TEMA 51: LA POSTURA CORPORAL Y SUS PATOLOGAS

TEMA 18.
LA POSTURA CORPORAL Y SUS PATOLOGÍAS.
La PC (postura corporal) hace referencia a la forma de colocar el cuerpo en el
espacio, es decir, la posición de los distintos segmentos esqueléticos y su
localización en el espacio. Esta PC, puede estar influenciada por factores
hereditarios, profesionales, psicológicos, hábitos, modas, flexibilidad, fuerza...
Un aspecto a destacar es la gravedad, la cual el ser humano tiene que vencer
en posición bípeda.
Evolución filogenética y ontogénica de la postura.
El paso de cuadrupedia a bipedestación ha sido un proceso de millones de
años. Esto supone la liberación de los miembros superiores que pasa a tener
una función más manipulativa.
Los cambios evolutivos estudiados por la filogenética son adaptaciones
progresivas del aparato locomotor; la bipedestación. Estas adaptaciones
repercuten de manera negativa en algunas zonas del cuerpo humano,
fundamentalmente en la columna vertebral y en articulaciones de carga como
la cadera, rodillas y tobillos. La columna vertebral ha sufrido modificaciones: la
bipedestación indujo al enderezamiento, después a la inversión de la curvatura
lumbar, inicialmente cóncava hacia delante. Así fue cómo apareció la lordosis
lumbar cóncava hacia atrás. Se compensó con una cifosis a nivel torácico y con
una lordosis a nivel cervical, con la función de facilitar el equilibrio y para
aumentar la resistencia de la columna.
En la cintura escapular se fortalecieron los miembros superiores y aumentó la
capacidad de pronación y supinación, así como el desarrollo de la presa
manual.
En el proceso ontogenético. La evolución de la postura es paralela a la de la
locomoción. A medida que se produce el proceso de aprendizaje, se adopta
una postura más económica y segura; así tenemos desde la marcha de
cuadrupedia del bebé hasta la posición bípeda del adulto.
Postura óptima.
Al final de desarrollo ontogenético, cuando ya están definidas las curvaturas de
la columna y la bóveda plantar, podemos introducir el concepto de postura
óptima. La PO (postura óptima) es aquella en la cual los diferentes segmentos
del cuerpo van a estar alineados correctamente, generando un mínimo de
estrés sobre los tejidos corporales. Demandará por tanto, poca actividad
muscular, pues es esencialmente equilibrada. Por tanto cualquier parte del
cuerpo mal colocada supondrá un desequilibrio y la tensión de otra que
reequilibre. En esto, el cuerpo funciona como un todo.
Debido a esta íntima relación entre los segmentos corporales, es importante
detectar cualquier defecto, para corregirse a tiempo.
Un método para analizar la posición corporal es compararla con la denominada
“línea postural”. En la que llamamos postura óptima, esta línea es similar a la
que marcaría una plomada que cayera verticalmente, hacia abajo, desde el
vértice más alto de la cabeza. El cuerpo debe quedar distribuido de una
manera uniforme a todo lo largo de dicha línea. De modo ideal esta línea debe
pasar justamente por delante de la articulación de al rodilla, dirigiéndose a
través de la articulación de la cadera y de la articulación del hombro, para venir
a unirse con la oreja.
Otros autores prefieren hablar de postura “ideal” en vez de postura óptima.
Definen la postura ideal como la que tiene la mínima tensión y rigidez y que
permite la máxima eficacia. Implica un gasto de energía mínimo, permite una
función articular eficaz, necesita flexibilidad suficiente en las articulaciones de
carga para que la sustentación sea buena, y se asocia a una buena
coordinación y sensación de bienestar.
Estos autores concluyen que, dado que cada persona pasa por un proceso de
equilibración particular, cada una obtendrá un resultado diferente, y esto lleva a
pensar que no existe una postura óptima para todos los individuos, sino que
cada individuo tendrá la suya propia.
A nivel de actividad física, la importancia de tener una postura corporal lo más
cercana posible a la óptima radica en:
• a nivel de deporte en general: la técnica deportiva de cualquier
deporte tiene como punto de partida una postura base, a partir de la
cual se van a desencadenar todos los movimientos. Si la ejecución
técnica se inició desde una postura de base incorrecta, la secuencia
de movimientos tenderá a ser torpe y desgarbada, y como
consecuencia de ello disminuirá la efectividad y aumentará el riesgo
de lesión.
• A nivel de condición física: la postura incorrecta aumenta el estrés
físico sobre determinados tejidos. Se modificarán los ejes de
movilidad de las articulaciones, aspecto que puede causar problemas
a largo plazo. Los componentes más importantes de la condición
física que van a condicionar la postura, son la fuerza y la flexibilidad.
Es necesario que haya un equilibrio entre estos 2 componentes y
compensar el exceso de tono con estiramientos y la flacidez de cierta
musculatura con ejercicios de fortalecimiento.
• A nivel de expresión corporal y danza: la base de trabajo está en el
esquema corporal y en la colocación y conciencia de los distintos
ejes corporales en el espacio.
Desde el punto de vista de la kinesiología o de la anatomía para el movimiento
hablamos de posición anatómica como posición de referencia a partir de la cual
se describen los movimientos. Esta posición es la siguiente: cuerpo derecho,
pies ligeramente separados y paralelos, brazos a lo largo del cuerpo y palmas
de las manos mirando hacia delante.
Principios de la postura de bipedestación:
Para determinar cuándo la postura bípeda es correcta nos basamos en los
siguientes principios:
• los segmentos que soportan la carga del cuerpo se alinean en una
posición de bipedestación tan buena que la línea de gravedad pasa a
lo largo de estos segmentos dentro de ciertos límites “normales” que
todavía no se han definido, pues es erróneo aplicar un solo patrón de
buena postura a toda la población.
• La línea de gravedad con la base de apoyo no es un indicador de la
alineación del cuerpo y, por tanto, no sirve como medida o parámetro
para la postura
• Se entiende como una posición en bipedestación buena, aquélla en
la que las articulaciones que soportan una carga están en extensión
equilibrada y sin tensión o esfuerzo.
• Una buena postura requiere un gasto de energía mínimo sin provocar
excesivas tensiones en ligamentos y músculos.
• Permite tanto en reposo como en actividad una función articular
eficaz.
• Requiere un tono muscular normal, un desarrollo adecuado de los
músculos antigravedad para mantener la postura sin esfuerzo o
tensión excesivos.
• Una buena postura se asocia a una buena coordinación. Implicando
un buen control neuromuscular y unos reflejos posturales bien
desarrollados.
• Las personas que tienen un buen conocimiento kinestésico de las
posturas que adoptan y del grado de tensión de sus músculos,
realizan las correcciones posturales mejor y más rápido.
• Existe relación entre el hábito postural y la personalidad, y entre
el hábito postural y situaciones emocionales extremas.
• Con la edad cambian las características de lo que se pude considerar
una “postura normal”.
• El análisis final de la postura de cualquier persona, tanto en estática
como en dinámica, debe basarse en la sensación de bienestar de
ésta, en las exigencias que se le impongan cada día de su vida.
Mecanismos de regulación de la postura.
La postura está registrada en los centros motores en forma de actitud prototipo
y una vez conocida e interiorizada, establece las regulaciones de la postura
correcta.
El encargado motor de controlar y regular los movimientos es el SNC, y lo hace
a través de esquemas motores, donde los huesos, músculos y articulaciones
actúan como ejecutores de un todo regulado por las leyes de la neurofisiología.
Normalmente cuando nos movemos conectamos con el ambiente externo,
proponiendo nuestros esquemas motores, efectuando una modelación continua
de aferencias exteroceptivas y propioceptivas, que organizamos en la
estructura de nuevos esquemas motores con características funcionales.
El desarrollo de la motricidad consiste en el aprendizaje de esquemas motores
siempre más selectivos y útiles. Esto es posible gracias a la cantidad de
informaciones táctiles, cinestésicas, sensoriales, que llevan al SNC durante la
ejecución de los actos motores.
El SNC controla la postura y el movimiento a través de un mecanismo capaz de
elegir entre varias combinaciones posibles una determinada combinación de
músculos. Pudiendo considerarse la postura como resultante de un gran
número de reflejos sensomotores, integrados en los diversos niveles
neurológicos, con una regulación automática y extremadamente compuesta.
Análisis de las posturas más frecuentes.
POSTURA BÍPEDA.
Equilibrio estable y no sometidos a ninguna aceleración, pero para ello todas
las fuerzas de nuestro cuerpo deben neutralizarse mutuamente. La vertical que
pasa por el centro de gravedad del cuerpo debe proyectarse sobre la base de
sustentación.
Cuando mantenemos una postura un tiempo prolongado, se produce una carga
excesiva en los discos intervertebrales de la zona lumbar, lo que acentúa la
lordosis lumbar. Para evitar este problema hay que fortalecer la musculatura
abdominal, puesto que la relajación de estos músculos es la responsable de un
aumento anormal de la lordosis lumbar, de la cifosis dorsal y de la lordosis
cervical. Por otra parte los músculos de la espalda, forman parte de la
musculatura fásica, y deberán estirarse.
POSTURA YACENTE O DECÚBITO.
Según algunos estudios pasamos un tercio de nuestra vida en la cama por lo
tanto es de suponer la importancia de las características, tanto en accesorios y
complementos como en las posturas que hay que adaptar para el cuidado de
nuestro cuerpo.
La cama deberá tener una largura acorde con la estatura de quien la utiliza, y
un ancho que no deberá ser menor de 0.80 m.
El colchón debe de ser lo suficientemente firme como para no deformarse en
las zonas de mayor peso (caderas y hombros), y flexible para adaptarse a las
formas del cuerpo.
La almohada debe ser lo más plana posible, que permite tener la cabeza
centrada. Es recomendable el clásico almohadón redondo utilizado en Francia,
colocado debajo de la nuca.
Cuando nos acostamos lo más importante es lograr un estado de relajación
mental y física, pudiéndose logra a través de diversas técnicas de relajación,
para evitar levantarse más cansado que cuando nos acostamos. En lo que se
refiere a la postura que debemos adoptar cuando nos acostamos, las más
adecuadas son las siguientes:
• Decúbito supino: en algunas personas produce sensación de
indefensión. Colocar cojín debajo de las rodillas.
• Decúbito lateral: la mejor en cuanto a la carga de los discos
•
intervertebrales. Debe realizarse sobre una base firme y con las
articulaciones de las caderas y las rodillas ligeramente flexionadas.
Posición similar a la fetal.
Tres cuartos de decúbito: entre el decúbito lateral y el decúbito prono.
PATOLOGÍAS: IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO
DEL ADOLESCENTE.
Las causas principales de patologías en el aparato locomotor, pueden deberse
a:
• Actitudes viciosas.
• Enfermedades evolutivas ligadas al crecimiento.
• Alteraciones estructurales: a nivel de la columna vertebral y a nivel de
las extremidades inferiores.
Alteraciones a nivel de la columna vertebral.
La columna vertebral tiene dos funciones: soporte del tronco y protección del
eje nervioso. Además concilia dos imperativos mecánicos aparentemente
contradictorios: la rigidez y la flexibilidad.
La morfología del raquis en el plano frontal se corresponde a una columna
rectilínea en cambio el plano sagital presenta cuatro curvaturas que son, en
sentido cefalo-caudal, las siguientes:
-La Lordosis Cervical, de concavidad posterior
-La Cifosis Torácica, de convexidad posterior
-La Lordosis Lumbar, de concavidad posterior
-La Curvatura Sacra, que es fija a causa de la soldadura definitiva de las
vértebras sacras. Es de convexidad posterior.
Cuando las curvaturas se acentúan tanto en plano sagital como en plano frontal
ya estamos hablando de patologías.
Hiperlordosis Lumbar
Es un aumento exagerado de la curva lumbar.
La lordosis lumbar progresa a medida que el niño empieza a mantenerse
erguido y desplazarse, estabilizándose hacia el final del primer año. Anatómica
y fisiológicamente hablando esta región está mal adaptada a los requerimientos
funcionales de la posición erecta del ser humano. Las posiciones de estabilidad
y de reposo de las curvaturas sagitales están dictadas por los componentes
óseos, ligamentosos y musculares.
Generalmente, en edades tempranas no se observan grandes hiperlordosis,
pero sí actitudes hiperlordóticas, sobretodo en niñas. Estas actitudes pueden
generar en algunos casos alteraciones lumbares a largo y medio plazo.
Degeneraciones vertebrales, sobrecargas porterotes en el disco intervertebral y
hernias discales son algunas de las posibles consecuencias de la hiperlordosis
lumbar.
La posibilidad de un origen congénito no es muy elevada, aunque una
deformidad de la columna lumbar, y, más concretamente, la charnela
lumbosacra puede ser el principio de un desequilibrio mecánico que genere
una hiperlordosis lumbar.
Generalmente, en la infancia la hiperlordosis puede ser debida tan sólo a una
actitud corporal incorrecta o a una debilidad muscular. Si nos referimos al
adulto, la hioperlordosis suele corresponder a una compensación para
restablecer el equilibrio pélvico perdido por diversas causas.
Orígenes de esta alteración:
- Debilidad muscular nivel lumbar
- Compensación de la curva cifótica dorsal
-Esfuerzos continuos, traumas o cambios de la silueta corporal
-Postura defectuosa.
Cifosis dorsal (hipercifosis)
La curvatura torácica de convexidad posterior se llama cifosis y el aumento de
esta curvatura fisiológica por causas patológicas es lo que llamamos cifosis
dorsal patológica o hipercifosis.
-La cifosis dorsal en el aspecto fisiológico es relativamente más fija, tanto
clínica como radiológicamente, que la lordosis fisiológica tanto lumbar como
cervical.
-A nivel médico el término cifosis se usa para denominar a la deformidad de la
columna a nivel dorsal producida por una exageración de la curvatura. Entre
otras causas, puede tener como origen la laxitud ligamentosa, la debilidad, la
hipotonía, la atrofia de ciertos grupos musculares, etc.
Causas de la cifosis:
• masas fibro-cartilaginosas del disco intervertebral que penetran en el
tejido óseo.
• La herencia.
• Las sobrecargas.
• Vicios posturales.
• Edad.
• Causas distintas (fracturas etc…)
Escoliosis.
Desviación lateral del raquis en el plano frontal. En este plano la columna ha de
ser totalmente recta, considerándose escoliosis en cualquier desviación
Podemos distinguir entre:
•
actitud escoliótica o escoliosis funcional no estructurada: las zonas
afectadas del raquis son flexibles, y la desviación puede ser
corregida por un esfuerzo consciente.
•
escoliosis estructurada: la zona afectada es rígida, la desviación no
se reduce con un esfuerzo voluntario, apareciendo acuñamientos y
rotaciones vertebrales de forma permanente y no transitoria.
El acuñamiento de una sola vértebra, implica que la parte inmediata del
raquis se desviará de eje longitudinal iniciándose un proceso progresivo
que puede se el principio de una escoliosis.
Otra de las características típicas de la escoliosis es la rotación
vertebral. El movimiento de flexión lateral del tronco lleva implícito un
cierto componente de rotación de las vértebras. Así los cuerpos
vertebrales se orientan hacia la convexidad de la curva y las apófisis
espinosas hacia la concavidad. Entonces las costillas o masas
musculares lumbares se desplazan apareciendo las gibosidades típicas
de la escoliosis estructurada, pudiendo ocasionar en los casos más
graves, una disminución de la capa pulmonar.
Alteraciones de las extremidades inferiores.
Alteraciones a nivel articular.
Pueden ser debidas a problemas morfológicos o a alteraciones en el
crecimiento.
Las alteraciones más frecuentes son:
• caderas: coxa valga, coxa vara.
• Rodillas: genu varo, genu vago.
• Pies: pie valgo, pie varo, pie plano y pie cavo.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
La A.F. como prevención y corrección de las alteraciones
posturales.
Hoy en día existe un acuerdo general en reconocer que la práctica del ejercicio
físico es fundamental para la consecución de buenos niveles de salud. La
necesidad de ejercicio no queda suficientemente satisfecha con los
movimientos cotidianos, ya que ofrecen dosis muy bajas de actividad física y no
llegan a solucionar nuestros problemas.
Entre los deportes que se recomiendan para el desarrollo de la higiene postural
están la marcha, la carrera, la natación, el remo, el ciclismo o el esquí de fondo
etc., ya que tienen efectos beneficiosos sobre la columna.
MARCHA.
La columna vertebral adopta una posición ideal al caminar, ya que además de
conservar sus curvas naturales, los músculos están en constante movimiento y
los discos intervertebrales son alimentados gracias al cambio de ritmo de
presión y de relajación. Recomendable el bastón en marcha por la montaña,
para descargar el peso.
NADAR.
La disminución del peso corporal gracias a la densidad de agua, junto con una
temperatura agradable, facilitan la relajación y la comodidad de los
movimientos.
IR EN BICICLETA.
Si no se realiza como entrenamiento, es un tipo de actividad sin sobrecarga. La
mitad superior del cuerpo se encuentra descargada sobre el manillar y el sillín,
donde se concentra la mayor parte del peso. Se deben utilizar manillares altos
para mantener recta la columna vertebral, y que los discos intervertebrales
pueden amortiguar con normalidad los choques en el eje longitudinal del raquis.
Ejercicio físico seguro: factores que determinan los ejercicios
contraindicados.
Siempre que queramos beneficiar una parte de cuerpo mediante AF no
debemos perjudicar otra.
Podemos citar una serie de factores como indicadores de ejercicios
contraindicados:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
No se respeta el radio de movimiento normal de una o varias
articulaciones
Una parte del cuerpo se mueve de manera forzada, y se ejerce
demasiada tensión.
No se utiliza la técnica correcta del movimiento o ejercicio.
No se presta suficientemente atención a lo que se está realizando.
Se realiza el ejercicio en apnea, y por tanto los músculos no se
oxigenan bien, aumentando la fatiga y la presión arterial. Hay que
respirar de forma natural.
La velocidad; lo que no se realice de forma controlada puede suponer
un riesgo.
Repeticiones; no sobrepasarse con ellas.
El dolor. Es conveniente tener en cuenta que el hecho de no sentir
dolor en un ejercicio no quiere decir que no haya riesgo.
Se deja el cuerpo a merced de la gravedad y son algunas las zonas
del cuerpo las que tienen que aguantar todo el peso.
Los ejercicios que implican hiperflexión o hiperextensión de las
articulaciones particularmente sensibles, como son el raquis y la
rodilla, como más significativas.
La mayoría de los ejercicios de riesgo se pueden sustituir por otros que aporten
los mismos beneficios y eliminen los riesgos.
El cuidado de la espalda en las actividades de la vida diaria.
Hay distintas causas que pueden producir dolores en la columna vertebral: la
tensión, los problemas emocionales, el cansancio, traumatismos, falta de
ejercicio regular, ejercicios mal realizados, la obesidad... y como CAUSA
PRINCIPAL LA MALA POSTURA QUE ADOPTAMOS en las actividad de la
vida cotidiana.
Aquí tenemos unas orientaciones para conseguir hábitos posturales óptimos en
las actividades de la vida diaria:
•
•
•
•
•
•
Concienciarse de cuándo adoptamos posturas perjudiciales y
cambiarlas.
En el levantamiento de cargas del suelo, debemos utilizar los
cuádriceps mediante la flexión de caderas y rodillas.
En sedentación se debe mantener la espalda recta, aprovechando el
respaldo de la silla. Se tiene que evitar cruzar los muslos ya que
dificulta la circulación sanguínea.
Cuando se tiene que mantener la misma postura durante mucho
tiempo, descansar de vez en cuando y realizar estiramientos del
cuerpo.
Cuando se traslade peso (mochila, la compra...) repartirlo
equilibradamente entre las 2 partes del cuerpo. Si se traslada con un
carro es conveniente llevarlo delante para poder empujarlo sin tener
que girar la espalda.
Conservar una buena salud física: realizar ejercicio de forma segura
y con regularidad, y mantener los músculos con buena tonicidad y
con elasticidad.