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Evaluación de los Paradigmas de la Educación Virtual
en El Salvador
Walter Mauricio Navarrete Hernández
Resumen
Análisis de los principales obstáculos y oportunidades que representa la educación virtual en la
educación superior, destacando el enfoque evaluativo, el desarrollo de competencias y
requerimientos para lo que pudiera ser una implementación exitosa.
Introducción
La educación superior en El Salvador desde sus últimas reformas en el 2008 se ha evidenciado
un crecimiento sostenido en los indicadores de matrícula estudiantil, en donde la participación y
el incremento de las opciones de carreras virtuales o esquemas de educación semi presencial
forman parte cada vez más de la oferta académica de las instituciones, sin embargo, aún
persisten factores que impiden la aceptación general de la oferta académica virtual como una
alternativa plenamente confiable en pro de lograr objetivos académicos y del logro de las
competencias requeridas para el perfil profesional que cada carrera requiere, en donde existen
varios elementos que deben de ser considerados y evaluados para lograr que la educación virtual
en El Salvador sea verdaderamente una alternativa que garantice el logro de las competencias
que la sociedad está demandando.
La Evaluación, un factor a evaluar!
Dentro de los esquemas de aprendizaje virtual uno de los factores que requiere mucha atención
es el esquema de evaluación, tal como lo indica Martinez (2008) la evaluación implica
posicionarse desde múltiples perspectivas: el aprendizaje desde la perspectiva del alumno,
enseñanza desde la perspectiva del docente, las estrategias y acciones evaluativas desde su
perspectiva procedimental-instrumental, incluso desde el currículo y el sistema educativo mismo.
La evaluación en los entornos virtuales de educación, se convierte en un reto el poder lograr
realmente los objetivos de aprendizaje, sobre todo cuando son asignaturas o carreras de enfoque
en donde se requiera que el estudiante logre una competencia específica, recordemos que
evaluar es medir los logros adquiridos por los estudiantes, valorar las habilidades y competencias
desarrolladas al concluir un proceso formativo (Del Moral y Villalustre 2013), en donde la
peculiaridad de evaluar en un entorno virtual, se está ciertamente atado a las herramientas
tecnológicas que se utilizan para dicha finalidad.
Ahora bien, antes de enfocarnos en las evaluaciones académicas dentro de un entorno virtual,
es necesario considerar los siguientes aspectos:

El conocimiento previo que el estudiante posee de la asignatura.

Si el estudiante posee habilidades técnicas para poder desenvolverse en un ámbito
virtual.

Finalmente la motivación inicial que ha llevado al estudiante a optar por una modalidad
virtual
Todo lo anterior sumado con el auto regulación que tenga el estudiante para crear su propio ritmo
de estudio, genera los resultados de deserción y/o satisfacción que los estudiantes puedan estar
demostrando actualmente.
Retomando nuevamente la parte evaluativa, la utilización de un e-Portafolio según Del Moral y
Villalustre (2013) es una herramienta versátil que proporciona una visión amplia de las
competencias adquiridas por el estudiante dentro de un proceso académico, la finalidad de esta
estrategia es la de recolectar los trabajos realizados a lo largo del período, para poder identificar
cómo el estudiante ha administrado la información y los conocimientos para aplicarlos a
diferentes situaciones. Desde mi punto de vista, esta herramienta es muy útil cuando la
asignatura o carrera tiene un enfoque teórico bastante fuerte, sin embargo, ¿cómo lograr que el
estudiante logre sus competencias cuando lo requerido es dominar algo técnico? Donde se
demuestre agilidad en la manipulación de alguna herramienta ya sea de software o mecánica,
es acá en donde nuevamente nos encontramos con un reto adicional.
Algunas instituciones de educación superior ya están ofreciendo carreras completas en
modalidad virtual, siendo algunas por mencionar la de Ingeniería en Sistemas, en donde, algunos
tópicos, el estudiante ya egresado debe de demostrar el dominio y soltura en temas como por
ejemplo arquitectura de redes de datos, configuración de ciertos aspectos de sistemas operativos
y hasta aspectos de preparar un cable de red, por mencionar algunos puntos que las empresas
demandarán de estos estudiantes; entonces ¿cómo evaluar estas actividades que son
prácticas?, hay que aclarar que todas las instituciones de educación superior cuentan con una
plataforma para el manejo de contenido y del aula virtual como Moodle1 o Sakai2 , ¿tendrá el
estudiante a su disposición los equipos y herramientas de software para realizar sus prácticas?
De no tenerlo la universidad ¿cuenta con la infraestructura tecnológica para proveérsela al
alumno?
Asumiendo tengamos respuestas positivas a las inquietudes anteriores, volvemos al inicio,
¿cómo evidenciamos que el estudiante logra la competencia requerida?, algunas soluciones
tecnológicas facilitan el poder grabar las sesiones de trabajo para verificar posteriormente o
evaluar si se logra el objetivo requerido, quedando pendiente el siguiente punto de verificación,
¿cómo validar que fue realmente el estudiante quien realizó dichas actividades?, la simulación
de escenarios y validar sobre éstos la actitud de los estudiantes, se convierte en una herramienta
de gran utilidad para evaluación de competencias.
Tal como lo establece Zapata (2008) en donde la evaluación en entornos virtuales se trata de la
alternancia significativa de procedimientos, herramientas y formas de evaluar los conocimientos
mediante procesos puramente descriptivos o conceptuales, por otros en donde se tenga en
cuenta la simulación en situaciones reales de casos prácticos, con metodologías de indagación,
investigación formativa, con elaboración de proyectos, etc.
Lo que predomina actualmente en las evaluaciones de entornos virtuales es la que se reconoce
como la evaluación colaborativa (Zapata, 2008) en donde sus representantes son los debates
virtuales, los foros de conversaciones y los grupos de trabajo que se evalúan por su producción
colectiva, específicamente en las Wikis. De igual forma se encuentran la evaluación interactiva
que tiene como base la producción propia individual, a través de la participación en foros o listas
de discusión. (Zapata, 2008).
Una de las ventajas que brinda la educación en entornos virtuales, es la capacidad para poder
brindar una retroalimentación para cada participación que el estudiante realice en su proceso
evaluativo, a lo cual en este ambiente se le reconoce como el feedback los cuales deberán de
formar una base para ayudar de forma constructiva en la orientación al estudiante.
La evaluación no se debe de limitar únicamente hacia el estudiante, tiene que crearse un proceso
evaluativo que sea completo, en donde se evalúe incluso los tiempos de respuestas que se le
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Moodle es una Plataforma para Administrar contenido Académicos, siendo un producto de tipo comunitario es
gratuito, referencia: www.moodle.org
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Sakai al igual que Moodle son productos que ofrecen la misma finalidad y son de tipo comunitario, lo que los
diferencia es la tecnología con la que están creados, referencia: https://sakaiproject.org/
brindan a las inquietudes de los estudiantes, la entrega de las asignaciones, el contenido que ha
desarrollado el docente entre otros aspectos, a continuación me permito presentar lo que podría
considerarse un modelo de evaluación para el proceso de educación virtual.
Figura 1: Proceso evaluativo de carreras virtuales
DESARROLLAR
Desarrollo y evaluación de
contenidos académicos
INDUCIR
(Contenido / Actividades/Evaluaciones)
Capacitación a docentes
en metodología y
técnicas de E-Learning
ESTANDARIZAR
Estandarización de
recursos y actividades
en aulas virtuales
Tiempos de respuesta hacia
los alumnos (Académico &
Administrativo)
REVISAR
Descripción: Proceso que garantice la efectividad y eficiencia de la metodología de enseñanza
en las carreras virtuales. Fuente: desarrollado por Walter Navarrete basado en este estudio.
La formación Docente en educación virtual
Previo al desarrollo de una asignatura en un entorno virtual, es requerido que el docente pueda
tener un dominio no únicamente de la herramienta tecnológica con la que se estará realizando
la mediación de los contenidos, sino que de forma vital, que posea las habilidades y destrezas
para poder trasladar el conocimiento seleccionando y creando el contenido, diseñando las
evaluaciones y las actividades de participación que se estarán desarrollando a lo largo del
período de la asignatura.
Según las estadísticas entregadas por el Ministerio de Educación en el año 2013, la distribución
de forma general de la planta docente para las instituciones de educación superior se distribuyó
de la siguiente forma:

Docentes a tiempo completo (3,068)  32.98%

Docentes a tiempo parcial (1,225)  13.17%

Docentes por hora clase (5,010)  53.85%
Y según el nivel académico las estadísticas son las siguientes:

Docentes con estudio de nivel universitario (6,345)  68.20%

Docentes con estudios de nivel de postgrado (2,563)  27.55%

Docentes con estudios de nivel técnico (395)  4.25%
Lo anterior es para realizar la siguiente reflexión: Si el 53% de la planta docente son docentes
hora clase, ¿qué porcentaje de los mismos están formados para poder desarrollar sus
asignaturas en un ambiente virtual?, considerando que el tiempo de compromiso de éstos es
reducido sólo a la participación de sus horas clases, es difícil poder establecer que un buen
porcentaje de esta población de docentes tenga formación en educación virtual, ya que lo que
típicamente ocurre en base a mi propia experiencia, es que únicamente se brinda el
adiestramiento en la utilización de la plataforma tecnológica, mas no en una pedagogía enfocada
en este nuevo entorno de aprendizaje.
En base al análisis de parte de Del Moral y Villalustre (2013) las rúbricas de evaluación
clarifican y detallan lo que se espera de los estudiantes, explicando lo que tiene más y menos
importancia dentro de la actividad o proyecto. El desarrollo de rúbricas de evaluación es algo que
no forma parte de las obligaciones a entregar por parte del docente, solo se entrega el detalle de
la ponderación de las diversas evaluaciones que se estarán realizando.
Las rúbricas de evaluación forman parte de la planificación que el docente debe de realizar y con
un nivel de mayor importancia en los entornos virtuales, en donde la “relación” entre el docente
y el estudiante es a través de la misma infraestructura tecnológica, esta pieza de información es
vital para poder darle claridad de lo que se estará evaluando.
Otro elemento muy importante es la creación de contenido de parte del docente, esto también
incide en la formación que se debe brindar al mismo educador para que no caiga en la tentación,
por así decirlo, de sólo copiar contenido de otras fuentes o limitarse a hacer referencias a otros
autores y correr el peligro en caer en un acto de plagio de material académico.
Según Zapata (2008), es requerido el desarrollo de las siguientes competencias para la
formación virtual:
1. Adquirir habilidades de búsqueda, valoración, calidad y selección de la información en la
red.
2. Adquirir habilidades de análisis, tratamiento, representación e interpretación de
información digital.
3. Adquirir habilidades para la elaboración y la estructuración de la producción propia en
formato digital.
4. Adquirir y aplicar los conceptos de visibilidad, accesibilidad y citación a los trabajos
propios.
5. Presentar la información digital utilizando sus símbolos y códigos propios.
6. Adquirir un estilo de comunicación propio en el marco de una comunidad virtual de
aprendizaje.
7. Valorar la reflexión crítica sobre el impacto de las tecnologías de la información y la
comunicación en la sociedad de la información y el conocimiento.
8. Adquirir habilidades de trabajo específicas en equipo dentro de entornos virtuales.
9. Integrar las habilidades de planificación y de organización como habilidades de estudio y
trabajo cooperativo en el entorno específico del aula virtual.
10. Desarrollar y gestionar proyectos en equipo en red.
11. Adquirir los conceptos y constructos asociados a espacios y herramientas de los espacios
de gestión del aprendizaje (Plataformas, LMS, etc.)
12. Organizar el tiempo de estudio virtual.
Tomando como referencia lo anterior, se vuelve necesario el establecimiento de un departamento
o área de la gestión de la calidad para la educación virtual en las instituciones educativas, de
donde se generen los estándares de calidad que se deben de cumplir, la continua formación
hacia el personal docente en técnicas pedagógicas como en nuevas tecnologías de información
para la creación y mediación de los contenidos. En la actualidad existen iniciativas pero no se
está cubriendo en su totalidad lo que debe de ser un control de la calidad de la educación virtual,
esto es verdaderamente crítico para cuando se opte por una acreditación internacional tanto de
las carreras que se ofrecen bajo este entorno educativo como de los contenidos que se entrega
al estudiante.
Finalmente, debe de crearse un Perfil del Docente Virtual que permita establecer un nivel de
cumplimiento y ruta de desarrollo que todo docente virtual deberá de cubrir para poder participar
activamente en un proceso de enseñanza y aprendizaje en entornos virtuales.
Las plataformas tecnológicas a utilizar
A nivel tecnológico una de las herramientas centrales a utilizar es la plataforma de manejo del
material didáctico o del conocimiento, es acá en donde hoy en día existe una diversidad de
sistemas y herramientas que la selección de la misma se ha vuelto algo complicado.
Entre algunas herramientas se encuentran las previamente mencionadas como Moodle y Sakai
las cuales de forma general permiten la creación de aulas virtuales, manejo de contenido,
diversas herramientas para evaluaciones entre algunas características en común, sin embargo
hoy también se encuentran alternativas para utilizar directo en la “nube” como es comúnmente
llamado a aquellos sistemas que simplemente se consumen desde Internet, sin tener la
necesidad de instalar localmente dichos sistemas, esto facilita aún más el acceso al contenido
por parte de los estudiantes, un ejemplo de plataformas educativas publicadas en Internet está
NEO LMS (www.edu20.org ) en donde existen también esquemas de subscripción gratuitos para
entidades educativas pequeñas o docentes independientes, también está la alternativa de Adobe
Connect (http://www.adobe.com/products/adobeconnect/learning.html ) en donde incluso
empresas multinacionales como Dell utilizan esta plataforma para entrenamiento en donde se
incluyen características de utilizar video y casi se emula un entorno de una clase tal como se da
en su entorno tradicional.
Uno de los factores que ciertamente motiva tanto a docentes como estudiantes, es la posibilidad
de poder acceder al aula virtual desde dispositivos móviles como Tablets o Smartphones, esto
brinda un nivel de acceso mayor y en cierta manera elegancia al contenido que se publica.
Sin embargo, las herramientas mencionadas anteriormente ayudan a gestionar el contenido y en
gran medida una gran variedad de evaluaciones que ponen a disposición, estas evaluaciones
están muy bien diseñadas para lograr desarrollar y demostrar las competencias que ha adquirido
el estudiante, por otra parte, tal como se mencionó en la primera sección, alrededor de estas
plataformas de gestión de contenido es necesario que se adicionen muchos más recursos, para
cuando la competencia a desarrollar requiere el uso de herramientas y equipos específicos que
de manera tradicional el estudiante no puede tener acceso fácilmente.
Por ejemplo, para los entrenamientos de un producto llamado SonicWALL que son equipos de
seguridad de Internet, los entrenamientos virtuales que realiza la empresa DELL, requiere de la
utilización de la plataforma de Adobe Connect y adicional a este acceso al aula virtual, se le
brinda un acceso al alumno para que siempre por Internet tenga acceso a estos equipos para
poder aprender a manejar su interface de administración y poder realizar las configuraciones
requeridas para que se pueda garantizar que los objetivos del curso se logren.
Es justo lo detallado anteriormente, que en la educación superior de nuestro país, no está siendo
contemplada a plenitud, ya que actualmente las universidades que ofrecen ofertas académicas
de carreras virtuales, solo han implementado las plataformas de administración del contenido
académico y lo que hoy por hoy conocemos como los laboratorios para las prácticas del alumno,
aún son un tema que se está manejando de una forma no estructurada y adecuada para lograr
generar las competencias en el estudiante.
Las limitantes siguen siendo las mismas, en un primer momento lo económico limita muchas
cosas, ya que a nivel de la infraestructura tecnológica que se requiere hace que los costos de
implementación sean bastante altos a lo que igualmente se adiciona los costos por licenciamiento
que deba de adquirirse.
El perfil de un estudiante virtual
Finalmente no cualquier estudiante es capaz de desarrollarse bien dentro de un entorno de
educación virtual, cuando éste no cuenta con destrezas para poder buscar, categorizar y sobre
todo el auto regularse para poder distribuir su tiempo y crear su propio ritmo de estudio es algo
que no todos logran en un inicio.
En el modelo de la educación virtual, el estudiante forma parte central de diversos recursos que
le son presentados para que pueda seleccionar, clasificar y transformar como parte del desarrollo
sobre el cual se estará guiando en la asignatura y temática que se aborde.
Figura 2: Modelo de Educación Virtual
Nota: Modelo de educación virtual centrado en el alumno donde se brinda al estudiante de todos
los recursos disponibles para que pueda establecer su propio ritmo de estudio.
Sin embargo la educación virtual no es la solución completa ya que como lo establece
Namahn (2010), el salón de clase tradicional permite generar un ambiente social lo cual
frecuentemente es considerado como algo que beneficia al estudiante y también la oportunidad
de estar frente a frente con el experto.
La mayoría de los entornos de educación virtual se consideran tediosos y se requiere de una
gran disciplina por parte del estudiante para mantener un ritmo de estudio y es difícil el estar
seguro que el estudiante ha finalizado y completado el curso con el nivel de competencia
alcanzado. Es por eso que es requerido que exista una evaluación previa del perfil que debe de
poseer el alumno así como una inducción previa para poder desenvolverse de forma adecuada
en entornos virtuales de aprendizajes.
He tenido la oportunidad de escuchar opiniones de dos perfiles de usuarios, los cuales han
encontrado frustración al verse inmersos dentro de un proceso de aprendizaje virtual, detallo a
continuación:
a) Estudiante que por efecto de comodidad de horarios inició la carrera en modalidad virtual,
el cual si bien recibió una pequeña inducción de como ingresar a la plataforma del aula
virtual, se encontró en un ambiente en donde sencillamente no supo que hacer porque
una de las primeras asignaciones fue hacer grupos con otros compañeros y al verse
limitada de conocimientos sobre el uso de algunas herramientas de comunicación dentro
del aula, se frustró y decidió mejor cambiar a la modalidad presencial para continuar con
sus estudios.
b) Estudiante ya profesional con experiencia técnica en aulas virtuales, se encontró con la
dificultad de que el docente al no presentar de forma ordenada o estructurada las
actividades de evaluación de repente comenzó a evidenciar que las fechas de entrega
habían pasado para algunas actividades, esto ocasionó que a pesar de estar en
comunicación con otros estudiantes que igualmente presentaban incomodidad por la falta
de orden en que se presentaban las evaluaciones, decidió mejor retirar el módulo ya que
sintió que no valdría la pena continuar.
El perfil del estudiante debe de ser complementado con una buena gestión pedagógica y una
excelente orquestación de los recursos tecnológicos con los que se disponga para hacer del
entorno de aprendizaje un ambiente que en lugar de entorpecer ayude y haga sentir al estudiante
que es una alternativa con muchos más recursos para aprender.
Conclusión
Las inquietudes que iniciaron esta recopilación de ideas, fue la de abordar los aspectos que
obstaculizan el posicionamiento de los entornos virtuales de aprendizaje como una alternativa
comúnmente aceptada por la sociedad salvadoreña a nivel de la educación superior, de igual
forma aportar sobre los puntos que tienen que ser abordados como una pequeña contribución
para que se establezcan los controles y procedimientos para garantizar una calidad educativa.
En este proceso existen los siguientes personajes y elementos que juegan un papel muy
importante, entre los cuales resumimos:
-
El proceso evaluativo, que debe de contar no únicamente con las alternativas de
evaluación que ofrezca una infraestructura tecnológica de aprendizaje, sino también los
aspectos que alrededor de las aulas virtuales deben de existir para completar el logro de
las competencias requeridas.
-
La formación docente en función de poder contar con el conocimiento necesario para:
desarrollarse como docente virtual, crear contenido propio, utilizar las herramientas de
evaluación necesarias, uso de rúbricas de evaluación y otros aspectos que deben de
permitir construir un nuevo perfil de lo que debe de ser el docente virtual.
-
El estudiante debe de ser orientado y ciertamente preparado para poder participar en un
ambiente de entornos virtuales para permitir que pueda desarrollarse como un estudiante
virtual y no ver interrumpido su desarrollo por una mala experiencia.
-
Deben de existir procesos que permitan vigilar la calidad académica con la que se están
desarrollando las asignaturas virtuales, porque tanto el contenido como la parte
metodológica utilizada por el docente debe de formar parte de nuevos indicadores de
gestión que tienen que ser monitoreados para garantizar la excelencia en el servicio de
la educación virtual.
Estamos ante una gran oportunidad para poder mejorar la oferta que actualmente se está
brindando de educación dentro de entornos virtuales y lo más importante es que estamos ante
la posibilidad de poder marcar el paso para orientar y preparar mucho más a una nueva
generación de estudiantes que viven ya en las sociedades virtuales en nuestro país.
Referencia
Martinez, Nelson (2008) Evaluación de los aprendizajes en la educación virtual: más de la certeza
objetiva.
Del Moral Perez, Maria Esther y Martinez, Lourdes Villalustre (2013), e-Evaluación en Entornos
Virtuales: Herramientas y Estrategias.
MINED (2013), Resultados de la Información Estadística de Instituciones de Educación Superior
2013.
Namahn (2010) Human-Centered Desing Consultancy in Belgium, E-Learning.
http://www.namahn.com/resources/documents/note-e-learning.pdf
Zapata, Miguel (2008) Evaluación de competencias en entornos virtuales de aprendizaje y
docencia universitaria.