El bonobo y los diez mandamientos

LETRAS CIENCIA
El bonobo y los
diez mandamientos
En busca de la ética
entre los primates
FRANS DE WAAL
Traduccióbnn de Tusquets. Barcelona, 2014. 192 páginas, 17’90 euros
Para los no creyentes, incluso
para quienes se declaran sin ambages como ateos, siempre retumbó de forma ominosa aquella frase tan célebre de Iván
Karamazov: “Si Dios ha muerto,
todo está permitido”.Hemos
crecido en un mundo donde imperaba la idea de que, sin la religión, el ser humano se comportaría de acuerdo a su propia
naturaleza: malvada y vil. Por
otro lado, distintas corrientes
filosóficas culminaron en una
Ilustración que convenció a muchos de que, no sólo no existía
esa naturaleza, sino de que era
posible un sistema moral apoyado en la razón y el consenso.
En estos últimos decenios,
diversos investigadores están
convergiendo en señalar la idea
de que la moral, la ética no vienen impuestas desde arriba ni se
derivan de principios bien razonados, sino que surgen de valores implantados en nuestro cerebro desde la noche de los
tiempos. Hay pruebas de que
nuestros antepasados homínidos y anteriores tenían normas
sociales mucho antes de que se
establecieran las religiones.
En este terreno viene incidiendo el primatólogo holandés
Frans de Waal (1948) autor de El
bonobo y los 10 mandamientos y de
libros tan reconocidos como La
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EL CULTURAL
7-2-2014
política del chimpancé o Primates y
filósofos. Estudioso de la cooperación y resolución de conflictos en los primates, sus investigaciones han revoluciona, no
sólo su especialidad, sino la psicología moral y la filosofía. Su reflexión sobre la empatía le llevó a interesarse por la moralidad
en los animales y en el hombre.
La empatía es la cualidad de
sincronización corporal y de contagio anímico con otro animal.
Muchos mamíferos la conocen,
incluso hay pruebas de esta emoción en los pájaros. Sin embargo,
es una actitud simple y pasiva
ción de acciones que no nos afectan directamente, y nos define
nuestra búsqueda de unos estándares universales que se sostienen en un elaborado sistema
de justificaciones, controles y
castigos. La moralidad es la sensibilidad por los otros y la constatación de que para beneficiarnos de las ventajas de
Aunque la tesis del libro es que la la vida en grupo debemos compro- meternos
moralidad estaba aquí antes de que y ser considerados con
los demás.
se la atribuyera la religión, éste no
El bonobo es un pries otro libro antireligión. De Waal ad- mate en el que se han
depositado muchas iluvierte de que es ilusorio “creer que siones desde que se cotodo lo que necesitamos para me- nocen determinados
detalles de su vida sojor la sociedad es más conocimiento” cial. Su estilo de vida
más pacífico y menos
comparada con la que es capaz territorial que el chimpancé,
de generar compasión, compor- unido a su facilidad en engratamiento de consuelo y asisten- sar las relaciones de grupo praccia o adopción del punto de vis- ticando el sexo, ha sido un mota ajeno como hacen algunos delo inspirador para más de uno.
mamíferos y primates. A dife- Aunque la preguntade si estarencia del resto de los animales, mos más cerca genéticamente
los humanos juzgamos la correc- del bonobo o del chimpancé no
tiene una respuesta concluyente, el hecho de que su medio
ambiente sea privilegiado comparado con el del chimpancé
hace pensar que tuvo pocos motivos para exponerse a los retos
que empujaron a otros primates
a extenderse por bosques más
abiertos en busca de recursos.
Aunque la tesis del libro es
que la moralidad estaba aquí antes de que se la atribuyera la
religión, este no es otro libro
anti-religión tipo Dawkins,
Dennett, Hitchens o Harris. De
Waal, aunque entiende esa actitud por el hecho de que el
ateismo continua siendo perseguido o estigmatizado en muchas sociedades, reprocha a los
“nuevos ateos” su militancia a
veces agresiva cuando carecen
de alternativas reales tanto a la
religión como a su otra cara, el
nihilismo.
Hasta cierto punto, este libro
bello y emotivo es un pretexto
para mostrar, más que a un bonobo, a un holandés preocupado por las sociedades occiden-
EL PRIMATÓLOGO
FRANS DE WAAL, EN
PLENA INVESTIGACIÓN
RANDY-QUAN
XAVIER CERVERA
tales, especialmente Europa.
De ahí las referencias a su lejana infancia de niño católico
y a elementos emblemáticos
de nuestra cultura como El
Bosco, pintor con quien se
identifica debido a su animosidad con el clero. De Waal nos
advierte de que es ilusorio
“creer que todo lo que necesitamos para mejor la sociedad
es más conocimiento”, y se
muestra escéptico sobre la posibilidad de un futuro sin algún
tipo de sistema cohesionador
que traspase los intereses grupales y pueda mantener los
fundamentos morales que las
religiones se encargaron de sedimentar. De ahí que el libro se
subtitule en inglés “En busca
del humanismo entre los primates”, humanismo abierto e
inclusivo y que el autor confía
en que ayudará a unos humanos con una larga historia de
construcción de nuevas estructuras sobre antiguos fundamentos en un camino de progreso. MARÍA TERESA GIMÉNEZ BARBAT
El diagnóstico y las predicciones, mezclados con observaciones atinadas sobre
la inmigración, parecen apocalípticos, aunque Collier tiene la prudencia de dejar caer
que no está del todo seguro