analisis marxista sobre la crisis de productividad en chile

ANALISIS MARXISTA SOBRE LA CRISIS DE PRODUCTIVIDAD EN CHILE Y EL MUNDO (2)
Marcelo D. Cornejo Vilches
CHILE: DESCOMPOSICIÓN DEL CRECIMIENTO DE LA PRODUCTIVIDAD LABORAL AGREGADA
PERIODO
1987 1997
1998 2012
PRODUCTIVIDAD
SECTORIAL
PARTICIPACIÓN DEL
EMPLEO POR
SECTOR
3,03%
1,46%
0,57%
0,37%
TOTAL
3,61%
1,82%
Conforme a la media de horas anuales trabajadas por persona en los países seleccionados por la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Corea del Sur es el país con mayor cantidad de horas de trabajo
compartiendo el liderazgo en explotación con Chile. En efecto, mientras en Corea se trabajan en promedio 2.193 horas,
en Chile el promedio alcanza a 20681.
Es del todo conveniente correlacionar la enorme cantidad de horas trabajadas en Chile con también, su enorme tasa
de formación de capital. En Chile, el promedio de la Tasa de Inversión Agregada de la economía a precios reales, entre
1986 y 2012 fue de 21,5% del PIB. Partiendo de un nivel relativamente bajo, esta tasa crece rápidamente llegando a un
máximo local en el año 1997 de 23,3%. Empero, considerando el período 1986-1997 la tasa de inversión promedio fue
de 18,2%. Ahora bien, si se considera el periodo comprendido entre 1998 y 2012 existe un crecimiento sostenido de
la tasa de inversión, con una tasa promedio de 24,2% del PIB. Es precisamente en este último período en que la
productividad laboral crece más lentamente hecho concomitante con la profundización en el uso del capital las
elevadas tasas de inversión sectoriales, lo que explicaría un menor crecimiento de la PTF. Es del todo relevante
subrayar que en perspectiva global, en los últimos 40 años, la productividad promedio de América Latina ha crecido
un 0,3% anual, en comparación al 2,2% anual en los países de Asia del Este.
¿Qué dice la academia especializada en economía frente a este hecho? A este respecto, un buen exponente argumental
lo constituyen los trabajos elaborador en la Escuela de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile2. Estos
trabajos concluyen que la apertura comercial ha tenido un impacto positivo sobre la productividad mientras que la
inflexibilidad del mercado laboral, que incrementa los costos de ajustes, ha reducido la productividad. Lo que es
notable en varios de estos trabajos es que el mayor crecimiento en la PTF tiende a suceder al interior de las firmas
más que a re asignaciones de recursos entre firmas menos productivas a más productivas. El freno en el crecimiento
de la productividad coincide con la así llamada crisis asiática de 1998. Desde el punto de vista schumpeteriano del
crecimiento y ciclos, una recesión produce la destrucción de firmas ineficientes y la creación de nuevas firmas que las
reemplazan3. Este mecanismo tiene importantes implicancias para el crecimiento de largo plazo, ya que el proceso de
destrucción-creación genera un importante aumento en la productividad. Sin embargo, el desafío es que la economía
sea lo suficientemente “flexible” para facilitar dicho proceso.
La lectura marxista del mismo aspecto del problema nos indica que la productividad si bien es cierto está anclado en la
relación composición orgánica del capital- fuerza de trabajo con la subsecuente tendencia a la caída en la tasa de
ganancia, encierra un sustrato determinante en el desarrollo de esta contradicción dialéctica, a saber el proceso de
acumulación de capital versus el proceso de concentración y centralización del capital. Esta especie de reactor se
expresa socialmente en la existencia de un sector de la burguesía refractario, un empresariado que no quiere abrirse a
la competencia de nuevos capitales (ahí están la SOFOFA, LA CPC). Digamos que están cómodos en el plano de
concentración que ya tienen y la dinámica en que lo logran, particularmente durante los años dorados de la
concertación cuyo rol histórico no fue otro más que perpetuar y petrificar las reformas económicas estructurales
1
BBC News, 23 de mayo 2012, Por Wesley Stephenson
Véase por ejemplo "Una Mirada Desagregada del Deterioro de la Productividad en Chile: ¿Existe un Cambio Estructural?" Rodrigo Fuentes. 401, 2011
3
CREATIVE DESTRUCTION IN DEVELOPMENT: INSTITUTIONS, CRISES, AND RESTRUCTURING; Ricardo J. Caballero; Mohamad Hammour, Prepared for the
Annual World Bank Conference on Development Economics, Washington, D.C., Abril 18-20, año 2000.
2
acaecidas durante la dictadura cívico-militar encabezada por Pinochet. Por cierto, que este sector no está dispuestos a
cambiar algunos vectores de acumulación de capitales que podrían afectar su patrón de concentración. De otro lado,
nuevos capitales, nuevas fuerzas de acumulación pujan por reformas estructurales a nivel de salud, educación,
energía, trabajo, con el propósito de dinamizar la acumulación en detrimento de la centralización y concentración de
capitales. La tensión existente entre los diversos sectores de la elite burguesa a propósito de la relación entre grupos
económicos y representación política y el control oligopólico del mercado (Casos Penta, SQM, La Polar, caso
Farmacias, caso Pollos, problema de las AFPs, etc) tiene su raíz en esta bestia con dos cabezas., llegando al paroxismo
con el planteo pseudoreformista de la Nueva Mayoría, en cuyo seno existe un polo que apuesta a la acumulación y por
tanto a la acción de la ley del valor, y otra fracción que apuesta a la concentración y centralización, y por tanto a la
anulación de la ley del valor.
La academia, atribuye a cuestiones meramente factuales, técnicas y de forma, el origen de la crisis de productividad4.
Rodrigo Fuentes, acudiendo a un conjunto de estudios de casos por sectores económicos, plantea la inflexibilidad
laboral como uno de los factores en las diferencias de productividad entre Chile y Estados Unidos. Empero, si bien la
inflexibilidad parece ser una explicación plausible, sigue en pie la pregunta del cambio institucional que tuvo lugar a
fines de los noventa que indujo esta menor flexibilidad microeconómica. Bajo este supuesto se asume que antes y
después del frenazo generado por la crisis asiática sobre el crecimiento, los costos de ajustar el factor trabajo eran
similares, dados fundamentalmente por los costos de despido5. Entonces, cuando la economía está creciendo producto
de shocks positivos, estos costos no son limitantes. Sin embargo, al enfrentar un shock real negativo las firmas
requieren ajustar la cantidad de factores a utilizar lo que es costoso. Precisamente, según Fuentes, este fue el caso de
la economía chilena que experimentó un shock negativo de términos de intercambio, pero no de una gran magnitud,
en 1998 y 2001. Adicionalmente, en 1998 el salario mínimo se incrementó abruptamente y se anunciaron fuertes
incrementos para los siguientes dos años. Esto llevó a que no solamente se incrementará el salario real sino que
incluso la razón salario mínimo a salario promedio del trabajador no calificado medido para el caso de la Industria
manufacturera. Contracción del comercio mundial y fuerte aumento en los costos salariales, serian los dos factores
que gatillaron el frenazo al crecimiento de la productividad en Chile. De acuerdo a la economía neoclásica, bajo este
doble shock se requería de un ajuste en el empleo que realizaban las empresas del sector formal, en especial aquellas
que utilizaban trabajadores de baja calificación y para las cuales el salario mínimo era limitante. Sin este ajuste las
empresas se quedaron con una cantidad de empleo mayor al necesario, lo que en contexto de alta formación de
capital, implico necesariamente el aumento de capacidad ociosa, máxime cuando las empresas buscaron sustituir un
factor con costos de ajuste elevado, como el trabajo, por otro como es el capital 6. El aumento en salario mínimo afectó
negativamente la PTF de aquellas industrias manufactureras que utilizan más intensivamente trabajo no calificado, de
modo que las industrias más expuestas al salario mínimo tienen menos posibilidades de cambiar el empleo
particularmente cuando está más orientada a la exportación con menores costos de mano de obra.
Otra hipótesis proveniente del campo teórico burgués neoclásico explica la caída de productividad por la relación
entre cambio tecnológico endógeno y capital humano. En un principio, puede ser que Chile adoptara tecnologías que
4
A este respecto revísese: Fuentes, J. Rodrigo, Larraín, Mauricio y Klaus Schmidt-Hebbel (2006) “Measuring and Explaining Total Factor
Productivity in Chile.” Cuadernos de Economía, 43(Mayo): 113-142.
Fuentes, J. Rodrigo and Verónica Mies (2005). “Una Mirada al Desarrollo Económico de Chile desde una Perspectiva Internacional”, Revista
Economía Chilena, 8(1): 7-33
Fuentes, J. Rodrigo y Marco Morales (2009) “On the Measurement of TFP: A Latent Variable Approach” por aparecer en The Journal of
Macroeconomic Dynamics.
Harberger, Arnold C. 1998. “A Vision of the Growth Process.” American Economic Review 88(1): 1–32.
Heckman, J. and C. Pagés (2000): “The Cost of Job Security Regulation: Evidence from Latin American Labor Markets,” Economia 1.1: 109-144.
McKinsey (2009).”Productividad como motor de crecimiento: el próximo desafío.” Presentación en ICARE.
Mies, Verónica (2010). Essays on Growth and Development in Small and Open Economies. Tesis doctoral no publicable, Pontificia Universidad
Católica de Chile.
Solow, Robert M. (1957). “Technical Change and the Aggregate Production Function.” Review of Economics and Statistics 39: 312-320.
Caballero, Ricardo, Eduardo y Alejandro Micco (2004). “Flexibilidad Microeconómica en América Latina”. Revista Economía Chilena, 7(2):5-26.
Beyer, Harald y Rodrigo Vergara (2002) “Productivity and Economic Growth: The Case of Chile.” en N. Loayza y R. Soto (eds.), Economic Growth:
Sources, Trends and Cycles. Banco Central de Chile.
Álvarez, R. y J.Rodrigo Fuentes (2003). “Reforma comercial y productividad en Chile: Una mirada 15 años después”, El Trimestre Económico,
LXX(1): 21-41.
5
THE COST OF JOB SECURITY REGULATION: EVIDENCE FROM LATIN AMERICAN LABOR MARKETS, James J. Heckman y Carmen Pages, NATIONAL
BUREAU OF ECONOMIC RESEARCH, June 2000.
6
Alvarez, Roberto y J.Rodrigo Fuentes (2009) “Labor Market Regulation and Productivity” Mimeo Pontifica Universidad Católica de Chile. También ver:
Álvarez, R. y J.Rodrigo Fuentes (2003). “Reforma comercial y productividad en Chile: Una mirada 15 años después”, El Trimestre Económico, LXX(1): 2141.
eran fáciles de implementar porque requerían un capital humano relativamente bajo, pero a medida que este proceso
se fue agotando es posible que se requirieran niveles de capital humano más complejo y profundo en la medida que se
profundiza el cambio tecnológico elevando el estándar de cualificación de mano de obra lo cual no es posible de
conseguir sin incrementar la variable de formación y especialización de la fuerza de trabajo7.
Y por fin comenzamos a vislumbrar uno de los factores estructurales que frenan la productividad en Chile: la
educación como bien de consumo mercantil. El sistema de educación privado ha generado una estructura de
educación superior inorgánica, con alrededor de 1 millón 250 mil estudiantes cuyas carreras mantienen escasos
niveles de empleabilidad, amén de las altas deudas que deben contraer para terminar arrastrando al fango de la deuda
crónica intergeneracional con el sistema bancario a las propias familias de los estudiantes, que, una vez egresados, se
ven obligados a trabajar en oficios de baja cualificación. Es la relación inversa entre sistema educacional y
productividad.8
7
8
V. Mies (2010). ìTechnology Targets And Knowledge Dynamics: Consequences For Long-Run Prospectsî. Documento de Trabajo, PUC
SISTEMA EDUCACIONAL CHLENO, 1990 - 2014: ENTRE LA CRISIS DE PRODUCTIVIDAD Y EL GATOPARDISMO. MARCELO D.
CORNEJO VILCHES, en www.elcapital.cl