Tratamiento dietético de la enfermedad inflamatoria

Tratamiento dietético de la enfermedad inflamatoria
intestinal en un gato Sphinx
Dra. Nathalie Priymenko, DVM, PhD, ECVCN Diplomate, ENVT, Toulouse, Francia
Historia Clínica
Desde que fuera adoptado, cuando tenía 2 años de edad,
Loukoum, un gato macho entero de raza Sphinx, ha sufrido
diarrea crónica con episodios frecuentes de hemorragia aguda.
Loukoum vivía en una casa con acceso intermitente al exterior.
Cuando fue adoptado, era el único gato del propietario. Desde
entonces, el número de gatos en el hogar ha aumentado hasta
siete. Siempre había tenido diarrea, con flatulencia maloliente
frecuente y a veces con episodios de vómitos de hasta 3 a 5
veces por día. La diarrea solía empeorar hasta llegar a ser heces
líquidas, con sangre evidente y urgencia por defecar. A pesar de
ello, Loukoum era un gato vivaz que disfrutaba de la compañía
de los niños y jugando con ellos. Al igual que el resto de gatos
del hogar, Loukoum recibía tratamiento regular para parásitos
internos, normalmente con Milbemax® cada 3 meses.
Desde su adopción, su veterinario anterior había probado varias
dietas secas hipoalergénicas específicas (Hill’s d/d, Royal Canin
Hypoallergenic, Purina Veterinary Diets Feline HA) sin mejoría
aparente de su estado. Sufría un miocardiopatía hipertrófica.
Exploración Física
Durante la visita, Loukoum no tuvo diarrea aguda. Estaba vivaz,
pero con un peso ligeramente deficiente (4 kg, ICC 3/9). Su
temperatura era normal, con una frecuencia cardiaca de 156 l.p.m.
y una respiración de tipo toracoabdominal (respiración profunda)
y una frecuencia de 25 r.p.m. La auscultación torácica reveló un
soplo sistólico apical (grado 1/6). No hubo manifestación de dolor
ni ninguna otra anomalía durante la palpación abdominal. El ano
estaba irritado y sucio.
Diagnóstico Diferencial y Exámenes Adicionales
Se consideraron distintos diagnósticos diferenciales para la
diarrea de Loukoum, como:
•Parásitos gastrointestinales: en teoría estaban controlados
por la desparasitación de amplio espectro, pero se llevó
a cabo un análisis coprológico y una PCR para buscar
Tritrichomonas
• Problema infeccioso
•Enfermedad inflamatoria con infiltración (linfoplasmocitaria,
eosinofílica, neutrofílica, colitis idiopática)
•Proceso neoplásico
•Enfermedad inflamatoria intestinal
•Alergia o intolerancia dietética
La hematología y el perfil bioquímico para medir proteínas
totales, albúmina, FA, ALT y GT no revelaron anomalías. Las PCR
para Tritrichomonas, Cryptosporidium, PIF, VLeF y VIF fueron
negativas, pero se halló la presencia de numerosas bacterias de
tipo espiroqueta en una muestra de heces.
www.purinaproplanveterinarydiets.es
endocrinos (hipertiroidismo, diabetes mellitus). Sin embargo, se
detectaron niveles bajos de folato (6,62ng/ml, normal=13-38) y
vitamina B12 (147pg/ml, normal=200-1680), indicando una mala
absorción a nivel del yeyuno.
Tras este episodio, se administró vitamina B12 SC a dosis de 250µg/
kg una vez por semana, durante 6 semanas. Esto permitió que
los niveles plasmáticos de cobalamina volvieran a la normalidad,
pero no hubo efecto alguno sobre los síntomas. La diarrea crónica
persistió con flatulencias malolientes frecuentes y moco y sangre en
las heces a menudo.
Dos meses después de las seis inyecciones semanales de vitamina
B12 se empezó un ensayo con FortiFlora®. El contenido del sobre
se vertía directamente encima del alimento seco. A Loukoum le
gustaba el sabor y se lo tomó como un premio. Se lo comía con
gran placer y se lo terminaba mucho antes de haber terminado las
croquetas del alimento seco. Durante los dos meses del ensayo, los
propietarios siguieron registrando la frecuencia y aspecto de las
heces y cualquier cosa fuera de lo normal.
Una ecografía reveló un engrosamiento discreto de la mucosa
del colon.
Tratamiento y Seguimiento
El tratamiento con doxiciclina (10mg/kg PO, Doxyval 20®)
durante 10 días no pudo mejorar los síntomas. El tratamiento con
metronidazol (10 mg/kg PO) durante un mes tampoco permitió
obtener una respuesta clínica.
El propietario evaluó y registró la calidad, cantidad aproximada y
frecuencia de las heces a diario durante estos periodos de prueba,
así como la cantidad de moco y sangre que había en las heces.
Posteriormente se probó con una dieta de eliminación con 150g
de salmón y dos cucharillas de postre de puré de patatas casero.
Luego se hizo un segundo intento con 200g de carne de caballo
y cuatro cucharillas de postre de arroz bien cocido. Ambas dietas
fueron probadas durante 8 semanas sin que hubiera ninguna
mejoría o empeoramiento.
A continuación se probaron distintas dietas secas fácilmente
digestibles. Sólo una dieta muy digestible (Hill’s i/d) produjo una
ligera mejoría, con heces pastosas, no líquidas.
Seis meses después de estar siendo alimentado con esta dieta, es
decir un año después de la primera presentación, se observó un brote
violento de diarrea aguda con sangre evidente y moco en las heces.
Ocurrió tras haber consumido varias galletas destinadas a un gatito
del hogar. Durante este brote no se observaron nuevas anomalías,
pero se tuvieron en cuenta otras hipótesis. Las pruebas adicionales
permitieron descartar la insuficiencia pancreática y problemas
Caso Clínico
Este caso clínico pone de manifiesto el uso satisfactorio de Fortiflora® Feline en el tratamiento
dietético de la enfermedad inflamatoria intestinal en un gato Sphinx
Figura 1: Antes del tratamiento.
Al principio de la prueba, la puntuación fecal se encontraba entre
6 y 7, con producción de heces al menos 3 veces al día, y tras
una semana de tratamiento se percibió una ligera mejora de la
puntuación fecal (cambió a un promedio de 4-5, sin cambio en la
frecuencia). Sin embargo, la observación más espectacular fue el
aumento del apetito del gato y la reducción de las flatulencias. Al
final del tratamiento, Loukoum había ganado peso (4,5 kg, ICC 4/9),
pero la diarrea persistía (la puntuación fecal media permaneció en
4-5, con una frecuencia aproximada de 3 veces al día), con una
reducción en la cantidad de moco y sangre evidente en las heces.
Los episodios de vómitos habían casi desaparecido, reduciéndose de
dos episodios por semana hasta menos de uno por semana. Durante
esas 8 semanas solo había tenido dos episodios. El propietario señaló
que Loukoum se mostraba más vivaz y que jugaba mucho más, y
que mostraba menos urgencia por defecar.
Figura 2: Después del tratamiento.
Discusión
Aunque no fue un resultado espectacular, la mejoría clínica con
el tratamiento con FortiFlora® permitió que Loukoum tuviera una
mejor calidad de vida. Desde que empezara con la dieta fácilmente
digestible, ningún otro tratamiento había ocasionado mejoras
evidentes, y el estado de Loukoum parecía estar deteriorándose con
el tiempo.
En el caso de este gato, aunque no se realizó ningún examen
endoscópico, es probable que la diarrea tuviera inicialmente el origen
en el colon y que luego se extendiera hacia el resto del tubo digestivo.
No hay manera de confirmarlo porque no se midieron los niveles de
vitamina B12 y folato al inicio del problema. Además, se vio que no
había una correlación clara entre los síntomas y la localización de
las lesiones. No obstante, estuvieran donde estuvieran las lesiones, el
objetivo era controlar la diarrea y mejorar la calidad de vida del gato
y su propietario. En este sentido, FortiFlora® consiguió una mejoría.
Ciertamente no fue espectacular, pero ningún otro tratamiento
había sido capaz de producir este efecto.
Bibliography
EJ, German AJ: Disease of the small intestine. In Ettinger SJ and
1 Hall
Feldman EC eds., Textbook of Veterinary Internal Medicine, St Louis,
Elsevier-Saunders, St Louis, USA, 2005, 1332-1377..
2 Lecoindre
P, Chevallier M : Contribution to the study of feline
inflammatory bowel disease : 51 cases (1991-1994).
3 Ruaux
CG, Steiner JM, Williams DA. Early biochemical and clinical
responses to cobalamin supplementation in cats with sign of
gastrointestinal disease and severe hypocobalaminemia. J Vet Intern
Med 2005, 19, 155-160.
4 Washabau
RJ, Holt DE: Disease of the large intestine. In Ettinger SJ
and Feldman EC eds., Textbook of Veterinary Internal Medicine, St
Louis, Elsevier-Saunders, St Louis, USA, 2005, 1378-1407.
Nestlé Purina quiere agradecer a la Dra. Nathalie Priymenko por la provisión de los detalles e imágenes de este caso.
06F-09/11
Beneficios de Feline EN St/Ox y FortiFlora® en el tratamiento
satisfactorio de diarrea aguda debida a la administración de antibióticos
Dra. Caroline Daumas, DVM, Residente en Nutrición en ONIRIS
(Nantes National Veterinary College, France)
Los tratamientos antibióticos pueden tener efectos secundarios
como el desequilibrio de la microflora intestinal (microbiota
intestinal) causado por la destrucción específica de determinadas
cepas beneficiosas de la flora intestinal. Esto puede causar
diarrea. Determinadas cepas de probióticos, seleccionadas
específicamente por su seguridad, eficacia y resistencia a las
enzimas digestivas de las especies de destino, pueden influir en
la flora microbiana in situ. Lo consiguen gracias a la alteración de
las condiciones fisico-químicas (pH alterado por la producción
de ácido láctico y moco) y la composición de la misma microflora
intestinal (compitiendo con los patógenos y favoreciendo a
determinadas cepas de Lactobacillus) o gracias a la interacción
con las células de la mucosa y el sistema inmunitario local1. El
caso de Haribo ilustra las intervenciones nutricionales a tener
en cuenta en caso de desequilibrio en la microflora intestinal
(disbiosis, dismicrobismo) en los gatitos.
Historia Clínica
Haribo, un macho joven de dos meses y medio de raza Maine Coon,
fue atendido en el servicio de urgencias de la Escuela Nacional de
Medicina Veterinaria de Nantes (Oniris) con una disnea intensa.
Tras el estudio ecográfico y radiográfico y la obtención de una
muestra mediante toracocentesis, se diagnosticó piotórax bilateral.
El tratamiento consistió en la inserción de un drenaje torácico
y la implementación de un tratamiento antibiótico de amplio
espectro (una combinación de amoxicilina / ácido clavulánico +
metronidazol) tras haber identificado la bacteria responsable. Dos
semanas después de haber iniciado el tratamiento antibiótico, el
gatito tuvo diarrea aguda, con una puntuación de 6 según una
escala de 7 puntos (fotografía 2) (en la que 1 indica heces bien
formadas, duras, y 7 indica diarrea profusa). Entonces volvió para
una consulta nutricional.
Exploración clínica
El gatito pesaba 1,9 kg, con un índice de condición corporal de
5 en una escala de 9 puntos (ideal). En la palpación abdominal
se notó un abdomen hinchado, y el gatito mostraba signos de
malestar abdominal.
Tratamiento
Se prescribió una dieta
gastrointestinal fácilmente
digestible y adecuada para
gatitos
en
crecimiento
(Purina Veterinary Diets®
Feline EN St/Ox) a voluntad,
junto con un suplemento
probiótico (FortiFlora®). Feline
EN St/Ox es rica en proteínas
(40% del producto), rica en energía (3,9 kcal de EM/g de
alimento) y está adaptada a las necesidades nutricionales
tanto de gatos adultos como de gatitos. Cinco días después del
cambio de alimentación, los signos de distensión abdominal
del gatito habían desaparecido. Tres semanas más tarde, en la
primera revisión, la puntuación fecal había mejorado de forma
considerable (con heces tipo 4/7, es decir, bien formadas pero
aún bastante húmedas). El crecimiento del gatito era bueno
(pesaba 2,8 kg en la consulta). El tratamiento antibiótico
continuó tras obtener unos resultados radiográficos
alentadores. Por último, en la siguiente revisión, seis semanas
más tarde, la puntuación fecal era de 3/7 (heces bien formadas,
aunque no demasiado firmes), el animal pesaba 4 kg y seguía
teniendo un buen índice de condición corporal (5/9, ideal). Los
resultados radiográficos fueron satisfactorios, por lo que se
interrumpió el tratamiento antibiótico y la administración de
Foto 2: Puntuación Fecal 6/7
Foto 3: Puntuación Fecal 2,5/7
Caso Clínico
Este caso clínico pone de manifiesto el uso satisfactorio de Feline EN St/Ox junto con el suplemento
probiótico FortiFlora® en el tratamiento dietético de diarrea aguda en un gatito de dos meses de edad.
www.purinaproplanveterinarydiets.es
probióticos, aunque se continuó con la dieta de prescripción
de fácil digestión. Dos semanas más tarde, el gatito seguía
teniendo una puntuación fecal óptima (2,5/7) (fotografía 3) sin
signos de recurrencia. A continuación se completó de forma
satisfactoria una transición de vuelta a su alimento habitual
(PRO PLAN® Junior). No se observó recurrencia en la revisión
final un mes más tarde.
Discusión
Los gatitos son especialmente vulnerables a los trastornos de la
microflora intestinal, como queda demostrado por la elevada
incidencia de diarrea en esta población2. Varios estudios,
incluyendo un meta-análisis sobre el uso de probióticos
para prevenir la diarrea en niños que reciben tratamiento
antibiótico, han demostrado los efectos beneficiosos de los
probióticos para esta indicación3,4. En medicina veterinaria,
un estudio de 31 gatitos alimentados con o sin suplementos
probióticos (FortiFlora® de Purina Veterinary Diets®) demostró
una reducción significativa de la incidencia y duración de los
episodios espontáneos de diarrea en el grupo que recibía los
suplementos5. Por último, cualquier prescripción dietética para
un gatito debería respetar las necesidades nutricionales para
el crecimiento.
Lecturas Adicionales
1 Wynn S.G., Probiotics in veterinary practice, Journal of the American
Veterinary Medical Association, 2009, 234, 5, 606-613
2 Jia J., Frantz N., Khoo C., et al. Investigation of the faecal microbiota
of kittens: monitoring bacterial succession and effect of diet, FEMS
Microbiology Ecology, 2011, 78, 2, 395-404
3 Johnston B.C., Goldenberg J.Z., Vandvik P.O., et al. Probiotics for the
prevention of pediatric antibiotic-associated diarrhea, Cochrane
Database of Systematic Review, 2011. 11. Art. No.: CD004827. DOI:
10.1002/14651858.CD004827.pub3.
4 Hickson M, DíSouza A.L., Muthu N., et al. Use of probiotic
Lactobacillus preparation to prevent diarrhoea associated with
antibiotics†: randomised double blind placebo controlled trial, BMJ,
2007, 14, 335
5 Czarnecki-Malden G.L., Cavadini D.F., Lawler J. et al. Incidence of
naturally occurring diarrhea in kittens fed Enterococcus faecium
SF 68, Compendium Continuing Education for the Practicing
Veterinarian, 2007, 29, 37
Conclusion
El conocimiento y tratamiento de los trastornos gastrointestinales
en carnívoros domésticos que reciben antibióticos es un acto de
medicina preventiva por derecho propio. La conservación de
la homeostasia de la flora intestinal a lo largo del crecimiento
del animal es fundamental para su salud. De este modo, la
administración de un probiótico eficaz puede ayudar no tan solo
a tratar la diarrea iatrógena sino que también puede prevenirla,
siempre que el probiótico se administra al menos 3 horas antes o
después de haber tomado el antibiótico.
Nestlé Purina quiere agradecer a la Dra. Caroline Daumas por haber brindado los detalles de este caso.
08F-04/13
Diagnóstico
Se emitió un diagnóstico de infección con Tritrichomonas
fœtus sin factores favorecedores ni enfermedad concomitante
aparente.
Tratamiento y Seguimiento
Beneficios de FORTIFLORA® y la dieta Feline EN en un
gato abisinio infectado con Tritrichomonas fœtus
Dra. Marine Hugonnard, Maître de Conférences en Médecine, Université de Lyon, VetAgro Sup,
F-69280, MARCY L’ETOILE, FRANCE
Historia Clínica
Fakir, un gato macho entero de un año de edad y raza Abisinio,
se presentó por diarrea crónica con hematoquecia que había
empezado a sufrir desde que lo adquirieran en una exposición
felina cuando tenía 8 meses de edad. Normalmente, las
heces eran líquidas, y el propietario describía episodios de
incontinencia fecal. Se vacunó de forma completa y desparasitó
con moxidectina 4 meses antes. Vivía en un apartamento con
un gato mestizo de 3 años de edad que no mostraba signos
de problemas digestivos. Ninguno de los distintos cambios de
alimentación (gama estándar) había conseguido mejorar los
síntomas, tampoco los tratamientos sintomáticos (protectores
del tubo digestivo, reguladores de la motilidad) ni un curso de
un mes con antibióticos (sulfonamidas). El gato permanecía
alerta y su apetito no había sufrido variaciones.
Exploración Física
Fakir estaba vivaz y pesaba 2,1 kg. Estaba delgado pero tenía
un pelaje brillante. Se detectó una gingivitis de grado bajo
junto con eritema y una ligera dilatación del ano. El resto de la
exploración fue normal.
Diagnóstico diferencial
La principal hipótesis considerada fue la infección parasitaria
(especialmente Giardia o Tritrichomonas), intolerancia o alergia
dietética, o un desequilibrio de la microflora intestinal. No
pudo descartarse una infección subyacente con un retrovirus
o coronavirus. Las enfermedades metabólicas (colangitis,
pancreatitis) eran menos probables porque el cuadro clínico no
suele estar dominado por la diarrea. La insuficiencia pancreática
exocrina también era una hipótesis posible. No obstante, esta
enfermedad es rara y casi siempre va acompañada de seborrea
debida al déficit de vitaminas del grupo B. En este momento
no se incluyó la enfermedad inflamatoria intestinal idiopática
porque se trata de un diagnóstico por exclusión de otras causas.
Estudios adicionales
El examen coprológico fue negativo para Giardia. El cultivo
de una muestra obtenida mediante hisopo del recto fue muy
positivo para Tritrichomonas fœtus. (Figuras 1 y 2).
Mientras se esperaban los resultados de las pruebas fecales y el
cultivo para Tritrichomonas fœtus, se inició el tratamiento con
fenbendazol, 50 mg/kg/día durante 3 días. El tratamiento fue
prescrito para ambos gatos de la casa, sin que hubiera mejoría
en los síntomas de Fakir.
Cuando se recibieron los resultados del cultivo, se prescribió
un curso de 30 días de probiótico (FORTIFLORA®) para Fakir.
Se recomendó desinfectar la bandeja de arena con lejía. La
hematoquecia y la incontinencia fecal desaparecieron en
15 días, observándose una mejoría en la consistencia de las
heces. Éstas pasaron de ser líquidas (puntuación fecal de 7 en
la tabla de puntuación fecal de Nestlé PURINA) a ser blandas
(puntuación fecal de 6).
Sin embargo, se apreciaron indicios de tenesmo fecal y
flatulencia. Se inició una transición a la dieta seca PURINA
VETERINARY DIETS® Feline EN tras la que desaparecieron el
tenesmo y la flatulencia. En el transcurso de 3 semanas hubo
una nueva mejoría de la puntuación fecal, pasando a estar entre
5 y 6. Además, hubo un aumento del peso corporal de 300 g
en 5 semanas. En este momento se realizó otro cultivo para
Tritrichomonas fœtus. Los resultados volvieron a ser positivos.
Figura 1: Tritrichomonas fœtus,
Tinción con Lugol, aumento x40.
Figura 2: Tritrichomonas
fœtus en cultivo, microscopio
invertido, aumento x20.
Un test rápido de detección para retrovirus felinos fue
negativo. El perfil de bioquímica fue normal excepto una
hipoalbuminemia de grado bajo (26 g/l en comparación con
los valores normales de 29-39 g/l).
El aspecto ecográfico del hígado, páncreas, conductos biliares
y sistema digestivo fue normal. Se observó un agrandamiento
de los ganglios linfáticos ileocólico y yeyunal, además de un
aumento del grosor de la pared del ciego (Figura 3).
se han descrito casos de resistencia al ronidazol [7]. Además, este
antibiótico no posee registro para ser utilizado en gatos y se han
descrito efectos secundarios nerviosos potencialmente graves en
esta especie. En consecuencia, este tratamiento solo debe aplicarse
tras el consentimiento informado de los propietarios. En el caso
que nos ocupa, los propietarios de Fakir no quisieron asumir el
riesgo y optaron por un tratamiento dietético combinando un
alimento con fuentes de fácil digestión con probióticos. Esta
estrategia sería aceptable teniendo en cuenta que, en ausencia
de tratamiento, los síntomas de tritrichomoniasis desaparecen de
forma espontánea en un periodo promedio de un año (entre 5
meses y 2 años) [8]. Una vez resuelta la diarrea, el animal puede
seguir siendo portador del organismo [7,8]. La estabilidad dietética
parece ser un factor que contribuye a una regresión más rápida
de los síntomas. Es probable que contribuya a ello al estabilizar
la microflora intestinal que está íntimamente relacionada con la
inmunidad de la barrera mucosa. Basándose en este principio,
es probable que un alimento fácilmente digestible, rico en
prebióticos, y asociado a probióticos encapsulados adaptados
a la especie de destino favorezca la curación clínica. En el caso
de Fakir, la asociación de la dieta Feline EN™ con FORTIFLORA®
produjo una mejoría clínica clara y el retorno a una calidad de vida
que los propietarios valoraron como satisfactoria. Dado el estado
actual de conocimientos y la falta de un tratamiento específico
eficaz y seguro, este abordaje dietético podría ser una alternativa
interesante al ronidazol tras el diagnóstico de tritrichomoniasis.
Discusión
Bibliografía y lecturas adicionales
Tritrichomonas fœtus es un protozoo flagelado relacionado
morfológica y filogenéticamente con Giardia. El estado de
portador en la población felina varía entre el 10 y el 31%
según distintos estudios [1,2,3]. Podría llegar a convertirse en un
agente patógeno emergente en esta especie [4]. El gato puede
ser un portador sano, y el aislamiento del parásito no significa
necesariamente que sea la causa de los síntomas. En el caso
de Fakir, la epidemiología (un gato de raza, joven, criado en un
establecimiento de cría) [5], los fallos terapéuticos anteriores
y la falta de identificación de otras causas posibles de diarrea
refuerzan la hipótesis de la posibilidad de que Tritrichomonas
sea el origen de los síntomas.
1 GOOKIN JL, STEBBINS ME, HUNT E, et al. (2004) Prevalence of and
risk factors for feline Tritrichomonas fœtus and Giardia infection. J
Clin Microbiol; 42:2707-2710.
Existen tres posibles técnicas para diagnosticar una
tritrichomoniasis: examen directo de heces frescas bajo el
microscopio óptico, cultivo de un frotis rectal o una prueba
PCR. Las sensibilidades del cultivo y la PCR son notablemente
superiores a las del examen directo [1].
Figura 3: Ecografía abdominal con agrandamiento del ganglio
linfático yeyunal.
La asociación de Tritrichomonas fœtus con un retrovirus es
rara. Por otro lado, Tritrichomonas fœtus y Giardia pueden
coexistir en un mismo individuo (12% de coinfección según el
estudio de Gookin et al. [1], 27% en el estudio de Kuehner et al. [3]).
Un solo examen fecal no excluye la giardiasis. Por tanto, el
tratamiento con fenbendazol está recomendado, aunque este
fármaco no sea eficaz contra Tritrichomonas fœtus [1].
Se realizó un cultivo de un frotis rectal del gato asintomático
que convive con él para determinar si se trataba de un portador
asintomático. Resultó negativo.
En teoría, el tratamiento específico de la tritrichomoniasis requiere
el uso de antibióticos de la familia de los nitroimidazoles. La
mayoría de las veces, el ronidazol es el único eficaz, a dosis orales
de 30 mg/kg/día durante 14 días para los gatos [6]. Recientemente
07F-09/11
2 BRIGUI N., HENAFF M., POLACK, B. (2007) Prevalence of
Tritrichomonas fœtus in cats in France. 21st International
Conference of the World Association for the Advancement of
Veterinary Parasitology (Gent, Belgium), p 352.
3 KUEHNER KA, MARKS SL, KASS PH et al. (2011). Tritrichomonas
fœtus infection in purebred cats in Germany: prevalence of clinical
signs and the role of co-infection with other enteroparasites. J
Feline med Surg; 13:251-258.
4 GOOKIN JL. (2009) Tritrichomonas fœtus – an emerging cause of
feline diarrhea. Proceedings 19th ECVIM-CA Congress, Porto.
5 GUNN-MOORE DA, McCANN TM, REED N et al. (2007). Prevalence of
Tritrichomonas fœtus infection in cats with diarrhea in the UK.
J Feline Med Surg; 9:214-218.
6 GOOKIN JL, COPPLE CN, PAPICH MG et al (2006). Efficacy of
ronidazole for treatment of feline Tritrichomonas fœtus infection.
J Vet Intern Med; 20:536-543.
7 GOOKIN
JL, STAUFFER SH, DYBAS D et al (2010). Documentation of
in vivo and in vitro aerobic resistance of feline Tritrichomonas fœtus
isolates to ronidazole. J Vet Intern Med; 24:1003-1007.
8 FOSTER DM, GOOKIN JL, MOORE MF et al (2004). Outcome of cats
with diarrhea and Tritrichomonas fœtus infection. J Am Vet Med
Assoc; 225:888-892.
(Créditos paras las fotografías 1 y 2: Departamento de parasitología,
VetAgro Sup)
www.purinaproplanveterinarydiets.es
Caso Clínico
Este caso ilustra los beneficios de PURINA VETERINARY DIETS ® FortiFlora® y Feline EN en un gato
abisinio infectado con Tritrichomonas fœtus