“Evo Morales fue quien tuvo la actitud más abierta y - Papel Digital

PODER b R17
LATERCERA Domingo 12 de octubre de 2014
“Evo Morales
fue quien tuvo la
actitud más
abierta y positiva
con Chile”
El ex presidente boliviano insiste en que la demanda
que su país presentó en La Haya en 2013 no se
refiere ni directa ni indirectamente al Tratado de
1904. Además, en esta entrevista con La Tercera
apunta: “El Presidente Morales esperó
pacientemente cinco años a que se instalara la mesa
de negociación que Chile nunca viabilizó”.
TEXTO: Alejandro Tapia, enviado especial a La Paz FOTOGRAFIA: EFE
N
o hace tanto, Evo Morales
y Carlos Mesa eran enemigos políticos. Cuando
Mesa debió asumir la Presidencia de Bolivia en
2003 siendo vicepresidente, el país vivía una fuerte
agitación política: la “guerra del gas” había
generado una violenta revuelta contra Gonzalo Sánchez de Lozada, mientras que Morales, entonces líder cocalero, dirigía las
protestas sociales contra el establishment.
Durante su gestión, Mesa convocó a una
asamblea constituyente y se llevó a cabo un
referendo sobre los hidrocarburos. En 2005,
nuevas protestas lo obligaron a renunciar.
Mesa, de 61 años, es recordado por la mayoría en Chile porque protagonizó un fuerte
impasse con el entonces Presidente Ricardo
Lagos, quien le propuso “relaciones aquí y
ahora”. A su vez, en Bolivia, Mesa es respetado como ex jefe de Estado y también
como uno de los mayores expertos en la
disputa marítima con Chile. En ese marco,
el ex mandatario recompuso relaciones con
Morales -aunque mantienen diferencias políticas- y a fines de abril el gobierno lo designó como vocero de la demanda que Bolivia presentó contra Chile en 2013.
En esta entrevista, Carlos Mesa desmenuza los últimos impasses entre ambos países,
luego de que Chile impugnara la competencia de la Corte Internacional de La Haya.
Usted ha dicho que Chile ha intentado tergiversar la demanda marítima boliviana.
¿A qué se refiere exactamente?
El gobierno de Chile afirma que Bolivia
busca en su demanda poner en cuestión el
Tratado de 1904. Eso no es cierto. La demanda boliviana no se refiere ni directa ni
indirectamente al Tratado de 1904. El tratado no es motivo de la demanda. La base jurídica de Bolivia es la propia política exterior de Chile. Los muchos compromisos
que hicieron diferentes gobiernos de Chile
después del Tratado de 1904, en los que
Chile se comprometió con Bolivia de manera oficial a negociar con Bolivia otorgarle
un acceso soberano al mar. Más aún, aceptó
las bases propuestas por Bolivia, reconociendo explícitamente que el objetivo final
de esas negociaciones basadas en la propuesta boliviana tenían un solo objetivo,
darle a Bolivia un acceso soberano al mar.
En un discurso en la ONU, la Presidenta
Michelle Bachelet dijo que “Chile tiene la
convicción de la necesidad del respeto a la
estabilidad de las fronteras”. Usted planteó
que Chile estaba tratando de “asustar a
todo el mundo”. ¿Por qué?
No recuerdo haber dicho que Chile “está
tratando de asustar a todo el mundo”. No
suelo usar esos términos, pero entiendo el
sentido de su pregunta. Mi respuesta es
muy clara, coincido con la Presidenta Bachelet en la necesidad de respetar la estabilidad de las fronteras. Los límites de una
nación sólo pueden modificarse por decisión de esa nación. En este caso, Bolivia
pide a la CIJ que obligue a Chile a cumplir
sus reiterados compromisos unilaterales de
modificar sus límites al haberle ofrecido a
Bolivia un acceso al mar que, por supuesto,
implica una superficie geográfica para Bolivia que haga efectiva esa soberanía. En la
demanda está incorporado el diálogo.
Ante la Asamblea General de la ONU, el
Presidente Evo Morales pidió que los países
“acompañen no sólo a Bolivia, también a
nuestro vecino Chile, en este desafío por la
paz, la justicia y el derecho”. ¿A qué se refirió el mandatario boliviano?
El Presidente Morales no ha hecho otra
cosa que ratificar la política de Estado de
Bolivia. Voluntad pacifista y de diálogo. No
olvide usted que el Presidente Morales fue
el mandatario boliviano que tuvo una actitud más abierta y positiva con Chile en varias décadas. En 2006 suscribió con su colega Bachelet la conocida Agenda de los 13
Puntos. El punto 6 era el tema marítimo
que debía discutirse sobre la filosofía del
Acuerdo de Algarve (2000), que planteó
una agenda sin exclusiones. El Presidente
Morales esperó pacientemente cinco años a
que se instalara la mesa de negociación sobre el punto 6, que Chile nunca viabilizó.
Como verá, no es que el presidente de Bolivia no haya hecho los máximos esfuerzos
por resolver el tema de manera bilateral, y
con la mejor actitud para un acuerdo.
Usted ha llevado a cabo una gira internacional por el tema del mar. ¿Cómo ha sido
recibida la demanda de Bolivia en las instancias internacionales o interlocutores
con los que usted se ha reunido?
“Bolivia no pretende forzar
arbitrariamente a Chile a
modificar sus fronteras, sino
que Bolivia pretende un
diálogo franco, abierto”.
“No mantuve reuniones
tensas con Lagos, pero él
insistió en que ‘Chile no
tiene ningún problema
pendiente con Bolivia’”.
Exactamente como esperaba, con atención, respeto e interés. Mis interlocutores
entendieron los argumentos jurídicos de
nuestra demanda y, lo más importante, que
Bolivia no ha puesto en cuestión en su demanda el Tratado de 1904. Que Bolivia no
pretende forzar arbitrariamente a Chile a
modificar sus fronteras y que Bolivia lo que
quiere es un diálogo franco, abierto.
Chile considera que todos los asuntos fronterizos con Bolivia quedaron resueltos en
el Tratado de 1904. Usted ha dicho que tras
ese acuerdo varios presidentes chilenos
ofrecieron a Bolivia negociar la soberanía,
¿podría detallar aquello?
Concretamente, en los gobiernos de Juan
Luis Sanfuentes (1920), Arturo Alessandri
Palma (1923), Emilio Figueroa Larraín
(1926), Gabriel González Videla (1950), Jorge Alessandri (1961) y Augusto Pinochet
(1975 y 1983). En el gobierno de Pinochet, el
12 de diciembre de 1975, el ministro de
RR.EE., Patricio Carvajal, envió al ministro
de RR.EE. de Bolivia, Alberto Guzmán, una
contrapropuesta oficial que decía que Chile
“consideraría la cesión a Bolivia de una costa marítima soberana, unida al territorio
boliviano por una franja territorial igualmente soberana”.
¿En 1983, con Pinochet?
El canciller Schweitzer participó en la redacción y por supuesto apoyó la resolución
de la OEA en favor de Bolivia en la Asamblea General, sobre la base del texto de
1979. En un abrazo muy sonado con su par
boliviano José Ortiz, expresó la voluntad de
resolver nuestra mediterraneidad.
Recientemente, los ex presidentes de Chile
Ricardo Lagos, Eduardo Frei y Sebastián
Piñera grabaron un video para contrarrestar su trabajo como vocero de la demanda
boliviana. ¿Qué opinión le merece esto?
Chile, como no puede ser de otra manera,
puede desarrollar y desarrolla una estrategia política de lobby internacional para justificar su posición que, por supuesto, Bolivia no comparte.
Durante su gobierno usted mantuvo tensas
reuniones con Ricardo Lagos. ¿Por qué el
ex presidente chileno se molestó tanto?
¿Lagos aceptó conversar en una lógica distinta, más allá de la fórmula de enclave sin
soberanía que había propuesto a los anteriores presidentes de Bolivia?
Aclaro. No mantuve tensas reuniones con
el Presidente Lagos, mantuve varias reuniones respetuosas con él, a pesar de nuestras
discrepancias en el tema marítimo. El único
momento de tensión se produjo en la Cumbre de las Américas en Monterrey, en enero
de 2004. El Presidente Lagos, en la lógica de
los gobiernos que desde 1983 decidieron olvidar su política de Estado anterior con Bolivia, insistió en que Chile “no tiene ningún
problema pendiente con Bolivia”. Rompió
todo diálogo sobre el tema del mar conmigo
cuando invoqué en Monterrey nuestra demanda de un acceso soberano al mar.R