Antonio Márquez Flores

Real, Ilustre y Venerable Hermandad Sacramental de
Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario y
María Santísima del Rocío
XXXIV Exaltación ‘Un Clavel para El Rocío’
Viernes 13 de marzo 2015 - 20:30 horas - Casa hermandad del Rocío
Pregonero: Antonio Márquez Flores
ESCENA
A la izquierda del escenario las tres cruces del Monte Calvario, la central más elevada y con
sudario, en alusión al Vía Crucis Oficial de la Ciudad de Málaga; para remarcar esta carga
simbólica, cierran la parte izquierda de la composición 14 candeleros de diversos tamaños de
cera roja, colocados de forma asimétrica en los escalones del escenario.
En homenaje a Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario se sitúa al pie
de las tres cruces la imagen de Niño de Dios que la corporación custodia en el tesoro; ataviado
de nazareno, con túnica y capirote morado y capa blanca; en la base monte de lirios morados y
corcho natural.
Sobre peana una anforita con azahar, a la derecha del monte, alusión concreta a María
Santísima del Rocío.
A la derecha del escenario, el atril y el cartel fotográfico de la exaltación ‘Un Clavel para El
Rocío’, obra de Francisco José Pérez Segovia.
*Los componentes de la albacería han colocado en el monte una azucena y una antigua
medalla de la desaparecida Asociación de Señoras de Santa María de la Victoria; ambos
motivos sirven de metáfora para recordar la vinculación del pregonero con Dolores del Puente
y la Patrona de Málaga.
RECOGIDA DE PETICIONES
Antes del inicio de la exaltación los miembros del grupo joven entregan y recogen entre las
personas asistentes unas peticiones para ser depositadas en el trono del Señor de los Pasos
para la estación de penitencia del Martes Santo, en una bolsa de terciopelo morado. Esta
costumbre fue iniciada el Lunes Santo del año 2014 durante la ofrenda floral, por iniciativa del
pregonero y del Grupo Joven de la Cofradía del Rocío.
BIENVENIDA
La encargada de dar inicio y bienvenida al acto es Estela Muñoz Ferrer, perteneciente a la
Junta de Gobierno de la corporación; presenta las marchas que interpretarán las distintas
formaciones musicales. También anuncia la inexistencia de intermedio y que el vocal de
protocolo de la Cofradía, Mario Espinar Montoya, presentará al pregonero tras el concierto. El
grupo joven le ha hecho entrega de las peticiones a ella y esta, a su vez, se las hará llegar a
Mario Espinar para que lleguen a manos del pregonero.
CONCIERTO
- Rocío (Manuel Ruiz Vidriet). Banda de Música Ntra. Sra. de la Paz (Escenario)
- Al Señor del Convento (Sergio Larrinaga Soler). AM Vera+Cruz de Campillos (Balconada)
- Rocío del Cielo (Juan Velázquez Sánchez). Banda de Música Ntra. Sra. de la Paz (Escenario)
- Al Rey de la Victoria (Felipe Trujillo Lira). AM Vera+Cruz de Campillos (Balconada)
- Puerta del Cielo (Fco. J. Criado Jiménez). Banda de Música Ntra. Sra. de la Paz (Escenario)
- Padre y Nazareno (José María Sánchez Martín). AM Vera+Cruz de Campillos (Balconada)
PRESENTADOR DEL PREGONERO
Sube al escenario Mario Espinar Montoya que presenta a Antonio Marquez Flores y le entrega
la bolsa de las peticiones.
PREGÓN
Muy buenas noches
Mario, gracias por tus palabras…
Gracias al Hermano Mayor y a su Junta de Gobierno por confiar en un servidor de ustedes para
que un año más se cumpla el ritual de pedirle ‘Un Clavel para el Rocío’ a Málaga, a los
hermanos, a los devotos y a todos aquellos que sin entender de fronteras quieran traer el
Lunes Santo su ofrenda.
Esta cofradía victoriana está incrustada en el ADN de la ciudad. Y es un honor poder ejercer de
pregonero hoy aquí con el único aval de tener bañada el alma de Barrio de la Victoria.
Un barrio al que vivo continuamente.
Un barrio que crió a la familia de mi abuela en la plazuela de Santa María y que dio a mi madre
sitio de juego en la plaza de la Merced, entre leones y repiques de Santiago, parroquia que fue
del barrio y por eso su cruz campea en nuestro escudo.
Un barrio que sigue navegando en la mente de mi abuela, y a pesar del alzhéimer, ve a aquella
niña Mariquiqui corriendo con Miguelete por calle la Victoria.
Un barrio que conserva la esencia de los Flores en calle Picacho.
Un barrio que por la casa de los Márquez me trajo el eco de Rodrigo Ulloa y Cristo de la
Epidemia con retazos de la vida de mi padre.
Un barrio que me gustaría que fuera el barrio de mi hermana.
Un barrio que gracias al tesón de mi mujer, y a su amor desmedido, encontró techo y paredes
para conformar el hogar que ya teníamos creado.
Un barrio que ve como Víctor se acerca por las mañanas a San Lázaro para lanzarle un besito al
Señor de los Pasos y a la Novia de Málaga; y de ahí a los Maristas y por las tardes al parque del
Santuario o a la escuela de música, porque como dice la seño Belén “lo que toque tocó”.
Mi barrio no es cualquier cosa,
es la gloria nazarena,
es pentecostés glorioso,
Patrona por patria y bandera.
Mi barrio no es cualquier cosa,
cuando llega primavera,
es Vía Crucis de ensueño,
y el cielo baja a su vera.
Mi barrio no es cualquier cosa,
sobrado de arte y poderío,
El Señor toca el suelo y dice,
“mi clavel para el Rocío”.
SUBEN AL ESCENARIO FRAN CRIADO Y MARIA POZO
Fran Criado y María Pozo significan respectivamente el presente del grupo joven y el relevo del
futuro. Dentro de muy pocos días, ahí, donde ahora escucháis estas palabras, se alzarán los
altares del Señor de los Pasos y su Madre del Rocío.
Ahí, hoy salón de tronos, antaño ruedo de la plaza de toros del Circo de la Victoria, llegarán
claveles desde los confines de Málaga y vuestras peticiones rebosarán esta bolsa.
Ahí, donde la Cofradía vive en hermandad, reparte caridad y se forma.
Ahí, donde la fe caerá derretida tras atravesar las pupilas del Nazareno y la Novia.
Ahí, trasformada la fe en clavel blanco para Ella y rojo para Él.
Ahí se repetirá el milagro.
El mismo milagro que todos los Lunes Santo, en la víspera de la procesión hace que los claveles
lleguen para rebosar las ánforas y el cajillo.
En sangre quedarán convertidos los del Señor.
Pureza infinita y blanca la que llegará a sus plantas, Novia siempre, incienso, aroma y gentío el
Nazareno se agacha para susurrar al pueblo: “A mi llegaréis rezando a mi Madre del Rocío”.
EN ESE MOMENTO EL PREGONERO ENTREGA A FRAN CRIADO LA BOLSA DE PETICIONES Y
ESTE, A SU VEZ, ENTREGA A MARÍA POZO LA BOLSA. ELLA LA COLOCA JUNTO AL ANFORITA
DE LA VIRGEN. CADA UNO VUELVE A SU SITIO
Dentro de dieciocho días
Se escucharán tres palmadas en la puerta
PLOM, PLOM, PLOM (SUENAN TRES GOLPES EN LA PUERTA DE LA CASA HERMANDAD)
El corazón palpitará desbocado,
el bullicio aplaudirá “enardecío”,
porque aquí se vive está historia,
con sentimiento y gentío.
Más de un millar de almas,
conforman el cortejo nazareno,
y por millares se cuentan,
los claveles de tu pueblo.
El pueblo que te venera,
y que suspira sincero,
el que sabe que en claveles,
van rebosando te quieros.
Aquí nace el tallo de mi clavel. Un clavel de siete pétalos.
Su tallo nace hoy aquí y se pierde por el callejón de Galatas para abrirse en plenitud en el
Jardín de los Monos, frente a las puertas de la antigua capilla de la leprosería.
El primer pétalo bañará Cristo de la Epidemia, el segundo el Compás de la Victoria, el tercero
subirá por calle Amargura hasta el Monte Calvario, el cuarto para el Camino Nuevo, el quinto
calle la Victoria, el sexto se perderá por Lagunillas y el séptimo buscará el Altozano.
Siete pétalos que tienen por cáliz la plaza de la Victoria y por entelequia el templo de San
Lázaro.
En el Jardín de los Monos los pétalos de mi clavel se mezclan con el susurro del agua, el olor a
castañas en otoño, las voces infantiles de escolares, el aroma a incienso cofrade y la morada
lluvia de las jacarandas; ya no están ni Perico ni Rosita queda el nombre popular del Jardín de
los Monos aunque el oficial sea el de plaza de la Victoria.
El otro día me fui a pasear a la plaza, a ver la iglesia de lejos, a mimar la biznaga de Miguel de
los Reyes que sueña con ser de cera y pasear en la candelería de la Novia de Málaga. Miguel
le canta bajito al Señor, bajito pero le canta, porque Miguel es de bronce, inmortal es su
garganta.
De pronto una voz me llamó:
-
¡Antonio!, ¡Antonio!
Y yo miraba y no veía a nadie tan cerca.
Y otra vez:
-
¡Antonio!, ¡Antonio!
Me doy cuenta que la voz salía de uno de las estatuas de Marino Amaya. Desgraciadamente
Marino murió el año pasado, sus obras se reparten por el mundo incluido el Vaticano, la
Fundación Rockefeller y los niños que juegan en el Jardín de los Monos.
La Niña del Aro era la que me llamaba:
-
¿Cuándo es el Martes Santo?
-
El 31 de marzo- le dije yo.
-
Entonces el día 30 me tengo que poner guapa. ¿Ese día es el clavel no?
-
Si ese día se abren las puertas de la casa hermandad y media Málaga pasa por allí.
-
Antonio, ¿viste el año pasado como fue hasta una mujer en una camilla?
-
Si, y no fue la única camilla, ella necesitaba estar cerquita del Señor y de la Virgen ese
día sabía que le quedaba poco para dejar este mundo y pidió que la llevaran a la casa
hermandad para pedirles frente a frente que los suyos no sufrieran por su pérdida;
llevaba un clavel rojo por cada hijo y un clavel blanco por cada nieto.
-
¡Qué pena Antonio!- me dijo la Niña del Aro.
-
No chiquilla, pena no, es ley de vida; a este mundo nos manda Dios con una misión
muy sencilla: hacer a la gente feliz. Aunque a veces nos confundimos y dejamos de
hablarnos, nos distanciamos o miramos con recelo al que no piensa como nosotros.
Eso no conduce a nada. Hay que saber convivir con opiniones distintas y llegar a todos
los acuerdos que se pueda para que la gente sea feliz; ¿Dónde está escrito que por
pensar distinto tengamos que ser enemigos?.
Ese día ella no iba a pedir por ella, solo pedía tranquilidad para los suyos, que
entendieran que después de esta vida en la tierra, la vida sigue en el cielo.
-
¿Y tú eso como lo sabes?- me preguntó la Niña del Aro.
-
Eso se llama fe, -le dije yo- No lo sé, tengo fe.
Tú a lo mejor no puedes comprenderlo porque ustedes las esculturas de Marino
Amaya sois de bronce y de piedra, pero los que tienen corazón y cerebro pueden tener
fe; pueden hacer constantemente el bien; pueden conseguir que el mundo cambie;
pueden luchar por la felicidad de los que conocen y también por la felicidad de los que
no conocen; pueden hacer que sus Pasos por el Calvario se llenen de la hermosura del
Rocío del cielo. Por cierto Niña del Aro, ¿dónde está tu aro?.
-
Otra vez me lo han robado. Siempre igual y a muchos de mis amigos de la plaza les
pintan y los destrozan.
-
Para que veas que no basta con tener cerebro, a más de uno le falta el corazón que a ti
te sobra. Me voy, que tengo que terminar el pregón del clavel. Ponte guapa para el
Lunes y Martes Santo. Un besito.
Aquel día, después de escuchar a la Niña del Aro tuve un sueño y me acordé de todos aquellos
que han hecho posible la existencia de la cofradía durante más de tres siglos, aquella función
que hoy todavía perdura y que no termina cuando dejamos esta vida. El enterramiento de los
hermanos era una función primordial tanto para el sentido como para la propia subsistencia de
la hermandad. Aquel sueño se lo llevé a Gabi Oporto y me dijo sin dudarlo “hecho”.
¿Quieren ustedes ver un sueño hecho realidad? .
ENTRA PANEL ENTERRAMIENTO “Pedes in terra ad sidera visus”
Gabi se fue a San Lázaro, fotografío detalles de la cripta y empezó a documentarse. En el
centro de la obra el Manpastor del patronato Real de San Lázaro, que venía a ser el
administrador del hospital de leprosos, a la derecha, vestido de negro y con las letras
irradiantes del “Charitas” un fraile mínimo de San Francisco de Paula, a la izquierda de la
escena unos hermanos de la Hermandad de Jesús de los Pasos, es decir, nosotros en el siglo
XVIII. Nuestros antepasados le están enseñando un plano del futuro panteón de San Miguel,
que precisamente hace unos meses restauró la Cofradía. El diálogo manifiesta que en la cripta
ya no se cabe y en el convento de la Victoria tampoco; a la derecha un ataúd entra en uno de
los nichos de la cripta, presentes niños de la providencia portando velas, algo usual en épocas
pasadas y fíjense ahora en el personaje de la izquierda, porta una urna de los columbarios
actuales. Sin duda viene a expresar el relevo, ese servicio que los cofrades del siglo XXI siguen
haciendo.
En esa atmósfera, con caninas pintadas en la bóveda, se narra un discurso mortuorio y tétrico.
Sin saberlo estamos pisando esta estancia cada vez que entramos en San Lázaro. Pisamos
primero la muerte, eso sí, después llegamos a la gloria. Lleva por título “Pedes in terra ad
sidera visus”, que traducido resulta: Los pies en la tierra, la mirada en el cielo.
Seguro que a todos llega,
la que víspera no tiene,
la que lleva la guadaña,
la que hoy llamamos muerte.
Seguro que llegará,
nuestro cuerpo frio e inerte,
la muerte que dejará,
nuestro cuerpo presente.
tañen las campanas,
el luto nos envuelve,
y todo el que es cristiano,
quiere pronto verte.
Ni la Niña del Aro,
ni la devota en camilla,
quieren separarse,
de su plaza más querida.
Por eso Señor te pido,
que alientes nuestros pasos,
porque a nosotros la muerte,
nos corta como un hachazo.
Tu madre de blanco anuncia,
resurrección luminosa,
claveles van para ella,
porque no cabe otra cosa.
A mis hermanos Señor,
cuídalos entre algodones,
que se ganaron la gloria,
por tal de llevarte flores.
SE RETIRA EL PANEL ENTERRAMIENTO Y ENTRAN SIETE PANELES
Volviendo a la plaza, ¿saben que Dios diseño el Jardín de los Monos? ¿Saben que Dios eligió el
Jardín de los Monos para dejar marcada la huella del Espíritu Santo? ¿Saben que hay pruebas
de lo que les digo?
La plaza de la Victoria,
el Jardín de los Monos,
el rincón del barrio,
donde yo me asomo.
Los pétalos de mi clavel,
comienzan a desojarse,
desde Cristo al Altozano,
siete pétalos cabales,
con nombre y apellidos,
y Dones muy singulares.
Dios envió el Don de Piedad por calle Cristo de la Epidemia.
Ese Don nos mueve a tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata a su Padre.
Tenemos aquí la advocación de un mítico crucificado del que apenas tenemos pistas
Fue el Titular de una cofradía hermana bajo el artesonado de los leprosos. Él evoca al Don de la
Piedad; un pétalo de mi clavel que perfuma, llenando el ambiente del susurro de fuente
olletas, de curvas de los montes, de aroma a pino y a romero, a curación milagrosa en la tapia
de los Mínimos, a trabajo constante de las Adoratrices y a goles los domingos de la Olímpica
Victoriana. Una calle hecha pétalo para mi clavel del Rocío. Un pétalo hecho azahar de
naranjos florecidos
El Don del consejo aparece por el Compás de la Victoria.
Este Don nos señala los caminos de la santidad, nos anima a seguir la solución que más
concuerda con la gloria de Dios y el bien de los demás.
No podía ser de otra manera, segundo pétalo para mi clavel.
El Compás es templo a cielo abierto,
que une a Novia y Patrona,
que hace barrio sin saberlo,
que aconseja al que lo pisa,
y su vida la hace sueño.
Amor y Caridad,
Merced y Humildad,
son cuatro advocaciones,
victorianas por de más.
Helados de casa Mira,
embutidos colmeneros,
pescaito de La Comba,
y campanas que van al cielo.
El Don de fortaleza sube la calle Amargura.
Este Don nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las dificultades que sin duda
encontramos en nuestro caminar hacia Dios.
El arroyo del calvario acompaña el sendero, el mismo que tantas veces inundó el Centro.
Amargura es Vía Crucis al Cielo,
y el Monte Calvario ensueño,
donde se posa el yacente,
a los pies de un viejo abuelo,
mi clavel toma forma,
tres pétalos voy teniendo.
Pilato al balcón se asoma,
El Señor ya va subiendo,
la esencia es mínima pura,
vía crucis y sentimiento.
Señor Hermano Mayor,
y Junta de Gobierno,
les ruego algo sencillo,
a la par que sincero,
si es el Vía Crucis,
nuestro menester primero,
pongamos que es oficial,
en Título y letreros.
Hagamos gala de ello,
en honor a los mayores,
años se cumplen setenta y cinco,
bodas de brillantes, señores.
El Don de la ciencia baja el Camino Nuevo.
Este Don nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en
Dios y en lo creado.
Mi cuarto pétalo es complejo.
Juzgar con rectitud es difícil, no se trata de buscar complacer a todo el mundo, se trata de
juzgar en la justa medida, con equidad.
Hay que abrir puertas a la justicia.
Como puertas se abrían en el costado del Camino Nuevo para que los tronos saliesen desde el
interior de San Lázaro. El frente de procesión con las tres cruces salía para flotar por la plaza,
mientras ensoñaba ampliar el barrio por Pinosol y Barcenillas. La cruz de piedra marca la
fachada del templo y es testigo de aquellas salidas donde se mecían por vez primera los tronos
del Señor y la Virgen, detalles que se pierden, seguro que los veteranos recuerdan todavía a
“los malditos”, porque cargaban con los atributos pasionistas. Un detalle que señala la cara
interior de la antigua puerta es la cruz relicario atesora restos de: San Antonio de Padua, San
Francisco de Asís, Santa Margarita de Cortona, San buenaventura y otros santos franciscanos.
Doce naranjos tiene,
doce naranjos escoltan mi relicario,
doce apóstoles florecidos,
que dan perfume y fragancia,
al Señor de los Pasos,
y la Virgen del Rocío.
El Don de sabiduría sube calle la Victoria.
Este Don nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos impulsa a buscarle sobre
todas las cosas, en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones.
El título Sacramental que ostenta la cofradía tiene que servir para luchar por el protagonismo
del Santísimo. El Santísimo en el Corpus y en Semana Santa. Dios está vivo en la eucaristía y
tiene que estarlo en el corazón de cada cofrade. Buscar al Santísimo en la estación de
penitencia tenemos que tenerlo como objetivo. Sueño con el día que la Catedral tenga una
segunda puerta. Os invito a ser valientes y buscar fórmulas para conseguir que cada Martes
Santo la cofradía del Rocío haga estación de penitencia ante el Santísimo en la Catedral.
Quiero que siempre sea 1996 para ver al Señor bajo sus bóvedas.
Sueño con ver en septiembre a la Novia entronizada, lucho por que así sea, para inundar de
claveles victorianos las bóvedas encarnadas.
La sabiduría ganada a pulso,
en la calle la Victoria,
El Rescate y la Gracia,
nacieron de una cruz,
bonita y perdida historia,
malo nunca hay quinto,
mi pétalo llega ahora.
El Don de la inteligencia emana de Lagunillas.
Llega mi sexto pétalo.
Este Don nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe.
Fe.
¿A Lagunillas vamos a hablarle de fe?
¿A la calle que resiste a pesar de que el futuro está muy “grease”?
¿A los que tienen que agarrarse en Vital Aza al Cristo de los Solares y a la Virgen del
Descampao?
¿A Lagunillas vamos a hablarle de fe?
Lagunillas es fe en estado superlativo,
Lagunillas tiene la fe más grande del orbe,
Lagunillas sueña con Pentecostés de día y de noche,
Lagunillas tiene leucocitosis, porque cuando le sacan sangre tiene los glóbulos blancos
disparaos.
¿A Lagunillas vamos a hablarle de fe?
Lagunillas tiene la gracia de la fuente que perdió y que esperando está que vuelva,
Lagunillas tiene el espíritu de lo que fue y que no lo va a perder nunca,
Lagunillas quiere volver a ver un Martes Santo morao y blanco, buscando la Cruz Verde por la
cuesta Melgarejos, perfumando con naranjos.
Lagunillas, de la fuente al cobertizo, toda ella una chiquilla,
Lagunillas de Rayito, zanca y Pinillos,
Lagunillas de Esperanza y Coto Doñana,
Lagunillas es la semblanza de una pura maravilla,
Y mucho estamos tardando en reconquistar Lagunillas.
El Don del Temor de Dios baja del Altozano.
Este Don nos induce a huir de las tentaciones.
Mi clavel se completa, siete son sus pétalos.
En lo más alto del Altozano Málaga tiene una cita, el Martes Santo saetas se lazan desde las
alturas, petalada infinita, la cofradía va pisando fuerte, cumpliendo horario.
La gente de Málaga la está esperando, mi clavel y los de miles malagueños van surcando un
mar de cabezas. Nazarenos, acólitos, hombres de trono, protocolo, promesas y músicos
avanzan por donde las tonás, las seguiriyas y los martinetes tienen el quejío más flamenco.
Que no se pierda, que no se pierda.
Siete pétalos se abren,
en la plaza la Victoria,
siete pétalos, SIETE DONES,
del ESPIRITU SANTO historia.
Dios padre da confianza a su hijo,
es el Don de la PIEDAD,
trata tú a los demás,
como si fuese tu hijo.
El Don del CONSEJO,
vive en el Compás seguro,
la Madre se hace Patrona y Novia,
siempre Dios uno.
FORTALEZA repartida,
en los Pasos del Calvario,
acude a mis estaciones,
sin fecha en el calendario.
La CIENCIA se hace creencia,
Puerta del Cielo al Padre,
Camino Nuevo se escribe,
las tres cruces piden calle,
SABIDURÍA infinita,
en la calle la Victoria,
el Santísimo presente,
gloria de la misma gloria.
INTELIGENCIA sobrada,
por la calle Lagunillas,
fe ciega la que tiene,
el Rocío es su vida.
TEMOR DE DIOS desmedido,
predica el Altozano,
bastión flamenco que vive,
para dar esencia al barrio.
San Lázaro la entelequia,
Casa de los SIETE DONES,
aprende, vive y reza,
alegrando corazones.
SE RETIRAN LOS PANELES ESPÍRITU SANTO
Y esa gracia del Espíritu Santo,
se reparte por Málaga,
la tarde del Martes Santo.
Buscando entré en mis recuerdos,
encontré la voz de Ani,
la voz que les reza a Ellos,
siempre a partes iguales.
Sirva ella como ejemplo,
del fervor apasionado,
lo que el alma siempre esconde,
para darlo regalado,
lo van a escuchar ustedes,
y para ustedes no es,
es pa´el Señor y la Virgen,
Que quieren oírlo otra vez.
POEMA
Compuesto y recitado por Ana Fernández Gómez
Ofrendas siguen llegando,
y el Rocío hace historia,
otra marcha que se suma,
al ajuar de la memoria.
Álvarez Barroso compone,
estrena ahora Campillos,
una marcha que en la calle
dirá Rocío, Rocío, Rocío.
Rocío va ahora por ti,
por ti toca la del Cristo,
y con esto hay que morir.
La del Rey de la Victoria,
la que eleva el trono del suelo,
la que ha buscado que toquen,
hasta angelitos del cielo.
preparen bien los oídos,
ha llegado ya la hora,
se estrena pal mundo entero,
Rocío, Reina y Señora.
AGRUPACIÓN MUSICAL VERA+CRUZ CAMPILLOS
Interpreta el estreno ‘Rocío… Reina y Señora’ (Francisco David Álvarez Barroso)
Esta cofradía del Rocío está luchando por llenar de valores a los jóvenes y a los niños.
Luchando para darles a cada persona una misión y a cada misión una persona.
Un grupo joven sólido, solvente, entregado, ilusionado y compacto está dedicando lo mejor de
su ser para conseguir que el día de Reyes no haya un niño sin juguetes o para que la luz nacida
en la Basílica de la Natividad de Belén luzca en la estación de penitencia del Martes Santo
malagueño, como por primera vez ocurrió el año pasado y como también ocurrirá este.
Sirvan estos dos ejemplos como botones de muestra de su amplia mercería; mercería de alta
costura y compostura que necesita de la mejor de las atenciones y libertad de equivocarse.
A ellos estoy eternamente agradecido por la confianza depositada y a la Junta de Gobierno las
gracias por como los arropa y entusiasma.
Y a los niños y niñas de la escuela de música, no puedo olvidarlos. Por ellos vengo luchando
desde antes de ser padre y mi hijo, alumno de la misma, cumple en breve cuatro años. Todos
los días pregunta Víctor a su madre:- ¿mamá hoy que día es?- Esperando que la respuesta sea
lunes o miércoles para llenar su cuerpo de gozo.
En Navidad tuvo en este mismo lugar su primer concierto; las vísperas las vivió con ilusión y la
crónica todavía le da juego. Así ocurrió con los 80 alumnos con los que ya cuenta la Escuela de
Música Virgen del Rocío y que están haciendo familia en el seno de la casa hermandad. Para
ser alumno de la escuela no hace falta ser hermano de esta forma la cofradía colabora de una
forma natural y cotidiana con aquellos que quieren formar a sus hijos como personas de bien
en el espíritu musical sean o no sean del barrio, no hay fronteras para un lenguaje que es
universal la entrega de sus profesores es vital y si en el futuro tenemos banda, mejor, pero
será siempre el efecto.
La causa no es crear una banda, la causa es crear personas de bien.
Al resto de grupos humanos de la cofradía solo tengo que darle las gracias por existir, por
saber hacer cofradía y barrio a un tiempo por ser conscientes que las cosas no llegan solas que
el éxito está detrás del trabajo y del sacrificio y por saber que la cofradía hay que cuidarla, y
que para que esto sea posible antes hay que cuidar a las familias de la cofradía.
Albaceas de procesión, cultos, hombres de trono, caridad, camareras, secretaría, tesorería y
hasta el último hermano que hoy se ha inscrito son conscientes de la responsabilidad que
llevan en este cambio de época, porque un cambio de época es lo que se está viviendo.
El Espíritu Santo nos ha mandado la coronación para que seamos capaces de mirarnos a la cara
y aceptar las críticas para que aprendamos que cuando vienen de un hermano vienen sin
flecha para que sepamos encajarla en pro de nuestra mejora personal y para que con mucho
tacto sepamos verbalizarlas al endosarlas.
Un grupo humano tan amplio es complejo pero si somos cristianos el ego personal, social e
incluso ciudadano se queda fuera de la cofradía; todos sabemos la máxima:“Aquí se viene a
servir y no a ser servido”. Bendito sea el que la aplica.
Y la mejor medicina para crecer como persona es rezar y hacer el bien.
Rezar se reza de muchas formas, por ejemplo:
Rezamos con el vía crucis o el rosario, rezamos cuando pedimos y damos gracias.
Rezamos cuando decimos: VIVA EL SEÑOR DE LOS PASOS, VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO, ahí se
reza en mayúsculas.
Cuando encendemos la vela el Martes Santo se reza con profunda fe y cuando en la calle se
canta una saeta con la simple escucha se está rezando.
Yo cantar no canto, pero si compongo saetas y mientras la compongo voy rezando:
Que no te llame la gente
caído de la Victoria
que echaste la mano al suelo
pa´tocar la misma gloria
Y de ahí broto la pureza,
Rocío llovío del cielo,
oídos del que te reza,
sabiendo que el barrio tuyo
rebosa de realeza.
SAETA
Al cante: Ramsés González, edad 14 años.
Nombrado tras la actuación: ‘Ramsés de La Victoria’.
Volviendo al Jardín de los Monos.
El otro día me encontré con mi amigo Lázaro, concretamente en la esquina del Samoa.
- ¿Un cafelito Lázaro?
-
Descafeinado Antonio, descafeinado
que tengo la tensión con alegría moderada.
-
Venga, lo que tú quieras, pero vamos a echar un ratito que me tienes que contar de pe
a pa historias de la cofradía, historias de las que tú solo sabes. Un mitad y un
descafeinado de máquina ¿o de sobre Lázaro? .
-
De máquina por favor,
que sobres ya tenemos bastante en el telediario.
-
Cuéntame, ¿qué historia era esa que el Señor vivía en el convento?.
-
Ahhhh. Si, nos quedamos hablando de eso el Martes Santo pasado,
pero nos interrumpió el chillío de una macoya en el semáforo de Los Maristas.
-
¡Qué malo eres Lázaro! Si esa, cuéntamela, cuéntamela.
-
Pues, verás, esto fue antes del año 1706. El Señor de los Pasos representaba la
segunda caída y los frailes mínimos hacían el Vía Crucis los viernes desde la iglesia de la
Victoria hasta la ermita de la cima del monte Calvario. El Camarín de la Virgen de la
Victoria se acababa de inaugurar, incluso Andrés de Natera rejoneó toros. Aquello fue
un gran acontecimiento para Málaga entera. Entonces, un día en el que yo estaba solo
en la iglesia presencié un acontecimiento portentoso.
-
¿Qué pasó Lázaro?
-
Pues que veo que el Señor se movió .
-
¿Cómo?
-
Lo que escuchas, el Señor se movió de su altar y subió al camarín de la Patrona.
-
¡Qué fuerte, Lázaro!.
-
Pues agárrate que vienen curvas.
Llegó arriba y dijo: “Dime, mamá”
-
¡¡¡Dios mío!!!
-
Dios mío no,
Dijo “dime mamá”,
que yo estaba allí y tú no. Que te gusta mucho porfiar, Antonio.
-
¡Ohú! Lázaro, es una forma de hablar.
-
Ah bueno, perdona.
Sigo.
Y la Virgen de la Victoria le dijo:
“tienes que atravesar los límites del convento,
Tienes que forjar una cofradía en torno a ti para que Málaga entera rece el Vía Crucis.
Conmigo estarás siempre y yo siempre contigo,
tu cofradía será la encargada con el paso de los siglos de llevar el barrio de la Victoria a
Málaga y a Málaga al barrio de la Victoria”.
-
Lázaro, me estas dejando muerto.
-
Muertos también había -dijo Lázaro.
La otra misión era propiciar enterramiento a los hermanos, fuera aparte del rezo del
Vía Crucis.
Entonces le dije yo:
- Vamos a ver, vamos a ver Lázaro, vamos a ordenar esto porque me estoy haciendo un
lio. Tú me dices que esto pasó en 1700 ¿correcto?
-
Correcto
-
Que el Señor de los Pasos representaba la segunda caída y no la tercera como ahora
¿correcto?
-
Correcto
-
Que tú estabas allí ¿correcto?
-
Correcto
-
Vamos a ver ¿tú que tienes 315 años?
-
Noooo, no, no, no
tengo más, aquello paso cuando yo tenía 18 años,
¿con lo cual tengoooooo?
-
¿333?, -le pregunté yo.
-
¡¡Premio para el caballero, un perrito piloto y una cañadú pal niño!!
-
Lázaro me estás dando miedo ¿tú estás muerto o vivo?
-
Antonio, ¿estás despierto o dormido?
-
Pues no sé qué decirte Lázaro, no sé qué decirte.
-
Verás esto es fácil de explicar.
A mi, Dios no ha querido recogerme todavía .
Aquí estoy disfrutando de la gloria del barrio de la Victoria
-
Ole, -dije yo- todo un poeta Lázaro
-
¿Poeta? Yo soy un artista de la gloria nazarena y victoriana
Gracias a la historia que te contaba antes.
-
Ahhh ¿sí?
-
Correcto
La Virgen se percató de mi presencia y me dijo:
“Lázaro, a partir de ahora lazarillo, a cuidar de mi niño,
que le queda mucho Monte Calvario que subir y que bajar”.
Me costó una barbaridad mantener la cofradía en el siglo XIX.
Ahí fue cuando hicimos el pateón en el Cementerio de San Miguel, ese que hemos
restaurado ahora. Después llegó un momento de crisis y la cofradía estuvo
brillantemente desorganizada.
-
¿Brillantemente?
-
Si porque se veía de lejos la falta de vida.
En aquella época el Cristo de la Epidemia también estuvo en San Lázaro. Después llegó
la juventud, de la quinta de Sánchez Pérez; se ingresó en la Agrupación de Cofradías y
en el 1928 llega la primera imagen de la Virgen del Rocío, que no llegó a ver la calle.
La segunda imagen, obra de Pio Mollar, fue la que empezó a cambiar hasta el nombre
de la cofradía, éramos la Hermandad de Jesús de los Pasos y empezamos a ser la
Cofradía del Rocío. En 1931 la Virgen vio la calle y bajó a Málaga por primera vez y
pude cumplir otro de los encargos de la Patrona.
-
¿Cuál Lázaro?
-
Que una imagen suya luciera en el frontal del cajillo. Una novedad en toda regla.
Nadie había hecho eso nunca. La Virgen de la Victoria, en miniatura, iba preciosa
vestida a la antigua usanza; todavía faltaban 12 años para la coronación canónica.
La alegría me duró poco, porque en mayo del 31 pasó lo que pasó y a empezar de
nuevo. Y la tercera imagen, la actual, se salvó de los destrozos del 36 porque le dije a
José Pacheco que se la llevara al barrio de La Malagueta, en concreto al número 5 de la
calle Puerto; si no, ni las virutillas hubieran quedado. La Malagueta era un lugar
seguro, no se olía la cuaresma ni en los días de vigilia, que barrio más poco cofrade, en
aquel tiempo te digo.
Ahora gracias al Descendimiento hay cofradías allí.
Por cierto que el Descendimiento también es victoriano en origen, así que otro punto
para el barrio.
-
Y la Cena y el Sepulcro no te olvides -le dije yo.
-
Correcto
-
Lázaro ¿lo de “correcto” va con guasita?
-
Correcto
- ¿Correcto me vas a decir?
(Al público) ¿Qué creen ustedes que contestó Lázaro?
-
“Correcto”
-
¡Guasón!... digooo, ¡artista! ¿Por qué decías que eras un artista?
-
Ahhhh porque yo ayudé a Felipe de Unzurrunzaga. Por el apellido podía haber sido
delantero-centro del Athletic de Bilbao, pero le gustaba más la escayola y se entretuvo
haciendo el camarín de la Patrona. Yo le decía: “Felipe, pon esto aquí, pon esto allí” y
así poquito a poco.
A otro que ayudé fue a Pedro de Hermosilla a pintar la caninas de la cripta de San
Lázaro. “Pedrito, me vas a pintar en esta esquina una guadaña, en la opuesta unas
tijeras para cortar el hilo de la vida; en el centro un reloj de arena y en la otra banda el
rapto de niño chico”.
-
¿Y todo eso también lo diseñaste tú, Lázaro?
-
Todo eso y mucho más.
Al actual hermano mayor, a Juan Lupiáñez le dije:
“Mira, Juan, el trono de la Virgen está desproporcionado. Tiene que volver a la
proporción aurea”. Y ahí lo tienes tú calculando el número fi como un descosido.
A Fran Criado lo cogí un día arriba en el coro y pim pom, pim pom, pim pom:
‘Reina de San Lázaro’ y ‘Puerta del Cielo’, marchas pal Martes Santo.
A las camareras y al vestidor de la Virgen les dije, ponedle un poquito de azul a la
Virgen para la Inmaculada mientras yo voy llamando al 061 para que manden
ambulancias.
Y así todoooooo.
-
Lázaro, y ahora me vas a decir “correcto” otra vez si te pregunto que las marchas que
hemos escuchado antes son a tu gusto y no al de Mario Espinar y José Antonio Luque
¿no?.
-
Mira Antonio yo tengo 333 años,
he ayudado a Unzurrunzaga,
guié a Hermosilla,
Lupi me hizo caso con el número fi,
Franfrin con las marchas
y la Virgen luce atuendo azul en diciembre
¿pero yo te he dicho que haga milagros?
Milagros no hago Antonio.
Con esos dos no hay quien puedaaaaaaa.
Esos son del mismo estilo que nuestro querido secretario, Alejandro Reche,
que para decirte que el hermano mayor es muy buena gente va y suelta el otro día que
“el hermano mayor es una persona de gran perímetro”. ¡¡¡¡¡Qué poca vergüenza!!!!
Y allí seguí entretenido con Lázaro mientras el café iba consumiéndose.
Lázaro es de esas personas que son del barrio y son barrio al mismo tiempo.
Lázaro es más victoriano que la cruz de la primera estación, que el repique de las campanas o
que los naranjos de la puerta de la iglesia.
Lázaro, en parte, somos cada uno de nosotros y nosotros mismos en parte.
Lázaro es la esencia, como en la cofradía la esencia es desde el origen la práctica del piadoso
Vía Crucis.
La esencia es aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de
ellas.
La esencia es lo más importante y característico.
La esencia es precisa.
La esencia es indispensable.
La esencia es condición inseparable.
Por eso están ahí las tres cruces del Monte Calvario.
Por eso la cofradía practica el Vía Crucis.
Por eso el Ayuntamiento otorgó hace 75 años el título de Vía Crucis Oficial de la Ciudad de
Málaga al Vía Crucis de esta cofradía.
Por eso la Cofradía abre su cortejo con las tres cruces.
Por eso las tres cruces van en el escudo.
Por eso, porque es la esencia y nada más que por eso, hay que luchar por el respeto a los
orígenes, por el respeto a la misma esencia y por respeto a los designios del Señor.
Quien luche por la esencia, Dios se lo premie y a los que no lo hagan Dios los ilumine.
Anoche mientras se cambiaba a la Virgen después del acto de entrega del Escudo de Oro de la
Diputación las musas victorianas vinieron a mi encuentro.
Querían avisarme que el azahar está esperándose un poquito, que quiere reventar más
cerquita de la Semana Santa. Las musas me revelaron que los doce naranjos que dan perfume
a San Lázaro y al corralón, no son naranjos. Lo que escuchan, no son naranjos.
En realidad son los doce apóstoles que están allí desde que Dios los colocó para que
anunciaran pentecostés permanentemente.
Están allí para que la fragancia del azahar se mezcle con los claveles del Rocío
y el aroma del barrio del chupitira contagie al salitre del levante y al marismo del poniente. El
viento del sur arrima suspiros del Mediterráneo que el terral se encarga de avivar con su
candela.
Gracias musas victorianas que habéis iluminado este pregón, que os habéis derretido ante el
Señor y el Rocío, que habéis logrado que llore y ría al componerlo, que habéis conseguido
ingenio y sinergia, que habéis engendrado un clavel de siete pétalos, que habéis hecho que
sueñe como un niño.
El azahar victoriano,
lleva clavel de Martes Santo,
aromas de Calvario infinito,
y ecos de Espíritu Santo.
Sin comparación posible,
cuando un clavel huele a gloria,
lleva por fuerza azahar victoriano,
colmado de Barrio de la Victoria.
Hermanos,
Málaga os está esperando,
sin el Rocío Málaga sería otra cosa;
os esperan niños y ancianos,
no le privéis de la dicha,
del ‘Azahar Victoriano’
BANDA DE MÚSICA NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ
Interpreta ‘Azahar Victoriano’(Sergio Bueno De las Peñas)
Como colofón el pregonero recita durante la interpretación de la marcha:
Baja azahar victoriano,
Rocío Reina y Señora,
Rocío Puerta del Cielo,
Rocío de la Victoria.
Baja azahar victoriano,
de Cruz Verde y Altozano,
de la Victoria y la plaza,
del Compás que tiene Cristo,
en sus Pasos del Calvario.
Baja azahar victoriano,
y da consuelo al anhelo,
por millones dirán te quiero,
porque alumbras su sendero.
Baja azahar victoriano,
de Espíritu Santo lleno,
Málaga tendrá consuelo,
y la gloria el mundo entero.
Baja azahar victoriano,
pero vente pronto a casa,
que tu relicario espera,
contando el tiempo que pasa.
Baja azahar victoriano,
y predica al pueblo tuyo:
“de Málaga soy la Novia,
y mi hijo clavel puro”.
He dicho.