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Sugerencias de actividades
Atención
•
Contar historias a los alumnos acompañándolas con gestos. Por ejemplo: “Les contaré
una historia. De cuando en cuando me pararé. Entonces imita mis gestos y di lo mismo
que yo”. Con aire solemne: “Resulta que una vez (pausa) fui a la ciudad (pausa)… Salí a
vender sombreros (pausa y gesto de ir cargado de sombreros)… Llamé a una puerta
(pausa y gesto de tocar una puerta). Se abrió la puerta (pausa y gesto de abrir la puerta) y
apareció una mujer…” Continuar la historia como mejor les parezca.
•
Agrupar a los alumnos de dos en dos. Uno del grupo, descalzo, se acuesta en el suelo
boca arriba; el otro se sienta en el suelo con las piernas cruzadas y colocará los pies del
compañero sobre su regazo. Cada movimiento que viene a continuación tendrá que
hacerse tres o cuatro veces. Se hace todo el proceso en un pie y luego en el otro. Si se
cree que el proceso es demasiado largo, se pueden suprimir algunas etapas, empezando
por la séptima y haciendo siempre la octava al final. Previamente se pide al que está
acostado “afloja el cuerpo y fíjate cómo entra el aire en los pulmones y cómo sale”– para
que se relaje. En segundo lugar, el alumno que está sentado irá frotando suavemente el
pie de su compañero por encima y por debajo. Poco a poco irá intensificando la fuerza de
la fricción. En un tercer momento, sujetará la planta del pie con la palma de una mano y
con la otra frotará con fuerza por el empeine, desde el tobillo hasta los dedos. Variará la
manera de tomar el pie y frotará también con fuerza la planta, desde el talón hasta los
dedos. En cuarto lugar, con el dedo pulgar hará círculos en la planta del pie, partiendo
del hoyo que hay en la parte metatarsiana, desde los dedos hasta el talón. En quinto
lugar, también con el pulgar, frotará el lado interior del pie, desde el talón hasta el dedo
gordo. En la sexta etapa, tomará con una mano el pie por la parte superior y pasará la
otra mano, con el puño cerrado, por la planta, con fuerza y haciendo círculos. En la
séptima etapa, tomará con una mano el pie por debajo del talón y con la otra lo hará
girar por el tobillo cuatro o cinco veces, primero a la derecha y luego a la izquierda.
También girará los dedos, uno por uno, en ambas direcciones. En la octava y última
etapa, volverá a frotar todo el pie con las palmas de las dos manos, cada vez con menos
fuerza, como sacudiéndolo. Luego el alumno o alumna que ha recibido el masaje en los
pies se lo dará a su compañero.
•
“Decir palabras que, añadiendo o eliminando una letra, o más, expresen cosas distintas.”
(Mira – mirra; pato – plato; celo – cielo; bazo – brazo; sola – sopla; ojo – cojo; foca – oca;
clara – cara –…)
•
Un alumno pronuncia una palabra y otro tiene que responder con otra palabra que se
relacione con ella. Ejemplo: padre–hijo, maestra–alumna, médico–paciente.
•
Alinear cubos, cuadernos u otros objetos de la clase.
•
El maestro o maestra, o un alumno, emiten un sonido con un objeto que otros alumnos
no ven. A continuación emiten otro sonido igual o ligeramente diferente al anterior.
Preguntar si los dos sonidos son iguales o diferentes.
Sugerencias de actividades
Atención
•
Un alumno empieza una historia y la continúan los demás alumnos, uno por uno.
•
Pedir a los alumnos que individualmente digan diez cosas que puedan encontrar en…
•
Distinguir en una fotografía las figuras simétricas.
•
Alumnos y alumnas de pie, mirando todos hacia el mismo lado. Pies paralelos a la altura
de los hombros, rodillas algo flexionadas, espalda recta. Respiran tres veces
pausadamente. A continuación, inspirando, pasan el peso del cuerpo sobre el pie
derecho y levantan ligeramente la pierna izquierda y la dirigen, poco a poco, hacia el
centro. Al mismo tiempo colocan las manos como tomando un balón imaginario: la
mano izquierda debajo, mirando hacia arriba, y la derecha encima, con la palma mirando
hacia abajo. Luego, expirando, llevan el pie izquierdo a su sitio inicial y trasladan sobre él
el peso del cuerpo. Entre tanto, pueden imaginar que tienen un pájaro en el brazo
izquierdo y con la mano derecha le acarician la cola con un movimiento descendente en
diagonal hasta colocarla al lado derecho. Luego levantan el brazo derecho con la palma
de la mano mirando hacia arriba –como si quisieran seguir a la pierna derecha, que
también recogen hacia el centro– y con la mano izquierda encima –con la palma
mirando hacia abajo–, como si tomaran un balón.
A continuación, expirando, apoyan la pierna derecha en el suelo y trasladan sobre ella el
peso del cuerpo, mientras acarician con la mano izquierda la cola imaginaria del pájaro.
Finalmente colocan el pie izquierdo al lado del derecho, equilibrando el peso y
colocando las manos a ambos lados del cuerpo.
•
Explicarles a los alumnos las ventajas que el orden puede representar en el trabajo.