EL CONFLICTO DE LOS BIENES ECLESIÁSTICOS

EL CONFLICTO DE LOS BIENES ECLESIÁSTICOS
DE LA FRANJA ORIENTAL
Valentina Orte
El término “Franja” hace referencia a la zona oriental de Aragón. Se aplicó por primera vez
en referencia al Aragón catalanohablante en la segunda mitad de los años 70.
Se han utilizado distintas denominaciones para aludir a ese mismo ámbito territorial, siendo
en todos los casos denominaciones legitimadas desde Cataluña; es decir, es un concepto
creado desde un punto de vista exógeno para poder denominar a un territorio de habla
catalana ubicado al oeste de Cataluña, de ahí la adjetivación de Poniente (de Ponent). En
1985 el Instituto de Estudios Catalanes, máxima autoridad científica de dicho idioma,
adoptaría Franja de Aragón (Franja d'Aragó), mientras que la denominación Franja de
Poniente (Franja de Ponent) quedaría relegada al ámbito político, en concreto en
asociaciones, agrupaciones y partidos políticos afines al pancatalanismo.
Desde Aragón se emplean otras denominaciones alternativas como Aragón Oriental, Franja
Oriental, Comarcas Orientales o Franja de Levante .
El conflicto de los bienes eclesiásticos de la Franja, también conocido como “conflicto del
patrimonio eclesiástico del Aragón Oriental”, o simplemente “conflicto de los bienes de la
Franja”, es un conflicto generado entre Aragón y Cataluña por los bienes eclesiásticos que
pertenecen a las parroquias de la Franja de Aragón. Los bienes lo forman un grupo de obras
de gran valor artístico. El volumen total de este grupo es de 113 piezas entre las que se
encuentran pinturas, orfebrería, libros de gran valor, capas pluviales y casullas.
Un poco de historia respecto a la distribución geográfica y diocesana del territorio para
comprender el origen y desarrollo del litigio.
Al fallecimiento en Valencia el 27 de julio de 1276 del Rey Jaime I de Aragón, se conoció
que éste testó intentando repartir la Corona de Aragón entre sus hijos, correspondiéndole al
segundo el territorio de Lérida, quien asimismo heredaría Cataluña. El testamento no fue
acatado, pero la tradicional frontera entre Cataluña y Aragón comenzó a desplazarse,
pasando Lérida, con el tiempo, a formar parte de Cataluña, y la diócesis a controlar territorio
aragonés -las parroquias aragonesas suponían el 56,1% de la diócesis- y catalán. Roda, la
antigua diócesis, comenzó a perder poder paulatinamente hasta pasar éste a manos de Lérida
que quedaba asimismo como sufragánea del obispado de Tarragona.
Desde que Barbastro tuvo el primer obispo residencial en 1101 hasta el momento actual, se
han sucedido en el gobierno diocesano 50 obispos y 4 vicarios capitulares. Entre ellos cabe
destacar a San Poncio, primer obispo, San Ramón, Esteban, Pedro Guillermo, muerto en la
toma de Fraga, Ramiro el Monje, antes de ser proclamado rey y, por último, Guedefrido. La
supresión de la diócesis que durará de 1143 a 1571, nunca fue aceptada por el pueblo que se
empeñará en una secular lucha para recuperar el obispado lo que conseguirán, con la ayuda
1
de Felipe II, desde 1571 a 1851. Por el Concordato de 1851 se suprime de nuevo y es unida a
Huesca. Los barbastrenses siguieron luchando por su sede episcopal y llegaron a constituir
un fondo con el que poder sostener un administrador apostólico con carácter episcopal. 1
Ocho obispos se sucedieron en calidad de administradores apostólicos; el último lo fue el
que luego sería cardenal Tabera. Entre esos ocho obispos, el obispo mártir, beato Florentino
Asensio Barroso, asesinado conjuntamente con 217 sacerdotes y religiosos de la diócesis y
muchos seglares, por las hordas libertarias de la columna Ascaso con la aquiescencia del
coronel Villalba y el teniente coronel González Morales, jefes de los restos del Regimiento
de Barbastro, en las salvajes matanzas sucedidas en el Barbastro de 19362. En 1951 el Papa
Pio XII erigió obispo propio para la Diócesis.
Pese a que la división de España en provincias fue abordada en 1833 por Javier de Burgos, la
Iglesia se fue adaptando gradualmente a la misma. La Diócesis que nos ocupa ha sido objeto
de dos modificaciones de límites. En el año 1955 se produjo una débil modificación de los
mismos como consecuencia del Concordato de 1953 entre la Santa Sede y el Gobierno
Español. En su artículo 9º determinaba que “a fin de evitar, en lo posible, que las diócesis
abarquen territorios pertenecientes a diversas provincias civiles, las Altas Partes
contratantes procederán, de común acuerdo, a una revisión de las circunscripciones
eclesiásticas”. Por ello se produjo una comprobación que afecta a varias diócesis, entre ellas
a la de Barbastro, sancionada por el Decreto de la Sagrada Congregación Consistorial
Caesaraugustanae et aliarum, de 2 de septiembre de 1955, que segregaba 17 parroquias de
la diócesis de Lérida y 4 de la diócesis de Urgell, (parroquias rurales muy pequeñas, cuya
población escasamente alcanzaba los 4.000 habitantes), todas ellas situadas en territorio
aragonés, y las transfería a la diócesis de Barbastro. Sin embargo, nada decía del más del
centenar de parroquias aragonesas próximas al territorio de la diócesis de Barbastro, que
quedaron bajo la administración diocesana ilerdense3.
La segunda modificación es la que se produce por el Decreto del Vaticano de 29 de abril de
1995, por el que se constituye la diócesis de Barbastro – Monzón. El 17 de septiembre de
dicho año el Nuncio Apostólico en España, Monseñor Mario Tagliaferri, ejecuta, en el
templo de Santa María del Romeral de Monzón, elevado al rango de concatedral, el Decreto
de la Congregación para los Obispos “Ilerdensis-Barbastrensis. De finium mutatione”. Por
él se ordena que las parroquias de los arciprestazgos de Ribagorza Oriental y Occidental,
Cinca Medio, La Litera y Bajo Cinca se transfirieran de la diócesis de Lérida a la de
Barbastro, que pasó a denominarse, en virtud del mismo Decreto, diócesis de BarbastroMonzón. La desmembración y consecuente transferencia se realizó en dos fases, la primera
de las cuales afectó a los tres arciprestazgos citados en primer lugar y la segunda, tres años
más tarde, a los de La Litera y Bajo Cinca. Una vez concluido el proceso, habían sido
transferidas 111 parroquias, todas las cuales se encontraban dentro los límites territoriales de
Aragón, con una población de 68.454 fieles.
1
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3
Ángel Noguero Ibarz:”Historia de la Diócesis de Barbastro-Monzón”.
De la web oficial del Obispado de Barbastro-Monzón.
Nótese la preferencia que, a favor de Lérida, destila la aplicación de la norma, y recuérdese que ese Concordato fue pactado por un gobierno español del
general Franco, al que los catalanistas tanto denostan.
2
Por lo tanto esta nueva
diócesis es el resultado de la
fusión de dos territorios
íntimamente relacionados en
su vida cotidiana y en su
historia, aunque separados
durante siglos por la
administración eclesiástica:
la antigua diócesis de
Barbastro, por una parte, y
los cinco arciprestazgos
citados, situados en el
territorio
aragonés
que
constituye, de norte a sur, la
zona oriental de la provincia
de Huesca.
Con esta decisión la Santa
Sede dio cumplimiento a
una vieja aspiración del
clero y pueblo cristiano de
estas tierras, que siempre
han sido y se han sentido
aragoneses, y han querido
pertenecer a la Iglesia de
Aragón, aunque los avatares
de la historia los haya
mantenido vinculados a la
diócesis de Lérida durante
siglos. Ha sido aceptada la
transferencia de fieles y
parroquias sin objeción
alguna por parte de la
diócesis ilerdense; otra cosa ha sido cuando se les ha pedido la devolución de los objetos
artísticos o de arte sacro propios de las mismas. La reiterada negación a hacerlo ha dado
lugar a un pleito hasta la fecha no solventado. Más de un centenar de obras artísticas
ubicadas en el Museo Diocesano de Lérida son retenidas por el obispado leridano negando su
entrega a la Diócesis de Barbastro-Monzón. El litigio pese a comenzar siendo un debate de
ámbito local ha trascendido a ser noticia en la prensa diaria de ámbito nacional, debido
especialmente al enfrentamiento entre fuerzas políticas de Aragón y Cataluña.
En el siglo XIX se crea el Museo Diocesano de Lérida, pero lo cierto es que en la guerra civil
de 1936, elementos anticlericales de las fuerzas revolucionarias asesinaron a 274 personas,
saquearon y desmantelaron el seminario que fue ocupado para servir de sede del POUM, así
como dicho museo que quedó prácticamente desaparecido. Sin embargo, ha ido haciendo
sucesivos acopios de bienes pertenecientes a la franja bajo diferentes pretextos (unas veces
3
aduciendo la necesidad de restauración de los mismos, otras invocando la seguridad ante
posibles robos) hasta configurar y crear un museo diocesano en el que las obras
pertenecientes a las parroquias aragonesas conforman una parte importantísima de dichos
fondos museísticos. Curiosamente y coincidiendo con este proceso de segregación, se
reinicia la historia del Museo Diocesano de la Seo de Urgell, que realiza la primera
exposición de arte sacro y objetos litúrgicos muchos de ellos procedentes de las parroquias
aragonesas bajo el título “Tesoros de la Catedral” iniciándose un proceso de exposición y
“custodia” de dichos bienes, que no fueron retornados a sus lugares de origen.
Quienes desconocen el problema del patrimonio eclesial oscense han centrado el mismo en
una sola reivindicación, pero lo cierto es que son varias y se han generado en momentos
diferentes. Su reclamación a Lérida se inició en 1995, pero no es hasta 1997, cuando el
Gobierno de Aragón decide ejercer acciones ante el Tribunal Eclesiástico. En junio de ese
mismo año, el entonces Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, acuerda crear una
Comisión de Estudio, que concluirá sus trabajos el 29 de junio de 1998, fecha en la que se
produce la primera orden de devolución de los bienes por parte del Nuncio Monseñor
Lajos Kada.
El Obispado de Lérida recurre el Decreto de devolución ante la Santa Sede. El Vaticano
desestima el recurso de Lérida, en mayo de 2000 y en septiembre de 2001, se crea una
Comisión para determinar el catálogo de obras a devolver. No obstante, el Obispo de Lérida,
en Octubre 2002, vuelve a recurrir en súplica ante el Santo Padre, quien desestima el
recurso, y los trabajos de la Comisión continúan.
En esta época, el abogado Jorge Español, que representa a los ayuntamientos de Berbegal,
Peralta de Alcofea y Villanueva de Sijena, da a conocer una factura librada por el
obispado el 23 de diciembre de 2002 contra el Museo por el asesoramiento jurídicoadministrativo, de investigación histórica y por "la defensa de la integridad de la
colección" artística del museo entre el 1 de enero y el 23 de diciembre del año mencionado
por la cual el Obispado de Lérida, al parecer, cobró, 20.096,08 euros por prestar varios
servicios al Museo Comarcal y Diocesano de Lérida, entre otros, el asesoramiento
jurídico. También hay que decir que el Obispado de Lérida, una entidad canónica sin
ánimo de lucro, no puede prestar servicios jurídicos retribuidos, y menos sin cobrar el
IVA (que lo omite en las facturas), porque el asesoramiento jurídico en España es labor
exclusiva de los abogados y hay que estar dado de alta en el impuesto de actividades
económicas para prestar asesoramiento jurídico".
Español añade que las facturas no las firma ningún abogado, sino el entonces vicario general
del Obispado de Lérida Juan Ramón Ezquerra, que es sacerdote. Ezquerra ha eludido
pronunciarse sobre este asunto. "Queda claro, con estas facturas, que el origen del problema
no son las administraciones públicas como el Obispo Piris viene proclamando, sino el mismo
Obispado de Lérida, de modo que, según dicho abogado, "estamos ante el más grave
escándalo del litigio sacro, al constatarse que el Obispado de Lérida cobraba a las
mismas administraciones catalanas para evitar la devolución de los bienes aragoneses a
4
sus dueños, lo cual es contradictorio con los mandatos recibidos de la Santa Sede para
devolver los bienes"4.
En junio de 2004, obviando el decreto papal de devolución de los bienes, el Obispado de
Lérida utiliza una estrategia dilatoria: sustituye a sus dos representantes en la Comisión y
recusa a los otros dos por considerarlos “parciales”. Ello supone una paralización total de los
trabajos y el Vaticano decide nombrar un solo ejecutor, nombramiento que recaerá en febrero
de 2005, en la persona de Silverio Nieto.
Como el Obispo de Lérida señala su disposición a retener los bienes, en septiembre de 2005,
un Decreto de la Congregación de Obispos, ordena a Monseñor Ciuraneta a devolver los
bienes a Barbastro en un plazo no superior a 30 días. Periodo que ya ha transcurrido,
sobradamente, como ha denunciado el Obispo de Barbastro – Monzón a la Santa Sede. El
Obispo ilerdense busca en las disposiciones administrativas catalanas (descatalogación de
bienes, recursos a los tribunales eclesiásticos, que ya no caben, posibles recursos civiles.....)
dilatar al máximo el acatamiento a la Congregación de Obispos, mientras la Generalitat
estudia acciones legales.
Lo cierto es que, a fecha de hoy, persiste el expolio de los mismos. Tras diferentes
acercamientos entre las administraciones autonómicas aragonesa y catalana, por un lado, la
Diputación Provincial de Lérida ha realizado cuantas maniobras dilatorias le han sido
posibles para evitar el regreso de dichos bienes; por otro, la diócesis ilerdense ha decidido
acudir al Tribunal Eclesiástico de la Rota (pese a conocer que ya ha agotado totalmente los
recursos ordinarios en la vía canónica y la firmeza de la resolución). Por último, la
Generalitat ha lanzado una propuesta limitativa de la propiedad y la posesión de los bienes al
plantear la necesidad de una hipotética “unidad de la colección museística” , que se
mantengan como colección inscrita en el Catálogo de Patrimonio Cultural Catalán y, por
tanto, la imposibilidad de su segregación y el retorno incondicional de los bienes5.
Aparentemente se llegó a un acuerdo entre las dos diócesis, por el que se entregaba las obras
de arte a la diócesis de Barbastro-Monzón.6 Sin embargo el conflicto permaneció atascado
por la negativa continuada de la administración catalana de dar el permiso de salida, lo que
llevó finalmente a Aragón a presentar una querella criminal en febrero de 2009, renunciando
a la solución del procedimiento civil que se veía sin salida. 7 En noviembre de 2010,
Zaragoza se manifestó masivamente para protestar.
En octubre de 2011, la Audiencia provincial de Lérida revalidó la sentencia del juez de
Primera Instancia de Lérida, confirmando la titularidad de los bienes de las parroquias
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7
EUROPA PRESS. ZARAGOZA| 18/12/2011
http://www.partidoaragones.es/BienesFranja/bienes.htm
EFE (1 julio de 2008). “El obispado de Lleida devolverá al de Barbastro las obras de arte religioso reclamadas desde 1995”
) La Vanguardia. “Iglesias ordena acciones penales contra el Museu de Lleida por las obras de la Franja reclamadas» Nótese que se trata de Marcelino Iglesias,
del PSOE.
5
aragonesas.8 El nuncio papal, Renzo Frattini, aseguró recientemente que los bienes serían
devueltos a Aragón en 6 a 12 meses.9
Entre tanto, 113 obras artísticas pertenecientes a las parroquias de la Franja se encuentran
ubicadas en el Museo Diocesano de Lérida. Entre las más importantes están:
 Frontal de altar de San Hilario de final del siglo XII en madera policromada de la
Escuela de Ribagorza, procedía de Buira
 Frontal de altar de San Vicente de la segunda mitad siglo XIII que representa al
santo diácono oscense y varias escenas de su persecución y martirio. Pertenece al
pueblo de Tressera.
 Arqueta de Buira del siglo XIV y un arca, sin determinar época, con atributos
eucarísticos.
 Cruz procesional del siglo XVI, en plata cincelada y repujada con elementos
decorativos fundidos, de Roda de Isábena.
 Pintura sobre tabla de San Martín Obispo . Atribuida al maestro de Alfajarín, del siglo
XV. Propiedad de Lascuarre
 Escultura del siglo XIV tallada en piedra. Representa a la Virgen María,
 Retablo de la 1ª mitad del siglo XVI compuesto por tres tablas representando la Vida
de la Virgen. Pertenece a Montanuy
 Grupo escultórico del siglo XVI que representa un Nacimiento y Adoración de los
pastores
 Pintura sobre tabla del primer cuarto de siglo XVI que representa a Santa Eulalia y
Santa Madrona
 Frontal de altar de principios siglo XIII
 Trono prioral del siglo XIV
 Pintura sobre tabla del siglo XV, representando el Nacimiento y Adoración de los
Reyes Magos .
En un proceso similar, los ayuntamientos de Berbegal y Peralta de Alcofea han presentado
denuncias por la vía penal para recuperar su patrimonio, solicitando como medida cautelar su
secuestro judicial y su depósito cautelar en Huesca. Se trata de la portada de la antigua
iglesia de El Tormillo (dependiente de Peralta), que se encuentra en el templo románico de
San Martín en Lérida. Las otras dos piezas reclamadas, el retablo de El Salvador de la
colegiata de Berbegal y la tabla de San Pedro y la Crucifixión, de Peralta, están en el Museo
Diocesano y Comarcal de Lérida10. Las parroquias de Berbegal y Peralta de Alcofea pasaron
a la diócesis de Huesca en 1956, quedándose los bienes en la diócesis de Lérida11. Desde el
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9
El Heraldo de Aragón (6 de octubre de 2011: “Rudi cree que la sentencia sobre los bienes es "un paso más" en el litigio”
El Heraldo de Aragón (19 de noviembre de 2011: “El Nuncio trasmite a Rudi que en un año las obras serán devueltas a Aragón”
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11
I. G. M. (7 de marzo de 2010). «Peralta y Berbegal reclamarán por vía penal los bienes sacros que Lérida se niega a devolver» Heraldo de Aragón.
Existe también un conflicto entre los Gobiernos de Aragón y Cataluña por las joyas del monasterio de Sijena, del que hablaremos en otro momento.
6
obispado de Lérida se afirma haber pagado 375 pesetas por la portada románica de la iglesia
de El Tormillo.12
En resumen: El Vaticano le ha dado la razón al obispado de Barbastro hasta en tres ocasiones
(1998, 2005 y 2008) y estipuló que la diócesis de Lérida debía devolver las 113 obras de arte
y poner los medios necesarios para encontrar otras doce piezas perdidas bajo su custodia. No
consta que dichas pérdidas se hayan producido de forma similar a la que llevó al nuncio del
Vaticano Monseñor Monteiro de Castro a pedirle13 en una carta dirigida en 2008 al obispo
ilerdense, Joan Piris, que “revoque” la autorización concedida inicialmente por el obispado
catalán para que un retablo incluido en la lista de obras retenidas sea trasladado a Filadelfia
“sin haber obtenido la autorización” de la diócesis oscense. En la misma misiva le urge a
que “tome las determinaciones necesarias para la pronta entrega de los bienes históricoartísticos”, que, como recuerda, son “propiedad de la diócesis de Barbastro-Monzón”.
La diócesis de Lérida ha recurrido todas las órdenes, e incluso ha llevado el conflicto a los
tribunales civiles implicándose así la Diputación de Lérida, la Generalitat de Catalunya y el
Gobierno de Aragón. De esto podemos extraer que la diócesis de Lérida lleva ya 13 años de
retraso para devolverle a la diócesis de Barbastro-Monzón lo que es suyo y, teniendo en
cuenta que según la Ley del Patrimonio Histórico Español la Administración del Estado
tendría que haber recuperado ya los bienes y haberlos llevado a su lugar de origen, ¿Por qué
no se ha hecho a pesar de tener una sentencia firme?
En estas reclamaciones, Aragón hace notar la diferente vara de medir que Cataluña utiliza en
la defensa de la permanencia de estas piezas religiosas y los argumentos que ha utilizado
contra el Ayuntamiento de Salamanca por intentar retener unido el archivo de la guerra civil
y que fueron calificados por el nacionalismo como expolio. Es decir, según el nacionalismo
catalán, la unidad del archivo de Salamanca es expolio e imperialismo, la unidad del Museo
Diocesano de Lérida, por el contrario, es instrumento imprescindible de identidad que debe
ser preservada porque es necesario para “hacer país”.
Moraleja nacionalista: Lo mío es mío y lo tuyo, de los dos; aunque si está en mi posesión, ¡lo
tienes crudo, maño!14
12
Guillaumet, Francesc. «Las obras que Peralta exige a Piris no se han reclamado durante el último medio siglo», Diario La Mañana, 11 de marzo de 2010.
Nota: Posiblemente no se reclamaron antes porque el nacionalismo catalán todavía no había provocado el mismo efecto en Aragón.
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A instancias del obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, quien solicitó su intervención para impedir el envío a EE. UU., sin su permiso, de una tabla del
retablo de San Antonio Abad, procedente de Monzón. También intentaban sacar de España otra procedente del monasterio de Sijena (la caja sepulcral de Isabel
de Aragón, en este caso propiedad de las titulares del cenobio, las religiosas de la Orden Sanjuanista). Muchos aragoneses se preguntan: ¿ Cuanto le pagan los
americanos al obispo de Lerida ? ¡ Qué escándalo , Dios mío , está dando la Iglesia catalana ! ISABEL ARA en El Heraldo, 20/12/2008.
14
Antonio Robles en Libertad Digital, 03 de mayo de 2009.
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