Mantenimiento en zonas con potencial presencia de atmósferas

Ma
MANTENIMIENTO
Mantenimiento
en zonas con
potencial
presencia de
atmósferas
explosivas
La instalación y mantenimiento de equipos en
atmósferas explosivas es una parte clave de la
política de prevención contra explosiones de
cualquier planta con zonas clasificadas ATEX, así
como una exigencia del Real Decreto 681/2003.
Por tanto, es necesario dotar al personal de
mantenimiento de las herramientas y formación
necesarias para dicha tarea.
Palabras clave:
ATEX, Mantenimiento, Inspección equipos
Installation and Maintenance of equipment in explosive
atmospheres is a key part of the prevention against
explosion policy of any plant with ATEX hazardous area
classification, as well as a requirement of RD 681/2003.
Therefore, it is necessary to provide maintenance
personnel with the tools and training needed for the
task.
Keywords
ATEX, Maintenance, Inspection equipment
David María Gómez
Chilworth Amalthea, S.L.
60 Industria Química
Marzo 2015
MANTENIMIENTO EN ZONAS CON POTENCIAL PRESENCIA DE ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS
EL CORRECTO MANTENIMIENTO e
instalación de los equipos ATEX no
es solo necesario, sino que es una
exigencia legal y normativa. Tal y como indica la directiva 1999/92/CE,
transpuesta al derecho español en el
Real Decreto 681/2003, en su Anexo
II: “2.5. Se adoptarán todas las medidas necesarias para asegurarse de que
los lugares de trabajo, los equipos de
trabajo y los correspondientes dispositivos de conexión que se encuentren
a disposición de los trabajadores, han
sido diseñados, construidos, ensamblados e instalados, y se mantienen y
utilizan de tal forma que se reduzcan
al máximo los riesgos de explosión...“.
EL PERSONAL INSTALADOR
Y MANTENEDOR
Tal y como indica la norma 60079-14,
referenciada por la ITC BT-29 del Real
decreto 842/2002 (Reglamento electrotécnico para Baja Tensión), dada
por supuesta la calidad de la instalación según las buenas prácticas de
ingeniería, el personal encargado de
la instalación de equipos certificados
ATEX debe poseer, además, conocimientos profundos sobre la base de
seguridad de cada modo de protección, a fin de conservar las características especiales que dotan a estos
equipos de la robustez y fiabilidad
necesarias. Una mala selección de los
conductores que alimentan los equipos o de las entradas de cable pueden
menoscabar, o incluso invalidar, la seguridad de los mismos.
Asimismo, la norma 60079-17 sobre Inspección y mantenimiento de
instalaciones eléctricas, en su anexo
B, describe que la inspección de instalaciones debe llevarse a cabo solamente por personal experimentado
cuya formación incluya, entre otros, la
instrucción sobre:
•Los distintos modos de protección.
•Prácticas de instalación.
•Los requisitos de la norma y reglamentos nacionales relevantes.
•Los principios generales de clasificación de los emplazamientos.
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Dicho personal requerirá ser suficientemente independiente de las demandas de las actividades de mantenimiento como para no estar influenciado por su capacidad para presentar
conclusiones fiables de la inspección.
Estas exigencias formativas y de
calidad deben aplicarse igualmente
a aquel personal implicado en la revisión, reparación y rehabilitación, de
equipos certificados cuando estas tareas se realizan en un taller de reparaciones. Tanto si las reparaciones se
realizan en la propia planta, como si
estas son realizadas en un taller externo por una empresa subcontratada, se
debe verificar el respeto a las características especiales de cada modo de
protección, así como la conformidad
con el diseño original del fabricante.
Los talleres deben garantizar la trazabilidad de todas las reparaciones,
documentando el proceso y las acciones llevadas a cabo, así como aquellos ensayos realizados si estos fueran
necesarios.
Hoy en día existen talleres con sistemas de calidad y con certificaciones
voluntarias en la reparación de equipos ATEX que garantizan los aspectos
antes descritos.
EL MANUAL DE
INSTRUCCIONES
Si la instalación de un aparato reproductor o una lavadora puede darnos
quebraderos de cabeza si desconocemos las instrucciones del fabricante,
con más razón aquellas instalaciones
complejas destinadas a preservar la seguridad de los equipos y personas que
trabajan en zonas con potencial presencia de atmósferas explosivas. Una
de las condiciones indispensables para
una correcta instalación de los equipos es la posesión y conocimiento del
manual de instrucciones del aparato.
La entrega del manual de instrucciones en el idioma del país de venta es
una exigencia de la directiva 2006/42/
CE. Dado que el fabricante (con el soporte de los organismos notificados)
es el que diseña y certifica los equipos,
en numerosas ocasiones es necesaria
la información específica que este nos
brinda, muy especialmente en los casos en los que el equipo tiene condiciones especiales de uso indicadas con
una ‘X’ en el certificado. Entre otros
ejemplos, encontraremos información
sobre:
- Características de los tornillos de
los equipos antideflagrantes con juntas planas.
- El par de apriete de los mismos.
- Necesidad de añadir juntas de estanquidad en las entradas de cable
certificadas ‘de’.
- Las características del lubricante
apropiado para el engrase de las juntas antideflagrantes.
- Características de los rodamientos,
vida útil, periodos de lubricación.
Todas ellas son características esenciales para conservar la integridad de
los equipos, así como su seguridad.
LA INSPECCIÓN DE EQUIPOS
Una de las herramientas más útiles,
necesarias y potentes, para la evaluación y puesta en conformidad de las
instalaciones ATEX es la inspección
de equipos. No debiendo confundirse con las inspecciones administrativas realizadas por un organismo de
control acreditado establecidas en
el RBT ITC-BT-05, estas inspecciones
son inspecciones técnicas internas,
cuya realización corresponde al empresario [5]. Su objetivo y modo de
realización dependerá en gran medida del grado de la misma, distinguiendo según la norma entre visual,
cercana y detallada.
Las inspecciones detalladas suelen
comportar una mayor dedicación y
complejidad, dado que incluyen la
apertura de envolventes y comprobación de circuitos eléctricos, y se deben
llevar a cabo al menos antes de la
puesta en marcha de una nueva instalación.
El diagrama resumen de la Figura 1,
basado en las tablas de verificación de
la norma UNE-EN 60079-17, nos sugiere cuándo y cómo llevar a cabo las
inspecciones visual y cercana.
Industria Química 61
MANTENIMIENTO
Figura 1.
ERRORES COMUNES
Desde un punto de vista puramente
empírico, hay una serie de deficiencias
comunes a la mayoría de las industrias
que aparecen a menudo en las instalaciones situadas en atmósferas explosivas, ligadas a prácticas erróneas de
mantenimiento y a la falta de formación específica del personal instalador/
mantenedor. Entre ellas nombraremos
algunas, como:
ENTRADAS DE CABLE Y ELEMENTOS
DE OBTURACIÓN
Las entradas de cable de los equipos
ATEX deben estar en consonancia
tanto con el modo de protección del
material instalado como con el tipo
de cable que empleamos para alimentar el equipo. Habitualmente, salvo
especificación por parte del cliente,
las entradas de cable y elementos
de obturación proporcionados por el
fabricante o suministrador no tienen
por qué ser adecuadas, incluso en
ocasiones no guardan correlación con
el modo de protección del equipo y
son simples elementos para evitar la
entrada de polvo y humedad durante
su almacenamiento:
62 Industria Química
•Tapones no certificados “d” en
equipos antideflagrantes.
•Entradas de cable certificadas
ATEX, pero no aptas para cable armado.
•Entradas de cable certificadas
ATEX, pero no acordes al modo de
protección del equipo. Prensaestopas
de seguridad aumentada (e) en equipos antideflagrantes (d) y viceversa.
PUESTA A TIERRA DE LAS
INSTALACIONES
Todos los elementos metálicos instalados en área clasificada deben estar
conectados entre sí y a tierra con el
objeto de limitar la posibilidad de descargas electrostáticas. Habitualmente,
todos los equipos certificados ATEX
deben estar conectados a tierra (excepto aquellos alimentados por un
sistema de seguridad intrínseca aislado de tierra – aisladores galvánicos),
tanto interna como externamente. La
puesta a tierra física de los equipos no
es una exigencia en la mayoría de los
casos si se puede demostrar que están
firmemente aseguradas y en contacto
conductor con partes estructurales o
tuberías que están conectadas al sis-
tema de conexión equipotencial [6].
Estas conexiones deben verificarse
periódicamente para asegurar que la
continuidad sigue respetándose.
EFECTOS AMBIENTALES
Los efectos de la humedad y la corrosión en los equipos, especialmente
en aquellas instalaciones sometidas a
sustancias corrosivas (azufre, etc.), o
en la industria alimentaria debido a la
limpieza y desinfección con agentes
fuertes, pueden debilitar de manera decisiva las envolventes y reducir
el grado de protección de los equipos, especialmente el grado IP de los
equipos de seguridad aumentada y la
integridad mecánica de los equipos
antideflagrantes. Igualmente, la no
selección de equipos con un grado IP
adecuado para su uso a la intemperie
puede derivar en la penetración de
agua en el interior de las envolventes,
especialmente aquellas con modo de
protección “d”, lo que suele solucionarse con la utilización de elementos
como teflón, siliconas o cintas aislantes, elementos que no solo acaban
mostrándose ineficaces, sino que invalidan el modo de protección.
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MANTENIMIENTO EN ZONAS CON POTENCIAL PRESENCIA DE ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS
EQUIPOS ANTIDEFLAGRANTES
Centrándonos en el modo de protección antideflagrante “d”, uno de los
más comunes y más utilizados en las
industrias de proceso, además de los
defectos anteriormente mencionados,
podemos encontrar:
•Falta de tornillos, tornillos rotos o
mal apretados. Las explosiones buscan
el camino más fácil por el que escapar. En aquellos equipos con juntas
planas, en los que una gran cantidad
de tornillos permiten mantener tanto
la robustez mecánica del equipo como la anchura del intersticio encargado de ahogar y apagar los gases de
explosión, la falta, mal estado o mala
instalación de uno solo de estos tornillos puede invalidar completamente
el modo de protección del equipo. Su
sustitución debe llevarse a cabo solo
por otros idénticos, con las mismas características de resistencia a la tracción
y límite elástico.
•Las juntas roscadas (entradas de
cable, tapones, tapas…) deben tener
un número suficiente de pasos de
rosca introducidos, de modo que se
respete la longitud de junta que el fabricante diseñó conforme a la norma.
Se deben asegurar al menos cinco pasos de rosca u 8 mm en aquellos con
rosca métrica, y seis pasos de rosca o
9 mm si es rosca cónica. Es habitual,
además, encontrarse equipos con rosca métrica en los que se trata de introducir una cónica y viceversa, lo cual es
un imposible que deriva en una mala
instalación de la entrada de cable y/o
daños en la junta roscada.
•Oxidación, suciedad o marcas en
las juntas, que pueden aparecer tanto
en juntas planas, encajadas o roscadas. Los equipos antideflagrantes, por
su modalidad constructiva, son equipos robustos que con un adecuado
mantenimiento pueden durar muchos
años en perfecto estado. En caso de
abrir una envolvente y encontrarnos
con estas deficiencias, debemos intentar retirar la suciedad y los restos
de óxido con algo que no desbaste
la superficie ni la dañe (un estropajo
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La formación del personal y las inspecciones regulares son herramientas
muy potentes para minimizar posibles riesgos
verde o una lija al agua de grano 60 o
similar), y aplicar sobre la junta limpia
una pequeña cantidad de lubricante
(el adecuado según fabricante) al cerrar la envolvente. Tan perjudicial es la
falta de lubricación como un exceso
de la misma. En caso de presentar oxidación, rayas o golpes muy pronunciados, deberemos llevar el equipo a
reparar.
•Condensación y/o agua en el interior de la envolvente que puede
deberse a la propia respiración y condensación del vapor de agua en el interior del equipo o al mal estado de
las juntas de estanquidad. En estos
casos deberemos sustituir las juntas
por otras del mismo material y con la
misma forma para no interferir en las
distancias de diseño. Además, deberemos cerciorarnos de que el elemento
de respiración y drenaje del equipo está instalado y en buen estado. En caso contrario, debemos sustituirlo por
otro igualmente certificado “d”.
CONCLUSIONES
Las instalaciones y los equipos diseñados para operar en zonas con
potencial presencia de atmósferas
explosivas representan una inversión
técnica y económica muy importante
para cualquier empresa, así como una
parte fundamental de la protección
de la seguridad y salud de los trabajadores. Por tanto, es necesario que se
instalen, mantengan y reparen, man-
teniendo al máximo sus características
especiales. La formación del personal
y las inspecciones regulares son herramientas muy potentes para minimizar
los posibles riesgos derivados de un
diseño e instalación deficiente y garantizar un funcionamiento seguro a
lo largo de toda su vida útil.
Bibliografía
[1] ITC-BT-29 “Prescripciones particulares para
las instalaciones eléctricas de los locales con
riesgo de incendio o explosión” del REBT (RD
842/2002)
[2] Norma UNE-EN 60079-0:2011 relativa a los
requisitos generales para equipos eléctricos en
zonas clasificadas por riesgo de formación de
atmósferas explosivas.
[3] Norma UNE-EN 60079-1:2008 relativa al
diseño por envolvente antideflagrante “d” para
equipos eléctricos en zonas clasificadas por
riesgo de formación de atmósferas explosivas.
[4] Norma UNE-EN 60079-7:2007 relativa al
diseño por seguridad aumentada “e” para
equipos eléctricos en zonas clasificadas por
riesgo de formación de atmósferas explosivas.
[5] Norma UNE-EN 60079-17:2014 relativa a
Inspecciones y Mantenimiento de instalaciones
eléctricas en zonas clasificadas por riesgo de
formación de atmósferas explosivas.
[6] Norma UNE-EN 60079-14:2010 relativa
al diseño, elección e instalación de equipos
eléctricos en zonas clasificadas por riesgo de
formación de atmósferas explosivas.
[7] Norma UNE-EN 60079-19:2011 relativa
a la reparación de equipos eléctricos en
zonas clasificadas por riesgo de formación de
atmósferas explosivas.
[8] REFERENCIAL PARA LA CERTIFICACIÓN
DE LOS TALLERES DE REPARACIÓN DE
EQUIPOS DESTINADOS A SER UTILIZADOS EN
ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS (ATEX), Versión 6.0.
INERIS, Noviembre 2012
[9] REFERENCIAL ISMATEX PARA LA
INSTALACIÓN, MANTENIMIENTO Y SERVICIO EN
ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS, Versión 6.0. INERIS,
Noviembre 2012
[10] REAL DECRETO 681/2003, de 12 de junio,
sobre la protección de la salud y la seguridad
de los trabajadores expuestos a los riesgos
derivados de atmósferas explosivas en el lugar
de trabajo.
Industria Química 63