Chelaski, Bukowski y yo de Cristóbal Villalobos Salas

Chelaski, Bukowski y yo
Chelaski jugaba al beisbol y la vida le resultaba muy extraña: el sol parecía un tanto
enfermizo, el verde de las verjas demasiado verde, el cielo demasiado alto…
Bukowski, en su cuartucho de motel sucio y gris, bebía, fumaba y escribía un relato
sobre Chelaski, su alter ego literario, mientras su vida le parecía un espejismo, un sueño,
a veces, demasiado a menudo, una terrible pesadilla.
Esta noche escribo sobre Chelaski, sobre Bukowski, y mi cuarto, de madrugada,
contempla una atmósfera irreal, borrosa, rara, como si todo a mi alrededor fuera puro
sueño, pura invención. Al igual que le sucedía a Chelaski, sospecho, intuyo la ficción a
mi alrededor. Los detalles no acaban de encajar. Quién sabe, quizás sólo sea el
protagonista de un relato que está, en estos momentos, escribiéndose.