FORJANDO EL CARÁCTER MADURO

FORJANDO EL CARÁCTER MADURO
Fortaleciendo con Palabras de Ánimo
Hebreos 10:19-25
COMENCEMOS POR AQUÍ...
Hebreos capítulo 10, contiene dos mandamiento para los cristianos. El primero
se encuentra en el (v.23): «Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza
que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa» Y
el que le sigue está en (v.24): «Pensemos en maneras de motivarnos unos a
otros a realizar actos de amor y buenas acciones». ¿Sabía usted que estos
mandamientos se encontraban en la Biblia? Dios quiere que pensemos de que
manera podemos animar a nuestros hermanos en la fe. Y recuerde, es imposible
estimular a alguien a realizar actos de amor y buenas acciones si dejamos de
congregarnos en la iglesia. Animar a otros a realizar estas obras es una acción
que se hace frente a frente. La iglesia de Dios no debe ser un lugar para
humillaciones verbales, sarcasmos o criticas. Es un lugar donde nos
congregamos para adorar a Dios y recibir palabras de aliento. En el estudio de
hoy, aprenderemos que el estímulo no es responsabilidad de unos cuantos
superdotados, sino la responsabilidad y el llamado a cada miembro de la familia
de Dios. —¡Esto lo involucra a usted!
CAVEMOS MÁS HONDO...
1. Nuestra Fuente de Ánimo: Cristo (Hebreos 10:19-21).
Para el cristiano, el estímulo está enraizado en nuestra relación con
Jesucristo… Sólo Él es nuestra fuente de ánimo. En Hebreos 10, el escritor
nos recuerda algunas cosas de nuestra relación con Cristo que deben
alentarnos:
a) Jesús es el camino vivo que conduce a la presencia de Dios.
b) Jesús es el único que puede limpiar de veras la mancha del pecado.
c) Jesús es el gran Sumo Sacerdote que nos representa en la Casa de Dios en el Cielo.
2. El Ministerio de Dar Ánimo: La Iglesia (Hebreos 10:22-25).
El escritor de Hebreos nos dice, no sólo lo que hemos recibido, sino también
lo que debemos hacer ahora en la iglesia:
a) La Adoración Consiste en Algo Más que en Orar (10:22-24).
b) La Importancia de Dar Ánimo (10:25).
Cita
“Aquello que mantiene
a un ministerio
siempre por el buen
camino, es el fiel
compromiso con la
Palabra de Dios”
— Chuck R. Swindoll
AHORA HAY QUE APLICARLO...
Para ayudarnos a desarrollar un estilo de vida de alentar a otros, haré tres preguntas y dejaré que las Escrituras
las respondan:
1. ¿Debemos animar a otros únicamente los domingos después del servicio de adoración o debe ser más a menudo?
— Respuesta: Todos los días, como lo indica Hebreos 3:12.
2. ¿Debemos esperar a que se nos pida que demos palabras de ánimo o debemos buscar siempre
oportunidades para tomar la iniciativa?
—Respuesta: Tome la iniciativa, como lo indica Romanos 14:19.
3. ¿Necesitamos hacer algo grande para animar a alguien, o es posible animarlos con una o dos palabras?
—Respuesta: Aun una palabra, hablada con sinceridad, puede aligerar la carga o levantar el espíritu de alguien, como
no los dice Proverbios 12:18, 25; 15;23.
PREGUNTAS PARA REFLEXIÓN EN GRUPO...
• El ánimo representa un papel vital en nuestras relaciones unos con otros. Discuta por qué. Sea específico al
describir las cosas que el ser alentado proporciona a una persona.
• Vuelva atrás y repase el pasaje de Hebreos 10 al cual nos hemos referido en este estudio. Léalo en voz alta y
despacio. Hable acerca de la parte que le parece más importante a usted. Explique por qué.
• Ahora, enumere tres o cuatro formas en las que desalentamos a otros. Sea muy sincero consigo mismo al contestar a
las siguientes preguntas: ¿Lo hace usted? Si es así... ¿Por qué?
•
A continuación, haga alguna lista mental de algunas maneras de alentar a otros. Hable acerca de cómo puede usted
comenzar a hacerlo más a menudo.
• ¿Recuerda a alguna persona que anima a otros con frecuencia? Diga su nombre y escriba de que formas se ha
beneficiado usted personalmente. ¿Le ha dado alguna vez las gracias a dicha persona? ¿Por qué no escribirle
pronto una nota o enviarle un correo electrónico, o un texto o llamada telefónica para comunicarle su gratitud?
• El fortalecer su enfoque sobre el ánimo es un proceso lento. Al igual que la formación de cualquier hábito, lleva
tiempo. Pero para que usted sea parte de los "alentadores", necesita empezar a hacer una o dos cosas diarias a fin de
animar a otros. Piense por unos momentos, y luego comparta con el grupo lo que planea realizar con objeto de
formarse el hábito de alentar a otros.
Copyright © 2014 por Charles R. Swindoll, Inc.
Nuestra Misión es Conocer a Cristo, Darlo a Conocer, y Capacitar a Otros Para Hacer lo Mismo
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