La importancia de congregarse Salmo 42:4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. Congregarse es: reunirse en determinado lugar para realizar alguna actividad eclesiástica, en común con los demás, en este caso nosotros nos congregamos con el fin de alabar y adorara a Dios, y también para conocer más de la palabra de Dios, si dejar la necesidad de tener armonía con los hermanos. La biblia dice: mira cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos y en armonía porque ahí hay bendición y vida eterna (salmo 133: 1) Algunos consideran que asistir a los servicios espirituales no es tan importante, otros creen que basta solo con los domingos, o solo cuando hay eventos importantes. Pensar así es contra la palabra de Dios ya que la biblia nos motiva a que nos congreguemos los más posibles para tener un gran acercamiento a Dios. Salmo 84:1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Psa 84:2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Psa 84:3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Psa 84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah (Estos cuatro versículos nos muestran a alguien quien había descubierto los inmensos beneficios que hay cuando nos reunimos en la casa de Dios, escribe cono que si de su parte el desearía vivir en la casa de Dios.) Salmo 84:10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. El siguiente salmo nos explica que la continuidad en la casa de Dios produce en lo personal que seamos cristianos fuertes, animados consejeros, y sobre todo dando frutos según la voluntad de Dios cuando se necesite. Salmo 92:12 El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. sa 92:13 Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Psa 92:14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes, Al llegar a la casa de Dios nosotros podemos alabar a Dios con todas nuestras fuerzas, y sin limitaciones, Psa 135:2 Los que estáis en la casa de Jehová, En los atrios de la casa de nuestro Dios. Psa 135:3 Alabad a JAH, porque él es bueno; Cantad salmos a su nombre, porque él es benigno. Cuál es la causa de que cristianos no son muy apegados a congregarse, demasiados ocupados, (que más bien sería más amor a lo material que a Dios) porque los que viven frecuentando los cultos no quiere decir que vivan de balde si no que saben organizar sju tiempo y también cancelan muchos de sus asuntos personales para darle tiempo ala casa de Dios. Salmo 122:1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. Para que sintamos alegría al estar dentro de la casa de Dios tenemos que aprovechar el tiempo, alabando a Dios, escuchando su palabra con amor. Congregarse es muy importante por: 1) Cumplimos la orden de Heb 10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 2) Tenemos armonía con todos los hermanos, ( salmo 133:1) 3) Podemos aprender más de las enseñanzas bíblicas. 4) Nos sentimos alegres, porque podemos vencer al diablo cada vez que vamos al culto ya que a satanás no le gusta que asistamos al culto. 5) Estamos en conocimiento de las metas y proyectos de la iglesia, 6) Nuestros frutos son a tiempo. 7) Damos un buen testimonio, y así mostramos al mundo que tenemos la disciplina de ir a la casa de Dios para alabarle. 8) En la casa de Dios le puedo alabar al señor con libertad. 9) Dios me habla en cada mensaje. 10) Puedo mostrar mi agradecimiento. Estimado hermano en estos últimos tiempos hoy más que nunca debemos tener un gran acercamiento a Dios a la iglesia, a los cultos, porque el señor viene pronto. Pastor Francisco Meléndez