática y se han solidarizado. Una alumna de sexto
semestre nos menciona: “La mayor parte de la población colaboró haciendo huelgas para que se hiciera
justicia sobre la desaparición de estos estudiantes”.
Es muy importante recalcar que estos dibujos además de mostrarnos parte de la experiencia de quien los
realiza nos permite el acceso a un conjunto de saberes compartidos, que en este caso han sido transmitidos
a través de una reproducción de discursos, a través de la difusión de información a través de diversos
canales.
Análisis cuantitativo de los sentimientos (cuadros reorganizados semánticamente)
Cuadro “Sentimientos al enterarse”
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El cuadro anterior muestra la agrupación de los sentimientos que arrojaron los ejercicios realizados a niños
y jóvenes de una primaria pública, una secundaria privada y una preparatoria pública. La pregunta era
sobre los sentimientos en el momento de enterarse de los hechos. En la parte superior de este se pueden
observar las categorías que se han utilizado, que en este caso son los niveles de escolaridad y el sexo del o
la participante de dicha encuesta. Para tener una mejor visibilidad de los datos se ha colocado la cantidad
y el porcentaje por escuela y un total general.
Parece clara la tristeza (43%) en el primer lugar, y en segundo el enojo (19%), también el miedo (15%) y
el asombro (13%). Pero como se dijo es la tristeza el sentimiento más nombrado, sentido y recordado al
enterarse de lo acontecido.
Cuadro “Sentimientos al dibujar”
En el cuadro anterior es posible observar cuáles fueron los sentimientos que los niños y jóvenes que
realizaron el ejercicio asocian al dibujar y recordar sobre lo acontecido en Iguala a los normalistas de
Ayotzinapa. En la parte superior de éste se pueden observar las categorías que se han utilizado, que en este
caso son, al igual que en el cuadro anterior, los niveles de escolaridad y el sexo de cada participante que
realizó la encuesta. Además de eso es posible observar la cantidad y el porcentaje por escuela y un total
general subrayado.
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327
De nuevo la tristeza con prácticamente la mitad de la población consultada (49%), y también el enojo en
importancia porcentual (23%).
Conclusiones
Para finalizar recordar que el objetivo de este trabajo era presentar imágenes y testimonios de infantes,
adolescentes y jóvenes en torno a su percepción con relación a los hechos de Iguala, Guerrero, y la muerte
y desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Esto a través de un instrumento diseñado para
tal efecto y aplicado a 150 niños, niñas y jóvenes de una escuela primaria pública, una secundaria privada
y una preparatoria pública también.
A lo largo del texto se han presentado los resultados, mismos que es posible analizar sobre todo y
especialmente a través de grupos etarios y su correspondencia con niveles educativos, en el sentido de
pasar de un pensamiento concreto a un pensamiento abstracto, por un lado; y de otro lado, la mayor
capacidad analítica y expresiva de los grupos de mayor edad, además de un mayor desarrollo de
contextualización y de valores morales o juicios políticos.
Los dibujos, palabras y frases recogidas con muy expresivas en cuanto a su percepción cognitiva y afectiva.
Sobre esto último es claro el sentimiento de tristeza, el más nombrado por ejemplo, para el momento en el
cual se enteraron de los hechos, así como hoy durante el dibujo expresivo del tema y la explicación del
mismo.
En fin mucho más se puede seguir diciendo sobre el tema, no obstante todo está recogido en el redactado,
solo añadir lo dicho también desde un inicio, la importancia de este trabajo se basa en la originalidad del
mismo, más allá de la descripción periodística de los hechos o de una investigación académica sobre los
mismos, se basa en percepciones sociales, pero además de una población no siempre o casi nunca tenida
en cuenta: la infancia y juventud mexicana.
Referencias
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SOMEPSO
329
Significados sobre la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas
Anel Hortensia Gómez San Luis
Investigadora de Cátedras CONACYT, comisionada a la Unidad Académica de Trabajo Social y
Ciencias para el Desarrollo humano, UAT
Ariagor Manuel Almanza Avendaño
Profesor Investigador de la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo humano,
UAT
Resumen
Pese a que la situación de inseguridad está actualmente llegando a un punto extremo en diversos estados
de nuestro país, los estudios con respecto a sus dimensiones e impacto en la población, así como el
desarrollo teórico de éste concepto, aún se encuentran en ciernes. La creciente sensibilidad frente a la
inseguridad es el resultado de un desfase entre una expectativa de protección socialmente construida y la
capacidad efectiva que esa sociedad tiene para proporcionarla (Kessler, 2011).
SOMEPSO
330
En el caso de Tamaulipas, la percepción de inseguridad que tienen los ciudadanos está absolutamente
justificada, pues en el listado presentado por Seguridad, Justicia y Paz A.C. (2015), acerca de las 50
ciudades más violentas del mundo en 2014, Nuevo Laredo y Victoria fueron ubicadas en el lugar 34 y 41
respectivamente. De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano: Seguridad, Justicia y legalidad
(2015), desde hace varios meses Tamaulipas viene presentando la mayor cantidad de denuncias por
secuestro al mes (en Marzo de 2015 uno de cada cuatro secuestros ocurrió en esta entidad).
De ahí el interés por conocer los significados sobre la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas, pues es
necesario reconstruir la seguridad en esta entidad, ya que si el crimen organizado afecta a la ciudadanía y
ésta percibe impunidad, se genera un rompimiento entre sociedad y gobierno, lo que a su vez facilita un
estado de ingobernabilidad conveniente para el crimen organizado (Fernández, 2012).
Se realizó un estudio exploratorio desde un paradigma construccionista. Los informantes fueron
contactados a través de bola de nieve. Se llevaron a cabo 15 entrevistas semi-estructuradas mediante una
guía que abordaba los temas de significados sobre la inseguridad, situaciones vinculadas con la
inseguridad, momento de inicio de la inseguridad, causas de la inseguridad, emociones y consecuencias en
la vida cotidiana, estrategias de afrontamiento y protección, percepción de vulnerabilidad, así como
estrategias percibidas para disminuir la inseguridad. Las entrevistas fueron audio-grabadas y transcritas, y
se analizaron mediante el programa MAXQDA, donde se construyeron códigos que posteriormente se
agruparon en categorías principales que dan cuenta de la forma en que los participantes construyen
socialmente la situación de inseguridad.
Palabras clave: inseguridad, delincuencia, narcotráfico
Introducción: el miedo al delito y la inseguridad
De acuerdo con Harré (como se citó en Kessler, 2011), Mediante las conversaciones cotidianas los
individuos cartografían y coordinan sus percepciones y sentimientos, y de este modo, construyen un orden
social compartido. Así, el sentimiento de inseguridad se va construyendo y modificando mediante
interacciones y negociaciones interpersonales.
Por otra parte, el miedo al crimen puede definirse como la perturbación angustiosa del ánimo que se deriva
de la diferencia entre el riesgo percibido de ser víctima de un crimen y la victimización de hecho (VillaltaPerdomo, 2010). Otra definición ofrecida por Ferrero (como se citó en Robles-Mendoza, 2014) señala que
el miedo al delito es una respuesta emocional de nerviosismo o ansiedad al delito o símbolos que la persona
asocia con el delito.
SOMEPSO
331
Serrano y Vázquez (como se citó en Robles-Mendoza, 2014) hacen una distinción entre miedo al delito e
inseguridad. El primero hace referencia al temor de la población a ser personalmente víctima de la
delincuencia, mientras que la inseguridad ciudadana puede entenderse como miedo al crimen en general,
como un problema social. En el concepto de inseguridad se reúnen un compendio de inquietudes
vinculadas al discurso de "la sociedad en riesgo", que incluye no sólo a la delincuencia tradicional, sino
también otras preocupaciones como el terrorismo o el narcotráfico.
El miedo es una experiencia individualmente experimentada, socialmente construida y culturalmente
compartida (Reguillo, como se citó en Kessler, 2011). Mientras tanto, en la concepción de inseguridad se
construye una frontera entre un nosotros como víctima potencial y un ellos amenazante. En este trabajo,
nos enfocaremos a explorar los significados que la ciudadanía asocia a la categoría de inseguridad y las
estrategias empleadas para su afrontamiento.
Inseguridad en México y en Tamaulipas
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), reporta que
33.9% de los hogares del país tuvo una víctima del delito durante el 2013, lo cual representa un aumento
en comparación con 2011 (30.4%) y 2012 (32.4%). En términos de sexo, el 49.9% de las víctimas fueron
varones y el 50.1% fueron mujeres. Para el estado de Tamaulipas, hubo un descenso del 17.9% en el
número de víctimas de 2012 (21,407) a 2013 (17, 570). La tasa de prevalencia delictiva (víctimas por cada
100 mil habitantes) para Tamaulipas fue de 17.5, lo cual se encuentra debajo del promedio nacional (28.2)
(Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2014).
En el estado de Tamaulipas, el delito reportado con mayor frecuencia fue la extorsión, seguido del robo o
asalto en la calle o en el transporte público, y el robo total o parcial del vehículo. A nivel nacional, la "cifra
negra" o el porcentaje de delitos cometidos en los que no hubo denuncia o no se inició una averiguación
previa fue del 93.8%, y en este caso fue mayor para el estado de Tamaulipas (95.2%). A nivel nacional, el
58.1% de la población consideró a la inseguridad y la delincuencia como el problema más importante en
su entidad federativa (58.1%), seguido de problemas tales como el desempleo (46.1%), el aumento de
precios (37.7%), la pobreza (30.3%), la corrupción (26.4%), la salud (26.2%), la educación (22%),
impunidad (17.2%), narcotráfico (16.9%) y escasez de agua (13.7%). (INEGI, 2014).
De acuerdo a lo reportado por la Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012 (Instituto Mexicano de
la Juventud [IMJUVE], 2012), para los jóvenes los principales problemas son la pobreza (57%), el
desempleo (47.4%), y la inseguridad (41.5%), así como la corrupción (35.2%), la violencia (25.9%) y el
SOMEPSO
332
narcotráfico (25.5%). Esto indica la importancia de la problemática de inseguridad para distintas
generaciones.
El estado de Tamaulipas es la entidad federativa que reporta en mayor medida el problema de inseguridad
(70.2%), seguido del desempleo (51.4%), el aumento de precios (35.8%), la pobreza (26.8%), la corrupción
(26.3%), la salud (24.3%), la educación (21.4%), el narcotráfico (19.9%), la falta de castigo a delincuentes
(12.3%) y la escasez de agua (6.3%). Por otro lado, el 73.3% de la población consideró que vivir en su
estado es inseguro a consecuencia de la delincuencia durante 2014, cifra que también es mayor para el
estado de Tamaulipas (83.9%), la cual se ha mantenido en niveles similares en 2011 (83.4%), 2012 (82.9%)
y 2013 (84.1%) (INEGI, 2014).
Método
Con el objetivo de conocer los significados asociados a la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas, se
realizó un estudio exploratorio desde un paradigma construccionista. Mediante la técnica bola de nieve, se
realizaron 15 entrevistas a ciudadanos de Tamaulipas, hombres y mujeres mayores de edad, a quienes se
les explicó el objetivo de la investigación y se les invitó a participar en el estudio. Todos firmaron un
consentimiento informado.
El instrumento utilizado fue una guía de entrevista semi-estructurada que abordaba los temas de
significados sobre la inseguridad, situaciones vinculadas con la inseguridad, momento de inicio de la
inseguridad, causas de la inseguridad, emociones y consecuencias en la vida cotidiana, estrategias de
afrontamiento y protección, percepción de vulnerabilidad, así como estrategias percibidas para disminuir
la inseguridad. Las entrevistas fueron audio-grabadas y transcritas para su análisis mediante el programa
MAXQDA, donde se construyeron códigos que posteriormente se agruparon en categorías principales que
dan cuenta de la forma en que los participantes construyen socialmente los significados asociados a la
inseguridad.
Resultados
Los participantes fueron 7 hombres y 8 mujeres adultos: estudiantes, comerciantes, pensionados,
empleados en diversos ramos y profesionistas de diversas áreas. A continuación se reportan los
significados asociados a la inseguridad, identificados a partir de las entrevistas realizadas en este estudio.
Percepción de inseguridad
La mayor parte de los participantes considera que la situación de inseguridad en Ciudad Victoria es
"grave", y utilizan diversos términos para referirse a ello, tales como: "difícil", "fea", "fuerte", "con muchos
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333
problemas", "complicada", "aterradora", "crítica", grande", "mucha (inseguridad)", "muy pesada", "muy
alterada", "no está muy bien", o "se ha salido de las manos". También mencionan que es "más violento
que otros estados" o que es "igual de grave que en otros estados", y que la violencia que se presenta "nunca
se había visto así" o ahora es "más vistosa la violencia". Incluso emplean la metáfora de la inseguridad
como un "cáncer social". Sin embargo, hay algunos participantes que mencionan que "la vida sigue
normal" o que la situación "no es mala".
Situaciones de inseguridad
La situación que preocupa más a los participantes son los secuestros (desapariciones). Posteriormente
mencionan a las balaceras, también nombradas como enfrentamientos. Otras situaciones preocupantes son
las extorsiones, o el cobro de "cuotas", también mencionado como "cierre de negocios" debido a la
extorsión. Estas situaciones de inseguridad han sido características del proceso de diversificación de las
actividades (tal como ocurre con los secuestros), por parte de la delincuencia organizada en el estado.
Con menor frecuencia, los participantes señalan sentir preocupación por situaciones como el asesinato
(incluso señalado mediante verbos como "degollar" o "tronar"), el robo o los asaltos. Además hablan de
las "desapariciones", las cuales también han sido un síntoma de la presencia de la delincuencia organizada
y que se diferencian del secuestro por el hecho de que el móvil no es la búsqueda de dinero, sino el ajuste
de cuentas, y posiblemente la obtención de información.
Inicio de la inseguridad
La mayor parte de los participantes señalan que la situación de inseguridad inició hace 5 o 6 años (20092010), lo cual corresponde a la mitad del sexenio de Felipe Calderón, donde se instauró la política de la
guerra contra el narcotráfico. Algunos participantes son menos específicos, al señalar que inició hace
menos de 10 años y más de 5 años. Sólo un participante mencionó que había comenzado hace 10 años, lo
cual incluso corresponde al periodo de Vicente Fox, donde aún no se implementaba la política de seguridad
mencionada. Otros participantes mencionan que inició la situación de inseguridad entre 2 o 4 años, lo que
corresponde al final de dicho sexenio (2011-2013) e incluso a comienzos del sexenio de Peña Nieto.
Vida previa en la ciudad
La mayor parte de los participantes señalan que la vida previa en la ciudad era más "tranquila",
especialmente porque "se podía salir" o "andar en la calle sin temor", y se tenía la "confianza para salir en
la noche" e incluso "se podía dar la vuelta o ir a fiestas" y "se podía hacer viajes en carretera por la noche".
Además de las posibilidades para salir, o que "había más movimiento" en la ciudad, también señalan que
SOMEPSO
334
había más "libertad", y que la vida era más "relajada", "llevadera" o "sin preocupaciones". Asimismo,
algunos señalan sentirse más "seguros" y refieren la "presencia de la policía", lo cual hace alusión
principalmente a las funciones de vigilancia cotidianas de la policía municipal o preventiva, en
comparación con lo que sucede ahora donde el papel lo han tomado principalmente las fuerzas estatales o
federales.
Causas de la inseguridad
Los participantes revelaron múltiples causas para la situación actual de inseguridad, responsabilizando
principalmente al "mal gobierno", ya sea por "dejar pasar cosas" o "dejarlos crecer" (a grupos de la
delincuencia organizada); o bien, por estrategias como la "guerra contra el narcotráfico" o la "falta de
estrategias (adecuadas) para combatir". Otras causas señaladas tienen que ver con la "necesidad
económica", vinculada con la precariedad laboral, el "desempleo", la "mala educación" y el "abandono
escolar", que incluso puede condicionar la decisión "individual" (las comillas son de los autores) de "buscar
una vida fácil". En este sentido, se hace alusión al "descuido de barrios marginados" por parte del gobierno.
En menor medida que el gobierno, se menciona otro actor: el "narcotráfico" o "crimen organizado", el cual
tiene "necesidad de obtener dinero", "meter más gente" (foránea) o que incluso ha generado que "las
personas se vean obligadas a estar en la delincuencia". Además, los participantes identifican causas
vinculadas a la ciudadanía: "ignorancia" o "la ciudadanía no sabe usar su poder para decidir", la patología:
"las personas no están bien", la religión: "la falta de creencia en Dios" o el estar "contaminados por el mal",
así como la desviación: "buscar una vida fácil".
Sentimientos ante la inseguridad
La mayor parte de los participantes señaló al "miedo" o "temor" como sentimiento principal ante la
situación de inseguridad, aunque también expresaron sentirse "inseguros", con "intranquilidad",
"preocupación" o incluso "vulnerabilidad". Cabe mencionar que algunos participantes mencionaron
sentirse "tranquilos" a pesar de la situación. En menor medida expresaron sentir "impotencia", "coraje", o
sentir "tensión", que su vida estaba "limitada" o que "se vuelve una porquería". También con poca
frecuencia señalaron sentirse "tristes" o con "pena". Un participante mencionó sentir "indiferencia".
Consecuencias de la inseguridad
Entre las principales consecuencias de la situación inseguridad en la vida cotidiana de los participantes se
encuentran el "no salir tarde por la noche", lo que representa para ellos una "limitación", "privarse en la
vida cotidiana", "no tener libertad para estar en la calle" o bien, que les "quita la vida social". Otra
SOMEPSO
335
consecuencia mencionada es la "desconfianza", también referida como "no sabes si es un ladrón o alguien
que te hará daño", "crea psicosis", "paranoia", e Incluso algunos participantes mencionaron que están "sin
tranquilidad en la propia casa".
Señalan que tras la situación de inseguridad ha habido "dificultades para salir en carretera", y por ello
toman medidas como "no viajar de noche", "viajar en caravana" y "no llamar la atención al realizar viajes".
Otras consecuencias de la inseguridad son el "cierre de lugares" asociado al cobro de "cuotas". En menor
medida mencionan consecuencias como "la presencia de fuerzas federales", o bien, el riesgo de que "los
jóvenes empiecen a idealizar" a los delincuentes o "la insensibilidad" ante la violencia.
Estrategias de protección
La mayor parte de los participantes utiliza como estrategia de protección el "no salir tarde o noche", o
"quedarse en casa de amigos" (en lugar de salir tarde). Sin embargo, también mencionan "no salir", "viajar
menos", "quedarse en casa" o "evitar trabajar" (si ello implica salidas que impongan un riesgo). Otra
estrategia de protección tiene que ver con "evitar ciertos lugares", lo cual incluye "cambiar rutas". También
consideran como una estrategia importante "no dar información personal", lo cual se vincula con la
"desconfianza", una de las consecuencias principales de la situación de inseguridad. Además, señalaron la
estrategia de estar en "comunicación constante", con el "teléfono a la mano", "tener los números para
localizar a familiares", o "checar que todos estén bien"; "tener cuidado" o "estar alerta", lo cual implica
"anticipar lo que se haría en caso de un evento de inseguridad", como "pasar desapercibido", "evitar
problemas con otra gente", "no meterse con nadie", "sacar la vuelta a personas sospechosas" y "no
involucrarse".
Estrategias para estar tranquilo (afrontar)
Los participantes mencionaron diversas estrategias para afrontar o tratar de estar tranquilo a pesar de la
situación de inseguridad. La principal fue denominada "seguir su vida" o "tratar de llevar una vida normal",
lo cual también se expresó mediante códigos como "hacer conciencia de la situación", "adaptación" (o
resignación) o "tomar la situación con tranquilidad". Otros participantes destacan la importancia de la
evitación: "no saber lo que pasa en la ciudad" o "mantenerse aislados", así como evitar los pensamientos
negativos: "no pensar en la inseguridad" o "no pensar en lo que podría pasar". También se ha mencionado
como importante el "encomendarse a Dios", así como "orar/rezar".
Posibilidad de vivir una situación de inseguridad
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336
La mayor parte de los participantes señalaron un 50% de posibilidades de vivir una situación de
inseguridad, argumentando que es "cuestión de suerte" o que depende de "estar en el momento equivocado
en el lugar equivocado", y que es algo de lo que "nadie está exento" o que "a todos nos puede pasar". Sin
embargo, también dan motivos que hacen pensar en cierta agencia respecto a vivir una situación de
inseguridad, pues depende de "entre más te expongas" o "es más probable si estás involucrado o eres
familiar".
Estrategias sugeridas para disminuir la inseguridad
Los participantes señalaron como estrategia principal para disminuir la inseguridad, la "eliminación de la
corrupción”, realizar "cambios en el gobierno", como "una mejor vigilancia", "capacitar policías", "que las
fuerzas de seguridad no se resguarden" o "implementar estrategias para el combate". Además, se hacen
recomendaciones como "recuperar la confianza de la ciudadanía", "que actúen de acuerdo a su papel las
autoridades" o "crear políticas nuevas". Aunque también hay quienes mencionan de la conveniencia de
"hacer tratos" con la delincuencia organizada. Los participantes también mencionan el papel de la
ciudadanía, especialmente a través de "la denuncia de actos delictivos", "la vigilancia a las autoridades",
"elegir sabiamente a los gobernantes", "exigir a autoridades que hagan su trabajo", "no participar en la
compra de sustancias", o en forma genérica, "que la ciudadanía trate de ayudar" o que aprenda a "cuidar
de sí mismo".
Discusión
La inseguridad en Tamaulipas ha afectado la movilidad de las personas en el espacio público,
principalmente en ciertos horarios, aunado a ello ha generado un clima de desconfianza ante el otro. Así,
se observa un proceso, en comparación con la vida previa en la ciudad, en donde se ha cambiado la forma
de vida, o más bien, la experiencia de estar en la ciudad, pues en forma coherente con lo revelado en los
sentimientos ante la inseguridad, para los habitantes, Tamaulipas se volvió un lugar de miedo, pues hay
peligro a cualquier hora del día, y ese peligro es indiscriminado (puede afectar a cualquier ciudadano).
Ante tal transformación de la experiencia de estar en la ciudad, los ciudadanos se convierten en sujetos
"prudentes", lo que implica no permitir que toda su vida cotidiana sea saturada por el sentimiento de
inseguridad, sino tratar de que la vida continúe sin interrupciones en la medida de lo posible. Para ello, han
optado por dejar los espacios sociales y concentrarse en la vida familiar al interior de sus casas.
El desarrollo de una vida privada (en espacios privados) muestra una continuidad entre las estrategias de
protección y las estrategias de afrontamiento, aunque el permanecer en casa no necesariamente implique
SOMEPSO
337
estar tranquilo, sino permanecer en estado de alerta, lo que lleva a pensar en un estado de zozobra que para
los habitantes de Tamaulipas se ha convertido en una práctica habitual.
Referencias
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SOMEPSO
338
El discurso sobre Resiliencia y TICs en niños juarenses expuestos a
condiciones sociales con violencia
Jesús René Luna Hernández y José Alonso Olivas Ávila
[email protected] y [email protected]
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Resumen
Algunos supervivientes de campos de concentración nazis llegaron a ser grandes terapeutas o filántropos,
personas que perdieron algún miembro de su cuerpo conquistan títulos y premios deportivos o que se
convierten en grandes oradores y motivadores. El uso discursivo de la resiliencia permite a las personas
sobreponerse a diversos riesgos ambientales, fortaleciéndolas de una manera competitiva, dinámica y
eficaz, preparándolas para una posible reconstrucción de diversos aspectos de su vida social e individual.
La resiliencia, como discurso de ajuste, ha sido estudiada en poblaciones sensibles ante la violencia y la
agresión humana. La Importancia de estudiar la resiliencia en niños y jóvenes estriba en que una elección
poco asertiva de estrategias de afrontamiento podría conllevar a un desempeño bajo en las actividades
SOMEPSO
339
cotidianas más simples. Se propone que las nuevas tecnologías de información y comunicación funcionan
como instrumentos que potencialmente empoderan al individuo para un afrontamiento más eficaz del
estrés generado por la brutalidad situaciones violentas. Este estudio analiza varios grupos focales y
entrevistas llevadas a cabo a niños y niñas del Centro Comunitario La Chaveña en Cd. Juárez. Veinte niños
y niñas de 6 a 13 años participaron con el consentimiento informado de sus padres y tutores. Grupos focales
de 35 minutos indagaron el conocimiento que tienen sobre las TICs y cómo benefician en los procesos de
superación de situaciones ambientales estresantes relacionadas a la violencia. Se hicieron entrevistas semiestructuradas a pares de niños y niñas, llevándose a cabo un análisis de contenido de las palabras más
comúnmente relacionadas a estados de estrés en contexto de violencia, así de las palabras más relacionadas
a estrategias resilientes. Esta etapa mostró indicadores de cómo los niños usan las TICs, mayormente como
distractores de situaciones estresantes cotidianas, incluidas las relacionadas a sus interacciones familiares
o escolares. Algunas situaciones violentas tuvieron mayor impacto que otras, especialmente cuando éstas
sucedieron en las cercanías de sus viviendas, seguidas por las noticias televisivas, las cuales les generan
molestias generalizadas relacionadas a estrés. Las TICs funcionan como distractores contra el estrés,
especialmente los videojuegos. Con el videojuego se buscaba encontrar, además de una distracción de los
estresantes cotidianos, un foro de interacción con otros jugadores, una manera de establecer una comunidad
temporal de apoyo, aún y cuando las temáticas de interacción no estuvieran directamente relacionadas a
situaciones de violencia en el entorno real del niño/a o joven. Se ha llevado a cabo una recodificación y un
análisis más profundo de las entrevistas para categorizar las estrategias de afrontamiento colectivas hacia
los estresores ambientales relacionados con la violencia, alentando con ello un mayor conocimiento de
cómo las personas pueden y salen adelante en tiempos difíciles y lugares hostiles.
Palabras clave: Resiliencia, Violencia, TICs, videojuegos
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SOMEPSO
340
Mesa Redonda: Representaciones Sociales
Representación social de la paternidad, doble jornada de trabajo en
migrantes a Estados Unidos
Azucena Hernández Ordoñez
Profesora de la carrera de Psicología, en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM
A manera de resumen
El presente exposición, presenta la experiencia de vida de hombres migrantes en Estados Unidos, alrededor
de dos preguntas básicas: ¿cuáles son sus principales preocupaciones actuales? y ¿cómo es su vida en los
Estados Unidos?, la respuesta se centra en el significado de la masculinidad y las experiencia y actividades
varias que llevan a satisfacer su función paterna. Se Tuvieron varios encuentros de observación y
conversaciones informales con cuatro hombres migrantes irregulares en Estados Unidos quienes trabajan
en el área de la construcción, los cuales son padres y tienen una edad promedio de 25 años. Pese a lo rico
de los temas vertidos en las conversaciones, para fines prácticos de la presente exposición nos centraremos
SOMEPSO
341
en los ejes que dan cuenta acerca de la vivencia de la masculinidad, de la obediencia al “deber ser hombre”
y de la paternidad como una de las preocupaciones en el momento vital de los participantes.
Si bien podemos asumir que la migración propone, contrapone y antepone una serie de experiencia nuevas
a los migrantes, también es cierto que las ideas de referencia de la cultura de origen mantienen una lucha
simbólica y hasta una resistencia al cambio, con respecto a nuevos esquemas; así la vivencia de la
masculinidad y la paternidad muestran núcleos centrales de representación social hegemónica, motivación
de los hombres para traspasar las fronteras y cumplir así con su función de social como audaces, fuertes y
proveedores. Los peligros de la migración son un riesgo que tienen que correr, y en algunos casos es un
“paso” a la masculinidad. Para los participantes la migración es un evento obligado, ya que es de hombres
buscar mejores condiciones de vida, en su momento para su familia de origen, padres y hermanos, y
actualmente para su esposa e hijos/as.
Ser padres obliga a cumplir largas jornadas de trabajo en extenuantes condiciones climáticas. Pero también
asumir los trabajos físicos en su casa, es decir, es su obligación como hombres y padres después de su
jornada de trabajo, realizar todas las reparaciones que su casa requiera; la apariencia de fachadas de sus
casas da evidencia de vida en confort y por lógica del poder adquisitivo, elementos que entran en juego en
la configuración simbólica de los migrantes, así se suma a su vida una exigencia de doble jornada de trabajo
donde se desarticula nuevamente la posibilidad de cercanía, física o afectiva con su esposa e hijos, la
función se centra en proveer, cuidar y ahora mantener el estatus de su familia, pese a su salud y estado
emocional.
En este mundo global y donde el logro se mide con el consumo y ascenso material, aguantar las condiciones
laborales, los contextos sociales de exclusión y el estilo de vida en el país destino, son eventos que los
migrantes “deben aguantar” porque tienen que cuidar de su familia y que les permite mantener la imagen
que tienen y tiene de sí como hombre exitoso, fuerte, valiente y buenos hombres, padres y esposos.
Palabras clave: migración, masculinidad-paternidad, doble jornada de trabajo.
Pocas veces nos ponemos a pensar que significa pertenecer a país, a un estado, a una colonia, o a una
familia; pero cuando nos movemos de ese terruño salen a la luz los recuerdos, las personas, los lugares,
echamos de menos nuestra vida cotidiana, esto le sucede a las personas que tiene que migrar, dentro de su
propio estado, de su país o fuera de este.
SOMEPSO
342
Principalmente las personas que emigran fuera de su país de forma irregular, tiene que abandonar en contra
de sus deseos, a su familia, a sus vecinos, sus paisajes y el rol que desempeñaba en ese ambiente (Iniciativa
de Salud de las Américas y Escuela de Salud Pública, 2011). Y son muchas las razones que los empujan;
no encuentran trabajo, no cuentan con apoyos del gobierno para hacer cultivar sus parcelas, son hostigados
por grupos de narcotráfico o simplemente crecen en un estado de la República Mexicana donde la
migración “al otro lado” es una tradición. De una u otra manera para muchos la migración implica escapar
de la situación de tensión y pobreza que viven en su país de origen
En el caso de la migración internacional, México-Estados Unidos, el “pasar al otro lado”, “cruzar el río” o
“brincar la barda”; cambia la forma de vivir de la gente, sus sentimientos, sus modos de pensar y todos
estos cambios afectan su salud, su bienestar y la imagen que tienen de sí mismo: desde lo que comen, como
se visten, lo que hacen para divertirse, su forma de relacionarse con otras personas. El cambio de país,
implica un cambio de vida que afecta la forma de ser de las personas, debido a que cambian sus horarios,
sus costumbres, sus ideas, sus valores y hasta la percepción que tienen de las personas que les rodean y de
ellos mismos (Sánchez, 1999)
Migrar implica la pérdida de la salud mental y del estado de bienestar ya que conlleva múltiples pérdidas
a nivel material y social, por ejemplo; el desplazamiento representa en sí mismo la pérdida del lugar de
origen, del idioma, y quizá de algún bien; a esto se suma que en el país receptor muchas veces las personas
se tienen que cambiar de casa, lugar o ciudad por lo que la posibilidad de conseguir y mantener bienes
materiales disminuye, así que la poca estabilidad que consiguen la tienen que volver a dejar, es decir, se
viven nuevas pérdidas (op.cit)
En términos sociales, cuando se migra se viven pérdida de personas alto significativas, del grupo de
pertenencia y por consiguiente de la función social dentro de los grupos primarios y secundarios, así
mismo, se vive una sensación de pérdida de la confianza en sí mismo, de las redes de apoyo, y de la
esperanza en situaciones futuras.
Es la importancia de las múltiples pérdidas sociales y materiales que viven los hombres que migran de
México a Estados Unidos de América, la principal preocupación de esta investigación. Por ello, se
presentan sólo dos ejes de análisis: vivencia de la paternidad y doble jornada de trabajo vinculados con el
estado de bienestar e identidad de género.
Sin restar importancia al creciente número de mujeres que migran de manera autónoma e irregular para
trabajar en Estados Unidos, tradicionalmente son los hombres quienes migran con mayor frecuencia y a
edad productiva (Vilar, 2007). Debido a que la migración representa varios niveles de beneficios hombres
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343
–al igual que mujeres- migran por conseguir mejores condiciones de vida y se convierten rápidamente en
la principal fuente de ingreso para su familia. Migrar para ellos implica ascenso material, por consiguiente
el reconocimiento social, principalmente en su lugar de origen; para las familias de los migrantes es la
fuente de considerables cantidades de dinero en forma de remesas. Para los gobiernos se convierte en una
válvula de escape del crecimiento del desempleo, o de crisis sociales por el abandono del campo y de la
existencia de empleos con bajos salarios. Para el gobierno mexicano la migración es la garantía de la paz
social (Bustamante,)
Ahora bien los migrantes y sus remesas tienen un sobre valor, ya que como lo señala Bustamante (op.cit),
los gobiernos de países expulsores, como México no invierten en los migrantes, por lo regular, no son
beneficiarios de ningún programa de apoyo social o agrario, no asistieron a la escuela y no tienen
capacitación para el trabajo, es decir, México no invierte en capital social de hombres y mujeres, en jóvenes
y menos de las zonas rurales.
La migración es una forma de buscar mejores condiciones de vida, mayores recursos económicos y
alternativas de desarrollo social y educativo para los hijos, sin embargo, emigrar en forma ilegal a Estados
Unidos no es solo enfrenta peligros naturales, geográficos y climatológicos al cruzar la frontera se corre el
riesgo de perderse en el camino, conlleva a temores por tener encuentros con el Patrol Control –policía
migratoria de Estados Unidos-, con grupos delictivos o ser abandonados por los “polleros”, entre otros.
La llegada a Estados Unidos es la meta en donde inicia la lucha cotidiana. El arribo al país destino es una
ventana de oportunidades al mismo tiempo que una barrera para los migrantes; el acceso a otra cultura, a
otro idioma a nuevas costumbres, enfrenta a los migrantes a diversos problemas y sentimientos adversos
como son el desarraigo, noción de pérdida de la familia, del estatus social, de la calidad como ciudadano,
estar en Estados Unidos implica el choque de tradiciones y valores que hacen muy difícil la adaptación.
La migración no solo coloca al migrante a los riesgos de cruce de la frontera, al ser indocumentados carecen
de derechos humanos y ciudadanos, sus derecho laborales son violados por parte de empleadores y pueden
sufrir redadas, acoso y deportación por autoridades migratorias (Bustamante, 2002).
Según Hoftstade , quien coincide con Bustamante (2002), el ser migrante indocumentado, coloca al
migrante en evidentes diferencias entre los países desarrollados y los no desarrollados, dimensiones que a
su vez marcan diferencias significativas entre los países y los individuos: la primera es la dimensión
“distancia al poder” que se refiere al peso o valor que cada sociedad da a áreas de prestigio como la riqueza,
el poder y bienes materiales; la segunda es la “evitación de la incertidumbre” que son los factores a los que
enfrenta la nueva cultura como la tecnología, la ley, la religión y el acceso a servicios; la tercera es el
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344
“individualismo”, se refiere a la forma en que vive la gente en una sociedad y la conexión entre el individuo
y la colectividad. La cuarta es la dimensión de “masculinidad” hace alusión a los roles sexuales. Así, para
los hombres cumplir con su función protectora, proveedora y de éxito en el país vecino del norte, los
sujetan a condiciones de explotación y aislamiento, a la pérdida de poder social y al resquebrajamiento de
su rol de género.
A decir de los entrevistados la perdida de su rol de género es alto estresante, debido a que pierden su voz
como autoridad en la familia. Este tipo de pérdida es fundamental, porque si consideramos que
mayoritariamente son los hombres que migran tienen que adoptar el anonimato y pérdida de funciones y
roles sociales lo que les produce sentimiento de minusvalía.
La pérdida de la identidad, no sólo vista como la pertenencia a una nación sino a un grupo social y a un
género, para los hombres representa la gran pérdida, porque con la pérdida de su rol social, como proveedor
y cuidador de su familia, se trastoca la imagen que tienen de sí mismos, sino la imagen que tiene ante
quienes le rodean.
La presión introyectada por cumplir expectativas de aquellos que se quedaron en el país de origen es otro
detonante de estrés, es decir, mantener la falsa idea de mejora material, social y económica es una presión
alta en los migrantes y al tratar de mantener esa idea pueden presentar angustia. Es decir, el compromiso
de la identidad, en los entrevistados esta determinada por el papel social que se desempeña,
responsabilidades que les asignan; por el sentido de pertenencia a un grupo, y por la posesión de cosas
materiales. Los elementos que consolidan la identidad se pierden y se pierden los factores de protección,
de confianza en sí mismos, de seguridad y ello puede ocasionar trastornos emocionales.
Con respecto a la pérdida del rol de género y la función paterna, la incertidumbre es alta. Debido a que de
una manera u otra, el migrante tiene que adoptar nuevas prácticas y estilos de vida relacionados con la
paternidad. Por un lado, la imagen de paternidad sigue permeada por el peso social tradicional del paterfamilia, entonces hay una lucha fuerte entre la representación social tradicional del padre como autoridad
y el desconocimiento o conocimiento de lo permitido o no como padres en Estados Unidos. El ejercicio de
la paternidad se ve trastocado por la falsa creencia de que en el país huésped no se puede tocar, gritar,
corregir o sancionar a los infantes, so advertencia de la llamada al 911, esta idea, quita a los padres
autoridad sobre todo en espacios públicos, y en el doméstico- donde al no llamar la atención o corregir a
sus hijos, guardan total anonimato y pierden el control sobre el quehacer de sus infantes. Esta situación
ocasiona en los hombres entrevistados una sensación de pérdida de poder, de pena y sentimiento de tristeza
por no poder corregir, sancionar o castigar a sus hijos, ya que pueden ser denunciados y por consiguiente
deportados a México. Cabe señalar, que el desconocimiento de las leyes estadounidenses ocasiona y
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345
fomenta la pasividad de los padre como mediadores de la conducta de los hijos, ya que si bien esta legislado
sobre derecho de los infantes para evitar el maltrato infantil y conductas de abuso de adultos sobre éstos,
no cualquier acción punitiva, es decir, prácticas de corrección y educación de los infantes son sancionadas
en estas leyes.
Se ha suscrito que trabajo es el que proporciona un mejor soporte social, cuando las personas migran
pierden su estatus social y les cuesta mucho trabajo recuperarlo y adquirir el nivel de soporte social que
tenían en México. El trabajar implica no solo adquirir un lugar sustentado en la contribución en la
economía familiar, sino que es un espacio de socialización que brinda a las personas nuevas experiencias,
conocimiento y reconocimiento laboral, lo que les brinda un lugar social específico. Es decir, el trabajo es
una fuente de generación de sentimientos de utilidad e importancia familiar (Iniciativa de salud de las
Américas y Escuela de Salud Pública, 2011 y Vilar, 2007). Sin embargo, en el caso de los migrantes
entrevistados, el migrar ha representado cambios en su rol social “como hombres y padres de familia”,
ahora tienen que trabajar más y más fuerte, porque si no, no les alcanza el dinero, para el envío de remesas
y para sus gastos corrientes. El alto costo del nivel de vida en Estados Unidos tiene como consecuencia
trabajar por largos periodos de tiempo, no hay posibilidades de enfermarse y faltar al trabajo, porque “si
no se trabaja, no se gana” y si faltan corren el riesgo de perder su trabajo.
En concordancia con lo anterior vale la pena señalar los costos que la migración tiene sobre la identidad
de género como un aspecto que posibilita la satisfacción y calidad de la salud mental de los hombres. Es
claro que conseguir una mejor vida se ha convertido en una carrera de obstáculos para los participantes en
esta investigación, en primera tienen que sobrellevar prácticas cotidianas en contextos de políticas
antimigrantes, esto tiene como consecuencia la imposibilidad de acceder a servicios y trabajos dignos,
trabajos en condiciones óptimas y salarios justos, contrario a esto, los trabajadores indocumentados
participan de trabajos mal remunerados, de jornadas largas de trabajo, en ocasiones tienen que adquirir o
pagar el material y/o vestimenta de trabajo (Bustamante, 1997, 2002).
En el caso de la zona en donde ser realizo esta investigación, las condiciones climatológicas juegan un
papel importante, porque el calor es extremo y sus zonas de trabajo se ubican lejos de su domicilio. Estas
condiciones en general ocasionan cansancio extremo, mala alimentación, ciclos cortos de sueño, poco o
nulo espacio de socialización, aislamiento y baja autoestima, mismas que se reproducen en sus hogares ya
que al invertir alrededor de dos horas de trayecto de su trabajo a su casa, éstos tienen que llegar a un
contexto donde la relación familiar cada vez es más lejana ya que los hijos se adaptan rápidamente al estilo
de vida americano y al uso del inglés, lo que marca una gran distancia entre los padres e hijos, a lo que se
suma el uso excesivo de dispositivos electrónicos móviles y comunicación internáutica por parte de todos
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346
lo miembros de la familia y, por último, la esposa encerrada en las labores doméstica y en sus
preocupaciones como madre, no participa de las preocupaciones del esposo, quien también tiene que
cumplir dentro de su casa la función de proveedor de confort para la familia.
Es sabido que en Estados Unidos, los costos de vida son altos, sobre todo los bienes y servicios, por lo cual
los hombres tienen que hacer todo para mejorar las condiciones de su vivienda, es una demanda familiar
y de él mismo, no importa el cansancio, la tristeza o el desgaste físico, la representación social del hombre
como fuerte, capaz y astuto sale a la luz, esto se traduce en la reproducción de roles en donde el paterfamilia se ve después de su jornada de trabajo en los jardines, cortando el pasto, podando árboles, reparando
la “fence”, -bardas-, haciendo “talacha” en los automóviles o bien aprendiendo-haciendo reparaciones en
el interior de su casa de plomería, pintura o albañilería.
Los hombres en Estados Unidos cumplen la doble jornada de trabajo, entendida esta como la realización
de jornadas de trabajo remunerado seguidas en el día por actividades “obligadas” en la casa, sin
remuneración. Actividades que son atribuidas y asumidas por sus características y cualidades físicas, el
hombre sabe de trabajos pesados, tiene la fuerza física para hacerlos y para tolerar el calor y el cansancio,
corresponde a ellos solos realizar labores de mantenimiento de la casa, al igual que en el caso de las
mujeres, el trabajo en casa no tiene valor económico y menos reconocimiento social, con la naturalización
de la extensión de actividades “propias” de género fuera y dentro de la casa, los hombres se ven solos con
su cerveza en sus jardines, trabajando, se ven solos y se lamentan del poco reconocimiento de su trabajo
en casa, aunque se justifica por que es su obligación, se ven solos y desolados porque no cuenta con amigos
con los que platicar mientras están en la faena doméstica, se sienten solos y con nulo reconocimiento social
de la familia por las mejoras de la casa, es su obligación, y al estar solos en el jardín platicándome, se
lamentan que sus esposas no los acompañen en el jardín, no salgan con ellos a verlos trabajar, lamentan
que sus hijos y sus esposas no les lleven agua y prefieran el aire acondicionado de la casa viendo las
telenovelas, se sienten muy solos en una sociedad solitaria, a distancia física y cultural, solos envueltos en
su cansancio cotidiano esperando que un día crezcan sus hijos varones y salgan a aprender a podar, pintar
y reparar el motor del carro, así su sueño es que los hijos crezcan para poder reproducirse como ideal del
yo y yo ideal de los hijos, sueñan con convertirse en el objeto de identidad masculina para sus varones
hijos.
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La representación social de la inseguridad en Ecuador: el caso de Ambato
Verónica Molina Coloma
Universidad Técnica de Ambato
Hiram Reyes Sosa y Maider Larrañaga
Universidad del País Vasco
Resumen
La inseguridad es un fenómeno que ha fragmentado las relaciones interpersonales. Los hechos delictivos
con el paso del tiempo han provocado una reducción de posibilidades en la socialización. Ya que el
desconocido se convierte en un potencial delincuente y provoca que las personas desarrollen cientos
comportamientos individualistas tales como dejar de salir a ciertas horas o que se ayude a extraños
(Carrión, 1994). Es de conocimiento general que Ecuador en las últimas décadas se caracterizó por la
inestabilidad en lo que respecta al ámbito social, económico y político. Sin embargo, siempre se ha
presentado como un país tranquilo en comparación a otros países de Sudamérica, dónde la violencia ha
sido más visible. La realidad cotidiana durante muchos años en Ecuador ha sido diferente a lo que se
proyectaba hacia afuera y hacia dentro. Es así que los estudios de seguridad ciudadana han proporcionado
datos que contradicen la percepción de seguridad que los gobiernos intentaban promover (Palomeque,
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349
2002). Con el paso del tiempo se produjo el aumento de la seguridad privada, sin embargo eso no ha
producido la disminución de la inseguridad, pero sí genera otro tipo de consecuencias como lo es el
desinterés por parte de las instituciones públicas hacia la protección ciudadana. Además cabe recalcar que
un 30% de los ciudadanos indicaron que la razón por la que no denunciaban los delitos era porque no
confiaban en el sistema judicial (INEC, 2011).
Este estudio pretendió conocer cómo los ambateños conciben y explican su contexto. El método con el que
se trabajó en este estudio participaron 271 estudiantes universitarios residentes en Ambato que
respondieron a cuestionarios de libre evocación. Mediante la Teoría de las Representaciones Sociales y
particularmente a través de la versión del núcleo central, se aproximó a identificar los elementos que mayor
importancia tienen al representar la inseguridad. Los resultados mostraron que los jóvenes perciben un
contexto inseguro además en su discurso se evidencia que la inseguridad también se explica a través de
factores estructurales tales como, la pobre estructura del gobierno, la falta de un sistema legislativo
eficiente y la corrupción existente en las instituciones gubernamentales.
Palabras Claves: Inseguridad, Representaciones sociales, Género
Inseguridad en el contexto ecuatoriano
En Ecuador los altos índices delincuenciales aparecen ya en los años 90, después del establecimiento de
las políticas sobre ajuste estructural (Núñez, 2011). Así, los estudios realizados por el Observatorio de la
Ciudad (Organización de la Sociedad Civil de Quito), muestran que desde 1990 hasta el 2000 la tasa de
homicidios se duplicó, en concreto de 7 a 14 casos anuales por cada 100 mil habitantes (Jarrín, 2005).
Entre los años 2012 y 2013, se detectaron que los delitos de mayor incidencia fueron: robo a personas,
robo a domicilios, robo a vehículos, robo en locales comerciales, sustracción de accesorios de vehículos,
homicidios-asesinatos, violaciones y muertes ocasionadas por accidentes de tráfico (Centro ecuatoriano de
análisis de seguridad integral y Comisión de estadística de seguridad integral, 2013). Además el 31% de
los ciudadanos ecuatorianos indicaron que el principal problema del país es la inseguridad y el 49% que
se preocupa por ser víctima de un delito (Latinobatómetro, 2013).
En la provincia de Tungurahua (Ambato), según la Fiscalía Provincial de Tungurahua los cinco tipos de
delitos con mayor presencia son los delitos denominados contra el derecho a la propiedad. En el periodo
2011- 2013 los índices anuales que caracterizan estos delitos fueron: robo simple con 1.461 denuncias,
hurto simple con 525 denuncias, sustracción sin violencia (con fraude en lugares públicos o concurridos)
con 404 denuncias, estafa 329 denuncias y robo agravado con 190 denuncias (Garcés, Martínez, Tite y
Tamayo, 2014).
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350
La teoría de las representaciones sociales
La teoría de las representaciones sociales (TRS) plantea que una representación es el producto de una
actividad mental a través de la cual un individuo o un grupo reconstruye la realidad proporcionándole un
significado especifico (Minibas, 2003).
Esta perspectiva plantea que toda representación social se encuentra organizada en base a su núcleo central
y su sistema periférico (Abric 2001). Los elementos centrales determinan el significado y la organización
de la representación, además, se caracterizan por ser compartidos en el consenso social y ser inflexibles
resistiendo a los cambios. Los elementos periféricos por su parte, son complementarios a los elementos
centrales, son flexibles y permiten anclar al sujeto en la realidad cotidiana para ajustarse a las interacciones
y situaciones (Guimelli, 1998).
Método
Participantes
En esta investigación participaron 271 estudiantes de la Universidad Técnica de Ambato de diferentes
carreras universitarias. Los participantes fueron jóvenes entre 18 a 24 años (67% mujeres y 33% hombres),
todos los participantes eran residentes de Ambato.
Instrumento
El instrumento que se utilizó fue un cuestionario de evocación libre de palabras (Vergès, 2003). Este
cuestionario fue organizado en dos secciones para establecer sistemas de complementación entre la
estructura y la organización de la representación social. En la primera sección, se solicitaba a cada
participante que respondiera las tres primeras respuestas que se le venían a la mente al pensar en la
inseguridad. La pregunta inductora se presentó de la siguiente manera: ¿Qué se le viene a la mente cuando
piensa en la INSEGURIDAD? En la segunda sección, se solicitaba a cada participante que jerarquizara las
respuestas en el orden de importancia que para él/ella tenía cada respuesta.
Procedimiento
El cuestionario fue auto-aplicado, la participación en el estudio fue voluntaria y si bien la mayoría de los
participantes dio su consentimiento, algunos reusaron participar dejando sin responder el cuestionario.
SOMEPSO
351
Análisis de los datos
Las respuestas de los participantes se analizaron mediante el programa EVOC (Programa para el Análisis
de Asociación Libre de Palabras). Este programa mediante su análisis lexicográfico, permite organizar las
palabras en base a jerarquías como frecuencia y orden de evocación.
En el núcleo central aparecerán los elementos con una alta frecuencia y citados en primer lugar. En la
primera periferia (segundo y tercer cuadrante) aparecerán los elementos que continúan teniendo una fuerte
frecuencia de evocación y son citados en los primeros lugares. En la segunda periferia (cuarto cuadrante)
aparecen las palabras con una baja frecuencia y citados en segundo lugar (Larrañaga, Valencia y Garbiñe,
2011). Finalmente, se realiza un análisis de comparación entre los hombres y las mujeres para observar las
diferencias en sus discursos. La misma que se realiza mediante el sub-programa Complex (Vergès, 2003).
Resultados
Núcleo central y sistema periférico
En la pregunta sobre la inseguridad se analizó un 87% de las evocaciones (palabras que habían sido
evocadas al menos cinco veces). Los puntos de corte fueron: frecuencia intermedia 17 y un rango medio
de 1,9. Estos elementos nos refieren tres aspectos sobre la inseguridad. Por un lado, las leyes, las policías,
la ciudadanía y la falta (de implementación de leyes) hacen referencia a la pobre estructura gubernamental
tanto legislativa como judicial. Por otro parte, las zonas, la probabilidad y el peligro describen la
incertidumbre-miedo que la población siente al salir a espacios públicos. Finalmente, el elemento
delincuencia refiere a los robos o los asaltos que las personas pueden padecer en su vida cotidiana. En la
periferia (1ª y 2ª cuadrante), aparecen elementos que concretizan aquellos ya señalados en el primer
cuadrante como centrales. Los elementos agresión, asesinatos, drogas, muertes, atracos, robos, transporte
(robo en buses), delitos, secuestro, violaciones y violencia son ejemplos de los hechos violentos y actos
delictivos ligados a la inseguridad, típicos del contexto y que generan incertidumbre. Por su parte, los
elementos corrupción y social se refieren a los factores estructurales y ponen en manifiesto la pobre
estructura del gobierno de Ambato.
Por otra parte, vigilancia, vulnerabilidad, vivir, desconfianza, miedo, personas, protección, seguridad,
calles-libertad (salir), desprotegidos, sentimientos y temor expresan la incertidumbre y el sentimiento de
inseguridad (desconfianza). Por último, aparecen también elementos que estereotipan el prototipo del
delincuente como una persona con baja autoestima e inestabilidad emocional.
Comparación entre hombres y mujeres
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352
El análisis realizado a través del sub-programa Complex, nos permitió identificar que las respuestas
proporcionadas por hombres y mujeres fueron similares. A pesar de ello, se encontró una diferencia
significativa, el grupo de las mujeres quienes destacan que sienten más incertidumbre en su vida cotidiana,
haciendo referencia al término miedo más frecuentemente que los hombres (66 y 21 respectivamente) t
(1141) = 1.65, p < 0,001. Esta diferencia es importante, ya que realizando un análisis en mayor profundidad
encontramos elementos diferenciales en el discurso de las mujeres. Si bien es cierto que tanto hombres
como mujeres hacen referencia a los mismos delitos como los robos, las amenazas en la calle o los atracos,
y que describen su contexto como inseguro, intranquilo e inestable, es el grupo de mujeres quienes
específicamente evocan un discurso de corte emocional característico de la vulnerabilidad (miedo).
Discusión
En general, el análisis del núcleo central y del sistema periférico mostró que desde la perspectiva de los
jóvenes este fenómeno afecta su vida cotidiana. Los jóvenes señalan que el hecho de salir a lugares públicos
genera un sentimiento de miedo o temor. Por otra parte, el hecho de que exista una ineficiente estructura
de gobierno incapaz de brindar seguridad a la población ambateña, genera una alta percepción de
desprotección. Los jóvenes indican que la corrupción existente en la estructura gubernamental y
particularmente en la judicial, limita combatir la inseguridad. Por un lado, las instituciones policiacas no
cumplen su función de velar por la seguridad ciudadana. Por otro, las leyes no se apliquen correctamente
o se evaden por el clientelismo y la burocracia presente en la estructura gubernamental.
En general se debe plantear que el gobierno ha desarrollado estrategias para reducir la inseguridad como
los botones de pánico en taxis y transporte público (conectados a la red policial para que apoyen
rápidamente ante el robo), la colocación de cámaras en la ciudad y la creación del número de emergencia
ECU-911. Sin embargo, estos mecanismos no han ayudado a disminuir la percepción de inseguridad en la
ciudadanía, ya que como se encontró en el estudio, desde el discurso de los jóvenes el contexto se percibe
inseguro.
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Vovler al índice
SOMEPSO
355
Simposio: Psicología Comunitaria Crítica: acción y reflexión en los
pueblos originarios
Coordinadora: Katherine Isabel Herazo González
Resumen
Las corrientes críticas de psicología comunitaria proponen una subversión de las formas de hacer y de
pensar la realidad desde los paradigmas decimonónicos, apostando por la transformación social, la
denuncia de las condiciones socioeconómicas de las poblaciones oprimidas del continente, como también,
del análisis de teorías y conceptos que se enmarcan como explicaciones últimas de los procesos
psicosociales en una comunidad. Empero, en la actualidad es necesario hacer una crítica de la crítica; en
este sentido, se busca dar visibilidad a actores que históricamente han sido marginados del quehacer y los
discursos de la psicología social: los pueblos originarios. Así, en este espacio se debatirá sobre diversas
experiencias y reflexiones desarrolladas por psicólogos de la región que trabajan de forma comprometida
con y para los pueblos originarios. Este ejercicio implica un proceso de liberación de las formas atávicas
que se han tenido para conocer a los actores social sociales con los que trabajamos, ancladas, en el mejor
SOMEPSO
356
de los casos, en explicaciones de las condiciones sociohistórica de las comunidades, pero despojadas, en
su mayoría, de los rasgos étnicos, culturales y cosmovisión para su comprensión y acompañamiento.
Ponencias:
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Solidaridad, resiliencia y proactividad de los pueblos originarios.
Eduardo Almeida Acosta
Afiliación institucional: Universidad Iberoamericana, Puebla
Resumen
Libertad, Igualdad y Fraternidad siguen siendo aspiraciones de la humanidad después de la incapacidad
republicana occidental de darles suficiente vigencia desde finales del siglo XVIII. Las aristocracias se
disfrazaron, se ocultaron, se reforzaron y acabaron mezclándose con burguesías sedientas de alcurnia. En
el siglo XIX la esclavitud, el racismo, el desprecio de los pueblos no europeos siguieron vivos, y se
incrementaron los procesos colonizadores abusivos en África, Asia y América Latina. En el siglo XX se
hizo patente la ambición desmedida y la soberbia inmensa de Europa y del mundo anglosajón en dos
guerras mundiales y en una guerra fría que fue consecuencia de los errores políticos de los países que
dominaron al mundo. Las dos últimas décadas del siglo XX y los tres quinquenios de este siglo XXI han
visto el desarrollo de una degradación humana y de una devastación planetaria inédita como frutos
malignos del abuso de la naturaleza, de la devaluación del trabajo humano, de la idolatría del dinero y de
SOMEPSO
358
la sobrevaloración del conocimiento por el conocimiento. Como contrapropuesta a las visiones elitistas y
mercantilistas de los países ricos y de las corporaciones trasnacionales, a su arrogancia y a su subyacente
desesperación las posibilidades de vida digna, de libertad, igualdad y fraternidad hay que buscarlas en
niveles, estilos y calidad de vida que han sobrevivido con mayor o menor fuerza en la vida de solidaridad,
resiliencia y proactividad de los pueblos originarios. El propósito de esta presentación es señalar estas tres
características, más de aspecto comunitario, como complementarias de resistencia, reciprocidad y
autonomía, que de alguna manera son más bien expresiones de acción política. El método será reflexionar
a partir de un marco analítico inspirado en nuestra propia experiencia comunitaria plasmada en el libro
“Comunidad: interacción, conflicto y utopía”. Para esto será clave tomar en cuenta el contexto histórico y
geográfico de varias experiencias. Lo que tenemos comprobado es que la integración comunitaria y la
politización requieren de una base estructural (de preferencia territorial), y de cohesión social como frutos
de una fuerte conciencia de dignidad, subjetiva y colectiva. Estas son condiciones que se pueden reforzar
en la vida de una experiencia si se percibe apertura en las interacciones, humildad en el enfrentamiento de
los conflictos y confianza en el peregrinar hacia los horizontes utópicos de una vida digna.
Palabras clave: Libertad, igualdad, fraternidad, clases elitistas, pueblos originarios.
SOMEPSO
359
El trabajo de la Psicología social comunitaria con pueblos originarios.
Realidades y desafíos de la participación y la práctica
Teresita Castillo León
Afiliación institucional: Universidad Autónoma de Yucatán
Resumen
La Psicología social comunitaria por sí misma constituye un paradigma crítico al ejercicio tradicional de
la psicología. En sus dimensiones prevalece la deconstrucción y reconstrucción de las formas de relación
con el otro y sobre la forma de ejercer la profesión. Entre las múltiples implicaciones de ello está la
necesidad de considerar que las formas de participación de los diferentes actores sociales, tanto en
escenarios de investigación como de práctica, requieren ser pensadas, planteadas y llevadas a la vida
cotidiana de manera distinta a las concepciones y acciones tradicionalmente realizadas.
Principios y postulados teóricos de autores como Martín Baró, Fals Borda, Paulo Freire, entre otros, sirven
de marco para el análisis y reflexión sobre las formas de participación de población maya yucateca en
proyectos sociales y el ejercicio profesional del psicólogo social comunitario en estos contextos. A modo
SOMEPSO
360
de ejemplo, sobre las realidades y desafíos en cuanto a la participación y la práctica en el trabajo con
grupos originarios se presenta como ejemplo concreto, un proyecto social que se desarrolla en 22 de los
municipios, caracterizados muchos de ellos como municipios mayeros. Se analiza el concepto de
participación distinguiéndolo de conceptos relacionados, presentando los significados que desde la
perspectiva mayera tiene dicho concepto y las implicaciones que dichos significados tienen en contextos
específicos como los proyectos sociales estableciendo, asimismo, su relación con la práctica profesional
del psicólogo comunitario dentro de este campo.
Palabras clave: participación, práctica profesional, mayas yucatecos, paradigma crítico.
SOMEPSO
361
Desafíos para la Psicología Social Comunitaria: entre la pertinencia y la
pertenencia de un estudio crítico
Katherine Isabel Herazo González
UNAM
Resumen
El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre la pertinencia y pertenencia del conocimiento que se ha
generado en psicología comunitaria desde un análisis crítico del contexto social donde se produce y los
actores involucrados. Para tal efecto, se exponen dos supuestos fundamentados en los hallazgos de una
investigación documental y las reflexiones realizadas a partir del trabajo de campo en pueblos originarios
de la cuenca de México, desarrollado con el enfoque metodología de la Investigación Acción Participativa
(IAP) por un grupo de investigación de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Los supuestos a los que se hace referencia giran en torno al análisis de las teorías y conceptos aceptados
como fundamentos de la subdisciplina. El primero, hace referencia a una crítica sobre al concepto pilar de
la Psicología Comunitaria: la comunidad. Este es correlacionado con la emergencia del término
SOMEPSO
362
comunalidad, el cual se construye desde abajo con los llamados pueblos indígenas y originarios. Así, se
debate sobra las tensiones epistemológicas que sustentan y señalan los paradigmas desde dónde se
construyen lo que entendemos por comunidad vs. la comunalidad.
El segundo supuesto está guiado hacia la problematización de la pertinencia del estudio del sentido de
comunidad, teoría planteada, por Sarason y, posteriormente, trabajada por McMillan y Chavis. Esta
propuesta teórico-conceptual es analizada de forma crítica desde su aplicación en el contexto mexicano.
Es decir, se realiza una revisión y análisis de los fundamentos de la teoría del sentido de comunidad, a
partir de una experiencia de investigación acción participativa desarrollada en pueblos originarios de la
cuenca de México. Lo cual nos lleva a dar un viraje sobre sus fundamentos epistémicos, proponiendo lo
que llamaríamos el sentido del nosotros como argumento fundante en los pueblos originarios.
Al desarrollar estos supuestos se develan las contradicciones epistémicas sobre lo que se entiende por
comunidad y cómo comprender el sentido de comunidad en escenarios específicos como el mexicano. Así,
salen a relucir los agujeros en la trama teórica, pues la psicología comunitaria, en su mayoría, adolece de
la comprensión de las cosmovisiones de las comunidades indígenas de nuestra América y, en el mejor de
los casos, solo se encuentra una inclusión bajo el predominio de una lectura occidental de los fenómenos
psicosocial de estas comunidades. Esto nos ubica en un desafío por consolidar los fundamentos teóricosconceptuales que permitan comprender y trabajar con y para las comunidades indígenas.
Articular estas reflexiones demanda un posicionamiento activo de la PC que responda a las necesidades y
las problemáticas reales de las comunidades étnicamente diferenciadas, como a su forma de comprender
el mundo. Asimismo, surgen preguntas a través de esta revisión: ¿será posible generar conocimiento
pertinente desde la PC con la inclusión del pensamiento indígena, sí en efecto la visión occidental premia
las lecturas, investigaciones e intervenciones que realizamos?, ¿podría movilizarse en nuestra América una
PC que abogue por construir una propuesta que articule la diversidad y la interculturalidad en sus premisas
epistemológicas, ética y política?
En esta lógica sería pertinente construir una PC con un pensamiento latinoamericano fundante, no como
una sumatoria de autores que trabajan en, desde y para América Latina, sino como proyecto político que
nos ubica en un compromiso por construir la utopía como presente cargado de futuro, orientada al porvenir
por un futuro de ideas e ideales compartidos, en un sentido fundante que reconoce el ser identitario en lo
diverso, en lo etnocultural, en los pueblos originarios, en la pertenencia y la conciencia de que otro mundo
es posible con la inclusión de todos y todas.
Palabras clave: psicología social comunitaria, pertinencia y pertenencia.
SOMEPSO
363
Las Huellas menos visibles de la migración interna
Mario Carranza Aguilar
Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Sinaloa
Resumen
Se plantean los factores objetivos y subjetivos que subyacen en las prácticas de migración voluntaria y
forzada en el estado de Sinaloa. En específico, se busca visibilizar los procesos psicosociales que
subyacen a las relaciones sociales, interculturales e interétnicas en comunidades rurales receptoras de
migrantes, principalmente indígenas, al estado Sinaloa, y detectar los prejuicios y estereotipos que pasan
desapercibidos en la vida cotidiana. El examen de la problemática de la migración voluntaria y forzada es
relevante en la medida en que los estándares históricos de exclusión son concebidos como parte de los
factores precursores de situaciones de violencia y deterioro del tejido social.
Palabras clave: Migración, Diversidad y Comunidad
SOMEPSO
364
Mesa Redonda: Discriminación
Incorporación de niños autistas a la sociedad
Yoali Jiménez Figueroa
[email protected]
Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, “Unidad Santo Tomas”, Licenciatura en Psicología,
Quinto Semestre, IPN
Amalia Guadalupe Gómez Cotero
Docente e investigadora, Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, “Unidad Santo Tomas”, IPN
Resumen
El presente trabajo tiene como finalidad, dar a conocer las diferentes formas por las que se puede incorporar
desde un niño hasta un adulto con espectro autista, a la sociedad en la que está inmerso, comenzando por
saber a qué se refiere, y de manera general cuáles son sus síntomas, así como la edad en la cual es detectado,
SOMEPSO
365
en su ámbito educativo, es decir, la manera en que los profesores cuentan con técnicas y programas
adecuados para los aprendizajes de estas personas; en lo laboral, en donde las diversas empresas en México
los introducen para poder desenvolverse; y en la sociedad, para saber cuáles son las diversas ideologías
que existen en México en torno a este espectro, cómo son tratados y vistos, la primera instancia por la que
atraviesa, que es la familia, escuela, e incluso la religión. Un recorrido histórico en México, de cuándo se
dio a conocer el espectro Autista, cuáles son las instituciones encargadas del tratamiento, mejora e
inclusión. Las leyes que, si bien, no eran especiales para este espectro, pero que en parte solventaban sus
derechos, hasta en la actualidad, con la promulgación por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, de
la nueva "Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista
(CEA)", publicada el pasado 30 de Abril del 2015 en el Diario Oficial de la Federación, la cual trabajara
con rubros, los cuales son; el de la salud, para la detección y el tratamiento oportuno; en segundo lugar, lo
educativo en donde la Secretaría de Educación Pública (SEP), deberá garantizar la incorporación a escuelas
regulares, los cuales serán atendidos por maestros con capacitación y sensibilización hacía este tema; el
tercer lugar, lo ocupa lo laboral el cual reafirma que las personas con espectro autista tienen derecho a
trabajar de manera digna, sin discriminación, prejuicios, un pago justo y capacitación adecuada; y por
último, que las personas autistas tengan derecho a disfrutar de los espacios culturales, los deportes,
distracciones y el tiempo libre; teniendo como primer paso la seguridad y certidumbre jurídica a las
personas con espectro autista. Además de dar a conocer toda la información anterior, este tema se
ejemplificara con el uso de un caso clínico.
Palabras Clave: Espectro Autista, Incorporación, Sociedad.
Incorporación de niños autistas a la sociedad
Introducción
“Si estoy en un lugar ruidoso, no puedo entender
lo que la gente dice, porque soy incapaz de filtrar
el ruido de fondo”
Temple Grandin
A lo largo del tiempo, las ideologías de los individuos se forman y van cambiando conforme a su entorno
en el que se desenvuelven como la cultura y familia en la que crece, que son quienes influyen en la persona
para que con base en la convivencia con otros, conjunte todo aquello que ya aprendió en la socialización
primaria. Al incorporarse en una institución y relacionarse con otras personas de la misma edad o mayores,
el niño comienza a conocer el juego con reglas, aproximadamente de los cuatro a cinco años, en donde
SOMEPSO
366
“aquí el niño ya interactúa completamente con los demás, de manera más organizada, asumiendo roles
para obtener un producto o cumplir una meta. A esto se denomina “juego cooperativo”. Conforme el niño
evoluciona, el juego se hace más complejo, con temas más imaginarios, con reglas y detalles más
estructurados.” 3 Por lo tanto, conoce y acepta las diferentes formas de ser de cada niño del grupo con el
que se relaciona y convive de manera más cotidiana. Cuando alguien del grupo de juego o del entorno en
el que se desenvuelve, no cumple con lo que hasta ese momento la sociedad, familia, cultura, considera
“normal”4, es excluido, rechazado, discriminado porque no se adapta a lo común, o a lo que se está
acostumbrado. Actualmente, la sociedad cuenta con muy poca información, sobre todas aquellas personas
que son “anormales”5, quienes tienen algún padecimiento o trastorno, que son diagnosticados desde la
infancia, y que en muchas ocasiones la falta de conocimiento sobre lo que le pasa al niño, hace que los
padres y escuela no sepan tener un trato adecuado o que se adhiera a lo que necesitan, o por el contrario,
se percatan de que algo no anda bien y que deben de saber qué es lo que está pasando, sin embargo, la
carencia de información hace que no se conozca con exactitud, debido a la falta de recursos económicos y
de divulgación en la zona en donde habitan, lo que implica que la persona con el trastorno no lleve una
vida adecuada a la que debería de tener, con cuidados que, si bien, son manejados por las familias de
acuerdo a sus posibilidades, no cumplen con la totalidad de un tratamiento y las necesidades de la persona,
de acuerdo al tipo de problema que se esté tratando.
Existen muchos trastornos a lo largo del mundo, los cuales de acuerdo a la importancia que se le den y a
la investigación que se esté tratando para su descubrimiento, así como su divulgación, van a ser de fácil o
difícil acceso para que quien lo padezca, sepa de qué se trata, además de la forma en que su familia y el
entorno que lo rodea, lo deben de tratar. Ahora bien, existen una infinidad que son encontrados desde la
infancia, ya que entre menor edad es encontrado el diagnóstico, se puede tener un mejor tratamiento; uno
de ellos son los trastornos generales del desarrollo que “hace alusión a una perturbación grave y
generalizada de varias áreas del desarrollo: trastornos de la relación social, trastorno de la comunicación
(expresión y comprensión del lenguaje) y falta de flexibilidad mental con comportamientos, intereses y
actividades estereotipadas.” (Aguirre, 2007). Todos los aspectos anteriores, afectan diversas áreas en las
que el individuo se desenvuelve, por lo que para esto a la sociedad le cuesta trabajo adaptarse a lo que ellos
no están acostumbrados o que es poco conocido y divulgado. Uno de los incluidos en este grupo, es el
trastorno del espectro autista (TEA) “ya que recoge un cuadro clínico que no es uniforme, que oscila en
un espectro de mayor a menor afectación; varía con el tiempo y se encuentra influido por otros factores
3
Cosas de la Infancia. (2015). (S/F). El juego en
http://www.cosasdelainfancia.com/biblioteca-juegos-g.htm
4 Refiriéndose a lo aceptado o no.
5 Aquello que no encaja a lo que se está acostumbrado en un entorno.
la
Infancia.
[En
Línea]
Recuperado
de
SOMEPSO
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como el funcionamiento intelectual, el nivel comunicativo, las alteraciones de conducta [...] El concepto
de TEA trata de recoger esta diversidad, reflejando la realidad que nos encontramos a nivel clínico, social
y educativo.” (ibíd.) Ya que se adentró en TEA, ahora se debe de saber con exactitud qué es, los cuales
incluyen un grupo de trastornos de desarrollo cerebral, además de que abarca en el aspecto “espectro” que
comprende síntomas, alteraciones, habilidades, incapacidades en quienes lo padecen, que puede ser desde
moderado hasta leve. Estas discapacidades contienen limitaciones para socializar, comunicar y en cuanto
a la conducta desadaptativa.
Su diagnóstico debe de ser con base en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
(DSM, por sus siglas en inglés)6, ya sea en su cuarta edición o en la quinta a la que se le han hecho
modificaciones en el 2013 en cuanto a los criterios que son tomados en cuenta; existe otro manual realizado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades),
el cual utiliza una serie de códigos utilizados para el diagnóstico de acuerdo a las estadísticas de prevalencia
de una enfermedad o trastorno en una población. Por una parte, en el DSM-IV TR, en el que son llamados
como trastornos generalizados del desarrollo (TGD), que comprenden; el trastorno autista (clásico),
síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo no especificado (TGD-NE), Rett (síndrome)
y el trastorno desintegrativo infantil (CDD, por sus siglas en inglés). Mientras que en la quinta edición
“esta definición ha sido sustituida por el término “trastornos del espectro autista” (TEA), que han sido
incluidos a su vez dentro de una categoría más amplia de “trastornos del neurodesarrollo””7, en el que
cuatro de los cinco subtipos están incluidos a excepción del síndrome de Rett, además de que su diagnóstico
tiene dos niveles de categoría de síntomas. El CIE- 10, de igual manera que el DSM- IV TR, los clasifica
como “Trastornos generalizados del desarrollo” los cuales son el autismo infantil y atípico, síndrome de
Rett, otro trastorno desintegrativo de la infancia, trastorno hipercinético con retraso mental y movimientos
estereotipados, y el síndrome de Asperger. Con base en lo anterior, esta investigación se centrara
únicamente en el espectro autista como trastorno, a pesar de que esta clasificación abarca otros más.
Definición
Es también llamado o conocido como autismo clásico, siendo un trastorno neurológico, que tiene múltiples
causas que duran toda la vida, por lo que normalmente tiene retrasos en el proceso del lenguaje, así como
en la capacidad intelectual, dificultades en la socialización y comunicación, incomunicación con la
6
El DSM es una clasificación de trastornos mentales que sirve de referencia a numerosos profesionales de
la salud para el establecimiento de un diagnóstico.
7
Federación Autismo Galicia. (2015). Autismo Galicia. Los nuevos criterios de diagnósticos del DSM- 5. [En Línea] Recuperado
de
http://www.autismogalicia.org/index.php?option=com_content&view=article&id=321%3Adsm5&catid=52%3Acatnovas&Itemid=74&lang=es
SOMEPSO
368
realidad, desadaptación con el medio ambiente, además de constantes rutinas y comportamientos
repetitivos y estereotipados, que en ocasiones son obsesivos o específicos, selecciones de actividades e
intereses determinados, que van desde muy graves hasta leves, sin embargo, va a variar y ser muy diferente
entre cada individuo que lo padece. Según la definición de la OMS, “El autismo incluye un síndrome que
se presenta desde el nacimiento o se inicia casi invariablemente durante los primeros 30 meses de la vida.
Las respuestas a los estímulos auditivos y visuales son anormales y de ordinario se presentan severas
dificultades en la comprensión del lenguaje hablado. Hay retardo en el desarrollo del lenguaje, y si logra
desarrollarse se caracteriza por ecolalia, inversión de pronombres, estructura gramatical inmadura e
incapacidad para usar términos abstractos. Existe generalmente un deterioro en el empleo social del
lenguaje verbal y de los gestos. [...] La capacidad para el pensamiento abstracto o simbólico y para los
juegos imaginativos aparece disminuida. El índice de inteligencia va desde severamente subnormal hasta
normal o por encima. […]” (El Autismo en Casa, 2011).
Historia
Es proveniente de la palabra griega “eaftismos”, que significa “encerrado en uno mismo”, adentrándose a
la psicopatología por Eugen Bleuler como un síntoma de la esquizofrenia. En 1943, Leo Kanner con once
niños y tres niñas, descubrió características en común que no eran normales, llamándolo trastorno autista,
principalmente en la incapacidad para socializar, deficiencias en el lenguaje, especialmente la ecolalia 8
demorada y la utilización inadecuada de las palabras, además de una ansiedad por un cambio en las rutinas
que él realiza, con una adecuado nivel de inteligencia y una excelente memoria. Después de la fecha
anterior, Ángel Riviére divide en tres etapas a las teorías por las que han pasado para su evolución. La
primera (1943- 60’s), en donde era considerado como una respuesta de inhibición debido a un ambiente
“frío”, desde el enfoque psicodinámico, contrario a esto (segunda etapa), comenzaron investigaciones de
campo desde el conductismo para refutar al psicoanálisis y la idea de que era una psicosis infantil. En
1985, la tercera etapa, se caracterizó por la curiosidad de saber cuál es el proceso mental que llevan a cabo
las personas que tienen autismo.
Ahora bien, ¿Qué es lo que ocurrió en México? Aquí era conocido como “Un padecimiento único y muy
raro”9, porque no se sabía de él, debido a que los únicos centros que existían eran los que atendían a las
personas con Síndrome de Down y Parálisis Cerebral, además de que sólo se daba cuatro casos por cada
diez mil. Es entonces, cuando al Dr. Carlos Marcín Salazar junto con otros especialistas, que tenían algún
8
Repetición de las últimas palabras o sílabas que escucha quienes lo padecen. En algunos casos, el enfermo está intentando
comunicarse, pero en otros puede ser una simple repetición sin sentido.
9 Definición de Kanner, en palabras del Dr. Carlos Marcín.
SOMEPSO
369
familiar con autismo, decidieron fundar una de las primeras instituciones en ayudar y apoyar a las personas
con este padecimiento, nombrándola como la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo
A.C. (CLIMA), en 1990, fue creada para impulsar el conocimiento en el país, con las familias de niños
con este padecimiento, a través de un programa psicoeducacional y del diagnóstico temprano, así como el
tratamiento. Más tarde en 1997, Fernando Landeros convoco a diversos medios de comunicación,
empresas, personas de los espectáculos al primer evento del Teletón. Después se unieron otras tantas como
AutismSpeaks y Fundación Carlos Slim, que juntó con CLIMA, promueven la investigación y detección
del autismo. Actualmente, desde hace aproximadamente un año, en el Instituto Politécnico Nacional con
su investigadora Amalia Guadalupe Gómez Cotero, que con el apoyo de CLIMA y la Universidad en
Francia “Université François-Rabelais de Tours” están realizando una investigación genética, para ver cuál
es la causa del padecimiento desde este ámbito, descubriendo al gen X frágil, el cual es más común en
hombres que en mujeres.
Síntomas
Como ya se mencionó, los principales síntomas del trastorno autista, son una insuficiencia en la interacción
social y la comunicación con el otro, pues en evidencia no pueden tener una conversación recíproca,
además de que su contacto visual es deficiente o nulo; actividades o hábitos ritualistas, que si son alterados
o modificados provoca que el niño sienta angustia, frustración o enojo. Tienden a utilizar a otras personas
para que les ayuden o les proporcionen cosas que ellos pueden hacer sin ninguna comunicación verbal y
contacto visual, pues llevan o ponen la mano de la persona en el objeto, por ejemplo, guiar a su madre
hasta donde está la perilla de la puerta para que ella le abra. También se da una deficiencia mental o de lo
contrario una inteligencia notable, así como hiperactividad o hipoactividad (adolescencia y adultez),
impulsividad, autoagresividad, una fuerte molestia por los ruidos, alteraciones del sueño, selectividad en
los alimentos, crisis epilépticas, el uso de frases sin sentido o que están fuera del contexto, aislamiento, no
suelen responder a expresiones faciales, así como poco interés en lo que los demás expresan, repetición de
palabras que escucha de los demás sin saber los significados; no responde al hablarle por su nombre e
incluso no se refiere a sí mismo como “Yo”, sino en tercera persona como los demás lo llamen. No
comienza una conversación, además de que suelen tener una buena memoria, por lo que lo más común es
que repitan frases de programas de T.V., canciones, algún número o un tema en específico, alguna frase
de una situación en especial pero que para el momento en el que lo dice, está fuera de contexto. “No dice
palabras antes de los 15 meses, o frases de 2 palabras antes de 24 meses […] Algunos dejan de usar las
palabras que habían aprendido, por lo general entre los 15 y 24 meses pierde lo que ya sabía decir y usar
SOMEPSO
370
para solicitar y comunicarse con usted”.10 Suele mecerse o hacer otros movimientos con el cuerpo, agitar
manos, comportamientos estereotipados, además de jugar con una sola parte del juguete, por ejemplo,
rodar la llanta de un carrito; también se autoagreden cuando se sienten incómodos, tienen algún dolor o
para pedir lo que necesitan.
Diagnóstico
Alrededor de los dos años de edad del infante se puede diagnosticar, ya que algunas pruebas sugieren que
así sea, sin embargo, para que sea lo más puntual posible puede ser aproximadamente a los cuatro o cinco
años, ya que algunos padres pueden mencionar “Es que mi hijo hablaba a los dos años y medio, y ahora
ya no lo hace”. Para complementar una mejor detección y que sea lo más completa posible, se requiere
que se le hagan al niño, diversos estudios médicos como un electroencefalograma o tomografías para
detectar cualquier alteración en el cerebro, después con la ayuda de otros especialistas de la salud como
psiquiatras o psicólogos que con base en diversas pruebas como el ADI-R, que es uno de los más efectivos,
ADOS, M-CHAT, VINELAND-2, entre otras, además de la observación directa y diversas entrevistas con
los padres o cuidadores principales.
Incorporación
Para que una persona con algún trastorno o padecimiento pueda desarrollar una vida de lo más favorable
posible, es necesario que todas las partes que la rodean, colaboren en conjunto. Es como una cadenita que
trae las uniones de una con la otra, es decir, el infante se encuentra en un tipo de familia, puede estar
conformada con padres y hermanos, que a su vez viven en una localidad que tiene una forma de pensar y
una cultura que influye en ellos, además de relacionarse en instituciones como la escuela, el trabajo y
algunas otras actividades cotidianas; por lo que, todo lo anterior hace que el niño se forme de cierta manera
y que se relacione con los demás. En el caso del autismo, existen diversos factores que hacen que se incluya
o excluya que dependen tanto del conocimiento de la familia, escuela, región y sociedad en la que esta
introducido. El conocimiento en México poco a poca ha ido creciendo, gracias a diversas investigaciones
que se han realizado a lo largo del tiempo, sin embargo, en algunas regiones del país se conoce muy poco,
debido a la falta de difusión, bajos recursos económicos o simplemente un mal diagnóstico que hace que
tanto la familia y los profesores no tengan un trato adecuado con los niños autistas. El tratamiento que es
utilizado para la mejora de vida es de un alto costo económico, por lo que muy pocas familias cuentan con
los ingresos suficientes para solventarlo, y es por eso que las instituciones antes mencionadas dan apoyo
10
Véase en la página oficial de CLIMA, consultándose en el siguiente enlace: http://www.clima.org.mx/
SOMEPSO
371
con programas educativos, atención psicológica, educación especial e información para la población en
general.
Al ser la familia la primera instancia por la que atraviesa un ser humano, es de suma importancia que sea
un apoyo para el desarrollo del infante; es entendible que el tener a un ser querido con autismo no debe de
ser fácil de asimilar, sin embargo, es transcendental que "La familia debe asumir la problemática no como
una culpa, como si alguien tuviera la responsabilidad de que esta condición haya estado dentro de la
familia, sino que es una situación que hay que enfrentar con el pleno conocimiento de que el autismo es
una condición de vida […] Son las familias el principal motor para que la persona con autismo se sienta
parte de una sociedad que muchas veces no entiende esta condición y la señala, en la medida en que se
difunda y se dé a conocer en qué consiste el autismo, la sociedad cada vez más comprenderá y se
concientizará sobre esta condición.” (Álvarez, 2010). Los especialistas junto con los padres deben de
trabajar juntos, y que no sólo uno u otro, por lo que los expertos en la salud sean una guía. Es importante
que la familia disponga de paciencia para poder estar abierto a la adaptación de los cambios que ocurren
tanto dentro como al exterior del entorno, ya que el autismo es un trastorno que dura toda la vida, y que si
bien, con el paso del tiempo se debe de ir comprendiendo, además no debe de ser motivo de aislamiento
por el famoso “¿Qué dirán?”, sino asumirlo como es, ya que también es importante tener el apoyo y
conocimiento de parientes, amigos y personas cercanas. Ahora bien, también existe la cuestión del tiempo
para todos los procesos que requiere el tratamiento son largos, ya que van desde el diagnóstico, las diversas
sesiones para conocer cómo es la conducta del niño autista, pruebas que son aplicadas en ocasiones hasta
cada seis meses, educación especial que dependiendo de la gravedad del espectro aprenden y se les dan
clases a ritmos diferentes; es esencial que los integrantes de la familia, estén también bajo un proceso
terapéutico, debido al impacto emocional que puede causar todo lo que ya se mencionó, pero puede ser
posible llevarlo a cabo, sí es que la familia está informada, si tiene un soporte con especialistas en la salud
(doctores, psiquiatras, psicólogos), y que se tenga el conocimiento de que no se está sólo en la lucha porque
las personas con autismo tengan una mejor calidad de vida ya que en México, como ya se dijo, existen
diversas instituciones que apoyan a las personas con este trastorno.
Es de suma importancia que las instituciones como la escuela, al saber cuál es el padecimiento, sean
quienes ayuden a la inclusión y la no discriminación, ya que el artículo 41 de la Ley General de Educación,
detalla que cualquier niño con educación especial (como el autismo) debe de ser favorecido para su proceso
de aprendizaje, con soporte en la Secretaria de Educación Pública, que los nombra como las Necesidades
Especiales Educativas (NEE). En el 2002, el gobierno mexicano creó un programa llamado el Programa
Nacional de Fortalecimiento de la Integración Educativa en México, en la que establece que en las escuelas
se dé la inclusión de personas con NEE y leyes para la Educación Especial, sin embargo una tesis de la
SOMEPSO
372
Universidad de Manchester citando a Vaillard, 2007, menciona que “por un lado existe gente, que al vivir
en altas condiciones de marginalidad, tienen más posibilidades de tener niños con NEE, ya que tienen
menos acceso a los servicios médicos, tienen más probabilidades de presentar embarazos de alto riesgo,
tienen una pobre dieta alimenticia, y un inadecuado acceso a la educación.”, por lo que también los
trastornos son diagnosticados concretamente hasta la edad adulta, contrastando las señales que detectan
los padres; debido a las diferentes etnias y la pobreza que prevalece en nuestro país. En esta misma tesis,
citando a Ramos y Fletcher (1998) y Artiles (1995), mencionan que se puede recibir dos tipos de servicios
y atención; el primero es el Público en donde están los Centros de Atención Múltiple (CAM), que es
financiado por el gobierno y sustituye a las escuelas de educación especial, el USAER (Unidad de Servicios
para Educación Regular) que de igual manera es financiado por el gobierno, pero trata de hacer cambios
en las prácticas de las escuelas y en específico en los salones de clases; y el segundo que se refiere a
algunas asociaciones u organizaciones privadas como CLIMA y el Instituto DOMUS, A.C. Algunas de las
intervenciones educativas que se hacen, son el Análisis Conductual Aplicado (ABA, por sus siglas en
inglés) para enseñar otras maneras de habilidades, reforzando las que ya se conocen. El TEACCH
(Traducido en español como El Tratamiento y educación de niños autistas y con discapacidades relativas
a la comunicación) que es usado en CLIMA, desde el modelo cognitivo conductual, utilizando tácticas
visuales para la estimulación de las actividades cotidianas como ir a un supermercado, asearse, ayudar en
las labores domésticas, etc. La utilización de imágenes para la comunicación mediante el PECS (Sistema
de Comunicación por Intercambio de Imágenes); algunos otros como el RDI y el SON RISE. De acuerdo
con Hegarty y Pocklington (1978), citado en la tesis de la Universidad de Manchester, hay tres tipos de
integración; la locacional que se hacen cambios en la escuela, social para interactuar con sus compañeros
y la funcional en donde el infante este en un salón de clases acompañado de compañeros sin ningún
trastorno; además de la “promoción de alumnos” en la que clasifica a la inclusión en la presencia de un
niño en un salón de clases, participación en todas las actividades, aceptación por parte de sus compañeros
y profesores, y el éxito se refiere al avance social, emocional y académico.
Ahora bien, en cuanto al ámbito laboral existen empresas que aceptan a las personas con autismo para que
se desenvuelvan en la edad adulta, e incluso las instituciones que apoyan este trastorno, en primer lugar
con los programas psicoeducacionales impulsan a los jóvenes para integrarse a este espacio, después tienen
convenios o alianzas con algunas empresas que dan trabajo. Es importante que los autistas adquieran
habilidades como fiabilidad, el sentido común y la buena actitud, así como el trasladarse en el transporte
público. “Muchas personas autistas tienen desarrollado el pensamiento visual, lo cual les permite
desempeñarse en áreas de trabajo relacionadas con la programación, la fabricación o reparación de
máquinas, el diseño industrial o el dibujo […]” (Ruiz, 2015). Trabajos rutinarios y que no requieran
SOMEPSO
373
comunicación verbal, así como interacción con los demás son perfectos para autistas, además de que los
jefes deben de adaptar ciertas partes de la empresa. En cuanto a la religión, existe información sobre “la fe
en Dios estaría relacionada con la capacidad para comprender el pensamiento ajeno […] Las personas con
rasgos autistas son menos propensas a creer en Dios […] Las personas creyentes o religiosas piensan, de
forma intuitiva, que sus deidades son agentes con intención y estados mentales, capaces de anticiparse y
de responder a las creencias, deseos y preocupaciones de los humanos.” (Lorenzo, 2011) Esta capacidad
para poder atribuir una divinidad es posible a la “Teoría de la mente” 11 en la cual los niños autistas tienen
una carencia.
Por otra parte, el 30 del pasado mes de abril del año en curso, fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación, la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista
(CEA), promulgada por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto por ser el mes de la concientización
del autismo y el día del niño, además de la inclusión a la sociedad y la realización de los derechos, es decir,
“La ley general que hoy se promulga estipula la responsabilidad del Estado mexicano en la protección de
los derechos y necesidades de las personas con esta condición. Las autoridades federales, estatales y
municipales deberán alinear e impulsar políticas públicas y programas para cumplir con este propósito”.12
Esta Ley trabajará sobre cuatro áreas, las cuales son; la salud, ya que se difundirá la detección del
diagnóstico temprano y oportuno para un tratamiento eficiente, incluyéndose en escuelas, clínicas y el
Seguro Popular. En el ámbito escolar, la SEP se encargara de la inclusión de niños autistas a escuelas de
educación regular, en donde los maestros serán capacitados para conocer el espectro y sensibilizarse;
mientras que en lo laboral en donde se darán programas de capacitación y formación para adquirir un buen
empleo, con buena remuneración, con el fin de que no sean prejuiciados y discriminados, para ello se
expedirá un certificado de habilitación por un especialista en autismo, la cual demostrará que es capaz para
un empleo. Finalmente, el derecho al espacio recreativo, es decir, “a disfrutar de la cultura, las
distracciones, el tiempo libre y el deporte.” (Excelsior, 2015). Con esta Ley, afirmo la diputada Paloma
Villaseñor, se dará seguridad y certidumbre jurídica a las personas con autismo, la cual con el paso del
tiempo, será mejorada.
Conclusión
Con base en la investigación realizada, se conoce de manera más específica lo que es el espectro autista,
ya que al no ser tan conocido y poco difundido, se tenía una ausencia de conocimiento a todo aquello que
implicaba, no sólo por conocer el DSM o el CIE- 10, y los criterios que se utilizaban para su diagnóstico,
11
12
La capacidad de nuestra especie de atribuir pensamientos e intenciones a otras personas o entidades.
Palabras de Enrique Peña Nieto, en noticia del periódico Excelsior.
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374
sino que los síntomas incluyen muchísimas conductas que tienen que ser observadas de manera detallada
para comprenderlas. Si bien en México se promulgó la Ley mencionada con anterioridad, es importante
que se continúe y que se dé pie a que sea cumplida, así como renovada cuantas veces sea necesario.
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Lo que HACEMOS con los deficientes intelectuales
Bertha Elena Barrera Díaz
Licenciatuea en Psicología, 7° semestre, UJAT
Resumen
Alguna vez te has preguntado ¿Qué hacemos con los deficientes intelectuales? A menudo las personas
solemos aislar lo que no es como nosotros, a apartar lo que se sale de la norma; las personas con una
deficiencia intelectual, frecuentemente son víctimas (más que de sus propias deficiencias), de la deficiencia
y la incomprensión social, se habla siempre de una inserción social pero seguimos excluyendo con nuestros
actos, nuestros letreros y nuestros pensamientos, y quienes principalmente se ven afectados por estos
factores que condicionan desde un principio su desarrollo son los niños.
Esta investigación busca identificar los factores sociales que ayudan o detienen el desarrollo óptimo de las
habilidades de un niño(a) con deficiencia intelectual, y con esto enfatizar qué se puede hacer al respecto
como sociedad para el correcto desenvolvimiento en las diferentes áreas de la vida cotidiana de ellos(as).En
este trabajo se realiza un estudio de caso con una niña de 8 años quien es producto del deslinde que existe
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378
entre el individuo deficiente intelectual y la sociedad a la que pertenece. Para esto se llevó a cabo el método
de investigación-Acción, este es usado ya que durante el mismo trabajo de investigación se realizaron
actividades con el fin de que el sujeto de estudio pueda tener algunos avances en cuanto a su condición.
Los instrumentos utilizados fueron la entrevista, (como una de las herramientas más importantes) que se
realizó principalmente a los tutores de la fémina con el fin de recabar información sobre el periodo de
desarrollo y evolución de la niña en las diferentes etapas y ambientes en los que vive y cómo estos pueden
influir con su condición actual, por medio de esta se pudo recopilar datos relevantes sobre los diferentes
sucesos personales que pueden ser importantes para la investigación de la vida del sujeto de estudio, la
observación con el fin de identificar las habilidades y complicaciones que presenta la sujeto al realizar
algunas actividades, de igual manera percibir como ella interactúa con el medio y viceversa, y las notas de
campo ya que por medio de estas se llevó un control de las actividades realizadas y datos significativos
obtenidos durante la observación y las entrevistas.
Los resultados obtenidos han girado en torno a la deficiencia orgánica existente, y a “la posición social
que el niño(a) adquiere de minusválido(a)” (Vigotsky, 1924) lo cual influye en gran medida en el desarrollo
del sujeto, lo que a su vez empobrece una educación que puede empujar al mismo a una optimización de
sus habilidades con respecto a las demandas que la sociedad impone.
En conclusión, la sociedad (en todos sus niveles) y los vínculos que se formen con ella sin duda juegan un
papel importante en el desarrollo de los individuos con alguna deficiencia intelectual, ya que al existir una
identificación y una colaboración con su entorno (y viceversa) podría existir un reconocimiento con el
mismo y sus habilidades, siempre que se acompañe de una “educación colectiva” (Vigotsky, 1924).
Palabras clave: Déficit intelectual, inserción social, desarrollo.
Introducción
“El déficit intelectual (RM) no es ni solo, ni exclusiva, ni prioritariamente un problema médico o científico,
sino, también, y sobre todo, un problema social…” (Fierro).
La investigación tuvo como punto de partida los signos que las personas presentan durante este
padecimiento, pero en el transcurso de esta, la atención es desviada ya no a los signos que un individuo
presenta, si no a los síntomas que nosotros como sociedad le ofrendamos a aquellos seres que tienen una
limitada capacidad de adaptarse al medio constantemente cambiante y rápido en el que las demás personas
nos desarrollamos.
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379
El mundo, o sea nosotros nos encontramos tan inmersos en este vaivén cotidiano que olvidamos que fuera
de nosotros hay más personas que no ven el mundo de la manera en la que nosotros lo vemos, seres que
requieren un poco más de ayuda y estimulación para poder realizar las actividades que los demás hacemos
y los excluimos por no poder ir al paso al que nosotros vamos, en vez de detenernos un poco y brindarles
apoyo los dejamos abandonados, pero independientemente de ello ¿Qué más pasa con aquellas
personas?,¿Qué hacemos nosotros como sociedad con ellos y para ellos? Y es de esas interrogantes desde
las que parto y doy paso a la siguiente investigación.
Planteamiento del Problema
En un principio la investigación estaba dirigida a conocer y delimitar de una manera más precisa los
factores que enmarca el déficit intelectual, pero tomó otro curso cuando en la investigación de campo se
presentaron algunas características que llamaron mi atención, esto fue cómo la “preocupación”, de los
tutores de la entrevistada se tornaba alrededor de otras situaciones y no hacían las actividades en casa para
el apoyo y mejoramiento del aprendizaje de la pequeña, es en ese momento en el cual la investigación
cambia de rumbo y se dirige a conocer cómo es que el primer núcleo social y por supuesto la misma
sociedad puede influir en el desarrollo óptimo de las habilidades de un niño con déficit intelectual, y cómo
es que nosotros como sociedad vemos y podemos incluir o excluir de ella a las personas con deficiencias
intelectuales o cualquier enfermedad mental.
Preguntas de Investigación
¿Qué pasa a nivel social con un niño que tiene déficit intelectual (retraso mental)?
¿Qué complicaciones presenta un niño con déficit intelectual en su interacción con el mundo que le rodea?
Objetivo General
Identificar los factores sociales que ayudan o detienen el desarrollo óptimo de las habilidades de un niño(a)
con deficiencia intelectual (retraso mental), y con esto enfatizar qué se puede hacer al respecto como
sociedad para el correcto desenvolvimiento en las diferentes áreas de la vida cotidiana de ellos(as).
Objetivos Especificos
Identificar los factores sociales y emocionales que influyen en la inserción de un niño con déficit intelectual
en la sociedad.
Identificar cómo influye la sociedad y su interacción con esta, en el desarrollo de un niño con déficit
intelectual.
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380
Marco Teórico
Para comenzar a entender un poco más sobre el tema a tratar en esta investigación la primera interrogante
que hay que responder es la siguiente: ¿Qué es el déficit intelectual?; El déficit intelectual antes nombrado
retraso mental o intelectual, es una afección generalmente diagnosticada en la infancia antes de los 18 años
de edad, en donde el individuo presenta un funcionamiento intelectual por debajo del promedio y una
carencia de habilidades necesarias para el desarrollo de la vida cotidiana con respecto a otras personas de
su misma edad. Este limitado funcionamiento de su habilidad intelectual se ve reflejado en situaciones
como la comunicación, el desempeño escolar, la habilidad para socializar y satisfacer sus necesidades.
Un breve recorrido por la historia que va desde los escritos realizados por Hipócrates hasta Emil Kraepelin
y en la actualidad la lucha en la aprobación de protocolos y políticas públicas para la inserción de las
personas con deficiencia intelectual, deja ver entre líneas que estas personas a pesar de tener un trato un
tanto más “humanizado”, siguen siendo parte de una sociedad segmentada, pues la exclusión de ellos en
las diversas actividades los sigue haciendo parte de otro mundo; las teorías como parte de la evolución de
la ciencia y de los avances en el pensamiento humano son parte fundamental de las reflexiones que en este
documento se plasman, por ejemplo la teoría de la interpretación marxista-leninista de la conciencia,
plantea que la base de la conciencia es el conocimiento sensorial y mental, los cuales a su vez se
complementan para con ello obtener el conocimiento del exterior y por medio de la socialización ya que
al existir una conciencia esta tiene la necesidad de reflejarse al mundo por medio de los demás.
Esta misma teoría fue usada por Vigotsky para la realización de su ley de compensación, la cual dice que
la deficiencia de una capacidad se compensa por entero, o en parte, con el desarrollo más fuerte de otra,
esto nos dice que si a una persona (en este caso deficiente intelectual) se le apoya lo suficiente en alguna
habilidad que tenga, la podrá desarrollar de manera favorable para su desarrollo y a su vez para las personas
que le rodean. Una técnica de aprendizaje que Vigotsky sugiere es la de educación social, ya que es una
buena alternativa para el desenvolvimiento de un niño con Retraso mental (déficit intelectual) ya que lo
que no es posible en el plano individual se desarrolla en el plano social. Algo que Vigotsky señala en una
parte de su trabajo es que “la voluntad, esta palanca de todas las capacidades, está ausente en el niño
retrasado mental; Físicamente él no puede; intelectualmente él no sabe; psíquicamente él no desea” ; luego
él menciona que: “El niño no siente directamente su defecto, él percibe las dificultades que resultan del
defecto” y es en ese momento en el que el niño se empieza a aislar, pues aunque capta que algo pasa su
inteligencia no es lo suficientemente apta para comprender lo que sucede, lo cual desde la perspectiva de
la investigación y desde lo observable en el sujeto de estudio tiene incongruencia pues aunque este no
percibe la magnitud de su problema sí percibe la hostilidad del medio.
SOMEPSO
381
En cuanto a los filósofos idealistas, estos opinan acerca del conocimiento, y dicen que “la conciencia se
desarrolla de sus fuentes internas y que por ello puede ser comprendida exclusivamente a partir de sí
misma”, cosa que de acuerdo a otros autores es imposible ya que si la conciencia se bastara de sí misma
para comprender los hechos que pasan a nuestro alrededor ¿Qué pasaría con las experiencias externas?, y
si eso fuera así las personas omitiéramos las ideas de los otros y las propias se estancarían y no
evolucionarían pues se quedarían inmaculadas en su propia existencia. Pero como todos nos conformamos
entre todos por medio de la socialización es posible la realidad de la evolución, la ciencia, la tecnología y
de la interrelación entre nosotros mismos como seres humanos. Es en este momento en el que entra Fierro
autor que señala desde la perspectiva del déficit intelectual que “el RM no es ni solo, ni exclusiva, ni
prioritariamente un problema médico o científico, sino, también, y sobre todo, un problema social” ya que
nosotros como sociedad somos quienes imponemos quienes y por qué razón son diferentes algunas
personas, y esto a su vez llega a la conformación de la estructura del aparato psíquico, lo cual de nueva
cuenta lo externalizamos a fin de seguir la construcción de la sociedad.
Metodología
El método de investigación a usar: Investigación-Acción: Este método es usado ya que durante el mismo
trabajo de investigación se realizarán actividades con el sujeto de estudio para que este pueda tener algunos
avances en cuanto a su condición.
Acceso al campo: Este ya se había realizado desde principios del mes de Enero, por medio del contacto
con personal del IMSS unidad 18 de Teapa Tabasco, México.
Selección de informantes y situaciones observadas: Actualmente las situaciones a observar han sido
durante sesiones de aproximadamente una hora en la que la paciente realiza actividades de destreza
cognitiva de acuerdo a su edad con el fin de identificar las áreas en las que hay dificultades.
En cuanto a los informantes los tutores son los que proporcionan datos de la paciente que por el momento
no son observables, al igual que datos sobre e historial médico de la niña.
Estrategia de recogida y regidtro de datos: Los instrumentos a utilizar en esta investigación son:
La observación: Con el fin de identificar las habilidades y complicaciones que presenta la paciente al
realizar algunas actividades, de igual manera percibir como ella interactúa con el medio y viceversa.
La entrevista: Esta se realizará principalmente a los tutores de la paciente con el fin de recabar información
sobre el periodo de desarrollo y evolución de la niña en los diferentes ambientes en los que vive y que
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382
pueden influir con su condición actual. De igual forma indagaré con algunos especialistas en el área sobre
el tema.
Notas de campo: Por medio de estas llevar un control de las actividades realizadas y datos relevantes
obtenidos durante la observación y las entrevistas.
Reporte de datos obtenidos en la elaboración del trabajo de campo
Sesión 1
Entrevista y datos generales
Sujeto femenino de 8 años de edad, acude acompañada de su abuela materna. Gestación normal a pesar de
la ingesta de alcohol que hubo durante este, y parto natural sin complicaciones, religión católica. Hija de
padres separados desde hace aproximadamente tres años tiene un hermano mayor de 10 años de edad.
Actualmente vive con su papá y la familia de este; no tiene contacto alguno con la madre desde la
separación que tuvo con su padre (3 años).
En estos momentos repite el segundo año de primaria. El sujeto presenta aparentemente un retraso mental
leve y/o moderado, ya que procesa órdenes sencillas pero incompletas hasta con un grado de dificultad
medio. Tiene problemas académicos ya que no se aprende aún las letras, números, colores y formas; no
sabe leer y solo sabe escribir su nombre. Presenta deficiencias en la concentración, se distrae fácilmente;
la niña también presenta un problema con la retención de su lengua, ya que continuamente la saca sin
intención, también presenta problemas con la articulación del lenguaje, no pronuncia con claridad las
palabras. Tiene antecedentes por parte de la madre de retraso mental.
Actividad #1: La primera actividad a realizar fue la señalización de números, la cual legaba hasta el número
10; la niña solo pudo señalarme hasta el número 4.
Sesión 2
Actividad #2: En esta sesión la actividad se trató de formar figuras con el tangram, y se le asignaron 4
figuras diferentes a formar, y una a su elección, de las cuales no logró concuir de manera adecuada ninguna.
En promedio por cada figura tardaba un tiempo de 4 min. Y se rendía a seguir intentando formar, lo que
causaba que pasara a la siguiente figura y lo mismo se repitió en los 5 intentos.
Sesión 3
Actividad #3: La actividad de la sesión tercera trataba sobre la identificación de los sonidos de los animales
domésticos y luego los que recordara dibujarlos en una hoja. Logró recordad 5 de 14 animales que se le
SOMEPSO
383
fueron presentados. Cabe mencionar que los dibujos eran muy vagos para una pequeña de su edad. Este
día se presentó acompañada de su padre.
Sesión 4
En esta sesión la niña se presenta nuevamente acompañada de la abuela paterna, quien hace referencia a
un hecho ocurrido en días anteriores a la cita que teníamos, el cual trata de que la niña alcanzó a ver a lo
lejos a su mamá y esta le mostró miedo y no quiso ir a saludarla; este hecho al parecer es perturbador para
la niña ya que hubo temblores con la sola imagen de la madre.
Actividad #4: La actividad de esta sesión está enfocada en el reconocimiento de su entorno, y la consigna
fue dibujar su familia y su casa; la niña se la pasó imitando el dibujo de su hermano quien también la
acompañó. Hay borrones constantes por la imitación al dibujo de su hermano.
Sesión 5
La niña acude en compañía de su abuela paterna. Hacen comentarios sobre algunos estudios realizados a
la pequeña en el 2013, los cuales arrojaron resultados nada alarmantes. También comenta sobre a estancia
de la niña de duración de 2 a 3 meses en una escuela especial, en donde la niña comenzó con los problemas
de su lengua, de igual forma comenzó con la segregación excesiva de saliva. La abuela hace referencia a
que la niña está al cuidado de ella ya que por parte de su madre había mucho maltrato, y su padre toma
mucho.
Actividad #5: Esta vez la consigna era identificar colores y formar de una lámina y relacionarlos; los
resultados de este no fueron alentadores.
Sesión 6
Actividad #6: Tomando en cuenta que en ocasiones las personas con algún problema intelectual a veces
recuerdan algunas cosas y otras no, se volvió a realizar la actividad número 5, la cual dio los mismos
resultados.
*Las sesiones fueron interrumpidas por causas desconocidas.
Discusión
Vigotsky hace mención en una parte de su trabajo que “la voluntad, esta palanca de todas las capacidades,
está ausente en el niño retrasado mental; Físicamente él no puede; intelectualmente él no sabe;
psíquicamente él no desea”. Admito que en un principio le di un tanto de lógica a ese comentario, pero
enseguida recordé lo que se había observado en el sujeto de estudio, ya que al asignarle una actividad la
SOMEPSO
384
pequeña trataba de realizarla lo mejor posible, al menos lo mejor posible de acuerdo a sus capacidades, y
cuando se le daba una orden a ejecutar ella ponía atención para poder entender de la manera más
precisamente posible lo que debía hacer, y considero que la voluntad se encuentra en cualquier ser humano
sea deficiente mental o no; a lo que me refiero es a algo que el mismo Vigotsky luego menciona que es
que: “El niño no siente directamente su defecto, él percibe las dificultades que resultan del defecto” y es
en ese momento en el que el niño se empieza a aislar, pues aunque capta que algo pasa en su entorno su
inteligencia no es lo suficientemente apta para comprender lo que sucede, sin embargo él es receptor de
los estímulos del exterior.
Conclusiones
El ser humano como un ente enteramente bio-psico-social requiere de la adecuada interacción de estas tres
esferas que lo rigen pues este no sólo se maneja en lo orgánico, sino también en la sociedad en la que se
desenvuelve lo cual forma el psiquismo y su pensamiento al igual que la percepción del mundo y su papel
en el; la sociedad no sólo juega un papel de complementariedad sino un papel de formador, de yugo y
salvador para la persona con una deficiencia intelectual pues ella recae principalmente la labor de la
educación para el bienestar en todos los niveles.
La respuesta a la primera pregunta planteada: ¿Qué pasa a nivel social con un niño que tiene déficit
intelectual (retraso mental)? Es que el mundo que rodea al niño es un mundo (como mencioné al principio)
de constantes cambios, los cuales no ayudan mucho a que este pueda desempeñar sus actividades de una
manera adecuada debido a las diferentes (y en ocasiones) abismales dificultades que se le presentan; el
chico no solo se maneja en su interior (psique), si no que de igual manera tiene que interactuar con el
exterior (los otros, la sociedad) para poder adquirir la experiencia del aprendizaje y una de las opciones
que se presentan para la educación de un niño (a) con déficit intelectual es el aprendizaje cooperativo, en
el cual al niño se le incluye de manera directa en todas las actividades a realizar, y por lo tanto la integración
le ayudará a poder desempeñar mejor las actividades que se le impongan.
En cuanto a la segunda interrogante: ¿Qué complicaciones presenta un niño con déficit intelectual en su
interacción con el mundo que le rodea? Se contesta iniciando con que el niño no siente directamente su
defecto, él percibe las dificultades que resultan del defecto. Es debido a esto que el niño(a) no sólo se
aparta, sino que lo apartan de las posibilidades de aprender por medio de la interacción, ya que él no puede
llegar a comprender qué es lo que pasa; es en este momento en el que el niño tiene que luchar contra el
sentimiento de minusvalía, ya que al ser aislado de las diferentes practicas o grupos, o al notar que no es
capaz de avanzar al ritmo de los demás con mayor razón se separa, pero esa lucha por lo general ni siquiera
SOMEPSO
385
la notamos y lo dejamos solo, cuando realmente es uno de los principales puntos a fortalecer en el chico
para mejorar su aprendizaje, adaptación y por lo consiguiente la interacción con el mundo.
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Revista 16 de Abril; Revista Científico Estudiantil de las Ciencias Médicas de Cuba; Fecha de última
actualización: noviembre de 2012.
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SOMEPSO
386
Autismo en un núcleo primario patológico y sus implicaciones en la
adaptación psicosocial
Pablo Vera Valdés (estudiante de la licenciatura en Psicología), Amalia Guadalupe Gómez Cotero
Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás, IPN
Resumen
El autismo es uno de los trastornos del desarrollo con más presencia en niños de nuestros días. Carlo, es
un niño de cuatro años de edad que ha sido diagnosticado con este trastorno que afecta principalmente a
las capacidades de interacción social de quienes lo padecen. Carlo se desarrolló en sus primeros años de
vida en una familia (grupo primario) de carácter patológico, refiriéndonos por patológico a diversos
padecimientos de carácter psiquiátrico, entre los que destacan alcoholismo, depresión y dependencia a la
cocaína por parte de su padre y abuelo paterno, autismo por un primo lejano y trastorno obsesivo
compulsivo por su abuela materna. El desarrollo de Carlo fue normal y adquirió las habilidades esperadas
para los hitos del desarrollo, no obstante, al cumplir los 30 meses de edad, comenzó a perder dichas
habilidades –incluido el lenguaje-, y a adoptar patrones de conducta estereotipados, como balancearse
sobre sí mismo y mostrar un gran interés por un ventilador de su casa. Tras el rompimiento del núcleo
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387
familiar al separarse los padres del pequeño y mudarse a casa de su abuela, fue esta última quien noto
relación entre los comportamientos de Carlo, con aquel primo lejano que padecía autismo, por lo que alentó
a que Joana, su madre, buscara ayuda profesional. Así que asistió a visitar a un neurólogo, y posteriormente
acudió a la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo A. C. (CLIMA), dónde fue
evaluado psicológicamente por medio de pruebas diseñadas para medir la presencia y nivel de autismo. El
diagnóstico fue confirmado, y fue sometido a tratamiento psicoeducativo con la finalidad de recibir
entrenamiento en habilidades individuales y sociales. Durante su estancia en CLIMA, Carlo y Joana
participaron en el proyecto de dicha institución en el cual, se indagó la probabilidad de que en sus
componentes genéticos, existiera el Síndrome de X-frágil, una de las probables causas del autismo, a lo
que Carlo, resultó positivo. Tras cinco años de tratamiento, Carlo fue capaz de realizar algunas actividades
elementales por sí mismo, como lavarse los dientes y vestirse, además de haber logrado establecer
relaciones interpersonales con su grupo primario y con otros niños con su mismo padecimiento. El estudio
de los grupos ha sido de interés para la psicología social por los elementos psíquicos que se ponen en juego
cuando los individuos tendemos a afiliarnos con otros. La familia, es uno de los grupos más importantes
por ser el primer gran grupo al cual pertenecemos, y en donde se ponen en juego relaciones cargadas de
emotividad y mucho más íntimas que en los grupos institucionales. Es por eso que en este trabajo se
describen a grandes rasgos las características del núcleo familiar siguiendo la línea teórica de Muñoz
(1999), recopilador que expone las aportaciones de Lewin y Cooley. Actualmente el autismo es una
realidad psicosocial que compete a la multidisciplinariedad para dar explicaciones y promover la
concientización sobre el padecimiento. El IPN, está realizando una investigación más amplia con la
finalidad de encontrar X-frágil en personas con autismo.
Palabras clave: Autismo, grupo, implicaciones.
Autismo en un núcleo primario patológico y sus implicaciones en la adaptación psicosocial
En algunas ocasiones, como profesionales de la salud mental, y especialmente respecto al marco de
referencia empleado en los diferentes paradigmas desde los cuales se sostiene la ciencia de la psicología,
y en esa lucha constante por demostrar su cientificidad, nos vemos obligados a ver a cada uno de los
paradigmas como aislados respecto a la forma en que estos realizan sus quehaceres (especialmente en el
momento de sentar en los alumnos en formación los postulados teóricos), es decir, la psicología clínica
por un lado, muy distante de las demás formas de hacer psicología, especialmente, a la psicología social.
Sin embargo, sería imposible trabajar sobre un objeto de estudio propio de nuestra ciencia, es decir, a los
individuos, como entes separados de la vida en sociedad, por lo cual, se debe considerar a la psicología
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388
como una herramienta científica que nos ayuda a entender a los procesos individuales, generados a partir
de estar inmersos en un mundo rodeado de cientos de otros individuos, lo cual, conforma a una sociedad.
Es así como, partiendo de este conjunto de ideas, que podemos hablar acerca de la historia de Carlo, hijo
de Joana y Carlos, quien a los cuatro años de edad fue diagnosticado con trastorno autista, mismo que, de
acuerdo con la CIE-10 (1995), “es un tipo de trastorno generalizado del desarrollo que se define por: a) la
presencia de un desarrollo anormal o deteriorado que se manifiesta antes de los 3 años de edad, b) el tipo
característico de funcionamiento anormal en las tres áreas de la psicopatología: interacción social
recíproca; comunicación, y comportamiento restringido, estereotipado y repetitivo”.
Carlo, antecedentes familiares, Autismo, intervención psicológica y X-frágil: Exposición de caso.
Joana tuvo un embarazo normal y sin ninguna complicación, y Carlo nació sin mayor problema, obteniendo
una calificación Apgar de 8-9. El desarrollo del pequeño fue normal, según describió la madre, ya que,
solía sonreír y responder a los acercamientos de su madre y su padre, sin embargo, tenían que hablarle
hasta tres veces por su nombre para que este volteara a verlos, llegando a considerar que el pequeño tenía
algún problema auditivo, mismo que fue completamente descartado por médicos pediatras. Al cumplir los
30 meses, comenzó a comportarse de manera “extraña”, siendo su comportamiento más inusual mirar por
grandes cantidades de tiempo el ventilador de una habitación de la casa y balancearse sobre sí mismo por
horas enteras, como si estuviese encerrado en su propio mundo. Joana creyó que esta actitud podía deberse
a la separación del padre de Carlo, o incluso a que cuando fue concebido, este era alcohólico y había sido
diagnosticado con Depresión, para lo cual tomaba una fuerte dosis de medicamentos. Antes de que se
separaran definitivamente, las peleas eran constantes entre Carlos y Joana, a causa de que, aunado a su
dependencia al alcohol y a los antidepresivos, e ignorando el actual embarazo de Joana, Carlos comenzó a
consumir cocaína, siguiendo un patrón casi idéntico a su padre, quien en ese momento vivía con ellos y en
coalición, impedían a Joana ser partícipe de las decisiones tomadas en la casa; dichas peleas siempre eran
presenciadas por Carlo, e incluso algunas veces experimentó crisis de ansiedad, repitiendo las últimas
palabras emitidas por los padres, algunas veces altisonantes, mismas que repetía en la escuela o ante
circunstancias al sentirse presionado o regañado.
Ante la fragmentación del núcleo familiar, Joana junto con Carlo y su hijo pequeño se vio obligada a vivir
con su madre. La madre de Joana fue diagnosticada años antes con Trastorno Obsesivo Compulsivo, y
pese a los comportamientos obsesivos de su madre, Joana tuvo que recurrir a vivir con ella mientras
conseguía una nueva vivienda para independizarse junto a sus pequeños. Fue entonces la abuela de Carlo,
cuando este tenía casi cuatro años de edad, quien se dio cuenta que algo andaba mal con el niño, ya que,
un primo de Joana, padecía de autismo, y notó que los comportamientos que usualmente llevaba a cabo no
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389
eran del todo apropiados para su edad, además de que el poco lenguaje que éste había adquirido, se había
perdido casi por completo, a excepción de las groserías que utilizaba estereotipadamente, rasgos que eran
muy parecidos con aquel primo lejano de Carlo.
Es así, como Joana acudió a la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo A. C. (a partir
de ahora CLIMA), con la finalidad de indagar si su pequeño padecía algún trastorno que pudiese causar
algún daño irreversible. Al llegar a la clínica, fue atendida por especialistas en los trastornos del espectro
autista.
Tras el cuestionamiento de las causas por las cuales se encontraban en la clínica y la obtención de datos
sobre los antecedentes familiares, existía la sospecha de que Carlo padeciera un trastorno del espectro
autista, diagnóstico que anteriormente había sido sugerido por un neurólogo con el cual acudió Joana antes
de solicitar una evaluación de tipo psicológica, sin embargo, no se podía mantener un diagnóstico basado
en hipótesis ni en el diagnóstico aislado del neurólogo, así, que durante un corto periodo de tiempo se
aplicaron a Carlo una serie de pruebas psicológicas para determinar si podía ser diagnosticado y sometido
a tratamiento psicoeducativo.
Para que un diagnóstico psicológico avale que un individuo padece autismo, debe de incluir pruebas como
el Cuestionario de Autismo en la Infancia CHAT (Modified Checklist for Autism in Toddlers. Journal of
Autism and Developmental Disorders, 2001), la Escala de valoración del autismo infantil CARS (The
Childhood Autism Rating Scale, 1988), la Entrevista de Diagnóstico de Autismo-Revisada (ADI-R, 2001),
entre otras, mismas que dieron como resultado que Carlo, padecía Trastorno Autista de acuerdo con los
criterios propuestos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales IV (DSM IV.
APA, 1994).
Carlo comenzó a recibir terapia educativa en CLIMA, en dónde con la información obtenida durante el
proceso de evaluación, se diseñó un plan de intervención terapéutica, tomando en cuenta las necesidades
y fortalezas particulares. El plan de trabajo constó de programas de modificación de conducta,
comunicación y lenguaje, auto cuidado, integración sensorial y actividades ocupacionales y recreativas.
CLIMA realizó un estudió en 2014, con la finalidad de encontrar la prevalencia del Autismo en México
(Artículo no publicado), y con apoyo de la François Rabelais Université de Tours en Francia, en conjunto
con la investigación sobre la prevalencia, se indagó sobre la carga genética presente en niños y adolescentes
con Autismo. Carlo y Joana participaron en la investigación, y el resultado particular, fue que los genes
del pequeño, contenían el síndrome de X frágil (SXF), “El SXF es un trastorno genético derivado de una
mutación del gen FMR1 (fragile X mental retardation 1), ubicado en el extremo del brazo largo del
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390
cromosoma X” (Ártigas, García & Rigau, 2006). “El SXF es la causa identificada más común de autismo.
Del 2 al 6% de los niños con autismo tiene SXF y aproximadamente un 30% de los niños con SXF tiene
autismo” (ibíd.).
El grupo familiar y sus implicaciones en el Autismo
Ahora que se ha expuesto la narración de un caso real (dónde los nombres de los sujetos y algunas
situaciones han sido modificados para salvaguardar su identidad), podemos darnos cuenta de que hablar
de un trastorno mental y el grado de afectación, no solo involucra al individuo que lo padece, sino también,
a todo un grupo primario, es decir, a una familia, como la de Joana, caracterizada por una serie de
padecimientos psiquiátricos que convirtieron al núcleo familiar en patológico, a su vez, que los
comportamientos poco usuales observados en Carlo se encontraban permeados por las patologías de
posible carácter hereditario, y aquellos que el pequeño adoptó por imitación, y además, de una carga social
importante para la adaptación de personas como Carlo en el medio exterior, y la inmersión en un mundo
en el que no siempre podrá depender de sus padres para las actividades que una persona sin ningún
trastorno, desempeñan cotidianamente.
Para las ciencias sociales, principalmente para la sociología y la psicología social (cada una de las
anteriores con sus objetivos, métodos y ópticas diferentes), los grupos han sido objeto de interés, y
múltiples teóricos se han interesado en dar una explicación a la tendencia humana de agruparnos, desde el
momento de nacer y pertenecer en un grupo familiar, y posteriormente, desarrollarnos dentro de grupos
más grandes, e incluso formales al momento de la institucionalización, ya que “ La pertenencia de un
individuo a un grupo o a diferentes grupos tiene, para su conducta, consecuencias importantes.” (Muñoz,
1999). Y para las personas con trastorno autista, el grupo familiar, posiblemente sea el gran grupo en el
que se desarrollará toda su vida, ya que, las dificultades cognitivas relacionadas con el trastorno, en algunas
ocasiones requiere de custodia permanente, lo cual a su vez, no lo impide de relacionarse con grupos
externos, como los centros de atención médica y educativa, siendo este último, donde se pretende que
personas como Carlo, puedan adquirir habilidades para la socialización, elemento de la subjetividad de los
individuos inevitable, y necesario.
Dentro de la psicología social, el interés por los grupos surge a partir de la visión de algunos profesionales
en la psicología, especialmente Floyd Allport (en Rojas, Torras y Vivas, 2009), en dónde ahondaba la idea
central de que el individuo, modifica su conducta dependiendo de los diferentes contextos sociales y
ambientales en los que se desarrollan. No obstante, la aportación de Allport a lo largo del tiempo sufrió de
modificaciones y fue Kurt Lewin quien “va a tener una influencia determinante en el estudio de los grupos
[…] Lewin (1951) formula una conceptualización de los fenómenos psicosociales en términos de campos
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391
de fuerza […] según la cual, la conducta de un individuo o de un grupo se inscribe en un campo de
determinantes interdependientes llamado espacio vital o espacio social” (Muñoz, 1999).
Diferentes aportaciones han ocupado un importante lugar en el estudio de las relaciones entre los
individuos, empero, aún no contamos con una definición completamente estructurada y que incluya cada
uno de los elementos que, gracias a las diversas aportaciones, conforman al concepto de grupo. Muñoz
(2008), expone que toda definición para grupo, debe incluir por lo menos los siguientes elementos:
Interacción, interdependencia e identidad, a lo cual, se agregan elementos sumamente importantes, como
lo son la percepción, la motivación y satisfacción de necesidades, la organización y las metas de grupo. En
resumen, en los grupos se ponen de manifiesto diferentes elementos psíquicos de individuos, que se
relacionan e interactúan entre si y se definen a sí mismo y son definidos por otros, conformando una
estructura y un sistema.
Retomando el caso expuesto con anterioridad, y siguiendo la línea de Cooley (en Muñoz, 1999), en 1909
acuñó el término grupo primario, mismo que está definido como aquel grupo en el que se ponen de
manifiesto relaciones íntimas entre los miembros del mismo. El grupo familiar en el que se desarrolló
Carlo durante los primeros años de su vida, y hasta el comienzo del tratamiento psicoeducativo al cual
estuvo sometido, fue un grupo primario dónde se establecieron lazos personales y emocionales, y pese a
las capacidades diferentes del pequeño con respecto a los elementos sociales propios de los hitos del
desarrollo (sonrisa, emotividad, cercanía con la madre, entre otros), constituyó la base del carácter social
que éste pondría en práctica fuera de la estructura familiar, y que se mantuvo cargado de un ambiente
rodeado de ideologías adheridas a la patología mental, rodeado de medicamentos psiquiátricos, crisis de
ansiedad, agresiones físicas y verbales, y conductas obsesivas.
Las interacciones entre los miembros de la familia de Carlo, en un primer momento al vivir con sus padres
y abuelo, estaban permeadas por una cohesión grupal diferente entre los miembros, ya que el grado de
participación en la toma de decisiones era exclusiva para los hombres de la familia, así que Joana,
difícilmente podía opinar, incluso, para situaciones referentes a su hijo, aún menos para el consumo de
drogas desempeñada por los antes mencionados hombres del sistema. Dichos elementos presentes en la
dinámica de este grupo primario, aunado con las personalidades problemáticas de cada uno de los
miembros, llevó a que Joana y Carlos se separaran, rodeados de dificultades y hostilidad, al no hallar un
destino común entre ambos.
El nacimiento del segundo hijo de Joana, y la inmersión de Carlo en un nuevo grupo primario, dónde las
pautas de conducta eran estrictas y supervisadas todo el tiempo por su abuela, a causa del trastorno obsesivo
compulsivo que padecía, detonaron en Carlo la presencia de pautas de conductas estereotipadas, mismas
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392
que muy probablemente hayan sido influidas por dicha situación. Sin embargo, los valores familiares y las
actitudes respecto al trastorno del pequeño y el conocimiento de algunos miembros de la familia en torno
al primo de Carlo lo que permitió que el tratamiento rindiera frutos al ser estos positivos y en pro de un
entrenamiento educativo y social, que permitió la interacción del pequeño con otros niños y con todas las
personas de su núcleo familiar.
Carlo, tras cinco años de terapia en CLIMA logró adquirir habilidades como vestirse por sí solo, convivir
por periodos cortos de tiempo con otros individuos de su edad con el mismo padecimiento que él, lavarse
los dientes e interactuar con los integrantes de su familia, especialmente con su madre, entre otras tantas.
No obstante, el nivel de autismo de Carlo requirió de custodia permanente y constante supervisión
neurológica y psicológica.
Autismo, una realidad social.
Como sociedad, tendemos a clasificar a las personas de acuerdo a determinadas características o atributos,
por ejemplo, los latinoamericanos, los mexicanos, los estudiantes, etc., y estas clasificaciones, tratándose
de aspectos que involucran a la salud (física o mental) y una determinada prevalencia, adquieren
importancia social, debido a esta designación externa y por la atención requerida con la finalidad de
conocer los procesos implicados y las condiciones de dichos grupos (Muñoz, 1999).
El autismo se ha convertido en nuestros días en uno de los trastornos del desarrollo con más presencia en
los niños de nuestro país, y según datos estadísticos, existe un aproximado de 25 mil 282 niños con esta
enfermedad (INEGI, 2014), ante lo cual, es necesario concientizarnos sobre la presencia de una realidad
que requiere de atención y detección temprana con la finalidad de brindar el mejor tratamiento para la
mejora de quienes lo padecen.
No solo en México, sino también en otros países miembros de la ONU, se han creado leyes con la finalidad
de brindar atención y protección a personas con este trastorno y con todos aquellos englobados dentro del
espectro autista (Síndrome de Asperger, síndrome de Rett, etc.). Es así, como se ha decretado que el 2 de
Abril, se conmemore el Día mundial de la concientización sobre el autismo”, adoptando como insignia un
listón de color azul.
Investigación sobre genética del autismo
El Instituto Politécnico Nacional, en conjunto con CLIMA y el Grupo Médico Caracci, con la
participación de diversas instituciones en donde se brinda atención médica y psicológica, y teniendo como
base el proyecto de investigación mencionado con anterioridad respecto a la carga genética del autismo,
SOMEPSO
393
nos encontramos trabajando en una investigación con la finalidad de indagar sobre los componentes
genéticos del trastorno y crear una base clínica del material biológico de sujetos diagnosticados con
autismo, proporcionando así la posibilidad de diagnosticar tempranamente el trastorno y brindar las
herramientas necesarias para el tratamiento con mayor anticipación, en contraste con el diagnóstico tardío
común hoy en día.
Conclusiones
Como el autismo, diversos trastornos mentales aquejan a nuestra sociedad, y el trabajo multidisciplinario
entre las diversas disciplinas, permite dar sentido a los fenómenos psicosociales con los que nos
enfrentamos. Es de suma importancia resaltar la importancia de la psicología social y de sus postulados
para comprender que es inevitable participar en la vida en sociedad, ya que los grupos primarios (por
ejemplo, la familia), son sólo el primer grupo en el cual nos desenvolveremos. La carga de los trastornos
mentales no solo compete al estudio de la psicología clínica, sino a un amplio sector de disciplinas de
carácter social, que requieren tomar cartas en el asunto, para así, procurar el bienestar de los individuos,
siguiendo los estándares de ética y responsabilidad social.
Referencias
APA. (1994). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales V. (DSM V). Estados Unidos:
APA.
García, C. Rigau, E. & Artigas, J. (2006). Autismo en el Síndrome de X frágil. Barcelona: Revista de
neurología. Hospital de Sabadell.
INEGI (2014). Estadísticas, autismo. México: Instituto Nacional de Geografía de Estadística y Geografía.
Pp. 14-15.
Muñoz, F. (2008). Introducción a la psicología de los grupos. Conferencia leída en el II encuentro
provincial
de
clubes
de
lectura
Punta
Umbría,
Huelva.
Pp.
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Disponible
en:
http://www.juntadeandalucia.es/culturaydeporte/opencms/export/download/bibhuelva/ponenciapsicologo-II-encuentro-provincial-clubes-lectura.pdf
Muñoz, C. (1999). Cap. 7: El pequeño grupo. En Salazar, et. al. Psicología Social. México: Trillas, Pp.
195-223.
Olivera, G. (2009). Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo, A. C. A favor de la
inclusión de los niños, niñas y jóvenes, con TEA. México: Revista Iberoaméricana, Rayuela.
SOMEPSO
394
OMS. (1992). CIE-10, Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados
con la Salud, Décima revisión. Edición original en inglés. Ginebra: OMS.
Rojas, J. Torras, M. & Vivas, P. (2009). Dinámica de grupos. Capítulo 1: Definición de grupo: Las
orientaciones. Pp. 7-15. Barcelona: Editorial Eureca Media, SL.
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Mesa Redonda: Psicología Colectiva
La Psicología Colectiva como gnoseología: una mirada desde la
Hermenéutica
Claudette Dudet Lions
[email protected]
Facultad de Psicología, UNAM
Resumen
Las formas en cómo nos pensamos a nosotros mismos y a todo lo que nos transcurre es un ir y venir entre
la tradición y la actualización, entre el lenguaje y el acontecimiento, entre el pasado y el presente, todo lo
cual es cultura, pensamiento social, sentido, conocimiento. Por lo que plantearse a la Psicología Colectiva
como una Gnoseología, como un horizonte de comprensión para podernos explicar -en términos
hermenéuticos- cómo nos pensamos, cómo nos vivimos; implica dar un sentido tempo-espacial a una
aproximación teórico-metodológica y a partir de la “experiencia hermenéutica”, en el ámbito de la
SOMEPSO
396
disciplina. Desde esta perspectiva, el punto esencial para comprender el conocimiento social es la
Hermenéutica de Gadamer, en la que la explicación es la máxima del conocimiento; además de retomar
diversa propuestas narrativas en las que la construcción de relatos es considerada piedra angular en la
conformación del pensamiento social y la cultura. Para la hermenéutica gadameriana el lenguaje y la
estructura comunicativa son el fundamento: “la máxima expresión del lenguaje se encuentra en el diálogo,
en la conversación”, por lo que la comprensión-interpretación-aplicación (comprenderse a sí mismo) se
consuma en el lenguaje; comprender es ponerse de acuerdo. Esto nos lleva a pensar lo colectivo como un
transitar en la tradición y la historicidad que nos permite reconocernos en ella, nos da la comprensión de
los acontecimientos, es la actualización del choque de ideas, de lo desconocido, de lo opuesto; es un diálogo
que se renueva continuamente, porque la tradición no es solamente el origen propio, lo que se acepta como
tal, si no incluye también lo ignoto. Parafraseando a Gadamer, el horizonte de comprensión es la
socialización que posibilita el estar en el mundo y en las tradiciones en las que estamos inmersos y, la
fusión de éstos, que se da en el proceso de comprensión, da nuevos horizontes, es la transición entre el
entonces y el ahora. En esta fusión-comprensión el lenguaje hace sus aportaciones más genuinas.
Asimismo, este carácter colectivo también está dado en el proceso mismo de comprensión que implica
acordar, convenir y que es parte de esa solidaridad, de lo sagrado y de esa dimensión lúdica que lo
constituyen.
Palabras clave: psicología colectiva, conocimiento social, hermenéutica.
La Psicología Colectiva como gnoseología: una mirada desde la Hermenéutica.
A manera de introducción haré una breve anotación sobre el carácter constructor del lenguaje y de la
comunicación que algunos autores lo identifican como metáfora, que en sí, no es el sentido originario, ya
que este concepto es tomado porque representa un proceso, algo que se está generando, más no como un
producto. Y, este proceso, se refiere a la comunicación, al diálogo, a la capacidad de la estructura
comunicativa y del lenguaje de crear conocimiento, sentido, realidad. Esta diferenciación va a ser lo que
les va a dar a estos procesos el carácter de psico-colectivos o psicosociales. Pero, además esta forma de
comprender al lenguaje y a la comunicación no separa el lenguaje de la acción, ni el discurso de “la
materialidad”, como otros autores lo consideran. Comunicación es acción y la comunicación y el lenguaje
son nuestro universo simbólico.
Este comentario lo considero indispensable porque implica versiones de conocimiento, comunicación,
lenguaje, pensamiento, percepción, comprensión, memoria, recuerdo, muy divergentes y, no solo eso,
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397
también distinciones epistemológicas y metodológicas que pueden resultar hasta incompatibles. Lo que
nos lleva a comprendernos de otra manera como seres humanos, como cultura o como realidad social.
Además de concebir a la Psicología Colectiva como la comprensión del pensamiento social, como el
conocimiento del conocimiento (gnoseología) en la que su fin es ofrecer sus puntos de vista a la sociedad
para dialogar, para crear otras miradas y formas de comprensión emancipadoras, críticas, para generar
opinión pública; es decir, para crear, también, cultura. En ello radica su participación, su praxis, en la
creación de opinión pública, de sentido, por lo que no opone teoría y práctica, ni se fundamenta en la
productividad, utilidad y aplicabilidad de sus conocimientos.
Por lo que comprender renovadamente y desde diversas perspectivas de las Psicologías Sociales, como de
otras corrientes y disciplinas afines, lo que es la comunicación, el lenguaje y el conocimiento y su estrecha
relación con otros procesos psico-colectivos, sin perder su carácter psicosocial, resulta sumamente
enriquecedor para poder profundizar y conocer más sobre nosotros mismos y nuestra historicidad.
En general esta es la perspectiva de la que parto para intentar retomar algunas aportaciones de la
hermenéutica gadameriana con el fin de ahondar en la comprensión del pensamiento social, de la vida
cotidiana y, es el arduo camino a seguir en la presente ponencia. Nociones como cultura, solidaridad,
lenguaje,
comunicación,
interpretación,
comprensión,
aplicación,
tradición,
historia-efectiva,
conversación, situación hermenéutica, por mencionar algunas de las principales de interés para este trabajo,
son las que se desarrollarán.
Como un breve antecedente menciono la polémica suscitada desde el inicio de las Ciencias Sociales y de
las Ciencia del Espíritu y que hasta el presente persiste, entre explicación causal-mecanicista (Erklären)
vs comprensión (Verstehen), así como el resurgimiento de la hermenéutica, que se generó, entre otras
cosas, como una reacción antipositivista. No obstante, ello no implicó que desde las diversas tradiciones
que se inclinaron hacia la hermenéutica y las diversas perspectivas hermenéuticas que se han generado
hasta la fecha, se descartara la palabra explicación como forma de conocimiento, de aclaración, de
inteligibilidad, de entendimiento, como lo denota el significado originario de la misma (cfr. Abbagnano,
2007); pero bajo otra manera de entender la tópica (cfr. Abbagnano, 2007; Mardones y Úrsua, 1987). Y es
un debate que está resurgiendo con fuerza en la actualidad, pero con otras miradas y deslindándose del
predominio causal-mecanicista.
Desde esta conformación cuando menciono la explicación como una máxima del conocimiento estoy
haciendo referencia al mismo origen de la noción de explicación y de la hermenéutica, que para esta última,
su etimología significa “explicación”: “se trata de explicar unos enunciados analizándolos mediante otros
enunciados” (Gadamer, 2012). Para Gadamer la comprensión ha sido lograda cuando no solamente la
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398
“aplicamos a nosotros mismos”, sino, que además, somos capaces de compartirla, “explicar” en un
lenguaje cotidiano, la temática en cuestión a otros que nos son de la especialidad. Que considera él mismo
haberlo logrado con algunas de sus obras escritas para un público neófito, como lo son, Educar es educarse,
El estado oculto de la salud, La fuerza expresiva del lenguaje, por mencionar algunas de los trabajos
traducidos al castellano. Lo cual es para Gadamer (en Dutt, 1993) el recuperar la tarea de la Filosofía, que
en sus propias palabras consiste en que: “<<El filosofar […] ha de volver a acercar el lenguaje de la
filosofía, distanciado de su sentido original de tradición, a las comunidades que sostienen nuestro
habla>>…” (p. 19) ya que para Dutt (1993): “…los conceptos siempre se sacan de los recursos
hermenéuticos del mundo de la vida, de la solidaridad en nuestra comprensión de los discursos
especializados en este mundo” (p. 20).
Cultura y Ciencias del Espíritu
Para Gadamer las Ciencias del Espíritu van contribuir con algo diferente, ya que por su forma de participar
en la tradición, su enfoque hacia la cultura es un punto medular (Gadamer en Dutt, 1993; 1993). La cultura
es comprendida desde esta perspectiva como un universo simbólico que implica para la humanidad el
reconocerse a sí misma, en el lenguaje, en las herramientas, en los monumentos, en las obras, en los
emblemas y en todos los demás símbolos que ha creado en torno así y para sí (Gadamer, 1993). Es
reconocerse en la diversidad de las cosas en las que se ha impuesto su forma a través de la palabra. Para
este mismo autor la cultura es: “agri-cultura […] cultivo de la tierra […] el sentido campesino de este
mundo verbal se ha impuesto en la transmisión del nuevo concepto de cultura…No es sólo el placer del
juego libre, es también el esfuerzo de la siembra y la cosecha del espíritu, lo que la palabra y la esencia de
la cultura representa para nosotros: la formación del hombre”. (Gadamer, 1993, p. 16).
Con esta cita textual se resalta la naturaleza lúdica de la humanidad, así como lo sagrado que se manifiesta
en las culturas en el sentido de compartir, de mantener-se-unidos (cfr. Elias, 1994; Fernández-Christlieb,
1994; Maffesoli, 1993; Mead, 1982); así como la relevancia del papel del trabajo en la conformación de la
vida societal.
La conversación de la humanidad consigo misma es lo que define una historia de la humanidad. La
inauguración del ser humano está en la palabra y el lenguaje; en la transmisión de la cultura que reside en
la palabra hablada y escrita. “El lenguaje es el producto de una sedimentación de la experiencia y la
sabiduría, que ya nos habla en las palabras” (Gadamer 1996, p. 110). No obstante de que la relevancia de
la transmisión oral y de la memoria ante la preminencia de la palabra escrita, haya sido reconocida más
recientemente.
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“El lenguaje es un nosotros en el que nos relacionamos mutuamente y en el que el individuo no tiene
fronteras prefijadas…todas las comunidades de vida son comunidades de lenguaje, y el lenguaje solo existe
en el diálogo […] no es solo la casa del ser, sino también la casa del hombre, en la que vive, se encuentra
con otros, se encuentra con el otro (Gadamer en Dutt, p. 55-58). Por lo que la máxima expresión del
lenguaje se halla en la conversación, en el diálogo; en donde las palabras se conectan entre sí, una palabra
llama a la otra y reciben parte de su significado de su vecindad con otras palabras (Gadamer, 1996). Es
esta la estructura comunicativa que ha sido el fundamento de la cultura.
El diálogo o la conversación, implica ya de suyo que se habla con otros. Es el juego del lenguaje, un
acceder al lenguaje. En ese espacio lúdico se trata de buscar algo en común que, además, se convierte en
autoconocimiento. La dialéctica del diálogo es el intercambio de preguntas y respuestas que consiste en el
uso potencial del lenguaje que es el de “decir la palabra exacta o recibir del otro la palabra adecuada”
(Gadamer, 1996, p. 152). Un diálogo es “…algo en lo que uno entra, en lo que uno se implica, algo de lo
que no se sabe de antemano qué saldrá, y algo que no se corta sin violencia puesto que siempre queda algo
por decir […] los diálogos ayudan a tener mayor clarividencia de las cosas, que poseen una fuerza
transformadora. (Gadamer en Dutt, 1993, p. 61).
Hermenéutica Experiencia Hermenutica e Investigación
La Hermenéutica, que es el arte de comprender, como se ha podido apreciar establece su punto de partida
en el centro mismo del lenguaje y la estructura comunicativa conversacional de nuestra forma de vida. La
comprensión se consuma en el lenguaje: es ponerse de acuerdo. “…el giro hermenéutico que se
fundamenta en la lingüícidad del hombre nos incluye a nosotros en ese <<unos de otros>>; en ello se funda
asimismo la obligación humana de aprender…escucharnos unos a otros es comprender” (Gadamer, en
Dutt, 1993, p. 28).
La comprensión es la forma del conocimiento para la hermenéutica, es un proceso que implica tres
momentos la interpretación, la comprensión y la aplicación que es comprenderse a sí mismo. No hay
diferencia entre comprensión e interpretación, para que una se dé, tiene que darse la otra. La “aplicación”
es la auténtica capacidad es darse cuenta de conocer este poder-hacer, que nos la da la reflexividad, el
tomar distancia, que es fundamental para la interpretación lingüística. La interpretación lingüística permite
que la comprensión pueda identificarse expresamente, es la concreción del sentido que se comprende en
el encuentro con la tradición. (Gadamer 1991; 1992; 1993).
Para los conceptos de saber, ciencia y verdad que se consideran el ideal del conocimiento, Gadamer (1991;
1992) propone complementarlos con el de participación al que caracteriza de la siguiente manera: “…esa
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400
posible participación es el auténtico criterio de la riqueza o de la pobreza de los resultados científicosespirituales...[o, usando otras palabras por el mismo autor]…en todas las ciencias se oculta una filosofía
que jamás puede llegar plenamente al concepto” (Gadamer en Dutt, 1993, p.30).
Esta es la experiencia hermenéutica: aclarar una situación y comprenderla para poder actuar, participar es
comprender. El entendimiento mutuo en la vida es la comprensión y ésta se da en la conversación, en el
diálogo. Nuestra praxis, menciona Gadamer (en Dutt, 1993) es nuestra forma de vida y consiste en
“…determinar fines comunes mediante una elección sensata hecha en común, y en acomodarlos por medio
de una reflexión práctica a lo que hay que hacer en nuestra situación concreta. ¡Eso es razón social!” (p.
104.). La experiencia, no es la acumulación de conocimientos, es la disposición y apertura a la experiencia
que produce la experiencia misma.
Por lo que la investigación hermenéutica implica una situación hermenéutica en la que la reflexión forma
parte de esa situación, no se puede estar desde fuera. Gadamer (1992; 1996) nos dice que la reflexión es
un acto de libertad de volver a la conciencia sobre sí misma (autoconciencia), es una “distancia prístina”,
una distancia de sí mismo y condición imprescindible para la orientación lingüística. Como parte de esa
conciencia se desarrolla la conciencia-histórica-efectiva en la que se reconoce la tradición que se intenta
comprender. Es comprender la historicidad de la situación y a la vez, comprenderse en ella. Es el transitar
entre el entonces y el ahora.
Para Gadamer esta es la diferencia y la aportación de la hermenéutica como Ciencia del Espíritu en la que
la relación con los objetos difiere, pero además, al participar en la tradición (el origen propio, lo que se
acepta, pero también lo que se desconoce) se propicia un diálogo continuo de renovación. La conciencia
histórica-efectiva consigue un fenómeno histórico… “… ver al otro del uno mismo en tanto en cuanto
aprende a comprenderse mejor a sí mismo” (Gadamer en Dutt, 1993, p. 39-40).
El acceso a nuestro mundo y a las tradiciones de las que formamos parte es un proceso de socialización
que nos da las posibilidades de ampliar o restringir la comprensión, a lo que Gadamer (1991; 1992) le ha
llamado horizonte de comprensión. La fusión de horizontes forma nuevos horizontes y su movilidad es un
elemento hermenéutico reconstructivo. La comprensión que se da en esta fusión de horizontes es para él
la auténtica aportación del lenguaje.
Por último, solo me gustaría agregar que para este autor, tan mencionado, Gadamer (1993) la vida es la
“unidad de teoría y praxis” y la conciencia humana en lugar de ser educada por la ciencia, debe ser una
“conciencia humana educada que ha aprendido a pensar el punto de vista del otro y a buscar la
comprensión sobre lo colectivo y lo común”. (p. 43). Es decir, que como parte de la educación se puede
SOMEPSO
401
dar la búsqueda, desarrollo y resguardo de las solidaridades que se gestan por su propia fuerza como actos
mediante el diálogo público y la creación de opiniones (Gadamer en Dutt, 1993; 1993). Por ello retomo
una frase que inclusive es el nombre de una de las obras de Gadamer (2000) “La educación es educarse”.
Referencias
Abbagnano, N. (2007) Diccionario de Filosofía. México: Fondo de Cultura Económica.
Carsten Dutt (Ed.) (1993) En conversación con Hans-Georges Gadamer. Hermenéutica-Estética-Filosofía
Práctica. Madrid: Técnos.
Elias, N. (1994): Teoría del Símbolo. Un ensayo de antropología cultural. Barcelona: Península.
Fernández-Christlieb, P. (1994): La Psicología Colectiva un Fin de Siglo más Tarde. Colombia:
Anthropos/ México: Colegio de Michoacán.
Gadamer, H. G. (1991) Verdad y Método I. Salamanca: Sígueme.
Gadamer, H. G. (1992) Verdad y Método II. Salamanca: Sígueme.
Gadamer, H. G. (1993): Elogio de la teoría. Discursos y artículos. Barcelona Península.
Gadamer, H-G (1996): El estado oculto de la salud. Barcelona: Gedisa.
Gadamer, H. G. (2000): La Educación es Educarse. Barcelona: Paidós.
Gadamer, H. G. (2012): El Giro Hermenéutico. Madrid: Cátedra.
Mardones, J.M. y Úrsua, N. (1987): Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. Materiales para una
fundamentación científica. México: Fontamara.
Maffesoli, M. (1993) El Conocimiento Ordinario. Compendio de Sociología. México: Fondo de Cultura
Económica. 1993.
Mead, G. H. (1982): Espíritu, Persona y Sociedad. Barcelona: Paidós.
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SOMEPSO
402
La psicología social como referente en mi vida profesional: Mesa de
diálogo con Egresados de la Licenciatura en Psicología Social
Resumen
Al llegar a la carrera de Psicología Social es poco lo que se sabe en referencia a esta, solo se asocia con
el ser Psicólogo o Sociólogo; pero no se tiene una visión clara del campo de acción de la Psicología
Social como tal, es decir el desarrollo que puedes tener, ¿Cómo te puedes vender?, e inclusive ¿Cuál es
el alcance de los conocimientos adquiridos a lo largo de la Licenciatura?.
Es por
esto que es importante construir redes de comunicación solidas basadas en el dialogo entre alumnos,
egresados y docentes, para así compartir experiencias de vida sobre el desarrollo profesional de los
egresados y que esto sirva de semilla para las futuras generaciones de Psicólogos Sociales y no solo sirva
para su formación teórica si no también practica del uso multidisciplinario de la Psicología Social,
ampliando su panorama sobre él ¿Por qué y para qué estudiar esta Licenciatura? armando de esta forma
su propio proyecto de vida profesional de la Psicología Social.
SOMEPSO
403
En aras de ser partícipes en la construcción de dichas redes se presenta esta mesa de egresados los cuales
han ido desempeñando diversas funciones en campos multidisciplinarios, desde su aplicación en la
educación así como impartición de materias en el campo de las ciencias sociales, recorriendo un camino
que abarca desde el campo clínico en instituciones de ayuda social como lo es el DIF, pasando por la
aplicación, elaboración de programas y apoyo para jóvenes reincidentes en el tema de las adicciones; así
como el uso práctico de herramientas de investigación. La entrevista como fuente de selección de personal
altamente confiable y su participación en la creación de talleres, cursos que ayudan al manejo de grupos
además de su participación en la lucha por la defensa de los derechos de minorías, no sin antes pasar por
las complicaciones que se tienen como egresados al momento de enfrentarse al campo laboral. De esta
forma se pretende entablar un dialogo que enriquezca con la experiencia profesional de los ponentes, esto
con el único objetivo de buscar soluciones a las incógnitas que pudieran presentar los futuros egresados
en relación a su próximo desempeño laboral.
Palabras clave: Diálogo, Egresados, Soluciones
Participantes:
Hernández Hernández Alexis
[email protected]
Institución: PGR, Procuraduría General de la Republica.
Grado: Licenciatura
Flores Castillo Edgar Omar
[email protected]
Institución: EPOEM 238 ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL DEL ESTADO DE MEXICO #238
Grado: Licenciatura
Rómulo Moreno Alma Gabriela
[email protected]
Institución: DIF Netzahualcóyotl
Grado: Licenciatura
SOMEPSO
404
Guerrero Vidal Sebastián
[email protected]
Institución: FADIS: Familias Por la Diversidad Sexual
Grado: Licenciatura
SOMEPSO
405
La psicología social como referente en mi vida profesional
Alma Gabriela Rómulo Moreno
[email protected]
DIF Netzahualcóyotl
La primera situación que se le complica a uno como estudiante y como egresado es el poder definir con
exactitud lo que es la Psicología Social, algunos cuantos se les olvida el apellido y el compromiso que
conlleva; de igual manera en el cotidiano el común de las personas lo asocian con el ser “Psicólogo clínico”
y te encajonan en el ya famoso “o “Ya me estas analizando”.
Pero hagamos de lado esta incomoda frase para la mayoría de los Psicólogos Sociales y comencemos por:
¿QUÉ ES PSICOLOGÍA SOCIAL?
SOMEPSO
406
"Disciplina que se vale de métodos científicos para entender y explicar la influencia que la presencia real,
imaginada o implícita de los otros tiene en las ideas, los sentimientos y las conductas de los individuos"
(Allport, 1985, p. 3).
Para mi hablar de Psicología Social dentro del campo profesional, es muy interesante. Pues al salir de la
carrera fue un poco complicado encontrar vacantes en dónde solicitaran como tal un "Psicólogo Social".
Sin embargo, mi sorpresa fue que después de buscar, por mucho tiempo, encontré sólo una, en dónde se
solicitaba un Psicólogo Social, para desempeñar la función de investigador (dentro un canal de televisión).
También, me di cuenta que a pesar de que en muchas vacantes no se solicitaba un "Psicólogo Social";
varias de las actividades a desempeñar, tenían que ver con esta disciplina. Por ello, desde ese momento y
hasta ahora me he dado a la tarea de tratar de informar a que nos dedicamos los psicólogos sociales.
Contribuir con mi granito de arena.
Por lo anterior, en el siguiente cuadro sintetizó parte de lo que ha sido mi experiencia profesional y como
algunos de los conceptos, teorías, etc., de la Psicología Social, me han ayudado a entender y explicar a las
personas dentro de su medio social.
PUESTO
INSTRUMENT
OS
COORDINADORA DE
IMPACTO SOCIAL.
ENTREVISTA
OBSERVACIÓ
N
ENCUESTA
CONCEPTOS Y/O
TEORÍAS

INVESTIGACIÓ
N CUALITATIVA
ACTIVIDADES
QUE SE
DESEMPEÑAN
REALIZAR
UN
ESTUDIO
DE
CAMPO
QUE
CONTRIBUYERA
A LA MEJORA DE
LA
IMAGEN
URBANA Y EL
REORDENAMIEN
TO
VIAL,
DE
VALLE
DE
CHALCO.
APOYAR EN LA
ESCRITURA
DE
DOS
LIBROS:
SOMEPSO
407
ASISTENTE DE
INVESTIGACIÓN
ENTREVISTA
OBSERVACIÓ
N



DISCAPACIDA
D
PSICÓLOG
A
ALBERGUES
(INFANTIL Y
TERCERA
EDAD)
ENTREVISTA
OBSERVACIÓ
N


MINORÍAS
MANEJO
GRUPOS.

MANEJO
DE
GRUPOS.
APRENDIZAJE
SOCIAL
(AGRESIÓN).
INFLUENCIA
SOCIAL.
FACILITACIÓN
SOCIAL.

ENTREVISTA
OBSERVACIÓ
N


ESTANCIAS
INFANTILES
SOMEPSO
OBSERVACIÓ
N
INVESTIGACIÓ
N CUALITATIVA.
ATRACCIÓN
INTERPERSON
AL.
PREJUICIO.


RUMOR
CONFLICTO
ENTRE
GRUPOS.
DE
"PENSANDO POR
EL OTRO. MIS
JALADAS
MENTALES" Y "TE
PERDONO
TODO... PERO NO
ME
DEJES.
ADICTOS
AL
AMOR".
DISEÑAR
Y
APLICAR
TALLERES, PARA
PERSONAS CON
O
SIN
DISCAPACIDAD.
ESTAR A CARGO
DE LA DISCIPLINA
DE
LAS
PERSONAS QUE
SE ENCUENTRAN
DENTRO DE LOS
ALBERGUES.
SUPERVISAR LA
RELACIÓN ENTRE
LOS
CUIDADORES Y
LOS
RESIDENTES.
SUPERVISAR LA
APLICACIÓN DEL
PROGRAMA
DE
ESTIMULACIÓN
TEMPRANA Y A
LAS AUXILIARES.
408
¿A qué se dedica el psicólogo social?
Edgar Omar Flores Castillo
[email protected]
EPOEM 238 Escuela Preparatoria Oficial del Estado de México #238
Una vez que pensamos y tenemos en claro que es la Psicología Social lo que te empieza a apremiar es
saber a qué te vas a dedicar que va a ser de tu vida profesional esta es una de las dudas más comunes en
todas las licenciaturas puesto que empiezas a construir la imagen o el boceto de cómo quieres verte en 10
o más años.
La revista Forbes publicó las diez carreras mejor pagadas en México y para mala fortuna de los que somos
psicólogos sociales, no se encuentra en este listado nuestra profesión, no se encuentra ni siquiera la carrera
de psicología, psicología sin apellidos. Para las personas que estudiamos psicología se complica el saber
en qué áreas podemos trabajar, muchos entramos a la sin saber qué es la psicología social, a que se refiere
esta carrera; varios piensan que es psicología, psicología apegada a la psicología clínica.
SOMEPSO
409
Tenemos ciertas complicaciones desde explicara a familiares y conocidos qué es la Psicología Social,
tenemos que tolerar las frases tan trilladas como “¿Me estas psicoanalizando?”, “¿Qué estoy pensando?”,
“¿Me das terapia?” u otras tantas frases tan absurdas en ocasiones.
Los profesores nos apoyan con las teorías, con sus experiencias, su anotaciones, sus libros; nos ayudan con
todo lo que pueden para que entandamos lo que es la Psicología Social, cuál es su objeto de estudio, en
dónde la podemos utilizar. Nos brindan todos sus conocimientos para que no sigamos confundidos,
confundidos en cuanto a la carrera.
El problema no es solamente que lo entendamos nosotros, sino también que los que requieren nuestros
servicios lo entiendan. En algunas de las ofertas que tenemos para realizar nuestro servicio social solicitan
Psicólogos sociales, pero ya en las tareas a realizar te piden que tengas conocimientos de psicólogo clínico.
Al buscar en las bolsas de trabajo electrónicas empleos para psicólogos sociales encontramos poca oferta
laboral, poca me refiero a tres empleos de psicólogo social por 400 de psicólogo, psicólogo sin ninguna
especialidad, de esos 400 empleos ofertados el 60% es para reclutador o empleos similares. Es difícil
encontrar empleos que soliciten psicólogos sociales, muy complicado. Cuando estas estudiando la carrera
varios profesores te animan diciendo que existe un amplio campo laboral, cuando egresas te das cuenta
que ese amplio campo laboral es en realidad muy reducido, terminas buscando empleo de psicólogo o de
sociólogo, más no de psicólogo social.
El consuelo, absurdo consuelo es que el problema de trabajo no solo es para los psicólogos sociales, el
problema de empleo es generalizado, en el país existe un gran porcentaje de población económicamente
activa sin trabajo o en el trabajo informal. Los padres que decían “estudia para que no sufras por trabajo y
no te mates tanto trabajando”, pareciera que lo decían con sarcasmo. Es difícil comprender que un policía
gane más que un profesionista, no demerito el oficio de policía, pero si me causa conflicto entender que el
nivel de estudios sea muy amplio por la regular entre uno y otro. En México no existe ninguna garantía de
tener un buen empleo estudiando, desafortunadamente por los problemas del país a veces es más fácil
sobresalir económicamente sin estudiar. Los niños ya no quieren ser médicos, dentistas, abogados, policías,
psicólogos, mucho menos psicólogos sociales (me atrevo a decir que ningún niño diga que quiere ser
psicólogo social, no porque sea malo, sino porque no hay difusión de nuestra carrera), ahora en el catálogo
de “profesiones” para los infantes ya entra narco y cantante de banda o reggeton, y podría decir que estas
nuevas “profesiones” tienen más demanda que la nuestra.
El campo laboral puede ser tan amplio como nosotros queramos, la cuestión es intentar ser innovadores,
investigar, quitarnos la apatía, vernos como psicólogos sociales.
SOMEPSO
410
Del uso de la entrevista como herramienta en mi desarrollo profesional
Alexis Hernández Hernández
[email protected]
PGR
A lo largo de la carrera los profesores nos guían y nos dan a conocer y usar las diversas herramientas que
como psicólogos sociales podemos hacer funcionaren los campos de acción donde podremos ejercer una
vez que egresemos. Una de estas herramientas es la entrevista la cual tiene múltiples usos en áreas como
lo son el reclutamiento y selección de personal, la escolar, de investigación social o socioeconómica e
inclusive en el manejo del control de confianza en la instituciones donde de imparte la justicia.
La carrera que estudie ha sido fundamental para poder efectuar mi trabajo en el día a día, ya que en la
escuela recibimos la formación para poder efectuar investigación acerca de la interacción social del
individuo en sus distintos ámbitos familiar, social, escuela, trabajo, situaciones que es primordial conocer
para poder comprender tanto las problemáticas como los contestos en los que nuestro sujeto de estudio se
desarrolla. Lo anterior cabe destacarse toda vez que ahí es donde mi trabajo como evaluadora de control
SOMEPSO
411
de confianza se entrelaza con mi formación profesional, ya que derivado de efectuar entrevistas a los
candidatos o personal en activo se puede determinar la confiabilidad para continuar o no en la Institución,
así como para su ingreso o no en la misma.
Cabe señalar que al efectuar una entrevista no solo se debe escuchar a la persona, ya que como
investigadora social ya se cuenta con hipótesis de acuerdo a los escenarios de riesgo donde cada uno de
los evaluados se puede desenvolver y por medio de dicha entrevista se corroboran o desechan las hipótesis
efectuadas con antelación; por ello es de suma importancia el tener conocimiento acerca de las áreas y las
actividades que efectúan los evaluados para poder llevar la entrevista de una forma estructura y sin
malgastar en preguntas ajenas a su labor el tiempo que se tiene destinado para realizar las evaluaciones de
cada sujeto.
Realmente es un reto este tipo de entrevista ya que se debe de lograr obtener la confianza de la persona en
minutos para poder obtener un resultado contundente y objetivo que me permita determinar la
confiabilidad o no de la persona.
SOMEPSO
412
De la psicología social a mi experiencia profesional
Sebastián Guerrero Vidal
[email protected]
FADIS: Familias por la diversidad sexual
Cuando uno egresa de la Licenciatura en Psicología Social se encuentra uno con la disyuntiva de a que
dedicarse, donde buscar trabajo o qué hacer con todos los conocimientos adquiridos en resumen como
venderse. Se entiende que el Psicólogo social egresado tiene un amplio campo de trabajo solo que no lo
tiene bien identificado.
En un documento elaborado por la Comisión de Revisión del Plan de Estudios del 2004 dice que el
egresado es aquel
“Profesional de la Psicología Social, con una sólida formación conceptual y
metodológica en su campo disciplinar; enfocado al diagnóstico y la resolución de problemas psicosociales,
con habilidades transversales, que le permiten desenvolverse en diferentes escenarios de trabajo”
PERFIL DEL EGRESADO
SOMEPSO
413
Documento de la Comisión de Revisión del Plan de Estudios
Noviembre 2004
No sé si esto deje en claro que es ser psicólogo socia tal vez a mí no me queda del todo claro pero lo que
si se es que ser Psicólogo social va más allá de solo aprender y memorizar teorías significa el convertirnos
en objetos de cambio y personajes creativo del conocimiento.
Mi experiencia profesional la he dividido en 5 partes de los cuales se identifican así porque son lecciones
que tal vez no quedan claras pero que se refirman en el día a día y que no han dejado de estar ligadas al
hecho de que soy psicólogo social relacionadas a ámbitos del cómo venderme, como adquirir experiencia
en el área de interés, la debilidades y el buscar completar mi formación a través de otras herramientas de
apoyo hasta llegar al puto de encontrar lo que me apasiona hacer y lo que tiene que ver con mi formación
profesional como Psicólogo Social.
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SOMEPSO
414
Mesa Redonda: Desigualdad y Exclusión
Una mirada psicosocial a las experiencias de vida de personas en situación de
calle
Brenda Yirel de la O Molina, Aidée García Luna, Carlos Alberto Reyes Monroy y Norma Isabel Vega
Chávez
UAM
Resumen
El presente estudio comprende el periodo de enero a marzo del año en curso en dos puntos de concentración
de indigentes en la Ciudad de México, específicamente en los alrededores del metro la Raza ubicado en la
delegación Gustavo A. Madero y metro Hidalgo ubicado en la delegación Cuauhtémoc.
Pretendemos con este trabajo ampliar el panorama y proporcionar un acercamiento más profundo por
medio de las narrativas que surgieron en las entrevistas en profundidad, para visualizar los elementos más
significativos para la persona en situación de calle y de este modo comprender cuáles son sus experiencias
SOMEPSO
415
de vida, evitando caer en un reduccionismo sociologista o psicológico/individualista, debido a que
consideramos que es un fenómeno multicausal. Este conocimiento podría servir posteriormente para
elaborar propuestas para el acercamiento adecuado a esta población y en función de este, actuar si es que
se busca realmente la reintegración de estos sujetos.
Aproximación conceptual al tema de la indigencia
Para comprender el fenómeno de la indigencia es importante considerar una serie de conceptos, los cuales
al articularse conforman las características que llevan a que se dé una condición de calle.
Consideramos importante comenzar con el concepto de vulnerabilidad, el cual refiere a condiciones de
precariedad y de carencia, no solo con relación al ingreso, sino a las condiciones de vida generadas por un
sistema que amenaza a las personas más allá de lo económico y que las ubica en condiciones de
inseguridad, indefensión y mayor exposición al riesgo
(Pizarro, citado en García, 2014) así,
comprendemos que una persona es vulnerable no sólo por su condición de pobreza, sino que este concepto
va mucho más allá de asuntos económicos, de hecho, la fuerza del concepto radica en que incluye el análisis
de las repercusiones psicosociales que el riesgo y la indefensión producen en las personas; aspecto en el
que el concepto de pobreza resulta insuficiente (García, 2014).
Existen diversas perspectivas o formas del concepto de pobreza, pero la que más se ha conocido es la
económica o financiera. Sin embargo también se define a partir del grado de bienestar alcanzado por una
sociedad determinada, frente a la cual un sector de la población enfrenta carencias (García, 2014) es decir,
que la terminología depende de la sociedad en la que el individuo se encuentre y las carencias que en este
sentido tenga. Las variables encontradas para medir la pobreza son: no tener una vivienda digna, una
alimentación básica; no tener acceso a los servicios sanitarios, educativos o culturales; no poder desarrollar
una vida familiar y social, o no tener derecho a disfrutar del ocio; aunque el indicador al que más se recurre
para medir la pobreza es la medición del ingreso (Gradín, Del Río y Canto, Citado en García, 2014).
La exclusión social va mucho más allá de lo económico, como lo mencionamos, es la falta de acceso a los
bienes básicos y a los servicios que determinan el capital humano (Figueroa, citado en García, 2014), pero
también es una manera de discriminación, un acceso desigual a los mercados de trabajo y a los mecanismos
de protección social de las instituciones, tanto formales como informales (García, 2014).
Con base en las características de los anteriores conceptos podemos concluir que el indigente es vulnerable,
pues se encuentra en condiciones de carencia, no sólo económica, sino que está indefenso y al vivir en la
SOMEPSO
416
calle están en constante riesgo, evidentemente es pobre, ya que no logra un bienestar y basándonos en los
criterios para la medición de la pobreza, sabemos que no tiene una vivienda digna, ni una alimentación
adecuada; no cuenta con acceso a los servicios sanitarios, educativos o culturales; y no puede desarrollar
una vida familiar y social, ni mucho menos el derecho a disfrutar del ocio. Esto los convierte en una
población excluida, que no cuenta con acceso a bienes y servicios básicos y que por lo tanto no puede
acceder a un empleo, a la escuela, a los servicios de salud, etc. todos estos elementos son necesarios para
que se dé una condición de indigencia.
Contexto político-económico
El modelo económico vigente en nuestro país ha propiciado que la desigualdad entre clases sociales sea
cada vez más grande dado que los recursos no se distribuyen de forma equitativa, lo que tiene por resultado
que las personas que se encuentran en situación de pobreza tengan cada vez más carencias y dificultades.
Tanto las estructuras económicas como la interacción que se realiza con respecto a los grupos más
cercanos impactan en la subjetividad, lo que implica la apropiación de repertorios culturales, necesarios
para desarrollarnos en nuestro ambiente social, los cuales dan paso a que se reproduzca una forma de
pensar y actuar parecida en algunos grupos; estas características también son utilizadas desde fuera al hacer
referencia a los grupos marginales y tienen como consecuencia la legitimación de la pobreza, la
desigualdad y en la delimitación de las fronteras de la intervención del estado en la provisión de bienestar,
en general, y de las políticas de combate a la pobreza, en particular (Lepianka, Gelissen y Van Oorschot,
citado en Bayón, 2013).
Metodología
El estudio se abordó mediante una metodología cualitativa a través de herramientas como la etnografía y
entrevistas en profundidad realizadas en los dos puntos de concentración de indigentes en la Ciudad de
México antes mencionados.
Las categorías más relevantes encontradas son las siguientes:
Motivos que guían a las personas a la situación de calle
Los testimonios que nos proporcionan nuestros entrevistados en sus historias de vida dan cuenta de las
situaciones que los llevaron a una condición de calle
tales como la violencia intrafamiliar, que
frecuentemente recibían por parte de sus padres, lo que provoca un descontento en los individuos y los
motiva a dejar sus hogares para buscar un mejor trato por parte de las demás personas hacia ellos. Un
evidente ejemplo es el de Juan, quien habla sobre su madre en el siguiente fragmento de entrevista:
SOMEPSO
417
Haz de cuenta que una vez este, como ella no es de aquí es del Salvador, trajo una tasa del Salvador,
sus hermanos o no sé quién, alguien de su familia de ella y este y fuimos y la trajeron y yo la estaba
lavando, se me resbaló con el jabón y se reventó, ese día fue cuando me dio en la madre, agarró un
cable y lo enrollo así en trenzas y me dio en la madre, luego agarró un palo y me pego en la cabeza
y de ahí pues ya le tuve rencor, le tuve coraje y todo eso, ya la quería matar (Juan, 38).
Las decepciones amorosas o infidelidades por parte de sus parejas llevaron a los sujetos a dejar de realizar
actividades que les proporcionaban la estabilidad económica y emocional que habían construido con su
pareja, así que esto se convierte en otro de los motivos que salieron a flote tanto para comenzar con el
consumo de drogas, como para abandonar su vida en familia y comenzar a vivir de nuevo en la calle.
Me robó. Me dijo que estábamos ahorrando según nosotros dos, se lo llevó, se desapareció así
completamente de un día para otro. Ya no supe de ella, nunca me volvió a contestar su celular ni nada.
Pues que Dios la bendiga. Pero sí me dio en la torre porque pues yo sí me había enamorado de ella.
Entonces dices no, pues, la salida fácil, la droga. La droga, la droga, la droga, la droga me volví más
adicto, más adicto, más adicto al grado de pisar el fondo de… dormir en la calle, comer de los
basureros, pesar 46 kilos (Benito, 35).
Por último, encontramos que otro de los motivos principales por los que se abandona el hogar es el
consumo de drogas, pues al iniciar a consumir desde edades tempranas, las familias pierden el control de
la situación y prefieren dejar que los sujetos salgan de su hogar para evitarse problemas, dejan de
responsabilizarse de ellos por el hecho de que ya son consumidores
Yo compre activo ¿no? y por eso fue el motivo ¿no? de que llegue este con olor, con aliento ¿no? a
la casa, con aliento a la casa de mi tía ¿no? y ya mi tío… pss como me olio este el activo, pues ya este
mi papá llego de trabajar y le dijo mi tío… y me pego ¿no? y por el que nunca me había pegado ¿no?
me pego ¿no? y pss así ¿no? por ese remordimiento de que me había pegado pus este, pus me salí ,
me escape de su casa y me, me fui a la calle ¿no? me vine acá con mi hermano ¿no? acá a metro
Hidalgo y así (Enrique, 21).
Aunque también algunos de ellos mencionan que otro motivo del abandono del hogar es el abuso sexual,
no lo expresan como su motivo personal, sin embargo a través del relató nos mencionan que podría ser la
razón orillaron a sujetos a terminar en esa situación.
“la mayoría si le llegas a preguntar fue por abuso sexual o por violencia intrafamiliar ¿no?, son los
puntos más importantes por los cuales nosotros estamos aquí en la calle…” (Oswaldo, 33)
SOMEPSO
418
Identidad social
La identidad social tanto de los indigentes como de cualquier otro grupo implica aspectos internos y
externos, y funciona como un medio para establecer límites, para reafirmarse como grupo y marcar una
diferenciación con respecto a los demás grupos.
De este modo, los indigentes se reconocen entre sí como un grupo homogéneo con características y hábitos
comunes, entre los más cercanos se perciben como una familia y establecen una barrera o una
diferenciación con respecto a los otros, quienes no se encuentran en la misma condición. Esto conlleva
entonces, la interiorización de las representaciones externas, las normas y prácticas grupales, y la
consciencia de las restricciones o limitaciones que implica la situación en que se encuentran.
Particularmente los indigentes también han formado parte de diversos grupos a lo largo de sus vidas
desde el mismo hogar —a pesar de que algunos de ellos han tenido que enfrentar las adversidades de
encontrarse solos en la calle desde temprana edad, sin apoyo alguno por parte de nadie—. Pero más
adelante, cuando se han establecido en algún lugar en específico, después de algunos años de vivir en
la calle, han logrado formar vínculos con sus comunes, con quienes se identifican e interactúan día a
día: “Aquí entre nosotros nos decimos carnales, hermanos, por el hecho de que estamos en la misma
situación ¿no?, somos hermanos del mismo deber por decirlo así…” (Benito, 35).
Por otra parte el barrio tiene un significado emocional, se ha convertido en el hogar para ellos. Un hogar
al que se ha acostumbrado ya a vivir y es difícil que lo cambien:
Si regresé aquí a la raza al barrio, siempre he estado aquí en el barrio ya estuvo, ya no me acomodo
a estar en otro barrio, a lo mejor si voy estoy no más un día y ya al otro día vámonos húyele de aquí
¿no? ya pues como ya más bien ya te acostumbras de estar nomás en un sólo lugar, sabes que, aquí,
aquí y aquí ¿no?, pues ya estoy aquí pues ya llevo un ratototote viviendo en la calle aquí con toda la
banda (Juan, 38).
Existe un proceso de reconocimiento que se realiza principalmente en función de su imagen y su forma
de mostrarse ante el mundo; en el caso de los indigentes, la imagen que presentan es fácilmente reconocida
por los demás. El reconocimiento de estas personas como indigentes puede conducir a la creación de
estereotipos negativos y convertirse en estigma
El individuo común generalmente tiende a favorecer al grupo al que pertenece y a asignar un valor negativo
a los otros para reforzar su propia identidad; lucha por lograr un concepto satisfactorio de sí mismo y por
obtener reconocimiento social.
SOMEPSO
419
Muchas veces la sociedad te digo, el eslogan de ser un chavo de la calle ya es, eres algo que no tiene
solución, ¿no? más no ven lo que muchos de nosotros necesitamos es apoyo ¿no?, Yo en lo personal
ahorita de lo que carezco es, se podría decir que ps lo que la sociedad, o la gente llama amor ¿no?
(Oswaldo, 33).
Violencia
En nuestra primera aproximación al objeto de estudio pudimos percatarnos de que la violencia
es un
proceso que se va desarrollando en la cotidianidad de los sujetos en situación de calle, en tanto relaciones
asimétricas de poder entre sujetos y grupos, la violencia es ejercida como respuesta al acoso por parte
de otros, como policías y otros grupos en la misma condición debido a sus condiciones de vida material y
simbólica en desventaja social.
Las personas en situación de calle representan una población altamente vulnerable, el ser mujer en estas
condiciones es aún más complejo, dado que las situaciones a las que se enfrentan día a día son delicadas,
a pesar de que las entrevistas fueron realizadas a hombres, a lo largo de sus relatos describen situaciones
en donde las mujeres son agredidas o violadas.
Porque le pegaron a una chava y fuimos a defender a la morra a partirle su pinche madre ahí a los de
la de la merced aquí toda la banda juimos con ellos y nos llevamos palos tubos y todo eso y yo no
alcancé a correr y todo eso y me agarraron a puro palazo y tabicazo (Juan, 38).
Las situaciones de violencia se encuentran sumamente relacionadas con las drogas y con el sentido de
pertenencia a un lugar. La necesidad que provoca el consumo de drogas y la ausencia de recursos
económicos para adquirirla tiene como consecuencia realizar
acciones como robar a los otros
consumidores para satisfacer su adicción, “si nos hemos partido la madre con otros gueyes, con otros
cábulas, con otro barrio que no son del barrio, han bajado a quitar nuestro activo o cualquier droga y así,
no nos dejamos y nos ponemos en la madre” (Juan, 38) .
Consumo de drogas
Nuestros informantes comenzaron a consumir desde edades muy tempranas y lo hacen por curiosidad de
saber ¿qué se siente?, otros de ellos consideran las drogas como la “salida fácil” a sus problemas y por eso
consumen, aunque después se dan cuenta de que llegar a la adicción es un problema mayor
…después de haber estado 5 años en la cárcel, luego que se muera tu familia, luego te enamoras de
una chica que en tan poco tiempo te das cuenta de que jugaron contigo, te das cuenta de que eres
SOMEPSO
420
nuevamente el juguete de algo, de alguien. Juegan con tus sentimientos, el destino juega contigo,
entonces ya no puedo más. Entonces encuentras la salida fácil: Drogarte (Benito, 35).
A lo largo del tiempo llegan a un punto que han considerado su máximo nivel de consumo, y es entonces
cuando tratan de buscar ayuda para su rehabilitación o simplemente deciden por cuenta propia que ya es
demasiado y que deben reducir sus cantidades de consumo.
Después se me empezó a volver necesidad, que del diario una grapa del diario. Ya después no era una
grapa, ya eran dos, las que empezaba a consumir, las que consumía. Luego de esas dos ya empezó
pues a… ahora sí que ya a variar el número (Benito, 35).
Encontramos que regularmente comienzan con el consumo de inhalantes como pvc, activo o tiner, después
conocen la marihuana y la piedra, que es la que mayor adicción causa, la más difícil de dejar de consumir
y en la que gastan la mayor cantidad de dinero.
Actualmente todos reconocen seguir con el consumo de inhalantes aunque de manera mínima: “ahorita ya
no le hago a la marihuana ¿no?, ni a la piedra, ahorita no si le hago al activo ¿no?, pero pss ya es poco”
(Enrique, 21). Además de que algunos han recurrido a grupos o instituciones en las que les ayudan a
trabajar con sus adicciones, sin embargo no logran dejar de consumir por completo
Estancia en la cárcel
De acuerdo con las experiencias de nuestros informantes, dentro de la cárcel la tortura es una práctica
normalizada en tanto forma de control, es tan cotidiano como parte de las relaciones sociales dentro de
dicho espacio, también como forma de organización y poder. El rol que tiene el sujeto carcelero legitima
sus acciones dentro de la institución, sin respetar sus derechos humanos, es decir, tratando a los presos
como objetos y no como sujetos.
...los custodios les vale un pinche cacahuate, tú vas saliendo y: ¡Sálgase guey!, te dan una patada por
la cola y dices, espérate guey, no me trates así, guey. Luego dicen, ¿Pues dónde está? ¡Hijo de su
pinche madre!, no están en un convento de monjitas […] y te traen ahora sí que a golpes y a golpes y
a golpes. (Benito, 35)
Los sujetos que han pasado por esas experiencias de vida procuran hacerle recomendaciones a sus
compañeros, intentando hacerles entender que son espacios en donde la vida es más compleja que en la
calle, además procuran ellos mismos conducirse correctamente y no delinquir para no ingresar de nuevo
en la prisión
Instituciones
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421
En la ciudad de México existen diversas instituciones que se encargan de brindarles servicios a las personas
que viven en la calle, estas instituciones son tanto públicas, como privadas, especialmente religiosas aquí
se les da a los indigentes la oportunidad de quedarse a vivir en la institución, realizando actividades
recreativas para su reinserción en la sociedad o bien acudir sólo ciertos días a la semana para hacer alguna
actividad.
Estas instituciones les brindan talleres de computación, natación, futbol, kick boxing, carpintería, cursos
para terminar algún grado académico,
Ya ellos te ayudan a, a meterte a estudiar, te consiguen tus libros, tus cuadernos, tus cosas, pero
necesitan ver que tengas ganas de ¿no?, si tú quieres hacer algo lo vas a hacer, si no pus nadie puede
hacer algo por ti (Oswaldo, 33).
Además de que les proporcionan alimentos, les permiten bañarse, les hablan de Dios, les donan ropa y
calzado, los rehabilitan y trabajan con sus adicciones o simplemente les proponen actividades de
distracción como ver películas;
Es así como estas instituciones los preparan para comenzar a llevar una vida mejor o les permiten
desarrollar algunas de sus capacidades para reinsertarse al ámbito laboral. Sin embargo, podemos observar
que cuando se tiene ya un tiempo considerable de vivir en la calle las personas se sienten ya parte de ésta
y les es difícil adaptarse a una vida con restricciones así que no es posible mantenerlos en las instituciones
por el tiempo considerablemente necesario para trabajar en su rehabilitación.
Te acostumbras a, a un tipo de vida ¿no?, y cuando la mayoría del tiempo has vivido aquí en la calles
pus… te acostumbras a estar en la calle ¿no?, el hecho de estar encerrado es difícil, y más para uno
¿no?, más para uno que todo el tiempo ha estado, ora sí que acostumbrado a estar aquí en la calle ¿no?
(Oswaldo, 33).
Salud
Existen algunas instituciones que se encargan de proporcionarles servicios de salud, les ayudan a afiliarse
al seguro popular o les proporcionan medicamentos cuando llegan enfermos.
Me ayudaron ¿no?, yo estaba enfermo de la tos y de la gripa y como me vieron que estaba bien malo,
pss me ayudaron a sacar mi hee… seguro popular algo así se llama ¿no?, ahí, aquí por él, la calle
Mina… cuando ellos me ven así este que estoy enfermo, pss ya este ya ellos, los hermanos los
cristianos, pues ya me llevan haya por medicina y, ya tengo medicina y así ya me recupero (Enrique,
21).
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422
Aunque también encontramos que si las condiciones de los mismos lugares que les proporcionan ayuda
son insalubres, propician la generación y contagio de enfermedades ahí mismo
Actividades económicas
Algunas de las actividades económicas que han llegado a realizar a partir de su estancia en la calle son:
limpiar parabrisas, vender dulces, pan o globos, “faquir”, es decir, acostarse en los vidrios, hacer mandados
o ayudara en algunas labores de los mercados como es tirar la basura, poner lonas en los puestos y pedir
dinero “charolear”. Dos de los casos mencionan desarrollarse en algunos oficios como “…albañilería,
carpintería, electricidad, todo eso aprendí aquí conviviendo aquí en la calle” (Juan, 38). Solo uno de los
casos menciona haber aprendido el oficio de carpintería dentro de la cárcel, “…yo trabajaba, yo empecé a
trabajar en un taller, en un taller de carpintería y pues empecé lijando, de lijador de planta, que lijando un
mueble. Que lijando un cuadro, no sé de cualquier cosa” (Benito, 35).
Se menciona además que la realización de estos trabajos que ejercen actualmente se arriesga la vida como
es el caso Juan “haz de cuenta que la lona es de árbol ese, a todo esto aquí, una lonota, yo me tengo que
subir a ese árbol hasta arriba, imagínate ya van dos tres veces que me caigo ahí de espaldas”, dos de los
casos mencionan que con estos empleos se “ganan la vida honradamente”( Oswaldo,33) y prefieren hacerlo
a volver a robar porque no quieren volver a la cárcel “ algo que me lo impide es el hecho de, de que ya sé
cómo está la vida dentro”(Oswaldo, 33).
Relaciones afectivas
La vida afectiva de los sujetos es relevante para nuestro estudio, dado que los sentimientos son elementos
significativos para comprender sus acciones ante determinado escenario. Es importante ya que desde la
psicología social la construcción de los sentimientos está dada por la sociedad, es decir tenemos
construidas palabras para describir cómo nos sentimos a partir del lenguaje, a las cuales recurrimos de
acuerdo a determinada situación
Las relaciones afectivas con mujeres, con las que tuvieron una relación sentimental llevaron a todos
nuestros entrevistados a intentar ofrecerles otro tipo de vida, trabajar para tener algo que proporcionar a
esa persona con la que compartían su vida. En la actualidad nuestros entrevistados no tienen una relación
sentimental, sólo se encuentran rodeados de sus compañeros, por lo que consideran que carecen de amor.
“Únicamente lo que yo de repente como persona busco es nada más es amor ¿no?, es una de las cosas que
me han hecho falta a lo mejor, siento que me he vuelto como zombie ¿no?” (Oswaldo, 33).
Paternidad
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El proceso de convertirse en padres en nuestros informantes
fue tomado como algo positivo y
emocionante, sumamente significativo, sobre todo cuando es el primer hijo, ya que es la primera vez con
la cual adquieren estatus de padres
En la actualidad el cuidado y la educación de los hijos sigue siendo responsabilidad de la figura femenina,
lo cual impide crear un vínculo cercano entre los sujetos estudiados y sus hijos, esto implica que los
roles de padres sean desarrollados por los abuelos.
Una de las funciones sociales de los hombres como padres es tener el sustento económico de los hijos, sin
embargo dada la situación de pobreza y el dinero que invierten en el consumo de drogas, no es posible
mantener los gastos de sus hijos, por lo que es un padre alejado de la mayoría de las responsabilidades
tanto económicas como afectivas.
Experiencias con la muerte
Las experiencias de muerte están relacionadas con familiares y amistades que han muerto como causa de
accidentes, sobredosis de drogas y venganza. En el relato que nos proporciona Juan le da voz a las
situaciones de las mujeres que abortan o de aquellas que prefieren deshacerse de los fetos tirándolos en la
basura o en la calle.
Pues la muerte de un chavito ¿no?, de un bebé que abortó la chava ¿no? ahí en la casa, yo mismo lo
cargue a a la forense, lo lleve a la forense ¿no? y también he visto fetos tirados en las calles ¿no?
tirados en la tirados en la basura ¿no? todo eso y otra experiencia que vi a mi carnal este a este
¿cómo se llama? al que le decíamos memin pinguin que lo atropelló un camión de la ruta ochenta y
ocho le aplastó todo el cuerpo completo, lo partió en dos (Juan, 38).
Los pensamientos de suicidio ante las situaciones extremas a las que están expuestos constantemente los
llevan a considerar en determinado momento pensar en la muerte como forma de dar por terminada esa
realidad.
Todo desilusionado de la vida yo hubo ocasiones en las que quería morirme. Decía ¿Por qué no me
muero de un pasón? Por qué no me quedo en un pasón en darme una sobredosis. Sentir la adrenalina
así sentir yo es lo que quería (Benito, 35).
Conclusiones
A través del análisis de las narrativas consideramos que los elementos que llevan a la condición de
indigencia van más allá de la decisión personal, ya que intervienen diversas situaciones que orillan a los
sujetos a abandonar el hogar en múltiples ocasiones.
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424
En el análisis de los casos que nos proporcionaron las historias de vida, tres de cuatro de ellos tomaron la
decisión desde la infancia debido al contexto de violencia en el que se encontraban.
A partir del discurso de nuestros informantes logramos un acercamiento más profundo del fenómeno de la
indigencia, ya que retomamos elementos que generalmente no son tomados en cuenta en los estudios que
revisamos sobre el tema, tales como las relaciones afectivas que surgen entre los sujetos que se encuentran
en la misma condición.
Otro elemento es que su excesivo consumo de drogas no les permite hacerse responsables de cubrir tanto
sus necesidades personales como las de sus dependientes, ya que tres de ellos son padres.
Otra situación que todos tienen en común es su estancia en la cárcel, por diversos motivos todos en algún
momento de su vida han ingresado a prisión y sus experiencias en ella les han permitido reflexionar sobre
sus acciones para no volver a delinquir, ya que conocen las situaciones que se viven en la cárcel y no
quisieran volver a experimentarlas.
Encontramos que no es una población fácil de estudiar, pues las condiciones tanto espaciales, es decir las
zonas en las que se encuentran son lugares inseguros y su estado físico y mental en su mayoría se
encontraban alterados por el consumo de sustancias así que sus condiciones no eran óptimas para
proporcionarnos la información requerida.
Lista de referencias
Bayón, María (2013). “Hacia una sociología de la pobreza: la relevancia de las dimensiones Culturales”
en Estudios Sociológicos XXXI, Núm. 91, pp. 87-112.
García, Gloria (2014). “Un recorrido por los conceptos de pobreza, marginación, exclusión social y
vulnerabilidad” en Poblaciones vulnerables ante la salud y el trabajo, México, D.F., Ed. El Colegio
Mexiquense, p.p. 18-48.
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Mesa Redonda: Salud y Conductas de Riesgo
Autocuidado de la salud y conductas de riesgo en adultos
Joel Zapata Salazar, Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Irma Tello Cámara,
Elia Edith Sánchez Huerta, Mayra Lizeth Salgado Espinosa y Naín Castillo López
Universidad Autónoma de Coahuila
Resumen
La salud es un importante predictor del bienestar y calidad de vida, que se ve inmersa en un proceso
dinámico de acuerdo a la etapa del desarrollo en la que se encuentre el individuo; es por esto que es
considerada como un recurso esencial para el progreso personal, económico y social.
En el cuidado de la salud intervienen diversos componentes como el emocional, el social, el físico, entre
otros, donde el equilibrio entre estas áreas contribuyen a la percepción de posesión de un estado general
de salud adecuado para realizar las actividades de la vida cotidiana con normalidad.
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426
El autocuidado de la salud consiste en la práctica de actividades orientadas para mantener la vida, la salud
y el bienestar, lo cual se relaciona con la capacidad de agencia que tiene que ver con la elaboración de
metas y el seguimiento de pasos para alcanzarlas; aunque en el autocuidado de la salud también pueden
intervenir otras personas para apoyar en este proceso.
El estudio tiene como objetivos en analizar las conductas de cuidado de la salud como la conducta
alimentaria, el esquema corporal, además de identificar los recursos externos que influyen en el estado de
salud como los servicios hospitalarios, la familia, la comunidad y la situación económica.
Se realizó un estudio exploratorio de corte cuantitativo con una muestra seleccionada de forma aleatoria
en el municipio de Saltillo, Coahuila.
Los resultados muestran que el 54.9% de los participantes, tiene acceso a los servicios de algún centro de
salud, presentándose una deficiencia en el conocimiento de los programas preventivo ya que el 19.6%
conoce alguno de estos y solamente el 13.7% ha acudido a alguno.
El 82.4% de los sujetos refirió una buen estado de salud general. El 33.3% de ellos fuma. En cuanto a la
percepción del esquema corporal, el 21.6% siempre se siente satisfecho con su figura y sólo el 38.5% ha
considerado ponerse a dieta, aunque el 31.4% reportó estar muy de acuerdo en que tienen una buena
alimentación. No obstante, también estuvieron muy de acuerdo en que habitualmente consumen alimentos
con altos contenidos de sal y refresco.
Destaca el reconocimiento de la importancia del autocuidado de la salud en el presente para el
mantenimiento de la salud en el futuro, en la cual también cobran importancia la práctica del ejercicio y el
bienestar psicológico; además de la influencia que ejerce la comunidad, la familia y la situación económica.
Se concluye que el autocuidado es un proceso en dos niveles: en el plano individual inciden, la conducta,
la actividad física y mantenimiento, además de un adecuado estado emocional; en el plano social, la
comunidad, la familia y la situación económica, las cuales pueden ser factores protectores o de riesgo para
el cuidado de la salud.
Palabras clave: Salud, autocuidado, adultos.
Introducción
La salud constituye el mejor recurso para el progreso personal, económico y social, y una dimensión
fundamental de la calidad de vida de los hombres (Quintero, 1994), es por esto que cobra especial
importancia el autocuidado de la salud, que no solamente se trata del manejo de los recursos personales
sino de los recursos y herramientas que se reciben del entorno en el que se desenvuelve el individuo.
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427
El objetivo de la investigación es el de detectar y analizar las conductas de autocuidado de la salud de los
adultos de 30 a 60 años en Saltillo, Coahuila.
Marco teórico
El autocuidado fue definido por Orem (1991) como “la práctica de actividades que una persona inicia y
realiza por su propia libertad para mantener la vida, la salud y el bienestar” (p. 185), además de que es
aprendido y surge de la combinación de las experiencias tanto cognoscitivas como sociales, por lo que una
persona puede convertirse por sí misma o con ayuda de otros en su propio agente de autocuidado (Quintero,
1994).
Al estudiar el autocuidado de la salud deben evaluarse las conductas, factores y marcadores de riesgo, para
disminuir la posibilidad de contraer enfermedades, infecciones, que ocurran accidentes o cualquier otro
limitante de la salud tanto a nivel personal como social. Un factor fundamental es el agente causal ya que
al ser suprimido se elimina la posibilidad de que se produzca cierta condición; ejemplos de estos agentes
son: el consumo de grasas saturadas que hace más probable la aparición de cardiopatías, o la obesidad
como condición que propicia el surgimiento de problemas cardiovasculares (Amar, Abello y Acosta,
2003).
Como se mencionó previamente, el autocuidado no solamente es un proceso individual sino también social
con el cual los factores de riesgo se encuentran ligados, ya que son “conductas y comportamientos que
limitan el desarrollo de potencialidades y que emergen como resultado de procesos educativos que se dan
en el interior de la familia, en la escuela y el medio socio cultural” (Amar, Abello y Acosta, 2003, p. 113),
mientras que los factores protectores son “procesos, mecanismos o elementos moderadores del riesgo” los
cuales se dividen en factores personales como el temperamento, particularidades afectivas y cognitivas;
familiares como un ambiente familiar cálido; y socioculturales como el sistema educativo (Jadue, Galindo
y Navarro, 2005).
La salud es indispensable para un desarrollo óptimo y para alcanzar un adecuado bienestar físico, mental
y social, por lo que es percibida no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana
(Cáez y Casas, 2007).
Los servicios hospitalarios son un factor importante en el autocuidado donde de acuerdo a las cifras
reportadas por las instituciones de salud sólo el 8% de los mexicanos se encuentran sin protección de salud
y del 92% que sí cuenta con este servicio, 3.8 de cada 100 habitantes utilizó los servicios hospitalarios en
un año. A partir de los 40 años existe una tendencia creciente en el uso de servicios hospitalarios, que
alcanza hasta 9.8 por cada 100 personas de 80 años o más (ENSANUT, 2012).
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428
Dentro de los factores socioculturales figura el nivel socioeconómico, en este aspecto existe una brecha
muy amplia entre los más ricos y más pobres, donde en términos de empleo alrededor del 61% de las
personas entre 15 y 64 años de edad en México tienen un empleo remunerado, y en el nivel educativo el
37% de los adultos entre 25 y 64 años han terminado la educación media superior (Organisation for
Economic Co-operation and Development-OECD, 2013).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) la principal causa de
consulta de servicios ambulatorios curativos lo constituyen las enfermedades y síntomas respiratorios
agudos, que representaron 36.5% de las causas. Cabe destacar que las enfermedades clasificadas en el
grupo de diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad concentran 11.5% de las causas de consulta, y
según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013) el 80% de las muertes por enfermedades crónicas
se dan en los países de ingresos medios y bajos, afectando de igual forma a hombres y mujeres, por lo que
se puede constatar que existe una amplia gama de enfermedades crónicas, degenerativas o temporales que
afectan o podrían afectar a la población adulta de manera constante.
Sin embargo, las causas de riesgo que desencadenan este tipo de trastornos son: los antecedentes familiares
hereditarios, los antecedentes personales, los antecedentes conductuales y los factores socioculturales
(Navas, Sánchez y Molero, 1990). La aparición de éstas tiene que ver con comer en exceso, el consumo
de tabaco y alcohol, sedentarismo, entre otros.
Otro agente causal es el consumo de sustancias adictivas que afectan de manera directa el proceso de saludenfermedad en la población joven y adulta. Los resultados de la ENSANUT 2012 reportan, que en la
comparación por sexo, los hombres son quienes presentan los porcentajes más altos de dependencia y
consumo de alguna droga. Por edades el grupo que comprende las edades que van de los 18 a los 34 años
es donde se hace notar la prevalencia más alta de consumo.
En el consumo del tabaco, la ENA 2011 reporta que el 21.7% de los mexicanos son fumadores activos lo
que equivale a 17.3 millones de mexicanos. Esto se divide en 12 millones de hombres y 5.2 millones de
mujeres, de esta población 7.1 millones reporto ser fumador diario. En el ámbito nacional, los fumadores
diarios entre 12 y 65 años, en promedio, inician el consumo diario de tabaco a los 20.4 años; los hombres
a los 20 años y las mujeres a los 21.7 años.
Otro de los retos más importantes de salud pública en el mundo es el exceso de peso corporal (sobrepeso
y obesidad), dada su magnitud, rapidez de su incremento y el efecto negativo que ejerce sobre la población
que lo padece (Secretaría de Salud, 2013).
SOMEPSO
429
Los aumentos en las prevalencias de obesidad en México se encuentran entre los más rápidos
documentados en el plano mundial. De 1988 a 2012, el sobrepeso en mujeres de 20 a 49 años de edad se
incrementó de 25 a 35.3% y la obesidad de 9.5 a 35.2%. Afortunadamente en el último periodo de
evaluación (de 2006 a 2012), la prevalencia agregada de sobrepeso y obesidad en adultos ha mostrado una
reducción en la velocidad de aumento que era cercana al 2% anual para ubicarse en un nivel inferior al
0.35%. En nuestro país, 7 de cada 10 adultos presentan sobrepeso y de estos la mitad presenta obesidad
por lo que éste es un grave problema de salud pública (ENSANUT, 2012).
Para combatir este problema y reducir la probabilidad de presentar alguna complicación en la salud es
importante la actividad física. No obstante aunque muchas personas reportan que tienen una buena
actividad física debido al ritmo de vida que los lleva a estar en constante movimiento, este tipo de
movimiento no tiene los mismos beneficios que dedicarse especialmente a una actividad física (Infante y
Fernández, 2009).
Sin embargo, es importante diferenciar la actividad física del ejercicio; la primera es la que realiza una
persona en su cotidianidad y en general no impacta de forma significativa el sistema cardiovascular ni el
músculo-esquelético, mientras que la segunda implica una programación en cuanto a intensidad y
frecuencia y produce una disminución significativa del riesgo cardiovascular (Myers, Prakash y Froelicher,
2002).
En México, el 17.4% de los adultos mexicanos son inactivos, 11.9% son moderadamente activos y el
70.7% son activos, aunque el 51.4% reportó haber pasado hasta dos horas diarias frente a una pantalla y al
ahondar más en el tipo de actividad se encontró que el 81.8% de las actividades reportadas durante el día
son sedentarias e inactivas (ENSANUT, 2012).
Una forma de explicar el funcionamiento humano autónomo es la capacidad de agencia, la cual es la
habilidad de definir las metas propias de forma autónoma y de actuar a partir de las mismas, en el cual
intervienen la atención, el significado, la motivación y el propósito que las personas le dan a sus
actividades; es la capacidad de autogobierno (Pick, Sirkin, Ortega, Osorio, Martínez, Xocolotzin y
Givaudan, 2007).
Metodología
Se realizó un estudio exploratorio, de corte cuantitativo y alcance descriptivo, con una muestra
seleccionada de forma aleatoria en el municipio de Saltillo, Coahuila, en el cual participaron 51% hombres
y 49% mujeres con un rango de edad de 30 a 60 años.
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430
La información obtenida a partir de este tipo de estudio permite identificar los principales factores de
riesgo que impidan lograr el mantenimiento de la salud, para posteriormente desarrollar políticas públicas
efectivas enfocadas a la prevención de enfermedades crónico-degenerativas.
Resultados
El 54.9% de los participantes refirió estar casado, el 21.6% solteros, el 11.8% divorciados, 7.8% en unión
libre y el 3.9% separados.
El 41.2% de los encuestados posee el nivel de licenciatura, el 45.1% tiene un trabajo fijo.
La mayoría de los sujetos (54.9%) tiene acceso al IMSS, mientras que en menor frecuencia reportaron
tener seguro popular, servicio médico privado o acceso al ISSTE; aunque el 19.6% conoce programas
preventivos que maneja su unidad de salud, sólo el 13.7% ha asistido a alguno de éstos.
Sin embargo, el 82.4% mencionó tener un buen estado de salud general, el 15.7% regular y solo el 2%
malo, y en cuanto a las enfermedades crónicas, el 82.4% no presenta alguna de éstas.
El 33.3% de los sujetos fuma y de éstos el 88% desearía dejar de fumar, aunque mencionaron que este
hábito no les ha acarreado problemas de salud, sin embargo sólo el 41.1% ha intentado dejarlo.
Tabla 1.
Hábitos alimenticios
Nunca
A veces
Siempre
Como dulces e hidratos de carbono sin preocuparme
25.5%
36.7%
36.7%
Pienso en ponerme a dieta
48.7%
38.5%
12.8%
Me siento muy culpable cuando como en exceso
35.3%
13.7%
13.7%
Me siento satisfecho con mi figura
27.5%
33.3%
21.6%
Puedo reconocer las emociones que siento en cada momento
9.8%
25.5%
31.4%
Tabla 1. Se hace notar que los participantes no suelen preocuparse por la ingesta de carbohidratos (36.7%),
el 48.7% no tiene pensado ponerse a dieta ya que solo en el 13.7% de los participantes hay culpabilidad al
comer en exceso. Mientras el 33.3% reportó a veces sentirse satisfecho con su figura, seguido del 27.5%
que nunca se siente de esta manera; en las emociones el 31.4% mencionó siempre reconocer las emociones
que sienten en cada momento.
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431
Tabla 2.
Tipo de Alimentación
En
Parcialmente
De
Muy de Totalmente
desacuerdo
de acuerdo
acuerdo
acuerdo
de acuerdo
15.7%
17.6%
27.5%
31.4%
7.8%
dieta 19.6%
15.7%
19.6%
37.3%
5.9%
17.6%
25.5%
33.3%
19.6%
17.6%
25.5%
35.3%
7.8%
Tienes buena alimentación.
Consumo
en
mi
comidas ricas en verduras,
frutas, fibra y baja en
grasas.
Habitualmente
alimentos
consumo 3.9%
con
altos
contenidos de sal.
Habitualmente
consumo 13.7%
refrescos.
Tabla 2. El 31.47% de los participantes reportó estar muy de acuerdo con tener una buena alimentación,
el 37.3% con una dieta rica en verduras, frutas, fibra y baja en grasa, aunque el 33.3% estuvo muy de
acuerdo con el consumo habitual de alimentos con altos contenidos de sal y el 35.3% con el consumo de
refrescos.
Tabla 3.
Cuidado de la salud
En
Parcialmente de De
Muy
desacuerdo
acuerdo
acuerdo
acuerdo
de acuerdo
19.6%
29.4%
29.4%
11.8%
21.5%
31.4%
31.4%
3.9%
Invierto tiempo en el 7.8%
de Totalmente
cuidado de mi salud
Puedo llegar a ser un 11.8%
adulto mayor sano
SOMEPSO
432
Considero importante 17.6%
19.6%
23.5%
29.4%
9.8%
11.8%
17.6%
33.3%
13.7%
11.8%
21.6%
37.3%
15.7%
realizar ejercicio
Considero
estado
que
mi 23.5%
psicológico
influye en mi salud.
Controlo mis niveles 11.8%
de estrés para prevenir
una enfermedad física
Tabla 3. El 29.4% de los encuestados estuvo muy de acuerdo en que invierten tiempo en el cuidado de su
salud, aunque estuvieron de acuerdo y muy de acuerdo (31.4% en ambos) en la creencia de que puede
llegar a ser adultos mayores sanos y el 29.4% estuvo muy de acuerdo en lo importante que es realizar
ejercicio. En cuanto al estado psicológico el 33.3% estuvo muy de acuerdo en que éste influye en su salud
y el 37.3% controla sus niveles de estrés para prevenir una enfermedad física.
Tabla 4.
Influencia del entorno en el autocuidado
Las
costumbres
de
En
Parcialmente
De
Muy de Totalmente
desacuerdo
de acuerdo
acuerdo
acuerdo
de acuerdo
17.6%
17.6%
43.1%
15.7%
11.8%
27.5%
39.2%
11.8%
15.7%
25.5%
21.6%
19.6%
mi 5.9%
comunidad influyen en el
cuidado de la salud
En mi familia realizamos 7.8%
conductas que no favorecen
el cuidado de la salud
Mi situación económica 17.6%
influye en mi estado de
salud.
SOMEPSO
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Tabla 4. Los participantes estuvieron muy de acuerdo en que las costumbres influyen en el cuidado de la
salud (43.1%) y que en su familia se realizan conductas que no favorecen el cuidado de la salud (39.2%),
mientras que a veces (25.5%) la situación económica influye en su estado de salud.
Conclusiones
El autocuidado de la salud es un proceso en el que se ven implicados los recursos personales y sociales.
Relacionado a esto, el 54.9% de los participantes era casado y el 41.2% posee el nivel de licenciatura,
siendo ambas características factores de protección frente al desarrollo de enfermedades físicas o mentales.
Al tener acceso a diferentes instituciones de salud, en su mayoría al IMSS (54.9%), también se pueden
acercar a los diferentes programas de detección o de prevención que se ofrecen, aunque el 19.6% conoce
algún programa preventivo en su centro de salud y sólo el 13.7% ha acudido a alguno de ellos, por lo que
no solamente no hay un conocimiento de los diversos programas sino que tampoco hay un interés mayor
en asistir a alguno de estos.
Un buen estado de salud es importante para desarrollarse en las diferentes áreas de la vida, y en este aspecto
el 82.4% reportó un buen estado de salud y sólo el 17.6% padece alguna enfermedad crónica como
hipertensión y diabetes.
Ahora bien, en cuanto a las conductas de autocuidado de los sujetos, el 33% de ellos fuma aunque el 88%
de ellos desearía dejar de fumar y sólo el 41.1% ha intentado dejarlo, lo cual nos habla de la capacidad de
agencia de estos donde las metas no están orientadas a dejar este hábito aunque sí lo han considerado.
En cuanto a los hábitos alimenticios, los sujetos mostraron poca preocupación en lo que consumen e
incluso el 48.7% nunca ha pensado en ponerse a dieta ni se sienten culpables al comer en exceso (35.3%),
a pesar de que el 33.3% a veces se sintió satisfecho con su figura.
Relacionado a lo anterior, se hace notar que los adultos están muy de acuerdo con que tienen una buena
alimentación, a pesar de que también están mayormente de acuerdo con que consumen alimentos con alto
contenido de sal y refrescos.
Así que en el área de la alimentación existen ciertas contradicciones que resaltan que a pesar de que
reportaron tener una alimentación saludable, al ahondar más en este aspecto se observa que también
consumen alimentos que son perjudiciales para la salud en altas cantidades.
En cuanto a otras conductas dirigidas al cuidado de la salud, el 29.4% estuvo muy de acuerdo con que
invierte tiempo en el cuidado de la salud y en la importancia de realizar ejercicio; mientras que el 33.3%
SOMEPSO
434
considera que su estado psicológico influye en su salud y el 37.3% controla sus niveles de estrés para
prevenir la somatización. De igual forma, el 31.4% considera que puede llegar a ser un adulto mayor sano.
En el plano social, los adultos estuvieron muy de acuerdo con que las costumbres de la comunidad influyen
en el cuidado de salud (43.1%) y que en su familia se realizan conductas que no favorecen el cuidado de
la salud (39.2%), además de que estuvieron de acuerdo con que la situación económica influye en su estado
de salud.
En cuanto a las conductas de autocuidado se comprueba que es un proceso en el cual influye el plano
individual donde falta hacer conciencia al evaluar los hábitos alimenticios para así evitar una gran variedad
de complicaciones que se relacionan con los tipos de alimentos que se consumen. Mientras que en el plano
social tiene gran importancia el lugar en el que se interactúa continuamente, que es donde se adquieren
ciertos valores y costumbres de cuidado pero además se ofrecen diferentes recursos para promover el
cuidado aunque hay una deficiencia en cuanto al conocimiento de los diferentes programas preventivos,
que poco tienen que ver con la situación económica de las personas ya que alguno de estos son de acceso
gratuito.
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Vovler al índce
SOMEPSO
436
El psicólogo social en comunidad: praxis transformadora en el estilo de vida
saludable
Alejandrina Bugarini Díaz González
[email protected]
Facultad de Psicología, UNAM; Especialista en Comunicación, cultura y psicología política
Resumen
La Psicología Social Comunitaria en América Latina surge a partir de la convulsionada realidad
latinoamericana de los años sesenta donde se vivía violencia en general, regímenes autoritarios, pobreza,
miseria e indiferencia gubernamental así como desempleo, distribución de drogas, crisis económica entre
otras (Sánchez, 1998). La solución de problemas de salud como generar y/o mantener un estilo de vida
saludable aún se considera como un asunto de carácter individual, sin embargo se ha demostrado que
además de los avances tecnológicos y científicos en la prevención de enfermedades se requiere de una
tendencia comunitaria para lograr estos objetivos (Restrepo, 2000 y ONU, 2002).
SOMEPSO
437
Los programas de educación de la salud han demostrado ser inefectivos si solo se dedican a transmitir
información (Alfaro, 2000) en cambio, son efectivos en la medida en que se centren en el desarrollo, la
socialización y significación de las estrategias para que las personas adquieran y modifiquen su estilo de
vida. Desde una perspectiva integral, es necesario considerarla como parte de una dimensión colectiva y
social, que comprende tres aspectos interrelacionados: el material, el social y el ideológico (Bibeau y cols.
1985). En lo material, el estilo de vida se caracteriza por manifestaciones de la cultura material: vivienda,
alimentación, vestido; En lo social, según las formas y estructuras organizativas: tipo de familia, grupos
de parentesco, redes sociales de apoyo y sistemas de soporte como las instituciones y asociaciones; Y en
el plano ideológico, los estilos de vida se expresan a través de las ideas, valores y creencias que determinan
las respuestas o comportamientos a los distintos sucesos de la vida. Desde esta perspectiva, los estilos de
vida no pueden ser aislados del contexto social, económico, político y cultural al cual pertenecen y los
programas o planes para lograr este objetivo deben ser construidos a partir de la vida cotidiana de las
personas dentro de un contexto determinado.
Para lograr esta situación, la socialización y la significación de las conductas saludables de los individuos
y de su comunidad son indispensables, además los análisis de costumbres, hábitos y cultura a través de la
investigación acción participativa (IAP). Como profesionales tenemos la responsabilidad de facilitar en
cualquier entorno y nivel el que encuentren mejores condiciones posibles con recursos propios,
habilidades, capacidades y voluntades para mejorar su calidad de vida además, generar esquemas de
participación donde la salud sea un derecho mantenido por ellos y por las instituciones que lo proveen en
conjunto.
El objetivo de esta ponencia es reflexionar sobre el rol del psicólogo como facilitador dentro de comunidad,
así como la relevancia de utilizar los significados culturales y la socialización como elementos principales
para encaminar un estilo de vida más saludable. Finalmente reflexionar sobre la salud como un estado
complejo que requiere de considerar de elementos sociales, políticos y culturales para diseñar, planear,
detectar necesidades e intervenir de manera más exitosa.
Palabras clave: salud, significados, psicología social.
Parte I El estilo de vida saludable como una construcción social.
La salud definida por la OMS y retomada desde entonces es un estado completo de bienestar físico, mental
y social (1948). Para empezar cuando hablamos de estilo de vida saludable, siempre se asocia con hábitos
y repeticiones de conductas, la psicología cognitiva (a pesar de que en muchas ocasiones se ha puesto en
SOMEPSO
438
duda) asume que de manera tajante éstas son aplicables, modificables o eliminables como por ejemplo el
famoso plan de veintiún días. Sin embargo este plan aparentemente perfecto, nunca será completado por
circunstancias sociales y ajenas a la voluntad de las personas, por eso en el caso de las dietas milagrosas,
aparatos de ejercicio mágicos o terapias breves para dejar de fumar son únicamente soluciones para
tranquilizar consciencias y olvidarnos nuevamente que para tener un estilo de vida saludable, hay que
construirla desde la premisa que comprenda la dimensión material, el social y el ideológica (Bibeau y cols.
1985). En lo material, el estilo de vida saludable se caracteriza por alimentos disponibles y gastronomía,
espacios de actividad física y recreativa, condiciones de salubridad en las calles y viviendas además de la
infraestructura sanitaria necesaria para que en casos de enfermedades crónicas
sean atendidos
adecuadamente. En lo social, según las formas y estructuras organizativas tomaremos en cuenta las
estructuras sociales conscientes, con oportunidades educativas y laborales adecuadas además de
mecanismos de control del estrés de la vida diaria y finalmente estrategias de distintos niveles de autoridad
para resolver los problemas de salud. En el plano ideológico, se expresa a través de las ideas como el
cuidado mutuo, responsabilidad social, valores como la solidaridad, la comunicación asertiva y finalmente
la resolución de conflictos que determinan las respuestas o comportamientos a los distintos sucesos de la
salud individual y colectiva. Como esta propuesta se percibe utópica, al incluir muchas variables que
difícilmente podremos abarcar en una sola intervención, hay que irnos a elementos más generales pero
complejos: Los significados y la socialización.
En el caso de los significados retomando a Avilés (2007) constituyen una base de la construcción de la
realidad social; los símbolos y códigos cargados de significado desencadenan conductas esperadas y sea a
través de la socialización directa o indirecta perduran, se modifican o dejan de presentarse a lo largo del
tiempo. A partir del análisis de las prácticas significativas (lenguaje, símbolos, costumbres, creencias,
normas y conductas) somos capaces de generar una visión del mundo para entonces con las conjeturas y
consensos de éstas prácticas, el mundo se comprende, se vive y se transforma. Para los psicólogos sociales
existen varias tendencias para realizar estos análisis pero para este tema nos enfocaremos en una
metodología similar en cuestión de análisis pero aunada a una participación del investigador dentro de los
fenómenos psicosociales la IAP.
A continuación retomaré algunas actividades en la que se demuestre esta utilidad y su justificación para el
estilo de vida saludable.
Parte II El psicólogo social como facilitador en la construcción de un estilo de vida saludable.
SOMEPSO
439
El psicólogo social conforme a la IAP, su formación y su ideología enfocada a la transformación de las
estructuras destructivas y opresoras, tenemos que puede intervenir desde distintos niveles y con distintas
problemáticas tales como:
I Como facilitadores dentro de las comunidades.
El que participemos en la vida cotidiana de la población no debe quedarse ahí, sino que las necesidades
que exige la población deben ser expuestas a cualquier institución que les brinde el apoyo necesario para
cumplir sus objetivos y esto quiere decir lo siguiente: Primero partir de los diagnósticos que vamos
realizando en conjunto con la población son la materia prima que utilizamos para entonces exigir, que las
instituciones encargadas de la problemática en específico permitan que estrategias de solución propuestas
por la gente se lleven a cabo y hacer cumplir con los derechos de la ciudadanía. Con esto quiero decir que
más que utilizar lo que la institución ofrece, es crear mejores vías de comunicación, negociación y
resolución de conflictos entre las instituciones y las personas para que los servicios que debe ofrecer sean
las más adecuadas y entonces mejore la calidad de vida.
En el caso del estilo de vida saludable, se trata de hacer un puente de consciencia y utilizo este término
porque las dos partes deben de estar conscientes de que se necesitan unos a otros para mejorar las
condiciones sanitarias de sociedad y de sus seres queridos, además de que se tiene que impulsar de manera
constante que la el estilo de vida saludable siempre está en construcción como ya dijimos a partir de la
socialización de los significados por lo que como veremos un poco más adelante las conductas, estrategias
y políticas tienen que estar en evaluación y cambio permanente.
II Como puentes entre las instituciones y las personas.
Uno de los elementos fundamentales para que un programa social funcione es que éste pueda contrarrestar
una necesidad de la población y que éstas al final sean capaces de mejorar sus condiciones de vida. Sin
embargo desde hace más de 30 años, el gobierno mexicano se ha encargado de construir un modelo de
programa social asistencialista, donde los beneficiarios en vez de intercambiar sus habilidades a cambio
de un beneficio para progresar como agentes de cambio y potencializar al país, ha hecho que la gente se
apropie de características no intrínsecas a ellos como la pobreza, marginación, desempleo, analfabetismo,
violencia, drogadicción, delincuencia entre otras, para que el gobierno cumpla la obligación de protegerlos
como ciudadanos. Por otra parte esta situación se vuelve peligrosa desde el momento en que esta
dependencia institucional sea tal, que desde un nivel individual, las personas mantengan esta posición
como conveniente perdiendo la motivación de exigir lo que por derecho corresponde, por lo que permite
que las oportunidades de desarrollo se vean intervenidos por intereses de privados, empresarios o
SOMEPSO
440
extranjeros y queden en manos de algunos cuantos. ¿Qué sucede con el estilo de vida saludable?
Lamentablemente sucede de manera similar pues en primer lugar, los programas están descritos como
herramientas de cambio a conductas que son por causas individuales y proponen soluciones por vías
mecánicas (entrega de condones en programas de salud sexual o alarmas vecinales en programas contra la
delincuencia) que quedan en manos de la ciudadanía de manera engañosa con el lema decidiendo juntos y
digo engañosa pues si no se comunica con las autoridades bajo sus reglas y estructura, no se obtiene el
resultado deseado (para la institución), además porque aunque mencionan que existe personal capacitado
para brindar apoyo y vinculación, sólo está bajo sus reglas (horarios, formatos, intervenciones etc.) y en
muchas ocasiones no pueden resolver las emergencias por saturación de solicitudes por lo que finalmente
se refleja en las constantes quejas por mal servicio, abstencionismo de usuarios, corrupción y conflictos
entre el personal y la población.
III Desde las políticas públicas.
Cuando nos topamos con situaciones de injusticia, no podemos dejar de pensar en sus causas o nos
encontramos con soluciones absurdas ante problemas sociales como entrega de palomitas gratis y
colocación de uñas postizas. Entonces desde el marco de las políticas públicas tenemos una labor muy
importante, pues a partir de nuestra capacidad de análisis con respecto a conductas significativas y
socializadas en un entorno o grupo social específico podemos proponer, planear, analizar, evaluar y
modificar las estrategias que llevan a cabo en las acciones que realizan las autoridades.
Para dar un ejemplo de esto, en el caso de la salud se ha convertido a lo largo del tiempo un campo en el
que no sólo la intervención individual es importante. Como sabemos, no tenemos culturalmente
interiorizado que la intervención de un profesional de la salud es una herramienta de ayuda diaria, sino en
momentos de crisis o cuando se pierde la capacidad de realizar las actividades cotidianas, mucho menos
cuando nos referimos a la intervención psicológica, entonces ¿Por qué se sigue permitiendo que se use
dinero en intervenciones que no son aprovechadas por la población? O si llegan a ser solicitadas, ¿Por qué
se sigue manteniendo sistemas donde el servicio no funciona o no abastece lo suficiente? Entre muchas
razones en las que podemos pensar (mala administración, ignorancia, apatía, falta de recursos, corrupción,
casas blancas, etc.) una que es fundamental a considerar, es que la falta de diagnósticos adecuados que
considere la socialización de los significados para brindar un mejor servicio aunado al presupuesto cada
vez más pobre (sobre todo con los recientes recortes a nivel federal) que al ser mal aprovechados, no
pueden cumplir con las reglas de operación que proponen.
Entonces nuestro papel como psicólogos sociales es que desde éstas reglas contengan elementos que son
significativos: Las definiciones del fenómeno, duración de la política, objetivo final entre otros elementos
SOMEPSO
441
.En el primero (que considero el más complejo) es que los fenómenos sociales a pesar de ser de lento
transitar en la sociedad, cualquier variable puede cambiar completamente el sentido para lograr definirlo
dentro de una política y esto constantemente pone en duda si resuelve el problema o no, por lo tanto como
se dijo anteriormente tenemos la labor de hacer estas evaluaciones constantemente para que entonces cada
vez mejor se pueda actuar.
Parte III Conclusiones
Ante todas estas problemáticas ¿Qué puede el psicólogo social para atender estas situaciones? En primer
lugar desde su formación, si crece con la postura de que las soluciones son dependientes de las personas
convencidas de que, uno, esa necesidad es significativa y requiere solución; dos, que la solución tiene que
ser en conjuntos organizados y finalmente que nosotros no somos hadas madrinas que venimos a imponer
las soluciones sino que como bien utilizamos el término facilitadores, somos aquellos agentes de cambio
o canalizadores que permiten de una manera más viable gestionar, orientar y posibilitar soluciones ante las
problemáticas.
Finalmente reconocer y enfatizar que la salud es parte de nuestra identidad como seres humanos, por lo
tanto se deben considerar los significados socializados para entonces generar mejores estilos de vida
saludables
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SOMEPSO
443
Alcoholismo y tabaquismo en jóvenes universitarios de profesiones de salud
Zapata-Sandoval, R.E. y Arauz-Contreras, J.
Estudiante de Licenciatura en Psicología y Doctor en Psicología de la Salud
Departamento de Disciplinas Filosófico, Metodológicas e Instrumentales, División de Disciplinas para
la Salud, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. Guadalajara,
Jalisco, México.
Resumen
El estilo de vida de los universitarios determina de forma directa la calidad de su estado de salud. La
presencia de un estilo de vida adictivo, dimensionado en el consumo de alcohol y tabaco, representan un
factor de riesgo para padecer enfermedades crónicas generadas por el abuso de estas sustancias. El
fenómeno de consumo de sustancias psico-activas presenta una tendencia en aumento, debido a la
aceptación y promoción social que recibe, por lo que la detección temprana del síndrome de dependencia
es vital para realizar intervenciones efectivas que impidan el crecimiento de este fenómeno. Método: Se
realizó un estudio transversal en una muestra estratificada, por conglomerados, conformada por 249
estudiantes de primer ingreso (69% mujeres y 31% hombres) de las carreras de Medicina (n=101),
SOMEPSO
444
Enfermería (n=90) y Psicología (n=58), del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la
Universidad de Guadalajara; con edades entre 18 y 23 años (Md=19; DE=2.1). Los participantes fueron
evaluados mediante un cuestionario breve que exploró la presencia de consumo de alcohol y tabaco,
además se utilizó la Escala del Síndrome de Dependencia a la Nicotina (NDSS) y la Escala Breve de
Dependencia al Alcohol (BEDA). Los datos fueron analizados mediante estadística descriptiva, análisis
de varianza (ANOVA) y t de Student. Resultados: A partir del análisis estadístico-descriptivo, se
encontró que solo el 10% de la población consume tabaco, predominando en los estudiantes del sexo
masculino y en los inscritos en la carrera de Psicología. Según la cantidad de cigarros que fuman al día,
los estudiantes consumidores de tabaco fueron clasificados en dos grupos, los que fumaban un cigarro y
los que fumaban más de uno al día y analizadas sus calificaciones obtenidas en el NDSS, mediante
ANOVA (F=9.556; p<0.007) y t de Student (p<0.007), encontrándose diferencias altamente
significativas. Por otra parte, el 45.4% de la muestra estudiada reportó que consume bebidas alcohólicas
y el ANOVA (F=4.9117; p<0.027) demostró que son los hombres los que lo hacen con mayor frecuencia.
La tendencia a consumir con mayor frecuencia bebidas alcohólicas lo mostraron los alumnos inscritos en
la carrera de Medicina. Las calificaciones obtenidas con el BEDA fueron analizadas mediante ANOVA
(F=47.84; p<0.000000) lo que mostró que a mayor frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas
mayores fueron las puntuaciones de dependencia al alcohol identificadas por el BEDA. Conclusiones:
Los hallazgos de esta investigación sugieren que la frecuencia y cantidad del consumo de una sustancia
son indicadores clave para determinar el desarrollo de dependencia. Por lo que una intervención
preventiva para el tabaquismo y el alcoholismo podrían focalizarse en promover la disminución de
la cantidad y la frecuencia del consumo, como una alternativa para reducir el riesgo de adicción a estas
sustancias.
Palabras clave: Alcoholismo, tabaquismo, universitarios
Introducción
El estado de salud de los universitarios, por lo general, está condicionado por su estilo de vida, concepto
que hace referencia a los hábitos cotidianos, consistentes en el tiempo, que se pueden constituir como
factores de riesgo o de protección de la salud (Salazar y Quintero, 2004), la existencia de prácticas no
saludables, como el consumo excesivo de alcohol y tabaco, representan un factor de riesgo importante
tanto a nivel individual, como social (Lema et al., 2009), ya que el estilo de vida se ve influido por la
acción de los miembros que integran el entorno en que se manifiesta (Rodríguez y Agullo, 1999). En
México el consumo de sustancias psicoactivas goza de aceptación y promoción social, elementos que
propician el aumento de la incidencia del fenómeno, siendo las más comunes el consumo de alcohol y de
SOMEPSO
445
tabaco.
El estilo de vida adictivo esta caracterizado por la búsqueda de sensaciones hedónicas e inmediatas, que
se desarrolla en personas que tienen una predisposición biogenética y que son vulnerables en la dimensión
psicosocial, que implica actitudes, emociones, sentimientos, conductas y elementos cognitivos (Nizama,
1999). Las características para que el consumo de sustancias sea clasificado como una adicción, están en
función de la cantidad, la frecuencia y las consecuencias del consumo (Tavera y Martínez, 2008).
El alcoholismo, o síndrome de dependencia al alcohol, es una de las adicciones que ha tenido más
estudios, debido a la magnitud de la problemática, se estima que a nivel mundial cerca del 70% de la
población mayor de 15 años ha consumido alcohol, de los cuales del 3 al 5% son dependientes y el 10%
son bebedores problemáticos (Ruiz, Herrera y Puldón, 2012). La dependencia al alcohol conlleva un
deterioro clínicamente significativo, entre los principales criterios de diagnostico se encuentran: que sea
un patrón conductual de consumo excesivo y estable, que haya producido daños orgánicos, psíquicos y
sociales, que se presente la incapacidad para interrumpir el consumo y los síntomas de abstinencia (García
et al., 2004). La ingesta de alcohol está entre las principales causas de mortalidad prematura, pues se
estima que reduce entre 10 y 15 años la expectativa de vida. Entre las afectaciones a la salud por el
consumo excesivo y/o prolongado del alcohol, se encuentra la cirrosis hepática, con una mayor
incidencia, pero también, la hipertensión arterial, el infarto al miocardio y los accidentes vasculares
encefálicos son seis veces más frecuentes en las personas que abusan del alcohol (Ruiz et al., 2012).
En relación al consumo de tabaco, según los datos reportados por el Instituto Mexicano de Juventud
(IMJUVE) en el 2010 el 20.9% de los jóvenes entre 12 y 29 años han fumado alguna vez (IMJUVE,
2010). Diversas investigaciones por medio de diseños de casos y controles han buscado la relación entre
distintas afectaciones medicas y el consumo de tabaco, encontrando una relación directa del tabaquismo
con enfermedades de cáncer pulmonar, de vejiga, de riñón, de laringe, esofágico, oral, pancreático, la
enfermedad coronaria y la enfermedad obstructiva crónica del pulmón, que incluye la bronquitis crónica,
el enfisema y también ulcera péptica (M. Samet, 2002).
Debido a la afectación en la salud generada por el consumo excesivo de estas sustancias y por la tendencia
en aumento que presenta la problemática, el estudio de este fenómeno resulta fundamental para
implementar estrategias de intervención, orientadas a la prevención y detección temprana de la
dependencia a estas sustancias. El objetivo de este trabajo fue realizar un análisis descriptivo acerca de
las características de consumo de alcohol y tabaco en estudiantes universitarios de profesiones de la salud;
Medicina, Psicología y Enfermería, para detectar la frecuencia, la cantidad de su consumo y la presencia
SOMEPSO
446
o ausencia de dependencia a esas sustancias.
Método
La muestra se conformó por estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UDG), en el Centro
universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), inscritos en las licenciaturas de Medicina, Psicología y
Enfermería, de ambos sexos, los criterios de inclusión fueron: ser estudiantes activos de las carreras
mencionadas de primer semestre. En total fueron 249 participantes, el porcentaje general fue de 69%
mujeres y 31% hombres, dentro de un rango de edad de 18 a 23 años, con una media de 19 años y una
desviación estándar de 2.15. Los participantes se dividieron en tres grupos según la disciplina que estudian,
el grupo de medicina se conformó de 101 participantes, el de enfermería de 90 y el de psicología de 58. La
muestra fue estratificada y los estudiantes fueron informados sobre la naturaleza del estudio, se recibió su
consentimiento para participar y contestaron un instrumento de auto reporte en sus aulas de clase.
Para evaluar las características del consumo de alcohol y de tabaco se desarrollo un cuestionario breve,
compuesto por 9 reactivos que exploran sobre la cantidad y la frecuencia de consumo de esas substancias.
Para detectar la presencia de adicción se aplicaron dos cuestionarios estandarizados, la Escala de
Dependencia a la Nicotina (NDSS). El instrumento tiene una Alfa de Cronbach de 0.80, lo cual indica
una fiabilidad adecuada (Becoña, Nogueiras, Flores, Alvarez y Vazquez, 2010). Para evaluar la adicción
al alcohol, se utilizo la Escala Sobre Dependencia al Alcohol (BEDA), el test se compone de 15 reactivos
que tienen cuatro opciones de respuesta tipo Likert, otorgando un valor de cero a la respuesta de
“NUNCA” y un valor de tres a “CASI SIEMPRE” (CONADIC, 2010).
Resultados
A partir del análisis estadístico-descriptivo, sobre las características de consumo de la muestra, se
encontró un porcentaje menor al 50% en la prevalencia que ingerir bebidas alcohólicas o tabaco.
Focalizando en la población que consume tabaco se encontró un porcentaje de 10%, predominando el
consumo en los estudiantes inscritos en la licenciatura en Psicología y en la población masculina (figura
1).
SOMEPSO
447
Figura 1. ANOVA de la cantidad de cigarros fumados por carrera y por sexo
ANOVA DE CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR CARRERA
F(2, 19)=.96291, p=.39965
F(1, 20)=1.1313, p=.30018
5.0
CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR DÍA
6
CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR DÍA
ANOVA DE CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR SEXO
5
4
4.5
4.0
3.5
3.0
3
Psicologia
Medicina
Enfermeria
Femenino
2.5
Masculino
SEXO
CARRERA
Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media
2
2.0
Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media
Con el objetivo de evaluar el nivel de dependencia a la nicotina, se analizaron los resultados de los
1.5
estudiantes
fumadores, clasificándose en dos grupos, el primero integrado con los que solo fumaban un
1
1.0
cigarro al día y el segundo con las personas que fuman
más de uno diario, se compararon las
calificaciones
obtenidas por grupo en la Escala de Dependencia
a la Nicotina (NDSS), el primer grupo
0.5
0
obtuvo un puntaje inferior (Media= 32.36) que el segundo (Media= 41.50), lo que indica que existe
0.0
mayor problema de dependencia en los estudiantes que fuman más de un cigarro al día. Estos resultados
-1
-0.5
fueron analizados mediante ANOVA de un factor (F=9.556;
p<0.007) y t de Student (p<0.007)
encontrándose diferencias altamente significativas entre los grupos.
-2
-1.0
Por otra parte, respecto al consumo de bebidas alcohólicas, el 45.4% de la muestra estudiada reportó la
presencia de consumo. Tras un análisis comparativo entre sexos, los resultados obtenidos mediante el
ANOVA (F=4.9117; p<0.027) demuestran una diferencia estadísticamente significativa que apunta
hacia la población masculina como la que presenta mayor frecuencia en el consumo (figura 2). En
relación a las diferencias entre los alumnos de las disciplinas estudiadas se observa la tendencia a
consumir bebidas alcohólicas con mayor frecuencia, en los alumnos inscritos en la carrera de Medicina,
sin embargo esta solo es una línea de tendencia y no una diferencia estadísticamente significativa (figura
2).
SOMEPSO
448
Figura 2. ANOVA de frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas por carrera y por sexo.
ANOVA DE FRECUENCIA DE CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS POR SEXO
FRECUENCIA DE CONSUMO DE BEBIDAS
ALCOHÓLICAS
FRECUENCIA DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS
ANOVA DE FRECUENCIA DE CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS POR CARRERA
F(2, 246)=.18264, p=.83318
1.1
1.0
0.9
Psicologia
F(1, 247)=4.9117, p=.02759
1.3
1.2
1.1
Femenino
Enfermeria
Medicina
Masculino
SEXO
CARRERA
Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media
1.0
Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media
0.8
0.9
0.8
0.7
0.7
0.6
0.6
Para evaluar la presencia de dependencia al alcohol, se analizaron
los resultados obtenidos en la Escala
Sobre Dependencia al Alcohol (BEDA) en relación con la frecuencia de consumo, los resultados del
0.5
0.5
análisis estadístico (F=47.84; p<0.000000), demostraron que a mayor frecuencia de consumo de
bebidas alcohólicas mayores fueron las puntuaciones de0.4 dependencia al alcohol identificadas por el
0.4
BEDA (figura 3).
Figura 3. Puntajes totales del BEDA por frecuencia de consumo en los
partic
ipante
PUNT AJES TOTALES DE LA ESCALA BREVE DE
s.ALCOHOL (BEDA)
DEPENDENCIA AL
12
10
8
-2
No respondieron
0
Los fines de semana
2
2 o 3 veces a la semana
4
1 vez a la semana
6
No consumen
PUNTAJES DE BEDA
POR FRECUENCIA DE CONSUMO EN LOS PART ICIPANT ES
FRECUENCIA DE CONSUMO DE ALCOHOL
PUNT AJES TOTALES
DE BEDA
Los círculos indican los valores de la media y las barras a los
intervalos de confianza (95%)
SOMEPSO
449
Discusión
La incidencia de un estilo de vida adictivo en la población estudiada, se encuentra en porcentajes inferiores
al 50%, este fenómeno puede explicarse debido a que
los participantes forman parte del Centro
Universitario de Ciencias de la Salud, en el cual la presencia de un estilo de vida en el que prevalezca el
consumo de alcohol o tabaco sería contradictorio, dado que el abuso de estas sustancias se relaciona de
forma directa con el estado de salud de quien lo consume.
Los hallazgos de esta investigación sugieren que la frecuencia y cantidad del consumo de una sustancia
son indicadores clave para determinar el desarrollo de dependencia, debido a que son variables
relacionadas de forma directa. La comprensión de esa relación, resulta fundamental para desarrollar
estrategias de intervención que se focalicen en identificar a la población que consume alcohol y tabaco y
trabajar en sus hábitos de consumo y su estilo de vida, con el interés de disminuir los patrones de consumo
en dos dimensiones, tanto en la cantidad como en la frecuencia. Generando con un ésto una intervención
preventiva, como una alternativa para reducir el riesgo de desarrollar adicción a estas sustancias.
En ese sentido, los resultados de esta investigación, sugieren que es la población masculina la que se
encuentra en mayor riesgo de desarrollo de adicción debido a la frecuencia de consumo de alcohol y
tabaco. Los datos de los hábitos de consumo de tabaco, superiores en la población masculina se
comprueban con los resultados obtenidos por el Instituto Nacional de Salud Pública, en el año 2000, 2006
y 2012, en donde los hombres consumen el doble de tabaco que las mujeres, aproximadamente (Guerrero,
Muños, de Miera, Reynales, 2012). Debido a esta incidencia el desarrollo de intervenciones para la
promoción de la salud, basadas en la disminución del consumo de alcohol y tabaco, deberían orientarse a
la población masculina inscrita en las carreras del área de salud, que constituye un grupo en riesgo de
desarrollo de adicción a sustancias.
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SOMEPSO
451
Mesa Redonda: Psicología Política
Representación social del fenómeno del ambulantaje en la ciudad de México
en consumidores, vendedores ambulantes y comerciantes formalmente
establecidos
Marco Antonio González Pérez
Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia, Psicología, FES Iztacala, UNAM; Profesor
invitado en el Departamento de Psicología Social de la UAM Iztapalapa
Resumen
El objetivo general de esta investigación fue identificar las representaciones sociales que los grupos que
conviven cotidianamente en los escenarios del ambulantaje han construido sobre este fenómeno en la ciudad
de México.
Los resultados que se presentan son reveladores en muchos aspectos ya que contradicen creencias arraigadas
sobre el comercio informal, al mismo tiempo que proporcionan un nuevo enfoque para entender el fenómeno
en su dimensión psicosocial la cual se enmarca en la vida cotidiana y en los espacios en los que se realiza
el comercio en vía pública. Se puede establecer, entonces, que los consumidores, los vendedores ambulantes
SOMEPSO
452
y los comerciantes establecidos tienen una serie de representaciones sobre el ambulantaje, la autoridad
gubernamental, la legalidad, los líderes, la calle, el trabajo, etcétera, que conforman sus propias identidades
sociales que se construyen en sus prácticas sociales.
Para indagar lo anterior, se diseñó un instrumento de 26 reactivos. Los resultados describen las relaciones
de los ambulantes con comerciantes establecidos, con líderes de sus organizaciones, con autoridades
delegacionales y con transeúntes. Se identifican, además, factores positivos y negativos del comercio
informal y se indaga sobre el futuro del ambulantaje en la ciudad. Los cuestionarios fueron aplicados en
zonas del Distrito Federal con comercio ambulante arraigado. La muestra total estuvo compuesta por 466
sujetos (266 ambulantes, 100 consumidores y 100 comerciantes establecidos). Se aplicó un análisis
estadístico por medio del SPSS para generar pruebas confirmatorias que identificaran a los grupos que
difirieron estadísticamente en sus percepciones. Los resultados que se presentan se originan de preguntas
abiertas y de escalas tipo Likert de cinco puntos.
Palabras clave: Representación social, Percepción social, Ambulantaje.
Introducción
Aunque es prácticamente imposible establecer el número exacto de personas que se dedican al comercio
ambulante tanto en México como en su capital, de acuerdo a cifras presentadas por el propio INEGI el
número de trabajadores independientes en la República mexicana (que incluyen a los vendedores
ambulantes) alcanza la cifra de 13, 512,839 en el primer trimestre de 2015, mientras en la ciudad de México,
en el mismo período, son 1, 218,257 personas.
Este estudio toma como fundamento teórico a las representaciones sociales desarrollado principalmente por
el psicólogo Serge Moscovici a partir de su investigación clásica, llevada a cabo en 1961, sobre la
comprensión social del psicoanálisis en Francia. Las representaciones sociales deben entenderse como una
forma de conocimiento particular “el saber del sentido común”, que es desarrollado por grupos sociales que
comparten una misma identidad social. Moscovici (1984, 2001), Farr (2003) y Jodelet (1984) hacen
particular hincapié en contraponer a las representaciones sociales con el conocimiento científico, ya que
para el primero -que tiene precisamente a la ciencia como uno de sus proveedores de información- el
conocimiento se consensa entre los sujetos sociales a partir de la comunicación permanente entre ellos. Una
vez constituidas, las representaciones sociales se emancipan en forma de imágenes, símbolos y discursos y
aparecen en el mundo intersubjetivo en el que vivimos.
Una característica particular del mundo de la vida cotidiana es que toda la gente puede hablar sobre lo que
le venga en gana sin necesidad de contar con credencial alguna o con un reconocimiento especial para que
SOMEPSO
453
sea valorado como un experto en el tema y se le escuche y tome en cuenta. Caso contrario ocurre en el
mundo de la ciencia, en el que la credencial que poseen los miembros de ese universo, llámense profesores,
investigadores o especialistas es fundamental para poder dar una versión sustentada de los hechos que se
analizan. La gente de a pié, los neófitos o no iniciados no tienen autorización para participar en la
comunicación y discusiones que se generan en ese universo cerrado.
Otro elemento relevante de las representaciones sociales es que, tal como señala Mora (2002) son propias
de la sociedad contemporánea en la que vivimos, la cual tiene por característica principal el cambio incesante
y la poca vigencia de hechos y objetos. Vivimos en un mundo tecnológico en el que los sistemas de
información y comunicación se desarrollan a una velocidad vertiginosa. Se conforman, mutan y desaparecen
representaciones sociales que son transmitidas por los medios de comunicación y que se erigen como un
medio de significados a los que acudimos para interpretar la realidad. Muy poco tiene permanencia en el
debate mediático de las ideas y la confrontación de las diversas lecturas de la realidad, ya que nuevas y
sucesivas interpretaciones sociales se sobreponen a otras que parecían tener un consenso firme.
Las representaciones sociales son productos y, al mismo tiempo, procesos que son representativos de grupos
en constante interacción. A este respecto González Pérez (2013) señala que es inadecuado abstraer las
representaciones sociales de la actividad de los grupos que las construyen (en este estudio de las prácticas
de los vendedores ambulantes, comerciantes establecidos y consumidores). Por lo que serían inexistentes
representaciones sociales abstraídas de la práctica social de un determinado grupo. Las representaciones
son, entonces, resultado de la interacción de individuos pertenecientes a diversos grupos sociales en las que
se observa la marca de la actividad social.
La construcción de la realidad a partir de la confrontación de representaciones sociales entre miembros de
grupos diferentes es el aspecto teórico que más interesa en este estudio. El espacio de interacción permite
observar fenómenos sociales como las representaciones del comercio informal que se construyen a partir de
la interacción. González Pérez, Ponce y Villaseñor (2012) sostienen que las representaciones se establecen
como elementos culturales propios del grupo, que se construyen a partir de la práctica cotidiana y de la
comunicación sobre el objeto de representación que tiene el grupo social que las constituye.
Las prácticas sociales son, entonces, determinantes en construir representaciones sociales con mayor
permanencia, toda vez que se convierten en elementos culturales que generan formas de conocimiento
común. Por medio de dichas prácticas los grupos crean identidades sociales compartidas. La identidad social
positiva, como planteó el psicólogo social inglés Henri Tajfel (1984), es producto de un proceso psicológico
en el que interviene la categorización y la comparación sociales. Para decirlo de una manera más sencilla y
aplicada al tema que nos ocupa: todos los grupos sociales –ambulantes, consumidores de productos que se
SOMEPSO
454
venden en la vía pública y comerciantes establecidos- elaboran formas de pensamiento propias que sirven
como esquemas para interpretar la realidad. Tales esquemas o representaciones sociales se comparten o
entran en conflicto cuando se comparan grupos similares o antagónicos. Se podría decir, entonces, que los
vendedores ambulantes y los comerciantes establecidos tienen una serie de representaciones sobre el
ambulantaje, la autoridad gubernamental, la legalidad, los líderes, la calle, el trabajo, etcétera, que
conforman sus propias identidades sociales.
Método
Para conocer las representaciones sociales del ambulantaje en los grupos participantes, se diseñó un
instrumento de 26 reactivos con escala tipo Likert y preguntas abiertas. Los resultados describen las
relaciones de los ambulantes con los comerciantes establecidos, con los líderes de sus organizaciones, con
las autoridades delegacionales y con los consumidores; de la misma manera se identifican los factores
positivos y negativos del comercio informal y se indaga sobre el futuro del ambulantaje en la ciudad. Los
cuestionarios fueron aplicados en zonas del Distrito Federal en las que se ha arraigado y expandido de forma
más visible el comercio ambulante (San Felipe de Jesús, Vicente Guerrero, Balderas y Metro Zapata). La
muestra total estuvo compuesta por 466 sujetos, de los cuales 266 fueron comerciantes informales, 100
consumidores y 100 comerciantes establecidos.
Resultados
A los participantes en el estudio se les solicitó mencionar tres aspectos positivos del comercio en la vía
pública. Los resultados se pueden apreciar en la tabla 1.
De los resultados mostrados se desprende que entre los miembros de los tres grupos de estudio existen
acuerdos, con porcentajes parecidos. El primero de ellos es el reconocimiento de los precios bajos,
característica mayormente estimada entre consumidores y comerciantes formales (con un 35% y 28%,
respectivamente) que en los ambulantes (13%). Hay consenso en torno al 10% de los grupos en considerar
positivamente al ambulantaje como fuente de ingresos. Los ambulantes, a diferencia de los otros grupos,
piensan que son positivas las características de ganar más dinero (14%) y el horario flexible y propio (13%).
Los comerciantes establecidos, por su parte, consideran, en un 9%, que el ambulantaje no tiene aspectos
positivos y un 7% dice que les atrae consumidores. Finalmente, los consumidores valoran que hay mayor
variedad de productos (13%) y mayor accesibilidad (16%).
Al interrogar sobre los tres aspectos más negativos del comercio ambulante, encontramos, de los datos de
la tabla 2, coincidencias en identificar dos de los factores que mayores perjuicios causa. Estos fueron la
generación de contaminación y basura con un 23% de los consumidores, un 22% de comerciantes formales
SOMEPSO
455
y un 9% de ambulantes y la obstrucción de la vía pública con un 17% de los consumidores, 21 % de
comerciantes establecidos y un 8% de ambulantes. Los vendedores ambulantes, sin embargo, consideraron
las inclemencias del clima como el aspecto negativo más importante de su actividad. Los consumidores y
comerciantes formales coincidieron en señalar, en un 10%, la venta de productos ilegales como un
importante aspecto negativo del comercio informal.
Tabla 1.- Aspectos positivos del ambulantaje
Tabla 2.- Aspectos negativos del ambulantaje
SOMEPSO
456
En las siguientes gráficas podemos observar las representaciones sociales que los participantes de los tres
grupos en el estudio tienen sobre las relaciones sociales entre ambulantes y los colectivos con los que más
interactúan. Se iniciará analizando los resultados de la relación de los ambulantes con los líderes de sus
organizaciones.
En la tabla 3 se observan consensos al señalar que la relación es entre buena y muy buena ya que así lo
consideró el 71% de los ambulantes, el 62% de los comerciantes establecidos y el 57% de los consumidores.
El test de Schefeé, como prueba confirmatoria del análisis de varianza, no encontró diferencias
estadísticamente significativas entre los grupos.
Tabla 3.- Relación de los vendedores ambulantes con sus líderes.
Los miembros de los tres grupos coincidieron en que la relación va de muy buena a buena considerando que
los líderes dan apoyo para sus actividades (16% en los consumidores, 23% de los comerciantes establecidos
y 25% de los ambulantes) y también porque se pagan cuotas que aseguran una buena relación (21% en
consumidores, 13% en comerciantes establecidos y 7% de los comerciantes en vía pública). Solamente para
el 33% de los ambulantes la mayor evidencia de la buena relación es el hecho de que se llevan bien y no
tienen problemas, mientras que sólo para el 25% de los consumidores y el 20% de los comerciantes
establecidos la evidencia más clara de que se llevan bien es que los dejan vender en la vía pública.
Posteriormente, se evaluó la representación de los grupos participantes en cuanto a las relaciones entre los
ambulantes y las autoridades delegacionales. Como se desprende de la tabla 4, hay coincidencia
intergrupal en considerar que tal relación va de muy buena a regular: 73% de los ambulantes, 67% en los
SOMEPSO
457
comerciantes establecidos y 65% en los consumidores. Es importante señalar que la prueba estadística
confirmatoria no registró diferencias significativas entre los grupos.
Aquellos que sostienen que la relación entre el comerciante informal y las autoridades delegacionales va de
muy buena a regular encuentra una mayor coincidencia entre los comerciantes establecidos y los
consumidores, toda vez que el 35% de los primeros y el 24% de los segundos toman como evidencia de la
buena relación el hecho de que los ambulantes siguen llevando a cabo su actividad. Un 32% de los
comerciantes formales, un 26% de los consumidores y el 5% de los ambulantes, sostienen que es porque los
vendedores en vía pública pagan sus cuotas. El 36% de éstos últimos señalan como evidencia que tienen un
trato amable y un 23% dicen que casi no tienen trato.
Tabla 4.- La relación de los vendedores ambulantes con las autoridades delegacionales.
A continuación se analizará la representación que tienen los tres grupos en cuanto a la relación de los
vendedores ambulantes con los comerciantes establecidos. En la tabla 5 se observa que hay consenso en
percibir a las relaciones entre muy buenas y regular, ya que así lo estiman el 59% de los consumidores, el
70% de los comerciantes formales y el 87% de los ambulantes. Al aplicar la prueba de Schefeé se
encontraron diferencias significativas que señalan que el grupo de comerciantes establecidos comparte una
misma percepción con el grupo de consumidores que se contrapone con la que poseen los vendedores
ambulantes.
Un 17% de consumidores, un 9% de comerciantes establecidos y un 4% de ambulantes sostienen que la
relación va de muy buena a regular ya que tienen una relación comercial de cliente proveedor. Los
comerciantes establecidos y los comerciantes en vía pública coinciden en un 38% y 48%, respectivamente
en que se llevan bien y en que no tienen problemas. Un 20% de vendedores en vía pública y el 17% de los
SOMEPSO
458
consumidores señalan que se apoyan entre ellos en las actividades cotidianas. El 20% de los comerciantes
establecidos indicó que el trato entre ellos y los ambulantes es respetuoso.
Finalmente la tabla 6 muestra la representación de los grupos estudiados acerca de la relación que existe
entre vendedores ambulantes y transeúntes. Se encontraron consensos en considerar que la relación es
muy buena o buena, tal como lo señalaron el 57% de consumidores, el 65% de los comerciantes establecidos
y el 80% de los ambulantes. La prueba estadística confirmatoria encontró diferencias significativas entre los
grupos mostrando que los comerciantes establecidos comparten una misma percepción con el grupo de
consumidores, en contraposición a la que posee los comerciantes en vía pública.
Tabla 5.- La relación de los vendedores ambulantes con los comerciantes establecidos.
Tabla 6.- La relación de los vendedores ambulantes con los transeúntes.
SOMEPSO
459
En cuanto a la percepción de que las relaciones entre ambulantes y transeúntes es muy buena o buena, se
observa que el 46% de consumidores y comerciantes formales y el 33 % de los vendedores en vía pública
afirman que una razón es que las personas que transitan por las zonas de ambulantaje son las que compran
y el 40% de ambulantes, 30% de consumidores y 18% de comerciantes formales piensan que la causa de la
buena relación es que los tratan bien y no tienen problemas con los transeúntes. Hay acuerdo entre
consumidores y comerciantes formales al afirmar en un 12% y 10% que una causa importante es que la
gente disfruta del tianguis. Sólo el 5% de los vendedores en vía pública señaló que los precios bajos es la
que determina una buena relación.
En la tabla 7 observamos que hay diferencias cuando se plantea la interrogante si en un futuro los ambulantes
se legalizarán. El 77% de los comerciantes establecidos, el 68% de los consumidores y el 47% de los
ambulantes indica que no lo harán. En contraste el 51% de los vendedores en vía pública, a diferencia del
23% y 24% de comerciantes formales y consumidores, respectivamente, indican que sí se formalizarían.
Tabla 8.- ¿Buscarán los ambulantes legalizarse?
Cuando se interrogó sobre las razones por las que sí se haría la formalización el 33% de los comerciantes
formales, el 21% de los consumidores y el 11% de los ambulantes es que en el futuro tendrán mayor
estabilidad en el empleo y un mejor futuro. Otra razón es que con la formalidad los ambulantes tendrán una
mayor ganancia diaria, así lo señalaron el 24% de vendedores en la vía pública, 10% de comerciantes
establecidos y 8% de consumidores. Un tercer acuerdo es que de legalizarse tendrían un lugar seguro para
trabajar, así lo indicaron el 25% de consumidores, el 10% de comerciantes formales y el 6% de ambulantes.
Los ambulantes y comerciantes establecidos coincidieron, en un 9% y 24% que de formalizarse ya el
SOMEPSO
460
gobierno no los quitarán de la vía pública y un 7% y 10% , respectivamente, indican que no pueden estar
así, es decir vendiendo en la intemperie, toda la vida.
Para finalizar el estudio, se les pidió a los participantes hacer propuestas para resolver el problema del
ambulantaje. Se encontraron consensos intergrupales como el construir plazas y que los regularicen, en el
que coincidieron el 30% de comerciantes y consumidores y el 15% de los vendedores ambulantes. Otra
acción en la que hubo acuerdo fue en la necesidad de negociar, dialogar y comunicarse en la que coincidieron
el 30% de los ambulantes, 19% de comerciantes formales y 17% de consumidores.
Conclusiones
Los resultados aquí presentados son contradictorios con muchas de las representaciones sociales negativas
que comúnmente se tienen sobre el fenómeno del ambulantaje en la ciudad de México.
Lo primero que llama la atención es la representación compartida de que el comercio ambulante crea fuertes
relaciones sociales entre los grupos que cotidiana y directamente participan en ella y que la creencia de que
el espacio del comercio informal es de gran conflictividad social, no existe entre los grupos estudiados. Sin
embargo, y a pesar de observar tendencias similares en los porcentajes aquí presentados, el estudio arrojó
consensos pero, también, sutiles diferencias identificadas mediante la prueba estadística de Schefeé.
Hay consenso en los tres grupos en las representaciones sociales de las relaciones entre los vendedores
ambulantes y los líderes de sus organizaciones y entre ambulantes y autoridades delegacionales. Por el
contrario no hubo consenso en los tres grupos con relación a las representaciones sociales de la relación
entre los vendedores ambulantes con los comerciantes establecidos y la que existe entre ambulantes y los
consumidores. En estos ámbitos se enfrenta la representación social de los comerciantes informales con
aquellas que comparten los formalmente establecidos con los consumidores.
Llama también la atención, contrario a lo que se piensa, la afirmación de los ambulantes participantes en el
estudio, en el sentido de que sí se formalizarán en un futuro (contrario a lo que sostienen los comerciantes
establecidos y los consumidores) debido a que podrían tener una mayor ganancia diaria y no tendrían que
estar expuestos a una situación insegura para realizar su actividad.
Los resultados señalan la importancia de entender la actividad y las prácticas sociales como generadoras de
representaciones sociales que se solidifican con el tiempo, y que cualquier intervención psicosocial o de
políticas públicas debería considerar, primeramente, los elementos sociocognitivos prevalecientes.
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SOMEPSO
462
Modificación y Establecimiento de Paradigmas de Participación Proselitista en
Jóvenes dentro de las campañas electorales en el Estado de Sonora
José Adán Pérez Flores (Alumno de la Carrera de Psicología) y Nehemías Cuamba Osorio
Universidad de Sonora
Resumen
En la etapa de la juventud sucede un fenómeno en el cual convergen recursos sociales, la biografía
individual, además de la historia y el presente social, produciéndose una adquisición de metas y detección
de fortalezas y desventajas ante el contexto que se interactúa (Krauskopf, 1994). De acuerdo a Cialdini
(1978), la persuasión como actitud o conductas iniciadas en relación a la opinión de otros con argumentos
en apariencia sólidos, provoca un cambio en la ideología de la persona. La teoría del impacto social sostiene
que cuanto mayor es la cercanía del grupo influyente más se sentirá a comportarse como lo hace el grupo
(Latane, 1981). De tal forma que al ser joven necesariamente se encontrará un nicho en el contexto social
relacionándose a diversos paradigmas en competencia. La campañas políticas ofrecen un marco de acción
para los jóvenes de tal forma que a través de su participación logren una identificación con la ideología de
los partidos políticos al intentan representar a lo anterior se genera la siguiente pregunta de investigación:
SOMEPSO
463
¿Se logrará la modificación de paradigmas de participación proselitista en los jóvenes dentro de las
campañas electorales en el estado de Sonora? Con el Objetivo: Determinar si se logra el cambio de
paradigma o ideología en relación a la participación proselitista en los jóvenes dentro de las campañas
electorales en el estado de Sonora. Método: el presente es un estudio cualitativo de caso, se utilizaron las
técnicas de observación, entrevista, encuesta, grupo focal, todos como datos de información primaria;
durante el proceso electoral 2015 en la ciudad de Nogales, Sonora. Los datos fueron analizados a través de
la técnica del discurso argumentado y se validaron a través del método de triangulación teórico. Resultados:
se determina la presencia de grupos juveniles (frentes) que realizan actos prosociales para establecer un
grupo base antes de las campañas electorales, con el objetivo de al momento de iniciar la campaña electoral
se haya logrado un lazo con el partido determinado, la captación y generación de vínculos con más jóvenes
lo cual genera identidad hacia el partido; en campaña, sin embargo, los objetivos no son alcanzados, debido
a que la identidad no se da con el partido sino con los mismos jóvenes, como una hermanación más allá de
la ideología política. Discusión: como se observa los métodos y modelos implementados por los partidos
políticos han sido efectivos en cuanto a participación se refiere, dado la cantidad de jóvenes que se
encuentran inmersos, se genera la cohesión necesaria para culminar un transcurso de 3 meses, pero, no
cumplen el objetivo de generar una postura ideológica, un individuo critico ni mucho menos un compromiso
al partido. Lo anterior, abre un campo de acción y oportunidad para modificar la política y su influencia en
este grupo de edad, y lograr aprovechar ese liderazgo basado en la hermandad que ya cuenta con el apoyo
del partido y de los jóvenes creando el puente necesario de jóvenes comprometidos con el partido y con la
posibilidad de formar un paradigma ideológico estable.
Palabras clave: Juventud, Proselitismo, Paradigmas.
Introducción
Partimos con la premisa con que la etapa de la juventud sucede un fenómeno en el cual convergen recursos
sociales, la biografía individual, además de la historia y el presente social, produciéndose una adquisición
de metas y detección de fortalezas y desventajas ante el contexto que se interactúa (Krauskopf, 1994). De
acuerdo a Cialdini (1978), la persuasión como actitud o conductas iniciadas en relación a la opinión de otros
con argumentos en apariencia sólidos, provoca un cambio en la ideología de la persona creando así tanto
preferencias como tendencias, en otras palabras se establece un paradigma sin ser la política una excepción.
De acuerdo a Ramos (2009), se le considera “jóvenes” a los individuos ubicados entre los 18 y 24 años, los
cuales son tomados generalmente como componente central en todos los discursos y promesas de campaña.
SOMEPSO
464
Continuando con Ramos, otra de las variables que afectan a la política tradicional es el enfoque
individualista que tiene a la hora de captar las problemáticas sociales, siendo que en la actualidad los grupos
colectivos suelen representar la mayor fuerza de expresión en cuanto a política, además de esto se toma
como referencia la participación juvenil en las elecciones nacionales en el año 2012, según el Instituto
Nacional Electoral los votantes entre 18 y 29 años tuvieron una participación por arriba de la media llegando
inclusive al 62.03% del total de la lista nominal correspondiente a su edad, y habiendo una participación
global por del 62.08% de la lista nominal, hubo una mejoría de 3.58% con respecto a las elecciones pasadas,
pero aun debajo de las ultimas 4 elecciones. ¿Qué fue lo que cambio? ¿Qué han hecho los partidos para
canalizar a los jóvenes?
Giddens, A. (2001) argumenta que un partido político puede ser considerado como una organización social
que tiene como objetivo alcanzar el mandato legal del gobierno por vía del proceso de elección popular.
De acuerdo a Brussino, S.(2009) existen distintas variables psicosociales las cuales se han vinculado con
mayor fuerza sobre la participación política, la primera de ellas es la eficacia política, la cual consta de la
creencia subjetiva del individuo o de un grupo de tener la capacidad de ser participe y además influir de
cierta manera en las actividades políticas (Klesner, 2003); la segunda es la confianza política, la que se
puede tomar como la fe de los individuos sobre las decisiones y acciones del político como representante
del pueblo (Krampen, 2000); en tercer lugar es el nivel de conocimiento y entendimiento del individuo sobre
el funcionamiento de la política de la cual es participe (Krampen, 2000) por último, el interés que el
individuo o grupo tiene sobre la participación política o los resultados que estos conlleven (Klesner, 2003).
Tomando como base las variables antes planteadas, se necesitan individuos que se identifique con el partido
es muy importante, por lo cual es necesario hablar sobre la militancia e inclusión de los sectores populares,
la primera organización incluyente del área popular de la sociedad fue el Partido Revolucionario
Institucional con la Confederación Nacional de Organizaciones Populares en 1943, pero por otro lado el
Partido Acción Nacional fue el primero en integrar el área de la juventud con Acción juvenil en el año de
1945 cubriendo la transmisión de ideales del partido y del apoyo de sus candidatos mediante grupos sociales
formales.
Según Hogg (2008), un grupo social es un conjunto de personas que comparten vínculos y preferencias los
cual les genera una afinidad y se comportan acorde a ello y con ello definen en gran medida quien somos e
inclusive nuestro estilo de vida dado a la red de influencia que este tiene sobre el individuo. De acuerdo a
Sánchez, C. (2002) la influencia social es la capacidad de modificar a un individuo en su manera de actuar
sin necesidad de fuerza u obligación, dicha alteración se observa cuando este interactúa con otros individuos
o el grupo en su totalidad.
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465
Como se mencionó anteriormente existen organismos y/o asociaciones juveniles dentro de los partidos
políticos, centrándonos al estado de sonora, los 2 grupos mas significativos juveniles son de los 2 partidos
mas preponderantes del país, Partido Acción Nacional (PAN) con “Acción Juvenil” y el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) con “Red Jóvenes por México” que para dicha contienda electoral se
denominaron “Claudilleros” en apoyo a su candidato. Estas organizaciones poseen un líder juvenil, de
acuerdo a Sánchez (2002), el liderazgo acontece mediante la dinámica grupal en la cual, se les consideran
como agentes de cambio debido a que sus actos influyen fuertemente en el grupo y no es afectado de la
misma manera dicho individuo, este puede modificar la motivación o habilidades de los otros integrante,
por lo que dicho individuo tiene influencia directa hacia los integrantes de la agrupación con la finalidad de
persuadir a sus miembros para que proporcionen el apoyo al su partido, Charles (2002), comenta que la
persuasión es una manera de influencia social donde algo o alguien intenta modificar la mente/ideas o las
acciones de otro individuo, manteniendo la premisa que estas asociaciones juveniles son grupos sociales los
cuales interactúan intensamente durante los actos de campañas, entendiendo actos de campaña según el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) como: “Reuniones públicas, asambleas,
marchas y en general aquellos en que los candidatos o voceros de los partidos políticos se dirigen al
electorado para promover sus candidaturas, realizados durante la etapa de campaña electoral”. Estos lideres
juveniles toman gran importancia debido al gran numero de afiliados que existen o por lo menos que
participan dentro de estas agrupaciones independiente de los motivos, ya que eso genera un grupo social
que no es exento de los fenómenos del mismo como lo menciona McGrath (1984) se genera una pertenencia
al grupo ya que los individuos experimentan y comparten historias en común, generando un lazo entre si
en la medida en que todos influyen en la conducta de los demás, siendo Latane (1981) que menciona la
teoría del impacto social la cual propone que cuanto mayor es la cercanía del grupo, este influyente más en
el individuo el cual tendera a comportarse como lo hace el grupo, añadiendo a Festinger y carlsmitch (1959)
con la teoría de la disonancia la cual establece que si logramos que el individuo voluntaria y públicamente
se comprometa a hacer algo con el pasar del tiempo pensara y se comportara en forma congruente con el
compromiso asumido, siendo así los jóvenes el grupo mas vulnerable a ser moldeados en base a presión y
dinámicas sociales, de tal forma que al ser joven necesariamente se encontrará un nicho en el contexto social
relacionándose a diversos paradigmas en competencia. De acuerdo a Ramos, G (2009) el paradigma actual
en la juventud hacia la política es el poco interés hacia ella, dado que ya que en una encuestada realizada
por el Instituto Mexicano de la Juventud (2005), sólo el 18.8% declaró estar muy interesado, además
agregando a la creencia y apatía de los jóvenes hacia el gobierno ya que señalan que los políticos no son
honestos ni de confianza, aunando a esto solo 4 de cada 10 están dispuestos en participar en las elecciones.
SOMEPSO
466
La campañas políticas ofrecen un marco de acción para los jóvenes de tal forma que a través de su
participación logren una identificación con la ideología de los partidos políticos al intentan representar a lo
anterior genera la siguiente pregunta de investigación: ¿Se logrará la modificación de paradigmas de
participación proselitista en los jóvenes dentro de las campañas electorales en el estado de Sonora?
En México según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2012 cerca del 26.5%
de la población total del país contaba con 15 a 29 años, siendo al momento de la investigación (2015) todos
mayores de edad, teniendo la facultad para poder votar. La población juvenil sigue en aumento por lo cual
juega un papel ponderante dentro de las actividades y decisiones del país, además de ser el principal objetivo
de los partidos políticos dado a que representan un gran numero de votantes asimismo es el grupo social
mas vulnerable de acuerdo a los autores antes mencionados para sufrir un moldeamiento social mediante su
contexto. Por lo cual es de suma importancia estudiar los fenómenos que causan los partidos políticos, en
especial las campañas proselitistas en la población juvenil en especifico, por lo cual se tiene como objetivo
determinar si se logra el cambio de paradigma o ideología en relación a la participación proselitista en los
jóvenes dentro de las campañas electorales en el estado de Sonora
Metodología
El presente es un estudio de tipo cualitativo, se utilizo el formato de estudio de caso, y se utilizaron las
técnicas de observación, entrevista, encuesta, grupo focal, todos como datos de información primaria; el
periodo de trabajo se realizó durante el proceso electoral 2015 en la ciudad de Nogales, Sonora. Los datos
fueron analizados a través de la técnica del discurso argumentado y se validaron a través del método de
triangulación teórico.
Resultados
Se determina la presencia de grupos juveniles (frentes) que realizan actos prosociales para establecer un
grupo base antes de las campañas electorales, con el objetivo de al momento de iniciar la campaña electoral
se haya logrado un lazo con el partido determinado, la captación y generación de vínculos con más jóvenes
lo cual genera identidad hacia el partido; en campaña, sin embargo, los objetivos no son alcanzados, debido
a que la identidad no se da con el partido sino con los mismos jóvenes, como una hermanación más allá de
la ideología política.
Discusión
Como se observa los métodos y modelos implementados por los partidos políticos han sido efectivos en
cuanto a participación se refiere, dado la cantidad de jóvenes que se encuentran inmersos, esto concuerda
con los estadísticos referidos por el INE ante la participación de un 62.8% de los integrantes del padrón, de
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467
los cuales la parte juvenil participo en un 62.03% de los registrados, además, se genera la cohesión necesaria
para culminar un transcurso de 3 meses corroborando lo que señalo McGrath (1984) y Festinger y
carlsmitch (1959) sobre la pertenencia al grupo, pero, no cumple el objetivo de generar una postura
ideológica, un individuo critico ni mucho menos un compromiso al partido (lo cual es disonante a los
planteado por el autor anterior). Lo anterior, abre un campo de acción y oportunidad para modificar la
política y su influencia en este grupo de edad, y lograr aprovechar ese liderazgo basado en la hermandad
que ya cuenta con el apoyo del partido y de los jóvenes creando el puente necesario de jóvenes
comprometidos con el partido y con la posibilidad de formar un paradigma ideológico estable.
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469
Reflexiones sobre el legado y papel histórico de la psicología social
comunitaria en México
Manuel Martínez Camarillo
[email protected]
Facultad de Psicología, BUAP
Resumen
En el México de hoy, cuyas fronteras han sido borradas por las modificaciones a los Artículos
Constitucionales y el otrora suelo patrio ha quedado a expensas de los voraces intereses de la clase
empresarial nacional y extranjera, principalmente gringa, para extraer los recursos del subsuelo: petróleo,
oro, plata, cobre, etc.; con la mayoría de sus litorales y puertos, bahías, puestos a merced de las grandes
compañías hoteleras extranjeras; en el que el duopolio de la información trabaja para seguir deteriorando
los valores identitarios y la cultura propia de nuestro pueblo; en que la educación ha sido puesta al servicio
de los intereses del tío Sam y los derechos de los trabajadores y ciudadanía en general han sufrido un terrible
retroceso, que ha aumentado dramáticamente a 80’000,000 de pobres, que han puesto a la venta la principal
fuente de producción de riqueza: su tierra: es urgente, necesario, ineludible que la psicología social
comunitaria replantee su orientación epistemológica, teórica, metodológica, técnica y práctica. Las
SOMEPSO
470
comunidades indígenas, rurales, urbanas, todas están en riesgo de desaparecer ante la embestida del
individualismo y la competencia que cierran el círculo de la explotación de los recursos naturales y de la
mano de obra, deteriorándolos hasta ponerlos en riesgo de desaparecer.
¿Es justo que los psicólogos permanezcamos como meros espectadores, insensibles, indiferentes, indolentes
y apáticos ante esta tragedia nacional? Como le pregunta Fernando del Paso al difunto José Emilio Pacheco
cuando le entregaron el premio que lleva su nombre ¿Da esto o debería dar vergüenza? ¿Es ético?
¿Deberíamos plantearnos producir conocimiento psicológico al momento de intentar transformar la realidad
social, como eje epistemológico, teórico, metodológico, técnico y práctico; o seguir contemplando el mundo
para explicarlo? ¿Tiene la Psicología recursos suficientes para plantearse la tarea de recuperar los elementos
esenciales de la existencia del hombre?
Objetivo-Dicusión : ¿Es el momento de empezar a proponerse cada vez más en serio la fundación de las
FARP (En clara alusión a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)? Las armas, las herramientas
de la Psicología Social Comunitaria serán las que han sido:
La Percepción: percibir en profundidad lo que ocurre en las comunidades, en el mundo entero, superar el
mundo de la pseudoconcreción, descubrir la ley del fenómeno.
La Atención: tenemos que desplegar esfuerzos para que ésta se centre en los aspectos más importantes de
la vida comunitaria y nacional y la vida digna; no en los del mercado que la tiene cautiva.
La Memoria: intentar recuperarla para identificar con toda claridad junto a los elementos del presente el
enemigo histórico de los trabajadores, de las comunidades, del pueblo.
La Emoción: debemos investigar cómo generar o regenerar el amor por la tierra que era nuestra, por los
símbolos patrios e identitarios para rescatarlos de los intereses económicos que los tienen secuestrados.
La Motivación: hay que investigar cómo mover las más sensibles fibras del espíritu libertario para sacudirse
la opresión del neocolonialismo.
El Pensamiento: es preciso buscar y generar espacios para pensar en contra de la satisfacción de necesidades
inmediatas, que hacen perder la noción de futuro, de utopía.
El Lenguaje: debemos recuperar el habla para informar, denunciar, agitar, movilizar a nuestros hermanos
de raza, de clase, en contra de los afanes de deshumanización que despliega el modelo civilizatorio
occidental impuesto por la fuerza de la espada y la cruz.
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471
La Inteligencia: ponerla en juego, pues el enemigo es poderoso, tiene de su lado los medios de información,
la política formal y la ciencia.
El Aprendizaje: sí, el aprendizaje de nuevas formas de enfrentar los poderes fácticos, económicos y
políticos.Todos estos puntos en dirección y junto al legado de Iván Illich, Paulo Freire e Ignacio Martín
Baró en contra de la nueva versión del colonialismo occidental para lograr la vida digna.
Palabras clave: Procesos psicológicos básicos, Neocolonialismo, liberación.
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SOMEPSO
472
Mesa redonda: Vida Sexual
Discriminación y violencia simbólica hacia la comunidad LGBT en el espacio
universitario: Un estudio del discurso de profesores(as) y estudiantes
Carolina Alejandra Nava Pérez, Luis Gibran Pinto Lerma
Facultad de Psicología, Universidad de Colima
Resumen
En México, la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero (a partir de ahora en las siglas LGBT) sigue
siendo una población vulnerable, y discriminada. Se cuenta con poca información oficial sobre las
condiciones sociales de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgénero, lo que muestra que en México
la comunidad LGBT sigue siendo invisibilizada por un sistema social que se rige por una óptica
heterocéntrica.
En esta ponencia se presenta un estudio cuyo objetivo es identificar prejuicios, estereotipos, prácticas de
discriminación y violencia simbólica hacia la población LGBT en el espacio universitario, través del
discurso emitido por profesores/profesoras y estudiantes. En esta investigación se hizo énfasis en explorar
SOMEPSO
473
una forma de violencia específica, la violencia simbólica, que por lo general pasa desapercibida y que, por
lo tanto, suele estudiarse con menos frecuencia. Dicha forma de violencia, es ejercida en buena medida por
medio del discurso y presenta un trasfondo político-cultural de dominación.
La relevancia de realizar esta investigación dentro del contexto universitario reside en que es un espacio
importante porque inculca y transforma valores, hábitos y actitudes a estudiantes; es decir, funciona como
un espacio de reproducción cultural pero potencialmente también de cuestionamiento a las normas sociales
del contexto en el cual se desarrollan dichos sujetos.
La recolección de información para el presente estudio se llevó a cabo a través de “grupos de discusión”
(Ibáñez, 1994), técnica que permite la producción de discurso mediante la interacción de miembros
representativos de una estructura social dentro de un ambiente que pretende recrear a nivel micro un
contexto social para su posterior análisis.
Para recolectar la información, se eligieron estudiantes y profesores(as) de la Universidad de Colima de
carreras: a) culturalmente asociadas a roles “femeninos”; b) carreras asociadas a roles “masculinos”; y c)
carreras con una matrícula equilibrada entre hombres y mujeres. Se conformaron cuatro grupos de discusión:
uno de estudiantes mujeres, uno de estudiantes hombres, uno de profesores/as, y uno de personas integrantes
de la comunidad LGBT.
Los resultados muestran que en el discurso tanto de profesores como de estudiantes predomina una lógica
heternonormativa que de manera sutil o velada promueve y mantiene prejuicios y estereotipos hacia la
comunidad LGBT. Dichos discursos muestran una perspectiva de la diversidad sexual como “rareza” o
“anormalidad”. Asimismo, el discurso muestra la invisibilización y exclusión de diferentes identidades y
prácticas sexuales en universo de significados predominantes en la universidad.
Palabras clave: Violencia simbólica, Género, Diversidad sexual.
1. Introducción
La presente investigación tuvo como objetivo principal Analizar las prácticas discursivas de discriminación
y violencia simbólica de género hacia la comunidad LGBT presentes en el discurso de estudiantes y
profesores(as) dentro del contexto universitario de la Universidad de Colima.
En México, la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero (a partir de ahora en las siglas LGBT) sigue
siendo una población vulnerable, ya que la diversidad sexual es aún un tema tabú en nuestro país. En Estados
Unidos la empresa Gallup realizó una encuesta a la población, se encontró que 3.4% de los adultos en ese
SOMEPSO
474
país se identifican como LGBT, siendo, aproximadamente 9 millones de personas. Por el contrario, las
instituciones mexicanas no cuentan con una encuesta que englobe dentro de su marco de preguntas aquellas
dirigidas hacia el registro de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgénero.
Lo anterior es una muestra de que en México la comunidad LGBT sigue siendo invisibilizada por un sistema
social que se rige por una óptica heterocéntrica que pretende mantener una ideología donde los sujetos
funcionen de acuerdo a un rol determinado, basándose en características propias del sexo biológico y por
ende aquellas conductas esperables de cada uno (hombre/mujer).
Por lo tanto, se consideró que la investigación centrada en el análisis de las prácticas discursivas de
discriminación y violencia simbólica hacia personas de la comunidad LGBT es relevante debido a su falta
de integración en la sociedad, por lo que se vuelve una necesidad el hecho de visibilizar las formas de
violencia y discriminación que se ejerce.
2. Problema de investigación
El entorno en el cual nace un individuo otorga atribuciones basadas en las características sexuales biológicas
asignando roles, tareas y comportamientos esperables; el género se construye de características y
expectativas sociales como resultado de procesos históricos y culturales que influyen en la interacción y
dinámica social de los individuos implementando de manera tajante una dicotomía entre dichas
características (femeninas/masculinas), y excluyendo a quienes no se identifican con dichas atribuciones.
Como consecuencia de lo anterior, se producen y reproducen normativas binarias de lo que es el bien y el
mal o lo que es del hombre y lo que es de la mujer, excluyendo, invisibilizando e incluso, aislando a las
personas que no encajan el binarismo sexuado, creando estereotipos y prejuicios sobre el ser y el actuar de
las personas pertenecientes a la comunidad LGBT.
La comunidad LGBT es un sector de la sociedad que se ha visto frecuentemente vulnerado o violentado a
través de distintas prácticas de discriminación y exclusión. La diversidad sexual sigue siendo un tema tabú
en estos días y en la mayoría de las sociedades del mundo moderno. La escases de datos precisos sobre el
número de población LGBT o los crímenes de odio por orientación sexual en el país es un claro ejemplo de
las constantes prácticas de violencia y discriminación hacia dicho sector de la población --esto sin contar
los actos de violencia física, sexual, domestica, económica y educativa-- por lo que es importante hacer
hincapié en el tema, ya que la información se vuelve insuficiente para el abordaje de las problemáticas que
rodean a esta comunidad.
La discriminación hacia las personas pertenecientes a la comunidad LGBT es un problema social, al negar
o limitar tanto sus derechos humanos, como el uso de espacios públicos excluyéndolos y asilándolos como
SOMEPSO
475
minoría en una sociedad. Así como el ejercicio del poder que se lleva a cabo dentro de las instituciones
educativas y las políticas de las mismas que privan o restringen de la libertad sexual.
Con base en lo anterior se plantearon las siguientes preguntas de investigación:
•
¿Cómo se construyen socialmente las identidades de sexo/género no normativas (estereotipos y
prejuicios) a través del discurso de estudiantes y profesores(as) en el ámbito educativo de la Universidad de
Colima?
•
¿Cuáles son las prácticas de discriminación que se llevan a cabo a través del discurso de estudiantes
y profesores(as) de la Universidad de Colima hacia personas de la comunidad LGBT?
•
¿Cuáles son las formas de violencia simbólica hacia la comunidad LGBT que se identifican en el
discurso de estudiantes y profesoras(es) universitarias(os)?
•
¿Cómo se experimentan las prácticas de discriminación y violencia desde la perspectiva de la
comunidad LGBT?
3. Marco Teórico
Como apoyo para la presente investigación se tomaron en cuenta distintos postulados y autores que abordan
temas referentes al género y su construcción social así como a la manera de llevar a la práctica los roles que
de ello se desprenden.
En primer lugar, lo propuesto Judith Butler es un enfoque que surge en torno a la influencia que ejerce la
sociedad en la construcción de géneros y roles específicos para cada individuo, esta propuesta concibe al
género como producto del contexto social, cultural e histórico en el cual se desarrolla cada ser humano, de
la misma manera, hace referencia a como este entorno ejerce presión en el supuesto de que es necesario
mostrar una congruencia entre las características bilógicas de cada cuerpo y las tareas socialmente esperadas
de ello, así como lo que es aceptable y lo que no.
“Esta significación produce como efecto de su propio procedimiento, el cuerpo mismo que, sin embargo y
simultáneamente, la significación afirma descubrir como aquello que precede a su propia acción. Si el
cuerpo significado como anterior a la significación es un efecto de significación, el carácter mimético y
representacional atribuido al lenguaje – atribución que sostiene que los signos siguen a los cuerpos como
sus reflejos necesarios- no es en modo alguno mimético. Por el contrario, es productivo, constitutivo y hasta
podríamos decir performativo, por cuanto a este acto significante delimita y circunscribe el cuerpo del que
luego afirma que es anterior a toda significación.” (Butler, 2002; p.57)
SOMEPSO
476
Es decir, esta propuesta surge como una forma de ver y conceptualizar las relaciones de poder que se ejercen
desde la óptica biologisista en la cual el hombre tiene la capacidad de penetrar y la mujer es penetrada,
otorgándole al primero un status de dominador y por consecuencia un mayor poder ante lo que no se asemeje
a sus características; y de cómo estos ciclos de violencia llegan a interiorizarse y pasar desapercibidos dentro
de la cotidianeidad de los sujetos a la vez que son reforzados por las practicas discursivas que ellos emiten,
es decir, se plantea la idea de que esta forma de violencia se basa en los simbolismos sociales –
particularmente el lenguaje- y como es que se vuelve normativa, manteniendo un trasfondo político/cultural
de dominación masculina.
Por su parte, Pierre Bourdieu describe la violencia simbólica como:
“(…) esta forma de violencia que se ejerce sobre un agente social con su complicidad” (Bourdieu-Wacquant,
1992: p142).
Posteriormente, Bourdieu acuña el concepto de “violencia Simbólica” como aquella que no requiere de una
agresión visible, pero que genera la implementación de la dominación, el control, el poder social, etc.
Mediante discursos y símbolos que la hace pasar desapercibida, y que incluso la han interiorizado como un
estructura social normal a lo largo de los años, generando así la creación de expectativas basadas en la
división social principalmente fundamentada en lo sexual, teniendo como consecuencia el surgimiento de
esquemas mentales que se alimentan y dan continuidad al ciclo en la medida en que los individuos los
aceptan, los interiorizan y se reproducen conforme estos lo dictan.
Este tipo de violencia escapa a las intenciones individuales de quien la lleva a cabo, pues se constituye de
un complejo sistema simbólico que ejerce poder en cada uno de los/las integrantes de un contexto
sociocultural, donde se determinan roles específicos, pues vivimos en una sociedad simbólica, en donde
normalizamos la violencia y más aquella que creemos inofensiva, generamos prejuicios e ideologías que
discriminan queriendo tener el control sobre los otros, dominar al que creemos el más débil, a la minoría.
Un claro ejemplo de este tipo de violencia es el uso de expresiones o lenguaje peyorativo a manera de burla
dentro de determinado círculo social haciendo referencia a un grupo específico de personas o las
características que estas comparten.
Finalmente se utilizó una perspectiva del discurso como acción social, es decir como forma de hacer y
también de no dejar hacer, fundamentado principalmente en las propuestas de Foucault (1982), quien define
las Prácticas discursivas como:
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477
”un conjunto de reglas anónimas, históricas, siempre determinadas en el tiempo y el espacio que han
definido en una época dada y para un área social, económica, geográfica o lingüística dada, las condiciones
de ejercicio de la función enunciativa”.
De modo que en el lenguaje performativo mediante la oración o el habla se realiza una acción, por supuesto
una acción que es mucho más que el mero hecho de decir algo. Generalmente este tipo de lenguaje puede
observarse en la política, pues no es un lenguaje que valla enfocado a describir o interpretar una realidad,
sino que utiliza las palabras para actuar directamente sobre y en los sujetos a los cuales va dirigido, así como
sobre sus intersubjetividades. De este modo, el acto de expresar algo es en realidad una acción o parte de
ella.
Así pues, se puede inferir que los actos del habla no son ejercicios libres y únicos en la expresión de la
voluntad individual de una persona, sino que más bien son acciones repetidas y reconocidas por la tradición
o por convención social como lo menciona Derrida (1967).
Instalarnos en el lenguaje como discurso, como práctica social, nos lleva a ver que el lenguaje es una acción
conjunta y las prácticas discursivas tienen fines fundamentalmente sociales. Por lo tanto, hay por lo menos
dos agentes que participan en acciones conjuntas que exigen la coordinación de acciones individuales, es
decir, en todo acto de habla existe por lo menos una persona que emite el discurso con fines de que otra (o)
logre captar sus intenciones (Clark, 2000).
Retomando las ideas de Bourdieu, la práctica discursiva es entonces el medio ideal para violentar o someter
a determinado sector social de manera tan sutil que dicho sector poblacional lo tome como algo natural al
ser percibido como una construcción de su realidad más que como un acto violento. Butler (2004) menciona
que:
“La performatividad de las palabras y la concepción del lenguaje, como mecanismo de poder, participa en
la constitución del sujeto a través de la violencia simbólica, llegando incluso a afirmar que el lenguaje es
violencia”.
4. Método
La recolección de información para el presente estudio se llevó a cabo mediante lo que Ibáñez (1994)
propone como “Grupo de Discusión”, técnica que permite la producción de discurso mediante la interacción
de miembros representativos de una estructura social dentro de un ambiente que pretende recrear a nivel
micro una realidad o un contexto social para su posterior análisis, esto fundamentado en la construcción de
intersubjetividades a través del dialogo colectivo.
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478
Ibáñez (1994) desarrolla la fundamentación epistemológica del grupo de discusión y análisis del lenguaje
dentro de un contexto dominado por el paradigma cuantitativo y la representatividad estadística de los
fenómenos sociales.
Una de las motivaciones para desarrollar este enfoque fue la intención de regresar la participación activa
del sujeto a la investigación, y no solo la manipulación de la información que este otorga, dándole a los
participantes la oportunidad de expresar sus ideas y construcciones sociales sin necesidad de que el
investigador controle la respuesta que se genere, sin embargo se analiza la información que se esconde
detrás del discurso y el discurso mismo; otorgando control al sujeto sobre su actuar dentro de la
investigación.
Para la realización de la presente investigación se conformarán cuatro grupos de entre cinco y siete personas,
de los cuales, el primer grupo estará conformado únicamente por mujeres estudiantes, el segundo por
hombres estudiantes, el tercero será un grupo mixto formado por profesores y profesoras, por último el
cuarto grupo estará conformado por personas pertenecientes a la comunidad LGBT.
Los grupos fueron distribuidos de esta manera para evitar el establecimiento de relaciones de poder basadas
en el género, así mismo, se considera que el grupo mixto no presentará este tipo de complicaciones debido
a que el agente de referencia será un tercero (comunidad LGBT) y no ellos mismos.
Finalmente se llevó a cabo un análisis discursivo fundamentado en la lingüística y la pragmática, las cuales
enfatizan el uso de las palabras en las prácticas sociales, es decir, la forma en la cual el lenguaje ordena las
percepciones personales y hace que las cosas sucedan, o en este caso limita el hacer de un sector poblacional,
generando actos discriminativos y violentos reforzados a través de dichas prácticas discursivas (Potter &
Wetherell, 1987).
Estos autores hacen la aclaración que se tomará como análisis discursivo aquel que se realice sobre cualquier
interacción lingüística. Es decir, independientemente de que el discurso sea hablado o escrito, es objeto de
análisis desde esta propuesta teórica. Para esta investigación, se seleccionó una muestra representativa del
sector poblacional que mejor se adapta a los objetivos, la cual genero un discurso común, se grabó en audio
y posteriormente se transcribió, para finalmente llevar a cabo dicho análisis de aquello que se dijo en la
interacción de las personas de un contexto determinado. Intentando comprender de manera más amplia
como es que mediante los actos de habla dentro de espacios universitarios, se llevan a cabo prácticas de
discriminación y violencia hacia la comunidad LGBT.
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5. Resultados
A continuación se describen los tres hallazgos principales de la investigación, los cuales giran en torno a la
homosexualidad como rareza o anormalidad, la generización de carreras y la institucionalización o
normalización de la violencia.
En primer lugar se encontró que el discurso emitido por estudiantes y profesoras/es de la universidad
contiene en gran medida parámetros heteronormativos, lo cual sirve como base para que los sujetos que se
relacionan dentro de los contextos educativos generen estereotipos y prejuicios que señalan constantemente
a la comunidad LGBT, pues desde esta perspectiva la diversidad sexual se instala como rareza o
anormalidad. Generando una ideación de superioridad del hombre heterosexual sobre las otras identidades
de género.
El siguiente fragmento ilustra lo mencionado anteriormente:
“Si bueno, o sea, también la convivencia pues yo digo que sería igual, o sea, no tanto tratarlos porque hay
algunos que tienen diferentes gustos y todo eso, pero pues igual (…)”.
De la misma manera, el hecho de contar con ideologías que fomentan los roles de género masculinos y
femeninos genera prácticas discriminatorias dentro de estos contextos, principalmente reprimiendo y
recriminando formas de expresión no acordes al sexo biológico, reflejándose principalmente en el uso de
espacios comunes. Un ejemplo de esto es la generización de las carreras profesionales, es decir, se
construyen perfiles masculinos o femeninos para determinadas licenciaturas o ingenierías, siendo en estas
últimas donde mayormente salen a relucir prácticas de diferenciación por motivos de género y de
expresiones, repercutiendo directamente en las mujeres que deciden ingresar a ellas y en las personas
pertenecientes a la comunidad LGBT; del mismo modo, se mantiene una concepción de los géneros en
función de lo biológico, es decir, se asume que por el hecho de haber nacido con genitales femeninos o
masculinos se es necesariamente heterosexual.
Como lo ilustra el siguiente ejemplo:
“Alejandro del pelo largo, no, hace las dos cosas y la verdad es que unos chinos así preciosos en si abajo
del sombrero dejas así como… [Risas] [Murmullos]… Pues si se ve mal si es cierto… pero tiene una razón
de ser entonces esa es la que hay que dar y normal, como en esta escuela vas a aprender del folklor mexicano
y el folklor mexicano, el hombre asume un rol masculino”.
De lo anterior, surge una constante necesidad institucional de invisibilizar todo aquello que “incumple” con
los lineamientos heteronormativos, reflejándose en la construcción de las identidades de genero LGBT como
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algo anormal, o extraño dentro de una idea compartida donde solo existen dos opciones, ser hombre o mujer
heterosexuales.
El siguiente fragmento de un grupo de discusión muestra de què manera la violencia se ha institucionalizado:
“Creo que ahí si hubo un conflicto con esa persona porque si le si le decían – mira, aquí en la facultad o sea
tu eres hombre y o sea te aceptamos pero tienes que seguir ciertas reglas o lineamientos como eso de entrar
al baño de mujeres o sea no está permitido para ti, o sea mientras no demuestres que ya no tengas tu parte,
este el pene se podría decir, pues no puedes entrar al baño de mujeres-“.
Este tipo de ideologías se encuentran tan arraigadas que no es posible percibirlas tan fácilmente dentro de
la convivencia cotidiana de las personas y mucho menos en el discurso, siendo este último el medio más
común de la violencia simbólica, naturalizando las expresiones peyorativas hacia la comunidad LGBT y
todas aquellas identidades no heterosexuales, es decir, el uso de terminología femenina dentro del lenguaje
utilizado por hombres para hacer burla, señalar o minimizar a otros, es un claro ejemplo de la concepción
naturalizada de que ser hombre significa tener el poder de someter y decidir sobre todo aquello que se
considere femenino o que en su defecto denote una disminución de masculinidad, violentando directamente
a aquellas personas cuyas expresiones surgen fuera de estos parámetros.
6. Conclusión
Este proyecto busco identificar las formas más comunes de violencia simbólica dentro de una comunidad
universitaria hacia la población LGBT, con el fin de visibilizar la vulnerabilidad que viven, pues hay
constante discriminación, violencia –verbal-, exclusión, prejuicios y estereotipos respaldados por una
cultura Heteronormativa, en la que no caben otras identidades de género como lo refiere Withley (1987;
Citado por Acuña-Ruiz y Oyuela, 2006), quien propone que dentro de un contexto donde la heterosexualidad
se establece como norma, las identidades de género distintas a esta última se mantienen en condición de
“rareza o anormalidad”.
Tras haber realizado un análisis de los discursos se obtuvieron diferentes resultados, el principal es la
existencia de la violencia simbólica hacia la comunidad LGBT, resaltando que quienes más la ejercen son
ellos mismos, pues hay una interiorización de culpabilidad por ser lo que son, generada a partir de la
ideología de una cultura patriarcal heteronormativa, por lo que el trato despreciativo hacia ellos se vive o la
viven de manera normal y esta forma de violencia es aceptada. Bourdieu en su libro “La Dominación
Masculina” hace referencia a lo anteriormente mencionado, proponiendo que se logra establecer dentro de
la ideología compartida de las personas pertenecientes a un contexto determinado la idea de superioridad
masculina y de roles de género determinados para hombres y para mujeres, independientemente de sus
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identidades genéricas, es decir, se interioriza la normativa heterosexual a tal grado que se reproduce con un
gran naturalidad por todas las personas, asumiéndose como receptores o responsables de ciertas acciones,
pensamientos y actitudes hacia su persona.
Como consecuencia de lo anterior se ve reflejado el poder que tiene la persona heterosexual sobre las demás
identidades de género, al sentirse con derecho de aceptar o no aceptar a una persona LGBT, además de que
delimitan el comportamiento de dicha población para que puedan encajar en una sociedad patriarcal y con
roles de género muy marcados.
La ideación de que la heterosexualidad es la norma, por lo que las personas que no encajan en esta
orientación son anormales, es una constante en el discurso tanto de estudiantes como de profesoras/ res, y
esto es alarmante pues se deja de dar un trato igualitario a los pertenecientes a la población LGBT, generando
discriminación que las autoridades –háblese de profesores y profesoras, directivos, trabajadores, etc.ejercen sobre los estudiantes LGBT al privarlos de su total libertad de expresión y uso de su espacio
educativo, excluyendo de manera explícita a aquellas personas que trascienden dichas barreras del genero
social.
La discriminación, a diferencia de las líneas de investigación anteriormente mencionadas, surge con mayor
medida dentro de las instituciones, es decir, las normativas que rigen la convivencia dentro de los contextos
institucionales y universitarios se basan en una lógica Heterosexual, excluyendo de manera explícita a
aquellas personas que trascienden dichas barreras del genero social, pues esta aun la ideología de tratar a
las personas basándose en el sexo y no por su valor humano.
Referencias
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de ser tres reyes magos hubiesen sido tres reinas magas?" Espacio Abierto, vol. 20, núm. 3, julio-septiembre,
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Valparaíso, Viña del Mar. Junio 2012.
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Acercamiento psicosocial a la prostitución masculina en Tamaulipas
Néstor Olaff Meléndez Meléndez y Carlos Antonio Padilla Huerta
UAT. Estudiantes de licenciatura en Psicología
Resumen
A pesar de que la prostitución masculina es una actividad claramente visible en Tamaulipas, no se cuenta
con estudios ni registros que indiquen su dimensión, ni su impacto psicosocial. A fin de tener un primer
acercamiento al fenómeno, se realizó un estudio de caso único con el objetivo de conocer la experiencia y
trayectoria de un varón homosexual en la prostitución. Para ello, se diseñó y aplicó una entrevista
semiestructurada donde se exploraron los significados asociados a la prostitución y a la experiencia subjetiva
de participar en ésta, así como conocer la trayectoria del adolescente durante el periodo que ejerció la
prostitución (cabe señalar que al momento de la entrevista el joven tenía 2 años de no estar involucrado en
esta actividad). La entrevista se realizó en dos sesiones con una duración aproximada de 60 minutos por
sesión. Para analizar la entrevista, se procedió a agrupar la información en categorías y a identificar los
momentos que para el participante son más significativos en su trayectoria de prostitución. Se identificaron
22 categorías que dan cuenta de la experiencia vivida por el joven durante la prostitución, estas categorías
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fueron agrupadas en tres momentos del proceso de prostitución: 1. Inicio (motivos de ingreso, rituales de
iniciación, representaciones acerca de la prostitución), 2. Permanencia (lugares donde hay prostitución,
horarios, edades de los varones en prostitución, maneras de prostituirse, rol asumido durante la prostitución,
dinámica de relación entre los jóvenes que ejercen la prostitución, rangos en la prostitución, grupos de
varones en prostitución marginal, modus operandi de la prostitución en las calles, modus operandi de la
prostitución de élite, remuneraciones para los jóvenes en prostitución, motivos para continuar en
prostitución, información sobre los clientes, riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en prostitución,
indicadores de posible trata de personas y explotación sexual, consecuencias derivadas de ejercer la
prostitución, dinámica de la relación del joven con su familia, y vinculación de la prostitución con la
drogadicción), 3. Salida (razones y circunstancias que facilitan la salida de la prostitución). Entre los
aspectos más relevantes a discutir, se encuentran los posibles vínculos de la prostitución masculina con
actividades delictivas, como la trata de personas y el narcotráfico, así como los riesgos y consecuencias que
viven los jóvenes que son incorporados en la prostitución, particularmente cuando ésta es una manifestación
de la explotación sexual comercial y una consecuencia de la trata de personas.
Palabras clave: Prostitución masculina, trata de personas, explotación sexual comercial.
Introducción: diferencias y similitudes entre trata, explotación sexual comercial y prostitución
Uno de los fenómenos delictivos que ha acaparado la atención mediática, de los gobiernos y de los
organismos encargados de hacer valer los derechos humanos, es la trata de personas; la cual ha sido
identificada como una de las actividades ilícitas que genera mayores ganancias para el crimen organizado a
nivel mundial. A la trata de personas suele confundírsele con la explotación sexual comercial y con la
prostitución, sin embargo, como explica Gómez (2013), estas tres categorías comparten algunos aspectos,
pero no son lo mismo.
La trata de personas ha sido definida en el artículo 3 del protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la
trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (2000), como:
…la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la
amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de
poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para
obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.
Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de
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explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la
esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos (p.2).
En conclusión, la trata es un proceso de enganche o cooptación, cuya finalidad es la explotación (sexual o
laboral entre otras), y no la explotación en sí. En la explotación sexual comercial estamos hablando de una
explotación que se da específicamente en el ámbito del comercio sexual, puesto que las personas explotadas
son tratadas como mercancías en venta (o renta) y como objetos de uso sexual (Gómez, 2013).
La prostitución, la pornografía y los matrimonios forzados son las actividades específicas en que las
personas pueden ser explotadas sexualmente. Sin embargo, al menos en teoría, no todas las personas que
están en situación de prostitución son explotadas sexualmente, y siguiendo esta lógica, no todas estarían ahí
como resultado de procesos de trata. En este trabajo nos enfocaremos al estudio de la prostitución, pero
particularmente cuando sucede con hombres, a esta actividad la denominaremos prostitución masculina.
La prostitución masculina en México: revisión de algunos estudios
Como hemos señalado, la prostitución masculina ha sido prácticamente omitida del interés de los
investigadores y de la psicología. Son muy pocos y relativamente recientes los estudios que abordan esta
problemática. Aquí haremos un recorrido a través de ellos.
Desde una metodología cualitativa, Liguori y Aggleton (1998) estudian el comercio sexual masculino en
dos ámbitos: los travestis y los masajistas en los baños de vapor públicos. Los autores realizan entrevistas a
profundidad con trabajadores sexuales y con informantes clave, como activistas que trabajan en la lucha
contra el sida, autoridades gubernamentales, y personal de salud que atiende a esta población en centros de
información y detección del VIH. El trabajo muestran del ejemplo más radical de intolerancia de los últimos
años en México, el asesinato de travestis dedicados a la prostitución, ya sea por crímenes de sangre donde
son brutalizados o por el sida, ya que no se les ofrece alternativas para protección, atención, educación y
disminución de riesgos. En este estudio, se hace hincapié en la poca atención que el gobierno y los grupos
activistas que luchan contra el sida prestan (salvo algunas excepciones) a los varones que se dedican a la
prostitución en México.
Ponce (2008), realiza un diagnóstico de las dimensiones sociales del trabajo sexual en el estado de Veracruz,
en este diagnóstico participan tanto hombres como mujeres dedicadas al trabajo sexual y encuentra que la
mayoría son migrantes en busca de trabajo, para quienes su única opción es la venta de su propio cuerpo, su
nivel escolar es bajo y son relativamente jóvenes (promedio de edad de 28 años). Iniciaron si vida sexual a
muy temprana edad (15 años en promedio) de manera voluntaria, pero el 2% lo hicieron con familiares, el
8% mediante una violación y el 0.7% se inició con clientes. Aunque se incorporaron al trabajo sexual siendo
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jóvenes (entre 20 y 24 años), la mayoría lo hizo de manera voluntaria, pero es importante mencionar que
1.5% llegaron de manera obligada.
Amador, Arroyo y Segrado (2010), revelan la dimensión territorial del turismo sexual en Cancún, a partir
del análisis de la prostitución masculina. Los resultados surgen de las entrevistas a profundidad realizadas
a 12 jóvenes de entre 17 y 29 años, quienes revelaron brindar un servicio sexual dirigido a varones turistas
o residentes a cambio de un pago monetario y quienes se autodefinen como prostitutos. Se destaca el
contagio de infecciones de transmisión sexual, como el VIH-SIDA, al que se exponen estos jóvenes que
ofertan sus servicios en lugares como los spa, en anuncios de prensa, internet, tarjetas personales o bien en
las principales avenidas de la ciudad de Cancún. De esta investigación se rescatan elementos que permiten
visualizar los diversos factores que intervienen en este problema de salud pública.
En Tamaulipas, sólo se tiene conocimiento de una investigación relacionada con la prostitución masculina,
en ésta, el tema se aborda como una problemática relacionada con la migración y se observa que se ha
incrementado durante los últimos años y que es principalmente demandada por varones de clase media alta
(Pumarejo, 2010).
Método
El objetivo fue conocer la experiencia y trayectoria de un varón homosexual en la prostitución. Para ello, se
diseñó y aplicó una entrevista semiestructurada donde se exploraron los significados asociados a la
prostitución y a la experiencia subjetiva de participar en ésta, así como conocer la trayectoria de prostitución.
El participante firmó un consentimiento informado y la entrevista se realizó en dos sesiones con una
duración aproximada de 60 minutos por sesión.
Se realizó un análisis categórico de donde se extrajeron los significados relacionados con la prostitución, y
los momentos que para el participante son más significativos en su trayectoria durante esta actividad. Se
identificaron 22 categorías que dan cuenta de la experiencia vivida por el joven durante la prostitución, estas
categorías fueron agrupadas en tres momentos del proceso de prostitución: inicio, permanencia. A
continuación se exponen las categorías.
Resultados
A partir del análisis de resultados, se identificaron tres momentos clave en la trayectoria de prostitución:
inicio, permanencia y salida. En cada momento se identificaron las siguientes categorías.
Inicio: motivos de ingreso, rituales de iniciación, representaciones acerca de la prostitución
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En cuanto a los motivos de ingreso, como lo explica el participante “yo cuando lo hice la neta buscaba amor
y dinero”, se observa que el joven tiene dos necesidades que considera puede cubrir con esta actividad. De
ahí, se podría pensar que existe una representación de la prostitución como una actividad generadora de
ganancias económicas, pero también de afecto (amor).
En cuanto a los rituales de iniciación, para el participante, su ingreso en la prostitución pude considerarse
casualidad, ya que en una salida a un antro, el dueño del establecimiento lo observa y le ofrece “trabajo”
(prostitución), a manera de ritual, el primer encuentro sexual remunerado lo realiza con el dueño del antro,
quien a partir de ese momento le permite que se prostituya en ese lugar y le presenta clientes: “yo iba a un
antro y el dueño del antro me dijo que si quería trabajar, le pregunté en qué y me lo confesó, quería tener
relaciones conmigo y me iba a pagar. Acepté y desde entonces, porque como era el nuevo todos me querían
contratar. Los primeros clientes fueron por parte de ese señor, ya que eran contactos que él tenía”.
Ya dentro del medio, conoce a otros jóvenes que se prostituyen, al respecto comenta que “todas tienen un
apodo o alias”, lo que hace suponer dos cosas: buscan proteger su verdadera identidad, y por otro lado,
existe el cumplimiento de una fantasía al tener otro yo, una identidad alterna.
Para el participante, la prostitución representa en un inicio una manera de tener dinero y amor, pero
posteriormente también encuentra otro tipo de gratificaciones como el acceso a droga, y el “poder” de
enamorar a sus clientes, quienes le mostraban su amor con dinero, paseos, objetos de valor, y protección;
conformándose así una cadena de sucesos que lo hacen permanecer en la prostitución.
Permanencia
Durante la etapa de permanencia en la prostitución, el joven conoce los principales lugares donde hay
prostitución: antros, bares, hoteles, calles, e incluso propiedades privadas como casas lujosas donde los
dueños organizaban fiestas en las que se contrataban servicios de prostitución masculina para los invitados.
Otros aspectos de la prostitución masculina, son los horarios, exclusivamente nocturnos (a diferencia de la
prostitución de mujeres que se da solo durante el día), las edades de los varones en prostitución (jóvenes
entre 16 y 20 años), las maneras de prostituirse (niños que se prostituyen a cambio de droga (solventes), los
que están en circunstancias marginales: ya sea en la calle o aún más vulnerables, en las vías del tren
(situación de indigencia).
El rol asumido durante la prostitución, ya sea activo, pasivo o mixto; la dinámica de relación entre los
jóvenes que ejercen la prostitución, quienes suelen generar lazos fraternos e incluso redes solidarias ante
situaciones como el VIH-SIDA. Pero que también están obligados a respetar a los clientes de los compañeros
y no “robárselos”. Los rangos en la prostitución, que va desde una prostitución marginal hasta una
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prostitución de élite dirigida al servicio de gente adinerada. Los diferentes grupos de varones en prostitución:
desde niños y jóvenes en situación de calle, jóvenes que viven en el seno familiar y gozan de cierto estatus
social, y adultos en situación de indigencia.
El modus operandi de la prostitución: la que se da en la calle con niños y adolescentes que ofrecen sus
servicios a cambio de droga y que no tienen protección de ningún tipo, la que sucede en las calles con
varones jóvenes que tienen quien los “maneje” y brinde “protección” a cambio de una paga por ello (posible
explotación sexual y/o trata), los adultos que están en situación de indigencia y se prostituyen con personas
también de escasos recursos económicos y, finalmente, los jóvenes que pertenecen a la prostitución de élite.
Las remuneraciones para los varones en prostitución, que son mayores para los jóvenes de la prostitución
de élite y que incluyen regalos y droga, y que forman parte de los motivos para continuar en prostitución.
Como menciona el participante: “el dinero no me importaba mucho, pero conocí varios que era por
necesidad económica. Muchos tenían problemas con familiares. Necesitaban para algo, siempre necesitan
para algo”.
La información sobre los clientes de prostitución de élite, que incluye sus gustos sexuales, algunos muy
excéntricos, que tienen acceso y en ocasiones adicción a las drogas, y que gozan de poder económico y
social. Sin embargo, en la prostitución también existen riesgos a los que se enfrentan los varones, como
posibles lesiones en genitales (a causa de relaciones intensas y muy frecuentes), infecciones de transmisión
sexual, agresiones por parte de los clientes, e incluso el no poder establecer relaciones de pareja.
Entre las diversas maneras de prostitución reportadas por el participante, puede identificarse al menos una
con indicadores de posible trata de personas y explotación sexual, sin embargo, es necesario explorar con
mayor profundidad el fenómeno para hacer aseveraciones más precisas. Por ahora, se sabe, que existe un
grupo de hombres que se prostituyen y que están agrupados en ciertas calles de la ciudad, son éstos quienes
aparentemente tienen que pagar por un servicio de protección.
Las consecuencias derivadas de ejercer la prostitución incluyen, como ya mencionamos, infecciones de
transmisión sexual y otros daños a la salud física y emocional, como depresión, intentos de suicidio,
drogadicción e incluso muerte asociada a ésta. En lo social y familiar, existe el estigma y discriminación
que sufren los varones en prostitución.
En cuanto a la dinámica de este joven con su familia: “mi papá se dio cuenta y habló conmigo. Me dijo que
él siempre me ha querido y apoyado en todo y que le dolía que yo anduviera haciendo esas pendejadas, pero
que yo ya estaba lo suficientemente grandecito como para no saber las consecuencias de mis actos y que él
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en esto no me apoyaba, pero tampoco me iba a sacar a la fuerza”. Así, el motivo por el que desea salirse de
la prostitución, no es una petición familiar, sino una relación sentimental que inicia con otro varón.
Salida
Durante el periodo en que el participante se prostituye inicia una relación sentimental con otro joven que lo
motiva a dejar la prostitución. Sin embargo, el detonante fue: “lo dejé cuando me transmitieron una
infección”. Además, existe un proceso catártico que le permite darse cuenta de su situación y lo lleva a
querer modificarla: “en ocasiones te sentías mal sabes, en ocasiones te dabas cuenta que no eras nadie y tus
clientes tan llenos de poder, que te trataban como la peor basura, que te hacían caminar como perro y
lamerles la suela de los zapatos. Yo me sentía en ocasiones bien pendejo. Yo era un pozo donde la gente se
venía y ya. Un objeto simple”.
Discusión
En la ciudad donde se realizó el estudio existen diversos tipos de prostitución, los datos aquí recabados se
enfocan en la prostitución masculina de élite. Como bien se puede observar, este tipo o estrato de
prostitución quizá implica menos riesgos que otros tipos de prostitución, como el involucrarse con algún
tipo de tratante, padrote o miembros directos del crimen organizado. Sin embargo, existe el vínculo con
personas de poder económico y social quienes les dan protección, regalos y mayores ganancias económicas
a cambio de servicios sexuales.
Los varones que participan en la prostitución de élite, gozan de una mayor confidencialidad (en comparación
con quienes ofrecen servicios de prostitución en las calles), ya que esta prostitución no es tan visible como
la antes mencionada; y un riesgo menor a ser violentados físicamente, pero esto no implica que estén exentos
de un proceso de daño o afectación emocional y física que lleva a un deterioro importante (incluso por el
consumo de sustancias).
Los hallazgos que aquí