Ver/Abrir - Biblioteca CUCBA UdeG - Universidad de Guadalajara

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
División de Ciencias Biológicas
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Departamento de Ciencias Ambientales
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INSTITUTO DE N
! EUROCIENCIAS
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"EFECTOS'DE'AGONISTAS'Y'ANTAGONISTAS'
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DOPAMINERGICOS'Y'OPIOIDES'SOBRE'EL'DESARROLLO'DE'LA'
MOTIVACIÓN'Y'EJECUCIÓN'SEXUAL'EN'RATAS'MACHO'
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SEXUALMENTE'INGENUAS""
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Tesis
que para obtener
! el grado de
DOCTOR EN CIENCIA !DEL COMPORTAMIENTO
(ORIENTACIÓN!NEUROCIENCIA)
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presenta
Mario Humberto !Buenrostro Jáuregui
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Comité tutorial
Dr. Jorge Juárez González (Director)
Dra. Marisela Hernández González
Dra. Araceli Sanz Martín
Guadalajara, Jalisco
Enero del 2014
AGRADECIMIENTOS
A mis padres, que nunca me cansaré de agradecerles por su apoyo incondicional, me
siento infinitamente afortunado y orgulloso de ser su hijo.
A Fanny, mi hermosa esposa que siempre está para mi.
A mis hermanos Laura, May, Juan Pablo y Mariana, que aunque son más pequeños, me
enseñan mucho con todo lo que hacen.
A Eli, Patty, Mariana y Jorge por apoyarme en el laboratorio, velar por nuestras ratas,
compartir viajes a congresos, y enseñarme tantas cosas.
Al Dr. Jorge Juárez, por compartir su conocimiento, su gusto por la ciencia, y darme su
confianza para el desarrollo de este u otros proyectos.
A Hugo, Ray, Lalo, Jorge, Fabian, Yaira, Daniel y muchos amigos más, por estos años de
trabajo, charlas, cerveza y futbol que son fundamentales para seguir.
A Jorge Rojas, por compartir su gusto por la ciencia, la conducta sexual, opioides,
dopamina y demás, también por ser fundamental para el terminó de esta tesis.
A la Dra. Marisela Hernández y la Dra. Araceli Sanz por sus invaluables observaciones,
correcciones y sugerencias para este y otros proyectos.
Al Dr. Daniel Zaraboso, por compartir su gusto por los números y la estadísticas, aunque
resta mucho que aprender.
Al Dr. Héctor Martínez por ayudar a todos los alumnos en la infinidad de tramites
burocráticos que la ciencia en México demanda, y por ese año extra de beca.
A la Dra. Julieta Ramos y la Dra. Eliana Barrios por aceptar ser lectoras de este trabajo
con tan poco tiempo por delante.
2
EFECTOS DE AGONISTAS Y ANTAGONISTAS DOPAMINERGICOS Y
OPIOIDES SOBRE EL DESARROLLO DE LA MOTIVACIÓN Y EJECUCIÓN
SEXUAL EN RATAS MACHO SEXUALMENTE INGENUAS
ÍNDICE
ABREVIATURAS ..................................................................................................... 4
RESUMEN ............................................................................................................... 5
ABSTRACT ............................................................................................................. 7
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 9
ANTECEDENTES .................................................................................................. 12
CONDUCTA SEXUAL EN LA RATA MACHO ..............................................................12
MOTIVACIÓN SEXUAL ..............................................................................................13
EJECUCIÓN SEXUAL ................................................................................................20
FISIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SEXUAL ..................................................................23
DOPAMINA ....................................................................................................................28
DOPAMINA Y CONDUCTA SEXUAL .........................................................................31
OPIOIDES ENDÓGENOS ..............................................................................................39
OPIOIDES Y CONDUCTA SEXUAL ...........................................................................40
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .................................................................. 48
OBJETIVO GENERAL .......................................................................................... 50
HIPÓTESIS ............................................................................................................ 50
VARIABLES .......................................................................................................... 51
MATERIAL Y MÉTODOS ...................................................................................... 52
EQUIPOS, MATERIALES Y FARMACOS .....................................................................52
SUJETOS .......................................................................................................................53
DISEÑO EXPERIMENTAL .............................................................................................53
REGISTRO DE LA CONDUCTA SEXUAL ....................................................................56
ANÁLISIS ESTADÍSTICO ..............................................................................................59
RESULTADOS ...................................................................................................... 60
ANÁLISIS DE LA SESIÓN UNO (grupos) ....................................................................64
COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL ............................................64
COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL ....................................66
ANÁLISIS DE GRUPOS A TRAVÉS DE LAS SESIONES ............................................68
COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL .............................................69
COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL ....................................78
DISCUSIÓN ........................................................................................................... 86
SISTEMA OPIOIDE ....................................................................................................86
SISTEMA DOPAMINERGICO ....................................................................................91
CONCLUSIONES .................................................................................................. 96
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...................................................................... 98
3
ABREVIATURAS
AMe - Amígdala media
MET - Metadona
ANDEVA - Análisis de varianza
MSI - Machos sexualmente ingenuos
APOa - Área preóptica anterior
NAcc - Núcleo accumbens
APOm - Área preóptica media
NC - machos no copuladores
Ars - Receptores andrógenos
NO - Oxido nitroso
ATV - Área tegmental ventral
nor-BNI - κ nor-binaltorfimina
BHE - Barrera hematoencefálica
NTX – Naltrexona
BLA - Amígdala basolateral
OVX – Overactomizada
BNST - Núcleo basal de la stria
P - Progesterona
terminalis
PPE - Periodo post eyaculatorio
BRO – Bromocriptina
PV - Pálido Ventral
C - Machos copuladores
SAL - Solución salina
CC - Caja de Copula
SEM - Error estandar de la media
CeA - Núcleo central de la amígdala
SNC - Sistema nervioso central
CPF - Corteza prefrontal
SPFp - Porción parvocelular del núcleo
CPL - Cambio de Preferencia de Lugar
subparafasicular
CPP - Condicionamiento de preferencia
T - Testosterona
de lugar
THP - Tetrahidroprogesterona
DA - Dopamina
DHP - Dihidroprogesterona
DHT - 5-α-dihidrotestosterona
E2 - Estradiol
ETOH – Etanol (alcohol)
HAL - Haloperidol
HHA - Eje hipotálamo-hipófisis-adrenal
HHG - Sistema hipotálamo-hipófisisgonadal
HL - Hipotálamo lateral
I - Numero de Intromisiones
LE - Latencia de Eyaculacion
LM - Latencia de monta
M - Numero de montas
4
RESUMEN
Se sabe que no es necesaria la presencia de una experiencia sexual previa para el
establecimiento de las conductas de búsqueda o aproximación (motivación) al incentivo
sexual. También se ha descrito que el sistema opioide participa en el establecimiento de
refuerzo tras la eyaculación; sin embargo, se desconoce si también este sistema media
el proceso de búsqueda y desarrollo de la ejecución copulatoria en sujetos sexualmente
ingenuos. El sistema dopaminérgico (DA) ha sido ampliamente descrito como un
participante activo tanto en la fase apetitiva como en la consumatoria de la conducta
sexual; sin embargo, no se tiene claro como participa en las conducta de búsqueda
(apetitivas) en machos ingenuos durante el desempeño de las primeras experiencias
copulatorias, es decir, en la conducta sexual innata.
Esta investigación pretende conocer la participación del sistema dopaminérgico y
opioide en el desarrollo de las cópulas iniciales, tanto en su fase apetitiva como
consumatoria, mediante el registro de los efectos de los fármacos agonista y
antagonista dopaminérgico bromocriptina (BRO) y haloperidol (HAL) respectivamente,
así como del agonista y antagonista opioide, metadona (MET) y naltrexona (NTX)
respectivamente, sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente
ingenuas.
ANIMALES Y METODOS
60 ratas macho Wistar adultas divididas aleatoriamente en seis grupos: NTX, MET,
HAL, BRO, salina (SAL) y alcohol (ETOH). A todos los grupos se les proporcionó
alimento y agua ad libitum, en ciclo de luz-oscuridad normal. A los 85 días se inició el
registro de parámetros de motivación (conductas de aproximación) y ejecución sexual
(montas, intromisiones, latencia de eyaculación, etc.) en una caja de cópula, el cual se
extendió hasta por 6 sesiones separadas por 72 horas entre ellas.
RESULTADOS
La MET claramente disminuyó la motivación y practicamente suprimio la ejecución
sexual. La NTX – al igual que los otros fármacos – no mostró efecto en la primera
5
sesión, sin embargo, en el resto de las sesiones disminuyó significativamente la
motivación sexual, sin alterar el componente consumatorio. En el promedio de todas las
sesiones la BRO mejoró el desempeño de los sujetos en los parámetros apetitivos y
consumatorios aunque no significativamente, sin embargo el 50% de los sujetos
eyaculó en su primera interacción en comparación a ninguno del salina. Mientras que el
HAL deterioró tanto la motivación como la ejecución sexual.
CONCLUSIONES
La administración de la metadona asemeja el estado fisiológico de la saciedad sexual,
disminuyendo las conductas apetitivas de los sujetos y prácticamente aboliendo la
cópula. La NTX bloqueó desde la primera sesión los efectos reforzantes de los opioides
endógenos, disminuyendo la motivación sexual en el resto de las sesiones, aunque la
ejecución sexual no se vio afectada, fenómeno mediado posiblemente por un
incremento en los niveles de testosterona. En conjunto estos datos sugieren que el
sistema opioide es fundamental para el reforzamiento de la conducta sexual y las
posteriores conductas de búsqueda y aproximación, aunque una sobreactivación de
este sistema induce una inhibición de la conducta sexual, lo cual se observa en la
saciedad sexual. De igual forma el sistema dopaminérgico facilita el despliegue de las
conductas consumatorias de la conducta sexual en los sujetos sexualmente ingenuos,
posiblemente incrementando el valor incentivo de los estímulos emitidos de la hembra
en estro.
PALABRAS CLAVE
Conducta sexual, motivación, opioides, dopamina, machos sexualmente ingenuos
6
ABSTRACT
It is known that the presence of prior sexual experience in seeking or approach
behaviors (motivation) to sexual incentive is not necessary. Also has been reported that
the opioid system is involved in the establishment of reinforcement after ejaculation,
however, it is unknown whether this system also participates in the process of seeking
and development process of copulation in sexually naive subjects. The dopaminergic
(DA) system has been widely described as active participant in both sexual behavior
phases, appetitive and consummatory, but it is not clear as involved in seeking behavior
(appetitive) in naive males during copulatory performance of those experiences, so, the
innate sexual behavior.
The aims of this research is to determine the involvement of dopaminergic and opioid
system in the development of the initial copulations, both in appetitive and
consummatory phase, by recording the effects of agonist and dopamine antagonist drug
bromocriptine (BRO) and haloperidol (HAL) respectively as well as agonist and
antagonist opioid, methadone (MET) and naltrexone (NTX) respectively on sexual
motivation and performance in sexually naive male rats.
ANIMALS AND METHODS
60 adult male Wistar rats randomly divided into six groups: NTX, MET, HAL, BRO,
saline (SAL) and alcohol (ETOH). All groups were provided with food and water ad
libitum in light-dark cycle average. At 85 days, motivation (proximity behavior) and
sexual performance (mounts, intromissions, eyaculation latency, etc.) in a box of free
copulation were recorded, which lasted up to 6 sessions separate for 72 hours between
them.
RESULTS
MET clearly decreased motivation, and sexual performance was practically abolished.
NTX - like the other drugs - showed no effect in the first session, however, the rest of the
sessions significantly decreased sexual motivation, without altering the consummatory
component was observed. In the average of all sessions the BRO improved the
performance of subjects in appetitive and consummatory parameters although not
7
significantly, however 50% of subjects ejaculated in his first interaction compared to
none of the saline. While HAL deteriorated both motivation and sexual performance.
CONCLUSIONS
The administration of MET resembles the physiological state of sexual satiation,
decreasing the appetitive behavior of subjects and virtually abolished copulation. NTX
blocked since the first session the rewarding effects of endogenous opioids, reducing
sexual motivation in the other sessions, but sexual performance was not affected,
possibly mediated by an increase in testosterone levels. Together these data suggest
that the opioid system is essential for reinforcement of sexual behavior, and subsequent
approach and execution behavior of the copula, although an overactivation of this
system induces an inhibition of sexual behavior, which is observed in sexual satiety.
Similarly the dopaminergic system facilitates the development of consummatory
behaviors in sexually naive subjects, possibly increasing the incentive value of the
stimuli emited by the estrous female.
KEYWORDS
Sexual
behavior,
motivation,
opioids,
dopamine,
sexually
naive
males
8
INTRODUCCIÓN
La cópula asegura que los genes de los sujetos se transmitan a las siguientes
generaciones y así preservar la especie, por lo que la conducta sexual tiene un alto
valor evolutivo, y se considera una conducta motivada primaria, como lo son la ingesta
de alimento y agua (Bechara y Van der Kooy, 1992; Agmo et al., 1993; Portillo y
Paredes, 2009). La conducta sexual es dependiente de estímulos sensoriales internos y
externos (Hernández-González, 2000) que promueven las conductas de aproximación o
búsqueda (motivación sexual) y las conductas que integran la cópula. Como ya se
mencionó la motivación sexual puede considerarse un caso de motivación incentiva. Si
esto es verdad, los estímulos con significado sexual deben de ser capaces de activar
las conductas de aproximación (Agmo, 1999). Se ha demostrado que las ratas machos
son capaces de atravesar una rejilla electrificada para tener acceso a copular con
hembras receptivas (Moss, 1924 citado en Agmo, 1999). Esto indica que la poderosa
conducta de aproximación es activada por estímulos de la hembra, por lo que ésta
funciona como un incentivo. Existe una gran evidencia que apoya lo anterior, sin
embargo, es importante mencionar que en la mayoría de los estudios que se han
realizado, se han utilizado sujetos con algún grado de experiencia sexual (Agmo, 1999),
o se les permite adquirir experiencia en el curso del experimento (por entrenamiento).
De esta manera, una cuestión fundamental es, si las respuestas ante las propiedades
de estímulos incentivos emitidas por hembras o machos son incondicionadas o
adquiridas a través del aprendizaje. Este problema no ha sido estudiado lo suficiente
(Agmo, 1999). En favor de lo segundo, se sabe que machos sexualmente ingenuos (sin
experiencia sexual previa) no muestran alguna preferencia por olores de hembras
receptivas (Clark, 1993; Lydell y Doty, 1972; Pfaff y Pfaffman, 1969; citados en Agmo,
1999), la conducta de monta por sí sola es suficiente para hacer que las ratas machos
prefieran el olor de hembra en estro. La exposición a la hembra sin la oportunidad de
copular fue inefectiva para generar condicionamiento, por lo que se infiere que la sola
presencia del incentivo sexual no es reforzante, sino la ejecución de la conducta como
tal. Se ha encontrado que olores neutrales asociados con la cópula con una hembra
receptiva adquieren propiedades incentivas. Esto confirma que la ejecución del acto
9
copulatorio puede promover aprendizaje asociativo involucrando al estimulo olfativo, y
puede ser probablemente el mecanismo por el cual el estimulo emitido por la hembra se
convierte en estímulo condicionado (Agmo, 1999). Sin embargo, en favor de lo primero,
se han presentado algunos estudios que reportan datos que contradicen lo
anteriormente expuesto, en ellos se utilizaron ratas en la pubertad, y se mostró que el
olor de las hembras en estro puede ser considerado un incentivo incondicionado por un
periodo de tiempo corto alrededor de ese periodo del desarrollo, ya que estas ratas
sexualmente ingenuas prefirieron el olor de hembras en estro versus hembras
ovariectomizadas, pero después de 40 días sin permitirles el contacto sexual y alojados
tanto con las hembras como con machos, en la prueba de preferencia seleccionaron
tanto a machos como a hembras (receptivas o no) del grupo de alojamiento, versus
sujetos extraños. Mientras que los sujetos que tuvieron experiencia sexual, prefirieron
tanto a las hembras conocidas como a las extrañas en comparación a los machos
(Krames y Shaw, 1973). Adicionalmente han reportado que sin la experiencia sexual,
las propiedades incentivas de las hembras desaparecen (Carr et al., 1970; Doty, 1974).
También se ha mostrado que en machos sin experiencia sexual previa y machos no
copuladores prefieren el olor de una hembra en estro que una no receptiva, aunque
esta preferencia es significativamente menor que la mostrada por los machos
copuladores (Portillo y Paredes, 2003). Esto sugiere que existe en la hembra
sexualmente receptiva alguna propiedad que opera como un estímulo incondicionado
que puede favorecer las conductas de aproximación y la posterior ejecución (mediante
mecanismos reflejos) de la conducta copulatoria. Por otro lado, parece que el macho sí
es un incentivo incondicionado para la hembra; se reportó que hembras receptivas
prefieren
el
olor
por
la
orina
de
machos
intactos
que
la
de
castrados
independientemente de la experiencia sexual (Carr y Loeb, 1965; Brown, 1977 citados
en Agmo, 1999; Kinsley & Bridges, 1990). Se ha aceptado que mientras se diseñan
estudios explícitamente propuestos para evaluar el rol de la experiencia o inexperiencia
por la propiedades incentivas del macho y la hembra, estas conclusiones deben ser
tomadas como tentativas (Agmo, 1999).
Es evidente que la experiencia sexual tiene un sustrato neurofisiológico que
también ha sido estudiado ampliamente. Se ha sugerido que el incremento en la
10
neurotransmisión dopaminérgica puede estimular la conducta sexual de una forma
directa, aumentando la excitación sexual (Agmo y Fernández, 1989). Para Giuliano y
Allard (2001) la Dopamina (DA) en el Núcleo Accumbens (NAcc) juega un papel muy
importante en el despliegue de las respuestas apetitivas a un incentivo sexual. También
se ha postulado por otros investigadores que juega un importante rol en el fase
anticipatoria en las ratas machos, mediada por el NAcc, por lo que se ha inferido que la
DA regula positivamente la motivación sexual, mientras que no afecta los parámetros
consumatorios (Pfaus y Phillips, 1991). Se sabe que la DA es liberada en el Área
Preóptica media (APOm) antes y durante la cópula (Hull et al., 1995; Sato et al.,
1995).La vía dopaminérgica mesocorticolímbica que asciende desde el área tegmental
ventral (ATV) hacia el NAcc y la corteza prefrontal (CPF), es importante para el
reforzamiento y las conductas apetitivas (Hull y Domínguez, 2007). La cópula y/o la
exposición a olores de una hembra en estro incrementa la liberación de DA en el NAcc
(Hull et al. 2007). Se ha reportado que la administración de agonistas DA en NAcc
disminuye la latencia de monta (Hull et al, 1986).
Por otro lado el sistema opioide también participa en la regulación de la conducta
sexual, se sabe que existen receptores µ-opioides en ATV, en el NAcc y en el Pálido
Ventral (PV) cuya activación ayuda a generar tanto el impacto hedónico reforzante
(liking) como el incentivo motivacional (wanting) por comida, drogas adictivas, y otros
reforzadores (Smith y Berridge, 2007) como el sexo. Existe evidencia que muestra que
los opioides a nivel central son importantes en el efecto positivo (refuerzo) inducido por
conductas copulatorias (Agmo y Berenfeld, 1990; Agmo y Gómez, 1993). Pues se ha
observado bajo la prueba de condicionamiento de preferencia de lugar, que la
eyaculación induce refuerzo en las ratas macho (Agmo y Berenfeld, 1990). También se
ha reportado que concentraciones bajas de opioides endógenos pueden facilitar la
motivación sexual y los reflejos genitales (Hull y Dominguez, 2003), en tanto que niveles
altos de éstos, o mediante su administración exógena, pueden inhibir esas mismas
funciones (Agmo y Paredes, 1988; McIntosh et al, 1980; Meyerson y Terenius, 1977;
Mumford y Kumar, 1979; Agmo, 2003; Hull y Dominguez, 2003). Esto puede sugerir que
bajo condiciones basales, los opioides endógenos no tienen efecto sobre la conducta, y
11
que conforme la estimulación de los receptores a opioides se incrementa,
eventualmente se induce un estado de refuerzo (Parra-Gamez et al., 2009).
Como ya se mencionó, cabe señalar que estos datos se han obtenido en su gran
mayoría en estudios con machos sexualmente experimentados, por lo que es necesaria
mayor investigación en sujetos sexualmente ingenuos. Sin embargo, ante la evidencia
existente que sugiere que el sistema dopaminérgico y el sistema opioide participan en
la fase apetitiva de la conducta sexual de sujetos copuladores (Giuliano y Allard, 2001;
Pfaus, 2009; Retana-Márquez et al., 2009), hace de estos dos sistemas de
neurotransmisión fuertes candidatos para estudiar su participación en la regulación de
la motivación incentiva que lleva a los sujetos sexualmente ingenuos a buscar una
pareja sexual y eventualmente copular. Con base en lo anterior, esta investigación
pretende dilucidar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el desarrollo
y establecimiento de las cópulas iniciales, tanto en su fase apetitiva como consumatoria,
mediante el registro de los efectos de los fármacos agonista y antagonista
dopaminérgico bromocriptina y haloperidol respectivamente y del agonista y antagonista
opioide, metadona y naltrexona respectivamente, sobre la motivación y ejecución
sexual en ratas macho sexualmente ingenuas.
ANTECEDENTES
CONDUCTA SEXUAL EN LA RATA MACHO
La conducta sexual comúnmente ha sido divida en dos fases, las cuales ocurren
de manera secuencial, en primera instancia la apetitiva (comportamientos que reflejan
el estado de excitación y motivación sexual) y en segunda la consumatoria (conductas
copulatorias, y conducta sexual). También se les ha dado el nombre a estas fases de
motivación o ejecución sexual respectivamente. También ha sido definida (Pfaus et al.,
2001) como aquéllas conductas que son motivadas por el deseo de copular y al mismo
tiempo son reforzadas (eyaculación, en el caso del macho) o castigadas (cópula
interrumpida o agresión física).
Para que se lleve a cabo la actividad sexual es necesario que se cumplan una serie de
condiciones que se presentan en el orden secuencial siguiente: en primer instancia un
12
incentivo debe presentarse en el ambiente o contexto en el que se encuentra el sujeto,
este debe ser un incentivo sexual, es decir, cualquier estimulo que induce una conducta
copulatoria y con el cual el sujeto inicia la conducta sexual; en segunda instancia y
como resultado de una serie de eventos internos y externos (señales fisiológicas,
estímulos externos o información cognitiva) el sujeto atiende al incentivo sexual, a lo
que se le conoce como deseo sexual; en tercer instancia y una vez que el sujeto
atendió al estimulo, y como respuesta a este incentivo sexual, se presenta un aumento
en el nivel del flujo sanguíneo genital (activación parasimpática) y se pueden presentar
indicios de activación simpática del corazón, respuesta galvánica de la piel, tasa
respiratoria, lo cual se le conoce como activación sexual o “arousal” (Pfaus, 1999); en
seguida se presentan las conductas de búsqueda y aproximación o solicitación, tales
como la conducta de rastreo que necesita la locomoción, la información sensorial
exteroceptiva, la utilización de la experiencia pasada, y el aprendizaje; así como
respuestas viscerales que aseguran la homeostasis del organismo; posteriormente
comienza la ejecución sexual, donde el sujeto utiliza sus respuestas motoras preprogramadas (monta, intromisión), retroalimentación sensorial (exploración anogenital,
acicalamiento), y los mecanismos de reforzamiento (eyaculación) que guían la futura
conducta del animal dependiendo de las consecuencias de sus respuestas y
consecuencias actuales (Swanson, 1989); finalmente
y estrechamente ligado al
reforzamiento, están los mecanismo de saciedad que están implicados en terminar la
respuesta (periodo post eyaculatorio).
MOTIVACIÓN SEXUAL
Usualmente este término agrupa al proceso o los procesos que llevan a que un
animal busque contacto sexual con otro, es decir, aquellas conductas y procesos de
búsqueda, atención y evaluación de los incentivos sexuales, que regulan el nivel de
activación sexual, y permiten copular o desplegar cualquier conducta sexual (Pfaus,
1999). También ha sido definido como el impulso por buscar contacto sexual con otro
individuo, y operacionalmente podría definirse como la intensidad de conductas de
aproximación hacia un individuo sexualmente disponible (Agmo, 2003).
13
Un individuo adulto con gónadas funcionales no está sexualmente motivado
constantemente, éste alcanzará un estado de motivación cuando un estimulo adecuado
sea percibido (una hembra en estro por ejemplo). Dicho estimulo activa las conductas
de aproximación, por lo que funciona como un incentivo. Por lo que la conducta sexual
se considera como un caso de motivación incentiva. Como ya se menciono en el caso
de los machos, las hembras funcionan como un incentivo, ya que activan conductas de
aproximación, por ejemplo, los machos aprenden a realizar conductas para tener
acceso a hembras sexualmente receptivas, por lo que usualmente éstas son
consideradas como reforzadores. La exposición a la hembra sin la oportunidad de
copular es inefectiva para generar condicionamiento, por lo que se infiere que la sola
presencia del incentivo sexual no es reforzante, si no la ejecución de la conducta como
tal. Se ha encontrado que olores neutrales asociados con la cópula con una hembra
receptiva adquieren propiedades incentivas. Esto confirma que la ejecución del acto
copulatorio puede promover aprendizaje asociativo involucrando al estimulo olfativo, y
puede ser el mecanismo por el cual el estimulo emitido por la hembra se convierte en
estimulo condicionado (Agmo, 1999).
Motivación se refiere a la búsqueda de una meta, cualidad que implica una
expectativa de un estado futuro, por ejemplo, la recompensa. A menudo se le llama
incentivo a un factor externo que desempeña un papel en la estimulación de la
motivación. La teoría incentiva de la motivación acentúa la importancia de la interacción
entre factores internos, incentivos externos y señales predictivas de estos, más que a
cada uno independientemente. Existen diferencias entre la búsqueda del contacto
sexual (la propensión por llegar a la cópula) y la capacidad de completar la cópula.
Aunque estos procesos no serian independientes en la mayoría de las situaciones
normales, la distinción entre la motivación sexual y la ejecución ha resultado ser útil
(Sach y Meisel, 1988), y esto corresponde con la distinción entre los aspectos apetitivos
y consumatorios de la conducta sexual. Se ha sugerido que una hembra en estro y/o la
propia conducta sexual son poderosos incentivos que mantienen la conducta
copulatoria aun cuando las propiedades reforzantes de los incentivos están reducidas
14
(Camacho et al., 2004). Se registro en machos copuladores (C) el desarrollo de cambio
de preferencia de lugar (CPL) después de la actividad sexual en condición de control de
la cópula y sin control de la cópula (pacing de la hembra); se observo que aunque los
machos que no controlaron la cópula no desarrollaron CPL después de 10 sesiones, los
sujetos seguían copulando (Camacho et al., 2004). Esto en conjunto con el hecho de
que se sabe que la eyaculación es altamente reforzante y produce CPL (Agmo y
Berenfeld, 1990; Kippin y Pfaus, 2001), y que a su vez, este proceso esta mediado por
la liberación de opioides endógenos (Szechtman et al., 1981; Parra-Gamez et al., 2009);
puede sugerir que la permanencia de la cópula y/o la motivación por desplegar
conducta sexual aun en ausencia de reforzamiento (mediado por la liberación de
opioides), puede al mismo tiempo estar modulada por mecanismos diferentes al sistema
opioide. Se sabe que las intromisiones también pueden generar reforzamiento y
desarrollar CPL, sin embargo, sólo cuando se presentan más de 15 intromisiones
consecutivas en machos sin experiencia sexual previa, si se intromete menos
ocasiones, no se genera un cambio en la elección original, sugiriendo que esta
conducta no tiene propiedades reforzantes (Camacho et al., 2009). Por lo que la
conducta permanece por algún mecanismo aun desconocido, y diferente al
reforzamiento mediado por opioides.
Bajo el paradigma del callejo largo (ver figura 1.A) se evaluaron el tiempo de
recorrido de machos sexualmente ingenuos a cinco diferentes incentivos (caja vacía,
macho, hembra overactomizada (OVX), hembra OVX inyectado con estrógenos, y una
hembra OVX inyectada con estrógenos y progesterona), así como los reintentos
durante el recorrido. Las hembras sexualmente receptivas (hembra OVX + estrógenos,
hembra OVX + estrógenos + progesterona), representan un incentivo más potente que
los machos y las hembras no receptivas (López
y col., 1999). En un segundo
experimento, con un diseño preprueba-postprueba, se volvió a medir el tiempo de
recorrido a la caja meta con dos diferentes incentivo (hembra OVX, y hembra OVX +
estrógeno + progesterona). Se tuvieron tres diferentes condiciones experimentales, sin
exposición sexual, una intromisión y una eyaculación. Se puede observar en la figura
1.B como el tiempo de recorrido hacia el estimulo sexual (hembra OVX+E+P) es menor
15
que hacia la hembra no receptiva. Después de ser expuestas a las diferentes
condiciones experimentales, sólo la eyaculación genera una disminución en el tiempo
de recorrido en la postprueba. Lo que sugiere que la hembra se vuelve un estimulo con
mayor carga reforzante. Sin embargo la hembra sexualmente receptiva ya es un
estimulo incondicionado (López y col., 1999).
(media ± EEM)
Número de reintentos por
ensayo
Tiempo de traslado (seg)
Tiempo de traslado (seg)
(media ± EEM)
Sin experiencia sexual
Una Intromisión
Una Eyaculación
Vacio
Macho Hembra Hembra Hembra
OVX OVX+E OVX
+E+P
A
B
Hembra
OVX+E
Hembra
OVX+E+P
Incentivos
Figura 1. A. Tiempo de recorrido y reintentos hacia cinco diferentes incentivos. B.
Tiempo de recorrido hacia dos diferentes incentivos, antes y después de una
eyaculación, una intromisión y sin contacto sexual. OVX: ovariectomizada, E:estradiol,
P:progesterona (Modificado de Lopez y col., 1999).
Existen casos en donde la conducta sexual como tal no parece ser del interés de
algunos sujetos macho, o no parece tener las propiedades incentivas innatas, o
reforzantes per se. Se ha reportado que existe un porcentaje aproximado de entre el
1% y 2% de la población de ratas macho que repetidamente no despliegan conducta
16
sexual aun con la presencia de un incentivo sexual adecuado (hembra receptiva), a
estos sujetos de les denomina “no copuladores” (NC), “flojos”, ó “lentos” (Ginton, 1976;
Portillo y Paredes, 2003; Portillo et al., 2006; Gasperín-Estrada, 2008; Portillo y
Paredes, 2009). Se ha mostrado que los sujetos NC no muestran preferencia por
hembras receptivas cuando se les da la oportunidad de interactuar físicamente con ellas
o con un macho sexualmente activo. Y aunque los machos NC prefieren el olor de una
hembra en estro que una no receptiva, esta preferencia esta significativamente menor
que la mostrada por los machos copuladores (Portillo y Paredes, 2003). La causa de
este fenómeno aun no se ha encontrado, se sabe que los sujetos NC no presentan
alteraciones hormonales o déficit en el mecanismo que controla la función peneana
(Portillo y Paredes, 2003). Se han propuesto varias explicaciones, como un decremento
en su motivación sexual causada por un posible deterioro del circuito de recompensa
(Portillo y Paredes, 2009); o que estos sujetos tienen una menor cantidad de receptores
a estrógenos (ER) particularmente en el APOm que los sujetos que si eyaculan por lo
menos una vez durante cada sesión de prueba (Clark, 1985; Portillo et al., 2006). Con
respecto a la funcionalidad del sistema general de recompensa, se realizo un
experimento donde machos NC fueron inyectados con morfina y probados en el
paradigma de CPL, mostrando que estos sujetos desarrollaron cambio en la preferencia
de lugar, lo cual sugiere que sus sistema general de recompensa es funcional (Portillo y
Paredes, 2009).
En una prueba de motivación sexual incentiva bajo el paradigma de preferencia
macho-hembra sin contacto sexual, se encontró que tanto ratas macho C como
sexualmente ingenuos (SI) tuvieron una clara preferencia por la hembra en estro por
sobre los machos sexualmente activos, mientras que los NC no mostraron preferencia.
También se registro la preferencia por olores (ver figura 2), y los machos C mostraron
una mayor preferencia por el olor de una hembra en estro que de un macho, y aunque
tanto machos SI y NC también mostraron mayor preferencia por el olor de una hembra
en estro que el de un macho, fue menos significativa que en los C (Portillo y Paredes,
2004). También se mostró un incremento significativo en la actividad del bulbo olfatorio
accesorio de los machos copuladores, no copuladores y sexualmente ingenuos
17
expuestos a una cama con olor a hembra en estro, sin embargo los machos
copuladores mostraron mayor actividad en todas las estructuras de la vía vomeronasal
que el resto de los grupos. Sólo los machos sin experiencia sexual mostraron un
incremento de la actividad en el área pre óptica media, mientras que los sujetos no
copuladores no presentaron incremento a lo largo de la vía vomeronasal.
Macho
(media ± EEM)
Tiempo en el área del incentivo
Hembra
MSI
C
NC
Figura 2. Tiempo de permanencia en área incentiva con olor a macho o a hembra. MSI:
machos sexualmente ingenuos, C: machos copuladores y NC: machos no copuladores
(Portillo y Paredes, 2004).
Por lo que Portillo y Paredes (2004) concluyen que los sujetos no copuladores
muestran una reducción en la motivación sexual debido a alteraciones en la actividad
neuronal de la vía vomeronasal durante el procesamiento de las pistas olfativas
relacionadas con las hembras en estro. Sin embargo, se sabe que la remoción del
órgano vomeronasal produce un claro déficit en la conducta sexual tanto de ratas
macho SI y C, aunque eventualmente los sujetos son excitados por la hembra receptiva
y presentan la eyaculación. Es claro que el decremento en la excitación sexual es
mayor en los sujetos ingenuos que en los expertos, por lo que los autores concluyen
18
que aunque el órgano vomeronasal contribuye a la activación sexual no es
indispensable ni para ella ni para la ejecución sexual (Saito y Moltz, 1986). Lo anterior
también puede sugerir que la experiencia sexual no sólo involucra la actividad del bulbo
olfatorio si no también la de todas las estructuras involucradas en la vía vomeronasal,
tales como el área pre óptica media, la estría terminal, el hipotálamo ventromedial y
anterior, y núcleos mediales y corticales de la amígdala; así también como vías y
estructuras ajenas.
También se ha reportado que el número de células que presentan
inmunoreactividad en los receptores androgénicos (AR) en la amígdala posterior dorsal
(ApD) es significativamente mayor en sujetos NC que los C, así como también los
receptores a estrógenos (ERα) mostraron mayor abundancia en la amígdala medial
antero-dorsal (AmAD) y ApD en NC que C. Sin embargo, en el APOm el número de
ERα fue significativamente menor en NC que C. Las diferencias en el número de
receptores AR y ER en áreas cerebrales articulares pueden ser asociadas con las
alteraciones en la conducta sexual así también como la preferencia olfativa y de
compañero por las hembras receptivas en ratas macho NC (Portillo et al., 2006).
Agmo (2003) hace una aclaración respecto a la relación entre motivación sexual
y cópula, y menciona que no es una correspondencia simple, ya que no existe
evidencia de que latencias de monta cortas o el incremento en la proporción de
animales que copulan sean buenos índices de motivación. El deseo sexual es el
resultado de todos los eventos internos que llevan al animal a atender el incentivo
sexual y por lo tanto ejecutar la actividad sexual. Los sujetos responden a los cambios
neuroquímicos y hormonales que determinan su estado de activación sexual o deseo.
Esto determina el nivel de atención hacia las pistas sexuales en cada instante, y define
en gran parte el estado interno comúnmente referido como impulso sexual. Para esto se
requiere de una compleja interacción entre instinto, aprendizaje y retroalimentación, así
como una organización neural que permite iniciar y terminar las interacciones con
incentivos sexuales externos (Pfaus, 1999 y 2009). Por lo tanto el concepto de deseo
abarca también el esfuerzo (entiéndase como una conducta que implica un reto al
sujeto), incluyendo el riesgo al que los individuos se someten para obtener
19
recompensas sexuales (Pfaus, 2009). Los actos copulatorios o consumatorios son en sí
mismos reforzantes en el sentido de que ellos pueden inducir un estado afectivo. La
actividad copulatoria hasta la eyaculación induce un estado gratificante que sobrevive a
la ejecución de los actos copulatorios. Así, si el sexo es altamente placentero entonces
los estímulos ambientales, incluyendo a la pareja, se vuelven incentivos para intensas
conductas de aproximación en el futuro (Agmo, 1999). Existen mecanismos neurales
que permiten responder sexualmente de manera habitual o automatizada a través de la
práctica, dichos procesos subyacen a la habilidad de los sujetos sexualmente
experimentados de ser menos afectados por ciertos tratamientos que interrumpen la
respuesta sexual en sujetos sexualmente ingenuos o sin experiencia (Pfaus, 2009).
Se realizaron estudios que midieron las concentraciones de dopamina (DA), y
sus metabolitos, el ácido dihidroxifenilacético (DOPAC) y ácido homovanilico (HVA) en
el núcleo accumbens (NAcc) de ratas macho sexualmente ingenuas durante su primera
exposición tanto a hembras sexualmente receptivas y no receptivas. Tanto DA, DOPAC
Y HVA incrementaron progresivamente y significativamente en machos que copularon
hasta la eyaculación con hembras receptivas, en contraste con machos que fueron
expuesto a hembras no receptivas, aunque presentaron muchos intentos de monta.
Estos resultados indican que la DA es liberada en NAcc de machos expuestos a un
incentivo sexual y que presentaron cópula con intromisiones, a diferencia de sólo
montas (Wenkstern et al., 1993). Por lo que la participación del NAcc parece jugar un rol
más importante en la fase consumatoria de la conducta sexual, sin embargo, parece
haber una escalada en su liberación a medida que la fase apetitiva es sucesivamente
gratificada.
EJECUCIÓN SEXUAL
Las conductas consumatorias, son comportamientos plenamente identificables y
diferenciados unos de las otros. En las ratas macho por ejemplo, las montas, las
intromisiones y las eyaculaciones son consideradas como respuestas consumatorias
inequívocas (Pfaus, 1999). La habilidad copulatoria es adquirida entre los 45 y 75 días
20
de edad (Mersel y Sachs, 1994). Las hembras receptivas despliegan muchas conductas
proceptivas poco después de que un macho ha sido introducido en el mismo ambiente.
Estas incluyen el movimiento de las orejas (la vibración rápida antero posterior de las
orejas, provocada por el movimiento de la cabeza), el darting (una corta carrera y
detenimiento abrupto mostrando sus flancos al macho) y los saltos (unos saltos cortos
con las piernas tiesas seguidas de inmovilidad y presentación de los flancos) (Agmo,
1997). Estas conductas son una invitación para que el macho despliegue la conducta
de cópula. Durante el encuentro sexual las conductas desplegadas por parte de la rata
macho comúnmente inician con la exploración de la cara de la hembra y la región
anogenital. También se ha registrado que tanto el macho como la hembra emiten
mutuamente vocalizaciones ultrasónicas que rozan los 50khz (Hull y Domínguez, 2007).
Durante el desarrollo de la cópula se presentan conductas estereotipadas, plenamente
identificables que se han definido de la siguiente manera:
Montas. Una monta es definida como una secuencia de embates, con o sin penetración
vaginal, ininterrumpidas por cualquier conducta que no sea orientada hacia la hembra,
excepto el auto acicalamiento genital. El macho normalmente monta por la parte
trasera, algunas veces posa sus patas delanteras sobre el lomo de la hembra, y hace
movimientos pélvicos rápidos (17-22Hz) con empuje antero posterior durante 300ms
aproximadamente. Entonces el macho desmonta más lentamente. Después de una
monta, el macho frecuentemente lame su propia región genital. Las montas son
realizadas en embates con intervalos cortos entre montas (5-10s). El número de
embates durante una monta va de 1 a 5 (2 en promedio). Entre cada embate hay una
pausa larga (20-80s) durante la cual el macho puede ocuparse en otras conductas.
Antes, en el comienzo o durante la monta, la hembra asume una postura de lordosis. Si
la lordosis no es desplegada, la hembra no se encuentra receptiva y deberá ser
sustituida inmediatamente (Agmo, 1997). Hull y Domínguez (2007) definen la monta
como dar varios embates bajos rápidos (19-23hz) con su pelvis.
Intromisiones o penetraciones vaginales. Comienza con una monta, pero si el macho
detecta la vagina de la hembra, realiza un empuje pélvico profundo insertando su pene
dentro de su vagina durante 200-300ms y se detiene (Agmo, 1997). El macho entonces
se retira repentina y vigorosamente. Siempre acicala y lengüetean sus genitales (Agmo,
21
1997; Hull y Domínguez, 2007). Un macho nunca realizará una monta inmediatamente
después de una intromisión (Agmo, 1997).
Eyaculación. En el sentido estricto, la eyaculación es un término que se refiere a la
expulsión de líquido seminal y no a un patrón conductual, de cualquier forma, el patrón
descrito es el más frecuentemente asociado con la expulsión de semen (Agmo, 1997).
La eyaculación es acompañada por contracciones rítmicas de los músculos bulbo
esponjoso e isquiocavernosos en la base del pene, y de un esfínter anal y músculos
esqueléticos (Holmes et al., 1991). Después de 7 a 10 intromisiones, distanciadas 1 ó 2
minutos, el macho eyaculara (Hull y Domínguez, 2007). La eyaculación es caracterizada
conductualmente por un embate largo (750-2000ms) y profundo – penetración vaginal –
(Agmo, 1997; Hull y Domínguez, 2007). En esta conducta se presentan contracciones
rítmicas del abdomen posterior, las cuales son claramente visibles. El macho entonces
lentamente levanta y abre sus patas delanteras (Agmo, 1997). En la eyaculación, es la
hembra quien se mueve hacia el macho. El macho entonces desmonta mucho más
lentamente (Beber et al., 1981) y lengüetea sus genitales y permanece inactivo por
varios minutos (4-7). Después de la eyaculación, el macho se acicalará a sí mismo y
descansara durante el periodo post eyaculatorio (PPE) (Hull y Domínguez, 2007).
Periodo Post Eyaculatorio. Se le llama así al tiempo que pasa el macho después de la
eyaculación, acicalándose y descansando, normalmente durante un periodo que puede
durar de 6 a 10 minutos antes de reanudar una nueva secuencia copulatoria con una
intromisión. Durante los primeros 50-75% del PPE (PPE absoluto), el macho no
reiniciará la cópula ni emitirá vocalizaciones ultrasónicas de 22khz.
Después de siete a ocho series copulatorias con eyaculación los machos alcanzan la
saciedad y usualmente no copularán de nuevo dentro de los primeros tres días (Hull y
Domínguez, 2007). Esta es la principal característica de la saciedad o agotamiento
sexual, que funciona como un mecanismo natural de inhibición de la conducta sexual
por un periodo de mayor duración (Fernández-Guasti y Rodríguez-Manzo, 2003).
22
NEUROFISIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SEXUAL
Una gran cantidad de investigaciones se han realizado con el fin de dilucidar las
estructuras cerebrales que participan en el control y modulación de la conducta sexual,
tanto en su fase apetitiva como consumatoria. Entre estas estructuras que se han
vinculado se encuentra la amígdala, la corteza frontal, el septum lateral, el hipotálamo,
el área preóptica media (APOm), el área tegmental ventral (ATV) y la médula espinal.
Existe suficiente evidencia sobre la participación de la médula espinal en las respuestas
de erección y eyaculación, siendo que estos eventos son mecanismos reflejos (Meisel y
Sachs, 1994). También, la evidencia indica que el APOm es una estructura neural
implicada en acciones copulatorias (Malsbury, 1971 citado en Ferraro 2004). Se
muestra un resumen esquemático de las estructuras y sistemas de neurotransmisión
implicados en la conducta sexual en la figura 3.
La entrada químico-sensorial que recibe el órgano vomeronasal y el bulbo
olfatorio principal, es probablemente el estimulo más importante para la conducta sexual
en roedores. La bulbectomía olfatoria bilateral, es decir, remover tanto la vía
vomeronasal como la principal, produce incapacidad para copular, además de no
presentarse las erecciones peneanas sin contacto, siendo más susceptibles al daño los
machos sexualmente inexpertos (Hull et al., 2006). La Información procedente del
sistema olfativo principal y accesorio es procesada en la amígdala media (AMe), junto
con entradas somatosensoriales de los genitales, relevados por la porción parvocelular
del núcleo subparafasicular (SPFp), el cual es parte también de un circuito de
eyaculación en muchas especies (Hull et al., 2006). Entradas desde la AMe, tanto
directamente como por vía de núcleo basal de la stria terminalis (BNST), van hacia el
área preóptica media (APOm) y son criticas para la cópula en ratas macho (Kondo y
Arai, 1995).
La amígdala es un núcleo de suma importancia en las conductas motivadas,
algunos estudios han sugerido que el núcleo central de la amígdala (CeA) juega un
papel crítico en los eventos emocionales positivos representados por el refuerzo (See et
al., 2003). Existen otras evidencias experimentales que también implican a la CeA en la
mediación del efecto emocional en el abuso de drogas, como opioides y alcohol (Koob
23
et al., 1998). Por otro lado se piensa que la amígdala basó lateral (BLA) en donde
converge
la
información
de
los
estímulos
ambientalmente
condicionados
e
incondicionados y que modula el proceso de consolidación de la memoria. La CeA
recibe la información integrada de otras regiones de la amígdala incluyendo la BLA, y
cuenta con extensas proyecciones hacia el cerebro basal, hipotálamo, mesencéfalo y
núcleos del tallo cerebral que median la respuesta de miedo, el refuerzo conductual y la
anestesia (Davis, 2000 citado en Zhu y Pan, 2002).
Se sabe que la amígdala regula el procesamiento y la expresión de conductas
emocionales (Davis, 1992; Leroux, 1992; Gallagher y Holland, 1994) lo cual apoya su
participación en la conducta sexual. La corteza prefrontal (CPF) está implicada en la
flexibilidad cognitiva y en la toma de decisiones basadas en el valor del estimulo y la
respuesta esperada (Damasio, 1994; Robbins, 1996), por su parte, el núcleo
accumbens (NAcc) provee de una interfase donde los estímulos con valor emocional y
afectivo acceden a sitios efectores motores (Mogenson et al., 1980; Pennartz et al.,
1994). Se sabe también que existen conexiones reciprocas entre CPF y Amígdala
(Kelley et al., 1982; Groenewegen y Berendse, 1990) y vías glutamatérgicas
provenientes de la CPF y amígdala basolateral (BLA) van hacia la corteza del NAcc,
que son consideradas vías claves para la expresión de conductas motoras que son
dirigidas por estímulos motivacionales relevantes y emocionales (Cador et al., 1989;
Robbins et al., 1989). La innervación dopaminérgica del NAcc está fuertemente
implicada en la mediación de conductas dirigidas a una meta (Kelley et al., 1985; Taylor
y Robbins, 1986;Le Moal y Simon, 1991; Salamone, 1991) y, más importante aún, es
que es considerada necesaria para la expresión de respuestas conductuales ante las
asociaciones estimulo-refuerzo dependientes de BLA (Cador et al., 1989; Everitt et al.,
1991), además de la conducta de exploración (Yim y Mogenson, 1989 citado en
Jackson y Moghaddam, 2001). Existen datos que sugieren que la CPF ejerce un control
inhibitorio sobre la liberación de dopamina (DA) en el NAcc evocada por la amígdala.
Considerando que la activación de la neurotransmisión de DA en el NAcc genera
conducta locomotora (Kelley et al., 1985), se ha sugerido que un mecanismo por el cual
la CPF puede influenciar la reactividad motora a un estímulo dependiente de la
24
amígdala es la regulación a la baja en la liberación de DA en el NAcc (Jackson y
Moghaddam, 2001).
El APOm es posiblemente el sitio más crítico para la orquestación de la conducta
sexual del macho. Recibe entradas indirectamente de todos los sistemas sensoriales y
envía conexiones reciprocas hacia esas fuentes, habilitando así al APOm para
influenciar la actividad de aquellas entradas que recibe (Simerly y Swanson, 1986).
También envía axones hacia el hipotálamo, el mesencéfalo y el tallo cerebral que regula
los estados motivaciones y los patrones somatomotores y autonómicos (Simerly y
Swanson, 1988). Everitt (1990) sugiere que el APOm es importante sólo para la cópula,
y no para la motivación sexual. Otros autores encontraron que las lesiones en el APOm
afectan negativamente la motivación sexual en varios contextos, incluyendo la prueba
de preferencia por un compañero hembra (Edwards y Einhorn, 1986; Paredes et al.,
1998) y la búsqueda por una hembra (Paredes et al., 1993). De manera inversa, la
estimulación del APOm facilita la cópula, pero no provoca la monta en machos
sexualmente saciados (Rodríguez-Manzo et al., 2000). El APOm es el sitio más efectivo
para la estimulación hormonal en ratas castradas; de cualquier forma, los implantes de
T o de E2 facilitan, pero no restablecen completamente la cópula, y los implantes de
dihidro-testosterona DHT no son efectivos para restituir la cópula (Hull et al., 2006). Por
lo tanto, tanto receptores a estrógenos (ER) como receptores a andrógenos (AR) en el
APOm contribuyen en la capacidad para copular en ratas macho; sin embargo, los
efectos hormonales en otros niveles, son requeridos para la activación completa de la
conducta sexual. La DA es liberada en el APOm antes y durante la cópula (Hull et al.,
1995; Sato et al., 1995). Un factor importante que promueve la liberación de DA en el
APOm es el oxido nitroso (NO), tanto en condiciones básales como ante la estimulación
por una hembra (Domínguez y Hull, 2005). Entradas desde la AMe son requeridas para
que se dé una respuesta dopaminérgica en respuesta a la presencia de una hembra,
pero no para establecer y mantener las concentraciones basales de DA (Domínguez y
Hull, 2001). No hay neuronas que sintetizan DA en la amígdala de la rata, pero las
aferencias glutamatérgicas de la AMe hacia el APOm, e incluso hacia BNST, parecen
jugar un papel importante en esta respuesta (Domínguez et al., 2004). En suma, el
25
glutamato extracelular incrementa durante la cópula alrededor de 300% las
concentraciones básales en las muestras colectadas a los 2 minutos después de la
eyaculación; diálisis reversa de inhibidores de recaptura de glutamato facilitan muchos
parámetros medidos de la cópula (Domínguez et al., 2006). Por lo tanto, el glutamato,
por lo menos en parte de la Ame y del BNST, facilita la cópula y los reflejos genitales
vía del NO que incrementa la DA, lo cual también contribuye al inicio y el progreso de la
cópula. Existen otros neurotransmisores en el APOm que pueden facilitar la conducta
sexual de la rata macho, tales como la noradrenalina, acetilcolina, prostaglandina E2 y
orexina, mientras que GABA y DHT pueden ser inhibidores. Concentraciones bajas de
opioides pueden facilitar, y altas dosis inhibir la cópula (Hull et al., 2006).
La vía dopaminérgica mesocorticolímbica que asciende desde el ATV hacia el
núcleo accumbens (NAcc) y la CPF, es importante para el reforzamiento y las
conductas apetitivas (Hull y Domínguez, 2007). Esta vía recibe entrada del APOm
(Simerly y Swanson, 1988) y otras vías neurales. Lesiones en el ATV y NAcc
incrementan el Periodo post-eyaculatorio (PPE) y disminuyen las erecciones
espontáneas, pero no afectan la cópula en si (Hull et al., 2006). Paradójicamente se ha
observado que la estimulación eléctrica del ATV facilita la cópula (Markowski y Hull,
1995). La aplicación de drogas (anfetaminas, quinelorane – agonista dopaminérgico –)
en el ATV y NAcc afecta la activación sexual general, con una pequeña influencia
específicamente en la motivación sexual y sobre las medidas copulatorias (Hull et al.,
2006). La monta activa la proteína Fos-ir en el ATV y NAcc (Lopez y Ettenberg, 2002a),
lo cula implica un incremento en la actividad enzimática en estas estructuras. La cópula
y/o la exposición a olores de una hembra en estro incrementa la liberación de DA en el
NAcc (Hull et al. 2007).
El núcleo accumbens (NAcc) es una estructura del estriado ventral que se ha
involucrado clásicamente en la integración entre la motivación y la acción motora
(interfase límbico-motora), y se sabe que participa en la ingesta, la conducta sexual, la
recompensa, la auto administración de drogas, respuesta al estrés, la acción
antipsicótica de los neurolépticos, así como conductas apetitivas (ingesta, conducta
sexual) sólo cuando es novedosa o se está privado (hambriento, sediento, en celo). Su
principal papel es transferir la información motivacional relevante para que se codifiquen
26
los actos motores. Tanto las situaciones apetitivas como aversivas activan la liberación
de DA en la corteza del NAcc; por otro lado la lesión del NAcc disminuye la probabilidad
de aparición de la correcta secuencia de movimientos dirigidos a una meta; el NAcc
participa en conductas instrumentales y no en las reflejas, y la liberación de DA
experimenta un proceso de habituación tras la repetición de la situación, tal como
sucede en la ingesta de alimento, conducta sexual, entre otras (Fernández-Espejo,
2000).
El sistema opioide también participa en la regulación de la conducta sexual, aun
no se sabe con suficiente certeza cómo funciona esta regulación y si participa en el
aspecto motivacional, en el ejecutivo o en ambos. Se sabe que existen receptores µopioides en el NAcc y en el Pálido Ventral (PV) cuya activación ayuda a generar tanto el
impacto hedónico reforzante (liking) como el incentivo motivacional (wanting) por la
comida, drogas adictivas, y otros reforzadores (Smith y Berridge, 2007). El NAcc
contiene núcleos hedónicos, es decir, aquellos asociados con reforzamiento,
equivalentes a 1mm3 situados en la corteza medial rostrodorsal, en los cuales la
estimulación µ-opioide genera el incremento tanto liking como el wanting del valor
reforzante de la comida (Smith y Berridge, 2007), por lo que es probable que otras
conductas motivadas como el sexo, también se vean afectados por este sistema. El
NAcc envía proyecciones al PV y viceversa, además de que estas estructuras están
inmersas en grandes circuitos mesocorticales complejos que involucran al hipotálamo
lateral (HL), al área tegmental ventral, corteza prefrontal, amígdala y otras, proveyendo
de rutas adicionales para el control de las funciones del refuerzo. Se ha encontrado
que los núcleos tanto del NAcc como del PV pueden activar o inhibir recíprocamente la
actividad neurobiológica del otro. Se ha encontrado también que el liking a la sacarosa
requiere la participación unánime de los opioides simultáneamente tanto en NAcc como
en PV, mientras que en el wanting los opioides del NAcc no participan. Por lo que
parece que diferentes circuitos median las funciones de la secreción opioide del
refuerzo por liking y wanting, aun cuando estimulan los mismos núcleos límbicos (Smith
y Berridge, 2007).
27
Figura 3. Esquema de las estructuras, vías, neurotransmisores y péptidos opioides que
regulan la conducta sexual en la rata (Juárez et al., 2013, modificado de BuenrostroJáuregui & Juárez, 2010).
DOPAMINA
La dopamina (DA) es un neurotransmisor y neuromodulador, pertenece a la
familia de las catecolaminas junto con la epinefrina y la norepinefrina. La DA es
sintetizada a partir del aminoácido Tirosina en dos pasos enzimáticos, primero por la
tirosina hidroxilasa (generando L-DOPA) y posteriormente la DOPA descarboxilasa, que
producirá la DA (ver figura 4).
28
Figura 4. Vía de síntesis de la dopamina (Bahena-Trujillo, 2000).
Estas reacciones ocurren en el citosol de las células dopaminérgicas,
posteriormente la DA es empaquetada en vesículas, las cuales son llevadas a la
hendidura sináptica y la DA liberada por trasportadores específicos al espacio
extracelular (Giuliano y Allard, 2001). El catabolismo (ver figura 5) de la DA en humanos
es realizada principalmente por la monoamina oxidasa (MAO) y la catecol-o-metil
transferasa (COMT).
29
Figura 5. Vías de metabolización de la DA. MAO: la monoamina oxidasa; COMT: la
catecol o metil transferasa; AD: aldehído deshidrogenasa; AR: aldehído reductasa;
DOPAC: 3,4 ácido dihidroxifenilacético (Reproducido de Sourkes, 1989 en Giuliano y
Allard, 2001).
RECEPTORES DA
Hasta ahora se han reportado cinco diferentes receptores, los de la familia D1
(D1 y D5) que se acoplan positivamente al adelinato ciclasa, y los de la familia D2 (D2,
D3 y D4) que se acoplan negativamente a esta enzima. En la tabla 1 se muestra un
resumen de las características y localización de los receptores.
Se ha propuesto que las neuronas dopaminérgicas no tienen funciones
especificas si no que regulan y habilitan funciones integrativas en el sistema neuronal
sobre el cual se proyectan. Esto debido a que se ha implicado a la DA con un amplio
rango de funciones fisiológicas, como la enfermedad de Parkinson (degeneración del
tracto nigroestriatal), es decir, actividad motora mediante el estriado, también en
30
actividad cognitiva, emocional y procesamiento de recompensa mediante áreas límbicas
(Le Moal y Simon, 1991 citado en Giuliano y Allard, 2001).
Familia D1
Antagonistas y
Agonistas
D1
D5/D1b
D2
D3
D4
SCH23390(0.35)
SCH23390 (0.3)
Espiperona (0.05)
Espiperona (0.61)
Espiperona (0.05)
DA (2340)
DA (288)
Racloprida (1.8)
Racloprida (3.5)
Racloprida (237)
Clozapina (56)
Clozapina (180)
Clozapina (9)
DA (1705)
DA (27)
DA (450)
(Constante de
Disociación)
Localización de
los Receptores
Familia D2
Caudado/Putamen
Hipocampo
Caudado/Putamen
NAcc
Corteza Frontal
NAcc
hipotálamo
NAcc
Tubérculo Olfatorio
Cerebro medio
Tubérculo Olfatorio
Tubérculo Olfatorio
Isla de calleja
amígdala
Corteza Frontal
Corteza Cerebral
Corteza Cerebral
Medula Espinal
ATV
Sistema
cardiovascular
Retina
Tabla 1. Características de los receptores dopaminérgicos (modificado de Giuliano y
Allard, 2001)
DOPAMINA Y CONDUCTA SEXUAL
Se ha sugerido que el incremento en la neurotransmisión dopaminérgica puede
estimular la conducta sexual de una forma directa, aumentando la excitación sexual,
esto también explicaría el decremento en la activación sexual tras la administración de
antagonistas DA, aunque no se descarta un bloqueo en la capacidad locomotora (Agmo
y Fernández, 1989). La administración sistémica de agonistas de DA como apomorfina,
bromocriptina, pergolida o lisurita, así como L-DOPA, facilita la cópula en las ratas
macho disminuye la latencia de intromisión, número de intromisiones, y la latencia de
eyaculación (Melis y Argiolas, 1995).
El NAcc es inervado por la vía mesocortical mesolimbica proveniente del ATV,
esta vía es considerada el sustrato de la motivación y reforzamiento así como la
conducta locomotora, debido a que provee una innervación difusa al prosencéfalo,
corteza frontal y cingular, septum, y tubérculo olfatorio. La administración de agonistas
31
DA en NAcc disminuye la latencia monta (Hull et al, 1986), en el ATV incrementa la
latencia de monta, mientras que en el estriado no tiene efecto (Hull et al, 1990).
También la DA juega un importante rol en la fase anticipatoria en las ratas machos, esto
a nivel del NAcc. La infusión de haloperidol (antagonista DA) en el NAcc reduce el
número de cambios de nivel en el paradigma de la caja binivel, por lo que infieren los
autores que la DA regula positivamente la fase sexual apetitiva, mientras que no afecta
los parámetros consumatorios (Pfaus y Phillips, 1991).
Inyección del antagonista D2 racloprida en el NAcc no tuvo efecto sobre las
latencias de monta e intromisión en machos ante la presencia de una hembra
completamente receptiva, sin embrago, cuando las hembras fueron tratadas con
flupentixol (antagonista DA/5HT), se elimino la conducta preceptiva, entonces los
machos incrementaron sus latencias de monta e intromisión (Pfaus y Phillips, 1991;
Pfaus y Everitt, 1995). Así Giuliano y Allard (2001) señalan que la conducta apetitiva del
macho descansa sobre la conducta de la hembra, la cual puede incluso superar el
efecto de un antagonista; y también que la DA en el NAcc juega un papel muy
importante en el despliegue de las respuestas apetitivas a un incentivo sexual.
Otra estructura que ha sido ampliamente relacionada con la conducta sexual y
que recibe inervaciones dopaminérgicas es el APOm. Esta recibe entradas desde el
área A14 a través del haz inceto-hipotalámico. Se ha reportado la pérdida de la
conducta copulatoria en machos tras la destrucción del APOm, aunque la erección
espontánea y refleja del pene permanecen intactas (Stefanick y Davidson, 1987 citados
en Giuliano y Allard, 2001). La administración de apomorfina (agonista D1 y D2) en
APOm en machos experimentados decremento las latencias de intromisión y
eyaculación (Hull et al, 1986), mientras que el antagonista tiene efectos contrarios
(Pehek et al, 1988 citado en Giuliano y Allard, 2001). Bajo el paradigma de la caja
binivel, la infusión de haloperidol en el APOm reproduce todos los efectos de la
administración sistémica, como el decremento de la fase anticipatoria y consumatoria
de la conducta de cópula (Pfaus y Phillips, 1991). Bajo paradigmas instrumentales,
donde el macho tiene que realizar una tarea de segundo orden para tener acceso a una
hembra receptiva, las lesiones en el APOm eliminan las montas, intromisiones, y
32
eyaculación, pero no alteran la respuesta instrumental como el olfateo anogenital y los
intentos de montas. Estos datos pueden indicar que el APOm juega un rol
preponderante en la fase consumatoria de la conducta sexual, aunque aun no se sabe
su papel en la apetitiva (Simerly y Swanson, 1988 citado en Giuliano y Allard, 2001). Se
ha postulado que el APOm remueve la inhibición tónica de los patrones somatomotores
y del estado motivacional regulados por el hipotálamo, el cerebro medio y núcleos del
tallo cerebral donde proyecta sus mayores eferencias, y esto permite a los estímulos
sensoriales elicitar la respuesta motora (Giuliano y Allard, 2001).
Se creía que el receptor estrógeno α (ERα) era parte critica del proceso
regulatorio involucrado en la conducta sexual (Meisel y Sachs, 1994; Vagell y McGinnis,
1997). Sin embargo se ha reportado que el ERα no es requerido para que se
despliegue la conducta sexual masculina. Utilizando ratones know-out (ERαKO) y
salvajes que recibieron el agonista DA apomorfina o vehículo, y se les registro la
conducta sexual. Todos los ratones salvajes presentaron conducta copulatoria normal,
mientras los ratones ERαKO con vehículo fallaron al copular, mientras que los sujetos
ERαKO con apomorfina presentaron conducta sexual sin ningún problema, aunado a
esto, hembras ERαKO tratadas con APO también trataron de montar con hembras
receptivas. Pruebas del contenido de catecolamina muestran que los sujetos salvajes y
ERαKO tienen el mismo nivel en las regiones asociadas con la conducta sexual
masculina. Estos datos sugieren según Wersinger y Rissman que ERα no es esencial
durante el desarrollo o en la etapa adulta para la expresión de la conducta sexual, y que
la DA puede activar dicha conducta por mecanismos que actúan sobre ER diferentes a
los ERα ó vías independientes de estrógenos (Wersinger y Rissman, 2000). Esto
también podría ser una posible explicación de la resistencia a la perdida de la habilidad
copulatoria en sujetos castrados, lesionado o bajo tratamientos farmacológicos con
amplia experiencia sexual, y el porque permanecen exhibiendo conductas apetitivas.
33
Figura 6. Áreas de síntesis dopaminérgica (A8-A14) y estructuras blanco en el cerebro
de la rata (Adaptado de Weiner y Molinoff, 1989 en Giuliano y Allard, 2001).
BROMOCRIPTINA
Es un agonista sintético de la dopamina. Muestra una mayor afinidad por los receptores
de la familia D2 (DeFronzo, 2011). Su vida media es corta, con un promedio de 4 a 6hr.
(Gobello, 2008). Se utiliza en el tratamiento de varios síndromes de hiperprolactinemia,
así como en el Parkinson, la infertilidad, la acromegalia y los adenomas de la pituitaria
que excretan prolactina. También ha sido aprobado para el uso terapéutico en
pacientes con diabetes mellitus 2 (Ramteke et al., 2011)
34
Figura 7. Muestra esquemática de la molécula de la Bromocriptina
BROMOCRIPTINA Y CONDUCTA SEXUAL
Se ha reportado que la administración sistémica de agonistas de DA como
apomorfina, bromocriptina, entre otros, facilita la cópula en las ratas macho, disminuye
la latencia de intromisión y la latencia de eyaculación (Melis y Argiolas, 1995). También
se ha mostrado que la administración oral de bromocriptina muestra efectos positivos
sobre la ereción peneana en algunos tipos de disfunción eréctil (Doremieux, 1985), y en
condiciones normales como agente erectogenico (Radosavljevic et al., 2012). La
bromocriptina incrementó el deseo y la ejecución sexual en pacientes con acromegalia
(Wass et al., 1977), o en impotencia sexundaia en pacientes por hiperprolactinemia (Lal
et al., 1991), pero no en pacientes con niveles normales de prolanctina (Cooper, 1977;
Benkert). Sin embargo también se ha encontrado que la administración de
bromocriptina a carneros disminuyó la expresión de la conducta sexual, y se asoció a
una disminución en los niveles de prolactina, por lo que los autores sugieren que la
prolactina modula la intensidad de de la expresión de la conductas sexuales en estos
animales (Gloria, Regisford & Katz, 1994).
35
HALOPERIDOL
El haloperidol es un antagonista dopaminérgico específico de los receptores de
la familia-D2 en la región post-sináptica, que actúa a nivel del estriado y en el núcleo
accumbens (Vasconcelos et al., 2003). Se ha reportado una constate de inhibición (Ki)
menor el receptores D2 (0.6 nmol), que en los D4 (3 nmol) y D1 (30 nmol) (BahenaTrujillo et al., 2000). El tiempo de vida media es alrededor de 20 horas, mientras que el
pico máximo del fármaco en sangre es alrededor de 45 minutos (Froemming et al.,
1989). Se muestra un resumen de las propiedades farmacocinéticas del haloperidol en
la tabla 2.
Referencia
Via de Adm. No.
Dosis (mg)
t½a (h)
t½ (h)
ke
Vd (l/kg)
CL(l/h)
f (%)
Tabla 2.- Parámetros farmacocinéticos del haloperidol (Froemming et al, 1989). a: peso
promedio no reportado (56 a 92 kg); b: peso promedio 70.9±7 kg; vía de Adm.:vía de
administración; No.: número de sujetos evaluados; t½a (h):vida media de la distribución
en horas; t½ (h): vida media de la eliminación en horas; ke: constante del haloperidol en
orina;
Vd
(l/kg):
aparente
volumen
de
distribución;
CL(l/h):
eliminación;
f(%):biodisponibilidad; IV: intravenosa; PO: oral; NR: no reportada.
36
El haloperidol es altamente lipofílico, su mayor vía metabólica es mediante el
ciclo de reducción/oxidación de la enzima carbosililo bencílica, oxidación por N-de
alquilación, y oxidación por metabolitos piridinio y glucuronidación (ver figura 7). El
haloperidol es extensamente metabolizado en el hígado, con sólo cerca del 1% de la
dosis administrada excretada sin cambio en la orina. Los metabolitos encontrados en
humanos
incluyen
hidroxipiperidina,
el
acido
haloperidol
p-fluorobenzoilpropionico,
reducido,
metabolitos
de
el
piridio
4-(4-clorofenil)-4y
haloperidol
glucoronidado (Kudo y Ishizaki, 1999).
Figura 8. vía metabólica del haloperidol en el humano (Kudo y Ishizaki, 1999).
CLint = eliminación intrínseca en el hígado; CYP = citocromo P450; UDP =
disfosfoglucosa uridina.
37
Se ha reportado una sobre-regulación de receptores de la familia D2 a las 24
horas posteriores al tratamiento de Haloperidol (dosis 0.2 y 1 mg/kg) en el sistema
dopaminérgico nigroestriatal y mesolímbico (Laruelle et al., 1992; Vasconcelos et al.,
2003). No se muestra una correlación entre la sobre-regulación de receptores y las
alteraciones locomotoras. Aunque se han reportado que con un tratamiento crónico (30
días) de HAL a dosis de 0.2mg/kg/día se decrementa la actividad locomotora desde 1 a
24 horas después de la retirada del fármaco, este fenómeno desaparece
completamente tres días después de la retirada del fármaco (Vasconcelos et al., 2003).
También se ha reportado que la coordinación motora registrada en el rotarod con la
administración de HAL a dosis de 0.3m/kg no tiene efecto sobre el rendimiento a
velocidad constante, aunque reduce el tiempo en el aparato en prueba de aceleración,
dosis mayores a 1mg/kg decrementan marcadamente el tiempo en el rotarod en ambas
pruebas (Freichel et al., 2007). También se registro en una caja de cruce de evasión
(shuttle-box), en donde dosis de HAL de 0.1mg/kg no presentaron diferencias
significativas con los controles, mientras que dosis de 0.3mg/kg presentaron un
reducción significativa, llegando a registrarse en los sujetos experimentales sólo el 20%
de la actividad motora de los controles (Simon et al., 2000).
HALOPERIDOL Y CONDUCTA SEXUAL
Como se mencionó anteriormente, los machos SI muestran tiempos de recorrido
(bajo el paradigma del callejón largo) menor ante un incentivo sexual (hembras
sexualmente receptivas), que con hembras no receptivas o una meta vacía. Esta
diferencia en los tiempos de traslado es bloqueada con haloperidol a 0.075mg/kg
(López y Ettenberg, 2001). Del mismo modo el tiempo de recorrido hacia una caja meta
con hembras sexualmente no receptivas (anteriormente mayor) se acerca al de
hembras receptivas, después de permitir a los machos SI el contacto sexual. También
se observa que el haloperidol a 0.075mg/kg bloquea este efecto (López y Ettenberg,
2000). En el mismo experimento, consistentemente con lo anteriormente reportado por
diversos artículos, el tiempo de recorrido hacia un incentivo sexual disminuye
significativamente después de una eyaculación, es decir, el estimulo incrementa su
38
valor reforzante. Al ser tratados los sujetos con haloperidol a 0.075mg/kg se bloquea
este efecto (López y Ettenberg, 2000).
A continuación se muestra un resumen de los efectos sobre la conducta sexual
utilizando varios antagonistas de DA incluyendo el haloperidol en la tabla 3.
Tabla 3. Efecto sobre la conducta sexual de la administración de haloperidol en la rata
macho.
VIA DE
ADMINISTRACIÓN
DOSIS
(mg/kg)
CN
LCN
LM
LI
M
I
LE
PPE
!
!
=,",!
"
",=
=,!
IP o SC
sistémica
0.01-1
sistémica
0.05-0.2
"
=
APOm
2-20 µg
"
!
NAcc
10 µg
"
=
Estriado
1-10 µg
=
=
Modificado de Melis y Argiolas, 1995. CN: paradigma caja cambio binivel; LCN: latencia del cambio de
nivel; LM: latencia de monta; LI: latencia de intromisión; M: montas; I: intromisiones; LE: latencia de
eyaculación; PPE: periodo post-eyaculatorio; ": decremento; !: incremento; =: sin cambio; APOm: área
preóptica media; NAcc: núcleo accumbens.
!
OPIOIDES ENDÓGENOS
Los opioides endógenos son péptidos asociados con la analgesia y el control del
dolor. Los tres mayores opioides endógenos son las endorfinas, encefalinas y
dinorfinas. Las endorfinas son sintetizadas de la proopiomelanocortina (POMC) en los
lóbulos anterior e intermedio de la hipófisis y en el hipotálamo. Las encefalinas (met- y
leu-encefalina) están distribuidas en el sistema nervioso central y periférico. Las
dinorfinas comprende la cuarta mayor clase y comprenden las dinorfinas A y B, y las αy β-neoendorfinas, que también están ampliamente distribuidas. Recientemente se
describió también la nociceptina (orphanin FQ) que se une al receptor “huérfano” que
tiene similitudes estructurales con los receptores opioides (Hull et al., 2006).
39
RECEPTORES OPIOIDES
En 1976 postularon por primera vez la existencia de múltiples tipos de receptores
opioides. Se pudieron distinguir el receptor tipo µ (para morfina), el tipo κ (para
ketociclazocina) y el tipo σ (para SKF10047 o N-allilnormetazocina) (Martin et al. 1976).
Posteriormente Lord et al. (1977) Identificaron un cuarto receptor tipo ε (en conducto
deferente). Estos receptores, pertenecen a la familia de receptores acoplados a
proteínas G de 7 regiones trans-membranales. Los diferentes ligandos opioides
endógenos muestran alguna preferencia por los diferentes receptores: las β-endorfinas
por los tipo µ, las encefalinas por los tipo σ y las dinorfinas por los tipo κ (Van Ree et al,
2000).
OPIOIDES Y REFUERZO
En las últimas tres décadas y principalmente durante la última se han realizado
investigaciones que vinculan a los opioides endógenos con mecanismos diferentes al
del control del dolor, como son la motivación sexual y los mecanismo de recompensa
(Bodnar y Klein, 2006). Existen datos que sugieren que el sistema mesolímbico
dopaminérgico puede ser el sustrato sobre el cual los opioides actúan y producen sus
efectos reforzantes. En el sistema mesolímbico dopaminérgico se media tanto el
reforzamiento positivo (recompensa) como el negativo (aversión) de los agonistas
opiáceos de los receptores µ y κ. La modulación recíproca del sistema mesolímbico
dopaminérgico entre los receptores µ y κ puede en parte implicar el mecanismo
neuroquímico del reforzamiento de los opioides (Zheng-Xiong y Elliot, 2002). La
evidencia experimental indica que la activación de receptores µ (refuerzo) y receptores
κ (aversión) produce efectos conductuales y fisiológicos opuestos (Bals-Kubik et al,
1993; Dykstra et al., 1997; Tang y Collins, 1985; Barr et al., 1994). Estos datos sugieren
que tanto las endorfinas/encefalinas endógenas (sistema opioide µ/δ) y las dinorfinas
endógenas (sistema opioide κ) pueden modular tónicamente los sistemas de refuerzo
en el cerebro (Zheng-Xiong y Elliot, 2002).
OPIOIDES Y CONDUCTA SEXUAL
40
Muchos péptidos opioides se han reportado como inhibidores de la conducta
sexual por medio de la administración sistémica o dentro de los ventrículos cerebrales
(Agmo y Paredes, 1988; McIntosh et al, 1980; Meyerson y Terenius, 1977; Mumford y
Kumar, 1979; Agmo, 2003). Existen datos que muestran que los opioides en el sistema
nervioso central son importantes en el efecto positivo (refuerzo) inducido por conductas
copulatorias (Agmo y Berenfeld, 1990; Agmo y Gómez, 1993).
Los procesos de activación de la motivación sexual son similares a otros
procesos de activación de incentivos motivados (Agmo, 2003). Básicamente la
exposición al estímulo incentivo induce un estado de afecto positivo que en su momento
conduce a la respuesta instrumental de aproximación hacia el estímulo, es decir, entre
más contacto se tenga con el estímulo, más se incrementara el afecto positivo hacia
éste. Con base en lo anterior y en hallazgos que sugieren la participación de los
opioides en el afecto positivo, Agmo (2003) concluye que si el afecto positivo causado
por la interacción sexual con la hembra es dependiente de opioides, entonces los
afectos positivos que dan origen a los estímulos emitidos por la hembra deberían
evidentemente también ser dependientes de opioides. Por lo tanto, los opioides
deberían modular la motivación sexual.
Se ha reportado que los péptidos opioides endógenos ejercen un efecto dual
sobre la conducta sexual; por un lado facilitan la fase anticipatoria (en machos
sexualmente experimentados) mejorando la activación sexual y la motivación, actuando
a nivel de ATV para incrementar la actividad del sistema dopaminérgico mesolímbico
(Argiolas, 1999; Huhges et al., 1990; Van Furth et al., 1995). Y por el otro lado, inhiben
la fase consumatoria de la conducta sexual, en detrimento del rendimiento sexual
actuando sobre el APOm (Domjan y Malsbury, 1989; Hughes y Everitt, 1989).
Se ha observado que la eyaculación induce refuerzo en las ratas machos. Bajo el
paradigma de CPL se observa que los sujetos tras la experiencia sexual han cambiado
su preferencia. La administración del antagonista opioide Naloxona (16mg/Kg.) no sólo
bloquea el cambio de preferencia de lugar, sino que produce aversión hacia el mismo
(Agmo y Berenfeld, 1990). Sin embargo, la naloxona por sí misma no tiene efecto en la
41
preferencia de lugar, sugiriendo que la liberación de opioides endógenos genera el
reforzamiento tras la eyaculación (Agmo y Berenfeld, 1990). Una dosis de 40ρmoles de
β-endorfinas (agonista opioide endógeno) administradas por infusión en el APOm y en
hipotálamo anterior, eliminó las conductas de monta, intromisión y eyaculación en ratas
sexualmente experimentadas. Sin embargo, los sujetos seguían presentando conductas
de exploración, tales como olfateo anogenital y en otras partes del cuerpo de la hembra,
y presentaron intentos de montas fallidas. La administración de un antagonista de los
receptores opioides δ (ICI 174864) en dosis de 0.5ρmoles en el área preóptica anterior
(APOa) del hipotálamo, incrementó significativamente el número de montas y redujo el
tiempo del periodo post-eyaculatorio. Estos datos sugieren que hay una relación
especifica tanto neuroquímica como neuroanatómica que correlaciona a las βendorfinas con la conducta sexual en ratas machos (Hughes et al., 1987). Pfaus y
Gorzalka (1987) exploraron los efectos de los antagonistas opioides en el desarrollo de
la saciedad sexual y encontraron que la naloxona retarda el agotamiento sexual en
ratas, es decir, la latencia de eyaculación se retarda pero sin modificar la capacidad
eyaculatoria del sujeto (ver tabla 4). Estos datos sugieren que el APOm puede ser el
sitio donde se produce el reforzamiento sexual (Agmo y Gomez, 1992).
La infusión bilateral de 60pmoles de β-endorfinas en la amígdala a ratas macho
sexualmente expertas, genera una disminución en la taza de exploración precopulatoria
sobre la hembra y retarda la latencia de intromisión, pero no altera otros parámetros de
la ejecución sexual. Estos efectos fueron reversibles tras la administración de naloxona
en dosis de 5 mg/kg (v.i.p.). Este cambio en la conducta precopulatoria sugiere que las
β-endorfinas pueden interferir con el procesamiento de la información sensorial
proveniente de la hembra, y así retrasar la iniciación apropiada de la cópula (McGregor,
1992).
Se ha probado que el factor liberador de corticotropina (CRF) y las β-endorfinas
pueden ejercer acción sobre el eje hipotálamo-hipófisis-gónadas (HHG) por la inhibición
de la liberación de la hormona liberadora de hormona leteinizante (LH-RH) del
hipotálamo (Cicero, 1980; López et al., 1990; Bidzinska et al., 1993 citados en Retana42
Márquez et al., 2009), inhibiendo la liberación de LH de la hipófisis (Retana-Márquez et
al., 2009), e inhibiendo la síntesis de testosterona directamente en las células de Leydig
(Retana-Márquez et al., 2009), y así decrementar la T plasmática. Por lo que ambos
péptidos actúan como reguladores negativos de la acción de la gonadotropina sobre la
actividad sexual induciendo un incremento en los niveles plasmáticos de corticosterona,
aunque el mecanismo por el cual lo hace, se desconoce (Retana-Márquez et al., 2009).
Al parecer los opioides endógenos juegan un papel inhibitorio tónico de la
conducta sexual, ya que al ser bloqueados (por antagonistas) se incrementa las
conductas de aproximación y se mejora la ejecución, esto en vía de recibir con mayor
rapidez el reforzamiento buscado. Cuando se incrementa la acción opioide (agonistas)
lo sujetos parecen entrar en un estado de saciedad sexual, se decrementan las
conductas apetitivas y no inhibe la cópula. A favor de esta explicación se reporto que la
administración vía intraperitoneal de naloxona en machos C reduce las latencias de
monta, intromisión y eyaculación, y el número de montas, pero en machos NC los
estimula a comenzar la cópula y eyacular dentro de 20 minutos; la administración de
morfina o endorfina produce una perdida completa de la habilidad copulatoria en
machos C, además este déficit esta correlacionado con un incremento en los niveles
hipotalámicos de noradrenalina (NA). Esto también sugiere que los opioides endógenos
puedes estar mediando la conducta sexual vía una interacción con el sistema
catecolaminérgico central (Macintosh et al., 1980). Mayor evidencia a favor de la
explicación arriba postulada se resume en las tablas 4 y 5.
ACCIÓN
DEL
EFECTO
PROBADO
SISTEMA
SISTEMA
OPIOIDE -
OPIOIDE –
MOTIVACIÓN
EJECUCIÓN
Antagonista Delta
"
!
Antagonista No selectivo
"
Antagonista No selectivo
"
REFERENCIA
Hughes et al., 1987
Hulse y Coleman, 1983.
"
Marín-Bivens y Olster, 1999.
Antagonista No selectivo
"
Gessa et al., 1979.
Antagonista No selectivo
!
Pfaus y Gorzalka, 1987
43
Antagonista No selectivo
= , r, !
Agmo y Berenfeld, 1990
Antagonista No selectivo
=, r, !
Agmo y Gomez, 1992
"
Myers y Baum, 1987
Antagonista No selectivo
"
Tabla 4. Participación del sistema opioide (Antagonistas) sobre la conducta sexual. =:
sin cambio; !: incremento; ": decremento; r: refuerza la conducta.
ACCIÓN
DEL
EFECTO
SISTEMA
SISTEMA
OPIOIDE -
OPIOIDE –
MOTIVACIÓN
EJECUCIÓN
Agonista
!
"
Rodríguez-Manzo y Fernández-Guasti, 1995.
Agonista
!
"
Agmo, 2003
Agonista Kappa
"
Agonista Mu
"
Agonista Mu
!
Agonista Mu
"
PROBADO
Agonista Mu
REFERENCIA
Leyton y Stewart, 1992.
-r
Gomez-Marrero et al., 1988.
Mitchell y Stewart, 1990.
!
Band y Hull, 1990.
"
Cicero et al., 2002.
Agonista Mu
=
"
Hughes et al., 1987
Agonista Mu
"
=
McGregor y Herbert, 1992
"
Domjan y Malsbury, 1989; Hughes y Everitt,
Agonista no selectivo
1989
Agonista no selectivo
!
Argiolas, 1999; Huhges et al., 1990; Van
Furth et al., 1995
Agonista, antagonista Mu
"
Agonistas
"
"
Mcintosh et al., 1980.
Meyerson, 1981.
Tabla 5. Participación del sistema opioide (Agonistas) sobre la conducta sexual. =: sin
cambio; !: incremento; ": decremento; r: refuerza la conducta.
Es notorio que existen datos contradictorios, por una parte, la administración de
ciertos agonistas opioides inhibe la motivación sexual, mientras que los antagonistas
también la inhiben o facilitan; al respecto se ha postulado que al parecer las
concentraciones bajas de opioides endógenos pueden facilitar la motivación sexual
(incrementan las conductas de búsqueda) y los reflejos genitales, en tanto que niveles
44
altos de opioides endógenos u opioides exógenos pueden inhibir esas mismas
funciones (Hull y Dominguez, 2003), generando – como ya se mencionó – un estado
similar al de saciedad sexual. Infusiones intraventriculares a bajas dosis de β-endorfinas
inhiben selectivamente la conducta sexual, conforme se incrementa la dosis hasta llegar
a dosis altas, la actividad copulatoria se suprime sin afectar la habilidad motriz
(Meyerson, 1981). Esto sugiere que en condiciones basales los opioides endógenos
están inactivos, y que la estimulación de los receptores µ eventualmente induce un
estado de refuerzo (Parra-Gamez et al., 2009) hasta llegar a la saciedad y por ende la
conducta se detiene.
NALTREXONA
HO
O
OH
H
N CH2
O
Figura 9. Muestra esquemática de la molécula de Naltrexona (Gonzalez y Brogden,
1988)
La naltrexona (figura 8) es un antagonista de los receptores de opioides,
derivado de la Naloxona. Es un antagonista de tipo competitivo de los receptores µ, δ, y
κ (con 100 veces mayor afinidad que la heroína), reversible y con un tiempo de
eliminación (dependiente de la dosis) en plasma aproximado de 24 horas (Martin et al.,
1973; Strydom, 2007). Aunque por vía oral se absorbe bien, es sujeto de
metabolización de primer paso con biodisponibilidad estimada entre 5 y 40%. La
actividad de la naltrexona se piensa que es debida no solamente a la molécula tal cual
45
sino también a su principal metabolito 6-β naltrexol. Otros dos metabolitos menores son
el 2-hidroxi-3 metoxi-6-β naltrexol y 2-hidroxi-3-metil naltrexona. La naltrexona y sus
metabolitos son también conjugados, los cuales también forman productos metabólicos
adicionales.
Después de la administración oral, la naltrexona se absorbe rápidamente en un
rango de aproximadamente 96% de la dosis. El pico plasmático de naltrexona y su
metabolito se encuentran aproximadamente a la hora de la administración del
medicamento. La depuración renal para naltrexona tiene niveles de 30 a 127 ml/min y
sugiere que la eliminación renal es principalmente por filtración glomerular. En
comparación, la depuración renal de 6-β naltrexol va de niveles de 230-369 ml/min lo
que sugiere que es un mecanismo secretor renal tubular está implícito. La excreción
urinaria de naltrexona sin cambio es menos de 2% de una dosis oral; la excreción
urinaria de 6-ß naltrexol sucede a una dosis oral en 43%. El perfil farmacocinético de
naltrexona sugiere que ésta y sus metabolitos tienen una recirculación entero hepática,
la vía fecal no es una vía de excreción importante. Las vidas medias de eliminación de
naltrexona y de 6-β naltrexol son de cuatro y 13 horas respectivamente. Naltrexona y 6β naltrexol son dosis-dependientes en términos de áreas bajo la curva. (Gonzalez y
Brogden, 1988; Silecia, 2007; Strydom, 2007)
NALTREXONA Y CONDUCTA SEXUAL
La Naltrexona es un fármaco que ha sido utilizado ampliamente en el tratamiento
de dependencia alcohólica (Garbutt, 2005), conducta sexual compulsiva (Raymond et
al., 2002), y en el post-tratamiento de uso de opioides. Coadyuvante en el tratamiento
de la dependencia alcohólica y bloqueo de los efectos de los opioides (7 a 10 días
después de su suspensión); la recaída alcohólica se presenta en sólo un 23% de los
tratados, en especial si se asocia a terapia de apoyo v.s. un 54.3% de los manejados
con placebo (PDR, 1996). Volpicelli et al. (1995), argumentan que el efecto de la
Naltrexona consiste en disminuir el placer producido por el alcohol, pero no encontraron
diferencias con el placebo en lo que respecta a la búsqueda de la sustancia. Las dosis
46
que se han utilizado en humanos van de 50 a 150 mg / día y en ratas de 1 a 20 mg/kg.
También se observo que el pretratamiento con naltrexona bloquea los efectos de
inhibitorios de la conducta sexual de la metadona, y el postratamiento los revierte
(Murphy, 1981).
METADONA
La metadona es un agonista total opioide que muestra una mayor afinidad por los
receptores µ, (similar al de la morfina) y puede unirse a receptores δ, y κ (Reingardiene
et al., 2009; Tooms y Kral, 2005). Aunque muestra mayor afinidad por los receptores mu
(Reingardiene et al., 2009; Tooms y Kral, 2005). Su biodisponibilidad es del 85% en
dosis únicas vía oral o parenteral. Su vida media es en promedio de 24hr. pero puede
oscilar entre 13 – 50hr. (Inturrisi, 2005). Es ampliamente utilizado para el tratamiento de
desintoxicación por el abuso de opioides y tiene propiedades analgésicas (Simoens et
al., 2005) .
Figura 10. Muestra esquemática de la molécula de la Metadona (Modificado de Leff et
al., 2000)
METADONA Y CONDUCTA SEXUAL
Ya que el uso principal de la metadona es como tratamiento para adictos a
opioides (como heroína o morfina), la mayoría de y trabajos publicados están
47
relacionados con esta área, sin embargo, se han podido rescatar varios trabajos con
humanos y con animales. Se ha reportado que la administración de metadona produce
efectos similares a la observada en sujetos sexualmente saciados (Pfaus y Gorzalka,
1987; Hull y Dominguez, 2003 ) También se ha observado que los antagonistas
opioides pueden revertir la saciedad sexual que los agonistas opioides ocasionan
(Rodriguez-Manzo y Fernandez- Guasti, 1995) como es el caso de la metadona. En un
estudio realizado a adictos bajo mantenimiento de metadona, se encontró una
correlación significativa entre la dosis (mg/kg) con la frecuencia de contactos genitales
en las mujeres, y con la frecuencia de eyaculación en los hombres, por lo que , los
autores sugieren que altas dosis de metadona deben de suprimir la conducta sexual en
humanos (Crowley & Simpson, 1978). Es estudios realizados con hámsteres, se
encontró una correlación negativa entre la dosis (1-16 mg/kg) de metadona y tanto la
motivación como la ejecución sexual de los roedores. Se encontró también que el efecto
de la metadona esta altamente selectivo para la conducta sexual, pues a dosis de 16
mg/kg, la conductas consumatorias fueron totalmente eliminadas, mientras que la
actividad ambulatoria no se afecto. También se observo que el pretratamiento con
naltrexona bloquea los efectos de la metadona, y el postratamiento los revierte, por lo
que el efecto sobre la conducta sexual es a través de mecanismos dependientes de los
receptores opioides (Murphy, 1981).
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La conducta sexual tiene un alto valor evolutivo (la cópula asegura que los genes
de los sujetos se transmitan a las siguientes generaciones y así preservar la especie) y
es considerada una conducta motivada primaria, tal como lo son la ingesta de alimento
y agua. Esta conducta es dependiente de estímulos sensoriales internos y externos; la
ejecución sexual implica un complejo conjunto de conductas tales como las montas,
intromisiones y eyaculaciones que realiza una rata macho y son desplegadas de
manera innata ante la presencia de los estímulos adecuados (incentivo sexual) como es
la presentación de una hembra sexualmente receptiva.
48
Es claro que entre mayor actividad sexual despliegue un sujeto, mayor es la
probabilidad de seguir presentando esta conducta, es decir, la motivación sexual se
incrementa. Sin embargo, en los sujetos sexualmente ingenuos o noveles, que aun no
han recibido ninguna recompensa por desplegar la conducta sexual y particularmente
por eyacular, es decir, el patrón conductual no ha sido reforzado, desarrollan la
conducta de cualquier forma ante el estimulo adecuado. Es evidente que existe un
estado neurofuncional que genera un estado motivacional cuando se presenta la
condición de poder interaccionar sexualmente cuando aún no se ha generado
reforzamiento, si consideramos la eyaculación como el aspecto consumatorio que
genera la condición gratificante que refuerza la conducta. Ante esta situación surgen
preguntas como ¿qué es lo que lleva o motiva al sujeto a realizar la conducta antes de
haberla experimentado?, ¿qué mecanismos a nivel central median el deseo o apetito
sexual del macho ingenuo?
Se sabe que no es necesaria la presencia de una experiencia sexual previa para
el establecimiento de las conductas de búsqueda o aproximación (motivación) al
incentivo sexual. También se ha descrito que el sistema opioide participa en el
establecimiento de refuerzo tras la eyaculación; sin embargo, se desconoce si también
este sistema media el proceso de búsqueda y desarrollo de una serie copulatoria en
sujetos sexualmente ingenuos. El sistema dopaminérgico ha sido también ampliamente
descrito como un participante activo tanto en la fase apetitiva como en la consumatoria
de la conducta sexual; sin embargo, tampoco se sabe cómo participa en las conducta
de búsqueda (apetitivas) en machos ingenuos durante el desarrollo de las primeras
experiencias copulatorias, es decir, en la conducta innata de monta.
Por lo anteriormente expuesta surge la necesidad de estudiar la participación del
sistema dopaminérgico y opioide en el desarrollo de las cópulas iniciales, tanto en su
fase apetitiva como consumatoria, mediante el registro de los efectos de los fármacos
haloperidol (antagonista dopaminérgico), bromocriptina (agonista dopaminérgico),
naltrexona (antagonista opioide), y metadona (agonista opioide), sobre la motivación y
ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuas.
49
OBJETIVO GENERAL
Determinar los efectos de los fármacos haloperidol (antagonista dopaminérgico),
bromocriptina (agonista dopaminérgico), naltrexona (antagonista opioide), y metadona
(agonista opioide), sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente
ingenuos, y así poder dilucidar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en
el primer encuentro sexual y en su posterior desarrollo, tanto en la fase apetitiva como
consumatoria.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
•
Determinar el efecto de la administración de Haloperidol en dosis de 0.075 mg/kg
sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente
ingenuas.
•
Determinar el efecto de la administración de Naltrexona en dosis de 3 mg/kg sobre
la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente ingenuas.
•
Determinar el efecto de la administración de Bromocriptina en dosis de 5 mg/kg
sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente
ingenuas.
•
Determinar el efecto de la administración de Metadona en dosis de 5 mg/kg sobre la
motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente ingenuas.
HIPÓTESIS
La administración de Haloperidol disminuirá principalmente la motivación sexual
y afectará en menor medida la ejecución sexual, mientras que la Bromocriptina
incrementará tanto la motivación como la ejecución sexual.
Por su parte, la
administración de Naltrexona no afectará la motivación ni la ejecución sexual, sólo
disminuirá el periodo post-eyaculatorio cuando sean comparadas con sus controles
(solución salina) en la primera sesión. Paulatinamente conforme avancen las sesiones
la motivación y ejecución sexual disminuirán comparadas con sus controles (solución
salina). Mientras que la Metadona tampoco afectará la motivación sexual ni la ejecución
sexual, sólo aumentará el periodo post-eyaculatorio cuando sean comparadas con sus
50
controles (solución salina) en la primera sesión, conforme avancen las sesiones la
motivación aumentará comparada con su control.
HIPÓTESIS ESPECÍFICAS
La administración de Haloperidol en dosis de 0.075 mg/kg disminuirá
principalmente la motivación sexual al decrementar la latencia de monta comparado con
su control. Mientras que afectará en menor medida la ejecución sexual, incrementando
la latencia de intromisión y eyaculación.
La administración de Naltrexona en dosis de 3 mg/kg no afectará la motivación
sexual ni la ejecución sexual, sólo disminuirá el periodo post-eyaculatorio cuando sean
comparadas con sus controles (solución salina) en la primera sesión. Paulatinamente
conforme avancen las sesiones la motivación se disminuirá comparada con su control,
aumentando la latencia de monta; y la ejecución sexual también se decrementará
comparada con sus controles (solución salina) disminuyendo el numero de montas e
intromisiones, las latencias de intromisión y eyaculación y disminuirá el periodo posteyaculatorio.
La administración de Bromocriptina en dosis de 5 mg/kg incrementará
principalmente la motivación sexual al decrementar la latencia de monta. Mientras que
afectará en menor medida la ejecución sexual, decrementando también la latencia de
intromisión y eyaculación.
La administración de Metadona en dosis de 5 mg/kg no afectará la motivación
sexual ni la ejecución sexual, sólo aumentará el periodo post-eyaculatorio cuando sean
comparadas con sus controles (solución salina) en la primera sesión. Paulatinamente
conforme avancen las sesiones la motivación se aumentará comparada con su control,
disminuyendo la latencia de monta; y la ejecución sexual también se incrementará
comparada con sus controles (solución salina) aumentando el número de montas e
intromisiones, disminuyendo las latencias de intromisión y eyaculación y disminuirá el
periodo post-eyaculatorio.
VARIABLES
INDEPENDIENTES
51
Tratamientos: administración de Naltrexona, Metadona, Bromocriptina, Haloperidol y los
vehículos solución salina y alcohol.
DEPENDIENTES
Componente Apetitivo: Visitas a la Ventana, Tiempo en la Ventana, Rearings frente a
la Ventana, Rearings No frente a la Ventana, y Latencia de monta.
Componente consumatorio: Latencia de intromisión, Latencia de eyaculación, Periodo
post-eyaculatorio, Número de Montas, Número de Intromisiones, Hit Rate, Eficacia
eyaculatoria.
MATERIAL Y MÉTODOS
EQUIPOS, MATERIALES Y FARMACOS
Durante el desarrollo de la presente investigación se utilizaron los siguientes
equipos, materiales y fármacos:
•
Balanza 2610g graduación 1g/10g/100g (Ohaus)
•
Jeringa 1cc/ml p/Tuberculina(Terumo)
•
Aguja 23Gx25mm (Terumo)
•
Guantes de Látex
•
Cristalería de Laboratorio
•
Cajas Individuales para Ratas de Policarbonato
•
Cajas Jumbo para Ratas de Fibra de Vidrio
•
Racks para almacenamiento de cajas para ratas
•
Bebederos de 500ml para ratas
•
Alimento para ratas: Rodent Laboratory Chow 5001 (PMI)
•
Viruta de madera como cama
•
Progesterona (Sigma-Aldrich Inc.)
•
Valerato de Estradiol (Sigma-Aldrich Inc.)
•
Solución Salina (Laboratorios Pisa S.A. de C.V.)
•
Aceite puro de maíz (Maizoro), veículos de estrógenos y progesterona.
•
Haloperidol (Haldol Decanoas Janssen-Cilag)
•
Hidroclorato de Naltrexona (ARROP de Bioquimed)
52
•
Metadona (Amidone de Bioquimed)
•
Bromocriptina (Sigma-Aldrich Inc.)
•
Etanol al 95%
SUJETOS
Se utilizaron 60 ratas Wistar procedentes de camadas de sujetos copuladores
expertos del bioterio del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Guadalajara.
Las hembras fueron apareadas, y mantenidas en el bioterio bajo un ciclo de luzoscuridad normal de 12 hrs. luz / 12 hrs. oscuridad, a una temperatura de 24 ±2°C con
agua y comida ad libitum durante todo el periodo de gestación y lactancia. El día 22
posparto, las crías fueron destetadas y separadas por sexo. Las crías macho se
colocaron en cajas colectivas de acrílico transparentes con cama de aserrín, en grupos
de 5 sujetos y mantenidos en el bioterio hasta la edad de 75 días, cuando fueron
colocados en cajas individuales. A los 80 días se comenzó con la fase de
experimentación.
DISEÑO EXPERIMENTAL
Se utilizó una prueba basada en un paradigma para medir motivación
desarrollado por Bronson y Eleftheriou (1965), ampliamente utilizada (Bronson et al.,
1973; Naumenko et al., 1983; Naumenko, Amstislavskaja, & Osadchuk, 1991;
Naumenko, Osadchuk, Serova, 1992), y modificado por Kudryavtseva (2009) y
modificado para este experimento. Consistio en una caja de copula de 50x40x30cm
(largo, ancho y alto) dividida en dos, por una ventana de separación de acrílico
transparente con orificios de un centímetro de diámetro, el sujeto prueba podía ver,
olfatear y escuchar a la hembra, pero no tener contacto hasta pasado 5 minutos cuando
se retiraba la ventana de separación (ver Figura 11). Los sujetos sexualmente ingenuos
fueron colocados en la caja de cópula, junto a una hembra con estro inducido (400ug.
de Valerato de estradiol/semana, más 500ug. de progesterona 2 horas antes de la
prueba), pero separados por la ventana que se retiró despues de 5 minutos, y se les
permitio contacto sexual por 15 minutos más.
Se llevaron a cabo seis sesiones
53
experimentales por sujeto, los sujetos se dividieron en cuatro grupos de acuerdo al
farmaco utilizado (Haloperidol, Naltrexona, Metadona, Bromocriptina), más los grupos
de contraste, es importante señalar que se utilizaron diferentes grupos control para
estos fármacos, en el caso de la naltrexona, metadona y haloperidol su contraste fue el
grupo tratado con solución salina; y en el caso de la bromocriptina el grupo de contraste
fue el tratado con alcohol (etanol), debido a que fue necesario para su dilución y
administración sistémica. Por lo que en total se contaron con seis grupos
experimentales que fueron: Haloperidol, Naltrexona, Metadona, Bromocriptina, Solución
Salina y Alcohol. Las sesiones de registro se realizaron cada 72 horas entre si – cuando
el sujeto presentó eyaculación – o 24 horas si no lo hacía. Se registraron parámetros de
motivación sexual y ejecución sexual habituales y ampliamente aceptados. La
intensidad de la motivación sexual fue inferida por las visitas y el tiempo de
permanencia en la ventana de separación, los “rearings” en la ventana, las
exploraciones en la ventana, y la latencia de monta de la hembra sexualmente
receptiva.
Hembra en Estro
Ventana de separación
Macho Prueba
Figura 11. Diagrama ejemplificando la arena de experimentación (paradigma de arena
de cópula a campo abierto).
Todas las pruebas se realizaron durante el ciclo de luz del día. Mientras que
muchos investigadores han escogido realizar las pruebas de conducta sexual durante el
ciclo
de
oscuridad,
nuestro
laboratorio
ha
observado
consistentemente
un
desenvolvimiento normal de la rata durante el ciclo de luz. Se sabe que sólo existen
diferencias menores si la conducta sexual del macho es monitoreada durante el ciclo de
54
luz comparado con el de oscuridad (Agmo, 1997, Ferraro III, 2004). También se ha
reportado que no hay diferencias en la conducta sexual de ratas observadas bajo
condiciones de luz blanca brillante o tenue ya sea natural o artificial (Agmo, 1997).
FASE EXPERIMENTAL
Los sujetos se dividieron de forma aleatoria y balanceada en seis grupos, cada uno
de ellos recibió diferente tratamiento experimental que se detalla a continuación:
GRUPO SALINA (SAL):
10 sujetos con administración diaria en dosis única de solución salina (0.35ml
s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba.
GRUPO NALTREXONA 3 mg/kg (NTX):
10 sujetos con administración diaria de Hidroclorato de Naltrexona (ARROP de
Bioquimed) en dosis única de 3 mg/kg (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de
comenzar la prueba.
GRUPO METADONA 5 mg/kg (MET):
10 sujetos con administración diaria de Metadona (Amidone de Bioquimed) en
dosis única de 5 mg/kg (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba.
GRUPO ALCOHOL 0.056 mg/kg (ETOH):
10 sujetos con administración diaria de etanol (0.056 mg/kg ), equivalente a
0.075ml de etanol al 95% y 0.275 ml de solución salina , para un volumen total
de 0.35ml (s.c). 45 minutos antes de comenzar la prueba.
GRUPO BROMOCRIPTINA 5mg/kg (BRO):
10 sujetos con administración diaria de Bromocriptina (Sigma-Aldrich Inc.) en
dosis única de 5mg/kg diluido en 0.075ml de etanol al 95% y 0.275 ml de
solución salina (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba.
GRUPO HALOPERIDOL 0.075mg/kg (HAL):
10 sujetos con administración única de Haloperidol (Haldol Decanoas JanssenCilag) en dosis de 0.075mg/kg (0.35ml s.c.) 24 horas antes de comenzar la fase
experimental, adicionalmente inyectado diariamente con solución salina (0.35ml
s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba.
55
Cada sesión fue espaciada 72 horas una de la otra (siempre y cuando se haya
presentado eyaculación en cada sesión). Se colocó al sujeto prueba en el centro de la
caja de cópula y se le dio 5 minutos de habituación. A continuación se colocó a una
hembra receptiva . El sujeto contó con 15 minutos como máximo para iniciar la cópula, y
se le concedieron otros 15 minutos para eyacular. La prueba terminó cuando realizó la
primera intromisión de la segunda serie copulatoria, y se llevó a cabo otra sesión 72
horas después, hasta completar seis sesiones, o hasta que el sujeto eyaculara en tres
sesiones consecutivas. En ese momento se terminó el experimento. Si en alguna sesión
el sujeto no eyaculó en el tiempo establecido se realizó un nuevo registro 24 horas
después. Si el sujeto no despliega conducta sexual (monta) en cuatro sesiones
consecutivas se da por terminado el experimento, o hasta llegar a un máximo de seis
sesiones totales de prueba.
REGISTRO DE LA CONDUCTA SEXUAL
Los registros de la conducta sexual durante la fase experimental y del
entrenamiento de los sujetos se realizaron entre las 09:00 hrs. a las 15:00hrs, durante el
periodo de luz, del ciclo normal de luz-oscuridad. Durante el registro conductual el
observador permaneció sentado aproximadamente a una distancia de medio metro de
la caja de prueba, cada sujeto fue previamente marcado en la cola para su fácil
identificación, los tiempos se registraron mediante un programa de computo para
tabletas diseñado por Buenrostro-Jauregui.
Pasos seguidos para la realización de la prueba:
1. Se colocó al sujeto prueba en el centro de la caja de cópula.
2. Se comenzó a registrar los parámetros de conducta sexual.
3. Los criterios para dar por terminada la sesión se muestran a continuación:
56
Tabla 6. Criterios para dar por finalizada la sesión.
CRITERIOS PARA DAR POR FINALIZADA LA SESIÓN
Latencia de monta mayor a:
15 minutos.
Latencia de intromisión mayor a:
15 minutos.
Latencia de eyaculación mayor a:
15 minutos.
Latencia de inicio de la segunda serie copulatoria.
15 minutos.
Se registraron los siguientes parámetros: los correspondientes al componente
consumatorio de la conducta sexual de la rata macho están de acuerdo con los
estándares descritos por Meisel y Sachs (1994):
Tabla 7. Parámetros registrados: Componente Apetitivo.
COMPONENTE APETITIVO
Visitas a la ventana
Cantidad de veces que el sujeto visita la ventana que lo
separa de la hembra.
Tiempo en la ventana
Tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo
separa de la hembra.
Exploraciones en la ventana
La cantidad de veces que el sujeto mete el hocico o la
narina a los orificios de la ventana de separación
Rearings frente a la ventana
Número de veces que el sujeto se para en sus dos patas
traseras y coloca las delanteras sobre la ventana de
separación.
Rearings fuera de la ventana
Número de veces que el sujeto se para en sus dos patas
traseras y coloca las delanteras sobre paredes diferentes a
la ventana de separación.
Latencia de monta
El tiempo que transcurre desde que comienza la prueba
hasta la primera monta.
57
10 SUJETOS GRUPO
SALINA
10 SUJETOS GRUPO
METADONA 5mg/kg.
10 SUJETOS GRUPO
ALCOHOL 0.056mg/kg
10 SUJETOS GRUPO
NALTREXONA 3 mg/kg
10 SUJETOS GRUPO
HALOPERIDOL 0.075mg/kg
10 SUJETOS GRUPO
BROMOCRIPTINA 5mg/kg
60 RATAS MACHO 75 DIAS
5 días de habituación en cajas individuales, Alimento
ad libitum, ciclo luz/oscuridad normal
Sexo Cópula
Libre
Hasta
completar 3
eyaculaciones
c/72 Horas
Sexo Cópula
Libre
Hasta
completar 3
eyaculaciones
c/72 Horas
Sexo Cópula
Libre
Hasta
completar 3
eyaculaciones
c/72 Horas
Sexo Cópula
Libre
Hasta
completar 3
eyaculaciones
c/72 Horas
Sexo Cópula
Libre
Hasta
completar 3
eyaculaciones
c/72 Horas
Sexo Cópula
Libre
Hasta
completar 3
eyaculaciones
c/72 Horas
SALINA
NALTREXONA
METADONA
ALCOHOL
BROMOCRIP.
HALOPERIDOL
Figura 12. Diagrama de Flujo de la Metodología.
COMPONENTE CONSUMATORIO
Latencia de intromisión
El tiempo que transcurre desde que comienza la prueba
hasta la primera intromisión.
Latencia de eyaculación
El tiempo que transcurre desde la primera intromisión hasta
la eyaculación.
Periodo post-eyaculatorio
El tiempo que transcurre desde que eyacula hasta la
siguiente intromisión de la siguiente serie copulatoria.
Número de Montas
Número de Intromisiones
Hit Rate
Montas realizadas en el periodo estipulado.
Intromisiones realizadas en el periodo estipulado.
Eficacia copulatoria, es el índice de efectividad de las
intromisiones.
Intromisiones ÷ (montas + intromisiones)
Eficacia Eyaculatoria
La proporción de sujetos que eyaculan en cada sesión por
grupo.
Tabla 8. Parámetros registrados: Componente Consumatorio
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Se realizó un análisis de varianza (ANDEVA) con un diseño experimental mixto
de 1 factor (grupos [haloperidol, bromocriptina, metadona, naltrexona, salina, y alcohol])
en la sesión uno, para cada parámetro tanto de motivación como de ejecución sexual;
esto con el fin de determinar si existen diferencias en el posible primer contacto sexual
en machos sexualmente ingenuos. Posteriormente se realizó un análisis de varianza
(ANDEVA) con un diseño experimental mixto de 2 factores (grupos [haloperidol,
bromocriptina, metadona, naltrexona, salina y alcohol] x sesiones [sesión 1, sesion2,
sesión 3, sesión 4, sesión 5, sesión 6]) para cada parámetro tanto de motivación como
de ejecución sexual; esto se realizará con el fin de determinar si existen diferencias
entre los días.
Para todos los análisis se utilizó el programa de computo SPSS. Se consideró
una significación estadística de p ≤ 0.05, con un intervalo de confianza del 95%. En las
pruebas a post hoc de comparaciones múltiples se utilizó la prueba de Diferencia
Significativa Honesta de Tukey para una p ≤ 0.05. Si durante el análisis de varianza
59
paramétrico no se cumplieron los criterios de homocedasticidad en la prueba de
Levene, se realizó un análisis no paramétrico, donde, se aplicaron las pruebas KruskallWallis y Friedman según el caso, y en el análisis a post hoc de comparaciones múltiples
las pruebas Mann-Whitney y Wilcoxon.
RESULTADOS
Es importante señalar que por las condiciones del registro experimental, la
cantidad de sujetos pudo variar entre los grupos o entre las sesiones, en algunas
variables que fueron evaluadas. En las tablas 9 y 10 se presentan los análisis de Χ2 que
se aplicaron al número de sujetos que presentaron intromisión y eyaculación, para
facilitar la comparación entre las sesiones y grupos, se presenta el porcentaje de
sujetos que presentó cada conducta en relación a los sujetos registrados en cada
sesión y grupo. Todos los sujetos de todos los grupos que eyacularon presentaron
intromisión en la segunda serie copulatoria.
Tabla 9. Análisis Χ2 de sujetos que presentaron intromisión.
PORCENTAJE DE SUJETOS QUE PRESENTARON INTROMISIÓN (sujetos evaluados)
GRUPO/ Sesión
S 1 (n)
S 2 (n)
S 3 (n)
S 4 (n)
S 5 (n)
S 6 (n)
SALINA
80 (10)
90 (10)
100 (10)
100 (10)
100 (4)
100 (3)
NALTREXONA
90 (10)
100 (10)
90 (10)
88 (8)
75 (4)
100 (3)
METADONA*
30 (10)
40 (10)
40 (10)
30 (10)
20 (5)
0 (1) *
ALCOHOL
90 (10)
90 (10)
100 (10)
100 (5)
0 (1)
100 (1)
BROMOCRIPTINA
80 (10)
100 (10)
90 (10)
80 (5)
75 (4)
-- (0)
HALOPERIDOL
70 (10)
60 (10)
70 (10)
83 (6)
67 (3)
-- (0)
p(χ²)
0.733
0.644
0.644
0.632
0.246
0.001
p(χ²)
≤0.00001
Se muestra el porcentaje de sujetos que presentaron intromisión en cada sesión con respecto
al total de sujetos evaluados. * indica diferencias significativas entre el grupo metadona y el
resto de los grupos, en el promedio de las sesiones y en la sesión 6.
Claramente se puede observar que los sujetos tratados con metadona fueron el
grupo con mayor afectación en el componente consumatorio, pues el porcentaje de
sujetos que presentó intromisión nunca sobrepasó el 40%. Esto también se presenta en
60
la figura 13, donde se exhibe la cantidad de sujetos que realizaron intromisiones en el
periodo estipulado en cada sesión en forma acumulada a lo largo de las sesiones.
Adicionalmente el grupo tratado con haloperidol muestra una ejecución media entre el
grupo más afectado (MET) y el mejor (SAL).
50
Intromisión (acumulado por sesiones)
45
SAL
40
NTX
Sujetos
35
MET
30
ETOH
25
20
BRO
15
HAL
★!
10
5
0
1
2
3
5
6
Sesión 4
Figura 13. Sujetos que presentaron intromisión (acumulado por sesiones): la cantidad de
sujetos que realizaron intromisiones en el periodo estipulado. Se muestra la “n” por grupo.
2
representa diferencias significativas entre grupos, MET con respecto a los demás grupos, p(x ) ≤
0.05.
Tabla 10. Análisis Χ2 de sujetos que presentaron eyaculación.
PORCENTAJE DE SUJETOS QUE PRESENTARON EYACULACION (sujetos evaluados)
GRUPO/ Sesión
S 1 (n)
S 2 (n)
S 3 (n)
S 4 (n)
S 5 (n)
S 6 (n)
MEDIA
SALINA
0 (10)*
80 (10)
70 (10)
80 (10)
75 (4)
67 (3)
60 (47)
NALTREXONA
30 (10)
60 (10)
60 (10)
75 (8)
75 (4)
100 (3)
60 (45)
METADONA
10 (10) *
30 (10) *
20 (10)
10 (10)
20 (5)
0 (1) *
15 (46)*
ALCOHOL
50 (10)
90 (10)
90 (10)
100 (5)
0 (1)
100 (1)
78 (37)
BROMOCRIPTINA
50 (10)
60 (10)
80 (10)
80 (5)
75 (4)
-- (0)
67 (39)
HALOPERIDOL
50 (10)
60 (10)
70 (10)
67 (6)
67 (3)
-- (0)
62 (39)
p(χ²)
0.0009
0.001
0.474
0.550
0.422
0.0009
≤0.05
p(χ²)
≤0.00001
Se muestra el porcentaje de sujetos que presentaron eyaculación en cada sesión con respecto al total de
sujetos evaluados. * indica diferencias significativas entre el grupo metadona y el resto de los grupos, en
el promedio de las sesiones y en la sesiones 1,2 y 6; así como el grupo salina y el resto en la sesión 1.
61
También en el porcentaje de sujetos que eyacularon durante las sesiones se
puede observar que el grupo metadona presentó una diminución significativa (p<0.05)
con respecto al resto de los grupos, pues el porcentaje total de sujetos que eyacularon
fue del 15%. En la figura 14 se muestra este fenómeno en forma acumulada a lo largo
de las sesiones. Adicionalmente el grupo tratado con haloperidol muestra una ejecución
media entre el grupo más afectado (MET) y el mejor (SAL).
35
Eyaculación (acumulado por sesiones)
SAL
30
NTX
25
Sujetos
MET
20
ETOH
15
★!
10
BRO
HAL
5
0
1
2
3
5
6
Sesión 4
Figura 14. Sujetos que presentaron eyaculación (acumulado por sesiones): la cantidad de
sujetos que realizaron eyaculaciones en el periodo estipulado. Se muestra la “n” por grupo.
2
representa diferencias significativas entre grupos, MET con respecto a los demás grupos, p(x ) ≤
0.05.
En la tabla 11 se muestra la distribución de eyaculaciones de cada uno de los
sujetos de cada grupo a lo largo de todas las sesiones de prueba. Claramente se puede
observar que los sujetos tratados con metadona tienen el peor desempeño de todos los
sujetos, además de que ningún sujeto cumplió con el criterio de tres eyaculaciones
consecutivas. Los grupos con mejor desempeño fueron los tratados con bromocriptina y
su control alcohol, donde sólo un sujeto no cumplió con este criterio. Seguidos por el
grupo tratado con naltrexona donde también un sujeto no cumplió con el criterio pero el
resto de los sujetos tardaron más sesiones en cumplirlo. Le sigue el control tratado con
solución salina, y finalmente el tratado con haloperidol, donde,
tres sujetos no
cumplieron el criterio.
62
Tabla 11. Distribución de eyaculaciones de sujetos por grupo y sesión.
Color gris representa la presencia de una eyaculación, Negro representa el
cumplimiento del criterio de 3 eyaculaciones consecutivas. ***** Representa la
eliminación del sujeto por no presentar montas en 4 sesiones consecutivas.
########## sujetos que no cumplieron con el criterio de 3 eyaculaciones
2
consecutivas. + p (x ) ≤ 0.00001 grupo naltrexona y bromocriptina con salina.
63
ANÁLISIS DE LA SESIÓN UNO (grupos)
Sólo se muestran con “ ” las diferencias significativas con una p ≤ 0.05.
En todas las gráficas se muestran las medias ± un error estándar de la media (SEM) de
cada uno de los grupos, con una “n” de 10 sujetos a menos que se especifique lo
contrario en la figura.
COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL DE LA PRIMERA SESIÓN
En la variable tiempo de permanencia en la ventana existes diferencias significativas
entre los grupos (F
(59)
= 2.959, p ≤ 0.02) y en las comparaciones múltiples a post hoc
se obtuvieron diferencias entre el grupo tratado con metadona y los grupos tratados con
bromocriptina y solución salina (p ≤ 0.03), siendo significativamente menor el tiempo de
permanencia de los sujetos tratados con metadona que los grupos ya mencionados (ver
figura 15).
Tiempo en la Ventana
Tiempo (segundos)
250
200
★!
150
100
50
0
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
GRUPOS
Figura 15. Tiempo en la ventana: tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo
separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM de cada grupo en la primera sesión.
representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.02. Prueba de comparaciones
múltiples DSH Tukey p ≤ 0.03 en el grupo MET con respecto a SAL y BRO.
64
En sentido opuesto (ver figura 16) se pueden observar diferencias significativas
entre los grupos (F (59) = 4.336, p ≤ 0.002) en la variable exploraciones de la ventana de
separación, donde el grupo tratado con haloperidol realiza significativamente más
número de exploraciones con el hocico en el orificio de la ventana de separación, en
comparación con los sujetos tratados con metadona y solución salina (DSH Tukey p ≤
0.021). En la figura 17 se aprecia como de manera generalizada los grupos
experimentales tienen una disminución en la latencia de monta en la primera sesión de
sexo, sin embargo, sólo se pueden observar diferencias significativas entre los grupos
controles, es decir, entre el grupo tratado con solución salina – que presentó una mayor
latencia de monta – y el grupo tratado con alcohol (F (44) = 2.941, p ≤ 0.024, DSH Tukey
p ≤ 0.022).
Exploraciones en Ventana
40
★
35
Frecuencia
30
25
20
15
10
5
0
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
GRUPOS
Figura 16. Número de exploraciones en la ventana: la cantidad de veces que el sujeto mete
el hocico a los orificios de la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM.
representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.002. Prueba de
comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.021 en el grupo MET con respecto a SAL y HAL.
Es muy importante señalar que existió variabilidad en cuanto el número de sujetos que
comenzó el despliegue de la conducta sexual en los diferentes grupos en la primera
sesión; es decir, no presentaron montas; los tratados con metadona fueron los menos
65
activos de todos con sólo tres, haloperidol con siete, bromocriptina con ocho, y el resto
de los grupos con nueve.
Latencia de Monta
300
★!
Tiempo (segundos)
250
200
150
100
50
9
9
3
9
8
7
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 17. Latencia de monta: tiempo desde que se quita la ventana que separa a los sujetos y
hasta la primera monta. Se muestra la media ± SEM.
representa diferencias
significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.024. Prueba de comparaciones múltiples DSH
Tukey p ≤ 0.022 en el grupo SAL con respecto a ETOH.
COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL DE LA PRIMERA SESIÓN
El número de montas (ver figura 18) es significativamente menor en los sujetos
tratados con metadona (3 ± 1.81), comparados con los sujetos de los grupos solución
salina (13.3 ± 2.49) y naltrexona (14.9 ± 2.77; F
(59)
= 3.412, p ≤ 0.009, DSH Tukey
p≤0.038).
También el número de intromisiones (ver figura 19) fue significativamente menor
en el grupo metadona (1.6 ± 0.99) que en los grupos naltrexona (8.4 ± 1.28), alcohol
(7.7 ± 1.43), y bromocriptina (7.2 ± 1.36; F
(59)
= 4.493, p ≤ 0.002, DSH Tukey p ≤
0.028).
66
Número de Montas
20
18
16
12
10
8
★!
6
4
2
9
9
3
9
SAL
NTX
MET
ETOH
8
7
0
BRO
HAL
GRUPOS
Figura 18. Número de montas: montas efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se
muestra la media ± SEM.
representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva)
≤ 0.009. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.038 en el grupo MET con
respecto a SAL y NTX.
Número de Intromisiones
12
10
Frecuencia
Frecuencia
14
8
6
★!
4
2
8
9
3
9
8
7
MET
ETOH
BRO
HAL
0
SAL
NTX
GRUPOS
Figura 19. Número de intromisiones: intromisiones efectivamente realizadas en el
periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM.
representa diferencias significativas
entre grupos, p(andeva) ≤ 0.002. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤
0.038 en el grupo MET con respecto a NTX, ETOH y BRO.
67
El hit-rate mostró en el análisis de varianza mostró diferencias significativas entre
los grupos (F(5)=5.598, p ≤ 0.001), y en las comparaciones múltiples a post hoc
utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre el grupo (ver figura 20)
salina (x=
̅ 0.27) y naltrexona (x=
̅ 0.60, p ≤ 0.005), bromocriptina (x̅ = 0.65, p ≤ 0.001),
haloperidol (x̅ =0.64, p ≤ 0.003), y alcohol (x̅ =0.62, p ≤ 0.003) que presentaron un
mayor índice de efectividad en el número de intromisiones durante la sesión uno.
HIT-RATE
0.8
0.7
Proporción
0.6
0.5
0.4
★!
0.3
0.2
0.1
9
9
3
9
8
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
7
0.0
HAL
GRUPOS
Figura 20. Hit Rate: indice de efectividad de las intromisiones versus montas. Se muestra la
media ± SEM. Analisis de varianza p ≤0.001
representa diferencias significativas entre
grupos prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.005 en el grupo SAL con
respecto a NTX, ETOH, HAL y BRO.
En los otros parámetros tanto de motivación como de ejecución sexual se aceptó la
hipótesis nula y se asume que no existen diferencias entre los tratamientos de los
grupos.
ANÁLISIS DE GRUPOS A TRAVÉS DE LAS SESIONES
Se realizó un análisis de varianza de dos factores (Grupos y Sesiones), se indica
con
“ ”
las
diferencias
significativas
con
una
p
≤
0.05.
En todas las graficas se muestran las medias ± un error estándar de la media (SEM) de
cada uno de los grupos, y se especifica dentro de cada columna de cada grupo el
68
número de sujetos registrados. Es importante señalar que en el grupo salina se registro
una sesión extra, es decir, una séptima sesión ya que un sujeto presentó eyaculación
en la sesión cinco y seis, por lo que consideramos importante seguir registrando su
conducta una sesión más. Por lo tanto, en las figuras a lo largo de las sesiones se
podrá observar que el grupo salina tiene un dato extra.
COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL
En la variable número de visitas a la ventana de separación, en el análisis de
varianza se obtuvieron diferencias significativas en el factor grupos (F
(5)
= 3.762, p ≤
0.003), pero debido a que la variable no cumplió con los criterios de homogeneidad de
las varianzas (p(levene) ≤0.05) se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde
también se rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 28.29, p ≤ 0.001).
Visitas a la Ventana
13
SAL
12
★
NTX
11
BRO
Frecuencia
10
ETOH
9
8
MET
7
HAL
6
5
4
1
2
3
4
5
6
Sesión
Figura 21. Número de visitas a la ventana: cantidad de veces que el sujeto visita la
ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza
de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.003. SAL-NTX,
SAL-MET, SAL-HAL, Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney p ≤
0.021.
69
Posteriormente en las comparaciones múltiples a post hoc se utilizó el estadístico u de
Mann-Whitney, y se obtuvieron diferencias entre el grupo salina y los tratados con
metadona (p ≤ 0.001), naltrexona (p ≤ 0.001), y haloperidol (p ≤ 0.001) que presentaron
una menor cantidad de visitas; entre el grupo alcohol y los grupos tratados con
metadona (p ≤ 0.021), naltrexona (p ≤ 0.006) cuyos sujetos visitaron significativamente
menor cantidad de veces la ventana de separación que los tratados con alcohol; y
finalmente entre el grupo bromocriptina y los grupos naltrexona (p ≤ 0.001), metadona
(p ≤ 0.01), haloperidol (p ≤ 0.016) que son claramente menos el número de visitas a la
ventana (ver figura 21 y 22).
Visitas a la Ventana
12
Frecuencia
10
★!
★!
★!
8
6
4
2
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 22. Número de visitas a la ventana (Media por grupo): cantidad de veces que el sujeto
visita la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por
todos las sesiones.
ANDEVA 2 factores mostró diferencias significativas entre grupos,
p(andeva) ≤ 0.003. Prueba de comparaciones con U de Mann-Whitney p ≤ 0.021 en el grupo
SAL con respecto a NTX, MET y HAL; el grupo ETOH respecto a NTX y MET; y el grupo
BRO respecto a NTX, MET y HAL.
El tiempo de permanencia en la ventana de separación (figura 23 y 24) también
reportó diferencias significativas en el factor grupos (F
(5)
= 6.293, p ≤ 0.001) en el
análisis de varianza, sin embargo, también esta variable no presentó homogeneidad en
las varianzas (p(levene) ≤0.05) se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde
también se rechazó la hipótesis nula (x2
(5)
= 27.029, p ≤ 0.001). En las comparaciones
múltiples a post hoc también bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias
70
entre el grupo salina y los tratados con metadona (p ≤ 0.005), naltrexona (p ≤ 0.031)
que presentaron un menor tiempo de permanencia frente a la ventana de separación;
entre el grupo bromocriptina y los grupos alcohol (p ≤ 0.043), metadona (p ≤ 0.02).
Tiempo en la Ventana
Tiempo (segundos)
270
SAL
250
230
NTX
210
BRO
190
ETOH
170
MET
150
HAL
130
110
90
1
2
3
4
5
6
Sesión
Figura 23. Tiempo en la ventana: tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo
separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores
mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.001. Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de
comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.043.
Tiempo en la Ventana
250
Tiempo (segundos)
200
★!
★!
150
100
50
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 24. Tiempo en la ventana (Media por grupo): tiempo que el sujeto permanece frente a
la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos
las sesiones.
Análisis de varianza por rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de
comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.043 en el grupo SAL con respecto a
NTX y MET; el grupo ETOH respecto a MET y BRO.
.
71
Los rearings sobre la ventana de separación reportó diferencias significativas en
el factor grupos (F
(5)
= 8.651, p ≤ 0.001) en el análisis de varianza, sin embargo,
también esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤ 0.05), por
lo que se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde también se rechazó la
hipótesis nula (x2
(5)
= 43.499, p ≤ 0.001). En las comparaciones múltiples a post hoc
bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias entre el grupo salina (x!̅ =!
6.25) y los tratados con metadona (x!̅ =! 3.17,! p ≤ 0.00001), naltrexona (x!̅ =! 3.64,! p ≤
0.0001), y haloperidol (x!̅ =! 3.41,! p ≤ 0.00002), que presentaron un menor número de
rearings sobre la ventana de separación; entre el grupo bromocriptina (x!̅ =! 5.36)! y los
grupos naltrexona (p ≤ 0.005), metadona (p ≤ 0.001), y haloperidol (p ≤ 0.002); y
finalmente entre el grupo alcohol (x!̅ =! 5.76)! y los grupos naltrexona (p ≤ 0.002),
metadona (p ≤ 0.001), y haloperidol (p ≤ 0.001) con menor cantidad de rearings que el
grupo alcohol (ver figuras 25 y 26).
Rearings frente a la Ventana
14
SAL
12
NTX
Frecuencia
10
BRO
8
ETOH
6
MET
4
HAL
2
0
1
2
3
4
5
6
Sesión
Figura 25. Rearings frente a la ventana: número de veces que el sujeto se para en sus dos
patas traseras y coloca las delanteras sobre la ventana de separación. Se muestra la media ±
SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos factores mostró
diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.001. Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de
comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.005 en el grupo SAL con respecto a
NTX, MET y HAL; el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX,
MET y HAL.
72
Rearings frente a la Ventana
8
7
★!
★!
Frecuencia
6
★!
5
4
3
2
1
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 26. Rearings frente a la ventana (Media por grupo): número de veces que el sujeto se
para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre la ventana de separación. Se
muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos
factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.001. Análisis de varianza por rangos
Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.005
en el grupo SAL con respecto a NTX, MET y HAL; el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y
el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL.
Los rearings fuera de la ventana de separación mostraron
significativas en el factor grupos (F
(5)
diferencias
= 2.68, p ≤ 0.023) en el análisis de varianza, sin
embargo, también esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤
0.05), por lo que se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde también se
rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 23.215, p ≤ 0.0004). En las comparaciones múltiples a
post hoc bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias entre los grupos
alcohol (x!̅ =!4.27) y bromocriptina (x!̅ =!3.68)! con el resto de los grupos, a excepción del
grupo salina: metadona (x!̅ =! 2.63,! p ≤ 0.001), naltrexona (x!̅ =! 2.11,! p ≤ 0.002), y
haloperidol (x!̅ =!2.28,!p ≤ 0.001), que presentaron un menor número de rearings fuera de
la ventana de separación (ver figuras 27 y 28).
73
Rearings fuera de la Ventana
Frecuencia
8
7
SAL
6
NTX
5
BRO
4
ETOH
3
MET
2
HAL
1
0
1
2
3
4
5
6
Sesión
Figura 27. Rearings fuera de la ventana: número de veces que el sujeto se para en sus dos
patas traseras y coloca las delanteras sobre paredes diferentes a la ventana de separación. Se
muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos
factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.023. Análisis de varianza por
rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.0004 en el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo
BRO respecto a NTX, MET y HAL.
Rearings fuera de la Ventana
6
★!
Frecuencia
5
★!
4
3
2
1
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 28. Rearings fuera de la ventana (Media por grupo): número de veces que el sujeto
se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre paredes diferentes a la
ventana de separación. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones.
Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤
0.023. Análisis de varianza por rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.0004. Prueba de
comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.002 en el grupo ETOH respecto a
NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL.
74
En la variable número de exploraciones en la ventana de separación, en el
análisis de varianza se obtuvieron diferencias significativas en el factor grupos
(F(5)=7.08, p ≤ 0.00001), en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba
DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre los grupos tratados con naltrexona (x!̅ =19.49)!
y metadona (x!̅ =! 17.43) con el resto de los grupos:
salina (x!̅ =! 26.33, p ≤ 0.025),!
bromocriptina (x!̅ =!26.59,!p ≤ 0.029), alcohol (x!̅ =!27.32,!p ≤ 0.013), y haloperidol (x!̅ =!29.0,!
p ≤ 0.001), que presentaron un menor número de rearings fuera de la ventana de
separación (ver figuras 29 y 30).
Exploraciones en la Ventana
60
SAL
50
NTX
Frecuencia
40
BRO
30
ETOH
MET
20
HAL
10
0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 29. Número de exploraciones en la ventana: la cantidad de veces que el sujeto mete el
hocico a los orificios de la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM. Análisis de
varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.00001. Prueba de
comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.029 en el grupo NTX y MET respecto al resto.
75
Exploraciones en la Ventana
35
30
25
Frecuencia
★!
20
★!
15
10
5
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 30. Número de exploraciones en la ventana (Media por grupo): la cantidad de
veces que el sujeto mete el hocico a los orificios de la ventana de separación. Se muestra
la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas
entre grupos, p ≤ 0.00001. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.029 en
el grupo NTX y MET con respecto al resto.
Se observó en la latencia de monta diferencias significativas en el factor grupos
(F
(5)
= 5.782, p ≤ 0.0001), sesiones (F
grupos*sesiones (F
(23)
(5)
= 2.911, p ≤ 0.01) y en la interacción
= 2.805, p ≤ 0.0001) en el análisis de varianza, sin embargo,
esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤0.05). Por lo anterior
se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis en el factor grupos (ver figura 32),
donde también se rechazó la hipótesis nula (x2
comparaciones múltiples
(5)
= 17.893, p ≤ 0.003). En las
a post hoc también bajo la prueba de Mann-Whitney se
obtuvieron diferencias entre el grupo haloperidol (x#̅ = 125.23) y los tratados con alcohol
(x#̅ = 39.20, p ≤ 0.001), bromocriptina (x!̅ =!59.74, p ≤ 0.022), naltrexona (x#̅ = 53.15, p ≤
0.033) que presentaron una menor latencia de monta; al igual que el grupo alcohol con
respecto al tratado con metadona (x̅ = 148.88, p ≤ 0.01) y solución salina (x̅ = 104.4, p ≤
0.003). También se realizó una prueba no paramétrica por rangos para grupos
relacionados Friedman en el factor sesiones, donde también se rechazó la hipótesis
nula (x2
(5)
= 12.5, p ≤ 0.029). En las comparaciones múltiples a post hoc se utilizó la
prueba de Wilcoxon de los rangos con signo, y se obtuvieron diferencias entre las
sesiones 1 (x̅ = 104.47) y 2 (x̅ = 97.8) con respecto a las sesiones 3 (x̅ = 50.74, p≤0.001)
y 4 (x=
̅ 68.56, p ≤ 0.001) que presentaron una menor latencia de monta (ver figura 31).
76
Latencia de Monta
300
NTX
Tiempo (segundos)
250
BRO
ETOH
200
MET
HAL
150
SAL
100
MEDIA
★!
50
0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 31. Latencia de monta: tiempo desde que se quita la ventana que separa a los
sujetos y hasta la primera monta. Se muestra la media ± SEM.
representa diferencias
significativas entre sesiones, Friedman p ≤ 0.029. Prueba de comparaciones múltiples
Wilcoxon p ≤ 0.001 sesiones 1 y 2 con sesiones 3 y 4.
Latencia de Monta
250
Tiempo (segundos)
200
★!
150
100
★!
50
47
41
17
35
34
27
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 32. Latencia de monta (Media por grupo): tiempo desde que se quita la ventana que
separa a los sujetos y hasta la primera monta. Se muestra la media ± SEM.
representa
diferencias significativas entre grupos, Kruskall-Wallis p ≤ 0.003. Prueba de comparaciones
múltiples U de Mann-Whitney p ≤ 0.033 en el grupo ETOH respecto a SAL, MET y HAL; y el
grupo HAL respecto a NTX y ETOH.
77
COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL
Se obtuvo en la latencia de intromisión diferencias significativas en el factor
grupos (F(5)=2.903, p ≤ 0.015), y en la interacción grupos*sesiones (F
(21)
= 2.255, p ≤
0.002) en el análisis de varianza, sin embargo, esta variable no presentó homogeneidad
en las varianzas (p(levene) ≤0.05). Por lo anterior se realizó la prueba no paramétrica
Kruskall-Wallis en el factor grupos (ver figura 33 y 34), donde se aceptó la hipótesis nula
(x2
(5)
= 10.768, p ≤ 0.056), sin embargo, es muy clara la tendencias en los grupos
tratados con metadona (x̅ = 149.73) y haloperidol (x̅ = 164.48), donde, la latencia de
intromisión es mayor que el resto de los grupos (x̅ = 64.12).
Latencia de Intromisión
400
SAL
Tiempo (segundos)
350
NTX
300
BRO
250
ETOH
200
MET
150
HAL
100
50
0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 33. Latencia de intromisión: tiempo desde que se quita la ventana que separa a los
sujetos y hasta la primera intromision. Se muestra la media ± SEM.
78
Latencia de Intromisión
250
Tiempo (segundos)
200
150
100
50
45
41
15
34
34
27
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 34. Latencia de intromisión (Media por grupo): tiempo desde que se quita la ventana
que separa a los sujetos y hasta la primera intromision. Se muestra la media ± SEM.
En la variable número de montas, en el análisis de varianza se obtuvieron
diferencias significativas en el factor grupos (F(5)=15.424, p ≤ 0.00001) y el factor
sesiones (F(5)=3.461, p ≤ 0.005), en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando
la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre los grupos (ver figuras 36),
metadona (x!̅ =! 6.07) y haloperidol (x!̅ =! 8.28) con todos los grupos: salina (x!̅ =20.65, p ≤
0.001),! naltrexona (x=̅ 15.71, p ≤ 0.003),!bromocriptina (x!̅ =!14.74,!p ≤ 0.025), y alcohol (x!̅ =!
17.68,! p ≤ 0.001) que presentaron un mayor número de montas durante todas las
sesiones (ver figuras 35); también el grupo bromocriptina (x!̅ =! 14.74) presentó
significativamente menos montas que el grupo salina (x!̅ =20.65, p ≤ 0.034). En el análisis
post hoc del factor sesiones, se encontró que durante la sesión uno (x!̅ =10.68), se
realizaron menor cantidad de montas en comparación con la sesión cuatro (x!̅ =17.36, p ≤
0.004).
!
!
79
!
Número de Montas
45
40
SAL
35
NTX
Frecuencia
30
25
20
BRO
★!
ETOH
MET
15
HAL
10
5
0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 35. Número de montas: montas efectivamente realizadas en el periodo estipulado.
Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias
significativas entre grupos y sesiones, p ≤ 0.005.
Prueba de comparaciones múltiples
DSH Tukey sesión uno y cuatro, p ≤ 0.004.
Número de Montas
25
Frecuencia
20
★
15
★!
★
10
5
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 36. Número de montas (Media por grupo): montas efectivamente realizadas en el
periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró
diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.005.
Prueba de comparaciones múltiples DSH
Tukey, p ≤ 0.034 en el grupo MET respecto a SAL, NTX, ETOH y BRO; el grupo BRO
respecto a SAL y HAL; y grupo HAL respecto a SAL, NTX, ETOH Y BRO.
80
El número de intromisiones mostró en el análisis de varianza diferencias
significativas en el factor grupos (F(5)=19.768, p ≤ 0.00001) y el factor sesiones
(F(5)=4.554, p ≤ 0.001), en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba
DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre los grupos (ver figuras 38),
metadona
(x=
̅ 2.87) y haloperidol (x̅ = 5.08) con todos los grupos: salina (x̅ =9.6, p ≤ 0.001),
naltrexona (x=
̅ 9.58, p ≤ 0.001), bromocriptina (x̅ = 8.56, p ≤ 0.007), y alcohol (x̅ = 10.94,
p ≤ 0.001) que también presentaron un mayor número de intromisiones durante todas
las sesiones (ver figuras 37). En el análisis post hoc del factor sesiones, se encontró
que durante la sesión uno (x=
̅ 5.62), se realizaron menor cantidad de intromisiones en
comparación con la sesión dos (x̅ =7.98, p ≤ 0.041), tres (x̅ =8.55, p ≤ 0.004), y cuatro
(x=
̅ 9.27, p ≤ 0.001).
Número de Intromisiones
18
16
SAL
Frecuencia
14
NTX
12
BRO
10
ETOH
8
MET
6
HAL
4
2
0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 37. Número de intromisiones: intromisiones efectivamente realizadas en el periodo
estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró
diferencias significativas entre grupos y sesiones, p ≤ 0.001.
Prueba de comparaciones
múltiples DSH Tukey entre sesiones, p ≤ 0.041 en el grupo MET y HAL respecto a los
demas.
81
Número de Intromisiones
14
12
Frecuencia
10
8
★!
6
★!
4
2
47
45
46
37
39
39
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 38. Número de intromisiones (Media por grupo): intromisiones efectivamente realizadas
en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores
mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.00001.
Prueba de comparaciones
múltiples DSH Tukey entre grupos, p ≤ 0.007 en el grupo MET y HAL respecto a los demas.
No se obtuvieron diferencias significativas en ningún factor en la latencia de
eyaculación, aunque se puede observar una ligera disminución de la latencia en los
sujetos tratados con metadona, bromocriptina y especialmente con haloperidol (ver
figura 39 y 40).
Latencia de Eyaculación
Tiempo (segundos)
1400
1200
SAL
1000
NTX
BRO
800
ETOH
600
MET
400
HAL
200
0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 39. Latencia de eyaculación: tiempo desde la primera intromisión hasta la
eyaculación. Se muestra la media ± SEM.
82
Latencia de Eyaculación
Tiempo (segundos)
800
700
600
500
400
300
200
100
28
27
SAL
NTX
28
8
26
24
0
MET
ETOH
BRO
HAL
GRUPOS
Figura 40. Latencia de eyaculación (Media por grupos): tiempo desde la primera intromisión
hasta la eyaculación. Se muestra la media ± SEM.
El periodo post-eyaculatorio mostró diferencias significativas en el factor grupos
(F
(5)
= 6.584, p ≤ 0.0001), sesiones (F
grupos*sesiones (F
(19)
(5)
= 3.648, p ≤ 0.004) y en la interacción
= 1.804, p ≤ 0.031) en el análisis de varianza, sin embargo, esta
variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤0.05). Por lo anterior se
realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis en el factor grupos (ver figura 42),
donde también se rechazó la hipótesis nula (x2
comparaciones múltiples
(5)
= 35.8, p ≤ 0.000001). En las
a post hoc también bajo la prueba de Mann-Whitney se
obtuvieron diferencias entre el grupo salina (x#̅ = 288.93) y los tratados con alcohol
(x=
̅ 343.52, p ≤ 0.006), naltrexona (x#̅ = 417.04, p ≤ 0.002), metadona (x̅ = 462.88,
p≤0.001), y haloperidol (x#̅ = 410.92, p ≤ 0.001), que presentaron un mayor tiempo en el
reinicio de la ejecución sexual; al igual que los grupos alcohol, naltrexona, metadona, y
haloperidol con respecto al tratado con bromocriptina (x̅ = 295.88, p ≤ 0.043); y por
ultimo los grupos metadona y haloperidol también presentaron mayor tiempo en el
periodo post-eyaculatorio con respecto al grupo alcohol (p ≤ 0.03). En el análisis del
factor sesiones se realizó una prueba no paramétrica por rangos para grupos
relacionados Friedman en el factor sesiones, y en las comparaciones múltiples a post
hoc se utilizó la prueba de Wilcoxon de los rangos con signo, y se obtuvieron
diferencias (p ≤ 0.006) entre la sesión uno (x̅ = 414.16) y la sesión dos (x̅ = 343.42)
83
donde los sujetos requirieron menos tiempo para iniciar la siguiente serie copulatoria
(ver figura 41).
Periodo Post-Eyaculatorio
850
SAL
Tiempo (segundos)
750
NTX
650
BRO
ETOH
550
MET
★!
450
HAL
MEDIA
350
250
150
1
2
3
4
5
6
Sesión
Figura 41. Periodo Post-Eyaculatorio: tiempo desde que eyacula y hasta la primera instromisión
de la siguiente serie copulatoria. Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza de dos
factores p ≤0.0001
representa diferencias significativas entre sesiones uno y dos, prueba de
comparaciones múltiples Wilcoxon p ≤ 0.006.
Periodo Post-Eyaculatorio
600
Tiempo (segundos)
500
400
★!
★!
★!
300
200
100
28
27
8
28
26
24
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0
GRUPOS
Figura 42. Periodo Post-Eyaculatorio: tiempo desde que eyacula y hasta la primera
instromisión de la siguiente serie copulatoria. Se muestra la media ± SEM. Analisis de
varianza de dos factores p ≤0.0001
representa diferencias significativas entre grupos
prueba de comparaciones múltiples Mann-Whitney p ≤ 0.043 en el grupo SAL respecto a
NTX, MET y HAL; ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET
y HAL.
84
El hit-rate (ver figura 43 y 44) mostró en el análisis de varianza diferencias
significativas en el factor grupos (F(5)=9.286, p ≤ 0.00001), y en las comparaciones
múltiples a post hoc utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre el
grupo (ver figura 44) salina (x=
̅ 0.46) y naltrexona (x=
̅ 0.65, p ≤ 0.001), bromocriptina (x̅ =
0.63, p ≤ 0.001), haloperidol (x̅ =0.67, p ≤ 0.001), y alcohol (x̅ =0.63, p ≤ 0.001) que
presentaron un mayor índice de efectividad en el número de intromisiones durante
todas las sesiones, al igual que el grupo haloperidol respecto al grupo tratado con
metadona (x̅ = 0.51, p≤0.035).
HIT-RATE
1.0
SAL
0.9
NTX
Proporción
0.8
0.7
BRO
0.6
OH
0.5
MET
0.4
HAL
0.3
0.2
0.1
0.0
1
2
3
4
5
6
7
Sesión
Figura 43. Hit Rate: índice de efectividad de las intromisiones versus montas. Se muestra la
media ± SEM. Analisis de varianza de dos factores p ≤0.0001 en el grupo SAL respecto a
todos los demás a excepción de MET; y el grupo MET respcto a HAL.
85
HIT-RATE
0.8
0.7
Proporción
0.6
★!
★!
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
46
41
16
33
34
27
SAL
NTX
MET
ETOH
BRO
HAL
0.0
GRUPOS
Figura 44. Hit Rate (Media por grupo): índice de efectividad de las intromisiones versus montas.
Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza de dos factores p ≤0.0001
representa
diferencias significativas entre grupos prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.035
en el grupo SAL respecto a todos los demás a excepción de MET; y el grupo MET respcto a
HAL.
DISCUSIÓN
El objetivo de este experimento consistió en determinar los efectos de los fármacos
agonista y antagonista dopaminérgicos (bromocriptina y haloperidol respectivamente),
agonista y antagonista opioides (metadona y naltrexona respectivamente), sobre la
motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuas, y
así poder
dilucidar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el primer encuentro
sexual y en su posterior desarrollo, tanto en la fase apetitiva como consumatoria.
SISTEMA OPIOIDE
En el análisis de los parámetros de motivación sexual en la primera sesión, los
sujetos tratados con metadona (agonista opioide) mostraron una disminución en la
86
motivación, aunque fue más claro el efecto sobre la ejecución sexual. Específicamente
se pudo observar que en la mayoría de los parámetros registrados del componente
apetitivo (tiempo en la ventana de separación, exploraciones en la ventana de
separación, y latencia de monta) el grupo tratado con metadona presentó una
disminución de la motivación sexual por la hembra en estro, en comparación con el
grupo control (salina) y la mayoría de los otros grupos. Durante la primera sesión, los
sujetos que recibieron metadona estuvieron una menor cantidad de tiempo en la
ventana de separación en comparación al resto de los grupos. Además, mostraron una
tendencia no significativa en realizar menor cantidad de exploraciones y rearings sobre
la ventana de separación; también fue este el grupo con un menor número de sujetos
(tres) que desplegaron conducta sexual en su primera oportunidad; aunque no de forma
significativa, estos tres sujetos presentaron una menor latencia de monta con respecto a
su control. El componente consumatorio presentó un patrón similar, donde, el número
de montas e intromisiones fue significativamente menor al control y particularmente al
grupo tratado con naltrexona. Por su parte el grupo tratado con el antagonista opioide
naltrexona no presentó diferencias significativas en ningún parámetro, con excepción
del hit-rate, donde fue mayor que el control (salina), y un incremento no significativo en
el número de montas e intromisiones.
En el análisis del resto de las sesiones, las diferencias observadas en el grupo
metadona en la primera sesión se acentúan, ya que estos sujetos pasan
significativamente menor cantidad de tiempo junto a la ventana de separación, tiene un
menor número de visitas, exploraciones y rearings en la misma, así como una tendencia
a tardar más tiempo en realizar la primera monta. Es importante señalar que la latencia
de monta se invirtió con la que mostro en la primera sesión. El grupo tratado con
naltrexona presenta resultados virtualmente idénticos a los mostrados por el grupo de
metadona, a excepción de la latencia de monta (que tiende a ser menor, aunque no
significativamente).
El factor de activación temporal de los diversos fenómenos neuroquímicos en la
conducta motivada son fundamentales para el entendimiento de los mismos. En el caso
del sistema opioide se puede observar este fenómeno en el presente experimento. La
falta de efecto de la naltrexona sobre el componente apetitivo durante la primera sesión,
87
y el prácticamente idéntico efecto al de la metadona durante el resto de las sesiones,
sugiere dos fenómenos secuenciales.
En primera instancia, el antagonista opioide no esta bloqueando el efecto de los
opioides endógenos (durante la sesión uno) ya que los sujeto no han desplegado
conducta sexual (aun no han intrometido o eyaculado), y por lo tanto, los niveles de
opioides no han sido incrementados más allá de sus niveles basales, ni se ha
establecido el vinculo con el incentivo. La liberación de opioides endógenos esta
claramente asociada
a la eyaculación (Ågmo & Paredes, 1988; Pfaus & Gorzalka,
1987; Garduño-Gutiérrez, León-Olea & Rodríguez-Manzo, 2013), pues se ha detectado
un incremento en las encefalinas en el cerebro medio, corteza e hipotálamo de ratas
macho después de una o repetidas eyaculaciones (Rodríguez-Manzo, Asai, &
Fernández-Guasti, 2002). Se ha reportado, en sujetos sexualmente experimentados,
que la eyaculación es altamente reforzante y produce condicionamiento por preferencia
de lugar (Agmo y Berenfeld, 1990; Kippin y Pfaus, 2001), y que a su vez, este proceso
esta mediado por la liberación de opioides endógenos (Szechtman et al., 1981; ParraGamez et al., 2009); la administración de antagonistas opioides como la naltrexona o
naloxona no sólo bloquea el cambio de preferencia de lugar (Miller y Baum, 1987; Agmo
y Berenfeld, 1990; Agmo y Gomez, 1993; Paredes y Martinez, 2001), sino que produce
aversión hacia el mismo (Agmo y Berenfeld, 1990). También los antagonistas pueden
bloquear la expresión (Hughes et al., 1990; Mehrara y Baum, 1990) del reforzamiento
por condicionamiento de preferencia de lugar y la adquisición de la excitación sexual
condicionada (van Furth y van Ree, 1996). Sin embargo, los antagonistas opioides por
sí mismos no tienen efecto en la preferencia de lugar, sugiriendo que la liberación de
opioides endógenos genera el reforzamiento tras la eyaculación (Agmo y Berenfeld,
1990).
En segunda instancia, en el grupo tratado con naltrexona se observó durante las
sesiones subsiguientes una disminución de las conductas de aproximación hacia el
incentivo sexual, lo que sugiere que la naltrexona al bloquear competitivamente los
receptores opioides, también bloquea el factor reforzante de las intromisiones y
eyaculaciones, disminuyendo la probabilidad de que la búsqueda por este incentivo se
88
repita, lo cual se infiere como una diminución en la motivación sexual. Sin embargo,
parece paradójico que los sujetos con baja motivación puedan seguir con el despliegue
de las conductas copulatorias, ya que una vez teniendo acceso a la hembra
comenzaron la ejecución sin demasiadas alteraciones. Es probable que este fenómeno
este mediado por la liberación de testosterona, ya se ha reportado que los opioides
endógenos participan en la regulación del eje hipotalámico-pituitario-gonadal, ya que
están involucrados en la regulación por retroalimentación negativa de la liberación de
hormona leutinizante (LH) y testosterona (Limonta et al., 1985; Mello et al., 1988;
Tenhola et al., 2012), ejerciendo una ihnibición tónica sobre LH y testosterona (Limonta
et al., 1985). Se ha observado que los antagonistas opioides, como naltrexona o
naloxona, incrementan la secresión de hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH)
en el hipotálamo, lo cual genera una liberación pulsatil de LH en la pituitaria y
posteriomente secreción de testosterona (Tenhola et al., 2012). Es ampliamente
reconocido que la conducta sexual del macho es dependiente de Testosterona (T), y
particularmente su metabolitos Estradiol (E2) y 5-α-dihidrotestosterona (DHT) (Hull et
al., 2006). Cuando el E2 y DHT se administran juntas a machos castrados, la conducta
sexual se restablece totalmente (Beyer et al., 1975). Así, también son necesarios y
suficientes para mantener los reflejos genitales ex copula (Cooke et al., 2003; Manzo et
al., 1999). La testosterona actúa favoreciendo la síntesis de óxido nítrico en el área
preóptica medial anterior, el cual a su vez mejora la liberación de DA (Hull et al, 1997),
siendo esta última la que, se ha postulado, induce la motivación sexual, los reflejos
genitales, y la copulación, tanto en machos como en hembras (Agmo et al, 1996; Hull et
al, 1995).
En el grupo tratado con metadona claramente se observa una inhibición de la
ejecución sexual, pues el porcentaje de sujetos – tratados con el agonista opioide –
que logra presentar por lo menos una intromisión (50%) y eyacular (40%) en por lo
menos alguna sesión es significativamente menor (p(x2) ≤ 0.05) en comparación a los
grupos tratados con naltrexona y solución salina, donde el 100% de los sujetos
desplegó conducta sexual y el 90% (100% en el control) logró eyacular en por lo menos
alguna sesión. Ya se ha sugerido que en condiciones basales los opioides endógenos
están inactivos, que la estimulación de los receptores opioides mu eventualmente
89
induce un estado de refuerzo (Parra-Gamez et al., 2009), sin embargo, ante el refuerzo
continuo pudieran generar una inhibición de la conducta. Hasta se ha propuesto que los
opioides endógenos participan en el control de la conducta sexual masculina sólo
cuando esta es inhibida (van Furth, Wolternik, & van Ree, 1995; Garduño-Gutiérrez et
al., 2013), pues se sabe que participan en el establecimiento y mantenimiento de la
inhibición sexual que resulta de la copula hasta la saciedad, cuyo efecto es bloqueado
por la naltrexona (Garduño-Gutiérrez et al., 2013). Se ha demostrado que existe
internalización de receptores opioides mu (MOR) y delta (DOR) después de la
eyaculación, pero de manera diferenciada, ya que la internalización de los MOR fue
mayor cuando los sujetos eyacularon repetidamente, mientras que la de DOR sólo ante
una eyaculación (Garduño-Gutiérrez, León-Olea & Rodríguez-Manzo, 2013). Ya que la
metadona tiene mayor afinidad por los MOR (Reingardiene et al., 2009; Tooms y Kral,
2005), es comprensible que su efecto se asemeje más al estado de saciedad sexual. Ya
ha sido reportado en la literatura que en sujetos sexualmente experimentados la
administración de metadona produce efectos similares a la saciedad sexual (Pfaus y
Gorzalka, 1987; Hull y Dominguez, 2003), y en este estudio se puede observar que
también se presenta el fenomeno aun cuando el sujeto no ha desplegado conducta
sexual previamente. Por lo anterior, se podría hipotetizar que el efecto de la metadona
en este experimento sobre los sujetos sexualmente ingenuos, debería ser bloqueado
por la administración simultanea de naltrexona, pues ya se ha reportado que los
antagonistas opioides pueden revertir la saciedad sexual (en sujetos sexualmente
experimentados) que los agonistas opioides ocasionan (Rodriguez-Manzo y FernandezGuasti, 1995).
Es común encontrar en la literatura datos contradictorios sobre los efectos de los
opioides endógenos y exógenos, en algunas ocasiones la administración de agonistas
opioides inhibe la motivación sexual (Mcintosh et al., 1980; Meyerson, 1981; GomezMarrero et al., 1988; Band y Hull, 1990; McGregor y Herbert, 1992; Leyton y Stewart,
1992), mientras que en otras la facilitan (Mitchell y Stewart, 1990; Huhges et al., 1990;
Van Furth et al., 1995; Rodríguez-Manzo y Fernández-Guasti, 1995; Argiolas, 1999;
Agmo, 2003), y de forma similar con antagonistas. También ya se mencionó que los
péptidos opioides endógenos ejercen un efecto dual sobre la conducta sexual; por un
90
lado facilitan la fase anticipatoria (en machos sexualmente experimentados) mejorando
la activación sexual y la motivación, actuando a nivel de ATV para incrementar la
actividad del sistema dopaminérgico mesolímbico (Argiolas, 1999; Huhges et al., 1990;
Van Furth et al., 1995). Y por el otro lado, inhiben la fase consumatoria de la conducta
sexual, en detrimento del rendimiento sexual actuando sobre el APOm (Domjan y
Malsbury, 1989; Hughes y Everitt, 1989). Esto va de la mano con reportes que indican
que las concentraciones bajas de opioides endógenos pueden facilitar la motivación
sexual, y altas pueden inhibir esas mismas funciones (Hull y Dominguez, 2003). Es
probable que la discrepancia en los resultados esté relacionada además de con la dosis
administrada y la selectividad del fármaco empleado, con otras variables como, el nivel
de experiencia sexual de los sujetos y la fase temporal en la cual es administrada la
droga. Como se observó en este experimento, si se administra un antagonista opioide
antes de que la hembra en estro se consolide como estimulo sexual (en el caso de un
macho como sujeto experimental), algunos parámetros apetitivos se pueden ver
alterados. En conjunto estos datos sugieren que el sistema opioide es fundamental para
el reforzamiento de la conduca sexual y las posteriores conductas de búsqueda y
aproximación, aunque una sobreactivación de este sistema induce una inhibición de la
conducta sexual, lo cual se observa en la saciedad sexual.
SISTEMA DOPAMINERGICO
Es importante señalar que se utilizaron diferentes grupos control para estos
fármacos, en el caso del haloperidol su contraste fue el grupo tratado con solución
salina; y en el caso de la bromocriptina el grupo de contraste fue el tratado con alcohol
(etanol), debido a que fue necesario para su dilución y administración sistémica, esto
tuvo repercusiones sobre los parámetros evaluados y se discutirá más adelante. La
primera sesión de contacto sexual no reflejó grandes diferencias entre los grupos
tratados con el agonista ó el antagonista dopaminérgico, bromocriptina y haloperidol
respectivamente, en relación a sus controles durante la fase apetitiva. Sólo en el grupo
haloperidol se incrementó significativamente la cantidad de exploraciones de los sujetos
a la ventana de separación en comparación con los tratados con solución salina. Se ha
reportado que la administración de haloperidol disminuye la motivación sexual en
91
machos sexualmente ingenuos, bloqueando el efecto sobre el tiempo de recorrido bajo
el paradigma del callejón largo, el cual es menor con un incentivo sexual (hembras
sexualmente receptivas), que con hembras no receptivas, o la caja vacía (López y
Ettenberg, 2001). Cuando estos sujetos ingenuos son expuestos a contacto sexual con
una hembra en estro, el tiempo de recorrido también disminuye, aunque es bloqueado
por haloperidol (López y Ettenberg, 2000). Sin embargo, también se ha reportado que
el haloperidol (0.25mg/kg v.i.p.) disminuye la conducta de exploración en general, pero
que no altera la preferencia por los incentivos sociales por sobre la actividad
exploratoria simple (Deak et al., 2009). Esto puede sugerir, que los sujetos consideran a
la hembra en estro como un incentivo social (no se descarta también como incentivo
sexual), y prefieren explorar éste al resto de la caja de prueba. A favor de esta
hipótesis, se observó también que las exploraciones a la ventana de separación
continuaron siendo altas el resto de las sesiones, aun cuando el resto de los parámetros
del componente apetitivo (número de visitas a la ventana de separación, tiempo en la
ventana de separación, rearings frente a la ventana de separación) de los sujetos
tratados con haloperidol, a lo largo de todas las sesiones, mostró una disminución
significativa respecto a su control. Con respecto a la bromocriptina se observó que tanto
este grupo como su control tuvieron una menor latencia de monta en comparación con
el grupo de solución salina.
El componente consumatorio de la primera sesión mostró un incremento
significativo en el hit-rate, tanto en los sujetos tratados con haloperidol como con
bromocriptina. También se observó un incremento no significativo en el tiempo que los
sujetos tratados con haloperidol tardaron en eyacular, en comparación con los tratados
con bromocriptina. La latencia de intromisión también mostró una tendencia a ser menor
en los sujetos tratados con bromocriptina y alcohol. El parámetro más significativó fue
que el total de sujetos que eyaculó en esta sesión, ya que 50% de los sujetos tratados
con el agonista dopaminérgico y con el etanol presentaron eyaculación contra un 0%
del grupo salina. Parece ser que el incremento en el nivel de dopamina por la acción
agonista de la bromocriptina durante la primera sesión incrementa la relevancia
incentiva de la hembra en estro, facilitando que los sujetos desplieguen más fácilmente
las conductas consumatorias, situación que le toma una sesión más al grupo salina,
92
aunque ambos grupos llegan a niveles de rendimiento similar en el total de las
sesiones. A favor de esta explicación ya se ha demostrado que los estimulos
novedosos producen un incremento en la conducta exploratoria, e incrementan la
liberación de dopamina en hipocampo y corteza prefrontal (Ljungberg et al., 1992,
Ihalainen et al., 1999 and Li et al., 2003; Lisman and Grace, 2005). Se ha reportado
también que la tasa de disparo de estas células se incrementa por recompensas
inesperadas y se reduce si una recompensa esperada es omitida (Schultz and
Dickinson, 2000). Inclusive esta respuesta por
un estimulo novedoso se da, aun
cuando no existe recompensa alguna (Horvitz et al., 1997, Ljungberg et al., 1992).
También se ha visto que los roedores muy sensibles a los estimulos novedosos poseen
niveles basales mayores de DA en NAcc en comparación con los que son poco
sensibles (Bradberry et al., 1991; Piazza et al., 1991; Hooks et al., 1992).
El grupo control de la bromocriptina presentó prácticamente los mismos
resultados que el agonista dopaminérgico, parece ser que el etanol esta produciendo
una liberación de DA de manera inicial, produciendo así un efecto similar al de los
agonistas dopaminergicos, es decir, incrementando el valor incentivo de la hembra
sexualmente receptiva. Ya se ha reportado que el alcohol a dosis bajas (Alomary et al.,
2003) puede estimular la actividad locomotora mediante la activación dopaminérgica en
el ATV, y que a altas dosis se activan las terminales dopaminérgicas en NAcc (Joyce
and Iversen, 1979; Kalivas et al., 1983; ), Se ha descrito también que dosis bajas de
etanol (0.75-2 mg/kg) incrementan significativamente los niveles de testosterona en
plasma y SNC de ratas macho Wistar, principalmente durante los treina minutos
posteriores a la administración del alcohol (Alomary et al., 2003). Recientemente se ha
reportado que el etanol produce un incremento en los niveles de dopamina en el NAcc a
través de mecanismos independientes a los receptores mu opioides. En un experimento
donde se trato a ratas Long-Evans con naltrexona (1mg/kg) 20 minutos antes de la
administración intravenosa de etanol, se pudo observar un incremento en la liberación
de dopamina en NAcc (después de la administración del ETOH) al igual que el control,
pero después de 10 min. comenzaron a disminuir significativamente los niveles de DA,
este fenómeno también se observa en los controles que recibieron morfina, pero fue
93
bloqueado por la NTX. Los autores sugieren que existen mecanismos de acción que
activa la liberación de DA diferentes a opioides durante esta primera fase temporal,
aunque después de está, los receptores opioides participan más activamente tal como
ha sido ampliamente descrito (Valenta et al, 2013). Todo esto sugiere que el alcohol
esta realizando prácticamente la misma función del agonista dopaminérgico pero por
vías diferentes.
En el análisis del componente apetitivo del resto de las sesiones se observo, en
los sujetos tratados con haloperidol una cantidad significativamente menor de visitas a
la ventana de separación y rearings en la ventana, más no así el número de
exploraciones, el tiempo de permanencia en la ventana y latencia de monta. Los sujetos
tratados
con
el
agonista
opioide
bromocriptina,
mostraron
una
cantidad
significativamente mayor de rearings y visitas frente a la ventana, respecto al grupo
tratado con haloperidol; así también como significativamente menos tiempo de
permanencia en la ventana y menor latencia de monta, respecto a su control y al
haloperidol respectivamente. En conjunto estos datos sugieren una disminución de la
motivación sexual del grupo tratado con el antagonista dopaminérgico (haloperidol), y
un incremento en el tratado con el agonista dopaminérgico (bromocriptina). Ambos
resultados van de la mano con los anteriormente reportados en la literatura, ya que se
sabe que la administración de agonistas DA en NAcc disminuye la latencia de monta
(Hull et al, 1986), la infusión de haloperidol en el NAcc disminuye la motivación sexual,
mientras que no afecta los parámetros consumatorios (Pfaus y Phillips, 1991).
En el componente consumatorio se observó, que los sujetos tratados con
haloperidol presentaron significativamente menos montas e intromisiones que el grupo
salina y bromocriptina. También se muestra un incremento significativo del periodo posteyaculatorio con respecto al control y bromocriptina, y un incremento claro, pero no
significativo, en la latencia de intromisión. El tratamiento con agonista dopaminérgico
(bromocriptina) generó exactamente efectos contrarios al del antagonista haloperidol,
incremento en las montas e intromisiones, disminución en la latencia de intromisión de
la primera y segunda serie copulatoria (PPE). Ambos grupos mostraron un mejor hitrate respecto al grupo salina, al igual que el porcentaje de sujetos que comenzaron la
94
conducta sexual y eyacularon en por lo menos una sesión, pero sólo el 69% de las
sesiones los sujetos tratados con haloperidol presentaron intromisión, en comparación
con el 87% de bromocriptina. También estos resultados están en concordancia con lo
ya reportado, como que el incremento en la neurotransmisión dopaminérgica puede
estimular la conducta sexual de una forma directa, aumentando la excitación sexual,
esto también explicaría el decremento en la activación sexual tras la administración de
antagonistas DA (Agmo y Fernández, 1989). La administración sistémica de agonistas
de DA como apomorfina, bromocriptina, entre otros, facilita la cópula en las ratas
macho, disminuye la latencia de intromisión y la latencia de eyaculación (Melis y
Argiolas,
1995).
La
administración
de
apomorfina
en
APOm
en
machos
experimentados decrementó las latencias de intromisión y eyaculación (Hull et al, 1986),
mientras que el antagonista tiene efectos contrarios (Pehek et al, 1988 citado en
Giuliano y Allard, 2001). El NAcc y el estriado dorsal parecen modular aspectos
específicos y distintivos de la conducta sexual (Becker et al. 2001; Jenkins & Becker
2001). Se ha sugerido que, al igual que las drogas de abuso, la experiencia sexual
sensibiliza a las neuronas de las vías dopaminérgicas mesolímbicas y nigroestriatales
(Bradley et al., 2005).
Se sabe que los niveles de dopamina extracelular se
incrementan en el NAcc y el estriado dorsal durante la interacción sexual en ratas
(Becker et al. 2001; Mermelstein & Becker 1995; Pfaus et al. 1995), y hámsters (Kohlert
& Meisel 1999; Kohlert et al. 1997; Meisel et al. 1993), con múltiples pruebas de
conducta sexual se aumenta tanto la liberación de dopamina presináptica (Kohlert &
Meisel 1999), como la capacidad de respuesta de las neuronas postsinápticas , ya que
se incrementa la expresión de c-Fos (Bradley & Meisel 2001). Se ha demostrado que
una sola sesión de cópula, hasta la eyaculación, puede generar un incremento en la
expresión de la proteína c-fos en la corteza del NAcc, cuando una rata macho es
expuesta a una hembra en estro, en comparación con los machos sexualmente
ingenuos (López & Ettenberg, 2002). Estos datos están a favor de otra evidencia que
sugiere la implicación del NAcc en la generación de la motivación sexual en el macho.
Se ha sugerido la hipótesis de una relación entre la liberación de dopamina provocada
por la percepción de los incentivos femeninos primarios y el aumento de c-fos (López &
Ettenberg, 2002). Se sabe que los niveles de dopamina extracelular se incrementan en
el NAcc y el estriado dorsal durante la interacción sexual en ratas (Becker et al. 2001;
95
Mermelstein & Becker 1995; Pfaus et al. 1995), y hámsteres (Kohlert & Meisel 1999;
Kohlert et al. 1997; Meisel et al. 1993), con múltiples pruebas de conducta sexual se
aumenta tanto la liberación de dopamina presináptica (Kohlert & Meisel 1999), como la
capacidad de respuesta de las neuronas postsinápticas, ya que se incrementa la
expresión de c-Fos (Bradley & Meisel 2001). Además , la exposición repetida a
feromonas conduce a un aumento de la respuesta dopaminérgica dentro del NAcc
(Mitchell & Gratton, 1991). Estos datos sugieren colectivamente que las fluctuaciones
dopaminérgicas en el NAcc y APOm son paralelos a los cambios en la motivación
sexual. El aumento de la transmisión de dopamina en las fases apetitivas y de
consumación de la conducta sexual de las ratas macho podría servir para recompensar
la actividad sexual en curso y facilitar las conductas de aproximación que se suscitaron
por incentivos primarios o secundarios. Toda esta evidencia sin duda le da credibilidad
a la posibilidad de que la actividad de c-fos (inducida por las señales de estro) se
correlacionen con la liberación dopaminérgica (López & Ettenberg, 2002). En conjunto
estos datos sugieren que la dopamina esta facilitando la ejecución sexual de los sujetos
tratados con su agonistas, mientras que el antagonista dificulta el despliegue de las
conductas consumatorias en los machos sexualmente experimentados, más no en los
ingenuos.
CONCLUSIONES
A excepción de la metadona, todos los fármacos usados mejoraron el porcentaje
de sujetos que eyacularon en su primera interacción con una hembra en estro, sin
embargo, no mostraron mejoras significativas en los demás parámetros tanto apetitivos
como consumatorios. La administración de la metadona se asemeja al estado fisiológico
de la saciedad sexual, disminuyendo las conductas apetitivas de los sujetos y
prácticamente aboliendo la cópula. La naltrexona bloquea, desde la primera interacción
sexual, los efectos reforzantes de los opioides endógenos y disminuye la motivación
sexual en las siguientes interacciones. El agonista dopaminérgico (bromocriptina)
mejora el resultado de los parámetros apetitivos y consumatorios, mientras el
antagonista (haloperidol) los deteriora, sólo en las sesiones posteriores a la primera
96
interacción sexual. El uso del etanol como vehículo de la bromocriptina, aun a dosis tan
bajas como las utilizadas, dificultó el análisis de los datos obtenidos, por lo que se
sugiere utilizar otras alternativas que no tengan un efecto tan grande sobre el sistema
nerviosos central, y particularmente los sistemas de neurotransmisión estudiados, y la
conducta sexual.
Basándose en los datos obtenidos en este trabajo, y a la luz de la literatura
científica revisada, se puede concluir lo siguiente:
1.
El sistema opioide es fundamental para el reforzamiento de la conduca
sexual y las posteriores conductas de búsqueda y aproximación,
aunque una sobreactivación de este sistema induce una inhibición de la
conducta sexual, lo cual se observa en la saciedad sexual.
2.
De igual forma el sistema dopaminérgico facilita el despliegue de las
conductas consumatorias de la conducta sexual en los sujetos
sexualmente ingenuos, posiblemente incrementando el valor relevante
de la hembra en estro.
3.
Parece que otros sistemas neuroquímicos pueden estar interactuando
con los aquí estudiados, particularmente en el caso de la primera
interacción de las ratas macho sexualmente ingenuas con una hembra
en estro. Ya que también se sabe que la experiencia sexual no sólo
causa alteraciones en el sistema dopaminérgico u opioide, sino que
también puede generar alteraciones a largo plazo en la función y
expresión de los receptores a glutamato (NMDA/AMPA) en el NAcc
(Pitchers et al., 2012), así como el fundamental acervo hormonal
ampliamente descrito en la literatura.
4.
Permanecen algunas preguntas pendientes como ¿qué otros sistemas
neuroquímicos están involucrados en el despliegue de las conductas de
búsqueda y aproximación
a un incentivo sexual en sujetos
sexualmente ingenuos, además de los ya estudiados?, ¿cuál es el
mecanismo neurofisiológico que subyace al control inhibitorio del
sistema opioide sobre la conducta sexual aun si la experiencia previa?
97
5.
Se sugieren futuras investigaciones encaminadas en resolver las
preguntas anteriormente expuestas.
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