LA TECNOLOGÍA DEL HORMIGÓN

LA TECNOLOGÍA DEL HORMIGÓN
Ya terminado el capítulo de las cubicaciones de obra gruesa, continuaremos con el tema de la
tecnología del hormigón; tema de mucha importancia en la industria de la construcción y que
es tema básico para cualquier profesional del área.
El hormigón en su concepto más general de masa constituida por materiales pétreos ligados
con productos aglomerantes, fue utilizado por el hombre desde los albores de la civilización
en la construcción de diversas obras, muchas de las cuales causan admiración, aún en nuestros
días, por su magnitud, belleza, resistencia y extraordinaria durabilidad.
El desarrollo histórico de su tecnología no es aún suficientemente conocido, debido a que los
avances tecnológicos logrados en las diversas épocas por las distintas civilizaciones se han
perdido al desaparecer o decaer éstas.
Sin embargo con los actuales antecedentes disponibles podemos distinguir tres etapas en el
desarrollo tecnológico del hormigón.
Una primera etapa abarca principalmente el período comprendido entre 7.000 años A.C. hasta
las cercanías del siglo 1 A.C. y se caracteriza por la utilización de aglomerantes en la unión de
bloques constituidos por materiales naturales (roca) como elaborados (ladrillos cerámicos).
El primer aglomerante conocido fue aparentemente la arcilla, ligante utilizado especialmente
en las construcciones babilónicas y asirias.
Posteriormente, se utilizó también el yeso, principalmente en las construcciones egipcias.
Finalmente los griegos emplearon extensamente aglomerantes en base a cales grasas simples,
material que aparentemente fue ya conocido por civilizaciones más antiguas.
La segunda etapa, más conocida actualmente, corresponde al importante desarrollo
tecnológico logrado por los romanos desde el siglo 1 A.C., que les permitió obtener
propiamente un hormigón semejante al que conocemos hoy, que además de constituir un
producto que ligaba bloques, podía utilizarse, mezclando puzolana con cal, materiales pétreos
y cascotes de ladrillo, para moldear en sitio partes de estructuras y estructuras completas.
Con este producto se generó una revolución tecnológica en la construcción, que permitió
mejorar la calidad de las fundaciones, simplificar los procedimientos constructivos y construir
elementos de grandes dimensiones y de gran belleza, resistencia y durabilidad. Un ejemplo de
obra de hormigón moldeado en sitio lo constituye el domo del Panteón romano, construido en
el siglo 1 D.C. de 43,4 metros de diámetro (levemente superior al de la Basílica de San Pedro).
que se mantiene en excelente estado de conservación después de casi veinte siglos de
existencia.
Algunos aspectos de este importante desarrollo del hormigón han llegado a nuestros días,
entre otros antecedentes, por el libro “De Architectura”, escrito por el ingeniero y arquitecto
romano Vitruvio en el siglo 1 A.C., en el cual describió la tecnología utilizada en esa época. Las
actuales denominaciones “cemento” y “puzolana” derivan del término “opus coementitium”
con que los romanos designaban al hormigón, y del nombre de un puerto cercano a Roma,
Puzzuoli, en cuya vecindad se extraía el mencionado material volcánico que mezclado con cal
constituía un cemento natural. Es significativo lo que decía Vitruvio en relación con la puzolana
Mesa Central (+56 2) 2963 8310 - www.ondac.com
© 2014 Notrasnoches Servicios y Soluciones SpA. - Todos los derechos reservados.
“También hay una clase de polvo que, por causas naturales, produce resultados asombrosos.
Se le encuentra en la vecindad de Bata y Putuoli (Puzzuoli) y en los pueblos alrededor del
Monte Vesubio. Esta sustancia, cuando es mezclada con cal y cascotes o piedra, no solamente
provee resistencia a construcciones de todo tipo, sino que cuando se construyen pilares en el
mar, endurece bajo el agua, de tal manera que ni las olas ni la fuerza del agua pueden
disolver”. Esos pilares, aún existen, tienen más de 2.000 años de antigüedad.
La tecnología lograda por los romanos se perdió al decaer la vitalidad y ser invadido por otros
pueblos.
Fue sólo en el siglo XIX cuando se inicia la tercera y actual etapa, con el redescubrimiento del
hormigón a través de la obtención en Francia e Inglaterra, del cemento como ligante
hidráulico, complementando a comienzos del presente siglo con la utilización, en Italia, de los
cementos puzolánicos. La tecnología del hormigón en esta etapa adquirió de inmediato un
extraordinario ritmo de perfeccionamiento debido al esfuerzo sistemático de investigación
aplicada desde el siglo pasado.
Posteriormente al descubrimiento de Smeaton en 1756, sobre el uso de buenos morteros para
reconstruir el faro de Eddyston, el cemento fue desarrollado a partir de las investigaciones del
francés Viscat en 1818 y del escocés Aspdin, quien lo patentó en 1824 con el nombre de
cemento Portland, por la denominación romana del hormigón y por la similitud del producto
obtenido con las rocas de la isla de ese nombre.
Entre las investigaciones posteriores de mayor importancia pueden citarse, entre otras las
desarrolladas por:
Johnson, en 1884, en relación con el proceso de clinquerización, que permitió la producción
industrial del cemento.
De Preaudeau, en relación con la determinación de la compacidad de las arenas.
Alexandre, sobre los procedimientos para la determinación del agua de mojado de las arenas y
la influencia de la temperatura sobre el fraguado de la pasta de cemento.
Féret, también sobre la determinación de la compacidad y el agua de mojado de las arenas y
una de las propiedades básicas del hormigón, la influencia de la razón agua/cemento sobre la
resistencia de los morteros.
Abrams, quien investigó sobre la medición de la trabajabilidad de los hormigones,
desarrollando el cono que lleva su nombre para este objeto, ideó la noción de módulo de
finura de los áridos, destinado a sintetizar su granulometría en una sola cifra, y que también
llegó, paralelamente con Féret a la relación entre resistencia y razón agua/cemento.
Diversos investigadores italianos, en relación con la influencia de la puzolana en las
características del cemento.
Ellas han sido enriquecidas por un sin número de investigaciones, entre las que es importante
destacar las relacionadas con el uso de otros materiales (fierros, fibras, etc.) , y con diversos
aditivos que han permitido adaptar sus características a las necesidades de los distintos tipos
de obras.
Mesa Central (+56 2) 2963 8310 - www.ondac.com
© 2014 Notrasnoches Servicios y Soluciones SpA. - Todos los derechos reservados.
Estas aplicaciones han permitido perfeccionar la tecnología de, entre otros los siguientes tipos
de hormigones:
Hormigón Armado
Hormigones en grandes masas.
Hormigones pre y post-tensados
Hormigones para obras hidráulicas
Pavimentos
Hormigones especiales
En el siguiente artículo técnico ahondaremos un pocos más en estos tipos de hormigones,
señalaremos las características generales del hormigón, sus materiales y sus análisis.
Mesa Central (+56 2) 2963 8310 - www.ondac.com
© 2014 Notrasnoches Servicios y Soluciones SpA. - Todos los derechos reservados.