Lecturas Tercera Semana de Noviembre 2015

LECTURAS 3ª SEMANA DE
NOVIEMBRE 2015
COORDINADORES
ROBINSON SALAZAR-PÉREZ
NCHAMAH MILLER
LIBROS, REVISTAS, VIDEOS Y EVENTOS
"CON EL DIABLO EN EL CUERPO, FILÓSOFOS Y BRUJAS EN EL
RENACIMIENTO"
Esther Cohen
https://drive.google.com/file/d/0ByhI9Rlpc4q_VHBkY3d3d3M1ZEk/edit?usp=sharing
CÓMO ACERCARSE A LA FILOSOFÍA
http://www.mediafire.com/view/x6geof48117usxp/43.pdf
RUTAS DE LA INTERPRETACIÓN
http://www.mediafire.com/view/dyxsb3bcfd363x2/45.pdf
1
LA CIUDAD PARA LA EDUCACIÓN, DE PAULA RODRÍGUEZ Y ALFREDO
RODRÍGUEZ
DESCARGAR DOCUMENTO: HTTP://BIT.LY/1MC72HV
LA CIENCIA COMO OBJETO DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN AMÉRICA LATINA:
INVESTIGAR E INTERVENIR
Pablo Kreimer. [Autor]
https://lahistoriadeldia.wordpress.com/2015/11/04/la-ciencia-como-objeto-de-las-cienciassociales-en-america-latina-investigar-e-intervenir/
PÁGINAS DE FILOSOFÍA
http://revele.uncoma.edu.ar/htdoc/revele/index.php/filosofia
GALILEO HERÉTICO
http://www.mediafire.com/view/n4yd96tn8oy3wht/24.pdf
DISCURSO SOBRE LA FELICIDAD
http://www.mediafire.com/view/78ra4rgh7mk5v36/64.pdf
ANDAMIOS PARA UNA NUEVA CIUDAD
http://www.mediafire.com/view/a1vvln3338v6x0u/61.pdf
ANTROPOLOGIA FEMINISTA
http://www.mediafire.com/view/7bgd117v66mfgq9/62.pdf
PERSONA Y DEMOCRACIA
http://www.mediafire.com/view/h42v8t2j4tv4lxf/63.pdf
GENERO Y ANTROPOLOGIA SOCIAL
http://www.mediafire.com/view/0hx9yzli046chkb/60.pdf
LOS TRES DIALOGOS Y EL RELATO DEL ANTICRISTO
http://www.mediafire.com/view/k6eiiaqiy8f2w13/67.pdf
EL DESPLOME DE LA DICOTOMÍA
http://www.mediafire.com/view/gg8gdbalpsj1lvn/66.pdf
SEMIOTICA DEL DISCURSO
http://www.mediafire.com/view/2ekwdqdhjq887ag/68.pdf
2
CÓMO LEER A ARISTÓTELES
http://www.mediafire.com/view/66sq4xia5cvqffc/69.pdf
BREVIARIO DEL CAOS
http://www.mediafire.com/view/5dj5774fl31l062/70.pdf
COLLI-EL LIBRO DE NUESTRA CRISIS
http://www.mediafire.com/view/bwhob56wx6taz8m/71.pdf
EL MITO TRÁGICO DE EL ANGELUS DE MILLET
http://www.mediafire.com/view/iekpjn8svah830d/65.pdf
LA INVENSIÓN DE LA MITOLOGIA
http://www.mediafire.com/view/nijjzfjiegd3rzi/75.pdf
EL VISIONARIO- SCHILLER
http://www.mediafire.com/view/3ko48q388m81btn/82.pdf
CULTURA DE IZQUIERDA, VIOLENCIA Y POLÍTICA
http://www.mediafire.com/view/ngoq8v9uwyhmiya/72.pdf
LOS EMBLEMAS DE LA RAZÓN
http://www.mediafire.com/view/kyrdo6539t9oxwd/73.pdf
INTERCULTURALIDAD, EDUCACION Y PLURILINGUISMO
http://www.mediafire.com/view/9kll0ouzfxbkcl1/74.pdf
PASCAL
http://www.mediafire.com/view/0fkeqw222qhja2n/80.pdf
LA JUSTICIA-LOS PRINCIPALES DEBATES CONTEMPORANEOS
http://www.mediafire.com/view/onpcssi4dba1pyj/76.pdf
EL PROBLEMA DE LA LENGUA POETICA
http://www.mediafire.com/view/v6ndvn1617cl1aa/78.pdf
WAGNER Y NIETZSCHE-EL MISANTROPO Y EL APOSTATA
http://www.mediafire.com/view/lnbbz7byeepiele/83.pdf
ISLAM Y MODERNIDAD
http://www.mediafire.com/view/na9kryjyae19d3a/84.pdf
3
FICHTE- FILOSOFIA DE LA MASONERIA
http://www.mediafire.com/view/cnzbfkv7n73pi4b/79.pdf
LA REVOLUCIÓN DE LAS CIENCIAS
http://www.mediafire.com/view/zpurzco1omybl3w/81.pdf
COMO ACERCARSE A LA FILOSOFÍA
http://www.mediafire.com/view/x6geof48117usxp/43.pdf
LA SOCIEDAD DEL DESPRECIO-AXEL HONNETH
http://www.mediafire.com/view/dn2mv9gcw3ob1b1/39.pdf
EMOCIONES POLÍTICAS-MARTHA NUSSBAUM
http://www.mediafire.com/view/293cu75kch7emnu/551.pdf
Primer capítulo en español:
http://static0.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/29/28428_Las_emociones_politi
cas.pdf
FILOSOFIA MODERNA
http://www.mediafire.com/view/da9tybl5dml2d31/25.pdf
FILOSOFÍA Y SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA
http://www.mediafire.com/view/gprcbcaz86ie6u5/Richards_stewartFilosof%C3%ADa_y_sociolog%C3%ADa_de_la_ciencia.pdf
LA FILOSOFÍA DEL PRESENTE
http://www.mediafire.com/view/9g6u6v7aflusulu/George_Herbert_MeadLa_filosof%C3%ADa_del_presente.pdf
LA MAGIA DE LOS NÚMEROS Y EL MOVIMIENTO
http://www.mediafire.com/view/7kr12kzf7d38ygd/26.pdf
DEFENSA DE LA CIUDADANIA
http://www.mediafire.com/view/iaofmjnnlq7oc2x/31.pdf
LOS LÍMITES DE LA COMUNIDAD
http://www.mediafire.com/view/7n2h0bunxh1n9p0/28.pdf
CONSTRUCCIÓN DE LA CIENCIA MODERNA
http://www.mediafire.com/view/k9hzri2id0nlioo/31.pdf
4
LA LIBERTAD ANTES DEL LIBERALISMO
http://www.mediafire.com/view/4vx61p6mkl65cs5/33.pdf
NIETZSCHE Y EL NIETZSCHENISMO
http://www.mediafire.com/view/2dbom2f262m649g/32.pdf
LA LIBERTAD DE LOS MODERNOS
http://www.mediafire.com/view/9173h1361990o7u/27.pdf
VOLTAIRE-OPUSCULO SATIRICOS Y FILOSOFICOS
http://www.mediafire.com/view/2c5vbvmuya431q2/30.pdf
LA CONSTRUCCIÓN DEL SEXO
http://www.mediafire.com/view/ny965yt2ayweua3/29.pdf
LA ECONOMIA DE LAS DESIGUALDADES
http://www.mediafire.com/view/41byday4y8y96bn/38-2.pdf
LA CRISIS DEL CAPITAL EN EL SIGLO XXI
http://www.mediafire.com/view/l4mmdf6f6bi1c11/38-1.pdf
HISTORIA DE LAS UTOPIAS
http://www.mediafire.com/view/rbws0uv74n7trvb/37.pdf
EL JUDAISMO 4000 AÑOS DE CULTURA
http://www.mediafire.com/view/082yrnjq96da9jr/35.pdf
DIDEROT, BIOGRAFÍA INTELECTUAL
http://www.mediafire.com/view/6rzlc24jf3x6zc4/36.pdf
KANT
http://www.mediafire.com/view/k43yqftemvkmavu/34.pdf
LAS MULTIPLES CARAS DEL ACTOR
http://www.mediafire.com/view/aqxzy2oh2dsgcj7/38.pdf
PHILOSOPHY OF BIOLOGY: A CONTEMPORARY INTRODUCTION
by Alex Rosenberg and Daniel W. McShea (eds.)
Routledge, 2007
https://copy.com/kkeEKhShsyRiG8T7
CHINA EN AMÉRICA LATINA
http://www.flacso.org/sites/default/files/Documentos/libros/secretariageneral/China%20en%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe.pdf
5
RELIGIÓN, POLÍTICA Y GUERRILLA EN LAS CAÑADAS
http://computo.ceiich.unam.mx/webceiich/docs/libro/Selva%20Lacandona-web.pdf
LOS RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO
http://www.ceil-conicet.gov.ar/wp-content/uploads/2015/11/Neffa-Riesgos-psicosocialestrabajo.pdf
YOLANDA AIXELÀ CABRÉ GÉNERO Y ANTROPOLOGÍA SOCIAL
http://www.mediafire.com/view/0hx9yzli046chkb/60.pdf
POSTMETRÓPOLIS
ESTUDIOS CRÍTICOS SOBRE LAS CIUDADES Y LAS REGIONES
http://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Postmetr%C3%B3polis-TdS.pdf
MEXICANOS EN CHICAGO
https://www.dropbox.com/s/1ow7ecz4xel77l4/Arias_Durand_2008_Mexicanos_en_Chicago
.pdf?dl=0
MICHEL MAFFESOLI: DE LA ORGÍA, UNA APROXIMACIÓN SOCIOLÓGICA
https://mega.nz/#!XdNSgKwI!ruZMrlc6RgiWZSGL3VzwV9COm69VMS-yv2qvHHvZ2E8
VERDADES Y SABERES DEL MARXISMO
http://www.mediafire.com/view/erqm91clbal8uaw/44.pdf
LA CONSTRUCCIÓN DEL SEXO
http://www.mediafire.com/view/ny965yt2ayweua3/29.pdf
APRENDER A VIVIR
http://www.mediafire.com/view/xnuwqcru5jzyqic/46.pdf
LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA.
Autor: Eduardo Galeano
Descarga: http://ow.ly/Um7El
-ENTREVISTA A ORLANDO CAPUTO NEIVA
LA TEORÍA MARXISTA DE LA DEPENDENCIA
Néstor Kohan
https://www.youtube.com/watch?v=nOk9XI7dQNk
6
LIBRO: HISTORIA DE LA FILOSOFÍA EN EL SIGLO XX
Autor: Chistian Delacampagne
http://adf.ly/1RNNnd
AUTOBIOGRAFÍA INTELECTUAL
Autor: Carnap Rudolf
http://adf.ly/1RNMoD
: ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
Autor: ERNST CASSIRER
http://adf.ly/1RNNLT
ARQUEOLOGÍA DE LA VIOLENCIA
Autor: Clastres Pierre
http://adf.ly/1RNOMS
ESCRITOS FILOSÓFICOS
Autor: DIDEROT
http://adf.ly/1RNOwF
BRUNO BETTELHEIM - PSICOANÁLISIS DE LOS CUENTOS DE HADAS
http://goo.gl/HHHmHw
LA NATURALEZA HUMANA, BASE DE LA FORMACION ETICA, POR KAROL
WOJTYLA, EN:
http://www.karolwojtylafilosofo.com/4p-1.4.html
LA EXPULSIÓN DE LA BESTIA TRIUNFANTE
Autor: Giordano Bruno
http://adf.ly/1RGdSX
CRISIS Y RECONSTRUCCIÓN DE LA FILOSOFÍA
Autor: Bunge Mario
http://adf.ly/1RGfdC
DOCE TEXTOS FUNDAMENTALES DE LA ÉTICA DEL SIGLO XX
Autores: G. E. Moore, L. Wittgenstein, M. Scheler, J.-R Sartre, E. Bloch, J. Habermas, J.
Rawls, Ch. Taylor, P. Ricoeur, M. Foucault, José L. L. Aranguren, J. Muguerza.
http://adf.ly/1RGgJm
LAS ETAPAS DE LA FILOSOFIA MATEMATICA
Autor: LEON BRUNSCHVÏCG
http://adf.ly/1RGeKW
¿QUÉ ES EL HOMBRE?
Autor: MARTIN BUBER
http://adf.ly/1RGf01
7
ANDREA DWORKIN ESCRITOS
http://www.nostatusquo.com/ACLU/dworkin/OnlineLibrary.html
ENSAYOS SOBRE CIENCIA FICCIÓN Y LITERATURA FANTÁSTICA.
http://goo.gl/y7obVC
CONCEPCIÓN ARENAL. OBRAS
http://www.cervantesvirtual.com/portales/concepcion_arenal/su_obra_catalogo/
GIRARD #VIOLENCIA #RELIGIÓN #ESTADO
http://bit.ly/1LRZRWU
KARL MARX – ANTOLOGÍA
http://goo.gl/aaigc6
TERRY EAGLETON Y PIERRE BOURDIEU DOXA Y VIDA COTIDIANA
http://newleftreview.es/article/download_pdf?language=es&id=1666
HANNAH ARENDT: LA CONDICIÓN HUMANA
https://www.dropbox.com/s/q36g4c3lycyij2z/ARENDT_CondicionHumana.pdf?dl=0
GILLES DELEUZE POSDATA SOBRE LAS SOCIEDADES DE CONTROL
http://www.fundacion.uocra.org/documentos/recursos/articulos/Posdata-sobre-lassociedades-de-control.pdf
HACIA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA SOCIEDAD, JÜNGER HABERMAS
http://cienciaimposible.blogspot.com/2014/03/hacia-una-teoria-critica-de-la-sociedad.html
LAS PALABRAS Y LAS COSAS: UNA ARQUEOLOGÍA DE LAS CIENCIAS
HUMANAS.
Autor: Michel Foucault
http://ow.ly/U95CF
LO OBVIO Y LO OBTUSO: IMÁGENES, GESTOS, VOCES.
Autor: Roland Barthes
http://ow.ly/U9bZ1
FILOSOFÍA DE DAMAS Y MORAL MASCULINA.
Autora: Ursula Pia Jauch
http://ow.ly/SIMWE
8
EL TOTALITARISMO: TRAYECTORIA DE UNA IDEA LÍMITE.
Autora: Simona Forti
http://ow.ly/SDJWx
EL FASCISMO.
Autor: Stanley G. Payne
http://ow.ly/SpbWK
PROTÁGORAS.
Autor: Platón
http://ow.ly/SmKOM
KARL LOWITH/ 1.-MI VIDA EN ALEMANIA ANTES Y DESPUES DE 1933
http://www.mediafire.com/view/r855dlfjd3bw2ye/1007.PDF
MAX WEBER Y KARL MARX
http://www.mediafire.com/view/8vtfajbsb2i31ib/1006.pdf
DICCIONARIO POLITICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO, VOL 1
http://www.mediafire.com/view/175pmqcltj5htn4/1001.pdf
DICCIONARIO POLITICO Y SOCIAL DEL MUNDO IBEROAMERICANO, VOL 2
http://www.mediafire.com/view/vtb1iqojsst898h/1002.pdf
“ALUCINÓGENOS Y CULTURA”
Autor: Peter T. Furst.
https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dTDZ1NXlkbmRrSnM/edit?usp=sharing
50 LIBROS EN PDF PARA ESTUDIANTES DE ARQUITECTURA
http://arquitectosmx.com/articulos-y-noticias/50-libros-en-pdf-para-estudiantes-dearquitectura/
75 LIBROS EN PDF SOBRE JULIO CORTÁZAR
http://www.elciudadano.cl/2015/11/05/228999/tremendo-dato-75-libros-en-pdf-sobrejulio-cortazar/
SÓCRATES: SELECCIÓN DE LIBROS, ARTÍCULOS Y ENSAYOS SOBRE SU
PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN PDF EN INTERNET
http://holismoplanetario.com/2015/11/05/socrates-seleccion-de-libros-articulos-y-ensayossobre-su-pensamiento-filosofico-en-pdf-en-internet-descarga-gratuita/
9
MARÍA LUISA FEMENÍAS SOBRE SUJETO Y GÉNERO. (RE) LECTURAS
FEMINISTAS DESDE BEAUVOIR A BUTLER.
http://www.mediafire.com/view/yu4rj6yi6557yjj/19.pdf
FILOSOFÍA DEL SIGLO XX
http://www.mediafire.com/view/0etqz617bk4115z/3FILOS-XX.pdf
DIDEROT-EL SOBRINO DE RAMEAU
http://www.mediafire.com/view/v1pxricg1la9uu1/12-DIDE-SOBRI-RAM.pdf
MANUAL DE ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
http://www.mediafire.com/view/gk41rwae04d9lvw/18MANUAL-ANTROP.pdf
TOCQUEVILLE-RECUERDOS DE LA REVOLUCIÓN DE 1848
http://www.mediafire.com/view/d1j3uleos6e1iec/11-RECUERD-REVO-TOCQ.pdf
POR QUÉ GRECIA?
http://www.mediafire.com/view/6ewk63f9rg4d6pb/10-GRECIA2.pdf
LA TENTACIÓN DE LA INOCENCIA
http://www.mediafire.com/view/k15z2t4i4v27tbz/7INOCEN.pdf
LOS SENDEROS DE LOS DESCUBRIMIENTOS DEL NIÑO
http://www.mediafire.com/view/d48v5txya83g5xp/4DESCU-NI%C3%91O.pdf
LOS FILÓSOFOS Y LA LIBERTAD
http://www.mediafire.com/view/7h5gxdiqkpillfn/2FILOSYLIBER.pdf
BASES ETICAS DE LA TEORIA POLÍTICA
http://www.mediafire.com/view/rq6s4wypqcz76rl/22.pdf
MACROECONOMIA: TEORÍA Y POLÍTICA CON APLICACIÓN EN AMÉRICA
LATINA
http://www.mediafire.com/view/nr35jqu3iamc65s/23.pdf
SPINOZA
http://www.mediafire.com/view/dog7dur6q55rzgd/21.pdf
MICHEL MAFFESOLI DE LA ORGÍA: UNA APROXIMACIÓN SOCIOLÓGICA.
http://ow.ly/Urvjf
10
ZYGMUNT BAUMAN “ESTAMOS EN LA ERA DE LA INDIVIDUALIZACIÓN
http://www.ritmosxxi.com/estamos-individualizacion--14153.htm
AUSTEN, J. (2014). ORGULLO Y PREJUICIO. SAN JOSÉ: IMPRENTA NACIONAL
http://goo.gl/Aflrvk
JOAN W. SCOTT EL GÉNERO: UNA CATEGORÍA ÚTIL PARA EL ANÁLISIS
HISTÓRICO
http://www.herramienta.com.ar/cuerpos-y-sexualidades/el-genero-una-categoria-util-parael-analisis-historico
IMPACTO SOCIAL Y AMBIENTAL DEL FRACKING
http://www.nofrackingmexico.org/libro.pdf
AXEL HONNETH -COMMUNICATIVE ACTION: ESSAYS ON JÜRGEN
HABERMAS'S THE THEORY OF COMMUNICATIVE ACTION
http://www.mediafire.com/view/kcc8ax7zd853kgc/1040.pdf
AXEL HONNETH-THE CRITIQUE OF POWER: REFLECTIVE STAGES IN A
CRITICAL SOCIAL THEORY
http://www.mediafire.com/view/eqrx6vdkjk8xfhm/1041.pdf
EJEMPLO EMBLEMÁTICO DEL TERRORISMO DE ESTADO EN COLOMBIA (6-7
DE NOVIEMBRE DE 1985)
LA MASACRE DEL PALACIO DE JUSTICIA
http://www.rebelion.org/docs/205411.pdf
MODERNIZACIÓN, RELIGIONES Y LAICIDAD EN EL SISTEMA-MUNDO
http://www.rebelion.org/docs/205350.pdf
LA RESISTENCIA ÉTICA AL NEOLIBERALISMO
Enrique Dussel
https://marxismocritico.files.wordpress.com/2011/10/la-resistencia-c3a9tica-alneoliberalismo.pdf
VÍDEO: PENSAR EL MOMENTO. CHARLA ENTRE ÍÑIGO ERREJÓN Y CHANTAL
MOUFFE
https://www.youtube.com/watch?v=FF0O8Eja_IM
11
VIDEO | ÁLVARO GARCÍA LINERA Y ANTONIO NEGRI: “FORMA VALOR Y
FORMA COMUNIDAD” Y “EL PODER CONSTITUYENTE”
https://www.youtube.com/watch?v=ZhSUlHIBPQ0
LA VIDA EN LOS SUBURBIOS DE MÉXICO, DE VICE NEWS
Un documental que presenta la compleja situación que viven los migrantes que son
deportados a Tijuana.
http://zoonpolitikonmx.com/2015/11/06/la-vida-en-los-suburbios-de-mexico-de-vice-news/
-ENTREVISTA A ORLANDO CAPUTO NEIVA
LA TEORÍA MARXISTA DE LA DEPENDENCIA
Néstor Kohan
https://www.youtube.com/watch?v=nOk9XI7dQNk
REVISTA SIN PERMISO
http://www.sinpermiso.info/
Nuevos populismos y xenofobia: El amenazador avance de la extrema derecha en Europa
Marcello Musto
El verdadero secreto para hacer grandes fortunas
Sam Wilkin
No es una buena idea extender el sistema de rentas mínimas condicionadas de Euskadi al
conjunto del Reino de España
Iñaki Uribarri
La próxima recesión
Michael Roberts
UE: La tormenta de Schäuble en el horizonte
Yanis Varoufakis
Ballotage en Argentina
Rubén M. Lo Vuolo
Reino Unido: Los chicos buenos acaban los últimos (también en el Partido Laborista)
Paul Demarty
Sudáfrica: La corrupción y el capitalismo
Irvin Jim
La Iglesia Católica y la transición en Cuba
Lenier González Mederos
Notas para comprender los bloqueos existentes en Euskal Herria
Jesús Uzkudun
Argentina y la no diferencia
Fernando López D Alesandro
Más allá del asistencialismo: El ingreso ciudadano universal y las condiciones materiales
para la libertad
Julio Aguirre
Reino de España: La reforma constitucional imposible
Javier Pérez Royo
El futuro del empleo: ¿La tecnología va a terminar con el trabajo?
Francisco Louça
Siria: hacia una salida honorable para todos
Vijay Prashad
Historias sobre la tasa de interés
Alejandro Nadal
Apocalypse now: ¿ha comenzado ya el próximo crac financiero gigante?
Paul Mason
El otro 8 de Marzo
Ester Rizzo
12
Carlos Abel Suárez
Las elecciones turcas o la economía política de la violencia orquestada por el Estado
Mehmet Ugur
La penumbra de la transparencia: sobre el itinerario constituyente de Michelle Bachelet
Fernando Muñoz
EL PCI, a los jóvenes del 68
Pier Paolo Pasolini (1922-1975)
México: La UNAM en la crisis de la República
Adolfo Gilly
Guatemala: La victoria pírrica de Jimmy Morales
Armando Tezucún
Elinor Ostrom, una perfecta desconocida
Paco Puche
El POUM 1935-2015. Seminario de la Fundación Andreu Nin
Pello Erdoziain
REVISTA VIENTO SUR
solo en la web

Entrevista a Éric Toussaint
¿PODEMOS APRENDER ALGO DEL EJEMPLO GRIEGO?
Mimi Podkrižnik

Feminismo
7N. ACABAR CON LA VIOLENCIA MACHISTA
Justa Montero. Izaskun Sánchez Aroca. Andrea Momoitio San Martín (Diagonal)

Turquía
TRAS LAS ELECCIONES, SE INTENSIFICA LA REPRESIÓN EN UN CONTEXTO DE
GUERRAS
Redacción A l´Encontre. Uraz Aydin

VIENTO SUR 141 YA EN ABIERTO
Redacción

Entrevista con Francisco Louçã
¿UNA NUEVA SITUACIÓN POLÍTICA EN PORTUGAL?
Ugo Palheta (contretemps.eu)

Tribuna VIENTO SUR
¿QUÉ PASA CON LA VIOLENCIA SEXISTA?
Begoña Zabala

Tribuna VIENTO SUR
ABRIR TODOS LOS CANDADOS
José Errejón
13

Asia oriental
AUMENTA LA TENSIÓN ENTRE CHINA Y EE UU
Pierre Rousset

“No tendrás vaqueros ajenos a mí”
ANÁLISIS LINGÜÍSTICO DE UN ESLOGAN
Pier Paolo Pasolini

China
EL DINERO CHINO HACE QUE EL MUNDO GIRE
Au Loongyu

Contra la propuesta del responsable del Libro Blanco de la Educación
Docente
EDUCACIÓN Y PRODUCTIVIDAD
Beatriz Jimeno (publicoscopia.com)

Palestina
EN RESPUESTA AL ARTÍCULO “INTIFADA DE LOS CUCHILLOS”DE BERNARDHENRI LÉVY
Alain Gresh

“Pobreza trabajadora”
ITINERARIOS Y DIMENSIONES DEL PROCESO DE PRECARIZACIÓN DE LOS
JÓVENES
Carmen Sabater (Lan Harremanak, UPV/EHU)

Israel
LA POBLACIÓN TIENE MIEDO… PERO APOYA LA REPRESIÓN
Michael Warschawski

Perú
LUCHA INDÍGENA 111
Hugo Blanco y otros

Intersexualidad y género
RECONOCIMIENTO DEL SEXO "NEUTRO": ¿UNA BRECHA EN EL BINARISMO DE
LOS SEXOS?
Mimosa Effe

Turquía
¿CÓMO HA GANADO ERDOGAN SU APUESTA?
Boris Mabillard
14

Premio Nobel de Literatura
HABLEMOS DE SVETLANA ALEXIÉVICH, LA ESCRITORA
Jean-Marie Chauvier

Memoria histórica
RECUERDO Y VINDICACIÓN DE ANTONIO GONZÁLEZ RAMOS
Julián Ayala Armas

Portugal
¿POR QUÉ LA DERECHA HA DEJADO TIRADOS A PASSOS COELHO Y A
PORTAS?
Francisco Louça (sinpermiso)
LA OBLIGACIÓN POSTMODERNA DE LA FELICIDAD
Felicidad plástica
http://psicologiaycomunicacion.com/la-obligacion-postmoderna-de-la-felicidad/
Conferencia del Lic. Carlos Pereyra Mele sobre: “La Lucha de Atlantistas y
Continentalistas también se define en América del Sur”
Ciclo La Soberanía en el Siglo XXI organizado por Dossier Geopolitico y la
Asociación Belgrano; Auspiciado por el Círculo de Legisladores de la Provincia de
Córdoba
Palacio de la Legislativo de la provincia de Córdoba: 6 de Noviembre de 2015
PARTE 1: http://www.dossiergeopolitico.com/2015/11/conferencia-del-lic-carlos-pereyramele-sobre-la-lucha-de-atlantistas-y-continentalistas-tambien-se-define-en-america-delsur-parte-1.html
PARTE 2: http://www.dossiergeopolitico.com/2015/11/conferencia-del-lic-carlos-pereyramele-sobre-la-lucha-de-atlantistas-y-continentalistas-tambien-se-define-en-america-delsur-parte-2.html
PARTE 3: http://www.dossiergeopolitico.com/2015/11/conferencia-del-lic-carlos-pereyramele-sobre-la-lucha-de-atlantistas-y-continentalistas-tambien-se-define-en-america-delsur-parte-3.html
LOS LINCHAMIENTOS EN MÉXICO ALCANZAN NIVELES HISTÓRICOS
Graficas y datos
http://www.sinembargo.mx/07-11-2015/1541883
15
BIODIVERSIDAD EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Estimadas amigas, estimados amigos: volvemos a encontrarnos con las Novedades Nº 469 del sitio
Biodiversidad en América Latina y el Caribe (http://www.biodiversidadla.org) de la última semana.
Esta semana recomendamos la lectura del nuevo Cuaderno de estudio de La Vía Campesina, en donde
sus organizaciones han volcado sus experiencias en torno a la formación en agroecología, en la
organización, en la producción y en la comercialización de alimentos sanos: Agroecología Campesina
para la Soberanía Alimentaria y la Madre Tierra, experiencias de La Vía Campesina.
Además, invitamos a leer el artículo de Darío Aranda, Argentina transgénica, sobre la aprobación
gubernamental de una nueva soja y una variedad de papa transgénica para consumo humano. Las
irregularidades y ocultamientos, los funcionarios/empresarios, la falta de investigación científica y el
rechazo de otros países.
Fraternalmente,
Lucía M. Vicente
Carolina Acevedo
María Eugenia Jeria
Carlos A. Vicente
Acción por la Biodiversidad
http://www.biodiversidadla.org
[email protected]
Seguinos en Facebook
LA BATALLA DE IMPERIOS FINANCIEROS POR EL MUNDO
http://www.alainet.org/es/file/3869/download?token=3P7GA59_
http://www.alainet.org/es/articulo/173544
REVISTA NO. 508 - OCTUBRE 2015 AMÉRICA LTINA EN MOVIMIENTO
CAMBIO CLIMÁTICO Y AMAZONÍA
http://www.alainet.org/es/revistas/508
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NOTICIAS, ARTICULOS DE COYUNTURA Y DE ANÁLISIS
EN CORTO
ESCALADA MILITAR RUSA EN SIRIA: PRIMEROS SOLDADOS VOLUNTARIOS
SOBRE EL TERRENO
http://elrobotpescador.com/2015/11/11/escalada-militar-rusa-en-siria-primeros-soldadosvoluntarios-sobre-el-terreno/
EL COMERCIO GLOBAL SE CONTRAE DRAMÁTICAMENTE
http://elrobotpescador.com/2015/11/10/alarma-el-comercio-global-se-contraedramaticamente/
PARAÍSO FISCAL: EMPRESARIOS GALESES DESCUBREN UNA FÓRMULA PARA
NO PAGAR IMPUESTOS
https://actualidad.rt.com/economia/191173-empresarios-galeses-inventar-formula-evitarimpuestos
EVITAR LA PRÓXIMA CRISIS COSTARÁ UN TRILLÓN
Nos estamos engañando a base de regulación. No se puede “evitar” una crisis financiera
cuando el sistema entero está basado en parámetros de riesgo cuestionables
http://blogs.elconfidencial.com/mercados/lleno-de-energia/2015-11-10/evitar-la-proximacrisis-costara-un-trillon_1090161/
EL PETRODÓLAR YA NO ES LO QUE ERA: LAS MALTRECHAS ECONOMÍAS DEL
GOLFO
Arabia Saudí podría quebrar en cinco años si no reacciona. No es la única: los expertos creen
que los déficits fiscales de todas las economías regionales basadas en hidrocarburos son
insostenibles
http://www.elconfidencial.com/mundo/2015-11-10/el-petrodolar-ya-no-es-lo-que-era-lasmaltrechas-economias-del-golfo_1090154/
ACUMULACIÓN DE CAPITAL DESDE EL GOBIERNO: LOS NUEVOS RICOS
http://www.sinembargo.mx/10-11-2015/1545268
MEDVÉDEV: "ES IMPOSIBLE QUE SE REPITA LA GUERRA FRÍA EN EL SIGLO
XXI"
https://actualidad.rt.com/actualidad/191106-rusia-imposible-guerra-fria-siglo-xxi
17
POLÍTICA DEL PENTÁGONO: NUEVOS PLANES PARA CONTENER A RUSIA
https://actualidad.rt.com/actualidad/191092-eeuu-pentagono-critica-rusia-carter
"LA DEUDA NACIONAL DE EE.UU. SUPERA TRES VECES LAS CIFRAS OFICIALES"
https://actualidad.rt.com/economia/191026-experto-deuda-nacional-eeuu-tres-veces-mayor
A LOS MAYORES BANCOS DEL MUNDO LES FALTAN 1,1 BILLONES DE EUROS
PARA EVITAR EL COLAPSO
https://actualidad.rt.com/economia/191110-bancos-grandes-billones-colapso-internacional
DETRÁS DE LA RAZÓN – RIVALIDAD CHINA-EEUU
https://diario-octubre.com/?p=23404
EE.UU. ENVIARÁ MÁS TROPAS HACIA LAS FRONTERAS RUSAS "EN LOS
PRÓXIMOS DOS MESES"
https://actualidad.rt.com/actualidad/191011-eeuu-envia-tropas-fronteras-rusia-europa
EL MINISTERIO DE DEFENSA DE RUSIA REVELA EL CAMBIO DE TÁCTICA DE
LOS TERRORISTAS EN SIRIA
https://actualidad.rt.com/actualidad/190996-ei-defensa-cambio-tactica-terrirostas-siria
"UN FRACASO HISTÓRICO Y TERMINAL": SE ACERCA EL "COLAPSO DEL
CAPITALISMO ESTADOUNIDENSE"
https://actualidad.rt.com/economia/190740-colapso-capitalismo-eeuu-drogas-sociedad
BUSCAGLIA: MÉXICO NECESITA UN ESTADO FUERTE Y SIN CORRUPCIÓN
ANTES DE LEGALIZAR LAS DROGAS
http://www.sinembargo.mx/08-11-2015/1544456
IDEAS PARA CAMBIAR EL MUNDO (III)
http://elrobotpescador.com/2015/11/07/ideas-para-cambiar-el-mundo-iii/
IDEAS PARA CAMBIAR EL MUNDO (IV)
http://elrobotpescador.com/2015/11/11/ideas-para-cambiar-el-mundo-iv/
VÍDEO: LA ONU IMPLEMENTARÁ EL CONTROL BIOMÉTRICO MUNDIAL PARA
2030
http://elrobotpescador.com/2015/11/06/video-la-onu-implementara-el-control-biometricomundial-para-2030/
18
VIDEO: SPETSNAZ RUSOS Y BOINAS VERDES DE EEUU SE ENFRENTARÁN EN
SIRIA
http://elrobotpescador.com/2015/11/05/video-spetsnaz-rusos-y-boinas-verdes-de-eeuu-seenfrentaran-en-siria/
VENEZUELA TIENE RÉCORD DE PENSIONADOS PER CÁPITA EN EL MUNDO
https://diario-octubre.com/?p=23174
LA LUCHA DE LA IZQUIERDA POR LA FEUC Y SU IMPACTO EN LA POLÍTICA
NACIONAL
En la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica se han forjado importantes
liderazgos políticos del país como el presidente de la UDI Hernán Larraín, el ex ministro de
Piñera Andrés Chadwick (UDI) y el ex presidente del mismo partido Juan Antonio Coloma.
Históricamente ligada al gremialismo, por tercera vez en la historia la FEUC podría quedar en
manos de la izquierda si el movimiento Crecer gana el próximo 4 de noviembre. Mientras
figuras como Felipe Berríos y Gabriel Boric apoyan la candidatura, la derecha ya ha encendido
las alarmas.
Mas en: http://eldesconcierto.cl/la-lucha-de-la-izquierda-por-la-feuc-y-su-impacto-en-lapolitica-nacional/
¿QUÉ PASA ENTRE RUSIA Y LOS SAUDÍES?
Pepe Escobar
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205511
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
En medio de la jungla de espejos que rodea la tragedia siria subsiste un hecho en forma de
diamante: A pesar de tantos grados de separación, los saudíes siguen hablando con los rusos.
¿Por qué?
Una razón crucial es porque una perennemente paranoica Casa de Saud se siente traicionada
por sus protectores estadounidenses que bajo el Gobierno de Obama parecen haber
renunciado a aislar a Irán.
Los saudíes no pueden entender intelectualmente el sube y baja de incoherentes políticas de
Washington debido a la confrontación entre neoconservadores sionistas y el antiguo
establishment. No es sorprendente que puedan sentirse tentados a colocarse del lado ruso de
la valla. Pero para que eso ocurra tendrán que pagarse muchos precios.
Por lo tanto hablemos de petróleo. En términos energéticos, un acuerdo petrolero con la Casa
de Saud significaría mucho para Rusia. Un acuerdo podría producir ingresos incrementales del
petróleo para Moscú de unos 180.000 millones de dólares por año. El resto del CCG no cuenta
realmente: Kuwait es un protectorado estadounidense; Bahréin es un área turística saudí;
Dubái es una deslumbrante operación de lavado de dinero de la heroína. Incluso los EAU son
un acaudalado grupo de buceadores de perlas. Y Catar, como señalara brillantemente "Bander
19
Bush" es “300 personas y una estación de televisión, “más una aerolínea decente que
patrocina Barcelona”.
Riad –paranoia incluida– tomó nota cabalmente de la supuesta “política” del Gobierno de
Obama de descartar Arabia Saudí por una supuesta bonanza de gas natural iraní, que
presumiblemente reemplazaría a Gazprom en el suministro a Europa. Eso no sucederá, sin
embargo, porque Irán necesita por lo menos 180.000 millones de dólares de inversión a largo
plazo para modernizar su infraestructura energética.
Moscú, por su parte, tomó cabalmente nota de cómo Washington bloqueó South Stream.
También ha estado tratando de bloquear Turk Stream, pero es posible que eso no fructifique
después del reciente éxito electoral de Erdogan en Turquía. Adicionalmente Washington ha
estado presionando a Finlandia, Suecia, Ucrania y Europa Oriental para que se armen aún más
contra Rusia en la OTAN.
E rey va a Vlad
Desde el punto de vista de la Casa de Saud tres factores son primordiales, 1) Un sentido
general de "alerta roja" ya que han sido privados de una relación exclusiva con Washington
incapacitándolos por lo tanto para conformar la política exterior de EE.UU. en Medio Oriente;
2) Han sido fuertemente impresionados por la rápida operación de contraterrorismo en Siria
de Moscú; 3) Temen como la plaga la actual alianza Rusia-Irán si no tienen medios de
influenciarla.
Esto explica la razón por la cual los consejeros del rey Salman han insistido en que la Casa de
Saud tiene una probabilidad mucho mayor de contener a Irán en todos los temas –de “Siraq” a
Yemen– si forja una relación más estrecha con Moscú. De hecho el rey Salman podría visitar a
Putin antes de fin de año.
La prioridad de Teherán, por otra parte, es vender todo el gas natural que pueda. Eso convierte
a Irán en un competidor de Gazprom (no por el momento, ya que la mayoría de las
exportaciones adicionales serán dirigidas hacia Asia, no a Europa). En términos de gas natural
no existe una competencia rusa-saudí. El petróleo es un tema diferente; una cooperación rusasaudí podría tener sentido en el marco de una reducción de OPEC si pueden llegar a un
acuerdo respecto a la tragedia siria.
Una de las historias no expresadas de la reciente conmoción causada por Siria es que Moscú
ha estado trabajando silenciosamente entre bastidores para aplacar tanto a Arabia Saudí como
a Turquía. Ya fue el caso cuando los ministros de exteriores de EE.UU., Rusia, Turquía y Arabia
Saudí se reunieron antes de Viena.
Viena fue crucial no solo porque Irán estuvo presente por primera vez sino también por la
presencia de Egipto, incidentalmente, poco después del reciente descubrimiento de nuevas
reservas de petróleo y emprendiendo una relación reforzada con Rusia.
El punto crucial absoluto fue este párrafo incluido en la declaración final de Viena: “Este
proceso político será dirigido por sirios, es de los sirios y el pueblo sirio decidirá el futuro de
Siria”.
No es por accidente que solo los medios rusos e iraníes prefirieran dar al párrafo la apropiada
relevancia. Porque esto significó el verdadero fin de la obsesión por el cambio de régimen,
para gran aflicción de neoconservadores estadounidenses, Erdogan y la Casa de Saud.
20
Eso no significa necesariamente que la alianza Rusia-Irán esté totalmente de acuerdo respecto
a Siria. Esta semana el comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, el
mayor general Mohamad Ali Jafari, explicó una vez más que Irán no ve ninguna alternativa a
Bashar el-Asad como líder de Siria. Incluso reconoció que Moscú no comparte enteramente
este punto de vista, exactamente lo que la portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Maria
Zakharova, ha estado diciendo.
Pero eso no es lo principal. El principal punto es la muerte de la opción de cambio de régimen
producida por Moscú. Y eso deja a Putin en libertad para seguir proyectando su estrategia
extremadamente compleja.
Llamó a Erdogan el miércoles para felicitarlo por su victoria personal y la del AKP. Esto significa
que ahora Moscú evidentemente tiene alguien con quien hablar en Ankara. No solo sobre
Siria. sino también sobre el gas.
Putin y Erdogan tendrán una crucial reunión relacionada con la energía en la cumbre del G20 el
15 de noviembre en Turquía. Y tendrá lugar una visita de Erdogan a Moscú. La apuesta es que
se llegará –finalmente– al acuerdo Turk Stream antes de fin de año. Y respecto a Siria
septentrional Erdogan se ha visto obligado a admitir por los hechos rusos sobre el terreno y en
los cielos que su idea de una zona de exclusión aérea nunca se realizará.
Arrastrando los pies hacia Meca
Esto nos deja con el problema mucho mayor: la Casa de Saud.
Existe un muro de silencio en relación con la razón esencial para que Arabia Saudí bombardee
e invada Yemen y es la explotación de las tierras vírgenes petroleras de Yemen, lado a lado con
Israel nada menos. Para no mencionar la demencia estratégica de buscar un enfrentamiento
con temibles guerreros como los hutíes, que han sembrado el pánico en el patético ejército
saudí, repleto de mercenarios.
Riad, siguiendo sus reflejos estadounidenses, incluso recurrió a Academi –anteriormente
Blackwater– para reclutar a los usuales sospechosos mercenarios en sitios tan alejados como
Colombia.
También se sospechó desde el principio, pero ahora es un hecho consumado, que el
protagonista responsable del costoso desastre militar en Yemen es nada menos que el príncipe
Mohamad bin Salman, hijo del rey, que crucialmente fue enviado por su padre a encontrarse
cara a cara con Putin.
Para completar el lío, el desastre de Yemen ha desatado un cierto juego de sombras en Riad
que involucra a los alineados con el reino de Salman, especialmente el clan del ex rey Abdulá.
Un desagradable lío, ni siquiera basta para describirlo.
Mientras tanto, Catar seguirá llorando porque contaba con Siria como lugar de destino de su
tan ansiado gasoducto para servir a los clientes europeos o por lo menos como un centro clave
de camino a Turquía.
Irán, por otra parte, necesitaba tanto a Irak como Siria para el rival gasoducto Irán-Irak-Siria
porque Teherán no podía contar con Ankara debido a las sanciones estadounidenses (esto
ahora cambiará rápidamente). El punto es que el gas iraní no reemplazará a Gazprom como
21
principal fuente para la UE en el futuro previsible. Si sucediera, por supuesto, sería un golpe
salvaje para Rusia.
En términos petroleros, Rusia y los saudíes son aliados naturales. Arabia Saudí no puede
exportar gas natural, Catar sí puede. Para ordenar sus finanzas –después de todo hasta el FMI
sabe que están en una autopista al infierno– los saudíes tendrían que reducir cerca de un 10 %
de la producción con OPEC, en concierto con Rusia. El precio del petróleo sería más del doble.
Una reducción del 10 % produciría una fortuna para la Casa de Saud.
Por lo tanto, tanto para Moscú como Riad, un acuerdo sobre el precio del petróleo, que
probablemente lo impulsaría hacia 100 dólares el barril, tendría un sentido económico total. Se
puede decir que, en ambos casos, incluso podría significar un asunto de seguridad nacional.
Pero no será fácil. El último informe de OPEC asume que un canasto de petróleo será cotizado
a solo 55 dólares en 2015 y aumentará en 5 dólares al año, llegando a 80 dólares solo en 2020.
Este estado de cosas no conviene ni a Moscú ni a Riad.
Mientras tanto, fomentando toda suerte de salvaje especulación, EI (ISIS/Daesh) todavía logra
recaudar hasta 50 millones de dólares al mes por la venta de crudo de los campos petroleros
que controla en “Sirak”, según los mejores cálculos basados en Irak.
El hecho de que este minicalifato petrolero logre traer equipamiento y expertos técnicos desde
“el extranjero” para mantener el funcionamiento de su sector energético parece increíble. “El
extranjero” significa en este contexto esencialmente Turquía, ingenieros más equipamiento
para extracción, refinado, transporte y producción de energía.
Uno de los motivos por lo que esto tiene lugar es que la Coalición de Oportunistas Marrulleros
(CDO, por sus siglas en inglés) –que incluye Arabia Saudí y Turquía– está realmente
bombardeando la infraestructura energética del Estado sirio, no los dominios del minicalifato
petrolero. Por lo tanto tenemos a los proverbiales “protagonistas internacionales” en la región
ayudando de facto al EI/ISIL/Daesh a vender crudo a contrabandistas a solo 10 dólares el barril.
Los saudíes –en la misma medida que la inteligencia rusa– han notado que el EI/ISIL/Daesh es
capaz de obtener el más avanzado equipamiento estadounidense, que requiere meses para
aprender a operarlo, y lo integra de inmediato a sus operaciones. Esto implica que sus
combatientes deben de haber sido extensivamente entrenados. El Pentágono, mientras tanto,
envió y continuará enviando altos militares a “Sirak” con un mensaje determinado: si elegís a
Rusia, no os ayudaremos,
El EI/ISIL/Daesh, por su parte, nunca habla de liberar Jerusalén. Siempre menciona la Meca y
Medina.
Por lo tanto no cabe ninguna duda: existen muchas más señales a favor de un acuerdo rusosaudí de lo que se ve a primera vista.
Este artículo fue publicado primero por RT
Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War
(Nimble Books, 2007), Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge y Obama does
Globalistan (Nimble Books, 2009). Su último libro es Empire of Chaos.
22
Fuente: http://www.counterpunch.org/2015/11/06/whats-the-big-deal-between-russia-andthe-saudis/
PENTÁGONO: EE.UU. PLANEA CONTENER LAS ACCIONES DE RUSIA POR LA
VÍA MILITAR
https://diario-octubre.com/?p=23180
KOSOVO;NO ACEPTADA EN LA UNESCO.
https://diario-octubre.com/?p=23539
En Destacado, Yugoslavia10 noviembre, 2015Eduardo J. García125 Visualizaciones0
comentarios
Kosovo;No aceptada en la UNESCO.
Y por fin llegó el día de la victoria. La iniciativa lanzada por la Administración Obama junto a
Albania y Turquía ha sufrido una inesperada derrota. Al menos esta es la opinión de quien esto
escribe y su ambiente más inmediato, ya que el pesimismo y los continuos varapalos a la
soberanía y al pueblo serbio que
Y por fin llegó el día de la victoria. La iniciativa lanzada por la Administración Obama junto a
Albania y Turquía ha sufrido una inesperada derrota.
Al menos esta es la opinión de quien esto escribe y su ambiente más inmediato, ya que el
pesimismo y los continuos varapalos a la soberanía y al pueblo serbio que no han dejado de
sucederse desde la destrucción de Yugoslavia no hacían preveer este feliz desenlace.
Que USA haya desplegado todas sus influencias para la admisión de Kosovo como miembro de
la Unesco, a pesar de haber perdido el derecho a voto en 2011, tras décadas de déficit, por no
pagar sus cuotas,dice mucho de la arbitrariedad con que Washington ve la política
internacional.O mejor dicho la manipula y subyuga a sus intereses.
Hoy, una votación en la Asamblea de la Unesco, órgano dependiente de Naciones Unidas ha
abierto un tímido rayo de esperanza, por el que se vislumbra un ínfimo indicio de la
independencia de la ONU, uno de sus valores fundacionales. Cuya primera asamblea general
fue posible gracias entre otros 45 países a Yugoslavia, una nación vencedora del fascismo, que
firmó la Carta constituyente en 1946.
La entrada de Kosovo en la Unesco ha sido rechazada. No se han alcanzado los 2/3 del quórum
que requiere el reglamento de la institución para su aprobación.La votación ha sido muy
reñida y tensa. Sólo tres votos han evitado la ignominia de tener entre los representantes de la
promoción de la cultura del mundo, a representantes de un limbo jurídico moral, social y
político como es el Kosovo actual.
92 países votaron por el ingreso de Kosovo en la Unesco, con 95 síes lo hubieran conseguido.
Pero una extraordinaria campaña del gobierno serbio, así como el apoyo ruso y la expresa
voluntad de Iberoamérica que ha aprovechado la ocasión para proclamar que ya no es un
enano manejable, ni en lo económico ni en lo político. Hecho del cual no podemos sino
alegrarnos, y más sabiendo que las presiones sobre estos países habrán sido fortisímas. Pero
han mantenido su independencia con su voz, una voz clara y decidida, en un mismo idioma,
que ha frenado la propuesta de la gran potencia.
Una superpotencia cada vez más discutida como ha demostrado la derrota de este pseudoestado satélite-carcelario,cuya única viabilidad y razón de ser es el debilitamiento de Serbia y
el mayor protagonismo turco en los Balcanes, esta vez por delegación en una Gran Albania.
23
Una idea expansionista y etnicista nunca contestada por esos círculos que se hacen llamar para
verguenza ajena antifascistas o antisistema.
Obviamente esto no representa ningún problema serio para el coloso estadounidense, al
menos no en la medida en que ha resurgido para quedarse una enérgica y orgullosa Rusia en el
panorama ex-soviético y Sirio-iraquí y la China que muestra al mundo su moderna y
competente armada en zonas de litigio de vital interés para Estados Unidos.
Ha habido sorpresas, tanto negativas como positivas. Por su valor ha destacado Eslovaquia y
Polonia como se ha encargado de subrayar el primer ministro serbio Vucic.
En el primer supuesto, ha defendido en la votación la misma postura que mantiene respecto a
la independencia de Kosovo en el seno de la UE, un rotundo e inamovible no. Pese a que el
mismo político serbio ha reconocido las fuertes presiones a las que ha sido sometido la
pequeña nación centroeuropea. El caso polaco es diferente. El país más importante de los que
formaban el antiguo bloque soviético, tan a menudo portaviones de la política y del ejercito de
USA, se ha abstenido pese reconocer oficialmente a Kosovo como estado independiente. Una
buena diplomacia sureslava y algún imposible paralelismo con su descomunal vecino ruso
habrían inclinado la balanza.
México se ha decantado por el no, en una decisión como poco valiente, que nos hace
simpatizar todavía más con ese maravilloso,terrible e indomable país. Otros 49 países,entre los
cuales se encuentra su vecina Guatemala y los más relevantes de Surámerica, con una mención
especial para Colombia ,con una más que estrecha relación con USA y muy mala vecindad con
sus vecinos como el caso de Venezuela, la misma Cuba , Ecuador, Bolivia. Argentina que sufre
en sus carnes,el imperialismo de corte filibustero británico en las Malvinas, o Chile, más el
gigante continental brasileño.
No es baladí mencionar el mayor peso de estos países en la contribución a las misiones de paz
de Naciones Unidas. Y es más que probable que los buenos oficios diplomáticos españoles
también hayan tenido su reflejo en la decisión del voto de sus socios iberoaméricanos.
Aunque a buen seguro habrá diversas razones, parece que además de la ya mencionada
defensa de su opinión y soberanía,el bloque iberoamericano ha sabido valorar,consecuencia
de su acervo cultural, el peligro al que se exponía dejar un patrimonio artístico cristiano en
manos de criminales, situado en un territorio musulmán excluyente,con una pujanza yihadista
entre la creciente.Hubiera sido imperdonable dejar en manos del E.L.K unas obras de arte que
pertenecen a la humanidad, y que son el testimonio, la herencia ,de los mejores logros
artísticos que alcanzó la civilización bizantina y serbia. Un tesoro de valor incalculable que ya
ha sufrido el expolio,la profanación y la destrucción por aquellos mismos que ahora dicen
quererla proteger y difundir.
Aunque a buen seguro el interés albanés sea además de crematístico,genocida. Por querer
borrar, anular, no sólo a las comunidades eslavas, sino la misma historia serbia al negarle su
cuna. Lo más parecido al ISI que pueda encontrarse en Europa.
Muestras de ese esplendor pasado, son los monasterios de Decani que no podremos admirar
el común de los mortales, por estar en enclaves, rodeados por alambradas y patrulladas por
soldados de la Otan que hipoteticamente evitan su destrucción así como la erradicación de la
población serbo-kosovar que las mantiene.
Otros países como India que marca distancia una vez más con los poderosos,Filipinas,
Marruecos,Nicaragua, Guinea Ecuatorial, Angola, Corea del Norte, Sri Lanka, Indonesia, Rd de
Congo o Corea del Norte junto al resto habrán tenido razones que avalen sus posiciones.
Sorprende en este grupo, Palestina, tótem de las causas musulmanas y sostén del
antisemitismo que habrá votado por oposición a Israel y USA.
Otros países musulmanes con pasado de no-alineados como Argelia o Egipto se han abstenido
, aunque no reconocen a Kosovo, o Malasia que ha votado a favor han visto en la economía y
en la religión factores decisivos.
24
El voto favorable de vecinos y enemigos balcánicos tradicionales Croacia,Albania,Bulgaria o
Hungría eran de esperar ,en el caso magiar además de la rivalidad, se suma el contencioso por
los refugiados sirios y la antagónica política serbia tanto con el número como con el
tratamiento de los refugiados.
La abstención de Rumania que no reconoce a Kosovo no tiene el mismo valor que la griega o
vietnamita de una tibieza rayana en la cobardía, especialmente en el caso heleno. Aliado, este
si, no como Francia o el resto de la UE occidental( excepto España que celebraba en su
declaración oficial el triunfo de la legalidad internacional el mismo día que el segregacionismo
catalán daba un golpe de estado contra la legalidad democrática).
La postura griega pese al acercamiento diplomático en el cual ha insistido Serbia ,no ha dado
frutos y señala una tendencia aislacionista desde que Syriza tomó el poder y entabló
conversaciones con Albania y Kosovo para su reconocimiento. Una verguenza díficil de digerir y
un insulto, otro más hacia el digno pueblo griego y hacia la historia compartida de estos dos
países.
Este giro de Atenas preocupa en Belgrado ya que incluso están mejorando sus relaciones con
la Antigua República yugoslava de Macedonia.
Precisamente junto a Montenegro, dos “países” a favor del sí, cuya única explicación factible
es el soborno y la constatación de engrosar las filas de estados vasallos del tercer mundo que
se pliegan a los intereses del poderoso. Dos territorios que sufren la violencia, la misma que
amputó a Kosovo y Metohija de Serbia, y no sólo no renuncian a ella, sino que la perpetúan
con su subyugación a los intereses de la Gran Albania.
Georgia voto en contra por el reflejo osetio y abjasio, pese a cosas de la política, que eso le
hermane con su gran enemigo y “responsable” de estos problemas, Rusia.
Bosnia y Herzegovina que se ha abstenido no reconoce a Kosovo, pese a que sea musulmán,
antiserbio y haya destruído junto a ellos Yugoslavia. A sus ojos la república Srpska puede ver
algún preocupante referente en el caso kosovar que ni siquiera los tratados de Dayton pueden
arreglar.
Pero por encima de encajes y desacuerdos políticos no puedo terminar el artículo sin referirme
al respiro, a la sonrisa, a la brizna de esperanza, a un ardiente rescoldo de dignidad recobrado,
al reconocimiento después de tantas penalidades que han sentido miles de exyugoslavos, de
serbios de todos los rincones, desde los heroicos habitantes de Kosovo y Metohija aislados en
un mar de hostilidad ,a los serbios de Serbia que no se han dejado vencer,a los montenegrinos,
a los serbo-croatas, a los siempre solidarios serbo-bosnios y a la diáspora repartida por todo el
mundo.
A ellos se lo dedico y a todos ellos agradezco que mañana el mundo siga conservando unas
indelebles riquezas culturales y artisticas que hacen que este sea un lugar mejor.
Hoy en París, el voto de cincuenta países ha sido una victoria de toda la humanidad.
UNESCO
PD: “esta victoria no se alcanzó con el dinero, sino con el respeto que tiene el mundo hacia
nuestro país y la población”. Nikolic. Presidente de Serbia.
El mismo día en que Kosovo no era aceptada en la UNESCO, el Secretario Gral de la ONU ,BanKi
Moon condenaba la violencia de la oposición “nacionalista” albano-kosovar en el Parlamento
de Pristina.
DEBEMOS CONSTRUIR UNA MORAL DE LA DESOBEDIENCIA
http://eldesconcierto.cl/debemos-construir-una-moral-de-la-desobediencia/
Palabras de Juan Carlos Marín para ser leídas el 4 de Octubre de 2006, en las jornadas de
Sociología, con estudiantes, docentes y graduados de la Universidad de Buenos Aires. Las
jornadas fueron convocadas desde la Carrera y su Dirección para discutir planes de estudios,
horas de investigación, concursos, lugar de la investigación, etc.
25
LitoAmigos, quiero expresarles mi agradecimiento por haberme invitado a compartir
privilegiadamente mis reflexiones y una memoria actualizada de nuestra carrera. Quiero
también disculparme por no poder, en este momento, hacerlo personalmente.
Reconozco e interpreto, en la decisión de ustedes, un mensaje: hacer presente la reflexión de
lo que fue parte del inicio y del resultado de un proceso político intelectual que comenzó a
finales de la década del cincuenta y que aún está en marcha.
Espero no defraudarlos.
Desde sus inicios y a lo largo de estos muchos años, la historia de la Carrera de Sociología ha
estado estrechamente vinculada a un conjunto de luchas políticas originadas en la
disconformidad moral con lo que de injusto e inhumano expresaba y aún mantiene el orden
social. Muchos de nuestros compañeros de armas intelectuales se comprometieron con los
modos más intensos de la lucha política. Esas luchas fueron ejercidas desde una pluralidad de
orientaciones políticas e intelectuales.
Quisiera hoy, antes que nada, recordarlos y hacerlos presentes (hasta donde es capaz mi
memoria) a todos aquellos que compartieron en el pasado la Carrera de Sociología y que
cayeron como resultado del uso consecuente de sus convicciones.
El primero de los compañeros caídos fue Marcos Slachter, muerto en 1963. Le siguen Silvio
Frondizi, quien había sido profesor de la Carrera y Roberto Cristina, caídos a mediados de la
década del ´70. Durante la última y más sangrienta dictadura militar cayeron Carlos Abadi, Ana
Baravelle, Ariel Ferrari y Claudia Yankilevich, alumnos de la Carrera; Roberto Carri y Daniel
Hopen, profesores; y los sociólogos Patricio Biedma Scadewaldt, María Antonia Berger, Cristina
Fernádez de Colomer, Dora Franzosi, Elda Gálvez de Bivi, Mónica Godstein, Oscar Gutiérrez,
Katsuya Higa, Alberto Jamilis, Graciela Jatib, María Magnet de Tamburini, Rafael Olivera, Rosa
Pargas de Camps, Osvaldo Plaul, Nora Rodríguez Jurado de Olivera, Luis Sosa y Ricardo Tajes…
Muchos otros -no todos- en nuestra comunidad universitaria han mantenido y retomado la
pluralidad de su combatividad.
La combatividad de aquellos para quienes conocer con rigor el carácter injusto e inhumano de
los órdenes sociales ha sido y seguirá siendo la fuente y el pertrechamiento inagotable de sus
convicciones morales e intelectuales libertarias y de su determinación por enfrentar a estos
órdenes objetivamente inhumanos.
Es conveniente recordar y hacer presente que conocer para aprender y enseñar a desobedecer
la normatividad autoritaria y arbitraria, fue una de las razones fundacionales esenciales con
que comenzaron a construirse estos espacios; y también fue, siempre, el origen del
desenvolvimiento de un conjunto de contradicciones inmanentes en nuestra vida académica.
Ha sido, la nuestra, una historia contradictoria, permanentemente convulsionada entre dos
concepciones del mundo que, en principio y en apariencia, comparten la necesidad y la
empresa de construir y difundir el conocimiento de nuestra realidad social. Contradicciones
entre quienes piensan y actúan buscando encontrar en el conocimiento las formas posibles de
una gobernabilidad de las condiciones de injusticia y desigualdad social; y entre quienes no
estamos dispuestos a hacer de la gobernabilidad el instrumento del disciplinamiento social y el
encubrimiento de la desigualdad social.
Aclaremos, esta universidad que han degradado, no nos sirve.
26
Escudados y encubiertos en la farsa de la supuesta autonomía de la universidad la penetraron
y degradaron las dos alternativas políticas que en la vida nacional establecieron el dominio y la
hegemonía de la democracia burguesa. Para lograrlo crearon en el país y en la comunidad
universitaria, lenta e imperceptiblemente, una burocracia de la gobernabilidad, mediante la
verticalidad de un sistema clandestino de cooptación política de profesionales e intelectuales.
Fue una cooptación clientelista que mediante una socialización ideológica crearon el personal
adecuado de dicha burocracia. Con la apariencia y justificación de administradores
democráticos de las condiciones de pobreza… legalizaron la ilegitimidad del estilo sórdido de
todo orden burocrático. Que como decía Marx, “… es un espíritu totalmente jesuítico,
teológico. Los burócratas son los jesuitas del Estado… La autoridad es, en consecuencia el
principio de su sabiduría y la idolatría de la autoridad constituye su sentimiento. Pero en el
propio seno de la burocracia el espiritualismo se hace un materialismo sórdido, se transforma
en el materialismo de la obediencia pasiva, de la fe en la autoridad, del mecanismo de una
actividad formal fija, de principio e ideas y tradiciones fijas. En cuanto al burócrata tomado
individualmente la finalidad del Estado se hace su finalidad privada: es la lucha por los puestos
más elevados; “hay que abrirse camino.”
Gracias a la iniciativa y determinación moral de la acción directa de un grupo de estudiantes,
que impidieron la realización de la asamblea ilegítima, se ha hecho público en la sociedad el
grado de descomposición de esta universidad. Los estudiantes han mostrado –una vez másque es posible abandonar y superar el fetichismo de la legalidad para intentar avanzar en la
construcción de una alternativa que destierre la monopolización y corrupción en las decisiones
de la comunidad universitaria. Es posible y necesario enfrentar el uso represivo de los
reglamentos cuando nos impidan avanzar con la fuerza de la razón. Es a partir de esta
convicción que nos será posible la necesaria reflexión original y creadora acerca de la carrera.
Expresamos, sin que necesariamente lo tengamos presente, aún en nuestro encierro
académico, contradicciones políticas existentes en el seno de nuestro pueblo; las
contradicciones entre quienes luchan para lograr una autonomía nacional del capitalismo
argentino con relación a los imperialismos de turno y quienes luchamos para transformar y
abandonar el carácter capitalista de orden social. Es posible que enfrentemos y compartamos,
fuera y dentro de la vida universitaria, los mismos enemigos que obstaculizan nuestras metas,
pues así lo ha sido durante un largo trecho y posiblemente lo seguirá siendo. Pero la búsqueda
del modo de avanzar en nuestras luchas y convicciones muchas veces nos distancian; nuestra
concepción y necesidades con relación al conocimiento y al orden social no son los mismos.
Pero tenemos la certidumbre que tenemos una empresa que podemos compartir y que en lo
inmediato es necesario para todos, fortalecer la Carrera de Sociología reestructurándola.
Para ello es conveniente tomar consciencia de la necesidad de restituirle el contexto científico
académico correspondiente; es decir, reinsertarla en el campo amplio de las Ciencias Sociales.
Es imprescindible comenzar por romper el aislamiento político, intelectual y académico en que
la enseñanza de la sociología fue reinstalada desde la última dictadura cívico-militar.
Reinstalarse en el ámbito donde hasta entonces se había compartido, con los miembros de las
carreras de historia, psicología, antropología y filosofía, interactuando y construyendo en una
comunidad académica que hacía presente gran parte de la diversidad de dimensiones de la
realidad social. Hacer presente y compartir la reflexión con aquellas disciplinas y con el resto
de las ciencias sociales, es una tarea pendiente en la construcción estratégica de una
verdadera Facultad de Ciencias Sociales. Pero también, la construcción de conocimiento
supone vencer la actual pobreza intelectual y pertrecharse en la acumulación del conocimiento
creado durante el siglo XX y en las condiciones científicas de este nuevo siglo.
27
Gran parte de la historia y de los modos del conocimiento en las ciencias sociales ha sido
producto resultante de una historia militante de la disconformidad social y del ejercicio
consciente de la desobediencia social. La continuidad de esta perspectiva -y su acumulación
correspondiente- nos exige la producción de un conocimiento capaz de registrar y comprender
el complejo y contradictorio desenvolvimiento evolutivo de la realidad social; solo posible de
lograrlo a partir de una determinación que investigue y capte el proceso objetivo permanente
del cambio social, abandonando el territorio del uso clasificatorio especulativo del
conocimiento preexistente.
Ese fue el sentido de las palabras de un investigador de las ciencias sociales, cuando nos
advertía. “Cierto es que el arma de la crítica no puede suplir a la crítica de las armas, que el
poder material tiene que ser derrocado por el poder material, pero también la teoría se
convierte en un poder material cuando prende en las masas. Y la teoría puede prender en las
masas a condición de que argumente y demuestre ad hominem, para lo cual tiene que hacerse
una crítica radical. Ser radical es atacar el problema por la raíz y la raíz, para el hombre, es el
hombre mismo.”
La construcción del conocimiento radical en el marco de la recuperación de la enseñanza de la
Sociología supone vencer el desarme intelectual que han pretendido y muchas veces logrado,
las dictaduras de turno, militares o civiles de las clases dominantes. Puede entonces plantearse
como necesidad central para fortalecer la Carrera, la inversión humana y material en el campo
de la investigación. Fortalecer las condiciones para que el conocimiento de lo social contribuya
a una vección consciente del orden de lo político implica proteger la existencia y formación
curricular permanente de investigadores. Dar por descontado un conocimiento del modo en
que se constituye el ámbito de lo social ha sido fuente no solo de errores en la reflexión si no
de catástrofes en la realidad. Es importante advertir que el sistema político social, actualmente
imperante, seguirá obstaculizando este proceso. Hay quienes –en estos días- se sorprenden
porque “estas cosas” sucedan porque “estamos en democracia”; instalando y manteniendo un
proceso de normalización que ha encubierto la sobrevivencia y la impunidad genocida del
orden social.
Son estos, aún, tiempos difíciles para el trabajo de los investigadores. Es cierto que en el
pasado más inmediato, el trabajo de los investigadores ha sido siempre material y socialmente
difícil; y muchas veces, ha sido más que eso, ha sido adverso y peligroso. Pero, hoy día, es
importante señalar que adicionalmente una nueva forma de coacción está instalada entre
nosotros. No es ya el ejercicio de una dictadura militar que actúa de manera directa; se trata
de una coacción social e institucional mucho más compleja e íntimamente más agresiva.
La normatividad actual para acceder a las condiciones institucionales y materiales que
permitan el ejercicio de la docencia y de la investigación, es producto del efecto de una
heteronomía fundada en una coacción disciplinaria creada e instalada desde la perspectiva del
dominio hegemónico de los organismos crediticios financieros de nivel mundial. Se ha
instalado una institucionalización creciente de una cultura del pensamiento único, mediante el
ejercicio de una sistemática vigilancia y control a través de la exigencia –reiterativa hasta el
absurdo- de informar y llenar formatos de dudosa universalidad científica, a efectos de
demostrarse dócil y disciplinado ante el dominio despótico de la heteronomía coactiva.
No se trata de defender ciegamente el egocentrismo del investigador, lo cual produciría la
alternativa de una situación anómica en el proceso general; pero tampoco de permitir y
contribuir pasivamente al dominio de una heteronomía característica de la coacción, cuyo
efecto es la pérdida de la autonomía de los investigadores en la capacidad creativa en que se
28
construyen los nuevos observables que desencadenan y posibilitan el avance teórico y
metodológicamente cualitativo del conocimiento científico.
El uso del dominio de la fuerza del aparato burocrático de la gobernabilidad administrativa, en
cualquiera de sus formas, no debe –ni puede- reemplazar el dominio del uso de la razón en los
procesos constitutivos de las tareas de investigación. Es necesario crear condiciones de
cooperación creciente entre el producto del trabajo de los investigadores para lograr un
estado de equilibración ecuánime que busque integrar el diverso conjunto de conocimientos
que el desarrollo de las diferentes orientaciones de la teoría social produce permanentemente.
Esto último está subordinado y solo es posible en una situación social de cooperación
autónoma, basada en la igualdad creciente y en la reciprocidad solidaria de los participantes
de la tarea universalista de construir conocimiento. Integrar conocimientos, producto de la
diversidad teórica, es una empresa de enorme complejidad. Constituye una moral de la lógica
de la acción del investigador, pero para que ello sea una empresa humanamente posible es
necesario un ordenamiento social que no solo tenga presente las normas crecientemente
universales de la ética científica si no que, simultáneamente, se constituyan las condiciones
sociales y materiales que posibiliten el desenvolvimiento de la autonomía del investigador en
la creación científica. La pedagogía de los gobernantes de turno, empeñada en una didáctica
de la obediencia a la legalidad, se ve incomodada por la obstinada intensión crítica en saber no
sólo qué ha ocurrido en la sociedad argentina si no también qué se está construyendo
actualmente.
Es conveniente tener presente la advertencia y sugerencia que nos hicieran los participantes
del XXII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, realizada en ConcepciónChile en 1999.
“Los científicos sociales no pueden limitarse a la realización de un diagnóstico de sus
sociedades, sin conocer y enfrentar las múltiples dimensiones en que se ejerce de manera
inhumana y arbitraria el monopolio legal de la violencia en nuestro continente.
Postulamos así la urgencia de colaborar en la construcción de un juicio moral que haga posible
la ruptura con las formas de obediencia acrítica a la autoridad, haciendo observable y
promoviendo la desobediencia debida a toda orden de inhumanidad.”
Este mensaje es un mandato moral. Nos convoca a enfrentarnos a la moral de la obediencia
anticipada a ejercer el castigo. Pero para que ello sea posible es necesario conocer y
comprender el proceso que construye la infraestructura de esta moral del exterminio, cuyo
ejercicio en nuestro país arrebató no menos de treinta mil vidas ilustres.
Este orden social, este en el que vivimos, construye todos los días y durante todas sus horas
victimarios potenciales. Con o sin uniformes, eso no es lo sustantivo. Lo sustantivo, para este
orden social, es el mandato moral que logra instalar en cada uno de nuestros cuerpos, una
moral de la obediencia y del castigo. Lo instala mediante un proceso social normativo en muy
diferentes escalas de la vida social, de manera constante y lo hace de modo tal que no es
evidente para la gran mayoría: normaliza la moral de la obediencia y el castigo como
instrumento central de su ordenamiento social.
Es una moral de la obediencia anticipada.
Es, a su vez, una moral del ejercicio del castigo. Esta moral, actúa instantáneamente, no
necesita reflexionar, ha sido construida con una sensibilidad de reflejos inmediatos, a
obedecer y a castigar. Dos caras de una misma moneda de la normalización del autoritarismo
29
social. Al mismo tiempo que construye la obediencia y normalización del orden social,
construye la capacidad de que todos sean gendarmes de ese orden social, con o sin uniformes.
Actúa instantáneamente ante todo indicio de resistencia humana a la inhumanidad de nuestro
orden social. Es un operador exitoso, cuya historia es más que milenaria, permanentemente
actualizada en el desenvolvimiento evolutivo de todas las formaciones sociales que hemos
conocido y que aún se fundan en el monopolio del ejercicio de la fuerza material.
Debemos aprender a destruir esa moral.
Debemos conocer sus raíces y sus modos de irradiación en los cuerpos.
Debemos construir una moral de la desobediencia.
Debemos estudiar e investigar de qué manera construir y difundir una moral de la
desobediencia. Debemos aprender a desobedecer la moral de la obediencia debida a ejercer el
castigo.
Debemos destruir en sus raíces la moral del exterminio.
El futuro de la construcción y difusión docente de un conocimiento crítico en ciencias sociales,
enraizado en la desobediencia debida ante lo que de injusto e inhumano expresa el orden
social, no nos está garantizado. Depende de la argucia de nuestras armas intelectuales y
morales. ¡Usémoslas!
Deseo y espero que logremos avanzar de manera solidaria y con el dominio de la fuerza del
uso de la razón –en estos días de reflexión- a una reorganización favorable para el ejercicio de
la docencia y de la investigación que sea consistente con la imprescindible solidaridad con los
que luchan por un ordenamiento social humanamente justo.
LA VERDADERA CONCEPCIÓN PROLETARIA SOBRE LA CULTURA Y SU
DESARROLLO BAJO LA LUCHA DE CLASES
https://diario-octubre.com/?p=23238
Zija Xholi; Por una concepción más justa de la cultura nacional, 1985
«En los regímenes explotadores, las clases dominantes reaccionarias, desde los esclavistas, los
señores feudales hasta los burgueses, en franco antagonismo con las masas trabajadoras, se
han esforzado en explotar el conjunto de la actividad y la creatividad cultural de la sociedad en
favor de la realización de sus intereses de clase, a fin de que esta actividad justifique la
opresión, la explotación y el antagonismo de clase.
Independientemente de estos objetivos y esfuerzos de las clases dominantes, no toda la
cultura creada en cada país ha estado al servicio de aquéllos. Ello ha sido así porque, como en
todas las demás esferas de la ideología, en la de la cultura han existido y existen dos
tendencias opuestas fundamentales, que representan intereses diametralmente opuestos, los
de las clases explotadoras y los de las masas trabajadoras. La primera tendencia es
reaccionaria y la segunda es progresista, progresiva. Las clases explotadoras han podido
explotar en su interés únicamente aquella parte de la cultura que corresponde a la tendencia
reaccionaria, mientras se han esforzado en ignorar, relegar al olvido, menospreciar y hasta
destruir a la otra parte de la cultura, precisamente a la progresista, que enlaza con las
tradiciones positivas de cada nación.
30
La lucha que ha tenido lugar entre estas dos tendencias constituye la esencia de la lucha de
clases que se ha desarrollado y se desarrolla en el terreno de la cultura, tanto ayer como hoy,
en todos los países burgués-revisionistas.
La función reaccionaria de esa parte de la cultura que expresa los intereses de las clases
explotadoras resulta particularmente sensible y obstaculiza de forma flagrante el desarrollo
social, precisamente en los momentos cruciales de la sociedad, en los momentos en que
maduran las condiciones para la destrucción del viejo orden social y el tránsito a un nuevo
orden superior. Esta función obstaculizadora llega a ser tan flagrante que ha ocurrido que
pensadores progresistas, queriendo desembarazarse de este obstáculo, han llegado a hacer
llamamientos a rechazar todo el patrimonio cultural de la humanidad y a afirmar que el
progreso cultural ha estado en razón inversa con el bien de la sociedad, que el desarrollo de la
ciencia y del arte ha sido fatal para la sociedad y sólo ha traído consigo la degradación y la
degeneración del ser humano. A tal paradoja llegó, por ejemplo, el eminente pensador francés
del siglo XVIII, Jean-Jacques Rousseau.
Obviamente, no se debe buscar el mal exclusivamente en la cultura, corno pensaba Rousseau,
sino en otro factor más importante, en las relaciones económicas explotadoras y atrasadas,
que en un momento determinado se transforman en obstáculo para el avance de la sociedad y
son una fuente de opresión, de explotación y de todos los demás males del régimen
explotador. Naturalmente, la cultura influye en la vida social y esta influencia depende de su
carácter de clase. Ahora bien, quien ha ejercido una influencia negativa, degenerante y
destructora para la humanidad no ha sido toda la cultura en general, sino únicamente una
parte de ella, la reaccionaria, que ha sido creada y aprovechada en interés de las clases
explotadoras y regresivas. Ea por eso que el problema se plantea de un modo diferente a como
lo hacía Rousseau en su época. Así pues, en nombre del progreso social, se ha de renunciar no
a toda la cultura anterior, sino únicamente a aquella parte que sirve a las clases dominantes
reaccionarias, creando en su lugar una nueva cultura, progresista, que se coloque al servicio
del progreso social y haga avanzar la sociedad. Esto lo comprendieron perfectamente los
iluministas franceses del siglo XVIII, quienes criticaron y rechazaron con sus obras y su
actividad al obscurantismo religioso, en tanto que ideología de la clase reaccionaria feudal, y
crearon, simultáneamente, la nueva ideología burguesa que se convertiría en aquella época en
el fundamento de una ciencia y un arte nuevos más progresistas, y que movilizaría e inspiraría
al pueblo, a la «tercera etapa», en la lucha contra el régimen feudal.
El gran papel de la cultura progresista en la liberación social y en el progreso de la sociedad fue
comprendido cabalmente, asimismo, por los eminentes renacentistas albaneses, quienes con
su actividad crearon y aportaron numerosos valores nuevos, progresistas y revolucionarios, a
la cultura secular de nuestro pueblo. De este modo, enriquecida y sacada a la luz por nuestros
renacentistas, expresada en la lengua albanesa y en un espíritu nacional, nuestra cultura
nacional, en el período del Renacimiento Albanés, levantó a todo un pueblo e inspiró sus
esfuerzos dirigidos a la realización de sus aspiraciones a la libertad, la independencia y la
justicia social.
La cultura progresista de cada pueblo adquiere un gran valor particularmente cuando se lleva a
cabo la revolución socialista y a lo largo de todo el proceso de la construcción del socialismo.
Su función en la edificación socialista es incluso mucho mayor que en el pasado. Únicamente
en el régimen de dictadura del proletariado puede desarrollarse libremente y de forma
acelerada la cultura de cada pueblo, y sus logros en todos los terrenos y sectores redundar en
el bien de toda la sociedad, ser disfrutados por las amplias masas trabajadoras». (Zija Xholi;
Por una concepción más justa de la cultura nacional, 1985
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ENTREVISTA A FRANCISCO LÓPEZ SEGRERA SOBRE "¿HACIA DÓNDE VA EL
MUNDO?"
(I Y II)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205095
“La prospectiva, mediante la evaluación de las alternativas históricas posibles, nos permite
construir un futuro mejor”
Salvador López Arnal
El Viejo Topo
Autor de numerosos ensayos (algunos de ellos sobre Cuba y la revolución cubana), intelectual
fuertemente comprometido, Francisco López Segrera (y Francisco José Mojica) acaba de
publicar en El Viejo Topo, ¿Hacia dónde va el mundo? En él nos hemos centramos en nuestra
conversación
***
Me gustaría preguntarle por el libro que han publicado recientemente en El Viejo Topo usted y
Francisco José Mojica. El subtítulo: “Prospectiva, megatendencias y escenario
latinoamericanos?”. ¿Qué debemos entender por prospectiva?
La prospectiva tiene como objetivo identificar los futuros posibles o futuribles, con el fin de
escoger el más conveniente y fabricarlo desde el presente desarrollando una adecuada
estrategia. Por ejemplo, si aspiramos a un futuro con baja mortalidad infantil tenemos que
desarrollar políticas e inversiones en el sector de la salud dirigidas a este fin.
¿Fabricarlo? ¿No es expresión-concepto demasiado osado? ¿Somos acaso dioses? ¿No hemos
pensando en muchas ocasiones en futuros imposibles o muy, pero que muy difíciles?
Tengo la experiencia de mi generación en una Cuba gobernada por la dictadura de Batista.
Fidel trazó los objetivos a alcanzar en su auto-defensa en la Historia me Absolverá en 1953 y
tras el triunfo de la revolución en 1959 solo tomo 10 años fabricar un nuevo futuro en que
todas esas promesas estaban cumplidas: derrota del dictador y de su régimen corrupto, pleno
empleo, fin del desahucio de la vivienda, fin del desalojo campesino, cero analfabetismo,
cobertura universal de salud y educación. De ser neocolonia de Estados Unidos alcanzamos la
plena soberanía. Es decir, se previó y construyó un futuro alternativo al que ofrecía la
oligarquía que apoyaba, salvo excepciones, a la dictadura. No quiero decir que es un modelo
perfecto de sociedad – y mucho daño hizo y sigue haciendo el bloqueo de USA – pero muestra
que cuando hay honestidad y voluntad política se puede construir un futuro alternativo
entusiasmando a las masas, dándoles participación clave en el proyecto, avanzando junto a
ellas y compartiendo con ellas su heroísmo y sus sacrificios en aras de lograr un ideal.
Por cierto, Fidel no planteo la lucha contra el dictador Batista en términos de izquierda y
derecha. No era miembro del Partido Comunista, que incluso le acuso de putchista cuando
asaltó el Moncada. Fue capaz de construir un frente amplio, un gran bloque social, en torno al
programa básico de carácter más bien socialdemócrata de La Historia me Absolverá, pero que
al intentar ser cumplido y encontrar la oposición del bloque oligárquico y de EE.UU. devino
socialista con amplio consenso popular. En torno a este programa nucleó a más del 90% de la
sociedad cubana, y a los otros grupos que se enfrentaron al dictador – Directorio
Revolucionario, Partido Socialista Popular (así se llamaba el Partido Comunista)- y que
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aceptaron el liderazgo de Fidel y del Movimiento 26 de julio que este lideraba. Todas las
fuerzas revolucionarias aceptaron el liderazgo de Fidel. Participé en una Encuesta que se hizo a
raíz del triunfo de la Revolución en 1959 y Fidel tenía un 95% de apoyo ciudadano. Por
supuesto, el cumplimiento de ese Programa llevaba a contradicciones con la clase dominante,
con el bloque oligárquico norteamericano-cubano-español como he analizado en mis libros
Cuba:capitalismo dependiente y subdesarrollo (1972) y Raíces Históricas de la Revolución
Cubana (1980). Cuba indemnizó a los propietarios canadienses y nuestras relaciones con
Canadá siempre han sido buenas, pero la arrogancia de EE.UU. no aceptó indemnizaciones y le
hicieron creer a la burguesía cubana que rápidamente destruirían a la revolución cubana. Esto
obligó a la dirección revolucionaria a adoptar medidas más radicales que tuvieron un costo
económico.
Pues ya que hablamos de Cuba... Nadie más autorizado que usted para aproximarnos al tema.
Dos preguntas. La primera: ¿qué opinión le merecen las reformas económicas que ha
acometido recientemente la actual dirección política cubana?
En mi libro La revolución cubana: propuestas, escenarios y alternativas, publicado por El Viejo
Topo en septiembre de 2010 –antes de que se convocara en noviembre de 2010 el VI Congreso
del Partido en Cuba– planteo propuestas que, en el aspecto económico, fueron en gran
medida recogidas por los Lineamientos que acordó el Congreso, pues fueron resultado de un
amplio debate ciudadano que me fue muy útil conocer para elaborar mi libro.
Lo recuerdo, lo recuerdo.
En general estoy de acuerdo con las reformas adoptadas, pero pienso que no solo hay que
“actualizar el modelo económico” como se planteo en el Congreso, hay que recrearlo. También
en el plano político es necesario hacer cambios para que reverdezca la participación y refinar
los mecanismos de participación en la toma de decisiones, e incluso convocar a una asamblea
constituyente. Las nuevas generaciones ven el mundo de otra manera. Los valores
revolucionarios están amenazados pero están vivos. Cuando 5 jóvenes cubanos fueron capaces
de aguantar casi 20 años de prisión en cárceles norteamericanas muy duras, eso prueba que
esos valores están vivos.
Es una prueba descomunal, enorme…
Por suerte, ya esos heroicos jóvenes están en Cuba con sus familias. Sin embargo, la caída de la
URSS y del campo socialista, las contradicciones que se observan en países como China y
Vietnam, y la victoria de la derecha convirtiendo a la socialdemocracia en socialneoliberalismo, causan confusión en la izquierda y escepticismo en los jóvenes y en la
ciudadanía. Ya nadie defiende que todos los medios de producción sean de propiedad estatal,
ni se plantea como programa político la dictadura del proletariado. Las nuevas generaciones
no aceptan reducir la libertad individual a cambio de la justicia social; tampoco aceptan que
cuestionar la vanguardia sea cuestionar los valores revolucionarios; reclaman participar en los
procesos de toma de decisiones y no solo en la discusión de las propuestas; rechazan el
estatismo ineficiente.
El reto entonces es desarrollar un nuevo pensamiento teórico que recoja estos cambios, que
enfrente las fuertes corrientes hacia el individualismo y el consumismo con propuestas
atractivas y realizables. Armonizar proyecto individual de vida y proyecto social. Para los
revolucionarios de mi generación, que constituíamos la gran mayoría, la revolución y sus
tareas eran nuestro proyecto personal. No había separación entre el proyecto social y el
personal. Hoy tenemos de ser capaces de que los jóvenes no vean a la revolución como algo
33
que frustra su proyecto personal de vida. Ese es uno de los principales retos para mantener
viva la revolución, para que no sucumba seducida por el individualismo y el consumismo.
La segunda pregunta: ¿qué opina de los últimos movimientos diplomáticos de la
Administración Obama? ¿Nada sustantivo? ¿Hay que confiar? ¿Estamos a las puertas de la
ruptura definitiva del embargo? ¿El capitalismo va a ondear su bandera en la embajada USA?
En el mismo libro publicado en 2010 – La revolución cubana: propuestas, alternativas y
escenarios - predije que en el segundo mandato de Obama se restablecerían las relaciones.
Pienso que aunque es Obama quién ha dado el paso, hay consenso en la clase política y en los
sectores económicos dominantes en EE.UU. de que la política hacia Cuba ha sido un fracaso.
Hoy quién está aislado en América Latina y el Caribe no es Cuba, sino los EE.UU. Nunca
podemos confiar en EE.UU. como afirmó Fidel en una reflexión pocos días después del 17 de
diciembre –tras las intervenciones de Raúl y Obama con el fin de iniciar el proceso de
restablecimiento de relaciones diplomáticas- pero es importante ayudar a Obama en esta
iniciativa a la que se oponen amplios sectores del Congreso de EE.UU., dominado por los
republicanos, y sectores de la clase dominante, pese al consenso que hemos mencionado. Es
posible establecer relaciones diplomáticas normales y lograr una normalización plena una vez
que EE.UU. levante totalmente el bloqueo. Si ocurrió con China y Vietnam, también puede
ocurrir con Cuba y hacia eso se avanza inexorablemente por los liderazgos de Cuba y de EE.UU.
Esta nueva relación es positiva para los intereses de ambos países, pese a las importantes
diferencias que subsisten. Por eso considero que es una política de Estado indetenible aunque
la decisión la hayan tomado con audacia Raúl y Obama. Y es sin duda un triunfo de la política
exterior de Cuba y un reconocimiento de EE.UU. de que su política de derrocar la revolución
por la fuerza y promoviendo una subversión interna ha fracasado. Eso no quiere decir que no
sigan intentando erosionar la revolución cubana por otros medios.
Por supuesto, desde luego. Vuelvo al libro que estamos comentando. ¿Y qué debemos
entender por Forecasting, de forecast, pronosticar? ¿Son dos alternativas complementarias u
opuestas? ¿Quién construye la síntesis de ambas, el conjunto con sus complementos? ¿Los
prospectivos o los partidarios de los pronósticos?
El forecasting considera que el futuro puede ser identificado y reconocido. La prospectiva en
cambio dice que el futuro debe ser construido desarrollando estrategias que contribuyan a que
se concreten los mejores escenarios posibles de futuro. Sin embargo, los estudios de
forecasting - y en especial del forecasting tecnológico- son de gran ayuda para el
prospectivista, pues si no indagáramos en la evolución futura de la tecnología con sus variables
en pro y en contra, no tendríamos información para diseñar las distintas situaciones del
mañana, de donde elegiremos una, que sería aquella que iremos a construir con la prospectiva
formulando escenarios y estrategias. Es el prospectivista el que lleva a cabo la síntesis, pero
para ello se apoya en los aportes del forecasting.
¿Y qué es por cierto una megatendencia?
Las mega-tendencias (MT) son macro tendencias globales que abarcan la totalidad del planeta
o bien una gran parte de él. El identificarlas permite elaborar escenarios y predicciones acerca
del futuro del mundo globalizado en el ámbito geopolítico, político, económico, social y
cultural, entre otros aspectos. La identificación de las MT con el método y las herramientas
que nos brinda la prospectiva, resulta clave para entender los cambios mundiales, para
intentar modelar el futuro y para construir los mejores escenarios desarrollando las mejores
alternativas posibles de política.
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Por ejemplo, si identificamos que el precio del petróleo va a bajar bruscamente y no se va a
recuperar, entonces los planes de desarrollo de un país cuyo principal ingreso en divisas es el
petróleo no pueden hacerse pensando en un petróleo a 100 dólares el barril sino a 50. Esta
baja brusca del petróleo a partir de junio de 2014 estaba prevista desde hace tres años por el
Informe del Consejo Nacional de Inteligencia de USA (Global Trends 2030) y hace dos años por
The Economist, aunque a veces hay variables que pueden alterar las predicciones.
Hay megatendencias como la globalización e internet, que influyen decisivamente sobre las
megatendencias económicas, políticas, sociales y culturales
Pero, por ejemplo, si me permite, la crisis-estafa global en la que estamos inmersos, ¿fue
prevista por alguien, por muchas voces? ¿No había aquí claros indicios de que el camino
seguido una aventura de incierto final?
Por supuesto que esto fue previsto por pensadores como Wallerstein, Samir Amin, Susan
George, Ignacio Ramonet, Fidel Castro y Federico Mayor, entre otros. Pero los errores en la
construcción del socialismo en la URSS (que llevó a su derrumbe y al colapso del campo
socialista) dividió, desmoralizó y paralizó a la izquierda que ahora resurge en los procesos posneoliberales en América Latina y en proyectos alternativos al orden dominante que van
emergiendo también en otras regiones del mundo.
Hablan ustedes de adelantarnos al futuro. ¿Es equivalente a adivinar el futuro? ¿No es tarea
sobrehumana mil veces condenada al fracaso? Por lo demás, ¿cómo puede conocerse aquello
que no es aún?
La prospectiva, mediante la evaluación de las alternativas históricas posibles, nos permite
construir un futuro mejor.
No se trata de adivinar el futuro, sino de construir los mejores escenarios posibles con
acciones y estrategias dirigidas a dicho fin. Por ejemplo, sabemos que a mayor inversión del
PIB en educación y en salud se produce un desarrollo acelerado en los países. Sabemos que
redistribuyendo la riqueza con impuestos a los más ricos se reduce la desigualdad y la pobreza.
Podemos entonces prever un escenario de reducción -e incluso eliminación de la pobrezaincrementando sensiblemente el porcentaje del PIB en educación y salud y aplicando
impuestos progresivos de acuerdo a los ingresos y riquezas que se posean.
Pero estas cosas que señala son bastante bien conocidas. La cuestión, frecuentemente, no es
conocer, no es saber, no es explicar y demostrar incluso, sino tener fuerza política para apoyar
esos caminos de mayor equidad y justicia.
Por supuesto sin un liderazgo adecuado que sepa ganar el apoyo de las masas y sin un
proyecto claro no se puede construir equidad y justicia. En este momento el capital financiero
ha logrado dominar el mundo, pero esto es coyuntural. Las contradicciones pienso que nos
llevarán a un sistema-mundo más democrático e igualitario, pero si no sabemos adoptar
políticas y acciones adecuadas entonces tal vez podamos llegar a un sistema-mundo aún más
desigual. Depende de nosotros. Me preocupa que la sociedad de consumo seduzca amplios
sectores de las nuevas generaciones, que se resignen a no ejercer la ciudadanía narcotizada
con los artefactos del shopping center. Pero también existen movimientos juveniles que
plantean retomar los valores de democracia para todos, de equidad, de justicia social. Y se han
producido resultados en la Bolivia de Evo Morales, en el Ecuador de Correa y en la Venezuela
de Chávez y en otros muchos países de la región. También la victoria de Syriza se inscribe en
esta tendencia renovadora y los postulados de Podemos y de otros movimientos de masas
35
como el de Ada Colau que emergen en España. Hay esperanza pero la lucha es dura. Pero
cuando un autor como Brzezinsky en Strategic Vision (2014) compara la situación en Estados
Unidos con la que había en la URSS dos décadas antes de la implosión, esto nos indica que
estamos, como señala el Wall Street Journal, muy lejos de la estabilidad política en USA y a
nivel mundial. Tanto Brzezinsky en este libro como Kissinger en World Order (2014) muestran
profunda preocupación por el declive de USA y de Occidente. Y como sabemos, ambos son los
representantes más notables del pensamiento de la derecha en USA. También en Europa hay
crisis, no sólo el Próximo Oriente es una zona candente. Yo pienso que al no poder competir
Europa con el capitalismo asiático, y en especial con China, el estado de bienestar europeo
está amenazado y veremos luchas, convulsiones revoluciones y tal vez nuevas formas de
regímenes post-fascistas. Espero, sin embargo, que predomine la forma negociada de los
conflictos y que sepamos construir una cultura de paz a nivel mundial, regional y de países.
Europa sabe lo que cuesta una guerra a diferencia de USA, y eso tal vez impida los conflictos.
Pero hay que redistribuir riqueza y si no se hace, la gente puede reaccionar en forma violenta
Europa tal vez lo sepa pero mire usted lo que está pasando en Ucrania y la UE está implicada
hasta los dientes y el esófago, siguiendo dictados USA o sin seguirlos.
Lo de Ucrania ha sido un golpe de estado contra un gobierno democráticamente electo. El
video en youtube del embajador de EE.UU. en Ucrania y de la Sub-Secretaria de Estado para
Europa Victoria Nuland, animando y repartiendo comida a los manifestantes en la plaza
Maidan es representativo al respecto. Es la nueva estrategia de EE.UU., promover la
insurgencia de la “sociedad civil” financiar franco tiradores para irritar a las masas y propiciar
golpes de estados de la derecha. También lo están intentando en Venezuela. Pero ha sido un
grave error estratégico de EE.UU. que está dañando mucho a Europa y la sitúa en una posición
subalterna. La política de cercar a Rusia con bases militares de la OTAN es no sólo incumplir lo
acordado con ese país en los 90s, sino además poner al mundo al borde de la guerra nuclear
nuevamente. El académico norteamericano Stephen Cohen, experto en estudios sobre Rusia,
advirtió en septiembre de 2014 que el ingreso de Ucrania en la OTAN podría dar lugar a una
guerra nuclear. Según él –y también de politólogos de la derecha como Kissinger y Brzezinsky–
Occidente es el principal culpable de la crisis de Ucrania.
Pero ahí están. Por cierto, y volviendo a su pregunta. Hablaba usted de Syriza. ¿No es una
esperanza vana? Ni caso, no les hacen ni caso. Incluso les obligan a cambiar de negociadores.
Varoufakis les parecía demasiado impertinente. ¿Negociar con gentes así es posible, es una
finalidad sensata?
Los postulados de Syriza son los correctos. Está demostrado que la política de austeridad
impuesta por Alemania y los países ricos del norte de Europa, están llevando a esta zona a una
catástrofe económica y a una desigualdad cada vez mayor. Los premios Nobel
norteamericanos de economía Krugman y Stiglitz han criticado in extenso esta desastrosa
política de austeridad. Lo que ocurre es que hay un consenso en las clases dominantes
europeas –que han incrementado enormemente su patrimonio pese a la crisis– de que la única
forma de ser competitivos frente al Asia es la política de ajuste de la Merkel con el fin de
abaratar la fuerza de trabajo. En 2013, pese a la crisis, la región del mundo en que aparecieron
más multimillonarios en relación con su población fue Europa. En España, por ejemplo, los
sueldos de los directivos crecieron en 2014 más del 10%, mientras que los de los trabajadores
cayeron un 0,6%. Para que sea más fácil el triunfo de proyectos como el de Syriza y Podemos
es necesario que varios países de Europa se enfrenten a esta política del Bundesbank y de la
Troika. Países como Italia y Francia podrían inclinar la balanza a favor de desmantelar las
políticas de austeridad y de no seguir desmontando el estado de bienestar.
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¿Un descanso? Le pregunto a continuación por Venezuela
De acuerdo. Hablamos entonces de la revolución bolivariana.
“HAY QUE CREAR FRENTES AMPLIOS, UNIDAD POPULAR, APRENDER JUNTO A LAS MASAS… UN
PENSAMIENTO NUEVO ACORDE CON LA REALIDAD MUNDIAL, REGIONAL Y LOCAL”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205321
Salvador López Arnal
El Viejo Topo
Aquí nos habíamos quedado, en Venezuela. ¿No ve usted indicios que anuncian lo peor? La
oposición, aupada por el Imperio y los medios intoxicadores, no parará hasta arrebatar el
gobierno. No les importan los medios. El poder es el poder. Hasta don Felipe González es Gas
Natural anda metido en ello. Por lo demás, ¿qué repercusiones podría tener la derrota en
Venezuela en el conjunto de América Latina? ¿No hay demasiada dependencia de las
conquistas de la revolución bolivariana?
La situación en Venezuela es difícil, pues Maduro ganó las elecciones por un estrecho margen.
Pero espero que no sea derrotada la revolución bolivariana. El papel de Venezuela en la región,
en el AlBA y en MERCOSUR, ha sido clave, en especial cuando los precios del petróleo estaban
a 140, 120 y 100 dólares el barril. Ahora, con la baja de los precios del petróleo, la situación es
difícil, pues se afectan los amplios programas sociales, las misiones de diversa índole que han
reducido la pobreza en Venezuela drásticamente. De eso no hablan los medios de
comunicación dominados por la oligarquía financiera mundial. EE.UU. tiene como prioridad en
la región desestabilizar a Venezuela y derrocar al sucesor de Chávez, elegido
democráticamente. Venezuela tiene una de las mayores reservas del mundo de petróleo y gas
y ante la inestable e impredecible situación del Próximo Oriente ellos necesitan asegurar esta
fuente de energía. Temen ser desplazados en la región por nuevos actores internacionales
como Rusia, China y la Unión Europea, que cada vez tienen mayor presencia en América Latina
y el Caribe. Además, piensan que si Venezuela cae pueden neutralizar mejor a los otros
gobiernos pos-neoliberales de Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Brasil, Argentina y Uruguay, en
especial en un momento en que parece haber concluido el ciclo del petróleo y de otras
materias primas con altos precios. Piensan que restableciendo relaciones con Cuba y
derrocando a Maduro, pueden volver a recuperar su “traspatio”. Cuba no abandonará a
Venezuela, ni los principios internacionalistas de su política exterior, eso quedó muy claro en el
discurso del Presidente de Cuba Raúl Castro en la Cumbre de Panamá.
Por lo demás, vuelvo al punto anterior, ¿qué importa conocer el futuro en la medida en que
esa tarea sea posible? ¿Conocerlo y tomar medidas no es de hecho alterarlo y, por tanto, ese
tal futuro ya no es futuro previsto?
El objetivo de la prospectiva es construir el mejor de los futuros posibles, el mejor de los
futuribles. Hemos sido educados en la idea del progreso del positivismo del siglo XIX que
consideraba que íbamos hacia el progreso de forma ineluctable, que había un solo futuro. Hoy
sabemos que no es así, hay varios futuros posibles. Las decisiones que tomemos pueden
llevarnos a transitar por una u otra bifurcación y conducirnos a un futuro mejor o peor. Por
ejemplo, un Presidente como George W. Bush, al tomar la decisión de invadir a Irak, ha
acelerado el declinar de USA y ha contribuido a incrementar exponencialmente los conflictos
en el Próximo Oriente. Si durante la crisis de los cohetes en octubre de 1962 Kennedy y
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Kruschov no hubiesen obrado con cierta cautela sin dejarse influir por sus respectivos
halcones, tal vez el mundo hubiera desaparecido en una catástrofe nuclear.
Tomando en pie en Morin y en otros autores, hablan ustedes de complejidad. ¿Cuándo un
sistema es complejo?
Un sistema complejo es aquél compuesto de partes interrelacionadas que como un conjunto
exhiben propiedades y comportamientos no evidentes a partir de la suma de las partes
individuales. La Tierra es un sistema complejo al igual que el organismo humano.
El mundo en que vivimos hoy es un sistema complejo. El objetivo del pensamiento complejo
según Morin es pensar en forma simultánea lo global y lo local, apoyándonos en forma
transdisciplinaria en las ciencias sociales y las puras. Este es el camino para derrotar la
incertidumbre. El desafío más importante para el conocimiento, la educación y el pensamiento
es el conflicto entre los problemas globales, interdependientes y mundiales, por una parte, y
nuestra forma de conocer cada vez más fragmentada, inconexa y compartimentada, por el
otro.
En lo que respecta al pensamiento complejo, hay un conjunto de principios que según Morin
nos ayudan a pensar la complejidad: el principio sistémico u organizacional; el hologramático;
el del bucle retroactivo de Norbert Wiener que rompe con la causalidad lineal; el de la autoorganización; el bucle recursivo; el principio de auto-eco-organización; el dialógico; y el
principio de la reintroducción del conocimiento en todo conocimiento.
Pero, tal como usted lo define, ¿qué sistema no sería complejo? ¡Todos los sistemas lo serían!
¿No le parece?
Hay muchos sistemas complejos. Pero lo esencial como afirma Morin, es oponernos con la idea
sistémica a la idea reduccionista. Esto significa que el todo es más que la suma de las partes.
Del átomo a la estrella, de la bacteria al hombre y a la sociedad, en esto consiste el principio
sistémico para Morin.
Nos explica algunos de estos principios que señalaba. Por ejemplo, el dialógico. ¿Tiene algo
que ver con la lógica dialógica?
Lo dialógico permite asumir racionalmente la asociación de nociones contradictorias para
concebir un mismo fenómeno complejo. Niels Bohr, por ejemplo, reconoce la necesidad de
reconocer las partículas físicas a la vez como corpúsculos y como ondas. El principio dialógico
une dos principios o nociones que debían excluir la una a la otra, pero que sin embargo son
indisociables en una misma realidad. El orden/desorden/organización coexisten desde el
nacimiento del universo en una misma realidad.
Pero eso que señala, que el principio dialógico “une dos principios o nociones que debían
excluir la una a la otra”, no es alterar el principio de no contradicción. ¿No se rompe la mente
al pensar al mismo tiempo desde dos perspectivas contradictorias? ¿Está usted vindicando, de
escondidas, con otros ropajes, la vieja lógica dialéctica?
No, estoy reivindicando la dialéctica marxista, así pensaban Marx y Gramsci.
¿Y qué entiende usted por dialéctica marxista?
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El método dialéctico de Marx, es opuesto al de Hegel. Para este último, según señala Marx en
el prefacio a la segunda edición alemana de El Capital, el mundo real es la forma externa y
fenoménica de la Idea. Para Marx, por el contrario, la idea es solo el mundo material reflejado
por la mente humana y traducido en formas de pensamiento. El cambio continuo –y el cambio
en lo opuesto- es inherente a toda realidad. El método dialéctico es la forma de entender la
historia de una estructura social examinando sus conflictos más que sus armonías. En esencia,
la dialéctica marxista se caracteriza por lo siguiente: a) el proceso de cambio es inherente a la
naturaleza y a la sociedad; b) un modo de producción surge de otro y en un momento dado
entra en conflicto con él y lo remplaza; c) la historia se desarrolla como una serie de conflictos
y de resoluciones a los mismos y no mediante cambios graduales. En resumen, el mundo
material existe independiente de nuestra conciencia y está en constante cambio. Hubo
intentos de sistematizar el marxismo en el propio Engels y en teóricos posteriores como
Plejánov, pero cuando hablo de dialéctica marxista prefiero ir a los textos fundacionales de
Marx.
¿Qué principio es el holográmico? Algunos practicante de medicinas llamadas alternativas
suelen usar ese término si no ando errado.
Según Morin este principio se inspira en el holograma donde cada punto nos entrega la cuasitotalidad del objeto que este representa. El principio hologramático pone en evidencia la
aparente paradoja de los sistemas complejos, donde no solamente la parte está contenida en
el todo, sino que también el todo está inscrito en las partes. Cada célula es parte de un todo –
un organismo global – pero el todo es el mismo en cada parte. La totalidad del patrimonio
genético está representado en cada célula individual. La sociedad está presente en cada
individuo en tanto que todo a través de su lenguaje, su cultura, sus normas.
¿El concepto de incertidumbre que usan tienen alguna relación con el principio de
incertidumbre de Heisenberg, un físico alemán por cierto bastante pangermanista, por decirlo
muy suavemente?
Usamos el principio de incertidumbre de Prigogine. En su libro “El fin de las certidumbres”,
Prigogine nos dice que nos estamos desplazando de un mundo de certezas a un mundo de
probabilidades. Esta es la esencia del principio de incertidumbre. Debemos encontrar un
sendero entre el determinismo enajenador y la visión de que el universo está gobernado por el
azar. La idea central es que nuestro universo ha seguido un camino de bifurcaciones sucesivas,
pero hubiera podido seguir otros. Esto también es aplicable a la sociedad. Es decir, que
podemos construir el futuro tomando decisiones correctas. Es posible que las ideas de
Heisenberg hayan sido de interés para Prigogine, pero lo importante es que su visión de la
física y de la sociedad es una teoría totalmente nueva. Prigogine e Immanuel Wallerstein
escribieron conjuntamente el libro “Para abrir las ciencias sociales” donde abogan por el
análisis transdisciplinario integrando ciencias sociales y puras.
Eso que dice, ¿no suena a Borges? Parece una nota de “El jardín de los senderos que se
bifurcan”?
Es posible, pues Borges es uno de los grandes de la cultura universal.
¿Quiénes son los principales nombres de estas tendencias de futuro? ¿Y sus antecedentes?
Creo que algunas ya los ha citado.
La prospectiva tiene antecedentes en Platón, Tomás Moro, Carlos Marx y en todos aquellos
que trataron de pensar en cómo construir un futuro mejor. Como disciplina académica nació
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simultáneamente en EE.UU. (Herman Khan) y en Francia (Gaston Berger, Bertrand de Jouvenel)
alrededor de 1950.
Tanto Francisco José Mojica como el que suscribe hemos sido en especial influidos por Michel
Godet –que tiene a nuestro juicio el mejor método operacional para realizar estudios
prospectivos-; Hughes de Jouvenel, Federico Mayor Zaragoza, Jerome Bindé e Immanuel
Wallerstein. En mi caso utilizo el método de Godet combinado con otros aportes. En especial
he sido influido por Wallerstein, Morin y Prigogine, con quienes he trabajado en distintos
ámbitos. El primero hizo el prólogo a nuestro libro América Latina en el siglo XXI y con Morin y
Prigogine trabajamos en un proyecto que tuvo como resultado el libro Representación y
Complejidad.
Pero no son los autores muy diversos? Mayor Zaragoza, por ejemplo, fue ministro de
Educación en España con Adolfo Suárez. Wallerstein es un intelectual muy alejado de esas
posiciones más que centristas.
Vienen de mundos diversos, pero han confluido y coincidido por su capacidad para
comprender los grandes problemas de nuestro tiempo. Por eso hoy en gran medida coinciden
en diagnósticos, pronósticos y en políticas y acciones que se deben adoptar para evitar que
siga creciendo la desigualdad que alimenta los conflictos y las guerras.
En cuanto a Platón, Tomás Moro y Marx, ¿sus finalidades no son muy, pero que muy distintas?
En esencia no son tan distintas. Imaginaron como podría construirse un mundo mejor, una
República en el caso de Platón, aunque con una visión clasista; una Utopía en el caso de Tomás
Moro; una sociedad sin explotadores y sin clases sociales según Marx. Marx, por supuesto, dio
un paso de gigante al convertir las ciencias sociales en una disciplina científica, mientras que
Platón y Moro no rebasaron la especulación filosófica. Por eso Marx dijo que él no era
marxista, es decir, que su pensamiento no era un dogma y los fracasos no son de Marx, sino de
los marxistas dogmáticos.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los modelos de prospectiva?
Las principales diferencias son entre modelos más complejos como el de Godet que es
matemático y modelos más simples como el de Peter Schwartz.
¿Y qué papel juegan los actores sociales en estas aproximaciones al futuro? ¿No son ellos
propiamente los constructores? ¿Su voluntad no es dinámica y variable?
El papel de los actores sociales es clave, es tal vez la variable independiente del sistema.
Nosotros los prospectivistas podemos recomendar al gobierno de un país medidas de política y
estrategia para construir los mejores escenarios, pero son ellos los que deben tomar la
decisión. Igual ocurre en el estudio de una región, de una universidad o de una empresa. La
frustración del prospectivista es que muchas veces los actores sociales se rigen por intereses
personales y de corto plazo y no por intereses generales y de medio y largo plazo.
Citan ustedes en varias ocasiones a I. Prigogine. ¿Qué les parece más relevante de sus
aportaciones?
A mi juicio, lo más relevante de Prigogine son los conceptos de bifurcación, auto-organización
y estructuras disipativas y su capacidad para ir más allá de la dicotomía entre determinismo
ciego y azar, de ser capaz de conducirnos del mundo de las certezas al mundo de las
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probabilidades, señalando el fin de las certezas (de la certidumbre) y la emergencia de futuros
plurales. Aplicó los conceptos de la física, de la termodinámica, a los problemas de la
naturaleza. Y se preocupo por eliminar la división entre ciencias sociales y naturales mediante
una visión trasndisciplinaria. Se le concedió el Premio Nobel de Química.
Pero si no ando muy errado en temas de filosofía de la ciencia, Prigogine ha sido bastante
criticado por la imprecisión de sus nociones, por el carácter especulativo de sus conjeturas.
Siempre a los fundadores se les critica. Lo cierto es que aunque Prigogine es un hombre de las
ciencias duras –química y física – lo fascinante en él fue acercarse a las ciencias sociales y
ofrecer conjeturas y especulaciones que podrán complementarse o en algunos casos
desecharse, pero lo indudable es que después de Einstein y Planck el dio un nuevo paso
adelante en la física y compartió con Morin y Wallerstein una nueva visión que constituye la
vanguardia del pensamiento a fines del siglo XX y principios del XXI. Pero el conocimiento no se
detiene y sus teorías serán complementadas y tal vez algunos aspectos rechazados. Pero
pienso que lo esencial perdurará.
¿Un nuevo paso adelante en la física? ¿Qué paso?
En la ciencia determinista la ley es universal y atemporal; la teoría del caos propugna por un
abierto indeterminismo. Para Prigogine, el indeterminismo no debe confundirse con la
ausencia de previsibilidad, que tornaría ilusoria toda acción humana. Pero la previsibilidad
tiene un límite. Para él, la ciencia es un acercamiento del hombre a la estructura de la realidad
con el afán de una descripción conveniente, sin apostar nunca a una respuesta final. Por eso
sus concepciones considero que aún no han sido superadas.
Cuando hablan ustedes de la ciencia clásica hablan de dos científicos. Descartes y Newton, de
obra natural y matemática. Del nuevo paradigma, por decirlo al modo usual, Morin no es
propiamente un científico y Wallerstein es un pensador y economista si no ando errado.
Prigogine es biólogo tal vez. ¿Ese nuevo paradigma no es demasiado unilateral? ¿Dónde
quedan en él las aportaciones de la nueva matemática, la nueva física, la informática, etc etc?
Pensamos que estos tres pensadores –Wallerstein, Morin y Prigogine– se complementan,
precisamente por provenir de distintos campos del conocimiento. A nuestro juicio ellos han
integrado en sus teorías los principales aportes del conocimiento en el siglo XX y principios del
XXI y constituyen la vanguardia del conocimiento. Por supuesto, surgen cada día nuevos
aportes que deben ser tenidos en cuenta.
Gracias, muchas gracias. ¿Quiere añadir algo más?
Debemos evitar la nostalgia del pasado heroico aunque nos complazca rememorarlo. La
historia nos enseña que con la dicotomía izquierda-derecha nunca se alcanza el poder para
llevar a cabo los cambios. Lo clave es crear frentes amplios, unidad popular, aprender junto a
las masas y recrear el concepto de ciudadanía amenazado por el neoliberalismo. Lo importante
es crear un pensamiento nuevo acorde con la nueva realidad mundial regional y la de nuestros
respectivos países.
NOTAS ACERCA DEL LEGADO INTELECTUAL DE ERNESTO LACLAU PARA UNA
POLÍTICA DE IZQUIERDA DEMOCRÁTICA
http://eldesconcierto.cl/notas-acerca-del-legado-intelectual-de-ernesto-laclau-para-unapolitica-de-izquierda-democratica-ricardo-camargo/
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Uno de los más importantes legados de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe al pensamiento
político contemporáneo y al proyecto de la izquierda democrática mundial es la tesis de la
democracia radical, esto es, una democracia que a partir de una dislocación inicial y mediante
la articulación equivalencial de demandas sociales que se gestan en torno a dicha dislocación
va constituyendo fronteras antagónicas.
Por Ricardo Camargo | 18/10/2015
Uno de los más importantes legados de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe al pensamiento
político contemporáneo y al proyecto de la izquierda democrática mundial es la tesis de la
democracia radical, esto es, una democracia que a partir de una dislocación inicial y mediante
la articulación equivalencial de demandas sociales que se gestan en torno a dicha dislocación
va constituyendo fronteras antagónicas. Las relaciones antagónicas –y sus sujetos- así
constituidas son procesadas (aunque nunca totalmente resueltas) a través de las instituciones
de la democracia liberal (las existentes y las que se requiera crear) en pos de establecer un
nuevo horizonte hegemónico de sentido más igualitario y libertario para el demos.
Ahora bien, esta propuesta en sí influyente aparece también inscrita dentro de una
problemática incluso más general. Se trata de la “batalla” teórica, pero también política, que
intenta distinguir la noción de la política, entendida como el intento de establecer “un orden,
[de] organizar la coexistencia de la existencia humana en condiciones que son siempre
conflictivas”, como lo ha sintetizado la propia Chantal Mouffe en El Retorno de lo Político
(1999: 14), de otra noción ligada, aunque diferente, de lo político, que apuntaría a rescatar el
sentido del polemos griego, esto es, del espíritu de la guerra y la batalla, presente en toda
política. En otras palabras, lo que se busca enfatizar es el antagonismo y el conflicto, hoy
comúnmente desplazados de los usos normalizados de la política (Marchart 2009). O si se
prefiere, de lo que se trata, en definitiva, es de perfilar una batalla que persigue defender un
tipo de conceptualización político de la política.
Inscribir la tesis de la democracia radical dentro de esta problemática general de lo político es
importante, pues permite situar el legado de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe a la izquierda
democrática, al interior de un debate en cierne que busca captar lo específico de la política
radical o emancipadora. No tanto en lo que se refiere a sus contenidos programáticos que
siempre aparecerán como contingentes, sino en cuanto a su forma o lógica general que la
constituye, y que en tal sentido permita orientar las luchas que se despliegan por todo el
planeta en pos de la constitución de identidades populares.
Asumiendo dicha perspectiva, resulta ilustrativo recrear brevemente el debate “teóricopolítico” que ha mantenido Ernesto Laclau, aunque también Chantal Mouffe, con autores
contemporáneos como Slavoj Žižek. Un debate en ocasiones áspero y lleno de ironías, pero
siempre inscrito dentro de una construcción discursiva que asume un horizonte compartido,
que no es otro que la defensa precisamente de lo político.
Laclau, por cierto, tiene perfecta consciencia de que este es el registro en que se da la disputa
teórica que él impulsa. Más aún, cuando uno trae a colación las polémicas que Laclau sostuvo
con Slavoj Žižek, es siempre posible observar que el punto en cuestión en dichos debates es la
forma en que se construye lo político entendido como relación antagónica. Se trata, si se
quiere, de una disputa entre compañeros de ruta que puede resultar muy productiva para una
empresa emancipadora hoy en ataque desde distintos flancos. En efecto, es claro que la
tendencia hegemónica, por ejemplo en gran parte de Europa y en algunos países de
Latinoamérica como Chile o Colombia, no es en pos lo político sino por el contrario hacia un
desplazamiento, ocultamiento o negación de los antagonismos, como lo expresan las
alternativas de inscripción discursiva a la dislocación de la democracia deliberativa à la Rawls o
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derechamente tecnocráticas, como se imponen en las fórmulas neoliberales que se cobijan en
las directrices de muchos estados y organismos internacionales. Un caso en cuestión son las
recetas de ajustes que intenta imponer el FMI y la Comunidad Europea a la situación política
económica que vive actualmente el pueblo griego.
Ahora bien, que Laclau-Mouffe y Žižek mantengan un “debate productivo” que gira en torno a
la forma de construir lo político, no es algo por cierto para nada evidente cuando uno revisa la
ácida polémica sostenida por ellos. En efecto, Laclau critica a Žižek en su artículo “¿Por qué
construir al pueblo es la principal tarea de una política radical?” contenido en su libro reciente
Debates y Combates (2008), calificándolo de ultraizquierdista. Allí Laclau, tras analizar una
serie de críticas que Žižek le ha hecho a su libro La Razón Populista, concluye: “una
intervención verdaderamente política no es nunca meramente oposicionista, es más bien un
desplazamiento de los términos del debate que rearticula la situación en una configuración
nueva […] [y agrega, refiriéndose a Žižek] esto es lo que hace el llamado ultraizquierdista a la
exterioridad total sinónimo de la erradicación de lo político en tanto tal” (Laclau, 2008: 60).
Con ello, Laclau está apuntando su crítica a la tesis del acto que Žižek ha venido desarrollando,
y que Laclau interpreta bajo la idea de que para Žižek “solo una violenta, frontal confrontación
con el enemigo es concebido como acción legítima” (Laclau, 2008: 61 y 62) y concluye “de aquí
hay nada más que un paso a hacer de la exterioridad qua exterioridad el supremo valor político
y advocar la violencia por la violencia misma” (Laclau, 2008: 62).
Sin embargo, lo que conviene resaltar acá es el hecho de que el esfuerzo de Žižek pareciera no
ser el pensar un acto radicalmente exterior, si por ello se entiende un acto al margen de todo
registro ontológico. Por el contrario, lo que Žižek busca es teorizar un acto que habitualmente
ha sido pensado afirmando una radical oposición entre un plano óntico y otro ontológico, o
entre Ser y Acontecimiento como lo sugiere Alain Badiou (2005: 178-179). Más aún, Žižek va
insistir en visualizar un acto propiamente político como una tensión o curvatura que se
produce dentro de un solo plano ontológico (Žižek y Daly 2004: 137). Si su fórmula es plausible,
Žižek lograría un imposible, esto es, afirmar una novedad radical, una irrupción
simbólicamente discontinua, sin recurrir a un plano de trascendencia, en otras palabras,
acuñando una novedad propiamente materialista.
El carácter retroactivo y fundador del acto teorizado por Žižek modifica el significado mismo de
la condición de posibilidad que permite la emergencia de dicho acto. Importa subrayar que ello
está muy en consonancia con lo que Laclau ha afirmado es “una intervención verdaderamente
política”, a saber: un “desplazamiento de los términos del debate que rearticula la situación en
una configuración nueva […]”.
Más aún, lo sugerente de este debate Laclau- Žižek, es que a partir de él podemos ampliar
nuestra comprensión de lo político. En efecto, lo político no ocurriría solamente a través del
lento proceso histórico de constitución de un antagonismo mediante una guerra de posiciones
à la Gramsci, por medio del cual un particular asume la representación universal de los demás
componentes de una cadena equivalencial y construye un nuevo horizonte de sentido como
Laclau y Mouffe han insistido correctamente, sino también por medio de movimientos
combinados de asaltos “imposibles” à la Lenin, que transforman el orden de lo posible y abren
terreno a la emergencia del nuevo sentido común, de la nueva objetividad, como Žižek ha
sugerido (Camargo 2014).
Pero la complementariedad es aún más intensa por cuanto la teoría del acto de Žižek resembla
la noción de dislocación desarrollada por Laclau, pues ambas apuntan a la indecibilidad que
está en la raíz de una noción pos fundacional de lo político. De esta forma, el acto žižekiano,
lejos de estar ubicado más allá de lo político, como a menudo se señala, complementaría la
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tarea laclausiana por evitar el olvido de lo político – tarea de primer orden para la izquierda
democrática a nivel mundial.
Es también importante notar que esta noción reactualizada de lo político significaría el
proyecto de una democracia radical, no solo de aquella defendida por Laclau-Mouffe, sino
también de otras perspectivas teóricas más deliberativas, como aquellas propuestas por
autores aredtianos y habermasianos. En efecto, la noción de un antagonismo constitutivo
como el presentado por Laclau-Mouffe, lejos de oponerse a una lógica deliberativa,
demandaría un tipo particular de asociatividad para su completo despliegue. Las categorías de
dislocación y de relación antagónica configuran dos momentos del mismo proceso de
constitución de una articulación hegemónica. La deliberación está por tanto presente en dicho
proceso porque es condición principal para la constitución de una relación antagónica que una
demanda particular sea “contaminada”, a través de una lógica combinada de equivalencia y
diferencia. Ahora, es evidente para la teorización de Laclau y Mouffe que el proceso de
“contaminación” experimentado por una serie de demandas particulares no es exclusivamente
deliberativo, entendido como un proceso de acción comunicativa à la Habermas (1999). Más
aún, el proceso de articulación descrito por Laclau está lleno de componentes no-racionales,
tales como afectos y mecanismo inconscientes y subconscientes (Laclau 2004: 307). La
movilización de los afectos en pos de una democracia radical es una materia que los
practicantes y teóricos de la izquierda democrática deberían tomar mucho más en serio, como
insistentemente ha sostenido Chantal Mouffe en sus últimas intervenciones (Mouffe 2014). Sin
embargo, el punto a tener presente acá es que la deliberación no debe ser asumida como
opuesta a la noción de antagonismo. De hecho, es muy posible encontrar ambos momentos, el
antagonista y el deliberativo, formando parte del mismo proceso de constitución de una
relación antagónica, o de lo político.
Para el caso de la teoría de Laclau, el momento deliberativo es también una característica
común en la formación de una cadena de equivalencias. En tal sentido, la cadena de
equivalencia y diferencia vendrá a ser una condensación de un proceso de acciones
antagónicas y deliberativas, ambas de tipo racional e irracional.
Para Žižek, a su vez, el momento deliberativo de lo político (aunque no necesariamente
exclusivo de una política de democracia radical) está presente en tanto el acto debe
militantemente (consiente e inconscientemente) forjarse y mantenerse vivo en su radicalismo
una vez que sea forzado y posteriormente declarado como tal por los militantes.
Por lo tanto, sugerimos acá, podría ser más productivo para un reforzamiento programático de
la democracia radical asumir ambos momentos de la relación antagónica, el asociativo y el
disociativo, como dos dimensiones articuladas del mismo fenómeno abierto de lo político. Esto
demandaría, sin embargo, una mayor densidad teórica y política de la noción de deliberación
que la ofrecida por los teóricos “deliberativos” de la democracia. La deliberación no debería
ser reducida a una mera práctica racionalista (comunicativa). Por el contrario, debería incluir
un conjunto más amplio de acciones no-racionales, a menudo presentes en la dimensión
asociativa de lo político, pero ignoradas por los teóricos habermasianos y rawlsianos.
Es en esta tensión entre articulación y asalto, en donde el antagonismo es permanentemente
reactualizado como el eje central del concepto de lo político. Por lo demás, los mejores
políticos siempre han entendido que a la paciente articulación de fuerzas sociales en pos de
una universalidad hay siempre que estar dispuestos a dar golpes de timón que apuren y
reconduzcan dicho proceso. ¿O no es eso acaso lo que hace igualmente ilustres a Gramsci,
Mao y Lenin?
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Pero, ¿por qué son importantes estas disquisiciones teóricas para una política de izquierda
democrática?
Entendido el antagonismo como una condensación de sus componentes deliberativos y
antagónicos, las preocupaciones centrales para la izquierda democrática y que se pudieran
expresar en la pregunta: ¿no requeriría un proyecto programático de democracia radical seguir
defendiendo una respuesta antagónica, esto es, política, a la dislocación originaria?; resulta,
me parece, mucho más vigente y legítima. Legítima, puesto que las alternativas a la
democracia radical no son para nada auspiciosas, a saber: i) cierres “racionalmente”
consensuados à la Habermas o Rawls, –fórmulas siempre problemáticas por la noción de
sujeto racional o razonable pre-constituido que asumen–; ii) respuestas morales, esto es,
relativas a una totalidad que se presenta como completamente inclusiva y que debido a dicha
pretensión (siempre fallida) se vuelven habitualmente totalizadoras; iii) apelaciones a un
cientificismo económico, esto es, a un discurso que busca autonomizarse de las esferas de los
conflictos sociales y por tanto resulta subrepticiamente (esto es, al margen de la disputa
antagónica, o política) ordenadora de los resultados de dichos conflictos; iv) o finalmente,
nuevas teorizaciones biopolíticas, esto es, referidas a las regulaciones de la vida de los
individuos y poblaciones, las que ponen el acento en la “nueva vida” que se gesta, pero que a
menudo ocultan su condición anti-política que las subyace (Camargo 2014).
Frente a todas estas alternativas no-políticas, la constitución de la relación antagónica ofrece
una respuesta que radicalmente dicotomiza el campo de lo social con un proyecto que postula
construir un nuevo relato de sentido, una nueva hegemonía, pero lo hace consciente de sus
propios límites teóricos. Estos límites están dados por la presencia del primer antagonismo o
dislocación, que le impediría, al menos en ese plano, asumirse como una opción totalizadora
de la objetividad construida. Pero además, lo hace consiente de la lógica de lo político y de su
necesaria inscripción democrática.
En lo primero, tanto la “articulación” como el “asalto” resumen los dos componentes de
constitución de la hegemonía que la izquierda democrática nunca debe perder de vista. No
basta solo acumular posiciones, generando un extenso tejido de resistencias, sino que también
se debe estar dispuesto a dar un salto cualitativo de acumulación. Un salto que prima facie
puede ser visto como irracional e inclusive anti-político (apreciado desde el orden presente de
la política), pero que es necesario observar a partir de una concepción más compleja de la
constitución del antagonismo, como la antes sugerida.
En lo segundo, la institucionalidad democrática heredada de la tradición liberal es el campo
inescapable para la lucha hegemónica, en eso no hay duda. Pero en esto quizás convenga
también ser más preciso. Como repetía habitualmente Ernesto Laclau, las instituciones no son
más que condensaciones de fuerzas, de tal forma que cuando se disputa un horizonte
hegemónico se debe estar dispuesto a tensar las instituciones democráticas existentes e
incluso a crear –que en estricto rigor supone inventar desde la realidad, pero curvada, tensada,
no tal cual aparece dada– nuevas instituciones, a fin de que efectivamente sean expresión de
las nuevas identidades populares constituidas en el proceso de articulación de la relación
antagónica. Habrá inevitablemente un reacomodo institucional en una democracia radical
puesto que quienes arriban a ejercer sus fueros son aquellos que por mucho tiempo la
democracia liberal invisibilizó, negó su constitución identitaria, y sólo considero como un
agregado indiferenciado de votos individuales, y que por tanto está poco preparada para
acoger en cuanto nuevos sujetos populares incidentes. Pero además porque por cada ganancia
cualitativa que los sectores populares obtienen en la institucionalidad democrática, una parte
de la casta oligárquica es desalojada. Este proceso aunque debe esmerarse por mantenerse
dentro de las formas democráticas es siempre resistido, y a veces violentamente, por estas
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castas en última instancias radicalmente antidemocráticas. No hay que hacerse ilusiones en
esto.
Articulación y asalto –los dos momentos de lo político– y la recreación institucional de la
democracia liberal –tarea ineludible de cada proceso de constitución hegemónica de la
democracia radical–, son dos de las más importantes lecciones político-teóricas para la
izquierda democrática que encuentran en el legado intelectual de Ernesto Laclau nada menos
que su condición de posibilidad.
Referencias.
Badiou, Alain. 2005. Metapolitics. London y New York: Verso.
Camargo, Ricardo. 2014. Repensar lo Político. Hacia una nueva política radical. Buenos Aires:
Prometeo.
Habermas, Jurgen. 1999. The Inclusion of the Other. Studies in Political Theory. Cambridge:
Polity Press.
Laclau, Ernesto. 2004. “Glimpsing the Future: A Reply”. En Simon Critchley y Oliver Marchart
(comps.), Laclau: A Critical Reader. Londres: Routledge, pp. 279-328.
Laclau, Ernesto. 2008. Debates y Combates. Por un Nuevos Horizonte de la Política. Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica.
Marchart, Oliver. 2009. El Pensamiento Político Postfundacional. Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica.
Mouffe, Chantal. 1999. El Retorno de lo Político. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica.
Mouffe, Chantal. 2014. Agonística. Pensar el mundo políticamente. Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica.
Žižek, Slavoj y Glyn Daly. 2004. Conversation with Žižek. Cambridge: Polity Press.
ENTREVISTA A MIGUEL VALDERRAMA SOBRE SU NUEVO LIBRO: TRAICIONES
DE WALTER BENJAMIN
http://eldesconcierto.cl/entrevista-a-miguel-valderrama-sobre-su-nuevo-librotraiciones-dewalter-benjamin/
Autor de Traiciones de Walter Benjamin, libro coeditado recientemente en Buenos Aires por
Editorial Palinodia y Ediciones La cebra, Valderrama es uno de los escritores más prolijos de la
escena intelectual chilena y, al decir de Tomás Moulian, reciente premio nacional de
Humanidades, uno de los “mejores intelectuales del país”. Una entrevista con este filósofo e
historiador chileno nos advierte que el lenguaje de los libros es el de la tristeza, es lenguaje en
duelo, pero también lenguaje que, en traducción, es pasión política y nominación.
Por Oscar Ariel Cabezas | 29/09/2015
Miguel Valderrama es historiador. Integra el equipo editorial de la revista de cultura Papel
máquina desde su fundación. Entre otros libros ha publicado Posthistoria (2005), Heródoto y lo
insepulto (2006), Modernismos historiográficos (2008), La aparición paulatina de la
desaparición en el arte (2009), Historiografía postmoderna (2010) y Heterocriptas (2010). Es
además editor de ¿Qué es lo contemporáneo? Actualidad, tiempo histórico, utopías del
presente (2012) y de Patricio Marchant: prestados nombres (2013). Junto a Oscar Ariel
Cabezas es coautor del libro de conversaciones Consignas (2014).
Autor de Traiciones de Walter Benjamin, libro coeditado recientemente en Buenos Aires por
Editorial Palinodia y Ediciones La cebra, Valderrama es uno de los escritores más prolijos de la
escena intelectual chilena y, al decir de Tomás Moulian, reciente premio nacional de
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Humanidades, uno de los “mejores intelectuales del país”. Fue hasta hace muy poco director
de la ELAP (Escuela Latinoamericana de Posgrado), en lo que fuera la histórica institución
Universidad ARCIS. Trabajó y prestigió con su quehacer uno de los proyectos universitarios
más valiosos y productivos de lo que a fines de los años noventa el diario El mercurio calificara
como una de las repúblicas de las luces. El despido que le propició esta institución cerró un
ciclo importante para la universidad ARCIS y en general para un tipo de proyecto universitario
“contrainstitucional” orientado a la más compleja y elevada tarea a la que una institución
crítica puede aspirar, a saber, la de pensar sin condiciones. Los libros de Valderrama, la
persistencia y el rigor en sus investigaciones, lo sitúan entre uno de los más apreciados
intelectuales de izquierda porque contra viento, terremotos y mareas hechas de crisis
institucionales y de mediocridades espirituales dentro y fuera de las universidades, Valderrama
no ha dejado de pensar las heridas y silencios de nuestro tiempo. Como el incansable topo que
sabe que la tarea es ardua y que en lo adverso lo que queda es pensar, pensar, pensar…, el
nuevo trabajo de este filósofo e historiador chileno nos advierte que el lenguaje de los libros es
el de la tristeza, es lenguaje en duelo, pero también lenguaje que, en traducción, es pasión
política y nominación.
Oscar Ariel Cabezas: Has escrito varios libros en los que se podría indicar que tu interés por la
filosofía de Walter Benjamin es algo que no ha dejado de rondar tus investigaciones. ¿Cuál es
la especificidad que le darías a este nuevo libro que titulas Traiciones de Walter Benjamin
(2015) en el marco de la reflexión en Chile sobre esta figura del pensamiento? En otras
palabras, ¿podrías relatar, describir, contar, si es posible, la pulsión de escritura de lo que
pienso es uno de tus grandes aciertos en lo que tú mismo llamarías el “arte de la
provocación”? ¿Qué habría de distinto y de parecido en este libro que, desde su título, parece
abrirse a los destinos inciertos, las discontinuidades en el trabajo de pensar, las amalgamas de
lenguajes y, sobre todo, a eso que todo lenguaje vehicula de manera traumática y que
Benjamin osadamente identificaba con la posibilidad de la experiencia? ¿Puedes traducir para
“nosotros” por qué has titulado este libro Traiciones sin traicionar la propia experiencia que te
trama como escritor y autor de este libro?
Miguel Valderrama: Sin duda, la figura de Walter Benjamin ha ejercido y ejerce una poderosa
atracción en nuestro medio. Una atracción que se puede advertir en ciertos debates en torno a
la crítica cultural o las artes visuales, que se reconoce por momentos en la obra de artistas
como Eugenio Dittborn o Nury Gonzalez, en pasajes y ensayos de Enrique Lihn o Ronald Kay.
Por razones históricas, políticas, biográficas, transgeneracionales incluso, esta atracción ha
sido la de un sol negro, la de una especie de astro de la catástrofe. De una manera vaga,
difusa, la negra luz de Benjamin ilumina una historia del fin del fin de la historia. Su misma
elevación sublunar señala una cierta suspensión en el ciclo de las revoluciones astrales de esa
historia de la luz que concita y eclipsa su figura. Si la historia del conocimiento es la historia de
las vicisitudes de la luz, como quiere Benjamin, habría que agregar que en nuestra historia
reciente esa forma particular de heliotropismo se da bajo las modulaciones de una luz
nocturna, enlutada. Que ese duelo sea el de una vigilia estrellada, vigilia de un cielo y de una
noche difunta, no es algo absolutamente indiferente a los acontecimientos de la historia. De
algún modo extremo, radical, no es posible emprender una historia de Benjamin en Chile sin
atender a esta historia de la luz, a las versiones e inversiones heliotrópicas que marcan cierto
agotamiento astral, que puntúan los ciclos y revoluciones de un cielo extinto. Que esta historia
de la luz haya sido hasta el momento tan poco atendida es índice de una cierta ceguera
respecto de la propia historia, de esa historia que benjaminianamente se descompone en
imágenes. No ha de extrañar entonces, no debería extrañar, que los motivos que han
acompañado el trabajo de desciframiento de la escritura de Benjamin en Chile no sean otros
que los de una historia marcada por las figuras de la desaparición y el duelo imposible. Frente
a este panorama, diría que mi aproximación a los debates en torno a Walter Benjamin ha sido
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tardía, la de un lector tardío. Y más precisamente crepuscular, ruinosamente crepuscular en
una historia epigonal a su vez agotada, terminada. Se vive sobre ruinas, en el tiempo del
después del después, donde incluso la condición de epígonos nos ha sido negada. En este
tiempo sin tiempo, donde las nociones de horizonte y mundo parecen derrumbarse ante
nuestros ojos, volviendo imposible una historia de la luz y la manifestación, el desafío de leer a
Benjamin no puede ser otro que el de elaborar un tipo de lectura ocupada en descifrar todo
aquello que en la experiencia es reversión y abatimiento, subversión y desenlace. Nombres
todos de la catástrofe, nombres que parecieran interrumpir la condición epigonal reservada a
quienes vienen después. De ahí mi insistencia en nombrar esta otra posición de lectura como
tardía, monstruosa en el mismo vislumbre de su catástrofe, en la vigilia de una errancia sin fin
ni filiaciones. Buscando mantenerme fiel a esa vigilia, me esforcé por elaborar en Traiciones
una lectura no de Benjamin, sino de las traducciones y comentarios de una escena de
traducción, de ese prefacio o antepalabra que Benjamin escribió como introducción a su
traducción al alemán de los Tableaux parisiens de Baudelaire. Traducciones y comentarios
desarrollados en lengua castellana de La tarea del traductor [Die Aufgabe des Ubersetzers].
Texto que sirve de guía a una indagación sobre la propia lengua castellana, sobre el concepto
de lengua e historia que esa lengua porta. Si el libro se organiza a partir de una pequeña
disquisición en torno a la diferencia entre la voz “supervivencia” y la voz “sobrevivencia”, es
porque advierto en esa diferencia idiomática un diferendo insalvable inscrito en la propia
lengua, en el pensamiento de la lengua que se expone en traducciones y comentarios. Que ese
diferendo sea del orden del prefijo, que su raíz sea sincategoremática, no es independiente de
la condición que parece definir el tiempo presente. Después de todo, términos como
“posthistoria” o “postsoberanía”, por tomar dos ejemplos cercanos, testimonian, a su modo,
de la condición sincategoremática de las representaciones del presente. Traiciones de Walter
Benjamin, por otro lado, puede leerse como un pequeño ensayo sobre Pablo Oyarzún, sobre el
concepto benjaminiano de traducción elaborado por el filósofo chileno. En este sentido, podría
decirse que el libro da vueltas obsesivamente en torno a la pregunta oyarzuniana por qué sería
una “traición a priori”, una traición anterior a toda historia, a toda experiencia, a toda
comunicación. En esa pregunta pareciera jugarse no solo la relación de Pablo Oyarzún con
Patricio Marchant, sino cierto pensamiento de la supervivencia y de la sobrevivencia, y de las
traiciones y cegueras que lo constituyen. Esta otra lectura no invalida, por supuesto, aquella
otra mirada que advierte en el libro una “lectura de escena”, una especie de retablo o
escenografía chilena de Benjamin. De la lectura de estas tres puntas, de esta estrella de tres
puntas, puede colegirse la fuerza de atracción melancólica del sol negro benjaminiano.
OscarOAC: En la primera parte de lo que comentas ahora pareces poner un énfasis importante
en lo que pienso es un Benjamin entrelazado a cierta historia de las artes visuales. Pienso que
el “giro visual en Chile” tomó lugar durante la dictadura y la mal llamada “postdictadura”.
¿Cómo asocias, además del nombre de Pablo Oyarzún, el de Nelly Richard a esa historia? En la
misma línea, aunque pienso que no son necesariamente libros que tengan como eje temático
las artes visuales, quisiera preguntarte por la preferencia de algunos conceptos dentro de lo
que, en Chile, ya ha tomado la forma de una constelación o, si prefieres, ha tomado la forma
de una esceno/grafía de libros “nacionales” sobre Walter Benjamin. De hecho, entre los libros
más importantes que ahora mismo se me agolpan —de manera arbitraria y casi espontanea en
la cabeza— podría mencionar los siguientes: Walter Benjamin. La lengua del exilio (1997) de
Elizabeth Collingwood, quien tengo la impresión, escribió el primer libro sobre lo que vendría a
ser la configuración de un “Benjamin en/de la postdictadura chilena”; Walter Benjamin y la
destrucción (2009) de Federico Galende y el libro de Willy Thayer Tecnologías de la crítica.
Entre Walter Benjamin y Gilles Deleuze (2010). En la medida que tu libro se inscribe,
insoslayablemente, en esta constelación y, por lo mismo, hace mucho más que interpretar “La
tarea de traductor” me es casi imposible no preguntarte por la forma en que un pensamiento
de la supervivencia y de la sobrevivencia de las traiciones y cegueras vendría a cifrar o a
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descifrar algo así como las apropiaciones y actualizaciones de la filosofía de Walter Benjamin
en Chile. ¿Por qué privilegiar los conceptos que propones inclinados a un pensamiento de la
catástrofe casi desplazando lugares importantes concernientes a la pregunta por la promesa
redencionista que encierra el secreto del pensamiento, siempre en traducción, de Benjamin?
MiguelMV: ¿Cómo nombrar este tiempo, el tiempo que sigue a la dictadura y bajo cuya
sombra aún se habita? El prefijo post, como bien advierte Willy Thayer, es extraño a una
tópica historicista. La lógica del antes, el ahora y el después, no se corresponde con la dinámica
y la economía de un tiempo que vuelve representacionalmente indeterminable un ahora, un
antes y un después. Esta es la lección benjaminiana que puede extraerse de las tesis de Thayer
sobre el Golpe de Estado. Esta tesis advierte de la imposibilidad de un presente homogéneo,
de la complicación inevitablemente asociada a todo intento por dar por concluido o terminado
un trabajo de duelo. “Ente psíquico” (Willy Thayer), “inconsciente histórico” (Armando Uribe),
“heterocriptas” (Patricio Marchant), son algunas de las figuras que se han propuesto al
momento de pensar cierta inapropiabilidad, cierta incomprensión, cierta ausencia de
horizonte, asociada a la a-tópica sincategoremática del post identificada con la postdictadura.
En la frontalidad de estas figuras es posible reconocer un esfuerzo afín por interrumpir toda
forma de mediación general, toda representación histórica. La preocupación por el “marco”,
por los “efectos de marco”, común a una determinada crítica y práctica de las artes visuales en
Chile, da cuenta de estos problemas. En este sentido, las mismas nociones de trauma, marco,
representación, parergon, no solo llevan a leer de otro modo la historiografía de las
vanguardias y sus modernismos, sino que organizan una especie de escena melancólica donde
el nombre o la estrella de Benjamin ejerce una atracción solitaria. Ahora bien, ¿cuál es la
posición de Nelly Richard en esta historia? Diría que principal, por diversas razones. Por
extensión, no me detendré en el análisis de los conatos en los que Richard ha participado
movilizando activamente la firma Benjamin en las artes visuales nacionales. En Modernismos
historiográficos dedique alguna atención a estas cuestiones. En vez de eso, evocaré como
contrapunto la historia de la recepción de Benjamin en Argentina contada por Beatriz Salo en
sus Siete ensayos sobre Walter Benjamin. En la lectura de Sarlo, la recepción de Benjamin en
Argentina no solo está íntimamente ligada a los estudios culturales y la globalización de la
academia norteamericana, sino que, además, ha cierta forma de disputa interpretativa que
divide las lecturas de Benjamin entre “comentaristas” y “partidarios”. Esta distinción busca
diferenciar un trabajo de lectura histórico-filológico, siempre atento a las relaciones
contextuales y a las tradiciones que informan una obra; de otro, cuya preocupación central
está determinada por el afán de posicionar a un autor en el campo de batalla de las luchas
contemporáneas. Que en la Argentina de los años ochenta y noventa la posición militante o
partidaria de Benjamin se cruce con una “moda Benjamin” de estudios culturales y
postmodernidad no es casual. Tampoco lo es que en ese mismo periodo la tradición filosófica
argentina no haya logrado retomar y criticar el trabajo de traducción y comentarios
desarrollado en torno a Benjamin en la década de los sesenta. A diferencia de Argentina, en
Chile las lecturas de Benjamin no están exclusivamente mediadas por lo que Sarlo denomina la
“Internacional académica”. Gran parte de los debates en torno a Benjamin en el país son
incomprensibles en su idiomaticidad y politicidad si no se tiene en cuenta el pasado reciente y
los modos en que la crítica cultural y filosófica ha buscado incidir en él. En este sentido, no es
posible dividir tajantemente nuestras lecturas en filológicas y partidarias. Esta distinción no ha
tenido lugar. El mismo trabajo de paciente comentario que uno encuentra en CollingwoodSelby, Oyarzún, Galende o Thayer, da cuenta de una obsesiva preocupación por esa historia
catastrófica a la que cifradamente se vuelve una y otra vez. Este trabajo de lecturas es siempre
fragmentario, parcial, melancólico. De un modo predominante, se advierte en estas lecturas
una demora infinita, un modo de estar sobre el objeto que siempre es puntual, singular. “La
obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”, “Sobre el lenguaje en general y
sobre el lenguaje de los hombres”, “La tarea del traductor”, “Destino y carácter”, las tesis
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“Sobre el concepto de historia”, “Experiencia y pobreza”… son ensayos en su mayoría de unas
cuantas páginas, de inicios o finales. Ensayos introducidos a través de una ardua labor de
traducción. Por otro lado, y volviendo a la crítica de Sarlo, habría que advertir que a diferencia
de esa forma de canibalización difusa de Benjamin por parte de la academia argentina, en
Chile la crítica cultural desempeñó un papel muy diferente en la década de los noventa y
comienzos de la del dos mil. En efecto, en el Chile de la postdictadura, o si prefieres de la
vuelta a la democracia, la crítica cultural más que un espacio de legitimación académica de
teorías y saberes, fue un aparato de intervención epistemocrítico. Una zona de agrupamientos
y desplazamientos constituida al margen de la universidad, que tuvo en la Revista de Crítica
Cultural su máquina de agenciamientos, y en cuyas páginas participaron activamente
escrituras de signo benjaminiano como las de Pablo Oyarzún, Carlos Pérez Villalobos, Eduardo
Sabrovsky, Federico Galende y Willy Thayer. Por último, y a propósito de las traducciones
benjaminianas arriba comentadas, de ese paso melancólico o suspendido que se reconoce en
ellas, no querría dejar de señalar que Traiciones de Walter Benjamin también podría ser leído
como una interrogación apenas comenzada de ese haz de traducciones. Cuarta lectura de
Benjamin, entonces. Cuarta lectura que da cuenta de la atracción de Benjamin en Chile. De una
atracción solar, propia de una estrella de cuatro puntas que ilumina los cuatro puntos
cardinales, el ciclo de las cuatro estaciones. Sol negro, la luz benjaminiana se enseñaría en
traslación, en el paso melancólico de la traducción. Bajo esta luz, ¿cómo no demorarse en el
cuestionamiento de la promesa redencionista de este astro?, ¿cómo no retrasar gravosamente
aquello que se muestra y sustrae en el trazo de la traducción?
OAC: Willy Thayer nos comentaba hace unos días que a comienzo de los años ochenta Pablo
Oyarzún había dado un seminario sobre las Tesis de Filosofía de la historia. Es probable que la
ficción de un origen —ficción de la genealogía de Benjamin en Chile— pertenezca a esas aulas
de terror y fantasma con las que un profesor universitario hacía posible o no la experiencia de
un pensamiento reservado a las infinitas posibilidades de la traducción. Y, por lo mismo,
pienso que experiencia y fantasma serían otras de las palabras que se dan o, si tú lo prefieres,
palabras que se donan como problema a la manera en que tú entiendes la traducción. Permite
elaborar un poco más: evocando lugares importantes del trabajo de Oyarzún, tú dices que
“traicionar es de algún modo transmitir”. Entonces, el Traduttore, traditori, sería de algún
modo el que pone en marcha la trasmisión pero creo que en Benjamin no hay nada que nos
indique que no sea posible una traición de la traición como apertura a las posibilidades que
tiene toda interpretación. Por lo mismo, te pregunto lo siguiente: ¿Puede la traducción, en
tanto transmisión, ser entendida como lo que está ya de antemano tomado por la posición
política? Dicho de otra manera y pensando en el cortocircuito de las agrupaciones que
mencionas de Beatriz Sarlo: ¿podríamos entender que la traición es siempre partidaria y, por
tanto, una forma solapada de la fidelidad? Por otro lado, ¿cómo logras pensar conceptos como
los de duelo, melancolía, catástrofe sin dejar de pensar que dichas nociones —por copertenecer al ámbito de la experiencia— son del orden de lo intraducible. En una pregunta:
¿Qué lugar tiene lo intraducible en Traiciones de Walter Benjamin?
MV: Sí, la lectura de Benjamin en Chile es una lectura llevada adelante en tiempos de terror,
en un Santiago de normalidad aparente y noches de toque de queda. No hay que olvidar que
una de las primeras menciones de Benjamin se debe a Enrique Lihn. Final de pista, ese mítico
catálogo sobre la pintura y la gráfica de Eugenio Dittborn, es del año 77. La cita de Benjamin no
viene solo en apoyo de un principio de lectura disidente del arte en dictadura. Tras la
estereotipa técnica, tras los motivos de la serialidad y el fascismo, la cita expone los
procedimientos técnicos que dan a ver el cuerpo en pintura, o, si prefieres, cierta caída o
sajadura del cuerpo expuesto en el uso dittborniano de la gráfica y la fotografía. Un año antes,
en 1976, Ronald Kay había traído a la memoria de la filosofía “Las tareas del traductor” (así
traduce Kay el título benjaminiano), en esa “nota del traductor” que antecede a su versión de
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El origen de la obra de arte, de Martin Heidegger. Pienso que es necesario abrir o reanudar la
lectura de estos dos textos tan extraños y próximos a la vez. La razón de ello no obedece a un
exclusivo celo de precisión o gusto por la periodización histórica. Aquello que vuelve urgente
estas lecturas es justamente el paso suspendido de la traducción que se anuncia o declara en
pintura y literatura, en crítica y filosofía. De ahí la necesidad de examinar con detención esta
compleja trama de textos, referencias y reenvíos. En este sentido, no se debe desestimar el
hecho de que la firma de Benjamin en la institución universitaria ha estado mediada por la
firma de Heidegger. Esta especie de mediación o contrafirma da cuenta del propio destino de
la filosofía en Chile, de los procesos de modernización de la institución universitaria, y más allá,
pero habría que detenerse, sin duda, en lo que pueda significar aquí este más allá, de cierto
malestar en la lengua, en el cuerpo de una lengua llamada propia o materna. El lugar de
Heidegger en esta historia no es ajeno al lugar que la lengua ocupa en ella. Ese lugar apenas ha
sido entrevisto en esta especie de archivo estético, filosófico y literario en que se ha
convertido la “recepción” de Benjamin. Como ves, como quizá ya presientes, lo que llamas la
experiencia de lo intraducible está en el centro de estas cuestiones, que son a la vez cuestiones
de duelo, melancolía y catástrofe. La misma expresión “monolingüismo sin reservas”,
arriesgada en la Advertencia del libro, debe entenderse a modo de una confesión o remarca de
estos problemas. La expresión es parasitaria, reúne en su encadenamiento registros y
problemas sin duda diferentes. Y sin embargo, en su señalamiento expone una resistencia en y
a la traducción que es una resistencia en y a la lengua. Resistencia que es suspensión o
interrupción del trabajo de lo negativo, de ese trabajo de lo negativo que es la lengua y la
historia. De igual modo, debe reconocerse en la traición una otra cripta para todas estas
cuestiones. El modo de interrogar la lógica de la anteposición que da lugar a la traición, es un
modo de interrogar un determinado concepto de lengua e historia. Ahora bien, ¿cómo hacerlo
cuando aquello que se interroga es un concepto de traición a priori, una traición anterior a
toda posición o posicionalidad, a toda experiencia, idioma, cultura o comunidad? Aquello que
nombras como lo intraducible, como lo intraducible de la lengua, se expone aquí como caída
en la traducción, como caída en la traducción que es caída en la lengua, como lo intraducible
en la lengua, como una especie de traición originaria que priva a la lengua de su positividad y
unidad, que la enseña expuesta sin reservas a su catástrofe o reversión originaria.
¿FIN DE FIESTA EN BRASIL?
Jean Tible y Alana Moraes
Para Vito Giannotti, in memoriam
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/11/fin-de-fiesta-en-brasil.html
Tragedia
Aquel lunes 20 de octubre, en la última semana de campaña, ocurrió el giro decisivo de la
elección presidencial brasileña de 2014. Viejos y nuevos militantes junto con activistas se
movilizaron para el empujón final que garantizó la victoria de Dilma Rousseff con más de 54
millones de votos. De acuerdo con el discurso de campaña, veríamos la continuidad de una
inédita secuencia «progresista» en Brasil a pesar de un nítido y generalizado enfriamiento en
el último de los tres periodos de gobierno del Partido de los Trabajadores y el primero de
Rousseff. Pero, por el contrario, el país viene recorriendo un camino desesperante para
muchos brasileños. En vez de «cambia más» (lema del primer turno electoral), tenemos «un
gobierno nuevo, ideas nuevas» (slogan del segundo turno), solo que en el mal sentido de lo
que podría significar el término «nuevo».
Dos días después de la victoria electoral, el Banco Central decretó un aumento de las tasas de
interés, repetido seis veces más hasta hoy. Recordemos que la política monetaria y el papel del
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Banco Central fue una de las polémicas más distintivas de la disputa electoral (en duros
embates con los rivales Marina Silva y Aécio Neves) y que Dilma Rousseff, en su primer
mandato, había impulsado una reducción significativa de las tasas de interés. Las ganancias de
los bancos, ya extremadamente altas, se dispararon: las principales instituciones privadas
(Itaú, Bradesco y Santander) ganaron 12.000 millones de reales (3.300 millones de dólares) en
el último trimestre, cifra casi 18% mayor que el año anterior[1]. Todo ello, sumado a un ajuste
fiscal violento y que lanzó a la economía a una espiral recesiva. Dos errores de Dilma: la
necesidad de ajuste fue negada vehementemente durante la campaña y al ser ejecutado
pareció olvidar el patrón básico de izquierda: hacer que los ricos paguen más, especialmente
en un país de extrema injusticia tributaria, donde, por ejemplo, no se cobra impuestos de
renta para personas físicas por los ingresos recibidos de lucros y dividendos de las empresas de
las cuales son dueños o socios. Un universo de poco más de 70.000 personas que han ganado,
en 2013, unos 55.000 millones de dólares que no son sometidos a tributación (desde 1995
cuando esa tasa fue extinta en el primer año del Gobierno Cardoso)[2]. Brasil vive ahora una
situación de creciente desempleo conjugado con varios aumentos de las tarifas de servicios
públicos, una alta inflación de alimentos, una disminución del ingreso real de los trabajadores
y la desaceleración de la redistribución progresiva de la renta que había marcado los años
anteriores de los gobiernos del PT.
Las clases populares –base social del lulismo[3]– reaccionaron y la popularidad de Dilma se
desplomó y hoy es bajísima en todos los sectores de la población brasileña,
independientemente de la región, edad o nivel de ingresos. Eso afecta incluso al Norte y
Nordeste (un bastión lulista donde hoy el apoyo a la presidenta se derrumbó al 10%) y los que
ganan hasta dos salarios mínimos (entre quienes el apoyo a la Jefa del Estado alcanza
proporciones similares). Ambos grupos eran considerados como un tipo de “reserva de
popularidad” para el gobierno petista[4]. Como es evidente, cualquier mandatario en un país
democrático con un dígito de opiniones positivas se vuelve extremadamente frágil. Si al final
del segundo gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva, nueve de cada diez brasileños aprobaba su
gestión, hoy se manifiesta un fenómeno inverso: solamente uno de cada diez confía en su
sucesora en el Planalto.
Eso lleva a serias dificultades de gobernabilidad y a situaciones de inestabilidad política. Las
alianzas congresales hacen agua. Partidos “aliados” que cuentan con ministerios votan contra
el gobierno en el Parlamento. La articulación política fue entregada al vicepresidente Michel
Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que acaba de abandonar
esa tarea. El PMDB es al mismo tiempo el principal aliado del PT a nivel federal y casi un
partido opositor. Se trata de un partido sin programa claro pero llave para conseguir mayorías
gubernamentales desde la redemocratización y desde hace mucho tiempo opera como un
bloqueo para cambios progresistas. En ese sentido, el pemedebismo sería el “la verdadera
fuerza hegemónica de la política [institucional] brasileña”[5]. El presidente de la Cámara de
Diputados, Eduardo Cunha –también del PMDB–, rompió con el Poder Ejecutivo después de
ser acusado en la justicia de haber recibido millonarios sobornos en el marco del escándalo de
corrupción que involucra al gigante Petrobras y la operación de la Policía Federal llamada Lava
Jato. El titular del Senado, Renan Calheiros, –del mismo partido– amenazó con seguirlo. Pero
luego cambió de rumbo y propuso un apoyo parlamentario al gobierno a cambio de una
«Agenda Brasil» cuyos objetivos serían mejorar el ambiente de los negocios y la
infraestructura, el equilibrio fiscal y la protección social[6]. Sin embargo, se trata sobre todo de
viejas propuestas de reducción de derechos, sea de los pueblos indígenas o de los
trabajadores, retrocesos en las políticas ambientales, privatizaciones y ataque al sistema
público de salud o al Mercado Común del Sur (Mercosur) (esos dos últimos puntos fueran
posteriormente retirados)[7]. Esa agenda fue acogida por la Presidenta en un momento de
52
particular fragilidad, pero queda en abierto en que medida y intensidad ella será aprobada en
el Congreso e implementada por el Ejecutivo.
Además, el principal partido de la oposición –el Partido da la socialdemocracia brasileña (PSDB,
centroderecha)- llegó a pedir elecciones anticipadas, un recurso no previsto en la Constitución,
antes de sugerir la renuncia de Dilma. Varios analistas decretaron incluso el fin del gobierno de
Dilma. Otros hablan de una posible renuncia. El 16 de agosto se organizó el tercer domingo de
multitudinarias manifestaciones con centenas de miles de personas del año en todo el país,
después del 15 de marzo y 12 de abril. Esos actos, que reclaman la salida de Dilma y el
combate a la corrupción, están compuestos en su mayoría por sectores sociales altos, blancos
y de edad media o avanzada, lo que cambia significativamente la composición de las grandes
protestas de 2013. Concentran también electores de la derecha, pero es un fenómeno más
diverso que una simples caricatura que algunos sectores progresistas hacen acerca de un tipo
de “tradicional fascismo” de las capas altas brasileñas. Hay, por supuesto, mucho de eso en la
total ausencia de protesta a cerca de los asesinatos de 19 personas cerca de San Pablo, en el
odio y “anti-comunismo”, en los selfies con policiales de “gatillo fácil”[8] y en el hecho de que
la personalidad más popular de esas manifestaciones sea el diputado de extrema derecha Jair
Bolsonaro (junto con el juez Sergio Moro, responsable por las investigaciones de la Lava Jato).
Esa misma encuesta indica el (previsible) profundo rechazo hacia el PT, pero también al PMDB
(incluso al opositor Cunha) y hasta incluso, en parte, al PSDB (que por la primera vez se sumó a
la convocatoria de la mobilización). ¿Cómo caracterizar a esa derecha que vuelve a la calle por
primera vez desde el golpe de 1964?, ¿se trataría de una nueva derecha? Existen señales
contradictorios en la medida en que quienes convocan esos actos asumen un discurso
ultraliberal al estilo estadounidense - “Menos Marx, más Mises”[9] - o en contra el sistema
público de salud, pero al mismo tiempo una mayoría de los presentes en San Pablo dice
defender los derechos de educación, salud y transporte públicos[10].
La ya mencionada operación Lava Jato y su investigación de corrupción a cerca de las
operaciones de Petrobras –solamente posible por la inédita autonomía dada por los gobiernos
del PT a la Policía Federal, al Ministerio Público y a la Procuraduría General de la República– ha
causado un terremoto en la casta política y, sobre todo, económica. Se trata todavía de una
investigación en curso pero que revela aún más los vínculos explícitos y espurios entre los
mundos político y económico (podríamos recordar la fortísima concentración de pocos
donadores de campaña en el financiamiento electoral[11]). A pesar de los clamores constantes
por una reforma política (incluyendo al financiamiento público de las campañas y la
prohibición del privado), sea en el programa electoral vencedor en 2002, después del
escándalo conocido como “mensalão” en 2005 o tras las protestas de junio de 2013, el PT
utilizó masivamente ese condenado financiamiento privado, tanto para las elecciones cuanto
para el día-a-día del funcionamiento partidario. Eso provocó que se esfumara el “capital
moral” del PT respecto del sistema político corrupto predominante en Brasil. El partido
tampoco ha dado una real explicación de su involucramiento en esos casos de corrupción a sus
militantes, simpatizantes y electores.
Todo esto pasó cuando el país vivía su boom económico, de redistribución “material” y
“simbólica” de poder, pero ahora, dado el reflujo generalizado en la economía, el humor social
ha cambiado. Muchos brasileños y brasileñas tal vez deseen una menor distancia entre
retórica y práctica; eso explicaría el la inusual acogida a Pepe Mujica en su visita a Brasil en
esos días de fines de agosto, al que la BBC comparó como una “estrella de rock”, recibida por
miles de jóvenes entusiastas con su figura de “presidente más pobre del mundo”[12]. Mujica,
el materialmente pobre-espiritualmente rico, es efectivamente una figura pop, y en Brasil se
entronca con el malestar generalizado acerca de las extendidas redes de corrupción. Su
53
transformación en personaje global, así como ocurrió con el del Papa Francisco, atestiguan la
fuerza de ese ethos de “simplicidad transformadora”.
Hoy la prisión del empresario Marcelo Odebrecht, entre otros, constituye un fuerte símbolo en
un país donde hasta hace poco «los ricos no iban a la cárcel». La Organización Odebrecht es un
gigante brasileño con presencia global (en más de veinte países), que actúa en sectores como
construcción, ingeniería o energía. Si la profunda depuración de la corrupción y el castigo de
los infractores es una gran conquista democrática, esta operación no deja de levantar
polémicas, especialmente respecto de ciertos atropellos jurídicos, de su selectividad política,
de las cuestiones geopolíticas que implica (porque uno de los blancos de espionaje de la
Agencia se Seguridad estadounidense fue Petrobras y por el papel considerable de Odebrecht
en la nueva política externa y en la política de defensa) y de los engranajes corruptos de las
economías capitalistas.
El tema omnipresente del momento son los posibles golpes o el impedimento a un mandato
presidencial que solo lleva un poco más de un semestre. Los riesgos de un golpe (más o menos
“blando”) no pueden ser descartados y muchos sectores conspiran permanente y
abiertamente. No obstante, en una posición solo en apariencia sorpresiva, sectores poderosos
de la gran burguesía, como las Federaciones de las Industrias de Río (FIRJAN) y de San Pablo
(FIESP), el presidente de Bradesco, Luiz Carlos Trabuco, o del banco Itaú, Roberto Setúbal,
tomaron posición recientemente en favor de la gobernabilidad frente a los grupos
radicalizados. En un artículo publicado el 6 de agosto la FIESP y la FIRJAN señalaran que «el
momento es de responsabilidad, diálogo y acción para preservar la estabilidad institucional del
Brasil»[13]. El conglomerado Globo (tanto el canal de televisión como el periódico) también se
posicionaron en ese mismo sentido al día siguiente. ¿Que pasó? Todo indica que el “gran
capital” no quiso abrir la puerta al riesgo de sumar una cuarta crisis (institucional) a las tres en
curso, eso es la económica (recesión), política (falta casi total de representatividad del
Congreso y de los políticos en general para la gran mayoría de la población, lo que se refuerza
con el debilitamiento del PT, único partido brasileño en un sentido fuerte) y social (enormes
demandas y al debilitamiento del modelo lulista de redistribución)[14]. No hay hoy tampoco
un liderazgo en Brasil capaz de representar las fuerzas de la oposición y los sentimientos
difusos de descontento.
Mirando al otro lado, a pesar de que el gobierno sea «indefendible» (además de los puntos
mencionados más arriba, en medio de esta complicada coyuntura logró enviar y aprobar un
proyecto de Ley «antiterrorista», que como lo muestra la experiencia siempre se vuelve en
contra los movimientos sociales en algún momento[15]), una parte importante –diríamos,
incluso, mayoritaria– de la izquierda quiere sostenerlo. Con ese fin fue organizada una
contundente marcha el 20 de agosto en defensa de la democracia, contra la ofensiva de la
derecha, pero también en oposición al ajuste fiscal y por una “salida popular” a la crisis[16].
Sin embargo, el “golpe” ya fue consumado: el programa de Rousseff para su reelección fue
abandonado. En este contexto de extrema fragilidad, sin cambios de rumbo (sobre todo de la
política económica) parece difícil imaginar cómo puede terminar este gobierno, cómo llegará a
su término previsto para 2018. En medio de tales tensiones, en junio de este año se realizó el
Vº Congreso del PT. ¿Qué ocurrió allí? Nada. ¿Temor de arriesgarse a los cambios?,
¿incapacidad para hacerlos?, ¿falta de voluntad?, ¿espera por una calma (que no parece
llegar), una economía revigorizada después del «ajuste» y la vuelta de Lula en 2018? A pesar
de todas las adversidades, Lula mantiene cierta popularidad y hoy tendría chances razonables
de vencer en 2018[17]. Mientras tanto, la receta lulista (beneficios para “los de abajo” sin
confrontar a “los de arriba”), que trajo muchas conquistas al país, fue sepultada por las
circunstancias y difícilmente vencerá la continuidad de ese «plan», en el sentido de un
54
renovado combate a las desigualdades. El auge del lulismo ya pasó; podríamos situarlo en el
período, en aquellos momentos del increíble acuerdo con Irán y Turquía, de la victoria del
Brasil para ser sede de la Copa del Mundo y de las Olimpíadas, de un Brasil que se encontraba
consigo mismo, capaz de distribuir ganancias, comenzar a reparar deudas sociales y raciales,
fomentar revoluciones simbólicas y construir una nueva inserción internacional.
En junio de 2013 –en el marco de la ola de protestas iniciada por el aumento del transporte
público, que desató junto un cúmulo de reivindicaciones– se selló el fin de ese proceso. La
popularidad de Dilma, entonces bastante alta, se desplomó (del 57% al 30%) y nunca se
recuperó totalmente (solamente, y en parte, aumentó durante las elecciones). Lo mismo
ocurrió con el alcalde del PT de San Pablo, Fernando Haddad, cuyo porcentaje de opiniones
favorables se diluyó del 34% al 18% en tres semanas. Por eso tantos sectores del PT -que
podríamos llamar conservadores- «maldicen» Junio. No comprenden cómo aquel Junio
disruptivo representó un acontecimiento que podía cambiar la correlación de fuerzas a partir
del deseo expresado de priorizar los servicios públicos, el derecho a la ciudad y lo común en
detrimento de lo privado o puramente estatal. La conexión PT-Junio falló, dejando un esbozo
de lo que podría haberse multiplicado a partir de los tímidos pero importantes ejemplos del
Programa más Médicos (que en dos años logró a atender 63 millones de brasileños, gracias
sobretodo a los médicos cubanos, en municipios y en las periferias donde no habían médicos)
y del 10% de los royalties del presal para la educación. Este punto nos llama a una reflexión a
cerca de la «organización política» de la izquierda, a partir de una nueva generación y también
nuevos problemas.
Ciclos
La película Que horas ela volta? de Anna Muylaert nos muestra los “pequeños movimientos
tectónicos [que] sacuden la estructura de clases de la sociedad brasileña”[18]. En la historia,
Jéssica llega de Pernambuco hasta San Pablo para intentar ingresar en la universidad, después
de diez años sin encontrar su madre, Val, que es trabajadora doméstica y sometida a sus
patrones (duerme en un cuartito de la enorme casa, está todo el tiempo disponible, es
considerada “de la familia”...). Ahí se desploma el enredo, ya que Jéssica, venida de otra
realidad (política) no puede encontrar “su lugar” en ese ambiente, cuestiona a las leyes no
escritas de un Brasil todavía marcado por la esclavitud y las actitudes de su mamá. Jéssica
rechaza repetir la trayectoria de Val y quiere formarse como arquitecta en una prestigiosa
universidad. Como dijo la directora, “Jéssica no respecta las reglas separatistas porque ella no
las reconoce y se mira en otro lugar. Todo eso tiene que ver con un nuevo Brasil, que es el
Brasil post-Lula”. Hace quince años, hubiera seguido otro rumbo, como la propia directora lo
pensó; “yo mismo estaba colocando la hija de la empleada en el mismo lugar (al final del
primer guión, como su madre Val, Jéssica se volvía niñera) (...) Para salir de esa maldición,
sacar la camera del salón y colocarla en la cocina, fue necesario un cambio personal como
artista y, también, ese cambio del país”[19]. Esa mirada desde la cocina es una de las
muchísimos señales de un país que cambió, incluso Jéssica transformando a Val, su mamá, la
oferencendo otra perspectiva, la de la desobediencia. Nueva generación.
¿Cómo pensar la revolución simbólica lulista, la irrupción de Junio y la entrada en escena de
una nueva generación y sus colectivos, y la posibilidad de que esa energía desemboque en un
proyecto político más “organizado”? Este también es un centro neurálgico. La cuestión se
encuentra justamente en escapar de la trampa de la representación-síntesis, como si hubiera
un lugar capaz de unificar esas energías de resistencia. En España, Podemos no representa al
15-M, “porque éste es políticamente irrepresentable”, como suele afirmar Iñigo Errejón[20].
Sin embargo, sin el 15-M Podemos tampoco sería posible, así como no sería posible pensar un
nuevo activismo político y la crisis del desarrollismo sin el Junio brasileño.
55
Una especificidad determinante del proceso brasileño en las últimas décadas fue la existencia
de entidades “englobadoras” que, en parte, consiguieron articular las diferencias: un partidored (PT); una central sindical que incluía oposiciones a la estructura sindical oficial y
organización desde las bases; movimientos campesinos, negros y feministas fuertes;
movilización de los barrios, politización de la vida cotidiana a partir, por ejemplo, de la lucha
contra la carestía; un gobierno nacional oriundo de un ciclo de luchas desde abajo. Pero el
desplazamiento de las instituciones hacia las calles –¿sorprendentemente?- golpeó al PT, que
parece más un obstáculo que un vector para profundizar los cambios para los cuales el partido
fue un actor clave. Y las fuertes articulaciones se mostraron como demasiado “tradicionales”
en el post-Junio, al no lograr abrir un verdadero diálogo con los múltiples nuevos sectores,
aquellos que hoy se hacen y son hechos por deseos de libertad, nuevos derechos, y que
producen modos de existencia desafiantes a un proyecto monocultural cuyo sentido es hoy
completamente hueco y estéril.
¿Cuáles serían nuestros próximos “veinte centavos”, el desencadenante inmediato (junto con
la violencia policial) de las protestas de Junio de 2013? El Movimiento Pase Libre (MPL) mostró
“una notable combinación de valorización de proceso y orientación a resultados”[21]. Junio y
sus hechos notables, como bajar los pasajes, reposicionar el debate sobre los servicios
públicos, el derecho a la ciudad y la crítica a la representación corrupta. Sin embargo, todavía
no conseguimos, a partir de la lucha contra un molinete (de los ómnibus) desdoblarla con el
cuestionamiento y subversión de los muchos molinetes (policía, comunicación, agua,
economía…). Nos parece, sin embargo, que los caminos esten abiertos para pensar-hacer el
proyecto de radicalización democrática a partir de la gestión colectiva de los bienes comunes
(de bibliotecas, software, presupuestos, basura a medios de transporte, huertas comunitarias,
agroecología), en las luchas contra las barreras que marcan los cuerpos que pueden ser
matados y los que no pueden ser matados, actualizadas por la violencia policial contra la
juventud negra todos los días.
Hablamos tanto de las protestas de los movimientos sociales cuanto las mayoritariamente de
los sectores medios y altos contra el gobierno y el PT. En ese contexto, cortando ese polo en
una línea transversal están Junio y sus continuidades descontinuas. Como la ha colocado el
historiador Lincoln Secco, “la apuesta es que después de junio vivimos un nuevo ciclo político”.
Así, “en el subterráneo de la política, hay un espirito vibrante, todavía sin un cuerpo social.
Como un espectro que nos ronda”[22]. Nuestros desafíos presentes exigen espacios políticos
de conexión de las luchas. Es necesario hacer del grito desencantador materia prima para
construir nuestras tecnologías políticas y sociales de pertenencia. ¿De qué forma estamos
atados y cómo vamos a producir los vínculos necesarios para sentirnos comprometidos con un
proyecto común?
Estas reflexiones pueden quizá ayudarnos a escapar de la “ley de hierro de las oligarquías
partidarias”[23] y de la “tiranía de las organizaciones sin estructura”[24]. No se trata de una
cuestión únicamente brasileña, pero que habla respecto del actual ciclo de las revueltas
globales, esta fantástica irrupción, de Túnez a Bahrein, de España a Nueva York, de Kobane y
México a Turquía y Nigeria. Todos esos procesos son ineludibles en el sentido de que producen
no sólo experiencias sino también reflexiones actualizadas sobre los lazos entre “revuelta” y
“organización”, “espontaneidad” y “día a día”, “horizontalidad” y “estructura”. No podemos
hacer de estos pares un conjunto de opciones infernales: pensamos que el centro neurálgico
de las transformaciones hoy habita esa tensión permanente entre la energía del movimiento y
el salto político de la organización. Es justamente el mantenimiento de esa tensión productiva
lo que nos posibilitará pensar en horizontalidades estructuradas, organizaciones
descentralizadas, en suma, poder distribuido y desplazamientos de la fuerza del Estado para la
56
potencia de lo común. Es necesario no domesticar esa tensión, experimentar esa cohabitación
y hacer de ella la energía para la producción de otras ecologías políticas.
Comprender los cambios, menos como proyectos de crecimiento progresivo institucional y
más en la acción de “romper la camisa de fuerza de la política institucional” vía movilización
popular, en vez de “proponer demandas todavía más ‘realistas’, es decir, menos visionarias,
menos relacionadas con principios”[25]. Una nueva sensibilidad estética-política está en
curso[26] y pone la “la necesidad de un cuidado de conexiones (…), de los lazos que ligan
movimientos de tipos diferentes, organizados a partir de intereses y problemas diversos”[27].
¿Cómo articular las diferentes luchas, cómo conectar los puntos de resistencia de clase y
feminismos, antirracismos y LGBT? Hacer funcionar estas luchas en conexiones vinculantes:
plataformas colaborativas, acciones en las redes y calles, hacer de las diferencias posibilidades
de influencias mutuas. Necesitamos conectores. Y un nuevo vocabulario político.
Es bueno tener el “Frente Brasil Popular” que une a la izquierda organizada, pero tal vez sea
más potente caminar para una Federación de luchas (¡viva Proudhon!). No tanto el “trabajo de
base” en el sentido de una transmisión verticalizada y a veces sin muchas experimentaciones
entre los lugares de experiencia y habla, y más plataformas de colaboración, creación
colectiva, inversiones en la producción de relaciones. Hacer red, como apoyo mutuo (¡viva
Kropotkin!). Ganar la población, ser “populista” en este sentido fuerte, patear el tablero,
contaminarnos de la misma sustancia. La nueva tarea política requiere la voluntad de asumir
riesgos. Para entender el deseo de un nuevo Brasil debe se estar abierto a nuevas
subjetividades políticas, caminando con ellas, aún que sea en la dirección de un lugar que
nadie sabe todavía lo que es. En Brasil, fueran ganados tres importantes macro-debates en las
últimas décadas: democracia (fin de la dictadura), combate a las desigualdades (elección de
Lula), distribución política (Junio). Ahora llega el desafío, en ese contexto de crisis, de
profundizar y re-elaborar esas tres victorias, creando colectivamente, imaginarios y prácticas
que entusiasmen Jéssica y Val. Para animar (o retomar) la fiesta.
[1]
ALINE BRONZATI, FERNANDA GUIMARÃES, CYNTHIA DECLOEDT. Juntos, Bradesco,
Santander e Itaú lucram R$ 12 bi no trimestre. O Estado de São Paulo, 4/8/2015.
http://economia.estadao.com.br/noticias/geral,juntos--bradesco--santander-e-itau-lucram-r12-bi-no-trimestre,1738200
[2]
André Barocal. Uma fortuna de 200 bilhões protegida do IR da pessoa física.
CartaCapital, 10/8/15. http://www.cartacapital.com.br/economia/uma-fortuna-de-200-biprotegida-do-ir-da-pessoa-fisica-3 229.html
[3]
SINGER, André. Os Sentidos do Lulismo: reforma gradual e pacto conservador. São
Paulo, Cia das Letras, 2012.
[4]
8% aprovam e 71% reprovam governo Dilma, diz Datafolha. G1, 6/8/15.
http://g1.globo.com/politica/noticia/2015/08/71-reprovam-governo-dilma-diz-datafolha.html
[5]
Marcos Nobre. O fim da polarização. Revista Piauí, n 51, dezembro de 2014.
http://revistapiaui.estadao.com.br/edicao-51/ensaio/o-fim-da-polarizacao
[6]
Agência Senado. A 'Agenda Brasil', sugerida por Renan Calheiros. 10/8/15
http://www12.senado.leg.br/noticias/materias/2015/08/10/a-agenda-brasil-sugerida-porrenan-calheiros
[7]
Grazielle David e Alessandra Cardoso. A (des) Agenda Brasil desmonta o Estado e
retira direitos dos brasileiros. INESC, 12/8/15. http://www.inesc.org.br/noticias/noticias-doinesc/2015/agosto/a-des-agenda-brasil-governabilidade-se-constroi-com-transparencia-eparticipacao-social
[8]
Eliane Brum. Quando a periferia será o lugar certo, na hora certa?. El Pais, 19/8/15.
[9]
Por el economista austríaco Ludwig von Mises, ideólogo de la escuela austriaca y
ferviente defensor de la libertad de mercado.
57
[10]
Marina Rossi. Perfil de quem foi à Paulista destoa de lideranças e não poupa
ninguém. El Pais, 18/8/15.
http://brasil.elpais.com/brasil/2015/08/18/politica/1439928655_412897.html
[11]
JOSÉ ROBERTO DE TOLEDO, LUCAS DE ABREU MAIA E RODRIGO BURGARELLI. As 10
empresas que mais doaram em 2014 ajudam a eleger 70% da Câmara. O Estado de São Paulo,
8/11/14. http://politica.estadao.com.br/noticias/geral,as-10-empresas-que-mais-doaram-em2014-ajudam-a-eleger-70-da-camara,1589802
[12]
V. “Pepe Mujica como ‘estrella de rock’”, en BBC en español, 28/8/2015. Disponible
en
http://www.bbc.com/mundo/video_fotos/2015/08/150828_fotos_mujica_estrella_brasil_aw
[13]
«Nota oficial – FIRJAN e FIESP em prol da governabilidade do país», disponible en
http://www.fiesp.com.br/noticias/nota-oficial-firjan-e-fiesp-em-prol-da-governabilidade-dopais/
[14]
João Pedro Stedile. “Faz 20 anos que a esquerda só pensa em eleição”. Sul21,
24/8/15. http://www.sul21.com.br/jornal/faz-20-anos-que-a-esquerda-so-pensa-em-eleicao/
[15]
Patrícia Dichtchekenian. Projeto de lei antiterrorismo na Câmara ameaça direito de
protesto e movimentos sociais. OperaMundi, 11/8/15.
http://operamundi.uol.com.br/conteudo/noticias/41295/projeto+de+lei+antiterrorismo+na+c
amara+ameaca+direito+de+protesto+e+movimentos+sociais.shtml
[16]
MTST. TOMAR AS RUAS POR DIREITOS, LIBERDADE E DEMOCRACIA! CONTRA A
DIREITA E O AJUSTE FISCAL. 11/8/15 http://www.mtst.org/index.php/noticias-do-site/1252tomar-as-ruas-por-direitos-liberdade-e-democracia-contra-a-direita-e-o-ajuste-fiscal-2
[17]
Coimbra: «O lulismo, ontem e hoje», en Carta Capital, 28/7/2015.
[18]
Luiz Zanin. Gramado 2015. Que Horas Ela Volta? e as panelas que batem.
http://cultura.estadao.com.br/blogs/luiz-zanin/gramado-2015-que-horas-ela-volta/
[19]
Marcelo Pinheiro. Retrato de um País em transformação.
http://brasileiros.com.br/2015/08/retrato-de-um-pais-em-transformacao/
[20]
Verónica Gago, Diego Sztulwark y Diego Picotto. El intelectual orgánico y el
cartógrafo: ¿ o cómo discutimos el impasse de lo político radical en un frente común contra el
neoliberalismo? http://anarquiacoronada.blogspot.com.br/2014/09/el-intelectual-organicoy-el-cartografo.html
[21]
Pablo Ortellado "Os protestos de junho entre processo e resultado”. En: Elena
Jusdensnaider et. al. Vinte Centavos. São Paulo, Veneta, 2013, p. 237.
[22]
Lincoln Secco. O trabalho de base. http://blogdaboitempo.com.br/2015/04/03/otrabalho-de-base/
[23]
Robert Michels. Para uma sociologia dos partidos políticos na democracia moderna.
Lisboa : Antígona, 2001 [1925]
[24]
Jo Freeman, http://www.nodo50.org/insurgentes/textos/autonomia/21tirania.htm
[25]
David Graeber, http://alias.estadao.com.br/noticias/geral,a-hora-dos-99,1627371
[26]
José Celso Martinez Corrêa, Balbucio grávido de arte política.
http://www.universidadeantropofaga.org/#!z--celso/m2u22
[27]
Tatiana Roque. Os novos movimentos se constituem a partir de diagramas (e não de
programas)... http://www.revistadr.com.br/#!dossie-sub1/c1z4q
PABLO GENTILI, SECRETARIO EJECUTIVO DEL CONSEJO LATINOAMERICANO
DE CIENCIAS SOCIALES
“NO HAY QUE EXIMIR AL PT POR SUS ERRORES”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-285649-2015-11-08.html
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Más allá de los fuegos de artificio lanzados por la oposición, lo cierto es que fracasó el
impeachment contra Dilma, al menos en 2015, pero el problema de fondo es cómo
desmontar el ajuste neoliberal, dice el académico.
Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
Cuando se sale de la coyuntura sin fin impuesta por la crisis brasileña y se observa la situación
en perspectiva surgen dos constataciones.
La primera es que más allá de los fuegos de artificio lanzados por la oposición, lo cierto es que
fracasó el impeachment contra Dilma, al menos en 2015. Y la segunda es que el problema de
fondo es cómo desmontar el ajuste neoliberal en curso antes de que estalle en la forma de una
derrota del PT en las elecciones de octubre del año próximo.
Las tesis citadas arriba pertenecen a Pablo Gentili, secretario ejecutivo del Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales e investigador de la Universidad del Estado de Río de
Janeiro.
–¿Por qué es improbable el impeachment?
–El gobierno de Dilma hizo una reforma de gabinete acertada, siguiendo recomendaciones de
Lula, lo que permitió al gobierno tener más capacidad de negociación, más presencia,
favoreciendo la gobernabilidad, y permitiendo que se gane tiempo, que es algo muy importante
en esta crisis.
Cuando se habla del impeachment se pierden algunas cosas de vista por la urgencia, por la
presión que imponen la derecha. Ahora, si se ve más allá de la coyuntura no parece que la
oposición tenga tiempo y condiciones de lograr el impeachment este año que prácticamente ya
terminó.
Lo que ellos intentan es que el impeachment sea ya, criminalizando al PT a toda costa, y
quieren que sea un proceso rápido para esconder sus propios casos de corrupción. Y vemos
como la justicia persigue con métodos muy discutibles a familiares de Lula solo por ser
familiares, y mira para otro lado en casos evidentes que comprometen a la derecha. ¿Qué es lo
que pasa en realidad? Que si no logran de inmediato el impeachment de Dilma, las
investigaciones de la Justicia tarde o temprano van llegar a la derecha, porque hay casos
evidentes contra ellos, como ocurre ahora con el presidente de la Cámara de Diputados
Eduardo Cunha (impulsor impeachment) con sus cuentas en Suiza comprobadas. Eso no se
puede ocultar. Pero no sólo Cunha, también hay sospechas sobre Aécio Neves (ex candidato
presidencial socialdemócrata), que nadie quiere investigar, pero en algún momento habrá que
59
hacerlo. O investigar como se llegó la reelección de Fernando Henrique Cardoso en 1998
(soborno de diputados para reformar Constitución). Ahora, también hay que decir que hubo
algunas prácticas ilícitas en los gobiernos del PT, y no tengo duda que esto es algo que debe
preocupar a la izquierda. No hay que eximir al PT por sus errores, hay que investigarlo.
–¿Y el ajuste del ministro Joaquim Levy?
–Se está aplicando una muy rigurosa política de ajuste, el problema que esto nos plantea es: o
se continúa avanzando o retrocedemos. Este programa económico es bastante parecido a lo
que hubiera hecho la oposición del PSDB (Partido Socialdemócrata de Neves y Cardoso) si
hubiera ganado.
El año pasado el PT ganó con un margen apretado y después implementó una rigurosa política
de ajuste que bloqueó la posibilidad de profundizar y radicalizar las reformas. Es un ajuste que
podrá tener consecuencias electorales muy negativas para la izquierda brasileña en las
elecciones municipales del año que viene. Este ajuste expone una fragilidad muy grave, una
profunda crisis política de un gobierno incapaz de responder a los desafíos de la salud, la
educación. Ya no alcanza con tener los mismos recursos que había hace 10 años para
políticas sociales, ahora hace falta más dinero para más políticas públicas.
–¿Como impacta este ejemplo en la región?
–Con la llegada de Lula (2003) Brasil marcó el inicio de un proceso de reformas en la región a
través de políticas del Estado muy activas, efectiva. Claro que esas políticas pueden haber
defraudado a los que esperaban una revolución socialista. Pero en realidad fueron políticas
muy importantes para revertir exclusión y miseria que sufrían millones.
Fue una verdadera revolución democrática. Esto que se logró no es el socialismo pero es
muchísimo mejor que lo que había antes. Y fue una referencia vista por los otros países.
–Acaban de cumplirse diez años de la Cumbre de las Américas en la que Kirchner, Lula y
Chávez pusieron freno al ALCA.
–Se trata de un hito en la política externa común que merece ser revisado a la luz de cierta
parálisis diplomática regional. El no al ALCA fue una demostración concreta de integración, se
le dijo a Estados Unidos “aquí estamos”, nos juntamos, avanzamos, definimos una agenda con
varios temas que incluyó hasta un programa educativo común que fueron las metas para tener
un educación más democrática, más justa. Si uno acompaña estos 10 años desde el No al
ALCA, ve la evolución de nuestros debates, cómo cambió la realidad regional. En 2005 hubo
un golpe de esperanza , en esa época los gobiernos populares y de izquierda no tenían
grandes logros conquistados, todavía no había resultados. Había pocas evidencias.
60
–¿Observa una cierta parálisis?
–Diez años más tarde tenemos evidencias de que los gobiernos posneoliberales dejaron un
saldo importantísimo en Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia...pero hay incertidumbre enorme
sobre el futuro. Una incertidumbre que nos carcome. Las crisis en las que están muchos de
nuestros países impidieron dar continuidad y profundizar a la integración. Porque los
presidentes están muy absorbidos en sus asuntos internos y no pueden dar atención a la
región.
–Es un problema de proyecto o de liderazgos?
–Usted menciona liderazgos, permítame que hable sobre el papel de Lula en este proceso.
Lula hizo una transformación de política externa impresionante que seguramente va a ser
estudiada. Por su carisma y liderazgo regional, hay un elemento que influyó fue la capacidad
de Lula para que las relaciones con sus colegas tengan un carácter personal y de confianza. El
llamaba por teléfono a Néstor, a Chávez, a Evo, incluso a los no progresistas, los llamaba por
su nombre de pila, rompió la frialdad con que se comunicaban nuestros presidentes. No se
olvide que los brasileños siempre quisieron hegemonizar los espacios diplomáticos de América
latina, como lo hizo Fernando Henrique Cardoso con el Mercosur mientras tenía un
alineamiento directo con Estados Unidos. Esto fue así en la política externa de Brasil hasta que
llegó Lula. Y el No al Alca también debe ser entendido como una victoria de Lula y una derrota
de Cardoso. Lula entendió que las cancillerías son espacios a ser conquistados por los
políticos. Y él logró seducir a una parte de la estructura de los diplomáticos que aceptaron
trabajar a favor de una nueva política internacional. Durante unos años Itamaraty se enamoró
de Lula, porque la política externa dejó de ser aquella que ubicaba a Brasil como gendarme de
Estados Unidos. Lula devolvió protagonismo a la diplomacia, le restituyó un sentimiento más
patriótico y nacional.
–Qué opina sobre el actual momento diplomático?
–Cristina y Dilma no tiene diferencias ideológicas con Néstor y Lula sobre la integración, sobre
el No al ALCA. Pero ellas dos tienen otras prioridades, urgencias y otros estilos ante una
integración que se está enfriando. Maduro también es diferente a Chávez. Y luego debemos
considerar al resto de América del Sur donde Colombia es como Chile, dos países que
necesitan ser empujados a la integración, porque tienen otras posibilidades como las dadas por
la Alianza para el Pacífico que tiene capacidad de seducirlos con negocios.
CRÍTICA DE LA ACUMULACIÓN
Gerardo Muñoz
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/11/critica-de-la-acumulacion.html
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1. – ¿Qué es y cómo se define una crítica de la acumulación? No se trata de repetir la clásica
crítica marxista del capitalismo, no porque dicha crítica sea extemporánea o ineficiente, sino
porque no sabemos muy bien cómo definirla en primera instancia. Ya sea que pongamos
énfasis en los procesos técnico-materiales relativos al desarrollo de las fuerzas productivas y a
la composición del valor, o que pongamos énfasis en los procesos histórico-sociales relativos a
las relaciones sociales de producción, la división del trabajo y la configuración de identidades
políticas articuladas por la repartición y/o apropiación del valor, lo cierto es que ni siquiera
hemos comenzado a ponernos de acuerdo sobre las condiciones de una crítica de la
acumulación antes y ahora. ¿Cuál es el estatus de esa crítica y en qué medida no es ésta una
más en el horizonte moderno definido como Era de la crítica[1]? Diría que hay, al menos, dos
formas de confrontar este problema; por una lado, la posibilidad de repensar el marxismo,
Marx y sus diversas apropiaciones, según su historia, sus filologías y tradiciones, para
determinar la “verdadera” imagen de Marx, hacerle justicia a su corpus, exonerarlo de los
excesos de la tradición y traerlo al presente según una nueva actualidad. Por otro lado, sin
renunciar a un cierto horizonte materialista y aleatorio, la posibilidad de elaborar una crítica
de la acumulación no desde dentro del corpus marxista, sino en relación con la facticidad del
capitalismo contemporáneo, según las transformaciones de la acumulación, de la composición
orgánica del capital, de la renta, de los mercados y de la historicidad radical del presente. En
este segundo caso, la crítica de la acumulación ya no es un compendio de los
pronunciamientos de Marx o de cualquier marxista sobre los procesos de acumulación, sino
que es una interrogación de la complicidad misma entre crítica y acumulación, es decir, un
cuestionamiento de la relación de copertenencia entre crítica y valoración según la moderna
división social del trabajo (teoría y práctica), división universitaria que llega más allá de la
universidad. Romper con el marxismo universitario no es un acto advenedizo, sino un
cuestionamiento del mismo lugar que le cabe a la crítica y al saber en los procesos de
acumulación contemporáneos.[2]
Es en relación con la segunda alternativa que quisiera proponer ahora un horizonte general de
interpretación de la actualidad latinoamericana, para lo cual intentaré relacionar la dimensión
política de la llamada Marea Rosada con problemas relativos a la relación entre soberanía y
acumulación. Lo primero que me gustaría decir, a modo de advertencia, es que la misma
noción de Marea Rosada no parece ser ni rigurosa ni justa para caracterizar la heterogeneidad
socio-política e histórica de los diversos procesos latinoamericanos, ni menos permite hacer
jerarquías o valoraciones fáciles sobre los aspectos positivos o negativos de los gobiernos
identificados con ella.[3] Sin embargo, intentaremos un cuestionamiento de los procesos de
acumulación dirigidos o custodiados por gobiernos retórica y políticamente identificados con
una agenda social re-distribucionista que intenta corregir lo ajustes y miserias propugnados
por las administraciones anteriores, gruesamente identificadas como neoliberales. En este
sentido, me parece que es en la relación entre soberanía y acumulación donde se juega la
especificidad de nuestra ocasión histórica y es en relación a ella que nociones capitales para el
imaginario político latinoamericano deben ser reconsideradas.
En efecto, es la indeterminación radical de la relación entre soberanía y acumulación la que
nos exige pensar más allá de la filosofía de la historia del capital y más allá también de una de
sus variantes fundamentales, la filosofía sacrificial marxista y su relato redentor y teleológico;
relato según el cual todo sufrimiento presente se justifica en función de un futuro mejor.
Pensar más allá de esa filosofía de la historia –o de lo que también podríamos llamar, para
citar a John Kraniauskas, el aparato total del desarrollismo–, es renunciar a una serie de
presupuestos de inteligibilidad con los que se suele evaluar lo real.[4] En principio, las mismas
nociones de soberanía y acumulación como aparatos conceptuales y técnicos o disciplinarios
62
propios de discursos jurídicos, institucionales o económicos son ejemplos fundamentales. En
otras palabras, para elaborar la pregunta por el presente necesitamos entender que la crítica
de la economía política no es parte de la economía política, ni la reflexión sobre la relación
soberana es privativa de la ciencia jurídica o de la teoría convencional del Estado. Sin embargo,
antes de abordar estos problemas “teóricos”, permítasenos volver a la pregunta por la
actualidad latinoamericana desde el punto de vista de la relación entre democracia y
acumulación. ¿Es la acumulación, vía híper-explotación de recursos naturales, una condición
sine qua non de la democracia? Y de serlo, ¿de qué tipo de democracia hablamos? O si se
prefiere, ¿es el desarrollismo una etapa inevitable en el largo camino por construir una
sociedad mas justa?
2. – En efecto, la llamada Marea Rosada en cuanto noción genérica y abusiva, intenta capturar
el giro dado por varios gobiernos latinoamericanos desde la década de 1990 hacia políticas
públicas y sociales opuestas a la orientación neoliberal que caracterizó, en general, al
continente en las décadas previas. Estas nuevas políticas también se distancian de los viejos y
desgastados ideales del partisanismo revolucionario, intentando una crítica del neoliberalismo
que no se reduce a una ruptura radical (e imposible) con su lógica de acumulación, sino que
intenta adaptarse a él y dotarlo de un rostro “más humano”.[5] A pesar de las retóricas anti
imperialistas y nacionalistas reflotadas en algunas izquierdas regionales, lo cierto es que en la
mayoría de los casos lo que impera son gobiernos abocados a corregir la injusta distribución
del ingreso, heredada de las décadas previas, y a mantener la disciplina fiscal y la
gobernabilidad para facilitar la integración al mercado mundial en contextos de relativa
“sustentabilidad”. Aún así, las nacionalizaciones que han ocurrido recientemente en
Venezuela, Argentina y Bolivia parecen contradecir la más mesurada retórica y práctica de los
gobiernos regionales, precisamente porque como iniciativas parecen responder a una vieja
agenda propia de la geopolítica imperial clásica y anti imperialista, desbaratada por la
globalización contemporánea. En tal caso, no es extraño que el caso chileno todavía sea
utilizado como paradigma para desvirtuar opciones aparentemente más radicales.
Recordemos que Chile logró su transición (formal) a la democracia a comienzos de los años 90,
después de sufrir una de las más largas y sanguinarias dictaduras militares en la región (19731989). Sin embargo, lo que le daba cierta notoriedad al caso chileno no era solo su
democratización “pactada”, sino el que, como país, constituía el modelo ideal de
implementación de políticas neoliberales en condiciones autoritarias. Mientras que las mismas
políticas neoliberales se implementaron durante periodos transicionales o de pacificación en el
resto de América Latina, en Chile, ya desde mediados de los años setenta el Estado había
tomado un claro curso neoliberal, amortiguando el descontento social con una sostenida
represión basada en la retórica securitaria anti-comunista. A su vez, desde la transición a la
democracia, formalmente acaecida el año 1990, Chile se ha dedicado a administrar las políticas
macroeconómicas puestas en práctica por la ingeniería neoliberal de la dictadura, atenuando
el costo social de éstas con una tibia política redistributiva basada en bonos y asignaciones
excepcionales, sin alterar mayormente la “estructura de clases” ni la distribución de la riqueza
y de la propiedad de la tierra.
A esto habría que sumar la condición puntual del elevado precio internacional del cobre,
producto fundamental del país, debido al ingreso de China al mercado (y a la demanda)
mundial. Este incremento produjo una abundancia excepcional del presupuesto fiscal que
permitió financiar múltiples iniciativas redistributivas sin alterar mayormente ni las políticas
monetarias ni las tasas de interés a la propiedad y a la ganancia, ni las condiciones del
intercambio internacional (recordemos que la minería cuprífera no fue totalmente privatizada
debido a que de ella dependía el presupuesto militar del país). Durante los años que siguieron
a la dictadura, los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia se dedicaron a
administrar políticamente el modelo y a suplir su propia carencia de política efectiva con una
63
estrategia permanente de diferimiento y duelo forzado, incapaces de avanzar de manera
decisiva en el esclarecimiento de los crímenes de la dictadura y en la sanción correspondiente
de los criminales, muchos de los cuales fueron reciclados en los aparatos administrativos y de
inteligencia del Estado.
La experiencia del PT brasileño, del MAS en Bolivia, o la misma transformación del Estado
iniciada por el Kirchnerismo en Argentina, podrían servir de contraste para precisar el caso
chileno, donde los procesos de radicalización social y de organización popular que pusieron en
evidencia la crisis de mando de la dictadura en los años ochenta, fueron re-apropiados por la
reconfiguración de la vieja “clase” política nacional que se constituyó como el actor “más”
relevante en la política oficial desde el mismo fin de la dictadura (lo que nos muestra una
variación de la acumulación por desposesión, ahora de legitimidad política). A partir de ese
proceso de superposición de las viejas lógicas partidarias y de sus actores, levemente
reciclados por la renovación socialista y la socialdemocracia europea, se rearticuló una lógica
hegemónica en la cual los actores centrales seguían siendo el Estado, el Ejército y los partidos
políticos. De ahí que sean los años noventa los que vean emerger un discurso securitario
dirigido contra el conjunto de la “población”.[6] La apuesta era una sola, las decisiones
políticas se resolvían en el parlamento y entre los partidos, no en la “sociedad civil” ni en sus
organizaciones. Había que desactivar a los movimientos sociales que, a pesar de todo, no han
dejado de ocupar las calles para mostrar las incongruencias de la democracia chilena.
Por otro lado, una de las más claras manifestaciones del límite institucionalista o juristocrático
del proceso chileno está, precisamente, en la postergación indefinida de las demandas y
reivindicaciones de su población indígena, la que había sido fuertemente castigada en tiempos
dictatoriales y sometida a las políticas expropiativas puestas en marcha por la banca y las
industrias madereras y de la celulosa. La democracia chilena, recuperada en esos años según el
discurso oficial del Estado, no significó ni significa hoy casi nada para el pueblo Mapuche. Casi
nada, salvo la proclamación constitucional del carácter multicultural y multiétnico del país, y la
correspondiente otrificación o fetichización de un indígena totémico que permite desviar la
mirada desde la continuidad de las políticas represivas aplicadas al pueblo Mapuche (y otros
pueblos originarios), hacia la representación folclorizante de un indígena de catalogo turístico.
La apropiación por desposesión no puede ser más evidente, pero no solo en el periodo
dictatorial, sino también ahora, bajo la excusa de las necesidades del desarrollo y las nuevas
políticas energéticas.
Paralelamente, la concentración de la riqueza, la precarización de la vida de los ciudadanos
comunes, el incremento de la plusvalía financiera en la administración de los fondos de retiro,
en la salud, en la banca en general, en el endeudamiento público y las criminales tasas de
interés sobre préstamos de consumo, además de una sostenida tendencia a la privatización de
los recursos naturales, a la transferencia de fondos públicos a corporaciones privadas, y la
circulación de las elites al interior del aparato estatal (baste mencionar cómo se turnan las
mismas familias en los cargos estatales y corporativos), no solo confirman el carácter limitado
de la transición chilena, sino laperpetuación de la dictadura en la democracia. La reciente reelección de Michelle Bachelet en el país, después de una serie sostenida de protestas sociales
que marcaron la ingobernabilidad de la administración de centro-derecha en el periodo
anterior, se hizo sobre la promesa de reformas estructurales a la Constitución, a la salud, a la
ley tributaria, a la educación, etc., reformas que no han tenido lugar y que se han ido
suavizando y reacomodando de acuerdo con la captura institucional y principalmente
parlamentaria de los procesos de lucha social de los últimos años. Chile, el modelo ejemplar de
una administración de centro-izquierda que responsablemente hizo la transición a la
democracia es, en rigor, el ejemplo de una administración gubernamental responsable con el
modelo neoliberal y sus políticas macro-económicas, a manos de una poco creativa clase
política que logró apenas reinventarse superficialmente en los años recientes, dejando su
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antiguo nombre, La Concertación, para pasar a llamarse La Nueva Mayoría. Sin embargo, su
marco de acción sigue siendo dictado por la Constitución de 1980, que como una verdadera
trampa juristocrática es el verdadero legado de la dictadura chilena.
3. – Quisiera ser enfático en señalar que la descripción que se ha hecho de Chile no es
generalizable al resto de América Latina, ni está basada en un descontento político o en una
denuncia moral. En rigor, creo que el caso chileno, pero no de manera exclusiva o excluyente,
hace posible la pregunta por la forma y la función del tardío Estado latinoamericano. Un
pregunta que se hace fundamental en estos momentos.
Primero, me gustaría precisar qué entiendo por tardío Estado latinoamericano. Básicamente,
no se trata de una noción evolucionista o historicista, sino que intenta llamar la atención sobre
el proceso de refundación institucional que ha vivido y que está viviendo gran parte de la
región. Desde los procesos constituyentes y las nuevas constituciones en Venezuela, Colombia,
Bolivia y Ecuador, hasta las reformas electorales en Chile o Centroamérica, esta refundación
está asociada con el fracaso evidente del proyecto republicano post-colonial surgido del
proceso emancipatorio de principios del siglo diecinueve. No se trata de un fracaso puntual
asociado con la globalización como universalización del patrón flexible de acumulación propio
del capitalismo contemporáneo, sino que la misma globalización habría sido el golpe de gracia
al proyecto republicano post-colonial que siempre habría estado en crisis. De tal forma, el
tardío Estado latinoamericano refiere al proceso de refundación del pacto social que se ha
venido dando durante las últimas décadas en la región, refundación que abarca no solo a las
nuevas constituciones, sino incluso a los procesos transicionales y de pacificación que, en la
misma producción de sus informes de derechos humanos, sientan las bases para el nuevo
pacto social. Lo que incomoda de este nuevo contrato social, sin embargo, no es solo su
limitación institucional y jurídica, sino el hecho de que, como tal, repite las mismas
limitaciones de la primera oleada fundacional de principios del siglo diecinueve, a saber, la
sobre-codificación de sus aspectos democráticos y republicanos desde los imperativos
mercantiles y ahora neoliberales de la acumulación. Es ahí donde una crítica de la acumulación
no solo se vuelve políticamente relevante, sino que se convierte en una práctica política en sí
misma, pues de lo contrario estaríamos sosteniendo una variación circunstancial de la vieja
tesis del determinismo económico. En la medida en que soberanía y acumulación se codeterminan, entonces siempre hay espacio para radicalizar, vía crítica de la acumulación y
crítica del aparato total del desarrollismo, las limitaciones juristocráticas e institucionales de la
política realmente existente.[7]
Segundo, me parece importante además preguntar cuál es la función y la forma de este tardío
Estado latinoamericano. La forma, en principio, porque se trata de discutir no solo la diferencia
entre Estado como instancia institucional que se movería a un nivel estructural, y gobierno
como instancia política que se inscribiría a nivel contingente. Eso no es suficiente. La pregunta
por la forma Estado es la pregunta por el estatuto de la ley y del poder y, a la vez, nos permite
tomar distancia de concepciones monumentales que tienden a limitar la política según
diagramas más o menos sofisticados de la dominación. De la misma forma en que el discurso
genealógico contemporáneo rompió con las representaciones monumentales o molares del
poder, necesitamos pensar el Estado no como una inseminación trascendental e inmodificable,
sino como un campo de lucha, según, por ejemplo, lo han definido los miembros de Comuna
en Bolivia o su mismo vicepresidente Álvaro García Linera (El Estado como campo de batalla
2010).
De una manera similar, más que pensar la soberanía como una instancia atributiva propia del
orden jurídico o estatal, ya siempre pre-definida, y como clave de la gubernamentalidad
moderna, es decir, soporte jurídico de la clausura biopolítica de la experiencia contemporánea,
sería pertinente pensar la soberanía como nombre de una relación indeterminada. Lo mismo
65
habría que decir del derecho, antes de pensarlo como un simple suplemento ideológico de la
dominación o como una forma de violencia mítica abocada a la conservación del orden social,
sería pertinente pensarlo en cuanto práctica performativa y forma abierta a la creación de
jurisprudencia. Creo que es esto lo que está en juego en los debates teóricos contemporáneos,
es decir, la posibilidad de pensar el Estado, la relación soberana y el derecho ya no solo como
mojones que limitan la vida social, sino también como instancias indeterminadas en las que se
da la lucha política por la misma definición del presente. En tal caso, la pregunta por la forma
del tardío Estado latinoamericano es la pregunta por las instancias donde ese Estado, lejos de
ser un simple aparato ideológico de reproducción y confirmación de las relaciones de clase y
dominación, en un ámbito en el que se está articulando dicha dominación, pero también en el
que ésta puede ser interrumpida.
Finalmente, la pregunta por la función de este tardío Estado latinoamericano está relacionada
con la posibilidad de hablar o no de un post-neoliberalismo o, alternativamente, con la
posibilidad de hablar de un neoliberalismo de segundo orden que, usando al mismo Estado
como katechon o contención y mecanismo de desactivación de los movimientos sociales,
mediante formas y grados diversos de represión y persuasión, asegura la hegemonía del
capital cuidando el escenario macroeconómico indispensable para el despliegue de formas
flexibles de acumulación en la actualidad. En este sentido, si el neoliberalismo fue
implementado, ejemplarmente en Chile, en el marco de un gobierno autoritario que produjo
las llamadas medidas de ajuste fiscal, contracción del gasto público, reducción del Estado y
desregulación monetaria, precarizando infinitamente la vida de los trabajadores y de los
ciudadanos en general; el neoliberalismo de segundoorden no parece necesitar de dictaduras
militares, sino que se articula inteligentemente con un Estado que ya no parece interventor y
al que se le dejaría cierto margen de maniobra en el ámbito de políticas compensatorias o
redistributivas, pero cuya responsabilidad sería asegurar los procesos productivos y extractivos
que están a la base de lo que Maristella Svampa ha llamado el consenso de las mercancías
(2013).
Quiero reparar en esta aporía: si por un lado, la forma Estado nos indica que éste está abierto
a las luchas por el cambio social, por otro lado, la determinación de su función es la que nos
indica finalmente hasta qué punto las iniciativas de transformación social emprendidas por los
gobiernos de la Marea Rosada latinoamericana tienen viabilidad o son paliativas con respecto
a lo que John Kraniauskas ha llamado “la astucia del capital” (“the cunning of capital” 2014).
¿Hasta qué punto las políticas redistributivas han sido capaces no solo de producir mejoras
sustantivas en la población, sino activar procesos políticos instituyentes que le den más fuerza
política a las instituciones democráticas del Estado en su lucha permanente con el capital
transnacional? Quizás esta sea, otra vez, la lección a sacar del proceso chileno: lejos de confiar
en el empoderamiento de los actores sociales que disputan el modelo neoliberal, la “clase”
política agrupada en torno a un Estado marcado por la Constitución de Pinochet, se ha
dedicado a expropiar la participación ciudadana y a remitirla al estrecho ámbito institucional
de los debates parlamentarios, estructuralmente ineficientes dadas las limitaciones impuestas
por el marco constitucional y por el sistema electoral anti-democrático. Repitamos: no se trata
de una crítica de orden moral, sino de una consideración histórica sobre la reiterada
desconfianza que dicha “clase” política expresa con respecto a procesos instituyentes.
En este sentido, el hecho indesmentible de que las agendas reformistas y re-distributivas
contemporáneas tengan como limite el proceso de acumulación flexible y corporativo
contemporáneo no nos dice nada sobre las posibilidades abiertas por una política orientada
por una crítica efectiva de la acumulación, del desarrollismo y de la juristocracia. Ni optimismo
ni pesimismo, sino todo lo contrario, entender la condición material y aleatoria de las
relaciones entre soberanía y acumulación, pues aún cuando “la astucia del capital” nos
muestra al post-neoliberalismo como neoliberalismo de segundo orden, nada de eso nos
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condena a mantener nuestras prácticas políticas inscritas en la filosofía de la historia del
capital, o en cualquiera de sus reversos liberacionistas.
4. – Pero acá nos encontramos con un problema igualmente delicado. Si las estrategias clásicas
liberacionistas estaban marcadas por una política de la identificación (nacional, étnica o de
clase), ¿Cómo pensar una política radical que no sea un mero reflejo de la operación estatal de
codificación del campo social? No se trata solo de pensar más allá de las Identity Politics
contemporáneas, sino incluso más allá de la lógica de la identificación que se expresa en
términos políticos como sutura del campo de significación en torno a un significante investido
afectivamente con condiciones carismáticas o ejecutivas. Ya sea en las figuras del clásico líder
populista, del militante sacrificial, del líder tecnocrático o del movimiento social oposicional
(configurado todavía por una lógica identitaria), el imaginario de izquierda latinoamericano, al
menos en sus formas convencionales, sigue estando marcado por dicha lógica y sigue, por lo
tanto, imposibilitado de pensar en una política salvaje, des-inscrita de la representación y del
reconocimiento.
Permítaseme entonces, a modo de ejemplo, retomar someramente una observación de
Nicolás Casullo (“Populismo” 2000) sobre las experiencias populistas latinoamericanas. Para él
resultaba bastante curioso no solo el hecho de que la palabra “populismo” se hubiese
convertido en un insulto aplicable a todos aquellos que contravenían la versión gestional de la
política, propia del neoliberalismo, sino aún más el hecho de que cada vez que se refería a la
experiencia populista se evocaban ejemplos europeos vinculados con el nacional-socialismo o
con el populismo fascista, y no se atendiera al hecho de que los llamados populismos
latinoamericanos habían tenido una función progresista, democratizadora e integradora
inigualable en la historia latinoamericana. Ese populismo, que siempre estuvo presente en las
elaboraciones teóricas de Ernesto Laclau y que constituye el eje de sus últimos trabajos, no es
equivalente a nuestra invocación de una política salvaje, pero no deja de ser relevante para
pensar no solo las crisis históricas de la política de izquierda en la región, sino también la
situación actual de la llamada Marea Rosada.
Recordemos que para Laclau el populismo es políticamente irrenunciable porque constituye el
aspecto más relevante de una política orientada a la democratización (On Populist Reason
2005). En otras palabras, el populismo no es una política en particular (como suele pensarse)
sino un componente de toda política radical orientada por procesos de democratización y
organizada entorno a antagonismos sociales, antagonismos que no vienen asegurados por
ninguna lógica trans-histórica (esa su crítica a la noción de contradicción hegeliano-marxista,
por ejemplo). Si el populismo es pensado en estos términos, entonces lo que asombra del
trabajo teórico de Laclau es que dicho populismo quede recortado por la misma racionalidad
instrumental o “hegemónica” que articula su discurso, esto es, que el carácter democratizador
y radicalizante del populismo de Laclau quede subordinado a la lógica equivalencial de las
articulaciones hegemónicas, siempre orientadas pragmática y programáticamente a la
conquista del poder del Estado. Alberto Moreiras ha referido recientemente a la posibilidad de
un populismo post-hegemónico, cuya clave estaría en “liberar” al mismo populismo de la
lógica de la identificación, es decir, en la posibilidad de pensar en un populismo catacrético
que ya no coincida ni con la identificación étnico-nacional, social-cultural o económica de
ninguna subjetividad política y, por tanto, que ya no coincida ni con la lógica principial del
pensamiento onto-político occidental, ni con la sutura afectiva de la identificación carismática
con el líder o la identificación romántica con el “Pueblo” (el partido, la clase o el movimiento,
etc.).[8]
¿Cómo pensar entonces una relación a esa instancia heteróclita llamada pueblo, no capturada
por las figuras de la identificación afectiva ni del liderazgo carismático? Esa pareciera ser la
tarea para una política radical, no la de repetir la monserga anti-populista propia de los
sectores conservadores (y juristocráticos), sino la de redefinir la problemática del pueblo más
67
allá de la lógica de la identificación que es un rendimiento del aparato total del
desarrollismo.[9] En tal caso, más que la “construcción de un pueblo”, como quisiera Laclau
hace unos años en su debate con Zizek[10], lo que definiría una política radical y crítica de los
actuales procesos de acumulación sería la constitución de formas de organización y
empoderamiento que hicieran de contención de dicha acumulación. Así, el pueblo del que
estamos hablando no sería ni un sujeto histórico investido estatalmente con una cierta
identidad nacional, ni menos un sujeto étnico-político asociado con el proyecto liberal criollo o
su inversión neo-indigenista y decolonial contemporánea; se trata, por el contrario, de “un”
pueblo catacrético, irrepresentable según las lógicas conceptuales tradicionales o, como ha
señalado recientemente Georges Didi-Huberman, más que un pueblo expuesto, en el doble
sentido de un pueblo representado, capturado en la representación y llevado, a la vez, a la
situación límite de su propia extinción, estamos hablando de un pueblo figurante, que
desactiva las coordenadas de la representación jurídica, política, literaria y cultural,
contaminando el modelo populista clásico y su fictive ethnicity, con formas múltiples y
enrevesadas de participación y constitución social.[11]
Entonces, no se trata, otra vez, del pueblo sino de los pueblos en los que descansa la
posibilidad de interrumpir los procesos brutales de acumulación, y hacia los que la Marea
Rosada en general debió y debe apostar, no para elaborar cálculos sobre la historia, ni para
dotarlos con los atributos del sujeto emancipatorio moderno, sino para asumir, finalmente,
que la clave de una política capaz de oponerse al orden mundial no está en la reproducción
infinita del aparato total del desarrollismo, la gobernabilidad, la seguridad, la propiedad y el
mercado, sino en la potenciación de formas de poder y auto-organización social. Una política
orientada a la experiencia plebeya, como diría Martin Breaugh (2013), donde lo plebeyo
nombra el lugar impropio de una comunidad sin atributos, marrana, de la que surge no el
discurso sino la práctica del desacuerdo, condición fundamental de un republicanismo profano
para nuestro tiempo.
De no ser así, como parece ser el caso en muchos de estos gobiernos, se repetirá la experiencia
histórica latinoamericana que dio paso a las dictaduras y las intervenciones militares en
general, aquella experiencia que las sociologías realistas y gestionales han llamado
clientelismo, cultura demandante de Estado y caudillismo. Lo curioso, en cualquier caso, es la
persistencia de lo que Etienne Balibar llamó “el miedo a las masas” (1989), pues es ese miedo
el que posibilita lo que Claus Offe caracterizó, en los años ochenta, como “teorías
conservadoras de la crisis”; teorías que terminaron por justificar el desmontaje del Estado de
bienestar, el gran logro de la socialdemocracia europea y, en cierta medida, el horizonte
igualitario de los frentes populares latinoamericanos.[12] Y son esos mismos miedos los que
aparecen en los detractores neoliberales de la Marea Rosada, pero también, en muchos de los
actores vinculados institucionalmente con sus gobiernos, más preocupados del desarrollo y la
gestión que de la democracia y la participación.
5. – En última instancia, se trata de pensar los limites históricos de la imaginación política
latinoamericana, misma que necesita trascender la nostálgica identificación con una política
reivindicativa de clases, y radicalizar su vocación popular en una suerte depopulismo salvaje,
que ya no se orienta heliotrópicamente a la conquista del poder del Estado, para una vez allí,
disciplinar a las masas. Un populismo sin Pueblo, pero con muchos pueblos, heterogéneos y
contradictorios, con un énfasis insobornable en los antagonismos y no en las alianzas, en las
figuraciones catacréticas y disyuntivas y no en la metaforicidad equivalencial y articulativa
(radicalizando al mismo Laclau). En suma, un populismo post-hegemónico que se piensa a sí
mismo no como estrategia para lograr la hegemonía, sino como interrupción de la misma
hegemonía en cuanto lógica de la voluntad de poder onto-política occidental.
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[1] Me refiero al volumen VIII de La historia de la filosofía moderna de Ediciones Akal, a cargo
de Félix Duque, cuyo título es, precisamente, La era de la crítica (1998), y que sienta con
maestría el horizonte inaugurado por Kant y e idealismo alemán como desarrollo paulatino de
una cierta conciencia de si de la época moderna.
[2] Sin embargo, estas dos alternativas no existen en la pureza de su formulación teórica, sino
que funcionan como polos donde se inscribe el pensamiento marxista en general, tensado por
la necesidad de cuestionar el presente y, a la vez, tensado por las demandas de prolijidad
relativas al mismo marxismo convertido en tradición, ciencia o método.
[3] Como lo hace, recientemente, John Beverley en su Latinamericanism After 9/11(2011), al
comparar el proceso venezolano y el boliviano, repitiendo, formal e irónicamente, la diferencia
entre buena y mala izquierda propugnada por Jorge Castañeda en su “Latin America’s Left
Turn” (2006).
[4] John Kraniauskas, “Difference Against Development” (2005).
[5] Otra vez, es necesario contrastar esta generalidad con las diferencias entre diversos países
latinoamericanos, y con las diferencias al interior de cada país, sobre todo si se consideran las
condiciones de vida de poblaciones no identificadas con el relato político estándar: por
ejemplo, pueblos indígenas sujetos a políticas de acumulación por desposesión territorial,
comunidades rurales sometidas a la soberanía bruta de las corporaciones energéticas y, en
general, poblaciones enteras consideradas como dispensables en medio de desplazamientos
territoriales forzados, narco-violencia y desapariciones sistemáticas de personas.
[6] No olvidemos que la “población” emerge como categoría relevante de la
gubernamentalidad contemporánea a propósito del desarrollo de las técnicas bio y
anatomopolíticas. Ver Michel Foucault, Seguridad, territorio, población (2006).
[7] No sostengo una desconfianza generalizada del derecho, del contrato social o de la
constitución, sino la necesidad de una crítica específica de estas formas históricas del derecho,
en nombre de procesos, infinitos e imperfectos, de institución democrática de lo social. La
misma asamblea constituyente que ha sido central en las nuevas constituciones de Venezuela
y Bolivia se muestra como un requisito políticamente irrenunciable en el contexto chileno, por
ejemplo.
[8] Aún cuando este giro ya estaba contenido en los tempranos trabajos de Moreiras (The
Exhaustion of Difference 2001), y Gareth Williams (The Other Side of the Popular 2002), y
también en las intuiciones de John Beverley en muchos lugares, el reciente desarrollo de estas
temáticas ha marcado las actividades del Colectivo Deconstrucción Infrapolítica. Es necesario
citar de Moreiras “Tres tesis sobre populismo y política. Hacia un populismo marrano.” (2015),
y su texto Marranismo e inscripción (2015), como lugares donde se problematiza esta serie de
cuestiones. En relación a la identificación afectiva y a los límites de la hegemonía en Laclau,
remitimos a nuestro “¿En qué se reconoce el pensamiento? Posthegemonía e infrapolítica en
la época de la realización de la metafísica” (2015). Todo esto, por supuesto, en diálogo y
tensión con la modulación post-hegemónica de Jon Beasley-Murray (2011)
[9] Ver, por ejemplo, la reciente compilación ¿Qué es un pueblo? (2014) con textos relevantes
y contradictorios de Rancière, Didi-Huberman, Badiou, Judith Butler, entre otros, pero todavía
muy genéricos en relación a nuestro problema específico.
[10] “¿Porqué construir al pueblo es la principal tarea de una política radical”? (2008). Lo que
marca la propuesta de Laclau no es solo la tensión entre clase, pueblo y populismo, sino la
cuestión de la identificación y su respectiva pendiente afectiva o pulsional como instancias
constitutivas del campo político. A esto apunta también la pertinencia de la intervención de
Yannis Stavrakakis (The Lacanian Left 2007) y su apertura a la cuestión del afecto y del deseo
(lugar en que no solo se asoma la problematización deleuziana del psicoanálisis, sino también
la “destrucción del pueblo” llevada a cabo, incesantemente, por Osvaldo Lamborghini).
[11] Didi-Huberman, Pueblos expuestos, pueblos figurantes (2014).
[12] Claus Offe, Contradicciones en el Estado del Bienestar (1994).
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CHRISTIAN FERRER Y LA “MATRIZ TÉCNICA” EN LA QUE VIVIMOS INMERSOS
por Ana Wajszczuk
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/11/christian-ferrer-y-la-matriz-tecnicaen.html
“En nuestros días, las redes informáticas se han ajustado a las ciudades como el nailon a la
piel.” Internet apenas empezaba a convivir con la cotidianeidad, y Christian Ferrer ya hacía
tiempo que escribía, como en esta cita de su ensayo Mal de ojo (1997), sobre las avanzadas
desplegadas por la “matriz técnica” del mundo contemporáneo donde vivimos, con una
mirada que tiene el rigor del abordaje histórico pero también la capacidad de la poética de
iluminar zonas oscuras. Quince años y varios libros después –entre ellos otros ensayos
indispensables sobre filosofía de la técnica como Cabezas de tormenta (2004) o La suerte de
los animales (2009) pero también compilaciones sobre pensamiento libertario y biografías
como la del escritor Raúl Barón Biza–, con la reciente aparición de El entramado. El
apuntalamiento técnico del mundo, una nueva colección de sus ensayos publicado por
Ediciones Godot, Ferrer vuelve a hacer del pensamiento sobre la técnica un viaje revelador
hacia el corazón de nuestra época. Ensayista y sociólogo, definido muchas veces como
anarquista –un tema sobre el cual sabe como pocos–, rara avis entre los profesores de la
Universidad de Buenos Aires (donde sus alumnos de la cátedra de Informática y Sociedad son
legión), es también parte del grupo editor de la revista Artefacto. Pensamientos sobre la
técnica. Entrar en sus ensayos –por donde se pasea la voluntad de “decir verdades
implacables” de Schopenhauer y la crítica técnica de Lewis Mumford, tanto Heidegger como
los ecos de Guy Debord– es entrar en la zona áurea de nuestra modernidad técnica, donde
“toda última tecnología se propaga junto a una buena nueva”, y poder vislumbrar mas allá de
la ilusión inevitable que sus juguetes nos provocan.
¿Cómo surgieron estos ensayos y la posibilidad de compilarlos?
Christian Ferrer: Son diferentes artículos, algunos inéditos, con aproximaciones a cuestiones
sobre la técnica, un tema sobre el cual me debo un libro más general. Conciernen a un
momento de la historia humana en el cual las personas viven en un mundo maquillado
técnicamente, en una burbuja inmunizadora. Fuera de esa burbuja puede haber un mundo o
no, eso carece de sentido para quien vive dentro, porque fuera de ese mundo protegido
técnicamente no se podría sobrevivir.
¿A eso te referís cuando decís que la “matriz técnica” donde vivimos produce una
inmunización?
Sí. La matriz técnica produce vulnerabilidad, esto es, inmunización, pues sin las comodidades,
los entretenimientos, la farmacología, los espectáculos, en fin, las excitaciones programadas,
nadie podría sostener su personalidad ni su cuerpo. No es solamente síntoma de progreso, o
de mejoría en la calidad de vida, o promesa de resolución de antiguos problemas de la
humanidad. El progreso técnico no solo coloca al ser humano en una posición dependiente de
esos procesos sino, además, lo vuelve vulnerable a cualquier forma de vida que no esté
organizada en función de ellos. En otras palabras, los hombres de las cavernas sufrían mucho
menos que nosotros.
Podría pensarse en una lectura a vuelo de pájaro que sos un ludita o estás en contra del
“progreso”…
70
No, al revés, a mí no me incomodan las máquinas, son necesarias, son en muchos casos
sorprendentes. Y en otros traen aparejadas confortabilidades que hacen la vida más sencilla.
Pero soy consciente de que alguien paga el costo, y no es el usuario. Así como quien degustaba
una taza de café en el siglo XVIII y era un perfecto iluminista muy racional, carecía, sin
embargo de conciencia de que los costos los pagaban los esclavos haitianos que producían el
azúcar; de la misma manera quien usa un teléfono celular o una tableta hoy en día no quiere
tener conciencia de que los minerales estratégicos necesarios para fabricar esos aparatos se
consiguen al precio del trabajo semi-esclavo en el Congo, en medio de una guerra civil con
bandas armadas que hacen trabajar a la población a la fuerza. El no saber cuál es el costo del
progreso es una precondición para usar las máquinas.
¿Y bajo qué otras condiciones generales ves que se vive dentro de esta burbuja técnica?
Me parece que nunca como hasta ahora hemos estado más quietos gracias a la tecnología.
Todos experimentamos sensaciones de movilidad permanente porque estamos
interconectados “al mundo” o haciendo conexión entre puntos de partida y de llegada, ida y
vuelta. Pero estamos quietos en nuestros trabajos, en nuestros hogares. Lo que antes se
llamaba el “tiempo de ocio”, el tiempo que nos “libera” el proceso laboral, hoy ha sido
secuestrado por las interconexiones de la red informática. Pero no sé si la “conexión”, por sí
misma, es algo valioso. Recuerdo que, en mi infancia, en todos los barrios existían los
radioaficionados. Tipos que se pasaban todo el día tratando de hacer conexión con algún otro
que vivía lejísimo. Su gran logro era poder decir “me conecté con uno de Australia”. ¿Y todo
para qué? Para hacer “conexión”, no había otro motivo. Las interconexiones de la actualidad
suponen un pacto mutuo: yo hago como que estoy vivo y quiero que vos me lo confirmes.
Entre otros usos, Facebook sirve para eso.
Todo esto bombardeado, como decís, por el “terrorismo de la publicidad”: somos ilimitados,
estamos conectados todo el tiempo, todos juntos, en todos lados….
¿Y por qué razón habría que estar conectado todo el tiempo? Quizás porque las desdichas de
la vida son muy intensas e ineludibles. Las frustraciones derivadas de la vida laboral, de las
fricciones familiares, de la monotonía matrimonial, la soledad, el tedio… esos viejos y
persistentes problemas de la Modernidad, no han sido resueltos. Ese malestar equivale a la
carcoma. Por lo tanto, todo proceso técnico que prometa no solo potenciar el cuerpo sino
además resolver problemas de soledad tiene que resultar agradable a los “usuarios”. Hay
cientos de millones de personas en el mundo conectados a las redes y sus vidas se pierden en
ajetreos olvidables. Hay que trabajar duramente, hay que luchar por conseguir algún tipo de
honor, no se dispone de más aventuras que las que proponen la industria del turismo o la del
espectáculo, así que la interconexión concede una ilusión de participación, de colaboración.
Tener mil amigos, participar de corrientes de opinión, enviar maldiciones a todo tipo de blogs,
ser uno más de los cientos de miles de lectores de publicaciones on-line, y así. Pero el número
no dice nada. Tal parece que lo importante hoy es emitir “opinión”, que es un género
dominante en las redes sociales. Estamos obligados a ser emisores de “información”, todo el
tiempo.
Pero sin embargo algunas posibilidades que se ven en las redes sociales podrían estar en
consonancia con ideales libertarios: su protagonismo en las rebeliones de Oriente Medio,
Global Noise… Hay una idea de que ahora que existen estas posibilidades tecnológicas la gente
común tiene un cierto poder.
En verdad, si lo que molesta es el “sistema” tal cual lo conocemos, derrumbarlo es una cosa
muy fácil. Basta con dejar de pagar impuestos, o bien sacar todo el dinero de los bancos, o
71
dejar de consumir. Pero nadie, ningún “indignado”, ningún protestón, quiere hacer eso.
Además, es necesario estudiar con detenimiento las situaciones históricas en las cuales la
tecnología pareciera funcionar como ariete de emancipación. Un “indignado” español, o
argentino, un talibán que se comunica con sus cofrades, un salafista en Egipto, un guerrillero
checheno… el hecho de que todos usen Twitter, correo electrónico y abran una cuenta de
Facebook no los unifica. Me parece que aquellos que anudan todas estas experiencias políticas
en un solo matete no saben ni de política ni de historia. En otras palabras, superponen la
mística de la tecnología a los acontecimientos, que es una forma de desconocerlos. No
desmerezco ni minimizo las posibilidades libertarias que este tipo de tecnologías traen
aparejadas, pero no determinan el desarrollo de una situación política. Esa “mística” es una
tradición moderna, y eso ha sucedido ya con el telégrafo, el cable submarino y la televisión, de
las cuales se esperó que promovieran no solo la interconexión de poblaciones, sino también su
“mejoramiento” moral y político.
Con respecto al cuerpo, un tema recurrente en los ensayos es la pornografía, que ligás a las
revoluciones culturales de los años 60. ¿Cuál es el vínculo?
La pornografía es la industria de mayor crecimiento exponencial en Internet. Eso no es un dato
menor. Su mensaje, entre tantos otros, pero uno muy poderoso, es el de felicidad compartida.
Allí no hay conflicto, no hay tristeza, incluso si aparece el marido cornudo se integra a la
felicidad general. Propone ilusoriamente, al menos para la platea masculina, un uso del cuerpo
que equivale a la felicidad. Con respecto a las demandas de los años 60, su móvil era
desembarazarse de las restricciones a que eran sometidos los afectos y la sexualidad. Se
pretendía proclamar una especie de “derecho natural al placer”. En esos años se estableció
una plataforma giratoria a la cual todavía estamos subidos, pero como efecto invertido de esas
demandas, se desplegó un discurso paradojalmente “juvenilista”. Se intensifica un mandato
social que propone experimentar el presente de la forma más placentera posible, pero eso
también supone exhibir antes los demás una vida emocional y sexual satisfactoria, y entonces
hay que dar pruebas continuas de deseabilidad. Como es difícil cumplir con ese requisito, la
angustia, los problemas de “autoestima”, se acrecientan, y para compensar a los
desfavorecidos en la lucha por ocupar posiciones en el “mercado del deseo”, todo tipo de
industrias modeladoras del cuerpo y la imagen personal hacen su agosto.
Es un momento histórico donde decís que el sexo es “salud y obligación”
Aparentemente, nunca como ahora, por lo menos en la época moderna, ha habido tantas
posibilidades de mantener relaciones afectivas entre personas con tanta libertad. Y sin
embargo las personas no se sienten a gusto con sus propios cuerpos, no parecen confiar en sus
posibilidades emocionales, no parecen entregarse jubilosamente. Basta con pensar en la
importancia hoy en día de la cirugía estética, las dietas, el gimnasio, el consumo de todo tipo
de medicamentos destinados a estabilizar los estados de ánimo, el asesoramiento sexológico,
como si fuera preciso aplicar, desde un exterior, inyecciones de vida, o potenciadores del
cuerpo, una suerte de blindaje de tipo técnico, para que la persona pueda sostener su cuerpo
frente a los demás. Se pretende capturar la mirada de los otros para poder afirmar “estoy
vivo”. Es el mundo de la frustración permanente.
En ese sentido, la “confortación” espiritual se transformó en el “confort” tecnológico
Como la formación espiritual es precaria, cuando las personas se hallan a sí mismas en
contextos dolorosos o frustrantes, se derrumban. Y entonces requieren de ayuda técnica, sea
la farmacología, la cirugía estética, la constante oferta de espectáculos, o la conexión al
ciberespacio. A menor fortalecimiento espiritual, mayor necesidad de blindaje técnico.
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En tus ensayos no te preguntás cómo influyen las tecnologías sino en qué historicidad se van
inscribiendo y se van haciendo imprescindibles. ¿Cómo historizás la aparición de este
momento de aceleración supertecnológica?
Para que existiera la televisión, o el cine, no bastó con la invención del aparato técnico, se
necesitaban enormes transformaciones de la subjetividad que son muy previas. Por ejemplo, la
construcción de la ciudad moderna como una metrópolis inabarcable por la experiencia, la
proliferación de ilustraciones en las revistas, el uso de todo tipo de artefactos ópticos. Se
necesitó además, acostumbrar a las personas a que el mundo no se les presentara de forma
inmediata sino mediatizada. Y también se necesitó disponer de una fe perceptual en que lo
que aparece en televisión es mas verdadero que lo que antes se mostraba de otra manera. Lo
mismo pasa con Internet: no es posible conectarse si primero no se hubiera elevado la
categoría de información a estatuto de saber. Más importante quizás, la categoría conceptual
de “representación”, tanto en política como en el arte y el consumo de espectáculos, se volvió
el modo de comprender nuestra relación con “la verdad”.
Y eso no es nuevo…
No, para nada, es un proceso que proviene del siglo XIX, la unificación del mundo mediante
procesos comerciales y tecnológicos. El ideal de Internet, en última instancia, es el modelo
“Benetton” de la década de 1990, una sociedad global donde todos los habitantes del mundo
se entienden entre sí. Pero primero tiene que haber un cierto grado de aplanamiento
antropológico para facilitar la interconexión, algo que también concernió a la unificación de
pesos y medidas en el siglo XIX, sin la cual la expansión del capitalismo hubiera sido muy lenta.
¿Y cómo nace Internet, como decís, como una “voluntad de poder en sí misma”?
Es un fenómeno de masas, pero asimismo es un vehículo acelerador del capitalismo y del
control sobre la población. Un gran movilizador de las finanzas, puesto que se amplía la esfera
del consumo. Voluntad de poder significa que es voluntad de voluntad, que se potencia a sí
misma. El cristianismo, cuando se expandió por el mundo, a través de la evangelización y la
conquista, era una voluntad de poder en movimiento. La televisión en su momento también lo
fue. Son fenómenos en los cuales se expanden e intensifican el control, el afán de lucro y la
extroversión de las psicopatologías de masa. Es necesaria una mirada menos ingenua sobre las
máquinas y los procesos técnicos, una mirada no ajena a la curiosidad pero también escéptica
y alerta. ¿Qué ocultan, qué sostienen los aparatos? Esa es la pregunta que me parece
importante.
PRÓLOGO DEL AUTOR A CAPITALISMO, DESEO Y SERVIDUMBRE. MARX Y
SPINOZA
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/11/prologo-del-autor-capitalismo-deseoy.html
El capitalismo no termina de volverse discutible. Si el espectáculo no fuera a veces tan
repulsivo, uno casi contemplaría con admiración la demostración de audacia que consiste en
pisotear hasta este punto la máxima central del cuerpo de pensamiento que le sirve, sin
embargo, de referencia ideológica ostentosa; pues es de hecho el liberalismo, en su especie
kantiana, el que ordena actuar “de tal suerte que trates a la humanidad, tanto en tu persona
como en la de cualquier otra, siempre y al mismo tiempo como un fin, y nunca simplemente
como un medio”.[1] Por uno de esos giros dialécticos cuyo secreto tienen solamente los
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grandes proyectos de instrumentación, ha sido declarado conforme a la esencia misma de la
libertad que unos fueran libres de utilizar a los otros, y los otros libres de dejarse utilizar por
los primeros como medios. Ese magnífico encuentro de dos libertades lleva el nombre de
salariado.
La Boétie recuerda hasta qué punto el hábito de la servidumbre hace perder de vista la
condición misma de la servidumbre. No porque los hombres “olviden” que son desdichados,
sino porque soportan esa desdicha como un fatum que no tendrían más opción que padecer,
es decir, como una simple manera de vivir a la cual uno acaba siempre por acostumbrarse. Los
sometimientos exitosos son aquellos que consiguen separar, en la imaginación de los
sometidos, los afectos tristes del sometimiento de la idea misma del sometimiento –siempre
susceptible, cuando se presenta claramente a la conciencia, de hacer renacer proyectos de
revuelta–. Hay que tener en mente este sometimiento laboetiano para disponerse a volver
sobre el “núcleo duro” de la servidumbre capitalista, y para medir su profundidad de
incrustación en aquello que, aunque muy sorprendente, ya no sorprende a nadie: algunos
hombres, se les llama patrones, “pueden” llevar a muchos otros a entrar en su deseo y a
activarse para ellos.
Este “poder”, muy extraño si uno lo piensa, ¿les pertenece verdaderamente? Desde Marx se
sabe que no: es el efecto de una cierta configuración de estructuras sociales –la de la relación
salarial como doble separación de los trabajadores respeto de los medios y los productos de la
producción–. Pero estas estructuras no dan la clave de todo lo que pasa en las organizaciones
capitalistas. Se dirá que allí está el trabajo específico de la psicología o de la sociología del
trabajo, y es verdad. Lo que sigue no tiene vocación de agregarles nada en su propio registro,
sino de hacerles una proposición más abstracta de la cual, llegado el caso, podrían extraer
algunos elementos: la proposición de combinar un estructuralismo de las relaciones y una
antropología de las pasiones. Marx y Spinoza.
Seguramente estos dos ya se conocen –por interpuestos comentadores–. Sus afinidades son
muchas, lo cual no quiere decir que estén de acuerdo en todo. Pero en cualquier caso, ellas
son suficientemente fuertes como para que el juntarlas no nos haga correr el riesgo del
borborigmo intelectual. La paradoja temporal consiste en que si Marx es posterior a Spinoza,
esto no impide que Spinoza pueda ayudarnos ahora a completar a Marx. Pues deducir las
estructuras (de la movilización capitalista de los asalariados) todavía no nos dice sobre qué
“funcionan” las estructuras. Es decir, lo que constituye in concreto su eficacia –no el fantasma,
sino el motor en la máquina–. La respuesta spinozista es: los afectos.
La vida social no es más que otro nombre para la vida pasional colectiva. Evidentemente bajo
formaciones institucionales que constituyen considerables diferencias, pero en cuyo seno
afectos y fuerzas de deseo siguen siendo el primum mobile. Reconocer su carácter
profundamente estructurado no impide entonces (todo lo contrario) retomar el problema
salarial “desde las pasiones”, para preguntar de nuevo cómo el pequeño número de los
individuos del capital consigue poner a funcionar para sí mismos al gran número de individuos
del trabajo, bajo qué regímenes diversos de movilización, y con la posibilidad, quizás, de
conciliar hechos tan dispares como: los asalariados van al trabajo para no deteriorarse
(=comer); sus placeres de consumidores compensan un poco (o mucho) sus esfuerzos
laborales; algunos dilapidan su vida en el trabajo y parecen sacarle provecho; otros adhieren
resueltamente al funcionamiento de su empresa y manifiestan su entusiasmo; un día los
mismos se vuelcan a la revuelta (o se arrojan por la ventana).
Y es verdad: el capitalismo contemporáneo nos muestra un paisaje pasional muy enriquecido y
mucho más diferenciado que el de los tiempos de Marx. Para plantarse mejor en el choque
74
frontal de los monolitos “capital” y “trabajo”, el marxismo ha tardado mucho tiempo en tomar
nota de ello –y ha salido desplumado–. El esquema binario de las clases, ¿no ha sufrido
considerablemente por emergencia histórica de los ejecutivos, esos extraños asalariados que
están materialmente del lado del trabajo y al mismo tiempo simbólicamente del lado del
capital?[2] Ahora bien, los ejecutivos son el prototipo mismo del asalariado contento que el
capitalismo quisiera hacer surgir –sin tomar en consideración la contradicción manifiesta que
en su configuración neoliberal lo conduce también, por otra parte, a experimentar una
regresión hacia las formas más brutales de la coerción–. La idea de dominación no puede dejar
de ser afectada, y si se la mantiene bajo formas demasiado simples queda desconcertada ante
el espectáculo de los dominados felices.
No obstante, son incontables los trabajos que se han apropiado de esta paradoja,
principalmente los de una sociología heredera de Pierre Bourdieu, cuyo concepto de violencia
simbólica ha tenido precisamente la vocación de pensar estos cruces de la dominación y el
consentimiento. Pero no por ello está cerrado el obrador (conceptual) de la dominación
capitalista. ¿Qué sentido encontrarle, dejando de lado los lugares donde algunos asalariados
son francamente (y activamente) aterrorizados, cuando a otros parece convenirles
acomodarse a su situación, por sí mismos tienen poco que decir, parecen a veces obtener
auténticas satisfacciones? Contentar a los dominados como un medio muy seguro de hacerles
olvidar la dominación es sin embargo uno de los trucos más viejos del arte de reinar. Bajo el
efecto de las necesidades de sus nuevas formas productivas, al mismo tiempo que por un
movimiento de sofisticación de su gubernamentalidad, el capitalismo está aviniéndose a él –y
el dominador ya no ofrece el rostro familiar del simple despotismo–.
Por supuesto que la sociología del trabajo se ha propuesto rastrear los vicios y los segundos
planos menos relucientes del consentimiento, pero no siempre planteando la cuestión previa
de saber exactamente lo que quiere decir consentir. Sin embargo, vale la pena plantearla, pues
de dejarla mal resuelta se corre un gran riesgo de ver a los hechos de “consentimiento” (allí
donde existen) desestabilizar los conceptos de explotación, de alienación y de dominación que
la crítica, principalmente marxista, creía poder tener como elementos seguros de su viático
intelectual. Todos estos términos son perturbados por las nuevas tendencias gerenciales que
“motivan”, prometen “crecimiento en el trabajo” y “realización personal”… y a las cuales
parecen a veces dar razón los asalariados. Testimonio de ello es la relativa indigencia
conceptual que conduce, a falta de otra cosa, a repetir la fórmula de la “servidumbre
voluntaria”, oxímoron sin duda sugestivo pero que, en sí (e independientemente de la obra
epónima), apenas oculta sus defectos –los propios de un oxímoron, cuando se trata de pasar
de lo poético a lo teórico–.
Sentirse movilizado o vagamente reticente, o incluso rebelde, comprometer la fuerza de
trabajo propia con entusiasmo o a regañadientes, son otras tantas maneras de ser afectado
como asalariado, es decir, de estar determinado a entrar en la realización de un proyecto (de
un deseo) que no es en principio el propio. Y he aquí quizás el triángulo elemental en el que
habría que resituar el misterio del compromiso para los otros (en su forma capitalista): el
deseo de uno, la potencia de actuar de los otros, los afectos, producidos por las estructuras de
la relación salarial, que determinan su encuentro. En ese lugar en que la antropología
spinozista de las pasiones cruza la teoría marxista del salariado se ofrece la oportunidad de
pensar otra vez desde el principio la explotación y la alienación; es decir, finalmente, de
“discutir” el capitalismo, aunque siempre en el doble sentido de la crítica y el análisis. Con la
esperanza, además, de que con el tiempo, de discutible, el capitalismo acabe por entrar en la
región de lo superable.
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[1]. Kant, Fondements de la métaphysique des mœurs, coll. “Bibliothèques des textes
philosophiques”, Vrin, 1997, p. 105.
[2]. La teoría marxista ha contrarrestado considerablemente su retraso en esta materia, en
particular por la iniciativa de Gérard Duménil y Dominique Lévy, que formulan explícitamente
la “hipótesis del ejecutivismo”. Véase Économie marxiste du capitalisme, coll. “Repères”, La
Découverte, 2003. Véase también Jacques Bidet et Gérard Duménil, Altermarxisme. Un autre
marxisme pour un autre monde, coll. “Quadrige”, PUF, 2007.
CONTRA LA EXPLOTACIÓN POLÍTICA DE LA POTENCIA
(PRÓLOGO DE TINTA LIMÓN A CAPITALISMO, DESEO Y SERVIDUMBRE.
MARX Y SPINOZA DE FRÉDÉRIC LORDON)
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2015/11/contra-la-explotacion-politica-de-la.html
En ciertas condiciones, el deseo de las masas puede volverse contra sus propios intereses.
¿Cuáles son esas condiciones? Ésa es toda la cuestión.
Félix Guattari, 1972
1. ¿Cuán voluntaria es la servidumbre voluntaria?
El absurdo que el libertario encuentra en todo hecho de dominación se sintetiza en el
escándalo del consentimiento: el carácter voluntario sin el cual ninguna relación de
servidumbre sería duradera. Es exactamente esta naturaleza voluntaria de la sumisión la que
problematiza Capitalismo, deseo y servidumbre. Spinoza y Marx. Se trata de una nueva
tentativa por comprender y criticar la compleja articulación entre afectos, relaciones sociales y
estructuras históricas que permite relanzar, una y otra vez, los mecanismos de explotación en
la sociedad contemporánea.
El consentimiento se ha convertido, cada vez más, en representación aceptable y fundamento
legítimo de las relaciones de poder. Sean éstas políticas (democracia) o económicas (contrato
laboral), lo que las vuelve efectivas es su capacidad de desacoplar el dominio de la coacción.
Desde este punto de vista, que es el del orden, la sociedad se organiza a partir de proyectos
fundados en el encuentro entre libertades opuestas pero complementarias: una libertad
empresarial, capaz de enrolar a terceros (deseo-amo), y una libertad del trabajo que, por las
condiciones de heteronomía material creciente, se halla dispuesta a articular su propio deseo
al deseo empresarial. Al vínculo libre que surge de esta concertación de deseos se le da el
nombre de salariado.
La fábrica de consentimiento resulta así inseparable de una distorsión afectiva que inhibe la
correlación entre situación de obediencia y pasiones tristes. Contra este poder de distorsión,
se alza un cierto cruce de las filosofías críticas modernas: la poderosa fórmula Spinoza-Marx.
Spinoza para comprender la clave de la eficacia de la dominación en los afectos y Marx para
entender las relaciones sociales y las estructuras de la sociedad capitalista.
2. “Patronazgo” es “capturazgo”
Al ensamblar la hipótesis spinoziana del deseo como potencia humana junto a la cartografía
marxiana de las estructuras del capital, Frédéric Lordon abre una vía para retomar el problema
de la servidumbre voluntaria, planteado en el siglo XVI por Étienne de La Boétie. Pero con una
76
torsión: despojándolo de todo residuo de una metafísica de la subjetividad que piensa a partir
de la voluntad del individuo libre como sujeto de consenso de la servidumbre.
No se sale del punto de vista del orden sin romper con esa creencia en la interioridad
incondicionada de un sujeto contractual. Y es esa puerta de salida la que Lordon encuentra en
la filosofía spinoziana de los afectos según la cual el deseo es modulado por todo tipo de
afecciones, forjando hábitos y haciendo participar a los individuos de relaciones sociales
estructuradas. Es este desplazamiento del punto de partida del individuo libre hacia el
complejo material del funcionamiento de los afectos lo que permite iluminar críticamente la
capacidad del deseo-amo (patrón) de involucrar, movilizar y –eventualmente– entusiasmar a
terceros (salariado, “nuda vida”): esto es, de activar el sistema de captura del deseo
autónomo. El “patronazgo”, dice Lordon, es un tipo de “capturazgo” (el que se da en la
empresa, distinto –aunque tal vez no tanto– del que se da por ejemplo en la universidad).
El patronazgo se rige por una representación del deseo en términos de intereses: una
modificación del deseo asociado al cálculo del objeto de satisfacción y al dinero como única
representación para la generalidad de la riqueza. En efecto, lo específico del tratamiento del
deseo en la sociedad capitalista es su mediación en la forma salario como vía de reproducción
material. Esta mediación monetaria constituye la clave que explica tanto el poder del
proveedor de dinero (banquero o patrón), como la estructural dependencia del trabajo,
fundada en su creciente falta de autonomía material por haber sido despojada previamente.
La moneda, en tanto que mediación aceptada por todos, es una relación social sostenida en la
confianza a escala comunitaria y expresa de cierta manera la potencia de una sociedad. No
hay, en este aspecto, “secreto” alguno del capital, sino técnicas de reconducción del deseo
hacia la mediación monetaria, y la dependencia dineraria se vuelve condición de acceso al
goce de la materialidad de las cosas.
El poder de captura que el capital despliega sobre el trabajo a través de la mediación dineraria
predetermina el deseo social y condiciona su estrategia (término que no se reduce al frío
cálculo neoliberal sino que constituye, según Laurent Bove, las posibilidades vitales del conatus
deseante) a partir de la desposesión estructural que lo heteronomiza.
Y sin embargo, Lordon no deduce de esta polaridad un antagonismo simple. Al contrario, se
dedica con esmero a reconstruir la intrincada trama que encadena las sucesivas dependencias,
integrando las diversas mediaciones estratégicas que operan entre el sujeto deseante y el
objeto de su deseo. Este conjunto de espesas intermediaciones acaba por modelar el deseo
del salariado según fluctuaciones anímicas de esperanza y temor, volviéndolo gobernable.
Estas pasiones tristes de la dependencia resultan redobladas por la violencia constitutiva del
proceso de trabajo, que se transmite por los requerimientos de la competencia interempresarial. Será el desafío de la empresa (neoliberal) convertir estas pasiones oscuras en
afectos alegres ampliando el abanico de mercancías para el consumo. El conatus del
capitalismo neoliberal se juega entonces en la capacidad de las tecnologías del deseo de
articular esta transacción de “alegrías” vía consumo como contracara de la intensificación de
los modos de explotación.
3. Salariado más allá del salario
En la medida en que la relación salarial es tomada por Lordon en calidad de fundamento de la
subsunción real del deseo a la moneda sin reducirla a uno de sus aspectos (su dimensión
estrictamente jurídica), nos es lícito extender su razonamiento sobre la subsunción neoliberal
77
más allá de la ficción ideal del contrato capital-trabajo libremente contraido, situación que no
alcanza a explicar –ni estadísticamente, ni en el nivel del imaginario colectivo– la situación del
conjunto de la fuerza de trabajo.
Ya en su seminario El nacimiento de la biopolítica, Michel Foucault explicaba hasta qué punto
el éxito del neoliberalismo se debía a su capacidad de alinear el deseo sobre el acceso al dinero
sustituyendo, en la subjetividad del trabajador, la experiencia del salario por la del ingreso o
renta individual.
Al descubrir los fundamentos de la sumisión en los dispositivos de articulación entre
estructuras y afectos, Lordon insinúa la posibilidad de profundizar en la investigación sobre las
formas concretas de sujeción que surgen al multiplicarse los modos de vincular a los sujetos
del trabajo con los proveedores de dinero.
Muy particularmente esto sucede en coyunturas en las que la acción de agentes financieros
juega un papel fundamental en la promoción del consumo mediante el mecanismo de la
deuda. Esta indicación (que para el caso europeo ha sido trabajada por Maurizio Lazzarato)
puede resultar particularmente productiva para explorar los mecanismos de explotación
internos a los procesos de financiamiento del consumo popular en Sudamérica.
Sea o no bajo su forma convencional-contractual, el salariado, reforzado por el crédito al
consumo, constituye el objeto de las tecnologías de dirección del deseo (poder de mando y
disciplinamiento) cuyo trabajo consiste en alinear el deseo popular sobre el meta deseo del
capital. El capital es, en este sentido, un sistema de enrolamiento que fija al trabajo cada vez
más a su condición de heteronomía y de conversión del deseo autónomo en deseo
reconstituido por la mediación financiera.
Al tomar la empresa el comando de estos mecanismos de dirección, el neoliberalismo tiende a
representarse el lazo social como un juego reversible entre finanzas y deseos, un “delirio de lo
ilimitado” en el que el requisito fundamental es una fluidez de “liquidez” casi perfecta, que
permite al capitalista salirse de los activos rápidamente, sin costos, realizando el ideal del
mínimo compromiso con el trabajo. El meta deseo del capital encuentra en la liquidez
irrestricta su sueño de independencia intolerante y violenta ante cualquier límite o restricción
externa a su estrategia. Y aunque no sea el tema de Lordon, lo cierto es que esta disimetría de
las relaciones de fuerzas exaspera, en el mundo del trabajo-consumo, la introducción de un
régimen de crueldad creciente.
4. Contra el dominio ideal (inmanencia y libertad)
El neoliberalismo extrema la capacidad de hacer-desear dentro de la norma del capital. Lordon
busca entender –recurriendo a la sociología crítica europea– la especificidad del lazo
afirmativo e intrínseco que el neoliberalismo entabla entre interés, deseo y afecto, a diferencia
de lo que ocurría con las formas previas del capitalismo, cuyas motivaciones eran enteramente
negativas (la coacción del hambre), o bien afirmativas (el consumo fordista), pero exteriores.
El neoliberalismo es, en efecto, un esfuerzo por inmanentizar plenamente la interacción entre
producción-consumo-alegría. El énfasis puesto en la producción-consumo-deseo introduce por
vez primera una “alegría” ligada a la vida, muy diferente a la sensación de “la vida está en otra
parte” propia de las formas sociales capitalistas previas.
La hazaña neoliberal consiste en hacer que los asalariados se conviertan en “auto-móviles” al
servicio de la empresa. Se trata de un poder de hacer-hacer, como alguna vez lo propuso
Pierre Macherey, ensamblando la teoría foucaultiana de la gubernamentalidad junto a la
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teoría spinoziana de la producción de normas a partir de la vía inmanente de los afectos. En
Spinoza se encuentran las afecciones que llevan –por miedo y amor a la sociedad– a desear la
sumisión.
Para profundizar la vía spinoziana, Lordon procura plantear esta conversión pasional sin acudir
al mito del individuo libre, partiendo del sujeto siempre sometido a determinaciones, sean
estas generadoras de afectos tristes (vía coacción) o alegres (vía consentimiento). Es la
adhesión por la vía de las pasiones alegres la que se ubica como originalidad misma de las
técnicas de dirección de la empresarialidad neoliberal. Este trabajo de administración de los
afectos alegres –a cargo del departamento de recursos humanos– constituye una dimensión
central de la industria de los servicios y de la comunicación. Sin embargo, tal y como ha sido
estudiado desde un punto de vista crítico para el caso de la “sonrisa telefónica” de los call
centers (¿Quién habla? Lucha contra la esclavitud del alma en los call centers, Tinta Limón,
2006), estas tecnologías de la explotación del alma resultan inseparables de una minuciosa
coacción molecular (pasiones tristes).
Aguda y profunda, esta preocupación por la inmanentización del control y del comando sobre
el deseo descuida, sin embargo, el carácter productivo e insurgente del deseo colectivo en
Spinoza (como, desde ángulos muy distintos, lo muestran filósofos como Toni Negri y León
Rozitchner). La oscilación afectiva entre el amor y el temor, sobre la cual ejerce su dominio
soberano la institución neoliberal, queda incompleta si no se toma en cuenta lo que la
potencia, corazón de la producción deseante, instituye como afectividad autónoma. Toda la
preocupación por describir la eficacia de las técnicas de control no vale si no sabe describir en
su centro mismo la experiencia de la inmanencia como libertad. Lordon roza el asunto cuando
se refiere al carácter ambivalente del miedo en Spinoza. Miedo es lo que siente la multitud,
miedo es también lo que sienten las élites ante la multitud (Balibar). Este componente
dinámico del miedo jugándose tanto en la política como en la micropolítica de la ciudad y de la
producción ha ocupado, y sigue ocupando, un lugar preponderante en la gestión del deseo, y
nos da una clave para evitar las descripciones en términos de una sumisión perfecta.
5. Spinoza para renovar una teoría de la explotación
Insistimos: uno de los logros de este libro es la deconstrucción de la metafísica de la
subjetividad –voluntad del individuo libre– tal y como la promueven las teorías de la felicidad
neoliberal. Esta operación de desmonte se debe a la destreza con la que combina una
cartografía sociológica actualizada sobre la base de la antropología spinoziana de los afectos,
dando lugar a una reflexión materialista y política de la obediencia. A partir del
constructivismo spinozista del deseo, Lordon logra reunir sobre un mismo plano la afección
individual, la inducción institucional y el hecho de que es la misma autoafección plural de lo
social la que motiva de diversas maneras a los deseos particulares.
La empresa capitalista, que aspira y aprende a operar en este nivel de autoafección de lo
social, encuentra un límite en su propia constitución política restringida a una finalidad
adaptativa; y lo hace en el hecho de que su trabajo tiende a alinear el deseo sobre su propio
deseo amo (vía variadas técnicas de coaching). El consentimiento será fijado a “un dominio
restringido de disfrute” (imposibilidad de cuestionar la división del trabajo), y la movilización
afectiva de los conatus se realizará en función de objetivos muy definidos y delimitados.
Se trata, al fin y al cabo, de reconstruir una teoría crítica del valor, modificando a Marx a partir
de la ontología spinoziana de la potencia; de introducir en la teoría marxiana del valor, que
Lordon ve como “objetiva y substancial”, la carga de subjetividad proveniente del spinozismo.
La lucha de clases será entonces retomada a partir de afirmar la lucha por la justicia monetaria.
79
Spinoza le permite a Lordon volver al concepto de explotación en el plano inmediatamente
político –tras argumentar que en Marx este se ve reducido a una categoría económica (la
plusvalía)–, y postularlo como una teoría de la captura de la “potencia de actuar”. La
explotación por captura de la potencia adopta la forma de la desposesión de la autoría
colectiva (la cooperación social) a favor del nombre individual (el patrón).
En su actualización spinoziana de la explotación de la potencia, Lordon aprehende el carácter
central que la empresa desempeña en el plano de la constitución política del presente en tanto
que actor preeminente del agenciamiento de potencias/pasiones en vistas a un proyecto
determinado. La empresa es la comunidad capitalista.
¿Contamos con un pensamiento comunista de la comunidad capaz de incluir en su regla la
entera división social del trabajo? Sin esa regla no tendríamos cómo sustituir, por fin, al
salariado. Lordon no se priva de proponer una reconfiguración de la empresa en la “res
comuna”, que sería como una radicalización y localización de la “res pública”. Lo que la
república es a la vida general, sería la res comuna a la socialización de la forma-empresa. Se
trata de la aplicación constitucional de la democracia radical a empresas concretas.
Para darle inmanencia a este pasaje se hace preciso radicalizar aún más la comprensión de la
noción de explotación, ya no bajo el modelo de la separación/reencuentro de la potencia
(alienación), sino en la forma de una explotación de las pasiones por la vía de un enrolamiento
de las potencias: “la explotación pasional fija en cambio las potencias de los individuos a un
número extraordinariamente restringido de objetos –los del deseo-amo” (Pascal Sévérac).
La indagación de Lordon repone la ontología spinoziana de lo común como base para la
comprensión de la materialidad del dominio neoliberal y como base de una crítica que oriente
la cooperación deseante hacia un comunismo político. En Spinoza el camino del
descubrimiento de ese comunismo se da a partir de la preservación material del deseo
individual y del despliegue por la vía de la utilidad común, de un comunismo de bienes y
afectos. Sin embargo, Spinoza se ocupa de advertir que este movimiento comunista es tan
difícil como raro, pues la dinámica de lo político, bajo la que el comunismo se constituye, está
atravesada por un mar de pasiones que hace discordar a las personas entre sí. Para sortear
esta advertencia realista, Lordon termina por jugar su última carta: reivindica al Tratado
político como un pensamiento de los agenciamientos comunistas, no en un sentido utópico,
sino en tanto se preocupa por los agenciamientos capaces de alojar y conectar más deseopotencia.
TRATADO DE ASOCIACIÓN TRANS-PACÍFICO
http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/comercio-exterior/tlc-acuerdos/asiapacifico/tpp
80
La versión de los textos publicados en inglés en esta página se hace sin perjuicio de la
versión definitiva que resulte del proceso de revisión legal y autenticación en español,
inglés y francés.
PRELIMINARY TEXTS
Content updated as of November 6, 2015
CHAPTER
Preamble
1.
Initial Provisions and General Definitions
2.
National Treatment and Market Access (including Annex 2-D Tariff Commitments)
3.
Rules of Origin and Origin Procedures
4.
Textiles and Apparel
5.
Customs Administration and Trade Facilitation
6.
Trade Remedies
7.
Sanitary and Phytosanitary Measures
8.
Technical Barriers to Trade
9.
Investment
10. Cross Border Trade in Services
11. Financial Services
12. Temporary Entry for Business Persons
13. Telecommunications
14. Electronic Commerce
15. Government Procurement
81
16. Competition Policy
17. State-Owned Enterprises
18. Intellectual Property
19. Labour
20. Environment
21. Cooperation and Capacity Building
22. Competitiveness and Business Facilitation
23. Development
24. Small and Medium-Sized Enterprises
25. Regulatory Coherence
26. Transparency and Anti-corruption
27. Administrative and Institutional Provisions
28. Dispute Settlement
29. Exceptions and General Provisions
30. Final Provisions
Other annexes and Schedules of Market Access
Bilateral Instruments
La versión de los textos publicados en español en esta página, son una traducción
provisional de los textos en inglés aquí publicados, y se hace sin perjuicio de la versión
definitiva que resulte del proceso de revisión legal y autenticación en español, inglés y
francés.
TEXTOS PRELIMINARES
Contenido actualizado al 6 de Noviembre, 2015
CAPÍTULO
Preámbulo
1.
Disposiciones Iniciales y Definiciones Generales
2.
Trato Nacional y Acceso de Bienes al Mercado
82
3.
Reglas de Origen y Procedimientos Relacionados con el Origen
4.
Textiles y Vestido
5.
Administración Aduanera y Facilitación al Comercio
6.
Remedios Comerciales
7.
Medidas Sanitarias y Fitosanitarias
8.
Obstáculos Técnicos al Comercio
9.
Inversión
10.
Comercio Transfronterizo de Servicios
11.
Servicios Financieros
12.
Entrada Temporal de Personas de Negocios
13.
Telecomunicaciones
14.
Comercio Electrónico
15.
Compras del Sector Público
16.
Política de Competencia
17.
Empresas Propiedad del Estado
18.
Propiedad Intelectual
19.
Trabajo
20.
Medio Ambiente
21.
Cooperación y Desarrollo de Capacidades
22.
Competitividad y Facilitación de Negocios
23.
Desarrollo
24.
Pequeñas y Medianas Empresas
25.
Coherencia Regulatoria
26.
Transparencia y Anticorrupción
27.
Disposiciones Administrativas e Institucionales
28.
Solución de Diferencias
29.
Excepciones
83
30.
Disposiciones finales
Otros Anexos y listas de acceso a mercado
Instrumentos bilaterales
EL PUEBLO, LA MULTITUD Y EL LEVIATÁN
http://eldesconcierto.cl/el-pueblo-la-multitud-y-el-leviatan/
Por Oscar Ariel Cabezas | 14/04/2015
El libro El par conceptual Pueblo-Multitud en la teoría política de Thomas Hobbes (Alción
Editora 2013) de Marcela Rosales [El par conceptual en adelante] pertenece a esos raros
objetos-textuales que por su naturaleza reflexiva devienen imprescindibles. Esto no es para
nada una exageración si consideramos que se trata de un libro que habita lo extemporáneo y
lo contemporáneo al mismo tiempo y en cuyo espacio in-between emana la justa aparición de
la potencia de la imaginación política. Se trata de un texto sobre uno de los fundadores de la
mecánica soberana que junto a Macchiavello tanto ha dado que pensar a la ciencia política y a
la historia de la filosofía.
Rosales encuentra la necesidad de un retorno a la relectura de un clásico de la teoría política
en el modo de ser del presente y, así, en aquellos síntomas que el discurso del Estado y, en
particular, el Estado-nación se revelan como crisis. La crisis del Estado se ha anunciado de
muchas formas y está fuertemente relacionada con el triunfo neoliberal y, por consiguiente,
con la descomposición del sistema de democracia representativa. De manera que los
conceptos que este libro interroga y despliega y que parecen ser de otra época funcionan, por
el contario, como la animación misma de una materia conceptual que trama y organiza de
cabo a rabo las crisis del “estado actual de cosas”. Es precisamente en este sentido que la
autora enfatiza: “[C]onsideramos nodal para una mayor comprensión del proceso de cambios
sociales profundos en los que estamos inmersos actualmente. Este punto es la relación entre
pueblo y multitud, dos conceptos que parecen ser indisociables del concepto Estado desde el
Renacimiento hasta hoy”(20). El hoy que nos propone Rosales es la clave de su retorno a
Hobbes. Este regreso a los enunciados hobbesianos habita en sí mismo la aporía de lo actual y
lo inactual como expresión de la crisis moderna del Estado-nación. Así, en El par conceptual no
se busca establecer el lugar ciego de un círculo hermenéutico que indaga en el pasado como si
se tratase de un museo filológico en el que los enunciados hobbesianos son presentados como
piezas arqueológicas de una materia extinta. Por el contrario, Rosales se dedica a leer la
perdurabilidad de los signos, las concavidades de la trama lingüística de artefactos que sin
duda han dejado huellas indelebles en la configuración del Estado.
pueblo-multitudUno de los razonamientos principales de este libro es que la matriz conceptual
que Hobbes imaginó como la condición sine qua non del diseño del Leviatán —monstruo que
debía producir el deseo de orden para evitar la “guerra de todos contra todos”— está
compuesta tanto por la ficción del pueblo como por la multitud. Ambos conceptos serían
elementos inmanentes a la arquitectónica del Estado y no, como piensan algunos teóricos de
la multitud, el afuera, la fuga permanente de la multitud contra el Estado. Esta máquina que el
propio Hobbes imaginó en medio de la guerra civil y de la crisis de una Inglaterra acosada por
la inminencia de la muerte opera, como nos dice Rosales, “mediante dos tipos de movimiento:
de acercamiento (apetito o deseo) hacia todo aquello que calcula servirá para perpetuar su
movimiento vital, y de alejamiento (aversión) de lo que se opone o puede disminuir su
persistencia en la existencia” (39). El deseo y los apetitos se revelan como centro vital de la
multiplicidad compositiva del monstruo, pero sobre todo como el mecanismo por el cual el
orden y la paz acaece mediado por la posibilidad de detener la guerra y, así, cumplir “con el
84
objetivo de la máquina que es la de la sobrevivencia continuada”(39). De ahí que no sean
pocas las referencias que se suelen hacer a la relación entre Hobbes y Freud. El primero habría
pensado la contención del deseo como consumación del interés particular sin la mediación de
una entelequia capaz de impedir que este (el deseo) destruya internamente la paz y el
comercio. El segundo (Freud) no habría pensado algo muy distinto al primero cuando explica
que el principio del placer no puede consumarse sin la mediación del principio de realidad.
Hobbes, Freud y Rosales piensan desde la materia que constituye las pasiones y los apetitos
individuales como elementos desde los cuales emanan relaciones de incertidumbre, fragilidad,
miedo al caos, a los desgarramientos intestinos y, finalmente, a la muerte. Aquí, posiblemente,
se podría decir que todo el pensamiento político que Rosales despliega en su libro está
espectralizado por la amenaza de muerte. La finitud como antesala de la necesidad de la
ficción del Estado y del deseo de orden serían lo que le permite re-descubrir que en el par
conceptual pueblo-multitud está en juego algo más que el puro ejercicio académico de
reconstrucción de un clásico del pensamiento político occidental.
En Rosales la explicación de la diferencia entre pueblo y multitud es interna al Estado y busca
no sólo precisión epistemológica, sino también explicar nuestra propia relación con la crisis
ocurrida por el triunfo de las políticas neoliberales. La hegemonía mundial de la maquinaria de
desregulación del Estado e intensificación de privatizaciones debilitó completamente la
posibilidad de que los mecanismos del Estado moderno pudieran asegurar condiciones
mínimas de lo que en clave hobbesiana Rosales llama “un bien futuro” orientado a la “paz
social”. ¿No es acaso el neoliberalismo un estado de naturaleza donde los intereses
individuales han internalizado la fórmula hobbesiana del homo homini lupus? La
reconstrucción erudita de los comentarios de C. B. Macpherson sobre los hombres que habrían
inspirado a Hobbes a pensar la guerra del todos contra todos parece responder de manera
afirmativa a esta pregunta que trama nuestra propia actualidad. Aunque, como señala Rosales,
“la complejidad de la concepción de la naturaleza humana propuesta por Hobbes impide
atribuirle el concepto de homo oeconomicus” (43) y aunque no llegara a concebir la dictadura
del mercado internalizada en modos micropolíticos de operar, su analítica del deseo como
comprensión de la articulación y producción mercantilista de los interés individuales la intuye.
Esta intuición se aloja en el deseo y el apetito del interés particular sin mediación del Estado y,
por lo tanto, como el poder o, incluso como el contra-poder de la pura pulsión de muerte, es
decir, contra-poder al límite abismal de nuestro propio presente en tanto correlato de la
impotencia a la que el romanticismo político —desde la declamación demasiado rápida de
éxodo o fuga del Estado— suele relegar la imaginación política.
Como uno de los puntos más temperados —junto a Macchiavello y Spinoza— de la
imaginación política moderna, lo que ofrecería el Leviatán de Hobbes es el intento por detener
el límite abismal de la guerra mediante lo que Rosales llama la “ficción como hipótesis
racional”, la cual “torna inteligible la realidad estatal concebida al modo hobbesiano”(60). En
otras palabras, el posible desenfreno de las pasiones que podría desembocar en la guerra de
todos contra todos y, así, consumar la caída en el precipicio de la finitud es presentado por
Hobbes como el objetivo de contención que debe producir la ciencia. Esto significa que la
aspiración racional del “modo hobbesiano” del que habla Rosales tiende a cancelar el estado
de naturaleza en la medida en que la multitud devenga unida en “una única persona”.
Siguiendo el razonamiento de Rosales y las distinciones que produce su original interpretación
de Hobbes, si el concepto de multitud no es el opuesto del pueblo y menos aún la antítesis del
Estado, la emergencia de la persona tampoco será ajena a la lengua de los mecanismos de
Estado. Por el contrario, la multitud y la persona son redescubiertas por la lectura de Rosales
como movimientos internos a la ficción del Estado y, en el caso de la multitud, esta es una de
las instancias fundamentales en la configuración de la idea de persona. La persona hecha de
85
palabras y gestos emula la condición racional del Estado. Rosales lo precisa de la siguiente
manera:
Que el pacto es parte de una ficción o esquema racional significa precisamente que no se trata
de un acuerdo originario entre individuos reales situados históricamente sino de una
construcción de la razón científica con el propósito de introducir y legitimar un nuevo
concepto de obligación o deber político acorde a una concepción del Estado que repudia todas
las lealtades teológicas o jurídicas tradicionales. Así lo expresa Hobbes explicando la relación
entre razón y Ciencia política: “Cuando un hombre razona, no hace otra cosa sino concebir una
suma total, por adición de partes (…) Los escritores de política suman pactos, uno con otro [de
un individuo con otro], para establecer deberes humanos”(Lev., I, V, p. 32). (61)
El contractualismo hobbesiano no sería originario en le sentido de las “metafísicas del origen”;
no habría en él una esencia y sobre todo no habría tampoco una pre-existente al lenguaje de la
ficción del Estado y, así, a aquello que lo suplementa a través del Derecho y de la ciencia. En
efecto, la idea de persona emerge también en el interior de la condición ficticia del Estado en
la medida en que para Hobbes esta (la persona) se con-forma en el repudio de las fidelidades
religiosas y, por lo tanto, en el uso razonado y no teológico de la palabra juridizada por el
Estado. Hay, por supuesto, al menos dos nombres que a propósito de esta argumentación
resuenan como ecos insoslayables en la oreja del lector de Rosales. El primero es el de Carl
Schmitt quien, por supuesto, aparece en el libro de Rosales como una figura autorizada en la
obra de Hobbes. No obstante, el eco no provendría tanto de la lectura de Hobbes que Schmitt
hace para levantar desde él el paradigma de la teoría decisionista del Estado, la cual el libro de
Rodrigo Karmy nos recuerda que también “la concepción hobbesiana del Estado constituiría
una versión secularizada(181). Aquí estamos pensando en un libro aún más popular que el que
Schmitt escribiera sobre el Leviatán de Hobbes.
En su Teología política Schmitt alza la premisa de la soberanía afirmando de manera profana
que “todos los conceptos de la moderna teoría del estado son conceptos teológicos
secularizados”(36). Si esto es así el símbolo del Leviatán en su compuesto racional y articulado
desde la positividad que excluye los elementos de constitución religiosa—fervores identitarios,
supersticiones, pasiones “naturales”—habría fracasado ya que estos elementos operan de
manera residual (o no) en el seno ideológico de lo social socavando la idea hobbesiana de un
Estado “neutral y agnóstico” expresado en la mitológica figura del Leviatán. La “persona”
siempre excede tanto la interpelación de la ley como la homogenización de los unos en el Uno.
Esto es algo que Rosales dirá precisamente explicando que la persona en tanto condición de la
juridicidad del Estado será la topología de una permanente disputa:
Apropiándose de armas ajenas el discurso político hobbesiano reconvierte la simple pluralidad
en persona artificial sin prever que este concepto engendrará más tarde implacables
adversarios del Leviatán. A través de la artificiall Person resuena (personare) la palabra legal
que transforma a individuos y corporaciones en sujetos o personas jurídicas que, Ilustración y
desarrollo capitalista mediante, apelarán a esta condición conferida por el mismo Estado para
disputarle el dominio e imponerle una legalidad propia.(182)
El concepto de persona, cuya traza permanece en la irreductible historia de la ficción de la ley
y de sus violencias sigue acosando la materia hecha de carne y hueso de los excluidos, los
obreros inmigrantes, los sujetos interpelados por una matriz que no resuelve la relación
contemporánea ni con el Estado ni con la enorme disgregación de una multitud producida por
el nuevo patrón actual de acumulación capitalista.
86
El segundo nombre que Rosales evoca en su libro, aunque no se encuentra tematizado por su
interpretación de Hobbes, es el de Simone Weil. En la complejidad de su fragmentaria teoría,
cuyo contexto estaba orientado a pensar las guerras y a buscar una relación teórico política
con la emancipación, Weil pensó más allá de la condición artificial de la persona, es decir,
pensó las condiciones de posibilidad de la sustracción de la persona del espacio de
interpelación jurídica del Estado. Esto que pensó Weil podría definirse como el lugar ateológico de lo sagrado por razones muy distintas a las que la teoría hobbesiana piensa. En su
ensayo “La persona y lo sagrado” Weil suspende la condición romano-cristina de la juridicidad
de la ley, es decir, suspende el criterio de demarcación entre lo legal y lo no-legal que interpela
el cuerpo-rostro de los súbditos. La consecuencia de esta suspensión del concepto de persona
es que desnarrativiza el relato del soberano como instancia de regulación y producción del
orden de la dominación conceptual. Lo que Weil producirá para el pensamiento político es el
umbral de un anti-concepto que suspende o pone entre paréntesis el artificio del concepto de
persona. Pensando de otro modo que del lenguaje de las instituciones Weil lleva el lenguaje de
lo político a una especie de catarsis lingüística a través de su propuesta de un bien que es
superior a la persona en tanto fundación jurídica del pacto con el Estado (democrático).
[L]a persona no puede ser protegida contra lo colectivo, y la democracia asegurada, sin una
cristalización en la vida pública del bien superior, que es impersonal y sin relación con ninguna
forma política. (…) Por encima de las instituciones destinadas a proteger el derecho, las
personas, las libertades democráticas, es necesario inventar otras destinadas a discernir y
abolir todo aquello que, en la vida contemporánea, aplasta las almas bajo la injustica, la
mentira y la fealdad.(176)
Un libro como el que ha escrito Marcela Rosales no sólo desoculta la persona como una de las
ficciones de Occidente haciendo verosímil lo impersonal en Weil, sino también abriéndonos a
la posibilidad de la invención o reinvención de los gestos y palabras con las que se construye y
también destruye la poderosa ficción moderna del Estado.
Ahora bien, en su diferencia con propuestas contemporáneas de raigambre neospinozistas o
anarcopolíticas, el libro de Rosales propone entender a través de su lectura de Hobbes que la
multitud no pre-existe al Estado. Quizá, en este sentido, se podría decir que la hipostasis del
éxodo o la fuga con respecto a esta institución moderna, vieja en sus lenguajes y desgastada
en su relación inherente a la historia de la acumulación capitalista, no es más que la ilusión de
que la libertad del deseo pueda habitar el continuum de la “indeterminación de lo social” sin
consumar la guerra del todos contra todos. La siguiente cita, extraída de este magnífico libro,
expresa lo siguiente:
El deseo persiste y amenaza constantemente con disolver el Uno —precisamente por eso
apertrechado en leyes y demás armas— tornando intrínsecamente débil su propia
constitución. Cuanto más, el deseo se civiliza y las pretensiones de derecho a resistir que
aducen causas justas buscan dirimirse dialógicamente en el foro público. Pero Hobbes no
confía en la conclusión pacífica de las demandas que adoptan la forma de manifestaciones
masivas de la multitud: en ellas la posibilidad de disolver el Uno en los unos se vuelve
demasiado asequible y el deseo reavivado conduce a la multitud al desenfreno anárquico.(214)
Lo que resuena, lo que vuelve a sonar en estos enunciados —y esta vez de manera
contemporánea— es precisamente el factum de la liberación del deseo en el dominio
anárquico del mercado. El deseo como multiplicidad realizada en la fuerza o, más bien, en el
debilitamiento de la ley ficticia que protegía la persona y que a través del dominio del patrón
de acumulación flexible y de la especulación financiera desterritorializa el Estado y, al mismo
tiempo, desestabiliza la condición asimétrica del par conceptual pueblo-multitud. En un
87
sistema que es capaz de homogeneizar las diferencias, la multitud, desde la administración y el
control de todas las diferencias posibles, la reflexión de Rosales resulta ser más urgente que
nunca. Así, el develamiento de la autora de que el par en cuestión no es dialéctico, sino
asimétrico y que la multitud “como nombre de lo innombrable es, por lógica, un nonombre”(214), es decir, un afuera-adentro de la lógica del Estado no se resuelve o materializa
en una relación emancipadora. Por el contrario, la asimetría de la multitud ha funcionado
como el modo por el cual una política de la diferencia puede reclamar un afuera a las
estructuras de dominación del capitalismo y quedar redimida e inscrita en los flujos
desterritorializados de la cultura tardo-capitalista.
De ahí la fundamentada sospecha de Rosales cuando nos advierte que lo unspeakable “ha
funcionado como una categoría epistemológico-política para, en primer término, naturalizar
diferencias artificiales y, en segundo término, legitimar al Estado como el gran mediador e
igualador de tales diferencias”(214). No obstante, hoy el imperio de la fuerza más o menos
anárquica del capitalismo es capaz de transcender la hegemonía del Estado moderno y sobre
todo de mostrar que el fracaso del Leviatán como símbolo que agrupaba la disgregada
multitud, los unos, para configurar el artificio de lo Uno está consumado por las lógicas
mercantilizadoras.
En otras palabras, el Estado que contemporáneamente tenemos hoy es el Estado-mercado
como entelequia al servicio, efectivamente, de las naturalizaciones de la diferencia y del
capital transnacionalizado. Toda diferencia identitaria puede hoy estar inscrita en la topología
múltiple del mercado capitalista, pero, quizá, no todo Estado compuesto de la asimetría entre
pueblo y multitud este dispuesto a sucumbir a la imposición violenta de modelos y matrices de
organización estatal diagramados globalmente por políticas anti-estatales que sólo benefician
la anarquía del mercado y la perpetuación de regímenes complejos de explotación capitalista.
Este es, quizá, el modo en que la reflexión de Rosales revela toda su potencia enunciativa y, a
su vez, la grandeza de un libro que sólo puede quedar abierto para la exploración de sus
matices, distinciones, precisiones hobbesianas y sobre todo para pensar la actualidad o
inactualidad del Estado-nación resquebrajado por una lógica que en muchos aspectos ha
dejado de ser moderna.
Obras citadas
Karmy, Rodrigo. Políticas de la excarnación. Para una genealogía teológica de la política.
Buenos Aires: Editorial Universitaria, 2014.
Rosales, Marcela. El par conceptual Pueblo-Multitud en la teoría política de Thomas Hobbes.
Córdoba: Alción Editora, 2013
Schmitt, Carl. Political Theology. Trad. George Schwab. Chicago y Londres: The University of
Chicago Press, 2005.
Weil, Simone. “La persona y lo sagrado”. Trad. Alejandro Kaufman Revista Confines 1.2
(Noviembre 1995): 161-176.
88
LA PAULATINA DESAPARICIÓN DEL ESTADO-NACIÓN Y SU INCERTIDUMBRE
EN EL MUNDO ACTUAL
http://eldesconcierto.cl/la-paulatina-desaparicion-del-estado-nacion-y-su-incertidumbre-enel-mundo-actual/
Por Francesco Penaglia (@fpenaglia) | 24/03/2015
Más allá de la teleología y las tesis lineales, circulares o espirales, la historia de los procesos
socio-políticos –en diversidad y conflicto- permiten ilustrar y reinterpretar el presente,
dotando de herramientas analíticas que faciliten aprendizajes para quienes se proponen la
transformación del orden actual. Uno de esos procesos es el rol del Estado-nación moderno y
su paulatina desaparición a partir de tres fenómenos que vale la pena revisar.
I. La muerte del Estado desde la economía
En el plano económico, el keynesianismo y su brazo político –el Estado de bienestar y la social
democracia- lograron su auge luego de la crisis del económica del 1929 y principalmente luego
del acuerdo de Bretton Woods tras la segunda guerra mundial. En este marco, ante el riesgo
de la catástrofe económica y militar de la época (y ante la amenaza del comunismo), fueron
consensuados algunos conceptos básicos: Estado fuerte, economía regulada y derechos
sociales.
Gran parte de los países se volcaron hacia el desarrollo endógeno. Conocido es el resultado en
Latinoamérica: mayor soberanía sobre recursos naturales e industrialización con el Estado
como protagonista. Este fue el discurso base de lo nacional popular.
Sin embargo, a la vez que se fortalecía el Estado, la post guerra sentó gran parte de las bases
de la globalización económica y política: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional,
Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT hoy OMC), y en lo político ideológico, valores
universales: derechos humanos (ONU, OMS, FAO, UNESCO, OIT, etc.). Es decir, la post guerra
fue ambivalente, ya que por un lado fortaleció el Estado y por el otro sentó las bases para la
globalización ideológica a través de organismos internacionales.
Tres décadas después la crisis del petróleo en 1973 y sus consecuencias económicas pondrían
una lápida argumentativa al Estado: el pensamiento de Keynes era reemplazado por la
hegemonía del pensamiento Hayek y la escuela de Chicago que en las siguientes décadas
conseguiría 12 premios nobel de economía. El mercado debía funcionar sin barreras, Estado
mínimo, reducir impuestos, privatizar empresas, desregulación: lo conocido… desde Margaret
Thatcher, a la dictadura Pinochetista, desde Ronald Reagan hasta el consenso de Washington y
su imposición el Latinoamérica. El principio es claro: el Estado debe quedar cercado para que
los mercados funcionen libremente.
En síntesis, en la post guerra el Estado se debilitó paulatinamente desde lo económico,
primero creando un marco internacional de ideas e instituciones (a la larga imposiciones y
limitaciones a la soberanía Estado-nacional) y luego debilitando al Estado en post del mercado.
El Estado paulatinamente comenzaba a perder su fuerza ante trasnacionales, multinacionales y
organismos internacionales.
II. La muerte del Estado para la izquierda
89
Buena parte de la izquierda históricamente nunca fue estatista ej: anarquismo y marxismo
consejista. El marxismo más tradicional tampoco lo era, ya que el Estado era un instrumento
de opresión de clase, sin embargo vía revolución o frente de masas la conquista de Estado era
un paso necesario para la revolución. De este modo, tanto por estrategia (marxismoleninismo), como por un fin en sí mismo (para la social democracia), la lucha estado céntrica
era hegemónica en el sector.
No obstante, las crecientes críticas a los socialismos reales decantaron en una desestatización
de la izquierda revolucionaria (no así de la izquierda socialdemócrata). Las lecturas son
variadas desde la imposibilidad del Estado de convertirse en agente transformador, pasando
por las críticas al burocratismo y capitalismo de Estado, hasta llegar a convicciones teóricas
que resignificaron el movimentismo y el rol de la sociedad civil autónoma.
Mayo del 68 fue la división de aguas: conquista del Estado vs construcción en la diversidad. Y
en esta disputa claramente ganó la construcción en diversidad (posmodernidad dirían
algunos). Lejos de armar vanguardias y ejércitos, los nuevos “revolucionarios” crearon ONG`s y
cooperativas; más allá del sujeto clase, se orientaron al medioambiente, al indigenismo, el
feminismo, la democratización, etc. Todo esto, naturalmente, bajo un sustento teórico: las
relecturas del consejismo y el anarquismo, sumados al indigenismo, la renovación socialista, el
posmarxismo y otros que cuajaron en distintas síntesis. Desde el autonomismo John Holloway
escribía unas décadas más tarde sobre “cambiar el mundo sin tomar el poder”, y con ello la
estrategia ya no era conquistar el Estado para transformar, sino crear islas, espacios de
contrapoder, lo que para un sector de la izquierda no estaba tan alejado del ideal de poder
popular: soberanía y democracia real en el territorio, Chiapas fue la experiencia práctica en los
90 ´. Por otro lado, estuvo el altermundismo, quienes distinguieron entre mundialización
(sociedad mundo provocado por la era de las comunicaciones) y globalismo (mercantilización
mundial); con ello promovieron luchas transnacionales ante problemas globales. El caso de los
foros sociales mundiales son el ejemplo práctico de esta segunda tesis. En este contexto, gran
parte de la izquierda abandonó el estatismo como fin o estrategia.
Sin contar los que optaron por irse a sus casas (nihilistas y depresivos), para un sector de la
izquierda anticapitalista que aún mantenía una visión tradicional y jacobina, la caída de los
socialismos reales fue un golpe: la historia les obligó a repensar la estrategia de poder. Para la
izquierda anticapitalista crítica a los socialismos reales, el Estado hace tiempo -o nunca- era el
espacio de construcción. Finalmente, en la izquierda socialdemócrata, una gran parte se
entregó al pensamiento hegemónico de la economía y comenzó a considerar que el mercado
era un buen asignador de recursos y que el rol de los privados era central para el desarrollo
(capitalista). En síntesis la izquierda abandonó la matriz estado-céntrica, una parte se reformó
al neoliberalismo, otra parte se refugió en lo social y un sector socialdemócrata (minoritario en
el sistema de alianzas políticas), siguió creyendo en el Estado pero sin capacidad de
implementar desarrollismo y estatización, sino más bien orientándose a mantener grados de
regulación y tratar de conservar lo poco de Estado que quedaba. Paulatinamente se volvieron
traidores reformistas para la izquierda marginada y anticuados trasnochados para los más
renovados.
III. La muerte del Estado para la ciencia política
Para parte de la ciencia política vinculado al orden y el poder, la creciente conflictividad social
comenzó a ser un tema relevante. Por ejemplo el conflicto árabe-israelí, las protestas contra la
90
segregación racial y la guerra de Vietnam fueron claves para el desarrollo intelectual de Lewis
Coser, uno de los padres del estudio del conflicto social. Pero el hito más relevante se produjo
en 1975 en el marco de la Comisión Trinacional –considerada el primer think thank- financiada
por David Rockefeller y conformada por empresarios, académicos y políticos. Su objetivo fue
analizar en Japón, Europa y Estados Unidos la creciente conflictividad e inestabilidad social
potenciada por mayo del 68 y la crisis del petróleo (es decir los dos hitos nombrados
anteriormente). A ello se sumaba la preocupación por los procesos descolonizadores, las
guerrillas en Latinoamérica y una serie de hechos históricos que como dice Monedero, “ponían
en cuestión el orden político occidental de posguerra, quizá con mayor intensidad porque
también cuestionaban el orden soviético tras el aplastamiento de la Primavera de Praga por los
tanques del Pacto de Varsovia en 1968”. (2012:296)
El informe final de la comisión, elaborado por Crozier, Watanuki y Huntington, fue la respuesta
conservadora que sentó las bases del “capitalismo sin fronteras”. La tesis central sostenía que
en el marco de los derechos sociales del Estado de Bienestar, la ciudadanía aumentaba sus
expectativas de bienestar potenciadas por la creciente democratización (tanto en el sistema
político como en industrias y empresas). Este diagnóstico evidenciaba el choque entre
capitalismo y clase trabajadora, y las respuestas pudieron ser dos: dar un salto hacia la
izquierda, es decir, culpar al capitalismo de no lograr la solución de problemas sociales
incrementando la democratización social y económica; o culpar a los ciudadanos de sus
expectativas elevadas, ilimitadas, desproporcionadas e irracionales. Evidentemente para la
comisión la respuesta fue la segunda: el exceso de democracia era un problema, las mejorías
de las condiciones de vida pasarían por el crecimiento económico (por lo que había que
desatar al mercado de las imposiciones del Estado), la crisis provenía de una sobre carga del
Estado y por ello era necesario su disminución para resguardar la paz. La gobernabilidad, que
fue el concepto que popularizó esta comisión, radicaba en la estabilidad del sistema político y
los gobiernos, por tanto, se requería menos conflicto, menos tumulto, menos chusma: en
definitiva una sociedad más adormecida, menos politizada, más individualista, menos
orgánica… la integración se debía dar en el mercado, no en la fabrica ni en el barrio.
Posteriormente, con los enfoques de Nueva Gestión Pública (asimilación de la gestión Estatal a
la Gestión Privada), la estabilidad tendría como componentes centrales la eficiencia y eficacia
en las políticas públicas. Para resolver los asuntos de la “polis” lo mejor eran los técnicos y
especialistas, con ello las soluciones a los problemas colectivos tenían menos que ver con lo
político y más que ver con el “arte de gerenciar” bajo criterios “imparciales, científicos y
objetivos”.
Al alero de la reducción del Estado, el rol de los organismos internacionales y el contenido
discursivo de la nueva gestión pública, la gobernabilidad fue siendo reemplazada por una
nueva moda conceptual: Gobernanza.
Con todo esto los organismos internacionales se anotaron otro punto para construir una
hegemonía epistemológica. En un mundo globalizado y con países necesitados de ayuda, la
cooperación internacional fue la fórmula con la que, a través de transferencias, préstamos y
ayudas que tenían como contra partida imposiciones, reformas y/o “recomendaciones”,
instalaron conceptos en el sentido común global tales como: gobernabilidad, gobernanza,
capital social, innovación, nueva gestión pública, etc. Algunos profesionales de las ciencias
sociales críticos, ya sin inserción estatal y agrupados en el autoempleo (consultoras y ONG)
tuvieron que incorporar y trabajar estas líneas para adquirir recursos en proyectos, algunos
optaron por creer en estos conceptos, otros por re conceptualizarlos dotándolos de contenido
crítico. En lo sustantivo los términos se impusieron en el lenguaje cotidiano de la academia, la
política y la intervención social.
91
Volviendo al concepto de gobernanza, en ella se promovió, además de eficacia en la gestión y
transparencia, tres principios claves: descentralización, participación ciudadana y redefinición
de lo público. Estos tres elementos pueden agruparse en torno a lo que diversos autores han
denominado subsidiariedad activa. Grosso modo, la subsidiaridad en el marco de la
gobernanza implica que el Estado no debiese hacer lo que otros actores pueden. En el plano de
la gobernanza europea, en teoría el tema funciona así: la comunidad local y territorial debe
hacer lo máximo que pueda, salvo cuando hay un bien o fin mayor o cuando no posee las
capacidades para desarrollarlo, en ese caso el Estado interviene potenciando las capacidades
locales y cumpliendo con el bien superior. A su vez, cuando hay temas que exceden lo nacional
–la economía, la tecnología, los medios de comunicación y el crimen organizado- el Estado
delega en lo supranacional (comunidad europea). En síntesis el Estado es subsidiario de lo local
y lo supranacional es subsidiario de lo estatal-nacional, creando un entramado (Estado Red) de
relaciones que van desde lo local a lo global, dejando así al viejo y “rígido” Estado – NaciónIndustrialista y Moderno, en el pasado.
Ahora bien, ese campo de Subsidiariedad Activa ciertamente es un espacio en disputa. Parte
de la izquierda –nuevamente por necesidad o convicción- mayoritariamente refugiada en
ONGs y economía solidaria, pretendía hacer de a la subsidiaridad una delegación de
competencias desde el Estado hacia comunidades territoriales locales y soberanas, una
especie de poder popular 2.0. Esto implicaba una redefinición de lo público- social, un enfoque
de descentralización particular y mecanismos colectivos e individuales de participación
ciudadana: tres formas de distribuir poder.
Sin embargo en la visión neoliberal, la subsidiariedad implicaba otra cosa: Descentralización
para debilitar al Estado hacia abajo y permitir que los poderes económicos funcionaran lo más
libre posible (hacia arriba la economía global ya hacía lo suyo); participación ciudadana vista
desde una enfoque de ciudadano—consumidor, que permitía conocer mejor la demanda (pero
en ningún caso redistribuir poder); y finalmente la redefinición de lo público que implicaba que
el Estado perdiera el control sobre las políticas públicas, las que ahora debían ser
implementadas y diseñadas por agencias, consultoras y organismos externos, permitiendo la
articulación público-privada y la capacidad de emprendimiento. En ese marco la subsidiariedad
activa era principalmente hacia el mercado, no hacia las comunidades territoriales.
¿El retorno del Estado? ¿Y la nación?
Desde una lectura conspirativa, se podría creer –a mi juicio erradamente- que el orden
hegemónico se gesta desde un par de poderosos que se reúnen a pensar como construyen
coerción y consenso, sin embargo, como es posible ver, los procesos suelen ser complejos y
atravesados por distintas tensiones. En este sentido, el rol que juegan ciertos actores contrahegemónicos resignifica constantemente la historia. Esto en el último tiempo ha hecho
templar a quienes auguraban que ese orden sería el “fin de la historia” entendida como:
glolocal –sin mediación del Estado-, economía trasnacional financiera, organismos y
corporaciones trasnacionales e incluso una sociedad civil global
La ruptura ha ido paulatinamente sucediendo. La crisis económica de fines de los 90`y el
impacto social del neoliberalismo, movilizó a la sociedad civil nacional en distintos países
latinoamericanos, generando lo que algunos denominaron inflexión histórica: retorno de
líderes carismáticos, regulación de la economía, crítica al capitalismo financiero, más derechos
sociales, desarrollismo y en definitiva: más Estado. Independiente de los éxitos-fracasos,
92
avances-retrocesos y de la actual crisis que atraviesan esos países, el socialismo del siglo XXI
resignificó el rol del Estado y de la integración. Vio los límites que el capitalismo global
imprimía a cualquier proceso emancipatorio y propuso, como forma de desengancharse de la
globalización hegemónica, periférica y dependiente, una forma alternativa de integración en
miras a crear un bloque autosustentable y distinto.
A ello siguieron décadas más tarde, y nuevamente después de una crisis, Islandia y la
emergencia de indignados en todo el mundo, que más allá del fenómeno comunicacional
global, se agruparon despreciando el capitalismo y denunciando la corrupción de banqueros,
empresarios y políticos. Hoy, tres años después de su aparición en España, el Podemos ha
captado gran parte de ese descontento posicionándose fuertemente como una alternativa. A
lo anterior habría que sumar la victoria de Syriza en Grecia.
La estabilidad y la gobernabilidad del orden que parecía eterno, está en crisis, y los
consensuados sistemas políticos que no permitían diferenciar entre izquierda y derecha, hoy
ven la emergencia de grupos heterogéneos acusados obviamente de ultras y populistas.
Otras características del periodo son el desprestigio de los organismos internacionales por su
ausencia democrática y su incapacidad de resolver problemas; y la crisis de la integración
capitalista. La Unión Europea, antes promovida como ejemplo y modelo a seguir, hoy es
fuertemente cuestionada por el mayor deseo de soberanía estatal y el resurgimiento de las
identidades nacionales, tanto de izquierda como neofascistas. Esto último potenciado además
por la islamofobia.
En este escenario, no es posible augurar el retorno del Estado- Nación, menos aún una
revolución anticapitalista, pero si constatar las grandes fisuras que muestra el orden mundial
iniciado en la postguerra. Restará ver como se acomodan los intereses subnacionales con los
nacionales (mapuches, catalanes, vascos, irlandeses, esconceses, etc.), también cuáles son las
estrategias que utilizan los grupos críticos al modelo, para aprovechar las oportunidades y las
fisuras en el orden dominante. Lo cierto es que, en el mundo están pasando cosas que han
devuelto la esperanza a quienes veían la historia acabada, y miedo, a quienes se sentían
cómodos y seguros (sino ver el Foro Económico Mundial de Davos de este año)
De momento en Chile, pese a la crisis de legitimidad de las instituciones políticas y los
escándalos Penta, Dávalos y SQM, no ha existido un posicionamiento de un proyecto colectivo
transformador. ¿Tal vez es el desafío?
ENTREVISTA A DANIEL BENSAÏD (1946-2010) SOBRE LA ACTUALIDAD DEL
MARXISMO
http://eldesconcierto.cl/entrevista-daniel-bensaid-1946-2010-sobre-la-actualidad-delmarxismo/
Respuestas del intelectual marxista y militante anticapitalista francés Daniel Bensaïd (19462010) a las preguntas de jóvenes militantes de la organización política marxista Vpered, tras su
congreso llevado a cabo en Moscú de noviembre del 2006.
Por Portal Democracia Socialista | 30/12/2014
Vpered : ¿Qué partes de la herencia marxista pertenecen claramente al pasado, y cuáles te
parece que conservan hoy en día la vigencia de siempre ?
Daniel Bensaid : Me gustaría comenzar por matizar o precisar la idea misma de herencia. No
hay una herencia, sino muchas : un marxismo “ortodoxo” (de Estado o de Partido) y marxismos
“heterodoxos” ; un marxismo cientificista (o positivista) y un marxismo crítico (o dialéctico) ; o
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mejor aún, lo que el filósofo Ernst Bloch llamó las “corrientes frías” y las “corrientes cálidas”
del marxismo. No se trata de simples diferencias de lecturas o interpretaciones, sino más bien
de discursos teóricos que sustentan en ocasiones políticas antagónicas. Como a menudo
insistía Jacques Derrida, una herencia no es un bien que puede ser transmitido o conservado.
Es lo que con ella hacen los herederos, así como lo que harán.
Entonces, ¿qué está obsoleto en la teoría marxista ?
Para empezar, diría, un cierto tipo de optimismo sociológico : la idea de que el desarrollo del
capitalismo entraña de manera casi mecánica el desarrollo de una clase obrera cada vez más
numerosa y concentrada, cada vez mejor organizada y cada vez más consciente. Un siglo de
experiencias ha mostrado la importancia de las divisiones y las diferenciaciones en las capas
del proletariado. La unidad de las clases explotadas no es una naturaleza dada, sino algo por lo
que se lucha y que se construye.
Luego, creo que tenemos que retomar un serio examen de las nociones de dictadura del
proletariado y de la extinción del estado. Es una cuestión complicada, porque las palabras no
tienen el mismo sentido hoy que el que podrían haber tenido en la pluma de Marx. En su
momento, en el léxico de la Ilustración, la dictadura se contraponía a la tiranía. Evocaba una
venerable institución romana : un poder de excepción delegado por un tiempo limitado, y no
un poder arbitrario ilimitado. Es evidente que tras las dictaduras militares y burocráticas del
siglo XX, la palabra ya no conserva su inocencia. Para Marx, sin embargo, designaba algo
enteramente nuevo : un poder de excepción por primera vez mayoritario, del cual la Comuna
de París representó – según sus propias palabras – “la forma finalmente descubierta”. Es
entonces de esta experiencia de la Comuna (y de todas las formas de democracia “desde
abajo”) que deberíamos hablar hoy. La noción de dictadura del proletariado no definía
entonces, para Marx, un régimen institucional específico. Tenía mas bien un significado
estratégico : el de destacar la ruptura de continuidad entre un antiguo orden social y jurídico y
uno nuevo. “Entre dos derechos opuestos, es la fuerza la que decide” [1], escribió en El capital.
Desde este punto de vista, la dictadura del proletariado sería la forma proletaria del estado de
excepción.
Finalmente, solemos escuchar que Marx podría haber sido (o ha sido) un buen economista, o
un buen filósofo, pero sin embargo un político mediocre. Considero que esto es falso. Por el
contrario, Marx fue un pensador de la política, pero no como se la enseña en las denominadas
“ciencias” políticas, no como una tecnología institucional (por otra parte, en el siglo XIX, no
había prácticamente regímenes parlamentarios en Europa – aparte de Gran Bretaña – ni
partidos políticos del tipo moderno que nosotros conocemos). Marx piensa a la política como
acontecimiento (las guerras y las revoluciones) y como invención de formas. Es lo que yo llamo
“una política del oprimido” : la política de aquellos que son excluidos de la esfera estatal a la
que el pensamiento burgués reduce la política profesional. Si bien esta otra concepción de la
política sigue siendo muy importante hoy en día, no menos lo son los puntos ciegos de Marx,
que pueden conducir a un cortocircuito entre el momento de excepción (la “dictadura del
proletariado”) y la perspectiva de una rápida desaparición del estado (y del derecho). Me
parece que este cortocircuito está presente en Lenin (particularmente en El estado y la
revolución), lo cual no es de gran ayuda para pensar los aspectos institucionales y jurídicos de
la transición. Ahora bien, todas las experiencias del siglo XX nos obligan a pensar de fondo la
diferencia entre partidos, movimientos sociales e instituciones estatales.
En cuanto a la actualidad de la herencia, ello está muy claro. La actualidad de Marx es la de El
capital y la de la crítica de la economía política, la actualidad de la comprensión de la lógica
íntima e impersonal del capital como social killer [2]. Es asimismo la de la globalización
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mercantil. Marx ha tenido ante sus ojos la globalización victoriana : el desarrollo de los medios
de transporte y de comunicación (los ferrocarriles y el telégrafo), de la urbanización y de la
especulación financiera, de la guerra moderna y de la “industria de la masacre”. Nosotros
vivimos una época bastante similar, con una revolución tecnológica (Internet y la astronáutica,
la especulación y los escándalos, la guerra global, etc.) Pero, allí donde la mayoría de los
periodistas se contentan con describir la superficie de las cosas, la crítica marxiana nos ayuda a
comprender la lógica, la de la reproducción a gran escala y la acumulación acelerada del
capital. Nos ayuda sobre todo a ir a las raíces de la crisis de civilización : una crisis general de la
medida, una crisis de funcionamiento del mundo, debida al hecho de que la ley del valor – que
reduce toda riqueza a la acumulación de mercancías, y mide a los hombres y las cosas en
términos de tiempo de trabajo abstracto – se vuelve cada vez más “miserable” (la palabra es
de Marx en los Grundisse). De manera tal que la racionalización parcial del trabajo y la técnica
se traduce en una creciente irracionalidad global. La crisis social (la productividad genera
exclusión y pobreza, no tiempo libre) y la crisis ecológica (es imposible administrar los recursos
naturales a una escala de siglos y milenios con el criterio de los “arbitrajes” instantáneos de la
Bolsa o de NASDAQ) lo ilustran de manera flagrante.
Detrás de esta crisis histórica – que amenaza el futuro del planeta y de la humanidad en tanto
especie – están los límites inherentes a las relaciones de propiedad capitalistas. Aunque la
socialización del trabajo está más desarrollada que nunca, la privatización del mundo (no sólo
de las industrias, sino también de los servicios, del espacio, de la vida y del conocimiento) se ha
convertido en un freno al desarrollo y a la satisfacción de las necesidades. En contraste, la
demanda de servicios públicos de calidad, el desarrollo de la gratuidad de ciertos bienes y
servicios, la reivindicación de un “patrimonio común de la humanidad” (en materia de energía,
acceso a la tierra, al agua, al aire y al saber), expresan la exigencia de nuevas relaciones
sociales.
Hablaré de problemas que tienen que ser elaborados más que resueltos. Porque la solución no
es puramente teórica, sino también práctica. Si existe, será el resultado de la imaginación y la
experiencia de millones de millones de personas. Por otro lado, hay cuestiones que deben ser
re-abiertas y elaboradas a la luz de un siglo de experiencias que ni Marx ni Engels ni ninguno
de los padres fundadores podían imaginar.
Vpered : ¿Cuáles son los principales problemas teóricos que los marxistas tendrían que
resolver hoy ?
Daniel Bensaid : Hablaré de problemas que tienen que ser elaborados más que resueltos.
Porque la solución no es puramente teórica, sino también práctica. Si existe, será el resultado
de la imaginación y la experiencia de millones de millones de personas. Por otro lado, hay
cuestiones que deben ser re-abiertas y elaboradas a la luz de un siglo de experiencias que ni
Marx ni Engels ni ninguno de los padres fundadores podían imaginar.
En primer lugar, la cuestión ecológica. Ciertamente hay en Marx una crítica a la concepción
abstracta de un progreso unidireccional (en las primeras páginas de losGrundisse), y la idea de
que cualquier progreso alcanzado dentro del marco de las relaciones sociales capitalistas tiene
su costado de devastación y retroceso (a propósito de la agricultura en El capital). Pero ni él, ni
Engels, ni Lenin, ni Trotsky, han verdaderamente incorporado nociones de umbrales y límites.
La lógica de sus polémicas contra las corrientes malthusianas reaccionarias los condujo a
apostar a la abundancia para resolver las dificultades. Ahora bien, el desarrollo del
conocimiento científico nos ha hecho tomar conciencia de los riesgos de la irreversibilidad y de
las diferencias de escala. Nadie puede saber hoy si los daños inflingidos sobre el ecosistema, la
biodiversidad y el equilibrio climático serán reparables. Hace falta entonces corregir una suerte
de soberbia prometeica y acordarnos de que – tal como Marx observó en losManuscritos de
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París de 1844 – mientras que el hombre es un “ser humano natural”, es ante todo un ser
natural, por tanto dependiente de su nicho ecológico. Así como la crítica marxista puede hoy
en día nutrirse de la elaboración en otros campos de investigación (tales como los de
Georgescu-Rötgen), en los últimos años hemos visto también desarrollarse una importante
“ecología social” inspirada en la crítica marxista (Bellamy-Foster en EE.UU., Jean-Marie
Harribey o Michael Husson en Francia, y muchos otros).
Después, parece importante considerar las consecuencias estratégicas de los cambios en curso
en las condiciones espaciales y temporales de la política. Existe una abundante literatura
teórica acerca de la cuestión del tiempo, tanto a propósito de los ritmos económicos (ciclos,
rotación del capital, indicadores sociales, etc.) como de la discordancia de los tiempos sociales
(o de lo que ya Marx llamó “contratiempo” y Bloch “no-contemporaneidad”), entre un tiempo
político, un tiempo jurídico y un tiempo estético (a los cuales hoy habría que agregar un
tiempo largo de la ecología). Por otro lado, al margen de la obra pionera de Henri Lefebvre, la
producción social de espacios sociales ha suscitado una muy menor atención teórica. Sin
embargo, la globalización produce hoy en día una reorganización de las escalas espaciales, una
redistribución de los lugares de poder, de nuevos modos de desarrollo desigual y combinado.
David Harvey ha mostrado que hay en Marx pistas interesantes en este sentido, y ha
desarrollado su relevancia respecto de las formas contemporáneas de la dominación
imperialista que, lejos de desembocar en un “espacio liso” y homogéneo del Imperio (como lo
sugiriera Toni Negri), perpetúan y utilizan el desarrollo desigual en provecho de la acumulación
del capital.
Un tercer gran tema sería el del trabajo y su metamorfosis, tanto desde el punto de vista de las
técnicas de gestión de la fuerza de trabajo en los procedimientos de control mecánico, así
como en la recomposición de la relación entre trabajo intelectual y trabajo manual. Las
experiencias del siglo XX, en efecto, han mostrado que la transformación formal de las
relaciones de propiedad no bastaba para poner fin a la alienación en y por el trabajo. Algunos
han deducido de esto que la solución consistiría en el “fin del trabajo”, o en la salida (¿o fuga ?)
fuera de la esfera de la necesidad. Hay en Marx una doble comprensión del concepto de
trabajo : en sentido amplio, una comprensión antropológica, que designa la relación de
transformación (o el “metabolismo”) entre la naturaleza y la especie humana ; y una
comprensión específica o restringida, que concibe por trabajo el trabajo involuntario, y
específicamente la forma del trabajo asalariado en una formación social capitalista. En relación
a este significado restringido, podemos y debemos fijar el objetivo en liberar al trabajo y en ser
liberados del trabajo, en socializar los ingresos para desembocar en la desaparición de la
forma-salario. Pero no podemos, sin embargo, eliminar el “trabajo” (aun si le damos otro
nombre) en el sentido general de actividad de apropiación y transformación de un medio
natural dado. Se trata por tanto de imaginar las formas bajo las cuales esta actividad podría
volverse creativa, dado que es altamente dudoso que pueda existir una vida libre y plena si el
trabajo en sí mismo permanece alienado.
Una cuarta cuestión mayor sería la de la (o las) estrategia(s) para cambiar el mundo. En efecto,
tras un breve momento de euforia o ebriedad que siguió a la caída del Muro de Berlín y el
colapso de la Unión Soviética, la gran promesa liberal pronto perdió su credibilidad. Cada día
se revelan en toda su amplitud los estragos sociales y ecológicos de la competencia de
mercado “sin distorsiones”. El estado permanente de guerra y excepción no son más que el
reverso lógico de esta crisis histórica. El nacimiento de los movimientos altermundistas
expresa una constatación del fracaso : el mundo no está a la venta, el mundo no es una
mercancía… A menos de 15 años del pretendido triunfo definitivo del capitalismo (el famoso
“fin de la historia” de Fukuyama), la idea de que este mundo de capitalismo realmente
existente es inhumano e inaceptable está ahora ampliamente extendida. Por otra parte, existe
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una fuerte incertidumbre acerca de las maneras de transformarlo sin reproducir los fracasos y
las caricaturas de socialismo del siglo XX. Hace falta, entonces, sin renunciar a la centralidad de
la lucha de clases en las contradicciones del sistema, pensar la pluralidad de estas
contradicciones, de estos movimientos, de estos actores, pensar sus alianzas, pensar la
complementariedad de lo social y lo político aunque sin confundirlos, retomar la problemática
de la hegemonía y el frente único abierta por los debates de la Tercera Internacional y los
Cuadernos de la carcel de Gramsci, profundizar en las relaciones entre ciudadanía política y
ciudadanía social… Vasto programa, que no puede avanzar sino con el aporte de nuevas
experiencias de lucha y organización.
Seguramente – y esto está ya implícito en el punto precedente –, implica dimensionar en toda
su extensión el fenómeno de la burocracia en las sociedades modernas, y sus profundas raíces
en la división social del trabajo. Una idea superficial es creer que el fenómeno burocrático sería
un resultado exclusivo de las sociedades culturalmente atrasadas, o el producto de formas
organizativas (tales como la organización en “partidos” políticos). De hecho, cuanto más se
desarrollan las sociedades, mayores son las formas burocráticas varias que producen :
burocracias de estado, burocracias administrativas y burocracias del saber y de la acreditación.
Las organizaciones sociales (sindicatos, organizaciones no gubernamentales) están no menos
burocratizadas que los partidos. Por el contrario, los partidos (llámeseles partidos,
movimientos u agrupaciones, poco importa) pueden ser un medio de resistencia colectiva a la
corrupción financiera y a la cooptación mediática (dado que la burocracia mediática es
también una nueva forma de burocratización). Se ha vuelto crucial, por ende, pensar los
medios para desprofesionalizar el poder y la política, para limitar la acumulación de cargos
electivos, para eliminar los privilegios materiales y morales, para garantizar la rotación de las
responsabilidades. No hay aquí armas o antídotos infalibles. Se trata de medidas para el
control y la limitación de tendencias burocráticas, pero las soluciones genuinas a largo plazo
dependen de una transformación radical de la división del trabajo y de una drástica reducción
del tiempo de trabajo involuntario.
Para elaborar estas cuestiones, existen importantes recursos – a menudo desconocidos u
olvidados – en Marx y en la tradición marxista. Pero también hay importantes herramientas
conceptuales provenientes de otras corrientes de pensamiento, sea en la economía, la
sociología, la ecología críticas, los estudios de género, los estudios post-coloniales o el
psicoanálisis. No avanzaremos sin dialogar con Freud, Foucault, Bourdieu y muchos otros.
Vpered : En tu opinión, ¿quiénes han sido los pensadores marxistas más destacables de las
décadas recientes y cuál es la importancia de su contribución al desarrollo del marxismo ?
Daniel Bensaid : El ejercicio de establecer una lista de honor o un top ten de los estudios
marxistas sería bastante estéril. Por un lado, gracias a la socialización del trabajo intelectual y a
la elevación general del nivel cultural, ya no existe propiamente la figura de los “maitres
penseurs” [3] o “gigantes intelectuales” (como lo fueron Sartre, Lukács…) Y esto es algo más
bien positivo, un signo de la democratización de la vida intelectual y el debate teórico. Esto
vuelve difícil y arbitrario enumerar las grandes figuras de la actualidad. Por otro lado, hay un
conjunto mucho más extenso de trabajos e investigaciones inspirados en Marx y los
marxismos, en los campos y disciplinas más variados, desde la lingüística hasta la economía,
pasando por la psicología, la historia, la geografía… Uno debería enumerar decenas de
nombres, en muchos casos precisando el área de competencia del autor, puesto que el sueño
del “intelectual total” probablemente se ha vuelto una ilusión, pero el “intelectual colectivo”
ha ganado en el proceso.
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Hay otra razón que vuelve más difícil todavía una respuesta detallada a su pregunta. Basta con
enumerar algunos grandes nombres de la historia del movimiento socialista y comunista para
dar cuenta de ello : Marx, Engels, Kautsky, Pannekoek, Jaurès, Rosa Luxemburgo, Lenin,
Trotsky, Bujarin, Gramsci… Todos ellos han sido “intelectuales orgánicos” del movimiento
socialista, militantes que unían teoría y práctica. Ahora bien, la reacción estalinista a escala
internacional y las derrotas del movimiento obrero han tenido como resultado un divorcio
perdurable entre teoría y práctica. Esta es la cuestión que está en el centro del breve libro de
Perry Anderson sobre “el marxismo occidental”, publicado en los años ’70. Para preservar su
libertad de pensamiento y actividad teórica, los intelectuales – salvo por unas pocas honrosas
excepciones – han mantenido en su mayoría una distancia prudente respecto del compromiso
militante, y cuando escogieron el camino de tal compromiso, muchas veces tuvieron que
sacrificar su conciencia y su trabajo teórico. La historia de la relación entre los intelectuales
franceses y el movimiento comunista es la historia de esta tragedia : la de Paul Nizan, Henri
Lefebvre, los surrealistas, Pierre Naville, Aragon y muchos “compañeros de ruta”. En los años
’60, para liberar a la investigación teórica del tutelaje y la ortodoxia partidarios, Althusser llegó
a teorizar una estricta división del trabajo entre teoría y práctica.
Hoy podemos esperar emerger de este período oscuro. El movimiento altermundista es una
oportunidad para una nueva conjunción de movimientos sociales revitalizados y una
investigación teórica viva, sin complejos ni censuras. Es sin dudas una nueva oportunidad a no
desaprovechar.
Daniel BensaidVpered : ¿Podés hablarnos acerca de tu posición sobre la cuestión del lugar de
la dialéctica en la teoría marxista ?
Daniel Bensaid : La cuestión es demasiado vasta, y ha hecho correr demasiada tinta ya, para
abordarla en una breve respuesta a una breve pregunta. Me contentaré, por tanto, con
algunos comentarios generales. Por más que, en el siglo XIX, los alemanes, los italianos, y más
aún los rusos necesitaban, para alcanzar su emancipación nacional y social, de la crítica
dialéctica, la ideología conservadora francesa, después de junio de 1848 y de la Comuna, hizo
todo lo que pudo para deshacerse de ella. El “materialismo subterráneo del encuentro” [4],
admirablemente evocado por Althusser en sus últimos escritos, estaba derrotado en Francia
incluso antes de la llegada de Marx. Y el “marxismo inhallable” de Guesde y Lafargue estaba
desde su origen teñido de positivismo. Les era difícil pasar de una lógica clasificatoria de las
definiciones a una lógica dinámica (dialéctica) de las determinaciones, del tipo que Marx puso
magistralmente en juego en El capital. En sus formas más rígidas, el estructuralismo en boga
en los años ’60 efectivamente prolongó este rechazo, tomando estructuras petrificadas como
objeto de estudio, sin acontecimientos ni subjetividad, y sistemas tanto más vaciados de
historia cuanto más dolorosa de pensar se volvió la historia real del siglo.
El marxismo ortodoxo, erigido en razón de Estado en los años ’30 por partent de la burocracia
estalinista triunfante, ha tomado provecho de este estado de cosas para imponer la influencia
de su “diamat” [5], dogmatizado y canonizado. Este fue el segundo sacrificio de la dialéctica,
una suerte de Thermidor en el campo de la teoría, cuyas premisas fueron evidentes desde la
condena al psicoanálisis y al surrealismo en el siniestro Congreso de Járkov, y cuya doctrina
estableció el inmortal panfleto de StalinMaterialismo histórico y materialismo dialéctico. La
“dialéctica” devino entonces una meta-lógica formal, una sofistería de estado buena para
todo, y especialmente para quebrar a los hombres. La dialéctica de la conciencia crítica
(aquella de Lukács y Korsch) retrocede entonces ante el imperativo de la Razón de Estado.
Esta reacción al interior de la teoría se combina con otro proceso, especialmente en Francia.
Bajo el pretexto de defensa – legítima en cierta medida y justa hasta cierto punto – del
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racionalismo y la Ilustración frente las mitologías oscurantistas, una suerte de Frente Popular
en la filosofía ha complementado el Frente Popular de la política, sellando una alianza antifascista bajo la hegemonía de la burguesía. Esta apología de la razón no-dialéctica fue
asimismo la victoria póstuma del santo Método cartesiano sobre el dialéctico Pascal. El propio
Lukács, que hasta su texto – recientemente descubierto – de 1926 Una defensa de Historia y
conciencia de clase, se había enfrentado al tribunal de sus detractores, reivindicando sus ideas
sobre la espontaneidad y la conciencia, ha escrito entonces – un libro que no es de sus
mejores– La destrucción de la razón (inédito hasta después de la guerra). La victoria de la
contrarrevolución burocrática exigió una lógica binaria (“el que no está conmigo…”) del tercero
excluido : ninguna lucha posible, siquiera asimétrica, en dos frentes. Está lógica de
intimidación y culpabilización hizo un enorme daño político (en tiempos de las intervenciones
en Hungría, en Checoslovaquia, en Polonia, y más recientemente otra vez en Afganistan).
Puede que estemos asistiendo a un renacimiento del pensamiento dialéctico. Sería un buen
signo. Un signo de que los vientos cambian, y que el trabajo de lo negativo recobra vigor
contra la comunicación publicitaria que nos conmina a “pensar positivo” a cualquier costo,
contra las retóricas del consenso y la reconciliación general. Habría buenas y fuertes razones
para creerlo : una urgente necesidad de pensamiento crítico y dialéctico, traída por el espíritu
de la época.
Una razón histórica, para empezar. Tras las tragedias del siglo pasado, ya no podemos nadar
en las tranquilas aguas del progreso unidireccional e ignorar la formidable dialéctica
benjaminiana de progreso y catástrofe. Con más razón, ante la incierta transformación del
mundo que se perfila desde hace una veintena de años. Y esta necesidad de la dialéctica
también se expresa en la necesidad de una ecología crítica capaz de intervenir en dos frentes :
contra las bienaventuranzas de la mundialización mercantil, pero también contra las
tentaciones oscurantistas de la ecología profunda. [6]
La renovación de las categorías dialécticas a la luz de controversias científicas en torno al caos
determinista, la teoría de sistemas, las causalidades holísticas o complejas, las lógicas de lo
viviente y del orden emergente (a condición de proceder con precaución de un dominio al
otro), ponen a la orden del día un diálogo renovado entre diferentes campos de investigación y
una renovada puesta a prueba de las lógicas dialécticas.
Una necesidad acuciante de pensar la mundialización y la globalización desde el punto de vista
de la totalidad (de una totalización abierta), para comprender las nuevas figuras del
imperialismo tardío e intervenir políticamente en el más desigual y peor combinado desarrollo
que jamás existiera en el planeta.
Una necesidad acuciante de pensar el siglo desde el punto de vista de un espacio/tiempo
discontinuo, socialmente producido, y de conceptualizar una temporalidad política específica,
de la no-contemporaneidad y del contratiempo, en lugar de pensar indolentemente la historia
según las categorías cronológicas lineales de “post” y “pre” (post-capitalismo, postcomunismo, etc.)
Una necesidad acuciante de pensar el progreso efectivo desde el punto de vista del desarrollo
(o del trans-crecimiento [7], en la terminología de Trotsky), y no de la acumulación o del
“crecimiento sin desarrollo” que ya Lefebvre criticaba acertadamente.
Finalmente, el deshielo de la guerra fría y la interferencia compleja de múltiples conflictos
obliga a salirse de la lógica binaria de los “campos” bajo hegemonía estatal de una madre
patria (incluso aquella del socialismo realmente inexistente), y de reintroducir el tercero
excluido para orientarse estratégicamente en conflictos como los de los Balcanes o el Golfo.
99
Si esta actualidad del pensamiento dialéctico se confirma, deberíamos esperar – y alegrarnos
por ella – la publicación, más temprano que tarde, después del Libro negro del comunismo y el
Libro negro del psicoanálisis, de un “Libro negro de la dialéctica”. Significaría que la
contradicción antagónica no ha sido neutralizada, ni disuelta en una “oposición no de
contradicción, sino de correlación”. Significaría también la puesta en jaque del fetichismo del
hecho consumado, de la exclusión de lo posible en provecho de una realidad empobrecida. Y
que la “filosofía del no”, el trabajo de lo negativo, el punto de vista de la totalidad, los “saltos”
imprevisibles celebrados por Lenin en sus notas marginales a la Ciencia de la lógica de Hegel,
no han sido definitivamente sometidos.
Puesto que por medio de la dialéctica, es la revolución el verdadero blanco. El Lukács de
Historia y conciencia de clase y El pensamiento de Lenin lo había comprendido bien. Se
hallaba, es cierto, en el ojo de la tormenta, durante años de crisis, que son lógicamente años
de intensidad dialéctica.
Vpered : En los años ’90, se extendió ampliamente la opinión de que la contradicción entre el
trabajo y el capital no era ya el conflicto principal de las sociedades contemporáneas ¿Estás de
acuerdo con esta idea ?
Daniel Bensaid : Hay muchas maneras de abordar esta cuestión. La opinión extendida a
menudo partía del argumento de una evolución sociológica y de la constatación, en los países
desarrollados, de un retroceso relativo del proletariado industrial en la población activa. Este
retroceso es real (en Francia se pasa de 33 a 25%), pero se trata aún de un cuarto de la
población activa ; y a nivel internacional ha habido más bien un desarrollo global del
proletariado urbano.
La impresión de una decadencia, o aun de una desaparición del proletariado, suele basarse en
una definición restrictiva, incluso obrerista, de las clases sociales a partir de categorías
sociológicas clasificatorias. Para Marx, sin embargo, no se trata de una sociología positivista de
las clases, sino de una relación social dinámica, las clases no existen sino en sus luchas.
La impresión de una decadencia, o aun de una desaparición del proletariado, suele basarse en
una definición restrictiva, incluso obrerista, de las clases sociales a partir de categorías
sociológicas clasificatorias. Para Marx, sin embargo, no se trata de una sociología positivista de
las clases, sino de una relación social dinámica, las clases no existen sino en sus luchas. Si se
considera la relación de propiedad de los medios de producción, la forma y el nivel de ingreso
salarial del empleo, el lugar en la división social del trabajo, la gran mayoría de los asalariados
del denominado sector terciario (entre ellos, cada vez más mujeres) son proletarios en el
sentido inicial que Marx daba a la palabra : en 1848, el proletariado parisino tematizado en La
lucha de clases en Franciano era tan industrial, sino más bien ligado al artesanado. A menudo
se confunde, pues, un debilitamiento de la organización y de la conciencia de clase (como
consecuencia de derrotas políticas y sociales) con un irreversible declive de la lucha de clases.
Dicho eso, es necesario prestar la mayor atención a los obstáculos que existen en adelante
para esa organización y esa conciencia : privatización e individualización de la vida social,
flexibilidad del trabajo, individualización de los tiempos de trabajo y de las formas de
remuneración, presión de la desocupación y de la precariedad, desconcentración industrial y
cambios en la organización de la producción…
La relación capital-trabajo, sin embargo, persiste como central en las sociedades
contemporáneas. Por otro lado, yo no utilizaría el término “conflicto principal”, puesto que
tiende a reducir las otras contradicciones a un lugar “secundario”. Hay más bien una serie de
100
contradicciones que no responden a la misma temporalidad (a la misma escala histórica), pero
que están estrechamente imbricadas (o “sobredeterminadas”, para retomar el léxico de
Althusser, por la lógica dominante del capital) : las relaciones de género (o sexo), las relaciones
entre naturaleza y sociedad humana, las relaciones entre lo individual y lo colectivo. El
verdadero problema es articular estas contradicciones.
¿Por qué los sindicatos, los movimientos feministas, las agrupaciones ecologistas, los
movimientos culturales, convergen tan espontáneamente en los foros sociales ? Porque el
gran unificador de esas diversas contradicciones es el capital mismo, y la mercantilización
generalizada que impregna la totalidad de las relaciones sociales. Pero esta convergencia debe
hacerse con respeto de la especificidad de los diferentes movimientos.
Por otra parte, hay una dimensión de lucha ideológica en esta cuestión. Si aceptamos la idea
de sociólogos como Bourdieu, según la cual las relaciones sociales no son solamente captadas
en su estado natural, sino construidas mediante representaciones, aun así es necesario que
esas representaciones tengan un fundamento real. La representación de lo social en términos
de clases posee argumentos sólidos, tanto teóricos como prácticos. Es por otra parte
asombroso que se interrogue frecuentemente sobre la existencia del proletariado, pero jamás
sobre la de la burguesía o la patronal : en efecto, ¡basta estudiar la distribución de las
ganancias y las rentas para verificar su existencia !
Enfatizar la actualidad de la lucha de clases implica una apuesta evidente : es la de construir la
solidaridad más allá de las diferencias de raza, nación, religión, etc. Quienes no quieren yamás
oír hablar de lucha de clases tendrán a cambio las luchas de las tribus y las etnias, las guerras
religiosas, los conflictos comunitarios. Y sería un extraordinario retroceso, que
desgraciadamente está ya en curso en el mundo actual. La internacionalización de la lucha de
clases es en verdad el fundamento material (y no puramente moral) del internacionalismo en
tanto respuesta de los oprimidos a la mundialización mercantil.
Daniel-Benasiad-Laurie_art_fullVpered : ¿Qué puntos de encuentro ves hoy en día entre la
teoría marxista y los movimientos sociales de masas ?
Daniel Bensaid : Yo creo que en su núcleo duro (la “crítica de la economía política” y de la
acumulación del capital), la teoría marxista sigue siendo el instrumento más productivo para
abordar la mundialización liberal y sus consecuencias. Su actualidad, ya le lo he dicho, es la de
El capital mismo. Además, la mayoría de los movimientos sociales están inspirados en ella, lo
quieran o no. El historiador Fernand Braudel señaló ya hasta qué punto las categorías críticas
del marxismo han impregnado nuestra comprensión del mundo contemporáneo, incluso entre
sus detractores. Y el filósofo Jacques Derrida resumió su actualidad en 1993 (¡en una fecha
poco favorable a la teoría marxista !) con la fórmula : “No hay futuro sin Marx”. Con, contra,
más allá… ¡pero no sin ! El marxismo no es la verdad última para la comprensión de las
sociedades contemporáneas, pero continúa siendo un pasaje obligado para eso. La paradoja es
que los ideólogos liberales que pretenden tratar a Marx como a “un perro muerto”, pasado de
moda, obsoleto, caduco, no tienen para oponerle más que el retorno a los economistas
clásicos, o a la filosofía política del siglo XVII, o a Tocqueville. Marx perteneció, desde luego, a
su tiempo. Compartió ciertas ilusiones, sobre la ciencia y el progreso. Pero, en cuanto a la
naturaleza del objeto cuya crítica ha abordado – a saber, la acumulación del capital, y su lógica
–, desbordaba su tiempo y anticipaba el nuestro. En esto es que sigue siendo un
contemporáneo nuestro, mucho más joven y estimulante que todas esas pseudo-innovaciones
que se vuelven obsoletas al día siguiente de su aparición.
101
Vpered : ¿Cómo percibís los movimientos socialistas amplios contemporáneos y el hecho de
que, a diferencia de los partidos políticos, parecen en mejores condiciones para desarrollar
luchas contra el capitalismo ? ¿Qué pensás acerca del futuro de los partidos como tales, y
como elementos para la construcción de una organización internacional ?
Daniel Bensaid : Debemos pasar en limpio qué queremos decir por “movimientos socialistas
amplios”. Probablemente estemos en los comienzos de una reconstrucción teórica y práctica
de movimientos emancipatorios, tras un siglo de terribles tragedias y derrotas. En cierta
medida, se tiene a veces la impresión de estar recomenzando desde foja cero. Un partido
como el Partido de los Trabajadores en Brasil (PT), nacido en los comienzos de los años ’80, en
la época de la caída de la dictadura militar, y producto de la rápida industrialización de los años
’70, podía asemejarse a la gran socialdemocracia alemana antes de la guerra de 1914 : tenía un
mismo carácter de masas y un pluralismo ideológico comparable. Pero nosotros estamos en
los albores del siglo XXI, y el XX ha pasado, no lo disimularemos. Así, el PT ha atravesado en
menos de un cuarto de siglo un proceso de burocratización acelerada, y se ha visto atrapado
en el juego de las contradicciones contemporáneas, de las relaciones de poder, del lugar de
América Latina en la reorganización de la dominación imperialista, etc.
En un primer momento, para las luchas de resistencia y de oposición, los movimientos sociales
parecen más eficaces y más concretos que las organizaciones partidarias. Su aparición marca el
comienzo de un nuevo ciclo de experiencias sin las cuales nada sería posible. Pero, así como
Marx reprochó a sus contemporáneos una “ilusión política”, consistente en la creencia ende
que la conquista de libertades civiles y democráticas eran la verdad última de la emancipación
humana, nosotros podemos constatar en nuestros días una “ilusión social”, según la cuál la
resistencia social al liberalismo sería, en ausencia de una alternativa política, nuestro horizonte
infranqueable. Es la versión “de izquierda” del “fin de la historia”. La crisis del capitalismo es
sin embargo tal, las amenazas que hace pesar sobre el futuro de la humanidad y del planeta
son tales, que una alternativa a la altura de las circunstancias resulta urgente.
Aquí se trata de un problema de estrategia y proyecto político, encarnados por fuerzas
determinadas. O bien peleamos seriamente por una alternativa tal, o bien nos conformamos
con hacer presión sobre las fuerzas social-liberales existentes, con “rebalancear” a las
izquierdas cada vez menos de izquierda, y entonces acumularemos desmoralización tras
desmoralización. Para construir una alternativa verdadera – y la tarea será larga, porque la
pendiente a remontar es hostil – se precisa de paciencia, convicciones, firmeza sin sectarismos,
de lo contrario seremos destruidos por aventuras sin futuro, bajo pretexto de realismo, y por
la acumulación de decepciones.
Respecto a la reconstrucción de un movimiento internacional, ésta es una cuestión aún más
vasta. Algunos comparan el movimiento altermundista actual, sus foros sociales mundiales o
continentales, con los comienzos de la Primera Internacional : un encuentro amplio de
sindicatos, movimientos sociales y corrientes políticas. Hay, en efecto, algo de eso. Y la
globalización capitalista – es su aspecto positivo – da impulso a una convergencia internacional
de movimientos (como las exposiciones universales del siglo XIX habían dado la oportunidad
para reuniones que terminarían en la Primera Internacional). Pero hay una diferencia : es,
nuevamente, que el siglo XX ha pasado ; que las divisiones y las corrientes políticas surgidas de
esa experiencia no desaparecerán de la noche a la mañana. No se puede volver a poner los
contadores en cero. Por esto es que las convergencias y encuentros como los foros son
positivos y necesarios. Nadie puede predecir hoy en día qué saldrá de ahí. Dependerá de las
luchas y las experiencias políticas actualmente en curso, como en América Latina o el Medio
Oriente. Esta etapa inicial de reconstrucción está lejos de haber culminado. Hay posibilidades
de extensión en Asia y África. Pero la condición y la prueba de madurez del movimiento estará
102
en su capacidad para mantener una unidad de acción, para incluso ampliarla, sin limitar o
censurar los debates políticos necesarios. Es claro que una primera fase de resistencia – lo que
llamo “momento utópico” por analogía con el movimiento socialista naciente de las décadas
de 1830 y 1840 – está consumada.
La fórmula de “cambiar el mundo sin tomar el poder” ha envejecido pronto, después de haber
encontrado un cierto eco (notablemente en América Latina, pero no sólo). Se trata hoy en día
de tomar el poder para cambiar el mundo. En América Latina, cuesta imaginar un foro social
que evite las cuestiones de orientación política y se abstenga de trazar un balance comparativo
de las experiencias brasileña, venezolana, boliviana… ¡y cubana ! Y cuesta imaginar un foro
europeo que no discutiera sobre una alternativa europea a la Unión Europea liberal e
imperialista.
Desde esta perspectiva, es perfectamente compatible y complementario contribuir a estos
amplios espacios de convergencia, y mantener una memoria y un proyecto desde una
corriente política con su propia historia y sus propias estructuras organizativas. Es incluso una
condición para la claridad y el respeto hacia los movimientos unitarios. Las corrientes que no
asumen públicamente su propia identidad política son las más manipuladoras. Si es cierto que,
como insistía un filósofo francés, no existe en política la tabla rasa, y que “siempre se
recomienza por el medio” [8], entonces deberíamos poder estar abiertos a la novedad sin
perder el hilo de las experiencias adquiridas.
Vpered : ¿Puede existir una filosofía marxista dentro del marco de la universidad burguesa ?
¿Podés contarnos sobre tu experiencia al respecto ? ¿Cómo puede la burguesía tolerar una
presencia marxista dentro del marco de uno de sus aparatos ideológicos, como es la
universidad ?
Daniel Bensaid : Es una cuestión de relaciones de fuerzas en la sociedad. El campo escolar y
universitario no es un campo cerrado, separado de las contradicciones sociales. Este es, por
otra parte, el peligro de la fórmula de los “aparatos ideológicos del estado” : dar la impresión
de que se trata de simples engranajes estáticos de la dominación burguesa. En realidad la
escuela (y la universidad) cumplen una doble función, de reproducción del orden social
dominante, claro, pero también de transmisión y de elaboración de saberes. La institución está
pues atravesada por relaciones de fuerzas. Antes y después del 68 en Francia, ha habido una
influencia significativa (aunque no hay que exagerar una imagen de “edad de oro”) del
marxismo en la universidad francesa. Ha habido espacios importantes de libertad de
enseñanza y de experimentación pedagógica. Esas conquistas parciales no son irreversibles.
Está claro que con la contra-ofensiva liberal de los años ’80, la normalidad académica y el
orden pedagógico han sido ampliamente restablecidos. Ello se observa en los programas, en
las modalidades de examen o en la gestión presupuestaria de las universidades. Pero quedan
algunas cosas. Por ejemplo, yo soy totalmente libre de decidir mis programas de enseñanza
cada año. Este año, nuevamente di (no lo había dado después de una quincena de años) un
curso sobre las lecturas de El capital, otro sobre la guerra global y el estado de excepción
permanente, otro sobre las filosofías de la mundialización y el derecho internacional… El
problema es que “la generación marxista” de los años ’60 (es una simplificación, porque
siempre se ha tratado de una minoría significativa) está en vías de salir de escena, y que las
nuevas generaciones se forman en el pensamiento crítico a través de Foucault, Bourdieu o
Deleuze, lo cual está bien, sólo que la transmisión del legado marxista se rarifica.
Es evidente que las relativas libertades universitarias dependen directamente de las relaciones
de fuerzas sociales existentes más allá de los muros de la escuela o de la universidad. En
cuanto estas relaciones se degradan, en cuanto el movimiento social sufre derrotas, se sienten
103
las consecuencias en el orden universitario. Pero éste es un combate a dar, dentro y fuera de
la universidad, puesto que también está la posibilidad de desarrollar canales no oficiales de
educación popular y organizada.
29 de diciembre del 2006
Publicado en SolidaritéS n° 100
Notas
[1] En inglés en el original : “asesino social”.
[2] En inglés en el original : “asesino social”.
[3] “Maitres” en francés, presenta un juego de palabras, dado su doble significado de
“maestro” y “amo”.
[4] El autor se refiere al concepto que el último Althusser trata, ante la inminente “crisis del
marxismo”, en textos como “La corriente subterránea del materialismo”, donde recupera el
valor de la contingencia y el lugar de la coyuntura en cierta tradición materialista que va desde
Epicuro hasta Maquiavello y Rousseau, y redefine la relación entre historia y política, donde el
acontecimiento político se sobrepone al aplastamiento del proceso histórico.
[5] “Diamat” es la expresión abreviada de la interpretación del “materialismo dialéctico”
canonizada por el estalinismo.
[6] “Deep ecology” en el original : corriente ecologista holística y espiritualista que promueve
la integración plenamente armónica entre el ser humano y la naturaleza.
[7] El término lo usa Trotsky en La Revolución Permanente, para referirse a la la estrategia
trazada por Lenin en sus Tesis de abril de transformación de la revolución democráticoburguesa en revolución socialista en Rusia.
[8] El autor se refiere a Gilles Deleuze, quien se opone a la vana búsqueda del origen absoluto.
Ver Diálogos, capítulo segundo.
(*) Traducido del francés por Tomás Callegari para el N° 0 de Contra-Tiempos
Fuente: http://www.democraciasocialista.org/?p=1997
Dixio
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¿CÓMO CRECEN LAS DERECHAS?
Guillermo Almeyra
Immanuel Wallerstein ve una reanimación de la izquierda a escala mundial, basándose en el
triunfo de Justin Trudeau en Canadá; en la victoria de Jeremy Corbyn en el Partido Laborista
británico, o en la existencia de un nuevo gobierno australiano. Estos cambios en el
Commonwealth son saludables, pero Trudeau es liberal –en el mejor sentido de la palabra–, no
anticapitalista; Corbyn expresa solamente una tendencia radical en un partido burgués de
origen obrero que trata de recurrir a sus orígenes para no ser barrido completamente del
panorama político y Australia depende demasiado de su comercio con China, lo que explica sus
reticencias en las relaciones con Londres y Washington.
A mi juicio, no se puede hablar de una reanimación de la izquierda anticapitalista cuando no
hay grandes movimientos antisistémicos ni en Europa ni en América y cuando aquélla
prácticamente no existe en Rusia, donde Putin lleva a cabo una política que mezcla los restos
del zarismo con los del estalinismo, ni existe sino en pequeños núcleos en China, cuyo
gobierno se dedica con ahínco a construir un capitalismo moderno.
¿Cuál reanimación puede haber cuando en Alemania se refuerza Angela Merkel; en Francia el
primer partido es el Frente Nacional lepenista (con el cual, dicho sea de paso, Putin tiene
relaciones privilegiadas); en Europa central y en Escandinavia predominan las fuerzas
ultraderechistas y crecen los nazis; en España sigue siendo mayoritario el franquista Partido
Popular de Rajoy, y en Italia no hay izquierda, pero sí derecha fascista o fascistizante, por no
hablar de lo que sucede en Argentina, en Brasil, en Venezuela misma, y de los problemas
gravísimos que enfrentan todos los gobiernos llamados progresistas de América Latina?
Ni siquiera en los años treinta, entre las dos guerras, los movimientos que se declaran
anticapitalistas estuvieron tan débiles y tan aislados. Hoy la derecha avanza por doquier,
mientras en 1934 los obreros socialistas y comunistas impusieron su unidad clasista y
aplastaron en la calle a los clerical-fascistas. En los años 34-39, con la insurrección de Asturias y
el gobierno de izquierda de 1936, el pueblo español combatió a la monarquía fascista, en Chile
y en Brasil los obreros aplastaron al fascismo en la calle, en Argentina crecieron enormemente
las huelgas y los sindicatos, en Cuba los estudiantes y el pueblo derribaron la dictadura de
Machado.
Elemento fundamental de esas resistencias fue la esperanza en la posibilidad de una salida
anticapitalista a la crisis y la existencia de un movimiento obrero de masas anarquista,
socialista, comunista que hoy no existe, pues fue primero castrado y finalmente destruido por
las políticas de los partidos socialdemócratas y comunistas que culminaron con las
transformaciones de las burocracias estalinistas rusa y china en millonarios capitalistas,
mafiosos y corruptos.
La derecha crece cuando logra ganar terreno ideológico en los desocupados desesperados y
los sectores más atrasados de los trabajadores y las clases medias pobres, que se unen en
torno de la minoría de grandes capitalistas o de un grupo de advenedizos y aventureros al
servicio de éstos.
105
La izquierda crece –en cambio– cuan-do se mide y se ve a sí misma pesando en las luchas
antisistémicas, no cuando se institucionaliza y se adapta al juego electoral tras someterse al
Estado capitalista siguiendo a una dirección plebeya progresista que no quiere ni puede salir
de los marcos del sistema.
Evo Morales no fue el creador de la izquierda social boliviana: fueron las luchas masivas por el
agua y por el gas y las movilizaciones campesinas e indígenas las que expulsaron a Sánchez de
Lozada e impusieron elecciones en las que ganó Evo sobre la base de la nueva relación de
fuerzas sociales que después permitió derrotar el separatismo y las maniobras de la derecha.
Hugo Chávez no creó el chavismo. Simplemente canalizó, con su voluntad revolucionaria y su
negativa a rendirse, la exigencia informe de un cambio social que había originado el Caracazo y
que después se organizó para liberar al presidente Chávez derrotado y detenido. Incluso el
triunfo electoral de Kirchner fue posible sólo por la sangrienta movilización de diciembre del
2001 que obligó a huir en helicóptero a un presidente de la Unión Cívica Radical.
Los gobiernos progresistas –al subordinar los movimientos sociales al Estado y al aceptar las
reglas del establishment queriendo aparecer sensatos y ganar el apoyo electoral de sectores
conservadores– destruyen no sólo su base social sino también la conciencia política de la
misma, como la griega Syriza y el español Podemos. Ellos difunden una ideología que castra a
los trabajadores. El kirchnerismo lo hizo al sostener que no existen las clases (¡en un país
donde las clases dominantes tienen una clara y brutal conciencia de clase!) y Lula y la dirección
del PT porque creían que, con tal de gobernar, era lícito prescindir de la ética, tener políticas
conservadoras y entrar en cualquier componenda para comprar una mayoría.
Sin la lucha contrahegemónica de las izquierdas anticapitalistas en el campo político y cultural,
la derecha dominará ideológicamente sin trabas. Son las carencias de las izquierdas las que
hacen crecer las derechas, es la falta de independencia frente al Estado capitalista y a sus
gobiernos progresistas lo que desarma y desmoviliza a los trabajadores, lo que les impide
barrer a las burocracias sindicales agentes del capitalismo, autorganizarse, crear poder
cotidianamente desde abajo, desarrollar sus capacidades e iniciativas. Los gobiernos que,
como el venezolano, creen poder llevar una lucha contra el imperialismo y la derecha sólo con
el aparato estatal y sobre todo las fuerzas armadas y mucha retórica nacionalista, preparan su
pérdida. Los instrumentos del capitalismo –y el Estado actual es uno de ellos– son débiles e
insuficientes para la lucha contra el gran capital. Si quieres democracia, lucha por la revolución
social.
DONALD TRUMP: LA AMENAZA SE HACE REALIDAD EN EE.UU.
Luis Beatón *
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2015110601
La Habana (PL).- El multimillonario estadounidense Donald Trump es ahora la voz de los
sectores más conservadores de Estados Unidos; sus ideas, consideradas por analistas como
disparatadas, ganan el apoyo que pudieran colocar la boleta republicana en la mano de alguien
de fuera del entorno de Washington. En su agenda conservadora destacan temas como
levantar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, poner fin a la ciudadanía por
derecho de nacimiento para los hijos de los inmigrantes que viven sin permiso en el país y
eliminar la ley de Salud, entre otros.
Donald Trump amenazó durante 2011 con presentar su candidatura a la nominación
republicana para retar la reelección del presidente Barack Obama pero desistió del empeño en
ese año, ahora concretó su aspiración. Entonces analistas valoraban la posibilidad de que se
presentara como una opción independiente, lo que indudablemente restaría fuerza a las
aspiraciones republicanas de volver a la Casa Blanca, algo que aun ahora no se descarta.
106
Eso está presente hoy en un escenario donde otros 16 concursantes tratan de ganar la boleta
partidista pero el acaudalado inversionista arrolla a la competencia en la lucha por la
nominación y las últimas encuestas llevadas a cabo en la estela del primer debate del Partido
Republicano lo colocan con una ventaja de dos dígitos sobre el contendiente más cercano.
Nacido el 14 de junio de 1946 en Nueva York, este multimillonario -algunos calculan su fortuna
en más de nueve mil millones de dólares- podría disponer de algunos cientos de millones
propios para concursar en la liza. Tiene muchos puntos a su favor y es especialmente
reconocido en televisión con The Apprentice (El Aprendiz), un programa del que fue
presentador, narrador y juez, además de productor ejecutivo, durante las tres primeras
temporadas.
El empresario domina el escenario electoral estadounidense, lleva la batuta en la discusión
política, a la vez que obliga a otros contendientes a opinar sobre propuestas de extrema
derecha como su plan de inmigración. Paradójicamente, declaraciones que para otros
aspirantes significarían enterrarse y fracasar en sus planes, para Trump se convierten en algo
normal que aumenta sus números en las encuestas.
Según el diario digital The Hill, el ascenso de Trump comenzó a registrarse a principios de julio,
lo cual fue recibido con desconcierto y la creencia casi universal entre los republicanos de que
todo terminaría a finales de verano como un fenómeno temporal, impulsado por los medios de
comunicación.
Pero la realidad es otra; se acerca el fin del verano y su estrella no muestra signos de caer,
mientras muchos se preguntan hasta donde llegará y más aún si ganará la boleta partidista
para retar a los demócratas el 8 de noviembre de 2016.
¿Puede ganar? Seguro que se puede ganar, dijo el ex director político del Partido Republicano
de Iowa Craig Robinson, citado por The Hill. Él está haciendo caso omiso al resto y dicta el
curso del debate, sus apariciones en la televisión, sus desplazamientos por el país, la
complicidad de la prensa lo hacen un aspirante temible, estiman comentaristas políticos.
El magnate inmobiliario está en contacto directo con los potenciales electores, pregona su
mensaje ultraconservador, con cierto parecido a los que hicieron de Ronald Reagan un
candidato temible en el campo de los republicanos.
Sin afinar sus ideas pues aún no tiene un equipo de campaña sólido, por ejemplo, es uno de los
que cuestionan el lugar de nacimiento del presidente Obama, piensa que Estados Unidos debe
tener derecho al petróleo iraquí y se siente cercano a las ideas del movimiento político
conservador Tea Party, a lo que agregó sus ideas incendiarias sobre el tema migratorio. En este
último desconoce la ciudadanía de los niños nacidos en el país hijos de inmigrantes, no los
expulsaría solo, se iría toda la familia, comentan jocosamente algunos de sus críticos.
Pese a sus propuestas consideradas por muchos inconstitucionales y difíciles de alcanzar
porque implican un cambio en la Constitución y serían muy costosas, sigue su avance en los
sondeos.
Por ejemplo, la repatriación de cerca de 11 millones de personas sin papeles costaría al menos
a los estadounidenses 141.3 mil millones de dólares y otras ideas como construir una muralla
en la frontera sur representaría 5.1 mil millones de dólares, según estimados.
Una encuesta de Fox News mostró a Trump con una ventaja de más de 2 a 1 a nivel nacional
sobre Ben Carson, quien marcha en un distante segundo lugar. Otra consulta de CNN/ORC,
publicada el 18 de agosto, mostró un rápido aumento de Trump a dos dígitos después que otra
encuesta a finales de julio ubicaba a Jeb Bush de líder por sólo tres puntos.
En el caso concreto de las primarias en Iowa y New Hampshire, el magnate se mantiene al
frente desde fines de julio, un indicativo de que su amenaza de ganar va en serio. Esta
situación provoca alarma en el entorno republicano y muchos, como el estratega de ese
partido Nino Saviano, estiman que si no alcanzan a frenarlo la agrupación saldrá afectada
notablemente y pudiera ocurrir una parálisis política que los afecte por mucho tiempo.
Dos meses después del lanzamiento de su campaña, la mayoría de los candidatos republicanos
a la presidencia todavía aparecían maniatados por Trump, tratando de lograr un equilibrio
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entre un enfoque en la política y la necesidad de participar en el combate político, indica The
Hill.
Por otra parte, el mecenas se está beneficiando de la amplia cobertura de los medios de
comunicación, no hay televisora ni prensa escrita que no lo tenga en sus espacios del día
aunque un amplio grupo de republicanos dicen que ellos ni siquiera consideran votar por él.
Sin embargo, como antaño, los republicanos están muy preocupados de que pueda
presentarme como independiente, aseguró el empresario. El paso dado es visto como algo
justificado, pues diferentes análisis colocan a los otros candidatos de esa agrupación sin
opciones frente a Clinton, mientras comentaristas políticos subrayan que el avance del hombre
de negocios es una clarinada para aquellos que aspiran a llegar a la mansión ejecutiva y le falta
"energía" en su cartera.
Sobre sus ideas, un editorial del 20 de agosto del diario The New York Times indica, por
ejemplo, que ahora a los candidatos principales de los republicanos se les hace más difícil
desviar preguntas sobre la inmigración con vagas promesas de asegurar la frontera y oponerse
a toda "amnistía" para los inmigrantes ilegales.
Su propuesta sobre inmigración puso en aprieto a los oponentes que están obligados ahora a
ser francos sobre sus planes, o hablan de los valores de una nación creada por inmigrantes, o
se pronuncian, como Trump, por castigar a millones de indocumentados, incluso los nacidos en
el país.
En sustancia, el político es ahora la voz de los sectores más conservadores del país; sus ideas,
consideradas por analistas como disparatadas, ganan el apoyo que pudieran colocar la boleta
republicana en la mano de alguien de fuera del entorno de Washington, algo que piden
muchos estadounidenses.
Trump contra viento y marea mantiene la punta entre republicanos
En septiembre, Trump mantenía la punta entre los 16 contendientes en el Partido Republicano
con el mayor índice a favor entre los votantes estadounidenses contra viento y marea. Una
encuesta de Gallup publicada el 4 de septiembre situó al magnate inmobiliario con 32 puntos
de favoritismo a la cabeza del grupo, 16 más que en agosto.
Aunque otros contendientes como la exempresaria Carly Fiorina y el neurocirujano Ben Carson
aumentaron sus índices con ganancias de cinco y tres puntos, respectivamente, otros como el
exgobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Wisconsin, Scott Walker y el gobernador
de Ohio, John Kasich, marcaron notables descensos.
El más afectado, Kasich, bajó 12 puntos de un favoritismo neto, de 27 en agosto a 15, la mayor
caída, mientras Bush descendió de 25 hasta 19 y Walker de 37 a 31, cada uno seis puntos. Esto
indica que el empresario multimillonario y estrella de reality TV cimentó su posición como el
principal candidato del Partido Republicano en agosto, y llegará al segundo debate
republicano, el 16 de septiembre, en California, por encima de sus colegas empeñados en
encontrar las fórmulas para hacerlo caer.
El multimillonario lidera en las encuestas, cubriendo las ondas, saboreando el papel de líder y
obligando a los otros candidatos a adaptarse a una carrera que está siendo ejecutada en sus
términos. Pese a que muchos consideraron sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca como
una "payasada", el puntero perfecciona su estilo y su mensaje se hace eco de la frustración de
años de la base conservadora con la dirección del partido.
Mientras Trump terminó el mes de julio en la cima de las encuestas a nivel nacional, pocos
observadores políticos tomaron en serio su ascenso pero ahora conduce con éxito el debate
político hacia la derecha.
Lo que fue visto como algo temporal, es ahora considerado como una amenaza legítima a la
nominación, en una batalla que llegará más allá de las primarias partidistas y obligará a la
retirada de algunos que tenían grandes aspiraciones.
El estratega republicano Matt Mackowiak estima que solo el magnate está en el primer nivel
de los concursantes. "Es absolutamente dominante", dijo en referencia aparente al
desplazamiento de favoritos precompetencia como Bush y Walker.
108
Pese a ser acusado repetidamente de no ser un verdadero conservador, su base de apoyo en el
llamado partido es creciente y la mayoría de las encuestas lo muestran a la cabeza entre los
hombres, las mujeres, los partidarios del Tea Party, evangélicos y republicanos que se
describen como muy conservadores, algo conservador o liberal.
Por ejemplo, en agosto, todas las encuestas en Iowa, Nueva Hampshire y Carolina del Sur lo
situaban al frente y en estos estados donde históricamente los votantes apoyaron a figuras
conservadoras. Resalta a favor del empresario devenido en político que en mayo apenas un 27
por ciento de los republicanos en Iowa lo veía favorablemente, mientras que el 64 por ciento
dijeron que tenían una visión negativa.
En una pesquisa publicada a finales de agosto por la firma Bloomberg, esos números se
revirtieron con un 60 por ciento de visión positiva y sólo el 25 por ciento negativa. Además,
una encuesta de Bloomberg de mayo encontró que el 58 por ciento de los republicanos dijeron
que no considerarían votar por Trump bajo ninguna circunstancia. Ese porcentaje se ha
reducido a sólo el 29 por ciento en la última encuesta.
De hecho, Trump comenzó con una ventaja, beneficiándose del reconocimiento universal de
su nombre al ser el centro de atención tanto como un magnate de bienes raíces de Nueva York
y como la estrella de su propio reality show en la cadena NBC.
Al explicar esta situación, el diario The Hill señala que el puntero utilizó su fama y su
experiencia como showman en la televisión para preparar una histeria mediática que ha
sobrealimentado su ascenso en las encuestas, mientras pone en apuro al resto de los
candidatos republicanos que luchan por ganar atención.
Según Mark Meckler, uno de los fundadores del movimiento Tea Party, el político se convirtió
en un show mediático y es un maestro de los medios que compete con cualquiera.
Aunque muchos no lo ven aún como el candidato del partido, pues piensan que cuando se
achique la lista muchos votantes se irán tras candidatos más tradicionales como Bush, el
magnate avanza.
Semanas atrás la demócrata Hillary Clinton, que una vez estaba casi 20 puntos porcentuales
por delante de Trump en un enfrentamiento hipotético, tenía cuatro o cinco puntos de
ventaja. Sin embargo una reciente pesquisa de SurveyUSA encontró que ya el multimillonario
aventajaba a Hillary 45 por ciento contra 40.
Asimismo derrotaría al senador Bernie Sanders (I-Vermont) 44 por ciento a 40 por ciento; al
vicepresidente Joseph Biden 44 por ciento a 42 por ciento; y al ex vicepresidente Albert Gore
44 por ciento a 41 por ciento.
También corre a su favor que tiene fama, riqueza, un mensaje sobre la reforma de la
inmigración y el comercio que encuentra un lugar en un tercio del electorado y su enfoque
anti-establecimiento es muy eficaz influyendo en muchos que quieren al frente del gobierno a
alguien fuera de Washington, estiman estrategas de campaña.
TRUMP Y LA INMIGRACION
En este tema el puntero obligó a los candidatos republicanos a un amplio debate sobre la
inmigración que los líderes del partido trataban de evitar. Algunos como el gobernador de
Wisconsin, Scott Walker, ahora se dicen partidario de la construcción de un muro en la
frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Mientras, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, sugirió pedir al fundador de FedEx
(usada por los inmigrantes para enviar remesas), Fred Smith, ayudar al gobierno a diseñar una
forma de rastrear a los migrantes que entran en el país con visas.
Algunos republicanos ven el debate con creciente alarma, temiendo que profundice los
problemas del Partido Republicano con los votantes hispanos en un ciclo electoral en el que
desesperadamente necesitan de ellos.
Después de perder las elecciones de 2012, el Comité Nacional Republicano (RNC) trató de
trazar un nuevo rumbo sobre la inmigración. En una "autopsia" integral de la derrota de Mitt
Romney, el RNC constató cómo el presidente Barack Obama ganó el 71 por ciento de ese
creciente bloque demográfico.
109
No importa lo que decimos acerca de la educación, el empleo o la economía; si los hispanos
piensan que no los queremos aquí, van a cerrar sus oídos a nuestras políticas y no van votar
por el partido, estimó la elite partidista. Contrario a esto, Trump apoya la construcción de un
muro en la frontera sur con México y aboga por la deportación masiva de millones de
inmigrantes indocumentados.
Por lo menos el 14 por ciento de la población de votantes elegibles en 2012 en los estados
indecisos de Colorado, Florida y Nevada son hispanos, según el Centro de Investigación Pew,
por lo que será difícil que los republicanos ganen allí sin su apoyo.
En la era Trump llama la atención que su mensaje sobrepasa el conservadurismo que cobró
impulso bajo la presidencia de Ronald Reagan, quien estableció un récord de la oposición a las
leyes de derechos civiles. Bajo Reagan fue firmada una ley que concedió amnistía a casi tres
millones de personas que estaban en el país ilegalmente.
Yo creo en la idea de una amnistía para los que han echado raíces y ha vivido aquí durante
algún tiempo y pueden haber entrado ilegalmente, decía Reagan, un icono de ese partido.
A inicios de septiembre Trump firmó un compromiso con el RNC de no correr como una
tercera opción, estrategia mediante la cual la dirección partidista busca evitar una mayor
fractura del voto que sirva en bandeja el triunfo de los demócratas en noviembre de 2016.
En el convulso panorama de la agrupación opositora, un viejo zorro, el expresidente de la
Cámara de Representante Newt Gingrich estima que los políticos de Estados Unidos
subestiman a Trump, quien en su opinión hace una campaña para ganar. Creo que él está
aprendiendo. Creo que aprende más rápido que cualquier figura política en el país, además de
William Clinton, dijo el exlíder parlamentario.
Por lo pronto, sus 15 rivales en el debate del 16 de septiembre (Rick Perry se retiró el viernes
11 por falta de fondos), se preparan para un escenario donde previsiblemente se centrarán en
abordar los mensajes de su campaña con temas que puedan frenar el fenómeno Trump pero
evitando los ataques personales contra este.
Bush-Rubio: dos republicanos por un asiento en Estados Unidos
El exgobernador de la Florida Jeb Bush y el senador Marco Rubio, ambos republicanos,
sostienen un duro un mano a mano en la actual campaña por la nominación partidista para
disputar la presidencia de Estados Unidos.
Es el choque entre un miembro de una dinastía política que llevó a dos de sus integrantes a la
Casa Blanca y un joven político ambicioso, caracterizado por una carrera marcada por el
oportunismo político pero muy inteligente, según lo describen medios de prensa.
El menor del clan de los Bush al entrar en la puja estuvo arropado por la aureola de sus logros
cuando gobernó Florida, un estado con gran peso en la política estadounidense y muy
recordado por unas presuntas elecciones fraudulentas en 2000 cuando otro Bush, George W.,
le arrebató la presidencia al demócrata Albert Gore.
Al menor de la dinastía no le va bien en la actual campaña y su temprano favoritismo se diluyó
en medio de una actuación poco convincente para sus propios seguidores y los miembros del
establecimiento republicano que apostaron por él.
En una encuesta divulgada el 3 de noviembre por The Wall Street Journal/NBC News el campo
republicano era liderado por Ben Carson con 29 por ciento, Donald Trump 23 por ciento,
mientras que Rubio iba tercero con 11 por ciento, seguido por su colega por Texas Ted Cruz,
con 10 por ciento y Bush con un anémico ocho por ciento.
Al respecto de los problemas de su campaña, Alex Patton, un estratega republicano de Florida,
fue categórico cuando dijo que "a pesar de que Jeb fue un gran gobernador conservador, hay
un montón de personas que no conocen o recuerdan nada al respecto".
El político trata de lograr un segundo aire pero, al parecer, sus intentos de estabilizar la
campaña están condenados al fracaso luego de una desastrosa presentación en el último
debate partidista celebrado a finales de octubre en Boulder, Colorado, donde arremetió contra
Rubio por su escasa participación en las labores del Senado.
110
Para ambos políticos ganar Florida es fundamental aunque las encuestas mantienen a Trump al
frente en el llamado estado Sol del país. En el tope entre estos dos republicanos la recaudación
de fondos parece ser el obstáculo más serio de la campaña del joven parlamentario para
vencer a Bush, según expresan medios de prensa estadounidenses.
Además en contra de Rubio actúan los pocos logros en el cargo y algunos políticos bromean
sobre qué sería de Estados Unidos al trabajar de esa forma si llega a la presidencia del país,
algo posible luego que algunos republicanos piensan que pudiera sustituir a Bush entre los
donantes y la cúpula partidista.
En el caso de los fondos, su mayor debilidad, el inversor multimillonario Paul Singer anunció
que recaudará para Rubio y envió una carta a otros donantes republicanos describiendo al
joven senador como el único republicano que puede estar en condiciones de derrotar al
principal candidato demócrata Hillary Clinton.
Por otra parte, algunas fuentes estiman que su camino será escabroso, a lo que contribuye su
estrecha relación con la vieja maquinaria cubanoamericana de Miami cuyas posiciones se
oponen a una nueva generación que aboga por mejores relaciones con Cuba, en consonancia
con el amplio respaldo del tema entre la población del país.
En un extenso análisis del más joven de los aspirantes republicanos, la periodista Ann Louise
Bardach señala que es erróneo pensar que el senador es ingenuo, suave o sin experiencia.
Rubio se formó en un ambiente en el cual la política sucia y los rejuegos lo catapultaron justo a
tiempo para jugar un papel que puede ser decisivo en su búsqueda para capturar la
nominación presidencial del Partido Republicano, según Bardach.
El senador novato, de 44 años de edad, está atrapado entre una generación anterior
intransigente de los cubano-estadounidenses que se van de la escena y una creciente corriente
más joven de hispanos estadounidenses que se enfrentan a una experiencia muy diferente a
favor del cambio.
Entre sus principales benefactores está el magnate de autos Norman Braman, de quien se
rumora comprometió 10 millones de dólares con el súper PAC de Rubio para la carrera de
2016.
Un previsible punto de fricción para el político en su enfrentamiento dentro de los
republicanos o con los demócratas son las relaciones con su cuñado Orlando Cicilia, quien
estuvo arrestado por tráfico de drogas por una cifra millonaria.
Los antecedentes del caso fueron destruidos y Rubio evita referirse a esta parte oscura de
pasado criminal de la familia. Los expedientes federales relacionados con la condena de Cicilia
fueron destruidos tres días antes de que un tribunal actuara a petición de la cadena Univision
para tener acceso a ellos en julio de 2011.
De acuerdo con los memorandos internos en Univision, obtenidos por el diario digital Politico,
los secretarios judiciales en Miami y en el centro de registros Federal en Atlanta dijeron que la
destrucción ocurrió después de que se hizo la solicitud y aparentemente el senador no tuvo
nada que ver en eso.
Estos dos republicanos en pugna deben estar en el cuarto debate presidencial del partido rojo
el 10 de noviembre en Milwaukee, organizado por Fox Business Network y The Wall Street
Journal, donde se espera traten de mejorar sus números, aunque previsiblemente, los
llamados trapos sucios no saltarán a la escena.
Estados Unidos, menos conservador o más liberal
El hecho de que Estados Unidos se convierta en un país socialmente más liberal aumenta las
preocupaciones y deriva en un reto para el Partido Republicano camino a las elecciones
presidenciales de 2016.
Según el articulista del diario The New York Times Charles M. Blow ahora hay "un fenómeno
fascinante tomando forma en América: A medida que el país se convierte en menos religioso,
también es cada vez más liberal en temas sociales."
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Con relación a este asunto, un reciente informe de Pew Research Center encontró una
disminución de la población que se reconoce como cristiana, mientras el número de
estadounidenses que no se identifica con alguna religión tiende a aumentar.
También una encuesta de Gallup ilustra el problema al afirmar que datos de tendencias de los
últimos 16 años acercan una polarización cuando muchos se identifican como liberales en
temas sociales, de la misma forma que otros dicen que son conservadores.
Hay una corriente alcista entre los que apoyan el matrimonio entre personas de un mismo
sexo, lesbianas y gays, el sexo antes del matrimonio, el divorcio, entre otros temas que antes
eran tabú en el país.
Esta situación es un verdadero reto para los aspirantes a los boleta republicana para los
comicios presidenciales, pues como dice el dicho es difícil estar bien con dios y con el diablo,
en especial en aquellos estados donde los votantes son religiosos y conservadores
socialmente, como por ejemplo en Iowa.
Eso pone a algunos contendientes en situación difícil, pues según la práctica, no es posible
competir en las elecciones generales sin ganar primero las primarias, que son las que dan el
pase en el proceso electivo.
En Iowa, los votantes son más conservadores en tema sociales que sus similares a nivel
nacional y los resultados de los caucus allí en febrero próximo serán medidores de esa
tendencia y tienen impacto a nivel nacional.
En ese estado del nordeste los votantes del partido rojo son más propensos a oponerse a la
legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo (64 por ciento contra 58 por
ciento, respectivamente), y son más inclinados a decir que el aborto debería ser ilegal en todos
o la mayoría de los casos (68 por ciento frente a 58 por ciento, respectivamente).
El conservadurismo social evidente entre los republicanos de Iowa se basa en parte en la gran
presencia de los protestantes evangélicos blancos. Más de cuatro de cada 10 (42 por ciento) de
los republicanos de Iowa son blancos de credo evangélico protestante.
Ese estado sirve de caldo de cultivo para las tendencias más moderadas y en él centran
esfuerzos candidatos como el senador Ted Cruz, de Texas, cuyo mensaje conservador y
puritano acapara la atención de los votantes.
Otros políticos gastan menos parque en Iowa y centran esfuerzos en New Hampshire,
considerado el estado más conservador en un noreste muy liberal (Nueva Inglaterra).
Según la investigación de Gallup a nivel nacional, sólo el 27 por ciento de los republicanos
están a favor del aborto, mientras que el 67 por ciento son pro-vida, y sólo el 37 por ciento
apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En estos escenarios primarios se mueve ahora un pelotón de republicanos liderados en las
encuestas por el magnate inmobiliario Donald Trump, por encima de favoritos precompetencia
como el exgobernador de Florida Jeb Bush y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, cuyas
campañas están en franca caída.
De Trump pudiera decirse que el otrora aspirante Rick Perry, exgobernador de Texas, quien
renunció a seguir en campaña el 11 de septiembre, lo calificó como un "cáncer en el
conservadurismo" del país, mientras otros ponen en tela de juicio sus credenciales.
A Bush muchos le critican que no es lo suficientemente conservador aunque es visto como un
preferido dentro del seno del Partido Republicano y de la vieja guardia de esa agrupación
política.
Mientras Walker, antes de que Trump irrumpiera en la liza, era visto como uno de los
principales rivales conservadores de Bush, estatus que mantiene tras ganar tres elecciones
importantes en los últimos años en su estado, en especial su triunfo sobre los sindicatos.
Pero pese a que muchos aspirantes a retar a los demócratas en noviembre de 2016 tratan de
hacer méritos para convencer a los conservadores sociales, Trump también trabaja en esa
dirección. Esto lo mostró en un reciente acto en el sur del país, donde invocó a Billy Graham,
un evangelista radical que llenaba estadios en todo el país.
112
En Alabama fue recibido por varios políticos, entre ellos el senador republicano Jeff Sessions,
un ferviente conservador, quien lo elogió por la atención que atrajo hacia temas relacionados
con la inmigración.
En la agenda conservadora del puntero republicano destacan temas como levantar un muro en
la frontera entre Estados Unidos y México, poner fin a la ciudadanía por derecho de
nacimiento para los hijos de los inmigrantes que viven sin permiso en el país y eliminar la ley
de Salud, entre otros.
El sur será estratégicamente importante porque un grupo de estados en la región, como
Alabama, celebrarán primarias el 1 de marzo de 2016, justo después del inicio del proceso para
elegir al candidato presidencial.
En la línea del conservadurismo, destacó en los últimos días Kim Davis, una funcionaria de
Moreland, Kentucky, quien fue encarcelada por negarse a emitir licencias de matrimonio a
parejas homosexuales en desacato a una decisión de la Corte Suprema del país.
* Periodista de la Redacción Norteamérica de Prensa Latina.
COMO LOS MEDIOS DESPIERTAN AL ROMPEHUELGA QUE VARIOS CHILENOS
LLEVAN DENTRO
http://www.elciudadano.cl/2015/11/08/229693/como-los-medios-despiertan-alrompehuelga-que-varios-chilenos-llevan-dentro/
El paro del Registro Civil visibilizó como los medios producen opinión pública contraria al
movimiento sindical y una subjetividad de los usuarios como si fuesen clientes. El odio a los
funcionarios públicos promovido generó que hackers bloquearan la cédula de identidad de
dirigentes sindicales o que 12 mil chilenos firmen para despedir a otros trabajadores. Un gran
triunfo para la patronal.
Tras 39 días terminó el paro del Registro Civil. El evento permitió visibilizar los resortes que se
activan frente a movimientos sindicales y las estrategias ocupadas frente a los procesos de
transformación que empujan las multitudes en Chile. Pocas veces un evento sindical visibiliza
las estrategias de la patronal y los medios para sustentar el modelo neoliberal vigente en Chile.
El dispositivo mediático fue puesto en acción con el objetivo de neutralizar las demandas de
los funcionarios del Registro Civil. Precisas cuñas dadas por funcionarios gubernamentales
acusando la responsabilidad del paro a los trabajadores junto al enfoque dado por los canales
de TV, convirtieron a los usuarios en víctimas de los trabajadores.
El abogado Javier Velasco observó que durante un mes los trabajadores del Registro Civil
fueron el enemigo público de los noticieros, agencias de producción de realidad que se
concentraron en “restarles legitimidad por la vía de confrontar a este sector movilizado con el
resto de la ciudadanía”. En las últimas semanas los funcionarios del Registro Civil en el discurso
de los noticieros disputaron rechazo social con los protagonistas de los portonazos que todos
los días no muestran.
Semanas antes del paro, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés bajó la orden para todo el
aparato público de una política cerrada de austeridad fiscal. En una visita al Congreso a
mediados de octubre advirtió que frente a las demandas salariales del sector fiscal “tenemos
que empezar a contener en serio hacia los próximos años, porque si no, fiscalmente el total no
va a cuadra”.
La advertencia era ante la negociación próxima con la Asociación Nacional de Empleados
Fiscales (ANEF), por lo que el paro del Registro Civil resultó ser el primer gallito del gobierno
comprometido con la austeridad fiscal en función de mantener los equilibrios
113
macroeconómicos de la economía neoliberal. Ante esa pelea chica los medios televisivos
chilenos supieron muy bien tomar postura.
PRODUCIENDO OPINIÓN PÚBLICA
Imágenes de filas largas e historias de esfuerzos extremos por sacar un documento llenaron
gran parte de los minutos de la cobertura televisiva del paro. Así nos enteramos del papeleo de
migrantes nunca antes considerados por los canales de TV, la preocupación de alguien que
puede perder un trabajo por no tener el certificado de antecedentes, de la rabia de una mujer
con fecha de viaje marcada esperando el pasaporte o de padres cuyos hijos no eran atendidos
en los consultorios por no estar inscritos. Las penurias forzadas de cientos de personas
desfilaron esos días por la televisión, imágenes que eran seguidas de los trabajadores pidiendo
un aumento de sueldo.
El dualismo al que nos tienen acostumbrados los medios en sus representaciones noticiosas
redujo el paro a un conflicto ente trabajadores y usuarios. El tercer actor, el gobierno, o sea, la
patronal, cuando aparecía era a través de cuñas medidas recalcando que hacían ofertas
cuando en la práctica la ministra de Justicia, Javiera Blanco, demoró más de un mes en recibir a
los trabajadores y hasta la semana pasada la oferta del gobierno era la misma de siempre.
La oposición de los actores fue evidente en el relato que se hizo de la noticia: usuarios
indignados frente a funcionarios públicos movilizándose. Asistimos a la conversión de los
usuarios (que puede ser cualquiera de nosotros) en víctimas de los trabajadores. En cada
cobertura noticiosa, sin decirlo explícitamente, nos dejaban bien en claro quien era el malo de
la película.
La semana pasada en medio de las conversaciones, la presentación de la noticia (24 Horas de
TVN, Teletrece, Chilevisión y Mega) cada día era “Funcionarios rechazan oferta del gobierno” y
luego las repetidas cuñas de personas esperando por horas hacer un trámite en el Registro
Civil. Su público sintetizó rápidamente el mensaje. En el noticiario de TVN (4 de noviembre)
una mujer molesta por el trámite que no podía hacer decía que “tienen una propuesta en la
mesa y no quieren trabajar”.
Las retóricas televisivas tuvieron como objetivo evidente deslegitimar la huelga y se sumaron a
la estrategia del gobierno que insistía que los “usuarios eran rehenes de los trabajadores”. Al
mismo tiempo personalizaron la molestia en la dirigenta Nelly Díaz, a quien recortaban las
cuñas y la presentaban en su más duro perfil.
Ya no se trató de la criminalización acostumbrada de la protesta, sino de la deslegitimación
pública de la huelga como vía para obtener mejoras salariales. El objetivo de fondo es minar la
huelga como forma de resolución de diferencias entre la patronal y los trabajadores. La
fórmula fue simple: oponer los usuarios a los trabajadores. Los dos eslabones más débiles del
esquema de sociedad neoliberal son puestos en conflicto.
El odio social promovido por los medios contra los trabajadores generó preocupantes efectos:
La semana reciente hackers bloquearon la cédula de identidad de Nelly Díaz y sus mismas
cámaras mostraban como vecinos lanzan huevos a los trabajadores huelguistas.
Obviamente, en las encuestas futuras el CEP del grupo Matte se preocupará muy bien en
medir el rechazo a los funcionarios públicos labrado segundo a segundo en cada noticiario
televisivo.
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LA SUBJETIVIDAD DEL CLIENTE
La estrategia de producción de opinión pública usada por los grandes medios apostó por
promover la subjetividad del cliente, cuya relación con la sociedad es reducida a un ritual de
compra de un servicio. Los ‘usuarios’ del Registro Civil entrevistados parecían establecer las
relaciones con su entorno como si estuviera comprando cosas. Ellos iban a sacar un
documento y exigían, por sobre solidaridades de clase o de apoyo a un trabajador igual que
ellos luchando por mejorar su salario, el correcto cumplimiento de un servicio.
El paro fue caldo de cultivo para opinólogos de raciocinio fácil como Rodrigo Guendelman,
quien llamaba a aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado. “¡Pero si el paro es ilegal!
Tienen que hacer cumplir la ley y remover a los huelguistas. Echarlos. Despedirlos. Igual como
si usted no llega a trabajar por tres días seguidos. Sobre azul y muchas gracias. Y que en el
finiquito diga ‘se prescinde de sus servicios por haber secuestrado el país’”- sostuvo el
comentarista en El Dínamo.
Domesticados en la precariedad laboral, muchos trabajadores terminaron siendo el muñeco
ventrílocuo de sus patrones. Cuando se supo el monto del bono ganado por los funcionarios
del Registro Civil, trabajadores con menores salarios y condiciones laborales salieron a criticar
el logro obtenido.
De esta forma, asistimos a una reducción de nuestras relaciones sociales en el espacio público
a un demandante de un bien o servicio. Las multitudes atrapadas en una subjetividad clientelar
en la relación con su entorno.
Para tal subjetividad clientelar no hay huelga que valga. Así los medios moldearon la imagen
de trabajadores que seguramente están más precarizados criticando a otros trabajadores cuya
fuerza gremial es capaz de levantar un pliego de peticiones exitoso. Asiduos comentaristas de
las redes sociales domesticados en la liturgia del pago y en relaciones laborales abusivas y
verticales, estallaron al enfrentarse a un grupo de trabajadores que están en un mejor pie de
negociación. Milton Friedman en Chile está más vivo que nunca.
Mauricio Becerra R.
GUERRA CONVENCIONAL: RUSIA QUITA LA SUPREMACÍA A ESTADOS UNIDOS
http://contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2015/11/06/guerra-convencional-rusiaquita-la-supremacia-estados-unidos/
La intervención militar de Moscú en Siria no sólo modificó la situación militar en el terreno y
sembró el pánico entre los yihadistas: mostró que los militares rusos disponen de un sistema
capaz de dejar a la OTAN sorda y ciega
La intervención militar rusa en Siria, que se suponía fuese una apuesta arriesgada de Moscú
ante los yihadistas, se ha convertido en una demostración de poderío que viene a trastocar el
equilibrio estratégico mundial. Inicialmente concebida para aislar a los grupos armados de los
Estados que los apoyan en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) y destruirlos después, la operación ha dejado
ciegos a todos los actores occidentales y sus aliados.
Estupefacto, el Pentágono está ahora dividido entre los que tienden a minimizar los hechos y a
buscar fallos en el dispositivo militar ruso y los que, por el contrario, consideran que Estados
115
Unidos ha perdido su superioridad en materia de guerra convencional y que necesitará largos
años para recuperarla.
Aunque en 2008 –en la guerra de Osetia del Sur– Rusia evidenció un estado deplorable de su
material bélico, ahora en Siria mostró armas de muy alta tecnología”
Todos recuerdan aún que, en 2008, durante la guerra en Osetia del Sur, las Fuerzas Armadas
rusas, aunque lograron rechazar el ataque georgiano, habían mostrado al mundo
principalmente el estado deplorable de su material bélico. Hace sólo unos días, el exsecretario
estadunidense de Defensa Robert Gates y la exconsejera de Seguridad Nacional Condoleezza
Rice se referían al Ejército ruso como una fuerza de “segunda categoría”.
¿Cómo fue entonces que la Federación Rusa logró reconstruir su industria de defensa y
además concebir y producir armas de muy alta tecnología sin que el Pentágono percibiese la
importancia del fenómeno y llegara incluso a quedarse rezagado? ¿Están usando los rusos
todo su nuevo armamento en Siria o todavía se reservan alguna que otra “maravilla”?
La sorpresa es tan grande en Washington, que la Casa Blanca acaba de suspender la visita
oficial del primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, y de una delegación del Estado Mayor ruso.
La decisión fue tomada después de una visita idéntica de una delegación militar rusa en
Turquía. Y ni hablar de las operaciones en Siria, porque el Pentágono ya ni siquiera sabe lo que
allí está sucediendo. Furiosos, los halcones liberales y los neoconservadores exigen que se
incremente el presupuesto militar y han logrado obtener la suspensión de la retirada de las
tropas estadunidenses presentes en Afganistán.
De manera extremadamente extraña, los comentaristas atlantistas, testigos de la manera en
cómo el poderío militar estadunidense se ha quedado atrás, están denunciando el peligro del
imperialismo ruso. Pero el hecho es que lo único que Rusia está haciendo es salvar al pueblo
sirio y proponer a los demás Estados que colaboren con ella, mientras que cuando Estados
Unidos disponía de la supremacía militar, lo que hacía era imponer su sistema económico,
aparte de haber destruido numerosos Estados.
Lo cierto es que las declaraciones vacilantes de Washington durante el despliegue ruso, antes
de la ofensiva, no eran una lenta adaptación política de la retórica oficial, sino justamente lo
que expresaban: el Pentágono no sabía lo que estaba pasando en el terreno. Se había quedado
sordo y ciego.
misiles-crucero-600
Un sistema generalizado de interferencia
Ya se sabía, desde el incidente del navío de guerra USS Donald Cook en el Mar Negro, que la
Fuerza Aérea rusa dispone de un arma que le permite interferir todos los radares, circuitos de
control, sistemas de transmisión de información, etcétera.
despliegue-militar-300Desde el inicio de su despliegue militar, Rusia instaló un centro de
interferencia en Hmeymim, al Norte de Latakia. Y súbitamente se reprodujo el incidente del
USS Donald Cook. Pero esta vez abarcó un radio de 300 kilómetros, que incluye la base de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Incirlik (Turquía), y todavía se
mantiene. Como comenzó durante una tormenta de arena de intensidad histórica, el
Pentágono creyó al principio que todos sus dispositivos de vigilancia habían sido afectados por
116
ese fenómeno natural, antes de darse cuenta de que estaban siendo interferidos. Todos están
bajo interferencia.
La cuestión es que la guerra convencional se basa en el C4i, un acrónimo que reúne las cuatro
“C” de los términos ingleses command, control, communications y computer (en español,
“mando”, “control”, “comunicaciones” e “informática”) y la “i” de intelligence (“información
de inteligencia”). Los satélites, aviones y drones, así como los navíos y submarinos, los
blindados y, hoy en día, hasta los combatientes, están vinculados entre sí por redes de
comunicaciones permanentes que permiten a los estados mayores impartir órdenes durante el
combate. Todo ese conjunto, el sistema nervioso de la OTAN, está actualmente bajo
interferencia en Siria y en parte del territorio de Turquía.
Según el experto rumano Valentín Vasilescu, Rusia probablemente instaló varios Krasukha-4,
equipó sus aviones con dispositivos de interferencia SAP-518/ SPS-171 –como el que llevaba el
avión ruso que sobrevoló el USS Donald Cook– y sus helicópteros con el sistema Richag-AV. Y
estaría utilizando además en el Mar Mediterráneo el navío-espía Priazovye, perteneciente a la
clase Project 864 o Vishnya según la nomenclatura de la OTAN.
Parece, sin embargo, que Rusia se comprometió a no crear problemas con las comunicaciones
en Israel, el patio privado de Estados Unidos, y por eso se ha abstenido de desplegar su
dispositivo de interferencia en el Sur de Siria.
Los aviones rusos se están dando incluso el lujo de violar repetidamente el espacio aéreo
turco. Pero no lo hacen para comprobar el tiempo de respuesta de la Fuerza Aérea turca, sino
para verificar la eficacia de su propio dispositivo de interferencia en esa zona y para vigilar las
instalaciones que Turquía pone a la disposición de los yihadistas en territorio turco.
Misiles crucero ultra eficaces
Y para rematar, Rusia ha utilizado en Siria varias armas nuevas, como los 26 misiles crucero
furtivos 3M-14T Kaliber-NK –equivalentes a los RGM/UGM-109E Tomahawk– lanzados por la
Flota del Mar Caspio –lo cual no era nada necesario desde el punto de vista militar–, misiles
que alcanzaron y destruyeron 11 blancos situados a 1 mil 500 kilómetros de distancia,
justamente en la zona que no se halla bajo interferencia –para que la OTAN pudiera
comprobar su eficacia–. Estos 26 misiles sobrevolaron Irán e Irak a una altitud que fluctuó
entre 50 y 100 metros –según el tipo de terreno–, pasando, incluso, a 4 kilómetros de un
drone estadunidense. Y no se perdió ninguno, contrariamente a lo que sucede con los misiles
crucero estadunidenses que registran entre un 5 y un 10 por ciento de errores, según los
modelos.
El uso y resultados de esos misiles demuestran de paso la inutilidad de los faraónicos gastos
del escudo antimisiles que el Pentágono está construyendo alrededor de Rusia –aunque dicho
escudo esté oficialmente dirigido contra lanzamientos de artefactos iraníes.
presidente-obama-300Teniendo en cuenta que los misiles utilizados por las Fuerzas Armadas
rusas pueden ser lanzados desde submarinos situados en cualquier punto de los océanos y que
esos misiles pueden ser portadores de ojivas nucleares, es evidente que los rusos han salido de
su atraso en materia de lanzadores.
Es decir que la Federación Rusa sería destruida por Estados Unidos –y viceversa– en caso de
confrontación nuclear, pero saldría vencedora en una guerra convencional.
117
Sólo los rusos y los sirios están hoy en condiciones de evaluar la situación en el terreno. Todos
los comentarios militares provenientes de otras fuentes, incluyendo los de los yihadistas,
carecen de base, ya que Rusia y Siria son los únicos que tienen una visión de lo que está
sucediendo en el terreno. Pero Moscú y Damasco tienen intenciones de sacar el máximo
partido de su ventaja y mantienen sus operaciones en secreto.
La operación militar rusa en Siria está concebida para privar a los grupos yihadistas del apoyo
estatal que reciben, presentado como ayuda a opositores democráticos”
Los pocos comunicados publicados y algunas confidencias de oficiales permiten llegar a la
conclusión de que al menos 5 mil yihadistas han sido muertos, entre ellos numerosos jefes de
Ahrar al-Sham, de Al Qaeda y del Emirato Islámico. Al menos 10 mil mercenarios han huido a
través de Turquía, Irak y Jordania. El Ejército Árabe Sirio y el Hezbolá están recuperando
terreno sin esperar por los refuerzos iraníes anunciados.
La campaña de bombardeos debería terminarse hacia la navidad ortodoxa. La interrogante que
se planteará entonces será saber si se autoriza o no a Rusia a terminar su trabajo persiguiendo
a los yihadistas que se refugian en Turquía, Irak y Jordania. De no ser así, Siria se habrá
salvado, pero el problema no quedará completamente resuelto. La Hermandad Musulmana no
dejará de buscar la revancha y Estados Unidos tampoco renunciará a utilizar nuevamente esa
cofradía contra otros objetivos.
Elementos fundamentales
poderio-militar-300La operación militar rusa en Siria está concebida para privar a los grupos
yihadistas del apoyo estatal que reciben, presentado como ayuda a “opositores democráticos”.
Esta operación ha exigido el uso de nuevas armas y se ha convertido en una demostración rusa
de fuerza.
Rusia dispone actualmente de una gran capacidad de interferencia sobre todas las
comunicaciones de la OTAN. Se convierte así en la primera potencia en materia de guerra
convencional.
Este resultado ha agravado la discordia en Washington. Es aún demasiado pronto para saber si
esto favorecerá al presidente Obama o si esta discordia será utilizada por los halcones liberales
para justificar un incremento del presupuesto militar.
Thierry Meyssan/Red Voltaire
GOBIERNO DE PEÑA NIETO CONTRATÓ A HACKING TEAM: CISEN
BY MAURICIO ROMERO @MAURICIO_CONTRA
http://contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2015/11/01/gobierno-de-pena-nietocontrato-hacking-team-cisen/
La empresa de espionaje italiana Hacking Team –hackeada en julio pasado– sí ha firmado
contratos con el actual gobierno. Al menos dos de ellos, por 410 mil euros, amparan la
adquisición de software para intervención de comunicaciones
Serio, casi solemne, el secretario de Gobernación dijo que no. Ante decenas de testigos, a
merced de las cámaras, con una pasmosa naturalidad, Miguel Ángel Osorio Chong negó que la
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administración de Enrique Peña Nieto hubiera contratado a Hacking Team (HT), la empresa
especialista en programas espía:
“Respecto a los equipos que usted refiere –le aseguró al reportero que preguntó sobre el
tema– fueron comprados por la administración pasada; en esta administración no [se] ha
comprado ningún equipo.” Eso dijo el 6 de julio pasado, y quedó grabado en video.
En la víspera, un grupo de hackers había intervenido a la firma italiana y compartido su lista de
clientes. México apareció como el mayor comprador de la tecnología invasiva, y Osorio Chong
tuvo que hablar al respecto. El encargado de la política interior, acostumbrado a rechazar
imputaciones, mecánicamente lo negó.
En un contexto en el que la fuente de los señalamientos era una filtración a partir de un
hackeo, Osorio Chong negó que el actual gobierno tuviera contratos. Ahora, el propio órgano
de inteligencia bajo su cargo contradice al político priísta.
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), en respuesta a la solicitud de acceso a
la información 0410000023815, entregó a Contralínea todos los contratos firmados con
Hacking Team; no sólo los correspondientes a la “administración pasada”, también los del
gobierno actual.
Los contratos
La relación entre el gobierno federal y Hacking Team se inició, en efecto, durante el sexenio de
Felipe Calderón. Pero una vez cambiados los poderes, ésta no se rompió.
El primer contrato con la empresa italiana, Cisen/048/10, se firmó el 29 de octubre de 2010; el
más reciente, Cisen/020/15, se signó el 20 de abril de 2015.
Entre el primero y último documento hay tres más, correspondientes a 2011, 2012 y 2013
(050/11, 037/12 y 128/13, respectivamente). Es decir que la actual administración ha
continuado pagando a HT por la utilización de su tecnología de espionaje.
Pese a los contratos que ha firmado el Cisen con HT, la Secretaría de Gobernación aseguró a
Contralínea que en 2012, 2014 y 2015 se han pagado sólo los gastos de mantenimiento
Todos los contratos –de los cuales Contralínea posee copia– se elaboraron por adjudicación
directa, aunque el órgano de inteligencia asegura haber realizado una “investigación de
mercado que sirvió de base para la selección de la empresa HT, SRL”.
El primer acuerdo, dado durante el gobierno panista, y firmado por Guillermo Valdés
Castellanos, entonces director general del Cisen, y por David Vincenzetti, presidente del
Consejo de Administración de Hacking Team, oficialmente se trató de la “adquisición de un
software para análisis de tráfico de redes”.
Con recursos de la partida presupuestal 3409 de ese año, denominada Patentes, Regalías y
Otros, el Cisen pagó el equivalente en pesos a 240 mil euros.
En 2011, el organismo pagó el equivalente a 415 mil euros por “la adquisición del
fortalecimiento de software”; en 2012, año de la elección presidencial, volvió a llamar a la
empresa italiana para firmar un nuevo “contrato para la actualización” del dispositivo,
119
pagando 325 mil euros más. Como directores del órgano de inteligencia aún en manos panistas
firmaron Alejandro Poiré y Jaime Domingo López Buitrón.
El 31 de diciembre de 2013, David Vincenzetti no sólo festejó el año nuevo; lo hizo además con
Al son de la negra en la misma Ciudad de México, más que por la llegada de 2014, por una
segunda razón: para cuando las campanas sonaron y las uvas se comieron, el empresario
italiano ya había asegurado con el Cisen un nuevo “fortalecimiento” del programa que
comercializa.
Hacking Team había sobrevivido al cambio de sexenio y de partido en el poder presidencial, y
las firmas de Eugenio Ímaz Gispert, el nuevo director general del Cisen nombrado por el propio
Enrique Peña Nieto y su secretario de Gobernación, Osorio Chong; de Frida Martínez Zamora,
titular de la Unidad de Administración, Finanzas y Desarrollo Humano del mismo órgano de
inteligencia; del director de Servicios Tecnológicos, Raúl Villegas Lastra, y de Víctor Emilio
Corzo Cabañas, coordinador general jurídico del Cisen, avalaron la felicidad de Vincenzetti, que
regresaría a Milán con 205 mil euros más.
El último contrato sostenido –hasta ahora–, Cisen/020/15, entre HT y el ente dependiente de
la Secretaría de Gobernación de igual forma fue “para la adquisición del fortalecimiento de
software para análisis de tráfico de redes”. Las firmas de Ímaz Gispert; de Nicéforo Ramírez
Castillo, nuevo titular de la Unidad de Administración, Finanzas y Desarrollo Humano; del
también recién estrenado director de Servicios Tecnológicos del Cisen, Gabriel Méndez, y del
jefe jurídico Víctor Corzo aseguraron otros 205 mil euros para Hacking Team. Méndez y Corzo
son los encargados de verificar para el Cisen el cumplimiento de los servicios contratados con
Hacking Team.
“En 2012, 2014 y 2015 se han pagado sólo los gastos de mantenimiento”, aseguró por escrito
Gobernación ante la insistencia de Contralínea de entrevistar al secretario Osorio Chong.
Por medio de una carta enviada el 16 de octubre, por orden de Roberto Femat, director
general de Comunicación Social de la Secretaría, la dependencia del Ejecutivo se sostuvo en lo
anterior por escrito. Quizá porque ignoraba que su propio órgano de inteligencia ya le había
entregado a este semanario los contratos signados con HT.
“Información de medios de comunicación indican que la empresa Hacking Team fue hackeada
–apuntó la misiva del departamento de Comunicación de Gobernación–, con ello ha sido
expuesta información de la empresa […] debido a este incidente, la Plataforma de
Enrolamiento HT se encuentra inhabilitada.”
A pesar de lo dicho, en la misma carta anota que “actualmente se tienen cuatro equipos de
cómputo enrolados, todos ellos para DAGS, los cuales producen información continuamente;
las entregas se realizan los lunes, miércoles y viernes”.
Hacking Team, hasta la cocina
El Cisen hizo lo posible en ocultar la información técnica e impedir que se admitiera
oficialmente qué software adquirió a Hacking Team. En este caso quien echó de cabeza al
órgano de inteligencia fue la Secretaría de Gobernación.
La clave de los acuerdos firmados entre el Cisen y Hacking Team son los anexos técnicos. Es en
ellos donde se detalla el software espía suministrado por la empresa italiana. Pero la versión
120
pública elaborada y entregada por la dependencia a Contralínea es un compendio de testeo,
barras negras como teclas dejando sólo espacios en blanco. Apenas se puede leer el título de
documento y unas cuantas palabras más.
Especificar qué programas compró el Estado “vulneraría las técnicas y prácticas utilizadas para
la recolección de inteligencia”, lo que en consecuencia convertiría al Cisen “en un blanco
susceptible de ataques y amenazas cibernéticas, por grupos antagónicos al Estado, los cuales
podrían llevar a cabo acciones para infiltrarse en la estructura tecnológica y así obtener
información del Centro”, justificó el órgano el emborronamiento de los documentos, que
además reservó por 12 años –decisión que el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la
Información y Protección de Datos Personales (Inai), con ponencia del comisionado Joel Salas,
deberá revocar o reafirmar al resolver los recursos de revisión acumulados 5348/15 y 5349/15.
El Cisen se esforzó. Pero en su afán de apaciguar el interés en el tema elaboró un documento
titulado Estatus plataforma HT, el mismo que se envió a Contralínea en respuesta negativa a
las solicitudes de entrevista hechas.
En dicha comunicación, la Secretaría a cargo de Osorio Chong detalló que el dispositivo
adquirido fue “la plataforma de enrolamiento Remote Control System, del fabricante Hacking
Team en su versión Da Vinci”.
Y abundó: “Da Vinci es una plataforma para enrolamiento principalmente de equipos de
cómputo Windows y MacOS”. También asentó que “la licencia se ha renovado anualmente”.
Tal misiva la envió la propia Secretaría a cargo de Osorio Chong meses después de que éste
asegurara que el tema pertenecía al pasado y no a la administración de la que él es parte.?“La
empresa italiana Hacking Team describe ella misma sus propias tecnologías como ‘ofensivas’.
La empresa ha sido cuestionada por sus ventas a Marruecos y a Emiratos Árabes Unidos”,
asentó en 2013 la organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) en el informe
denominado Enemigos de internet. Y continuó:
“Según ella, el Remote Control Sytem que ha desarrollado y que ha nombrado con modestia
Da Vinci es capaz de romper el cifrado utilizado por correos electrónicos, archivos y protocolos
VOIP.” Es decir que los gobiernos que lo utilicen pueden “vigilar archivos y correos
electrónicos, incluso los que utilizan la tecnología PGP, las conversaciones de Skype y todos los
otros protocolos VOIP, así como la mensajería instantánea”.
También, alerta RSF, “este sistema hace posible la localización de objetivos e identificación de
sus contactos, permite activar a distancia cámaras y micrófonos en todo el mundo; pretende
que su software sea capaz de vigilar simultáneamente centenas de millares de ordenadores en
un mismo país; sus caballos de Troya pueden infectar Windows, Mac, Linux, iOS, Android,
Symbian y Blackberry”.
El objetivo puede ser quien sea; cualquier persona puede ser espiada con tal tecnología, sin
embargo para el Cisen los resultados aún no eran los óptimos.
En mayo de 2015, un par de meses antes de la filtración y de la negación de Osorio Chong, HT
trabajaba ya en un plan urgente para “maximizar la eficacia de los ataques” del Cisen.
En un correo enviado por Philippe Vinci, vicepresidente de desarrollo comercial, a diversos
directivos de Hacking Team –entre ellos David Vincenzetti– expuso la necesidad de fortalecer
el vínculo con el órgano de inteligencia mexicano.
121
En el correo, dado a conocer por WikiLeaks, Vinci explicaba la crisis: “el equipo técnico del
Cisen sólo fue capaz de realizar 18 infecciones exitosas en 2014 (12 físicamente y seis a
distancia)”. Así se quejaba el ejecutivo italiano, pues los 50 agentes a cargo del programa (al
que los mexicanos llaman Galileo en vez de Da Vinci) no lograban superar ni siquiera el 2 por
ciento de eficiencia, esto a pesar de tener la capacidad técnica para infectar 20 objetivos a la
semana, “lo que equivaldría a más de 1 mil objetivos al año”. Por ello, el plan consistía en
ampliar a 200 el número de agentes pegados a los dispositivos suministrados por Hacking
Team.
HT estaba preocupado pues, por los bajos resultados, el Cisen amenazaba con no renovar
después de 2015. “El riesgo [para la empresa] es extremadamente malo”, alertó Philippe Vinci.
Y se refería al “efecto dominó en otras dependencias federales de México: la Policía Federal
(de la misma Secretaría de Gobernación) o la Sedena [Secretaría de la defensa Nacional]”.
“Somos afortunados por seguir contando con el Cisen durante 2015”, remataba Vinci. Y cómo
no, si “México está entre los primeros tres contribuidores de ganancias en la historia de
Hacking Team”, aunque el secretario Osorio Chong negara lo correspondiente a este gobierno.
Contralínea se comunicó a Milán a las oficinas de Hacking Team con la intención de conversar
con David Vincenzatti. Alessandra Mino primero, y Eric Rabe después, recibieron la solicitud.
HT se disculpó por no poder dar respuestas mientras la propia compañía no confirme los datos
revelados en las filtraciones, y rechazó la petición.
filtracion-julio-600
El invisible contrato de 2014
No apareció ni en la filtración dada en julio tras el hackeo sufrido por Hacking Team. Tampoco
en los datos liberados por el Cisen. La única referencia al contrato correspondiente a 2014
aparece en los correos electrónicos compartidos por WikiLeaks.
El 23 de abril de 2014, el entonces director de Servicios Tecnológicos del Cisen, Raúl Villegas
Lastra, recibió en su correo ([email protected]) un par de preguntas por parte de Alex
Velasco, gerente de cuentas de HT.
“Me dirijo a usted para obtener información sobre el pago que aún no hemos recibido”,
escribió con cordialidad el trabajador de Hacking Team, y le cuestionó algo más: “En otro tema,
quería preguntarte sobre la cotización solicitada para 1 mil licencias más. ¿Se ha tomado una
decisión sobre este proyecto?”
El millar de licencias más en las que se interesó el Cisen no pudieron concretarse “por razones
presupuestales”, contó Villegas Lastra. Entonces la cadena de correos siguió la línea del pago
pendiente de la entidad por el contrato 011/2014, correspondiente a 205 mil euros.
“Acabamos de recibir el pago por 153,75 k [sic] por el acuerdo 011/2014; lo que corresponde
al 75 por ciento del monto del contrato”, informó el 5 de mayo de 2014 en otro correo
Simoneta Gallucci, asistente del área administrativa.
policia-federal-600
Instituciones de seguridad niegan relación con HT
122
No sólo Miguel Ángel Osorio negó la relación de Gobernación con Hacking Team; las
secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), la Procuraduría General de la
República (PGR), la Policía Federal, y la Presidencia de la República hicieron lo mismo: asegurar
por escrito que no tienen, ni han tenido, nada que ver con la compañía italiana suministradora
de equipos de espionaje, según las respuestas las solicitudes de información presentadas por
Contralínea por medio de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental (folios 0000700129515, 0000700129615, 0001300044115, 0001300044215,
0001700239915, 0001700240015, 0413100106015, 0413100106115 y 0210000095615).
Así, una por una, después de haber realizado “búsquedas exhaustivas” y a pesar de que el
hackeo a HT los dejó expuestos como asiduos consumidores de materiales de espionaje,
simplemente dijeron que ellos no, que no existen documentos que las relacionen con el tema.
El 30 de junio de 2015, unos días antes de que Hacking Team fuera intervenida, Daniel
Martínez, ingeniero de campo de HT, notificaba lo que ocurría con los “socios de México”:
“Gilberto me dijo que ha estado viajando a Israel con el general (de compras) de la Sedena y
tratará de cerrar el trato y obtener la fecha en la que comprará nuestro sistema”, contó el
ejecutivo de HT en el correo 235075 dado a conocer por Wikileaks.
“Les comento que me fue muy bien en SEMAR, solo fallo el demo infectando mac y linux,
aunque las plataformas principales que querían probar, todas funcionaron, así que estamos
también un paso adelante, yo regresare a probar lo que falto talvez mañana o dentro de 2
semanas dependiendo de la disponibilidad de ellos” (sic), añadió Martínez el 1 de julio de 2015
(correo 1088190).
Por su parte, Philippe Vinci celebraba que sólo esperaba la confirmación de la Sedena sobre la
invitación hecha para visitar HT en Milán. “La visita ha sido autorizada internamente, entonces
se puede dar”. La fecha tentativa para darse el tour era el 20 de julio. Pero el día 6 Hacking
Team fue hackeado.
En los correos de la firma italiana se menciona a la Policía Federal (“van a tener mucha pesca
en estos días”), a la PGR; al gobierno de Tamaulipas, al de Sonora, Puebla, Estado de México…
Con la filtración, 14 entidades mexicanas fueron exhibidas, colocando al país como el mejor
cliente de Hacking Team.
AMÉRICA LATINA EN UNA DIFÍCIL ENCRUCIJADA
EL ELECTOR EXHAUSTO
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205477
Emilio Cafassi
Editorial La República
Un rápido repaso de la situación de los progresismos sudamericanos nos devuelve un
panorama áspero, plagado de preocupaciones y dificultades. A excepción de Bolivia,
y parcialmente de Uruguay, los gobiernos restantes se encuentran jaqueados por
variantes políticas animadas con pujantes intereses restauradores del neoliberalismo
y la derecha política. Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela están atravesando
momentos de conmoción y debilitamiento que, en virtud de sus desembocaduras,
123
pueden alterar el mapa político regional. Con desigualdades y contradicciones muy
importantes entre sí, todos ellos intentaron confrontar con el modelo neoliberal
expandiendo derechos sociales y civiles, mejorar parcialmente los indicadores
sociales y avanzar, aún lentamente, en procesos de cooperación e integración. En
ciertos casos con resultados resplandecientes en algunas esferas materiales y
simbólicas, y en otros a paso lento, entre otras razones, porque los puntos de partida
nacionales fueron disímiles, al igual que las composiciones sociales y culturas políticas
propias y heredadas. En cualquier caso, los aún acotados niveles de cooperación y la
relativa resistencia a los dictatums imperiales en general, y estadounidenses en
particular, son los más relevantes en los más de 500 años de vida del subcontinente.
El vicepresidente boliviano Álvaro García Linera señalaba recientemente, en una
visita a Uruguay para exponer en el Paraninfo de la Universidad de la República,
que en América Latina en los dos próximos años “puede pasar todo” ya que “está
envuelta en una reconfiguración del poder político y económico fantástico”. Pero
resulta particularmente interesante su advertencia de la necesidad de admitir
errores. En primer término por la relevancia metodológica para fundar nuevos
modos de hacer política. A la coyuntura le reconoce amenazas propias y externas
resumiendo las primeras como “nuestras propias debilidades” para agregar que
“como revolucionarios tenemos que admitir que también cometemos errores y que
tomamos decisiones equivocadas”. En segundo lugar, por su conclusión ya más
ceñida sobre el acento de esos errores en el campo de la integración: “Faltó lo más
difícil, en la economía cada cual se fija en lo suyo, no se ha creado una red de
integración económica que vaya más allá de los circuitos de mercado. En lo político
hemos avanzado mucho, en lo económico hemos avanzado muy lento”. No estuve
presente en el encuentro y temo sacar esta conclusión de contexto guiándome
exclusivamente por la prensa, pero aprovecho algunos de sus disparadores para
sugerir que si García Linera alude a las formas institucionales de la Unasur y el
Mercosur, me parece compartible. Si, por el contrario, intentara reflejar las diversas
realidades nacionales latinoamericanas, difícilmente sirva como diagnóstico, a
excepción de Bolivia que vive el proceso más sólido y estable de toda la región.
Desde el punto de vista político, varios países del giro progresista vienen
retrocediendo aceleradamente. Como intenté desarrollar en varias oportunidades,
aquellos que han dejado intactas las constituciones burguesas heredadas,
montados acríticamente sobre el régimen político liberal-fiduciario, y más aún si
han sido aquiescentes para con el personalismo y la burocratización,
inevitablemente terminarán paralizados por sus propias contradicciones y
posiblemente aplastados por los verdaderos diseñadores y defensores del régimen
que pasaron a reivindicar.
No desprecio el peso de la llegada de la crisis capitalista internacional a estas
playas, ni menos aún la magnitud de la caída de los precios internacionales de los
commodities que, como sostiene el economista Couriel en su columna de este
diario, limitan el crecimiento económico. Sólo quisiera señalar que las crisis políticas
no son una réplica especular de las dificultades económicas, pero menos aún
podrían serlo si las fuerzas políticas del cambio mantuvieran una relación de
movilización, participación y organicidad con las bases y movimientos sociales. O en
otros términos, si las mayorías se sintieran partícipes de las decisiones que,
cualquiera fuera la coyuntura, los gobiernos adoptan. Si la autonomía de los
representantes y la concentración del poder, tarde o temprano terminan
erosionando a las derechas, cuánto más le sucederá a las fuerzas políticas del
cambio que se desmovilizan y autonomizan una vez llegadas al poder.
Pero los efectos del régimen y las particularidades de cada tradición política
alternativa se potencian geométricamente cuando se vinculan con un flagelo
carente de signo ideológico: la corrupción. En un reciente reportaje a Noam
124
Chomsky que le hiciera el dueño de la tan influyente como derechista editorial
argentina “Perfil”, el lingüista identifica en la magnitud de la corrupción la razón de
la crisis política y de credibilidad tanto en Brasil como en Venezuela (agrego que
también fue lo que disparó la crisis en Chile -con escasos antecedentes en la
materia- y que adquiere igual trascendencia en Argentina). Pero Chomsky
sentencia algo más amplio aún y es que “un logro real, duradero, tendrá que
basarse en movimientos populares organizados que tomen la responsabilidad del
control total de la política, la información y la implementación”. Las demandas
sociales tienen que ser representadas para que sean negociables. De lo contrario,
sacuden hasta el orden constitucional. Por ello es deseable y hasta indispensable la
existencia y representación de movimientos sociales de toda laya (sindicales,
ecológicos, de derechos humanos, feministas, etc.). Si en ausencia de tal control y
representación, se sospecha que quien o quienes adoptan las decisiones a sus
espaldas son además corruptos, no tardará en emerger algún tipo de reacción
popular.
Si tal reacción se desarrolla en el plano electoral, seguramente tendrá una dirección
obliterada ya que en ausencia de control y decisiva participación popular (sumados
a la ausencia por parte del régimen político de reaseguros institucionales como el
mandato imperativo o la revocación de mandatos) se erigen mitos en su reemplazo.
Uno de ellos es el llamado “voto castigo”. Se pretende disfrazar este consuelo
ineficiente de escarmiento electoral, como una regulación justa de la quebrada o
inexistente relación entre representante y representado. Sin duda castiga
electoralmente a algunos personajes en particular, pero dejando intacto el sistema
que los reproduce. No menos mítico que el de votar a supuestos “políticos
honestos” -cualquiera sea su pertenencia o tradición política- suponiendo además
que luego no sorprendan al elector con su deshonestidad, como fue literalmente el
caso del ex presidente argentino De la Rua. De este modo, sólo se sigue
desplazando el verdadero problema: la no intervención del ciudadano en la toma de
decisiones y en el control de los que las adoptan.
El primer examen sudamericano se dará en dos semanas en Argentina. El viernes
pasado asistí a una reunión de claustros de mi facultad, convocada por el
oficialismo en apoyo a la candidatura de Scioli. Como ya adelanté aún antes de la
primera vuelta que en la segunda lo votaría, y como tengo antecedentes de
bombero voluntario de ballotages votando en cuatro oportunidades contra Macri,
me pareció adecuado ir a exponer tanto algunas certezas cuanto vacilaciones y
desalientos. Sintéticamente, creo que un gobierno de Macri se alineará
inmediatamente con la embajada estadounidense y aportará a la ofensiva contra
los gobiernos progresistas de la región tanto como estrechará vínculos con aquellos
más reaccionarios. Despreciará aún más que el oficialismo al Mercosur y se
acercará a la Alianza del Pacífico. Como representante de los principales grupos
económicos, terratenientes y comunicacionales encarará una mayor liberalización
del comercio exterior, para beneficiar aún más a la renta agraria, e impulsará un
ajuste del gasto público y de los programas sociales. Inversamente Scioli ¿está
exento de aplicar éstas medidas? Lo desconozco y expuse esa duda señalando los
parecidos entre ambos, aunque reconociendo que si lo hiciera tendría
necesariamente tensiones graves con cierta parte de sus bases electorales. Para
decirlo en los términos de la díada de García Linera, esta desembocadura no está
empujada por factor externo alguno, sino por errores exclusivamente propios. La
líder y actual presidenta argentina decidió desde algún punto del monte Olimpo que
era hora de volver a los orígenes posteriormente negados: el menemo-duhaldismo
ungiendo una incertidumbre personificada.
La disyuntiva es dramática, acuciante y no admite indiferencias. En el primer acto
de esta tragedia, el macrismo se quedó con los principales centros urbanos. En el
próximo y último podría quedarse con el país entero. La actitud de la izquierda
125
orgánica argentina de llamar a votar en blanco no la aleja del problema, sino que la
sitúa como parte sustantiva del mismo. Probablemente sus más infantiles
exponentes, que son los que inveterada y naturalmente la vienen liderando, hasta
apuesten a una victoria macrista, ya que admiten tácitamente que “cuanto mejor
peor”. No creo que sus electores lo compartan.
Pero los ciudadanos en su conjunto, vaciados de protagonismo y desmovilizados
tras la insurrección popular de aquel diciembre argentino, deciden exhaustos su
destino, apenas como actores de reparto.
Emilio Cafassi. Profesor titular e investigador de la Universidad de Buenos
Aires, escritor, exdecano.
ARAM AHARONIAN ARGENTINA: IDENTIFICAR AL ENEMIGO
http://www.surysur.net/51748-2/
El intento de decodificar los mensajes de las elecciones del 25 de octubre ha dado lugar a
interesantes debates, pero también a disparatadas interpretaciones. La única verdad es la
realidad y esa señala que Daniel Scioli ganó las elecciones por varios puntos, pero la necesidad
de una segunda vuelta marcaron un innegable retroceso en un proceso que no se esperaba
terminara estrenando el balotaje en el país.
Esta semana nos vendieron que las encuestas muestran que la candidatura de Macri estaba
unos puntos por encima de la de la Scioli. Pero a estas alturas los argentinos saben que esta
práctica de hacer encuestas a medida de los gustos e intereses de quien las ordena y financia,
las hace muy poco creíbles. Y se convierten en herramientas mucho menos que eficaces para
inducir a los electores.
Por primera en la Argentina moderna, un partido de derecha podrá llegar al poder sin
necesidad de un golpe militar o de elecciones fraudulentas. Aliada siempre al imperialismo –
primero el británico, luego el estadounidense- la derecha vernácula y los sectores económicos
concentrados hoy tienen la posibilidad de torcer la historia.
Blanco es amarillo
El problema mayor que ha tenido la izquierda en Argentina fue identificar claramente al
enemigo. E incluso hoy, parte de esta izquierda, sigue sirviendo como piquete de
desestabilización de la restauración neoliberal. Y, por el otro lado, la confusión es creer que
izquierda es trostkismo.
El candidato presidencial trostkista, Del Caño, pidió el voto en blanco en el balotaje, pero no
desde una posición clasista que buscara la organización de los sectores populares. Su único
interés es “demostrar” que Daniel Scioli es de derecha, heredero del menemismo, quizá en su
sueño pueril de que los sectores progresistas del peronismo-kirchnerismo se unan a su
propuesta….
Otros sectores de la izquierda marxista tiene en claro que hoy en día lo más importante es
detener las aspiraciones de un conglomerado político que encarne el proyecto neoliberal, el
regreso a las épocas de la dictadura y de la Alianza de 1999. El objetivo debe ser desbaratar la
más feroz apuesta organizativa de la derecha argentina de los últimos tiempos, señalan otros.
Votar por Scioli, evitar que gane Macri –señala Mariano Casco- no será más que un elemento
defensivo que deberá estar asociado con la más amplia movilización del campo popular. La
calle, en definitiva, será el principal escenario de lucha de la Argentina que se viene.
“No queremos que nos gobierne una derecha que estuvo en contra de la estatizacion de las
AFJP y de YPF, del matrimonio igualitario, la Ley de Medios y la Asignacion Universal por Hijo.
126
Que destruye el sector público y que quiere terminar con las paritarias, entre muchas otras
conquistas populares. Macri, jamás”, indicó un manifiesto de movimientos sociales, a 10 años
del No al ALCA.
“Tampoco queremos un presidente que pretende ´acabar con el curro de los derechos
humanos´ (Macri dixit), y que se opuso a la pelea de los organismos y el pueblo argentino por
Memoria, Verdad y Justicia. Vamos a defender las conquistas populares de estos años en las
calles en cualquier escenario por venir”, señalaron 10 organizaciones de izquierda (Seamos
Libres , Camino de los libres, Patria Grande, MPR Quebracho, Encuentro Antiimperialista,
Movimiento Emancipador, Resumen Latinoamericano, Partido Comunista, OP Cienfuegos,
Marcha Patriótica, OPS Los Pibes, Editorial Acercándonos, Barricada TV,Movimiento Nacional
de Empresas Recuperadas, Partido de la Liberación)
Macri expresa el inicio de una fase reaccionaria que profundizará al extremo las continuidades
con la década del 90, y eliminará los cambios y las limitaciones al capital; las políticas de
autonomía respecto del imperialismo norteamericano y las conquistas democráticas logradas
en estos 10 años (ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ley de Matrimonio Igualitario,
paritarias libres, juicios por la memoria, políticas culturales incluyentes y progresistas,
asignación universal por hijo, entre otras.
Macri significa a nivel regional alinearse con el eje del Pacífico, abandonando las políticas de
integración latinoamericana. Significa llevar a nuestro país al lugar de furgón de cola de las
políticas reaccionarias en el mundo, junto a los EEUU, Inglaterra e Israel. Significa abandonar
hasta en la retórica la causa de Malvinas; el 22 de noviembre, contra Macri, añade Encuentro
Antiimperialista.
Explicólogos abstenerse
Se han difundido interesantes explicaciones políticas y sociológicas sobre el resultado, sobre
todo cuando hay conciencia de que no ha habido un rechazo a las políticas de los últimos tres
gobiernos. Pero la credibilidad y el apoyo recibido por la Presidenta no mostró a simple vista
(escondió) el descontento de quienes sienten que no están mal, que están mucho mejor que a
principios de siglo y milenio, pero sí sienten que están estancados.
El ciudadano siempre quiere más, quiere progresar en la escala social. Y es teniendo en cuenta
este dato cuando se puede elaborar una serie discursiva –con buen apoyo de los medios
hegemónicos- sobre inseguridad, narcotráfico, inflación, presión impositiva, cuando en
realidad la respuesta que esperan los votantes es sobre el futuro bienestar económico. No
basta con el largo listado de lo logrado en los últimos 12 años: son derechos adquiridos que
supone que nadie se los va a quitar. Y quiere ir por más, aunque sea detrás de espejitos de
colores.
Dentro de dos semanas se elegirá entre un modelo de desarrollo soberano con transformación
de la estructura productiva y otro de desarrollo dependiente. Pero lo cierto es que no es
precisamente eso lo que ve (o por lo menos vio el 25 de octubre) los ciudadanos que dejaron
de votar por el oficialismo.
Claudio Scaletta recuerda que el único resultado electoral adverso del período, por si faltasen
elementos, fue el de 2009, no por la crisis del campo, sino por el freno transitorio provocado
por la crisis internacional de 2008. El 37 por ciento del 25 de octubre, y sobre todo los apenas
3 puntos de diferencia con el segundo, pueden explicarse por el freno de la economía a partir
de 2012, con el 2014 a la cabeza. Por eso, la idea de un “cambio” abstracto, que no hubiese
prendido en 2011, tuvo oportunidad de hacerlo en el tardío 2015
Algunos sociólogos se preguntan cómo un sector de la población, entre ellos trabajadores,
pequeños y medianos empresarios –sobre todo los que se nutrieron con el crecimiento del
mercado interno-, cuentapropistas, votó en contra de sus intereses de clase, destruyendo
masoquistamente aquello que llevó más de una década reconstruir: la economía, los derechos
humanos y sociales, la institucionalidad democrática, el tejido social.
Otros se preguntan cómo puede ser que vuelvan a votarse candidatos que propugnan el
retorno al pasado reciente, a la restauración conservadora, con las mismas políticas que
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llevaron a la gran crisis de 2001-2002, a la pobreza, la desocupación y la caída del producto
interno bruto, al hiperendeudamiento y la cesación de pagos.
Se enfrentan programas contra percepciones de “cambio”. El sciolismo (la Fundación DAR)
publicó dos libros con un programa de desarrollo para superar el estancamiento, pero el
macrismo no explicitó hasta el momento su propuesta, más allá de que Macri está muy
preocupado por bajar la pobreza, o que quiere más transparencia y que se acaben los
enfrentamientos entre argentinos, que hay que terminar con el narcotráfico o que la inflación
es un flagelo. Minguito con corbata.
Hoy hay que tener en claro, más que nunca, quién es el enemigo. Más allá de consignas –
Braden o Perón, patria o buitres-, tener en claro cuál es el sujeto social de cambio, para
defender las conquistas, para exigir su profundización, para estar atentos siempre a que no se
desvíe la voluntad popular. Para no volver a ser colonia y poder seguir construyendo una patria
justa, libre, soberana, argentinísima y latinoamericana.
JUAN GUAHÁN/ QUESTION/ BALOTAJE ARGENTINO, ENTRE EL MIEDO Y LA
“OLEADA”
http://www.surysur.net/51752-2/
A dos semanas de la segunda y definitiva vuelta electoral, el sciolismo explota el “miedo” que
puede provocar un futuro gobierno de Macri y el macrismo se fortalece en la confianza de una
continuidad de la “oleada” manifestada en las recientes elecciones. Oficialismo y oposición se
preparan, en la Justicia y los Organismos de Control, con vista a lo que se viene después del 10
de diciembre.
Estamos entrando a la recta final de este poblado año electoral. Dentro de dos semanas los
argentinos estaremos eligiendo a nuestro futuro Presidente. Es el acto de participación política
más importante que tenemos a mano, dentro de esta limitada democracia que nos hemos
ganado.
Estaremos decidiendo, ni más ni menos, que el nombre de quien gobernará el país durante los
próximos 4 años.
Es la primera vez que usaremos el mecanismo de la segunda vuelta o balotaje para elegir
Presidente. Hasta ahora hubo dos oportunidades en las que se tendría que haber utilizado
pero, por diferentes circunstancias, ello no ocurrió.
Una fue al final de la dictadura encabezada por el General Agustín Lanusse, en 1973. Éste lo
había instaurado dentro de su plan para irse convocando a elecciones. Allí, si ningún candidato
obtenía más del 50% de los votos, habían previsto una segunda vuelta. La fórmula CámporaSolano Lima, del FREJULI, reunió el 49,56% de los sufragios. Ante la exigua diferencia con el
50% requerido el gobierno de Lanusse decidió proclamar ganador a Cámpora, sin segunda
vuelta.
Macri y Scioli, expectatntes
Macri y Scioli, expectatntes
La otra oportunidad, para usar el balotaje, fue en el 2003. Para esa época estaba prevista la
segunda vuelta, sobre la base de lo acordado en la Reforma Constitucional de 1994. Allí se
estableció que correspondía hacerlo si el candidato victorioso no reunía más del 45% de los
votos o el 40% y 10 puntos de diferencia sobre el segundo. En esa elección, el binomio
Menem-Romero obtuvo el 24,45%, seguido por otro que tenía como candidatos a
Kirchner/Scioli, que reunió el 22,24%, por lo que correspondía realizar el balotaje. Esa segunda
vuelta no se llevó adelante dado que Carlos Menem y Juan Carlos Romero renunciaron, por
ello Néstor Kirchner fue proclamado Presidente.
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En esta oportunidad todo parece concluir que habrá segunda vuelta. Ya estamos asistiendo a
esta novedad de realineamientos de fuerzas y voluntades individuales en torno a los dos
nombres que continúan en carrera. Puestos frente a la campaña actual es bueno considerar los
aspectos centrales de la misma.
Macri y el miedo social
Es sabido que el imaginario colectivo –con bastante asidero en la realidad- lo ve a Mauricio
Macri como el “niño rico”, criado en “cuna de oro”, un empresario poderoso, en síntesis: una
expresión lisa y llana del poder económico. Ese es el punto débil de un candidato que tiene
que reunir más de la mitad de las voluntades que en pocos días más irán a las urnas a poner su
voto. Tal vez sea por eso que estas primeras dos semanas de campaña electoral estuvieron
cargadas de una propaganda negativa contra el candidato de CAMBIEMOS. Algunos dirigentes
del oficialismo, como el propio Aníbal Fernández, pusieron el tema en blanco sobre negro
sosteniendo que no hay una campaña del miedo, lo que pasa es que Macri produce miedo.
Por momentos da la impresión que todo el kirchnerismo hubiera acordado, en el área donde
cada uno tiene incidencia, en señalar de qué modo ese sector sería perjudicado por un
gobierno macrista. Así es como aparecieron los malos augurios, en materia de salud,
educación, vivienda, planes sociales y otras variadas cuitas, para el supuesto que triunfe Macri.
Se puede decir que esa metodología fue el eje de campaña en estas primeras dos semanas. En
los últimos días Daniel Scioli se ha inclinado por empezar a girar ese eje y comienza colocar sus
propias propuestas en el centro del debate.
Es difícil saber el efecto de este tipo de campaña. Solo se lo podrá comprobar en el momento
que se saquen y abran los sobre puestos en las urnas, el próximo 22 de este mes.
Macri con Rodríguez Larreta, ¡su sucesor en Buenos Aires?
Macri con Rodríguez Larreta, su sucesor en Buenos Aires
Scioli y el temor a la oleada macrista
En los medios políticos y particularmente dentro del propio sciolismo, aunque intenten
disimularlo, circula una perspectiva cargada de malos presagios electorales. Se trata del temor
a que la tendencia expresada el 25 de octubre sea parte de una “oleada” difícil de contener.
Una “oleada” que según la opinión de varios oficialistas “no la vimos venir”.
Todos tenemos la experiencia, observada en alguna laguna, río o costa marítima, que las olas
se diluyen en la playa pero luego de cumplir el ciclo de su recorrido. Esta “oleada” estaría
fundada en una variedad de causas difíciles de cambiar en los cortos tiempos de esta campaña.
En la tesitura de estas consideraciones, habrían contribuido a su formación: un cierto
“hartazgo” o “cansancio”, más que sobre los contenidos de sus políticas, acerca de los modos
de comportamiento del oficialismo y una desconexión entre las bondades expuestas en el
discurso y una realidad que no condice con el mismo.
Ante esa situación se requería un “golpe de timón” para fortalecer la exigua diferencia
alcanzada el pasado 25 de octubre y aprovechar que ya no existe un “salvavidas de plomo”
como lo fue la candidatura de Aníbal Fernández. La mayoría de los gobernadores exigieron ese
drástico giro cuando se encontraron con Scioli y Carlos Zanini, en Tucumán. El candidato
presidencial no quedó convencido de los argumentos de sus colegas y –por el contrario- siguió
apegado al cristinismo que lo había ungido candidato. Da la impresión que, en los últimos días
está intentando algunos gestos (“no voy a negar ni la inflación, ni la pobreza”) que marcan
diferencias con lo que el gobierno viene diciendo y haciendo. Como veremos más adelante,
hay otras actitudes que van en la dirección opuesta. Esa metodología no parece la mejor para
que los valiosos 2,5 puntos a favor, que recogió hace dos semanas atrás, puedan ser
sostenidos a aumentados
Toda la actitud y gestos desde el 25 a la noche fueron inversos a los mencionados números,
que lo favorecían. Un oficialismo dando toda la apariencia de una derrota catastrófica y una
oposición que –a pesar de estar abajo en los números- lucía victoriosa. En realidad lo que
había sido fuertemente derrotado era el discurso triunfalista y cargado de autoelogios,
129
producto de la abultada propaganda oficial. Ello sirve para mantener y enfervorizar a los
propios pero no para convencer a quienes tienen dudas o están en otras veredas.
De estas consideraciones surge una duda que late en el corazón del sciolismo. No están
seguros que, “La Cámpora” y el núcleo duro que rodea a la Presidenta, estén convencidos de la
necesidad de trabajar por el triunfo de Scioli. Piensan que, tal vez, les interese más mantener
los ejes del actual discurso y poder confrontarlo con las futuras acciones de un gobierno
macrista que tener que asumir las dificultades que podría tener la continuidad con el
sciolismo. No hay que olvidar que Scioli quiere gobernar y “La Cámpora” piensa en volver.
Justicia y organismos de control: más claves del futuroAR CRIS congreso
Esta semana pasada hubo novedades, con vistas al futuro, en dos áreas de singular
importancia: La Justicia y un organismo de control, la Auditoría General de la Nación (AGN).
Es sabida la importancia que tiene el sistema judicial, lo dicho tiene valor desde el punto de
vista institucional y personal. Sobre buena parte del elenco actualmente gobernante pesan
diversas acusaciones penales. Vale recordar que dos de los últimos presidentes: Fernando de
la Rúa y Menem siguen desfilando por despachos judiciales y que este último –inclusiveestuvo detenido por un cierto tiempo.
Ahora, ante la inminencia de un cambio de gobierno, esta cuestión vuelve a tener relevancia.
Desde las esferas oficiales se vienen instrumentando una serie de medidas procurando evitar
que esta situación se repita respecto de los actuales funcionarios.
Hay que tener presente que por razones institucionales, que no descartan los temas
personales, el gobierno fracasó en el intento de producir fuertes modificaciones en el sistema
judicial. No lo pudo hacer con la denominada “democratización del Poder Judicial”, pero sí
había tenido éxito en una reformulación del Consejo de la Magistratura lo que le otorgó una
importante influencia sobre el conjunto del sistema. El gobierno también había logrado (junio
de 2015) la sanción de la Ley (N° 27.145) de Subrogancias (suplencias). Esa norma le permitía
convertir en jueces, con una mayoría parlamentaria, a abogados con menos exigencias que las
anteriores designaciones y –en algunos casos- sin que contaran con el concurso respectivo. Esa
norma había sido complementada con un Reglamento dictado por el Consejo de la
Magistratura a instancias del oficialismo.
El miércoles pasado la Suprema Corte declaró la inconstitucionalidad de la mencionada Ley y
anuló el citado Reglamento. Esa medida deja sin efecto la designación de 50 jueces
subrogantes, quienes podrán seguir en su cargo por 3 meses. Hasta que se dicte la nueva ley
los jueces suplentes se elegirán por sorteo entre los jueces jubilados. Algunos de los
magistrados desplazados tenían incumbencia en causas de mucha repercusión pública:
Hotesur, la absolución del ex Presidente De la Rúa, factura truchas vinculadas a Lázaro Báez, el
Memorándum con Irán, entre otras.
La Ayditoría General de la Nación (AGN) es un organismo de asistencia técnica del Congreso,
creado por la Reforma Constitucional de 1994. Produce dictámenes para el Poder Legislativo
sobre la legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública. El
nombramiento de su Presidente está regulado en la propia norma constitucional (Art. 85)
donde se establece que lo designará el partido de la oposición con el mayor número de bancas
en el Poder Legislativo Nacional. Está pendiente de aprobación la norma legal, prevista en la
Reforma de 1994, sobre la forma de integración del resto de sus integrantes y la
reglamentación sobre su funcionamiento.
En el marco de esos vacíos legales esta semana se produjo un incidente dado que la bancada
oficialista de la Cámara de Diputados logró aprobar la designación de los 2 miembros de esa
Cámara que se integrarán, en nombre del bloque mayoritario, al Directorio de la AGN. A tales
fines fueron designados, con una cuestionada metodología, 2 dirigentes de “La Cámpora”:
Julián Álvarez, actualmente Secretario de Justicia y Juan Forlón, quien se venía desempeñando
como Presidente del Banco Nación. Ambos asumieron sus funciones ese mismo día. Desde la
oposición cuestionaron que tal designación lo haga una Cámara cuya composición está a punto
de modificarse y que el procedimiento tampoco fue el que correspondía.
130
Más allá de esas cuestiones hay otra consideración para hacer: El gobierno, al promover a
estos funcionarios, deja una señal confusa porque se autocuestina su continuidad en la
próxima administración. Desde otro punto de vista, si damos por supuesto que sigue creyendo
en esa continuidad queda claro que duda que la próxima composición del bloque respete la
voluntad de Cristina, que fue quien propuso a estos nombres.
Por último, se sabe que la mayor parte de los actuales gobernadores le pidieron a Julián
Domínguez, Presidente de la Cámara de Diputados, que no avanzara en tales nombramientos
porque debilitaban a Scioli. Sin embargo, al final de ese agitado día, fue el propio Scioli el que
le solicitó que siga adelante con este trámite. Una vez más quedó atado a la decisión
presidencial.
TIERRA, PARAMILITARISMO Y ACUMULACIÓN
Ponencia en el panel sobre Critica de la Economía Política, en el 2° Seminario El Capital 150 años,
Universidad Nacional de Colombia, 5 noviembre 2015
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205443
Felipe Tascón
Rebelión
En marzo de este año y en un taller académico en Méxicoi, un personaje que transita
por la izquierda colombiana, manifestaba sorpresa al descubrir que el
paramilitarismo, más allá del objetivo visible de genocidio político, abarca una meta
económica de despojo rural. Es probable que si este personaje, trascendiera desde
sus discursos hasta El Capital, su sorpresa devendría certeza, porque el despojo
paramilitar viene a ser acumulación originaria del capital, en el filo entre el siglo XX
y el XXI.
Vale recordar la comparación entre uno de los ejemplos del capítulo XXIV del primer
tomo de El Capital, y la realidad rural colombiana de ese cambio de siglos. Hablo de
un par de artículos del 2001 titulados “Acumulación Originaria Reeditada”ii, donde
señalaba la función de despojo del paramilitarismo, a través de la coincidencia entre
el ejemplo clásico de las “limpias” para crías de ovejas de la condesa de Sutherland,
quien ayudada por el Ejército Británico, despojó a sangre y fuego a familias
campesinas escocesas en la 2ª década del siglo XIX; comparándolo con los
desplazamientos generados por los ejércitos paralelos al mando de los Castaño, que
supuestamente buscaban el uso eficiente de las tierras en la Colombia del cambio de
milenio, aunque ahora para la cría de vacasiii.
Ante la ausencia de datos oficiales consolidados, entonces trabajábamos con las cifras
del profesor Rigoberto Quintero, quien calculaba un índice de Gini de concentración
de la propiedad rural del 0,84. Años después el PNUD llegó a la misma cifra, que
devino la oficial. Sin embargo cuando hace tres meses, se divulgaron los resultados
del primer censo nacional agropecuario en medio siglo, este indicador apareció
bordeando el 0,90, mostrando a la Colombia rural, en el podio de la desigualdad
mundial. Así dentro de un territorio no urbano de un millón 130 mil km2, los predios
mayores a 500 ha, corresponden al 0,4% de su número y concentran el 41,1% del
área; mientras en contraste el 69,9% de los predios, son menores de 5 ha y
concentran solo el 4,8% del área rural del paísiv. Lo que evidencia al paramilitarismo
como factor -hasta ahora continuo- de una reedición de la acumulación originaria del
capital.
El economista ecuatoriano Pedro Páez -entre otros- cuestiona la justeza del verbo en
esta categoría, porque al hablar de “originaria”, se podría entender limitada a la
131
génesis del capital, en esa línea podríamos imaginar un big bang que origina la
acumulación entendida como primitiva, de donde toda acumulación posterior sería
ordinaria. Por eso Páez propone usar el gerundio, es decir llamar la categoría
“acumulación originante del capital”v, para evidenciarla no limitada a los orígenes,
sino abarcando también la originada en el despojo de formas no capitalistas que
coexisten con el capital: verbigracia empresas de servicios públicos estatales sujetas
a privatización en todo el mundo; o la aniquilación de nuestra economía campesina,
primera causa de la guerra. Páez considera que aunque Marx esboza la categoría con
continuidad en el tiempo, no llega a categorizarlavi.
Podríamos coincidir con aquello del esbozo, si tomamos sin contexto una cita del
capítulo en cuestión, la conocida frase “El capital viene al mundo chorreando sangre
y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza”vii. La que hay que
interpretar, no solo en referencia a lo previo, sino considerando que no solo vino al
mundo, sino que se mantiene en él, a punta de violencia y basura. Para entender que
Marx no era ajeno a la necesidad de ampliación temporal de la categoría, vale la cita
de Dunning, que acompaña como pie de página la frase anterior, donde dice: “El
capital huye de los tumultos y las riñas y es tímido por naturaleza. Esto es verdad,
pero no toda la verdad. El capital tiene horror a la ausencia de ganancia, o a la
ganancia demasiado pequeña, como la naturaleza tiene horror al vacío. Conforme
aumenta la ganancia, el capital se envalentona. Asegúrele un 10% y acudirá a donde
sea; un 20%, y se sentirá ya animado; con un 50%, positivamente temerario; al
100%, es capaz de saltar por encima de todas las leyes humanas; el 300%, y no hay
crimen al que no se arriesgue aunque arrostre el patíbulo. Si el tumulto y las riñas
suponen ganancia, allí estará el capital encizañándolas. Prueba de ello: el
contrabando y la trata de esclavos ” viii . Es decir que s in importar la época, el
régimen del capital podrá ensangrentarse o enlodarse para aumentar ganancias, o
para incorporar sectores ajenos a su coto de caza.
Una de las varias hipótesis de explicación para la nota “en desarrollo”, que Humberto
De la Calle le agrego a la firma del acuerdo del 23 de septiembre en La Habana, la
tendríamos con una lectura en reversa del párrafo de Dunning: así, a la hora de
apropiarse tierras campesinas de reciente o vieja colonización, el capital nunca dudo
en “encizañar” la guerra, financiando paramilitares; a la hora de pasar la página con
la Jurisdicción Especial para la Paz, el capital deviene “tímido y huye del tumulto”,
presiona al gobierno y a sus negociadores, mientras alega que llevar a un tribunal a
cualquier empresario ganadero, bananero, palmero, carbonero o azucarero daña la
economía del país porque se caerían las acciones en la bolsa. Esquizofrenia
económica donde su beneficio capitalista, se confunde con el beneficio país.
Esquizofrenia que va más allá, al pretender entronizar como verdad goebbeliana en
el post-acuerdo, la similitud entre eficiencia y gran tamaño de los predios. No solo
eluden culpas en la sangre y el lodo de la gestación paramilitar del capital, sino que
pretenden conseguir lo mismo: la aniquilación de la economía campesina en época
de paz, ahora parapetados en una supuesta eficiencia económica.
Hace 2 semanas el Consejo Gremial Nacional, en el documento “Reflexiones sobre el
proceso de negociación con las FARC” condicionó su apoyo a la paz, a que se parta
de la asimetría en favor del Gobierno, y a la no negociación del modelo de desarrollo.
En el punto rural, declaran inaceptables “políticas excluyentes entre pequeños,
medianos o grandes productores”, recomendando en cambio consolidar “una clase
empresarial en sus diferentes tamaños”, acto seguido invocan “la legítima defensa
de los propietarios legales de la tierra”, y plantean que se debe “evitar una mayor
segregación y aislamiento en zonas de reserva campesina”ix. El sociólogo Alfredo
Molano, les contesto el domingo pasado, escribiendo que para los gremios: “El
acuerdo debe partir del respeto a la propiedad privada de los empresarios, pero no
el de los campesinos, ellos son expropiables para ser convertidos en empresaritos
que trabajen para la ‘consolidación de la clase empresarial’”, y puntualiza: “Los
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empresarios no pueden concebir que haya un mundo distinto al que ellos explotan y
del que se benefician. Nada de Reservas Campesinas” x.
El documento gremial coincide con uno del Centro Democrático -del 30 de marzo
pasado- titulado “Diálogos de paz sin afectar la institucionalidad democrática”, donde
dispara contra todos los ítems del dialogo, en especial los agrarios. En el primer
bloque de “preocupaciones centrales”, habla de riesgos para las inversiones privadas,
sobre todo del agro, porque según el partido de Uribe, “se ha terminado negociando
el desarrollo rural del país”, con “una exagerada participación comunitaria”, que
“excluye el fortalecimiento de la mediana, la gran producción agropecuaria y atenta
contra la confianza para atraer tecnología extranjera de punta”. Termina oponiéndose
a las Zonas de Reserva Campesina ZRC, por su carácter de “territorios inembargables
e imprescriptibles” xi.
No sobra recordar que estas ZRC, después de creadas por la Ley 160 de 1994, fueron
apoyadas en 1998 por el Banco Mundial, para luego ser bloqueadas durante los 8
años del gobierno Uribe. Áreas geográficas que se reservan en exclusiva a la
economía campesina, son una vía para estabilizar las pequeñas propiedades rurales,
resaltando que dentro de lo acordado en La Habana, se retoma el fomento de las
existentes y de las potenciales, apoyándolas con inversiones de desarrollo social. Por
eso las Zonas, se constituyen en piedra en el zapato para el ex-presidente y sus
congéneres latifundistas, la molestia es por no quedar sujetas a embargos ni
prescripciones, es decir que ahí las familias campesinas no serían sujeto del despojo
periódico que les han aplicado los geófagos de nuestra historia, o dicho en otros
términos porque las Zonas quedan vacunadas contra la concentración de la tierra.
Además, de cumplirse lo acordado, el campesinado asociado o en cooperativas
quedaría dotado y financiado, es decir con posibilidad plena de competitividad
productiva. Uribe y su clase social, resienten la Reserva Campesina como un ataque
directo, porque al funcionar pondrán en evidencia la ineficiencia del latifundio, cuya
fuente primigenia de beneficio siempre ha sido el despojo mismo. Se oponen a las
Zonas, porque los acuerdos sientan las bases para imposibilitar –en lo rural- la
acumulación originaria reeditada u originante del capital.
¿Cuál es la causa de la sinergia citada entre capitalistas y terratenientes? Una
respuesta fácil sería que de los 21 miembros del consejo gremial, 5 representan a
grandes propietarios rurales. Es posible encontrar una respuesta de más peso, en un
capitulo olvidado de la obra de Marx, cuya virtud o karma es no haber sido resumido
por Nikitin, pero que por fortuna fue rescatado -en 1993- por el antropólogo
venezolano Fernando Coronil. Se trata del capítulo XLVIII del tomo 3 de El Capital,
titulado La Formula Trinitaria, que inicia diciendo: “Capital-ganancia (beneficio del
empresario más interés), tierra-renta del suelo, trabajo-salario: he aquí la fórmula
trinitaria que engloba todos los secretos del proceso social de producción”xii. Trinidad
que modifica la contradicción fundamental del capitalismo, conocida como el tándem
capital/trabajo, mientras ahora tendríamos una mesa de 3 patas, al incorporar la
tierra.
Al tratarse de un capitulo que Engels armó desde notas parciales, ilegibles, repetidas,
traslapadas y perdidas, aparece un escrito inacabado o preliminar. Pero que redondea
lo dicho en el XXIV del tomo 1, de cómo la exclusión del trabajador de la tierra, es
condición necesaria para la aparición del trabajo asalariado, y la plusvalía. En el resto
de El Capital, esta característica -corremos el riesgo- de verla como algo colateral,
mientras en La Formula Trinitaria la tierra queda en igual nivel, su apropiación
privada es requisito de existencia del capital. ¿Qué implica tal nivelación?, en palabras
de Marx adquiere peso “no solo porque la gran propiedad de la tierra constituye una
premisa y una condición de la producción capitalista, al serlo de la expropiación del
obrero de las condiciones de trabajo, sino especialmente porque aparece como
personificación de una de las condiciones más esenciales de la producción”, por esto
133
Marx puntualiza “la tierra para el terrateniente <es> un imán perenne para atraer
una parte de la plusvalía chupada por el capital”xiii.
Para Coronil vale recuperar este aporte de Marx, porque permite “ reubicar a los
actores sociales directamente asociados con sus poderes”, y esto en el caso del suelo
significa no reducirlos a feudales pre-capitalistas, sino ubicarles el rol de factor clave
del engranaje del sistema del capital. Además al incorporar la naturaleza se enfoca
“la relación constitutiva entre el capitalismo y el colonialismo”, lo que “ayuda además
a conceptualizar la división internacional del trabajo como una división simultánea de
la naturaleza”, esto porque Coronil hace la lectura desde el prisma del extractivismo
colonial. Pero para el venezolano el aporte central, sería que al pasar de un análisis
binario a uno trinitario “entre el trabajo, el capital, y la tierra, ubica el desarrollo del
capitalismo dentro de condiciones evidentemente globales desde el inicio”xiv .
La implicación para el análisis en Colombia, es impedirnos olvidar que a pesar de sus
diferencias, empresarios y latifundistas, transnacionales o locales, son caras de la
misma moneda. Por eso vale citar a 2 integrantes de la Comisión Histórica del
Conflicto, Javier Giraldo y Maria Emma Wills.
Para el jesuita Giraldo, durante los gobiernos Uribe, 6 millones de colombianos
ejercían como informantes. Tales redes serían estratégicas para normalizar al
paramilitarismo, y Giraldo las califica como “ estructuras gigantescas de civiles
integrados ‘legalmente´ a la guerra”, que “han continuado manteniendo y
fortaleciendo la zona gris, de total ambigüedad, en que lo civil y lo militar se
confunden para que las dimensiones más perversas de la guerra se continúen
amparando en esos camuflajes sin problema ” xv . Una herramienta, que permite que
pagados con recursos del Estado, proletarios y campesinos, le cuiden la ganancia y
la renta, a capitalistas y latifundistas.
En entrevista de abril del 2014 al Excélsior de México, Uribe reconoció en parte tal
cifra, afirmando que las “redes de apoyo ciudadanas a las fuerzas de seguridad…
sumaron 4 millones 600 mil colombianos, cuyas principales armas fueron sus
celulares y la información que generaban ” xvi . Dado que esta cifra no se limita a
población rural, entonces de sus servicios se beneficiaban tanto latifundistas, como
empresarios. Un dato extra: el modelo de red de informantes, fue la recomendación
más repetida en las conferencias del expresidente, en todo Latinoamérica entre 2010
y 2014.
De acuerdo con la politóloga Wills, en los mandatos de Uribe, se intentó imponer en
toda Colombia la estrategia de “reconquista” del Urabá, adelantada entre 1995 y
1997, siendo Uribe gobernador de Antioquía. Así en palabras de Wills, aquella
campaña “fue impulsada por militares y políticos regionales que coordinaron a grupos
paramilitares y que sumaron luego a empresarios regionales para impulsar una reingeniería social, territorial y política que venía de la mano con la extensión de un
modelo de desarrollo agro-exportador”xvii. Esto lo corroboraran 2 jefes paras.
Sobre el nexo con los militares expresado por Wills, Salvatore Mancuso en su
declaración judicial del 2011 desde Estados Unidos lo corrobora: “La coordinación
para la llegada de las autodefensas a los Llanos se hizo con el general Del Río y con
Lino Sánchez, comandante de la Brigada II del Ejército <…> Para la conformación y
el crecimiento hubo una reunión entre Carlos Castaño y algunas personas en el
Estado para conformar frentes de AUC, para fortalecer los que ya existían <…> Las
AUC nacen de una alianza con el Estado en 1995 <…> Pedro Juan Moreno <secretario
de gobierno de Uribe gobernador> se reunió conmigo y con Carlos Castaño para que
creáramos las Convivir en Urabá. Fueron 12 que se crearon allá”xviii
134
En entrevista desde la cárcel, Pablo Sierra un paramilitar menos conocido, primero
nos informa sus credenciales: “Yo dormía en la casa donde duerme Uribe cuando va
a Salgar, y montaba en el caballo que monta Uribe cuando va a Salgar”. Entrada
idónea para corroborar el nexo del modelo paramilitar, con empresarios locales:
“¿quiénes son los fundadores, los primeros que financiaron y apoyaron y acolitaron
y hablaron con la población, con la misma fuerza pública?, porque así es que se
organizan estos grupos, porque tengo la experiencia”, como ejemplo de esto
enumera a los grandes propietarios de San Roque Antioquia, encabezados por
Santiago
Uribe el
hermano
del
expresidente,
afirmando
que
fueron
quienes“propiciaron que este grupo iniciara”xix.
Se puede afirmar que la acumulación del capital en Colombia -como mínimo en los
últimos 25 años- ha mantenido un cordón umbilical con el paramilitarismo, lo que se
refleja de manera traumática en los mayores índices de concentración de la tierra del
continente. En consecuencia se debe afirmar la necesidad de eliminar el nexo Estadoparamilitarismo, así como de reducir drásticamente la concentración rural, so pena
que de no hacerse ambas cosas, a pesar de firmar todos los acuerdos posibles, el
conflicto rebrotaría de manera violenta y armada en cualquier lugar del territorio
nacional. Concluyo que el corte de raíz del modelo irregular de contrainsurgencia y
la desconcentración de la propiedad rural, son las condiciones necesarias e
imprescindibles para consolidar la paz.
Notas:
i UNAM (2015): “ Colombia-México. Paramilitarismo y despojo territorial ”,
05/03/2015, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ct794_WU3qM [
Acceso 29/06/2015].
ii Voz , 09/05/2001, Pág. 9. + Voz , 16/05/2001, Pág. 9.
iii Ibíd.
iv Censo Nacional Agropecuario 2014, Avance de resultados - agosto 11 del 2015, ”,
disponible
enhttp://www.dane.gov.co/files/CensoAgropecuario/avanceCNA/CNA_agosto_2015
_new_present.pdf [ Acceso 02/11/15]
v Páez, Pedro (2012): Macroeconomía Latinoamericana, PROSPAL - ARCIS ,
11/01/2012, Chile.
vi Ibíd.
vii Marx, Karl (1973): “El Capital”, La Habana, Ciencias Sociales. Tomo I, pág. 697
viii Ibíd.
ix Consejo Gremial Nacional (2015): “Reflexiones del Consejo Gremial sobre el
proceso
de
negociación
con
las
FARC
en
la
Habana”
disponible
en http://www.cgn.org.co/Default.aspx?id=18, [ Acceso 31/10/15],
x Molano , Alfredo (2015): “Marcos y Dianas”, El Espectador, Bogotá, 31/10/2015,
Pág. 39
135
xi Centro Democrático, 2015: “Diálogos de paz sin afectar la institucionalidad
democrática”,
disponible
en http://www.pensamientocolombia.org/AllUploads/Docs/CPPCDoc_1_2015-0330.pdf [ Acceso 30/03/15]
xii Marx , óp. cit., Tomo 3, pág. 821.
xiii Ibíd., pág. 828.
xiv Coronil , Fernando (1993): “Naturaleza del poscolonialismo: del eurocentrismo al
globocentrismo”, en Lander , Edgardo (compilador): “ La colonialidad del saber”,
CLACSO, Buenos Aires, pág. 90.
xv Giraldo , Javier (2014): “Aportes sobre el origen del conflicto armado en Colombia,
su
persistencia
y
sus
impactos”,
Pág.
39,
disponible
enhttp://www.javiergiraldo.org/IMG/pdf/CHCV_Aporte_de_Javier_Giraldo_SJ.pdf, [
Acceso 27/07/15],
xvi Excélsior (2014): “ Las autodefensas pueden terminar en criminalidad ”,
10/04/14,
disponible
en http://www.excelsior.com.mx/global/2014/04/10/953482# , [ Acceso 10/04/15]
xvii Comisión Histórica del Conflicto (2015): “Contribución al entendimiento del
conflicto armado en Colombia”, pág. 797
xviii El Tiempo (2011): “Mancuso dice que coordinó con Rito Alejo llegada de AUC a
los
llanos”,
05/12/2011
disponible
en http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-10888308 ,
[
Acceso
20/05/15],
xix TELESUR (2013): “Uribe es un hombre activo en el paramilitarismo”. 29/08/2013
, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=oxSrbpuRkzY . min. 27:42
ELECCIONES EN ARGENTINA…CRÓNICA DE UNA DERECHA ANUNCIADA
ARGENTINA: EL VOTO EN BLANCO ES UN VOTO POR EL IMPERIALISMO
Buenos Aires, 9 Noviembre 2015
http://www.atilioboron.com.ar/
(Por Atilio A. Boron) Quisiera decir algunas pocas palabras en torno al debate suscitado acerca
de la conducta que la izquierda debe seguir ante el balotaje del 22-N. Los sectores
identificados con las distintas variantes del trotskismo y algunos independientes se han
manifestado de forma rotunda a favor del voto en blanco. Otros, que militamos en el amplio y
heterogéneo campo de la izquierda, pensamos que en esta coyuntura concreta -alejada del
terreno más confortable e indoloro de los discursos y los papers académicos- el voto por Scioli
es, desafortunadamente, el único instrumento con que contamos para impedir un resultado
que sería catastrófico para nuestro país, para las perspectivas de la izquierda en la Argentina y
para la continuidad de las luchas antiimperialistas en América Latina. Sería bueno que hubiese
otro instrumento político para detener a Macri, pero no lo hay. El voto en blanco ciertamente
no lo es.
Quienes postulan el “votoblanquismo” señalan que en el balotaje del 22-N se enfrentan dos
candidatos de la burguesía que se mueven en la cancha de la derecha, como correctamente
señala Eduardo Grüner en su respuesta a la intervención de Mabel Thwaites Rey que disparara
136
este debate. Es cierto, pero eso no quita que aún así esa caracterización general sea de nula
utilidad a la hora de hacer política. Porque, ¿no eran acaso políticos burgueses Raúl Alfonsín,
Ítalo Luder y Herminio Iglesias? ¿Cómo ignorar las diferencias que existían entre ellos?
Tomemos un ejemplo. En un caso, juicio y castigo a las Juntas Militares, con todas sus idas y
venidas, y con las contradicciones propias de la política pequeño burguesa del partido Radical;
en el otro, autoamnistía de los militares genocidas ratificada por ley del Congreso y desenfreno
macarthista a cargo de Herminio y sus patotas, continuando con la siniestra obra de la Triple A.
Obvio, ni Alfonsín ni Luder aspiraban a construir una sociedad socialista, o siquiera a iniciar una
transición hacia el socialismo, como recordaba Salvador Allende. Pero, ¿no eran significativas
esas diferencias para la izquierda, pese a que todos eran políticos burgueses? Me parece que
sí. Ejemplos de este tipo abundan a lo largo de la historia, y sería un ejercicio ocioso traerlos
ahora para ilustrar esta discusión. Perón también era un político burgués, al igual que José P.
Tamborini, su contendor en la crucial elección presidencial de 1946. Ambos también se movían
en el campo de la derecha, pero a pesar de ello había algunas diferencias, nada menores por
cierto, que la historia posterior se encargó de demostrar de modo irrefutable.
En la coyuntura actual el indiscriminado repudio al binomio Macri-Scioli adolece de la misma
falta de perspectiva histórica y de rigor analítico. Son, sin duda, dos políticos que juegan en la
cancha del capitalismo. Uno, Macri, es un conservador duro y radical; el otro, Scioli, se inscribe
en una tradición de conservadorismo popular de viejo arraigo en la Argentina. Macri llega a los
umbrales de la Casa Rosada apoyado por una impresionante colección de fuerzas sociales y
políticas del establishment capitalista local, sin ninguna organización popular que se haya
manifestado en su apoyo. En otras palabras, como indica Gramsci, al identificar la naturaleza
de una coalición política es preciso conocer, con la mayor precisión posible, la naturaleza de
clase y la organicidad de sus apoyos. A Macri lo respaldan todas las cúpulas empresariales de la
Argentina, comenzando por la AEA (Asociación Empresaria Argentina) y siguiendo con casi
todas las demás; lo apoyan las capas medias ganadas por un odio visceral hacia todo lo que
huela a kirchnerismo, la oligarquía mediática, la Embajada de Estados Unidos y es él quien
completa, desde esta parte del continente, el tridente reaccionario cuyas otras dos puntas son
nada menos que Álvaro Uribe y José María Aznar. No es casual que su candidatura cuenta con
el respaldo de las principales plumas de la derecha latinoamericana: Mario Vargas Llosa,
Carlos A. Montaner, Andrés Oppenheimer, Enrique Krauze y todo el mandarinato imperial. ¿Y
Scioli? Su candidatura ha sido respaldada por los sectores empresariales menos concentrados,
las pymes, sectores medios vagamente identificados con el “progresismo”, una multiplicidad
de organizaciones y movimientos sociales –inconexos y heterogénos pero aún así arraigadas
en el suelo popular- y estos apoyos hacen que suscite una cierta desconfianza de los poderes
mediáticos y el bloque capitalista dominante porque es obvio que no podrá gobernar sin
atender a los reclamos de su base social. Un dato que puede parecer una pequeña nota de
color pero que no lo es: poco después de las PASO Scioli viaja a Cuba y se reúne durante cuatro
horas y media con Raúl Castro; Macri, en cambio, llama por teléfono al Embajador de Estados
Unidos, en línea con lo que Wikileaks demostrara que tantas veces hiciera en el pasado. Dirán
los “votoblanquistas” que estas son meras anécdotas, pero se equivocan. Remiten a algo más
de fondo. Sólo que hay que saber mirar.
De lo anterior se desprende que la consigna del voto en blanco es una forma de eludir las
responsabilidades políticas de la izquierda en la hora actual. Cualquiera de los proponentes de
esta opción sabe muy bien que con Macri lo que se viene es una política de ajuste y de violenta
represión del movimiento popular (los incidentes del Borda o el violento desalojo del Parque
Indoamericano son botones de muestra de ello), mientras que Scioli muy probablemente
seguirá con la política kirchnerista de no reprimir la protesta social. Y no me parece que para
cualquier militante de izquierda esta sea una diferencia insignificante. Por otra parte, podría
entenderse la razonabilidad de la consigna “votoblanquista” si, como ocurría con los radicales
137
de finales del siglo diecinueve, cuando se rebelaban contra el fraude y proponían la abstención
revolucionaria no votaban pero se alzaban en armas y seguían una estrategia insurreccional,
como ocurriera en 1890, 1893 y 1905. O como hicieran los peronistas durante los años en que
su partido fue proscripto, que propiciaban el voto en blanco pero en el marco de una
estrategia que contemplaba múltiples formas de acción directa, desde sabotajes hasta
atentados de diverso tipo. Los “votoblanquistas” de hoy, en cambio, no proponen otra cosa
que el burgués repliegue hacia su intimidad y dejar que el resto de la ciudadanía resuelva el
dilema político que nos hereda doce años de kirchnerismo. La consigna del voto en blanco es
estéril, porque no va acompañada por alguna acción de masas de repudio a la trampa de
Macri-Scioli: no hay convocatoria a ocupar fábricas, a cortar rutas, invadir campos, organizar
acampes, bloquear puertos o algo por el estilo. Esto es política burguesa en toda su expresión:
no me gusta, no me convence, no elijo nada, me retiro y luego veré que hacer. Me retiro del
juego institucional y tampoco tengo una estrategia insurreccional de masas: es decir, nada de
nada.
¿Será posible construir una opción de izquierda a partir de esa actitud? ¡No, de ninguna
manera! Entre otras cosas porque habría que discutir las razones por las cuales luego de más
de treinta años de democracia burguesa las izquierdas no hemos todavía sido capaces de
construir una sólida alternativa electoral. ¿Cómo es posible que aún hoy estemos penando
para superar el 2 o el 3 % de la votación nacional? ¿Por qué el Frente Amplio pudo llegar a la
presidencia en el Uruguay, igual que el PT en Brasil, el MAS en Bolivia, el FMLN en El Salvador,
mientras que en la Argentina nos debatimos todavía en la lucha para superar un dígito? Aquí
no hubo un Plan Jakarta, como el que en Indonesia exterminó en pocos meses a más de medio
millón de comunistas; ni un baño de sangre
-hablamos siempre desde la reinstauración de
la democracia burguesa en 1983, no antes- o una feroz persecución a la izquierda como la que
todavía hoy martiriza a Colombia. Es cierto que el peronismo, en todas sus variantes, incluido
el kirchnerismo, siempre trató de impedir el crecimiento de la izquierda, o en el mejor de los
casos, acotarlo dentro de límites muy precisos. Pero no hubo en la Argentina posterior a 1983
nada similar a lo de Indonesia o Colombia. Y sin embargo, producto de nuestro sectarismo,
nuestro ingenuo hegemonismo, de estériles personalismos y falta de unidad no tenemos
gravitación en las grandes coyunturas en las que se define el destino de la nación. Creo que ha
llegado el momento de avanzar en esa dirección y refundar una izquierda seria y plural,
inmunizada contra el facilismo consignista que constantemente anuncia la inminencia de una
revolución que nunca llega, con vocación de poder y voluntad de ser protagonista y no víctima
de nuestra historia. Claro que si llegara a ganar Macri todo esto sería muchísimo más difícil de
llevar a la práctica.
Una última reflexión, que no puedo acallar: estoy asombrado al comprobar como lúcidos
pensadores del marxismo “votoblanquista” elaboran sesudos argumentos sin jamás haber
pronunciado la palabra “imperialismo”. Se habla de una elección crucial no sólo para la
Argentina sino para toda América Latina y la palabrita no aparece. Tampoco se habla de Raúl,
de Fidel, de Chávez, de Maduro, de Evo, de Correa, de Sánchez Cerén, de Daniel Ortega. No se
habla de las ochenta bases militares que Estados Unidos tiene en la región o de la ofensiva
restauradora lanzada por Washington para retrotraer la situación sociopolítica de América
Latina al punto que se encontraba el 31 de Diciembre de 1958, en vísperas de la Revolución
Cubana. ¿Qué clase de análisis de coyuntura es este que prescinde por completo de la
dimensión internacional y que ignora olímpicamente al imperialismo? Todo parecería ser un
ejercicio puramente académico, descomprometido de las urgencias reales del momento actual
y por completo ajeno a lo que en el marxismo se entiende por análisis de la coyuntura. En
cambio, la importancia continental de la elección de Macri no pasó desapercibida para un
agudo observador de la política latinoamericana, y protagonista también de ella, como el ex
presidente brasileño Fernando H. Cardoso, un ex marxista que se olvidó de muchas cosas
menos de lo que significa el papel del imperialismo y la correlación internacional de fuerzas. En
una esclarecedora entrevista que le concediera al diario La Nación (Buenos Aires) el domingo
138
1° de Noviembre, decía que una derrota del kirchnerismo en la Argentina facilitaría la
resolución de la crisis en Brasil; es decir, pavimentaría el camino para la destitución de Dilma
Rousseff. Agregaba, además, que “si una victoria de la oposición en la Argentina repercutiera
además en las elecciones legislativas de Venezuela (el 6 de diciembre), sería una maravilla.
Porque en Venezuela tampoco se puede seguir así" Precisamente, de lo que se trata es de
evitar tan “maravilloso” resultado y para eso hay que impedir la victoria de Macri, apelando al
único instrumento disponible para ello: el voto a Scioli. Sería mejor disponer de otro, pero es lo
único que hay. Y votar en blanco contribuiría a lograr el “maravilloso” efecto anhelado por
Cardoso.
La existencia de una izquierda indiferente ante la presencia del imperialismo en la vida de
nuestros pueblos es uno de los rasgos más asombrosos y deprimentes de la escena nacional.
Esa izquierda debería tomar nota de lo que dice el ex presidente brasileño para caer en la
cuenta del significado que tendría el triunfo de Macri el 22-N, mismo que trasciende con
creces los límites de la política nacional. La propuesta del “votoblanquismo” revela una
perniciosa mezcla de dogmatismo y de provincialismo que explica, al menos en parte, la
crónica irrelevancia de la izquierda. Esto no es nuevo: el trotskismo, en todas sus variantes,
siempre manifestó un profundo rechazo hacia las “revoluciones realmente existentes”. Nunca
aceptó a la Revolución Cubana y experiencias como las del chavismo, la boliviana o la
ecuatoriana han sido permanente objeto de sus enojosas diatribas, sólo comparables a las que
disparan los agentes de la derecha. Cultivan la malsana ficción de una revolución que sólo
existe en su imaginación; una revolución tan clara y límpida, y ausente de toda contradicción,
que más que un tumultuoso proceso histórico se parece a un teorema de la trigonometría. Por
eso son implacables críticos de la Revolución Rusa, la China, la Vietnamita, la sandinista, aparte
de las arriba mencionadas. Su concepción de la revolución no es dialéctica ni histórica sino
mecánica: la revolución es un acto, un acontecimiento, cuando en realidad es un proceso. Es el
desenvolvimiento de la lucha de clases, en un trayecto erizado de violencia y signado por
momentos de auge y estancamiento, de avances y retrocesos. Celebran como una hazaña de
la clase obrera la conquista de un centro de estudiantes y vomitan su odio contra las
“revoluciones realmente existentes”, siempre procesos contradictorios, conflictivos y, según
esta visión, invariablemente traicionados por sus líderes. Esta incomprensión, de la que jamás
adoleció Trotsky, los convierte–y a pesar de sus protestas- en aliados del imperio, en su
desesperado afán por acabar con gobiernos que Washington considera objetivamente
antiimperialistas pero que nuestros “votoblanquistas” vituperan como una muestra de la
traición a los ideales del socialismo. Y para el imperialismo y sus secuaces, para Álvaro Uribe –
el gran socio de Macri- la victoria del PRO y Cambiemos significará un golpe durísimo, tal vez
fatal, a los procesos emancipatorios en curso en la región. Debilitará a la UNASUR (que frustró
dos golpes de Estado contra Evo y Correa) y la CELAC; hará del Mercosur un apéndice de los
TLC y del Tratado TransPacífico; incorporará a la Argentina a la Alianza del Pacífico (nuevo
nombre del ALCA); congelará (o tal vez romperá) relaciones con Venezuela, Cuba, Bolivia y
Ecuador y, de acuerdo con Washington, apoyará a los grupos que pugnan por derribar a esos
gobiernos; y tratará de que la Argentina, como hizo recientemente Colombia, reingrese a la
OTAN. Esto no es una suposición, no es algo que Macri podría eventualmente llegar a hacer
sino un resumen de las declaraciones en las que anunció cuáles serían las líneas directrices de
su política exterior. Aún cuando Scioli quisiera seguir por ese mismo camino, las fuerzas
políticas y sociales que lo apoyan plantearían enormes obstáculos a su accionar, y no sólo en el
terreno internacional sino también en la política económica. ¿Cómo puede un sector de la
izquierda argentina ser indiferente ante esta fenomenal regresión política que el triunfo de
Macri produciría en el tablero de la política internacional? ¿Qué quedó del internacionalismo
proletario y de la solidaridad con la luchas de los pueblos hermanos? ¿Cómo se puede predicar
la abstención o el voto en blanco frente a una situación como la que hemos descripto?
Francamente, no lo entiendo. Ojalá que estas líneas sirvan para llamar a la reflexión a los
compañeros que proponen el voto en blanco y a caer en la cuenta de todo lo que está en juego
139
el 22-N, que trasciende de lejos la política nacional. Por eso ratificamos la validez del título de
esta nota: votar en blanco es votar en línea con las políticas del imperialismo; es votar por el
imperialismo y nadie en la izquierda puede actuar de esa manera.
LA CORTE QUIERE INSTALAR EL NARCOTRAFICO COMO EJE PROSELITISTA
FLAGELO Y PANACEA
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205520
Horacio Verbitsky
Página/12
La Corte Suprema intenta instalar el narcotráfico como problema central de la
democracia argentina y a la justicia como su panacea. Uno de los coordinadores
elegidos no podrá integrar la comisión porque será indagado por cobrar protección a
narcotraficantes. La influencia de Bergoglio y la Iglesia Católica. La Corte se arroga
atribuciones de otros poderes. También declaró inconstitucional la ley de
subrogancias y atribuyó a María E. Vidal el control de contaminación de Papel Prensa.
Mientras la Corte Suprema de Justicia convocaba a una Comisión Judicial para la
Lucha contra el Narcotráfico, la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanaba el
juzgado federal de San Ramón de la Nueva Orán y secuestraba expedientes que
probarían la existencia de una asociación ilícita que tarifaba la protección a
narcotraficantes. Su titular, Raúl Juan Reynoso, fue el asesor de la Corte Suprema
para el establecimiento de aquella comisión, y el miércoles deberá formular su
descargo en la declaración indagatoria a la que fue citado por su colega de Salta,
Julio Leonardo Bavio. Fueron detenidos media docena de abogados a quienes se
considera intermediarios para el pago de sobornos al juez, quien goza de inmunidad
contra arresto mientras el Consejo de la Magistratura no lo suspenda. Otra abogada,
que atendía sus asuntos desde el propio juzgado, está prófuga, se supone que en
Bolivia. El episodio pone de relieve un punto central de la problemática desdeñado
por la Corte y por los dirigentes políticos que recurren a la demagogia punitiva como
argumento proselitista: las redes policiales y judiciales de ilegalidad sin las cuales las
organizaciones criminales no podrían prosperar. La inclusión de las Fuerzas Armadas
en la tarea, como se propuso durante la campaña electoral, sólo extendería esa
descomposición al instrumento elegido de la Defensa Nacional y elevaría los niveles
de violencia y el costo humano, tal como ocurrió en México y Colombia.
Política de Estado
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, ha instalado la cuestión del
comercio ilegal de drogas como si fuera el principal problema de la democracia
argentina. Sigue en esta línea a la Iglesia Católica que, bajo la conducción del papa
argentino Jorge Bergoglio, pugna por impedir la despenalización del consumo de
sustancias estupefacientes. Para ello, la Corte debe ignorar lo sustancial de su propio
pronunciamiento en el caso Arriola, de 2009, que declaró inconstitucional el castigo
al consumidor, y poner el acento en algunas sugerencias marginales del mismo fallo
al poder político como la exhortación a perseguir el narcotráfico y ocuparse de la
salud de los consumidores. A principios de 2011, cuando todavía encabezaba el
Episcopado católico, Bergoglio definió los temas centrales en el calendario
eclesiástico: drogas, pobreza e inseguridad. Una vez consagrado Sumo Pontífice,
ratificó esa agenda.
Con la nueva comisión, la Corte avanza en forma temeraria sobre la división de
poderes. Tanto Reynoso como el juez que lo investiga, Bavio, participaron en el
encuentro de jueces y camaristas federales realizado en Orán en mayo de 2014 para
140
analizar “los aspectos operativos y técnicos que conciernen a la grave problemática
del narcotráfico”. Ése fue uno de los antecedentes que Lorenzetti tuvo en cuenta para
crear la comisión. También asistió la jueza federal Zunilda Niremperger, quien
atiende tres juzgados en Chaco y Formosa. En abril de 2014, Niremperger se había
reunido en el Vaticano con Bergoglio con quien no habló de asuntos espirituales sino
del narcotráfico. En marzo de ese año, el Episcopado católico había pedido “medidas
urgentes” para combatir el narcotráfico, que formen parte de una “política de
Estado”.
La misma expresión utilizó Lorenzetti al abrir la reunión de los jueces y camaristas el
martes pasado y justifica el establecimiento de la Comisión en la Acordada 28/15,
firmada dos días después de la primera vuelta electoral. Allí la Corte sostuvo que
desde el año 2009 “ha advertido con insistencia que es necesario enfrentar el
problema del narcotráfico y toda la actividad delictiva vinculada con este flagelo”. El
uso de la palabra flagelo asociada al comercio ilícito de drogas forma parte del
enfoque bélico del problema, que también se advierte en el nombre de la comisión.
Política de Estado es una categoría que desde el Consenso de Washington se aplica
a los reclamos de las grandes potencias y de los poderes fácticos que deben ser
sustraídos del debate político y delegados para su ejecución en cuadros técnicos, que
en este caso serían los jueces. Al difundir la Acordada, la oficina de prensa de
Lorenzetti filtró en forma extraoficial que “fueron convocados para manejar el timón
el juez federal de Orán, Salta, Raúl Reynoso, el presidente de la Cámara Federal
porteña Martín Irurzun y el juez en lo Penal Económico Claudio Gutiérrez de la
Cárcova”. La designación de Reynoso fue frenada por la oportuna intervención del
camarista Luis María Cabral, ex presidente de la Asociación de Magistrados, quien
advirtió a su amigo Lorenzetti de las graves acusaciones que habían formulado contra
el juez de la frontera el fiscal federal de Salta Eduardo Villalba y el fiscal a cargo de
la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, ante la denuncia de
un abogado de Orán, por las cuales el juez Bavio ordenaría luego el allanamiento y
las detenciones.
Disparen contra Aníbal
Esto no ocurre en el vacío, sino en medio de la disputa electoral por la sucesión de
la presidente CFK, en la que la Iglesia Católica intervino de modo activo en contra
del candidato oficialista a la gobernación bonaerense. Tanto en las PASO, donde fue
ostensible el apoyo eclesiástico a Julián Domínguez y Fernando Espinoza, como en la
elección general de octubre, en la que promovió el corte de boleta, el aparato
confesional se movilizó en contra de Aníbal Fernández, pese a que fue uno de los
funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner que abogó por una mejor relación con
el cardenal porteño. Cuando Fernández propuso la despenalización del consumo, en
línea con el fallo Arriola, quien lo cuestionó desde la Iglesia Católica fue el sacerdote
José María Di Paola, desde 2014 coordinador de la Comisión Nacional de
Drogodependencia del Episcopado. Sucedió en ese cargo al vicealmirante (R) Horacio
Florencio Néstor Reyser, cuyo enfoque sobre las drogas es el que predica el Comando
Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses, es decir una cuestión de seguridad
nacional. Luego de seis años al frente de esa comisión eclesiástica, Reyser continúa
como vicerrector de la Universidad Católica de San Isidro, que define su misión como
de servicio a los más pobres. También integra el Observatorio de Prevención del
Narcotráfico (Oprenar), creado a instancias del Papa Francisco y el Observatorio de
Prevención del Narcotráfico de Universidades Privadas. En vísperas de la primera
vuelta electoral Oprenar presentó a Daniel Scioli, Maurizio Macrì y Sergio Massa 25
propuestas de políticas públicas sobre el tema, cuya elaboración fue supervisada por
el Papa. El coordinador del Observatorio es el presbítero Guillermo Marcó, quien
durante ocho años fue vocero de Bergoglio y también participa el ex árbitro de fútbol
y sindicalista de los docentes de enseñanza privada, Guillermo Marconi. Esas
iniciativas incluyen el fortalecimiento del Poder Judicial y el Ministerio Público, la
141
prevención y control del lavado de activos, el tratamiento y rehabilitación del adicto
y políticas de seguridad. Entre las políticas de seguridad que recomiendan está la
pena de muerte sin juicio previo ante la mera sospecha, claro que no la llaman así
sino “ley de derribo”. Forman parte de Oprenar distintas instituciones de la Iglesia o
vinculadas con su jerarquía, como el Consejo Superior de Educación Católica, la Junta
Coordinadora de Asociaciones de la Enseñanza Privada, la Academia Nacional de
Educación, la Academia Nacional de Ciencias de la Empresa, la Pastoral Universitaria
del Arzobispado de Buenos Aires), la Universidad Austral, la Universidad Católica
Argentina (UCA), la Universidad Católica de La Plata (Ucalp), la Universidad de
Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y la Universidad del Salvador (USAL), y el
Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Oprenar también utiliza el vocablo
flagelo y cuestiona las propuestas de “liberalizar el consumo recreativo” de algunas
drogas, como la marihuana, iniciativas que atribuyen a “un pseudoprogresismo de
carácter individualista”. De este modo se pronuncia por el mantenimiento de la
criminalización de los adictos, que constituye la principal caja de recursos espurios
para el personal corrupto de las fuerzas de seguridad.
Durante el coloquio de IDEA, se realizó un almuerzo dedicado al narcotráfico, al que
el embajador de los Estados Unidos Noah Mamet asistió con especialistas de su país.
Los principales oradores fueron el juez Reynoso, quien mostró un exacerbado
chauvinismo al identificar el narcotráfico con la colectividad colombiana asentada en
Orán; Guillermo Marconi por Oprenar y la candidata de la oposición que diez días
después competiría por la gobernación de Buenos Aires con Aníbal Fernández, María
E. Vidal. Una bendita actividad de campaña.
Ni olvido ni perdón
Al presentar a la nueva comisión, Lorenzetti soslayó cualquier prescindencia política
partidaria y elogió a una de las principales dirigentes del PRO, con quien dijo que
mantenía un trato de cooperación. Reveló que la diputada Patricia Bullrich lo había
interesado en su proyecto de ley sobre la extinción de dominio de los bienes
secuestrados, “para la lucha económica contra el narcotráfico”, ignorando que hay
otros de distintas fuerzas. Terminado el acto formal en la Corte, Lorenzetti insistió
ante varios participantes en la conveniencia de apoyar el proyecto de Bullrich, acaso
deslumbrado por su impar deriva de Montoneros al menemismo, la Alianza, la
Coalición Cívica Libertadora y el PRO, trayecto que no es indiferente al abogado de
Rafaela.
Mientras, en todo el mundo el paradigma de la guerra contra las drogas está bajo
severo embate, ante la comprobación de sus contraproducentes resultados desde
que fue instituido por el ex presidente de los Estados Unidos Richard Nixon, hace 44
años. La persistencia de Bergoglio y Lorenzetti consiguió instalar el tema en la
campaña electoral, primero a través de Sergio Massa, en su intento por congraciarse
con el prelado cuya remoción como arzobispo de Buenos Aires gestionó ante el
Vaticano durante su desempeño como jefe de gabinete de ministros. Bergoglio no
olvida ni perdona: Massa es el único candidato al que no recibió durante la campaña
electoral y la semana pasada eyectó del obispado de Zárate-Campana al obispo Oscar
Sarlinga. Apenas tiene 52 años, pero debió irse ahora porque fue el elegido por
Massa, por el ex nuncio Adriano Bernardini, por el ex embajador en el Vaticano
Esteban Caselli y por el cardenal Leonardo Sandri para sustituir a Bergoglio como
arzobispo de Buenos Aires. Por eso, desde el lanzamiento de su candidatura, Massa
sobreactuó la adhesión a cada una de las propuestas del papa Bergoglio.
Pero en vistas al balotaje, también los finalistas coquetean con ese discurso, que
incluye la ilógica participación de las Fuerzas Armadas en las tareas policiales para
las que no están capacitadas y que conduce sin escalas a su corrupción (como ya se
142
ha visto con las policías de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires) y
desprofesionalización, tal como ya lo comprobaron los militares argentinos durante
la guerra por las islas Malvinas. La plataforma política de Cambiemos sostiene que
es preciso modernizar las fuerzas armadas ante “las nuevas amenazas del crimen
organizado transnacional, los ciberataques, el terrorismo internacional”. El encargado
de los equipos de Defensa del macrismo es el titular de la Agencia Gubernamental
de Control de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el ex mayor (R) Juan José Gómez
Centurión, para quien el debate político sobre defensa y seguridad “atrasa medio
siglo”. Esto obedecería a “una patología política”, debida a “la historia argentina en
materia de gobiernos de facto” y a la guerra de Malvinas. La Defensa Nacional salió
de la agenda política porque “determinados sectores encontraron una forma
sostenida de hacer política con la historia. Debaten políticamente para atrás y no
para adelante. Entonces esto fue desarrollando como un complejo en materia de
defensa y de militarización, como si fuera lo mismo”. A su juicio las Fuerzas Armadas
deberían intervenir en apoyo de las fuerzas de seguridad, dentro de una planificación
para enfrentar “modelos modernos de amenaza” (sic), entre los que mencionó el
terrorismo, el narcotráfico y el delito transnacional. Gómez Centurión propone una
declaración de emergencia de seguridad para que las Fuerzas Armadas, luego de una
reforma de las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior, se desplegaran
“en apoyo al control fronterizo en aire, tierra, mar y ríos”, lo que “permitiría involucrar
más gendarmes y prefectos en el control de las rutas y en la seguridad urbana”. El
experto amarillo cita en su aval al Episcopado y la Corte Suprema y no teme que el
contacto con el crimen trasnacional corrompa a las fuerzas militares, dado su “fuerte
esquema disciplinario, con una moral preparada y orientada hacia la acción” (como
pudo apreciarse entre 1976 y 1990). Además propone una “recuperación de
capacidades de las Fuerzas Armadas”, sobre la base de inversión estructural,
reequipamiento
y
modernización
tecnológica
(http://desarrolloydefensa.blogspot.com.ar/2015/10/reportaje-sobre-defensa-allicenciado.html). Para el mayor Gómez Centurión, la Argentina “sin defensa, está al
borde de pasar a ser un estado fallido”. Ésa definición del establishment de seguridad
nacional de los Estados Unidos se ha usado para justificar intervenciones militares en
otros países. Pero durante un seminario sobre políticas de defensa realizado en la
Universidad de Belgrano, Gómez Centurión compartió la mesa con Elisa Carrió quien
desechó por “absolutamente descabellada” la propuesta de Massa de incorporar a las
Fuerzas Armadas en la lucha contra el tráfico de drogas. Las mismas contradicciones
se poducen en el Frente para la Victoria. Mientras Scioli prometió blindar la frontera
empleando Fuerzas Armadas contra el narcotráfico, su presunto ministro de
Seguridad, Sergio Berni, sostuvo que “hay que cambiar de paradigma porque el
modelo de la militarización y de la penalización, impulsado por Estados Unidos ha
fracasado en todo el mundo, donde cada vez hay más droga y más barata. Las
Fuerzas Armadas no sirven para luchar contra el narcotráfico porque no tienen
investigación, y como ejemplo tenemos las experiencias nefastas de Colombia y
México. Las fuerzas de seguridad están mejor preparadas y equipadas para eso”.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-285682-2015-11-08.html
ARGENTINA: EL VOTO EN BLANCO ES UN VOTO POR EL IMPERIALISMO
Buenos Aires, 9 Noviembre 2015
http://www.atilioboron.com.ar/
(Por Atilio A. Boron) Quisiera decir algunas pocas palabras en torno al debate suscitado acerca
de la conducta que la izquierda debe seguir ante el balotaje del 22-N. Los sectores
identificados con las distintas variantes del trotskismo y algunos independientes se han
manifestado de forma rotunda a favor del voto en blanco. Otros, que militamos en el amplio y
heterogéneo campo de la izquierda, pensamos que en esta coyuntura concreta -alejada del
143
terreno más confortable e indoloro de los discursos y los papers académicos- el voto por Scioli
es, desafortunadamente, el único instrumento con que contamos para impedir un resultado
que sería catastrófico para nuestro país, para las perspectivas de la izquierda en la Argentina y
para la continuidad de las luchas antiimperialistas en América Latina. Sería bueno que hubiese
otro instrumento político para detener a Macri, pero no lo hay. El voto en blanco ciertamente
no lo es.
Quienes postulan el “votoblanquismo” señalan que en el balotaje del 22-N se enfrentan dos
candidatos de la burguesía que se mueven en la cancha de la derecha, como correctamente
señala Eduardo Grüner en su respuesta a la intervención de Mabel Thwaites Rey que disparara
este debate. Es cierto, pero eso no quita que aún así esa caracterización general sea de nula
utilidad a la hora de hacer política. Porque, ¿no eran acaso políticos burgueses Raúl Alfonsín,
Ítalo Luder y Herminio Iglesias? ¿Cómo ignorar las diferencias que existían entre ellos?
Tomemos un ejemplo. En un caso, juicio y castigo a las Juntas Militares, con todas sus idas y
venidas, y con las contradicciones propias de la política pequeño burguesa del partido Radical;
en el otro, autoamnistía de los militares genocidas ratificada por ley del Congreso y desenfreno
macarthista a cargo de Herminio y sus patotas, continuando con la siniestra obra de la Triple A.
Obvio, ni Alfonsín ni Luder aspiraban a construir una sociedad socialista, o siquiera a iniciar una
transición hacia el socialismo, como recordaba Salvador Allende. Pero, ¿no eran significativas
esas diferencias para la izquierda, pese a que todos eran políticos burgueses? Me parece que
sí. Ejemplos de este tipo abundan a lo largo de la historia, y sería un ejercicio ocioso traerlos
ahora para ilustrar esta discusión. Perón también era un político burgués, al igual que José P.
Tamborini, su contendor en la crucial elección presidencial de 1946. Ambos también se movían
en el campo de la derecha, pero a pesar de ello había algunas diferencias, nada menores por
cierto, que la historia posterior se encargó de demostrar de modo irrefutable.
En la coyuntura actual el indiscriminado repudio al binomio Macri-Scioli adolece de la misma
falta de perspectiva histórica y de rigor analítico. Son, sin duda, dos políticos que juegan en la
cancha del capitalismo. Uno, Macri, es un conservador duro y radical; el otro, Scioli, se inscribe
en una tradición de conservadorismo popular de viejo arraigo en la Argentina. Macri llega a los
umbrales de la Casa Rosada apoyado por una impresionante colección de fuerzas sociales y
políticas del establishment capitalista local, sin ninguna organización popular que se haya
manifestado en su apoyo. En otras palabras, como indica Gramsci, al identificar la naturaleza
de una coalición política es preciso conocer, con la mayor precisión posible, la naturaleza de
clase y la organicidad de sus apoyos. A Macri lo respaldan todas las cúpulas empresariales de la
Argentina, comenzando por la AEA (Asociación Empresaria Argentina) y siguiendo con casi
todas las demás; lo apoyan las capas medias ganadas por un odio visceral hacia todo lo que
huela a kirchnerismo, la oligarquía mediática, la Embajada de Estados Unidos y es él quien
completa, desde esta parte del continente, el tridente reaccionario cuyas otras dos puntas son
nada menos que Álvaro Uribe y José María Aznar. No es casual que su candidatura cuenta con
el respaldo de las principales plumas de la derecha latinoamericana: Mario Vargas Llosa,
Carlos A. Montaner, Andrés Oppenheimer, Enrique Krauze y todo el mandarinato imperial. ¿Y
Scioli? Su candidatura ha sido respaldada por los sectores empresariales menos concentrados,
las pymes, sectores medios vagamente identificados con el “progresismo”, una multiplicidad
de organizaciones y movimientos sociales –inconexos y heterogénos pero aún así arraigadas
en el suelo popular- y estos apoyos hacen que suscite una cierta desconfianza de los poderes
mediáticos y el bloque capitalista dominante porque es obvio que no podrá gobernar sin
atender a los reclamos de su base social. Un dato que puede parecer una pequeña nota de
color pero que no lo es: poco después de las PASO Scioli viaja a Cuba y se reúne durante cuatro
horas y media con Raúl Castro; Macri, en cambio, llama por teléfono al Embajador de Estados
Unidos, en línea con lo que Wikileaks demostrara que tantas veces hiciera en el pasado. Dirán
144
los “votoblanquistas” que estas son meras anécdotas, pero se equivocan. Remiten a algo más
de fondo. Sólo que hay que saber mirar.
De lo anterior se desprende que la consigna del voto en blanco es una forma de eludir las
responsabilidades políticas de la izquierda en la hora actual. Cualquiera de los proponentes de
esta opción sabe muy bien que con Macri lo que se viene es una política de ajuste y de violenta
represión del movimiento popular (los incidentes del Borda o el violento desalojo del Parque
Indoamericano son botones de muestra de ello), mientras que Scioli muy probablemente
seguirá con la política kirchnerista de no reprimir la protesta social. Y no me parece que para
cualquier militante de izquierda esta sea una diferencia insignificante. Por otra parte, podría
entenderse la razonabilidad de la consigna “votoblanquista” si, como ocurría con los radicales
de finales del siglo diecinueve, cuando se rebelaban contra el fraude y proponían la abstención
revolucionaria no votaban pero se alzaban en armas y seguían una estrategia insurreccional,
como ocurriera en 1890, 1893 y 1905. O como hicieran los peronistas durante los años en que
su partido fue proscripto, que propiciaban el voto en blanco pero en el marco de una
estrategia que contemplaba múltiples formas de acción directa, desde sabotajes hasta
atentados de diverso tipo. Los “votoblanquistas” de hoy, en cambio, no proponen otra cosa
que el burgués repliegue hacia su intimidad y dejar que el resto de la ciudadanía resuelva el
dilema político que nos hereda doce años de kirchnerismo. La consigna del voto en blanco es
estéril, porque no va acompañada por alguna acción de masas de repudio a la trampa de
Macri-Scioli: no hay convocatoria a ocupar fábricas, a cortar rutas, invadir campos, organizar
acampes, bloquear puertos o algo por el estilo. Esto es política burguesa en toda su expresión:
no me gusta, no me convence, no elijo nada, me retiro y luego veré que hacer. Me retiro del
juego institucional y tampoco tengo una estrategia insurreccional de masas: es decir, nada de
nada.
¿Será posible construir una opción de izquierda a partir de esa actitud? ¡No, de ninguna
manera! Entre otras cosas porque habría que discutir las razones por las cuales luego de más
de treinta años de democracia burguesa las izquierdas no hemos todavía sido capaces de
construir una sólida alternativa electoral. ¿Cómo es posible que aún hoy estemos penando
para superar el 2 o el 3 % de la votación nacional? ¿Por qué el Frente Amplio pudo llegar a la
presidencia en el Uruguay, igual que el PT en Brasil, el MAS en Bolivia, el FMLN en El Salvador,
mientras que en la Argentina nos debatimos todavía en la lucha para superar un dígito? Aquí
no hubo un Plan Jakarta, como el que en Indonesia exterminó en pocos meses a más de medio
millón de comunistas; ni un baño de sangre
-hablamos siempre desde la reinstauración de
la democracia burguesa en 1983, no antes- o una feroz persecución a la izquierda como la que
todavía hoy martiriza a Colombia. Es cierto que el peronismo, en todas sus variantes, incluido
el kirchnerismo, siempre trató de impedir el crecimiento de la izquierda, o en el mejor de los
casos, acotarlo dentro de límites muy precisos. Pero no hubo en la Argentina posterior a 1983
nada similar a lo de Indonesia o Colombia. Y sin embargo, producto de nuestro sectarismo,
nuestro ingenuo hegemonismo, de estériles personalismos y falta de unidad no tenemos
gravitación en las grandes coyunturas en las que se define el destino de la nación. Creo que ha
llegado el momento de avanzar en esa dirección y refundar una izquierda seria y plural,
inmunizada contra el facilismo consignista que constantemente anuncia la inminencia de una
revolución que nunca llega, con vocación de poder y voluntad de ser protagonista y no víctima
de nuestra historia. Claro que si llegara a ganar Macri todo esto sería muchísimo más difícil de
llevar a la práctica.
Una última reflexión, que no puedo acallar: estoy asombrado al comprobar como lúcidos
pensadores del marxismo “votoblanquista” elaboran sesudos argumentos sin jamás haber
pronunciado la palabra “imperialismo”. Se habla de una elección crucial no sólo para la
Argentina sino para toda América Latina y la palabrita no aparece. Tampoco se habla de Raúl,
de Fidel, de Chávez, de Maduro, de Evo, de Correa, de Sánchez Cerén, de Daniel Ortega. No se
145
habla de las ochenta bases militares que Estados Unidos tiene en la región o de la ofensiva
restauradora lanzada por Washington para retrotraer la situación sociopolítica de América
Latina al punto que se encontraba el 31 de Diciembre de 1958, en vísperas de la Revolución
Cubana. ¿Qué clase de análisis de coyuntura es este que prescinde por completo de la
dimensión internacional y que ignora olímpicamente al imperialismo? Todo parecería ser un
ejercicio puramente académico, descomprometido de las urgencias reales del momento actual
y por completo ajeno a lo que en el marxismo se entiende por análisis de la coyuntura. En
cambio, la importancia continental de la elección de Macri no pasó desapercibida para un
agudo observador de la política latinoamericana, y protagonista también de ella, como el ex
presidente brasileño Fernando H. Cardoso, un ex marxista que se olvidó de muchas cosas
menos de lo que significa el papel del imperialismo y la correlación internacional de fuerzas. En
una esclarecedora entrevista que le concediera al diario La Nación (Buenos Aires) el domingo
1° de Noviembre, decía que una derrota del kirchnerismo en la Argentina facilitaría la
resolución de la crisis en Brasil; es decir, pavimentaría el camino para la destitución de Dilma
Rousseff. Agregaba, además, que “si una victoria de la oposición en la Argentina repercutiera
además en las elecciones legislativas de Venezuela (el 6 de diciembre), sería una maravilla.
Porque en Venezuela tampoco se puede seguir así" Precisamente, de lo que se trata es de
evitar tan “maravilloso” resultado y para eso hay que impedir la victoria de Macri, apelando al
único instrumento disponible para ello: el voto a Scioli. Sería mejor disponer de otro, pero es lo
único que hay. Y votar en blanco contribuiría a lograr el “maravilloso” efecto anhelado por
Cardoso.
La existencia de una izquierda indiferente ante la presencia del imperialismo en la vida de
nuestros pueblos es uno de los rasgos más asombrosos y deprimentes de la escena nacional.
Esa izquierda debería tomar nota de lo que dice el ex presidente brasileño para caer en la
cuenta del significado que tendría el triunfo de Macri el 22-N, mismo que trasciende con
creces los límites de la política nacional. La propuesta del “votoblanquismo” revela una
perniciosa mezcla de dogmatismo y de provincialismo que explica, al menos en parte, la
crónica irrelevancia de la izquierda. Esto no es nuevo: el trotskismo, en todas sus variantes,
siempre manifestó un profundo rechazo hacia las “revoluciones realmente existentes”. Nunca
aceptó a la Revolución Cubana y experiencias como las del chavismo, la boliviana o la
ecuatoriana han sido permanente objeto de sus enojosas diatribas, sólo comparables a las que
disparan los agentes de la derecha. Cultivan la malsana ficción de una revolución que sólo
existe en su imaginación; una revolución tan clara y límpida, y ausente de toda contradicción,
que más que un tumultuoso proceso histórico se parece a un teorema de la trigonometría. Por
eso son implacables críticos de la Revolución Rusa, la China, la Vietnamita, la sandinista, aparte
de las arriba mencionadas. Su concepción de la revolución no es dialéctica ni histórica sino
mecánica: la revolución es un acto, un acontecimiento, cuando en realidad es un proceso. Es el
desenvolvimiento de la lucha de clases, en un trayecto erizado de violencia y signado por
momentos de auge y estancamiento, de avances y retrocesos. Celebran como una hazaña de
la clase obrera la conquista de un centro de estudiantes y vomitan su odio contra las
“revoluciones realmente existentes”, siempre procesos contradictorios, conflictivos y, según
esta visión, invariablemente traicionados por sus líderes. Esta incomprensión, de la que jamás
adoleció Trotsky, los convierte–y a pesar de sus protestas- en aliados del imperio, en su
desesperado afán por acabar con gobiernos que Washington considera objetivamente
antiimperialistas pero que nuestros “votoblanquistas” vituperan como una muestra de la
traición a los ideales del socialismo. Y para el imperialismo y sus secuaces, para Álvaro Uribe –
el gran socio de Macri- la victoria del PRO y Cambiemos significará un golpe durísimo, tal vez
fatal, a los procesos emancipatorios en curso en la región. Debilitará a la UNASUR (que frustró
dos golpes de Estado contra Evo y Correa) y la CELAC; hará del Mercosur un apéndice de los
TLC y del Tratado TransPacífico; incorporará a la Argentina a la Alianza del Pacífico (nuevo
nombre del ALCA); congelará (o tal vez romperá) relaciones con Venezuela, Cuba, Bolivia y
Ecuador y, de acuerdo con Washington, apoyará a los grupos que pugnan por derribar a esos
146
gobiernos; y tratará de que la Argentina, como hizo recientemente Colombia, reingrese a la
OTAN. Esto no es una suposición, no es algo que Macri podría eventualmente llegar a hacer
sino un resumen de las declaraciones en las que anunció cuáles serían las líneas directrices de
su política exterior. Aún cuando Scioli quisiera seguir por ese mismo camino, las fuerzas
políticas y sociales que lo apoyan plantearían enormes obstáculos a su accionar, y no sólo en el
terreno internacional sino también en la política económica. ¿Cómo puede un sector de la
izquierda argentina ser indiferente ante esta fenomenal regresión política que el triunfo de
Macri produciría en el tablero de la política internacional? ¿Qué quedó del internacionalismo
proletario y de la solidaridad con la luchas de los pueblos hermanos? ¿Cómo se puede predicar
la abstención o el voto en blanco frente a una situación como la que hemos descripto?
Francamente, no lo entiendo. Ojalá que estas líneas sirvan para llamar a la reflexión a los
compañeros que proponen el voto en blanco y a caer en la cuenta de todo lo que está en juego
el 22-N, que trasciende de lejos la política nacional. Por eso ratificamos la validez del título de
esta nota: votar en blanco es votar en línea con las políticas del imperialismo; es votar por el
imperialismo y nadie en la izquierda puede actuar de esa manera.
¿VOTAR A SCIOLI? MIRAR EL PAÍS DESDE UNA REVOLUCIÓN
x Marco Teruggi
El candidato kirchnerista no ocultó su gabinete, y su parecido con una matriz de derecha
noventista y renovada es nítido
http://www.lahaine.org/mundo.php/ivotar-a-scioli-mirar-el
Existe cierta tragedia en la encrucijada del 22 de noviembre. Me cuesta decirle épica. Eso lo
dejo para lo que sucederá el 6 de diciembre en las elecciones legislativas en Venezuela: dos
bloques históricos enfrentados, el chavismo contra el antichavismo, pobres contra ricos,
explotados vs petroleros, burgueses, oligarcas, imperialistas. ¿Con contradicciones? Seguro.
La lucha de clases se infiltra en las filas de la Revolución, los traidores no son patrimonio del
enemigo, el chavismo está compuesto de varios proyectos de países por venir que se están
disputando las riendas. Lo digo, a veces lo escribo, aunque siempre preguntándome para qué
la crítica, o mejor dicho qué criticar (el Plan de Operaciones de Mariano Moreno ofrece
algunas pistas al respecto: las especulaciones e intrigas, deben quedar en lo privado en una
revolución).
El asunto es que ahí está la épica, es decir, el debate por una alternativa al capitalismo, el
enfrentamiento de clases, el poder reapropiado por el pueblo -que no es lo mismo que el
Estado, más allá de la necesidad de contar con él. La encrucijada Scioli o Macri no lo es. Y sí, es
una encrucijada.
Al gobierno de Macri lo conocí en el Parque Indoamericano, en la toma de tierras que terminó
en masacre. Ahí estaban sus sindicalistas/barrabravas/punteros armando un tejido de
asesinatos, incendios de carpas, fusilamiento al pie de una ambulancia. Era él. Quien se
encargó de atacar en sus declaraciones a los migrantes, desnudando en un disparo -que dejó
varios muertos- su concepción nacional, inmobiliaria, cultural, clasista. En una de esas noches
de furia se reunieron en una mesa altos funcionarios del Frente Para la Victoria, del Pro, y
representantes de los movimientos populares que hacían parte de la toma.
El kirchnerismo quería negociar: los primeros muertos habían sido por disparos de la Policía
Federal. El macrismo no: insistía que mientras no se desalojara la toma los vecinos seguirían
matando, un asunto de amor al parque, decían. Ninguno tenía intención de ceder los terrenos
a los ocupantes, y las responsabilidades sobre las víctimas eran compartidas. Ahí comprendí
una diferencia central entre ambos: uno había aprendido las lecciones del 2001, la necesidad
147
de la negociación y descompresión. El otro no, inmutable en su choque frontal contra los
sectores populares. Pasó en el 2010, casi en simultáneo con los asesinatos de Mariano
Ferreyra y los compañeros de la comunidad Qom.
Como digo esto, también resulta honesto acercar otra conclusión: el macrismo -su concepción
de país- no es más que la que quedó expuesta en esos días. No hay otra, y de existir es peor
que todo lo hasta ahora conocido. No se puede decir lo mismo del kirchnerismo. Englobar al
movimiento kirchnerista únicamente en Aníbal Fernández, Daniel Scioli, Florencio Randazzo,
Pablo Bruera, Julio Alak, Gildo Insfrán, José Alperovich, para poner solo algunos nombres de
conducciones actuales forjadas en el menemismo, es reducir y clausurar todo tipo de puentes.
¿Con quiénes? En primer lugar con todos aquellos que se identifican con las ideas/medidas
progresistas del Gobierno, los núcleos culturales que son un avance -el ideario continental, los
juicios a los genocidas, por ejemplo. En segundo lugar con la militancia enmarcada en
organizaciones kirchneristas, o por fuera de ellas pero activamente partícipe del proyecto. El
antikirchnerismo como política fue y seguirá siendo estéril, peligroso.
¿Qué debatir? El techo intrínseco del proyecto y sus variables centrales, que de tan grandes
parecen quedar ocultas. Algunas: concebir la democracia únicamente en términos
representativos/electorales, cerrando la posibilidad de una democracia participativa, es decir
que fortalezca la organización popular, el poder en los territorios, lugares de trabajo, de
estudio. No como algo secundario -la convocatoria a la movilización en determinadas fechassino como razón de ser, vehículo de la transformación. De la mano con la anterior: pensar en el
Estado como lugar de llegada y fin, el espacio del bien, desde donde exclusivamente se aplican
las medidas progresistas -o conservadoras. Existe en esa mirada la imposibilidad de pensar en
romper del consenso progresista/post-dictadura: el de cuestionar la democracia y la economía
capitalista. Ese techo es una victoria del proyecto de dominio impuesto con el genocidio.
Entonces el Gobierno otorga, amplía, proporciona, (reprime) etc.: el lugar del pueblo queda en
el modelo, y así ha sido reforzado, en el lugar de la pasividad. Unificando ambas variables:
gobiernan -salvo algunas excepciones- quienes estaban desde los años 90, siempre de arriba
hacia abajo. La capacidad de gatopardismo, de cambio de ropa del Partido Justicialista,
continúa siendo asombrosa, cuando no escalofriante. Han mudado -idas y vueltas- de Duhalde
a Kirchner a Scioli a Massa a Cristina, ¿ahora a Vidal? -para ahorrar algunos nombres. El
proyecto allí es mantenerse en el poder. Y el debate es, justamente, el poder. Por eso Maduro
repite una y otra vez que la forma de medir los avances del proceso de transformación es
preguntarse cuánto poder -político, económico- tiene el pueblo.
¿Podrán los compañeros dentro del kirchnerismo ser diques de contención institucional al
retroceso planteado por Scioli? Hablar de avances populares resulta difícil: el candidato del
Frente Para la Victoria no ocultó su gabinete -y se trata recién del comienzo-, y su parecido con
una matriz de derecha noventista y renovada es nítido. Aunque el problema, ganando Scioli,
será saber cuándo se frenará el retroceso y cuándo se estará siendo cómplice/artífice de un
gobierno derechizándose. Una posible ruptura del peronismo parece traer viejos recuerdos,
balances antiguos diferentes, negativos muchos, intuyo. ¿O es casual la reciente publicación
del libro La Lealtad, y el castigo verbal a quienes, dentro de las filas kirchneristas, muestran
disidencias públicos sobre estos asuntos?
Quiero que no gane Macri. Es decir, en esta encrucijada trágica, que se mantenga el
kirchnerismo en el Gobierno, encabezado por un hombre que vivió combinando desde Menem
la estrategia del hombre corcho y la lealtad justicialista. Por la negativa a un Gobierno amarillo
-suficiente se ha dicho sobre lo que encarna- y porque, espero, un acumulado de
contradicciones dentro del frente kirchnerista podría obligar a abrir debates ahora negados.
148
¿O es que realmente la apuesta a un “capitalismo serio” es todo lo que proyectan aquellos que
se identifican con el legado del peronismo revolucionario? Lo digo sin excluirme de ese trazo
histórico/popular ¿O existe un plan oculto de etapas en clave de Hernández Arregui? De John
William Cooke estamos lejos, eso es seguro. De los sectores populares -trabajadores, villeros,
campesinos etc.- como protagonistas de las transformaciones también.
Cerrando con lo más evidente: la frágil correlación de fuerzas en el continente se vería
seriamente golpeada por la presidencia de Macri. No es que Scioli avanzará en un camino de
profundización de la Unasur y la Celac (el Alba siempre ha estado, por razones de proyecto,
fuera de debate) pero, intuyo, podría quedar neutralizado entre su deseo carnal con la
embajada norteamericana y la correlación interna del kirchnerismo, por lo menos en un primer
momento. Desde Venezuela la soledad se hace notar (en el caso del cierre de frontera con
Colombia particularmente, llegando a ser condenada por referentes del kirchnerismo), el
macrismo a la cabeza agudizaría la contraofensiva, en este tiempo donde la dinámica
revolución/contrarevolución se acerca a límites de filos impredecibles.
Sí, existe una tragedia. Acusar por lo sucedido a la izquierda, los sectores no kirchneristas del
campo popular, al director de la Biblioteca Nacional, a la clase media -que también es la casi
exclusiva protagonista del kirchnerismo- es recortar cómodamente la mirada. ¿Qué pasa con el
subsuelo de la patria? ¿Cuál es la cosecha del modelo de arriba para abajo con derechos
humanos de ayer/soja y minería a cielo abierto, Auh/policías locales y gendarmes caranchos,
matrimonio igualitario/consumismo rabioso? Y la gestión de Scioli en la provincia solo tuvo
soja/policía/consumismo.
Algo sucede cada vez que observo lo que pasará el 6 de diciembre en las elecciones en
Venezuela: si bien existen lógicos descontentos debido a la guerra económica y psicológica,
quienes sienten el agotamiento no lo demostrarán votando a la derecha. El enemigo, el
proyecto y el protagonismo popular son claros. Álvaro García Linera dijo: “Tarde o temprano
tienes que derrotar a tu adversario”. A quién echarle la culpa cuando luego de 12 años los
adversarios -que entonces nunca fueron tal- son puestos como primera conducción del
proyecto kirchnerista. Finalmente nuestros adversarios -amigos entre sí- se enfrentarán el 22.
Votemos para elegir en qué escenario continuar luchando. La épica está por venir.
(Finalmente la toma del parque Indoamericano fue desalojada –una combinación de
operadores kirchneristas en el terreno y terror a lo que podría venir. Hoy el predio sigue vacío,
la villa superpoblada, a dos de los militantes les fue armada una causa, la respuesta
habitacional está ausente, las tomas continúan, en Buenos Aires, provincia, y demás zonas del
país)
(Stencil de la urna: Sebastián Uribe)
http://comoelvientoenlanoche.wordpress.com
Texto completo en: http://www.lahaine.org/ivotar-a-scioli-mirar-el
EL ANÁLISIS DE LOS CAMBIOS EN LAS CLASES SOCIALES
Publicado por: Antonio Antón Morón
http://ssociologos.com/2015/11/10/el-analisis-de-los-cambios-en-las-clases-sociales/
El análisis de clase social cobra una nueva dimensión. Tratamos aquí dos aspectos de carácter
teórico. El primero para señalar los límites de las teorías convencionales de estratificación
149
social y la necesidad de renovar la teoría social. El segundo para destacar la importancia de
analizar las clases sociales desde un enfoque relacional e histórico.
Límites de las teorías convencionales y esfuerzo interpretativo
Sintéticamente, apuntamos las principales insuficiencias de las teorías convencionales sobre
las clases sociales y el enfoque aquí adoptado, desarrollado en otra parte (ANTÓN, 2014).
No es adecuada la visión atomista, individualista extrema e indiferenciada, de carácter liberal o
postmoderno que, fundamentalmente, contempla a individuos aislados y diferentes entre sí,
sin posiciones similares con otros individuos y sectores de la sociedad. Su representación es el
círculo o la manzana. La visión funcionalista de la agregación de individuos, con la distribución
en estratos continuos, tiene insuficiencias; su forma es la pirámide o la pera. Igualmente, es
unilateral el idealismo, presente en enfoques ‘culturales’, con la sobrevaloración de la
subjetividad y el voluntarismo de la ‘agencia’ y la infravaloración de la desigualdad
socioeconómica y de poder o el peso de los factores estructurales, contextuales e históricos.
Nos detenemos en la crítica a la idea marxista más determinista o estructuralista, de amplia
influencia en algunos sectores de la izquierda. No es adecuada la posición de la prioridad a la
‘propiedad’ (no la posesión y el control) de los medios de producción –la estructura
económica- que explicaría la conciencia social y el comportamiento sociopolítico, así como la
idea de la inevitabilidad histórica de la polarización social, la lucha de clases, y la hegemonía de
la clase trabajadora. El error estructuralista es establecer una conexión necesaria entre
‘pertenencia objetiva’, ‘consciencia’ y ‘acción’. El enfoque marxista-hegeliano de ‘clase
objetiva’ (en sí) y ‘clase subjetiva’ (para sí) tiene limitaciones. La clase trabajadora se forma
como ‘sujeto’ al ‘practicar’ la defensa y la diferenciación de intereses, demandas, cultura,
participación…, respecto de otras clases (el poder dominante). La situación objetiva, los
intereses inmediatos, no determinan la conformación de la conciencia social (o de clase), las
‘demandas’, la acción colectiva y los sujetos. Es clave la mediación institucional-asociativa y la
cultura ciudadana, democrática y de justicia social.
La clase trabajadora, a diferencia de la burguesía que controlaba ya muchos resortes de la
economía en su lucha contra el Antiguo Régimen, no domina los medios de producción y
distribución, ni tampoco el Estado. No puede apoyarse en el control económico que no tiene,
sino en desplegar su capacidad de influencia como fuerza social, su hegemonía política en la
sociedad como sujeto transformador. De ahí que su acción sociopolítica, cultural y democrática
sea más decisiva. Además de ser consecuentemente partidaria de las libertades civiles y
políticas y la democratización del sistema político, debe apuntar a una democracia social y
económica más avanzada. Es ahí donde entra en conflicto abierto contra la desigualdad
socioeconómica y los privilegios de las capas acomodadas que utilizan los resortes del poder
político e institucional para defender la estructura social y económica desigual. La
conformación de ese sujeto es fundamental, pero no nace mecánicamente de su situación
material de explotación sino de la evolución relacional e histórica de sectores sociales
subordinados que se indignan frente a las injusticias, participan en el conflicto social y
desarrollan la democracia.
Por tanto, es imprescindible superar ese determinismo económico, dominante en el marxismo
ortodoxo, así como el determinismo político-institucional o cultural de otras corrientes
teóricas.
En consecuencia, es importante la mediación sociopolítica/institucional, el papel de los
agentes y la cultura, con la función contradictoria de las normas, creencias y valores. Junto con
el análisis de las condiciones materiales y subjetivas de la población, el aspecto principal es la
interpretación, histórica y relacional, del comportamiento, la experiencia y los vínculos de
colaboración y oposición de los distintos grupos o capas sociales, y su conexión con esas
condiciones. Supone una reafirmación del sujeto individual, su capacidad autónoma y
reflexiva, así como sus derechos individuales y colectivos; al mismo tiempo y de forma
interrelacionada que se avanza en el empoderamiento de la ciudadanía, en la conformación de
150
un sujeto social progresista. Y todo ello contando con la influencia de la situación material, las
estructuras sociales, económicas y políticas y los contextos históricos y culturales.
Como referencias intelectuales, todas ellas desde una posición democrática y de izquierdas, se
pueden citar dos autores: E. P. THOMPSON (1977; 1979, y 1995), historiador británico riguroso
y de orientación marxista, pero heterodoxo y anti-determinista, pionero en la crítica al
enfoque estructuralista, y A. TOURAINE (2005, y 2009), sociólogo francés, que revaloriza el
papel del ‘sujeto’ y los derechos humanos universales, particularmente los ‘culturales’ para
hacer frente, principalmente, al conflicto étnico; no obstante, hoy es insuficiente (sus textos
están escritos antes del impacto de la crisis, la austeridad y la fuerte involución social y
democrática) para analizar la importancia de la nueva cuestión social y la pugna sociopolítica y
cultural por los derechos sociolaborales y democráticos. Podemos añadir otro investigador
(junto con estudiosos afines) de los movimientos sociales y la contienda política, Ch. TILLY
(2010; MCADAM ET AL., 1999; MCADAM ET AL., 2005) que, para explicar los conflictos sociales,
pone el acento en la estructura de oportunidades políticas y los procesos culturales
‘enmarcadores’; sin embargo, para explicar la conformación e intensidad de las demandas
progresistas y el carácter de los sujetos populares deja algo de lado un aspecto fundamental:
las dimensiones y características de los agravios e injusticias padecidos y la experiencia popular
de su gravedad, ligada a su cultura democrática y de justicia social. Por último, podemos citar
los intentos de superación de la rigidez marxista (y weberiana) sobre las clases y sujetos
sociales, haciendo alusión a los trabajos de E. O. WRITH (1994) y E. DEL RÍO (1986).
Por otro lado, también recogeremos algunos elementos empíricos de corte funcionalista,
weberiano o de otras corrientes. Sobre estudios concretos respecto de la estratificación social,
aparte del de la socióloga Marina SUBIRATS (2012), señalamos solamente cuatro, con distintos
enfoques: dos ya clásicos en la sociología convencional estadounidense (KERBO, 2003, y
LENSKI, 1969), y dos españoles de reconocido prestigio en este ámbito (REQUENA ET AL, 2013,
y TEZANOS, 2002). No se trata de una mezcolanza ecléctica sino de construir un análisis
riguroso, con fundamentación empírica, recoger algunos componentes valiosos de las distintas
tradiciones teóricas y criticar y desechar las ideas más inadecuadas. Se trata de un esfuerzo
analítico e interpretativo, asentado en un enfoque social y crítico.
Los factores principales de diferenciación socioeconómica y de poder son tres: 1) ingresos o
rentas (jerarquía económica); 2) estatus profesional u ocupacional (dominio o control) y
posición en la estructura de poder o autoridad (dominación / subordinación); 3) posición
(propiedad o posesión / explotación) ante los medios de producción. Corresponde,
básicamente, a las prioridades analíticas de las tres corrientes mencionadas: funcionalista,
weberiana y marxista. Existen otros factores relacionales (sexo, origen…), estilo de vida y
consumo, capacidad cultural, subjetividad… que solo aludiremos brevemente.
Para el análisis de los procesos sociopolíticos habrá que combinar: 1) la interpretación
científica de la realidad; 2) la evaluación de las tendencias sociales, los sujetos colectivos y los
escenarios sociopolíticos probables, y 3) las propuestas normativas de cambio social.
Clases, actores y conflicto social
En España (y otros países europeos periféricos) se ha conformado una amplia conciencia
popular progresista, social y democrática, de indignación frente a las consecuencias de la crisis
y la gestión antisocial de las élites económicas e institucionales. Existe una fuerte
deslegitimación de la política de austeridad y un amplio desacuerdo con la gestión política
dominante (ANTÓN, 2013).
El discurso oficial (La austeridad es inevitable -UE y Troika, 2010/2013-, o El modelo social
europeo es insostenible -Mario Draghi – BCE, 2013-) no convence a la mayoría de la sociedad y
no consigue su resignación. Persisten unos valores democráticos -libertades y participación
política-, y de justicia social -derechos sociales, económicos y laborales-, casi universales hasta
la crisis. Ahora, frente a la desigualdad social, el empobrecimiento, la austeridad y los recortes
sociales, se ha generado mayor diferenciación popular respecto de las élites y su involución
151
social y democrática. No se consolida el fatalismo, sino que se mantienen vivas la oposición a
la dinámica regresiva y las aspiraciones al cambio progresista.
En este Estado, salvo dinámicas puntuales y locales, existe un escaso apoyo social a corrientes
populistas antidemocráticas, de extrema derecha o xenófobas, irracionales o
fundamentalistas. Tampoco hay revueltas violentas ‘antisistema’ y la protesta social es pacífica
y democrática. Sí hay posibilidades para el desarrollo de dos dinámicas: por un lado, un
conservadurismo fuerte y cierto autoritarismo por parte de la derecha y el poder; por otro
lado, tendencias a la fragmentación, la competencia individualista o intergrupal y el desarraigo
social o normativo que pudieran desencadenar una crisis social disgregadora.
En la mayoría de la sociedad se ha reafirmado una cultura cívica, basada en valores
democráticos y de justicia social. Hay una mayor brecha social en relación con los ‘poderosos’,
la minoría oligárquica o la llamada ‘casta’, que afecta a su menor legitimidad ciudadana. Existe
una fuerte diferenciación ‘cultural’ entre la ciudadanía indignada, de defensa de derechos
sociales y democráticos, respecto de las élites dominantes, que gestionan la austeridad y los
recortes sociolaborales. Se configura una nueva conciencia social, con nuevos sujetos o
movimientos sociales interclasistas o populares y de fragmentos de clases trabajadoras. Se
basa, por un lado, en la percepción del poder y su carácter oligárquico, y por otra parte, en la
expresión democrática y social de amplios sectores de la ciudadanía, con nuevas mentalidades,
en particular entre jóvenes, y demandas locales y globales sobre elementos sistémicos.
Hay un proceso de diferenciación de clases sociales, distinto al de otras épocas pero que
también conlleva cierta polarización social. El posicionamiento de amplios sectores populares
ante intereses comunes y su participación en el conflicto social son fundamentales y previos
para la ‘pertenencia’ y la ‘formación’ de las clases que se identifican y actúan como tales, es
decir, que ‘existen’ como actores sociopolíticos. Los elementos de apoyo y configuración de
cada agrupamiento social tienen distinto peso: las clases dominantes se apoyan en el control
económico y del poder; las clases subordinadas, deben basarse en su experiencia de
movilización social y democrática, su capacidad asociativa y su subjetividad. La situación
material similar junto con, por una parte, la ofensiva regresiva del ‘poder’ y, por otra, la acción
sociopolítica y la cultura popular crítica, va creando la percepción social de tres conjuntos con
contornos difusos, fragmentación interna y denominaciones diversas, pero diferenciados entre
sí: Arriba, abajo, intermedio; ganadores, mantenimiento o perdedores; poder (financiero y
clase gobernante), capas medias, clases trabajadoras y desfavorecidas.
La crisis del empleo y los ajustes laborales han tenido un gran impacto, no solo para la mayoría
de clases trabajadoras sino también para las clases medias, con un estancamiento o descenso
de sus trayectorias profesionales, sus expectativas vitales y su situación socioeconómica. En
particular, ha tenido una fuerte repercusión entre jóvenes de clase media, ilustrados, con altas
capacidades académicas, con un bloqueo de sus aspiraciones laborales y su estatus vital,
generándose una gran frustración e indignación, y mayor diferenciación con las élites
dominantes.
En resumen, la protesta social progresista ha adquirido un nuevo carácter y dimensión, en un
contexto de crisis sistémica y con unos rasgos particulares: lacras socioeconómicas ampliadas
por la crisis económica; gestión regresiva de las principales instituciones políticas; contra unos
adversarios o agentes poderosos: casta financiera o gerencial y clase política gobernante;
conciencia popular progresista y reafirmación ciudadana en una cultura democrática y de
justicia social.
Se ha ido configurando una corriente social indignada en torno a dos ideas fuerza: 1) Contra las
consecuencias injustas de la crisis, los recortes sociales y la política de austeridad; 2) frente a la
gestión poco democrática de la clase política gobernante. Y con dos objetivos básicos: a) giro
socioeconómico con defensa de los servicios públicos y el Estado de bienestar, la vivienda
digna, el empleo decente y el equilibrio en las relaciones laborales…; 2) democratización del
sistema político y participación ciudadana. Emergen elementos culturales que afectan a la
percepción ciudadana de la nueva cuestión social y la necesaria regeneración democrática, así
152
como a la convivencia intercultural. Los sentimientos humanitarios y solidarios se enfrentan a
nuevas realidades, se modifican y se amplían a nuevos sectores sociales.
Se ha abierto una nueva etapa sociopolítica. El cambio se conforma con la suma e interacción
de tres componentes: 1) La situación y la experiencia de empobrecimiento, sufrimiento,
desigualdad y subordinación. 2) La conciencia de una polarización, con una relación de
injusticia social y democrática, entre responsables con poder económico e institucional y
mayoría ciudadana. 3) La conveniencia, legitimidad y posibilidad práctica de la acción colectiva
progresista, articulada a través de los distintos agentes sociopolíticos, aunque haya dificultades
en la conformación de las élites asociativas y políticas y el cambio institucional. Se ha
producido una nueva fase de la protesta colectiva progresista, con novedades respecto del
periodo anterior y una importante repercusión electoral. Son dinámicas emergentes, pero
suficientemente consistentes, y con un particular impacto en los jóvenes: precariedad laboral y
de empleo, frustración por los procesos precarios de inserción social y profesional, indignación
y participación cívica. Aparece la necesidad del cambio político-institucional, la importancia del
papel de lo social y nuevas élites sociopolíticas con el horizonte de una salida progresista de la
crisis y la necesaria renovación y unidad de los sectores progresistas, las izquierdas sociales y
políticas y los grupos alternativos. Todo ello constituye un estímulo para un pensamiento
crítico y una nueva teoría social, así como una acción transformadora y democratizadora. Junto
con mayor conciencia crítica personal y una actitud cívica igualitaria, vuelven nuevos y
renovados sujetos sociales, palancas fundamentales para el cambio social y político
emancipador.
Extracto de la Comunicación titulada Cambios en las clases sociales presentada en el II
Congreso de Trabajo, Economía y Sociedad, octubre de 2015.
Bibliografía citada
ANTÓN, A.: Ciudadanía activa. Opciones sociopolíticas frente a la crisis sistémica, Madrid,
Sequitur. 2013.
Sujetos y clases sociales. Colección Estudios, nº 83. Madrid, Fundación 1 de Mayo. 2014.
KERBO, H. R.: Estratificación social y Desigualdad. El conflicto de clase en perspectiva histórica,
comparada y global, Madrid, McGraw Hill. 2003.
LENSKI, G.: Poder y privilegio. Teoría de la estratificación social, Buenos Aires, Paidós. 1969
[1966].
MCADAM, D., MCCARTHY, J. D. Y ZALD, M. N. (eds.): Movimientos sociales: perspectivas
comparadas, Madrid, Istmo. 1999.
MCADAM, D., TARROW, S. Y TILLY, CH.: Dinámica de la contienda política, Barcelona, Hacer.
2005.
REQUENA, M, SALAZAR, L. Y RADL, J.: Estratificación social, Madrid, McGraw-Hill. 2013.
RÍO (del), E. La clase obrera en Marx, Madrid, Talasa. 1986.
SUBIRATS, M.: Barcelona: de la necesidad a la libertad. Las clases sociales en los albores del
siglo XXI, Barcelona, UOC. 2012.
TEZANOS, J. F. (ed.): Clase, estatus y poder en las sociedades emergentes, Madrid, Sistema.
2002.
THOMPSON, E. P.: La formación histórica de la clase obrera. Inglaterra: 1780-1832 (tres
tomos), Barcelona, Crítica. 1977 [1963].
Tradición revuelta y consciencia de clase, Barcelona, Crítica. 1979.
Costumbres en común, Barcelona, Crítica. 1995.
TILLY, Ch.: Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook, Barcelona,
Crítica. 2010.
TOURAINE, A.: Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy, Barcelona, Paidós.
2005.
La Mirada social. Un marco de pensamiento distinto para el siglo XXI, Barcelona, Paidós. 2009
[2007].
WRIGHT, E. O.: Clases, Madrid, Siglo XXI. 1994.
153
ENTREVISTA A HENRY BOISROLIN DEL COMITÉ DEMOCRÁTICO HAITIANO
(CDH)
"UNA ELECCIÓN DEMOCRÁTICA ES UN ACTO DE SOBERANÍA, EN UN PAÍS
OCUPADO NO SE PUEDE HABLAR DE ESTO"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205513
Mario Hernandez
Rebelión
Un día después de conocerse los resultados preliminares de las elecciones haitianas
el viernes pasado, se produjeron enfrentamientos en las calles de Puerto Príncipe, a
consecuencia de los cuales murió un seguidor de la Plataforma de los Hijos de
Dessalines, cuyo candidato, Jean Charles Moise sería el tercero más votado de
acuerdo al Consejo Electoral. Finalizada la elección del pasado 25 de octubre
analizamos
la
situación
política
con
Henry
Boisrolin.
-M.H.: En comunicación con Henry Boisrolin del Comité Democrático Haitiano
para analizar las elecciones en ese país. En Aporrea.org hacen referencia al
buen desarrollo, me llamó la atención dada la situación previa, con varios
muertos en situaciones de enfrentamientos con la policía en City Soleil.
-H.B.: En primer lugar creo que se han equivocado los y las compañeros de Aporrea
cuando calificaron a las elecciones del domingo 25 de octubre como elecciones
limpias. Lo que ocurre es una estrategia de dos etapas, en la elección legislativa del
9 de agosto se manifestó una tremenda violencia, quema de urnas, tiros, a pesar de
ello dijeron que eran elecciones aceptables, esta fue una primera etapa, porque los
que están en el poder y sus aliados quieren dominar el futuro Parlamento, así
nombraron a dos senadores y 8 diputados en primera vuelta. Todos los demás que
estaban en posición para ir a la segunda vuelta que se hizo el 25 de octubre era gente
del
gobierno
en
su
gran
mayoría.
En la segunda etapa, como hubo muchas denuncias y muchas pruebas, optaron por
desplegar a la policía para demostrar que hacían su trabajo, detuvieron a 200
personas, pusieron cámaras de vigilancia, drones, etc. Durante la mañana hubo
incidentes del estilo de los que ya habían sucedido, pero no de la magnitud y la
amplitud que se había dado el 9 de agosto. A partir de las 16:00, que era la hora de
cierre, aparecieron grupos disfrazados de la Cruz Roja y de otras formas, entraron,
secuestraron urnas y en algunos centros no dejaron asistir al escrutinio parcial para
confeccionar las actas para mandar al centro de cómputos, echaron a los fiscales de
los demás partidos, quedaron solamente los fiscales de los partidos del poder y sus
aliados.
Al día siguiente el Senador Jean Charles Moise llamó a un juez para constatar el
hallazgo de urnas que no fueron transportadas a Puerto Príncipe porque
supuestamente en ellas había votos adversos al candidato oficialista es Jovenel
Moise. No es un secreto en Haití, por el contrario, todo el mundo sabe que el Consejo
Electoral lo va a proclamar en primera vuelta o si no lo va a hacer entrar en el balotaje
para el 27 de diciembre. Es por eso que muchos candidatos a la presidencia ya
154
llamaron a conferencia de prensa para decir que no van a aceptar eso y exigen el
respeto
de
la
voluntad
popular.
En cuanto a la participación, algunos hablan de un 30% y otros de un 25%. Del 18%
que habían dicho en las del 9 de agosto, ahora habría 30%. Si tomáramos la cifra
que da el gobierno hay un 70% de la población que no participó, desde ya que alguien
elegido para ocupar el cargo de Presidente no puede tener legitimidad con un
porcentaje
tan
bajo.
Otra cosa más es que el Partido Familia Lavalas sostiene que su candidata habría
ganado en primera vuelta, lo mismo dicen los partidarios del ex Senador Jean Charles
Moise y los del candidato Jude Celestin, quien fue reemplazado en 2010 por Martelly
por
la
acción
de
la
“comunidad
internacional”.
Yo sostengo que una elección democrática es un acto de soberanía, en un país
ocupado no se puede hablar de esto, en un país donde el Programa de las Naciones
Unidas es quien decreta y paga a los miembros del Consejo electoral, quien paga la
impresión de las boletas, etc. Esta más que claro que no se trata de una elección
donde haya soberanía. En un país donde hace cuatro años que no hay ninguna
elección, por lo tanto, no existe Parlamento capaz de controlar absolutamente nada,
entonces el gobierno de Martelly gobierna por decreto, no se puede hablar de elección
sino de una selección, ya se sabe a quiénes van a elegir de la manera que lo suelen
hacer.
Evidentemente, esta elección es un árbol que no tiene que taparnos el bosque porque
la situación es mucho más grave, ésta es solamente una gota más que entra en el
vaso que se va a desbordar en algún momento o la chispa capaz de prender la
pradera. Estamos ante una crisis post electoral donde nadie puede saber a ciencia
cierta cuáles serán las consecuencias. Después del 9 de agosto se creó un Espacio
de Resistencia civil pidiendo la anulación de esta farsa, la renuncia de todos los
miembros del Comité Electoral, la renuncia del Presidente Martelly, a quien habían
impuesto los miembros de la Comunidad Internacional y la formación de un gobierno
de transición. La semana que viene cuando anuncien los resultados que quieren
anunciar, la mayoría va a estar en contra, entonces van a engrosarse las filas del
Espacio de Resistencia. Muchos prevén una carnicería, que va a haber muchas
movilizaciones, represión, disturbios, quema, etc. Nadie va a aceptar esto.
-M.H.: Henry, me comentabas que estarías viajando a Montevideo, donde
hay organizadas actividades en torno a la situación haitiana.
-H.B.: En Uruguay funciona la Coordinadora uruguaya por el retiro de las tropas de
la MINUSTAH. Teniendo en cuenta la gravedad de lo que ha ocurrido el 9 de agosto
durante la elección legislativa, la farsa del 25 de octubre y la posibilidad de que el
país se encamine a una crisis de consecuencias incalculables y muy graves, también
que Uruguay sigue manteniendo sus tropas dentro de la MINUSTAH, los compañeros
entienden que es el momento para denunciar todo eso y exigir una vez más al
gobierno
uruguayo
el
retiro
de
las
tropas.
Va a haber una serie de entrevistas, inclusive creo que nos vamos a reunir con el
nuevo Cardenal designado por el Papa Francisco en Montevideo. Va a haber
intervenciones mías en la prensa y también hay un acto de solidaridad el viernes con
Haití
y
Palestina
en
el
que
voy
a
participar
como
orador.
155
-M.H.: Espero que nos comuniquemos a tu regreso de esa actividad y
podamos ampliar el impacto que tendrá sobre la opinión publica uruguaya.
-H.B.: Como no. Y reitero, no hay elección en Haití, hay selección, es una farsa
trágica, hay muertos, heridos, no se respeta la voluntad del pueblo, no es un acto de
soberanía y el pueblo entiende muy bien que la solución a sus problemas no pasa a
través de esta selección con maniobras prácticamente mafiosas.
¿CONTRA EL RACISMO DESDE UN MUY ESTRECHO CIENTIFICISMO?
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205514
Salvador López Arnal
El Viejo Topo
Reseña de Gabriel Andrade, Las razas humanas, ¡vaya timo!
Laetoli, Pamplona, 2015, 283 páginas.
Es el cuarto o quinto libro que este joven filósofo venezolano publica en la colección
que dirige Javier Armentia y que cada vez, en mi opinión, deriva peligrosamente
hacia un mayor cientificismo. En esta ocasión, el tema es la existencia de razas
humanas. Abre un volumen una significativa cita de Michael Blakey: “La idea de que
la gente puede ser agrupada en distintas razas resulta tan obvia como que el Sol se
levanta por el este todas las mañanas”. Es decir, un enorme prejuicio que podamos
pensar y vivir como natural.
El estilo del autor es inconfundible. Ya en la primera página, tras un breve paseo por
Borges y una lectura más que sesgada de un fragmento de Las palabras y las cosas,
señala: francamente, el argumento de Foucault (no se atreve a meterse con Borges)
sobre nuestra excesiva confianza en determinados nudos de la racionalidad científica
en temas taxonómicos y la necesidad o conveniencia de abrirse a otras
aproximaciones clasificatorias, a otras racionalidades, le parece basura posmoderna
relativista, “un ataque barato y sin fundamento contra la ciencia”. Vale, de entrada.
Más allá del estilo, el objetivo de su nuevo libro lo expone GA con claridad en la
página 15: “En este libro argumentaré, a partir de esta definición, que las razas
humanas no existen. No tiene sentido debatir sobre la existencia de poblaciones con
piel más oscura que otras. Si la raza fuera sólo una división a partir del color de la
piel, estaría muchísimo más dispuesto a aceptar la existencias de las razas humanas.
Pero insisto, el concepto de raza no procede sólo del color de la piel sino, por así
decirlo, de un “paquete entero” de características a partir del cual, supuestamente,
es posible segregar nítidamente a la humanidad”. No existen las razas, por lo tanto,
el racismo no tiene justificación alguna… si bien, como apunta, él mismo estaría más
dispuesto a aceptar no sólo una clasificación racial de la humanidad que tuviera su
eje puesto en el color de la piel sino la misma realidad óntica de las razas humanas.
El problema está en el paquete, en todo lo que se junta.
Sea así pues, si el propio GA lo señala, y veamos algunas de sus reflexiones. Me
limito a reproducirlo, apenas comento:
156
“En el capítulo dedicaré atención a los argumentos a favor de la existencia de las
razas humanas y trataré de refutarlos, pero siempre admitiendo que el asunto de las
razas humanas, a diferencia de la homeopatía o la acupuntura, no debe ser sin más
un tema que consideremos superado” (p. 18). No lo está, cuando tampoco lo están
los otros ejemplos citados (fuertemente distanciados, años-luz alejados, del tema
tratado).
La afirmación parece contradecirse 10 párrafos más adelante. Aquí, después de
meterse con los progresistas (es marca de la casa GA, entendiendo por tales
probablemente todo lo que huela a izquierda aunque sea remotamente), señala:
“Lamentablemente, aunque con la intención de combatir estos estereotipos, muchos
progresistas se han cerrado dogmáticamente a la posibilidad de que haya una base
genética en la actividad criminal [¿de dónde habrá sacado GA esta afirmación que,
por supuesto, debería estar muy matizada?]. Desde hace varias décadas hay pruebas
de que, aunque los factores culturales ejercen una gran influencia a la hora de formar
a un criminal, la disposición al crimen reposa también sobre una base genética. Pero,
al igual que ocurre con la inteligencia, es muy cuestionable que podamos atribuir a
esta o a aquella raza una mayor propensión biológica al crimen” (p. 20). ¿A esta o
aquella raza? ¿Pero no habíamos quedado que, en principio, las razas no existían?
El ataque, sin fundamento, a los grupos progresistas no acaba aquí por supuesto.
Sigue un poco más adelante. Esta vez la aproximación de GA (que curiosamente
apela a la lucha contra los prejuicios estando él mismo inundado por algunos de ellos)
se desarrolla en estos términos
“Hay otras formas de racismo que también pasan muy desapercibidas, especialmente
entre algunos grupos progresistas bien intencionados pero torpes”. ¿Algunos? ¿Qué
grupos son esos? ¿No tienen nombre ni apellidos ni señas concretas de identidad?
Prosigue: “Los promotores del multiculturalismo se empeñan muchas veces en
preservar las antiguas costumbres de los pueblos no occidentales, como una forma
de reivindicación frente a los abusos de los poderes coloniales y, en particular, el
imperialismo cultural que destruyó tantas culturas locales en su expansión”. Pero
este razonamiento (que no es propiamente un razonamiento sino una posición),
prosigue GA, “opera a modo del mismo modo en que operaban los racistas
pseudocientíficos del siglo XIX”. ¿Del mismo modo? “Así como los racistas
decimonónicos asumían que lo rasgos biológicos debían tener una correspondencia
con los conductuales, y que las características culturales heredaban biológicamente,
hoy los multiculturalistas asumen que una persona de piel oscura que asimila la
cultura occidental atenta de alguna forma contra su propia esencia cultural, con lo
cual, implícitamente, aseguran que la cultura se lleva en los genes y se hereda
biológicamente”. ¿Quién asegura eso explícita o implícitamente? ¿Cómo se puede
hablar de culturas en bloque como lo hace GA? ¿Qué problema plantea algún
multiculturalista en aceptar la demostración de la conjetura de Fermat, por ejemplo?
¿Algún multiculturalista rechaza que un ciudadano de China, Japón, Venezuela o
Santa Coloma de Gramenet escuche “La flauta mágica” o “El barbero de Sevilla”
porque eso es música occidental e imperialista? ¿No será más bien que lo se rechaza,
lo que debe rechazarse, es el menosprecio global, sin apenas matices de las
aportaciones culturales de pueblos, colectivos o individuos por el mero hecho de no
ser “occidentales”?
Por cierto, de la hondura y finura epistemológica de GA dice mucho un paso como el
siguiente: “Con todo, hay algo sobre lo cual sí tengo una postura bastante firme y
espero guiar este libro con ella. Esta postura es: la verdad es la verdad, nos guste o
no. La ciencia no debe guiarse por posturas ideológicas. No podemos cerrar un debate
por el mero hecho de que tal o cual tesis puede ser peligrosa y corre el riesgo de
llevarnos a la discriminación, la esclavitud o el genocidio. Lamentablemente, en torno
a la discusión sobre las razas humanas la ideologización política ha contaminado a
157
ambos bandos, y es necesario hacer una purga ideológica en el asunto” (pp. 23-24).
¿A ambos bandos? ¿A qué bandos? ¿Quién va a hacer esa purga? ¿Gabriel Andrade?
¿Desde qué limpieza y pureza ideológicas? ¿Desde una ciencia inmaculada, habitante
de un algún cielo platónico, que no se guía por posturas ideológicas? ¿Las
denominadas ciencias económicas no tienen ninguna perspectiva ideológica? ¿No hay
formas mucho más sutiles e interesantes de aproximarse a la relación entre ciencia,
verdad e ideología? ¿No es normal que la ideologización política haya planeado sobre
un debate de estas características sabiendo lo mucho que hay en juego? ¿No hubiera
sido mejor expresar algunas de esas ideas al modo machadiano por ejemplo? “¿Tu
verdad? No, la Verdad/ y ven conmigo a buscarla. /La tuya, guárdatela”. El punto: el
ven conmigo a buscarla.
Hay alguna aproximación que hubiera exigido mayor estudio y tal vez mejor
exposición. Esta por ejemplo: “En cambio, Bartolomé de Las Casas afirmaba la
humanidad de los indígenas y creía posible predicarles el evangelio. Por ello
censuraba con vehemencia la esclavitud de los indígenas. No obstante, Bartolomé de
Las Casas opinaba, de forma insólita que los africanos si podían ser esclavizados, y
pensaba que la importación de esclavos africanos sería la mejor manera de proteger
a los indígenas frente a los esclavistas”. Para disolver su sorpresa valdría la pena que
el autor leyera La gran perturbación de Francisco Fernández Buey.
No les canso más aunque admito que no todo tiene siempre el mismo tono y melodía.
Por ejemplo, GA admite en la obertura del primer capítulo que Foucault, en ocasiones,
era capaz de afirmar y argumentar alguna cosa razonable. O incluso, milagro de
milagros, es capaz de escribir un brevísimo elogio del marxismo: “Así comenzó la
esclavitud racial y aquí cabe perfectamente una explicación marxista: las condiciones
económicas de la esclavitud condicionaron l auge de la ideología racista, no a la
inversa. Europa [por clases dominantes europeas] tenía aspiraciones de crecimiento
económico y para ello requería el empleo de la fuerza laboral esclava. El racismo
surgió como legitimación ideológica de ese ímpetu económico” (p. 41). No es
propiamente asunto de “ímpetu económico” (capitalismo es palabra prohibida para
GA), pero no es este ahora el punto.
El tema es importante. Exige documentadas y no sectarias aproximaciones
científicas, filosóficas y éticas. Si quieren una buena aproximación científica y
filosófica al tema de las razas humanas y a las derivadas poliéticas asociadas del
racismo y sus hermanados y antihumanistas ismos y leen este nuevo libro de Gabriel
Andrade, háganlo con la máxima mirada crítica.
Por cierto: ¿cuándo los jóvenes filósofos analíticos tomaran nota de la existencia en
su propia tradición de grandes pensadores como Bertrand Russell, Otto Neurath o
Michael Dummett por ejemplo? ¿Hubieran escrito ellos cosas como las siguientes
(que no son las únicas)?
1.“Pero no sólo la productividad general de la sociedad [¿conoce bien el concepto?]
se va afectada por estas políticas de inclusión. En principios lo mismos negros se ven
afectados por ellas. Si el estudiante negro viene de una educación escolar defectuosa,
al llegar a la universidad desperdiciará su tiempo pues la exigencia será demasiado
alta. El porcentaje de deserción universitaria entre negros podría ser alo. Quizá sea
preferible que el negro con pobre expediente académico acuda a un instituto o se
dedique a un oficio que o exija tanto y le permita desarrollar sus talentos. Un
muchacho que es un futbolista mediocre desperdicia su tiempo si lo admiten como
jugador en el Real Madrid; tendrá muchas más oportunidades de desarrollar sus
talentos futbolísticos si se dedica a jugar en la liga de su barrio” (p. 264).
158
2.”La lucha contra el racismo lleva también otro peligro frente al cual debemos estar
atentos: la industria del victimismo” (p. 265). ¡La industria del victimismo. “En
Europa esto aún no es muy frecuente pero en países con un lamentable pasado de
opresión raical empieza a ser preocupante”. ¿Pasado, lamentable pasado? “En EEUU,
por ejemplo, cada vez hay más indicios de que ciertos líderes negros alientan a sus
seguidores a denunciar racismo donde no lo hay con el objetivo de sacar algún
provecho”. ¿Ciertos líderes negros? ¿Qué lideres?
3. “Lo que si podemos hacer es tratar de corregir las desigualdades que proceden
claramente de injusticias humanas ocurridas hace un tiempo relativamente corto. Por
ejemplo, la población negra norteamericana está empobrecida pues la esclavitud y
las leyes de segregación racial así lo han propiciado. No obstante, cabe sospechar
que, aun en el caso de los negros norteamericanos, estas condiciones de opresión
están quedando atrás (sic) y al final los programas de discriminación positiva
terminan favoreciendo muchas veces a ciudadanos negros que ya tienen cómodas
posiciones socioeconómicas. En situaciones como estas, el criterio de justicia también
puede erosionarse” (p. 263). ¡El criterio de justicia, este es el gran peligro del criterio
de justicia en su concreción norteamericana!
Lo dejo, mejor dejarlo. Cuando tenga tiempo, antes de su próximo libro, sería bueno
que GA leyera las reflexiones político-morales de un gran científico y filósofo: Albert
Einstein. Igual toma alguna nota.
A PROPÓSITO DEL LIBRO "DERECHOS HUMANOS COMO ARMA DE
DESTRUCCIÓN MASIVA", DE CONCEPCIÓN CRUZ ROJO E IÑAKI GIL DE SAN
VICENTE
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205504
Carlo Frabetti
Boltxe
En su Morfología del cuento, Vladimir Propp lleva a cabo un minucioso análisis
estructural de los cuentos maravillosos tradicionales, a partir de la idea pionera de
que no son los temas ni los personajes concretos lo más relevante de los cuentos,
sino las funciones que cumplen dichos personajes; funciones que se repiten en todos
los cuentos y siempre en el mismo orden, y de las que Propp identificó treinta y una.
En la medida en que esos «pequeños mitos», como los denominó Lévi-Strauss, que
son los cuentos maravillosos reflejan aspiraciones y conflictos básicos, no es extraño
que las principales funciones señaladas por Propp aparezcan de forma recurrente en
todo tipo de relatos, tanto ficticios como verídicos, y muy concretamente en ese gran
relato que es la historia de las sociedades humanas, que en última instancia es, como
señalan Marx y Engels ya en el primer párrafo del Manifiesto Comunista, una historia
de luchas de clases. Y en este sentido resulta especialmente significativa la Función
XXIV de la clasificación de Propp, denominada Pretensiones engañosas: «Un falso
héroe reivindica para sí pretensiones engañosas», atribuyéndose los méritos del
verdadero héroe e intentando someterlo, desprestigiarlo o destruirlo.
El falso héroe de los cuentos maravillosos se prolonga en el Doppelganger de la
literatura romántica -el doble oscuro, el gemelo malvado que usurpa el lugar del
protagonista y busca su ruina-, que reaparece con fuerza en la ciencia ficción
terrorífica
y
catastrofista:
clones,
replicantes,
androides,
alienígenas
metamorfoseados en humanos… Del mismo modo que la crisis de Wall Street propició
el auge del cine de terror de la Universal y el clima de desasosiego de la Alemania
prenazi fue el caldo de cultivo del cine expresionista, la actual crisis económica explica
159
la extraordinaria popularidad de símbolos como el zombi, el robot exterminador o el
simio subversivo, que expresan la rebelión de la naturaleza y de la tecnología, así
como el descerebramiento y el canibalismo de una humanidad abocada a la
autodestrucción.
Pero el verdadero terror y la verdadera catástrofe, de los que el cine fantástico solo
es un pálido reflejo, residen en la apropiación de los logros de la humanidad por parte
de las clases dominantes y su perversa conversión en instrumentos de opresión. El
falso héroe de las historias reales es la moral burguesa, y ese es el tema central
de Derechos humanos como arma de destrucción masiva, de Concepción Cruz Rojo
e Iñaki Gil de San Vicente, recientemente publicado por Boltxe. En este sentido, el
libro está estrechamente relacionado con otro título reciente de Gil de San
Vicente: Marxismo vs. Sociología: las ciencias sociales como instrumento del
imperialismo, en el que desde el mismo título se deja claro que de lo que se trata es
de contraponer el análisis revolucionario al alienante «cuento de hadas» burgués.
Como señala Patrizia Muñoz en el prólogo de Marxismo vs. Sociología, mientras que
la sociología burguesa se reviste de una pretensión de objetividad que por sí misma
sitúa su discurso tan lejos de la ciencia como cerca de la ideología, el marxismo
declara abiertamente desde dónde y para qué lleva a cabo su reflexión teórica,
enraizada en la práctica revolucionaria y comprometida con ella «hasta mancharse».
Y la misma voluntad de mirar no solo para ver la realidad sino, sobre todo, para
transformarla, preside las páginas de Derechos humanos como arma de destrucción
masiva, cuyo principal mérito consiste en mostrar, apoyándose en un riguroso
recorrido histórico, cómo el trinomio propiedad-Estado-violencia genera un
determinado concepto de derecho, que se concreta tanto en unas leyes como en un
supuesto «Estado de derecho» y una definición-acotación de los derechos humanos.
Y ese trífido derecho burgués es, ante todo y más allá de las abstracciones al uso, un
discurso justificador del derecho de propiedad, con lo que el círculo -vicioso- se cierra
y vuelve al origen: una propiedad privada (de las tierras, los recursos naturales y los
grandes medios de producción) basada en la opresión de las mayorías desposeídas y
los pueblos sometidos.
Por eso cualquier proyecto o discurso político que no impugne sin ambages el derecho
y los derechos burgueses es, en el mejor de los casos, fútil, lo que hace que resulte
muy preocupante la deriva conciliadora e interclasista de algunas organizaciones de
izquierdas. Como señala Gil de San Vicente en la introducción de la parte I
de Derechos humanos como arma de destrucción masiva:
Ahora mismo en Euskal Herria y en los Països Catalans, y cada vez más en Galiza, se
debate con más ahínco sobre cómo avanzar hacia un Estado propio. No hay duda de
que la conquista de los derechos humanos concretos es inseparable de la
independencia estatal, y más aún en el grado ya irreversible de centralización del
poder de clase en la Unión Europea y en los Estados español y francés. Hoy defender
los derechos humanos progresistas, revolucionarios, es luchar por la independencia
nacional de clase de los pueblos trabajadores, mientras que defender los derechos
burgueses es defender la Unión Europea y el imperialismo. Pero es en la
históricamente decisiva cuestión de la propiedad de la tierra desde las primeras
ciudades-Estado sumerias donde se descubre la absoluta fatuidad del discurso que
se realiza en la gran mayoría de textos de la izquierda abertzale.
Conviene aclarar que Derechos humanos como arma de destrucción masiva no es un
libro escrito a cuatro manos. La parte I, firmada por Gil de San Vicente, se titula
significativamenteDerecho burgués y derecho socialista antes del comunismo, y la
parte II, de Cruz Rojo, La salud: una necesidad de los pueblos, de cuyos seis
capítulos merece especial mención el quinto: «Salud y represión patriarcal», en el
160
que, entre otras cosas, la autora establece un acertado paralelismo entre dos típicas
formas de demonización:
La acusación de “brujería” cumplió una función similar a los castigos actuales por
“terrorismo”, e incluso la propia acepción de la palabra es amplia y confusa en su
significado precisamente porque la acepción más extendida es errónea: ni las
mujeres liberadas de aquellos siglos eran brujas ni los movimientos revolucionarios
son terroristas. El terror, el verdadero terrorismo son las prácticas de eliminación
selectiva, ocultas y muy efectivas, las graves matanzas y las torturas del poder
establecido desde los Estados más antiguos hasta el imperialismo actual.
Partiendo de referentes como El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado de Engels y de El origen del patriarcado de Gerda Lerner, Cruz Rojo lleva a
cabo un análisis paralelo al de Gil de San Vicente, aunque circunscrito de forma muy
concreta al ámbito sanitario, lo que hace que ambos textos, si bien independientes,
se complementen y refuercen mutuamente en un libro que en estos momentos, dada
la insistencia e hipocresía con que el poder agita el fantoche de los derechos humanos
burgueses para justificar las mayores atrocidades, resulta, más que oportuno,
imprescindible. Aunque no se puede dejar de señalar que un libro sobre derechos
humanos escrito desde una perspectiva revolucionaria no debería eludir la cuestión,
inseparable, de los derechos de los demás animales.
ECUADOR: LA CORTE CONSTITUCIONAL DE ECUADOR LE HABILITA EL
CAMINO A CORREA PARA LA REELECCIÓN INDEFINIDA
El Tribunal autorizó al Congreso, de mayoría oficialista, a enmendar la Constitución, lo que le
permitiría al presidente prolongar su mandato después de 2017. Ya no necesitará de una
consulta popular
http://www.infobae.com/2014/10/31/1605694-la-corte-constitucional-ecuador-le-habilita-elcamino-correa-la-reeleccion-indefinida
El Tribunal, reunido en la ciudad de Guayaquil (suroeste), determinó que el Parlamento podrá
tramitar 16 enmiendas propuestas por diputados oficialistas, entre ellas la de la reelección
indefinida para todos los cargos de elección popular, según un fallo divulgado por el organismo
en su cuenta de Twitter.
La aprobtación de estas iniciativas "procede a través de enmienda constitucional", lo que
faculta al Legislativo a ocuparse de su trámite, señaló la Corte en su resolución.
El fallo, que no tiene apelación, despeja el camino para que Correa, en el poder desde 2007,
pueda postularse a un nuevo mandato de cuatro años en las elecciones de 2017.
La Corte se inclinó a favor de la tesis del oficialismo según la cual las enmiendas
constitucionales deben ser aprobadas por el Congreso y no sometidas a referendo, como
defendía la oposición. "Parece" que la Corte Constitucional "ha aprovechado el feriado de
difuntos para enterrar uno de los pilares de la democracia ecuatoriana", reaccionó el líder
opositor Guillermo Lasso en su cuenta de Twitter.
Tras el fallo, el Parlamento deberá aprobar de aquí a un año la propuesta de reelección
indefinida en dos debates, lo que prácticamente está garantizado teniendo en cuenta la sólida
mayoría legislativa del Gobierno.
161
Semanas atrás, el propio Correa había impulsado la posibilidad de una consulta popular para
definir la reelección. "Yo no excluyo llamar a consulta popular, pero me molesta, me molesta la
vulgar politización de los temas", dijo Correa en el programa Puntos Claves, retransmitido por
varios canales de televisión el 29 de septiembre pasado
"No tenemos miedo, jamás vamos a tener miedo al pronunciamiento del pueblo en las urnas,
pero al asunto se lo politizó como (la explotación petrolera de parte del Parque Nacional)
Yasuní, es como un trofeo de la derecha, así que reúnan las firmas y nos vemos en las urnas, y
no excluyo llamar yo directamente cuando no reúnan las firmas", insistió el gobernante
PERÚ: ENTREVISTA A PETER CARDENAS, EX Nº 2 DE LA GUERRILLA MRTA
“Fujimori nos tiró la puerta en la cara”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-285761-2015-11-10.html
Cárdenas está libre después de 25 años. Uno de los fundadores del Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru repasa la historia y cuenta que la guerrilla intentó un diálogo de paz en 1990.
Por Carlos Noriega
Desde Lima
“No hay cosa que extrañaba más que el mar”, dice el ex guerrillero Peter Cárdenas Schulte
cuando llega a la cita para dialogar con Página/12 en un pequeño café en el malecón de
Miraflores, sobre el acantilado que da al mar. En este tradicional barrio limeño de clase media
alta, Cárdenas pasó su niñez y adolescencia. Ahora tiene 60 años y hace unos días ha salido en
libertad después de cumplir una condena de 25 años. Los últimos 23 los pasó en la prisión
militar de la Base Naval del Callao, 8 de ellos en aislamiento en una celda de dos por dos
metros.
Cárdenas fue uno de los fundadores del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA),
guerrilla guevarista creada en 1982 y derrotada en 1997. Considerado el número dos del
MRTA, fue el jefe militar de la guerrilla en Lima. Detenido en abril de 1992, fue condenado a
cadena perpetua. En 2006, en un nuevo juicio, le cambiaron la sentencia a 25 años. Antes
había estado encarcelado año y medio y liberado por falta de pruebas, tiempo en prisión que
le fue contabilizado en su condena.
“Es una alegría indescriptible haber conseguido la libertad después de tantos años, después de
haber pensado que me iba a podrir en la cárcel”, inicia el diálogo.
La historia de Peter Cárdenas en la guerrilla comenzó en Argentina. En 1974, cuando tenía 19
años, viajó a estudiar Ciencias de la Información en la Universidad Nacional de Córdoba. “La
universidad estaba muy politizada, había un ambiente guevarista muy fuerte. El primer año
asumí una posición socialista y en el segundo año me enganché con el ERP. Participé en varias
acciones armadas”, recuerda. Dos meses después del golpe militar abandonó Argentina.
De regreso en el Perú, Cárdenas se vinculó a grupos de izquierda y en 1982 participó en la
creación del MRTA. “Al comienzo éramos sólo 50 miembros. En nuestro mejor momento, a
inicios de los 90, llegamos a tener unos dos mil militantes”, dice.
“La gran polémica de la izquierda peruana en la década del 80 era entre los que estaban por
las elecciones y los que estaban por la lucha armada. Yo estaba convencido de que la
revolución era posible y que pasaba por la lucha armada”, responde el ex guerrillero cuando se
le pregunta por qué optaron por la vía armada cuando el país acababa de regresar a la
162
democracia en 1980 y la izquierda se había convertido en una opción electoral con
posibilidades de llegar al gobierno.
–¿Una guerrilla como la del MRTA es viable ahora?
–Ni hablar (contesta con seguridad). En este momento eso es inconcebible. No creo que en su
momento haya sido un error, pero ahora han cambiado muchas cosas. Como país ya hemos
pasado por eso y la gente ha quedado harta de la violencia. Ya fuimos derrotados.
–¿Por qué fracasó el MRTA?
–El MRTA tuvo cosas muy positivas, pero también cometimos muchos errores. Uno fue haber
descuidado la seguridad de los dirigentes. La derrota comenzó cuando en 1992 comenzamos a
caer presos los líderes. Otro error fue que hubo una desviación militarista, apostamos mucho
por la guerra y nos olvidamos un poco de la población, del sentimiento de la gente, que ya se
estaba cansando de tanta muerte, algo que no vimos en ese momento.
Peter Cárdenas pone énfasis en marcar las diferencias entre el MRTA y Sendero Luminoso, el
grupo maoísta liderado por Abimael Guzmán que en 1980 se lanzó a la lucha armada. “Nunca
comulgamos con el maoísmo trasplantado de China al Perú de Sendero, ni con su culto a la
personalidad, primero a Mao y después a Guzmán. Nosotros nunca atentamos contra la
población civil, como sí lo hacía Sendero. Nosotros nunca hicimos reclutamientos forzosos,
como sí hacían ellos. Los de Sendero consideraban a todos los que no estaban con ellos, sean
de derecha o izquierda, como enemigos, nosotros teníamos un criterio bastante más abierto.”
Las diferencias entre el MRTA y Sendero llegaron a las armas. “Con Sendero tuvimos
enfrentamientos, con muertos”, revela Cárdenas.
–Dice que no atacaron a la población civil, pero secuestraron a varios empresarios. Usted era
el encargado de dirigir esos secuestros...
–Todo movimiento guerrillero se financia ilegalmente, nosotros lo hicimos con los secuestros.
Los secuestrados estaban encerrados, obviamente, pero nunca los maltratamos.
Cárdenas cuenta que el MRTA intentó un diálogo de paz en 1990, en los inicios del gobierno de
Fujimori, pero la iniciativa no prosperó. “Ese año evaluamos dejar las armas y negociar nuestro
ingreso a la política legal. En Colombia, el M-19, que era nuestro partido hermano, ya se había
legalizado. Le planteamos a Fujimori negociar la paz, pero nos tiró la puerta en la cara.
Después de ese rechazo acordamos reforzar la guerrilla para obligar a Fujimori a negociar.”
Pero las negociaciones de paz nunca llegaron y en abril de 1992 Cárdenas cayó preso. Unos
meses después de su captura fue llevado a la nueva prisión militar construida en la Base Naval
del Callao. Tenía siete celdas individuales, de unos dos por dos metros. Ahí compartiría prisión
con el jefe del MRTA Víctor Polay, el líder de Sendero Abimael Guzmán, y los principales
dirigentes de ambas agrupaciones armadas.
“Era como estar encerrado en una caja fuerte”, dice Cárdenas, recordando los duros años de
encierro en la celda de la prisión militar. “No podíamos ver al exterior de la celda. Había una
puerta de fierro negra que tenía una pequeña ventana a la altura de los ojos y otro al ras del
piso para pasar el rancho, las dos estaban todo el tiempo cerradas desde fuera con una
plancha de metal. Cuando llegué me pusieron en aislamiento total. Solamente salíamos 15
minutos al día a un patio, después comenzamos a salir media hora, luego una hora. Cada uno
salía solo, sin tener contacto con otros presos. No podíamos leer periódicos, ni nada. No había
163
torturas físicas, pero sí un régimen de aislamiento. Recién a partir del segundo año pude
recibir visitas, una vez al mes por 30 minutos, solamente de familiares directos.”
–¿Cómo pasaba el día?
–Pasaba todo el día caminando de una pared a otra de la celda, daba tres o cuatro pasos,
llegaba a la otra pared y regresaba, así una y otra vez, todo el día. Caminaba para poder
dormir.
Esas duras condiciones carcelarias duraron ocho años. Con la caída de la dictadura de Fujimori
y el regreso de la democracia a fines del año 2000, los presos de la Base Naval comenzaron a
poder estar juntos en el patio, a recibir visitas una vez a la semana y ya podían leer, escribir o
ver televisión en una sala común. Cárdenas comenzó a escribir y a pintar.
El ex líder del MRTA cuenta que un momento especialmente difícil en esos largos años de
prisión fue cuando se enteró que una operación guerrillera que buscaba liberarlos fracasó
trágicamente. En diciembre de 1996, la residencia del embajador de Japón donde se celebraba
una recepción fue asaltada por un comando del MRTA, que tomó 72 rehenes para canjearlos
por la liberación de sus compañeros presos. El secuestro se prolongó cuatro meses. Terminó
cuando una operación militar atacó la residencia del embajador japonés y mató a los catorce
guerrilleros.
“Nosotros no sabíamos lo que estaba pasando. Esos cuatro meses nos cortaron las visitas
mensuales. Un día vinieron a mi celda, me sacaron, me llevaron a una sala y me sentaron
frente a un televisor”, relata Cárdenas. Ahí le pusieron los noticieros de la noche anterior en
los que se informaba del final del secuestro de la residencia japonesa. “Cuando vi lo que había
ocurrido, a los compañeros y compañeras muertos, sentí que no podía respirar, fue un
momento muy difícil. Sentí que se acababa la esperanza de que el partido nos saque de
prisión. En los días siguientes comencé a pensar que ese había sido el final del MRTA, sabía que
Néstor Cerpa (quien dirigió el comando del MRTA que tomó la residencia japonesa) era el
último dirigente que quedaba libre.” Efectivamente, ese fue el final del MRTA.
Vladimiro Montesinos, quien durante los diez años del gobierno de Fujimori manejó los
servicios de inteligencia y las fuerzas armadas, fue quien concibió la prisión militar de la Base
Naval con sus pequeñas celdas y el régimen de aislamiento. Por esas vueltas de la historia,
Montesinos, detenido en 2001 luego de la caída del fujimorismo, terminó en la prisión que él
mismo ordenó construir.
Cuando llegó al penal, Montesinos pidió hablar en su celda con los otros detenidos. Solamente
aceptaron Oscar Ramírez “Feliciano”, de Sendero, y Peter Cárdenas. “Yo acepté hablar con él
porque cuando estuve en una prisión común aprendí a hablar con todos, y por curiosidad para
saber qué quería decirme. Me pidió disculpas por haberme tenido ocho años en aislamiento,
porque él era quien en esos años mandaba en la Base Naval. Yo acepté sus disculpas”, dice
Cárdenas.
Sobre Abimael Guzmán, otro de sus compañeros de prisión, señala que “está viejo (en tres
semanas cumple 81 años) y su salud está deteriorada, pero está muy lúcido”. “El –continúa
Cárdenas– tiene cadena perpetua y es consciente que es muy difícil que lo suelten, que lo más
probable es que muera en la cárcel. Ya no está con la lucha armada. Abimael me contó que a
cambio de la rendición pública que hizo en 1993 estando ya preso, el gobierno de Fujimori, a
través de Montesinos, le ofreció liberarlo el año 2003, en un tercer gobierno de Fujimori, pero
eso no ocurrió, no hubo ese tercer gobierno.”
164
“En un momento pensé en esa posibilidad –confiesa Cárdenas, al hablar de una posible
candidatura suya al Congreso en las elecciones de 2016– pero diría que esa posibilidad está
casi descartada porque ningún partido me quiere y yo no tengo un partido para postular. He
buscado un acercamiento con la izquierda, sigo siendo y siempre seré de izquierda, pero las
personas con las que he hablado me han dicho que mi candidatura no es conveniente. Quizá
para el año 2021 se puedan dar las condiciones.”
Al despedirse, Cárdenas señala que viajará a Suecia para reunirse con su esposa y dos de sus
tres hijos, quienes viven en ese país. “Tengo algunas cosas escritas sobre todo lo que ha
pasado en estos años y quiero publicarlas. A eso me voy a dedicar en lo inmediato”, anuncia.
BOLIVIA: MARXISMO DE GUARDATOJO
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2015111003
En memoria de Guillermo Lora Escobar. Historiador Guillermo Lora, intelectual marxistatrotskista, fundador del POR, además de militante, persistente crítico, y coautor de la Tesis de
Pulacayo. Una vida dedicada a la revolución proletaria.
Raúl Prada Alcoreza
Raúl Prada AlcorezaEscritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés.
Demógrafo. Miembro de Comuna, colectivo vinculado a los movimientos sociales
antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de las naciones y pueblos indígenas. Exconstituyente y ex-viceministro de planificación estratégica. Asesor de las organizaciones
indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones fueron: Largo Octubre,
Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación
colectiva con Comuna es Estado: Campo de batalla.
Primera parte
Acción política
La singularidad de una versión
Llamo marxismo de guardatojo al marxismo minero boliviano; un marxismo que combina
explosivamente la “ideología” marxista, en versión trotskista, y la intuición sobreviva minera,
de los hombres del socavón. Podríamos decir que se trata de un marxismo propio, que emerge
de la experiencia de la lucha de clases, vivida desde las entrañas mismas del subsuelo, la
manca-pacha. Como componente de este marxismo se halla la formación discursiva marxistatrotskista, constituida laboriosamente por intelectuales como José Aguirre Gainsborg, Tristán
Marof, en sus balbuceos preliminares, y sobre todo por Guillermo Lora, ya en su despliegue
logrado. Es cierto que este marxismo boliviano deviene del marxismo mundial, con el aire
universalista que le caracteriza y, sobre todo, después de las escisiones dramáticas y dolorosas
de la Tercera Internacional. No se desconoce esta herencia histórica, de ninguna manera, sino
que se comprende que esta herencia, dada la situación del debate, se adecua y actualiza,
además de reinventarse, a su modo, en las condiciones históricas-políticas-socialeseconómicas de la formación social boliviana. Esto es lo importante, sobre todo debido al
impacto en la formación de la consciencia de clase del proletariado minero boliviano.
Nos concentraremos en el papel del historiador, “ideólogo”, militante del Partido Obrero
Revolucionario (POR), Guillermo Lora. Pues este historiador del movimiento obrero y militante
marxista ha dejado huellas hendidas en la memoria de luchas del proletariado boliviano.
Quizás el papel más destacado lo haya cumplido en la elaboración de la Tesis de Pulacayo; tesis
de transición, en la perspectiva de la revolución permanente. Hay que interpretar su recorrido
en el periodo intenso de la historia política boliviana de la revolución proletaria inconclusa,
que puede recortarse desde la Tesis de Pulacayo (1946) hasta la Asamblea Popular (1971). Lo
165
que viene después es como el periodo de retorno a cierta hegemonía barroca, fragmentada y
mezclada, del populismo, en distintas versiones; por lo menos dos; la versión de la UDP y la
versión del MAS.
Es indispensable interpretar de nuevo este periodo álgido e intenso, sobre todo sus huellas
hendidas en las memorias sociales, pues se requiere hacer esto para comprender los espesores
del momento, la coyuntura y el periodo actual, que caracterizamos de crisis del “proceso de
cambio”, de la llamada “revolución democrática y cultural”, que no puede llamarse inconclusa,
porque tampoco, en realidad, se inició, salvo el heroico preludio de la movilización prolongada
(2000-2005). Lo que viene después es la segunda versión de una revolución populista, la
primera fue la de 1952. La segunda versión viene como comedia, en comparación con la
primera. La diferencia, por cierto, importante, es la convocatoria indígena, la perspectiva de la
descolonización, que hace, en realidad, de substrato de la movilización prolongada. Esta
convocatoria indígena tiene su propia historia, por lo menos, sin ir más atrás, desde los
levantamientos pan-andinos del siglo XVIII; la guerra anticolonial y la lucha descolonizadora
también tiene su propia historia, configurada en las plurales y proliferantes resistencias de las
naciones y pueblos indígenas en el continente, en defensa de sus territorios, de sus culturas y
lenguas, de sus instituciones propias. Ocurre que, no tanto por un azar histórico, sino, mas
bien, porque dos paralelas, que no se tocan, terminan de encontrarse en el tejido espaciotemporal-territorial-social curvo.
La historia política proletaria, anticapitalista y antiimperialista, se encuentra con la larga
historia de la guerra anticolonial de las naciones y pueblos indígenas, con las luchas
descolonizadoras de estos pueblos; descolonización, ahora, interpretada claramente como
anticapitalista y anti-moderna. Quizás el anticapitalismo indígena sea más profundo que el
anticapitalismo proletario, pues es anti-moderno. La modernidad es la matriz y la cuna de
donde emerge el capitalismo.
Debemos entonces retomar reflexivamente esta herencia de las luchas proletarias y las huellas
hendidas, en la memoria social, por la militancia de perfiles subjetivos y de acción tan
sugerentes como el de Guillermo Lora Escobar.
Nació en Uncía en 1922; la experiencia minera no le era por nada ajena; es más, formó parte
de su más próxima realidad. Estudió derecho en las universidades públicas de La Paz y
Cochabamba; sin embargo no ejerció esta profesión. Se hizo militante marxista; esta fue su
pasión, la lucha de clases. Sin embargo, aprovechó su formación universitaria para consagrarse
a la escritura de crítica y de combate. Sobre todo hay que reconocerlo como historiador
minucioso, detallado, dedicado y disciplinado del movimiento obrero. No hay otro historiador
como él. Polemista y crítico del discurso del nacionalismo revolucionario; también de las otras
versiones marxistas, sobre todo de las del Partido Comunista, que consideraba estalinista. Su
estilo de escritura es directa, áspera, dura, sobre todo clara y transparente. Como se dice,
popularmente, no se anda con vueltas.
En 1946 elaboró la Tesis de Pulacayo, en estrecha relación con los sindicatos mineros y la
Federación Sindical de Trabajadores mineros de Bolivia. Esta es la Tesis que es base de las Tesis
de la COB, salvo la penúltima. La última intenta artificialmente retomar la tesis de transición de
la revolución proletaria; sin embargo, no es más que una finta, en una dirigencia sindical
obrera comprometida hasta la médula en las cooptaciones clientelares populistas.
Luis Oporto Ordóñez dice:
El 8 de noviembre de 1946 la delegación de Llallagua presentó la tesis política del partido[i], al
Congreso Extraordinario minero reunido en el centro minero de Pulacayo, cuyos delegados la
aprobaron como Tesis Central de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia[1].
La Tesis de Pulacayo hace una lectura singular de la formación económica social boliviana, que
Lora, calificaba como de capitalismo atrasado y dependiente. Encuentra en el seno de sus
contradicciones, la contradicción de nación sometida al imperialismo, combinada íntimamente
con la contradicción del proletariado con la burguesía minera boliviana, con el conjunto de la
burguesía, que caracterizaba como feudal-burguesía. De esta premisa no saca la conclusión
166
que saca el PCB de una revolución por etapas, al estilo estalinista, sino, más bien, siguiendo a
Marx en sus escritos histórico-políticos, de revolución permanente; es decir, de una revolución
que transita combinando la revolución socialista con el cumplimiento de las tareas
democráticas burguesas, no concluidas por la clase dominante; que tampoco van a ser
cumplidas por ésta, ya sea liberal. o aparezcan después, en un discurso profuso, como
nacionalista-revolucionaria. Es la alianza del proletariado con el campesinado, con las clases
explotadas, la que tiene la potencia para cumplir combinadamente estas tareas, las
democráticas y realizar la revolución socialista.
La Tesis de Pulacayo marcó el paso al debate del periodo histórico político, en cuestión. Más
aún, encarnó en el cuerpo del proletariado de entonces; en sus comportamientos y conductas,
en sus gestos, en sus miradas, en sus discursos e interpelaciones. La concepción de la Tesis
hizo de materia de los argumentos del proletariado en sus luchas, incluso, sin necesidad de
aludir a su raigambre “ideológica”, aunque los dirigentes si lo sabían.
El marxismo boliviano, éste, el que se encarna en el proletariado minero, no hablamos de otras
versiones, es un marxismo de socavón, es un marxismo de guardatojo. Esta peculiarialidad es
profunda, además de ser singular. Hablamos de una manera de concebir el mundo, desde la
perspectiva honda que da la oscuridad luminosa del socavón minero. De una manera de
arronjarse a la lucha, a la predisposición por el gasto heroico. En Bolivia se ha conocido esto
como el coraje minero. En el caso de Guillermo Lora, que es el teórico de este marxismo de
guardatojo, es la manera áspera y dura de construir los conceptos, de darles una estructura
conceptual. Se puede decir, metafóricamente, no por eso menos verdad, que son las manos
callosas y férreas del minero las que escriben esa narrativa marxista boliviana. También es un
amor y apego a su verdad, devenida de la experiencia de la explotación y de la memoria
dramática de las luchas. Por eso mismo, no es indulgente, sino, mas bien, tajante, cuando se
tiene que polemizar con los contrincantes.
El periodo, en cuestión, es un periodo de hombres rudos. Esto también se hace sentir, se
irradia, expresándose abiertamente, en el discurso, en la escritura, en la elocuencia marxista
boliviana. Guillermo Lora es un teórico rudo; un militante disciplinado y exigente, un maestro
en la formación de militantes a la vez riguroso y a la vez cordial. No ha sido querido por
muchos contrincantes, sobre todo marxistas, de otras versiones, precisamente por ser como
era, rudo, áspero, directo, nada indulgente. Salvo los teóricos y escritores críticos, dedicados a
auscultar la formación social abigarrada boliviana, que haga inteligible a la interpretación,
como René Zabaleta Mercado, quién reconocía el valor de su producción histórica y política.
Zavaleta le llamaba cariñosamente “El Fiero”. También Marcelo Quiroga Santa Cruz reconoció
públicamente el gran aporte de Lora a la historia del movimiento obrero, en un debate que
tuvo con él en una asamblea de debate, en la UMSA. La mayoría de la militancia de base e
intermedia de los marxismos contrincantes se dedicó a descalificarlo, sin haberlo leído. O los
pocos que lo leyeron prefirieron dejarse llevar por los prejuicios partidarios que valorar la
obra, que forma parte de las singulares experiencias del pueblo boliviano y de la memoria de
sus luchas.
No se trata, de ninguna manera, de hacer apología de Guillermo Lora, como hacen los
militantes del POR, sino comprender la asombrosa formación “ideológica” de este marxismo
de guardatojo, cuya particularidad es esa composición explosiva entre intuición subversiva
minera y discurso marxista rudo. Particularidad, que además, y esto es parte del asombro,
quizás de la seducción, de este marxismo, de haberse encarnado en el proletariado minero.
Lo que importa es comprender el acontecimiento de este marxismo de guardatojo, que
también llamaremos un marxismo propio. No interesa ahora, entrar en discusión o criticar este
marxismo, cuyo valor histórico es haber encendido en las minas la interpretación históricopolítica de la lucha de clases, darle esa elocuencia universal en la que se expresa el marxismo.
Cosa distinta es entrar en discusión con las versiones contemporáneas del trotskismo, que a
diferencia de aquél trotskismo, no arraigan en el proletariado, sino en grupos dispersos de
estudiantes universitarios y profesores. Por más dedicación que le den a su militancia, el hecho
167
de su distanciamiento en la formación del proletariado, los aleja del substrato más importante
del marxismo, la experiencia proletaria. Por otra parte, el hecho de que se hayan detenido a
rumiar los libros de Guillermo Lora, sin sacar las consecuencias políticas y conceptuales, en el
nuevo periodo que toca vivir, con cambios y modificaciones en la estructura de la lucha de
clases, los convierte en repetidores anacrónicos, en una coyuntura que no comprenden.
La comprensión de la formación social boliviana, de su tiempo, le venía a Lora de su
experiencia minera, también de su intuición subversiva, singular en su persona, apoyada con
su formación marxista. He ahí su autenticidad. Por eso, pudo hacer inteligible la formación
social de su tiempo, en la medida que la experiencia daba el horizonte, en la medida que la
propia mirada alcanzaba. Lo que llama la atención, ahora, es que los marxistas
contemporáneos, no solo trotskistas, sino los llamados estalinistas, otros marxistas
independientes, así como alguno que se cree el último bolchevique y marxista solitario, no
dicen nada sobre la formación social boliviana actual, no hacen inteligible sus estructuras
inherentes. Matizando, dicen poco, salvando las diferencias. En este conjunto no incluimos al
marxismo gramsciano, que por sus propios desplazamientos teóricos, respecto al marxismo
ortodoxo, se ha convertido en una fuente innovadora del marxismo crítico, sobre todo cuando
se trata de buscar nuevas interpretaciones para formaciones sociales abigarradas y
contingentes, como las que aparecen en las periferias del sistema-mundo capitalista y en los
centros de este sistema-mundo; abigarramientos ocasionados por las migraciones y la
manifestación pluricultural de sus orbes. Sin embargo, hasta este marxismo crítico y de
apertura se ha quedado rezagado ante la experiencia desbordante de los movimientos sociales
anti-sistémicos contemporáneos, que han abierto otros horizontes de visibilidad, de
decibilidad y de perceptibilidad, que corresponden a la apertura sensible e inteligible a la
complejidad.
Volviendo a esta herencia, la del marxismo de guardatojo, herencia a la que no debemos
renunciar, pues forma parte de la memoria social de las luchas, memoria actualizada en la
contemporaneidad de la guerra contra el imperio, el sistema-mundo capitalista, en la etapa de
su ciclo vigente de la dominancia financiera y la destrucción expansiva del extractivismo.
Vamos a recorrer por los tejidos de otra interpretación de este marxismo de guardatojo, en lo
posible desde la perspectiva de la complejidad.
Miradas del marxismo de guardatojo
Empecemos con la mirada que tiene de la revolución de 1952 este marxismo de guardatojo. La
pregunta es: ¿Bolivia de 1952, revolución inconclusa o revolución nacional-popular? En
Paradojas de la revolución, escribimos:
Agustín P. Justo, conocido como Liborio Justo, así como por su nombre de guerra,
“Quebracho”, escribió La revolución derrotada[2], refiriéndose a la revolución boliviana de
1952. De acuerdo a la teoría de la revolución permanente, las revoluciones proletarias y donde
interviene el proletariado, deben concluir en una revolución socialista. Entonces, desde la
perspectiva de la teoría, la revolución de 1952 es una revolución inconclusa, pues no ha
devenido socialista. El “paradigma” para hacer esta interpretación de lo acaecido con la
insurrección de abril de 1952 es la revolución rusa de 1917. El paradigma, no solamente
contempla la transición, la conversión de la revolución democrática en una revolución
socialista, sino también, el papel protagónico del partido del proletariado. Basándonos en lo
que dijimos más arriba, esta interpretación corresponde a la exégesis de la voluntad
revolucionaria. No vamos a caer en la discusión, también maniquea, de si esta interpretación
es “subjetiva” u “objetiva”, realista o utópica, pues, ¿en qué teoría, en qué ciencia, en qué
interpretación, en qué “representación”, no interviene el “sujeto”? La “objetividad”, como dice
Karl Popper, es un acuerdo intersubjetivo[3]. La interpretación por la voluntad revolucionaria
es una forma de saber, una de las formas del saber activista. El activismo accede a la
“objetividad”, mejor dicho, construye la “objetividad”, hegelianamente hablando; es decir, la
construcción del concepto, por intervención de la acción. Se trata de un saber que logra un
conocimiento de mayor profundidad, que el conocimiento pretendidamente alejado del
168
compromiso, hablamos de la pose de “neutralidad”, pues accede a palpar, a la sensibilidad, de
las dinámicas sociales. Si bien este saber activista emplea la teoría voluntariamente o, si se
quiere, produce una teoría voluntarista, la acción que desprende no está exenta de teoría. El
problema no es éste, sino, que determinado tipo de saber activista, teleológico, ha transferido
la voluntad, el deseo, proyectándola en la conjetura de la astucia de la razón, de las leyes de la
historia, ocasionando, paradójicamente, algo inverso a lo que se buscaba. Se anula o inhibe la
capacidad creativa de la voluntad, pues se actúa según las leyes “objetivas” de la historia.
Liborio Justo forma parte de los entusiastas intelectuales bolcheviques, en su caso, viniendo
del PC y después convertido al trotskismo, que se impresionan con la insurrección armada
boliviana, con la destrucción del ejército y con la existencia de las milicias obreras y
campesinas. Por lo tanto, desde su punto de vista las condiciones “objetivas” de la revolución
socialista estaban dadas. Lo que ha fallado son las condiciones “subjetivas”; el partido
revolucionario, no ha podido ayudar a pasar al proletariado de la consciencia en sí a la
consciencia para sí. Se trata no sólo de un discurso teleológico, sino de un una evaluación
voluntarista que busca las fallas en la “ingeniería” insurreccional, en la “ingeniería”
bolchevique. De ninguna manera se trata de descalificar estos discursos, ingresando, por otro
lado, al esquematismo maniqueo, sino de comprender su episteme, su formación enunciativa,
así como también, sus prácticas de poder.
El antecedente de la revolución de 1952 es la guerra civil de 1949; cuando en Chuquisaca,
Potosí y en Oruro, sobre todo en estos últimos departamentos, se organiza una insurrección
contra el gobierno del pacto oligárquico y del PIR, que había derrotado al general nacionalista
Gualberto Villarroel, que gobierna desde 1943 hasta 1946. Participan en la guerra civil
militantes del POR, la parte de izquierda y obrera del PIR y el MNR, que había sido desplazado
del poder, con la caída del gobierno nacionalista que apoyaba. La insurrección termina en una
represión incruenta; se dice popularmente, que en Potosí faltaban los faroles para colgar a los
insurrectos.
En 1951 se dan las elecciones nacionales, donde votaban sólo hombres; propietarios privados
e ilustrados; incluyendo a “clases” medias y artesanos. El MNR gana las elecciones. Como
respuesta a esta victoria electoral, la oligarquía responde con un golpe militar, instaurando una
junta, a la cabeza del general Ballivián, que desconoce los resultados electorales, impidiendo
que el MNR asuma el gobierno. Ante esta violación de derechos y vulneración de la
democracia, el MNR decide conspirar y preparar un golpe militar, involucrando al ministro de
gobierno, general Antonio Seleme. Cuando estalla el golpe, el 9 de abril, que implica a la
policía, la reacción del gobierno es inmediata, moviliza al ejército, y el golpe comienza a ser
derrotado. En su desesperación el MNR convoca a los sindicatos, los que responden
inmediatamente, salen a las calles a luchar. Los obreros en Villa Victoria combaten
heroicamente al ejército, los mineros de Milluni se descuelgan de la ceja de El Alto y toman la
ciudad de La Paz. Los mineros de Oruro toman los caminos, así como la ciudad, cortando la
posibilidad de la llegada de refuerzos a la sede de gobierno desde el sur. En tres días de
combate se vence al ejército. Varios cuarteles se rinden; por último, los cadetes del Colegio
Militar de Irpavi terminan rindiéndose a los comandos de Juan Lechín Oquendo. El golpe
militar se transformó en una insurrección victoriosa[4].
Este es el referente del debate del periodo intenso. A partir de este referente y de su
interpretación, se dividen las posiciones políticas de las corrientes marxistas. Dibujando
esquemáticamente los contornos del debate, se puede decir que: los partidarios de la
revolución por etapas consideran que la revolución democrática se ha dado, lo que hay que
hacer es aplicar un programa mínimo, aunque se esté en la oposición al partido nacionalista
gobernante; en tanto que los partidarios de la revolución permanente la consideran,
reconociendo distintas tonalidades, que la revolución ha quedado trunca. Sin embargo, lo que
parece que no puede negarse es que fue una revolución del proletariado armado, minero y
fabril; proletariado levantado en armas, de los centros mineros y de las fábricas de la ciudad,
los de Villa Victoria. Aunque la “ideología” hegemónica en el pueblo no fue la “ideología” del
169
marxismo de guardatojo, que era hegemónica en el proletariado, no solo minero. Fueron los
sindicatos armados los que vencieron al ejército. Como dice Sergio Almaraz Paz, el pueblo
insurrecto, encontró en la calle al MNR y se lo llevó de los cabellos al Palacio Quemado.
Esta mezcla, este entrelazamiento abigarrado, es el que se tiene que desentrañar. ¿Por qué
una insurrección obrera victoriosa termina en manos del MNR, que había conspirado, mas
bien, un golpe de Estado? Contando para esto, además de sus destacamentos armado, con la
policía y esperando la anexión de cuarteles disidentes del ejército. La conspiración del MNR, el
golpe de Estado, fue derrotado; lo que derroto a la “rosca minera”, al “super-Estado minero”,
fue la insurrección popular. Guillermo Lora considera que las masas no estuvieron a la altura
del programa revolucionario; en otras palabras, no estuvieron a la altura de la consciencia de
clase. Esta interpretación de Lora ha sido discutida largamente; propiamente, por los
disidentes del POR; empero, de una manera rápida y provisional, con el objeto de descalificar.
No se trata de defender esta apreciación, estamos lejos de ello; hacemos hincapié en la
provisionalidad del debate, sin detenerse a reflexionar sobre este decurso de la revolución,
que muestra precisamente aquí sus entreverados tejidos.
Quizás la respuesta más sugerente se encuentre en la apreciación distinta de los trotskistas
disidentes del POR, después del fracaso de la Asamblea Popular; dicen que el POR no estuvo a
la altura de las masas. Esta respuesta es de por sí sugerente; sin embargo, ha quedado ahí, no
ha sido trabajada. Ha quedado como eslogan para desacreditar al POR; empero, no se ha
ahondado en el análisis de este tema tan intrigante. No buscamos ahora dar nuestra versión,
que se encuentra en Acontecimiento político[5], sino de comprender cómo se conformaron las
narrativas políticas de entonces, cómo funcionaron los imaginarios, los discursos, las prácticas
militantes.
Solo diremos que lo que paso tiene que ver con las fuerzas, la correlación de fuerzas, los
campos de fuerzas. El decurso y la incidencia de un proceso no dependen del programa, por
más claro que sea, tampoco de la voluntad, por más entregada que sea; no depende de la
razón, en este caso histórica, sino de la correlación de fuerzas. Sin pretender ahondar la
discusión sobre estas condiciones y circunstancias primordiales, solo diremos que el POR no
tuvo las fuerzas suficientes como para incidir en el decurso de los sucesos. Lo que nos interesa,
como ya lo dejamos claro en los escritos anteriores, no es la verdad del POR, tampoco la
verdad de los otros, menos la verdad del nacionalismo-revolucionario. Para nosotros la verdad
es un constructo religioso. Nos interesa responder a la pregunta: ¿si el POR ha sido influyente
en la formación de la consciencia de clase del proletariado minero, por qué ha tenido tan poco
incidencia en el decurso de la revolución?
Ciertamente no se puede olvidar la táctica del entrismo de un grueso de militantes trotskistas
al MNR, partido entronado por la revolución victoriosa. Entrismo que no tuvo los efectos
esperados por la táctica, dividir al partido popular y formar un gran partido de masas
revolucionario. Este hecho de desagregación del partido obrero explica parcialmente lo
ocurrido; la falta de fuerzas para incidir en el decurso de la revolución. Falta comprender la
mecánica y dinámica del proceso en cuestión, lo que llamamos las dinámicas moleculares de la
lucha de clases. Por otra parte, lo que ha pasado en Bolivia también ha pasado en otras
revoluciones; el perfil y la forma de lo ocurrido parecen mostrarnos ciertas regularidades. Las
masas insurrectas, que hacen la revolución, no controlan los dispositivos que inciden en los
decursos de los procesos. Después de la revolución victoriosa, la gran maquinaria de
dispositivos es el Estado; es el gobierno “revolucionario” el que puede incidir en el decurso. El
MNR no contaba con un programa revolucionario, tampoco contemplaba ni la nacionalización
ni la reforma agraria; estas medidas soberanas y democráticas las impusieron obreros y
campesinos en armas. El gobierno tuvo que acatar estas decisiones colectivas; las milicias
insurrectas se encontraban todavía irradiadas por el fuego de la victoria.
Este fragor, este ímpetu, esta irradiación, no duran mucho; mas bien, después de la victoria,
tienden a aquilatarse, a calmarse, a opacarse. En otras palabras, las masas tienden, de nuevo,
al conformismo, que les caracteriza en tiempos de paz. No es pues desatinada la interpretación
170
de Lora, como así concluyen sus contrincantes disidentes. El problema está en otra parte; en
concebir al proletariado como un sujeto homogéneo, el concebir su consciencia de clase,
lograda con la aprobación de la Tesis de Pulacayo, como única, cuando las subjetividades son
abigarradas y complejas en los espesores sociales del proletariado. Se trata de comprender
que la propia teoría puede jugar una mala pasada a militantes dedicados y formados. Los
límites de la teoría no permiten ver estas complejidades, por lo tanto, impidieron también
actuar adecuadamente en consecuencia.
No se le puede indilgar al POR alguna falta de constancia, todo lo contrario, son ejemplo de la
constancia, incluso de la consecuencia. El problema no está en la dedicación de los militantes,
muchas veces sacrificada y asombrosamente heroica, como el caso de Ascencio Cruz. El
problema parece encontrarse en la congruencia y conectividad con la estructura de la
complejidad de un momento dado, el de la crisis, el de la disponibilidad de fuerza. No se trata
de tener razón, aunque esto ayude, sino de la capacidad de incidencia en las cuerdas de un
proceso; si se quiere, se trata de la empatía corporal con la complejidad de ese momento.
Puede ocurrir esto, darse esta empatía con el momento, sin tener consciencia de ello, como le
pasó al MNR; puede ocurrir como en la Rusia zarista en crisis y en debacle, cuando los
bolcheviques, aprovechando la situación de crisis, de derrumbe estatal, contaron con la
congruencia con la complejidad del momento. Aunque no fueron los únicos, pues estaban
también los mecheviques, los socialistas radicales y los anarquistas. Sin embargo, fueron más
audaces que todos ellos.
Ciertamente no se le puede pedir al MNR que incida en el decurso de la revolución,
conduciéndola al socialismo; el MNR no era un partido socialista. Sin embargo, tenía
congruencia y empatía con el grueso del pueblo. No era consciente de ello, en el sentido del
por qué, de saber cuáles son los mecanismos y engranajes de esta congruencia y empatía;
pero, lo sentía. Actuó, no tanto en consecuencia del programa que termino enarbolando, el de
las nacionalizaciones, pues el gobierno movimientista fue el principal desarticulador y
desarmador de estas nacionalizaciones, sino en consecuencia de la costumbre política, por así
decirlo, inherente a los populismos, la gubernamentalidad clientelar.
La revolución estaba echada a su suerte, una vez que las fichas se colocaron en el tablero. El
gobierno, que gozaba de mucho prestigio y legitimación, idolatrado por los campesinos,
quienes recibieron la tierra por la reforma agraria, contaba con el aparato de Estado para
fortalecerse, reorganizarse, rearmarse, sobre todo rearmar al ejército, para equilibrar las
fuerzas frente a las milicias obrera y campesinas; después, para sobrepasarlas. Del otro lado,
una “izquierda” sin fuerzas, desbordada por la plebe impoluta. El POR, mermado por el
entrismo, bajo la conducción de Guillermo Lora, solo atinó a esclarecer las contradicciones
inherentes al gobierno nacionalista-revolucionario, contradicciones inherentes a una
revolución inconclusa. Quizás no había fuerzas para otra cosa, además de la claridad teórica,
dadas las circunstancias y los límites de la teoría misma.
Volviendo a Paradojas de la revolución, escribimos:
La pregunta que atormenta a los bolcheviques, sobre todo trotskistas, no sólo del POR, sino
también los voluntarios que llegan a Bolivia a apoyar a la COB, principalmente argentinos, es:
¿Por qué los proletarios no tomaron el poder si el ejército estaba destrozado, la policía era
extremadamente débil como para contener a las milicias obreras y campesinas, además de
que eran los milicianos mineros los que cuidaban las puertas del palacio quemado? ¿Qué les
costaba subir un piso, de la puerta, del primer piso, donde se encontraban armados, al
segundo piso, donde se encontraba la silla presidencial? Esta pregunta ha sido respondida de
varias maneras; dos son sintomáticas. La que dice que la revolución ha sido derrotada, que es
lo mismo que decir que ha quedado inconclusa o ininterrumpida. La que dice que la
consciencia del proletariado estaba retrasada, era solamente economicista y no política. La
primer es la hipótesis de Liborio justo, la segunda es la hipótesis de Guillermo Lora.
Respecto a estas hipótesis las preguntas son: ¿Una revolución, cuando estalla está
predestinada a convertirse en revolución socialista? ¿No hay otras vías posibles? ¿No es que la
171
revolución es la manifestación catártica de la crisis del poder, estructura de dominaciones que
renace, como el ave fénix de sus cenizas, resolviendo su crisis, incorporado a los
“revolucionarios” a su seno?
Si comparamos la magnitud del trabajo organizativo y de formación de los bolcheviques rusos
y lo desempeñado por los bolcheviques bolivianos, vemos que hay grandes diferencias. Los
bolcheviques bolivianos se contentaron con aprobar la Tesis de Pulacayo, exagerado un poco,
para ilustrar, y esperar que, después de esta gran “verdad”, de esta revelación histórica, los
acontecimientos se sucedan, de acuerdo a la dialéctica de la historia. Empero, aunque lo que
acabamos de decir, sea una constatación descriptiva, un tanto anecdótica, no explica ni
resuelve el problema planteado. Desde una perspectiva mayor de los saberes activistas, de lo
que se trata no es de subsumir la “realidad”, es decir, el acontecimiento, a la teoría, sino de
reconocer, en la pluralidad de singularidades del acontecimiento, el campo de posibilidades y
actuar en el juego de las mismas como una posibilidad más. Esto equivale, en lenguaje
marxista, al conocimiento de lo concreto, como síntesis de múltiples determinaciones; a
comprender la lógica específica del “objeto” especifico. Por lo tanto, idear estrategias
adecuadas, no solamente al momento histórico, sino a la composición singular de fuerzas y
procesos que hacen a una coyuntura, a un contexto, a una formación social dada, en un
espacio-tiempo determinados. Los bolcheviques terminaron atrapados en su “verdad”, la cual
debería verificarse en el decurso de la historia. Lo increíble es que, cuando no se verifica esta
“verdad”, tampoco la revisan, no hay autocrítica, al contrario, la mantienen incólume,
inventando hipótesis ad hoc para explicar las anomalías[6].
Después de la ruptura con los entristas, Guillermo Lora se dedica a reorganizar el partido, a la
formación de la militancia, al trabajo arduo con las células mineras. También a escribir
caracterizando al MNR, al gobierno nacionalista y al proceso regresivo de esta revolución,
además de polemizar con el resto de la izquierda. Lo que dijimos, de que los bolcheviques
esperan que se cumplan las leyes de la historia, es parcialmente aplicable al POR, pues el
partido se prepara para la revolución, para continuar las tareas de una revolución inconclusa,
que no puede sino ser permanente. El partido crece, se fortifica, forma militantes, participa en
los congresos; no deja de tener influencia “ideológica”; sin embargo, su influencia ya no es tan
impactante como cuando la Tesis de Pulacayo. Tiene competencia, si bien no “ideológica”,
sino, mas bien organizativa, del PC. Entonces, su influencia termina siendo constante en la
“ideología” del proletariado, sin embargo, su control sindical es mermado por la eficacia
organizativa del PC.
Boceto del marxismo de guardatojo
El marxismo de guardatojo es el marxismo minero boliviano. No es tan fácil decir cuándo nace
ni cómo exactamente, pues le anteceden muchos nacimientos, el nacimiento del marxismo
mismo, en sus propias fuentes, Marx y Engels; después, el nacimiento del marxismo-leninismo,
con la Tercera Internacional; a continuación, el nacimiento del marxismo crítico, con la Escuela
de Frankfurt; no podemos olvidarnos del marxismo gramsciano, la de la teoría del bloque
histórico, de la articulación inmediata de lo que se llamaba, metafóricamente, estructura y
superestructura, que viene a ser otra versión del marxismo crítico. Sin pretender ser
exhaustivos, no podemos dejar de mencionar los fundamentos del marxismo andino, que se
encuentra en José Carlos Mariateguí; después, en el marxismo latinoamericano, que se
enuncia como Teoría de la dependencia. En esta profusa proliferación de versiones marxistas,
que se enfrentan a formaciones sociales singulares, que aunque pronunciando analogías,
expresan también diferencias, que las hacen distintas. No siempre las corrientes marxistas han
reconocido estas diferencias como cruciales para hacer inteligibles estas formaciones y
desarrollado interpretaciones, también singulares. Quizás la única excepción sea Mariátegui
con su sugerente y específica interpretación de las formaciones sociales andinas. Mariátegui
desplaza la interpretación marxistas, es decir, produce una nueva interpretación intensa
teniendo como referente la persistencia de la colonialidad en los Andes. El desplazamiento se
produce desde la mirada indígena, la cuestión colonial, crucial para comprender las
172
formaciones sociales latinoamericanas. El marxismo latinoamericano de la Teoría de la
dependencia tiene la virtud de haber desplazado la interpretación marxista desde su núcleo
del concepto de modo de producción capitalista hasta el concepto integral y complejo de
sistema-mundo capitalista.
¿En este mapa de recorridos de las versiones marxistas, dónde se encuentra el marxismo de
guardatojo? Por las características de su discurso y de su “ideología” marxista marca su
distancia con el marxismo andino de Mariátegui, si bien considera la cuestión indígena, lo hace
como prolongación de la tesis proletaria; en todo caso, el tópico y la temática indígena no es
un problema que modifica su mirada obrerista. El marxismo de guardatojo parte de la
experiencia de lucha del proletariado minero boliviano; proletariado minero, que manifiesta
nitidamente un comportamiento más ligado al anarco sindicalismo, por sus tradiciones de
lucha. Esta es la razón por la que a pesar de la influencia “ideológica” trotskista y del papel del
POR en la formación de la consciencia de clase, fue la COB la organización matriz del
proletariado boliviano, el consejo colectivo de los trabajadores y expresión del poder dual. No
fue el partido, trátese de los dos partidos importantes marxistas, que tienen que ver con la
organización del proletariado, el POR y el PC.
No se podría comprender el acontecimiento político e “ideológico” del marxismo de
guardatojo si nos circunscribimos solo a las formas de expresión elaboradas, teóricas, políticas
e ”ideológicas”; es menester abrirse a las formas de expresión no elaboradas, a las
subjetividades, imaginarios, comportamientos y conductas del proletariado minero, para
poder abordar la ecología en la que germina y emerge este marxismo de guardatojo.
En los campamentos mineros había una atmósfera habitada por la memoria de la luchas, en la
cual resonaban las certezas del proletariado de los socavones; certezas sobre la consciencia de
que la economía boliviana se asentaba en sus hombros. Este clima y territorio minero fue el
referente del imaginario del proletariado minero, que influenció en el ánimo de los marxistas
comprometidos, militantes, quienes apostaron al coraje minero para vislumbrar la revolución
socialista, diseñada en sus programas. En ese periodo intenso de la historia política boliviana
(1946-1971) - que de alguna manera, continuó su irradiación, aunque mermada, hasta 1985,
cuando el Decreto Ley 21069 abrió el ciclo neoliberal - puede situarse la matriz del marxismo
de guardatojo. En ese clima y territorio minero fermenta y se edifica el marxismo de
guardatojo, que es un entrelazamiento entre el discurso elaborado de la revolución
permanente y la intuición subversiva minera, que nace esa predisposición pasional a la lucha
de los que nada tienen que perder ni temen a la muerte.
En los campamentos mineros, en el imaginario minero, las mujeres juegan un papel central en
la trama y el drama de las luchas. Son ellas las que comienzan la pelea, a veces en las puertas
de la misma pulpería; los compañeros tienen que continuar la lucha que encendieron las
mujeres, después de salir de sus turnos, sus mitas. Si bien se cuenta con la leyenda de la viuda
negra, fantasma femenino que deambula por los socavones oscuros, también se cuenta con la
memoria y el afecto a las presencias vitales y corporales de las tonalidades sociales y concretas
femeninas. La mujer minera, no solamente las palliris, es de los hilos el hilo vertebral, por así
decirlo, del tejido del imaginario, las narrativas y las acciones espacio-temporales mineras.
Ciertamente, en el imaginario minero también está el Tío, la figura del diablo en el sincretismo
cristiano, sin embargo, manca-pacha, en el origen de la mitología andina. ¿Cuál es la relación
con el Tío en el imaginario de los mineros que asumieron la Tesis de Pulacayo como suya,
como encarnación de sus luchas y esperanzas? ¿Cómo combina este rito pagano con la
“ideología” de la revolución permanente?
Segunda parte
Imaginario y narrativa
Historia y narración[7]
Desde la muerte de Marx hasta ahora ha corrido mucha agua bajo el puente. La historia como
saber o como ciencia, ha avanzado mucho, en comparación con los recursos que disponía
antes. El acceso a las fuentes, a los registros, de toda clase, a los documentos, el desarrollo de
173
las técnicas y los métodos para su desciframiento, los análisis comparativos, además de
multidisciplinarios; todos estos procedimientos, técnicas, instrumentos, proliferación de datos
y centros de datos, la acumulación de erudiciones, han transformado la historia, tanto en lo
que respecta a su disponibilidad de información, capacidad de descripción y elocuentes
interpretaciones. Desde esta situación, no es sostenible seguir hablando de historia como lo
hacía Marx, desde la filosofía de la historia. Es indispensable tomar en cuenta a lo encontrado
por la historia, tanto sus descripciones como sus interpretaciones, así como sus teorías, se esté
de acuerdo con ellas o no, para apoyarse en ellas o para distanciarse. Lo que no se puede
hacer es ignorar la historia como ciencia o como saber.
Sobre todo en lo que respecta a la historia política de las sociedades, es menester no
entrabarse en discusiones reiterativas; las mismas que se basan en supuestos e
interpretaciones anteladas. Se trata de interpretaciones que se anticipan al análisis, incluso,
sorprendentemente, a los hechos. Se asumen las figuras políticas coyunturales
decodificándolas a partir de otras figuras dadas; éstas últimas ya asumidas en interpretaciones
en boga. Lo que se hace es no sólo acercarlas por juego de semejanzas, sino que se transfiere
la interpretación dada para las figuras que ya se fijaron en una trama, como si la semejanza
justificara hacer esto. Es, decir, se transfiere el sentido histórico, por así decirlo, de un contexto
a otro. Si bien esto es posible en los imaginarios, incluso en la “ideología”, no puede tomarse
en cuenta como dato ni interpretación seria ni objetiva, por así decirlo. Lamentablemente en la
concurrencia política esto sucede. Las consecuencias son desastrosas, puesto que la política
está directamente vinculada a la acción.
Una de las discusiones más interesantes entre historiadores, filósofos, epistemólogos y
filólogos es la que tiene que ver con la relación entre historia y narración. ¿Es la historia una
narrativa? ¿Si no es así, qué es entonces la historia cuando escribe, describe, comenta,
interpreta y comunica lo que ha encontrado? ¿Si es así cuál es la relación? ¿De qué manera
afecta el modo de narrar a la historia? Estos temas serán retomados, presentando las tesis de
algunas de las escuelas de historia.
Como habíamos dicho en otro escrito, el desplazamiento y la ruptura epistemológica en la
historia se dan con la Escuela de los Anales. Esta escuela se distancia del “acontecimiento”,
entendido no como lo hacemos nosotros, como campos y geología de espesores conformados
por multiplicidad de singularidades, sino como evento singular e irrepetible. También se
distancia de la historia política, la efectuada por el saber o la ciencia histórica, a partir de la
consideración de los individuos sobresalientes, asumidos como protagonistas de la historia. La
Escuela de los Anales se desplaza a considerar la duración, las estructuras de la duración, de la
larga duración; duración acontecida en espacios extensos, regiones y mundo. Encuentra en la
larga duración las estructuras civilizatorias, las que pueden llamarse realmente históricas. Estas
estructuras son las que hacen la historia; no los individuos, tampoco la historia se explica en la
contingencia de los “acontecimientos”.
Marc Bloch, en su libro inconcluso y póstumo Apología para la historia o el oficio del
historiador, escribe:
Porque la naturaleza de nuestro entendimiento lo inclina más a querer comprender que a
querer saber. De donde resulta que a su parecer, las únicas ciencias auténticas son las que
logran establecer entre los fenómenos vínculos explicativos[8].
La pregunta que podemos hacer es: ¿Cuál la relación entre estructuras de larga duración y
“acontecimientos”, mediada esta relación por lo que podemos llamar estructuras de mediana
duración, correspondientes a un periodo? Sin embargo, la pregunta de fondo es: ¿Cuál es la
mecánica histórica de estas relaciones entre estructuras de larga duración, estructuras de
mediana duración y “acontecimiento”? Porque de lo que se trata es de explicar esta mecánica
histórica. Incluso se puede complejizar la pregunta y la mecánica haciendo intervenir a
condicionantes y procesos más mutables o móviles como clases sociales, fragmentos
geográficos de clase, que preferimos llamar fragmentos territoriales de clase, procesos
específicos políticos, económicos, incluso “ideológicos”, atravesados por tejidos culturales, que
174
posiblemente se acerquen, mas bien, a las estructuras de larga duración, que la Escuela de los
Anales llama, en la perspectiva no solo de la larga duración, sino, en el entrelazamiento de la
larga duración, la mediana duración y los “acontecimientos”, civilización.
Son las respuestas a estas preguntas, que sólo se pueden dar con la investigación,
acompañadas por el análisis y la reflexión crítica, las que pueden ayudar a comprender tanto la
especificidad de los “acontecimientos”, como el juego de las tendencias del periodo, así como
la gravitación civilizatoria. El análisis de lo que llamaremos la mecánica histórica y social no
puede sustituirse por la elucubración “ideológica”.
Ante la pregunta de qué es la historia, Marc Bloch responde:
Algunas veces se ha dicho: "La historia es la ciencia del pasado". Lo que [a mi parecer] es una
forma impropia de hablar… En efecto, hace mucho que nuestros grandes antepasados, un
Michelet, un Fustel de Coulanges, nos enseñaron a reconocerlo: el objeto de la historia es, por
naturaleza, el hombre. Mejor dicho: los hombres. Más que el singular que favorece la
abstracción, a una ciencia de lo diverso le conviene el plural, modo gramatical de la relatividad.
Tras los rasgos sensibles del paisaje, [las herramientas o las máquinas,] tras los escritos en
apariencia más fríos y las instituciones en apariencia más distanciadas de quienes las
establecieron, la historia quiere captar a los hombres[9].
Más abajo aclara esta definición:
"Ciencia de los hombres", hemos dicho. Todavía es algo demasiado vago. Hay que añadir: "de
los hombres en el tiempo". El historiador no sólo piensa lo "humano". La atmósfera donde su
pensamiento respira naturalmente es la categoría de la duración[10].
Entonces Bloch define la historia como ciencia de los hombres en el tiempo. No se trata, por
cierto, de una antropología histórica, sino de entender que los humanos hacen la historia;
empero, no de manera directa, sino en el tiempo diferido de la larga duración, de la mediana
duración y del “acontecimiento”. Bloch se coloca en la concepción de Henry Bergson cuando
define como clave la categoría de duración. También podríamos decir, en el espacio
estructurado de la larga duración, de la mediana duración y el evento intenso del
“acontecimiento”. Entonces, quizás lo aconsejable es concebir la mecánica histórica y social en
el tejido espacio-tiempo-vital-social más profundo, en el tejido del espacio-tiempo-vital-social
más próximo y en el hundimiento del “acontecimiento”[11]. De lo que se trata es de explicar el
perfil del “acontecimiento” singular, la secuencia de los procesos, los campos de juegos de las
tendencias, sus resultantes, por así decirlo, en el espesor de los tejidos del espacio-tiempovital-social. De lo que se trata es de explicar la mecánica histórica-social de las singularidades y
de los efectos de masa de las singularidades, sus secuencias, sus cronogramas, sus ritmos, sus
colisiones.
Un acontecimiento como la revolución de 1952 tiene que ser explicada entonces considerando
las estructuras de larga duración, las estructuras de mediana duración, el acontecimiento
mismo; comprendiendo también el juego de tendencias, de fuerzas, en el periodo, así como el
propio perfil de los individuos. Obviamente, es indispensable situar, en el entrelazamiento de
procesos, a las clases sociales, a los fragmentos territoriales de clase, a los partidos políticos, a
sus convocatorias, y, sobre todo, al peso de los sindicatos y de sus organizaciones matrices.
Pero, en este caso, ¿cuál es la estructura de larga duración? ¿La formación económica-social
colonial? ¿La estructura económica y política de la dependencia? ¿O hay que ir más lejos?
Pero, en este caso, ¿cuál es la civilización, recogiendo el alcance conceptual que le atribuye la
Escuela de los Anales? ¿Podemos lanzar la hipótesis de investigación de que se trata de un
quiebre civilizatorio ocasionado, por la conquista y la colonización, quiebre acompañado por la
ocupación colonial de la cultura europea de ese entonces? Sin embargo, lo que se da en el
mundo, con todas las heterogeneidades, es la modernidad. Entonces, ¿la civilización de la que
hablamos es la modernidad en clave heterogénea?
Ahora, refiriéndonos a las estructuras de mediana duración, ¿cuáles son éstas? ¿Las
estructuras de la economía minera, combinadas con las estructuras de las propiedades
latifundistas, articuladas con la estructura estatal, denominada oligárquica por el leguaje
175
político de entonces? ¿Cuál es el peso del proletariado minero y del proletariado fabril? ¿Cuál
es el grado de organización sindical y bajo qué características se compone? ¿Bajo qué
convocatoria se movilizan, la del POR, la del MNR, la del mismo sindicato? No vamos a
preguntar cómo se ven a sí mismos tanto el POR como el MNR, sino cómo los ve el
proletariado minero. Algo que podría acercarse a lo que la Escuela de los Anales llama
mentalidades. Esto es importante, pues hay un prejuicio racionalista, sobre todo en la
izquierda, que cree que se trata de claridad, de programa, de consignas adecuadas en su
momento. Esto es lo que llamamos fundamentalismo racionalista, que se mueve bajo la
conjetura de la astucia de la razón en la historia[12]. Esto es confundir la “realidad”, que para
nosotros es sinónimo de complejidad, que se mueve como mecánica de fuerzas, en distintos
planos, por así decirlo, fuerzas interpretadas con las representaciones conceptuales.
No importan tanto si había un programa revolucionario, aunque esto hubiera incidido
favorablemente; sin embargo, que lo haya hecho dependía no de su claridad sino de su
encarnación en la voluntad del proletariado minero. En otras palabras, el problema es si este
programa cobra cuerpo como fuerzas. Mientras no ocurre esto, las revolución está en la
cabeza de los “revolucionarios”; pero, no es una posibilidad material cierta. El campo social y
el campo político son campos de fuerzas, no de conceptos. Se puede decir que el campo
filosófico es un campo de conceptos, donde éstos adquieren la forma de fuerza y
entendimiento, usando términos hegelianos de la Fenomenología del espíritu. Más aún,
incluso podríamos decir, como lo hicimos en un antiguo escrito, fuerza de entendimiento[13].
Empero, estas fuerzas sólo tienen incidencia en los estratos intelectuales, no en las multitudes
y masas sociales. En las multitudes, masas y estratos sociales tiene más bien incidencia el
imaginario o los imaginarios, lo que llaman los historiadores de la Escuela de los Anales
mentalidades. Por eso, es muy importante acercarse al mapa de las mentalidades de la
coyuntura y el periodo donde se da este acontecimiento de la revolución de 1952.
Por supuesto que no se trata sólo de mentalidades, sino de conductas, de comportamientos,
de habitus, de transformaciones de habitus, de prácticas y acciones, de respuestas colectivas;
en otras palabras, de asociación conglomerada de los cuerpos, de resistencias y movilizaciones
corporales. ¿Cómo ocurre esto, cómo se da lugar esta actividad subversiva multitudinaria? No
se debe, por cierto, a la claridad política, a las finalidades del programa, sino a la adquisición
de esquemas de comportamientos. ¿Es que se puede corporeizar la teoría, el programa? Lo
que se corporeiza son diagramas de poder, que induce comportamientos; la pregunta es: ¿si se
puede inducir emancipaciones de comportamientos y conductas? ¿Cómo se logra esto? No se
trata de un convencimiento racional, sino de transformaciones en las prácticas. Antes
decíamos de constitución y des-constitución de sujetos; ahora podemos hablar de una puesta
en suspenso de los mecanismos de dominación, de desplazamientos y transformaciones en el
ámbito de las relaciones. Si se quiere, cambio en las mentalidades. Se trata entonces de la
conformación de nuevas composiciones asociativas, que incidan en las prácticas, que
transformen los ámbitos y las atmósferas de las prácticas, los climas culturales, por lo tanto,
que cambien las mentalidades.
Narrativa e “ideología”
Volviendo al análisis, en lo que respecta a la revolución de 1952, a la descripción histórica y al
análisis de este acontecimiento, la tarea es comprender los campos de juegos de fuerzas, sus
correlaciones, su peso y sus tendencias; poder lograr una interpretación de esta complejidad y
proponer una explicación de la mecánica histórica-social de las fuerzas puestas en escena.
Como ejemplo, para ilustrar sobre algunos problemas, haremos bocetos de algunas secuencias
anotadas.
Secuencia 1
Los sectores populares experimentaron el recorrido insurreccional, forma de lucha como que
mejor manifiesta la cultura política popular. Durante el Sexenio (1946-1952), acontecimientos
como la toma de Potosí por los mineros del Cerro Rico, en enero de 1947, el levantamiento de
176
los trabajadores de la mina de Siglo XX, en mayo de 1949, el de los fabriles en 1950 y otros
hechos, pueden ser claramente inscritos en esta forma insurreccional.
Secuencia 2
Del libro cincuentenario de la revolución del 9 de abril de 1952:así fue la revolución,
extractamos lo siguiente:
El 9 de abril de 1952 amaneció como ningún otro 9 de abril. Las marchas militares que se oían
en todas las radios a transistores de los hogares paceños, venían acompañadas de proclamas y
llamadas al "valeroso pueblo de La Paz". La emotiva voz había dejado de ser la de un sereno
locutor de "Radio Illimani". Enronquecida, anunciaba que un golpe de Estado contra la
oligarquía había estallado. El MNR, partido del pueblo y cabecilla del levantamiento, anunciaba
la muerte de los "opresores" y pedía el concurso de todos para consolidar su movimiento. Tras
las marchas militares, el himno movimientista cobraba fuerza. El pueblo convocado venció la
incertidumbre y se volcó a las calles. Se formaron grupos, se tomaron rápidas decisiones y no
se pensó en nada más que en ganar la batalla contra el Ejército que se atrincheraba para
defender al régimen. El golpe planificado por el MNR debió haber estallado en enero para
aprovechar la época de las lluvias y la falta de conscriptos, pero la posibilidad de contar con
aliados entre los altos mandos del Ejército, como Don Antonio Seleme, para entonces Ministro
de Gobierno, lo postergó. Estallado el 9 de abril, según planes de los conspiradores, si éste
fracasaba en La Paz, se levantarían 57 cantones, provincias y centros mineros para desatar la
guerra civil y se establecería en el Sur un gobierno civil, obligando al Ejército a combatir en 100
lugares, a tiempo que se decretaría la huelga general. Además, en los meses anteriores,
comandos zonales y barriales, células de mujeres y grupos de trabajadores mineros habían
fabricado granadas de cemento amarradas con una carga de dinamita, bazucas llamadas en las
minas "chicharras" que serían el principal arma de lucha cuando el momento llegara (el Diario
21 de abril de 1952). En cuanto a los Comandos Zonales y los grupos de honor del MNR, éstos
comenzaron a organizarse poco después de la caída de Villarroel y, para 1951, ya existían 24
organizaciones de ese tipo en la ciudad de La paz. En 1952, estaban listas para responder al
llamado de sus líderes. Por su parte, el Comité Revolucionario regional del MNR compuesto en
el momento de la revolución por Hernán Siles Zuazo, Adrián Barrenechea, Hugo Roberts, Jorge
Ríos, Juan Lechín, Mario Sajinés Uriarte, Roberto Méndez Tejada, Raúl Canedo, Jorge del Solar,
Manuel Barrau, y Alfredo Candia, había asegurado la participación en el golpe de los
comandantes de las tres principales fuerzas del Ejército. Pero en los hechos, sólo el Gral.
Antonio Seleme mantuvo su palabra, aunque terminó asilándose en una embajada en el
momento más crítico del movimiento, convertido desde las primeras horas del 9 de abril en
una auténtica insurrección popular. La insurrección de abril fue descrita por la prensa como
"brava lucha sin precedentes en la historia revolucionaria de Bolivia”[14].
Secuencia 3
Comparemos la anterior narración con esta otra:
La revolución boliviana de 1952 no puede comprenderse, de más está decir, sin tener en
cuenta sus raíces históricas. Pero tampoco puede entenderse sin tener en cuenta su presente:
es que el presente ilumina el pasado, mostrando aspectos que entonces aparecían oscuros y
conduciendo a nuevas interpretaciones. Es así como las nuevas experiencias nacionalistas en
América Latina, surgidas en el siglo XXI, serán de vital ayuda para enriquecer la conclusión
fundamental de este trabajo: toda tentativa revolucionaria que se mantenga dentro de los
límites del nacionalismo burgués (o sea, dentro del marco del capitalismo) está condenada al
fracaso. La comprobación de esa conclusión implica que el trabajo no se detenga allí sino que,
a su vez, y teniendo a Bolivia como expresión concentrada de los problemas históricos de
América Latina (los recursos naturales, la tierra para los campesinos, la independencia
nacional), permita exponer cuál es la vía revolucionaria que se presenta como alternativa
superadora.
El mismo autor más abajo escribe:
177
La caída de Villarroel no sólo no puso freno a la agitación popular, sino que incluso pareció
potenciarla. Pero ante el fracaso de los viejos partidos, del “socialismo militar”, del PIR y ahora
del MNR, las masas comenzaron a inclinarse hacia el POR, que también había estado presente
en Catavi, y que estaba en mejores condiciones que los demás para trabajar en los medios
obreros, en particular en los centros mineros. Expresión directa de este proceso será el
Congreso Minero de Pulacayo, en 1946, y su respectiva y famosa Tesis (de inspiración porista),
que como señala Alberto Pla significó un “verdadero programa revolucionario para Bolivia:
nacionalización de las minas, control obrero sobre la producción y el comercio exterior, escala
móvil de salarios, armamento del proletariado, milicias obreras y campesinas, figuran en ellas,
como destacados”[15]. La Tesis de Pulacayo es la correcta aplicación de las conclusiones
fundamentales de la Revolución Permanente y de El Programa de Transición, de León Trotsky,
a la realidad de Bolivia: la revolución boliviana es democrático-burguesa por sus objetivos
(reforma agraria, independencia nacional), pero una vez iniciada sólo puede triunfar si no se
detiene ante el marco de la propiedad capitalista, transformando la revolución burguesa en
socialista (la revolución democrático-burguesa es sólo un episodio de la revolución proletaria),
y con ello en permanente. El sujeto capaz de realizar esta tarea es el proletariado, que
constituye la clase social revolucionaria por excelencia, en alianza con el campesinado y otros
sectores de la pequeña burguesía, y el resultado de esta hegemonía no puede ser otro que la
dictadura del proletariado. Es decir que “ya está planteado en Bolivia, a nivel de masas, el
programa de la revolución socialista”[16], colocando al proletariado minero no sólo a la
vanguardia de Bolivia, sino de toda América Latina. Además, la Tesis sirvió como programa
para la construcción del Bloque Minero Parlamentario, una alianza que La Federación de
Mineros constituye con el POR y que expresa la participación independiente de los mineros en
las elecciones de 1947, que es ya un logro de por sí, más allá de que la elección de seis
diputados y dos senadores no pudiese progresar, pues en medio de un clima de gran
represión, los dirigentes fueron finalmente apresados y exiliados.
Pero si todo esto había permitido que el POR dejase de ser un minúsculo grupo alejado de las
masas, el fracaso en encontrar la forma de plasmar la Tesis de Pulacayo en la práctica dio lugar
a que el MNR, que parecía enterrado, recuperase sus posiciones sobre la base de un giro a la
izquierda que prácticamente lo llevó a calcar, demagogia mediante, las consignas del POR,
desplazándolo de la dirección de los acontecimientos. Incluso la acción del MNR y el POR
empezó a verse como una sola, lo que se debió al seguidísimo a una supuesta ala izquierda del
MNR por parte del porismo; aquí ya se comienzan a apreciar los primeros errores del POR,
fundamentales para entender el destino final de la revolución boliviana de 1952, en cuanto a
que sus políticas contradecían directamente la Tesis de Pulacayo.
Así fue como el MNR, ferozmente reprimido y perseguido, logró acomodar su programa al
viraje de las masas y, para finales de la década del 50, ganar el apoyo del estalinismo, del
trotskismo y del pueblo en general. En el año 1949 el MNR planteara apresuradamente (ya que
el gobierno no había perdido aún toda su legitimidad) una línea insurreccional, lo cual
responde a un gran cambio de situación, pues si bien anteriormente toda conspiración estuvo
limitada al campo militar, ahora “el MNR explota (...) la pérdida que tuvo dentro de los
militares compensándola con su influencia en las masas mismas y por eso tiene que plantear
como una guerra civil lo que antes debió existir como conspiración”[17]. Pero a pesar de la
derrota del MNR, ya no había vuelta atrás. El poder estaba en completa disgregación y las
elecciones de 1951, luego de la huelga general de 1950, son un ejemplo de ello: “A pesar de
que el sistema electoral era de voto calificado, con lo que se excluía a la mayor parte de los
obreros y todos los campesinos, Paz Estensoro, jefe del MNR, resultó vencedor en las
elecciones de 1951. Si la oligarquía hubiese tenido confianza en el funcionamiento de su propia
democracia, y en particular, en su control sobre el ejército, le habría resultado factible
entregar el poder al vencedor y, sin embargo, bloquear legalmente su programa o
condicionarlo e incluso, esto es ya una pura hipótesis, apoyar al MNR en sus relaciones con los
aliados peligrosos, que eran los mineros (…). Prefirió empero el camino más rutinario de
178
desconocer las elecciones, encaramar en el poder a una nueva junta militar y, en fin, suprimir
todas las alternativas democráticas. Con ello se completaron las condiciones subjetivas para
que, menos de un año después, existiera la insurrección de masas del 9 de abril de 1952.”[18]
Y cuando todo parecía indicar que se produciría un golpe de Estado más en la historia de
Bolivia, cuyo resultado sería un gobierno conjunto entre el MNR y el ejército, la aparición de
los mineros y de amplios sectores urbanos – que, como las masas rusas en febrero de 1917 no
sabían exactamente qué querían, pero sí lo que no querían, en este caso a la Rosca y su Estado
- y su dramática lucha en las calles, armas en mano, transformó en tres días el resultado en
una insurrección triunfante. El ejercitó fue derrotado y se derribó al Estado, pero el
proletariado victorioso no tomó para sí el poder que había conquistado por su cuenta, como lo
planteaba la Tesis de Pulacayo, sino que –nuevamente al igual que en el febrero ruso - colocó
allí a una dirección que no era la suya, y que no sólo no había planeado la insurrección ni
jugado en ella un papel principal, sino que había tratado de evitarla por todos los medios.
b -Caracterización de la revolución
No es posible proceder a caracterizar una revolución cualquiera limitándose a enunciar qué
clase social dirige el proceso, cuál es la base económica y cuál la situación política en el
momento que suceden los hechos. En realidad, estos factores sólo pueden analizarse a partir
del curso que fueron tomando los acontecimientos y no simplemente a escala nacional, sino
teniendo en cuenta la relación dialéctica existente entre lo nacional y lo internacional. Es por
esto que importa describir cuál es la coyuntura en la que se enmarca y toma significación la
revolución boliviana de 1952.
Por un lado, con la Primera Guerra Mundial (manifestación más cruda del imperialismo) queda
en evidencia que el capitalismo ya ha cumplido su función histórica, mientras que la
Revolución Rusa en 1917 abre un ciclo de revoluciones socialistas a escala mundial, destinada
a superar la debacle capitalista. Es el inicio de una nueva era, en la cual las revoluciones
emprendidas por una colonia o semicolonia contra el imperialismo, aunque en sus objetivos
pudieran ser democráticos-burgueses, ya no pertenecen a la vieja revolución destinada a
establecer una sociedad capitalista y dirigida por la burguesía, pues esta no puede llevar
adelante ningún proceso revolucionario (como la burguesía de los países Europeos en su lucha
contra el feudalismo, aunque vale agregar que ya en 1848 y en 1905 la burguesía europea se
había mostrado reaccionaria), sino a una revolución liderada por proletariado: la revolución
socialista proletaria mundial.
Por otro lado, en el período que se abre con el fin de la Segunda Guerra Mundial se pueden
destacar dos grandes fenómenos. En primer lugar, la llamada Guerra Fría, impulsada por los
Estados Unidos y las otras potencias imperialistas de Occidente con el fin de detener el avance
de la URSS y de la revolución en general a escala mundial. En segundo lugar, el “despertar”,
primero en Asia, más tarde en África, de los países coloniales y semicoloniales, manifestado en
una enorme oleada de movimientos anticoloniales. Estos movimientos, en cuya lucha contra el
colonialismo como enemigo común confluyeron diversas clases, serán recorridos por dos
grandes líneas: la reformista, encabeza por la burguesía nacional, y la revolucionaria,
conducida por el proletariado. Ejemplos de la primera línea los encontramos en la India, en
Egipto, en Birmania o en Indonesia, por nombrar algunos casos. Ejemplo de la segunda, es
decir, de los movimientos anticolonialistas y antiimperialistas dirigidos por el proletariado, es
el de la Revolución China. Por su parte, el movimiento anticolonialista de la segunda posguerra
se extiende también hacia América Latina. El imperialismo yanqui, en medio de la Guerra Fría y
con la excusa de la lucha contra el comunismo y la subversión, tenía como plan convertir a
América Latina en un desfiladero de dictaduras que respondieran plenamente a sus intereses,
lo que más tarde conseguirá, y cuya primera víctima será Guatemala. Pero la situación de
debilitamiento de las potencias imperialistas a nivel mundial posibilitó que se generalizaran
movimientos nacionalistas burgueses (que ya venían en ascenso a partir de la crisis del 29) con
distinto grado de radicalidad y de apoyo y protagonismo de las masas, como es el caso del
peronismo, del varguismo, del MNR, etc. Además de estos procesos reformistas, se repite aquí
179
la lucha entre dos corrientes antagónicas, pues a finales de la década del 50 tenemos también
el ejemplo de la Revolución Cubana.
Entonces, estamos ante un proceso que pone fin a una etapa en la cual la forma colonial era la
manera principal en que las potencias imperialistas ejercían su dominación y opresión, y que
se enmarca en el ciclo de revoluciones socialistas, pero que tiene resultados diferentes
dependiendo de qué clase sea la hegemónica. Tal es así que en los países en donde la
revolución de liberación nacional no fue dirigida por el proletariado, sino por la burguesía
nacional, sucederá lo mismo que en América Latina durante las primeras revoluciones de
independencia: el problema agrario quedará sin resolver y, por lo tanto, los terratenientes
conservarán su poder económico, sentando las bases para las nuevas formas de dependencia y
dominación oligárquico-imperialista.
En cuanto a la revolución boliviana en particular, se hizo mención a que el proletariado minero
no tomó el poder para sí, sino que colocó allí al MNR y a su máxima figura, Paz Estenssoro.
Pero ahora debemos agregar que días después de la revolución los trabajadores crearon su
propia organización, la Central Obrera Boliviana (COB), expresión de la dualidad de poderes
reinante. Y así como todos los autores coinciden en remarcar que la hegemonía de la
revolución perteneció al proletariado minero, también se concuerda en cuanto a que este
mismo actor siguió manteniendo la hegemonía durante el primer período, siendo su Central
Obrera la verdadera instancia de poder, y el gobierno del MNR apenas su sombra. Lo que falla
en la mayoría de los autores es que, reconociendo de hecho la dualidad, que tenía como
dueño de la situación a los trabajadores, no se saque de allí las conclusiones obvias: la dualidad
de poderes es una situación excepcional producto del choque irreconciliable de dos clases en
una situación revolucionaria, y como tal, no puede extenderse demasiado en el tiempo; uno de
los poderes acaba finalmente por imponerse. Los partidos revolucionarios, inclusive el POR,
desconocieron este hecho, y en lugar de definir la dualidad a favor de la COB, trabajando en
ella para lograr una mayoría y exigiendo el paso de todo el poder a esa organización, se
dedicaron a “presionar” al MNR para que realice las demandas de las masas, designando para
ello algunos ministros obreros y estableciendo el co-gobierno MNR-COB. Así lo entiende
Alberto Pla, una de las excepciones a la regla, cuando nos dice que “en la medida en que no
surge una dirección obrera de masas que conscientemente busque resolver la contradicción a
su favor sino que sólo trate de presionar al ala progresista dentro del MNR, no se abrirá la
posibilidad de avanzar en la revolución social que quieren las masas y se posibilitará, poco a
poco, el nuevo triunfo de la reacción favorecido por el MNR.”[19]
Lamentablemente, eso fue lo que sucedió. La falta de una dirección revolucionara capaz de
aprovechar la situación llevó a la capitulación ante la burguesía nacional, contrariando así la
Tesis de Pulacayo. Se pasó de competir con esa burguesía por la hegemonía de la revolución, a
subordinarse a una de sus alas, fomentando en las masas la confianza en el gobierno y no lo
contrario. El problema principal fue, entonces, la ausencia de un verdadero partido obrero:
“Había en el movimiento proletario, empero, una duplicación; se sentían, por una parte,
integrantes del movimiento democrático considerado como generalidad y, por lo tanto,
impusieron como algo natural el retorno de Paz Estenssoro y la reivindicación de su
presidencia, como emergencia de su victoria en las elecciones de 1951. Pero, por otra parte,
eran portadores semiconscientes de su propio programa, que era el que figuraba en la tesis de
Pulacayo, aprobada en 1947. Lechín expresaba lo primero; lo segundo, demostró ser un
germen imposible de desarrollarse en tanto cuanto no se diferenciara la clase del movimiento
democrático general, es decir, ya como partido obrero.”[20]
La revolución boliviana dará lugar a la revolución restauradora, es decir, fracasará, en la
medida en que tuvo como resultado la revolución nacional y no la revolución proletaria, en el
marco del agotamiento del capitalismo y del ciclo de revoluciones socialistas, o sea, de la
inviabilidad de la burguesía nacional para conducir proceso de liberación nacional alguno y de
la inviabilidad misma del capitalismo. Pero en qué medida la revolución fue nacional y terminó
siendo derrotada sólo puede verse, como dijimos, a partir del curso que tomaron los
180
acontecimientos, siempre sin perder de vista la relación entre lo nacional y lo internacional, lo
cual necesariamente da paso al siguiente punto[21].
Secuencia 4
Después de estas narraciones sobre la revolución de 1952, ambas distintas por el alcance y la
pretensión de sus interpretaciones, quizás tengamos que detenernos en la exposición, el
análisis y la narrativa del historiador Guillermo Lora, intelectual trotskista, fundador del POR,
además de militante, persistente crítico, y coautor de la Tesis de Pulacayo. Lora escribe:
Son numerosos los documentos y testimonios que demuestran que la dirección movimientista
había preparado cuidadosamente un golpe de Estado, contando con la complicidad del
entonces Ministro de Gobierno Seleme. Los conjurados, realizaron sondeos infructuosos en las
tiendas falangistas, buscando apoyo para sus planes subversivos. Por otro lado, era evidente
que el MNR se convirtió en un partido popular y había logrado, gracias a la sistemática
persecución policial desatada en contra suya y al trabajo sacrificado y heroico de sus activistas
sindicales, el apoyo de grandes sectores de los explotados. Estaban dadas las condiciones para
el retorno al poder de los derrocados el 21 de julio de 1946. La causa fundamental de este
fenómeno sorprendente para casi todos los observadores, radica en la frustración y traición
del stalinismo, que llegó al poder después del golpe contrarrevolucionario que derrocó a
Villarroel, si se exceptúa la aproximación a las graderías del Palacio Quemado durante el
gobierno “socialista” de Toro, que vino a poner de relieve su indiscutible vocación palaciega.
El PIR nació como un partido naturalmente entrenado en las masas, se puede decir que fue el
primer partido marxista que contó con verdaderos cuadros dentro del sector minero, y perdió
todas sus posibilidades de dirigir a los explotados al concluir su contubernio con la rosca (no
era un misterio para nadie que Carlos Víctor Aramayo en persona prestó incontables favores al
partido stalinista e inclusive financió muchas de sus actividades); desde este momento los
explotados le dieron progresivamente las espaldas y se desplazaron en busca de otra dirección
más consecuente con sus enunciados. El stalinismo no pudo aprovechar magníficas
oportunidades para convertirse en movimiento de masas y en dirección del proletariado, esto
por dos causas: la primera se refiere a la rápida disgregación del Partido Comunista clandestino
de los años veinte y que contaba con el apoyo decidido del Secretariado Sudamericano de la
Internacional Comunista. La segunda no es otra que la experiencia política para el retorno del
MNR al poder, esto en un plazo inmediato, históricamente permitió que el trotskysmo, como
un fenómeno excepcional, penetrase gradualmente en el seno de las masas hasta convertirse
en una de las tendencias obreras más poderosas. La política de los frentes populares y de la
unidad nacional, ideada y dirigida desde el Kremlin, se tradujo en Bolivia en la vergonzosa
obsecuencia pirista hacia el imperialismo norteamericano, palpable opresor y explotador
foráneo del país, y en el pacto político con la rosca, todo bajo el pretexto de que así se luchaba
mas eficazmente contra el nazifascismo, presentado como enemigo de la “democracia”
burguesa y de la civilización contemporánea. La teoría en sentido de que la vigencia de la
revolución democrático-burguesa obliga a la clase obrera o aliarse y someterse a la burguesía
nacional y progresista, se convirtió en los hechos, en el contubernio rosca-PIR; la ausencia de
una burguesía industrial poderosa no podía menos que conducir a tan triste resultado. El
antecedente inmediato de lo sucedido el 9 de abril de 1952 se tiene que buscar en los
resultados de las elecciones generales de 1951, realizadas bajo la presidencia del pursista
Mamerto Urriolagoitia y que obligaron a consumar el famoso mamertazo (auto-golpe
palaciego que permitió la sustitución de un gobernante civil por el general Hugo Ballivián).
En febrero de 1951 se reunió, en pleno sexenio y cuando imperaba el desconocimiento de las
garantías democráticas, la quinta Convención Nacional del MNR, bajo la presidencia de Hernán
Siles, que era ya notable por sus desplantes, su osadía, sus proezas de valiente, aunque no
todos sabían aun exactamente hasta dónde iba su pensamiento inconfundiblemente
derechista (sustentaba ya posiciones mucho más conservadoras que Víctor Paz, Lechín, etc,).
Esta reunión tenía como finalidad central la designación de candidatos para las próximas justas
electorales. La dirección movimientista estaba interesada en presentar una fórmula capaz de
181
arrastrar a la mayoría nacional y de vencer las resistencias que motivaban los hombres
conocidos del partido nacionalista. Formalmente se propuso la candidatura del excelente
poeta y calamitoso político Franz Tamayo, que iría acompañado por Víctor Paz como
Vicepresidente. Este último fue uno de los pocos que vio el problema en sus verdaderas
dimensiones: no se trataba de jugar a las elecciones y menos de lograr la victoria con pequeñas
trampas, sino de tomar el toro por las astas e imponer una inconfundible fórmula partidista.
Finalmente se proclamó el binomio Víctor Paz Estenssoro-Hernán Siles Zuazo. La derecha,
segura de que el monopolio del poder le permitiría fácilmente imponer su voluntad en las
urnas, fue dividida y también así lo hizo la izquierda. Los resultados fueron sorpresivos,
inclusive para la mayoría de los movimientistas: el partido opositor logró triunfar, lo que debe
atribuirse al hecho de que todavía las ciudades podían imponerse en las elecciones. Los
resultados logrados el 6 de mayo de 1951 fueron los siguientes: Víctor Paz, 54.049; Gosálvez
(PURS, partido de gobierno), 39.940; Gral. Bilbao (FSB), 13.180; Gutiérrez Vea Murguía
(candidato de la empresa Aramayo), 6.559; Tomás Manuel Elío (Partido Liberal), 6.441 y José
Atonio Arze (pirista y candidato de los universitarios).
Ya sabemos que el general Ovidio Quiroga. Comandante en Jefe del Ejército designó como
Presidente de la República al Gral. Hugo Ballivián, anulando así, con un simple golpe de
espada, lo obtenido en las elecciones. No era el ejército como tal el contrariado, sino la
minería, que comprendió con claridad que la victoria movimientista y su llegada al poder
importarían el desbordamiento de las masas y recurrió a los generales como a su última carta.
Tal es el verdadero sentido del mamertazo (16 de mayo de 1.95l).
El MNR se dio modos para sacar toda la ventaja posible del escamoteo electoral y convirtió en
bandera de agitación su victoria y la usurpación consumado por el gorilísmo. Esta campaña se
desarrolló de modo inseparable con su demagógica propaganda en contra de los organismos
norteamericanos que adquirían más y más preeminencia dentro del país.
La insurrección movimientista, que comprometió a las fuerzas de carabineros encargadas de
garantizar el orden público, comenzó con todas las características del golpe de Estado
blanquista, confiando su victoria al manejo o neutralización de ciertas unidades del ejército o
el pronunciamiento de determinados jefes con mando de tropa. El General Humberto Tórres
Ortíz reagrupó a los efectivos militares, opuso tenaz resistencia y pasó al ataque contra los
facciosos.
Fueron la prolongación de la lucha, el traslado de la enconada pugna en el cuartel o los
ministerios a las calles, los que permitieron que las masas se incorporasen a la batalla, que
tomasen en sus manos la suerte del choque armado y determinasen la victoria del MNR como
partido. Sería incorrecto limitarse a hablar de las masas así en general, esto porque lo que
importa es qué clase social las dirige o se convierte en eje fundamental. Las masas populares
jugaron el papel de tegumento del proletariado fabril en las ciudades (la experiencia de lucha
de este sector es sumamente rica constituyendo la masacre de Villa Victoria de 1949 uno de
los puntos culminantes) y también del minero.
No se trata simplemente de que las masas explotadas determinaron con su acción la victoria,
de que se apoderaron de las armas del ejército (así se efectivizó la consigna de que el arsenal
natural del pueblo está en los cuarteles), sino de que transformaron, con su presencia y acción,
un golpe de Estado en una verdadera revolución. Ya no se buscó sustituir a un grupo militar o
civil por otro, todo dentro de la política de la misma clase, sino de desplazar del poder a la
rosca y a sus testaferros para reemplazarlas por el partido de la pequeña burguesía.
Las masas estaban allí, determinando autoritariamente el curso de los acontecimientos, pero
no lograban expresarse adecuadamente en el plano político. Su acción fortalecía al MNR y éste
se apropiaba, de manera natural, del esfuerzo, heroísmo, etc. de los explotados. El MNR pudo
hablar a nombre del país. La lucha concluyó con la victoria movimientista, como se desprende
del Acta de Laja (11 de abril):
182
“En las ciudades del interior, los Comandos Políticos Regionales entrarán en contacto por
intermedio del Estado Mayor General con las autoridades políticas designadas por el
Presidente de la Junta señor Hernán Siles Zuazo.
“Inmediatamente de conocida esta comunicación todas las unidades militares, de carabineros
y elementos civiles se retirarán a sus bases. Todos los elementos civiles o militares que
desacaten este acuerdo o cometan atentados contra la vida y la propiedad de los habitantes
de Bolivia serán pasibles de las sanciones que señalan las leyes.
“Firmando: General Humberto Torres Ortíz, Hernán Siles Zuazo.
“Refrendan esta acta los siguientes Jefes y Oficiales del Ejército Nacional y dirigentes de la
Revolución:
Firmado: General Francisco Arias; General Jorge Rodríguez H.; Cnel. Edmundo Paz Soldán;
Coronel Claudio Moreno Palacios; señor Jorge del Solar; señor Luis Peláez Rioja; Dr. Flavío
Ballón Viscarra”.
Los hechos nos dicen que un partido popular, que enarbolara consignas radicales, cierto que
demagógicamente, centró toda su atención en la preparación de un perfecto golpe de Estado,
poniendo cuidado en cerrar todas la compuertas por donde pudiesen colarse las masas (el
golpe de Estado se idea y se ejecuta a espaldas de éstas y procurando que no irrumpan en el
escenario). Esto que puede parecer paradójico se explica perfectamente si se tiene en cuenta
la naturaleza y programa del MNR.
El partido pequeño-burgués sabía perfectamente, y esto por la experiencia que había vivido
durante el gobierno Villarroel, que la clase obrera puesta en píe y cuando adquiere su propia
fisonomía, tiende a imponer su línea política, su estrategia, lo que supone la acentuación de la
tendencia a superar las limitaciones propias del partido y gobierno nacionalistas pequeñoburgueses, que son las limitaciones propias del marco capitalista.
Lo anterior explica por qué el MNR prefería un golpe de Estado en seco, sin participación
militante de las masas, aunque buscaba el apoyo de éstas y, por supuesto, el control sobre
ellas. Un gobierno nacido de semejante golpe tendría muchas posibilidades de lograr el apoyo
del imperialismo y de realizarse en un marco de pos social. Los acontecimientos que se
sucedieron en abril de 1952 y después han venido a demostrar que el MNR tenía razón en sus
apreciaciones.
LA DESTRUCCIÓN DEL EJÉRCITO
Antes que nadie conociese el documento de Laja y que tiene un marcado sabor de
capitulación, las tropas regulares del ejército, los cadetes del Colegio Militar y los oficiales,
volcaron sus gorras y corrieron despavoridos, entregando sus armas a quien quisiese tomarlas.
Los fabriles habían aplastado a varios regimientos. Los mineros de San José hicieron morder el
polvo de la derrota a los soldados y oficiales, en Papel Pampa y las proximidades de la fábrica
ILBO; desde Milluni se descolgaron hacia el Alto los trabajadores del subsuelo, más
fuertemente entroncados en el campesinado que sus hermanos de otras regiones, y
rápidamente se convirtieron en amos de un punto estratégico. Nunca se dirá bastante acerca
de la historia de las luchas obreras y campesinas en esta región paceña, que cobran
singularidad porque se dan en toda su pureza como choque de determinadas clases sociales
explotadas contra los organismos de opresión, casi sin interferencias extrañas. En el
cementerio de Alto Madidi, algunas cruces rústicas de madera señalan el lugar donde fueron
enterrados numerosos campesinos, que fueron llevados hasta allí como prisioneros políticos
durante el sexenio.
Un poco más abajo, el relato continúa:
Si recordamos los datos de la historia de las jornadas de abril, llegaremos al convencimiento de
que el equipo gobernante, como expresión de un orden social caduco y en desintegración, se
desmoronaba a pedazos. El golpe de Estado fue gestado a nivel ministerial y los conspiradores
jugaban con las unidades armadas para asegurar su propia victoria. No puede exigirse mayor
prueba del hundimiento de uno de los pilares fundamentales del gobierno: el poder Ejecutivo.
El aparato represivo se diluía y no pudo soportar la presión ejercitada sobre él desde el
183
exterior. En estas condiciones, el ascenso revolucionario de las masas se proyectó directa e
imperativamente sobre las fuerzas armadas, creando en su seno una serie de tendencias
centrífugas; vale decir, que muy fácilmente pudo dislocarlas desde dentro. Los choques y las
batallas no fueron más que el golpe de gracia a un proceso que se desarrolló larga y
profundamente.
Las masas, aunque no necesariamente el MNR, personificaron en el ejército rosquero a todos
sus enemigos y a los causantes de sus males. Las razones sobraban para esto. El ejército
rosquero, directamente entroncado en la aristocracia terrateniente y, como ésta misma,
destinado a defender los intereses de la gran minería, tiñó reiteradamente sus bayonetas con
la sangre de obreros y campesinos. Desde entonces, la clase dominante no encontró mejor
fórmula para resolver los agudos problemas sociales y políticos que la masacre: se confundían
la paz de las tumbas con la paz social y la estabilidad política. La tambaleante democracia y sus
dificultades crecientes se expresaron y encontraron soluciones a través de los cuartelazos y
golpes de fuerza. Objetivamente, los elementos uniformados aparecieron como verdugos de
los humildes, pero el hombre de la calle los aisló de la clase dominante y se tomó la libertad de
considerarlos muy por encima de la lucha de clases, de esa lucha en la que los explotados son
los principales y necesarios protagonistas.
El ejército es sólo una parte del aparato represivo, la encarnación de la violencia de una
sociedad basada en la explotación del asalariado; lo que tiene que destruirse son los
fundamentos de esta sociedad y de esta explotación, entonces no podrá ya existir un ejército
diferente a las masas, contrario a sus intereses y convertido en látigo de los oprimidos.
Consiguientemente, las masas en abril de 1952 se consideraron ya libres porque el ejército fue
disuelto a bala, hecho que se oficializó mediante solemnes actos gubernamentales. El Colegio
Militar cesó simplemente de existir, por considerar que los revolucionarios no podían permitir
un centro de formación de los carniceros de las masas. En los primeros momentos, se tuvo la
impresión de que la jerarquía movimientista, particularmente los señores Paz Estenssoro y
Lechín, estaban de acuerdo con la necesidad de la desaparición del ejército de charreteras,
botas etc., como expresó chabacanamente el “líder” obrero. No se trataba de la consecuencia
de posiciones doctrinales, sino del inconfundible seguidismo a las masas todavía encabritadas.
En lo que hicieron y dijeron esos políticos no había ninguna posición orientadora, sino
simplemente la repetición de un empirismo a toda prueba. Un poco después, estos mismos
dirigentes se encargarían de imprimir características legales a las imposiciones imperialistas
acerca de la urgencia de volver a poner en pie a las fuerzas armadas.
Las masas y sus organizaciones (la Central Obrera Boliviana, los partidos marxistas, éstos
últimos moviéndose entre la tolerancia del gobierno y la clandestinidad) consideraron que no
sólo había que destruir al ejército y evitar su resurrección, sino que, para poder defender
eficazmente la revolución de la arremetida de sus enemigos de dentro y fuera, se imponía la
necesidad de reemplazarlo por las milicias obrero-campesinas, que aparecieron, vivieron y se
destruyeron como el brazo armado de las masas que habían logrado imponerse a la rosca y a
su ejército.
La existencia y fortalecimiento de las milicias - consigna y tradición de los movimientos obrero
y revolucionario - están subordinados a la politización y actividad de las masas. Cuando éstas
eran dueñas de la calle, cuando desde la COB vigilaban e imponían sus decisiones al Poder
Ejecutivo, impulsaron la estructuración y fortalecimiento de las milicias. Los explotados al
movilizarse vigorosamente, a fin de imponer sus decisiones y al convertir a sus organizaciones
en órganos de poder, se plantearon como una necesidad inaplazable la formación de las
milicias obrero-campesinas, no como entidades colocadas por encima de ellas, extrañas a sus
intereses o designios, sino como una expresión armada de su propia actividad cotidiana, como
un instrumento indispensable para la imposición de sus decisiones, frente a la resistencia de
los enemigos de clase y a la estulticia del gobierno. La defensa de la revolución se presentaba
inseparable del logro de nuevas reivindicaciones. Cuando las masas ingresaron al período de
momentánea depresión, se registró un aflojamiento en el funcionamiento de las milicias
184
obrero campesinas, punto de partida de su posterior degeneración, de su movimientización y
de su total destrucción futura. Las milicias no pueden mantenerse independientes al desarrollo
y vicisitudes de la politización de las masas. Las milicias fuertes se convirtieron, así en uno de
los elementos que plantearon la posibilidad de la conquista del poder por los explotados. Más
tarde, cuando se produzca la victoria de los explotados se transformaran en pilares del futuro
ejército proletario, elemento indispensable para la defensa de la revolución.
No bien el gobierno movimientista pudo emanciparse de la presión y control directo de los
explotados, atrevidamente se orientó hacia la derecha y hacia posiciones inconfundiblemente
pro-imperialistas. Entonces se pudo constatar que las presiones foráneas se transformaban
rápidamente en leyes y actos del gobierno criollo, lo que importaba pasos decididamente
antipopulares y antinacionales. Fue de esa naturaleza la reorganización del ejército: imposición
de los Estados Unidos para que sirviese de factor de control decisivo del amenazante
proletariado. Simultáneamente, se procedió a desarmar a las milicias, es decir, a destruirlas
físicamente, a eliminarlas del escenario, no a asimilarlas en el seno de las nuevas fuerzas
armadas, que a los dirigentes movimientistas se les antojaban democráticas y expresión de los
intereses de las masas, sino simplemente por algún tiempo campearon las milicias mercenarias
al servicio del oficialismo y que actuaron como fuerza represiva de los sindicatos.
Se tiene que comprender que no puede concebirse la coexistencia pacífica del ejército al
servicio de la reacción interna e internacional y de las milicias obrero-campesinas, a través de
choques y fricciones uno de ellos tiene que imponerse, lo que supone la victoria de la
revolución o de la contrarrevolución. Las fuerzas armadas expresan descarriada y brutalmente
la evolución común a los movimientos nacionalistas de los países atrasados: pueden usar
consignas pretendidamente antiimperialistas. Y que tengan relación con los intereses
populares e inclusive abusar de ellas, pero concluyen invariablemente postradas ante el
imperialismo y reaccionan contra las fuerzas revolucionarias del interior del país. La
orientación pro-yanqui y contra-revolucionaria se ha dado en el ejército boliviano en toda su
nitidez debido a que ha sido organizado, financiado y entrenado por el imperialismo. Esto si
consideramos que el ejército está definido, en lo que se refiere a la política que desarrolla y a
su fisonomía oficial, por su alta jerarquía. Como quiera que es producto de la clase dominante,
refleja las contradicciones internas de ésta y pueden generarse en su seno tendencias
nacionalistas que opongan resistencia a la presión imperialista y a la orientación seguida por
los mandos tradicionales; sin embargo, estas corrientes rebeldes no podrán, llevar su
“antiimperialismo” hasta las últimas consecuencias, es decir, hasta confundirse con las
postulaciones proletarias, y, tarde o temprano tendrán que concluir postradas ante el enemigo
foráneo.
El proceso iniciado el 9 de abril ha agotado todas las posibilidades liberadoras de las fuerzas
armadas y en esta medida el proletariado ha madurado políticamente al haber superado las
ilusiones que frecuentemente nacen acerca del antiimperialismo, del obrerismo y de la
viabilidad de los planes castrenses de desarrollo del país dentro de los moldes capitalistas. El
sector más osado e izquierdista (izquierdista con referencia al resto de la entidad castrense) de
las fuerzas armadas no va más allá que la izquierda del nacionalismo burgués o pequeñoburgués, puede diferenciarse de éste únicamente por el uso de particulares métodos de
gobierno. Pese a esta realidad, que emerge del análisis de los acontecimientos, los sectores
militares se mueven animados de la certeza de que se encuentran por encima de la sociedad y
de sus luchas.
Los gobiernos nacionalistas de los países atrasados, particularmente los castrenses, tienden a
devenir bonapartistas, oscilantes entre el imperialismo y la burguesía nacional y el
proletariado indígena. No se trata de una abstracción (muchos “marxistas” se limitan a invocar
este bonapartismo para ahorrarse el trabajo de analizar una situación política concreta). El
bonapartismo de los nacionalistas no busca otra cosa que forjar autoritariamente una sociedad
burguesa próspera, ésta es su estrategia y ésta su limitación, y así se encamina hacia la
capitulación frente al enemigo imperialista. En determinadas circunstancias, puede
185
exclusivamente apoyarse en las fuerzas armadas y en la burguesía criolla, entonces inaugura
un régimen de corte policial. Generalmente, precisa el respaldo de la clase obrera, puede
organizarla (eso hizo Villarroel) y movilizarla, para así poder resistir mejor la presión
imperialista e incluso lograr estabilidad política interna. De todos modos, los nacionalistas, con
la careta bonapartista o no, se empeñan seriamente en mantener controladas a las masas, en
evitar que sigan su propio camino y se desborden de los límites fijados por el gobierno.
El tiempo y la amplitud del movimiento oscilatorio, propio del bonapartismo, al que puede
someterse la burguesía nacional depende de su fortaleza económica, de la que parten sus
posibilidades políticas, de la belicosidad y politización del proletariado e inclusive de las
coyunturas internacionales mas o menos favorables. El gobierno Villarroel mostró rasgos
bonapartistas a lo largo de toda su existencia. El centrismo pazestenssorista (centrismo dentro
del MNR, ciertamente) se puede decir que fue bonapartista en los primeros momentos, por
breve tiempo, reflejando así el impetuoso empuje de las masas, pero bien pronto se inclinó
atrevidamente hacía las posiciones proimperialistas[22].
Análisis de la narrativa histórica-política
Partamos de lo siguiente: la narrativa es un recurso, por así decirlo, de construcción de
sentido. No se trata, por cierto, de un significado particular, relacionado a una palabra o algún
concepto, sino de sentido en su alcance total. Se puede quizás hablar de la estructura y
composición del sentido construido por la narración. Se atribuye sentido no sólo a una
secuencia de eventos, sino, incluso, a un conjunto de secuencias entrelazadas; mucho más
aún, a un bloque de campos de secuencias yuxtapuestas. La narrativa selecciona eventos,
acaecimientos, hechos, nudos de secuencias, colección de hechos, vinculaciones entre
distintos planos, usando estos recortes como escenarios y actos de la trama. El sentido
entonces es la trama, el entramado, el tejido de acaecimientos.
Ahora bien, la pregunta es la siguiente: ¿Esta trama es la que efectivamente ha ocurrido o es
tan sólo la interpretación efectuada por el/la narradora, los/las narradoras? Las respuestas,
son, por lo menos, tres: Una, que la trama es imaginaria, en tanto que lo que acontece
responde a una complejidad incontrolable e ininteligible; dos, que entre la narración y los
hechos, sucesos, eventos, secuencias, planos de “realidad”, se da lugar como a una
intersección, sin dejarse de afectar mutuamente; tres, que la narrativa forma parte de la
“realidad” misma, de la complejidad misma, incidiendo en su decurso. Sin embargo, a estas
tres respuestas posibles consideradas, hay que añadirle una cuarta, la que se da comúnmente
en los que consideran y creen que su narración es la verdad de la “realidad”. Esta cuarta
respuesta es la que descarta taxativamente a las otras tres posibles respuestas, pues considera
que las otras respuestas no solamente que no son posibles, sino que responden a un error
“ideológico”.
No nos interesa considerar esta cuarta respuesta, no solo por sus limitantes epistemológicas,
sino porque precisamente esta apreciación de la propia narrativa es la que es nuestro “objeto”
de crítica, además de “objeto” de estudio, usando términos metodológicos. Lo que nos
interesa es comprender la “lógica” de esta narrativa verdadera, cómo reduce el mundo a su
representación teleológica, de qué manera usa su narrativa para imprimir legitimidad a sus
acciones, que buscan incidir en la transformación del mundo. En esta perspectiva, haremos
aproximaciones hipotéticas al análisis de esta forma de narrativa, que llamamos históricapolítica.
En su alcance general, las narrativas históricas-políticas son dispositivos de acción política,
forman parte de las acciones políticas. Desde esta perspectiva, desde ya la discusión no puede
centrarse en si estas narrativas reflejan, expresan, interpretan, adecuadamente la “realidad”,
pues este no es el interés mayúsculo de estos dispositivos narrativos, sino si ayudan,
coadyuvan, colaboran en la estrategia de incidencia, de intervención, de transformación de la
“realidad”. Aunque, lo primero, la necesidad de contar con una adecuada comprensión y
conocimiento, siempre redunda en lo segundo, permite una mayor incidencia, otorgándole un
186
mayor alcance. De todas maneras, la importancia de las narrativas histórico-políticas radica en
su efecto en las acciones sociales.
Ahora bien, a esta altura, debemos anotar un problema. “Racionalmente” se espera que
cuando determinada narrativa-política no logra los efectos esperados, en la convocatoria a las
acciones colectivas, no logra incidir, como proyecta, en la “realidad”, se opte por desechar esta
narrativa o corregirla, para contar con un dispositivo narrativo más apropiado en la acción
política. Sin embargo, lo sorprendente es que esto no ocurre. Hay como un apego “irracional”
a mantener la narrativa contrastada por la “realidad”. ¿Por qué ocurre esto, cuando
precisamente el objetivo es político, la transformación de la sociedad? ¿Por qué se persiste en
una narrativa contrastada por los decursos tomados efectivamente por eventos? Teniendo en
cuenta esta insólita conducta debemos entonces considerar la hipótesis interpretativa de que
la narrativa histórica-política se convierte en el sentido supremo para los narradores políticos.
En este caso, ya no se trata de transformar el mundo, sino de darle al mundo sin sentido un
sentido, que es el que contiene la narración en cuestión. De lo que se trata es de imponer un
sentido al caos, al desorden, al marasmo de los hechos. Con lo que la narrativa históricapolítica deja de ser un dispositivo político para la acción, se convierte en un dispositivo moral
para educar a los mortales. Cuando la narrativa histórica-política sufre estas modificaciones es
cuando se asemeja a las narrativas religiosas.
Por cierto, no ocurre esta transvaloración con todas las narrativas históricas-políticas;
paradójicamente, son las narrativas más fuertes, que han tenido, en un principio, relativo
éxito, incidiendo en los sucesos y eventos políticos, las que terminan ancladas en su propio
discurso, dejando a un lado la reflexión, el análisis y, sobre todo, la crítica. Es cuando los
referentes históricos de esta etapa dorada de la “revolución” se convierten en los fines de lo
que debe suceder en otros escenarios geográficos, políticos y sociales. Los narradores
histórico-políticos no solo quedan atrapados en las redes de la propia narración, sino que
quedan seducidos por una forma de “memoria”, de remembranza, que convierte en ejemplo
lo acontecido. Ambos adormecimientos, por así decirlo, terminan afectando a la acción
política, desencadenando errores de intervención, encaminando al proyecto político al fracaso.
Nuevamente, ¿por qué ocurre esto? Otra hipótesis interpretativa: La historia no se repite, cada
evento, cada suceso, cada acontecimiento, es singular. Si la narrativa histórica-política en uso
tuvo efectos trascendentes en determinada experiencia social y política, esto no quiere decir
que tenga los mismos efectos en otro contexto, en otra experiencia social y política. La
obligación del activista es reconocer la singularidad del contexto donde está inserto,
comprender la mecánica histórico-social de las fuerzas involucradas, elaborar o relaborar una
narrativa como dispositivo político apropiado a las condiciones históricas, políticas, sociales y
culturales que gravitan en el contexto donde actúa. Sin embargo, esto es lo que no ocurre,
generalmente el activista considera a la narrativa histórica-política heredada como verdad
transmitida. Entonces, no se puede renunciar a la verdad, sino que se deben encontrar los
desaciertos en la conducción, se debe denunciar las incomprensiones, se debe condenar las
traiciones. Los “revolucionarios”, hablo de los y las consecuentes, los y las que merecen este
nombre, se convierten en titánicos sujetos empeñados en la tarea imposible de moralización.
El problema está en la trama o las tramas, no sólo de las narrativas históricas-políticas, sino en
todas las narrativas. Las narrativas construyen sentidos duraderos, ayudan a interpretar el
mundo en devenir, permiten fortalecer las voluntades, las que se proponen fines; empero,
estos fines no son fines trascendentales, sino fines de las voluntades, fines prácticos,
adecuados a las necesidades, demandas, requerimientos humanos. Estos fines son fines
operativos; el problema es cuando se convierten estos fines prácticos en fines trascendentales,
como si el fin estuviera contenido en la “realidad” misma, en la historia misma. Esta
transferencia de la voluntad humana al mundo a la naturaleza, al cosmos, empuja a caer en el
espejismo antropomórfico, se encuentra en todo el perfil humano; se encuentra en todo el
perfil de las intenciones humanas.
187
Las tramas, los entramados inherentes a las narrativas, tan útiles para la sobrevivencia
humana, también pueden convertirse en redes que atrapan a los humanos, dependiendo de
las circunstancias, el uso, sobre todo la institucionalización de las narrativas. Cuando el mundo,
imaginariamente, se convierte en trama, no es que el mundo en devenir, queda detenido, pues
sigue sus decursos; los y las que quedan detenidas en el devenir del mundo son los y las
narradoras seducidas por sus propias tramas. Por cierto que estos anclajes en la trama no
perduran, pues la invención humana, no deja de inventar nuevas narrativas, más adecuadas a
la complejidad. Las narrativas que quedaron en el camino, se convierten en piezas de museo o,
en el mejor de los casos son parte de las memorias sociales, las que se retoman para
comprender históricamente el pasado. Mucho, más aún, las narrativas estéticas forman parte
del despliegue humano, en la forma de la potencia social realizada. Las narrativas estéticas se
renuevan en su propia plasticidad. Las narrativas científicas se estudian, comprendiendo las
distancias que las separa de las ciencias contemporáneas; pero, también, comprendiendo los
hitos que marcaron en el logro y realización del conocimiento.
Las narrativas histórico-políticas no son estéticas ni científicas. Son herramientas discursivas de
convocatoria, son voluntades plasmadas en la interpretación de las luchas y los
enfrentamientos, son fuegos iluminadores que develan los engranajes de las opresiones y
dominaciones. Responden a formas de saber colectivos, a intuiciones subversivas, que pueden
adquirir la forma de discursos elaborados, de explicaciones labradas. Forman parte de la
historia de las emancipaciones y liberaciones. Esta es la parte candente y de apertura de estas
narrativas. Las narrativas histórico-políticas al no contener las cualidades plásticas de las
narrativas estéticas, no pueden renovarse como despliegue de la creatividad humana; al no
contener las cualidades cognitivas de las narrativas científicas, no pueden fijarse como hitos en
los recorridos del conocimiento humano. Las narrativas histórico-políticas no se despliegan en
ciclos de larga duración, duran menos, se inmolan apasionadamente en los acontecimientos
políticos que han generado. Su valor profundo se encuentra en esas singularidades, quizás,
incluso en la irradiación de sus entornos espaciales y temporales. Pretender convertirlos en
universales, con capacidad de generalización; pero, aún en ley material, es como darles vida
más allá de la muerte, una vez que se inmolaron en el acto heroico. Los que hacen esto son
taxidermistas.
¿Es que no hay nada que quede de estas narrativas histórico-políticas? No como dispositivos
políticos para la acción, sino como conocimientos de un acontecimiento singular;
conocimientos que permiten el análisis comparativo de contextos y de situaciones, de
temporalidades, ritmos y periodicidades, de estructuras e instituciones. Empero, estos
conocimientos tiene valor y son útiles en la medida que se re-articulan en otras nuevas
narraciones históricas-políticas, las contemporáneas y las actuales. Estos conocimientos
heredados son actualizados en las nuevas narraciones históricas-políticas de las nuevas
generaciones de luchas sociales. Si estos conocimientos no son actualizados en las nuevas
narraciones históricas-políticas, si son, mas bien, encapsulados por las narraciones preservadas
más allá de la muerte, estos conocimientos quedan detenidos en un círculo vicioso repetitivo.
¿Por qué hablar entonces de genealogía del poder y genealogía política? La genealogía del
poder se refiere a diagramas, a cartografías, a mapas de fuerzas, a inscripciones en los
cuerpos; en este sentido, la genealogía del poder tiene que ver más con estructuras de larga y
mediana duración que con estructuras coyunturales o periódicas. La genealogía política, en
todo caso, se remite a campos, a formas de Estado, a estructuras políticas, por lo menos, de
mediana duración. En cambio, los discursos histórico-políticos y las narrativas históricaspolíticas tienden a desenvolverse, más bien, en ciclos de mediana duración o cortos. Cuando se
dice que la concepción histórica-política de la guerra de razas se transforma, o tiene su
génesis, en la concepción de la lucha de clases, se recogen las mutaciones y transformaciones
del discurso histórico-político en su propia discontinuidad; es decir, en sus propios
desplazamientos discursivos, aunque no necesariamente de la trama. La trama puede
mantenerse como formato, como modelo, si se quiere; lo que cambian son los personajes, los
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escenarios, incluso los discursos; empero, se repite el ciclo dramático de la contradicción y del
desenlace esperado.
No hay que olvidar que la política, en el sentido formal, pero también imaginario, al final de
cuentas, en la versión bolchevique y en la versión de Carl Schmitt, en la versión del Estado y en
la versión de los proyectos emancipatorios, que se circunscriben en el horizonte del Estado, sin
cruzarlo, se conforma y estructura en base a la definición del enemigo, teniendo en cuenta la
separación clasificatoria amigo-enemigo. La trama de las narrativas históricas-políticas se
inspira en el mismo paradigma dicotómico. Por eso, las formaciones discursivas y las
formaciones narrativas históricas-políticas tienden a repetir este esquematismo; aunque unas
narrativas aparezcan más elaboradas y más sutiles.
En resumen, lo que es sugerente de esta hermenéutica histórica-política son, por lo menos,
tres aspectos; uno, su corta o mediana duración; dos, sus transformaciones o, en contraste, su
estancamiento anclado; tres, su trama del enfrentamiento y el desenlace emancipatorio.
De las secuencias narrativas seleccionadas, como ejemplo, de los recortes de narraciones
efectuados y escogidos, vemos que:
La secuencia 1 parte de la impresión de un pueblo en permanente insurrección; por eso,
expresa, que se suceden sucesivas insurrecciones.
La secuencia 2 se atiene a la descripción de los hechos, a partir de esta descripción somera,
busca encontrar la explicación de los sucesos, sobre todo de su encadenamiento, en el
eslabonamiento de los eventos. La explicación no viene a ser otra cosa que un recuento,
ordenado de acuerdo a la selección de lo importante, dejando de lado lo contingente.
La secuencia 3 construye la explicación no a partir de la descripción, aunque la tome en
cuenta, sino a partir de una mirada teleológica. Parte de la teoría de lucha de clases, retoma
las tesis de la revolución permanente, define las clases y sus roles en la historia, centra el
conjunto de antítesis en la contradicción nuclear entre proletariado y burguesía; aunque la
burguesía tenga características de una minoría, mas bien, ligada al capitalismo internacional,
sustituida por una pequeño-burguesía pretendidamente radical en la palabra y
condescendiente en los hechos con el imperialismo. Por eso, la revolución nacional, hecha por
trabajadores mineros, obreros y campesinos está destinada al fracaso, si es que no se
convierte en revolución socialista y está conducida por el proletariado. Como se puede ver, la
explicación es antelada, ya estaba dada, antes de la narración; lo que hacen los hechos es
corroborar la acertada tesis y la teoría verdadera. Se entiende entonces el poco interés en
detenerse en los hechos, en analizarlos, en evaluar las diferencias que plantean respecto a la
tesis y la teoría.
La secuencia 4 podría decirse, en principio, sólo tomando la forma, que se parece a la
secuencia 3, que es equivalente; sin embargo, hay una diferencia notoria, se detiene en los
hechos, se preocupa por analizarlos, y, aunque no sea la principal premura el cuidado de
evaluar las diferencias que plantean respecto de la tesis y la teoría, termina haciéndolo, debido
al esmero respectivo en la descripción de los hechos y buscar sus conexiones. Esta narración es
hecha por un historiador, de la misma manera que la segunda es hecha por una historiadora o
una cientista social, que usa los métodos de la investigación historiográfica. La diferencia entre
la secuencia 2 y la secuencia 4 no radica solamente en que la última toma claramente partido,
sino en el alcance de la explicación. Se esté de acuerdo o no con el carácter y la estructura de
la explicación, con la teleología inherente, lo sugerente es que la explicación se construye
tomando en cuenta los hechos, el análisis de los mismos, evaluando las diferencias y las
analogías con otras experiencias históricas revolucionarias. En este caso, no interesa tanto
discutir las conclusiones, tampoco el estilo de explicación, sobre todo la teleología inherente,
sino apreciar críticamente el análisis de la conexión de los hechos, de los sucesos, de los
eventos, en sus propias sucesiones. Es una narración, correspondiente a una investigación
histórica, cuya explicación tiene en cuenta, por lo menos, una aproximación, a lo que llamamos
la mecánica histórica-social.
189
Alguien podría llamar la atención sobre el lenguaje; se trata de un lenguaje militante. Empero,
el lenguaje militante no le quita rigor “científico”, que radica en la investigación de las fuentes,
registros, hemerotecas, bibliotecas, además de contar, en este caso, con la experiencia directa.
También se encuentra en la explicación, que, aunque pueda no compartirse, es efectuada a
partir de los hechos, los sucesos, los eventos, sus conexiones, tomando en cuenta el poyo
teórico optado. En todo caso, se puede discutir la explicación, sus conclusiones, es decir, su
interpretación; sin embargo, no se puede olvidar que se trata de una narrativa histórica,
efectuada con procedimientos investigativos y de análisis de esta ciencia o saber, la historia.
Las hipótesis de trabajo, no las hipótesis teóricas, sino las hipótesis que tienen que ver con la
conexión y sucesión de los hechos, hacen consideraciones que coadyuvan a construir el cuadro
particular de la explicación. Una de ellas es la que toma en cuenta el papel del PIR, partido
marxista, al que el autor le reconoce que tuvo incidencia en el proletariado boliviano, que
incluso tuvo la oportunidad de conducirlo hacia la revolución; sin embargo, por su concepción
“etapista”, por la caracterización del gobierno de Villarroel como nazi-fascismo, optando
políticamente por la alianza con la burguesía, conformando el frente amplio antifascista,
propugnado por los partidos comunistas, en ese entonces, llevan al PIR a una alianza con la
odiada “rosca minero-feudal”, dándole contenido social al colgamiento de Villarroel. Este
comienzo de la narración es importante, en la explicación que construye, para dar cuenta del
fortalecimiento del MNR.
Otro dato que toman en cuenta las hipótesis de trabajo es la victoria electoral del MNR en
1951. Hecho que muestra, por lo menos, la convocatoria electoral del MNR, además de
explicar por qué los insurrectos victoriosos del 9 de abril veían la secuencia natural de la
entrega del poder al MNR, después de haber vencido al ejército. Estos dos datos, el
comportamiento político del PIR, la victoria electoral del MNR, con la consecuente incidencia
en la comprensión política y coyuntural de la mayoría de los insurrectos, colocan a la narración
en los escenarios históricos concretos, sin hacer abstracción de ellos, como en el caso de la
secuencia 3. La cuestión está en cómo se llega, a partir de esta puesta en escena, de esta
consideración inicial de la trama narrativa, a la explicación teleológica y a las conclusiones
políticas taxativas.
El autor reconoce que el MNR se inclina a un radicalismo, aunque sea demagógico, aprovecha
el escamoteo y desconocimiento de su victoria electoral, convoca, organiza y conspira, según
el autor, de una manera “blanquista”. Se propone efectuar un golpe de Estado, detonando con
la acción de grupos armados, que dan la señal a los carabineros y los militares involucrados.
Empero, el ejército reacciona y está a punto de derrotar a estos grupos armados y al golpe de
Estado; es cuando la convocatoria al pueblo, la decisión de las organizaciones sociales, los
sindicatos mineros y fabriles, su participación decidida en la lucha, sus tomas geográficas,
terminan invirtiendo la balanza de la lucha armada. Las masas en las calles terminan
convirtiendo el golpe fracasado en una revolución. Esta mecánica social, política y de lucha
armada, insurreccional, es sumamente sugerente, pues muestra la diferencia entre un hecho
político, en sentido restringido, y una sumatoria de hechos encaminados al evento políticosocial, en sentido amplio; la diferencia entre un procedimiento grupal, incluso partidario, el de
la conspiración y el golpe de Estado, y los procedimientos proliferantes, desbordantes de las
multitudes, del pueblo insurrecto, del proletariado. La intervención y la acción multitudinaria
de estos últimos terminan desencadenando el acontecimiento de la revolución.
La discusión política se concentra en este suceso mayúsculo. ¿Qué alcance tiene? ¿Cuáles son
sus consecuencias? ¿Tiene o no posibilidades de prolongarse a una revolución socialista?
Conocemos las apreciaciones, interpretaciones, conclusiones del autor. No se trata de discutir
con ellas, de estar o no en desacuerdo con esta narración histórica, sino de discutir y evaluar a
fondo si existía esta posibilidad, con qué potencia y de qué manera. No se trata ya de una
discusión “ideológica”; está ya la conocemos, incluso los límites impuestos por su
incomunicación, por su atrincheramiento en pre-juicios. Se trata de una discusión histórica, si
se quiere, de una discusión histórica-política; lo que implica también es investigar
190
minuciosamente lo acaecido. El autor, en la medida que se mueve en las tesis de la revolución
permanente y en la teoría de la lucha de clases, es consecuente con las tesis y la teoría; sus
conclusiones son una deducción de éstas. Es ocioso discutir si se trata de una revolución por
etapas o de una revolución permanente, como si se tratara de principios. Esta es una discusión
abstracta y dogmática. El debate está en otro lugar, en el análisis de las posibilidades
inherentes, de las fuerzas en juego, de su potencia y alcance; también en el análisis de los
contextos locales, nacionales, regionales y mundiales.
En el presente ensayo no podemos adentrarnos a este análisis minucioso de las posibilidades
inherentes y de las fuerzas en juego, en ese entonces; además se requiere de una investigación
histórica previa para hacerlo. Lo que podemos hacer es proponer ciertos recorridos para
abordar estos tópicos problemáticos, polémicos y, a la vez, iluminadores.
---NOTAS
[1][1] Luis Oporto Ordóñez: Guillermo Lora Escóbar (1922-2009); intelectual y político
profesional.
[2] Ver de Liborio Justo Bolivia: La revolución derrotada. También, del mismo autor, Estrategia
Revolucionaria; Buenos Aires, 1957. Entre otras obras tenemos a Nuestra patria vasalla y
Pampas y lanzas.
[3] Ver de Karl Popper Lógica de la investigación científica. Tecnos; Madrid.
[4] Ver de Raúl Prada Alcoreza Paradojas de la revolución. Dinámicas moleculares; La Paz 201315.
[5] Ver de Raúl Prada Alcoreza Acontecimiento político. Dinámicas moleculares; La Paz 20132015.
[6]Ibídem.
[7] Este apartado ha sido publicado en Acontecimiento político. Dinámicas moleculares; La Paz
2013-2015.
[8] Revisar de Marc Bloch Apología para la historia o el oficio del historiador. Edición anotada
por
Étienne Bloch. Fondo de Cultura Económica. México 2001.
[9] Ibídem: Págs. 54-57.
[10] Ibídem: Pág. 58.
[11] Ver de Raúl Prada Alcoreza La explosión de la vida. Rincón Ediciones; La Paz 2014.
Dinámicas moleculares; La Paz 2014.
[12] Ver de Raúl Prada Alcoreza Acontecimiento político. Rincón Ediciones; La Paz 2014.
Dinámicas moleculares; La Paz 2014.
[13] Ver de Raúl Prada Alcoreza Genealogía del poder. Qhana; La Paz 1992.
[14] Cincuentenario de la revolución del 9 de abril de 1952:Así fue la revolución, Volumen 1.
Beatriz Cajias,Lupe Cajías de la Vega,Magdalena Cajías de la Vega,Dora Cajías,Movimiento
Nacionalista Revolucionario. Fundación Cultural Huáscar Cajías K., 2002 -300 páginas. La Paz.
[15] Pla, Alberto, op. cit., pp. 194 y 195
[16] Ídem, p. 193
[17] Zabaleta Mercado, René, op. cit., p. 97
[18] Ídem, pp. 97 y 98
[19] Pla, Alberto,América Latina Siglo XX.Economía, sociedad y revolución, CarlosPérez Editor,
Buenos Aires,1969. Pla, Alberto, op. cit., p. 199.
[20] Zabaleta Mercado, René, Consideraciones generales sobre la historia de Bolivia (19321971,en América Latina: historia de medio siglo, Siglo XXI, México, 1986. Zabaleta Mercado,
René, op. cit., p. 99
[21] Vazeilles,José, La Revolución Boliviana de 1952. Síntesis explicativa sobre la Revolución
Boliviana de 1952 para la cátedra Historia Social General (Vazeilles), de la Universidad de
Buenos Aires. También, del mismo autor:El Presente Histórico y la Historia Universal, Manuel
Suárez Editor, Buenos Aires, 2005. Así como Vazeilles, José, Fichas de Cátedra: “Cambio de
191
época”; “Más sobre el cambio de época” Whitehead, Lawrence, La Revolución Nacional 19521964 , en Bethell, L (ed.), op. cit., t 16.
http://es.scribd.com/doc/9199505/La-Revolucion-Boliviana-de-1952.
[22] Guillermo Lora: La revolución del 9 de abril de 1952. Masas; La paz – Bolivia 1965.
[i] Durante mucho tiempo la redacción de la Tesis de Pulacayo fue atribuida a Guillermo Lora.
El afirma que solo sistematizó el ideal revolucionario minero que le dictaron los trabajadores.
Otros artículos de Raúl Prada Alcoreza
CON EL ATP, EL AGRO DE 11 PAÍSES, EN FRANCA DESVENTAJA ANTE EU
http://www.jornada.unam.mx/2015/11/10/economia/026n1eco
Los subsidios al campo del país del norte no se tocaron ni con el pétalo de una rosa, dice
El acuerdo es una estrategia de posicionamiento geopolítico para enfrentar a China, señala
Foto
Con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP) Estados Unidos espera incrementar 11 por
ciento sus exportaciones agrícolas, gracias a que en toda la negociación no se tocaron ni con el
pétalo de una rosa los subsidios que ese país otorga históricamente a su sector agrario, pero sí
acaba de desmantelar todos los aranceles que los demás países participantes tenían en la
materia, señaló Arturo Oropeza García, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Durante un foro de análisis sobre los efectos que dicho tratado tendrá en México, el
especialista señaló que ante tal situación todos los sectores agrícolas de los otros 11 países
que participaron en el acuerdo quedaron en franca desventaja, porque no tienen los niveles de
apoyo ni la capacidad financiera para dar esos subsidios al campo de manera directa ni
indirecta como los asigna Estados Unidos.
Es un enorme reto para el sector industrial que amerita que, una vez concluida la fase de
negociación y de cara al proceso de implementación, de inmediato haya un análisis de los
sectores público, privado y académico para que se revise toda la normativa que se desprende
del ATP, para administrarla, potencializarla y defenderla.
El doctor en derecho por la UNAM, coordinador del foro, señaló que es indispensable echar a
andar la reforma estructural pendiente, sobre la cual hay un mandato constitucional de 2013 y
una nueva Ley de Competitividad y Productividad para generar un programa nacional de
industrialización.
¿Bisagra o confrontación entre el Atlántico y el Pacífico?
Esto pudiera ser un antídoto para que la industria nacional pudiera estar capacitada para tener
un enfrentamiento más equilibrado con la industria y la manufactura de esa gran fábrica que
es Asia del este, comentó en entrevista.
El académico, quien forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, señaló que el ATP es
una estrategia de posicionamiento geopolítico impulsado por Estados Unidos para intentar
fortalecerse como bloque occidental frente los países de Asia del este, que con el liderazgo de
China buscan extender su influencia en alianza con Rusia e India para llegar hasta el
Mediterráneo.
Durante su ponencia El Acuerdo de Asociación Transpacífico: ¿bisagra o confrontación entre el
Atlántico y el Pacífico? Sus posibles repercusiones para México, Oropeza García identificó
algunas de las razones por las cuales Estados Unidos impulsó el acuerdo: porque su control
192
sobre el negocio asiático, al que pretendía reducir a la maquiladora del mundo, se salió de
control; porque su influencia desde la Organización Mundial de Comercio (OMC) se congeló
desde Doha en 2001 y porque China y Asia del este trabajan para ser las hegemonías del siglo
XXI.
Señaló que ante un panorama internacional de mayor competencia, impulsado por un
crecimiento continuo de la economía China a niveles superiores a 10 por ciento, Estados
Unidos renunció a su liderazgo de actor dominante y se decidió por un modelo en el cual busca
alianzas con otros países para hacer frente al bloque asiático.
Otro de los factores, añadió, fue que el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, creado
en 1989 para consolidar el crecimiento y la prosperidad de los países del Pacífico, perdió
importancia estratégica.
LOS MEJORES GRUPOS DE OPERACIONES ESPECIALES DEL MUNDO (FOTOS)
MUNDO Y POLITICA
http://www.mbctimes.com/espanol/grupo-de-operaciones-especiales
Las fuerzas especiales son fuerzas operativas de élite con una formación física,
psicológica y táctica superior a las fuerzas de combate convencionales. Son fuerzas de
batalla de alto valor añadido. Estos grupos pueden ser ofensivos, con alta capacidad de
adaptación al medio y con capacidad de apoyo a grupos mayores. También son fuerzas
con función pasiva como obtener información, reconocer el terreno y preparar los flujos
logísticos para plantear batallas. En tiempos de guerra se centran en control y conquista
de puntos estratégicos, secuestros y asesinatos selectivos y actos de sabotaje. Su nivel
estratégico hace que ofrezcan resultados amplios a pesar de su pequeño tamaño. En
tiempos de paz de dedican a recopilar información y se basan en operaciones
encubiertas (e ilegales muchas de ellas) y en la lucha contra el terrorismo.
Los grupos de operaciones especiales son de personal reducido y ampliamente formado
en estrategia, combate cuerpo a cuerpo, uso de todo tipo de armamento, explosivos y
guerra electrónica.
NAVY SEAL DE ESTADOS UNIDOS
Los Navy SEAL nacieron en 1962 bajo el mandato del presidente Kennedy para
combatir en Vietnam. SEAL es un acrónimo de Sea, Air and Land demostrando su
capacidad de para operar en cualquier entorno aunque la capacidad de ser el único
equipo militar capaz de combatir bajo el agua lo convierte en una leyenda. Los SEAL
son miembros masculinos de la armada de los Estados Unidos.
Se han destacado en todas las guerras desde Vietnam hasta ahora y han participado en
operaciones en Colombia, Irak, desarrollaron un papel muy importante en la batalla de
Mogadiscio, en Afganistán y en la segunda guerra de Irak y se les supone en Siria. Los
SAL ofrecen también sus servicios como entrenadores de nuevos ejércitos. También se
destacan en operaciones de contraterrorismo y en el rescate de rehenes.
SPETSNAZ RUSO
Los Spetsnaz son las fuerzas especiales Soviéticas y más tarde Rusas. Se crearon
después de la segunda guerra mundial. Al comienzo estas fuerzas dependían del KGB y
193
se especializaron en actos de sabotaje tras las lineas enemigas con fines de
desestabilizar al enemigo. Tras la muerte de Stalin son reintegradas en el ejercito.
Los Spetsnaz se organizan en tres grupos. Spetsnaz GRU, FSB y MVD. Los Spetsnaz
del GRU son una de las mejores unidades de combate de infanteria de operaciones
especiales del mundo. Con una dura preparación fisica, psicológica y moral. Los
Spetsnaz del GRU son unidades que se hayan bajo una covertura de inteligencia total y
actuan bajo el mayor secreto posible, de hecho, sus unidades no tienen nombres
unicamente están numeradas. Los Spetsnaz del GRU se han destacado en la guerra de
Afganistán, Chechenia, Georgia, Ucrania y ahora en Siria. Los grupos del FSB se
dividen en dos grupos, el "Alfa" y el "Vympel" y el Spetsnaz del MVD está dividido en
los grupos «Vítyaz», «Rus», «Rósich», «Skif», «Grom».
S.A.S. BRITÁNICO
La unidad de operaciones especiales más antigua del mundo, conformada durante la II
guerra mundial y con sede en Herefordshire son una de las unidades de operaciones
especiales mejor dotadas y con más tradición del mundo. El SAS está formado por tres
regimientos, uno con personal proveniente del ejército regular, el 22 Special Air Service
Regiment (22 SAS), y dos del Territorial Army (TA), la fuerza de reserva del Ejército
Británico, el 21 (Artists) Special Air Service Regiment (21 SAS(R)) y el 23 Special Air
Service Regiment (23 SAS(R)).
Los distintos regimientos están divididos en escuadrones: 21° SAS (TA) dispone de
Plana Mayor (HQ) y los escuadrones A, C y E; 23° SAS (TA) se compone de Plana
Mayor (HQ) y los escuadrones A y B; 22° SAS dispone de Plana Mayor (HQ) y cuatro
escuadrones (A, B, D y G) además de una sección de inteligencia, otra de investigación,
la sección CRW y la de entrenamiento.
Se han destacado en la II guerra mundial, en Borneo, Adén, Omán, Irlanda del Norte, en
las Malvinas, en la operación Nimrod, Afganistán e Irak.
G.O.E. ESPAÑOL
El grupo de operaciones especiales a los que inicialmente se destinaba al combate de
guerrillas, en la actualidad su función consiste en misiones de infiltración y
reconocimiento para la vigilancia y ataques concretos, siempre en pequeños grupos
(12-16 hombres más o menos) y siempre detrás de las líneas enemigas. Actúan también
en países extranjeros para proteger y extraer a compatriotas en riesgo. Es la cuarta mejor
unidad de operaciones especiales de la O.T.A.N. detrás de USA, Francia y Reino Unido.
Se han destacado en Irak, durante el periodo en que España estuvo destacada, sobre todo
durante la batalla del 4 de Abril y en Afganistán.
SAYERET MATKAL DE ISRAEL
Fue creada en 1964 a partir de las brigadas paracaidistas Sayeret (890º Batallón) y la
Rama de Inteligencia del FDI (Aman). Sus operaciones principales son el
contraterrorismo, el reconocimiento y la Inteligencia militar. El Sayeret Matkal se
encarga del rescate de rehenes israelíes fuera del estado de Israel. Se han destacado en
todas las guerras de Israel, en las guerras contra la franja de Gaza y en operaciones en el
194
Líbano contra Hezbollah, se les supone desplegados en Siria y en operaciones de rescate
como la operación Entebe o en el asalto a la flotilla de la paz.
El actual primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue miembro del Sayeret
Matkal.
AFEUR DE COLOMBIA
Las fuerzas especiales de Colombia son de las mejores del mundo y la segunda mejor de
América. Han vencido cuatro vences consecutivas en los juegos "Fuerzas Comando"
(2005, 2006, 2007, 2008, 2012, 2014 y 2015). La situación de guerra de guerrillas
obligó a Colombia a tener un grupo de operaciones especiales versátil y potente. El
AFEUR está especializado en el rescate de rehenes y en acciones de contraterrorismo.
Se han destacado en la lucha contra el narcotráfico y en la guerra contra las guerrillas de
las FARC y el M19.
CFE DE MÉXICO
Es una unidad élite del Ejército Mexicano dedicada a llevar a cabo operaciones
especiales y encubiertas. Todas las operaciones son consideradas como información
clasificada y únicamente son conocidas por los altos mandos del ejército, incluido el
Presidente de la República. El CFE se encuentran especializado en operaciones en
contra de los cárteles del narcotráfico y crimen organizado en México. En tiempos de
guerra se centran en actos de sabotaje y desestabilización, recolectar información y
guerra de guerrillas.
FOEEPL DE CHINA
Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército Popular de Liberación, son las fuerzas
especiales de la república popular de China. Sus funciones están pensadas en sabotaje,
guerra de guerrillas, preparación de escenarios de combate, secuestros y asesinatos
selectivos. En tiempos de paz se encargan de recolectar información militar sobre
enemigos y potenciales amenazas y en la lucha contra el terrorismo y liberación de
rehenes así como la protección de mandatarios extranjeros de visita en China. Dentro de
China tienen presencia en el Tíbet y enXinjiang (Turquestán Oriental). Se destacaron en
una intervención en Yemen y se les supne en Siria.
ENTREVISTA A POPEYE, MANO DERECHA DE PABLO ESCOBAR PARTE II,
CORRUPCIÓN, DROGAS Y SANGRE
http://www.mbctimes.com/espanol/pablo-emilio-escobar-gaviria-colombia-cartel-demedellin-popeye-jhon-jairo-velazquez-vazquez
MUNDO Y POLITICA
Hoy, seis de noviembre de 2015, se cumplen treinta años de la toma del Palacio de Justicia por
parte de la guerrilla M19, financiada por Pablo Emilio Escobar Gaviria. En esta segunda parte
de la entrevista a Jhon Jairo Velazquez Vazquez, Popeye [ver aquí la primera parte]. Podremos
introducirnos más en la compleja red que significó el cartel de Medellín, comandado por Pablo
Escobar y cuyos tentaculos iban más allá del mero narcotráfico y salpicaba a políticos de otros
195
estados, guerrillas y cloacas del estado. Jhon Jairo Velazquez Vazquez estuvo 23 años y 3
meses en las peores prisiones de Colombia y ha escrito dos libros "El verdadero Pablo: Sangre,
Traición y Muerte" de Astrid Legarda en base a las confesiones de Popeye y "Sobreviviendo a
Pablo Escobar" escrita por él y que en este mes de noviembre va a ser distribuido en España
por la Editorial Pigmalión.
18 VOLVIENDO A COLOMBIA ¿PODRÍA CONTARNOS LA HISTORIA DE WENDI CHAVARRIAGA Y
POR QUÉ PABLO ESCOBAR ROMPE SU RELACIÓN CON ELLA?
Wendi Chavarriaga Gil era la segunda mujer de Pablo Emilio Escobar Gaviria después de "Doña
Tata" (Maria Victoria Henao). Wendi era una mujer espectacular, casi 1,80 de estatura., un
pelo divino negro a la espalda, unas caderas., unas piernas de locura. Una mujer, para la época
no existían operaciones de estética, un espectáculo de hembra que con solo caminar esa mujer
respiraba sexo y Pablo Escobar tenía prohibido a sus amantes que se dejaran embarazar pero
ella para hacerle el juego, para dañarle el hogar a Pablo Escobar se deja embarazar. Pablo
Escobar envía cuatro muchachos y al veterinario de la hacienda Nápoles y le sacan el bebé y
Pablo Escobar rompe de plano con ella porque en eso era grave ¿por qué? porque a él cuando
le decían sus amantes:
"Tata o yo"
El patrón les decía: "Tata, porque a tata yo la conquisté con una chocolatinita así chiquiticas
cuando yo salía a robar que no me quedaba para más y unos disquitos así chiquiticos de
acetato negro y a usted mamita la conquisté con apartamento en el poblado de tres pisos,
mercedes del año y se gasta 50 millones de pesos mensuales"- les decía frenteado.
El patrón era así por eso yo lo respetaba, admiraba y adoraba a Pablo Escobar y lo amaba en el
buen sentido de la palabra porque era un hombre leal. Y entonces él rompe con Wendi
Chavarriaga Gil y ella me enamora a mí, como un bobo caigo yo, ahí no me protegía ni mi
pistola porque una mujer cuando actúa como dama y piensa como hombre es más peligrosa
que cualquier hombre. Allí ella me enamora a mí para llegar donde Pablo Escobar pero él la
descubre en una grabación hablando con la policía nacional esperando que yo le dijera a ella
que yo sabía donde estaba Pablo Escobar pero yo tenía un sexto sentido. Una vez ella me
preguntó y me dijo:
"Hay papi, mi amor ¿vas donde Pablo?"
Y dije: "No, el patrón está en Venezuela porque el patrón quiere ir a Venezuela"
Yo sabía donde estaba pero si Wendi huele que yo sé donde está el patrón ella me entrega a
las autoridades para que me torturen y darle un golpe de mano a Pablo Escobar Gaviria.
19 CUANDO WENDI SE ENCUENTRA CON USTED Y COMIENZAN UNA RELACIÓN SENTIMENTAL
¿QUE OCURRIÓ ENTRE VOSOTROS? ¿CÓMO ACABA SU RELACIÓN?
Más o menos finalizando el año 1990, en plena guerra, yo llego a un negocito así pequeño.,
llego con mi escolta y todo teníamos los fusiles en la mano y teníamos el control sobre esa
discoteca, nos metemos y yo llegó y en una esquinita está Wendi. Ella me ve, se me arrima.,
nos ponemos a tomar licor, no hablamos nada, ella muy agradable, conquistaba al hombre que
le diera la gana en la vida. Una vez llegó Pablo Escobar con ella, cuando podía volar a Nueva
York, llegó con Miss Universo y todo el mundo se paraba pensando que eran las candidatas y
Pablo Escobar, que era bajito, se veía como un enano al lado de esa muñeca.
196
Ella me conquista a mí esa noche yo amanezco en el apartamento de ella que le había regalado
Pablo Escobar y yo al otro día le cuento al patrón. El patrón me dice "Ojo, que usted no es
hombre para Wendi porque Wendi busca capos del narcotráfico" y yo simplemente era un
sicario, era bueno, pero era un trabajador y el patrón se la huele porque el patrón tenía un
decimo sentido y empieza a investigarla a ella y la descubre en Abril-Mayo de 1991 y allí me
ordena matarla.
Yo llego a la caleta y él está muy ceremonioso y me dice: "venga popeye siéntese" cuando él le
decía popeye a uno sabía que las cosas estaban delicadas porque primero me decía pope.
Cuando había problema de decía popeye y me coloca la grabación donde Wendi habla con un
capitán de la policía y me dice:
"¿Se acuerda que yo le dije a usted que tuviera cuidado?"
"Sí, señor"
"Mire esto popeye"
Y me dio las gracias porque Wendi le decía a los policías "No, me está diciendo que él está en
Venezuela, no me ha dicho que está aquí en el momento que me diga yo les aviso y le entrego
aquí en el apartamento".
El patrón me dice: "Bueno popeye ¿que hacemos?"
Donde yo me hubiera negado ya mi mejor amigo, que era Pinina, dentro del cartel de Medellín
estaba listo para matarme porque Pablo Escobar colocaba a su mejor amigo dentro del cartel
de Medellín para que lo matara a uno para que se terminara la bronca pero tenía que haber
una razón. Pablo Escobar no mataba a uno porque él amaneció bravo, no, eso es grave para la
mafia porque Pablo Escobar prefería a sus sicarios a los narcotraficantes. Le doy una muestra
de ello Carlos Lehder Rivas mata a uno de los mejores sicarios para la época en la hacienda
Nápoles de traba de un embale de perico porque el sicario le estaba enamorando la esposa y
en realidad eran unas prostitutas que habían ahí. En su locura Carlos Lehder dijo que era su
esposa y el sicario únicamente le estaba coqueteando una bolsa de cocaína que tenía Carlos
Lehder, porque ninguno de nosotros cargaba cocaína porque eso era un respeto para Pablo
pero Lehder era otro patrón y la cargaba. Y Rollo estaba pidiendo cocaína y Pablo por esto
entrega a Carlos Lehder a las autoridades porque en la época la policía nacional trabajaba con
Pablo Escobar y nosotros y nos iban a cambiar de la ciudad de Medellín y de Antioquía porque
nos habían hecho una gran captura y Pablo Escobar les entrega a Carlos Lehder, mejor que
matarlo.
Entonces yo a Wendi, Pablo Escobar me dice lo que hay que hacer y yo salgo de ahí y le coloco
una cita en un restaurante que se llamaba "Palos de Moguer" en la época, en el barrio El
Poblado y yo voy con todos los muchachos porque estábamos en plena guerra con la policía
nacional y le coloco la cita dentro del restaurante, yo ya tenía dentro dos muchachos para que
la trabajaran con revolver y la terminaran con pistola. Le pongo dos porque no podía quedar
viva donde ella quede viva Pablo Escobar va a pensar que no fui capaz y que fue una trampa,
además él me ordenó a mí que la matara y yo mande a los muchachos míos y yo esperé a
media cuadra. En esa época no habían teléfonos celulares en Colombia sino que habían unos
teléfonos grandes que metía una señal como de un radioteléfono y yo hago una llamada al
restaurante, yo tenía previamente el número del restaurante, y yo les explico a los muchachos
como era ella, en que carro llegaba y yo les digo que cuando oigan que el mesero la llama "la
señora Wendi al teléfono" (porque en la época no habían teléfonos celulares) que la maten
hablando conmigo.
197
Yo marco el teléfono del restaurante y yo oigo que el mesero dice "señora Wendi Chavarriaga"
yo oigo el taconeo de ella porque taconeaba, una cosa de locos, cuando ella coge el teléfono y
empieza a hablar conmigo los muchachos míos la intervienen y le disparan en la cabeza y yo
oigo los tiros por el celular y por el otro oído oigo los reales y yo ya espero que los muchachos
salgan, no hay bronca, y yo salgo y miro a lo lejos y la veo muerta en un charco de sangre ahí y
se me revuelven todas las emociones de amor, odio, pasión. Una cosa de locos, me salió una
cosa del cuerpo, un espíritu maligno y quedé liberado de esta situación que fue una cosa
exageradamente brava porque yo estaba enamorado totalmente de Wendi Chavarriaga pero
ella me envolvió, jugó conmigo.
20 PABLO ESCOBAR CULTIVÓ DURANTE ALGUNOS AÑOS UNA IMAGEN DE FILÁNTROPO Y
HOMBRE DE NEGOCIOS LÍCITOS A FIN DE INTRODUCIRSE EN LA POLÍTICA, COSA QUE
CONSIGUIÓ, HASTA QUE EN 1983 CAE SU PANTALLA DESPUÉS DE QUE EL PERIÓDICO EL
ESPECTADOR DESCUBRIERA LOS NEGOCIOS DEL PATRÓN Y DESPUÉS DE LA PERSECUCIÓN
DESATADA POR RODRIGO LARA BONILLA CONTRA LOS CARTELES DE LA DROGA, EL DE
MEDELLÍN EN ESPECIAL Y CONTRA PABLO ESCOBAR, AL QUE LOGRA EXPULSAR DE LA POLÍTICA
COLOMBIANA ASÍ COMO CANCELAR SU VISA A ESTADOS UNIDOS. ¿CÓMO SE FRAGUA EL
ASESINATO DE LARA BONILLA?
Usted la tiene clara señor periodista, sí Pablo Escobar tenía una imagen de filántropo, de un
Robin Hood que le daba dinero a los pobres, él regalaba casas., barrios de 400-500 casas.
Regalaba balones de fútbol, bicicletas, muñecas, de todo esto. Hacía canchas de fútbol en los
barrios, hacía proselitismo político derramando demasiado dinero sobre la ciudad y sobre el
país. Pablo Escobar Gaviria decía que él era un ganadero inclusive cuando él volaba a los
Estados Unidos de Norteamérica en su jet, para la época en Colombia solo habían dos jet. El de
Julio Mario Santodomingo que era un gran industrial dueño de babaria, una empresa
cervecera en Colombia, empresas de radio y de todo y el de Pablo Escobar. Pablo Escobar
cuando volaba a los Estados Unidos llegaba a Houston, Texas, y allí alquilaba dos o tres
helicópteros, limusinas y él decía que era de la Petrol Company Fredonia, Fredonia es un
pueblo chiquitito aquí, que él era el dueño de la Petrol Company Fredonia.
Cuando el periódico El Espectador le descubre la fachada que ya había estado detenido en
pasto por narcotráfico y Lara Bonilla se le viene encima, porque era un problema con el doctor
Rodrigo Lara Bonilla, ministro de Justicia y el doctor Luis Carlos Galán que era el jefe político de
Rodrigo Lara Bonilla. Entonces a Pablo Escobar lo acorralan dentro del Congreso de la
República en la cámara de representantes porque él era suplente, él iba paso a paso después
iba a ser el principal en la cámara y después Senador y después para dentro porque él en la
época buscaba la inmunidad parlamentaria porque en ese momento quien fuera suplente en la
cámara o representante de la cámara o fuera senador no lo podía tocar nadie porque estaba la
inmunidad Parlamentaria, y luego lo quitaron eso porque era peligrosísimo porque usted podía
cometer el delito que quisiera en Colombia y no lo podía tocar.
Ya a Pablo Escobar Gaviria lo cogieron y el ministro Lara Bonilla era un orador de miedo y
abusó de él dentro del congreso, le ganó de palabra el único que defendió al patrón fue
Alberto Santofimio Botero. Ahí lo humillaron pero resulta que Pablo Escobar Gaviria era fuerte
en las calles con la ametralladora y el ministro tenía que salir del congreso donde él era fuerte
y tocar las calles. Pablo Escobar le hace un seguimiento, la inteligencia de donde vivía todo
esto la ayuda a entregar Alberto Santofimio Botero, un político de Colombia preso por la
muerte del doctor Luis Carlos Galán. Se le hace un seguimiento meticuloso por parte del cartel
de Medellín, para la época el carro del ministro no era blindado, era un mercedes normal 230.
Pablo Escobar envía a sus mejores hombres, al "Chopo", al "Ronco", a "Pinina", la "Negra
198
Vilma", la "Yuca", envía a su mejor grupo de gente y "Pinina" consigue a Byron Velasquez y a
"Quesito".
Pablo Emilio Escobar Gaviria
Pablo Emilio Escobar Gaviria
"Quesito" fue el que le disparó y Byron Velasquez fue el que manejó la moto porque en la
época estaban empezando los sicarios en moto en Colombia. Se le hace el seguimiento y Pablo
Escobar ordena que le maten cuando vaya a entrar a un taco, en una circunvalación de la
carretera. Se le vigila y la inteligencia alerta y los de la moto van a por el ministro, lo ven fácil
porque ellos llevaban una ametralladora 45 y ametrallan al ministro. La escolta del ministro
avanza hacia los muchachos y en una curva los muchachos se caen porque la escolta hiere a
"Quesito" que se convierte en una carga a Byron, que iba manejando la moto, y caen y allí
detienen a Byron Velasquez y queda muerto "Quesito". Si ellos hubieran atacado al ministro en
el taco no hubiera pasado nada porque no llevaba motos de escolta, la escolta para la época
era muy incipiente. Esa fue la forma como murió el ministro Rodrigo Lara Bonilla. Pablo
Escobar Gaviria pensó que iba a quedar impune de este asesinato, todo el mundo sabía que
era Pablo Escobar.
Nosotros estábamos con Pablo Escobar en la hacienda Nápoles en el magdalena medio
Antioqueño y entonces Pablo Escobar dijo: "Uy hijuemadre esto...ya murió el ministro".
Porque matarlo era fácil, no la bronca, entonces Pablo Escobar dijo "Salgamos de la hacienda"
y nos fuimos hacia Medellín a otras caletas más seguras porque la hacienda Nápoles era muy
diciente claro que allá había donde escondernos porque dentro de la hacienda Nápoles ya nos
escondimos mucho tiempo pero era mejor salir de la zona. Cuando íbamos saliendo de la zona
llegando a monteloro, saliendo del magdalena medio Antioqueño, para Pablo Escobar para
tomar gaseosa y había un señor en una tiendica ahí pequeña con un enfriadorcito y un
radiecito ahí de esos que le coloca las pilas por fuera en la época y llega el señor sin conocer a
Pablo Escobar ni a ninguno de nosotros y dice "Avemaría, ese ministro si es muy bruto meterse
con Pablo Escobar va y lo mataron por huevón".
El patrón se retira y dice "Hum, si este señor a la vera del camino piensa que yo maté al
ministro todo el gobierno lo tiene claro" y resulta que el "Chopo" (Mario Alberto Castaño
Molina), un sicario de Pablo Escobar, cometió un craso error. Hizo una llamada desde el hotel a
su esposa Ana (en la estrella, Antioquía) y al hotel llegaron, donde se habían hospedado ellos y
descubrieron el enlace Antioquia-muerte de Rodrigo Lara Bonilla y Pablo Emilio Escobar
Gaviria.
21 ¿NO CREE QUE EL ASESINATO DE RODRIGO LARA BONILLA FUE UN ERROR TÁCTICO YA QUE
DEBIDO A ESO EL PRESIDENTE BELISARIO BETANCUR, OPUESTO A LA EXTRADICIÓN DE
COLOMBIANOS A ESTADOS UNIDOS, APROBÓ LA EXTRADICIÓN INCLUYENDOLA EN LA
CONSTITUCIÓN COLOMBIANA Y DESATANDO LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO EN EL
PAÍS?
Sí, usted lo tiene claro, el primer error táctico de un guerrero como Pablo Escobar es haberse
metido en la política porque la política es una mafia demasiado fuerte y el político no necesita
mandarle sicarios a usted, ellos le mandan una orden de captura que le hacen facilita con un
policía en esa época y matar a Rodrigo Lara Bonilla ya era una cuestión de honor para Pablo
Escobar. Resulta que el presidente de la época fue comprado por Pablo Escobar, Belisario
Betancur recibió cinco millones de dólares para llegar a la presidencia de la República de
Colombia pero después Belisario Betancur empezó a incumplir los pactos con Pablo Escobar al
nombrar a Lara Bonilla como ministro de Justicia porque era enemigo de Pablo Escobar porque
ya Luis Carlos Galán que era el presidente del partido Nuevo Liberalismo ya había expulsado a
199
Pablo Escobar del partido en el parque del río de Medellín. Ya había una enemistad pero Pablo
Escobar Gaviria era un hombre que lo jugaba el todo por el todo. Así fue cuando mató a uno de
los hermanos Galeano y a Gerardo Moncada Cuartas en la Catedral, él sabía que eso se
acababa pero Pablo Escobar era un hombre visceral, era un asesino neto, un guerrero y el
guerrero vive de la guerra y él decía "bueno matémoslo a ver que pasa" y lo mató y mire lo que
pasó
22 EN ESE CONTEXTO NACIÓ EL GRUPO DENOMINADO "LOS EXTRADITABLES" DEL QUE USTED
FORMÓ PARTE ¿CUAL ERA EL IDEAL DE LOS EXTRADITABLES Y DEL CARTEL DE MEDELLÍN EN
ESA GUERRA CONTRA EL ESTADO?
¿Los extraditables cuando nacen? cuando Pablo Escobar se viene en Septiembre, más o
menos, de 1984 desde Nicaragua durante el episodio del piloto Barry Seal porque ya los
Norteamericanos descubren pues la conexión Sandinista-Pablo Escobar y llega a Colombia y le
extrajeron en la rinconada en giraldota. Aquí en la salida de Medellín se funda "los
extraditables". La bandera de los extraditables ¿cual era? evitar la extradición de Colombianos
a los Estados Unidos de Norteamérica. Primero que todo se empezó pintando las carreteras
con "Dí no a la extradición" y se buscó el dinero para buscar la forma de comprar a la clase
política pero esto se salió de contexto y hubo que empezar a matar y ya en el año 1987 a la
República de Colombia llega el arma más poderosa que fue lo que direccionó la guerra a favor
de la mafia Colombiana y en contra del estado Colombiano.
A Colombia llega el terrorismo de mano de "Miguelito" un terrorista de E.T.A. que estuvo
preso con Jorge Luis Ochoa Vazquez, creo que en la cárcel de Carabanchel, en España porque
Jorge Luis Ochoa Vazquez después de que funda los extraditables vuela a España con Gilberto
Rodriguez Orejuela, el capo del Cartel de Cali que después resultamos en guerra con ellos, en
1984. Se arma una fuerza increible de los Norteamericanos para llevarse a Jorge Luis Ochoa y a
Gilberto Rodriguez hacia los Estados Unidos porque ya estaba Barry Seal declarando contra
ellos y estaba todo este problema de Oliver North, los Sandinistas, Noriega, una locura, una
cosa de locos. El cartel de Cali y de Medellín se unen y cogen 30 millones de dolares los
montan en un avión y llegan a España. Allí le entregan una parte del dinero al gobierno Español
y otra parte a la audiencia Española y la audiencia dirime el conflicto a favor de Colombia y son
enviados al estado Colombiano. Hoy en día estamos en el 27 de Octubre de 2015 y el
terrorismo en Colombia viene de España, de un terrorista de la E.T.A. que nos enseño a hacer
los carros-bomba a control remoto, delicadísimo. Cuando estalló el primer carro bomba en
Medellín tuvieron que venir los Norteamericanos porque la policía quedó con la boca abierta y
los americanos les dijeron "venga papito esto es pura E.T.A. esto es puro terrorismo" de
España nos vino el terrorismo, no de los ciudadanos de bien, sino de la E.T.A.
23 "PREFERIMOS UNA TUMBA EN COLOMBIA A UNA CÁRCEL EN ESTADOS UNIDOS" ¿TANTO
MIEDO TENÍAN AL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS?
"Popeye" en su juventud
"Popeye" en su juventud
No se temía al gobierno de los Estados Unidos, se temía a las cárceles de los Estados Unidos, al
sistema penitenciario porque en Colombia en las cárceles de la época el sistema penitenciario
era vulnerable, usted podía llevar a una mujer todos los días, podía tomar trago, podía salir
donde quisiera. El sistema penitenciario en Colombia tomó el control en el año 2002, ahora es
diferente. Ya no hay esa permisividad en Estados Unidos de Norteamérica a usted se le
llevaban sin condicionamientos. Al reinplantar la extradición en el año 1997 el estado
Colombiano pues en un acto de medio soberanía dicen "bueno para llevarse un Colombiano
tienen que meterle la misma condena que hay en Colombia por narcotráfico, es decir 24 (años)
200
allá, si mato a un Norteamericano aquí que te den 60 (años) 60 allá. Esos son los
condicionamientos. Realmente para la época a usted le echaban mano y se lo llevaban sino
mire el caso Carlos Lehder Rivas, le metieron 140 años más 30 años, él declaró contra Manuel
Antonio Noriega cuando los Americanos en 1992 invaden Panamá y se llevan a Noriega porque
el mundo dice "es una invasión brutal". Pero con el testimonio de Carlos Lehder el mundo
agachó la cabeza y Naciones Unidas "Sí, claro los americanos tenían razón, bueno".
Lehder declara y le caen 55 años. Los Norteamericanos son muy tensos, muy inteligentes,
hicieron la cuenta que Carlos Lehder muere allá. Ellos no quieren liberar a Carlos Lehder
porque los americanos lo apuntan todo en un papelito o en un computadorcito y recuerde que
hace poco los Estados Unidos restablecieron relaciones con Cuba, tres marines que bajaron la
bandera cuando Fidel y Raúl se tomaron el poder se buscó la bandera y se buscó tres marines
nuevo para que izaran la bandera. Carlos Lehder era un baboso, un payaso y un drogadicto que
se paraba en la plaza de Bolívar en Bogotá y tenía un discurso muy fuerte contra los
Norteamericanos que decía "La cocaína es la bomba atómica de Colombia, de América Latina
contra los Estados Unidos". Carlos Lehder es un enemigo de Estados Unidos y ellos lo tienen
clarito. ¿Se imagina a Pablo Escobar allá? de ahí el lema "preferimos una tumba en Colombia a
una cárcel en Estados Unidos"
24 FUERA DEL MUNDO DEL NARCOTRÁFICO PABLO ESCOBAR BUSCÓ APOYO EN LA GUERRILLA
M19 ¿POR QUÉ AHÍ Y NO EN LAS FARC? Y ¿CÓMO ERA SU RELACIÓN CON LOS GUERRILLEROS Y
EN QUÉ CONSISTÍA EL VÍNCULO?
Mire realmente, nótese usted que es un hombre inteligente, mire las relaciones de Pablo
Escobar: Manuel Antonio Noriega, que era un perro de derecha y de izquierda, los Sandinistas,
de izquierda, Mire usted los hermanos Raúl y Fidel, de izquierda, Pablo Escobar era de
izquierda. Pablo Escobar Gaviria, yo soy muy claro en mis conceptos yo soy enemigo de las
FARC porque yo peleé con ellos en prisión. Pero la verdad es una y no se puede contaminar a
los enemigos de uno con las mentiras. Las FARC nunca quisieron cooperar con Pablo Emilio
Escobar Gaviria, los buscó por todos lados, les mandó razón pero nunca quisieron cooperar
porque para la época las FARC era una guerrilla política. Las FARC empiezan en los años 50
porque en la época en Colombia eran los liberales y los conservadores. Si usted era liberal los
conservadores le cortaban la cabeza igual al contrario y las FARC eran liberales y tirofijo se
levanta por esto para pelear contra los conservadores. En esa época fue la violencia política,
Pablo Emilio Escobar Gaviria se hace amigo del M19 y solo tenía contacto con la guerrilla
Maoista Colombiana del ELN.
Cuando matan a Pablo Emilio Escobar Gaviria hay ya una avanzada del ELN esperándolo en
Medellín para llevarlo al sur de Bolívar para unirse al ELN porque Pablo Escobar quería darle un
tinte político a su lucha. Como ya no estaban "Los extraditables" el buscaba una bandera
política para su lucha para poder negociar con el estado. El iba a fundar un grupo que se
llamaba "Antioquía Rebelde" para liberar Antioquía de todo el país y hacer una república
independiente. Estas son las conexiones guerrilleras pero con las FARC nunca ¿que decían las
FARC? que no se llegara a contaminar de narcotráfico, que nunca un guerrillero de las FARC iba
a estar implicado en eso porque el patrón les decía yo voy a por la extradición, que vosotros
algún día van a ser extraditados y las FARC dijo que nunca ningún guerrillero de las FARC va a
estar en Estados Unidos y ya se han llevado a varios inclusive han secuestrado a guerrilleros en
Colombia y se los han llevado a Estados Unidos secuestrados porque ya las FARC están en la
cadena del narcotráfico, son narotraficantes.
25 ¿ES CIERTO QUE PABLO ESCOBAR FINANCIÓ Y ARMÓ ESPECIALMENTE AL M19 PARA QUE
TOMARAN EL PALACIO DE JUSTICIA?
201
Sí, él financió al M19 con dos millones de dolares, este dinero se le entregó a Iván Marino
Espina y este dinero llegó a las arcas del M19 que llevaba planeando la toma del palacio de
justicia desde el 1984. Ellos infiltran el palacio por medio de la cafetería, por eso el ejercito le
da tan duro a los empleados de la cafetería. Pablo Escobar da los dos millones de dolares y
entrega armas al M19 en Medellín y guarda a los líderes del M19 antes de la toma y después
de la toma. Iván Marino Espina muere antes de la toma pero ya el dinero estaba en las arcas
del M19.
26 EN LA FINCA NÁPOLES HABÍA UNA PISTA DE ATERRIZAJE DE AVIONES AVALADA POR LA
AVIACIÓN CIVIL, DE AHÍ QUE NO FUERA BOMBARDEADA DURANTE LA GUERRA CONTRA EL
NARCOTERRORISMO, USTED COMENTÓ QUE UNO DE LOS TÉCNICOS QUE AVALARON DICHA
PISTA FUE EL QUE SERÍA PRESIDENTE DE COLOMBIA ÁLVARO URIBE ¿URIBE ERA AMIGO,
INSIGNIFICANTE EN AQUELLA ÉPOCA, COLABORADOR O ENEMIGO DE PABLO ESCOBAR?
Mire realmente yo soy muy fiel a la historia. El ex Presidente Álvaro Uribe Velez pues ha
perseguido a todos los bandidos de este país, para la época no sé bajo qué circunstancias él
autorizó como director del aerocivil ésta pista ya de argumentarle ahí yo nunca lo vi con Pablo
Escobar de amigo, no perteneció al cartel de Medellín., hay muchos cuentos sobre su padre,
mucha cosa, pero yo solo hablo de lo que me consta a mí.
27 PLATA O PLOMO, ESE ERA EL LEMA DE PABLO ESCOBAR ¿HABÍA PIEDAD PARA EL
INSOBORNABLE? ¿NUNCA HUBO UNA PERSONA CUYA HONESTIDAD IMPRESIONARA Y
CAUSARA IMPRESIÓN EN PABLO ESCOBAR?
Pablo Escobar era un hombre al que no le impresionaban los humanos era un guerrero que
tenía exagerado efectivo, era un hombre muy guerrero, un asesino implacable. Muchos jueces
se le pararon a Pablo Escobar y murieron inclusive yo recuerdo de una jueza que le dictó una
orden de captura y se voló del país y Pablo Escobar le mató al papá
28 ¿USTED PARTICIPÓ EN EL ATENTADO DEL VUELO 203 DE AVIANCA PARA MATAR A CÉSAR
GAVIRIA?
No, realmente yo no participé en el atentado al avión de Avianca donde murieron 107
personas y 3 Norteamericanos. Esto es un caso gravísimo del cartel de Medellín ordenado por
Pablo Escobar y ejecutado por Carlos Castaño Gil que era empleado de Pablo Escobar que
después fue nuestro enemigo y fundó "los Pepes" y trabajó con la DEA a raíz de este caso
Carlos Castaño no pudo volar desde donde le mataron, en rancho Alombro en territorio
paramilitar, no pudo volar a Panamá y de ahí a Estados Unidos porque después del 11 de
Septiembre ninguna persona que tenga terrorismo puede entrar a Estados Unidos así esté
ayudando a los Americanos, eso es gravísimo. Esto fue muy grave, esto lo hizo Carlos Mario
Alzate Urquijo miembro del cartel de Medellín, ya confesó esto, pero esto es un delito
transnacional y los Americanos están persiguiendo a Carlos Mario Alzate Urquijo para llevarlo
ante un gran jurado en los Estados Unidos. Esto se va a venir por boca y nariz aquí el
responsable es Jorge Luis Ochoa Vasquez porque financió esto, porque financió a "los
extraditables" aquí falta mucha tela por cortar.
29 EL DAS, SEGÚN USTED, PARTICIPÓ EN EL ATENTADO DE AVIANCA ¿CUAL ERA LA RELACIÓN
ENTRE PABLO ESCOBAR Y LAS CLOACAS DEL ESTADO COLOMBIANO?
Para que una organización criminal en el mundo acabe con un estado como acabamos
nosotros con la República de Colombia, hoy es otro país, para la época acabamos con la
202
República de Colombia, tiene que contar con funcionarios del estado. Para la época el general
Miguel Alfredo Maza Márquez era el director del DAS (Departamento Administrativo de
Seguridad) desde 1985 hasta 1991, nosotros le obligamos al gobierno, porque el general se
volvió contra nosotros y obligamos al gobierno de que Maza tenía que renunciar porque
nosotros no alcanzamos a matarlo en dos atentados, un atentado en la carretera séptima
general y otro atentado al edificio del DAS. El primer atentado fue como en Abril del 1989 y el
segundo como en Noviembre-Diciembre del 1989. El DAS cooperó de frente con Pablo Escobar
Gaviria para matar a Luis Carlos Galán. Para subir la bomba al avión de Avianca y el DAS como
colaboraba con la ultraderecha, porque realmente Pablo Escobar coloca a Carlos Castaño Gil a
que le maneje la relación con el DAS y Carlos Castaño se une más a José Gonzalo Rodriguez
Gacha porque era de ultraderecha y después de que peleamos contra Maza Marquez, porque
él se une a atacarnos con el cartel de Cali Carlos Castaño le decía al general "Mire,
colaboremosle a Pablo con estas cosas y esto y esto que yo me voy a infiltrar dentro del cartel
de Medellín y después acabamos el cartel de Medellín".
Pero realmente después el DAS acaba matando a tres candidatos a la presidencia de Colombia.
Coopera con nosotros en el 1989 para matar a Luis Carlos Galán y en el 1990 cooperan con
Carlos Castaño Gil para matar a Bernardo Jaramillo Ossa y a Carlos Pizarro Leóngomez,
candidato a la presidencia de la República de Colombia. Es el único caso del mundo, creo que
de la galaxia, donde en una contienda a la presidencia de la república mueren tres candidatos
es en Colombia. El estado Colombiano y un grupo de la policía también cooperaba con el cartel
de Medellín, un grupo del ejercito, la brigada 20, que después los Norteamericanos obligaron a
cerrar esta brigada. Hubo mucha suciedad, hubo mucha corrupción porque había exagerado
dinero.
El DAS me vincula al atentado del avión de Avianca porque el DAS siempre que participaba en
un hecho de estos graves buscaba culpables. El Das con Carlos Castaño y la DEA meten a "La
Kika" (Dandeny Muñoz Mosquera) y lo detienen en Estados Unidos porque él esta huyendo de
la guerra en Colombia y estaba en Nueva York y hace una llamada mal hecha y lo capturan allá.
El DAS culpaba a todo el mundo porque cuando Carlos Castaño se desvincula de nosotros el
DAS empieza a acusarnos de todo esto pero realmente contra mí no hay ninguna prueba
porque ya Carlos Mario Alzate Urquijo contó todo lo que había pasado y cuando nos
sometimos a la justicia yo declaré en lo que había participado pero en el avión de Avianca no.
30 TRES CANDIDATOS PRESIDENCIALES CONSECUTIVOS ASESINADOS EN COLOMBIA ¿TAN
GRANDE ERA VUESTRO PODER COMO PARA PODER COMETER ESTOS ACTOS?
Sí, realmente el poder de nosotros llegó hasta matar a Luis Carlos Galán ya le expliqué por qué.
Carlos Castaño mata a Bernardo Jaramillo Ossa y después a Carlos Pizarro Leóngomez porque
contaba con el DAS. El DAS tiene que ver con la muerte de José Antequera, un líder de
izquierda, tiene que ver en la muerte de Luis Carlos Galán, en la muerte de Bernardo Jaramillo
Ossa, en la muerte de Pizarro, en la bomba del avión de Avianca, el DAS tiene que ver en el
exterminio de la Unión Patriótica. La Unión Patriótica era un partido que representaba a las
FARC y a los guerrilleros de la izquierda Colombiana. Entonces la ultraderecha representada en
Carlos Castaño y Fidel Castaño Gil ellos dicen que este partido político conforma todas las
formas de lucha, la lucha armada y la lucha política, y los exterminan, son más de 5,000
muertos. Realmente en esa época el DAS participó en todo esto, el DAS tiene que responder
por esto., está preso el general Miguel Alfredo Maza Marquez por la muerte de Luis Carlos
Galán pero ya le viene eso de otros casos.
203
EL FANTASMA DEL TERRORISMO SE ASOMA EN LA CRISIS DE PUERTO RICO
http://www.contextolatinoamericano.com/articulos/el-fantasma-del-terrorismo-se-asoma-enla-crisis-de-puerto-rico/
El tema del terrorismo hizo su aparición en la crisis de Puerto Rico cuando un congresista muy
influyente en asuntos de seguridad nacional de Estados Unidos dijo que hay preocupación de
que ocurran ataques con bombas
Por Jesús Dávila. - El tema del terrorismo hizo su aparición en la crisis de Puerto Rico cuando
un congresista muy influyente en asuntos de seguridad nacional de Estados Unidos dijo que
hay preocupación de que ocurran ataques con bombas colocadas en aviones en ruta hacia
América del Norte desde esta nación isleña.
El asunto impactó en medios televisivos nacionales estadounidenses y, casi de inmediato, se
extendió a la prensa financiera de Wall Street, pero el gobierno puertorriqueño rechazó que
haya fundamento real para tales temores.
“Las garantías de seguridad en los aeropuertos de Puerto Rico son las mismas”, respondió el
Gobernador, Alejandro García Padilla, en referencia a los grandes aeropuertos de EEUU y
agregó que los “riesgos” para los pasajeros que vuelan desde San Juan son iguales que en los
aeropuertos de Nueva York, Dallas u otros aeropuertos estadounidenses. “Quizás es un
elemento que el congresista no tenía”, dijo García Padilla, quien explicó que no conocía las
expresiones, sino que se había enterado por la pregunta que le hizo NCM Noticias.
El representante Michael McCaul (R-Texas), quien preside la Comisión de Seguridad de la
Patria (Homeland Security) de la Cámara de Representantes en Washington, apareció ayer en
el resumen semanal de la cadena ABC y en el dominical de la cadena Fox haciendo las
advertencias sobre el supuesto peligro terrorista que podría gestarse desde Puerto Rico. La
agencia de noticias financieras Bloomberg reprodujo parte de la transcripción.
“En Puerto Rico, tenemos muchos casos criminales de corrupción, de poner drogas y armas en
los aviones en ruta a Estados Unidos, dijo McCaul y agregó que “no requeriría mucho el poner
también una bomba en uno de esos aviones y me parece que es un asunto importante desde
el punto de vista de seguridad de la patria, estamos de verdad preocupados por esos aviones
que vienen hacia Estados Unidos”.
La agencia Bloomberg dice que ya antes McCaul ha advertido sobre los riesgos de drogas y
terrorismo proveniente de Puerto Rico. Además, dice, a renglón seguido, que este territorio
colonial enfrenta una crisis por su deuda externa y corre el riesgo de que su gobierno quede en
la insolvencia total y tenga que recortar servicios públicos.
McCaul conoce sobre los problemas de seguridad de EEUU en Puerto Rico, pues intervino, en
2012, en la evaluación por parte del Congreso de la demarcación de la llamada “Frontera del
Caribe”, que se extiende desde el norte de esta colonia hasta las costas de Venezuela. La
gestión contó entonces con el aval insistente del gobierno puertorriqueño, deseoso de que se
le diera importancia a la protección de este punto estratégico, de la misma manera en que se
ha hecho con la frontera de EEUU con México.
Entre los problemas que se tomaron en cuenta en dicha evaluación estuvo el uso de Puerto
Rico como punto de trasbordo del contrabando de drogas que fluye desde América del Sur
hacia EEUU a través del Mar Caribe. De hecho, se han asignado barcos guardacostas más
grandes y con más alcance, además de que se ha incrementado la presencia de organismos
policiales fronterizos estadounidenses, que realizan operaciones y acumulan información de
inteligencia hasta en el interior montañoso del país.
En 2014 –según un informe del Ejército Popular Boricua-Macheteros- la jefatura de la Policía
nacional notificó al Gobernador García Padilla que se había detectado infiltración de
elementos subversivos hasta en el Palacio de Santa Catalina, sede de la gobernación. De
acuerdo a dicho informe, el alto mando policial determinó reactivar el reclutamiento de
agentes encubiertos para infiltrar a su vez organizaciones independentistas, estudiantiles y
sindicales.
204
En ese momento, la respuesta pública del Gobierno fue decir escuetamente, a través de un
portavoz, que no se revelarían las estrategias de seguridad.
En días recientes, una fuente policial del nivel más alto le dijo a NCM Noticias que se ha
detectado la salida de armas ilegales desde Puerto Rico y que se esté atento a eventos que se
producirán próximamente. Ese tráfico de armas que fluye de norte a sur y usa también a
Puerto Rico como punto de trasbordo está documentado por lo menos desde la década de
1990, pero nunca se ha capturado aquí cargamento alguno, aunque hace algunos años, en la
República Dominicana, se intervino con una embarcación que llevaba armas largas y que había
zarpado desde Puerto Rico.
En lo tocante a la posibilidad de respuesta terrorista a las medidas por la crisis económica, la
situación en Puerto Rico dista mucho de eso. Las protestas sociales que se han producido han
sido, en general, pacíficas, escasas y de poca masividad, mientras el sector opositor que
mayores convocatorias políticas ha conseguido es el anexionista, cuyo discurso es proponer
que se convierta al país en un estado de la Unión.
Por otro lado, el Gobierno de Puerto Rico se apresta a someter a votación en la Legislatura una
propuesta para rendir poderes constitucionales a una llamada Junta de Supervisión, que
tendría funciones abarcadoras para controlar el presupuesto y la economía, que podrá llevar a
cabo sus funciones en inglés y a puerta cerrada. Hasta ahora, sin embargo, la oposición a la
designación de esa junta no ha sido masiva, aunque la jefatura legislativa oficialista no ha
logrado garantizar que tiene los votos para su aprobación.
El domingo precisamente y como parte de los intentos para lograr la aprobación de esa y otras
medidas similares, la dirección del oficialista Partido Popular Democrático eligió un nuevo
legislador, como sustituto del representante Carlos Vargas, fallecido recientemente en un
accidente de tránsito y que formaba parte del grupo de tildados de “disidentes”.
En Washington hay llamados, tanto del Ejecutivo como en el Congreso, para que en lugar de
establecer una junta designada por Puerto Rico, se imponga una desde EEUU, como parte de
una serie de acciones para tratar de enderezar las finanzas públicas y reactivar la economía en
esta colonia caribeña.
ES LA HORA. ¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS MAESTROS?
Inicia la fase crítica de la reforma educativa. El gobierno federal no escatimará recursos de
todo tipo, incluyendo los violentos, para hacer realidad su “reforma”. Los dos siguientes fines
de semana se aplicarán los exámenes de conocimientos, la etapa que verdaderamente
interesa a las autoridades aliadas al sector patronal. La confrontación directa y definitiva de
dos visiones de la educación ha comenzado
Leer mas en
http://contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2015/11/10/es-la-hora-de-que-estanhechos-los-maestros/
CENTROAMÉRICA: CRONOLOGÍA DE LA PROTESTA POPULAR CONTRA EL TLC
(2002-2006)
Por Carlos A. Abarca Vásquez
http://www.rebanadasderealidad.com.ar/abarca-15-07.htm
Rebanadas de Realidad - San José, 09/11/15.-
En la historia reciente de Centroamérica pocos
acontecimientos de protesta social tuvieron las características de las manifestaciones contra el
TLC, como expresión de la dominación norteamericana sobre la región y en cada país en
particular. Durante cinco años consecutivos Centroamérica vivió un clima de conflicto político.
El móvil de la beligerancia fue la oposición a que los gobiernos de los distintos Estados
aprobaran un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos; con lo cual la gran potencia
205
logró que, en conjunto, los términos de intercambio adquirieran un carácter
de mayor desigualdad que el existente hasta entonces, con sus
implicaciones en el subdesarrollo y la dependencia de la región.
El Tratado de Libre Comercio Centroamérica–EEUU lo inició la
administración Bush en enero de 2002. Las “negociaciones” empezaron
en febrero de 2003 y se completaron en diciembre de ese año. El TLC
entre Estados Unidos y cinco países fue suscrito el 28 de mayo del 2003 en
la OEA-Washington. Costa Rica se unió al acuerdo en enero de 2004 y los
seis países firmaron el Tratado, formalmente, en mayo del 2004. En agosto
de ese año la República Dominicana se sumó al acuerdo. El CAFTA fue
adoptado primero por El Salvador, en diciembre de 2004; Honduras y
Guatemala en marzo de 2005; los Estados Unidos en julio de 2005; y
Nicaragua y la República Dominicana, en septiembre del mismo año.
Costa Rica es el único país firmante del Tratado que sometió su ratificación
a un referéndum, el cual se realizó con apoyo del Tribunal Supremo de
Elecciones. Las votaciones fueron el 7 de octubre de 2007, dando como
resultado un 51.62% a favor y un 48.38% en contra, siendo vinculante
porque superó el 40% de electorado que ejerció el sufragio. Ante tales
resultados, el CAFTA fue ratificado.
Artículos deCarlos
A. Abarca
Vásquezeditados
en Rebanadas:
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Argentina: El
ESNA saluda el
décimoaniversario
de la derrota del
ALCA
En las manifestaciones de protesta al TLC se enriqueció el acento político, porque los
sectores populares e importantes agrupaciones de la burguesía agropecuaria y comercial que
se involucraron, se percibieron parte del Estado nacional y de ese conglomerado multiforme
que denominamos Centroamérica. La propuesta del TLC por parte de los Estados Unidos,
devino en imposición. Tanto en el ámbito nacional, como frente a las relaciones con la política
exterior de los Estados Unidos, las fuerzas sociales se polarizaron y la Constitución Política de
cada Estado fue puesta en entredicho por las clases dominantes, mediante diversos
procedimientos de corte autoritario.
El malestar social fue creciendo a partir del año 2002, llegó al clímax en el 2005 y decayó a
partir del 2006. Lo muestra la inusitada cobertura periodística a una situación de conflicto no
militar; la cantidad de organizaciones involucradas; el número de manifestantes y los bloques
sociales representados; las formas del conflicto, desde pronunciamientos por medio de
demandas escritas y reuniones, hasta los bloqueos de vías públicas, huelgas y toma de áreas
aledañas al Parlamento y las Casas Presidenciales; el enfrentamiento con los agentes de la
represión; el patrón ofensivo y defensivo; el avance de las demandas, aisladas o por temas,
hasta la centralización de las negociaciones y decisiones en busca de consensos; la duración,
continuidad e intermitencia; la diversidad ideológica de las agrupaciones; la violencia de los
gobiernos y las solidaridades internacionales y nacionales.
El cuadro siguiente ofrece la imagen cercana a la totalidad, cantidad e intensidad de las
protestas en el nivel regional, por años y por países. En esos cinco años el mayor número de
manifestaciones de conflicto político ocurrió en Guatemala, seguida de Costa Rica y El
Salvador; aunque cronológicamente las mismas iniciaron en El Salvador y Guatemala. La
protesta adquirió intensidad a partir del 2003 y el mayor número de ellas se presentó en todos
los países, en el 2005. Aunque no fue posible cuantificar, las formas de protesta del tipo
bloqueos de autopistas y carreteras, así como huelgas y tomas de tierras se presentó en
Guatemala, El Salvador y Honduras. En todos los países hubo cierre de vías de acceso a los
Parlamentos, Casas Presidenciales y toma de los recintos de enseñanza pública superior.
C.A. PROTESTAS SOCIALES CONTRA TLC-CA
AÑO
GUAT.
SALV.
NIC.
HOND.
C.R.
TOTAL
2002
1
7
2
0
0
10
206
2003
3
5
4
1
2
15
2004
8
15
1
2
9
35
2005
33
5
13
17
18
86
2006
5
6
0
3
10
24
50
38
20
23
39
170
Fuente: bilaterals orgs y varios periódicos.
EL SALVADOR
El Salvador fue el primero de los países en aprobar el Tratado en diciembre 2004, y el primero
en complementar el acuerdo con los Estados Unidos, en marzo 2006. A fines del 2005, el 76%
de los salvadoreños encuestados expresaron que el TLC no mejoraría la situación económica
y social en El Salvador.
Los médicos y trabajadores de la salud comenzaron a expresar la oposición al Tratado y
desde el 2002 introdujeron la Ley de Garantías Estatales de la Salud y Seguridad Social. La
norma se convirtió en una propuesta de reformas a la Ley de Salud vigente, para impedir que
fuera privatizada u entregada a inversionistas nacionales y/o extranjeros.
En el 2002 hubo siete manifestaciones de lucha contra el TLC. El movimiento popular, de
larga trayectoria de lucha antiimperialista y contra la clase patronal, se insertó muy pronto las
protestas contra el TLC. Ello ocurrió el 24 de marzo del 2002, cuando sesionó en la capital el
Foro “Otra Centro América es Posible”. A raíz de ese acontecimiento internacionalista, cientos
de activistas de Nicaragua y Honduras fueron ilegalmente detenidos en la frontera. Asimismo,
resultado de ese foro, fue la formación del Bloque Popular Centroamericano para coordinar en
la región las acciones contra el TLC-EU-CA.
El 17 de setiembre hubo una huelga nacional contra la privatización del sistema de salud, la
ofensiva antisindical del gobierno y en rechazo del TLC. La promovieron los trabajadores de la
salud. El 12 de octubre de 2002 ya está bien definida la lucha en toda la región. En el
Salvador hubo bloqueos en once puntos de paso de frontera con Honduras. El 22 de octubre
más de 150.000 salvadoreños protestaron en defensa de la salud pública y contra planes de
privatización de la electricidad.
En enero del 2003 hubo cinco protestas. El 9 de enero los ciudadanos bloquean calles y
puentes; varios grupos ocupan la catedral y cierran las entradas a tres fábricas propiedad de
corporaciones transnacionales. Ese día comienzan en Washington las negociaciones del TLC.
De nuevo se presentó la lucha para que la salud no fuera objeto de inversión transnacional.
Con ese objetivo, el 6 de enero se movilizaron más de 125 mil personas. En diciembre se
suman los agricultores con sus propias demandas y los estudiantes, movidos por sus
posiciones tradicionales antiimperialistas.
El MRP-12 se involucró de lleno en las movilizaciones a fines del 2003 En diciembre
bloquearon 10 puntos de la capital y tomaron el acceso a las instalaciones del Congreso. Ese
año se realizaron dos encuentros a nivel regional promovidos por el V Foro Mesoamericano y
el foro Otra Centroamérica es posible. Se formó el Bloque Social Popular de la Nación para
aglutinar a organizaciones campesinas, sindicales, comunales, ambientalistas, magisteriales,
juveniles, religiosas y de veteranos de guerra. El 22 de diciembre se hizo un reparto masivo de
propaganda y hubo bloqueos de vías en diez de los catorce departamentos del país: en el
desvío a San Juan Opico en La Libertad, en Amayo hacia Chalatenango, en San Marcos
Lempa y Puente de Oro en Usulutan, en Zacatecoluca, frente a la III Brigada de Infantería en
San Miguel, en el desvío a Chalchuapa en Santa Ana, en el kilómetro 5 en Acajutla, en Apopa,
207
en la Calle de Oro y Boulevard del Ejército en Soyapango, en Boulevard Constitución en San
Salvador.
Octubre 2004 fue un mes de gran agitación:
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1. Concentración y mitin en Atiquizaya, Ahuachapán, en el que participaron más de
300 alumnos y alumnas del Instituto Nacional de Atiquizaya.
2. Cierre del kilómetro 5 de la Carretera del Litoral, Sonsonate con la participación de
más de 800 personas. Este punto es estratégico, dado que bloquea el paso del
transporte terrestre hacia el puerto marítimo de Acajutla y el paso hacia la frontera
entre El Salvador y Guatemala.
3. Cierrede la Carretera hacia el oriente y norte del país, la altura del redondel Plaza
Integración, frente a la planta de la Nejapa Power. Participaron casi 100 personas.
4. Cierrede la Carretera Panamericana en el desvío hacia San Pedro Perulapán.
Participaron más de 200 personas.
5. Concentración y mitin en Usulután de más de 200 personas, frente a la Alcaldía
Municipal.
6. Concentración y marcha en la Ciudad de Santa Ana, con participación de más de
200 personas.
7. Concentración, mitin y cierre de calle frente a las oficinas centrales de la
Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), con la participación
de más de 200 personas.
8. Marcha ciudadana “Resistimos Frente al TLC” entre la Universidad de El Salvador y
el Centro Comercial Metrocentro. Se movilizaron unas 300 personas.
9. Presentación del libro de la Red SINTI TECHAN, Porqué decimos NO al TLC.
Auditorium N. 4 de la Facultad de Ciencias Económicas. Participaron más de 200
personas.
El año 2005 hubo cinco movimientos importantes. El 1 de febrero se compacta el movimiento,
pues se unen a las manifestaciones representantes y miembros de los diversas
organizaciones sociales. La confrontación y la violencia policial se presentó, cuando unos tres
mil manifestantes de diversas organizaciones sociales y laborales chocaron con agentes de
seguridad. Hubo al menos tres heridos.
En el año 2006 hubo 6 protestas masivas. El 1 de febrero en 10 puntos diferentes del país. A
mediados de diciembre entraron en acción las trabajadoras de la maquila. El 24 de febrero, se
movilizaron las organizaciones Bloque Popular Social por la Democracia Real, Movimiento
Popular de Resistencia 12 de Octubre, Frente Sindical Salvadoreño, Coordinadora Nacional
Agropecuaria, Alianza Social por el Cambio, Foro para la Defensa de la Constitución y el
Movimiento Nacional de Vendedores de CD, DVD y otros Productos de Marca.
El 30 de junio los bloqueos iniciaron de forma simultánea en el desvío San Juan OpicoQuezaltepeque. Unos cien manifestantes quemaron llantas y reventaron morteros de alto
poder. Otros cierres de carreteras se produjeron en San Rafael Cedros, San Marcos Lempa,
Soyapango, Apopa, Chalatenango, Sonsonate y Usulután. En ese lugar los manifestantes
colocaron llantas y lazos a la altura de la calle Motocross. Tras casi una hora de protesta, el
centenar de manifestantes optó por retirarse voluntariamente del lugar y marchó hacia la zona
de la Zacamil.
GUATEMALA
Guatemala fue el tercer país en ratificar el TLC. Las primeras manifestaciones contra las
negociaciones surgen el 12 de octubre de 2002. Consistieron en movilizaciones de varios
miles de indígenas con bloqueos en la Autopista Panamericana en Huehuetenango y la de
otros 6.000 manifestantes que bloquean carreteras, aeropuertos y cruces de frontera en
Petén.
Las primeras tres grandes protestas se dieron en 2002-2003. Los sectores sociales más
sensibles fueron los indígenas y agricultores. Ambos demandaron una política agraria,
208
incluyendo un cambio en la propiedad privada de la tierra. Participaron varios cientos de
agricultores y miles de indígenas. En ese momento se realizaba la cuarta ronda oficial de
negociaciones, en Ciudad Guatemala. El 10 de marzo se divulgó un Comunicado de la Oficina
de Derechos Humanos emitido por el Arzobispo de Guatemala en oposición al TLC
Entre marzo y diciembre del 2004 hubo ocho protestas en Guatemala. En cuatro casos
participaron indígenas, mujeres, campesinos pobres, jóvenes y trabajadores del campo.
Los indígenas pidieron permiso para minar sus campos en protesta por los desalojos de sus
tierras. Dos manifestaciones de indígenas se hicieron en la capital. En junio hubo bloqueos en
la frontera con Honduras y en los cruces de la carretera internacional. En diciembre,
fabricantes de medicamentos genéricos rechazaron la exigencia de Estados Unidos al
gobierno, para derogar una ley sobre el comercio de esos productos, antes de ratificar el
CAFTA. En los últimos meses se pronuncian campesinos pobres, indígenas, mujeres y
comerciantes de productos farmacéuticos, contra la entrada genéricos.
Todo el año 2005 hubo protestas de diverso tipo: 1 en enero, 3 en febrero, 17 en el mes
marzo, 3 en abril, 1 en mayo, 2 en julio, 1 en noviembre. En total, 28. Se manifestaron
organizaciones políticas, afiliados de la Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala
(UNSITRAGUA) y la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC).
Representantes de sindicatos, y de organizaciones de agricultura familiar.
Sindicatos y organizaciones cívicas propusieron por primera vez en la región que se realizara
una consulta popular nacional o referendo. Una gran manifestación realizaron los educadores
y estudiantes los días 1y 2 de marzo. Hubo bloqueos en ocho puntos del país. La celebración
del Día Internacional de la Mujer hubo bloqueo de las puertas del Congreso y una movilización
de las organizaciones integrantes de Mesa Global que agrupa a 25 agrupaciones populares.
El Congreso ratificó el Tratado el 10 de marzo en medio de marchas, cierre de comercios de
las avenidas y la policía capturó a un dirigente de la URNG. Las protestas continuaron por
cuatro días consecutivos cuando el TLC fue ratificado por el Parlamento. Los días 14 y 15 de
marzo del 2005 se realizó un paro general: Unos 30.000 guatemaltecos se pronunciaron de
esa forma contra la ratificación del TLC. Las fuerzas policiales reprimieron con saldo de una
persona muerta y decenas de heridas. El paro fue convocado por La Coordinadora Nacional
Indígena y Campesina CONIC. Se oponen a las concesiones mineras y al despojo de las
tierras por invasión extranjera.
El 18 de marzo hubo fuerte represión que cobró otra la vida, en el Municipio de ColotenangoHuehuetenango. Decenas de personas resultaron heridas. De nuevo el 22 y 30 de marzo del
2005 salieron a las calles integrantes de Grupos Pro Derechos Humanos, sindicatos,
defensorías indígenas y maestros quienes protestaron en cuatro departamentos del país.
En Salamá, Baja Verapaz, unas 150 personas entre maestros, sindicalistas y mujeres
procedentes de San Miguel Chicaj, Rabinal y Cubulco participaron en la protesta contra el
TLC. Miembros del magisterio nacional efectuaron bloqueos de calles en Mazatenango,
Suchitepéquez, en el kilómetro 183.5, jurisdicción de Nuevo San Carlos y Retalhuleu. Otro
grupo de mentores bloqueó el paso de automotores en la capital. En abril y los meses
siguientes maestros y miembros de organizaciones campesinas marcharon por el Centro
Histórico. El 3 de noviembre hubo protestas por cuarto día consecutivo luego de la ratificación
del Tratado. La Mesa Global, convocó a otro paro nacional. Se realizó en febrero del 2006.
Ese año se presentaron cuatro protestas en la capital organizadas por La Mesa Global; una de
ellas convocada por el Frente Nacional de Lucha en Defensa de los Servicios Públicos y los
Recursos Naturales. Por primera vez aparece el tema de la inmigración como consecuencia
de la aprobación del TLC con México.
COSTA RICA
209
Las negociaciones del TLC en el nivel ministerial comenzaron en el 2003. Se promovieron tres
marchas de protesta ante el Congreso y una, ante la Casa Presidencial. El movimiento lo
inauguran cientos de activistas sociales sindicales y ambientalistas, trabajadores del ICE y
estudiantes. El acto es paralelo a la ronda de negociaciones que se desarrollaba en San José
desde el 27 de enero. El 20 de octubre más de 3.000 estudiantes, trabajadores y activistas
marcharon hasta el Congreso para pedir el rechazo al TLC-EU-CA. El 21 de noviembre unos
cinco mil trabajadores del ICE y del INS realizaron piquetes y marcharon hasta la Asamblea.
El 31 de mayo de 2004 unos 20,000 costarricenses marchan hacia la Asamblea Nacional para
expresar su oposición al TLC-EU-CA. El 12 de octubre de 2004 cerca de 30.000 personas
protestan contra el TLC y los escándalos de corrupción. Otra gran manifestación se produjo el
12 de octubre de 2004.
En febrero se crea una Comisión Nacional en Defensa de la Seguridad Social. Hay
pronunciamientos sobre el efecto de los transgénicos en el servicio de la CCSS. El 22 de
marzo se anuncia que las manifestaciones contra el TLC arrancan en el resto de
Centroamérica. Se crea una Comisión Nacional de Enlace para coordinar la oposición en todo
el Istmo. Se hacen referencias a la Guerra de 1856-1857. Se retoma otra consigna
antinorteamericana de los años 20: “Gringos Go Home”. Otra protesta popular homologa el
TLC con el funcionamiento del imperialismo.
En el mes de abril el sector agrícola y de alimentos se pronuncia sobre las desventajas del
TLC. Agricultores condicionan el apoyo al TLC mediante una agenda complementaria. Se
conmemora el 55 aniversario de la creación del ICE, bajo el tema de no al TLC.
En mayo 2004 hubo 7 eventos de malestar social contra el TLC. Tres marchas contra el
proyecto, incluía la del Día de los Trabajadores. Más de 6.000 ciudadanos marcharon contra
la privatización de las telecomunicaciones públicas y los servicios de seguro. En ese mes
sobresale la defensa de la salud pública. Se anuncia otra marcha de los sindicatos del ICE.
Por primera vez se pronuncia el sector educativo en contra del TLC. El 8 de mayo comienza el
viraje político de un sector sindical que propone la formación de una Comisión de Notables.
En junio las organizaciones solidaristas toman partido a favor del TLC. En julio hay 4
protestas. Se conoce Carta Pastoral del CLAI contra el Tratado. Otón Solís sale a renegociar
el TLC en el Congreso de USA. En agosto de 2004 hubo 14 eventos. Se informa de paros y
manifestaciones contra el TLC y RITEVE. El día anterior se formó un Movimiento Cívico
Nacional. Se conoce la renuncia del ministro de Comercio Exterior y asesores. Eso ocurre el
30 de agosto. En la OMC se discute la eliminación de subsidios agrícolas que afectaría a los
productores gringos.
El día 26 hubo bloqueos en San Ramón, Heredia y Limón por parte de estudiantes. El 31 de
agosto se sumaron al movimiento otros sectores y dirigentes que no forman parte del Comité
Nacional de Enlace. Piden integrar un Comité Nacional de Lucha e integrar la dirección
política del movimiento con participación de educadores de ANDE, APSE y CUSIMA. En
octubre hubo una marcha universitaria. En noviembre 2004 se formó una caravana de
protesta que incluye los temas de TLC, RITEVE y la corrupción. Coincide con una
manifestación de choferes de camiones.
El 1 de abril de 2005 se realiza una Cumbre Social contra el TLC en el Teatro Melico Salazar.
Aprueban una declaración política. Afuera del teatro, estudiantes, sindicatos y otras
agrupaciones protestan contra el libre comercio. Una delegación de congresistas de EE.UU.
llega al país en abril del 2005 para reunirse con representantes de las principales empresas
nacionales y multinacionales, así como con miembros del gabinete y algunos dirigentes de las
principales fracciones legislativas. El 28 de ese mes empresarios, exfuncionarios que
participaran de la negociación del TLC y miembros del movimiento solidarista forman el grupo
de apoyo al TLC, denominado Grupo Pro Costa Rica.
210
En junio 2005 Oscar Arias surge como vocero en USA y CR a favor del TLC. El Presidente
Abel Pacheco nombra una Comisión de Notables. El 20 de junio la burguesía crea la Alianza
Proactiva Nacional a favor del TLC y pide la eliminación de la Comisión de Notables. El
Partido Libertario se pronuncia a favor del TLC. El Gobierno envía la Agenda Complementaria
el 22 de junio. El ANFE relaciona la riqueza nacional, con la aprobación del TLC. Amparo
Pacheco afirma que el TLC no vulnera los derechos laborales.
En 2006 hay oposición sistemática del sector sindical. El 6 de setiembre se realizan dos
marchas. Una de estudiantes y otra sindical. Surgen roces entre el sector empresarial.
Renuncia el Director de UCCAEP. El sindicato UPINS asume la defensa del Instituto Nacional
de Seguros. Hay dos manifestaciones grandes en contra del Tratado: una en octubre de 2006
y otra en febrero de 2007. El 30 de septiembre de 2007, una semana antes del referéndum,
hubo una enorme movilización en las calles de San José para decir NO al CAFTA.
NICARAGUA
En Nicaragua hubo 2 protestas el año 2002, 4 en el 2003, 1 en el 2004, 13 en el 2005. En
2002 se realizó el III Foro Mesoamericano, el cual discutió estrategias de lucha contra el TLC.
Se produjeron manifestaciones frente a oficinas del BID. Los grupos ambientalistas fueron
primeros en manifestarse. Frente al hotel que acogió a los negociadores se realizaron otras
protestas. El 8 de setiembre de 2003 el movimiento de oposición al TLC se volvió más
compacto.
En octubre 2004 se hicieron marchas cívicas en defensa del agua. En julio 2005 más de
veinte organizaciones sociales iniciaron una campaña para demandar al Legislativo la no
ratificación del Tratado. En esa fecha, organizaciones agrupadas en el Comité de Acción
Global realizaron nuevas acciones de oposición a la ratificación del TLC y a la cabeza del
movimiento surgió una Coordinadora Civil.
Más de 30 mil nicaragüenses marcharon el 30 de setiembre por la capital. Se pronunciaron:
Alternativa Verde Ecológica; organizaciones gremiales, estudiantiles y sociales afiliadas en su
mayoría al Frente Sandinista de Liberación Nacional y se concentraron ante el Parlamento.
HONDURAS
El 15 de julio 2003 se clausuró el IV Foro Mesoamericano. Más de 30 organismos formaron el
Bloque Popular Hondureño contra el TLC y la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular
al TLC. El 13de mayo de 2005 cientos de indígenas del pueblo Lenca protestaron frente a la
embajada de Estados Unidos.
El 9 de marzo manifestantes tomaron la carretera entre Tegucigalpa y San Pedro Sula, a la
altura de Las Mercedes, al norte de la capital. Además de los bloqueos, un grupo de maestros
de educación media marchó hacia la sede del Congreso. En Julio se entregaron18 mil cartas a
los Presidentes reunidos en Tegucigalpa, en demanda de seguridad alimentaria y por la
reforma agraria. En mayo 2005 se formó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras (COPINH)
El 2 de marzo del 2005, 57 organizaciones cívicas integrantes del Congreso del Pueblo
Hondureño firmaron un pronunciamiento contra el TLC que fue enviado al Congreso de la
República. Dos días después el pueblo hondureño condenó la aprobación del CAFTA
mediante una movilización nacional. El 8 de marzo 20 organizaciones populares integrantes
de diversos sectores cívicos se reunieron en Siguatepeque para coordinar las acciones
acordadas en el Congreso del Pueblo Hondureño, que se formó el 2 de marzo.
El 4 de marzo de 2005 se convocó a una movilización nacional para condenar la aprobación
del TLC. Unas 20 organizaciones se reunieron en Siguatepeque el miércoles 2 de marzo de
2005 con el propósito de coordinar las acciones acordadas en el Congreso del Pueblo.
211
El 30 de mayo del 2005 miles de personas se movilizaron en Intibucá. Los indígenas tomaron
la calle principal frente a la Embajada de EUA. El 28 de Junio 2005, la Coordinadora Nacional
de Resistencia Popular, Coalición Hondureña de Acción Ciudadana CHAAC asumió la
promoción de la Campaña Continental contra el ALCA.
ALGUNA CONCLUSIÓN
La lucha contra la aprobación del TLC en Centroamérica muestra un elevado nivel de la
conciencia nacional frente a la dominación imperialista. Expresa riquezas de la iniciativa
popular para idear y ejecutar las más diversas formas de protesta, con capacidad para
articularlas a organizaciones de mayor alcance social regional, en cada país. Fue un
verdadero campo de batalla donde las luchas espontáneas y de las agrupaciones más
veteranas del movimiento obrero, campesino, indígena y popular abrieron grietas importantes
en el funcionamiento de la explotación laboral y la dominación burguesa.
No obstante, el movimiento revolucionario de Guatemala, Honduras y El Salvador había
concluido en 1996 los acuerdos de desmilitarización y no se recuperaban todavía, como
partidos políticos con capacidad para catalizar el clamor popular de soberanía e
independencia de la burguesía; a pesar de las contradicciones que el TLC puso en la agenda
de sus intereses de clase.
Por su parte, en ningún país de Centroamérica surgió en esa coyuntura una agrupación
nacional, ni un partido político con poder suficiente que neutralizar la violencia policial,
negociar de manera conjunta con los diputados de cada parlamento o elaborar en el
transcurso de las luchas una propuesta reformista frente al neoliberalismo.
FUENTES:
http://www.bilaterals.org/?institucionalizacion-del&lang=en
http://www.albedrio.org/htm/documentos/observatoriocafta.pdf
http://socialismo-o-barbarie.org/revista_21/071230_centroamerica.htm
www.economiajusta.org/TLC/CA_CAFTA%2520_esp.pdf+Protestas+sociales+contra+el+TLC+en+Costa+Rica&
hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=25
http://216.109.125.130/search/cache?p=Protestas+sociales+en+Costa+Rica+contra+TLC&toggle=1&ei=UTF8&fr=FP-tab-webt500&u=osal.clacso.org/espanol/html/osal17/costarica.pdf&w=protestas+sociales+en+costa+rica+contra+tlc
&d=RgigjyQ8NTi_&icp=1&.intl=us
http://www.asc-hsa.org/article.php3?id_article=95
http://www.bilaterals.org/article.php3?id_article=2211
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El presente artículo, publicado en El Socialista Centroaméricano, se edita en Rebanadas por gentileza del
autor.
Rebanadas de Realidad - Envíenos sus comentarios e
informaciones
TESTIMONIO DE LA ÚNICA GUERRILLERA SOBREVIVIENTE DEL PALACIO DE
JUSTICIA
http://elsalmonurbano.blogspot.com.ar/2015/11/testimonio-de-la-unicaguerrillera.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+ElsalmonRevista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural)
Clara Helena Enciso salió confundida en el último grupo de mujeres. De
su puño y letra relató en este texto el horror del 6 y 7 de noviembre de
1985
|Por: Clara Helena Enciso | noviembre 06, 2015|2orillas.com|
Tratando de dar un poco de luz a los oscuros hechos del Palacio de Justicia elaboro el presente
informe que, aunque resumido, pretende dejar en claro los mal intencionados comentarios
que a nivel nacional e internacional suscitaron la conducta y moral de quienes participamos
directamente en el Operativo.
Seguramente es un episodio que, por lo doloroso, nadie quiera recordar. Sin embargo, para mí
sigue siendo muy importante dejar constancia: primero, del heroísmo de los compañeros,
heroísmo que rebasó todos los límites; segundo, la posición de Almarales[i] frente a los civiles
a quienes protegió y respetó en todo momento; tercero, la irracionalidad de las FFAA
arremetiendo sin discriminación contra cualquier indicio de vida dentro del recinto y el
irrespeto de los mismos frente a las súplicas de los civiles; por último, el deber moral con mis
compañeros de hacer que sus familiares conozcan los hechos y la tranquilidad con que
ofrendaron sus vidas en cumplimiento del deber.
Existe un sinnúmero de situaciones militares y humanas desde el momento que me enteré del
Operativo más grande concebido hasta el momento por la Organización, que pasaré por alto,
no porque no tengan valor o significado sino porque no considero que sea el momento preciso
para extenderme tanto.
Antes de comenzar, quiero rendir un homenaje a todos y cada uno de los compañeros y civiles,
vivos o muertos, que afrontaron esas 28 horas con altura, dignidad, heroísmo y valor
ilimitados.
Corría el mes de junio cuando por una conversación con Lucho[ii] y Memo[iii] me enteré de
una acción muy grande que bien podía definir el futuro de la Nación. Para dicha acción –
supuestamente- se necesitaba de gran cantidad de material humano y bélico.
213
Algún tiempo después fue el mismo Lucho quien me comentó que él sería el Comandante del
Operativo. Conversamos sobre mi experiencia y conocimientos en comunicaciones. Casi
gritaba de alegría cuando me preguntó si me gustaría participar en el Comando, ofreciéndome
dos alternativas: la primera, encargarme de las comunicaciones al exterior del objetivo para lo
cual me instalaría con el equipo necesario en una oficina compartimentada; la segunda sería
haciendo comunicaciones también, pero dentro del objetivo, participando directamente en el
Operativo. Sin pensarlo dos veces escogí la segunda opción que me daría la oportunidad de
estar directamente en la acción, además que me permitiría compartir con Memo minuto a
minuto la satisfacción del triunfo.
Ese mismo día Lucho nos dejó a Memo y a mí la tarea de conseguir un apartamento para que
viviéramos y se pudiera, al mismo tiempo, reunir allí el Estado Mayor del Operativo. Después
de unos días conseguimos un apartamento amoblado que reunía los requisitos mínimos
(situado éste en la calle 68 con carreras 12 y 13, junto a una estación de Policía). A partir de
entonces todo fue carreras, agites, desvelos y citas: el Estado Mayor reuniéndose
continuamente y solucionando problemas de dinero, personal, materiales e imprevistos; los
combatientes en las tareas asignadas a cada uno.
“Patricia”[iv] y yo nos encerramos días enteros trabajando en comunicaciones con la presión
continua de Lucho y “Aldo” (Jacquin)[v] para que termináramos antes de una semana (en ese
entonces se calculaba el mes de octubre para llevar a efecto la Operación). En lo que podía
darme cuenta sabía que era física y materialmente imposible realizarla por esos días.
En ese apartamento vivimos exactamente dos semanas pues tuvimos que dejarlo por una
emergencia de seguridad, casualmente la noche anterior a que la radio anunciara el
descubrimiento de un plan del M-19 para tomarse el Palacio de Justicia. Siguieron dos o tres
días más de emergencia por cuanto Lucho se nos desapareció llegando a creer que
efectivamente había caído en manos del enemigo ya que se hablaba de planos que
únicamente él mantuvo en su poder todo el tiempo.
Los compañeros de la estructura de Propaganda nos ofrecieron a Memo y a mí un
apartamento en el centro de Bogotá, que de haber sabido que estaba tan quemado no
hubiéramos aceptado, ya que llevábamos con nosotros una maleta con material bélico que
teníamos que dejar allí cada vez que salíamos, además de que por conocer detalles del
Operativo en ese momento éramos una “bomba de tiempo”. De allí salimos el día anterior al
atentado a Samudio Molina para una casa que Lucho nos consiguió de emergencia, con la
tarea prioritaria de alquilar la casa de concentración para el personal que participaríamos.
En la casa que conseguimos figuró como arrendatario Memo, bajo el nombre de Jesús B.
Hortúa pero con fiadores de una oficina donde dejamos como referencia los nombres de dos
personas amigas mías que no tenían ni idea de mi militancia en la Organización. En esa casa
compartimos los primeros días 16 personas, al final completábamos unas 24.
El 5 de noviembre en la noche nos encontramos reunidos allí todos los compañeros que
conformaríamos la compañía Iván Marino Ospina, a excepción de “Abrahám”[vi],
“Natalia”[vii], “Pilar”[viii], “Mariana” (Irma Franco), entre los que recuerde.
La expresión de asombro y alegría de todos los compañeros era colectiva e iba en aumento
con las explicaciones de Lucho, quien se limitó a instruirnos sobre la parte política y el por qué
de los nombres de la “Compañía Iván Marino Ospina” para la “Operación Antonio Nariño por
los Derechos del Hombre”. Recuerdo muy bien que cuando entré a la reunión con otro
compañero al que había acompañado a hacer una diligencia, Lucho decía que se trataba de
una toma donde los civiles no tenían calidad de rehenes y que luego de pasado el momento
214
del asalto deberían ser tratados con toda consideración y respeto. Luego le correspondió el
turno a “Aldo”, quien nos explicó sobre el plano y gráficas de Palacio el plan militar, dividido
fundamentalmente en cuatro flancos:
Flanco Sur (entrada principal), al mando de “Lázaro”[ix]
Flanco Norte (Biblioteca), al mando de “Aldo”
Flanco Nor-oriental (Sala de Magistrados y azotea), al mando de “Pacho”[x]
Sótano, al mando de “Chucho”[xi]
“Aldo” nos distribuyó las posiciones de cada uno aclarando que el orden de entrada era
diferente y que las posiciones correspondientes las tomaríamos cuando recibiéramos la orden
de cada mando. Ahí se me anunció que aparte de las comunicaciones me correspondía
trabajar con Almarales en la Sala de Magistrados.
Esa madrugada Memo nos comunicó unos cambios de última hora donde Almarales y yo, por
ejemplo, que deberíamos ir en el vehículo del Grueso, fuimos trasladados al de la Retaguardia.
A eso de las 01:00 hrs. del día 6, Lucho salió con el personal del grupo de choque que se
encontraba en la reunión, regresando de nuevo alas 09:00 hrs. Esa mañana también estuvo en
la casa “Lázaro”, seguramente ultimando detalles para la entrada al Palacio, que debería
hacerse simultáneamente por la puerta principal y con los tres vehículos que entrarían por los
parqueaderos del sótano. Esa misma mañana la compañera “Paula”[xii], que iba haciendo las
veces de periodista, tomó las fotos que todo el mundo conoce y que el general Vega Uribe
dijo haber encontrado en el allanamiento a la casa junto con los documentos del plan.
Todos los documentos, así como el rollo de las fotografías los llevaba Lucho en el maletín
ejecutivo que nunca soltó. Es más, personalmente revisé toda la casa: levanté colchones,
revisé closets, pisos y todos los rincones de la casa en busca de papeles que pudieran
comprometer a cualquier persona ajena a la Organización. Recogí absolutamente todos los
papeles que encontré y los quemé en la cocina. Las cajas de municiones y algunos otros
empaques comprometedores los llevé al patio del primer piso y los puse en una hoguera que
quedó consumiéndose en el momento que salimos de la casa. En buenas condiciones
quedaron algunos libros y materiales para obras ingenieras.
El ascenso a los vehículos se hizo en el mismo orden que se nos dio:
En el carro de la Vanguardia, al mando de Memo, iban “Andrés” (conocido como “Miguel” en
la Fuerza Militar del sur), “Pedro” (compañero de la Fuerza Militar del sur), “Nohora” (también
de la Fuerza Militar del sur y compañera de “Fabio”), “William” (hermano de “Salvador” Erazo)
y “Marcela” (compañera de “Bernardo”).[xiii]
En el vehículo del Grueso, junto con Lucho iban: “Patricia”, “Fabio”, “Paula”, “Violeta” (la
enfermera), “Adán” y otros compañeros que por mis cuentas completaban cuatro
más.[xiv] En ese vehículo iban todos los medios ingenieros, material bélico, de
comunicaciones, sanidad e intendencia. Casi me atrevería a afirmar que el maletín de Lucho
con los documentos y la película de fotografías quedaron en este carro en el momento del
descenso en el sótano.
En el camión que habíamos comprado días antes y que hacía las veces de Retaguardia, íbamos:
en la cabina, “Pacho” y “César”, y en la parte de atrás, Almarales, “Bernardo”, “Sebastián”,
“Jorge”, “Carlos” (aparece como “Mono” en los informes leídos en los periódicos), “Miguel”
(figura como Profe), “Esteban” (el panameño) y yo.[xv]
En ese orden ingresamos al sótano del Palacio. El camión de la Retaguardia entró forzado pues
las varillas de la carrocería daban contra el techo. Debieron pasar unos pocos segundos desde
la entrada por la carrera octava (sótano) hasta el frente de las escaleras donde nos
215
parqueamos, cuando la carpa fue atravesada por ráfagas que provenían del sector suroriental
del parqueadero. Por fortuna, momentos antes de la entrada, le había insinuado a los
compañeros que nos tendiéramos en el piso de la carrocería; de lo contrario hubiéramos
podido haber muerto todos ante el ataque sorpresivo. El abaleo duró unos segundos y cuando
sólo se escuchaban disparos esporádicos comenzamos a descender del camión. Bajé detrás de
Almarales para no perder el puesto que se me había asignado. Cuando di vuelta al camión para
tomar las escaleras me encontré con el cuerpo de unos compañeros sin vida que permanecían
boca- abajo con el fusil debajo del cuerpo. Traté de averiguar de quién se trataba y darle la
vuelta para recoger el fusil, pero al levantar la vista me di cuenta que estaba sola. Entonces
subí a toda carrera las escaleras hasta el descanso del primer piso.
Allí me parapeté junto con “César” que estaba herido en una pierna a la altura de la
pantorrilla; “Sebastián”, herido a la altura de la rodilla; “Pacho”, con una herida en la
espalda a la altura dela cintura y “Bernardo”, único ileso del grupo junto conmigo.
“Pacho” y “Bernardo” respondían desde un gran marco del primer piso al fuego concentrado
de dos franco-tiradores ubicados en los edificios del frente del Palacio por la carrera octava.
No podía haber pasado desde el momento de la entrada hasta ese instante más de un minuto.
Los dos franco-tiradores nos concentraron el fuego al punto que las escaleras y el piso
quedaron tapizados de munición 7.65. Estando ahí nos enteramos que el compañero muerto
en el sótano era “Jorge”.
Pasada una hora aproximadamente, los compañeros heridos y yo pudimos subir a los pisos
superiores donde me encontré con Almarales, “Carlos” (a quien le volaron la palma de la mano
derecha) y “Esteban” (herido en un brazo). Aclaro que los cinco compañeros, todos, quedaron
heridos en el sótano. En esas condiciones, de los diez que ocupábamos la posición de
Retaguardia, sólo quedamos ilesos Almarales, “Bernardo”, “Miguel” y yo.
Me di a la tarea de aplicar torniquetes a los heridos y limpiarles las heridas mientras que
“Pacho”, “Bernardo” y “Sebastián” contenían al enemigo impidiéndoles el acceso al ala
occidental donde nos encontrábamos. Mientras tanto, “Miguel” ganó el cuarto piso
impidiendo hasta el último momento que el enemigo entrara por la azotea.
Mientras cubría posiciones, “Bernardo” traía hasta el tercer piso equipos y material bélico que
sacaba del vehículo del Grueso. Entre otras cosas, un equipo con medicinas que
posteriormente nos sirvió para atender a los heridos.
En uno de mis sube-y-baja encontré a “Esteban” desesperado por el dolor. Con máximo
cuidado le quité la camisa del uniforme, encontrándole el brazo completamente floreado por
un tiro explosivo. Allí me comentó que estaba preocupado porque los dos compañeros con
quienes le correspondía alcanzar la azotea (“Levi” y “Laura”) no llegaban y que en esas
condiciones en que se encontraba le era imposible cumplir la tarea. Fui hasta donde se
encontraba Almarales para comentarle la situación pero definitivamente teníamos que confiar
en “Miguel” para que por lo menos no permitiera el acceso del enemigo por el lado de la
azotea que él cubría.
Desde muy temprano nos vimos atacados con gases de toda clase que en ningún momento
fueron suspendidos. Me había instalado con el radio, el walkie-talkie y el equipo de medicinas
en un cuartico anexo al baño ubicado entre el tercer y cuarto pisos, pero más tarde recibí la
orden de concentrarme en ese mismo baño junto con los heridos y el personal civil. En las
horas de la tarde llegaron a ese mismo baño “Natalia” y “Mariana” con otro grupo de civiles.
En esta forma nos encontramos reunidas unas 50 personas aproximadamente. Estas dos
compañeras no supieron qué había pasado con el compañero encargado de cambiarles las
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armas cortas con que ingresaron de civil al Palacio por las automáticas. El compañero
encargado de esta tarea ingresó al Palacio en el vehículo del Grueso.
Como los gases emergían por sifones y lavamanos, improvisamos pañuelos con prendas de
vestir, que le pasamos a los civiles mientras que nosotros usamos las gafas y máscaras
antigases que llevábamos en los equipos. Por “Andrés” supimos que hasta más o menos las
16:00 hrs. la gente del sótano se encontraba bien. “Andrés”, segundo al mando en el sótano,
nos subía dos cajas que contenían explosivos. Más tarde, ya entrada la noche, me encontré
con “Pedro” (tercero al mando en el sótano) quien me comentó que Memo les había dado la
orden de subir a los pisos posteriores pues los tanques del enemigo habían entrado por el
sótano debido a que las minas que colocaron a la entrada para volarlos, no les funcionaron.
Del grupo de Memo (seis en total) cinco se fueron para el lado donde se encontraba Lucho y
solamente “Pedro” quedó con nosotros reforzando principalmente a “Miguel” en el último
piso. Después de esto jamás tuvimos comunicación con ningún compañero de otras posiciones
pues con los únicos que no habíamos quedado aislados fue con los del sótano.
Cada vez que escuchaba los helicópteros sobrevolando el edificio y las explosiones producidas
por el enemigo que trataba de entrar volando la puerta de hierro que comunicaba con la
azotea, me daba más cuenta que el papel que cumplió “Miguel” sobrepasó los límites del
heroísmo.
Con el incendio, todos los que nos encontrábamos en el baño debimos pensar que nos
moríamos. La puerta hubo que cerrarla porque con el sólo hecho de abrirla tan sólo por
momentos daba la sensación de que el calor nos quemaba. Con los gases que no cesaban ni un
momento y la falta de oxígeno, los compañeros heridos perdieron el conocimiento y algunos
otros civiles igualmente. Yo misma, cuando intentaba auxiliar a alguien, me caía sobre las
personas que permanecían sentadas o acostadas en el piso, unas sobre otras.
Hubo un momento en que “Bernardo” golpeó a la puerta para decirme que fuera a reforzar
una posición en el último piso. Era tanta mi debilidad que pensé que en cualquier posición que
me ubicara afuera, seguramente perdería el sentido permitiendo que el enemigo me matara y
lograra entrar. Semi-inconsciente le dije a “Bernardo” que no me sentía capacitada. Al ver la
situación, Almarales, a quien le constaban los esfuerzos que estaba realizando todo el tiempo
para hacer guardia en la puerta, atender a los heridos y auxiliar a los civiles, ordenó que saliera
“Natalia” en mi lugar. Pasados unos cinco minutos “Natalia” regresó atacada de fuertes
calambres siendo atendida por el personal civil.
El doctor Gaona Cruz me colaboró todo el tiempo con el walkie-talkie, haciendo llamados
angustiosos: se identificaba primero y después describía la situación al interior del Palacio,
suplicando que se comunicaran con los medios informativos para que convocaran un
movimiento popular que obligara a los militares a cesar el fuego. Jamás recibimos respuesta
aunque recepcionábamos con absoluta nitidez las comunicaciones de una central de taxis que
operaba en la misma frecuencia de nuestros aparatos. Por mi parte, desde el primer momento
intenté comunicación por radio pero nunca obtuve respuesta en ninguna frecuencia.
Era tal la magnitud del ataque y el exceso de gases que en un momento de acceso de tos, de la
garganta me salieron como trocitos de carbón. Desde afuera los compañeros anunciaban que
nos seguían bombardeando con bombas incendiarias. Cuando ya la situación era desesperante
por el calor y la falta de oxígeno, se nos dio la orden de bajar a todos a otro baño ubicado
entre el primero y segundo pisos. Como pude metí el radio y el walkie-talkie y bajé detrás de
todos arrastrándome pues me era imposible ya mantenerme de pie. La angustia por los que
habían perdido el sentido era enorme, pero nos quedaba físicamente imposible llevarlos con
nosotros. Atraída por la voz de un compañero, que nos avisaba cuando podíamos pasar de a
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uno en uno al baño, levanté la vista: era “Pedro” que sobre el gran marco del primer piso
permanecía con una manguera tratando de extinguir el fuego, mientras que con la otra mano
sostenía el fusil con que nos cubría el paso de las escaleras al baño. En medio del fuego
enemigo, de las llamas que consumían el edificio y de la angustia represada de todo el mundo,
ese cuadro de “Pedro” sosteniendo en una mano la manguera y en la otra el fusil, parado en
un gran marco, con las llamas al fondo y el sonido de la lluvia, constituían un cuadro que, por
dantesco, no dejaba de ser hermoso e imposible de olvidar.
En este baño nos encontramos con otro grupo de personas que horas antes habíamos
escuchado gritando a una sola voz: “No disparen, somos rehenes.” Esas voces habían servido
de ejemplo para que el grupo que estaba con nosotros hiciera lo mismo, dirigidos siempre por
el doctor Gaona. Los esfuerzos de los civiles fueron inútiles, la respuesta que recibieron cada
vez que gritaban en coro fue siempre la del incremento del fuego enemigo. Con el nuevo grupo
completábamos alrededor de 60 a 70 personas que en ningún momento dejaron de hacer coro
para suplicar a los militares: “No disparen, somos rehenes.”
Por otro lado, las esperanzas de comunicación llegaron hasta ese momento pues los aparatos
se mojaron tanto, al bajar arrastrándonos con el equipo, que quedaron inservibles.
Como a las 04:00 hrs. del día jueves recibimos la orden de subir al baño ubicado entre el
segundo y tercer pisos. Allí nos encontramos con los compañeros heridos y civiles que habían
perdido el conocimiento la noche anterior recuperándose sobre los lavamanos y orinales. En
una acción que demuestra una vez más el valor y la destreza sin límites de los combatientes,
habían logrado salvar de la muerte inminente a estas personas, trasladándolas a ese baño
mientras que combatían contra las llamas y el enemigo. Esos cuatro compañeros (“Pacho”,
“Bernardo”, “Miguel” y “Pedro”) sobrepasaron los límites del heroísmo sin recibir ni un solo
rasguño. “Sebastián”, que había combatido junto a los anteriores, ahora se recuperaba
después de haber perdido el conocimiento y los fuertes escalofríos que sufría le impidieron
seguir combatiendo con el mismo empeño con que lo había hecho el día anterior.
Cuando ocupamos el baño, “Pedro” llegó con un transistor en busca de pilas, con tan mala
suerte que todas se nos habían dañado por la humedad. No obstante lo descargado de las
baterías, escuchamos por una emisora -que creo era Radio Super- la noticia de que a las 06:00
hrs. el Ejército daría comienzo a la “operación rastrillo”; además, creímos entender que Lucho
había salido junto con otros cinco compañeros, entre ellos, Memo. Un poco desmoralizados
con la noticia, comentamos con Almarales que era imposible que los compañeros nos hubieran
dejado solos. De ahí en adelante concentré mi atención a los disparos y explosivos hasta
convencerme que efectivamente el combate se desarrollaba en el occidente del edificio.
Saqué del equipo de medicinas un suero que repartí entre los heridos (a estas alturas las
pastillas para el dolor y la infección se habían agotado). Los civiles me suplicaban que les diera
también a ellos. Les aclaré que los enfermos lo necesitaban más que nadie y que había que
tasarlo, pero era tanta la sed que les di un pote para que se repartieran. Entonces Almarales
ofreció a los civiles el misisicuí que llevábamos con nosotros, explicándoles cómo estaba
preparado y advirtiéndoles que podían consumirlo con tranquilidad. Algunos comieron,
mientras que a los heridos les repartí las dos raciones de carne que tenía en el equipo (la de
“Pilar” y la mía).
Como pude, entré en uno de los tres cuarticos sanitarios del baño: los civiles los habían
ocupado acomodándose sentados o de pies en busca de mayor seguridad ante la brutalidad
del ataque que recibíamos de las fuerzas represivas del gobierno. En este baño estaba,
sentado en el sanitario, Murcia Ballén. Les dije a las personas allí reunidas que necesitaba ropa
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civil para salir con ellos. Una de las señoras solicitó en voz alta ropa para mí. Me dieron unas
enaguas, un chaleco y una bufanda, con lo que me cambié por el uniforme.
Después de escuchada la noticia en la radio, los civiles comenzaron a suplicarnos que nos
rindiéramos. Nos decían que la propaganda que buscábamos ya la habíamos conseguido, a
nivel nacional e internacional; era claro su convencimiento de que nuestro propósito era única
y exclusivamente la publicidad.
Todos comenzaron a hablarnos de sus hijitos, de sus esposas, padres y familias. Almarales les
sugirió entonces que todas esas cosas se las dijeran a los militares, en los mismos términos en
que se dirigían a nosotros. Así lo hicieron: uno a uno iban saliendo al pasillo, gritando en forma
por demás elocuente, primero, su identificación, y después de sus familias; solicitaban al
tiempo que permitieran la entrada de un delegado del gobierno, un periodista, un
representante de la Cruz Roja o de las FFAA. En algún momento una voz proveniente del
primer piso o del sótano respondió: “Los rehenes salgan despacio con las manos en alto
porque vamos a entrar sin respetar la vida de nadie.” Acto seguido, la acostumbrada irracional
respuesta de ráfagas y explosivos.
Ante esta respuesta contundente de los militares y las súplicas de los civiles, Almarales decidió
permitir la salida de un emisario para que llevara ante el gobierno la solicitud para que un
delegado garantizara la vida e integridad de todos los civiles allí reunidos; además, para que
llevara constancia de todas las personas que se encontraban con nosotros, para lo cual saqué
una de las libretas que llevaba conmigo, donde firmaron como constancia todos los civiles
presentes.
Se delegó al Consejero de Estado Reynaldo Arciniegas para llevar el mensaje y las hojas
firmadas. Su salida estuvo cargada de angustia y expectativa dado que por la irracionalidad
que mostraban los militares, no podíamos garantizar que respetaran su vida. El doctor
Arciniegas comenzó a descender muy lentamente con los brazos en alto y en su mano derecha
una camiseta blanca. En ningún momento dejó de identificarse y repetir que era amigo
personal de un general Vega Torres, hasta que su voz se silenció en algún recodo del sótano.
Con la información que llevaba el doctor Arciniegas los militares ubicaron el sitio exacto en que
nos encontrábamos, así es que comenzaron a dirigir todos sus cañones, morteros, granadas,
ráfagas y explosivos al baño en que nos encontrábamos unas 60 o 70 personas. Inicialmente
nos tumbaron la puerta de entrada con un explosivo por lo que Almarales ordenó a los civiles
ubicarse en el baño, en orden descendente de categoría, desde la puerta hacia atrás, creyendo
que al irrumpir los militares por la puerta se evitaría una masacre. Los compañeros que nos
encontrábamos en el baño recibimos la orden de ubicarnos delante de ellos bordeando la
puerta de entrada y los orinales. Así quedamos “Natalia”, Irma F., “Pacho”, “Sebastián”,
“Carlos”, “César”, “Esteban”, Almarales y yo.
Busqué ubicación sentada debajo del toallero cuando de pronto sentí una explosión a mis
espaldas que me impulsó hacia delante. Les comenté a los compañeros que el enemigo había
localizado el sitio que, junto con la puerta de entrada, constituían los dos únicos puntos
vulnerables del baño. Me corrí un poco hasta quedar debajo de los lavamanos. “Pacho” dio
entonces la orden de dirigir las armas hacia el boquete de unos 40 x 40 cms. abierto en la
pared a unos 20 cms. del piso, para dar respuesta al bombardeo que seguramente se iniciaría
por allí. Efectivamente, a los pocos segundos comenzó el bombardeo por el boquete. Los
civiles y yo nos pusimos contra el piso. Un magistrado se tendió sobre mí cubriéndome con su
cuerpo y otro hombre más joven se tendió a mis pies. Les dije que se cubrieran la cabeza con
los brazos para evitar ser alcanzados por una esquirla o proyectil, dado que estábamos muy
cerca del boquete. Fue tan impresionante el bombardeo que sentí que había sido herida en la
cadera derecha e inclusive tuve la sensación de sangre que me resbalaba por la pierna.
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Pregunté a las dos personas que permanecían sobre mí cómo estaban, a lo que juntos me
respondieron que habían resultado heridos en las piernas. Cuando pudimos sentarnos de
nuevo vi algunas personas muertas, entre ellas, a la doctora Aydé, mientras que Irma Franco
(Mariana) resultó herida en una pierna.
Ante este último ataque Almarales pidió a los varones que salieran todos al pasillo para que
desde allí siguieran solicitando un alto al fuego. Salí detrás de ellos, pero quedé atrapada en la
puerta junto a otra gran cantidad de civiles que no cabían en el pasillo. En la puerta quedamos,
con los civiles, Almarales, “Sebastián”, “Natalia” y yo.
Los civiles que pudieron se acomodaron sentados en el pasillo y comenzaron a gritar a los
militares que respetaran sus vidas. Recibieron la misma respuesta de siempre. En esos
momentos vi la cara de “Sebastián” descompuesta por la desesperación mientras apuntaba su
arma contra los civiles, con tan buena suerte que Almarales se dio cuenta de esto y le llamó la
atención advirtiéndole que los del comportamiento brutal eran los militares y que nosotros no
podíamos hacer lo mismo, al igual que nos había advertido a todos desde el día anterior que
no respondiéramos a las palabras soeces que nos gritaban los militares.
Fue en esos momentos en que el doctor Gaona murió junto con otros más, alcanzados por el
fuego enemigo proveniente de un piso inferior.
Almarales se dio cuenta que si los civiles continuaban en el pasillo, iban a masacrarlos a
todos, así es que ordenó que entraran de nuevo al baño advirtiéndoles que pasaran de uno
en uno y rápidamente por frente del boquete para evitar ser alcanzado por las ráfagas que
nos disparaban.
Los compañeros agotaron las granadas y comenzaron a elaborar bombas con los explosivos
que quedaron. Desde el día anterior habíamos hecho con “Carlos” el pacto de guardar una
granada para hacerla estallar si el enemigo entraba al baño, pero era tal la urgencia que lo
convencía para que la entregara.
Muchas armas se habían dañado con tanto traqueteo y a otras se les agotó la munición. Lo
único que nos quedaba en abundancia eran tiros 7.65 para los fusiles. Me dediqué entonces a
colaborarles a los compañeros llenándoles los proveedores mientras que los civiles me
suplicaban: “Mona, no les alcance más, ríndanse.” En medio de todo traté de explicarles que
no podía dejar de hacerlo, pues no se trataba sólo de nuestro operativo sino de defender
también sus vidas.
Con anterioridad se había impartido instrucción a los civiles para que se defendieran de las
explosiones que se sucedían momento a momento, cada vez con mayor intensidad. Desde
afuera, los compañeros nos avisaban cuándo el enemigo dirigía sus cañones hacia el baño.
En el momento de cambiarme el uniforme por ropa civil destruí las claves de radio que llevaba
conmigo botándolas por los sifones y un sanitario, pero quedaron unas laminadas que, por su
tamaño, no pude desaparecer.
Finalmente, Pacho nos reubicó en el baño: a mí me ubicó junto a él contra la pared del fondo;
delante nuestro quedaron “Sebastián” y “Carlos”; los demás en la parte de adelante.
No obstante el intensivo ataque a que éramos sometidos, ataque que amenazaba con volar las
paredes del baño (que más bien parecía una fortaleza) me quedé dormida. De pronto “Pacho”
me despertó para decirme que saliera con las mujeres y que cuidara a Irma, que había salido
adelante. Yo le dije que me gustaría salir pero que era orden de Almarales el morir todos los
compañeros allí. “Pacho” seguía insistiendo para que me pudiera en pie y saliera, hasta
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que Almarales me dijo: “Mona, si quieres salir, sal, yo no te lo voy a prohibir.” Cuando me
dijo esto, me colgué un bolso que tenía en mi equipo y me dispuse a salir. En esos momentos
ya todas las mujeres habían salido.
Cuando alcancé la puerta envié, para todos los compañeros, un beso deseándoles la mejor de
las suertes. Fue entonces cuando Almarales me hizo devolver hasta donde se encontraba para
darme la mano, desearme suerte y recomendarme que buscara a su compañera y le contara
todo lo que había pasado, recomendándome que le dijera que moría contento en
cumplimiento de su deber de patriota.
Al escuchar esas palabras, los demás compañeros me pidieron que buscara a sus familiares y
les diera el mismo mensaje. Así se los prometí.
Hasta que salí, ninguno –a excepción de los cinco que quedaron heridos inicialmente en el
sótano y posteriormente Irma en la pierna- había recibido ni un solo rasguño.
Allí quedaron, con rostros serenos y dulces, todos los compañeros, sentados, apuntando con
sus armas hacia la puerta.
Salí corriendo hasta alcanzar la fila de las mujeres, que avanzaba muy despacio con las manos
en alto. Me ubiqué de última con un brazo en alto mientras que con la mano izquierda
ayudaba a una anciana que caminaba en difíciles condiciones.
Comencé a oír una voz que decía “detengan a esa”, en varias oportunidades. Me dio temor
que una de esas fuera yo.
Cuando llegamos a un piso donde todo eran escombros aún humeantes y vidrios rotos, dos
soldados me ayudaron: uno me tomó en sus brazos para que no me quemara los pies
descalzos; el otro me revisaba la pierna confirmándome que no tenía herida alguna. Más
adelante un soldado me preguntó en tono autoritario qué llevaba ahí (se refería a mi bolso).
Para evitar cualquier sospecha se lo pasé, advirtiéndole que contenía mis documentos, que por
favor me lo hiciera llegar. Antes de salir, había “limpiado” el bolso dejando en él los cosméticos
y la billetera grabada con mi nombre, con unos $2.000 o $3.000 en efectivo, la cédula de
ciudadanía, el pase, un escapulario y una foto de Memo, más una tarjetica de cumpleaños con
la dirección de una amiga en Estados Unidos.
Más adelante, frente al ascensor, un tipo de mayor rango me miró dura y escrutadoramente,
para indicarnos finalmente que siguiéramos.
Ya en la Plaza de Bolívar me iban a subir a una ambulancia donde –por fortuna- no cupe,
siendo ubicada finalmente en otra donde no iba nadie más que yo. Conmigo iban dos
enfermeros (un hombre y una mujer) jóvenes, con uniformes de la Cruz Roja; en la cabina iban
el conductor y un uniformado de la P.M. Para mi fue una sorpresa que me preguntaran a
dónde me llevaban. Les di la dirección de mis padres. Me preguntaron el nombre completo, la
identificación y el teléfono. Esos datos me los preguntaba el conductor y los anotaba el de la
P.M. Hubo un momento en que un periodista se acercó a la ambulancia solicitando mi nombre
dizque para avisar a mis familiares. Por precaución me quedé callada, pero el conductor le dio
mi nombre. Después me enteré que por una emisora (Todelar) dijeron que yo había salido
gravemente herida.
Durante el trayecto a la casa, por radio-teléfono informaron varias veces que iban con la rehén
tal, el sitio en que estábamos en esos momentos y la dirección a donde nos dirigíamos.
221
Por el abogado amigo me enteré, tiempo después, que yo había sido la única persona que salió
del Palacio sin pasar por la Casa del Florero; por él mismo supe también que la casa de
concentración y otra, al norte, fueron entregadas por Irma.
Pienso que mi nombre lo descubrieron al hacer la investigación de la casa, pues una de las
amigas que nos habían servido de referencia en la oficina me reconoció en las fotografías, dio
mi nombre y les informó dónde había trabajado. Cuando allá fue a declarar le dijeron en
palabras textuales: “A ella la tostamos.” O sea, que a esas alturas el enemigo no sabía que yo
estaba viva. Eso fue por el mes de diciembre.
La única información a la que he tenido acceso es a las noticias nacionales y al Diario
Oficial. Por lo que pude captar, existen imprecisiones de los declarantes; imprecisiones obvias,
dadas las circunstancias de confusión y terror que se vivieron las 28 horas. A mi misma me es
difícil coordinar aún detalles de tiempos y personas.
Pienso además que los militares se han guardado información respecto de mí, pero no tengo
claro si realmente saben o no que estoy viva, aunque el abogado me aseguró que me buscan
como a una aguja. Es extraño que no hayan allanado ninguna casa de mi familia (por lo menos
hasta el mes de agosto).
Después de obtener todos mis datos llamaron a declarar a mi mamá, pero ella no dijo nada
alegando que no la podían obligar por tratarse de su hija.
Los primeros días, después del 7 de noviembre, estuve en casa de unos viejos amigos hasta
que me consiguieron una pieza en el barrio Sears.[xvi] Estando allí recibí razón de la
Organización para que me pusiera en sus manos. Me ubicaron con una colaboradora médico
quien se preocupó en todo instante por hacer más llevadera mi situación.
Como a finales de noviembre o principios de diciembre mandé un cassette donde informaba
de los acontecimientos de Palacio. Como me encontraba muy afectada y no estaba preparada,
el informe debió haber quedado incompleto pero creo que sirvió de punto de referencia.
Esperé más de un mes alguna respuesta, pero nunca llegó y cuando recibí razón de que no
había ni cinco centavos ni posibilidad de pasaporte, decidí rehacer mi vida trabajando para
sobrevivir.
Con un dinero que conseguí, saqué en alquiler un apartamentico, donde me fui a vivir sola.
Con el paso de los días fui llenándome de terror hasta casi enloquecer. En esas condiciones me
encontró mi cuñado, quien preocupado por la situación, me dejó en manos del abogado, quien
como única condición me solicitó absoluta reserva. Por mi propia seguridad y tranquilidad,
cumplí al pie de la letra todas sus instrucciones. Jamás rompí esta norma hasta el día que dejé
la casa donde estaba, desesperada y sin esperanzas de salida.
Tengo que agregar que ha sido una etapa dura, supremamente difícil, con la única esperanza
de que alguien entienda lo que ha significado para mí el aislamiento y el encierro después de
perder a la persona que más he amado en la vida y a todos y cada uno de los compañeros que
quise con el alma, sin que se vean los frutos de su sacrificio.
En coordinación con el abogado me dediqué a escribir sobre los hechos, tratando de coordinar
tiempos y acciones. Cuando me le perdí a él pensé en vender el escrito para solventar los
gastos de mi salida, pero días antes de salir se quemó todo. Reconozco que estaba en un gran
error, pero –en fin- lo más importante es que finalmente no lo hice.
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Quiero señalar, aunque sea globalmente, las posibles fallas cometidas con la toma del Palacio
de Justicia que, a mi juicio, hicieron retroceder varios años al movimiento guerrillero en
Colombia:
1. Se cometió el error de tomarnos el Palacio de Justicia en un momento que no correspondía
al histórico para el país: nos metimos con un gobierno que ya estaba enterrado y con unos
militares que no iban a dar tregua, muchos menos cuando días antes se hizo el atentado a
Samudio Molina.
Seguramente que si no nos derrotan militarmente, otra luz brillaría hoy en Colombia para el
movimiento guerrillero. Pero fuimos derrotados militar y políticamente; perdimos el espacio
político que se había ganado; continuamos llevando a cabo acciones que el sistema sí sabe
aprovechar para reafirmar ante la opinión pública que somos un grupo terrorista.
2. Militares:
El flanco sur quedó desprotegido desde el primer momento, por cuanto los seis compañeros
del grupo de choque tenían la tarea de minar la entrada principal y contener al enemigo por
ese flanco estratégico.
Con la azotea sucedió otra tanto, debido a que las tres personas destinadas a la defensa de
ésta, dos (“Diana” y “Laura”[xvii]) quedaron fuera del objetivo, como integrantes del grupo
de choque, y la tercer (“Esteban”[xviii]) quedó gravemente herido desde el inicio del
operativo.
Los compañeros del flanco del sótano perdieron su posición desde la tarde del día 6 al fallarles
las minas que instalaron para impedir la entrada a los tanques que irrumpieron por ahí.
Como no fuimos nosotros los que sorprendimos, sino los sorprendidos, desde el principio
quedamos aislados del grupo que ingresó con el grueso y de los compañeros que hacían las
veces de grupo de apoyo, a excepción de “Natalia” y “Mariana”.
A pesar de que todos los mandos y yo teníamos walkie-talkies con la misma frecuencia, no
recibí en ningún momento respuesta alguna a mis llamadas.
NOTA DEL TRANSCRIPTOR
1 Nota del transcriptor: Se refiere a Andrés Almarales, comandante No. 3 del operativo, quien
permaneció en la zona de las escaleras en el costado noroccidental de la edificación, en los
baños, y estuvo al mando del último reducto del comando guerrillero.
2 Nota del transcriptor: Lucho es Luis Francisco Otero, comandante No. 1 del operativo.
3 Nota del transcriptor: Memo es Guillermo Helvencio Ruiz, comandante No. 4 del operativo,
cuyo nombre de combate era “Chucho” (como aparece en algunas partes del relato). Él y Clara
Helena eran pareja.
4 Nota del transcriptor: “Patricia” era el nombre de combate de Olga Gracia.
5 Nota del transcriptor: “Aldo” es Alfonso Jacquin, comandante No. 2 del operativo.
[vi] Nota del transcriptor: “Abrahám” fue de los combatientes que no logró entrar al Palacio.
7 Nota del transcriptor: Natalia es el nombre de combate de Dora Torres Sanabria o Ángela
Ma. Murillo.
8 Nota del transcriptor: Pilar es el nombre de combate de Jimena Marcela Clavijo.
9 Nota del transcriptor: Responsable de la unidad que no logró entrar al Palacio.
10Nota del transcriptor: “Pacho” es el nombre de combate de Ariel Sánchez Gómez,
comandante No. 5 del operativo.
11 Nota del transcriptor: Testimonios y documentos muestran que esta apreciación de Clara
Helena sobre los flancos y sus responsables no es exacta. El plan militar contemplaba acciones
diferentes durante el asalto y la consolidación del operativo, y las responsabilidades de mando
de los flancos se distribuyeron de manera diferente a la señalada por Clara Helena. Se sabe
que en la fase de consolidación la defensa del flanco Norte sería responsabilidad de “Pacho”,
223
“Roque” (Josué Marín), “Bernardo” (Fernando Rodríguez), “Esteban” (Jesús A. Rueda) y
“Mono” (Fabio Becerra), bajo el mando del primero; que el flanco Oriental sería
responsabilidad de “Lázaro”, “Fabio” (Orlando Chaparro), “Natalia”, “Diana” y “Juan”, bajo el
mando del primero, y que el sótano sería responsabilidad de “Chucho”, “Andrés” (Humberto
Lozada), “William” (Alberto N. Erazo), “Marcela” (Mónica Molina) y “Pedro” (Jesús A. Carvajal),
bajo el mando del primero.
12 Nombre de combate de Constanza Molina.
13 “Andrés” es el nombre de combate de Humberto Lozada Valderrama; “Pedro”, el de Jesús
Antonio Carvajal Barrera; “Nohora”, el de Amalia Sosa Sierra; “Fabio”, el de Orlando Chaparro
Vélez; “William”, el de Alberto Nicolás Erazo, hermano de Salvador (Fernando Erazo) y Padremío (Carlos Erazo); “Marcela” era el nombre de combate de Mónica Molina Beltrán, y
“Bernardo”, el de Fernando Rodríguez Sánchez.
14 “Patricia”, “Fabio” y “Paula”, como ya se anotó, son los nombres de combate de Olga
Gracia, Orlando Chaparro y Constanza Molina. Respecto de la enfermera, Noralba García
Trujillo, hay una imprecisión en su nombre de combate, que no era “Violeta”, sino “Betty”.
“Adán” era el nombre de combate de Nicolás Ortiz Foglia.
15 ÚNICA NOTA DE PIE DE PÁGINA ESCRITA POR LA PROPIA CLARA ENCISO. DICE ASÍ: Dentro
del edificio, en sitios estratégicos, se encontraban como Grupo de Apoyo: “Aldo”, “Pilar”,
“Mariana” y “Natalia”. Por otro lado, el Grupo de Choque que debía entrar por la puerta
principal, quedó compuesto de la siguiente manera: al mando, “Lázaro”, “Abrahám”, “Roque”,
“Laura”, “Diana” y “Levi”.
HASTA AQUÍ EL TEXTO DE CLARA. SIGUE NOTA DE TRANSCRIPTOR: “Pacho” era el nombre de
combate de Ariel Sánchez Gómez; “César” el de Elkin de Jesús Quiceno Acevedo; “Bernardo, el
de Fernando Rodríguez Sánchez; “Sebastián” el de William Arturo Almonacid, quien en la
mayoría de documentos de Palacio figura como “Orlando”; “Jorge” es el nombre de combate
de Edison Zapata Vásquez; “Carlos” o “Mono”, el de Fabio Becerra Corea; “Miguel”, “Michel” o
“Profe”, los de Javier Ulpiano Varela Polanía; y “Esteban” (el panameño), el de Carlos Eliécer
Benavides Martinelly. Respecto del grupo que entraría por la puerta principal, hay
imprecisiones en el texto de Clara Helena en términos de su composición. En efecto, bajo el
mando de “Lázaro”, esa escuadra estaba integrada por “Abrahám”, “Levy” (“El Tigre”), “Laura”,
el “Mono-Juan” (Carlos Monje) y “Mateo” (Edgar Fayad). Por haber llegado a la plaza de
Bolívar cuando el fuego cruzado era demasiado intenso como para intentar el asalto de la
puerta principal, todos ellos se quedaron por fuera del operativo.
16 Hoy el barrio Galerías.
17 Aquí Clara Helena tiene una confusión, pues “Diana” y “Laura” son la misma persona. Tal
vez quiso decir “Diana” y “Levi” quienes efectivamente estaban a cargo de la azotea y
formaban parte de la escuadra que no alcanzó a ingresar al edificio.
18 “Esteban”, el panameño, cuyo nombre era Carlos Eliécer Benavides Martinelly.
Fuente: http://www.las2orillas.co/
LA OCDE RECOMIENDA MÁS REFORMAS NEOLIBERALES
Martín Morales
http://buzos.com.mx/revhtml/r689/principal.html
Los últimos seis gobiernos federales han modificado gradualmente la Constitución de 1917
privilegiando los intereses empresariales y desarmando jurídicamente a los sectores sociales
más desprotegidos del país; esto lo han hecho obedeciendo las instrucciones del Banco
Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (OCDE), y argumentando que han buscado “la modernización de
México”.
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Desde el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) hasta el de Enrique Peña
Nieto (2012) se ha modificado la Carta Magna de 1917, suprimiendo la esencia de los artículos
que más favorecían al pueblo, principal actor del movimiento revolucionario de 1910;
imponiendo leyes que favorecen claramente a los dueños de los grandes capitales nacionales y
extranjeros.
La reconfección del modelo de Estado se inició en 1984 y su más reciente fase fue la
aprobación de las 11 “reformas estructurales” que el presidente Peña Nieto promovió entre
2012 y 2014, y cuyo contenido responde a los intereses económicos y políticos de la clase
dominante en el país y a los de las grandes empresas trasnacionales de Estados Unidos (EE.
UU.) y la Unión Europea (UE).
El periodo de conversión de la poderosa economía mexicana empezó en 1982 con la llegada a
la Presidencia de la República del priista Miguel de la Madrid, quien apenas dos años después,
en 1984, empezó a promover las “reformas estructurales de primera, segunda y tercera
generación” –así definidas por los especialistas en Derecho– con las que paulatinamente se
han ido modificando los artículos constitucionales de orientación popular.
Uno de los ejemplos más evidentes de regresión histórica e ideológica es el que sufrió el
Artículo 3 constitucional, que modificó la instrucción hecha al Estado mexicano de que
impartiera una educación socialista a partir de 1934 –durante el periodo presidencial de Lázaro
Cárdenas– a la reversión absoluta en 1946, cuando el Gobierno de Manuel Ávila Camacho
promovió su contrarreforma.
Otro ejemplo es el Artículo 27, que trata de la posesión social de la tierra, y sufrió las primeras
modificaciones en el sexenio de Carlos Salinas (1988-1994) para que los ejidatarios adquirieran
la propiedad de las tierras comunitarias y pudieran venderlas. Actualmente, la tierra se ha
privatizado y grandes extensiones se encuentran en poder de los corporativos transnacionales
de la minería, la agroindustria y próximamente de las empresas petroleras, eléctricas,
geotérmicas, etcétera, mientras los campesinos se convierten otra vez en peones u obreros al
servicio del capital nacional y extranjero y son transferidos a los cinturones de miseria de las
grandes ciudades del país, y de EE. UU.
Los recursos del subsuelo dejaron de ser propiedad de la Nación para volver a manos de
particulares, mexicanos y extranjeros, gracias a la reforma enenergética que derribó el
concepto de propiedad social de esa riqueza en los artículos 27 y 28. La tierra, que alimentó
por siglos a los mexicanos, ha pasado a ser un activo financiero de empresas trasnacionales,
desapareciendo la soberanía alimentaria.
El contenido del Artículo 123 constitucional fue dinamitado por la “reforma estructural
laboral”, que a partir de diciembre de 2012 debilitó los derechos de los trabajadores
beneficiando a la clase patronal, suprimiendo los contratos colectivos, haciendo a un lado las
conquistas sindicales como el derecho de huelga y a un salario suficientes para satisfacer las
necesidades normales de una familia. La reforma laboral quitó obstáculos a los empresarios
institucionalizando los abusos y alentando la acumulación del capital en pocas manos, como se
puede constatar en México.
Entrevistado por Buzos, el constitucionalista Ramiro Bautista Rosas, señaló: “no resulta nada
extraño que el efecto de tal transformación constitucional, e incluso regresión, sea una
creciente ampliación de la desigualdad social y de la pobreza en la misma magnitud en que se
ha modificado el modelo del Estado revolucionario”.
225
Una nueva Constitución
A la Constitución expedida el 5 de febrero de 1917 se le han hecho 642 modificaciones con
base en 225 decretos, cuya mayoría no han sido simples “actualizaciones” sino cambios de
fondo cuyo resultado es una nueva Carta Magna.
Sesenta y siete por ciento de tales modificaciones (la mayoría estructurales o de fondo) se
hicieron entre 1982 y 2015, así lo expresó el doctor en derecho Héctor Fix Fierro, del Instituto
de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El prestigiado jurista mexicano afirmó que las “reformas estructurales” ejecutadas en el actual
sexenio son parte “del ciclo modernizador que inició en 1982, en el sexenio de De la Madrid”.
Un tercio de esas reformas, precisó Fix Fierro, se realizaron durante el actual Gobierno del
presidente Enrique Peña Nieto a través de la emisión de 58 decretos entre 2012 y este año.
Evolución de las reformas
Las “reformas estructurales” derivaron de los compromisos que México debió asumir con su
endeudamiento externo durante el periodo final del sexenio de José López Portillo (19761982), una vez que su cacareada “administración de la abundancia” generada por el petróleo
terminó en la catástrofe financiera nacional y las fuertes presiones injerencistas del Gobierno
de EE. UU.
Al iniciar su sexenio, De la Madrid no hizo sino llevar a la práctica los compromisos adquiridos
de su antecesor y comenzó a transformar el Estado, modificando la Carta Magna para ajustarla
al modelo neoliberal que se promocionaba en el mundo como la nueva forma de acumulación
del capital.
En su investigación Evolución y desarrollo de las reformas estructurales en México (19822012), Marina Trejo Ramírez y Agustín Andrade Robles, ambos profesores e investigadores de
la Facultad de Economía de la UNAM, detallan que en el periodo 1984-2014 se han ejecutado
reformas estructurales en serie, de primera, segunda y tercera generación, que siguen
“ampliándose, profundizándose, perfeccionándose”.
Andrade y Trejo detallan que las reformas de primera generación se hicieron entre 1984 y
1994. Las de segunda entre 1996 y 2006 y las de tercera entre 2012 y 2014. Las siguientes
reformas, es decir, las que vendrán en los meses próximos –siguiendo el mismo modelo de
instrucción externa (BM, FMI y OCDE)– van encaminadas a perfeccionar y ampliar el esquema
legal que en México ha tardado tantos años en implantarse a diferencia de otros países,
debido a la resistencia había antepuesto el pueblo mexicano.
Los especialistas universitarios indican que las “reformas estructurales” “mantienen la lógica
de las implementadas por un modelo que ha entrado en crisis, que a escala mundial no
pudieron resolver el problema del crecimiento, que en este momento son un obstáculo para el
desarrollo de las nuevas tecnologías, y que en el ámbito social han traído consigo un retroceso
en términos de la distribución del ingreso, manifestado en el empobrecimiento de la población
y en la conculcación de sus derechos políticos.
”Esto ha motivado el surgimiento de movimientos contestatarios como los Globalifóbicos, los
Indignados, los Occupy Wall Street, #YoSoy132, la revolución Pingüina de Chile, que tienen
algo en común: vivir en condiciones críticas, en un sistema en donde la desigualdad social es
indicador de pobreza y las perspectivas de vida no son equitativas”.
226
El doctor Ramiro Bautista Rosas, analista político y especialista en materia de Derecho
Constitucional, profesor e investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
Azcapotzalco, dijo a Buzos: “es un proceso que no ha concluido, sigue avanzando. Ahora bien,
las promesas que se han hecho a partir de toda esa dinámica reformista no se han alcanzado, y
ése es el problema, el sistema político, porque todo esto ha ido acompañado de promesas de
empleo, recuperación salarial, mejores condiciones de vida, y como eso no se alcanza, pues
están en una situación complicada, y a eso se responde con reformas políticas, abriéndole
campo a los partidos, dándoles prebendas, para ver si por esa vía se tranquilizan las cosas;
buscan satisfacer en algún grado las necesidades populares, para calmar un poco las cosas, lo
cual se ve muy difícil. Aplican medidas de política económica junto con otras de tipo
preventivo, como son los paliativos con programas de asistencia social para matizar el
descontento de la gente. Y es que les sale más barato hacerlo así que distribuir la riqueza de
una manera más equilibrada”.
Borrar conquistas revolucionarias
El doctor Ramiro Bautista señaló: “la Constitución está muy cambiada, y la orientación general
que se le ha dado es otra. El Estado que surgió de la revolución era liberal, capitalista, pero con
un profundo sentido social; algunas gentes dicen que un Estado social. Yo no afirmo eso, pero
sí era un capitalismo, digamos, moderado en su explotación y con una vocación social
importante, derivado del proyecto de la Revolución, pero esto se fue abandonado, yo diría que
de manera más marcada desde la época de Miguel Alemán en adelante, y se le fue dando más
peso al ámbito de lo privado en detrimento de lo social, fundamentalmente del campo; y entró
en una caída brutal a partir de Miguel de la Madrid con la incorporación del neoliberalismo. En
los últimos años ese proceso sigue profundizándose ya con mayor velocidad.
“Las fuerzas que hicieron la revolución eran dos grupos en general: Una queriendo echar abajo
la dictadura porfirista (Madero, Obregón, Carranza, Calles, etcétera), pero sin cambiar el modo
de producción capitalista; y otra vertiente realmente social, encabezada por Emiliano Zapata,
Francisco Villa, Felipe Ángeles, que planteaban reivindicaciones sociales, pero sin proponerse
tampoco cambiar el modo de producción capitalista; pero éstos, al final, quedaron
desplazados y fuera del poder, quedando éste en manos de quienes no tenían un compromiso
social serio.
“Para sacar adelante la Constitución se incorporaron al texto los postulados zapatistas, el Plan
de Ayala y demás, pero en el Gobierno no estaban los zapatistas, y así era difícil que eso llegara
a hacerse realidad, aunque tenían sus programas inscritos en la Constitución, pero nada más.
¿Quién tenía el poder? Pues los otros, los ligados a los intereses particulares mexicanos y
extranjeros beneficiados por el Porfiriato. De ahí para acá, salvo en la etapa cardenista, lo
social comenzó a llevarse hacia atrás.
“En la actualidad, para sacar adelante las reformas se ha buscado no chocar fuertemente con
la opinión pública, se maneja el discurso, sin engañar, es decir, afirman que no se va a
privatizar el Instituto Mexicano del Seguro Social y eso es cierto, la institución no, pero se va a
ir haciendo más pequeñita, como Pémex o la Comisión Federal de Electricidad, al abrirle
espacios a la participación de privados en la prestación de servicios y explotación de los
recursos”.
El imperio tras las reformas
227
Pese a los resultados observados en las últimas tres décadas, sobre todo en la ampliación de la
desigualdad (dos millones de nuevos pobres solamente de 2012 a la fecha), el equipo de
Gobierno de Enrique Peña Nieto ha anunciado que mantendrá activa su producción legislativa
de “reformas estructurales”.
Es lo mismo que se ha hecho desde 1984 y con los mismos desastrosos resultados en materia
social conocidos en las últimas tres décadas, cuyo éxito puede medirse con el aumento
exponencial de la acumulación del capital en manos privadas y en la misma proporción que
existe en el mundo: 1 por ciento de la población mexicana concentra tantos bienes como 99
por ciento de los mexicanos.
La recomendación de la OCDE es seguir con las reformas, como lo expresó su secretario
general, José Ángel Gurría, exsecretario de Hacienda del Gobierno de Ernesto Zedillo, del 5 de
enero de 1998 al 30 de noviembre de 2000. Pero la OCDE no es la primera en sugerir que la
“ola de reformas” de corte neoliberal continúe; antes lo han hecho reiteradamente los
gobernantes estadounidenses y los titulares y voceros del BM y FMI, fieles guardianes del
orden capitalista mundial, financiados por el Sistema de Reserva Federal (FED por sus siglas en
inglés) de EE. UU. Es decir, la médula internacional a la que se someten los bancos centrales de
la mayor parte del mundo y la red financiera trasnacional manejada por banqueros y
financieros dueños de corporativos mundiales de todo tipo.
El “reformador” Gurría
En fecha reciente, el secretario de la OCDE ha puesto especial énfasis en la necesidad de una
nueva reforma al sistema de pensiones, que según dijo, servirá –como ha dicho de otras
reformas– para reducir la desigualdad y la pobreza, aunque evidentemente eso no ocurrió. Por
citar algunos ejemplos, la OXFAM señaló recientemente que el 64 por ciento de la riqueza del
país está repartida entre el uno por ciento de la población, mientras el Consejo Nacional para
la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó un aumento de dos millones
de pobres entre 2012 y 2014.
En entrevistas y en eventos realizados los días 12 y 23 de octubre, el titular de la OCDE ha
insistido en que “México es el reformador de la OCDE y del mundo”, y que debe avanzar hacia
una nueva ola de reformas estructurales. El 8 de enero de este año había señalado que México
debería comenzar una segunda fase de reformas e indicó dos esferas como objetivo: reformas
al Poder Judicial y reestructuración del Estado de Derecho.
El pasado 16 de octubre detalló que el segundo paquete de reformas deberá tocar un
esquema para abatir la informalidad en que trabaja aproximadamente 60 por ciento de los
poco más de 50 millones de trabajadores mexicanos. Otro paquete abarcaría la transparencia
en el ejercicio de la administración pública, así como la mejoría del desempeño de los
tribunales de justicia, con acciones para abatir la corrupción, aunque ésta en realidad forma
parte de la cultura consuetudinaria del sistema político mexicano.
Como se ha planteado, la orden de ejecutar más reformas estructurales no sale
específicamente de la OCDE. Obsérvese, por ejemplo, el señalamiento implícito que el pasado
30 de septiembre hizo Christine Lagarde, directora gerente del FMI, al afirmar que México
continuará realizando más “reformas estructurales” porque éstas empezarán a dar resultados
positivos en el corto plazo.
Al participar en el foro del Consejo de las Américas, que dirige el exembajador de EE. UU. en
México, John Dimitri Negroponte, Lagarde dijo que el gobierno mexicano ha decidido
228
“mantener el curso y continuar con las reformas y sólo por eso, por la determiNación de
continuar las reformas y de implementarlas, probablemente contribuirá a generar confianza”.
Enseguida, la titular del FMI mencionó las resistencias encontradas ante la aplicación de tales
reformas e indicó: “han habido muchos frentes que han sido confrontados por las autoridades
mexicanas con una gran valentía”.
ELECCIONES RECONFIGURAN A SIETE PAÍSES
Nydia Egremy
http://buzos.com.mx/revhtml/r689/interna.html
Un solo día definió el panorama político-electoral de corto plazo en Guatemala, Haití,
Colombia, Argentina, Costa de Marfil, Ucrania y Polonia. Aunque en la actual ilusión
democrática el electorado confía en que su voto decidirá quiénes son sus representantes,
ignora el peso de los intereses geopolíticos y las alianzas secretas entre las cúpulas de los
partidos supuestamente antagónicos. El botín electoral es colosal: la conducción temporal de
un Estado por una minoría cuyas políticas públicas determinarán el futuro interno y exterior de
un país.
Los comicios presidenciales, departamentales y legislativos celebrados el pasado 25 de octubre
en siete países, confirman que en el corto plazo no habrá tregua entre conservadores y
progresistas. Al mismo tiempo, exhiben que los nuevos representantes políticos mantendrán
su relación con Washington por considerarla estratégica y prioritaria.
Semanas antes, en Portugal, los tres partidos de izquierda decidieron unirse y así lograron que
un socialista dirigiera el Parlamento. Y en el Reino Unido triunfó el líder del Partido Laborista,
Jeremy Corbyn, quien rubricó el afán de los británicos por un cambio político. Ese prometedor
viraje en la Europa del tercer lustro del siglo XXI anuncia interesantes cambios por venir.
Reto a la izquierda
Argentina: La primera ronda electoral no definió a un triunfador. El candidato del Frente para
la Victoria, Daniel Scioli, no logró el 45 por ciento de los votos, por lo que junto con el
exalcalde de Buenos Aires y aspirante de Cambiemos, Mauricio Macri, protagonizará la inédita
segunda vuelta electoral el 22 de noviembre.
Macri, defensor de la política que hace ocho años llevaron a la Argentina al “corralito” y a que
sus ciudadanos vocearan “¡Que se vayan todos!”, propone una suerte de derecha del siglo XXI
basada en la no confrontación y el marketing electoral para ampliar su base electoral. De
resultar electo presidente, las políticas económicas de Macri responderán al ideario neoliberal,
advierte el director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Alfredo
Serrano M.
La elección mostró que la oposición fue capaz de sumar esfuerzos, pues obtuvo el 56.5 por
ciento de los votos. En contraste los peronistas –el movimiento fundado por Juan Domingo
Perón hace 70 años– critican la relativa derrota de Scioli y recuerdan la frase de su líder quien
dijo: “los peronistas somos como los gatos. Cuando nos oyen gritar creen que nos peleamos,
pero nos estamos reproduciendo”, lo que revela las múltiples tendencias políticas que
cohabitan en esa agrupación. La elección de noviembre impactará en Sudamérica,
principalmente en un Brasil en recesión y una Venezuela azotada por la oposición y la baja
mundial en los precios del crudo.
229
Colombia: Unos 34 millones de electores votaron por mil 101 alcaldes y 32 gobernadores,
órganos legislativos locales y regionales. Esas nuevas autoridades pondrán en práctica el
eventual Acuerdo de Paz que firmen el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC). La gran novedad fue el fin de 12 años de gobierno del partido de izquierda
Polo Democrático Alternativo (PDA) en la capital del país, y el retorno del economista
conservador y exalcalde Enrique Peñalosa.
La derrota del PDA se debió al voto de castigo por su débil rechazo a la corrupción y la falta de
un proyecto incluyente en el país. Por ello, el diario progresista El Espectador advirtió que la
izquierda es esencial para la era posTconflicto en Colombia y llamó a esa izquierda a
“reinventar” su propuesta política. Otro perdedor fue el expresidente y opositor al diálogo de
paz, Álvaro Uribe, derrotado en sus dos enclaves básicos: Bogotá y Medellín.
Ucrania: Este país este-europeo, inmerso desde 2013 en una crisis política que ha dejado más
de nueve mil muertos, eligió 10 mil asambleas legislativas y 358 alcaldes. Aunque sólo acudió a
las urnas el 36.2 por ciento del electorado, el bloque Solidaridad del presidente de facto Petró
Poroshenko se perfiló triunfador. La gran novedad es que la izquierda queda fuera de la
Cámara Baja por no alcanzar los votos para tener escaños, hecho inédito desde que Ucrania se
escindió de la Unión Soviética en 1989.
Pese a su buen resultado, Poroshenko –en el poder desde junio de 2014– debe convencer a
sus conciudadanos, pues un sondeo mostró que el 68 por ciento de los ucranianos considera
que sus reformas son equivocadas. A su vez, la Organización para la Seguridad y la
Cooperación en Europa (OSCE) exigió reformas a la compleja ley electoral que permite que
“grandes grupos económicos dominen la escena política”.
La siguiente sacudida vendrá en los comicios de las autoproclamadas repúblicas populares
prorrusas de Donestk y Lugansk, previstos en unas semanas.
Haití: no viable
La que fuera la colonia francesa más rica, la primera en independizarse y abolir la esclavitud en
América, exhibe en 2015 su devastada institucionalidad y compleja viabilidad política. Tras el
terremoto que lo destruyó en 2010, ese país está intervenido por la Minustah –misión de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU)– y por tropas de Estados Unidos (EE. UU.) y
Canadá, además de depender de la ayuda extranjera. Luego de que a finales del siglo XX
detonara la crisis política, el tejido social se desarticuló y la delincuencia repuntó. En ese
contexto, Haití es gran expulsor de su población hacia sus vecinos antillanos –donde forman la
fuerza de trabajo de la industria azucarera– y a EE. UU.
En octubre pasado, unos 5.8 millones de haitianos eligieron presidente, 18 enadores, 115
diputados y 140 alcaldes. De los 53 aspirantes a la presidencia destacaban cuatro: Jude
Célestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y la Emancipación Haitiana (LAPEH); Jovenel
Moise, del oficialista Partido Haití Tet Kale (PHTK); Jean Charles Moise, de Pitit Dessalin y
Maryse Narcisse, del Partido Fanmi Lavalas.
El favorito era Jude Célestin, quien perdió la elección en 2010y denunció una conjura de EE.
UU. y sus aliados contra sus propuestas nacionalistas. Célestin propuso fortalecer el
nacionalismo, erradicar la corrupción, crear empleos, una nueva política exterior y renovar las
instituciones. Sin embargo, los críticos le reclaman su aislamiento y su rechazo a otros
candidatos.
230
Por la derecha
Guatemala: El triunfo en la segunda ronda electoral del empresario de telecomunicaciones y
comediante Jimmy Morales, confirma que a EE. UU. no le importa que éste sea neófito en
política; con este personaje mediático podrá seguir dominando la escena guatemalteca. No es
de esperar que Morales y su Frente de Convergencia Nacional revolucionen la estructura
elitista, corrupta y de reparto de poder en la nación centroamericana.
Según The New York Times, el abstencionismo confirmó que los guatemaltecos están cansados
de la “política de siempre” y dudan que Morales cumpla su lema de campaña: “Ni corrupto ni
ladrón”. En cambio, las élites políticas y económicas del país confían en que el recién llegado
calme el hartazgo de los ciudadanos cuyas protestas causaron la renuncia del ex presidente
Otto Pérez Molina.
Polonia: Este país viró radicalmente a la derecha en estas elecciones. Miembro de la Unión
Europea (UE) desde 2004, ha fortalecido su dependencia económico-militar hacia este bloque.
Tras la crisis de 2008, el gobierno fue apreciado porque su economía creció hasta 2013 y volvió
a repuntar en 2014 gracias al auge de las zonas económicas especiales y la inversión
extranjera. En la crisis geopolítica entre la UE y Rusia, el Gobierno polaco se alineó con Ucrania
y aprobó las sanciones contra Moscú, que suspendió sus importaciones agrícolas en ese país.
Hubo tres novedades en estos comicios presidenciales y legislativos: flujo masivo de votantes
(el 51 por ciento) a favor del partido de ultraderecha Ley y Justicia (PiS), que gobernará Polonia
(lo que no ocurría desde 1989) y la izquierda que no logró escaños. Tras ese resultado está el
disgusto social por las reformas fiscales, el desigual desarrollo y el éxodo de miles de jóvenes
sin expectativas. La primera ministra Beata Szydl gobernará con 235 diputados, de los 460 que
integran el Parlamento. Además, el presidente electo en mayo pasado, Andrzej Duda, es
próximo al PiS, liderado por Jaroslaw Kaczunski, gemelo del fallecido presidente polaco Lech
Kaczynski.
El PiS es una formación nacionalista católica que propone más participación del Estado en la
economía, renacionalizar sectores estratégicos, aumentar la edad de jubilación y más
impuestos a grupos extranjeros. Podría confrontarse con la UE porque rechaza la política de
reducción de emisiones de dióxido de carbono, las cuotas de inmigrantes, la fecundación in
vitro y a las minorías sexuales.
Es notable que los polacos dieran el tercer lugar al movimiento antisistema del exrockero
Pawel Kukis, seguido del ultraliberal Nowoczesna, el Partido Campesino y el monárquicoradical Korwin Mikke.
Más dependencia
Costa de Marfil: La elección en ese país del sureste de África muestra la influencia de la
geopolítica en su nuevo gobierno. La reelección del presidente Alassane Ouattara busca
mantener la buena relación de este país con Occidente, de donde proceden las inversiones
para capitalizar la masiva producción y exportación de diamantes, caucho, cacao, café y aceite
de palma de Costa de Marfil, que ya se abrió al sector extractivo con énfasis en la explotación
aurífera.
Ese país es el primer productor mundial de cacao con 1.7 millones de toneladas anuales (el 35
por ciento mundial), por lo que la Organización Internacional del Cacao trasladará ahí su sede
en 2018. Además, en su primer gesto de ese tipo en África, la Unión Europea firmó con ese
231
país su primer Acuerdo de Asociación Estratégica. Pese a esos aparentes logros, la situación
interna es explosiva: en 2011 huyeron 200 mil marfileños y hoy suman más de un millón; hay
150 mil refugiados en la vecina Liberia y 13 mil más se han dispersado por países limítrofes.
En Costa de Marfil subsiste la histórica división sociopolítica entre norteños y sureños, crisis
que se agudizó en los comicios de 2010 cuando partidarios de dos candidatos se confrontaron
y murieron tres mil personas. Esa desconfianza en el régimen prevaleció en los comicios del 25
de octubre que dio el triunfo al presidente Ouattara; días antes se retiraron dos aspirantes: el
exjefe del parlamento, Mamadou Koulibaly, quien alegó que se vive en un “reino autocrático”,
mientras que el excanciller Amara Essy aseguró que eran comicios amañados.
Los nuevos gobernantes de esos países comenzarán su gestión en 2016 y sus ciudadanos
confirmarán si acertaron con su voto o habrán de exigir en las calles que les rindan cuentas.
CRISIS EN BRASIL: PETROBRÁS Y LA LÓGICA DEL AJUSTE
ESCRITO POR AMÍLCAR SALAS OROÑO* (ALAI AMLATINA)
http://www.elclarin.cl/web/noticias/internacional/17362-crisis-en-brasil-petrobras-y-la-logicadel-ajuste.html
Con su Congreso Nacional como indicador emblemático de una crisis que aún no resuelve su
destino, Brasil se encamina a cerrar el 2015 con signos inequívocos de falta de coordinación
entre sus esferas administrativas – federal, estadual, municipal-, con un salario real promedio
en las periferias de las grandes ciudades un 7% más bajo que el año pasado, una retracción
económica global de casi un 3% del PBI y un contingente de casi 800 mil trabajadores menos
en el mercado de trabajo. Una política económica – la impulsada por J. Levy desde principio de
año – que comienza a profundizar la propia fragmentación de los intereses sociales que, frente
a la coyuntura, buscan resolver por su cuenta sus circunstancias.
Desde un punto de vista más panorámico, pareciera que en Brasil vuelve a aparecer una de las
marcas idiosincráticas de su capitalismo constitutivo: la inorganicidad de las diferentes partes
del sistema social, tal como lo han discutido y debatido por décadas sus principales
intelectuales. Aquello que había sido una posibilidad medianamente estabilizada de
organicidad política - o “conciliación de clases”, para usar un término más clásico- entre
industriales y sindicatos, actividades agropecuarias y modernización científica, bancos y
consumo popular, etc., durante el período “lulista” (también proyectable a algunos años del
primer gobierno de Dilma Rousseff), parece haber entrado en una fase de desagregación. Las
posiciones y respuestas empiezan a ser parciales, desarticuladas, lo que alimenta un cuadro
general no demasiado auspicioso.
Petrobrás y la crisis económica
Siendo la principal empresa latinoamericana, hay una conexión nada despreciable entre la
crisis de Petrobrás y la contracción del PBI brasileño durante el 2015. En comparación con el
año pasado, Petrobrás redujo sus inversiones en casi un 40%, con consecuencias sobre toda la
economía: si se incluyen los efectos indirectos (sobre empresas subsidiarias, los proveedores
relacionados con la industria del petróleo, la retracción a la baja en general de la población
afectada) y las inversiones totales que dejaron de ser realizadas por las constructoras (no sólo
en las áreas de petróleo y gas) el efecto negativo llega a casi un 2% del PBI. Sin que fueran
232
indispensables las medidas tomadas, como lo han advertido especialistas en el tema, este
“giro” de Petrobrás tuvo una consecuencia mayor sobre el achicamiento de la economía que
las propias medidas recaudatorias del “ajuste” promovido por J. Levy; tiene que ver con el
peso determinante que tiene sobre la economía: en el ciclo 2010-2014, fue responsable por el
8,8% de las inversiones en el país, lo que constituye a la compañía en un factor clave,
indispensable.
La buena disposición mostrada por la “comunidad internacional de negocios”, las calificadoras
de riesgo y los medios emblemáticos globales de comunicación, respecto de Brasil, Lula e
incluso la propia Dilma (que presidía el Consejo de Petrobrás desde el 2006) comenzó a
modificarse precisamente a partir de que el Gobierno, en el 2010, dispuso como marco
regulatorio sobre los campos de petróleo del Pre-Sal – la mayor reserva de petróleo
descubierta en el Siglo XXI- la obligatoriedad de la presencia de Petrobrás como operadora
única, lo que no excluía la participación de otras compañías. A partir de allí, no sólo empezó
una campaña internacional y nacional para “reabrir” estas cláusulas (soberanas) brasileñas
sino que comenzó la búsqueda por modificar la gestión de la compañía, como queda claro en
los documentos que evidenciaron el espionaje de la NSA a Petrobrás en el 2013. La caída de los
precios internacionales del petróleo y las denuncias por el escándalo del Lava-Jato – con una
sobreexposición mediática permanente- ampliaron el margen de maniobra para las
interferencias sobre la empresa: las presiones continuaron con el reemplazo de G. Forster, la
asimilación de que la salida a su “crisis financiera” era el eventual “giro” de la compañía de
este año, medidas compactadas con el arribo del nuevo equipo al Ministerio de Economía.
Pero los cambios no se han detenido allí: en estas últimas semanas han tomado envión en el
Congreso Nacional los diversos proyectos de modificación sobre las competencias y
atribuciones de Petrobrás en los campos del Pre-Sal, cuestión que ya pareciera tener más
posibilidades de que ocurra, como lo admitió hace unos días en Marruecos el propio J. Levy. El
sentido es el mismo: el “giro” de Petrobrás es la proyección de la lógica del ajuste del gobierno
de Dilma Rousseff sobre uno de los elementos más gravosos de crecimiento económico, sino el
más importante.
El Partido dos Trabalhadores y la lógica del ajuste
Este cambio en la política de inversiones de Petrobrás –que la semana pasada tuvo como
respuesta una huelga de petroleros, la más importantes en muchos años, con consecuencias
en la propia cotización internacional- resulta clave en función de los ajustes realizados en otras
esferas estatales; por la recesión económica que provoca, puede llegar a poner en juego la
propia supervivencia política del Partido dos Trabalhadores. Algunas conclusiones deberían
poder sacarse sobre este punto; tanto en relación con Petrobras, cuyo valor viene en franco
declino, como desde un punto de vista más general, en relación con las opciones que toman
los gobiernos en determinados momentos de su gestión, respecto de la “lógica del ajuste”.
La “lógica del ajuste” es difícil de poder administrar focalizadamente: se convierte con cierta
velocidad en una opción ideológica que impregna al resto del conjunto, aún más si parte del
núcleo del poder decisorio, como el Ministerio de Economía, o de la principal palanca del
crecimiento económico de los últimos años, como Petrobrás. Desde ese centro se difumina
una particular “cultura del ajuste” en las mentalidades de quienes toman las definiciones en
materia de políticas públicas - y en Brasil, en estos meses, ha sucedido parcialmente este
fenómeno-, que se desplaza hacia las administraciones subnacionales (basta sólo revisar cómo
están argumentando gobernadores de signo políticos distintos los proyectos de presupuesto
“achicados” para el 2016), los léxicos de las dirigencias empresariales (algo explícito, por
ejemplo, en los últimos documentos de la FIESP) e, incluso, pasa a formar parte de algunas
orientaciones del sentido común.
233
En la “lógica del ajuste” – ese desplazamiento que va de la opción económica a la perspectiva
ideológica- hay un espiral cuyo control no siempre es posible de administrar, como propicia,
incluso, el propio Lula: los tres anteproyectos de Presupuesto 2016 debatidos hasta el
momento tuvieron que ser modificados por pronósticos progresivamente más negativos para
el año que viene. Y lo que resulta más importante: como expresión de esta trayectoria 2015,
una dialéctica social cuyo panorama es de una mayor desagregación política y cultural, sea en
el aumento de la protesta sindical, sea en un Congreso Nacional completamente fragmentado
y caotizado, o bien en procesos de identificación microsociales que se multiplican desde las
mínimas singularidades. En otras palabras, un año de reversión en términos cohesivos
respecto del avance de los últimos años; un paso hacia atrás. Algo de esa inorganicidad que la
sociología brasileña caracterizó con detalle hace tiempo.
* Amílcar Salas Oroño es Licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires,
Magister en Ciencia Política por la Universidad de San Pablo y Doctor en Ciencias Sociales por
la Universidad de Buenos Aires. Autor del libro Ideología y democracia: intelectuales, partidos
políticos y representación en Argentina y Brasil entre 1980 y 2003.
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