88/15 - Aceprensa

cine
aceprensa
18 noviembre 2015 - n.º 88/15
El puente de los espías
Bridge of Spies
Director: Steven Spielberg Guion: Matt Charman, Ethan Coen,
Joel Coen. Intérpretes: Tom Hanks, Mark Rylance. Amy Ryan,
Alan Alda, Sebastian Koch. 141 min. Jóvenes.
Hacía mucho tiempo que Steven Spielberg no rodaba una
buena película, o si se prefiere una película que se acercara
a sus obras de mejor nivel. A mi juicio, estamos ante su
obra más lograda desde Minority Report (2002). Spielberg
recupera el ritmo narrativo con una sátira escrita por los
hermanos Coen y Matt Charman sobre la guerra fría y el
espionaje que cuenta con habilidad un caso real.
El diseño de producción es, como siempre, excelente,
aunque Spielberg trabaja por primera vez con el ganador
del Oscar Adam Stochhausen (El Gran Hotel Budapest): la
recreación de la construcción del muro es sencillamente
inolvidable y supone una nueva muestra de poderío
del que es desde hace años uno de los productores y
directores que realmente hace lo que quiere. La fotografía
y el montaje de los habituales compañeros de viaje Janusz
Kaminski y Michael Kahn hace que desde el primer minuto
te sientas en territorio Spielberg.
El que no estaba y ha vuelto es Spielberg, el narrador
que nos mantenía en el borde de la butaca durante dos
horas. Las aventuras son las de James Donovan, un
abogado experto en seguros, al que proponen la defensa
de un espía ruso, detenido en Nueva York. La película
construye un héroe muy propio del director, un buen
profesional ya maduro, que tiene que cumplir un papel
decisivo en un mundo que no es el suyo, con las armas que
conoce. El ritmo pausado, la manera de evitar situaciones
grandilocuentes y la tensión narrativa del tercer acto son
excelentes. Hanks y Rylance se lucen en unos diálogos en
los que la mano de los Coen se percibe con nitidez.
El retrato de la CIA es inteligente. Spielberg enfría todo
lo que cuenta, lo simplifica, le quita barroquismo. Viene
a decir que te puedes esperar cualquier cosa de la CIA,
porque al final, lo que cuenta son las personas. Alberto
Fijo.
Deuda de honor
The Homesman
Director: Tommy Lee Jones. Guion: Tommy Lee Jones, Wesley A.
Oliver, Kieran Fitzgerald. Intérpretes: Tommy Lee Jones, Hilary
Swank, Hailee Steinfeld, Meryl Streep, Grace Gummer. 122 min.
Adultos. (VX)
Nebraska, años 1850. Mary Bee Cuddy es la orgullosa
propietaria de un pequeño rancho. En su pequeña
comunidad tres mujeres han perdido la razón y son un
peligro para sí mismas y para sus familias. Hay que
trasladarlas a Iowa, donde una piadosa mujer se ocupará
de ellas. Ante la falta de otros candidatos, Mary Bee se
ofrece a llevarlas. Para ayudarla en la travesía consigue la
ayuda de Briggs, un viejo bribón al que ha salvado de la
horca.
Hace ocho años Tommy Lee Jones dirigió Los tres
entierros de Melquiades Estrada, un western moderno que
apuntaba maneras. Desde entonces ha rodado un par de
trabajos para televisión, uno de ellos también en clave de
western. Ahora ofrece un western total, o casi. Digo casi
porque el propio Jones ha declarado que no lo es, y con
ello ha iniciado un debate sobre este género y sus claves.
Lo cierto es que la película está ambientada en el Oeste,
hay grandes espacios abiertos, caballos, indios, duelos… y
el espíritu de los pioneros; pero hay que reconocer que es
una historia distinta al western. En su origen está la novela
de Glendon Swarthout, que también dio origen a aquel otro
no western Llegaron a Cordura, con el que Deuda de honor
tiene más de un punto en común.
El duro viaje por las luminosas llanuras de Nebraska es
un viaje interior que muestra a unos seres patéticos que
intentan salir adelante. La pareja Swank-Jones brilla con
luz propia, los personajes son auténticos, vulnerables y
cometen muchos errores, pero también saben actuar de
modo admirable.
Tommy Lee Jones se afirma como un director de buen
pulso, mantiene el ritmo pausado, usa una fotografía
brillante –gran trabajo de Rodrigo Prieto– y se inspira en
los clásicos, en John Ford principalmente, y también en
John Huston: la referencia a La reina de África es evidente.
Fernando Gil-Delgado.
Sicario
Director: Denis Villeneuve. Guion: Taylor Sheridan. Intérpretes:
Emily Blunt, Benicio del Toro, Josh Brolin, Jon Bernthal, Jeffrey
Donovan, Daniel Kaluuya, Victor Garber. 121 min. Jóvenes-adultos. (DVX)
El consumo y el tráfico de drogas destrozan vidas y
conciencias de modo permanente y creciente, algo de lo
que se ha ocupado la ficción audiovisual contemporánea:
Escobar: Paraíso perdido, Narcos, Breaking Bad. Sicario,
ambientada en la frontera entre EE.UU. y México, ahonda
en esa dirección a través de Kate Macer, agente del FBI,
que guía al espectador en un descenso a los infiernos que
es también el suyo.
El guión del primerizo Taylor Sheridan, actor de la
serie Hijos de la anarquía, se demuestra inteligente. Por
otra parte, el canadiense Denis Villeneuve hace suya la
historia, que encaja bien en su filmografía, de personajes
más o menos corrientes cuyo sentido moral es puesto
a prueba. Algunos han cruzado ya la línea, piensan
que el fin justifica los medios; pero también pueden
mediar motivos personales, la venganza, o el gusto
de sumergirse en la acción. Si difícil resulta el cambio
de los cínicos, la duda estriba en qué harán los que se
estrenan en terreno tan fangoso. Emily Blunt y Daniel
Kaluuya, Josh Brolin y Benicio del Toro, encarnan bien
las distintas posturas, y también tienen su papel los eficaces
secundarios, dando vida a funcionarios gubernamentales,
y a mafiosos y sus familias.
Además de por sus temas, Villeneuve tiene justa fama
de creador de atmósferas, aquí de tensión creciente,
a medida que Macer y su compañero se meten por
partida doble –física y moralmente– en la boca del lobo
narcotraficante. Su nueva colaboración con el director
de fotografía Roger Deakins, el director artístico Patrice
Vermette y el compositor musical Jóhann Jóhannsson
tras Prisioneros se revela otra vez fructífera. José María
Aresté.
Mistress America
Director: Noah Baumbach. Guion: Noah Baumbach, Greta Gerwig. Intérpretes: Greta Gerwig, Lola Kirke, Matthew Shear, Jasmine Cephas-Jones, Heather Lind, Michael Chernus. 84 min.
Jóvenes-adultos. (D)
Lo reconozco: estoy a pocos pasos de convertirme en
fan de Noah Baumbach. La boda de Margot me resultó
corrientita pero me sorprendió para bien –a pesar de
su histerismo– Frances Ha; descubrí muchas cosas
interesantes en Mientras seamos jóvenes, y Mistress
America ha terminado por convencerme.
Antes de que alguno levante la mano para protestar
pongo los peros yo misma. Es cierto que Baumbach
vuelve a contar la misma historia –la insatisfacción de
una generación que tiene sueños pero no voluntad para
llevarlos a cabo– y, sobre todo, Greta Gerwing repite
aceprensa 18 noviembre 2015
idéntico personaje al de Frances Ha sin aportar apenas
nada nuevo.
Una vez aclarados estos puntos grises, hay que decir
que Mistress America –la sencilla historia de dos hermanastras de 18 y 30 años que acaban de conocerse– es
una película muy bien escrita, una cinta inteligentemente
ocurrente, una de esas comedias que tienen gracia
porque saben reírse de sí mismas. Baumbach se ríe de
su generación, de su exceso de hiperconectividad, de
su afán por recolectar likes, de la imperiosa necesidad
de resultar cool por encima de cualquier otra cosa. Y
al mismo tiempo, Baumbach sabe ser tierno para mirar
con indulgencia a toda una galería de personajes que
precisamente son todo menos cool. Por Mistress America
desfilan personajes con todo tipo de complejos que
hacen lo posible por disimularlos, y al final la conclusión
es idéntica: el valor de una persona es ser ella misma,
con todos sus límites. Por eso las películas de Baumbach
–a pesar de sus seres “tocados” y casi hundidos– son
películas que derrochan optimismo.
Para ponerle un lazo a este optimismo, la película
cuenta con una banda sonora de esas de tararaear desde
la butaca y con una jovencísima actriz –Lola Kirke– que
llegará lejos. Ana Sánchez de la Nieta.
El clan
Director y guionista: Pablo Trapero. Intérpretes: Guillermo
Francella, Antonia Bengoechea, Gastón Cocchiarale, Stefanía
Koessl, Peter Lanzani. 110 min. Adultos. (VXD)
Argentina, a comienzos de los años 80 del siglo pasado.
Tras la apariencia respetable de una familia numerosa del
distinguido barrio bonaerense de San Isidro se oculta un
siniestro clan dedicado al secuestro y asesinato como
modo de vida. Lo lidera Arquímedes Puccio, el patriarca,
que también planifica las operaciones.
Coproducida por los hermanos Pedro y Agustín
Almodóvar, esta dura recreación de hechos reales ganó el
León de Plata al mejor director en el Festival de Venecia
2015 y representará a Argentina en los Oscar y los Goya. Con ella prosigue con su personal cine-denuncia
el argentino Pablo Trapero, responsable de filmes tan
ásperos e incómodos como Mundo grúa, El bonaerense,
Familia rodante, Leonera, Carancho o Elefante blanco.
En El clan, Trapero confirma el rigor de su dirección de
actores –sobre todo en la memorable interpretación de
Guillermo Francella–, así como la potencia visual de su
estilo hiperrealista, a través del que genera una atmósfera
tremendamente malsana y angustiosa.
Sin embargo, su guion padece una confusa estructura
con constantes saltos temporales y no aprovecha todas
las posibilidades dramáticas de la demencial historia que
relata, tal vez porque su fuego es demasiado a discreción.
Por eso no profundiza en las motivaciones últimas de la
familia Puccio, ni en los rasgos psicopáticos de su degradación moral hasta la ausencia de piedad y remordimiento, ni
en su concreta vinculación con la dictadura militar, ni en el
alcance real de su hipocresía religiosa. Todo son puntadas
sin mucho hilo, que alejan los personajes del espectador
hasta convertirlos en una especie de opaco y sórdido
ofidiario, en el que uno entrevé los monstruos tras un
cristal. Es mucho más espeluznante un hombre de carne
y hueso dominado por sus instintos hasta “la banalidad
del mal” –Hannah Arendt dixit–, que un monstruo glacial y
sin alma, que mata como si fuera una máquina. Jerónimo
José Martín.
Rams (El valle de los carneros)
Hrútar
Director y guionista: Grímur Hákonarson. Intérpretes: Sigurður Sigurjónsson, Theodór Júlíusson. Duración: 93 min.
Jóvenes-adultos.
La Espiga de Oro en el último Festival de Valladolid fue
a parar a esta película islandesa que reúne algunas de
las características de cierto cine escandinavo, como el
de Aki Kaurismäki (El Havre) o el de Bent Hamer (Kitchen
Stories): un tempo, una extraña emotividad fría, una mirada
tiernamente irónica sobre el ser humano, y una complicidad
sutil y genuina con el surrealismo.
Rams cuenta la historia de dos hermanos solteros
entrados en años que se dedican a la ganadería ovina:
ovejas y sobre todo carneros. Llevan cuarenta años
enemistados y casi sin dirigirse la palabra, a pesar de que
viven uno junto al otro. Pero sucede algo que les obligará a
volver a relacionarse.
Hay ciertos paralelismos con Una historia verdadera
de David Lynch: hay una reconciliación de dos ancianos
hermanos que llevan años enemistados y que en el fondo
de su alma anhelan el perdón. También se asemeja en el
aceprensa 18 noviembre 2015
clima contemplativo de ciertos momentos de carretera.
Sin embargo, en la película islandesa se ilustra sobre todo
el enfrentamiento, mientras que en la de Lynch el peso
estaba en el camino de purificación y de perdón. También
se diferencian ambas películas en el horizonte ideal de los
personajes que las interpretan, mucho más reducido en
Rams, donde parece que no hay nada en el mundo más
allá de los carneros. Aun así, la cinta es honesta, cae muy
bien por su ternura, y es entrañable en su resolución. Juan
Orellana.
Nadie quiere la noche
Directora: Isabel Coixet. Guion: Miguel Barros. Intérpretes: Juliette Binoche, Rinko Kikuchi, Gabriel Byrne. 118 min.
Jóvenes-adultos.)
Isabel Coixet vuelve a las historias épicas después del
entretenimiento de Aprendiendo a conducir. En esta
ocasión, Jaume Roures y Andrés Santana le producen
Nadie quiere la noche, una película de época, que partiendo
de hechos históricos, trata de hacer una reconstrucción
dramática. En 1908, Josephine, una mujer rica y culta,
trata de llegar al Polo Norte para reunirse con su marido,
el famoso explorador Robert Peary, que se dispone a
culminar su última hazaña. Durante el viaje la acompaña
una humilde esquimal, Allaka, que le sirve de guía.
La película quiere, por un lado, homenajear a esa
“esposa coraje” que no se arredra ante ninguna dificultad,
con tal de acompañar a su marido en su última gesta.
Pero también es el retrato humillado de una mujer que
quiere recuperar el espacio, aparentemente perdido, en
el corazón de su esposo. De hecho, no es casual que en
el film no aparezca nunca el marido, haciéndose presente
a través de su ausencia, y permitiendo de esa forma una
mayor identificación entre público y protagonista. Además,
dado que hoy se considera muy poco probable que Peary
llegara al Polo a pesar de sus afirmaciones, esa elipsis del
personaje evita la cuestión y se centra en el drama de una
mujer que descubre que su marido ama demasiadas cosas
en el Polo Norte.
Juliette Binoche encarna a la perfección a una mujer
desgarrada, y Rinko Kikuchi aquí interpreta la inocencia y
sencillez de una mujer casi salvaje, rousseauniana. A pesar
del interés de la historia y de los visibles esfuerzos de
producción, el guion de Miguel Barros resulta demasiado
distante, y es fácil observar la película desde lejos. Se
nota que se trata de una película de encargo, y que en
vez de hablar de los encuentros personales, tan típicos
de Coixet, parece que aquí tienen demasiado peso los
desencuentros. En cualquier caso, es una cinta interesante
y meritoria. Juan Orellana. r
Más cine en www.aceprensa.com
Spectre
Él me llamó Malala
La verdad
En las fichas de las películas, al final y entre
paréntesis, se hace referencia a la presencia de
escenas de: violencia (V), sexo (X), sensualidad
(S), diálogos soeces (D)

Aceprensa • c/ Núñez de Balboa, 125, 6º A. 28006 Madrid (España)
Tfnos.: (+34)915158974 (Administración), (+34)915158975 (Redacción)
E-mails: [email protected] (Administración), [email protected] (Redacción), [email protected] (Comercial)
Director general: Miguel A. Sánchez del Moral • Director: Ignacio Aréchaga • Redactor-Jefe: Rafael Serrano
Edita Fundación Casatejada • Imprime Centro Gráfico Alborada • Depósito Legal: M. 35.855-1984 • ISSN: 1135-6936
Se distribuye por suscripción. Se pueden adquirir los derechos de reproducción mediante acuerdo por escrito con Aceprensa (contacto: [email protected])